GBZA – 4º Biología – Profesor: Rafael Calderón Rodríguez

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Tema 10. Sistema endocrino. Órganos de los

sentidos. Drogas y sistema nervioso.

10.1. Los receptores se agrupan: los receptores sensoriales.

Los RECEPTORES SENSORIALES son, generalmente, células nerviosas modificadas que

pueden encontrarse aisladas o en grupos.

En cuanto a su localización pueden ser INTEROCEPTORES (localizados en el interior del

organismo) y EXTEROCEPTORES (en el exterior).

Los receptores se estimulan por distintas formas de energía, como pueden ser la luz, el

sonido, la presión, la temperatura o las sustancias químicas. Estas formas de energía se

transforman en impulsos nerviosos que van por los nervios hasta el sistema nervioso

central. Por ejemplo, el oído convierte la energía de las vibraciones del sonido en

impulsos nerviosos.

Según el tipo de energía que detectan, los receptores sensoriales se clasifican en:

a) MECANORRECEPTORES, perciben cambios de energía mecánica como presión,

estiramiento, golpes, movimiento, contacto y sonido. Un ejemplo son los

propioceptores, que están localizados en los músculos esqueléticos e informan

de la posición y movimiento del cuerpo.

b) QUIMIORRECEPTORES, se activan por sustancias químicas, tanto del entorno

como del medio interno.

c) FOTORRECEPTORES, detectan energía luminosa.

d) TERMORRECEPTORES, perciben las variaciones de temperatura.

e) NOCICEPTORES o receptores del dolor. Detectan cambios de varios tipos de

energía: mecánica y química.

10.2. Receptores sensoriales internos.

En el interior de nuestro organismo existen numerosos receptores sensoriales. Los más

abundantes son los quimiorreceptores, que detectan información sobre la

concentración de ciertas sustancias químicas en la sangre, mecanorreceptores situados

en las vísceras y nociceptores.

Además de percibirse por los nociceptores, el dolor puede detectarse por estimulación

excesiva de otros tipos de receptores, por ejemplo, térmicos o químicos.

Existen numerosas causas de dolor, como espasmos musculares, calambres,

inflamación de una zona, ciertas sustancias químicas, falta de oxígeno en un músculo,

golpes y otras. El dolor típico del infarto de miocardio se produce porque no llega

sangre suficiente y el músculo cardiaco detecta la falta de oxígeno.

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10.3. Los órganos de los sentidos: el ojo.

Los ÓRGANOS DE LOS SENTIDOS son zonas del organismo donde se concentran ciertos

receptores, acompañados de otros tipos de células, que permiten que la estructura del

receptor sea más especializada, como el ojo o el oído.

El OJO se encuentra alojado en una cavidad del cráneo, que recibe el nombre de

CUENCA ORBITARIA. El ojo tiene forma esférica gracias a que posee fluidos en su

interior que contribuyen a darle forma: el HUMOR VÍTREO y el HUMOR ACUOSO. Está

rodeado por tres membranas:

- ESCLERÓTIDA. Es la capa más

externa y dura. Es fibrosa,

blanca y opaca, menos en su

parte anterior, que es

transparente y se llama

CÓRNEA. Las GLÁNDULAS

LACRIMALES segregan un

líquido que, además de

proteger a la conjuntiva,

posee una sustancia que

mata a las bacterias.

- COROIDES. Es una

membrana fina, con muchos vasos sanguíneos y color oscuro debido a la

presencia de melanina. Su parte anterior se transforma formando el IRIS, que

tiene en el centro un orificio llamado PUPILA. El iris tiene muchas fibras

musculares que le permiten regular el tamaño de la pupila y su color es

característico de cada persona.

- RETINA. Es la membrana interna del ojo. Posee dos finas capas, una rica en

melanina y otra donde se encuentran los fotorreceptores.

Detrás de la córnea existe una lente o CRISTALINO. El espacio anterior al cristalino está

ocupado por el humor acuoso y el resto del globo ocular, por el humor vítreo.

¿Cómo funciona el ojo? La retina contiene dos tipos de receptores. Los BASTONES son

sensibles a la luz, aunque sea tenue, pero sólo permiten ver en blanco y negro. Los

CONOS permiten ver los colores, pero necesitan mayor intensidad luminosa. La parte

de la retina donde se concentra un número mayor de receptores es la FÓVEA.

Cuando la luz incide sobre la retina y estimula a los receptores, éstos se excitan y

envían un mensaje al cerebro a través del NERVIO ÓPTICO. La zona por donde sale el

nervio óptico no tiene receptores, por lo que se llama PUNTO CIEGO.

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La capacidad del ojo para cambiar de forma y ver los objetos con mayor nitidez se

llama ACOMODACIÓN. Cuando el objeto está lejos, el cristalino se estira y adelgaza y

cuando está cerca, se acorta y engrosa. Con el paso de los años, el cristalino se

endurece y se hace más difícil su acomodación. Por esta razón, las personas mayores

de 40 años de edad tienen que alejar de los ojos los objetos que están cerca. Este

defecto se denomina VISTA CANSADA o PRESBICIA.

Con la edad, el cristalino se puede volver opaco y no permitir el paso de la luz,

originando CATARATAS. Si el enfoque visual no es correcto, se producen algunas

anomalías, como MIOPIA (cuando la imagen se forma delante de la retina),

HIPERMETROPÍA (cuando la imagen se forma detrás de la retina) o ASTIGMATISMO (la

visión de los objetos situados en el mismo plano es difusa).

10.4. Los órganos de los sentidos: el oído.

Los oídos se encuentran a ambos lados del cráneo, alojados en una estructura ósea y

tienen dos funciones: detectar los SONIDOS y la POSICIÓN y MOVIMIENTOS del

cuerpo. El oído se divide en tres regiones:

a) OÍDO EXTERNO, formado por el PABELLÓN AURICULAR y el CONDUCTO

AUDITIVO EXTERNO, donde se encuentran las glándulas que elaboran el

cerumen.

b) OÍDO MEDIO, es una pequeña cavidad que empieza en el TÍMPANO, membrana

que separa el oído externo del medio, y termina en un tabique óseo con dos

orificios, las VENTANAS RENDONDA y OVAL. En su interior se encuentra la

CADENA DE HUESECILLOS: MARTILLO, YUNQUE y ESTRIBO. Está conectado a la

faringe por un conducto, la TROMPA DE EUSTAQUIO.

c) OÍDO INTERNO, contiene el CARACOL o CÓCLEA, el UTRÍCULO, el SÁCULO y los

CANALES SEMICIRCULARES y está lleno de fluidos, tanto en el interior,

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ENDOLINFA, como rodeando a sus estructuras, PERILINFA.

Los receptores son células ciliadas, situadas en el interior de estas estructuras. Los

axones de las neuronas del caracol forman el NERVIO AUDITIVO, que conduce las

sensaciones auditivas hasta el cerebro. El NERVIO VESTIBULAR conduce las sensaciones

de movimiento y equilibrio. Ambos nervios se unen formando el ESTATOACÚSTICO.

Las células sensitivas que detectan las ondas sonoras están dentro de la cóclea. El

sonido debe ser amplificado para que estas células puedan captarlo. Según su posición,

las células sensitivas captan diferentes frecuencias del sonido.

En el oído externo las ondas sonoras hacen vibrar el aire que mueve el tímpano. Éste

propaga la vibración hacia la cadena de huesecillos del oído medio, que terminan en la

ventana oval. La vibración se transmite a la perilinfa. Durante este proceso se

amplifican las vibraciones. La vibración de la perilinfa provoca el movimiento en el

interior de la cóclea de las células ciliadas que posee y que están inmersas en la

endolinfa. El movimiento de los cilios provoca el estímulo del nervio auditivo. La

intensidad del sonido depende del número de células ciliadas que se estimulan.

10.5. Los órganos de los sentidos: gusto y olfato.

En la nariz y la boca existen receptores capaces de responder a estímulos químicos o a

sustancias del aire y los alimentos. Para poder ser detectadas, las sustancias químicas

deben encontrarse disueltas.

En la lengua, el paladar y la faringe, se encuentran

los RECEPTORES DEL GUSTO, reunidos formando

las PAPILAS GUSTATIVAS, que constan de

receptores y células acompañantes. Cada papila

está especializada en uno de los cuatro sabores

básicos: amargo, ácido, dulce y salado, y

localizadas en zonas distintas.

En la nariz, los RECEPTORES OLFATIVOS se

encuentran situados en unas cavidades de la

parte superior.

Los sentidos del gusto y del olfato actúan

conjuntamente. El hecho de que al comer

podamos disfrutar de numerosos sabores es porque, en realidad, estamos gustando y

oliendo la comida. A esta sensación se la denomina SABOR.

Nuestro sentido del olfato es capaz de percibir un número mucho mayor de sustancias

químicas que el del gusto. Sin embargo, no poseemos capacidad para diferenciar,

claramente, unos de otros.

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10.6. La piel como órganos sensorial.

En la piel se encuentran localizados gran número de receptores sensoriales, que

responden a estímulos táctiles, de presión, térmicos y del dolor.

Los receptores del dolor son terminaciones nerviosas libres. Los receptores táctiles son

dendritas modificadas, del tipo libres o encapsuladas (rodeadas de tejido conjuntivo).

Los receptores de la piel son sensibles a un solo tipo de estímulos y no están

uniformemente distribuidos. Las yemas de los dedos, por ejemplo, tienen gran

concentración de receptores del tacto. Los hombros poseen mayor número de

receptores térmicos. Otras zonas poseen relativamente pocos receptores nerviosos,

por lo que tienen poca sensibilidad. Aunque la mayoría de nosotros no tenemos muy

desarrollado el sentido del tacto, en las personas invidentes representa un medio para

reconocer el entorno y leer, usando textos en braille.

10.7. Las drogas y el sistema nervioso.

Las drogas son sustancias químicas potentes que actúan sobre el sistema nervioso.

Afectan a la propagación del impulso nervioso a lo largo de una neurona y a su

transmisión entre dos neuronas, a través de la sinapsis. El cerebro es la zona más

sensible a su efecto.

Muchas drogas han sido utilizadas por distintas culturas para modificar el estado de

ánimo. En medicina tienen muchas aplicaciones, especialmente en psiquiatría y en el

tratamiento de procesos muy dolorosos, como algunos tipos de cáncer, porque

inhiben la función de los receptores del dolor.

En las últimas décadas, el uso de drogas para buscar la “felicidad” o una mayor

“creatividad” ha causado estragos, especialmente entre los jóvenes. Las drogas

pueden producir euforia, desinhibición o ausencia de cansancio en el momento de su

ingestión, pero sus efectos negativos sobre el organismo son devastadores. Millones

de personas han muerto en el mundo a consecuencia de las drogas, y otras muchas

han destrozado sus vidas y las de los seres que les rodean.

Cuando alguien necesita drogas para sentirse más feliz o para vivir con normalidad, se

considera que es psicológicamente dependiente. Una persona es adicta cuando tiene

dependencia fisiológica, además de psicológica.

El mercado de las drogas se ha convertido en una importante fuente de ingresos para

mucha gente sin escrúpulos, que han utilizado a los jóvenes y a ciertos colectivos

marginados para enriquecerse. Entre las sustancias más consumidas se pueden citar

las siguientes:

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DROGAS ILEGALES

Tipos de drogas Nombre Peligros

Estimulantes

Anfetaminas Cocaína

Producen adicción rápidamente. Tienen muchos efectos secundarios: hipertensión, alucinaciones, convulsiones y coma. Su falta produce depresión y cansancio. El crak es un derivado muy fuerte. Provoca ataques de corazón e incluso la muerte.

Depresores

Derivados del opio (morfina, heroína)

Provoca apatía y cansancio. Pérdida de autocontrol. Síndrome de abstinencia con fuertes dolores.

Alucinógenos

Barbitúricos Marihuana y hachís. LSD y otras drogas de síntesis

Deterioro físico y mental extremado. Confusión, pérdida de control y desequilibrio mental. Pérdida de la noción del tiempo y el espacio. Percepción distorsionada de la realidad. Altera el carácter.

Existen otras sustancias de uso común, cuya venta no está penalizada, que también

son drogas. Algunas son muy peligrosas, como el alcohol o el tabaco. Otras, como la

cafeína, no producen daños tan importantes.

a) CAFEÍNA. Se encuentra en el café, té, cacao, chocolate y en las bebidas de cola.

Algunas medicinas, como las pastillas para adelgazar o contra el resfriado,

también contienen cafeína. La cafeína tiene acción estimulante, aumenta el

ritmo cardíaco e impide la somnolencia. Su uso produce dependencia.

b) TABACO. Contiene nicotina, que aumenta el ritmo cardíaco y eleva la presión

arterial. Provoca arteriosclerosis al producir lesiones en las paredes de los vasos

sanguíneos. La nicotina provoca dependencia. El resto de los componentes del

tabaco, como el alquitrán, producen cáncer de pulmón, boca, vejiga y otros. Así

mismo, muchos accidentes cardíacos son provocados por el consumo de

tabaco. Las personas próximas al fumador (fumador pasivo) pueden llegar a

padecer las mismas enfermedades.

c) ALCOHOL. Se absorbe en el tubo digestivo, pasa a la sangre y se distribuye por

todas las células. El alcohol actúa sobre el sistema nervioso central. La ingestión

de pequeñas cantidades provoca sensación de seguridad y euforia, pero si se

continúa bebiendo produce somnolencia, pérdida de reflejos, inconsciencia e

incluso puede llegar a provocar la muerte. El consumo elevado de alcohol hace

que algunos bebedores desarrollen tolerancia al alcohol, pero aunque no se

sientan ebrios, el alcohol produce daños irreparables en muchos órganos

(gastritis, úlceras, lesiones del sistema nervioso, obesidad…).