Suplemento Cultural 08-11-2013

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Páginas 6 y 7 Una idea original de Rosauro Carmín Q. Félix & Ricardo Chacón: realismo, poesía y arte Suplemento Cultural Guatemala, 08 de noviembre de 2013

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Suplemento Cultural 08-11-2013

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Page 1: Suplemento Cultural 08-11-2013

Páginas 6 y 7

Una idea original de Rosauro Carmín Q.

Félix & Ricardo Chacón: realismo, poesía y arte

Suplemento CulturalGuatemala, 08 de noviembre de 2013

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Nueva Guatemala de la Asunción, 8 de noviembre de 20132 Suplemento Cultural Nueva Guatemala de la Asunción, 8 de noviembre de 2013

Paredes blancas, una alfombra extensa color azul oscuro apenas visible por el tapizado de revistas de arte en el suelo, suscripciones y planos decoran la

primera parte de la oficina-estudio del fallecido artista Efraín Recinos.POR PAOLINA ALBANI

dos años de su muer-te, la Asociación que lleva su nombre, pla-nea una propuesta para hacer de este caótico lugar un museo sobre

la vida del creador del Teatro Nacional. A decir de varios de sus conocidos, Re-

cinos era un genio desordenado, prueba de ello son las fotografías que se mues-tran en este artículo, pero en balance a su defecto el mejor de sus rasgos era que gozaba de la más extraordinaria memo-ria. Sabía dónde estaba cada lápiz, cada hoja y cada pincel, según el director del Teatro Nacional, Hipólito Maldonado.

En la segunda parte de la oficina se en-cuentra el estudio. Este era el espacio creativo del artista. Allí se encuentran montadas tres mesas de diferentes ta-maños, con botes de pinturas, algunos abiertos que a causa del aire se seca-ron, pero que adornan espléndidamente, como si fuese designio de la casualidad, este espacio.Obras de arte, suyas y de sus amigos, se

apoyan sobre las paredes, dejando ver su personalidad y amor por el arte.Siendo un personaje tan emblemático,

este artista al morir dejo en Guatemala

un gran vacío, así lo dijo la arquitecta y jefa de Infraestructura y Mantenimiento del Teatro Nacional, Elizabeth Beltetón, quien comparó el paso de Recinos por esta tierra con el de Gaudí, de Barcelona. Y es que la idea de convertir este es-

pacio en un museo se fundamenta en el trabajo y legado del artista, parte impor-tante de la identidad nacional.La propuesta consiste en recrear en un

95 por ciento el espacio tal y como el maestro lo conservaba, incluyendo las revistas y libros con los que amenizaba su tiempo de lectura, sus planos, y algu-

A

DE ESTUDIO A MUSEO, EL LUGAR SAGRADO DE EFRAÍN RECINOS

DE ESTUDIO A MUSEO, EL LUGAR SAGRADO DE EFRAÍN RECINOS

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ste diecinueve de sep-tiembre, Oscar Enrique Polonsky Célcer, cerró su ciclo vital después de una larga enfermedad que le permitió mantener lúcida su mente. Oriundo del ba-

rrio de San Pedrito en la Ciudad Capital, inició sus estudios de magisterio en la Escuela Nor-mal y por diversas circunstancias de la vida, se frustraron sus deseos de hacerse maestro. Sin embargo –para llenar ese vacío- se hizo lector de la Biblioteca Nacional.Para la revolución de octubre, con apenas ca-

torce o quince años de edad, se ofreció voluntario para manejar una moto y llevar a un oficial del ejército a inspeccionar los puntos desde donde soldados y oficiales de la Guardia de Honor –apoyado por los civiles- concentraba su fuerza para derrocar a la tiranía Ubico-Poncista. No le amedentró el peligro que corría al desplazarse en el cruce de balas por las calles de la ciudad.En agosto de 1955, ingresó a laborar en la Bi-

blioteca Nacional. Se distinguió desde un prin-cipio en ser un empleado ejemplar. Educado, respetuoso, puntual en la hora de ingreso y res-ponsable en las actividades que se le encomenda-ron. Quiero resaltar un detalle que muchos desco-nocen y otros tergiversan para mal. Tuvo –entre otras tareas -recopilar cada día los periódicos na-cionales y mantenerlos en buen estado, envueltos en paquetes mientras se encuadernaban y em-pastaban. La Biblioteca Nacional fue castigada con un presupuesto de doscientos quetzales para gastos y material de oficina. De esa forma, la Sec-ción de Hemeroteca, siempre estuvo actualizada, sin faltar un solo periódico y un solo ejemplar. El celo que Enrique Polonsky puso en esa labor es encomiable, porque a pesar de la limitación de recursos económicos, la Sección de Hemeroteca, en nada se vio afectada.No puede pasar inadvertida esta otra labor im-

portantísima. Cuando la Biblioteca Nacional se trasladó del Salón Mayor de la Universidad de San Carlos, situado en la 10ª. Calle zona 1 a su nuevo edificio en la 5ª avenida también de la zona 1, para evitar cualquier desorden en la bibliografía –de una sala rectangular a un edificio de nueve niveles- y que cada sección llegara ordenada a su nuevo sitio, fue mi úni-co ayudante en tan delicada labor. Se hizo así para evitar que tantas manos confundieran la bibliografía. Entre los dos colocamos toda la bibliografía en su respectivo sitio y la ordena-mos –en los nueve niveles- tal como estaba en su antiguo edificio a modo de que de una vez

quedara lista para el servicio.Equipo de oficinas, de salas de lectura, fiche-

ros y fondos bibliográficos, se ordenaron en su nuevo sitio, en corto tiempo, sin que nada se extraviara. Fue una labor de alta responsabilidad y que con

su valiosa ayuda, puede calificarse de éxito. Re-ferirla se aleja de la vanidad, pero resalta el amor a la Institución y a una cuidadosa planificación.Su amor a Guatemala y a la niñez, lo llevó a

escribir “Estructura y significado del Himno Nacional de Guatemala”. Interpretación lite-raria para el nivel de la Escuela Primaria. Y amante también de la naturaleza, tuvo la pa-ciencia de recopilar prosa y poesía -que estaba dispersa- dedicada al árbol, y que publicó con el título de “Monografía antológica del árbol”, con un preámbulo elogioso del botánico don Mariano Pacheco Herrarte. Fue poeta del silencio, porque su produc-

ción poética es casi desconocida, salvo unos poemas publicados en la prensa y cuando ganó varios concursos literarios en las fiestas patro-nales de distintas ciudades. No encontró el apo-yo necesario para publicarla, por lo que deja varios poemarios inéditos, que valdría la pena rescatarlos. Su nombre forma parte de varias publicaciones de literatos guatemaltecos. La Lic. Elsa Damaris Menéndez Bolaños, le

dedicó a él y a su esposa, su tesis académica: Algunos elementos iconográficos prehispanos en bienes culturales coloniales de Guatemala. Oscar Enrique Polonsky Célcer, fue una per-

sona limpia, noble, honesta, leal, generosa y ser-vicial. Se distinguió siempre por ser un amigo. Amigo de verdad. De los que llegan cuando todos se han ido. El y su esposa lo demostraron a rauda-les en el preciso momento cuando, con mi fami-lia, requerimos de un ángel que nos protegiera de la adversidad que nos hirió y nos sentimos solos. Sus cuidados, cariño y apoyo se convirtieron en una gratitud eterna. Fue también, un empleado diligente, puntual y laborioso. Amó su trabajo y lo desempeñó con esmero. Los largos años de servi-cio en la Biblioteca Nacional, son un referente de su labor en el mundo cultural. Formó su hogar amorosamente con Marti-

ta Alvarado. Fueron padres de José Antonio y María Mercedes, quienes en sus respectivos hogares, siguen los ejemplos, los consejos, los principios y valores que sus padres les incul-caron y a quienes junto a su familia, deseamos que la resignación cristiana, alivie sus espíri-tus en tan difícil momento. Nosotros, dolidos por su partida, les presentamos nuestra sentida condolencia.

Nueva Guatemala de la Asunción, 8 de noviembre de 2013 Suplemento Cultural 3

IN MEMORIAM

Mario Gilberto González r.

OSCAR ENRIQUE POLONSKY CELCER

FOTO LA HORA: ARCHIVO.

En agosto de 1955, Polonsky ingresó a laborar en la Biblioteca Nacional.

nas reproducciones de sus obras.“Queremos presentarles a las personas

cómo era que él trabajaba, sus instru-mentos reales de trabajo”, expresó Lore-na Recinos, hija del artista.Francisco Sagastume, presidente de la

Asociación Efraín Recinos, dijo a La Hora que a la oficina no se le harán mu-chas modificaciones ya que deben de respetar las normas del Teatro, tomando en cuenta que forma parte del Patrimo-nio Cultural de la Nación. “La idea es conser-

var los mismos am-bientes, los mismos espacios y hacer modificaciones pe-queñas”, refirió.

CÓMo Se VeráEl museo, que se planea integrar al re-

corrido del Centro Cultural Miguel Án-gel Asturias, ocupará el espacio que Re-cinos utilizaba como estudio, dejando a la oficina fuera de la exposición. En las paredes se colocarán las reproducciones de sus obras, fotografías de sus proyec-tos y de su vida.

Además, se incluirán carteleras con in-formación de actividades culturales tan-to del Teatro, como de la Asociación y de actividades desligadas de estas dos instituciones. En la sala también se in-cluirán las mesas de trabajo de Recinos tal y como las dejo, sin mover un solo pincel y una sola brocha. En él, el públi-co podrá contemplar el espacio en donde

surgía la genialidad de sus obras.Por otro lado, la

exposición com-pleta estará prote-gida por paredes de vidrio.La realización de

este proyecto será financiado con el apoyo de patroci-nadores y se espera que para mayo del próximo año, ani-

versario de su natalicio, este museo sea un sueño hecho realidad. Según lo dijo Sagastume, este proyec-

to es un esfuerzo compartido con el fin de mantener el legado, pensamiento y vida de Recinos, además de ser una contribución al arte y la cultura guate-malteca.

E

“ ´ La propuesta consiste en recrear en un 95 por ciento el espacio tal y como el maes-tro lo conservaba, incluyen-do las revistas y libros con los que amenizaba su tiempo de

lectura, sus planos, y algunas repro-ducciones de sus obras.

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NATURALEZA Y CULTURA DEL ENVOLTORIO MÁGICO EN GUATEMALA

La confi guración de la historia y la cultura de

Guatemala se deben, en gran parte, a caracterís-ticas geográfi cas y a ma-nifestaciones ecológicas

propias que lo han llevado a ser una región de vasto

potencial forestal. Ubicada en el corazón de América,

Guatemala presenta un medio geográfi co único e

irrepetible.CELSO LARA

FIGUEROA

Suplemento Cultural 5

El relieve del territorio es muy variado. Hay planicies cuya altura no sobrepasa los dos-cientos o trescientos metros sobre el nivel del mar; regiones escarpadas, altas montañas y volcanes; valles y mesetas de alturas di-ferentes. El litoral del océano Pacífi co tiene 254,7 kilómetros de largo; la planicie parale-la, que se conoce como Costa Sur, tiene una anchura máxima de cincuenta kilómetros y se eleva entre cero y trescientos metros sin interrupciones orográfi cas. Esta zona plana asciende abruptamente hasta convertirse en una cadena volcánica, un rasgo muy dis-tintivo de nuestro paisaje geográfi co, y que cruza el país desde el volcán Tacaná, en la frontera con México, hasta el Chingo, en el límite con El Salvador. La región de laderas, situada entre la planicie costera y la cadena volcánica, se conoce con el nombre de Bo-cacosta, en la parte que alcanza ochocientos metros de altura.Al norte de la cadena volcánica se extiende

el Altiplano, o sea la región de las tierras al-tas, en las que se ubican varias sierras y mon-tañas separadas por las cuencas de diversos ríos. Ésta es la parte central de Guatemala y la más poblada desde antes de la llegada de los españoles en el siglo XVI. Allí está la Ciudad de Guatemala y otros importantes centros urbanos del país.Al norte de las tierras altas se halla otra re-

gión semejante a la Bocacosta, la cual tiene también tierras muy ricas, favorables al de-sarrollo de la agricultura, como la llamada Zona Reina. Después están las tierras bajas de Petén y las del litoral del Atlántico. En Petén las elevaciones no sobrepasan los dos-cientos metros, salvo en la sierra del Lacan-dón y en las Montañas Mayas.Los ríos de Guatemala se dividen en dos

grandes vertientes: los que llevan sus aguas al Pacífi co y los que desembocan en el At-lántico. Los del Pacífi co nacen en la región de la cadena volcánica y riegan la planicie costera. Tienen cortos recorridos, y entre ellos están los ríos Suchiate, Naranjo, Sama-lá, etcétera. Los ríos que desembocan en el Atlántico forman dos vertientes: la del Golfo de México y la del mar Caribe. En la primera, el río más importante es el Usumacinta, que,

4 Suplemento Cultural Nueva Guatemala de la Asunción, 8 de noviembre de 2013 Nueva Guatemala de la Asunción, 8 de noviembre de 2013

formado por la confl uencia de los ríos Negro o Chixoy, Lacandón, de la Pasión y San Pe-dro, se introduce en territorio mexicano para desembocar en el Golfo de México.Este es el río más caudaloso en el tramo del

Atlántico comprendido entre el Mississippi, en Estados Unidos, y el Magdalena, en Co-lombia. Los ríos más importantes de la ver-tiente del mar Caribe son los que forman la cuenca del Polochic-lago de Izabal-Río Dul-

La ubicación intertropical del territorio no permite que se diferencien cuatro estaciones en el año, sino únicamente dos: la lluviosa, a la que se denomina «invierno»; y la seca, co-nocida como «verano». La duración de estas estaciones no es uniforme en todo el territorio debido al relieve montañoso, pero puede afi r-marse que el verano se extiende de noviembre a abril, y el invierno de mayo a octubre.La precipitación pluvial media al año es va-

riable, y oscila entre los 500 mm, en regiones como el Llano de la Fragua, hasta los 6.000 mm en algunas áreas de la Zona Reina y la Bocacosta. La ubicación geográfi ca, las di-ferentes condiciones climáticas, la elevación y el tiempo de los suelos determinan una ve-getación sumamente variada que incluye mi-llares de especies dispersas en formaciones de bosques. La localización de Guatemala en el trópico determina que en su mayoría los bosques sean tropicales y subtropicales; sin embargo, sus características varían con los cambios de temperatura, asociados a las variaciones de altitud –desde el nivel del mar hasta los más de 4.000 metros–, y con los patrones de precipitación pluvial. Dichas variaciones forman la diversidad de regiones naturales que hay en el país, a las cuales los habitantes de este envoltorio mágico tienen que adaptarse.Los países y continentes descansan sobre

las placas tectónicas, porciones de la corteza terrestre que se desplazan y chocan entre sí, formando fallas geológicas capaces de pro-vocar sismos de distinta intensidad. Guate-mala descansa sobre dos placas tectónicas continentales (la de América del Norte y la del Caribe) y una oceánica (la del Coco), las cuales han formado varias fallas causantes de los muchos temblores que se registran en el país. Guatemala es, pues, una región sísmi-ca, característica que sus habitantes deberían tener siempre presente, con la consiguiente toma de precauciones para evitar desgracias mayores ocasionadas por los terremotos.Por todo lo anterior, puede vislumbrarse la

vocación forestal de Guatemala, que ha de-sarrollado altos encantos naturales donde el hombre vive en plena convergencia con la naturaleza, y donde, a pesar del desarrollo de las fuerzas del capital, gran parte de la belleza del entorno no se ha perdido. El mismo nom-bre de Guatemala (quatylimayan: lugar de árboles, bosques y ríos en náhuatl y en idio-mas antiguos) subraya desde tiempos prehis-pánicos su vocación arborícola.Existen diversas explicaciones acerca del

signifi cado de la palabra Guatemala. Así, se ha dicho que deriva de coctemalán, que quiere decir «palo de leche», o que proviene de quautemali, que signifi ca «palo podrido». Según Walter Krickerberg, el origen del tér-mino se halla en la palabra Cuauhtemallan, que quiere decir «montones de madera», aunque para otros signifi ca «lugar arbolado» o «paraje cubierto de madera», y también podría signifi car «lugar de bosque» o «sitio boscoso». Podemos decir, por lo tanto, que no hay acuerdo sobre este tema.Según una de las teorías que existe acerca

del origen del nombre de Guatemala, los indígenas mexicanos que acompañaban a Pedro de Alvarado como auxiliares durante la conquista de nuestro país llamaban Cuau-

htemallan o Quautemalla a la capital de los cakchiqueles, nombre que los españoles con-virtieron en Guatemala. Este vocablo apare-ce escrito por primera vez en las cartas que Alvarado envió a Cortés en 1524 relatando los incidentes de sus viajes de conquista en Guatemala y Cuscatlán (El Salvador). Aquí, el nombre Guatemala aparece escrito como se hace en la actualidad. En su segunda carta, fechada el 28 de julio del año citado, Alvara-do indicó que había regresado de Cuscatlán, por lo recio del invierno, y que estaba ya en «esta ciudad de Guatemala», donde «hice y edifi qué en nombre de Su Majestad una ciu-dad de españoles que se dice la ciudad del Señor Santiago, porque aquí está el riñón de esta tierra». Desde entonces, el nombre Gua-temala comenzó a adquirir un signifi cado geográfi co cada vez mayor. Primero se llamó así sólo a la ciudad de Santiago, después a

toda la «provincia» conquistada por Alvara-do y, fi nalmente, a todo el Reino, Audiencia y Capitanía general, que comprendía dentro de sus fronteras desde el actual Estado Mexi-cano de Chiapas hasta Costa Rica.Así fue durante los tres siglos de la Colonia,

pero en 1823, después de declararse la Inde-pendencia, el Congreso de la nueva repúbli-ca decretó que los territorios que componían el antiguo Reino de Guatemala se llamaran Provincias Unidas del Centro de América. El histórico nombre Guatemala se conservó sólo para designar al Estado que, el 21 de marzo de 1847, se convirtió en la actual Re-pública de Guatemala.El nombre Guatemala, por lo tanto, es la for-

ma castellanizada de la palabra mexica Cuau-htemallan. En los años de la conquista fue co-mún que ciudades indígenas ya existentes, y que tenían nombres mayenses, se rebautizaran

con nombres de origen náhuatl, que eran casi siempre la traducción de los originales nom-bres quichés, cakchiqueles o tzutujiles.Si el nombre es lo que subraya la vida de

una nación, esta vocación del nicho ecológi-co forestal guatemalteco, sumada a los ejes de la cultura y de la historia, permitió una convivencia clara con la naturaleza y, aún más, la creación de fi guras míticas específi -cas que obligan al hombre de las tierras del interior de Guatemala a la conservación de la naturaleza: sus animales, sus fuentes de agua y, sobre todo, los árboles como fuentes de vida. Finalmente, Guatemala, como envolto-rio mágico que es, se entrama con los seres míticos de la naturaleza y la ritualiza en todo sentido. Esa es la característica especial de este pedazo de paraíso.No obstante, los lugares encantados, los sor-

tilegios de la naturaleza se han desarrollado

magnífi camente: hoteles, hostales y carrete-ras asfaltadas o de terracería unen estas ma-ravillas en el frío de los altiplanos occidenta-les, en los calores sofocantes de la Costa Sur, en las azules montañas, en las impenetrables selvas del norte y en la belleza inenarrable del oriente del país, lleno de piedras, vege-tación achaparrada y el intenso sol que cal-cina estas tierras. La variedad de climas y de vegetaciones lleva a la multiplicidad de la vida social, de la vida de los hombres guate-maltecos, probablemente una de las confi gu-raciones humanas de mayor originalidad en América Latina.

EL EMBELESO DE LA GUATEMALA MÁGICA: LOS HECHIZOS DEL ENVOLTORIODentro de un contexto social múltiple, por su

propia historia y su ecología, Guatemala, por los hechizos mismos de la naturaleza, se ha convertido en un auténtico envoltorio mágico. Hay que entenderlo desde la profundidad de la poesía maya más antigua hasta nuestros días: país donde todo es sortilegio, donde el tiempo se ha detenido, donde los templos y los luga-res sacros se resisten a caerse no obstante los terremotos, los temblores constantes y el poco aprecio que el guatemalteco tiene de su propia identidad –algo muy comprensible por tenerla tan cerca–, todo ha sobrevivido envuelto en esta tela mágica que tejen sus ríos, sus volca-nes y sus habitantes.Tierra en la que la espiritualidad del Popol

Vuh aún priva; lagos encantados donde las fuerzas del bien y del mal aún difi eren la vida del hombre; seres míticos que caminan de puntillas por veredas y aldeas, por caseríos y ciudades por cosmopolitas que sean.Guatemala, por donde se le quiera ver, si-

gue siendo ese envoltorio de donde surge a borbotones la magia y la vida. Guatemala es barroca, compleja y hermosa como una columna suspendida en los templos de La Antigua Guatemala. Pero la Guatemala má-gica es múltiple, y su embeleso no estriba en la tecnología que pueda desarrollar ni en sus problemas que paso a paso va resolviendo. Su autenticidad, su verdadero valor, se hun-de y resurge en los hechizos que el envoltorio mágico ha creado desde tiempos inmemoria-les: formas únicas de contar el tiempo, deida-des prehispánicas sincretizadas y santos cris-tianos que caminan por bosques y lagos sin inmutarse, que saludan a los hombres como sus hermanos.Alimentos únicos en América Latina que

todo el mundo comparte entre muertos y vivos, cerros encantados que hablan y per-sonajes místicos, legendarios que se desli-zan en esta tierra única, irrepetible, llena de misterios, que parece detenida en el tiempo, dándole una vuelta muy lenta al calendario llamado por los mayas Tzolkin, pero tam-bién desafi ando al futuro. Estos hechizos, estas creaciones originales de los cuatro pue-blos que habitan Guatemala, conforman las puntas del envoltorio que lo doblan como una hoja de maíz tierno, y cuya presencia irrebatible hace de Guatemala una tierra de misterio, amor y magia, tal vez sólo creada en la imaginación más intensa de la literatura fantástica de J. R. Tolkien, de H. G. Wells o en los arcanos míticos de la vida dorada de los pueblos. El perfi l del guatemalteco está defi nido por estos intersticios mágicos, estas formas de su cultura. He aquí los elementos mágicos que rodean cotidianamente la vida de los pueblos que habitan Guatemala. He aquí el hechizo insondable que hace de esta tierra un rumor de montaña, misterio incon-fundible en América Latina. El calendario Tzolkin, rueda inmutable y perenne, cuenta los días de los mayas guatemaltecos desde la creación del mundo hasta hoy.

FOTO LA HORA: GOOGLE IMAGES

FOTO LA HORA: GOOGLE IMAGES.

FOTO LA HORA: GOOGLE IMAGES

Vendedora de tejidos tradicionales en el mercado de Chichicastenango.

Cofrades de Chichicastenango en una ceremonia dedicada al corazón del cielo.

Carrera de Animas, celebrada en Todos los Santos, Huehuetenango.

ce, cuya desembocadura se halla en la bahía de Amatique, y el Mota-gua, que cruza el terri-torio nacional de occi-dente a oriente desde el norte de Quiché hasta el Golfo de Honduras.En el territorio nacional

también existen varios lagos y lagunas. Los ma-yores son los siguientes: el de Izabal, que tiene 509 kilómetros cuadra-dos de superfi cie y una profundidad máxima de 20 metros; el de Atit-lán, de 125 kilómetros cuadrados y una profun-didad máxima de 324 metros, y el lago Petén Itzá, de 99 kilómetros cuadrados de extensión y 140 metros de profun-didad máxima. Otros más son Amatitlán, Gui-ja y la laguna de Ayarza.En América Central es

común diferenciar las regiones climáticas a partir de la altura sobre el nivel del mar y, con-secuentemente, la tem-peratura ambiente. Se determinan tres tipos de clima: tierra fría, tierra

templada y tierra caliente. Se consideran re-giones de tierra caliente las que están entre el nivel del mar y 800 metros de altura, y cuya temperatura media anual es de 24 a 26 °C. La tierra templada está situada entre los 800 y 1.900 metros sobre el nivel del mar, y tiene una temperatura media anual de 17 °C. Por encima de los 1.900 metros se halla la tierra fría, donde la temperatura media es menor, y puede bajar a 0 °C e incluso a menos.

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NATURALEZA Y CULTURA DEL ENVOLTORIO MÁGICO EN GUATEMALA

La confi guración de la historia y la cultura de

Guatemala se deben, en gran parte, a caracterís-ticas geográfi cas y a ma-nifestaciones ecológicas

propias que lo han llevado a ser una región de vasto

potencial forestal. Ubicada en el corazón de América,

Guatemala presenta un medio geográfi co único e

irrepetible.CELSO LARA

FIGUEROA

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El relieve del territorio es muy variado. Hay planicies cuya altura no sobrepasa los dos-cientos o trescientos metros sobre el nivel del mar; regiones escarpadas, altas montañas y volcanes; valles y mesetas de alturas di-ferentes. El litoral del océano Pacífi co tiene 254,7 kilómetros de largo; la planicie parale-la, que se conoce como Costa Sur, tiene una anchura máxima de cincuenta kilómetros y se eleva entre cero y trescientos metros sin interrupciones orográfi cas. Esta zona plana asciende abruptamente hasta convertirse en una cadena volcánica, un rasgo muy dis-tintivo de nuestro paisaje geográfi co, y que cruza el país desde el volcán Tacaná, en la frontera con México, hasta el Chingo, en el límite con El Salvador. La región de laderas, situada entre la planicie costera y la cadena volcánica, se conoce con el nombre de Bo-cacosta, en la parte que alcanza ochocientos metros de altura.Al norte de la cadena volcánica se extiende

el Altiplano, o sea la región de las tierras al-tas, en las que se ubican varias sierras y mon-tañas separadas por las cuencas de diversos ríos. Ésta es la parte central de Guatemala y la más poblada desde antes de la llegada de los españoles en el siglo XVI. Allí está la Ciudad de Guatemala y otros importantes centros urbanos del país.Al norte de las tierras altas se halla otra re-

gión semejante a la Bocacosta, la cual tiene también tierras muy ricas, favorables al de-sarrollo de la agricultura, como la llamada Zona Reina. Después están las tierras bajas de Petén y las del litoral del Atlántico. En Petén las elevaciones no sobrepasan los dos-cientos metros, salvo en la sierra del Lacan-dón y en las Montañas Mayas.Los ríos de Guatemala se dividen en dos

grandes vertientes: los que llevan sus aguas al Pacífi co y los que desembocan en el At-lántico. Los del Pacífi co nacen en la región de la cadena volcánica y riegan la planicie costera. Tienen cortos recorridos, y entre ellos están los ríos Suchiate, Naranjo, Sama-lá, etcétera. Los ríos que desembocan en el Atlántico forman dos vertientes: la del Golfo de México y la del mar Caribe. En la primera, el río más importante es el Usumacinta, que,

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formado por la confl uencia de los ríos Negro o Chixoy, Lacandón, de la Pasión y San Pe-dro, se introduce en territorio mexicano para desembocar en el Golfo de México.Este es el río más caudaloso en el tramo del

Atlántico comprendido entre el Mississippi, en Estados Unidos, y el Magdalena, en Co-lombia. Los ríos más importantes de la ver-tiente del mar Caribe son los que forman la cuenca del Polochic-lago de Izabal-Río Dul-

La ubicación intertropical del territorio no permite que se diferencien cuatro estaciones en el año, sino únicamente dos: la lluviosa, a la que se denomina «invierno»; y la seca, co-nocida como «verano». La duración de estas estaciones no es uniforme en todo el territorio debido al relieve montañoso, pero puede afi r-marse que el verano se extiende de noviembre a abril, y el invierno de mayo a octubre.La precipitación pluvial media al año es va-

riable, y oscila entre los 500 mm, en regiones como el Llano de la Fragua, hasta los 6.000 mm en algunas áreas de la Zona Reina y la Bocacosta. La ubicación geográfi ca, las di-ferentes condiciones climáticas, la elevación y el tiempo de los suelos determinan una ve-getación sumamente variada que incluye mi-llares de especies dispersas en formaciones de bosques. La localización de Guatemala en el trópico determina que en su mayoría los bosques sean tropicales y subtropicales; sin embargo, sus características varían con los cambios de temperatura, asociados a las variaciones de altitud –desde el nivel del mar hasta los más de 4.000 metros–, y con los patrones de precipitación pluvial. Dichas variaciones forman la diversidad de regiones naturales que hay en el país, a las cuales los habitantes de este envoltorio mágico tienen que adaptarse.Los países y continentes descansan sobre

las placas tectónicas, porciones de la corteza terrestre que se desplazan y chocan entre sí, formando fallas geológicas capaces de pro-vocar sismos de distinta intensidad. Guate-mala descansa sobre dos placas tectónicas continentales (la de América del Norte y la del Caribe) y una oceánica (la del Coco), las cuales han formado varias fallas causantes de los muchos temblores que se registran en el país. Guatemala es, pues, una región sísmi-ca, característica que sus habitantes deberían tener siempre presente, con la consiguiente toma de precauciones para evitar desgracias mayores ocasionadas por los terremotos.Por todo lo anterior, puede vislumbrarse la

vocación forestal de Guatemala, que ha de-sarrollado altos encantos naturales donde el hombre vive en plena convergencia con la naturaleza, y donde, a pesar del desarrollo de las fuerzas del capital, gran parte de la belleza del entorno no se ha perdido. El mismo nom-bre de Guatemala (quatylimayan: lugar de árboles, bosques y ríos en náhuatl y en idio-mas antiguos) subraya desde tiempos prehis-pánicos su vocación arborícola.Existen diversas explicaciones acerca del

signifi cado de la palabra Guatemala. Así, se ha dicho que deriva de coctemalán, que quiere decir «palo de leche», o que proviene de quautemali, que signifi ca «palo podrido». Según Walter Krickerberg, el origen del tér-mino se halla en la palabra Cuauhtemallan, que quiere decir «montones de madera», aunque para otros signifi ca «lugar arbolado» o «paraje cubierto de madera», y también podría signifi car «lugar de bosque» o «sitio boscoso». Podemos decir, por lo tanto, que no hay acuerdo sobre este tema.Según una de las teorías que existe acerca

del origen del nombre de Guatemala, los indígenas mexicanos que acompañaban a Pedro de Alvarado como auxiliares durante la conquista de nuestro país llamaban Cuau-

htemallan o Quautemalla a la capital de los cakchiqueles, nombre que los españoles con-virtieron en Guatemala. Este vocablo apare-ce escrito por primera vez en las cartas que Alvarado envió a Cortés en 1524 relatando los incidentes de sus viajes de conquista en Guatemala y Cuscatlán (El Salvador). Aquí, el nombre Guatemala aparece escrito como se hace en la actualidad. En su segunda carta, fechada el 28 de julio del año citado, Alvara-do indicó que había regresado de Cuscatlán, por lo recio del invierno, y que estaba ya en «esta ciudad de Guatemala», donde «hice y edifi qué en nombre de Su Majestad una ciu-dad de españoles que se dice la ciudad del Señor Santiago, porque aquí está el riñón de esta tierra». Desde entonces, el nombre Gua-temala comenzó a adquirir un signifi cado geográfi co cada vez mayor. Primero se llamó así sólo a la ciudad de Santiago, después a

toda la «provincia» conquistada por Alvara-do y, fi nalmente, a todo el Reino, Audiencia y Capitanía general, que comprendía dentro de sus fronteras desde el actual Estado Mexi-cano de Chiapas hasta Costa Rica.Así fue durante los tres siglos de la Colonia,

pero en 1823, después de declararse la Inde-pendencia, el Congreso de la nueva repúbli-ca decretó que los territorios que componían el antiguo Reino de Guatemala se llamaran Provincias Unidas del Centro de América. El histórico nombre Guatemala se conservó sólo para designar al Estado que, el 21 de marzo de 1847, se convirtió en la actual Re-pública de Guatemala.El nombre Guatemala, por lo tanto, es la for-

ma castellanizada de la palabra mexica Cuau-htemallan. En los años de la conquista fue co-mún que ciudades indígenas ya existentes, y que tenían nombres mayenses, se rebautizaran

con nombres de origen náhuatl, que eran casi siempre la traducción de los originales nom-bres quichés, cakchiqueles o tzutujiles.Si el nombre es lo que subraya la vida de

una nación, esta vocación del nicho ecológi-co forestal guatemalteco, sumada a los ejes de la cultura y de la historia, permitió una convivencia clara con la naturaleza y, aún más, la creación de fi guras míticas específi -cas que obligan al hombre de las tierras del interior de Guatemala a la conservación de la naturaleza: sus animales, sus fuentes de agua y, sobre todo, los árboles como fuentes de vida. Finalmente, Guatemala, como envolto-rio mágico que es, se entrama con los seres míticos de la naturaleza y la ritualiza en todo sentido. Esa es la característica especial de este pedazo de paraíso.No obstante, los lugares encantados, los sor-

tilegios de la naturaleza se han desarrollado

magnífi camente: hoteles, hostales y carrete-ras asfaltadas o de terracería unen estas ma-ravillas en el frío de los altiplanos occidenta-les, en los calores sofocantes de la Costa Sur, en las azules montañas, en las impenetrables selvas del norte y en la belleza inenarrable del oriente del país, lleno de piedras, vege-tación achaparrada y el intenso sol que cal-cina estas tierras. La variedad de climas y de vegetaciones lleva a la multiplicidad de la vida social, de la vida de los hombres guate-maltecos, probablemente una de las confi gu-raciones humanas de mayor originalidad en América Latina.

EL EMBELESO DE LA GUATEMALA MÁGICA: LOS HECHIZOS DEL ENVOLTORIODentro de un contexto social múltiple, por su

propia historia y su ecología, Guatemala, por los hechizos mismos de la naturaleza, se ha convertido en un auténtico envoltorio mágico. Hay que entenderlo desde la profundidad de la poesía maya más antigua hasta nuestros días: país donde todo es sortilegio, donde el tiempo se ha detenido, donde los templos y los luga-res sacros se resisten a caerse no obstante los terremotos, los temblores constantes y el poco aprecio que el guatemalteco tiene de su propia identidad –algo muy comprensible por tenerla tan cerca–, todo ha sobrevivido envuelto en esta tela mágica que tejen sus ríos, sus volca-nes y sus habitantes.Tierra en la que la espiritualidad del Popol

Vuh aún priva; lagos encantados donde las fuerzas del bien y del mal aún difi eren la vida del hombre; seres míticos que caminan de puntillas por veredas y aldeas, por caseríos y ciudades por cosmopolitas que sean.Guatemala, por donde se le quiera ver, si-

gue siendo ese envoltorio de donde surge a borbotones la magia y la vida. Guatemala es barroca, compleja y hermosa como una columna suspendida en los templos de La Antigua Guatemala. Pero la Guatemala má-gica es múltiple, y su embeleso no estriba en la tecnología que pueda desarrollar ni en sus problemas que paso a paso va resolviendo. Su autenticidad, su verdadero valor, se hun-de y resurge en los hechizos que el envoltorio mágico ha creado desde tiempos inmemoria-les: formas únicas de contar el tiempo, deida-des prehispánicas sincretizadas y santos cris-tianos que caminan por bosques y lagos sin inmutarse, que saludan a los hombres como sus hermanos.Alimentos únicos en América Latina que

todo el mundo comparte entre muertos y vivos, cerros encantados que hablan y per-sonajes místicos, legendarios que se desli-zan en esta tierra única, irrepetible, llena de misterios, que parece detenida en el tiempo, dándole una vuelta muy lenta al calendario llamado por los mayas Tzolkin, pero tam-bién desafi ando al futuro. Estos hechizos, estas creaciones originales de los cuatro pue-blos que habitan Guatemala, conforman las puntas del envoltorio que lo doblan como una hoja de maíz tierno, y cuya presencia irrebatible hace de Guatemala una tierra de misterio, amor y magia, tal vez sólo creada en la imaginación más intensa de la literatura fantástica de J. R. Tolkien, de H. G. Wells o en los arcanos míticos de la vida dorada de los pueblos. El perfi l del guatemalteco está defi nido por estos intersticios mágicos, estas formas de su cultura. He aquí los elementos mágicos que rodean cotidianamente la vida de los pueblos que habitan Guatemala. He aquí el hechizo insondable que hace de esta tierra un rumor de montaña, misterio incon-fundible en América Latina. El calendario Tzolkin, rueda inmutable y perenne, cuenta los días de los mayas guatemaltecos desde la creación del mundo hasta hoy.

FOTO LA HORA: GOOGLE IMAGES

FOTO LA HORA: GOOGLE IMAGES.

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Vendedora de tejidos tradicionales en el mercado de Chichicastenango.

Cofrades de Chichicastenango en una ceremonia dedicada al corazón del cielo.

Carrera de Animas, celebrada en Todos los Santos, Huehuetenango.

ce, cuya desembocadura se halla en la bahía de Amatique, y el Mota-gua, que cruza el terri-torio nacional de occi-dente a oriente desde el norte de Quiché hasta el Golfo de Honduras.En el territorio nacional

también existen varios lagos y lagunas. Los ma-yores son los siguientes: el de Izabal, que tiene 509 kilómetros cuadra-dos de superfi cie y una profundidad máxima de 20 metros; el de Atit-lán, de 125 kilómetros cuadrados y una profun-didad máxima de 324 metros, y el lago Petén Itzá, de 99 kilómetros cuadrados de extensión y 140 metros de profun-didad máxima. Otros más son Amatitlán, Gui-ja y la laguna de Ayarza.En América Central es

común diferenciar las regiones climáticas a partir de la altura sobre el nivel del mar y, con-secuentemente, la tem-peratura ambiente. Se determinan tres tipos de clima: tierra fría, tierra

templada y tierra caliente. Se consideran re-giones de tierra caliente las que están entre el nivel del mar y 800 metros de altura, y cuya temperatura media anual es de 24 a 26 °C. La tierra templada está situada entre los 800 y 1.900 metros sobre el nivel del mar, y tiene una temperatura media anual de 17 °C. Por encima de los 1.900 metros se halla la tierra fría, donde la temperatura media es menor, y puede bajar a 0 °C e incluso a menos.

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6 Suplemento Cultural Nueva Guatemala de la Asunción, 8 de noviembre de 2013

RINCÓN FILOSÓFICO

Recientemente, mientras buscaba algún material para utilizar con mis es-tudiantes de la Universidad, metido en ese laberinto virtual y a veces alien-ante del Internet, tuve la fortuna de tropezarme con un texto bastante inte-resante y del cual ignoraba su existencia. HAROLD SOBERANIS

Un maestro llamado sartre

D icho texto, titulado Fue mi maestro, escrito por el filósofo francés Gilles Deleuze, trágicamente fallecido y uno de los más

connotados representantes de la filosofía del siglo XX, apareció hace algunos años en el periódico argentino Página 12, aunque el texto original se remonta a los años sesenta. En él, Deleuze se refiere a lo que significó para su generación, y las posteriores, la figura y el pensamiento del destacado pensador, también francés, Jean Paul Sartre. Sartre es quizá el más visible

y controversia l exponente del Existencialismo, ese movimiento filosófico que alcanzó su máxima expresión en la primera mitad del siglo XX, pero cuyas raíces las encontramos en el siglo anterior, sobre todo en la figura del filósofo danés Sören Kierkegaard.Deleuze se queja, en su artículo, de

vivir una época en la que las grandes figuras intelectuales, como la de Sartre, han desaparecido, lo que ha provocado que la humanidad contemporánea camine a la deriva, en un mundo cada vez más caótico y sinsentido. De ahí

pues, que resalte lo que el gran filósofo francés significó para él y para todos los hombres y mujeres de su generación que vieron en Sartre no solo a l h o m b r e coherente con su obra, sino al intelectual comprometido y honesto.Sartre ha sido

u n o d e l o s filósofos más d e n o t a d o s , vilipendiados y admirados de la historia. Su pensamiento n o a d m i t e concesiones, ni busca quedar bien. Desafía a l poder y a lo tradicional y, sobre todo, r e c h a z a y d e n u n c i a l a c ó m o d a

posición burguesa de la vida. Es un intelectual que va contracorriente y por eso nos sorprende. A mi juicio, en Sartre se resume, al igual que en Marx, lo que debe ser un verdadero intelectual. Intelectual a tiempo completo,

Sartre supo combinar su profesión de filósofo con la de dramaturgo, novelista, ensayista, activista político, amigo y amante. Sus aventuras sentimentales con muchas mujeres son tan famosas como su fidelidad a la compañera de toda su vida, la también destacada intelectual y figura principal del movimiento feminista no antimasculino, Simone de Beauvoir.Esta capacidad sartreana de ser un

intelectual comprometido con los hombres de su tiempo, le permitió desarrollar un profundo humanismo en el sentido de ser consciente del dolor del hombre concreto, en un mundo cada vez más injusto. Conoció y compartió la soledad de una generación entera, después de la tragedia de la Segunda Guerra Mundial. El vacío interno, la angustia ante un mundo caótico y huérfano de sentido, la explotación de miles de obreros por un sistema

económico de suyo perverso, le dotaron de la consciencia suficiente que le permitió reflexionar sobre la condición del hombre. La habilidad de Sartre de poder

combinar su trabajo intelectual de escritor y filósofo con una vida activa, en constante contacto con las gentes de su entorno, le confirieron una gran capacidad para intuir aspectos ocultos de la naturaleza humana. Aunque pudo equivocarse en muchas cosas, sus reflexiones sobre la consciencia, la introspección, la sexualidad humana y sus relaciones con el poder, la política y las relaciones interpersonales, están llenas de intuiciones que explicarían muchas de las acciones que realizamos a diario y cuya causa, la mayoría de veces, no comprendemos. A todos nos ha pasado que actuamos

de determinada manera, reaccionamos de una forma que a nosotros mismos nos sorprende, decimos algo que no queríamos, etc. Todas estas son acciones que reflejan matices oscuros de nuestra naturaleza. Estas acciones pueden ser analizadas por la psicología, pero también la filosofía puede aportar mucho al respecto. Pues bien, Sartre realiza ese análisis planteándolo, especialmente, en sus obras de teatro y novelas, pero también en sus tratados filosóficos. Todo esto es quizá lo que Deleuze, en

su artículo, echa de menos al recordar la figura y obra de quien considera su maestro. Deleuze se queja, en su momento, de la falta de intelectuales de la talla de Sartre quienes, para bien o para mal, fueron modelos para muchas personas quienes, en la sombra de su propia existencia cotidiana, adoptaron modos de vida o de pensamiento que, sin saberlo, eran producto de las enseñanzas de aquellos intelectuales.Hoy día, en el inicio del siglo XXI, esta

queja de Deleuze adquiere mayores dimensiones y renovada vigencia. Basta con mirar a nuestro alrededor: lo que vemos es un mundo carente de imaginación, ausente de racionalidad, falto de intelectuales que sirvan de referencia para esta generación enajenada por la tecnología y el consumismo. Este vacío es aún mayor en países subdesarrollados como el nuestro, donde la ignorancia nos hace presas fáciles de políticos demagogos, pseudolíderes, falsos dirigentes y empresarios avorazados e incultos. Tal vez, nuestra realidad sería otra, si tuviéramos al menos, un intelectual de la talla de Sartre. Aunque, pensándolo bien, acaso sea demasiado pedir.

GALERÍA DE ARTISTAS

Félix & ricardo chacón

“ProtaGonistas del esPacio UrBano Y artÍstico”

Félix & ricardo chacón

“ProtaGonistas del esPacio UrBano Y artÍstico”

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Nueva Guatemala de la Asunción, 8 de noviembre de 2013 Suplemento Cultural 7

n nuestros tiempos pareciera que lo que interesa a los artistas no es documentar la realidad sino las ingeniosas imágenes con las que ilustran conceptos encapsulados con la misma contundente cohe-

rencia de una campaña publicitaria. De mane-ra que cuando uno se entera de que habrá una exposición con obras que documentan algunos aspectos de la realidad cotidiana no sólo con el viejo espíritu crítico sino también con la tradi-cional exigencia técnica, no puede menos que asistir emocionado y nostálgico. En este caso no se trata de la exposición de un ar-tista sino de dos, a los que, por otro lado, además de la intención artística, los vinculan lazos fami-liares: Félix Vidal Chacón y su hijo Ricardo, cuya exposición se inauguró el martes 5 de noviembre, en la galería El Túnel.

Se trata de artistas y de obras muy enraiza-das en el contexto urbano de la ciudad de Gua-temala del que extraen no sólo unas imágenes que luego desarrollan con un realismo admi-rable, sino también un discurso entre crítico y poético en el que tales imágenes se cargan de intenciones y emociones.

Así, a la frágil arquitectura de las carretas que Félix Vidal Chacón ha convertido en pro-tagonistas de su pintura, se suman ahora los igualmente frágiles y no menos simbólicos muebles populares que su hijo, Ricardo Chacón Zaldaña —Ricardóch—, introduce en el espa-cio artístico de Guatemala.

Para quien camina por las calles de la ciu-dad, las carretas de tracción humana y las mesas y sillas de pino de las ventas improvisadas de jugos y frutas son elementos del escenario ur-bano de los barrios populares y recursos básicos para la sobrevivencia cotidiana de un amplio sector de la sociedad. Puestos en los cuadros de Félix y Ricardo se convierten en elementos for-males y semánticos que no sólo evocan anec-dóticamente el contexto al que pertenecen sino que articulan y sintetizan un complejo discurso social, estético y psicológico.

El paisajista esencial que es Félix redujo pau-latinamente su campo de visión hasta concentrar su atención en un elemento que es absolutamente anti paisaje, que se opone a la lejanía panorámica y al concepto acrítico del arte; es más, se acercó tanto a este elemento que terminó por persona-lizarlo y haciéndolo el protagonista de sus senti-mientos, anhelos y fantasías.

Sus carretas, en efecto, tienen una personali-dad que, más allá de sus formas y su utilidad, se eleva al cielo, proyecta sombras inquietantes en el espacio, o bien muestra el dibujo preciso y suge-rente de su anatomía y su interioridad.

Los muebles de Ricardo recortan con preci-sión sus formas leves sobre el espacio transpa-rente de su pintura.

Las ha colocado en ese lugar transitorio e hi-potético el artista que investiga diversas posibili-dades formales, compositivas y de expresión, que van desde un realismo crítico hasta un hiperrea-lismo asombroso, desde un sueño alucinado hasta un juego constructivo, emocionante e ingenioso.

Así, su significado y su poder evocativo es unas veces el del documento, otras el de la ex-presión poética y, otras más, el de la reflexión sobre los esfuerzos de la vida, diversidad de significados que de pronto convergen en un gra-fiti o en las raspaduras de una mesa mil veces pintada y repintada.

Félix, desde hace muchos años, y Ricardo, más recientemente, son por méritos y por derecho propio, protagonistas de primera línea del espacio artístico de Guatemala.

La exposición “Protagonistas del espacio urba-no” permanecerá abierta hasta el 16 de

noviembre y puede ser visitada de lunes a viernes de 9:30 a 19:00 horas y sábado de 9:30 a 13:30 horas en la 16 Calle 1-01, zona 10, Pla-za Obelisco.

Por Juan B. Juárez

EFélix & RicaRdo chacón

“PRoTaGoniSTaS dEl ESPacio URBano Y aRTÍSTico”

Félix & RicaRdo chacón

“PRoTaGoniSTaS dEl ESPacio URBano Y aRTÍSTico”

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8 Suplemento Cultural Nueva Guatemala de la Asunción, 8 de noviembre de 2013

AGENDA CULTURALVIERNES 8 DE NOVIEMBRE

Noche de los Museos17:00 – 21:00 horas.Lugar: MUSAC 9a. avenida y 10a. calle zona 1.Recorrido por varios de los museos ubicados en el Centro Histórico.

Estroverdi18:00 – 19:00 horas.Lugar: Arte Centro Paiz 9a. calle 8-54 zona 1.Espectáculo de títeres por Compañía “Ilfilodeldiscorso”. Entrada libre.

¡Sarabanda, tengue, que tengue!19:00 – 20:00 horas.Lugar: Catedral Metropolitana, 7a. avenida entre 6a.. y 8a. calle zona 1.Representación de culturas marginales en la música sacra colonial iberoamericana. Entrada libre.

Recital poético Romance a tres voces20:00 – 21:00 horas.Lugar: Teatro Las Máscaras. Centro Comercial Tikal Futura.Admisión Q125.

SÁBADO 9 DE NOVIEMBRE

Fernando Valdiviezo10:00 – 11:00 horas.Lugar: Galería El Attico 4a. avenida 15-45 zona 14 (mapa)Apertura de la exhibición-venta “Secretos en el vacío”.

Trazos en vivo11:00 – 17:00 horas.Lugar: Museo Ixchel del Traje Indígena 6a. calle final zona 10 UFM.Maestros de la plástica guatemalteca crean ante el público. Venta de obras.

Cine de animación para público infantil11:00 – 12:00 horas.Lugar: Centro Cultural deEspaña 6a. avenida 11-02 zona 1 2o.piso.Muestra internacional de cine de animación de Cataluña en Guatemala. Entrada libre

M@donnas16:00 – 19:00 horas.Lugar: La Antigua galería de arte 4a. calle Oriente No. 15 La Antigua Guatemala.Inauguración de la exposición de pintura de Patrick McGrath Muñiz.

Pinturas sin discurso parte 118:00 – 19:00 horas.Lugar: Hotel Museo Casa Santo Domingo, La Antigua Guatemala.Exposición-venta de pintura de Sergio Valenz. Entrada libre.

DOMINGO 10 DE NOVIEMBRE

El otro cuento de Navidad11:00 – 12:00 horas.Lugar: Teatro Dick Smith del IGA.Escenarte escenifica su interpretación del clásico de Charles Dickens. Entrada: Q65.

Concierto de Bach12:30 – 14:00 horas.Lugar: Patio de la Huerta del Centro de Formación de la Cooperación Española, la Antigua.Entrada libre.

Testigos urbanos19:00 – 20:00 horas.Lugar: Parqueo La Trece 7a. avenida y 13 calle A zona 1.Inauguración de la intervención por Eny Ro-land y Jorge Mazariegos

LUNES 11 DE NOVIEMBRE

La semana de Frank SinatraLugar: Instituto Guatemalteco Americano IGA.

Homenaje a Albert Camus09:00 – 18:00 horas.Lugar: Alianza Francesa de Guatemala, 5a. calle zona 13, Finca La Aurora.Exposición con ocasión del centenario de su nacimiento. Entrada libre.

Max Leiva. Apuntes10:00 – 19:00 horas.Lugar: El Áttico, galería de arte 4a. avenida 15-45 zona 14.Exposición venta de bocetos escultóricos. Puede visitarse hasta el día 30.

Tesoros desapercibidos11:00 – 12:00 horas.Lugar: Museo de la Universidad de San Carlos MUSAC 9a. avenida y 10a. calle esquina zona 1.Exposición de fotografía por Alfredo Durán.

MARTES 12 DE NOVIEMBRE

El Cántico del Sol y las Maravillas Acrósticas09:30 – 16:30 horas.Lugar: Galería Km 0 Palacio Nacional de la Cultura.Inauguración de la exposición de pintura de Joan Miró. Puede visitarse en días y horas hábiles hasta el 31 de diciembre de 2013.

Masculinidad19:00 – 20:00 horas.Lugar: Centro de Formación de la Cooperación Española, Antigua.Conversatorio con Guillermo Martínez Manrique

MIÉRCOLES 13 DE NOVIEMBRE

Foro Metamorfosis urbana: revitalización de áreas centrales patrimoniales17:30 – 18:30 horas.Lugar: Antiguo Colegio de Infantes 7a. avenida 6-73 zona 1.

Cine. Ciclo 400 segundos18:00 – 19:00 horas.Lugar: Centro Cultural de España 6a. avenida 11-02 zona 1 2o.piso.Proyección de cortometrajes guatemaltecos, entre otros, “La libretita” (2009) y “Cine de Lux” (2010) de Camila Urrutia. Entrada libre.

La caricia vulgar de la caída19:00 – 20:00 horas.Lugar: Centro Cultural de España 6a. avenida 11-02 zona 1 2o. piso.Inauguración de la exposición curada por Pablo Ramírez.

La música desde la ventana 19:00 – 20:00 horas.Lugar: La Bodeguita del Centro 12 calle 3-55 zona 1.Propuesta del Laboratorio Teatral Artes Landívar y de René Estuardo Galdámez. Admisión: Q35.

Soledades/Brother (Del barroco al posmoderno)19:00 – 20:00 horas.

Del 8 al 15 de noviembre

Lugar: Centro Cultural de España 6a. avenida 11-02 zona 1 2o.piso.Curaduría por Pablo Ramírez.

Exposición colectiva de arte19:30 – 20:30 horas.Lugar: Galería El Túnel 16 calle entre 5a y 6a. avenida zona 1.Homenaje al Dr. Rodolfo Solís Hegel.

Cuarteto de violonchelos “Regina Celli”20:00 – 21:00 horas.Lugar: Centro Cultural de España 6a. avenida 11-02 zona 1 2o.piso (mapa)Entrada libre.

JUEVES 14 DE NOVIEMBRE

Tour de arquitectura por el Centro Histórico15:00 – 16:00 horas.Lugar: Musac, 9a. avenida y 10a. calle esquina zona 1.A cargo de Carlos Ayala.

Ícaro. 16 Festival Internacional de Cine en Centroamérica19:30 – 20:30 horas.Lugar: Parque Enrique Gómez Carrillo 6a. avenida entre 14 y 15 calle zona 1.Inauguración y proyección de “La jaula de oro” (2013) de Diego Quemada - Díez.

VIERNES 15 DE NOVIEMBRENoche de Latin Jazz18:00 – 19:00 horas.Lugar: Parque Enrique Gómez Carrillo 6a. avenida entre 14 y 15 calle zona 1.Patrice Fischer desde Nueva Orleáns.

Concierto Corelli20:00 – 21:00 horas.Lugar: Palacio Nacional 6a. calle entre 6a. y 7a. avenida zona 1.Cuarteto Contemporáneo. Solicita previamente tu boleto en Casa Ibargüen.