Sri Aurobindo - Luces Sobre El Yoga

7/31/2019 Sri Aurobindo - Luces Sobre El Yoga

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SRI AUROBINDO

LUCES SOBRE EL YOGA

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NDICE

I. El objetivoII. Planos y partes del serIII. Sumisin y aperturaIV. TrabajoApndiceGlosario


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CAPTULO I

EL OBJETIVO

El sistema de Yoga que seguimos aqu tiene un propsito diferente de los otros, puestoque su meta no es tan slo elevarnos de la habitual consciencia-terrestre ignorante hasta laconsciencia divina, sino hacer descender el poder supramental de esa consciencia divinahasta la ignorancia de la mente, de la vida y del cuerpo, para transformarlos, paramanifestar al Divino aqu en la tierra y crear una vida divina en la Materia. ste es un

propsito extremadamente difcil y un difcil Yoga; a muchos o a la mayora les parecerimposible. Todas las fuerzas establecidas de la habitual consciencia-terrestre ignorante se

oponen a ello, lo rechazan y tratan de impedirlo, y el sadhaka hallar que su propia mente,su vida y su cuerpo estn llenos de los obstculos ms rebeldes a la realizacin de esteobjetivo. Si eres capaz de aceptar el ideal con todo tu corazn, enfrentarte a todas lasdificultades, dejar atrs el pasado y sus lazos y ests dispuesto a renunciar a todo yarriesgarlo todo por esta divina posibilidad, entonces y slo entonces puedes tener laesperanza de descubrir con tu propia experiencia la Verdad que est detrs.

La sadhana de este Yoga no procede por ninguna enseanza mental preestablecida, nipor formas prescritas de meditacin, mantras u otras cosas, sino por aspiracin, porconcentracin hacia adentro o hacia arriba, por apertura a la Influencia, al Poder Divinoencima de nosotros y a su accin en nosotros, a la Presencia Divina en el corazn, y por larepulsa de todo lo que es extrao a estas cosas. Slo la fe, la aspiracin y la entrega deuno mismo pueden conseguir la realizacin de esta apertura.

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La nica creacin para la que hay lugar aqu es la supramental, es decir el descenso dela Verdad divina sobre la tierra, no solamente a la mente y al vital, sino tambin hasta elcuerpo y la Materia. Nuestro objetivo no es eliminar todas las limitaciones quedificultan la expansin del ego, ni dejar libre curso y abrir un campo ilimitado a laejecucin de las ideas de la mente humana o de los deseos de la fuerza vital egocntrica.

Ninguno de nosotros est aqu para hacer lo que quiera o para crear un mundo en el quefinalmente podamos hacer lo que nos guste; estamos aqu para hacer lo que quiere elDivino y para crear un mundo en el que la Voluntad Divina podr al fin manifestar suverdad sin que sta sea en lo sucesivo deformada por la ignorancia humana, ni pervertiday desnaturalizada por el deseo vital. La obra que el sadhaka del Yoga supramental tieneque efectuar no es su trabajo personal al que puede poner sus propias condiciones, sino laobra divina que tiene que ejecutar de acuerdo con las condiciones establecidas por elDivino. Nuestro Yoga no es por nosotros mismos, sino por el Divino. No es nuestraexpresin personal lo que tenemos que buscar, la manifestacin del ego individualliberado de toda limitacin y de toda traba, sino la manifestacin del Divino. De estamanifestacin, nuestra propia liberacin, nuestra perfeccin y nuestra plenitud espiritual

sern un resultado y una parte, pero no en un sentido egosta o por un fin personal ointeresado. Esta liberacin, esta perfeccin, esta plenitud, no deben tampoco ser


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sostiene para los fines de la evolucin; pero ella, en s misma, no es una shakti de laavidya, sino la Consciencia, la Luz, el Poder Divinos -para prakriti- hacia la que nosdirigimos para obtener la liberacin y la realizacin divina.

La realizacin de la consciencia del purusha tranquilo y libre, que observa el juego de

las fuerzas pero sin apegarse ni involucrarse en ella, es un medio de liberacin. Hay quehacer que la calma, el desapego, la fuerza y el gozo apacibles atmarati de lo altodesciendan y se asienten tanto en el ser vital y el ser fsico como en la mente; si se lograesto, ya no se es ms una vctima del torbellino de las fuerzas vitales. Pero esta calma,esta paz, esta fuerza y este gozo silenciosos no son ms que el primer descenso del Poderde la Madre en el adhara. Ms all de esto hay un Conocimiento, un Poder de ejecucin,un ananda dinmico, que no son los de la prakriti ordinaria, ni siquiera cuando sta seformula en su mejor y ms sattvika expresin, sino Divinos en su naturaleza.

Primero, sin embargo, se necesita la calma, la paz y la liberacin. Tratar de hacerdescender el lado dinmico demasiado pronto no es aconsejable, porque ste descendera

entonces en una naturaleza agitada e impura, incapaz de asimilarlo, y como consecuenciade ello podran surgir serias perturbaciones.

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Si la Supermente no tuviera que darnos una verdad ms grande y ms completa queninguna otra de los planos inferiores, no valdra la pena intentar alcanzarla. Cada planotiene sus propias verdades; algunas dejan de ser verdad, en un plano ms elevado. Porejemplo, el deseo y el ego son verdades de la Ignorancia mental, vital y fsica; en estedominio, un hombre sin ego ni deseo sera un autmata tamsico. Si ascendemos ms, eldeseo y el ego ya no aparecen como verdades; son engaos que desfiguran la personaverdadera y la voluntad verdadera. La lucha entre los Poderes de la Luz y los Poderes delas Tinieblas es una verdad aqu; pero a medida que nos elevamos va dejando de serlocada vez ms y en la supermente ya no lo es en absoluto.

Otras verdades subsisten, pero cambian de carcter, de importancia y de posicin en elconjunto. La diferencia o el contraste entre el Personal y el Impersonal es una verdad enla Sobremente; en la Supermente esos aspectos no son una verdad separada, soninseparablemente una sola cosa. Pero quien no ha conquistado y vivido las verdades de laSobremente no puede alcanzar la Verdad Supramental. El orgullo incompetente delintelecto del hombre hace distinciones tajantes y quiere llegar de una sola vez hasta la

ms alta verdad, sea la que fuere, y proclamar que todo lo dems es falsedad; pero eso esun error de la ambicin y de la arrogancia. Hay que escalar apoyndose firmemente en lospies a cada paso si se quiere llegar a la cumbre.

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Es un error vivir demasiado pendiente de la naturaleza inferior y de sus obstculos, queno es ms que el lado negativo de la sadhana. Hay que verlos y purificarlos, pero

preocuparse de ello como de la nica cosa importante no es provechoso. Es el ladopositivo de la experiencia del descenso lo que ms importa. Si tuviera uno que esperar aque la naturaleza inferior estuviera entera y definitivamente purificada para pedir el

descenso de la experiencia positiva, tal vez tendra que esperar eternamente.


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Es verdad que cuanto ms se purifica la naturaleza inferior, tanto ms fcil se toma eldescenso de la Naturaleza superior; pero tambin es verdad -y aun lo es ms- que cuantoms desciende la Naturaleza superior, ms se purifica la naturaleza inferior. Ni la

purificacin completa, ni la manifestacin perfecta y permanente pueden producirse derepente; es cosa de tiempo y de progreso paciente. Ambas -purificacin y manifestacin-

avanzan a la par y adquieren cada vez ms fuerza para ayudarse mutuamente. Esta es elcurso habitual de la sadhana.

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Intensidades como esa no permanecen en tanto que la consciencia no haya sidotransformada; ha de haber un periodo de asimilacin. Cuando el ser es inconsciente, laasimilacin prosigue detrs del velo o debajo de la superficie, y mientras tanto laconsciencia superficial ve nicamente estancamiento y prdida de lo que haba obtenidoanteriormente. Pero cuando te tornas consciente, puedes percibir que la asimilacin

prosigue y te das cuenta de que nada se ha perdido, de que lo que aconteca no era otra

cosa que una sosegada consolidacin de lo que haba descendido.

La inmensidad, la calma y el silencio irresistibles en los que te sientes inmerso son loque se denomina el atman o el brahmn silencioso. El nico objetivo de muchos Yogas esesta realizacin del atman o del brahmn silencioso y vivir en ella. En nuestro Yoga no esms que la primera etapa de la realizacin del Divino y de ese crecimiento del ser en laConsciencia superior o divina que nosotros denominamos transformacin.

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El ser verdadero puede ser realizado bajo uno de los dos aspectos siguientes o bajoambos: el Ser-en-S o atman y el alma o antaratman, llamado tambin el ser psquico ochaitya purusha. La diferencia consiste en que el uno es percibido como universal, el otrocomo individual y sosteniendo la mente, la vida y el cuerpo. Cuando realizas primero elatman, lo percibes como algo separado de todas las cosas, existiendo en s mismo ydesapegado, es a esta realizacin que cabe aplicarle la imagen de la cscara de un cocoseco. Cuando se realiza el ser psquico, no ocurre lo mismo; porque esta realizacinaporta el sentimiento de unin con el Divino, de dependencia de El, de exclusivaconsagracin al Divino solamente, y el poder de cambiar la naturaleza y de descubrir en smismo el verdadero ser mental, el verdadero ser vital y el verdadero ser fsico. Ambasrealizaciones son necesarias para este Yoga.

El yo o pequeo ego est constituido por la Naturaleza y es una formacin a la vezmental, vital y fsica, destinada a facilitar la centralizacin y la individualizacin de laconsciencia y de la accin exteriores. Una vez que ha sido descubierto el ser verdaderocesa la utilidad del ego y esta formacin tiene que desaparecer; en su lugar se percibe elser verdadero.

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Los tres gunas se purifican, se refinan y se transforman en sus equivalentes divinos:sattva se convierten en jyoti, la 1uz espiritual autntica; rajas se convierte en tapas, la

fuerza divina sosegadamente intensa; tamas se convierte en shama, el sosiego, la paz, elreposo divinos.


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Todas las cosas estn sometidas a tres poderes del cosmos: la creacin, la conservaciny la destruccin; todo lo creado dura un cierto tiempo, despus empieza a desmoronarse.La eliminacin de la fuerza de la destruccin implica una creacin que no sea destruida,una creacin que dure y que se desarrolle sin cesar. En la Ignorancia la destruccin es

necesaria para el progreso; pero en el Conocimiento, en la creacin-de-la Verdad, la ley esla de un desarrollo constante sin ningn pralaya.


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CAPTULO II

PLANOS Y PARTES DEL SER

El hombre no se conoce a s mismo y no ha aprendido a distinguirlas diferentes partesde su ser; generalmente las agrupa en un bloque nico bajo el nombre de riente, porque esa travs de una percepcin y de una comprensin traducida a la mente que las conoce olas siente. Por esta razn no entiende sus propios estados y acciones, o, en todo caso, nolos entiende ms que de una manera superficial. Adquirir consciencia de la grancomplejidad de nuestra naturaleza, ver las distintas fuerzas que la mueven y conseguirsobre ella el control de un conocimiento rector es, todo ello, una parte de los fundamentos

del Yoga.

Estamos compuestos de muchas partes cada una de las cuales contribuye de algnmodo al movimiento total de nuestra consciencia, de nuestro pensamiento, de nuestravoluntad, de nuestras sensaciones, sentimientos y acciones. Pero no vemos ni el origen, niel curso de estos impulsos; slo percibimos sus confusos e inciertos resultadossuperficiales sobre los que, en el mejor de los casos, no podemos imponer nada ms queun orden precario e inestable.

El remedio puede venir nicamente de las partes del ser que ya estn dirigidas hacia laluz. Pedir a la luz de la Divina Consciencia que descienda desde lo alto hasta nosotros,hacer que el ser psquico se site en primer plano, y encender una aspiracin cuya llamadespierte espiritualmente la mente exterior e inflama el ser vital, tal es la solucin.

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Yoga significa unin con el Divino -una unin bien sea trascendental (por encina deluniverso) o bien csmica (universal) o individual o bien, como en nuestro Yoga, las tres ala vez. Quiere decir tambin alcanzar un estado de consciencia en el que ya no se estlimitado por el pequeo ego, por la mente, el ser vital y el cuerpo personales, sino que seest unido al Ser-en-S o Ser-Esencial supremo o a la consciencia universal (csmica) o a

una consciencia interior ms profunda en la que se percibe el alma propia, el propio serinterior y la verdad real de la existencia. En la consciencia yguica no slo se perciben lascosas, sino tambin las fuerzas; y no slo las fuerzas, sino tambin el ser consciente queest detrs de las fuerzas. Se es consciente de todo esto no solamente en uno mismo sinoen el universo.

Hay una fuerza que acompaa el crecimiento de la nueva consciencia y que a la vezque crece con ella la ayuda a surgir y a perfeccionarse. Esta fuerza es la yoga-shakti. Estaqu replegada y dormida en todos los centros (chakras) de nuestro ser interior y es, en la

base de la columna vertebral, la kundalini shakti de los Tantras. Pero est tambin encimade nosotros, encima de nuestra cabeza, como la Fuerza Divina -y all no est replegada, ni

enrollada, ni dormida, sino despierta, consciente y poderosa, extendida y vasta; est allesperando para manifestarse y es a esta Fuerza -al poder de la Madre- a lo que tenemos


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que abrirnos. En la mente se manifiesta como una fuerza-mental divina o como unafuerza-mental universal y puede hacer todo lo que la mente personal es incapaz de hacer;es entonces la fuerza mental yguica. Cuando se manifiesta y acta de la misma maneraen el ser vital o en el fsico, aparece all como una fuerza vital yguica o como fuerzacorporal yguica. Puede despertar bajo todas esas formas, irrumpiendo hacia afuera y

hacia arriba, extendindose en amplitud desde abajo. O bien puede descender yconvertirse en un poder definido para la accin; puede afluir profusamente al cuerpo,actuando, estableciendo su reino, extendindose en amplitud desde lo alto. Puede unir loms bajo en nosotros con lo ms alto situado por encima de nosotros; liberar el individuoen una universalidad csmica o en lo absoluto y trascendente.

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En el proceso de nuestro Yoga cada uno de los centros tiene un empleo y una funcingeneral psicolgica determinados que forman la base de todos sus poderes y de todas susoperaciones especiales. El muladhara gobierna el ser fsico hasta el subconsciente; el

centro abdominal -svadhisthana- gobierna el vital inferior; el centro umbilical-nabhipadma- o -manipura- gobierna el vital ms vasto; el centro del corazn -hridpadma-o -anahata- gobierna el ser emotivo; el centro de la garganta -visuddha- gobierna la mentede la expresin y de la exteriorizacin; el centro entre las dos cejas -ajacakra- rige lamente dinmica, la voluntad, la visin y la formacin mentales de carcter dinmico;encima, el loto de mil ptalos -sahasradala- gobierna la mente pensante superior, albergala mente iluminada ms elevada an, y en lo ms alto se abre a la intuicin a travs de lacual -o bien por una accin directa irresistible- la sobremente puede establecercomunicacin o un contacto inmediato con los otros planos.

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En nuestro Yoga denominamos subconsciente a esa parte completamente sumergida denuestro ser en la que no hay, conscientemente despiertos y coherentes, ni pensamientos,ni voluntad, ni sentimientos, ni reaccin organizada, pero que sin embargo recibeoscuramente las impresiones de todas las cosas y las almacena dentro de s; es de alltambin de donde pueden surgir en el sueo o incluso en estado de vigilia toda clase deimpulsos, de movimientos habituales inveterados, repetidos crudamente o disfrazados

bajo formas extraas. Porque si bien estas impresiones surgen principalmente en sueosde una manera incoherente y catica, pueden surgir tambin -y surgen en efecto- ennuestra consciencia de vigilia bajo la forma de una repeticin mecnica de viejos

pensamientos, de viejos hbitos mentales, vitales y fsicos, o bajo la forma de un oscuroavivamiento o estimulacin de sensaciones, de acciones, de emociones que no tienenorigen ni proceden de nuestro pensamiento o nuestra voluntad consciente y que a menudoson incluso contrarias a sus percepciones, su eleccin o sus dictados. En el subconscientehay una mente oscura llena de obstinados samskras: impresiones, asociaciones, nocionesestereotipadas, reacciones habituales formadas por nuestro pasado; un oscuro vital llenode las semillas de las sensaciones, las reacciones nerviosas y los deseos habituales; unfsico-material extremadamente oscuro que gobierna mucho de lo relativo a la condicindel cuerpo. Es en gran medida responsable de nuestras enfermedades; stas, tanto si soncrnicas como si son recurrentes, son realmente debidas sobre todo al subconsciente, a suobstinada memoria y a su costumbre de repetir todo lo que se ha grabado en la

consciencia corporal. Pero hay que distinguir claramente entre este subconsciente fsico ylas partes subliminales de nuestro ser, tales como la consciencia fsica interior o sutil, el


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ser vital interior o la mente interior; porque estas partes no son en absoluto oscuras,incoherentes o mal organizadas, sino tan slo veladas a nuestra consciencia superficial.

Nuestra superficie recibe constantemente alguna cosa -toques interiores, comunicacioneso influencias- de estas fuentes, pero en la mayora de los casos no sabe de donde

proceden.

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Hay un plano vital (autoexistente) encima del universo material que nosotros vemos;hay un plano mental (autoexistente) encima del plano vital y del material. Estos tres

planos juntos, -el mental, el vital y el fsico- forman el llamado triple universo delhemisferio inferior. Se han ido estableciendo en la consciencia terrestre por medio de laevolucin; pero todos ellos existen por s mismos desde antes de la evolucin, por encimade la consciencia-terrestre y del plano material al que la tierra pertenece.

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Detrs de toda la naturaleza vital del hombre est, escondido e inmvil, su verdaderoser vital, que es completamente diferente que la naturaleza vital superficial. El vitalsuperficial es estrecho, ignorante, limitado, est lleno de deseos oscuros, de pasiones,apetitos, rebeldas, placeres y dolores, de alegras y penas efmeras, de entusiasmos ydepresiones. El ser vital verdadero, por el contrario, es vasto, grande, tranquilo, fuerte, sinlimitaciones, firme e inmutable, capaz de todo poder, de todo conocimiento, de todoananda. Est, adems, desprovisto de ego, pues sabe que es una proyeccin y uninstrumento del Divino: es el guerrero divino, puro y perfecto; en l reside una Fuerzainstrumental para la ejecucin de todas las realizaciones divinas. Es ste, el verdadero servital, el que se ha despertado dentro de ti y se ha situado en primer plano. Del mismomodo existe tambin un ser mental verdadero, un ser fsico verdadero. Cuando stos sonevidentemente manifiestos te tornas consciente de una doble existencia: la que est detrses siempre sosegada y fuerte, nicamente la que discurre por la superficie es atormentaday oscura. Pero si el ser verdadero situado detrs permanece estable y vives en l, laagitacin y la oscuridad permanecen tan slo en la superficie; de este modo, las partesexteriores pueden ser tratadas de manera ms eficaz y alcanzar tambin la libertad y la

perfeccin.

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La palabra mente en su acepcin corriente abarca indistintamente la totalidad de laconsciencia, porque el hombre es un ser mental y ve todas las cosas bajo el aspectomental; pero en la terminologa de nuestro Yoga el sustantivo mente y el adjetivomental se utilizan para denotar especialmente aquella parte de la naturaleza que estrelacionada con el conocimiento y la inteligencia, con las ideas, las percepciones mentaleso del pensamiento, las reacciones del pensamiento ante las cosas, las formaciones y losmovimientos verdaderamente mentales, la visin y la voluntad mentales, etc., con todo loque es parte de la inteligencia del hombre. El vital tiene que ser cuidadosamentediferenciado de la mente, aunque contenga un elemento mental transfundido en l; el vitales la naturaleza de la Vida, hecha de deseos, sensaciones, sentimientos, pasiones, energasde la accin, impulsos del deseo, reacciones del alma humana del deseo y de todo ese

juego de instintos de posesin y otros instintos relacionados, como la ira, el miedo, lacodicia, la lujuria, etc., que pertenecen a este campo de la naturaleza. En la superficie de


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la consciencia la mente y el vital se hallan mezclados, pero en realidad son fuerzascompletamente distintas y tan pronto como se sita uno detrs de la conscienciasuperficial ordinaria las ve separadas, descubre su diferencia y puede con la ayuda de esteconocimiento analizar sus mezclas superficiales. Es perfectamente posible e inclusocorriente que durante un tiempo ms o menos largo, algunas veces muy largo, la mente

acepte al Divino o el ideal yguico en tanto que el vital, no convencido ni sometido an aEl, sigue obstinadamente la senda del deseo, de la pasin y de la atraccin por la vidaordinaria. Esta divisin o conflicto entre la mente y el vital es la causa de la mayor partede las dificultades ms arduas de la sadhana.

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El ser mental, desde el interior, vigila, observa y juzga todo lo que acontece ennosotros. El ser psquico no vigila ni observa de esta suerte como un testigo, pero losiente y lo sabe espontneamente de una manera ms directa y luminosa, por la purezamisma de su propia naturaleza y el divino instinto que existe dentro de l, y as, siempre

que se sita en primer plano revela en el acto cuales son los movimientos justos y cualesson los movimientos falsos de nuestra naturaleza.

El ser humano est compuesto de los siguientes elementos: el psquico detrssostenindolo todo, el ser mental, el vital y el fsico interiores, y la naturaleza exterior, lanaturaleza completamente externa de la mente, de la vida y del cuerpo que es suinstrumento de expresin. Pero por encima de todo est el ser central (jivatman), una partedel Ser-Esencial o Espritu del Divino que se sirve de todos ellos para su manifestacin.Esta realidad de s mismo permanece oculta sin embargo para el hombre exterior quesustituye esta alma y este yo recnditos por el ego mental y vital. Es solamente aquel queha empezado a conocerse a s mismo quien se torna consciente de su verdadero sercentral; ste, sin embargo, est siempre all presente detrs de la accin de la mente, de lavida y del cuerpo, y el psquico, l mismo una chispa del Divino, es quien msdirectamente lo representa. El crecimiento del elemento psquico en nuestra propianaturaleza es lo que nos permite iniciar un contacto consciente con nuestro ser centralsituado encima. Cuando eso sucede y el ser central utiliza una voluntad consciente paracontrolar y organizar los movimientos de la naturaleza, se posee un dominio real yespiritual de s mismo y no slo un dominio parcial y meramente mental o moral.

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En nuestro Yoga la expresin ser central se utiliza generalmente para designar laparte del Divino en nosotros que sostiene todo el resto y que sobrevive a travs de lamuerte y del nacimiento. Este ser central tiene dos formas: en lo alto, es el jivatman, el serverdadero, del cual se adquiere consciencia cuando llega a uno el ms alto conocimientode s mismo, -abajo, es el ser psquico que est situado detrs de la mente, el cuerpo y lavida. El jivatman est encima de la manifestacin de la vida y la preside; el ser psquicoest presente detrs de la manifestacin de la vida y la sostiene.

La actitud natural del ser psquico es la de sentirse el Nio, el Hijo de Dios, el bhakta;es una parte del Divino, uno con l en esencia, aunque en la dinmica de la manifestacinhaya siempre una diferencia, incluso en la identidad. El jivatman, por el contrario vive en

la esencia y puede fundirse en una entidad con el Divino; pero ste tambin, desde elmomento en que preside la dinmica de la manifestacin, se reconoce como un centro del


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Divino mltiple, no como el parameshwara, el Seor Supremo. Es importante recordaresta distincin; porque, de otra manera, si existe el menor rastro de egosmo vital, puedesempezar a creerte un Avatar o bien perder el equilibrio, como Hridaya con Ramakrishna.

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El Espritu es el atman, brahmn, el Divino esencial.Cuando el Divino nico manifiesta la multiplicidad siempre inherente a l, este Ser-

Esencial o atman se convierte para esa manifestacin en el Ser central que desde lo altopreside la evolucin de sus personalidades y de sus vidas terrenas; pero en s mismo esuna parte eterna del Divino, anterior a la manifestacin terrestre, para prakritir jivabhuta.

En esta manifestacin inferior, apara prakriti, esta parte eterna del Divino aparececomo el alma -chispa del Fuego Divino- que sirve de apoyo a la evolucin individual ysostiene el ser mental, vital y fsico. El ser psquico es la chispa que crece y se convierteen Fuego, evolucionando con el desarrollo de la consciencia. El ser psquico es por tanto

evolutivo y no, como el jivatman, anterior a la evolucin.

Pero el hombre no tiene consciencia del Ser-Esencial o jivatman, slo tieneconsciencia de su ego, o bien del ser mental que dirige la vida y el cuerpo. Sin embargo,si penetra profundamente en su interior puede adquirir consciencia de su alma o ser

psquico como de su centro verdadero, el purusha en el corazn. El psquico es el sercentral en la evolucin, emana del jivatman, parte eterna del Divino, y lo representa. En elestado de plena consciencia, el jivatman y el ser psquico se unen.

El ego es una formacin de la Naturaleza; pero no es una formacin de naturalezafsica solamente; por esa razn no cesa con el cuerpo. Hay tambin un ego mental y vital.

La base de la consciencia material aqu no es solamente la Ignorancia, sino tambin laInconsciencia, porque la consciencia esta involucionada en la forma de la Materia y en laenerga de la Materia. No es slo la consciencia material, sino tambin la vital y la mentallas que estn separadas de la Verdad por la Ignorancia.

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La palabra jiva tiene dos significados en las lenguas snscritas; significa un serviviente, y significa tambin el espritu individualizado que sostiene al ser viviente en el

proceso de su evolucin de nacimiento en nacimiento. En este ltimo sentido el trminocompleto es jivatman: el atman, Espritu o Ser-en-S eterno del ser viviente. La Gita hablade l metafricamente como de una parte eterna del Divino. Pero la palabrafragmentacin (empleada por ti) es demasiado fuerte; podra aplicarse a las formas, perono al espritu que contienen. Adems, el Divino mltiple es una realidad eterna, anterior ala creacin de cualquier universo. Una descripcin vlida del jivatman sera: el Divinomltiple manifestado aqu como el ser-en-s-esencial o espritu individualizado del sercreado. El jivatman en su esencia no cambia ni evoluciona, su esencia permanece porencima de la evolucin personal. En la evolucin est representado por el ser psquico enevolucin que sostiene a todo el resto de la naturaleza.

El adwaita vedanta (monismo) declara que el jiva no tiene existencia real ya que elDivino es indivisible. Otra escuela atribuye al jiva una existencia real, pero no


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independiente; es, segn esta escuela, uno en la esencia, diferente en la manifestacin, ydado que la manifestacin es real, eterna y no es una ilusin, el jiva no puede serdenominado irreal. Las escuelas dualistas afirman que el jiva constituye una categoraindependiente o insisten en la triplicidad de Dios, Alma y Naturaleza.

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El alma pasa por el nacimiento cada vez, y cada vez se forma una mente, un vital y uncuerpo con los materiales de la naturaleza universal, de acuerdo con la evolucin del almaen el pasado y sus necesidades para el futuro.

Cuando el cuerpo se disuelve, el vital va al plano vital y permanece all durante algntiempo, pero transcurrido ste la envoltura vital desaparece. Lo ltimo que se disuelve esla envoltura mental. Finalmente, el alma o ser psquico se retira al mundo psquico parareposar all hasta que llegue la hora de un nuevo nacimiento.

Tal es el proceso habitual para los seres humanos regularmente desarrollados. Hayvariaciones segn la naturaleza del individuo y su desarrollo. Por ejemplo, si la menteest muy desarrollada, el ser mental puede entonces permanecer -y lo mismo ocurre conel vital- con tal que estn organizados por el verdadero ser psquico y centrados en torno al; comparten entonces la inmortalidad del psquico.

El alma recoge los elementos esenciales de sus experiencias en la vida y hace con ellossu base de crecimiento en la evolucin; cuando retorna al nacimiento toma junto con suenvoltura mental, vital y fsica, tanto de su karma como le sea til en la nueva vida paraaumentar su experiencia.

Es en realidad por la parte vital del ser que se hacen el shraddha y los ritos -paraayudar al ser a desembarazarse de las vibraciones vitales que le atan an a la tierra o a losmundos vitales, a fin de que pueda alcanzar rpidamente el reposo en la paz psquica.

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La consciencia del individuo se expande en la consciencia csmica al exterior y puedetener con ella relaciones de cualquier clase: puede penetrar en ella, conocer susmovimientos, actuar sobre ella o recibir de ella, tornarse incluso tan vasta como ella ocontenerla; era eso lo que en el lenguaje de los antiguos Yogas significaba la expresin

tener el brahmanda dentro de s.La consciencia csmica es la del universo, del espritu csmico y de la Naturaleza

csmica con todos los seres y todas las fuerzas contenidos en ella. Todo eso comoconjunto es tan consciente como el individuo aisladamente, aunque de modo diferente. Laconsciencia del individuo es una parte de sta, pero es una parte que se siente como un serdistinto. Sin embargo, durante todo el tiempo la mayor parte de lo que l es le viene de laconsciencia csmica. Pero hay un muro de ignorancia separativa que se interpone. Unavez abatido este muro, el individuo comienza a percibir el Ser-en-S o Espritu csmico, laconsciencia de la Naturaleza csmica, las fuerzas que actan en ella, etc. Capta todo esodel mismo modo que ahora percibe las cosas y los impactos fsicos. l descubre que todo

eso es uno con su Ser-Esencial ms vasto o universal.


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Hay una Naturaleza mental, una Naturaleza vital, una Naturaleza fsica universales, ycon una seleccin de sus fuerzas y movimientos se forma la mente, el vital y el fsicoindividuales. El alma viene de ms all de esta naturaleza mental, vital y fsica. Pertenece

al trascendente y por eso podemos abrirnos a la Naturaleza superior que est ms all.

El Divino es siempre el Uno y el Mltiple a la vez. El espritu individual forma partedel aspecto Mltiple del Uno, y el ser psquico es lo que l despliega para queevolucione aqu, en la naturaleza terrestre. Cuando obtiene la liberacin el ser individualse reconoce a s mismo como el Uno (que, sin embargo, es el Mltiple). Puede sumergirseen el Uno y fundirse o esconderse en su seno -es el laya del adwaita; puede sentir suunidad y, no obstante, en tanto que parte del Mltiple que es el Uno gozar del Divino- esla liberacin dwaitadwaita; puede insistir en su aspecto Mltiple y ser posedo por elDivino, es la vishishtadwaita, o seguir jugando con Krishna en el eterno vrindavan, que esla liberacin dwaita. O puede incluso, aunque haya alcanzado la liberacin, permanecer

en la lila o manifestacin o descender a ella las veces que quiera. El Divino no est atadopor las filosofas humanas; es libre en su juego y libre en su esencia.

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Lo que se designa con la palabra prakriti, o Naturaleza, es el lado exterior o ejecutivode la shakti o Fuerza Consciente que forma y mueve los mundos. Este lado exterioraparece aqu como algo mecnico, como una accin de fuerzas, de gunas, etc. Pero detrsde l est la Consciencia y la Fuerza vivientes del Divino, la shakti divina. La prakritimisma se divide en inferior y superior. La inferior es la prakriti de la Ignorancia, la

prakriti de la mente, de la vida y de la Materia, separadas del Divino en su consciencia; lasuperior es la prakriti Divina del sachchidananda con su poder de manifestar laSupermente, siempre consciente del Divino y libre de la Ignorancia y de susconsecuencias. El hombre, en tanto que permanece en la ignorancia est sujeto a la

prakriti inferior, pero mediante la evolucin espiritual adquiere consciencia de laNaturaleza superior y trata de establecer contacto con ella. Puede ascender hasta ella yella puede descender hasta l; este doble movimiento ascendente y descendente hace

posible la transformacin de la naturaleza inferior de la mente, la vida y la Materia.

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Hay que alcanzar y hacer descender la Sobremente para que la Supermente tengaalguna posibilidad de descender, porque la Sobremente es el paso a travs del cual se pasade la Mente a la Supermente.

En la Sobremente es en donde tienen su origen todos estos arreglos diversos de laVerdad creativa de las cosas. De la Sobremente descienden a la Intuicin desde donde sontransmitidos a la Mente Iluminada y a la Mente Superior para ser all adaptados a nuestrainteligencia. Pero en la transmisin y a medida que descienden a los niveles inferiores,

pierden cada vez ms su poder y su certidumbre. Al llegar a la mente humana han perdidoya la energa que tenan de la Verdad directamente percibida; porque al intelecto humanoslo se presentan como ideas especulativas, no como una Verdad realizada, no como una

percepcin directa, como una visin dinmica unida a una experiencia concreta eincontestable.


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La Supermente est entre sachchidananda y la creacin inferior. Ella sola contiene laVerdad autodeterminante de la Consciencia Divina y es necesaria para una creacin-de-

la-Verdad.

Es posible evidentemente realizar tambin sachchidananda en relacin con la mente, lavida y el cuerpo; pero entonces es algo estable que sostiene con su presencia la prakritiinferior, pero no la transforma. Slo la Supermente puede transformar la naturalezainferior.

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Sachchidananda (sat-chit-ananda) es el Uno bajo un triple aspecto. En el Supremo, lostres no son tres, sino uno; la existencia (sat) es consciencia (chit), la consciencia es

bienaventuranza (ananda), y los tres son as inseparables, no slo inseparables sino tanidnticos que no cabe ninguna distincin entre ellos. En los planos superiores de lamanifestacin se convierten en tres en uno; aunque continan siendo inseparables, uno deellos puede predominar y servir de base o de gua para los dems. Por debajo, en los

planos inferiores, se tornan separables en apariencia, aunque no lo sean en su realidadsecreta, y en el mundo fenomnico cada uno de ellos puede existir sin los dems de talmodo que adquirimos consciencia de lo que nos parece ser una existencia inconsciente odolorosa o una consciencia sin ananda. De hecho, sin esta separacin entre ellos ennuestra experiencia, el dolor, la ignorancia, la mentira, la muerte y eso que denominamosinconsciencia no se podran haber manifestado; esta evolucin de una consciencialimitada y sufriente surgiendo de la nesciencia universal de la Materia no habra podidotener lugar.


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transformarse. El menor de sus movimientos, de sus hbitos y de sus actos ha de sersometido, visto, presentado, expuesto a la Luz divina, ofrecido a la Fuerza divina para quesus viejas formas y motivos sean destruidos y la Verdad divina y la accin de laconsciencia transformadora de la Madre Divina ocupen su lugar.

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No tiene mucho sentido espiritual el hecho de mantenerse abierto a la Madre si serehsa la sumisin. La autoentrega o sumisin es una exigencia para quienes practicaneste Yoga, porque sin esta sumisin progresiva del ser es completamente imposibleacercarse siquiera un poco al objetivo. Mantenerse abierto significa pedir a la Fuerza de laMadre que penetre y ejerza su accin en ti, y si no te sometes a ella quiere decir que no ledas a la Fuerza la menor oportunidad de trabajar en ti o que slo le permites actuar de laforma que t quieres y no segn su propia manera que es al de la Verdad Divina. Unatendencia de este gnero procede generalmente de algn Poder adverso o de algnelemento egosta de la mente o del vital que quiere la Gracia o la Fuerza, pero slo con el

fin de utilizarla para sus propios designios, y que no quiere vivir para el Designio Divino;lo que quiere es sacar del Divino todo lo que pueda obtener, pero no darse a s mismo alDivino. El alma, el ser verdadero, por el contrario, se dirige hacia el Divino y no slotiene buena voluntad sino tambin el ansia y el gozo de entregarse.

En este Yoga se presupone una meta que est ms all de cualquier cultura idealistamental. Las ideas y los ideales pertenecen a la mente y no son ms que medias verdades;la mente adems se contenta frecuentemente teniendo simplemente un ideal, plenamentesatisfecha con el placer de idealizar, mientras que la vida permanece siempre igual, sintransformar o modificada un poco solamente y ms que nada en apariencia. El buscadorespiritual no abandona su esfuerzo por conseguir la realizacin espiritual al sentirsesatisfecho con una mera idealizacin. No idealizar, sino o realizar la Verdad Divina essiempre su propsito, bien sea en el ms all o tambin en esta vida. Y en este ltimo casoes necesario transformar la mente y la vida, lo cual no se puede conseguir sin someterse ala accin de la Fuerza Divina, a la accin de la Madre.

La bsqueda del Impersonal es el camino de los que quieren retirarse de la vida;generalmente tratan de alcanzar su objetivo por su propio esfuerzo, no abrindose a unPoder superior o por la va de la entrega o don de s; porque el Impersonal no es algo quegue o que ayude, sino algo que hay que alcanzar y deja que cada hombre lo alcancesegn la manera y la capad dad de su naturaleza. Por otro lado, a travs de la apertura y el

don de s a la Madre puedes realizar el Impersonal y adems todos los dems aspectos dela Verdad.

La sumisin o don de s debe ser necesariamente progresiva. Nadie puede efectuar unasumisin completa desde el comienzo: as pues es completamente natural que alcontemplar tu interior constates su ausencia. Lo cual no es una razn por la que no debasaceptar el principio de la sumisin y no la lleves a trmino con perseverancia, paso a paso,de un mbito a otro, aplicndola sucesivamente a todas las partes de la naturaleza.

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En los primeros tiempos de la sadhana -y al decir primeros tiempos no me refiero a unbreve periodo- el esfuerzo es indispensable. Tienes que someterte, indudablemente; pero


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la sumisin o don-de-s es algo que no se consigue en un da. La mente tiene sus ideas yse adhiere a ellas; el vital humano se resiste a la sumisin, porque lo que denominasumisin en los comienzos es un especie dudosa de autoentrega que comporta unaexigencia; la consciencia fsica es como una piedra y lo que entiende por sumisin amenudo no es nada ms que inercia. nicamente el ser psquico sabe como someterse y el

psquico est en general sumamente velado en los comienzos. Cuando el psquico sedespierta, puede producirse un don de s sbito y verdadero de la totalidad del ser, pues ladificultad que presenta el resto es rpidamente superada y desaparece. Pero hasta llegar aeste punto el esfuerzo es indispensable. O al menos es necesario hasta que la Fuerza de loalto descienda al ser inundndolo y asuma la sadhana, la haga ella por ti cada vez ms y ladeje cada vez menos en manos de tu esfuerzo individual; pero incluso en este caso, si noel esfuerzo, al menos la aspiracin y la vigilancia son necesarias hasta que la posesin dela mente, la voluntad, la vida y el cuerpo por el Poder Divino sea completa. He tratadoeste asunto, creo, en uno de los captulos de La Madre.

Por otro lado hay algunas personas que empiezan con una genuina y dinmica

voluntad de entrega total. Son aquellas que estn gobernadas por el ser psquico o por unavoluntad mental lcida e iluminada que, habiendo aceptado de una vez para siempre lasumisin como la ley de la sadhana, no admite ms ningn equvoco acerca de ella einsiste en que las otras partes del ser sigan su direccin. Aqu todava hay esfuerzo; peroes tan fcil y espontneo y se tiene de un modo tan claro la percepcin de la accin de unaFuerza ms grande detrs de s que el sadhaka apenas se da cuenta de que hace unesfuerzo. Por el contrario, cuando existe en la mente o en el vital una determinacin deconservar su voluntad autnoma, una resistencia a renunciar a su independencia demovimientos, tiene que haber lucha y esfuerzo hasta que sea abatido el muro que separa elinstrumento que est al frente y la Divinidad situada detrs o encima de l. No se puededar ninguna regla que sea aplicable indistintamente a todo el mundo; las variaciones de lanaturaleza humana son demasiado grandes para que una sola regla unvoca sirva paratodos los casos.

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Hay un estado en el cual el sadhaka es consciente de la Fuerza Divina trabajando en lo al menos de sus resultados y no obstruye su descenso o su accin con sus propiasactividades mentales, su agitacin vital o su oscuridad e inercia fsicas. Es la apertura alDivino. La ofrenda de s es el mejor camino para la apertura; pero la aspiracin y elsosiego pueden conducir a ella hasta un cierto punto en tanto no se haya producido el

don-de-s o sumisin. El don-de-s significa consagrar todo lo que hay en tu ser al Divino,ofrecerle todo lo que eres y todo lo que tienes, no insistir en tus ideas, tus deseos, tushbitos, etc., sino permitir a la Verdad divina que los sustituya en todas partes por suconocimiento, su voluntad y su accin.

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Mantente siempre en contacto con la Fuerza Divina. Lo mejor para ti es hacersimplemente eso y dejar que la Fuerza haga su obra; en donde sea necesario, se apoderarde las energas inferiores y las purificar; en otras ocasiones te vaciar de ellas y te llenarde Ella misma. Pero si dejas que tu mente tome el mando y discuta y decida lo que hay

que hacer, perders el contacto con la Fuerza Divina y las energas inferiores empezarn aactuar a su antojo y todo ser confusin y movimiento falso.


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Slo entonces puede el ser psquico abrirse plenamente, cuando el sadhaka se hadesembarazado de las motivaciones vitales que se mezclan con su sadhana y es capaz de

hacer una ofrenda-de-s simple y sincera a la Madre. Si hay alguna clase de tendenciaegosta o falta de sinceridad en la motivacin, si el Yoga se hace bajo la presin de lasexigencias vitales, o en parte o nicamente, para satisfacer alguna ambicin espiritual ode cualquier otro tipo, por orgullo, vanidad, bsqueda de poder, posicin o influenciasobre los dems, o bien bajo el impulso del deseo de satisfacer un apetito vital cualquieracon la ayuda de la fuerza yguica, entonces el psquico no puede abrirse, o se abre slo

parcialmente o de vez en cuando y se cierra de nuevo porque es velado por las actividadesdel vital; la llama psquica se extingue, asfixiada por la humareda vital. La mismaincapacidad aparece igualmente si la mente asume la parte rectora del Yoga y empuja elalma interior hacia el fondo, o si la bhakti o los otros movimientos de la sadhana adoptanuna forma ms vital que psquica. La pureza, una sinceridad simple y la capacidad de

darse sin egosmo ni reserva, sin pretensiones ni exigencias, son las condicionesnecesarias para que el ser psquico pueda abrirse plenamente.

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Secar el corazn no forma parte de este Yoga; pero las emociones deben ser dirigidashacia el Divino. Puede haber cortos periodos durante los cuales el corazn est sosegado,alejado de los sentimientos ordinarios y esperando el influjo de lo alto; pero tales estadosno son estados de sequedad sino de silencio y de paz. El corazn en este Yoga ha de seren realidad el centro principal de concentracin hasta que la consciencia se eleve hacia loalto.

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Todo apego es un impedimento para la sadhana. Has de tener buena voluntad haciatodos, afecto psquico para todos, pero no apego vital.

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El amor del sadhaka debe ser al Divino. Slo cuando tiene plenamente ese amor puedeel sadhaka amar a los dems con amor verdadero.

***No hay razn por la que no debas recibir a travs del intelecto, lo mismo que puedes

recibir a travs del ser vital, del emocional y del cuerpo. El intelecto es tan capaz derecibir como las dems partes del ser y, puesto que ha de ser transformado como el resto,es menester que sea entrenado para recibir. De otra manera no sera posible que serealizara en l ninguna transformacin.

Es la actividad ordinaria del intelecto no iluminado an lo que constituye un obstculopara la experiencia espiritual, del mismo modo que es un obstculo la ordinaria y todavano regenerada actividad del ser vital o la oscura y estpidamente obstructora consciencia

del cuerpo. De lo primero que ha de estar especialmente prevenido el sadhaka en losprocesos defectuosos del intelecto es de no confundir ciertas ideas e impresiones mentales


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He dicho que la va ms decisiva para que la Paz y el Silencio puedan venir es undescenso desde lo alto. De hecho, realmente -aunque no siempre ostensiblemente-siempre es as como vienen; no siempre de manera ostensible, porque el sadhaka nosiempre se da cuenta del progreso; siente que la paz se establece o al menos se manifiestaen l, pero no tiene consciencia de cmo ni de dnde ha venido. No obstante la verdad es

que todo lo que pertenece a la consciencia superior viene de lo alto, no slo la paz y elsilencio espirituales, sino tambin la Luz, el Poder, el Conocimiento, la visin y elpensamiento superiores, el ananda. Todo eso puede tambin hasta cierto punto, venir delinterior, pero lo que en realidad sucede entonces es que el ser psquico est directamenteabierto a estas cosas y que stas descienden primero al psquico y se revelan despus alresto del ser, bien sea emergiendo del psquico o bien situndose este ltimo al frente.Una revelacin interior o un descenso desde lo alto, stas son las dos vas soberanas delsiddhi del Yoga. Un esfuerzo de la mente exterior de superficie o de las emociones, untapasya de algn tipo pueden dar la impresin de promover alguna de estas realizaciones,

pero los resultados son generalmente inciertos y fragmentarios, comparados con losresultados de estas dos vas radicales. Esa es la razn por la cual en este Yoga insistimos

siempre en la necesidad de abrirse para que la sadhana d sus frutos, es decir, de abrirhacia dentro la mente, el vital y el fsico interiores, hacia la parte ms recndita ennosotros -el ser psquico- y abrirnos tambin hacia lo alto, hacia lo que est por encima dela mente.

La razn fundamental de esto es que esta pequea mente, este pequeo vital y estepequeo cuerpo que denominamos nosotros mismos no es ms que un movimiento de lasuperficie y de ninguna manera nuestro ser verdadero. Es una pequea parte exterior de

personalidad situada al frente durante una breve existencia, para el juego de la Ignorancia.Est provista de una mente ignorante que busca vacilante fragmentos de verdad, de unvital ignorante que corre de aqu para all buscando fragmentos de placer, de un fsicooscuro y en su mayor parte subconsciente que recibe los impactos de las cosas y quesufre, ms bien que posee, el dolor y el placer resultantes. Todo eso es aceptado hasta quela mente deja de interesarle y comienza a buscar la Verdad real de s misma y de lascosas, el ser vital se aburre y comienza a preguntarse si no existe alguna cosa que sea laverdadera felicidad y el fsico se cansa de todo y quiere ser liberado de s mismo y de susdolores y de sus placeres. Entonces este ignorante fragmento de personalidad puederetornar a su Ser-Esencial verdadero y con l a estas realizaciones ms vastas, o bien a laextincin de s mismo, al nirvana.

El Ser-en-S real(1) no est en ninguna parte de la superficie, sino profundamente en el

interior y en lo alto. En el interior es el alma que sostiene la mente interior y el fsicointerior, en la que existe la capacidad de una vastedad universal y puede ademsproporcionarnos las cosas que ahora estamos buscando: contacto directo con la verdad delser y de las cosas, percepcin de una bienaventuranza universal, liberacin de laaprisionada pequeez y de los sufrimientos del cuerpo fsico denso(2). Incluso en Europase admite hoy en da, muy frecuentemente, la existencia de alguna cosa detrs de lasuperficie, pero se equivocan sobre su naturaleza y lo denominan subconsciente osubliminal, cuando en realidad es muy consciente a su manera y no es subliminal sinosolamente algo que est detrs del velo. Segn nuestra psicologa, el Ser-en-S o Serverdadero est conectado con nuestra pequea personalidad exterior por determinadoscentros de consciencia que se nos revelan por medio del Yoga. Una pequea parte

solamente de nuestro ser interior pasa a travs de estos centros a la vida exterior, pero esapequea parte constituye lo mejor de nosotros mismos y a ella debemos el arte, la poesa,


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la filosofa, los ideales, las aspiraciones religiosas, los esfuerzos en pro del conocimientoy la perfeccin. Pero los centros interiores estn en su mayor parte cerrados o dormidos;abrirlos y hacer que estn despiertos y activos es uno de los objetivos del Yoga. A medidaque stos se abren, los poderes y las posibilidades del ser interior se animan tambin ennosotros; despertamos primero a una consciencia ms vasta y despus a una consciencia

csmica; dejamos de ser pequeas personalidades separadas con vidas limitadas; nosconvertimos en centros de una accin universal, en contacto directo con fuerzas csmicas.Es ms, en vez de ser involuntariamente juguetes de esas fuerzas como lo es la

personalidad de la superficie, podamos llegar a ser conscientes y dueos del juego de lanaturaleza, hasta un punto que depender del desarrollo del ser interior y de su apertura alos niveles espirituales superiores. Al propio tiempo la apertura del centro del coraznlibera al ser psquico que nos hace tornar conscientes de la presencia del Divino ennuestro interior y de la Verdad superior por encima de nosotros.

Porque el Ser espiritual supremo no est ni siquiera detrs de nuestra personalidad yexistencia corporal sino encima, y la excede por completo. El ms elevado de los centros

interiores est situado en la cabeza, en tanto que el ms profundo est situado en elcorazn; pero el centro que se abre directamente al Ser Verdadero o Espritu est encimade la cabeza, completamente fuera del cuerpo fsico, en lo que se denomina el cuerposutil, suksma sarira. Este Ser-en-S tiene dos aspectos y los resultados de su realizacincorresponden a estos dos aspectos. Uno es esttico, un estado de inmensa paz, libertad ysilencio; el Ser-en-S silente no es afectado por ninguna accin o experiencia; las sostienecon imparcialidad pero no parece de ningn modo engendrarlas, sino ms bienmantenerse detrs desapegado o indiferente, udasina. El otro aspecto es dinmico y es

percibido como un Ser o Espritu csmico que no slo sostiene, sino que engendra ycontiene tambin toda la accin csmica -no slo la parte de esta accin que concierne anuestro ser fsico sino tambin todo lo que est ms all de l -este mundo y todos losdems mundos, tanto los dominios suprafsicos como los dominios fsicos del universo.Adems percibimos que este Ser es una en todo; pero lo sentimos tambin por encima detodo, trascendente, ms all de cualquier nacimiento individual o existencia csmica.Entrar en este Ser-en-S o Espritu universal -uno en todo- es estar liberado del ego; el egoentonces o bien se convierte en una simple circunstancia instrumental de la consciencia o

bien desaparece incluso de nuestra consciencia por completo. Esto ltimo es la extincino nirvana del ego. Penetrar en el Ser-en-S trascendente, por encima de todo, nos hacecapaces de trascender completamente incluso la misma consciencia y accin csmicas:sta puede ser la va hacia esa liberacin completa de la existencia en el mundo que sedenomina tambin extincin, laya, moksha, nirvana.

Hay que advertir sin embargo que la paz, el silencio y el nirvana no sonnecesariamente el nico resultado de la apertura hacia lo alto. El sadhaka se tornaconsciente no slo de una paz, de una amplitud, de un silencio inmensos -finalmenteinfinitos- por encima de l, por encima de su cabeza, por as decirlo y extendindose portodo el espacio fsico y suprafsico, sino que puede tambin tornarse consciente otrascosas: de una Fuerza inmensa en la que est todo poder, una Luz inmensa en la que esttodo conocimiento, un ananda inmenso en el que estn toda bienaventuranza y todoxtasis. Al principio esas cosas aparecen como algo esencial, indeterminado, absoluto,simple, kevala: parece posible un nirvana en cualquiera de estas cosas. Pero podemosllegar a ver tambin que esta Fuerza contiene todas las fuerzas, esta Luz todas las luces,

este ananda todo el gozo y toda la bienaventuranza posibles. Y todo eso puede descenderhasta nosotros. Todas esas cosas y no solamente la paz pueden descender hasta nosotros,


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por separado o simultneamente; pero lo ms prudente es hacer descender primero unacalma y una paz absolutas, porque eso da ms seguridad al descenso del resto; de otramanera puede ser difcil para la naturaleza exterior contener o soportar tanta Fuerza, Luz,Conocimiento o ananda. El conjunto de todas esas cosas constituye lo que llamamos laconsciencia espiritual superior o Consciencia Divina. La apertura psquica a travs del

corazn nos pone primordialmente en contacto con el Divino individual, el Divino en surelacin interior con nosotros; sta es especialmente la fuente del amor y la bhakti. Laapertura hacia lo alto nos pone en relacin directa con el Divino integral y puede crear ennosotros la consciencia divina y un nuevo nacimiento o nuevos nacimientos del espritu.

Una vez establecida la Paz, esta Fuerza superior o divina procedente de lo alto puededescender y trabajar en nosotros. Generalmente desciende primero a la cabeza y libera loscentros de la mente interior, despus al centro del corazn y libera completamente el ser

psquico y el ser emocional, despus al ombligo y a los otros centros del vital y libera elvital interior, despus al muladhara y por debajo de l y libera el ser fsico interior.Trabaja tanto para el perfeccionamiento como para la liberacin; toma la naturaleza entera

el elemento por elemento y la trata, rechazando todo lo que tiene que ser rechazado,sublimando lo que tiene que ser sublimado, creando lo que tiene que ser creado. Integra,armoniza, establece un nuevo ritmo en la naturaleza. Puede tambin hacer descender unafuerza y un mbito cada vez ms elevados de la naturaleza superior, hasta que resulta

posible, si tal es el propsito de la sadhana, promover el descenso de 1 a fuerza y laexistencia supramentales. Todo esto es preparado, facilitado y sostenido por la accin delser psquico en el centro del corazn; cuanto ms abierto, ms al frente y activo est, msrpido, seguro y fcil ser el trabajo de la Fuerza. Cuanto ms crecen en el corazn elamor, la bhakti y el don-de-s, ms rpida y perfecta es la evolucin de la sadhana. Porqueel descenso y la transformacin implican al mismo tiempo una unin y un contactocrecientes con el Divino.

Tal es el anlisis fundamental de la sadhana. Es evidente que las dos cosas msimportantes aqu son la apertura del centro del corazn y la apertura de los centros de lamente a todo lo que est detrs y por encima de ellos. Porque el corazn se abre al ser

psquico y los centros de la mente se abren a la consciencia superior y el nexo entre el serpsquico y la consciencia superior es el medio principal para la consecucin del siddhi.La primera apertura se efecta mediante una concentracin en el corazn, una llamada alDivino para que se manifieste, dentro de nosotros y para que, a travs del ser psquico,asuma toda nuestra naturaleza y la dirija. La aspiracin, la adoracin, la bhakti, el amor, eldon-de-s son los soportes principales de esta parte de la sadhana, acompaados de un

rechazamiento de todo lo que obstaculiza el sendero que conduce a lo que aspiramos. Lasegunda apertura se efecta mediante una concentracin de la consciencia en la cabeza(despus, encima de ella) y una aspiracin y una llamada y una voluntad sostenida parahacer descender al ser la Paz, el Poder, la Luz, el Conocimiento el ananda divinos;

primero la Paz, o la Paz y la Fuerza la vez. Algunos en realidad reciben primero la Luz oel ananda o son sbitamente invadidos por el Conocimiento. Otros experimentan primerouna apertura que les revela un Silencio, una Fuerza, una Luz o una Bienaventuranzainmensos, infinitos, por encima de ellos, y despus o bien ascienden ellos hasta eso oestas cosas comienzan a descender hasta la naturaleza inferior. En otros casos hay, biensea un descenso, primero a la cabeza, luego hasta el nivel del corazn, despus hasta elombligo y por debajo y a travs de todo el cuerpo, o bien una apertura inexplicable -sin

ninguna sensacin de descenso- de paz, de luz, de inmensidad o de poder, o bien unaapertura horizontal a la consciencia csmica o una irrupcin de conocimiento en una


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mente sbitamente potenciada.

Todo lo que venga tiene que ser bien acogido -porque no hay ninguna regla absolutaaplicable a todos- pero si no es la paz lo primero que viene, hay que tener cuidado de noinfatuarse por una exaltacin vanidosa o perder el equilibrio. De todas maneras, el

movimiento capital se produce cuando la shakti o Fuerza Divina, el poder de la Madre,desciende y toma el control, porque entonces la organizacin de la consciencia comienzay la base del Yoga se torna ms vasta.

El resultado de la concentracin generalmente no es inmediato, aunque en ciertaspersonas aparezca brusca y rpidamente; pero la mayora pasa por un tiempo ms omenos largo de adaptacin o de preparacin, especialmente si la naturaleza no ha sido

preparada ya hasta cierto punto por la aspiracin y el tapasya. La obtencin de resultadospuede ser facilitada algunas veces asociando a l a concentracin alguno de los procesosdel antiguo Yoga. Hay el mtodo adwaita del camino del conocimiento que consiste enrechazar la identificacin de uno mismo con la mente, el vital y el cuerpo, diciendo

constantemente: yo no soy la mente, yo no soy el vital, yo no soy el cuerpo,contemplando estas cosas como algo separado de nuestro ser verdadero; al cabo de uncierto tiempo uno advierte que todas las actividades mentales, vitales y corporales y hastala percepcin misma de la mente, del vital y del cuerpo, se exteriorizan y se convierten enalgo que est fuera de uno, mientras que en el interior y desapegado de ellos, crece la

presencia de un ser distinto y autoexistente que se abre a la realizacin del espritucsmico y trascendente. Hay tambin el mtodo -un mtodo muy poderoso- de lossankhyas que se basa en la separacin del purusha y de la prakriti. Se impone a la mentela posicin de testigo: toda accin de la mente, del vital y del fsico se convierte en un

juego exterior que no es yo ni es mo, sino de la Naturaleza y que ha sido impuesto a unyo exterior a mi verdadero ser; yo soy purusha, el testigo; soy silencioso, desapegado, noatado por ninguna de estas cosas. Como consecuencia de esto se produce una divisin enel ser; el sadhaka siente crecer en su interior una consciencia distinta, tranquila ysilenciosa, que se percibe a s misma como una cosa completamente separada del juegosuperficial de la Naturaleza mental, vital y fsica. Normalmente, cuando eso sucede, es

posible hacer descender muy rpidamente la paz de la consciencia superior y la accin dela Fuerza superior y el pleno movimiento del Yoga. Pero a menudo la Fuerza mismadesciende en primer lugar como respuesta a la concentracin y a la llamada y entonces, siestos procesos son necesarios, los efecta ella misma o emplea cualquier otro medio o

procedimiento que sea til o indispensable.

Otra cosa ms. En este proceso de descenso de lo alto y de desarrollo de la sadhana essumamente importante no confiar exclusivamente en s mismo, sino en la direccin delGuru y someter todo lo que suceda a su juicio, arbitrio y decisin. Porque sucede amenudo que las fuerzas de la naturaleza inferior resultan estimuladas y excitadas por eldescenso y quieren mezclarse con l y desviarlo para beneficio propio. Ocurre tambincon frecuencia que algn Poder o algunos Poderes de naturaleza no divina se quierenhacer pasar por la Madre Divina y exigen al ser servicio y sumisin. Si uno consiente eso,las con secuencias son desastrosas en extremo. Si el sadhaka verdaderamente slo da suconsentimiento a la accin del Divino y se somete o se entrega a su direccin, entoncestodo puede desarrollarse suavemente. Este consentimiento y la repulsa de todas lasfuerzas egostas o de las fuerzas que complacen al ego son la salvaguardia del sadhaka

durante todo el proceso de la sadhana. Pero los senderos de la naturaleza estn llenos deceladas, los disfraces del ego son innumerables, los engaos de los Poderes de las


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Tinieblas, rakshasi maya, son extraordinariamente hbiles; la razn es un gua insuficientey a menudo nos traiciona; el deseo vital nos acompaa siempre y nos incita a que sigamoscualquier insinuacin seductora. Por esta razn en este Yoga insistimos tanto en lo quellamamos samarpana, que se traduce al espaol aunque insuficientemente con las palabrasdon-de-s, entrega o sumisin.

Si el centro del corazn est plenamente abierto y el psquico mantiene siempre elcontrol, no hay ningn problema; todo est a salvo. Pero el ser psquico puede encualquier momento ser velado por una ola procedente de los mbitos inferiores. Pocos sonlos que estn exentos de estos peligros y son precisamente aquellos a quienes la sumisines fcil. En esta difcil empresa la direccin de alguien que sea l mismo poridentificacin el Divino o que lo represente, es imperativa e indispensable.

Lo que he escrito hasta aqu puede ayudarte a formar una idea clara de lo que entiendopor el proceso central del Yoga. He escrito con alguna extensin, pero evidentemente nohe podido tratar ms que las cosas fundamentales. Todo lo que pertenece al mbito de las

circunstancias y de los detalles deber surgir a medida que uno elabora el mtodo, o msbien que el mtodo se elabora a s mismo; porque esto ltimo es lo que ocurregeneralmente cuando comienza realmente la accin de la sadhana.

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Pasemos ahora a la concentracin. Generalmente la consciencia se extiende por todaspartes, se dispersa y corre en todas las direcciones, tras de este sujeto o de aquel objeto sinlimitacin. Cuando hay que hacer algo de carcter sostenido lo primero que se hace esrecoger toda esta consciencia dispersa y concentrarse. Entonces, si se mira atentamente, laconsciencia est forzosamente concentrada en un solo sitio y centrada en una solaocupacin, sujeto u objeto; como ocurre cuando compones un poema o un botnicoestudia una flor. El sitio generalmente es alguna parte del cerebro o del corazn, segn seconcentre uno en el pensamiento o en el sentimiento. La concentracin yguica essimplemente una extensin y una intensificacin de la misma operacin. El objeto de la

polarizacin puede ser una cosa, como cuando se hace tratak sobre un punto brillante.Entonces has de polarizar o focalizar la consciencia de tal modo que no vea ms que ese

punto y que no tenga ms pensamiento que ese. Puede ser una idea, o una palabra o unnombre: la idea del Divino, la palabra OM, el nombre de Krishna, o la combinacin deuna idea y una palabra o de una idea y un nombre. Pero cuando ests ms adelantado en elYoga puedes concentrarte tambin en un sitio determinado. Hay la famosa regla de

concentrarse entre las cejas, donde est situado el centro de la mente interior, de la visinoculta y de la voluntad. El procedimiento que se sigue consiste en pensar fijamente desdeall en el objeto elegido para la concentracin, o bien en tratar de ver desde all la imagendel citado objeto. Si logras hacerlo, al cabo de un tiempo adviertes que la totalidad de tuconsciencia est centrada en ese sitio; de momento, por supuesto. Despus de haberlohecho durante algn tiempo y con frecuencia, resulta fcil y normal.

Confo que esto est claro. Pues bien, en este Yoga se hace lo mismo, nonecesariamente en este sitio en particular entre las cejas, sino en cualquier parte de lacabeza o en la parte central del pecho en donde los fisilogos han situado el plexocardaco. Al concentrarte en la cabeza en lugar de polarizar la atencin en una cosa, has

de focalizar la consciencia en una voluntad, en una llamada para que descienda la paz delo alto o, como hacen algunos, para que se abra la barrera invisible y la consciencia se


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CAPTULO IV

TRABAJO

Penetrar enteramente en el interior de uno mismo para tener experiencias y descuidarel trabajo, la consciencia exterior, es estar desequilibrado, excesivamente inclinado haciauna parte de la sadhana; porque nuestro Yoga es integral. As mismo, lanzarse haciaafuera y vivir nicamente en el ser exterior es tambin estar desequilibrado, demasiadoinclinado hacia un lado de la sadhana. Hay que tener la misma consciencia en laexperiencia interior que en la accin exterior y hacer que ambas estn llenas de la Madre.

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Proseguir el trabajo ayuda a mantener el equilibrio entre la experiencia interior y eldesarrollo exterior; de otro modo se corre el riesgo de promover un desarrollo unilateral yuna (alta de equilibrio y de mesura. Por otra parte, es necesario proseguir la sadhana deltrabajo por el Divino porque al final esta permite al sadhaka transferir los progresosinteriores a la naturaleza y la vida exteriores y contribuye a la integridad de la sadhana.

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Todo depende del estado interior; la condicin exterior es til solamente como unmedio y una ayuda para expresar o confirmar el estado interior y tornarlo dinmico yefectivo. Si haces o dices una cosa con el psquico predominante o con el contacto interiorapropiado, ser eficaz; si haces o dices la misma cosa por un impulso mental o vital osumido en una atmsfera mala o impura, puede resultar completamente ineficaz. Parahacer la cosa verdadera de una manera verdadera en cada caso y a cada momento esmenester estar en la consciencia verdadera; no se puede hacer siguiendo una regla mentalfija, porque sta podra convenir en determinadas circunstancias y no convenir de ningunamanera en otras. Cabe establecer un principio general si ste est de acuerdo con laVerdad, pero su aplicacin debe ser determinada por la consciencia interior que ve encada caso lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer. Esto es factible de una maneracreciente si predomina el ser psquico y si el ser est enteramente dirigido hacia la Madre

y obedece al psquico.***

No es suficiente una actitud general; hay que ofrecer cada trabajo a la Madre a fin demantener siempre viva esta actitud. En el momento del trabajo no hay que meditar,

porque eso apartara la atencin del trabajo, pero hay que tener presente constantemente lamemoria de Aquel a quien se ofrece el trabajo. Esto no es ms que una primera etapa;

porque cuando puedas sentir constantemente la presencia de un ser interior tranquilo,concentrado en la percepcin de la Presencia Divina en tanto que la mente-de-la-superficie realiza la accin o cuando puedas empezar a ser siempre consciente de que es

la fuerza de la Madre la que est efectuando el trabajo y que t no eres ms que un canal oun instrumento, entonces en lugar de la memoria habr comenzado la realizacin


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Abrirse en el trabajo significa lo mismo que abrirse a la consciencia. La misma Fuerzaque acta en tu consciencia durante la meditacin y que disipa los nubarrones y la

confusin siempre que te abres a ella, puede tambin encargarse de tu accin, no slohaciendo que percibas los defectos de sta, sino mantenindote as mismo consciente delo que debes hacer y dirigiendo tu mente y tus manos para ejecutarlo. Si te abres a ella entu trabajo, empezars a sentir su direccin cada vez ms hasta que detrs de todas tusactividades advertirs la Fuerza de la Madre.

***

No hay ninguna etapa de la sadhana en la que el trabajo sea imposible, ningn paso enel sendero donde no exista un punto de apoyo y donde haya que renunciar a la accin

porque sea incompatible con la concentracin en el Divino. El punto de apoyo existe

siempre; el punto de apoyo es la confianza en el Divino, la apertura del ser, de lavoluntad, de las energas al Divino, la entrega y sometimiento al Divino. Todo trabajohecho con este espritu puede constituir un medio para la sadhana. Puede ser necesario

para algn individuo determinado sumirse durante algn tiempo en la meditacin einterrumpir su trabajo durante ese tiempo o no otorgarle ms que una importanciasecundaria; pero eso no puede darse ms que en casos individuales y como un retirotemporal. Es ms, una completa suspensin del trabajo y la retirada total en el interior deun mismo es raramente aconsejable; puede promover un estado excesivamente unilateraly visionario en el que vivas en una especie de mundo intermedio de experiencias

puramente subjetivas, sin una base firme ni para la realidad exterior ni para la Realidadsuprema y sin la utilizacin apropiada de la experiencia subjetiva para crear un firmevnculo y despus la unificacin entre la Realidad suprema y la realizacin exterior en lavida.

El trabajo puede ser de dos clases: el que es un campo de experiencias utilizado por lasadhana, para una progresiva armonizacin y transformacin del ser y de sus actividades,y el que es una expresin realizada del Divino. Pero el momento de este tipo de actividadno llegar hasta que la Realizacin haya descendido plenamente a la consciencia terrestre;hasta entonces todo trabajo ha de constituir un campo de entrenamiento y una escuela deexperiencia.

***1. Nunca he puesto mi veto en contra de la bhakti. Y tampoco soy consciente de haber

prohibido nunca la meditacin. En mi Yoga he insistido tanto en la bhakti y elconocimiento como en las obras, aunque yo no haya dado a ninguna de stas vas unaimportancia exclusiva como Shankara o Chaitanya.

2. La dificultad que experimentas o que cualquier sadhaka experimenta relativa a lasadhana no proviene en realidad de una oposicin entre la meditacin y la bhakti o eltrabajo. La dificultad reside en la actitud que hay que adoptar, en el planteamiento oenfoque o como quieras llamarlo.

3. Si no puedes todava acordarte continuamente del Divino cuando trabajas, eso no


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tiene gran importancia. De momento es suficiente que lo recuerdes y le consagres tutrabajo cuando vayas a iniciarlo y le des gracias al finalizarlo. O a lo sumo recordarlotambin cuando haya una pausa. Tu mtodo me parece ms bien penoso y difcil; parececomo si estuvieras tratando de recordar y de trabajar con una misma parte de la mente. Yono se si eso es posible. Cuando se est recordando constantemente durante el trabajo (lo

cual es factible), se hace generalmente con la parte posterior de la mente o bien es que seha creado progresivamente una facultad de desdoblamiento del pensamiento o incluso undesdoblamiento de la consciencia: una parte frontal activa y otra en el interior que hace detestigo y que recuerda. Hay tambin otro sistema que fue el mo durante mucho tiempo; esun estado en el cual el trabajo se efecta automticamente y sin intervencin del

pensamiento personal o de la accin mental, mientras que la consciencia permanecesilenciosa en el Divino. Este estado, sin embargo, no se obtiene tanto en virtud delesfuerzo como por una aspiracin y una voluntad de consagracin muy simples yconstantes; o bien por un movimiento de la consciencia que separa el ser interior del serinstrumental. La aspiracin y la voluntad de consagracin pidiendo el descenso de unafuerza ms grande que realice el trabajo es el mtodo que proporciona mejores resultados,

aunque algunos requieren mucho tiempo para alcanzarlo. Ese es el gran secreto de lasadhana, saber como conseguir que el Poder que est detrs o encima de nosotros haga lascosas, en lugar de hacerlo todo con el esfuerzo de nuestra mente. No quiero decir con esoque el esfuerzo de la mente sea innecesario o que no produzca ningn resultado; sloquiero sealar que si la mente trata de hacerlo todo por s misma, se entra por la senda deun esfuerzo laborioso y arduo para todos salvo para los atletas espirituales. Tampocoquiero indicar que el otro mtodo satisfaga el natural anhelo de brevedad; como ya hedicho, el resultado puede hacerse esperar mucho tiempo. La paciencia y una firmeresolucin son cosas necesarias en cualquier mtodo de sadhana.

La Fuerza est muy bien para los fuertes, pero la aspiracin y la Gracia respondiendo aella no son de ninguna manera mitos, son grandes realidades de la vida espiritual.

***

Al decir trabajo no me refiero a una accin hecha en el ego y en la ignorancia, para lasatisfaccin del ego y bajo el impulso del deseo rajsico. No puede haber karma-yoga sinla voluntad de desembarazarse del ego, el rajas y el deseo, que son los sellos de laignorancia.

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No me refiero a la filantropa, ni al servicio a la humanidad, ni a todas esas otras cosas-morales o idealistas- que en la mente humana sustituyen a la verdad ms profunda deltrabajo.

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Al decir trabajo me refiero a una accin hecha por el Divino; por el Divino solamentey por nada ms. Naturalmente eso no es fcil al principio, como tampoco es fcil lameditacin profunda y el Conocimiento iluminado o incluso el amor y la bhaktiverdaderos. Pero al igual que las otras cosas el trabajo tiene que emprenderse con el

espritu y la actitud verdaderos, con la autntica voluntad dentro de ti, y as lo demsvendr por s mismo.


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Las obras realizadas con este espritu son tan efectivas como la bhakti o lacontemplacin. Mediante el rechazamiento del deseo, el rajas y el ego, se obtiene unsosiego y una pureza en los que puede descender la Paz inefable; por medio de laconsagracin de la voluntad al Divino, por la inmersin de la voluntad propia en la

Voluntad Divina se obtiene la extincin del ego y la expansin en la consciencia csmicao bien el ascenso hasta lo que est por encima y ms all del cosmos; se experimenta laseparacin del purusha de la prakriti y se libera el ser de las cadenas de la naturalezaexterior; nos tornamos conscientes del ser interior y percibimos el ser exterior como uninstrumento; nos percatamos de que el trabajo es ejecutado por la Fuerza universal y queel Ser-Esencial o purusha vigila u observa, pero permanece libre; nos damos cuenta deque todas las obras nos han sido sustradas y son realizadas por la Madre universal osuprema o por el Poder Divino que controla y acta desde detrs del corazn. Sisometemos constantemente toda nuestra voluntad y nuestras obras al Divino, el amor y laadoracin se acrecientan y el ser psquico se sita al frente. Ofrecindose al Poder queest en lo alto, podemos llegar a sentirlo por encima de nosotros, ser conscientes de su

descenso y percibir la apertura de nuestro ser a una consciencia y a un conocimientocrecientes. Finalmente, las obras, la bhakti y el conocimiento van juntos, y la perfeccinde uno mismo, lo que llamamos la transformacin de la naturaleza, se toma posible.

Estos resultados no se producen ciertamente de una manera repentina; vienen de unamanera ms o menos lenta, ms o menos completa segn el estado del ser y sucrecimiento. No existe un camino privilegiado que conduzca a la realizacin divina.

ste es el karma-yoga expuesto en el Gita, tal como yo lo he desarrollado para la vidaespiritual integral. No est fundamentado en especulaciones y razonamientos, sino en laexperiencia. No excluye la meditacin y ciertamente no excluye la bhakti, porque laofrenda de s al Divino, la consagracin total de uno mismo al Divino que es la esencia deeste karma-yoga es esencialmente un movimiento de bhakti. Slo rechaza una meditacinexclusiva que se aparte de la vida, o una bhakti emotiva encerrada en su propio sueointerior, tomadas como el movimiento total del Yoga. Puedes tener tus horas de absorcinen la meditacin pura o de inmvil adoracin y xtasis interior; pero no constituyen latotalidad del Yoga integral.


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APNDICE(1)

Pregunta: La diferencia o contraste entre el Personal y el Impersonal es una verdad

de la Sobremente (Overmind); no hay una verdad separada de ellos en la Supermente,

ellos son inseparablemente uno. (P. 8)

Si esto se refiere al Divino Personal y el Impersonal, la cuestin de la diferencia

difcilmente puede plantearse, porque el Divino Personal (es decir, el Avatar) no siempre

est aqu. Es slo en muy raras ocasiones que el Divino se convierte en el Avatar para

venir a la tierra.

Respuesta: No entiendo lo que dices. El Divino Personal no significa el Avatar. Lo que

yo dije era que la escisin entre los dos aspectos del Divino es una creacin de laSobremente que toma varios aspectos del Divino y los separa convirtindolos enentidades separadas. As, separa Sat, Chit y Ananda, de tal modo que se forman tresaspectos separados diferentes entre s. De hecho en la Realidad no hay ningunaseparacin, los tres aspectos estn de tal modo fundidos entre s, son de tal modoinseparablemente uno que constituyen una nica realidad indivisible. Lo mismo acontececon el Divino Personal y el Impersonal, el Saguna y el Nirguna, el Brahmn Activo y elSilente En la Realidad no son aspectos opuestos e incompatibles. Lo que denominamosPersonalidad y lo que denominamos Impersonalidad estn inseparablemente fundidasconjuntamente en una nica Verdad. En realidad la frase fundidas conjuntamente esincluso inexacta, porque estos aspectos nunca estuvieron separados de tal modo quehubiera que fundirlos. Todas las disputas acerca de la cuestin de si el Impersonal es lanica autntica verdad o si por el contrario la nica verdad suprema es el Divino Personalson querellas creadas por la mente derivadas de este aspecto divisor de la Sobremente. Adiferencia de la Mente la Sobremente no niega ninguno de los aspectos, los admite comoaspectos de la Verdad Una, pero al separarlos da lugar a que surjan las disputas en laMente, ms limitada y dividida, porque la Mente no puede ver cmo dos contrarios

pueden existir en una Verdad, cmo el Divino puede ser nirguno guni (2); no teniendoexperiencia alguna de lo que existe detrs de las dos palabras toma cada una de ellas enun sentido absoluto. El Impersonal es Existencia, Consciencia, Bienaventuranza, no esuna persona sino un estado. La Persona es el Existente, el Consciente, el Bienaventurado.

La consciencia, la existencia, la bienaventuranza contempladas como cosas separadas noson ms que estados de su ser. Pero en verdad los dos (el ser personal y el estado eterno)son inseparables y constituyen una sola realidad.

***

Pregunta: Adems el Divino mltiple es una realidad eterna anterior a la creacin

de aqu. (P. 27)

a) Significa esto que las almas existan eternamente y separadamente del Brahmn?

O dicho de otro modo, Estn el Jiva y el Brahmn eternamente separados, como en la

Dwaitavada? De ser as, no se corresponde eso con la idea del Jainismo y del Santhyade que hay una multitud de Purushas que existen eternamente?


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b) La expresin anterior a la creacin se refiere a la creacin que tiene lugar

partiendo de la Supermente o simplemente a la creacin material?

c) Si el Divino mltiple es una realidad eterna no equivale eso a una pura

Dwaitavada?

Respuesta: a) El Brahmn no es un uno matemtico con la Multitud como una ilusin.l es un Uno infinito con una multiplicidad infinita implicada en su Unicidad. Esto no esDwaitavada, porque en la Dwaitavada la multitud est absolutamente diferenciada delUno. En el Sankhya la Prakriti es una pero los Purushas son muchos; por tanto, esto no esSankhya, ni, supongo, Jainismo, a no ser que el Jainismo fuera algo completamentedistinto de lo que normalmente se dice que es.

b) La creacin material o la creacin universal en general.

c) Al contrario, es una Adwaitavada completa, ms completa que la de Shankara quedivide el Brahmn en dos principios incompatibles: el Brahmn y el universo de Mayaque no es Brahmn y sin embargo de algn modo existe. En este punto de vista que es elde la Gita y de algunas otras escuelas Vednticas Para Shakti y Maya son tambinBrahmn. La Unidad y la Multiplicidad son aspectos del Brahmn, lo mismo que laPersonalidad y la Impersonalidad, Nirguna y Saguna.

***

Pregunta: Este ser central tiene dos formas -en lo alto, es el Jivatman... abajo, es el

ser psquico... (P. 23)

a) Quiere esto decir que el Jivatman y el ser psquico son formas diferentes del ser

central? Si no son ms que formas del ser central, cmo es posible que sean seres o

entes?

b) Otro s, cuando asciendes desde el estado inferior hasta el Jivatman en lo alto,

deja de existir el ser psquico? Y cuando te elevas por encima del Jivatman se

convierte el ser central en algo carente de forma?

Respuesta: a) Formas no se usa aqu en un sentido fsico. El ser central es el ser en

su eseidad original esencial, el ser psquico es el mismo en el devenir.b) La evolucin o devenir contina, el ser psquico por tanto tambin contina, al igual

que contina el resto de la naturaleza, slo que espiritualizada y percibida como un soloser en todos los planos. La cuestin no estriba en si es con forma o sin forma. Como ya hedicho la palabra formas no se utiliza aqu en su sentido exterior sino en su sentido interioro metafsico.

***

Pregunta: El Jivatman... se conoce a s mismo como un centro del Divino mltiple,

no como el Parameshwara. Es importante recordar esta distincin; pues, de no ser as, sihay el ms mnimo egosmo vital, puedes empezar a contemplarte a ti mismo como un


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Avatar o perder el juicio como Hridaya con Ramakrishna. (P. 24)

Significa esto que el status de Jivatman en el que ste preside los dinamismos de la

manifestacin puede ser realizado antes de que sea abolido el egosmo vital?

Respuesta: Puedes llegar a tener el conocimiento o la percepcin, en la mente-superior,de Yo soy Eso cuando el ser vital est todava sin transformar. En este caso el ego vitalpuede aprovecharse de ese conocimiento y darle una falsa aplicacin.

***

Pregunta: Si el egosmo vital puede persistir incluso despus de haber alcanzado la

realizacin del Jivatman, cmo se puede llegar hasta el extremo de contemplarse a s

mismo como un Avatar? Es porque la unin con el Divino y la sensacin de

omnipotencia que aporta se refleja en el ego vital como algo grandioso?

Respuesta: S. Es cuando sientes que t eres el Divino, Soaham, pero no de un modoimpersonal en el que todo es el Brahmn uno, el Ser-Uno, sino de un modo personal yosoy Dios, el Parameshwara. Es como en la historia Purnica en la que se da elconocimiento tanto a Indra como a Virochana, y el Dios lo entendi bien, pero el Asuralleg a la conclusin de que el ego era el Divino y por consiguiente fue por todas partestratando de imponer su ego al universo.

***

Pregunta: ...si la mente est slidamente desarrollada, el ser mental puede

permanecer; y tambin puede permanecer el vital, siempre y cuando estn organizados

por el ser psquico y centrados en torno a l: en tal caso compartes la inmortalidad del

psquico. (P 28)

Quiere esto decir que el ser vital de personas de gran fortaleza sigue su andadura en

vidas futuras? Pero cmo se puede saber que su vital estaba centrado en torno al ser

psquico? Slo de los Bhaktas y de los Jnanis se puede decir que estaban centrados en

torno al psquico.

Respuesta: Si se posee un fuerte desarrollo espiritual, resulta ms fcil retener la menteo el vital desarrollados, despus de la muerte. Pero no es absolutamente necesario que la

persona haya sido un Bahkta o un Jnani. De Shelley o de Platn por ejemplo se podradecir que tenan un ser mental desarrollado, centrado en torno al psquico; del vitaldifcilmente podra decirse lo mismo. Napolen tena un fuerte vital, pero ste no estabaorganizado en torno al ser psquico.

***

Pregunta: El ego es una formacin de la Naturaleza, pero no es una formacin

exclusivamente de la naturaleza fsica y por consiguiente no cesa con el cuerpo. Hay

tambin un ego mental y vital. (P. 26)

Significa esto que el ego es llevado por el psquico despus de la muerte como unprincipio separado, del mismo modo que lleva consigo una mente o un vital altamente


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desarrollados, o que es cogido por el psquico como un samskara-semilla, o bien que

existe junto al psquico en el estado posterior a la muerte?

Respuesta: Lo nico que se quiere expresar es que el ego no es una creacin delnacimiento en un cuerpo fsico: tanto la mente como el vital tambin lo tienen. En tanto

que la mente y el vital estn sometidos a la ignorancia, el ego perdurar tambin. Cuandoel ser psquico se retira para descansar toma naturalmente consigo la esencia de lasexperiencias pasadas y al volver asume una existencia mental, vital y fsica que tiene laimpronta del ego y de la ignorancia.

***

Pregunta: El verdadero ser vital... es vasto, inmenso, sosegado, fuerte, carente de

limitaciones, firme e imperturbable, capaz de todo poder, todo conocimiento, todo

Ananda. (P. 19)

Quiere esto decir que el verdadero ser vital pertenece a la consciencia csmica osupracsmica? Y si no es as, cmo es posible que tenga tales cualidades?

Respuesta: El verdadero ser mental, vital o fsico-sutil tiene siempre las cualidadessuperiores de su plano -es el Purusha y lo mismo que el ser psquico aunque de otra formaes una proyeccin del Divino-, est por tanto en contacto con la consciencia superior yrefleja algo de ella, aunque no sea totalmente eso; est tambin en contacto con la Verdadcsmica.

***

Pregunta : Si el verdadero vital es capaz de todo poder, todo conocimiento, todo

Ananda, parece que sea el mismo vital supramental o el vital del Ishwara. Cmo si no

sera posible para el ser individual tener un vital as?

Respuesta: l es capaz de recibir los movimientos de la consciencia superior, y msadelante podr ser capaz de recibir el Poder y el Ananda supramentales mayores todava.De no ser as, el descenso de la consciencia superior sera imposible y lasupramentalizacin sera tambin imposible. No quiere eso decir que posea l mismoestas cosas por derecho propio y que tan pronto como se torne uno consciente del

verdadero ser vital posea todas estas cosas como inherentes al vital verdadero.***

Pregunta: En el cambio o transformacin de la naturaleza vital, debe el vital exterior

de superficie ser totalmente eliminado y sustituido por el vital verdadero o es menester

mantenerlo y transformarlo para que adquiera la naturaleza del vital verdadero? En

ambos casos, qu necesidad hay de un vital exterior si el vital verdadero ya est all?

Respuesta: El ser vital verdadero est en la consciencia interior; el vital exterior esinstrumental para el juego actual de la Prakriti en la personalidad de superficie. Cuando

tiene

Sri Aurobindo - Luces Sobre El Yoga

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