Encuentro en Teba

Días 6, 7 y 8 de mayo de 2009

Alumnos y profesores de los I.E.S.:

Beatriz Galindo de Madrid

Andalán de Zaragoza

Ramón Llull de Valencia

Itaba de Teba

T E B A VILLA CONDAL

Documento realizado para el encuentro en Teba del proyecto Biblioteca-T

T E B A

T eba es un pueblo situado al norte de la provincia de

Málaga, casi equidistante entre Antequera y Ronda,

con casi 5000 habitantes.

Enclavado entre 4 sierras, La Camorra, el Camorrillo, San

Cristóbal y el Castillo, y a 550 metros de altitud, apenas pue-

de verse desde las carreteras que lo circundan, aunque su

castillo sí es visible desde bastantes kilómetros en todas di-

recciones.

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decide en primer lugar sitiar la fortaleza.

Durante el sitio, en el verano de 1.330, se producen numero-

sas refriegas entre sitiadores y sitiados y en una de ellas las

huéspedes de Douglas se lanzan al combate, a pesar de las

advertencias en contra de los caballeros cristianos, cayendo

en una de las tretas realizadas habitualmente por los musul-

manes, los cuales simulan huir para después realizar una ma-

niobra envolvente y rodear al enemigo que queda indefenso y

a su merced.

En esta refriega muere Sir James Douglas y poco después el

castillo de la Estrella cae en manos de las fuerzas castellanas

y se recuperan su cuerpo y el recipiente con el corazón de su

rey.

Sus restos fueron devueltos por los supervivientes de su

grupo a escocia, junto con el corazón, que fue enterrado en la

abadía de Melrose, donde fue encontrado hace pocos años

por sus descendientes.

De estos hechos da fe el monolito colocado por los actuales

descendientes de Douglas en la Plaza de España de Teba, y

en recuerdo de estos

hechos se celebran en el

pueblo todos los años en

el mes de septiembre

una jornadas con gran

afluencia de escoceses y

actos programados para

unir las tres culturas

que se enfrentaron en

estas tierras a princi-

pios del siglo XIV, cristianos, musulmanes y escoceses.

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T E B A

UNA HISTORIA DE CABALLEROS ESCOCESES EN TEBA EN LA EDAD MEDIA

A principios del siglo XIV en su lecho de

muerte y no habiendo podido realizar su

deseo de participar en una cruzada, el

rey Roberto I de Escocia (Robert the

Bruce), gravemente enfermo, encarga a

sus caballeros que tras su muerte esco-

gieran a uno que llevara su corazón a luchar contra los infie-

les en Jerusalén.

Sir James Douglas, su más leal caballero y amigo, pidió al rey

tener el honor de ser él quien llevara su corazón a la lucha, lo

que el rey agradeció profundamente. A los pocos días, el 7 de

junio, moría el rey. Su corazón fue extraído de su cuerpo,

embalsamado y depositado en un pequeño estuche de plata

esmaltada con forma cónica.

En la primavera de 1.330, partió James Douglas con el cora-

zón de su rey colgado del cuello, acompañado por otros seis

caballeros y 26 gentiles hombres, notables y escuderos.

Los barcos que transportaban a estos hombres recalaron en

el puerto de Sevilla, en su camino hacia Tierra Santa y allí

fueron recibidos por el rey de Castilla, Alfonso XI, que en

esos momentos preparaba el asalto a la fortaleza musulmana

de Teba e invita a participar en el mismo a los recién llegados

caballeros escoceses.

Sir James Douglas acepta, puesto que al ser la lucha contra

musulmanes, podía ser considerada una cruzada y, junto con

las tropas del rey Alfonso parten con el objetivo de conquis-

tar el Hisn Atiba, actual castillo de la Estrella de Teba.

Dada las magníficas defensas naturales del castillo, el rey

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Sus habitantes se dedican principalmente a la agricultura y la

ganadería, destacando su cabaña porcina y la calidad del acei-

te producido en sus extensos olivares.

Desde su actual ubicación, domina el valle del río Guadalteba,

tradicional vía de comunicación entre la costa malagueña y el

valle del río Guadalquivir; por ello es un pueblo de gran tradi-

ción histórica. En su término municipal ha habido población

humana ininterrumpida desde la prehistoria, como demues-

tran los restos que aparecen en los más de 70 yacimientos

arqueológicos localizados, parte de los cuales están en el Mu-

seo Municipal.

Sus tierras han sido habitadas por hombres del Paléolítico y

del Neolítico y por ellas han pasado las civilizaciones más im-

portantes que se asentaron en Andalucía: íberos, romanos,

fenicios y musulmanes.

Entre sus monumentos y lugares más importantes destacan:

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CASTILLO DE LA ESTRELLA Se alza sobre el cerro que le da nombre a 600 m. de altitud.

De origen musulmán, aunque totalmente reconstruido y am-

pliado por los cristianos tras ser reconquistado por el rey

Alfonso XI en el año 1.330, es el más grande que se conserva

en la provincia de Málaga. Tras su conquista quedó en manos

de la Orden de Santiago y a mediados del siglo XV fue vendi-

do a D. Juan Ramírez de Guzmán, primer señor de Teba, uno

de cuyos descendientes, D. Diego Ramírez de Guzmán y Ponce

de León, fue nombrado primer Conde de Teba por el rey Car-

los I en el año 1.522.

La fortaleza, de la que no existen evidencias arqueológicas

relevantes anteriores al periodo Imperio almohade, ocupa

una superficie de 25.000 metros cuadrados y presenta dos

recintos amurallados. El exterior se adapta al terreno, tiene

barbacana al noreste, la zona más accesible, y dispone de 18

torres, todas cuadradas excepto una circular situada al no-

reste y otra octogonal albarrana al norte.

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NATURALEZA Y TIEMPO LIBRE Varios son los parajes en los que disfrutar de la naturaleza en Te-

ba, entre los que destacan:

El desfiladero del Tajo del Molino, un entor-no declarado Paraje de Interés Natural, es un

desfiladero natural a través del que discurre

el río de la Venta, en el que pueden observar-

se distintas especies de rapaces. Es también

un lugar idóneo para la práctica de deportes

tales como puenting, escalada o senderismo.

Las sierras del Castillo y del Carmen son lugares muy solicitados por quienes practican

parapente o ala delta, pues sus condiciones

naturales las hacen muy adecuadas para la práctica de estos depor-

tes.

La zona de La Puente, a unos 5 kilómetros del casco urbano es muy apropiada para a acampada y permite descubrir la naturaleza dis-

frutando del aire libre en un incomparable paraje natural. Es muy

popular la Romería que cada año se celebra en esta zona el fin de

semana más cercano al día de San Isidro.

GASTRONOMÍA Y ARTESANÍA Entre los platos típicos que pueden degustarse en la localidad des-

tacan la olla, la sopa jervía, la porra, el lavapuertas o el guiso de

espárragos (siempre silvestres).

Por ser zona con una gran cabaña porcina, destacan los productos

derivados del cerdo: la morcilla, el chorizo o los chicharrones.

Son de destacar también los quesos de cabra, tanto frescos como

curados o en aceite (de oliva) y la miel.

En cuanto a los dulces, los pestiños, las empanadillas, las tortas de

aceite y almendras, las magdalenas o las perrunas hacen las delicias

de quienes visitan el pueblo.

De la artesanía típica popular destacan los bordados y los objetos

elaborados con esparto y palma.

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nisca, símbolo del museo.

La mayor parte de los materiales romanos

proceden de la ciudad ubicada en el Corti-

jo del Tajo, cuyo nombre aún no ha sido

descubierto. Piezas sobresalientes son el magnífico retrato

de adopción del emperador Tiberio y el pedestal de los Ero-

tes, único con sus características en España.

Para ilustrar las etapas más recientes de la Villa, se mues-

tran algunos restos proce-

dentes del Castillo de la

Estrella, tanto de época

musulmana como cristiana.

También hay una pequeña

muestra de los fondos del

archivo municipal, que

cuenta con una rica docu-

mentación histórica que

data desde principios del

siglo XVI.

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Todo el conjunto del castillo se encuentra muy arruinado, y

ha sido despojado concienzudamente de toda su valiosa sille-

ría, de esquinazos y ventanales, usadas para la construcción

de casas señoriales en el actual pueblo. Actualmente se en-

cuentra en estado de ruina consolidada, y pueden apreciarse

diversas obras de afianzamiento en el edificio principal del

alcázar. Dispone de tres puertas, la principal orientada al

oeste, hacia Ronda, y las otras dos, más pequeñas, orientadas

al norte y noreste.

Sus murallas

pertenecen a la

época almoha-

de , aunque la

T o r r e d e l

Homenaje y los

restos de la

primitiva iglesia

de su interior

son de época

cristiana. No

sería hasta el

s i g lo XVII

cuando el castillo pierde su valor estratégico y militar, que

volvió a recuperar, durante unos años, al ser ocupado por las

tropas napoleónicas, quienes instalaron aquí una potente

guarnición que causó graves daños en los lienzos de las mura-

llas.

En la actualidad la torre del Homenaje ha sido convertida en

un centro de interpretación dedicado a Sir James Douglas,

personaje del que hablaremos más adelante.

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IGLESIA DE LA SANTA CRUZ REAL Tras un largo periodo de quejas vecinales por tener que cele-

brar los actos religiosos en la vieja iglesia, situada en el in-

terior del castillo, y gracias al

compromiso de los vecinos de

aportar parte de la mano de obra,

en 1.699 se inicia la construcción

de esta iglesia en lo que entonces

era el centro del pueblo. Dirige las

obras el maestro alarife de la ca-

tedral de Sevilla D. José Tirado,

que da por finalizadas las mismas en 1,715, aunque el templo

queda sin terminar en su totalidad.

De ella podemos destacar su

planta basilical de tres naves

separadas por ocho columnas

de mármol rojo de 8 metros de

altura, únicas en la zona. Origi-

nariamente tenía un coro con

sillería que fue destruido, al

igual que la mayor parte del re-

tablo principal, del que sólo se conserva la parte superior; el

resto fue reconstruido con un estilo totalmente distinto y

menos magnificencia.

Destacan algunas imágenes del siglo XVII y las piezas ex-

puestas en la actualidad en su Museo-Tesoro. Entre ellas, una

custodia de plata labrada por orfebres cordobeses en el siglo

XVII y numerosos cálices, uno de oro puro de un kilo de peso

que data del siglo XV y otro con figuras en relieve, donado

por el Cardenal Portocarrero.

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junto a otros enclaves de la comarca, documentan

el aprovechamiento agrario de la región, desarro-

llado a partir del VI-V milenio a. C. Es en el III

milenio a. C., durante la Edad del Cobre, cuando

se multiplica e intensifica la explotación del valle

del Guadalteba, con los primeros asentamientos

esta bles.

Los Castillejos de Teba albergó, en el primer milenio a. C., el

núcleo de población más destacado de la comarca. Aunque hay

restos datados del siglo VIII a. C., alcanzó su mayor esplen-

dor entre los siglos V y I a. C., cuando se constituye como un

recinto fortificado ibérico y en la actualidad es uno de los

más extensos de Andalucía, aunque está casi totalmente ex-

poliado. De este lugar proceden muchos materiales del mu-

seo, entre los que destaca el carnero ibérico tallado en are-

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MUSEO HISTÓRICO MUNICIPAL Situado en la planta baja del Ayunta-

miento, en su visita se realiza un reco-

rrido por la historia de Teba y su mu-

nicipio. Se trata de un buen punto de

partida para una visita más detallada

de los parajes naturales y bienes arqueológicos y patrimonia-

les existentes en la localidad, que cuenta en la actualidad con

73 yacimientos arqueológicos censados en su término munici-

pal.

Cuatro son los enclaves fundamentales del patrimonio ar-

queológico de Teba: la Cueva de las Palomas (prehistoria), el Cerro de los Castillejos (íbero), el Cortijo del Tajo (época romana) y el Castillo de la Estrella (época medieval). Los testimonios

más arcaicos de

la presencia

humana corres-

ponden a grupos

de cazadores-

recolectores del

Paleolítico, des-

tacando varias

hachas talladas

con unos 300.000

años de antigüe-

dad. Las investi-

gaciones llevadas

a cabo en la Cue-

va de las Palomas,

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OTROS MONUMENTOS Antiguo Convento de San Francisco. S. XV. De estilo mozárabe. Aunque se

conservan parte de los edificios que

formaron parte de él, hoy están siendo

usado como talleres y garajes tras

haber sido despojados en el pasado de

los principales elementos artísticos y

arquitectónicos. Se conserva en buen

estado la portada de

su capilla, de estilo ma-

nierista.

Portada de la Casa Condal de la Empera-triz Eugenia de Montijo (que ostentaba el título de Condesa de Teba). S. XVI. Des estilo renacentista, ha sido re-

cuperada e instalada en la Plaza de la Cons-

titución.

Ermita de Ntra. Sra. Del Carmen. S. XVI. En la calle Carrera, sede de la hermandad homónima.

Ermita de Ntro. Padre Jesús Nazareno. S. XX. En la calle San Francisco,

sede de la hermandad del mismo

nombre.

Fachadas de algunas casas sola-riegas. Distribuidas por varias calles, datan

en su mayoría del siglo XIX, algunas

con blasones que rememoran la épo-

ca medieval.