SUSTENTABILIDAD E INFORMACIÓN ELEMENTOS POTENCIADORES DEL DESARROLLO … · 2006-05-24 · el rol...

24
1 ¿Exclusión social? Una agenda local para los Objetivos del Milenio PANEL 16: EL DESARROLLO COMO CLAVE DE SUPERACION DE LA EXCLUSION SUSTENTABILIDAD E INFORMACIÓN ELEMENTOS POTENCIADORES DEL DESARROLLO LOCAL NORCKA FERNÁNDEZ Dra. en Ciencias Gerenciales. Profesora Titular de La Universidad del Zulia (LUZ), Investigadora del Centro de Estudios de la Empresa. LUZ. NELLY PRIMERA Dra. en Ciencias Gerenciales. Profesora Titular de la Universidad del Zulia (LUZ), Investigadora del Centro de Estudios de la Empresa. LUZ CIRA OLIVAR Licenciada en Administración, Auxiliar de Investigación del Centro de Estudios de la Empresa. LUZ

Transcript of SUSTENTABILIDAD E INFORMACIÓN ELEMENTOS POTENCIADORES DEL DESARROLLO … · 2006-05-24 · el rol...

1

¿Exclusión social?Una agenda local para los Objetivos del Milenio

PANEL 16: EL DESARROLLO COMO CLAVE DESUPERACION DE LA EXCLUSION

SUSTENTABILIDAD E INFORMACIÓN

ELEMENTOS POTENCIADORES DEL DESARROLLO LOCAL

NORCKA FERNÁNDEZ

Dra. en Ciencias Gerenciales. Profesora Titular de La Universidad del Zulia (LUZ),Investigadora del Centro de Estudios de la Empresa. LUZ.

NELLY PRIMERA

Dra. en Ciencias Gerenciales. Profesora Titular de la Universidad del Zulia (LUZ),

Investigadora del Centro de Estudios de la Empresa. LUZ

CIRA OLIVAR

Licenciada en Administración, Auxiliar de Investigación del Centro de Estudios de laEmpresa. LUZ

2

ResumenEl libre acceso a la información pública además de facilitar el conocimiento por parte

de la sociedad de las razones de las decisiones públicas contribuye a la participación

de los ciudadanos en el desarrollo local. En este sentido, el presente estudio explora

el rol que juega la información en la gestión municipal para el desarrollo sustentable

específicamente en el eje social, realizándose para tal fin una investigación de tipo

documental. Los resultados obtenidos fueron los siguientes: a) Necesidad de

fortalecimiento de mecanismos de información y comunicación, con énfasis en la

incorporación de modernas tecnologías, b) La información estimula la organización

de redes sociales de los ciudadanos como elemento sustancial en la participación y

toma de decisiones sobre el desarrollo de los municipios. Se concluye que la

información representa un factor esencial para el desarrollo sustentable y la

aplicación de tecnologías modernas favorece a dicho desarrollo, según lo expresado

en los planes municipales.

Palabras Clave: Participación, Información, Toma de Decisiones, Planes deDesarrollo.

* Esta investigación es producto del proyecto “Políticas informacionales en lasAlcaldías”, financiado por el Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico de laUniversidad del Zulia (CONDES-LUZ)

3

1. Introducción.

Desde la década de los noventa, se inició un proceso de modernización de la

administración pública en Venezuela. La crisis fiscal, el agotamiento del paradigma

burocrático y la constante necesidad de resultados del gobierno, exigió un nuevo

planteamiento de las formas de organización y del quehacer público.

La exigencia de un estado moderno y de una administración estatal de

vanguardia y eficiente, exigió que los gobiernos emplearan herramientas que en el

sector privado, habían mostrado resultados positivos (Alva,2004). Con la estabilidad

política alcanzada a mediados de los noventa, la ciudadanía desarrolló una

conciencia crítica sobre la gestión de gobierno, concentrando su atención en el

volumen y calidad de la obra pública y de los servicios, como su referencia más

cercana para evaluar el gobierno.

Con la necesidad de dar respuestas al ciudadano sobre la gestión de gobierno

y a las necesidades del desarrollo local derivados del rezago social en el tiempo,

surgió la necesidad de iniciar el proceso de reforma interno de la administración

pública.

En este escenario, los gobiernos locales recobran su importancia por medio

del proceso de descentralización, el cual vino no solo a fragmentar la administración

pública, sino a democratizar el Estado, permitiéndole a las comunidades organizadas

tener injerencia en la toma de decisiones y en ciertas competencias que inciden en

su calidad de vida, en relación a este planteamiento Pérez (s/f:2) indica que “el papel

de las comunidades organizadas es fundamental dentro del proceso de

descentralización, la cual se sitúa en un contexto más amplio que el meramente

institucional en el que implique el traspaso de capacidades que se encuentran en

manos del Estado directamente a la sociedad y sus organizaciones”. Esta

transferencia amerita de un conjunto de competencias y recursos necesarios para

gestionar eficientemente las necesidades de las comunidades.

El proceso de descentralización abre así, diferentes escenarios donde el

fortalecimiento del poder local y de la sociedad civil es evidente, pero para que esta

fortaleza se traduzca en un verdadero desarrollo sustentable y equitativo de los

4

municipios, se hace necesario la creación de mecanismos que les permita a ambos

actores (sociedad-gobierno) interrelacionarse en la búsqueda de soluciones

duraderas y viables para mejorar las condiciones de vida de todos, fundamentándose

para ello en el acceso a la información por parte del ciudadano, el cual dependerá en

gran medida de la disposición del Estado en diseñar e implementar políticas que

coloquen al alcance de los ciudadanos por igual, la información necesaria para

facilitar su participación ciudadana, y fortalecer su injerencia en la gestión pública.

Según Genatios y Lafuente (2003:98) el acceso a la información por parte de

los ciudadanos, ha estado marcado por condiciones, que se traducen en ciertas

desigualdades acumuladas en materia educativa, económica, social, entre otras,

presentando la posibilidad que las personas con una mejor educación, altos ingresos

económicos, poder político y gran movilidad social posean un mayor acceso a la

información y a los conocimientos, en comparación con aquellas personas que no

esas oportunidades.

En este escenario, es importante destacar que si el Estado adopta una

concepción participativa implícitamente está favoreciendo el diseño de estructuras

más flexibles y abiertas en donde el ciudadano se convierte en el cliente principal al

cual se le debe suministrar la información requerida para el cumplimiento del nuevo

rol de sujeto activo y participativo de la gestión local, en este sentido se hace

importante reflexionar si los mecanismos informacionales diseñados por el Estado

permiten realmente el acceso de todos los ciudadanos a la información, a la

participación en la gestión pública y a la construcción de un modelo de desarrollo

sostenible que les ofrezca una verdadera opción para el futuro. De allí que Ferrer

citado por Santana (2000), señale que el desarrollo sostenible depende

fundamentalmente de la fuerza endógena, es decir, de la capacidad y vocación que

tiene cada sociedad para cambiar la movilización de su potencial; de la afirmación de

su identidad cultural y en tener la casa en orden.

Considerando la información como componente esencial para impulsar dicha

participación, el presente estudio tiene como propósito explorar el rol que juega la

información en el impulso del desarrollo sustentable por parte de los gobiernos

locales, tomando este nivel de gobierno por ser el más cercano a los ciudadanos y el

5

que debe garantizar el suministro oportuno y eficiente de la información, permitiendo

según planteamiento del World Bank (2002:1) que sean las personas más

informadas quienes tengan las herramientas para tomar las mejores opciones. Para

la realización del estudio, se revisaron documentos normativos y de gestión como la

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela CRBV (1999), la Ley

Orgánica de Régimen Municipal LORM (1989), el anteproyecto de Ley del Poder

Público Municipal, el plan de desarrollo económico y social de la nación (2001-2007),

planes de desarrollo sustentable, entre otros.

2. El Desarrollo Sustentable en la sociedad de información.El concepto de sociedad de la información se abre paso con la intención de dar

cuenta de un nuevo tipo de organización humana que emerge del proceso

civilizatorio abierto por la aplicación de tecnologías de información. Drucker (1996)

acuña el término sociedad post-capitalista para describir ese nuevo modelo social en

el cual el recurso económico básico, ya no es el capital ni los recursos naturales, es y

será el saber. En este sentido, Castells (1999) denomina a estas nuevas sociedades

“sociedades en red” que constituyen una nueva estructura funcional del sistema

mundial basada hasta el presente en un capitalismo de nuevo tipo. Ciertamente las

nuevas tecnologías han hecho posible que las redes globales de capital, trabajo,

mercados e información ahora funciones a la velocidad de la luz.

En este modelo económico y social asumido por la sociedad, las tecnologías de

información adquieren un rol determinante, produciendo como lo indica Ramos

(1995) cambios en las nuevas formas de aprobación y circulación del conocimiento.

Sin embargo, las comunidades que no llegan a integrarse a esas tecnologías

están en desventaja respecto a las sociedades informatizadas e integradas a redes,

las decisiones y modos de operar de la sociedades organizadas en redes fueron un

impacto sobre aquellas áreas que están fuera de ellas, y por lo cual resulta

reaccionario oponerse a la globalización progresista al buscar caminos alternativos

para organizarse en otros criterios tales como principios bioéticos, democráticos y de

justicia social, de allí que éste sea el punto clave en donde se cruzan las sociedades

de la información y el desarrollo sustentable. En el siglo XXI pensar en una sociedad

6

sustentable que no sea al mismo tiempo de información es reducir el concepto de

sustentabilidad a la de una simple sociedad de la información.

El concepto de desarrollo sostenible puede tener todas las variables que se

quiera, según la corriente de pensamiento económico, social, cultural y

antropocéntrico que tenga una persona, unidad productiva o gobierno

Sin embargo, a raíz del informe Brindtland, citado en Colvelo (1998), dicho

concepto parece tener principios de acuerdo común y se afirma entonces, que la

sostenibilidad de lo productivo busca satisfacer las necesidades del presente sin

comprometer la capacidad de las generaciones futuras para alcanzar a satisfacer sus

propias necesidades. Aun cuando el mencionado documento establece las pautas

para el desarrollo basado en la sustentabilidad, agrega que tanto la tecnología como

la organización social pueden ser ordenadas y mejoradas de manera que abran el

camino a una nueva era de conocimiento económico (Banco Interamericano de

Desarrollo,1991:50). A la vez el comercio mundial puede tener un efecto positivo en

la transferencia de tecnología más eficiente, la difusión de información o a la mejora

de estándares ambientales en determinadas regiones.

Considerando que este nuevo tipo de organizaciones de la sociedad de la

información son organismos inteligentes que buscan sobrevivir, deben ser

generadoras, almacenadoras y transformadoras de los conocimientos que le

permitan enfrentar y modificar su entorno ya sea para adaptarse a él o, de ser

posible para adaptar el entorno a su beneficio. Es común afirmar que en ambientes

tan complejos como los que deben enfrentar hoy en día, sólo aquellas que utilicen los

medios a su alcance podrán lograr el objetivo de ser exitosos. Las tecnologías de

información juegan un papel importante en esta posición que toman las

organizaciones.

Actualmente la información y sus tecnologías no son un lujo, sino componentes

clave de las organizaciones, ya que este tipo de tecnologías se ven involucradas en

la toma de decisiones. El facilitar la información, el procesamiento de datos, y la

manera de almacenar la información, permiten establecer redes mediante los

procedimientos adecuados así como descubrir el conocimiento diseminado a lo largo

7

de las organizaciones para convertirlo en aprendizaje útil a todos los miembros de la

misma y de las comunidades para una mejor calidad de vida de los ciudadanos.

Las sociedades del conocimiento innovador en el mundo con relación al

desarrollo sustentable serán más dependientes de su base de capital de

conocimiento, de allí que los servicios de información representarán una parte cada

vez mayor de las demandas de los ciudadanos para crear sociedades de

conocimiento sustentable, por lo cual es imprescindible prestar atención tanto a las

necesidades de los consumidores y ciudadanos como a las de los industriales.

Las sociedades de la información no sólo privilegian el desarrollo sustentable

especialmente en el ámbito de la ética, la transparencia y el apoyo a procesos

regulatorios basados en evidencia científica sólida, sino también el diálogo con los

actores relevantes internos y externos, con miras a construir confianza mutua y a

cooperar en la construcción del bien común sobre bases de equidad

(Ruckelshaus,1999).

Por otra parte, Fernández (2003) señala que las formas de acceso tradicionales a

la sociedad de la información son cada día más lentas e inseguras y dificultan e

imposibilitan con frecuencia una percepción real y clara del potencial que las

tecnologías de información (TIC) conllevan e implican, y de las posibilidades que se

abran a las entidades locales, por lo cual es implícito que la única manera por el cual

estas alcancen un desarrollo sustentable es incorporándose a la sociedad de la

información y a las tecnologías de información (TIC).

En consecuencia la administración local deberá analizar cual es el papel que le

corresponde desarrollar en la sociedad de la información y tomar las medidas

necesarias para llevarlo a cabo. Actualizar y modernizar el parque informático de

manera de disponer de los medios idóneos, la aplicación de los avances que las

nuevas tecnologías ofrezcan que favorezcan la gestión local, la adecuación

tecnológica de los servicios de información a las demandas y nuevas necesidades de

los ciudadanos y de la propia organización, contribuirán de forma positiva a cumplir

con su misión.

Los retos y desafíos de la sociedad de la información y el conocimiento

determinan que aquellos que tienen la capacidad de tomar decisiones en la gestión

8

municipal provoquen el cambio que se precisa para conseguir el desarrollo

sustentable en la sociedad de información, ya que para que una comunidad sea

realmente sustentable, debe adoptar un enfoque que considere los recursos

económicos, medio ambiente y culturales.

Sin embargo, la sociedad sustentable representa mucho más que una simple

sociedad de la información. Es la propuesta de un paradigma alternativo de

organización al que hoy prevalece en las sociedades de la información y el proceso

de globalización. Pretende ser un modelo más eficiente de usar los recursos

humanos y naturales, una sociedad más justa y más democrática desde la

perspectiva de la participación en los procesos de decisión (Revista Futuro, 2003).

Si comparamos el concepto de sociedad de la información y sociedad sustentable

encontraremos diferencias claves, mientras el concepto de la información expresa

una relación entre los seres humanos y los procesos tecnológicos, el concepto de

sociedad sustentable es más amplio, pues supone un criterio de valoración de las

relaciones sociales entre personas, entre seres humanos y sistemas ecológicos,

entre seres humanos y procesos tecnológicos, por lo cual podríamos concluir

afirmando que la sustentabilidad permite que los modelos de desarrollo y los

recursos derivados del mismo beneficien por igual a toda la humanidad, es decir,

equidad; al mismo tiempo que se interesa por las clave tecnológicas que permiten

una reorganización del régimen político que resulte más democrático y participativo

para los ciudadanos, en este orden de ideas Cartier, citado por Pirela y Ocando

(2002), afirma que si la información es el material principal que utiliza el hombre para

darle forma a la sociedad, el aprendizaje de su tratamiento debería ser el foco de la

formación del ciudadano.

3. La información y la gestión Municipal.En las décadas de los 80 y 90 en América Latina se produjo una grave crisis

económica, social y política que impactó en gran medida la estructura del Estado y

su relación con la sociedad civil. Durante este período el discurso político venezolano

se enmarcó en la necesidad de reformar el Estado, de transformar su visión

centralista, antiparticipativa e ineficiente, hacia una visión de Estado democrático,

9

cuyos pilares de acción fuesen la descentralización hacia las regiones y los

municipios, y la participación ciudadana en la toma de decisiones de los poderes

públicos.

En este contexto, se produjeron en el país varias iniciativas por materializar

dicho discurso como lo fueron las primeras elecciones de gobernadores y Alcaldes,

la reforma de varias normativas como la ley Orgánica de Régimen Municipal, y la ley

Orgánica del Sufragio, entre otras, que si bien en la práctica no impulsaron una

verdadera descentralización y participación ciudadana, demostraban la imperiosa

necesidad de redefinir el sistema y dotarlo de una nueva legitimidad. De allí, surge

una nueva concepción de Estado fundamentada en un enfoque de Democracia

Participativa, considerada por Gómez (1995) como un régimen en el cual la

representación política de base territorial es complementada por mecanismos

electorales como el referéndum, y por el reconocimiento del derecho de ciertas

asociaciones a ser consultadas sobre decisiones que afecten a un grupo de

ciudadanos, y como la democracia en donde los actores más débiles pueden tener el

mismo derecho a ser tomados en cuenta como grupos de presión, es decir, una

democracia que pretende incorporar la expresión de la mayoría y no, de las minorías

poderosas, en donde los ciudadanos representen los sujetos impulsores de su

desarrollo, y quienes ejerzan un control social de la Gestión Pública.

El Estado Venezolano al adoptar una concepción democrática, participativa y

descentralizada, definida en la Constitución de la República Bolivariana de

Venezuela (1999) en sus artículos 2, 4 y 6, impulsa herramientas de información y

participación que permiten el acceso de todos los ciudadanos por igual a información

de su interés, de manera que puedan tener inserción en la Gestión Pública

especialmente en el ámbito local, donde se pueden establecer relaciones diferentes

entre los sujetos de gestión. Con este argumento, se puede decir que la

modernización del Estado se fundamenta en una nueva relación Estado - sociedad

civil, bajo la premisa de que un Estado es eficiente en la medida de que la sociedad

civil sea fuerte, siendo ello una condición para la efectiva vigencia de la democracia

y para alcanzar un desarrollo sustentable y equitativo (Banco Interamericano de

Desarrollo,1996:4). Al respecto, Cartay (s/f:4) apunta que “el fortalecimiento de la

10

Participación Ciudadana debe asegurar la capacidad de los ciudadanos de intervenir

en lo ‘público’ y este Derecho sólo es posible si se promueve una nueva articulación

Estado, Sociedad Civil y Ciudadanos, siendo el gobierno local el ámbito más

adecuado para impulsar estos procesos de participación”.

En este escenario el Municipio como organización social enfoca su gestión desde

una interacción efectiva entre el gobierno municipal, instituciones del estado,

sociedad civil y la población en general para contribuir a un sistema democrático,

gobernabilidad; reforzando las competencias y ampliando la oportunidad de los

actores locales, municipalidades, comunidades y sociedad civil en función de sus

propias demandas para construir una agenda local compartida, basada en

capacidades y necesidades propias que aseguren su desarrollo socio económico

sostenible con equidad concentrada en la problemática de los grupos. En este

sentido Falcon (2001) señala que el fortalecimiento del nivel local y la autonomía

deben ser los principios fundamentales de un proceso descentralizado.

Tiene que existir una relación entre el nivel de exigencias y expectativas de la

comunidad y la posibilidad de resolución de problemas. Del mismo modo el autor

alega que la nueva constitución no sólo parece esto, sino que en sus principios

consagra que el Estado venezolano es responsable, democrático, electivo alterno y

descentralizado.

De igual modo, se deben fortalecer las potencialidades gerenciales de incidencia

política, y el estado democrático de la administración municipal, aumentado la

disposición y la participación de los ciudadanos en los procesos de formulación, toma

de decisiones e implementación de políticas en el ámbito local. Así mismo fomentar

la cogestión mediante la intervención de la población en la definición, ejecución y

auditoria de políticas y normas, promoviendo un sistema más eficiente, eficaz y

equitativo de servicios de información tomando en cuenta la división de roles entre

actores públicos y privados, ya que una gestión municipal participativa, eficiente y

transparente se basa en la promoción de espacios para la participación ciudadana,

dialogo coordinación y concertación entre los actores públicos y privados, y los

municipios se convierten como plantea Pérez (s/f:1) “en los agentes más inmediatos,

para la búsqueda de la rearticulación del tejido social del país, en el acercamiento

11

entre los gobernantes y gobernados; es decir, conformar una nueva articulación entre

poder público, sociedad y grupos económicos, para el impulso de un modelo propio

de desarrollo que logre hacer real las mejoras en las condiciones de vida de todos

los habitantes”.

Asimismo, el fortalecimiento de la sociedad civil y la participación ciudadana

apunta al desarrollo organizacional de la sociedad civil tanto en su capacidad interna

de mejorar su habilidad de representación política y de prestación de servicios de

información como en su facultad de trabajar en redes con otros actores, establecer

alianzas y realizar acciones de incidencia política, todo ello basado en el

fortalecimiento de las organizaciones de la sociedad civil, de los espacios de

discusión y de interacción de los gobiernos municipales y la sociedad civil. Es

indudable que las redes de ciudadanos pueden incrementar notablemente su eficacia

si existe la exigencia de que las decisiones gubernamentales que utilizan recursos

públicos sean transparentes y por ende, si instituye el derecho de la sociedad a ser

informada acerca de los asuntos que le conciernen (Cunill,2000).

De allí, que el municipio como unidad primaria organizativa tiene un compromiso

con el desarrollo sustentable y la responsabilidad social es parte de su proyecto

general ya que incide en el aumento de su competitividad, este proyecto se traduce

en una gestión orientada a lograr simultáneamente una adecuada protección al

medio ambiente y de los ciudadanos, respecto a las comunidades,

comprometiéndose a una gestión empresarial que proteja la integridad física y

calidad de vida de los ciudadanos fortaleciendo sus relaciones con los mismos.

Igualmente, a mantener una comunicación e información fidedigna clara y oportuna

con los ciudadanos, proveedores, colaboradores, autoridades y la comunidad, como

también a considerar el uso de tecnologías limpias y criterios de protección

ambiental, seguridad y salud ocupacional en sus procesos desde la etapa de diseño

en todo nuevo proyecto de servicios de información pública.

Con base a lo expuesto se puede afirmar que el gobierno local se ha considerado

siempre como el escenario privilegiado desde el cual pueden desarrollar experiencias

de participación ciudadana, en este sentido se ha convertido realmente en el nivel de

gobierno donde más se ha progresado. El avance de esos aspectos en el ámbito

12

mundial contribuyó sin duda en la elaboración de determinadas vertientes del Plan de

la Nación de la República Bolivariana de Venezuela 2001-2007 el cual establece en

el objetivo social N° 2, que se debe alcanzar la equidad social, a través de la

participación protagónica corresponsable, e incorporar y adaptar nuevas tecnologías,

fortalecer la participación social y generar poder público ciudadano en espacios de

participación. De igual manera, promueve el desarrollo de redes sociales,

organizaciones de base, estimula la sociedad contralora de lo público y fomenta la

corresponsabilidad ciudadana; además destaca que el proceso de descentralización

se da básicamente a través y a partir de las municipalidades, a las cuales considera

instrumentos para la descentralización del país.

Dado que la gestión municipal necesita de la información para el cumplimiento de

su cometido y a la vez, es el ente responsable de garantizar el acceso oportuno al

ciudadano para lograr su efectiva participación, nos formulamos las siguientes

interrogantes: ¿Cuál es el rol de la información para impulsar el desarrollo

sustentable? ¿Es la información el eje más importante en los planes de desarrollo

social formulados para los municipios?

Para responder a estas interrogantes es necesario discutir el contenido de los

planes de Desarrollo Sustentable a ejecutarse en los municipios, para lo cual se

requiere según (Alvarado,2003:1-6) de una dirigencia y una comunidad que plasme

en la realidad la confluencia de los planes de desarrollo nacional con el municipio, .

Como parte importante del eje social, los municipios deben garantizar el

desarrollo humano permitiendo la participación a través de las asambleas de

ciudadanos creando el poder ciudadano que según el articulo N° 273 de la CRBV “se

ejerce por el Consejo Moral Republicano integrado por el Defensor o Defensora del

Pueblo, el Fiscal o la Fiscal General y el Contralor o Contralora General de la

República (Asamblea Nacional Constituyente, 1999).

Asimismo en la planificación de ese eje social y sobre la base de información

oportuna, confiable y actualizada se atenderán a las parroquias de mayor pobreza,

organizándolas desde la base para garantizar la participación de la comunidad en el

diseño de servicios de información, el fortalecimiento del Sistema Educativo en todos

13

los niveles, la promoción del uso de las tecnologías, los cuales requieren de una

nueva ética, cultura y un paradigma de desarrollo sustentable.

Según Fernández (2003:1) las principales actuaciones de una administración

local deben estar orientadas a:

1. Adecuación de las infraestructuras tecnológicas locales a la sociedad de la

información y el conocimiento.

2. Promoción del conocimiento, el acceso a la formación de los ciudadanos,

empresas y organizaciones sociales en la TIC (Alfabetización Tecnológica).

3. Modernización del equipamiento informático y de los medios telemáticos.

4. Potenciación de la gestión del conocimiento, como un paso más de

profundización en la Sociedad de la Información a través de la sistematización

de conocimientos y de posibilitar y facilitar la transferencia de los mismos.

5. Integración de todas las actuaciones que se lleven a cabo en su entorno de un

objetivo común de consecución del desarrollo colectivo.

6. Transformación profunda de los servicios que se prestan y la forma de

prestación de los mismos.

7. Formación de los recursos humanos de que dispone la administración local

para su integración en la sociedad de la información.

Lógicamente pensar en el proceso de modernización y adaptación tecnológica de

la gestión local nos conduce inevitablemente a pensar en cambios organizativos en

reordenación y reorganización de todos los elementos y en la adaptación de los

mismos. Cada uno de los puntos citados, supone en la práctica un proyecto complejo

de actuación, exigiría un conocimiento detallado puntual y preciso de la situación de

cada administración local. Sin embargo, de poco sirven la estructuras tecnológicas y

las herramientas de informática más avanzadas sin los conocimientos adecuados y

sin la participación de los ciudadanos a través de los mecanismos de información

municipal, ya que lo local conforma un ámbito coherente en sí mismo que reclama

ser pensado como tal y, consecuentemente, han de establecerse instrumentos de

cooperación que sumen los recursos y esfuerzos de un conjunto cada vez más

amplio de actores.

14

Por otra parte Yerga (1998:2) señala que la Administración Pública Local, en

términos de modelo de gestión viene caracterizado entre otras por:

! Exigencias de los ciudadanos de una mayor eficacia en la gestión.

! Identificación de una mayor eficacia en los servicios prestados.

! Necesidad de mejora de políticas de gestión de sus recursos humanos.

Todo ello nos lleva a pensar que la Administración Local ha estado históricamente

sometida a un proceso de legitimación normativa específicamente la legitimación

social que puede decirse es la razón de ser de la gestión pública local, ya que

depende la satisfacción de los ciudadanos por los servicios que presta. Por esta

razón las organizaciones municipales se encuentran con desafíos internos y externos

que están dados por las demandas sociales de los ciudadanos, por ser la prestación

de servicios de información, como cualquier actividad que implique recursos y tareas,

un proceso cuyo parámetros de referencia deben ser eficacia, eficiencia y calidad,

esta afirmación es perfectamente compatible con la gestión pública la cual se basa

en la aplicación de carácter organizativa que pueden permitir la optimización de la

información que se facilita a los ciudadanos para su participación en la toma de

decisiones de la gestión local.

En este escenario las organizaciones municipales se enfrentan a nuevas

realidades: si la información se está constituyendo en el eje vertebral de las

sociedades el acceso a las mismas, y la posesión de las herramientas que lo

garantizan esta llamado a ser un elemento de discriminación territorial y ciudadana.

Al hacerse posible desde un punto de vista técnico el procesamiento,

almacenamiento y transmisión de la información bajo cualquier soporte -oral, visual o

escrito- la información se hace accesible para cualquier ciudadano en cualquier

forma y en cualquier lugar. El derecho a ser informado como lo destaca Osorio citado

por Cunill (2000) recae en los derechos sociales que permiten exigir alguna cosa sin

que se pueda renunciar a ellos, por tanto debe existir siempre la disponibilidad de

información para que exista el acceso a ella en el momento en que cualquier

individuo lo estime oportuno.

15

Observando la entidad local como una organización caracterizada por el flujo de

información, no es difícil diseñar un modelo teórico que incorpore modernas

tecnologías, y que este dado a la prestación de servicios de información que estimule

a los ciudadanos en la organización de redes sociales como elemento sustancial en

la participación y toma de decisiones sobre el desarrollo de los municipios.

Podríamos afirmar que la información municipal juega un rol importante en la

gestión pública municipal por basarse las organizaciones municipales en el principio

de sustentabilidad favoreciendo la diversidad y especificidad de las manifestaciones

locales de información, usando los recursos informacionales eficientemente para

mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, entendiendo que el Desarrollo

Sustentable provee un marco bajo el cual las comunidades pueden ser capaces de

usar sus recursos eficientemente, crear infraestructuras adecuadas, proteger y

mejorar la calidad de vida, ayudando a crear comunidades sanas que puedan

sostener esta generación como las que siguen.

4. Legislación en Materia InformativaUna vez planteada la información y la participación como elementos esenciales

para el impulso de un desarrollo sustentable y equitativo, se analizan la Constitución

de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV 1999), la Ley Orgánica de Régimen

Municipal (LORM 1989) y el anteproyecto de Ley del Poder Público Municipal, con la

finalidad de revisar los avances que en materia informacional y participativa se han

realizado en el marco de una nueva concepción de Estado y de desarrollo en el país.

• Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV 1999).El Estado venezolano por medio de la Constitución de la República Bolivariana de

Venezuela, otorga a la información un lugar preponderante en la puesta en práctica

del proceso participativo y en el impulso de un verdadero desarrollo sustentable,

estableciendo en su artículo 110 que la Ciencia, tecnología, conocimiento,

innovación y servicios de información representan instrumentos de interés público

que contribuyen al verdadero desarrollo económico, social y político del país. De

igual forma, reconoce la importancia de que todos los ciudadanos estén informados

16

de manera oportuna y veraz sobre las actividades de la Administración Pública, de tal

forma que sea el mismo ciudadano, quien pueda decidir los planes y/o proyectos que

afectan sus condiciones de vida, impulsando así, una verdadera cultura participativa

en el país (Asamblea Constituyente, 1999: Art.143).

Adoptar una cultura participativa, requiere de ciudadanos activos, interesados en

acceder a la información y en transformarla en hechos, es decir, en su real

vinculación a la gestión pública. Asimismo, requiere de un Estado dispuesto a colocar

mecanismos informacionales al alcance de todos los ciudadanos y de medios de

comunicación social, que contribuyan a crear conciencia ciudadana, y a formar

ciudadanos activos e impulsores de su propio desarrollo. Al respecto la CRBV

establece en su artículo 108 que “los medios de comunicación social, públicos o

privados, deben contribuir a la formación ciudadana”, y que es papel del Estado

garantizar esos servicios públicos informacionales con el fin de permitir el acceso

universal a la información.

En este sentido, el Estado Venezolano como principal actor impulsor de políticas

públicas dirigidas a disminuir las desigualdades, especialmente en el área

informacional, y en cumplimiento de lo establecido en la CRBV, ha impulsado en los

últimos dos años según Genatios y Lafuente (2003:98) ,iniciativas de carácter público

y privado que permitieran al país dar un salto significativo dirigido a fomentar una

sociedad del conocimiento, dotada de habilidad, capacidad y pericia para generar y

captar nuevos conocimientos y tener acceso a la información, a los datos y a los

conocimientos, absorberlos y utilizarlos eficazmente con el apoyo de las TIC.

Bajo esta concepción de Estado participativo es importante destacar la

importancia que este documento le otorga a los procesos de descentralización y

participación, viéndolos como mecanismos impulsores de una mayor

democratización de las instituciones públicas, así se manifiesta en los artículos 62,

70, 132, y 158, en los cuales se reconoce que todos los ciudadanos tienen el

derecho y el deber de participar libremente en los asuntos públicos, estableciendo

como mecanismos de participación los siguientes: en lo político, la elección de los

cargos públicos, el referendo, la consulta popular, etc., y en lo social y económico,

las empresas comunitarias, las cooperativas , la cogestión y la autogestión, entre

17

otros; Por otra parte, dicha normativa define la descentralización como política

nacional, orientada a profundizar la democracia y acercar el poder a la población de

manera de prestar los servicios estadales de manera eficaz y eficiente, lo cual

evidencia la disposición de continuar con el fortalecimiento del poder local.

En este sentido, los Municipios tienen un lugar preponderante en la puesta en

marcha del proceso participativo en el país por ser el nivel más cercano al

ciudadano, de allí que la CRBV (Asamblea Nacional Constituyente, 1999: Art.168) los

defina como la unidad política primaria de la organización nacional, cuyas

actuaciones en el ámbito de sus competencia se cumplirán incorporando la

participación ciudadana al proceso de definición y ejecución de la gestión pública, al

control y evaluación de sus resultados, en forma efectiva, suficiente y oportuna. De

este modo, se fundamenta desde este nivel de gobierno una visión de política

participativa que requiere de la disposición de todos lo sectores involucrados de crear

herramientas informacionales acorde a la necesidad de capacitar y mantener

informado al ciudadano para su inclusión en la gestión pública.

Como se ha manifestado la CRBV otorga así, un lugar preponderante a la

información en la puesta en marcha del proceso participativo en el país, y por ende

en el desarrollo económico y social de la nación, impulsando desde lo local la

relación gobierno-sociedad. Sin embargo, para impulsar estos mecanismos

informativos y participativos de manera abierta, directa y flexible, se requiere de

nuevos espacios públicos de desarrollo sustentable donde los actores públicos,

permitan el diseño de recursos informacionales que garanticen el acceso a la

información de todos los ciudadanos, así como un proceso de diseño de políticas

más democrático fundamental en todo régimen democrático.

• Ley Orgánica de Régimen Municipal (LORM 1989).El Estado Venezolano a raíz de los procesos de reforma y descentralización,

comienza a dotar de poder a los gobiernos locales, quienes recuperan el rol

protagónico en la prestación de servicios públicos y se convierten de esta manera, en

el nivel de gobierno más cercano al ciudadano y el que debe responder a sus

demandas.

18

De allí, la necesidad de contar con un instrumento legal que regule las actividades

municipales y defina el ámbito de competencia de los municipios, dándose así el

surgimiento de la Ley Orgánica de Régimen Municipal (LORM). Esta ley establece

algunas competencias y especificidades propias del ámbito municipal, pero en

materia de información y de participación ciudadana presenta vacíos, ya que no se

ajusta a la actual concepción de Estado y Municipio Venezolano.

Sin embargo, es importante destacar que la LORM en sus Arts. 32,34, 175,180

establece algunos mecanismos formales de relación entre el gobierno municipal y los

ciudadanos, entre los cuales se pueden mencionar: la figura de las Parroquias, el

Plebiscito o Referéndum, el Cabildo Abierto, y la Cooperación Vecinal (Congreso de

la República de Venezuela, 1989).

Estos mecanismos de participación ciudadana en la práctica no la impulsaban

verdaderamente debido a que carecían de una visión participativa que le permitiera a

los ciudadanos una real inclusión en los asuntos públicos y en los procesos de toma

de decisiones, viéndolo tan sólo como un actor pasivo; de igual de manera, se

destaca la carencia de herramientas o medios informacionales a nivel municipal que

le permitieran al ciudadano común el acceso oportuno a la información.

La LORM en materia informacional tan sólo establece en sus Arts. 168, 169, y

170 la obligación que posee los municipios de suministrar información a todos los

ciudadanos y a las asociaciones sobre sus actividades, y el derecho de los

ciudadanos de consultar archivos y registros de la municipalidad. En este sentido, se

puede afirmar que la LORM presenta una visión tímida con relación a este nuevo

aspecto en comparación a la del Estado participativo, democrático y descentralizado

adoptada por el Estado venezolano y definida en la actual Constitución de la

República aprobada en 1999.

Por esta razón, es necesario la normativa municipal ajustándola a esta nueva

concepción de Estado y Municipio, en la cual los mecanismos de información y de

participación permitan e impulsen realmente acciones dirigidas a una intervención

directa de los ciudadanos en la gestión pública. En este contexto, se hace necesario

explorar otros documentos tales como el Anteproyecto de Ley del Poder Público

Municipal, el cual se encuentra actualmente en discusión por parte de la Asamblea

19

Nacional, y cuyo objeto es “desarrollar los principios constitucionales relativos al

Poder Público Municipal, su organización, gobierno, administración y control, para el

efectivo y real ejercicio de la soberanía por parte del pueblo, a partir de los valores de

la democracia participativa y protagónica, la corresponsabilidad social y el estado

federal descentralizado (Asamblea Nacional, Proyecto 1: Art. 1).

En este anteproyecto se puede encontrar una visión participativa “como elemento

consustancial con la naturaleza del gobierno y la administración del Municipio”

(Asamblea Nacional, Proyecto 1: Art. 5).

Asimismo, le otorga al municipio un rol esencial para el impulso de los principios

de una gestión eficiente, participativa, democrática y descentralizada, no solo por

concebirlo como unidad política primaria de la organización nacional, sino por

atribuirle el deber de promover la participación ciudadana, diseñando para ello una

serie de mecanismos como los Consejos Locales de Planificación Pública (CLPP),

los cabildos abiertos, las asambleas ciudadanas, los presupuestos participativos,

referéndum, entre otros, e igualmente porque les establece la obligación de impulsar

nuevas formas asociativas de economía social como las cooperativas, las cajas de

ahorro, la autogestión y la cogestión, los cuales persiguen involucrar a los

ciudadanos en el impulso de un nuevo modelo de economía nacional sustentable y

equitativa.

Por otra parte, se puede señalar el papel relevante del ciudadano en la gestión

local, al otorgarles participación en los procesos de definición de presupuestos, de

elaboración de planes de gestión local, de prestación de servicios públicos, entre

otros, los cuales denotan el rol de sujeto activo que adquiere el ciudadano.

(Asamblea Nacional, Proyecto 1: Arts 105, 114 -117,123,165,166, 168,183 - 186).

En materia informacional, el anteproyecto deja ver una iniciativa de acercar al

ciudadano herramientas que le permitan el acceso a la información pública requerida

para su participación eficiente, con relación a ello, expone el derecho de obtener

información general y específica sobre las políticas, planes, decisiones, actuaciones,

presupuesto, proyectos, de la gestión pública; asimismo el derecho de acceder a los

archivos y registros administrativos, de formular peticiones y propuestas, y de recibir

20

asistencia técnica por parte del gobierno municipal (capacitación, formación y

educación).

De igual materia se establece que la participación se da en la medida que el

ciudadano este informado sobre los programas de gobierno, planes de gestión,

mecanismos para la elaboración y ejecución del presupuesto locales, entre otros,

mediante propuestas de interés para la comunidad, en la toma de decisiones e

intervención en los procesos. En el documento se reconoce la necesidad de que los

gobiernos y administraciones locales generen mecanismos de negociación y

espacios de información suficientes y necesarias. (Asamblea Nacional, Proyecto 1:

Arts. 167,170).

Lo anteriormente expuesto, nos permite aseverar que la Gestión local tiene una

labor esencial en el impulso de una nueva filosofía de gestión gubernamental, en el

cual las herramientas informacionales y participativas permitan la intervención de los

ciudadanos, bien sea individual o por medio de sus organizaciones, en todos los

aspectos involucrados en el desarrollo y mejoramiento de sus condiciones de vida. El

diseño de políticas públicas, especialmente informacionales abiertas a la opinión

pública, permitirá la adopción de soluciones más viables y duraderas que conduzcan

a la brevedad, a un verdadero impulso de la tan proclamada “Democracia

Participativa”, y con ello del modelo de desarrollo sustentable y equitativo de la

nación, a tal fin se han decretado ocho zonas de desarrollo sostenible (Asamblea

Nacional, 2003).

5. Conclusiones. El acceso a la información, es esencial para el impulso de la participación

ciudadana en la gestión pública. Cualquier mecanismo de participación establecido

en los documentos analizados, reconocen la necesidad de crear instrumentos que le

garanticen al ciudadano común, cualquiera sea su condición, el suministro y acceso

oportuno a la información y por ende al conocimiento, de tal manera que el

ciudadano pueda estar en capacidad de intervenir en los asuntos de interés, que

afectan sus condiciones de vida. En este contexto, el estudio permitió llegar a las

siguientes conclusiones:

21

• La información municipal juega un rol importante en la gestión pública por

basarse las organizaciones municipales en el principio de sustentabilidad

favoreciendo la diversidad y especificidad de las manifestaciones locales de

información.

• La información representa un factor esencial para el desarrollo sustentable,

y la aplicación de modernas tecnologías favorece dicho desarrollo.

• El Desarrollo Sustentable facilita un marco bajo el cual las comunidades

pueden ser capaces de usar sus recursos eficientemente, crear

infraestructura adecuados, proteger y mejorar la calidad de vida.

• La modernización del Estado y la participación ciudadana, son procesos que

requieren de mecanismos abiertos y flexibles de información.

• Necesidad de fortalecer los mecanismos de información, abriendo canales

de comunicación y diálogo con los ciudadanos, promoviendo así la

participación y los espacios de discusión, negociación y de interacción entre

los gobiernos municipales y sociedad civil.

6. Referencias Bibliográficas.• Alva: F. V. Un Modelo de Planeación Estratégica orientada a resultadosa través del BS.C. Consultado en www.tablero.decomando.com, el día

13-03-04 a las 05:00 p.m.

• Cartier M. (1992). Un nuevo modelo de acceso al conocimiento. En

Silvio, I (comp) Calidad Tecnológica y Globalización en la educación

superior latinoamericana. Edic. Fresal. UNESCO. Caracas, Venezuela y en

Infolac. Nº 5 (3-4), pp. 3-19.

• BID. Banco Interamericano de Desarrollo (1996). Modernización delEstado y fortalecimiento de la sociedad civil. Texto consultado en

www.clad.org.ve/series.html , el día 12-03-04 a las 03:00 p.m..

22

• Castells M (1999). La era de la información. Economía, sociedad ycultura. Vol. 1. La Sociedad Red. Siglo Veintiuno Editores. México.

• Calvelo Ríos, J.M (1998). Algunas aproximaciones a la definición dedesarrollo sustentable. Consultado en www.google.com el día 17-01-04.

• Cunill, H. (2000). Responsabilidad por el Control Social en laResponsabilización en la Nueva Gestión Pública Latinoamericana.Universidad de Buenos Aires. Eudeba. CLAD.

• Drucker P. (1996). La organización basada en la información. Bogotá.

Editorial Norma.

• Falcón, H. (2001). Mentalidad Institucional. El Nacional, 26-08-2001.

Cuerpo D, pág. 2-1. Caracas- Venezuela.

• Fernández Solano I. (2003). Perspectivas técnicas en el medio localante la sociedad de la información. Texto consultado en

www.clad.org.ve/anales5/fernasol.html.

• Genatios, C. y Lafuente, M. (2003). Políticas y logros en Tecnologías deInformación y Comunicación en Venezuela. Revista Venezolana de

Gerencia (RVG). Año 8 N° 21. Universidad del Zulia.

• Pérez Ordoñez D. (s/f). Políticas Públicas. Poder Local y participaciónciudadana en el sistema de Consejos de Desarrollo urbano y rural.Texto consultado en www.monografias.com, el día 12-03-04 a las 05:15 pm.

• Ramos S. (1995). Dirección, Administración y Marketing de empresas einstituciones. Documentales. Editorial Síntesis, S.A. Madrid.

23

• Revista Futuros (2003). La sociedad de la información y el desarrollosustentable. N°4. Vol.1. Disponible en

http://www.revistafuturos.info/raw_text/raw_futuro4/presentacion_f4%20.rtf

• Ruckelsans A. (1989). Hacia un mundo sustentable. S/L. Scientific

American.

• Santana, N. (2000). El desarrollo sostenible y la preservación delambiente: El nuevo planteamiento ideológico del capitalismoneoliberal. Utopía y Praxis Latinoamericana. Año 5. Nº 9, pp. 95-102.

• World Bank (2002). El derecho de expresión. El papel de los mediosmasivos en el desarrollo económico. Disponible en

www.worldbank.org/wbi/Rightto Tell/righttotellOverview.pdf

• Yerga Cobo A. (1998). Impacto Organizativo de la Sociedad de laInformación en los entes locales. Texto consultado en

www.clad.org.ve/anales5/yerga.html.

Documentos Normativos:• Asamblea Nacional Constituyente (1999). Constitución Bolivariana deVenezuela. Gaceta Oficial Extraordinaria N° 5.453. Caracas, Marzo. Editado

por: Gráficas 2021, C.A.

• Asamblea Nacional (s/f). Proyecto de Ley del Poder Público Municipal.Proyecto N° 1. En discusión.

• Congreso de la República de Venezuela (1989). Ley Orgánica de RégimenMunicipal. Gaceta Extraordinaria N° 4.109 del 15 de Junio. Editado por:

Ediciones DARBOSAN, C.A.

24

• Ministerio de Planificación y Desarrollo (2001). Líneas Generales del Plande desarrollo Económico y Social de la Nación 2001-2007. Septiembre.

• Presidencia de la República de Venezuela (1990). Reglamento Parcial N°1 de la Ley Orgánica de Régimen Municipal sobre la participación de lacomunidad. Decreto N° 1.297. Noviembre. Caracas, Venezuela.