Talleres de cultura pòpular en Santiago de Chile

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Talleres de cultura popular en Santiago de Chile GIOVANNA RIVERI Y EDUARDO LAWRENCE Pese a las condiciones adversas de la situación chilena, la cultura popular producida por organizaciones locales urba- nas en el Área Metropolitana de Santiago se muestra rica, vital y variada. Así se infiere de una amplia encuesta a cien- to treinta y un talleres, centros y coordinadoras culturales de Santiago (1985-86), en la que tomaron parte activa los autores de esta comunicación. E n los últimos años se viene dicien- do que desde la implantación del régimen militar en Chile, ha ha- bido un "apagón cultural". Sin negar la validez general de esta afirmación, nos hemos propuesto investigar si su alcance va más allá de las manifestacio- nes artísticas y culturales de masas y abarca las expresiones propias de la cultura popular. Para los propósitos de esta comunicación, entendemos por cul- tura popular aquellas expresiones produ- cidas e interpretadas por organizaciones locales urbanas, tales como talleres, grupos, centros y coordinadoras cultu- rales de las poblaciones marginales del Área Metropolitana de Santiago. Tam- bién incluimos como elementos cultu- rales populares aquellos que se originan a partir de la actividad individual de los llamados "solistas" (cantantes calle- jeros, dibujantes, pintores, etc.) Una observación cuidadosa de la actividad desplegada por estos talleres y grupos de cultura local urbana, nos muestra que, pese a numerosas dificul- tades de funcionamiento (que comien- zan con la posibilidad misma de organi- zarse), se constata la presencia de una riqueza considerable en la producción de folklore musical y de danza, teatro, gráfica, pintura y literatura. UNA ENCUESTA ILUMINADORA L o afirmado se infiere de los resul- tados de una encuesta a 131 talleres, centros y coordinadores culturales populares de Santiago, reali- zada entre 1985 y 1986 por el Centro de Indagación y Expresión Cultural y Artística (CENECA), y financiada por e Canadian University Service Overseas (CUSO), con apoyo del World Universi- ty Service (WUS). (La investigación fue llevada a cabo por Manuel Alcides Jofré y los autores de este artículo, investiga- dores todos del CENECA). Las tendencias expresadas en lo datos señalan una actividad de anima- ción, producción e interpretación socio- cultural significativa en los grupos es tudiados. Entre las actividades que se efectúan regularmente se encuentran: Festivales musicales, peñas folklóricas, concursos de pintura y literarios, pre- sentación de obras de teatro y mimos, actividades recreativas para niños, como por ejemplo títeres y payasos, boletines informativos y de difusión, diarios mu rales, exposiciones de gráfica, diapora- mas, ferias y talleres de reflexión cul- tural. Cabe resaltar aquí que estas for- mas de producción y expresión artísti- ca y cultural son las únicas de su gs ro que tienen lugar en las zonas margi- nales urbanas, ya que el Estado no muestra el menor interés por estimular este tipo de realizaciones. (El Estado solamente se ha preocupado por promo- ver ciertas formas de producción arte- sanal vinculándolas a un nuevo circui- to de comercialización, dentro del que la exportación y el turismo juegan un pa- 32 I experiencias.

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GIOVANNA RIVERI Y EDUARDO LAWRENCE Pese a las condiciones adversas de la situación chilena, la cultura popular producida por organizaciones locales urba- nas en el Área Metropolitana de Santiago se muestra rica, vital y variada. Así se infiere de una amplia encuesta a cien- to treinta y un talleres, centros y coordinadoras culturales de Santiago (1985-86), en la que tomaron parte activa los autores de esta comunicación. UNA ENCUESTA ILUMINADORA 32 I experiencias.

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Talleres de cultura popularen Santiago de Chile

GIOVANNA RIVERI Y EDUARDO LAWRENCE

Pese a las condiciones adversas de la situación chilena, lacultura popular producida por organizaciones locales urba-nas en el Área Metropolitana de Santiago se muestra rica,vital y variada. Así se infiere de una amplia encuesta a cien-to treinta y un talleres, centros y coordinadoras culturalesde Santiago (1985-86), en la que tomaron parte activalos autores de esta comunicación.

En los últimos años se viene dicien-do que desde la implantación delrégimen militar en Chile, ha ha-

bido un "apagón cultural". Sin negarla validez general de esta afirmación,nos hemos propuesto investigar si sualcance va más allá de las manifestacio-nes artísticas y culturales de masas yabarca las expresiones propias de lacultura popular. Para los propósitos deesta comunicación, entendemos por cul-tura popular aquellas expresiones produ-cidas e interpretadas por organizacioneslocales urbanas, tales como talleres,grupos, centros y coordinadoras cultu-rales de las poblaciones marginales del

Área Metropolitana de Santiago. Tam-bién incluimos como elementos cultu-rales populares aquellos que se originana partir de la actividad individual delos llamados "solistas" (cantantes calle-jeros, dibujantes, pintores, etc.)

Una observación cuidadosa de laactividad desplegada por estos talleresy grupos de cultura local urbana, nosmuestra que, pese a numerosas dificul-tades de funcionamiento (que comien-zan con la posibilidad misma de organi-zarse), se constata la presencia de unariqueza considerable en la producciónde folklore musical y de danza, teatro,gráfica, pintura y literatura.

UNA ENCUESTA ILUMINADORA

Lo afirmado se infiere de los resul-tados de una encuesta a 131talleres, centros y coordinadores

culturales populares de Santiago, reali-zada entre 1985 y 1986 por el Centrode Indagación y Expresión Cultural yArtística (CENECA), y financiada por elCanadian University Service Overseas(CUSO), con apoyo del World Universi-ty Service (WUS). (La investigación fuellevada a cabo por Manuel Alcides Jofréy los autores de este artículo, investiga-dores todos del CENECA).

Las tendencias expresadas en losdatos señalan una actividad de anima-ción, producción e interpretación socio-cultural significativa en los grupos es-tudiados. Entre las actividades que seefectúan regularmente se encuentran:Festivales musicales, peñas folklóricas,concursos de pintura y literarios, pre-sentación de obras de teatro y mimos,actividades recreativas para niños, comopor ejemplo títeres y payasos, boletinesinformativos y de difusión, diarios mu-rales, exposiciones de gráfica, diapora-mas, ferias y talleres de reflexión cul-tural.

Cabe resaltar aquí que estas for-mas de producción y expresión artísti-ca y cultural son las únicas de su gsro que tienen lugar en las zonas margi-nales urbanas, ya que el Estado nomuestra el menor interés por estimulareste tipo de realizaciones. (El Estadosolamente se ha preocupado por promo-ver ciertas formas de producción arte-sanal vinculándolas a un nuevo circui-to de comercialización, dentro del que laexportación y el turismo juegan un pa-

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peí principal. Queremos aclarar aquíque en nuestro estudio no incluimoslos talleres artesanales de producciónpara el mercado, sea este interno o ex-terno).

Nuestra información indica tam-bién que las motivaciones y los obje-tivos de estas organizaciones popula-res enfatizan tanto las expresiones artís-ticas propiamente tales, como aquellasque se refieren al rescate de la culturapopular nacional y la búsqueda de es-pacios de democracia y libertad. De lamisma manera, los datos de la encues-ta muestran la necesidad de autoafirma-ción de los miembros de estas organiza-ciones en cuanto a arrojar luz sobre susimpulsos para desarrollar la cohesión eidentificación populares. Así, en el mar:

co político imperante en el país, las or-ganizaciones locales son lugares de co-

Las formas de producción yexpresión artística y

cultural aquí aludidas,son las únicas que tienen lugar

en las zonas marginadas urbanas.El Estado no muestra interés

en estimularlas.

municación y encuentro, además deconstituirse en implementadoras de acti-vidades que trascienden las expresionesartísticas. Ellas llegan a ser formas desolidaridad, refugio y autodefensa frenteal hostigamiento permanente de losrepresentantes del orden autoritarioconstituido. Dado el carácter extrema-damente vulnerable de estas organiza-ciones (que carecen de personalidad ju-rídica y se muestran como impotentesante medidas de corte represivo), unnúmero considerable de ellas nace y sedesarrolla bajo el alero de institucionesde solidaridad de la Iglesia Católica.Esta ha sido la única colectividad ins-titucional que, asesorando las organiza-ciones populares y participando a vecesen su quehacer, ha logrado prestar unmargen variable de protección a lasactividades de talleres y centros.

En términos reales, los talleres ycentros no son ni han sido instanciasde carácter político, aunque por el he-cho de plantearse metas de rescate yexpresión de formas culturales popula-res alternativas pasan a ser interpreta-das como elementos contestatarios a loscontenidos de la "cultura oficial", pro-movidos desde el aparato del Estado.

Los talleres y centros han sidotambién objeto de cuestionamiento porparte del régimen en tanto ellos reali-zan actividades de difusión e informa-ción en su medio local inmediato, loque en el marco de la censura informa-tiva imperante se estima como prohi-bido.

DIFUSIÓN, COMERCIO YSOLISTAS

E l ámbito de difusión cultural,artística e informativa de las or-ganizaciones populares estudiadas

es relativamente restringido. Sus accio-nes abarcan normalmente el espaciolocal que corresponde a una poblacióno a parte de ella, no alcanzando nivelescomunales de mayor alcance. Las lla-

El régimen ha cuestionadotalleres y centros en cuantocumplen tareas de difusión e

información, a travésdel arte popular

en su medio local inmediato.

madas coordinadoras culturales consti-tuyen organizaciones de mayor comple-jidad estructural y de funcionamientoque los talleres o centros. Las coordina-doras están compuestas de varios talle-res de distintas especialidades y alcanzanhasta un tamaño de cincuenta miem-bros. Sin embargo, no cumplen con lafunción de establecer redes de comuni-cación entre distintos centros cultura-les, no logran, de esta manera, ampliar

ARTE POPULARSANTIAGO, CHILE1986Todavía cantamostodavía pedimostodavía soñamostodavía esperamos

Víctor Heredia

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ARTE POPULARSANTIAGO, CHILE1986Aquí tiene mi pañuelo.Señora seque su llantoNo hay en el mundoquebranto,que no tenga su consuelo.

Violeta Parra

su proyección a un espacio comunita-rio mayor, ni cumplen efectivamente lafunción de coordinación que se auto-asignan.

Por otro lado, algunos talleres ycentros se encuentran en una etapa dedesarrollo "hacia adentro" o de conso-lidación interna en que se privilegia laformación o capacitación de sus inte-grantes para poder cumplir con las ta-reas de producción e interpretación.Se estima que ello redundará en unamayor aceptación por parte de los po-bladores del medio local.

Aunque en la actividad de estostalleres es posible encontrar una orien-tación hacia la comercialización de algu-nos de sus productos, nuestro estudiomuestra que esto no constituye el acen-to predominante. Algunos talleres, laminoría, sin embargo, incluyen dentrode sus objetivos modalidades de comer-cialización de sus productos. La ventacontribuye a la mantención misma delos talleres y al financiamiento de susactividades. Solamente en pocos casosla comercialización llega a ser una es-trategia de sobrevivencia personal.

Respecto del vínculo entre lo ex-presivo y lo económico, parece de inte-rés destacar aquí las actividades de losllamados "solistas", también incluidosen el universo de nuestro estudio. Setrata aquí de jóvenes de ambos sexosque se desempeñan como cantantes ymúsicos en los medios de locomociónpública o en la calle; dibujantes, pinto-res o gráficos que hacen tarjetas, retra-tos, afiches y murales; poetas que ven-den su propia obra impresa rústicamenteen ferias u otros lugares públicos, etc.Todos ellos pasan a engrosar las filasdel sector informal de nuestras econo-mías. Más allá de esta estrategia de so-brevivencia, los solistas juntan a sus for-mas de ganarse la vida, algunas de ellasmuy creativas, la participación en dife-rentes instancias de organización de cul-tura local.

PERSPECTIVAS

Las experiencias relatadas son unaprimera aproximación a un mun-do prácticamente desconocido pa-

ra el "establishment" y desde luego eltema merece ser investigado con mayordetención y detalle. Aún más, de nues-tro estudio y de otros al respecto de-berían surgir los lineamientos para unapolítica cultural sectorial que protejay rescate los valores propios expresadospor estas organizaciones populares. Estoes particularmente difícil en el momen-to autoritario en que vive el país, yaque el trabajo de terreno tanto en elcampo de la investigación como en elde la acción y animación so ció-cultural,casi inevitablemente se interpreta y selee de maneras diferentes a las desea-

LIBRE,DE LIBRE VUELO,

UN

das en el marco del conflicto social ypolítico agudo del mundo marginal ur-bano.

Cómo tener acceso a la produc-ción artística y cultural bajo las condi-ciones actuales, cuando un pobladorque participa en un taller nos relata queno bien habían terminado de pintar un"mural" con tizas de colores en unacalle del sector donde se encuentra eltaller, apareció la policía uniformada yprocedió a borrarlo, deteniendo a algu-nos de los pintores populares.

El mundo de lo expresivo-popu-lar, sin embargo, no se encuentra aban-donado ni totalmente desamparado.Algunos miramos el coraje y la fuerzacreativa de sus organizaciones con ojossolidarios en la esperanza de contribuiral rescate de los valores culturales queellas encarnan.

GIOVANNA RIVERI, chilena, soció-logo e investigadora del CENECA.Ha trabajado fundamentalmente enel área de la comunicación y la cul-tura popular, con estudios sobremicromedios, religiosidad popular y /organizaciones de cultura local. Ex-becada de CIESPAL en el Curso Ta-ller de Producción de ProgramasRadiofónicos.

EDUARDO LAWRENCE, chilenosociólogo e investigador del CENECAen el campo de la comunicación y lacultura. Estudios en Chile, EE.UUyAlemania Federal. Ha sido profesorde las Universidades de Chile y Con-cepción y de la de Münster en Alema-nia Federal. Ha dirigido proyectosen áreas de la teleducación, comu-nicación masiva y comunicación Ín-ter-cultural. Docente de la Escuelade Comunicación y del InstitutoSuperior de Artes, Ciencias Sociales yde la Comunicación.

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