Tema 2. Las Nuevas Potencias Mundiales y La Europa Carolingia

Tema 2. Las nuevas potencias mundiales y la Europa carolingia

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Tema 2. Las nuevas potencias mundiales y la Europa

carolingia. Mahoma y Carlomagno. ¿Alta Edad Media?

Pocas etapas se pueden resumir con dos nombres: Mahoma y Carlomagno.

Sucedieron hechos muy importantes que cambiaron la Historia de Europa y del mundo

conocido. No solo su influencia llega hasta el siglo X, sino que ambos han pasado a la

Historia y serán los responsables de un cambio en ella, uno como profeta y otro como

nuevo emperador de Occidente. Se trata de dos personajes complementarios, aunque

no contemporáneos. Hay una conexión por su personalidad, trascendencia y

resultados.

¿Alta Edad Media? Sí, después de la etapa anterior llega de verdad la Edad Media

independientemente de las discusiones historiográficas, corrientes y tendencias. Hay

un libro que ha condicionado la visión de este periodo. Ese libro se titula Mahoma y

Carlomagno, de Pirenne, medievalista belga, que aparte de otras obras de gran

importancia, escribió este libro en el que comparaba a estas dos personalidades

históricas, aún no coincidentes en el tiempo. Es más, se atrevió incluso a decir que

ambas personalidades fueron complementarias, que uno no se explica sin el otro, lo

cual es difícil de entender por el hecho de no haber coincidido en el tiempo. Este libro,

que en principio fue criticado, rechazado, vuelto al interés de la historiografía, tuvo tal

éxito que todavía hoy se sigue reeditando. Es un clásico historiográfico. Este libro de

Pirenne ha sobrevolado en cualquier análisis de los estudiosos de la Edad Media desde

mediados del siglo pasado.

Si estos dos personajes fueron condicionantes de la Historia medieval, también en

este periodo hay fechas que no se pueden olvidar. En Historia las fechas son

importantes pero no lo son todo, al igual que las personalidades o los acontecimientos

pero hay etapas en las que tanto las personalidades como las fechas son

verdaderamente importantes. La primera fecha es el año 622 d.C.


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1. La predicación del Islam y la expansión musulmana

Arabia preislámica

Los habitantes de Arabia eran muy heterogéneos. Había una distinción entre

reinos y beduinos, entre sociedades sedentarias y políticamente desarrolladas, y

beduinos nómadas dedicados al pastoreo y al comercio caravanero. Esta situación se

mantuvo a través de los siglos, hasta muy poco antes de la islamización de Arabia.

Fueron tres los factores que propiciaron esta heterogénea realidad:

- Inexistencia de una fuerte tradición religiosa unitaria, capaz de cohesionar al

conjunto de la población en torno a una divinidad nacional, única o al menos

prevalente, sostenida por una fuerte casta sacerdotal.

- Inexistencia de una escritura común, para ser cauce de expresión de una

conciencia unitaria.

- Un medio físico muy extenso, con casi 3 millones de m².

Mahoma y la predicación del Islam: el Corán, base de la sociedad

islámica

En el año 622 d.C. encontramos el origen de una nueva civilización, de una nueva

cultura. Sin embargo se corre el riesgo de analizar lo que ocurrió en este año con una

visión del presente, es lo que denominamos, presentismo, analizar el pasado con una

visión presente. En el año 622 d.C. nace el Islam, la comunidad de creyentes de una

nueva religión, la última de las grades religiones de la Historia y además va a

condicionar profundamente la vida de todos los que se adscriban a esa nueva religión.

En este año el fundador de esta religión, Mahoma, debido a tres factores huye de La

Meca; la presión social sobre los miembros de su comunidad, la pérdida de algunos de

sus grandes apoyos y el llamamiento de los ciudadanos de Yatrib enzarzados en luchas

tribales entre las comunidades árabe y judía. Por tanto se marcha hacia la ciudad de

Yatrib. Se produjo entonces la hégira. El acontecimiento cambió el nombre de la

ciudad de Yatrib por la de Medina.

Arranca la llamada hégira, es decir, la era islámica con un desfase inicialmente de

622 años, de manera que actualmente el mundo islámico está en nuestro siglo XV. Esta

hégira supone el inicio de una nueva cultura. El fundador, Mahoma, es un profeta que

ha bebido de las fuentes del cristianismo y judaísmo, una persona erudita,

perteneciente a una familia acomodada que por enlaces matrimoniales ha conseguido

aumentar su status y pretende en principio que los habitantes de la Península Arábiga


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salieran de su ancestral estado de postración y adquirieran el bienestar social que

según él se merecían. Pero lo que ocurrió es que sin, seguramente pretenderlo, lo que

llegó a hacer Mahoma fue sentar las bases de un gran imperio que con el paso del

tiempo se iba a situar a la cabeza del mundo en lo político, económico, cultural....

Existe un amplio espacio en el que se ha desarrollado una cultura tribal, con sus

culturas ancestrales, con sus formas de vida centradas sobre todo en el comercio,

puesto que la mayor parte de la Península es desértica y en el traslado de rebaños a lo

largo y ancho del territorio. Dicho territorio había visto pasar por el norte del mismo,

desde época muy antigua, alguna de las grandes rutas mercantiles que conectaban

Oriente con Occidente. Únicamente en la parte meridional, es decir, el vértice inferior

(Yemen) y las riberas del mar Rojo constituían zonas más o menos fértiles en donde se

desarrollaba otra actividad que era la marinera, también destinada al comercio. Pero

lo que predominaban eran dos grandes desiertos, Nafud y Rab Al-Jalí y dos ciudades

principales, La Meca y Medina.

En Medina se forma la Umma, la comunidad de los creyentes donde deben ejercer

la sumisión a Dios (islam), los que se someten se denominan musulmanes. La Umma es

un concepto básico en el Islam porque es una comunidad política, religiosa y social que

se somete a la autoridad de Dios. La Umma es una comunidad agrupada alrededor de

la mezquita en torno a las cuales se configuran los primeros elementos del estado

islámico como el ejército y el tesoro público, que se compone primeramente de las

limosnas de los fieles y, más adelante, de los impuestos y tesoros de los países

conquistados. La redistribución se realiza entre los conquistadores árabes.

Buena parte de la Península estaba aislada del Mediterráneo pero sí que era un

territorio que había visto pasar a los romanos, a los persas, a los bizantinos pero

especialmente en la parte norte, que era zona de tránsito en la que se encuentran los

ríos Tigris y Éufrates y que servían de frontera entre un mundo semi-oriental y un

mundo totalmente oriental.

Mahoma iba a promover una visión distinta del mundo, aunque había aprendido

de las dos religiones del final de la antigüedad, y había que levantar a estas tribus de

beduinos de Arabia para que abandonaran sus costumbres ancestrales y su escasez de

medios y recuperaran una situación que se suponía que merecían como cualquier otro

ciudadano del mundo.

Ese primer objetivo lo desarrolló Mahoma a través de sus predicaciones. Hay

muchas nebulosas sobre la vida y formación de Mahoma, pues ni siquiera se sabe

todavía el año del nacimiento del profeta, aunque se utiliza con más frecuencia la del

570. Sabemos de su estatus social, de la enemistad con los aristócratas que

controlaban los negocios y el comercio y que vieron en Mahoma un profeta que

llegaba con proclamas revolucionarias y que, en primer lugar, en La Meca estaba la


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llamada piedra negra la ka’ba. Según la tradición, con el acuerdo de su mujer, Sara,

Abrahán concibió un hijo en el seno de una esclava egipcia llamada Agar. El niño fue

llamado Ismael. Cuando el muchacho alcanzó la edad de 13 años, Dios volvió a hablar a

Abrahán y le prometió entonces que tendría un nuevo hijo, pero en esta ocasión de su

esposa Sara, que tenía 90 años de edad. Este hijo fue Isaac. Fue entonces cuando Sara

exigió que Agar y su hijo Ismael salieran de la casa paterna. Éstos estuvieron a punto

de morir de sed por el desierto, hasta que Dios hizo brotar agua de un pozo, el pozo

sagrado de Zamzam.

Según tradiciones coránicas, años después Abrahán acudió a visitar a su hijo

Ismael, y por indicación de Dios, ambos levantaron un santuario en forma de cubo

(Ka’ba), cuyas cuatro esquinas apuntaban a los cuatro puntos cardinales, y en la

oriental colocaron la piedra que un ángel había entregado a Abrahán. Su color era

blanco, pero con el paso del tiempo, se había vuelto negra por efecto de los pecados

de los hombres. Una vez terminado el santuario, Dios ordenó a Abrahán el rito de la

peregrinación a La Meca. De ahí que entre los múltiples nombres que se llama a los

musulmanes está el de agarenos o de ismaelitas; de la misma manera que la estirpe

bíblica del judaísmo había arrancado de Abraham y Sara e Isaac.

Los cinco pilares del Islam son los siguientes: el primer prefecto es la sahada o

profesión de fe. Testifica que no hay más dio que Alá y Mahoma su profeta, tenía que

ser la profesión de fe.

El segundo precepto es la oración, para mantener la primera proclama había que

orar varias veces al día, hasta 5, en las diversas horas y mirando siempre hacia el lugar

sagrado, La Meca.

Un tercer precepto es la limosna para los necesitados, la ayuda humanitaria.

Según El Corán, toda la riqueza del mundo es impura, salvo que se utilice al servicio del

islam, en el cual encontramos todo tipo de condenas contra la usura o el

enriquecimiento egoísta. El origen viene de la estrecha relación social de este mundo

tribal preislámico que es el que Mahoma quiso despertar para ocupar el lugar que se

merecían.

El cuarto de los preceptos del Islam se refiere a la visita obligada de al menos una

vez en la vida a La Meca y, especialmente, al final del tiempo del calendario islámico,

es decir, la peregrinación.

El quinto pilar es el ayuno, el mes de Ramadán, el noveno mes musulmán, estando

prohibido desde que sale el sol hasta que se pone, tanto el comer, como el beber,

como mantener relaciones sexuales. Están sujetos a él todos los fieles adultos, tanto

hombre como mujeres, a excepción de ancianos, enfermos y mujeres embarazadas.


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Los cinco preceptos del Islam se conocen gracias a las fuentes iniciales, hay tres

tipos de fuentes históricas. La más sustancial es el libro sagrado de El Corán, al cual se

le atribuyen mandatos y prohibiciones que no se encuentran recogidos. No fue

recogido por Mahoma, sino que data de poco después de su muerte. Mahoma respetó

a las llamadas gentes del libro y a los dos libros sagrados anteriormente, a los judíos

del Nuevo Testamento y a los cristianos del Nuevo Testamento. En segundo lugar hay

otro tipo de libros que son las vidas del profeta que recogen desde fecha temprana

tradiciones, episodios de la vida de Mahoma escritas por quienes le conocieron. En

tercer lugar, una serie de crónicas sobre la historia de este tiempo, el siglo VII, en las

que directa o indirectamente se habla del Islam en los primeros tiempos.

Se crea un interés y una organización de lo que se puede llamar el primer estado

islámico y la entidad política creada por los sucesores de Mahoma. Mahoma muere en

el 632 y entre esta fecha y el 661 se da el periodo de los califas perfectos, cuatro

califas perfectos. Aparece la palabra califa para definir indistintamente pero

coincidentemente al jefe político y religioso del Islam que es la misma persona, por

eso preside la oración solemne el viernes, día sagrado del Islam.

La "Guerra Santa" y las primeras conquistas

Estos cuatro califas que suceden ininterrumpidamente a Mahoma son llamados

perfectos porque son sus inmediatos continuadores, con ellos se iniciará la primera

expansión del Islam y además todos están emparentados directa o indirectamente con

el profeta, incluso el cuarto está casado con una hija del profeta. Siguen estrictamente

la doctrina, predicaciones y prefectos marcados por Mahoma. Ésta es la primera etapa

de la historia del Islam que son los que de verdad, más que el propio Mahoma, se

consigue la primera unidad arábiga en torno a una idea, un fin, la de extender el Islam

por el mundo, convencer y convertir, en lo que se llama la yihad o la “guerra santa”, si

hay que hacer la guerra se hace, pero hay que prodigar esta nueva religión. Se inician

las primeras incursiones, los sucesores omeyas a partir del año 661, será entonces

cuando el islam comience su verdadera expansión.

Causas y consecuencias de la expansión del Islam

Del 661 al 750 se produce la gran expansión del Islam llegando hasta el Indo por

el Este y por el Oeste llegan hasta el Atlántico, cuando en el año 711 cruzan el Estrecho

de Gibraltar e inician la ocupación y conquista de la España visigoda. En extensión hay

más o menos unos 10.000 km, la máxima expansión del Islam en tiempo de los califas

omeyas. Luego con los abasidas la expansión se refrenará a partir del año 750, hay un

golpe de Estado en esa fecha por el que una nueva familia se impone en el poder,


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desplaza a los omeyas y se inicia una tercera etapa en la historia del Islam, la de los

califas abasidas. Tienen una diferencia, si la capital de la Arabia ya islámica en la

primera etapa estuvo repartida entre la Meca y Medina, los omeyas a partir del 661

trasladan su capital a Siria, a Damasco, y en cambio los abasidas a partir del 750

trasladarán la capitalidad más al Este, a Bagdad. Una nueva civilización con una lengua

común, el árabe con sus diversas variantes, un ideario común, extender el Islam por

todos los medios posibles, es decir, algo que volveremos a encontrar cuando se hable

de la restitución del imperio de Carlomagno, la unificación religiosa, política y cultural.

La otra fecha importante es el año 800 d.C. con la coronación de Carlomagno en

Roma por el papa y que supondrá la recuperación del imperio de Occidente y que

sentará las bases del futuro imperio otomano.

Existe una diferencia sustancial entre califatos, mientras el califato omeya destaca

por la economía y la política, el califato abasida, a pesar de que llega al poder

mediante un golpe de estado en el que decapita a la mayoría de la familia omeya,

destaca por lo cultural y la orientalización del califato, por la influencia bizantina y

persa.

Dos cuestiones de gran importancia, La primera, si cuando hablamos del fin del

mundo romano nos planteamos las causas que propiciaron la hecatombe del imperio,

en esta ocasión ocurre lo mismo. ¿Cuáles fueron las causas? ¿Cuáles fueron las

consecuencias?

Las causas son diversas, unas de mayor impacto, otras de menor, unas más

duraderas otras más coyunturales. En conjunto coincidiendo simultáneamente unas

con otras o sin coincidir pero en definitiva esto ha sido un debate historiográfico que

sigue preocupando a los estudiosos del Islam, islamólogos. Diferencia entre árabe y

musulmán, el concepto árabe es cultural, de una tradición y ese concepto comprende

a todos los musulmanes que tienen la lengua común con sus variantes, mientras que

musulmán es un concepto que obedece al cumplimiento de las normas del Islam, es

decir, un creyente. Parecido ocurre con el término moro, de origen latino y que se

corresponde con el nombre que recibían los habitantes de Mauritania, una provincia

más del Imperio Romano.

Respecto a las causas, hay tres fundamentales, aquellas en las que todos los

islamólogos coinciden. La primera causa es el estado de pobreza y de postración que

encontró Mahoma entre las tribus del desierto (beduinos) y la facilidad de

convencerles, de predicarles, de convertirles a una nueva fe que les daba una

esperanza que traspasaba el mundo terrenal porque también en el Islam existe el

Paraíso. Por lo tanto, era una posibilidad de salir de ese estado de postración ancestral

de unas tribus que practicaban un sistema de vida muy elemental, aunque se

dedicaran al comercio, al caravaneo, a la navegación, o simplemente a cruzar el


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desierto con sus rebaños. En definitiva, el entusiasmo que Mahoma provocó en los

habitantes de la Arabia preislámica fue muy importante.

La segunda causa es el gran desgaste y debilidad que habían sufrido los imperios

de la periferia, el bizantino y el persa. Aprovecharon el impulso inicial para lanzar a

estos árabes ya islamizados a la conquista del mundo y en primer lugar a las de la

periferia. No encontraron resistencia o por lo menos no fue muy difícil de vencer o

superar.

En tercer lugar, el afán del botín, de la rapiña, de poder disfrutar de los bienes de

las tierras ocupadas pero de las tierras ocupadas no tanto por conquista militar de

manera sangrienta, sino a través de los pactos que los musulmanes establecieron con

los dirigentes de muchos de los territorios conquistados.

No obstante hay otras causas no tan importantes pero que no hay que olvidar.

Como la promesa de que todo el que moría en la guerra santa estaba destinado al

Paraíso si moría por la causa. Otra era el hecho de que el Corán predicaba la necesidad

de expandir el Islam por todo el mundo, como fuera, por las armas, por el

convencimiento, por la conversión, por pactos. Y otra causa secundaria fue la

colaboración que los musulmanes en su expansión encontraron en los países

ocupados, a modo de quinta columnistas, siempre encontraron gentes que les

recibieron con los brazos abiertos, en algunos casos incluso como libertadores. Un caso

claro de esto y que afecta directamente a la Historia de España es la manera en la que

fueron aceptados por parte de la comunidad judía, puesto que conocían que en otros

territorios había sido bien tratados por parte de los musulmanes. Esto es una causa

externa, pero que sirvió de estímulo para seguir con la expansión.

Las consecuencias de la expansión islámica desde los cuatro califas perfectos

hasta el final de la época Abasida fueron que los árabes islamizados fueron ocupando

tierras y territorios y comunidades ricas en producción agraria, comercio, actividades

profesionales... y de eso se beneficiaron porque además de conquistar y ocupar tierras

fértiles como el norte de África o el sur de Hispania ocuparon los grandes puertos del

Mediterráneo occidental y oriental con Sicilia dividiendo las dos cuencas. Los puertos y

las comunicaciones entre Oriente y Occidente también las controlaron como

controlaron las rutas de comercio de los productos internacionales (especias, maderas,

joyas...), con lo cual económicamente fueron el mayor potencial euroasiático de los

siglos VIII al XI mínimamente. También fueron el mayor potencial cultural. Se

mantuvieron mientras el Islam estuvo unido y que se desbarató cuando la unidad del

Islam se deshizo. El problema principal del Islam fue siempre el de la separación, la

secesión, las diferentes interpretaciones de la doctrina coránica y la mayor polémica es

entre los más tradicionales que se ajustan a la doctrina de Mahoma y los intérpretes

con otros objetivos de esas doctrinas; es la división entre los sunníes (tradicionales) y

los chiíes.


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Potencial económico y cultural, científico y tecnológico

Culturalmente, científicamente y técnicamente se les debe mucho. Para empezar

las cifras árabes o números índicos que fueron sustituyendo en occidente muy

lentamente a la numeración romana. Junto a la llegada a occidente de las cifras árabes

llegó la utilización del 0. El papel lo traen a Occidente a través de las rutas comerciales

los árabes islamizados mientras que Occidente en los siglos medievales se escribe

sobre pergamino, en Al-Ándalus aparecen las primeras fábricas de papel. La pólvora y

luego la llegada de muchos productos desconocidos como los cítricos, el arroz, la caña

de azúcar. Expanden por todos sus dominios la utilización de la energía hidráulica, que

no es que fuera desconocido en Occidente pero son los encargados de difundirlo, para

mover molinos cerealísticos, fraguas, batanes, etc.

Una cuestión es decir que los musulmanes fueron implantando en los países

conquistados y extendiendo una serie de novedades que venían de Oriente y otra cosa

es hablar de la cultura y la civilización islámica, porque la cultura islámica tiene muy

poco de original. Eso sí, el gran éxito fue el aprovechamiento de todos los inventos y la

transmisión de las novedades técnicas por sus dominios. Por eso se ha dicho muchos

veces que la musulmana es una cultura ecléctica, porque ha recogido lo bueno de cada

una difundiéndolo. El aprovechamiento y mejora de las minas de los países

conquistados.

Finalmente, hay que recordar que a los musulmanes se les debe la recuperación

de buena parte de la cultura clásica griega y romana, lo que junto a la preserva,

recuperación y explotación de esa cultura en los monasterios supuso el poder sentar

las bases de lo que iba a ser la cultura humanística renacentista. Los árabes tuvieron

mucho interés en traducir a su lengua a los filósofos, historiados, científicos griegos y

romanos. De manera que hubo focalizaciones de centros de traducción de estos textos

griegos y latinos al árabe y luego al latín.

Un último aspecto es el que se refiere especialmente a la transmisión que los

árabes islamizados hicieron desde oriente hacia Occidente de los llamados

movimientos místicos, lo que luego en la literatura española de los siglos XVI y XVII

denominaremos literatura mística. Algo que en Occidente no se conocía.


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2. Los musulmanes en España

La conquista de Hispania, causas y consecuencias

La presencia musulmana en la Península Ibérica fue de varios siglos, desde las

primeras llegadas en el 711 d.C. hasta la expulsión de los moriscos en el año 1610.

Seguramente como consecuencia de la fascinación que provocó entre los viajeros del

siglo XIX los restos de esa dominación islámica que todavía están a la vista en las

ciudades españolas, sobre todo en el sur, desde principios del siglo XX se encuentran

estudiosos extranjeros muy interesados por el Islam español. A la vez que hubo gran

interés por la historia de Al-Ándalus, hubo estudiosos españoles muy interesados por

esta misma historia.

Se sigue discutiendo, por un lado, si hubo antes del gran desembarco del 711

alguna incursión de observación para ver sobre el terreno la viabilidad de la conquista

o si los primeros musulmanes conquistadores llegaron de súbito en la primavera-

verano del año 711. En segundo lugar, la ruta a seguir por los musulmanes tras el

desembarco en Gibraltar de un general, Tariq, mandado por el gobernador, Musa, del

norte de África que luego celoso de su éxito también se presentará en la Península

para que le dé cuenta y razón de lo conseguido. Parece ser que la ruta que siguió Tariq

en principio fuera por Sevilla, Córdoba, Toledo y el valle del Ebro y la ruta que luego

llevaría el gobernador y que lo encontró cerca de Toledo para que le diera cuenta de la

conquista.

Otra tercera cuestión muy discutida es las diversas formas de ocupación de los

musulmanes en la Península Ibérica. El punto de partida es la Batalla de Guadalete en

el 711 sobre Medina Sidonia, el primer encuentro de los invasores con los visigodos,

hasta llegar en el 714 al Valle del Ebro. El ejército visigodo es derrotado en la batalla de

Guadalete y desaparece don Rodrigo (último rey visigodo), que desaparece de la

escena, no hay crónicas de señales de si murió en el combate o si huyó al norte. Se ha

dicho que la conquista musulmana de Hispania fue un paseo militar, que apenas hubo

resistencia, fue relativamente sencillo cruzar la Península en tres años, entre otras

cosas, porque hubo colaboración interior, además de la colaboración de los enemigos

de Rodrigo. Todo ese colaboracionismo se ha centrado en la figura del conde don

Julián, un gobernador hispano-godo que sintió agraviado en la figura de su hija por

don Rodrigo y como venganza favoreció y animó a los musulmanes del norte de África

a que cruzaran el estrecho, incluso proporcionó algunas de las naves con las que

cruzaron el estrecho. Sin embargo esto es una de las cuestiones que se sigue

debatiendo entre los islamólogos.

Con lo cual nos encontramos con que si no fue del todo un paseo militar, sí que

fueron más las facilidades que las dificultades, sobre todo porque la España visigoda


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estaba en una etapa de crisis y división y todo eso supuso el no poder ofrecer una

resistencia suficientemente fuerte como para combatir en cada punto. De ahí que

predominaron los pactos, las capitulaciones, incluso en algún caso los nuevos

conquistadores permitieron al gobernador el seguir siendo él la autoridad de su

provincia, como en el caso del conde Teodomiro en la región de Murcia que siguió

siendo el dirigente político de esa región a pesar de que el gobierno de la Península

estaba en manos de los musulmanes.

En esos acuerdos se contemplaron varias situaciones. En primer lugar, la de la

forma de repartirse las tierras, la forma de explotarlas, de beneficiarse de los réditos

entre cristianos y musulmanes. Otras de las situaciones fue la del respeto a las

comunidades judías e hispano-visigodas, el Islam en España desde el origen de la

conquista y hasta el año 750 permitió a los hispano-godos seguir practicando la

religión cristiana y esos hispano-godos son los llamados mozárabes pero también

dieron facilidades a los hispano-godos que quisieron convertirse al Islam,

permitiéndoles seguir con sus oficios, riquezas y propiedades aún convertidos al Islam.

Muchas familias se convirtieron para seguir manteniendo sus latifundios, influencia

política, propiedades territoriales... En definitiva, hay una gran heterogeneidad

poblacional, a mediados del siglo VIII: hispano-godos, bereberes islamizados y cuando

haya revueltas entre los propios conquistadores llegarán sirios y yemenitas para

sofocar las revueltas internas dentro del propio dominio musulmán. También los

hispano-godos se convierten al Islam dadas las facilidades que proporcionabas los

conquistadores, los cuales no obligaban a convertirse (facilidades: seguir siendo

protagonistas en el gobierno, siendo grandes latifundistas…), solo cambiaban el

nombre.

Los disidentes que se recluyeron en las escabrosidades de los montes cantábricos

y pirenaicos al no querer aceptar la conquista, se organizaban. Se duda del

cumplimiento de los pactos de la gente refugiada en tierras cántabras y pirenaicas.

Desde muy pronto empieza a haber escaramuzas que intentan entrar en los montes

cántabros y pirenaicos que al principio dijeron que sí que iban a aceptar los acuerdos

pero que no lo hicieron así. La resistencia del poder y la acumulación del poder darán

origen en la parte occidental en el Principado de Asturias con Don Pelayo, en la parte

central, el Reino de Pamplona y en la parte más oriental los Condados de Aragón,

Sobrarbe, Ribagorza, Urgel, Ampurias... Se comenzaron a organizar y se denominarán

los núcleos de resistencia al Islam, desde poco después de la llegada de Abd al-

Rahman (Abderramán).


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Organización de Al-Ándalus

Con lo cual, en estos primeros años de la conquista, ocupación y organización

territorial, la población será muy heterogénea porque estarán los mozárabes, los

conquistadores (árabes islamizados), los cristianos viejos convertidos al Islam y los

judíos y para ese gobierno y administración los musulmanes dividieron la Península en

provincias llamadas coras, unas 20. Además de esas 20 coras, establecieron tres

marcas, territorios de frontera: la marca superior con capital en Saracusta, la marca

media con capital en Toledo y la marca inferior con capital en Mérida. Lugares en

donde concentraron espacialmente al ejército, una diagonal que permitió controlar la

España superior e inferior, vigilar la frontera, porque al otro lado de los Pirineos

estaban los francos.

Establecieron también su sistema tributario basado en las tierras, personas y

oficios y negocios y establecieron sus gobernadores, su walí, y crearon una institución

muy interesante original de Al-Ándalus, que fue la figura del cadí, la jefatura suprema

de la justicia, la magistratura mayor y en cada ciudad hubo su cadí, algunos muy

famosos como los de Córdoba. El cadí ejercía la justicia en la puerta de las mezquitas

mayores, escuchaba, se asesoraba y dictaba sentencia y esa sentencia era inviolable, sí

quedaba el emir o el califa pero difícilmente llegaba la sentencia a ellos. Es una figura

que conocemos muy bien porque conservan relatos de muchos casos presentados

ante el cadí, sobre todo de Córdoba, y cómo los solucionaba.

El Islam español en los siglos VIII y IX

El emirato omeya de Córdoba (756-912), grupos poblacionales y relaciones

sociales, económicas y religiosas.

En Oriente la instauración de la nueva dinastía se inicia con una feroz y sangrienta

persecución de la que los omeyas saldrían considerablemente mermados y

políticamente aniquilados, a excepción del príncipe Abderramán que después de un

largo y penoso peregrinar lograría establecer la continuidad de los omeyas en Al-

Ándalus. Este hecho, en 756, daría lugar a una sucesión de emires omeyas.

En el Islam más occidental gobiernan los emires (delegado del califa), ninguno de

estos emires se atrevió a utilizar el título de Califa, respeto el título de Califa del

gobierno oriental, pero tenían una independencia de actuación. Esos vínculos primeros

se fueron distendiendo, incumpliendo, rompiendo hasta que se puede hablar de un

emirato independiente porque actuará por su propia cuenta. Al igual que ocurrirá en la

zona de Egipto y Túnez, que será el Emirato de los Fatimíes.


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En el 912 Abdallah sufrirá una serie de conspiraciones que le harán llamar a

quienes desde oriente les puede ayudar, y llegará el tercer Abd al-Rahman, que sí que

establecerá un Califato, el califa es jefe de la comunidad civil, política y religiosa.

Con la llegada de Abderramán I se comenzará a construir la primera Mezquita, la

Mezquita de Córdoba, para ello compraron a los hispano-godos mozárabes, la Iglesia

de San Vicente. Esta Mezquita la irán ampliando hasta prácticamente el año 1000, la

última de las ampliaciones la realizará Almanzor. Esta Mezquita es el gran templo de

Al-Ándalus, se fue ampliando hasta que el Guadalquivir lo impidió, y así se conserva

hasta nuestros días.

En cuanto a los nuevos musulmanes de Al-Ándalus, los muladíes constituyeron una

importante aporte humano a la sociedad islámica; su número fue aumentando a la vez

que decrecía el de los cristianos. Junto a los musulmanes encontramos otras

poblaciones libres que, desde un punto de vista estratégicamente religioso, formaban

el grupo de los infieles o protegidos que pertenecían a diversas religiones admitidas

como “gentes del Libro”: cristianos, judíos y zoroastrianos.

Las relaciones entre ambas comunidades fueron durante cierto tiempo de relativa

calma, si exceptuamos las relacionadas con la actividad bélica propia de la conquista.

La comunidad de los mozárabes era muy numerosa durante los primeros años de la

conquista. Gozaron de plena libertad individual y religiosa, que se vería alterada hasta

los primeros reinos de Taifas.

Culturización de Al-Ándalus

La introducción de la lengua árabe como lengua común, primero de los

conquistadores y luego de los conquistados. Los mozárabes acabaron culturizándose,

tuvieron sus revueltas en el siglo IX en Toledo, Mérida, Córdoba. Presionados cada vez

se revelan y hay documentadas muy sangrientas.

[Protocatalanes: el nombre de Castilla aparece a comienzos del 800 para definir un

territorio, al igual que el nombre de Pamplona, el nombre de Aragón está

documentado desde el año 820. Pero el corónimo Cataluña no aparece hasta el siglo

XII. El Principado de Cataluña es un conjunto de condados independientes al norte del

río Llobregat, desde el año 800 están emparentados y poco a poco reconocerán todas

las familias de condes la primacía del conde de Barcelona, con el que tendrán lazos de

amistad y familiar. ]

Cabe añadir tres cuestiones de gran interés:

La primera, se refiere a la primera literatura, que comienza a componerse en el Al-

Ándalus entre la llegada de los conquistadores y la llegada de los omeyas con Abd al-


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Rahman III, literatura compuesta en caracteres cúficos, que se escribe y se lee en

sentido contrario al occidental. Es una literatura muy interesante que se graba también

en los muros, en los mirab, (oratorios de las mezquitas), en los minrab (pulpitos, desde

aquí se proclaman las nuevas orientaciones políticas o simples avisos de interés

comunitario), desde donde el imán predica a la comunidad, que está por debajo del

califa. Esa literatura no solo se escribe sino que se inscribe. Son textos religiosos, no

solo son de la procesión creyente sino también hay textos recordatorios de las

excelencias de Mahoma y del Islam. Literatura en prosa y verso y que también tiene su

musicología.

Hay una literatura muy abundante que tendrá una repercusión en la literatura

aljamiada, escrita en romance pero con caracteres arábigos. En Aragón se han

encontrado muchos testimonios de textos aljamiados de los que escondieron los

moriscos tabicándolos pensando que los recuperarían, en Iglesias, edificios civiles…

En segundo lugar, con la llegada de los musulmanes, es importante el avance

tecnológico e intelectual: algebraico, logaritmos, el avance en la medicina, botánica en

la época emiral y califal.

Un tercer aspecto es que como los musulmanes tenían uno de los preceptos ir a La

Meca al menos una vez en la vida, fueron grandes viajeros, y lo siguen siendo. Muy

aficionados a escribir relatos sobre lo que veían en sus desplazamientos, lo que

denominamos itinerarios de los viajeros: a qué se dedicaban sus pobladores, quiénes

los gobernaban, qué producían, sus costumbres, además son libros antropológicos y

auténticos libros de economía.


14

3. Del poder franco al carolingio, Carlomagno y el nuevo Imperio Occidental

El gobierno carolingio de Carlos Martel a Carlomagno

Hay una tercera fecha que completa la tríada de fechas importantes y que

corresponde al año 800 d.C., la coronación imperial de Carlo Magno en Roma por el

papa León III y la restauración del Imperio en Europa, En torno a esa fecha en lo

anterior y lo posterior se suceden una serie de acontecimientos.

Los precedentes son la evolución de la dinastía merovingia que se había

establecido en la Galia a raíz de Clodoveo, convertido al catolicismo a finales del siglo V

y vencedor de los visigodos no católicos, sino arrianos, en el 507; personaje que a

partir de ese momento se convirtió en un aliado del Papa pero que sus descendientes

no estuvieron a la altura de las circunstancias ni en sus comportamientos políticos ni

personales, es decir, el reino de los francos fue degenerando, dividiéndose entre varios

aspirantes al trono, comenzando por los propios hijos de Clodoveo; por lo que nos

encontramos con unificaciones y separaciones continuas en la Galia hasta que en un

momento determinado los llamados “mayordomos de palacio”, es decir, los validos

que en muchos casos fueron los verdaderos imperantes por la corrupción de estos

reyes merovingios, se van a ir haciendo con los resortes del poder, desplazando

paulatinamente a los monarcas sucesivos herederos de Clodoveo. La historiografía

tradicional ha denominado a los descendientes de Clodoveo como los “reyes

holgazanes” (proporcionado por Eginardo), aunque la terminología no coincide con la

realidad porque los hubo de todos y la palabra tiene una connotación negativa.

Hasta que uno de estos mayordomos de palacio, Carlos Martel, consiguió una

victoria militar muy sonada en Poitiers en el año 732 venciendo a los musulmanes que

habían intentado llegar hasta París después de haber conquistado toda Hispania, y

otras incursiones menos conocidas por haber sido de escasa importancia. Los

gobernadores de Al-Ándalus dirigieron sus tropas hacia la Galia intentando

conquistarla pero son detenidos por Carlos Martel, lo que conllevara su

encumbramiento dentro de la familia merovingia abriendo la posibilidad de acabar con

los últimos reyes e instaurar en el trono del reino de los francos a un miembro de este

grupo de los mayordomos de palacio. El ejecutor de ese golpe de Estado solapado va a

ser Pipino el Breve, otro mayordomo de palacio no tan militar pero gran político, que

en el año 741 acabó con la dinastía de los merovingios e instauró la suya propia que

recibirá el nombre de uno de sus hijos: Carlo Magno, con el nombre de los carolingios.

Desde el 768 (muere Pipino) hasta el año 814 será Carlo Magno, ya alzado al poder por

su padre, el factótum de Europa. Antes de esta fecha como rey franco y de Italia y a

partir del 800 como nuevo emperador de Occidente.


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El cantar de Roldán da pistas sobre lo ocurrido en Roncesvalles. Si se hace un

lectura histórica, aparte de anacronismos, da una pista muy importante: la afirmación

de ese juramento de fidelidad porque el héroe es Roldán (pariente de Carlo Magno).

Su comportamiento, que le lleva a la muerte, plasma un ejemplo de fidelidad, de

vasallaje al superior. Geográficamente, esta obra tiene también muchas

contradicciones. Para empezar, cuando se refiere a la ciudad de Zaragoza dice que está

en lo alto, en una acrópolis, y rodeada de montañas. En un entorno próximo aparece

Lérida que estuvo en la acrópolis donde se encuentra la Catedral y el Ebro podría ser el

Segre.

Expansión territorial de los francos

MAPA DEL IMPERIO DE CARLOMAGNO (768-814)

Una primera observación sería el traslado de la capital del Imperio a Aquisgrán.

Esta restauración de Carlomagno intenta recuperar el espíritu del Imperio de Roma,

transcurridos varios siglos de su desaparición, esto nos indica que este Imperio

restaurado por Carlomagno es continental, no Mediterráneo como el romano. El

Mediterráneo es ahora un mar musulmán y bizantino fundamentalmente. Sin

embargo, posee riberas al Mediterráneo septentrional y al Atlántico

Las fronteras están mucho menos definidas. El imperio carolingio se establece

sobre una acumulación de territorios ducales, condales y marquesales que mantienen

en algunos casos su fisionomía propia, su idiosincrasia, a pesar de lo cual se mantienen

unidos por el prestigio, por la autoridad política y moral del emperador. Sus nietos se

dividirán el Imperio volviendo a desunificar este Imperio reconstruido por Carlomagno,

incluyendo algunos territorios por la fuerza de las armas y la conversión.

En el mapa también se puede observar que dentro de estos múltiples territorios,

hay uno de gran extensión que no acabó de encajar del todo en el imperio restaurado

a partir del 800, Aquitania. Carlomagno envió a su hijo Luis a controlar ese territorio y

le nombró rey de Aquitania. Este territorio fue una población díscola, tanto que

algunos intérpretes del Cantar de Roldán dicen que quienes estuvieron en la batalla de

Roncesvalles apuestan a que fueron ellos los que llevaron a cabo la batalla, fueron los

que aprovecharon para vengarse de la presión. Aquitania tendrá una gran importancia

a partir de finales del siglo XII, cuando Leonor de Aquitania, repudiada por su esposo el

rey de Francia cruce el Canal de La Mancha y llegue a Inglaterra y se case con Enrique II

de Inglaterra. Tuvieron varios hijos, entre ellos, Ricardo Corazón de León o Juan sin

Tierra. Los descendientes tendrán dominio sobre la Aquitania. Más adelante, los

franceses de esta zona serán vasallos feudales de los reyes de Inglaterra, lo que será

una de las causas de la Guerra de los Cien Años.


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Carlomagno llevó a cabo varias campañas, combatían contra los territorios todavía

no controlados que hasta época muy reciente han seguido creando problemas de

autonomía e indiferencia hacia los estados nacionales a los que pertenece, por

ejemplo Baviera, Alsacia y Lorena.

Otro aspecto a considerar en el mapa son las tres marcas principales: Sajona,

Hispánica y Baviera. Aunque hubo otras marcas de menor importancia (Bretaña,

Turinga, Panonia…). La donación de Constantino es un documento inventado para

justificar esa contraprestación que hace Constantino al Papa al convertirse en su

aliado, y de esta manera se consagra lo que se conoce como Patrimonio de San Pedro.

Alianza con la Iglesia y restauración del Imperio

Carlomagno hereda de su cultura franca el gusto por la guerra, la conquista y el

botín; pero sobre todo es un rey cristiano. Sus empresas son siempre dictadas por la

defensa de la Iglesia y la difusión de la fe; se extienden en todas las direcciones, con

unos resultados impresionantes.

La llegada de una mujer, Irene, al trono bizantino (797), fue considerado en

Occidente como un reconocimiento de que la sede imperial estaba vacante. Sólo

Carlomagno había sido capaz de convertirse en cabeza verdadera del “Imperio

cristiano”.

El día de Navidad del 800, en la Misa del Gallo, el papa León III impuso a

Carlomagno la corona de emperador. El acto tuvo lugar en Roma. Para Carlomagno,

que hubiese preferido la autocoronación, el postrarse de rodillas ante el Papa para

recibir la corona imperial suponía un principio de humillación y dependencia. En

resumen, las circunstancias que concurrieron en la coronación y, en especial, el papel

que desempeñó en ella el pontífice crean un precedente para que las relaciones entre

el poder político y eclesiástico sean en un futuro conflictivas.

La administración y las finanzas del Estado: la economía del

Imperio

La dirección político y diplomática y judicial, debían contar con el apoyo de una

Hacienda, ciertos derechos económicos (como la moneda), el control de mercados y

ferias y, así, poder intervenir en la vida económica para el provecho de la comunidad.

El centro teórico de las instituciones por las que se administra el Estado era una

reducida corte, el palatium. Dentro de él destaca como personaje más cualificado el

archicapellán, encargado de los asuntos eclesiásticos del reino y de la dirección de la


17

Escuela Palatina. Bajo su autoridad, se situaba un grupo de hombres letrados e

instruidos muy útiles para diversas actividades administrativas, algunos de los cuales,

junto con otros palaciegos, forman el consejo habitual del rey.

El emperador tiende a ejercer la justicia de forma directa o por mediación de sus

agentes. En cuanto a los mecanismos de la hacienda carolingia, perdieron los escasos

elementos romanos que habían subsistido bajo los merovingios. La principal fuente de

ingresos de los monarcas procedía de las rentas de sus dominios.

Estructura social y legislación

El sistema de la sociedad sólo era capaz de producir excedentes para sostener un

10% de consumidores no productores. La población vasalla debió alcanzar el millón de

personas en todo el Imperio. La situación de señor o vasallo era terminante, pero esto

como dos extremos. En los demás escalones, una misma persona era a la vez señor de

alguien y vasallo de alguien, que era a su vez vasallo de alguien. Con las rentas

generadas por los campesinos instalados en las tierras que lo constituían, el vasallo

debía equiparse y estar presto para el ejercicio de las tareas que el señor le

encomendara.

El renacimiento cultural

De lo más destacable de la restauración del Imperio es la creación de modelos,

Carlomagno preocupado por la seguridad pública y privada de sus vasallos y siervos y

por la salvación de sus almas, preocupado también por la formación de sus clérigos, la

debilidad de sus papas como en el caso de León III, se esforzó en crear modelos

perdurables para que una vez difunto, gobernara quien gobernara, el ideario carolingio

perviviera. Estos modelos fueron los siguientes:

Modelo de rey-sacerdote: de allí a que los enviados del señor fueran un clérigo y

un laico, encargados de levar las leyes salidas de Aquisgrán a todos los territorios.

Modelo de la sociedad trifuncional: bellatores (guerreros), oratores (clérigos),

laboratores (los que trabajan), mientras esto se dé, habrá un equilibrio, todos

dependiendo de todos.

Modelo económico: basado en el monometalismo de la plata, la moneda de

referencia es el dinero de plata. Es una moneda que se acuña, efectiva, que circula,

pero tiene otras unidades ficticias, que son sólo de cuenta: el sueldo (12 dineros) y la

libra (20 sueldos).


18

Modelo cultural: basado en el aprendizaje del uso del latín. Significa que el

renacimiento cultural carolingio será latino. Alcuino de York será el educador de

Carlomagno, Alcuino escribirá algunos tratados de gramática y obras teológicas.

Destacó por su labor organizadora, por los intentos de educación del clero y por la

difusión de escritorios monásticos, destacó más en estos asuntos que por su

originalidad intelectual.

Modelo religioso: Carlomagno es el adalid (líder) de la cristiandad.

A comienzos del siglo XI, el modelo trifuncional comienza a perderse por la base.

En las ciudades surge la especialidad del trabajo en las distintas tareas laborales. Sin

embargo, Carlomagno seguirá siendo un referente durante toda la medievalidad

La disgregación del Imperio

El estado no contaba con la cohesión necesaria. La presencia de un mosaico de

grupos étnicos y culturales diferentes (Aquitania, la Marca Hispánica, la Septimania,

Sajonia, el conglomerado de Italia, etc.); los intereses de la nobleza que apuntan al

debilitamiento del poder central; las fuerzas centrífugas separatistas de cada señor

local; la cada vez mayor diferencia social: los ataques del exterior (escandinavos,

húngaros, sarracenos), etc., son algunos de los factores que explican la ruina del

Imperio. A ello habrá que añadir, eso sí, que el sucesor de Carlomagno no era la

persona capaz de solucionar el problema.

Cuando muere Carlomagno, su inmediato sucesor fue Luis el Piadoso, pudo

mantener a duras penas la unidad imperial, pero sus nietos (Carlos el Calvo…) se

repartieron el territorio. Les pasó lo mismo que pasó con Clodoveo. A partir de ese

momento, las familias carolingias de la Galia se fueron debilitando como les había

ocurrido también a los merovingios (a los que sus mayordomos de palacio les fueron

quitando sus competencias hasta el golpe de estado). El último de los carolingios

terminó sus días en el año 987. En esta fecha, Francia impuso la dinastía de los

Capetos, quienes estarán en el trono de Francia hasta el siglo XIV.


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4. Califato omeya de Córdoba

Califatos independientes en el occidente islámico

La cercanía de Sicilia e incluso de la Italia peninsular a la costa africana facilitó las

expediciones depredatorias de los musulmanes. La presencia musulmana a orillas del

Mediterráneo trastocó por completo la situación existente siglos atrás. En el Al-

Ándalus, la conflictividad existente no era otra cosa que la consecuencia de las

dificultades de gobernar desde Siria una provincia tan distante en la cual era inevitable

que surgieran muy pronto proyectos de independencia.

El califato de Córdoba en el siglo X

Abderramán III llega en el año 929, uno de los descendientes de Abderramán I,

romperá toda atadura con el califato oriental y se hará proclamar califa, instaurando

con él, el primer Califato en Córdoba. Durará hasta el 1031, acabando en una profunda

crisis y división.

Llega a la península huyendo de las divisiones de los abasidas en contra de las

familias omeyas. Durante los primeros años hasta el 925 aproximadamente, centra su

atención en contener la sangría que el emirato estaba produciendo, sofocar las

revueltas por la causa de la crisis del emirato y en atacar al rebelde Hafsún, que se

había refugiado en las sierras de Málaga y Almería, obteniendo más triunfos que

fracasos.

Abderramán III obtiene tal éxito que le permitió aumentar su autoridad y

autoproclamarse califa, un título que hasta entonces solo llevaban los de Oriente, los

que habían establecido su capitalidad a partir del 750 en Bagdad. Lo que significaba

que se convertía también en jefe religioso.

Recuperará la economía, iniciará una operación impositiva, mucho más razonable

y adecuada que habían llevado a cabo los últimos emires, aumentando, por tanto, el

contento de la población. Reafirmó el ejército. Un ejército que se había ido

desmantelando. Dentro de las muchas consecuciones del primer califa, inició una

operación de recuperación de la capital del ahora ya Califato, Córdoba, amplió de

nuevo la Mezquita construyendo palacios, como el de Medina Azahara, residencia de

verano y palaciega y lugar de Corte y curia, donde llegaban las embajadas dado el

prestigio en aumento que fue adquiriendo la ciudad de Córdoba. Potenció las artes y

las ciencias, pero más lo hicieron así sus sucesores.


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Ejército y revueltas internas

El ejército lo necesitaba más no para contener a los carolingios, sino para los

primeros estados cántabros y pirenaicos. Su fama llega hasta el extremo más oriental

del estado abasida. Se ganó el respeto también de los emperadores bizantinos, califas

abasidas, y monarcas europeos de su tiempo.

El resto de los abasidas no tuvieron ninguno la fama y prestigio y respeto del

iniciador del califato, pero sin embargo, durante la segunda mitad del s. X mantuvieron

la unidad de Al-Ándalus.

El segundo califa, Alhakén II (961-976) va a ser más amante de las letras y

ciencias, no fue tan político y militar, no tuvo que enfrentarse tan abiertamente como

hizo Abderramán contra los núcleos del norte. Creó una corte humanista de gran

prestigio. Córdoba se convertirá en un foco de atracción de científicos, filósofos… de

todo el mundo islámico y de toda la Europa latino-cristiana de las diversas monarquías

establecidas del mundo carolingio y a Córdoba acudieron gentes venidas de toda

Europa, Asia, norte África, a pesar de que surgió un califato independiente Fatimí, con

centro estratégico en Egipto. Buscaban libros, no solo escritos en caracteres árabes,

recogiendo textos islámicos sino también aquellos que estaban en la biblioteca, libros

en griego y latín. Incluso muchos de los libros de griego y latín que se habían perdido

en Occidente, como los musulmanes los había traducido al árabe, se volvieron a

traducir al griego y latín por lo que se pudieron recuperar. Al-Ándalus en el s. X fue un

núcleo que estuvo a la cabeza del mundo sobre todo en los cultural y artístico.

Población y cultura

La base de la civilización andalusí fue la ciudad. Los musulmanes habían

construido la civilización con un carácter urbano. Las ciudades estaban bien

administradas, con sus alcaldes o delegados del califa, con sus zabacequias

(responsables de los griegos), con sus zabazoques (responsables de los zocos), con su

mezquita principal y sus pequeñas mezquitas en sus diversos barrios, con una

administración de justicia bastante eficaz. Con sus oficios perfectamente regulados y

delimitados y con un ejército fuerte, resistente que permitía el poder mantener la paz

el orden y la seguridad. Se dice que Córdoba llegó a tener 100.000 habitantes, lo que

era una población muy numerosa, también era muy diversificada, con todas las

dedicaciones laborales del mundo: cultivo de todas las artes y conocimientos.

Poseían moneda de oro por la explotación de mineral de oro en el Al-Ándalus,

contenían arenas auríferas y oro del Sudán, dispusieron de muchos metales. El

conjunto minero más importante es el Almadén. El comercio seguía una tradición

fenicia, griega, romana, la heredarán la tradición los musulmanes y el comercio


21

islámico llegará a todas las partes del mundo. Abrieron una ruta que unía el

Mediterráneo con el Mar Negro y a través de aquí conectaron los príncipes rusos y

llegaron hasta los países escandinavos. Después de una gran tradición horizontalizado

surge un comercio verticalizado. Ese comercio supondrá grandes cambios en el mundo

europeo y asiático, además de en el islámico., Los testimonios de este comercio lo

encontramos en todas partes.

Un último aspecto, es lo religioso, la creencia religiosa en el Al-Ándalus. Dentro del

mundo islámico hubo muchas corrientes ideológicas y de interpretación del Corán. La

que prevaleció fue la doctrina maliki, que no era tan dura como otras mucho más

estrictas, no fue tan rigurosa. No hubo persecuciones en la época del Califato contra

los mozárabes, o judíos ni otras tendencias religiosas de Al-Ándalus. Esa corriente fue

uno de los fundamentos del orden y la paz que prevaleció mayoritariamente a lo largo

del siglo X en la España musulmán, ni siquiera llegaron los enfrentamientos

sangrientos que en Oriente se estaban dando que había producido la primera división

del primer califato perfecto (sinnuitas y chiitas).

Hay una literatura religiosa muy interesante, muy rica, que no toda esta estudiada

pero que ya contiene un elenco de títulos y de temas muy interesantes. Prevaleció la

tolerancia sobre la intransigencia. Para estudiar el Califato de Córdoba tenemos una

ventaja porque contamos con todo tipo de textos, se escribió tanto dentro de Al-

Ándalus que contamos con todo tipo de información. Tenemos textos narrativos, que

al igual que en occidente había crónicas y anales escritas, por ejemplo, por Isidoro de

Sevilla, o los Carolingios con Eginardo. Los Califas del s. X tendrán sus cronistas y

crónicas. Como la crónica del califa Abderramán III (912-942). Comienza hablando de la

conquista de Bobastro.

Otra crónica dedicada al sucesor de Abderramán III, unos Anales, de Alhakén II

(segundo califa; 961-976). Tenemos una fuente también excepcional, Historia de los

jueces de Córdoba. Los jueces administraban justicia en las puertas de las Mezquitas.

Un tercer apartado son los libros de agronomía, en el Califato ya en el s. X se

escriben tratados de agronomía, el más conocido de todos ellos, el llamado Calendario

de Córdoba, se conserva un solo manuscrito en París, escrito en francés. Un libro muy

avanzado para la época, nos habla de todo tipo de operaciones agrarias (de cuando

hay que sembrar, arar, cosechar, nos habla de monocultivos y policultivos. Nos habla

también de los diversos tipos de simientes, de la utilización del abono natural, de los

aperos de labranza, de la consecuencia de las lluvias profusas.). Así se conoce la vida

rural.

Un cuarto bloque informativo son los itinerarios, desde fuera de Al-Ándalus o en

el interior de Al-Ándalus, los árabes eran grandes geógrafos que acostumbraban a

recoger las impresiones de los lugares por donde pasaban, también en el occidente


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cristiano hay que esperar al siglo XII para encontrar la guía de viajes. En el Califato ya

hay en el siglo X, pero en el emirato ya había. Los itinerarios no se limitan a describir la

geografía, sino que describen las producciones de los lugares visitados, las

características de las gentes, sus idiosincrasias, sus lenguas, por lo que es una fuente

muy rica.

Un quinto bloque de fuentes informativas, podríamos acoger a todas las demás

de diversa naturaleza, pequeños relatos, también cuentos, también contamos con

testimonios exteriores (las que nos cuentas las primeras crónicas hispano-cristianas)

de lo que ellos saben o creen saber de lo que ocurre en el Al-Ándalus.

La disgregación taifal

A finales del siglo X el tercero de los califas (Hisham II; 976-1013, entregó el poder

formalmente a uno de sus generales ante la incapacidad reconocida por el mismo para

poder mantener el orden la seguridad y la integridad del califato, llamado Almanzor.

De manera que los últimos años del siglo X coinciden con las grandes gracias del

general, que atacó fuertemente a los reinos hispano-cristianos del norte, se convirtió

en su gran enemigo, se le identifica como el anticristo que iba a parecer a finales del

primer milenio por parte de los hispano-cristianos. Llegó hasta Santiago de Compostela

y hasta Barcelona. Almanzor murió en Medinaceli en el 1002. Fue el último héroe de

Al-Ándalus.

El califato se desmembrena y acaba en el 1031, se convierten en pequeños reinos

Taifas, algunos de estas taifas serán de gran importancia como la de Cesaraugusta, o

Toledo, Mérida, Sevilla. Reinos que habrán sustituido a la unidad del Al-Ándalus pero

serán políticamente frágiles y serán atacados por los reinos del norte. No acabarán con

los reinos, sino que los explotarán. A cambio de respetarlos, los reyes cristianos del

norte les exigirán una cantidad de moneda de oro en efectivo, a cambio de no acabar

con ellos.

La hegemonía política de los cristianos del Norte estaba empezando a hacerse

efectiva cuando dos nuevas invasiones africanas, la de los almorávides, a finales del s.

XI, y la de los almohades, a mediados del XII, restablecieron el equilibrio político y

militar entre cristianos y musulmanes y retrasaron la conquista de la España del Sur,

que terminó por efectuarse, en su mayor parte, durante el siglo XIII, aunque no se

completó hasta 1492, con la toma de Granada.


23

5. La expansión de los pueblos escandinavos y las invasiones normandas

La sociedad nórdica en el siglo VIII

Los normandos u hombres del norte (vikingos), durante el siglo IX realizaron unas

incursiones pacíficas y otras más violentas, pero siempre se producirán de una manera

continuada.

En cuanto al equipo guerrero, en los yacimientos se han encontrado numerosas

estatuillas de estelas que representan a dichos guerreros con su vestimenta. El

guerrero vikingo cubría su cabeza con un casco de cuero y llevaba una cota del mismo

material. Los jefes usaban un casco de metal y una cota de malla. Las armas ofensivas

eran la espada larga de doble filo, la laza y el arco, y se defendían con un escudo

redondo de madera pintado de vivos colores.

Los ataques los realizaban siempre a pie, aunque algunas veces, en caballería.

Usaban como medio de transporte el drakkar o nave vikinga, la vela y el remo, sus

naves tenían una gran rapidez, estabilidad y resistencia. No existió un tipo único de

nace sino que variaba en función del uso al que estaba destinada. Estos ataques se

realizaban siempre por sorpresa y escogían el momento y lugar de mayor

concentración de personas (fiestas, romerías…), con el fin de obtener un mayor botín.

Causas y características de las invasiones normandas

Estas “segundas invasiones” cogieron por sorpresa a carolingios y británicos. Entre

las diversas causas, sobresalen las siguientes:

- Un cambio brusco del clima.

- Un aumento demográfico, por lo que los grupos se veían presionados a salir y

buscar nuevas tierras. Es decir, existía una presión demográfica.

- El atractivo del botín.

- División interna entre los colectivos enfrentados, obligándose a expulsarse

fuera de los territorios.

- Avances en la navegación, realizando naves más ligeras y pudiendo

transportarse incluso a hombros.


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Oleadas y rutas de expansión de los noruegos, daneses y

varegos

NORMANDOS

Los daneses, centran su atención en Inglaterra. Alfredo el Grande logró unificar la

heptarquía y rechazar parte de estas invasiones. Los noruegos se expandieron más por

la costa carolingia asaltando a abadías y catedrales buscando el botín.

El primer ataque noruego tuvo como objetivo Inglaterra e Irlanda (793). Su presa

principal eran los centros monásticos, ya que en ellos se albergaban preciosos objetos

de culto labrados en oro y plata. Su siguiente zona de expansión fueron las islas del

norte de Gran Bretaña. Posteriormente se dirigieron hacia las costas de Escocia e

invadieron Irlanda. Estos ataques produjeron un éxodo masivo de monjes celtas a

Francia, portando relicarios, manuscritos y objetos de culto. A partir del año 859 van

recorriendo las costas del Mediterráneo occidental, saqueando Barcelona, Provenza y

el norte de Italia. Desde principios del siglo XI, los normandos se enrolaron como

mercenarios de los príncipes lombardos del sur de Italia.

Los reyes carolingios optaron una y otra vez por comprar su retirada mediante el

pago del famoso tributo de los normandos. Las ciudades y monasterios buscaron su

salvación construyendo murallas y torres de defensa. Los normandos fueron perdiendo

posiciones y optaron por establecerse de un modo permanente en la desembocadura

de los ríos y zonas costeras.

Los ataques en GB se intensificaron desde el año 834. Los pequeños reinos de la

Heptarquía, divididos y débiles, van cayendo uno tras otro. El único que ofreció gran

resistencia fue el del rey Alfredo el Grande, que logró mantener su independencia tras

la paz de Wedmore (878). Los daneses lograron ocupar el centro y norte de la isla, casi

un tercio de la misma, dando lugar al famoso Danelaw.

Los suecos, también denominados Varegos, llevaron a cabo una expansión más

comercial que guerrera, no buscaron tanto la guerra, el botín, el asalto, sino el

comercio a través de la ruta que unía el mar Negro con el norte, por la que circulaban

griegos, sirios, sobre todo, musulmanes. Estos suecos, además, van a ser un elemento

importante en la constitución de los principados mixtos (resultado de la relación entre

suecos y eslavos), los primeros estados rusos.

Esta expansión está menos documentada y es abiertamente contestada y puesta

en entredicho por los historiadores rusos. La historiografía soviética, sobre todo, en la

época estaliniana, apostó por desechar la influencia sueca en la formación de estos

principados. En realidad fueron pequeñas ciudades estado que recuerdan a las del

norte de Italia con unas oligocracias reducidas, pero en tierras más frías junto a los

grandes ríos como el Volga. Principados como el de Moscú, Kiev (principado más


25

importante y el que monopolizó el comercio procedente del Báltico hacia

Constantinopla)… con una burguesía comercial que vivió del trasiego de mercancías.

Junto a todo ello, la formación de los primeros reinos orientales como consecuencia de

la llegada de los pueblos eslavos a las fronteras con Occidente. Reinos que se van

convirtiendo poco a poco al cristianismo. Húngaros, año 1000 con San Esteban, los

bohemios, etc. Transformarán la historia de Europa y condicionarán el futuro hasta

nuestros días. Serán espacios de mezclas, influencias, cuya última “cola” va a ser la

situación de hace unos 20 años en Croacia, Serbia, Bosnia… que provocó una serie de

guerras muy cruentas.

HÚNGAROS O MAGIARES

Su hábitat originario estaba al Oeste del río Ural; desde allí se extendieron por

todo el valle medio del Volga, en los siglos VII y VIII, donde entraron en contacto con

tribus turcas. Sus primeras incursiones en tierras germánicas están datadas en el año

862.

Los húngaros buscaban principalmente riquezas y esclavos como medio de

descompensar el equilibrio creciente entre los aristócratas dueños de ganados, pastos

y tierras con cultivadores esclavos, y los pastores de mediana o modesta condición. Sus

medios de combate eran a caballo, con arco, espada y lanza, acompañados de carretas

para asegurar el abastecimiento. Rehuían el combate cuerpo a cuerpo.

MUSULMANES O SARRACENOS

Si Europa fue atacada por el norte por los normandos y por el este por parte de los

magiares, el sur fue conquistada por parte de los musulmanes procedentes del norte

de África y de al-Ándalus.

Los bizantinos opusieron una gran resistencia y las ciudades tuvieron que ser

conquistadas una a una, por lo que la total conquista de la isla no se completó hasta el

año 902, con la toma de Taormina. También se conquistó el sur de Italia. En cuanto al

sur de Francia, también sufrió las incursiones de los piratas sarracenos.

Una de las actividades preferidas de los musulmanes, al igual que de los vikingos,

fue el tráfico de esclavos, capturados en sus correrías, que eran vendidos en los

mercados de la Península Ibérica y del norte de África.


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LA FORMACIÓN DE LOS REINOS ESLAVOS

La emigración de los eslavos, a lo largo del siglo V, partió de los Cárpatos, para

ocupar los territorios abandonados por los germanos. Acampaban las planicies del

Elba, en la Bohemia central. Cuando los lombardos abandonaron el centro del

continente para invadir Italia, los eslavos avanzaron por el valle del Danubio y, a

principios del siglo VII, llegaban a la frontera de las coaliciones tribales que formaban

jutos, sajones, turingios y bávaros.

La vida social estaba muy ligada a su religión, de tipo indoeuropeo, con un

panteón de dioses, y la creencia en un “mundo organizado”, garantizado por la

celebración de ritos, la protección de los dioses y las tradiciones ligadas a la tribu,

frente a un “mundo exterior” caótico y hostil. La prosperidad de la tribu se confiaba al

jefe o príncipe que, con sus poderes mágicos, aseguraba la comunicación entre los

dioses y la tierra.

CROACIA

En los Balcanes, la consolidación política de los diversos grupos eslavos fue lenta,

alcanzaron la madurez política hacia el aó 818, después de liberarse de la dominación

ávara.

LA GRAN MORAVIA

Los eslovenos quedaron sujetos a la protección de los bávaros y después a la de

los carolingios. En un primer momento tanto bohemios como moravos reconocieron la

supremacía franca. Los bohemios siguieron organizados en tribus, bajo el mando de

duques, la principal de las cuales era la de los checos. De la federación de las tribus

nació el estado Moravo, en el siglo IX, pero los jefes tribales conservaron la mayor

parte del poder.

Desde el siglo VII, en la Gran Moravia, se desarrollaban las actividades agrícolas y

ganaderas en el marco de comunidades aldeanos, acompañadas por un progreso

notable en la técnica de la cerámica y en la utilización de instrumentos de hierro. Las

relaciones mercantiles con el exterior eran boyantes.


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POLONIA

La organización social y económica de los polacos en los siglos VIII y IX, se

fundamentaba en comunidades rurales en las que se integraban diversas familias.

Cada grupo de comunidades compone un distrito territorial. Existían primitivos núcleos

que se les añadían suburbios poblados por artesanos ya en el siglo X.

LOS PRINCIPADOS MIXTOS: Rusia y Bulgaria

LA RUSIA DE NOVGOROD: simbiosis entre eslavos y Varegos

A partir del siglo VII, las tribus eslavas procedentes del Vístula y Polonia se

instalaron en los valles del Volga y Dniéper y sus afluentes, así como en la estepa hasta

las orillas del Mar negro.

Son pueblos paganos que veneran las fuerzas de la naturaleza y a los ancestros,

con influencias tanto germanas como iranias. Los enfrentamientos entre tribus eslavas

que, según un cronista Novgorod, se habían negado a pagar los tributos a los Varegos,

provocaron la alianza entre Varegos y eslavos.

BULGARIA, LA FUSIÓN DE ESLAVOS Y BULGAROS EN LOS BALCANES

El nacimiento del primer reducto de poder búlgaro se produjo cuando una de las

ramas de los búlgaros, emparentados con los hunos. El griego sustituirá al eslavo como

lengua oficial, y la escritura cirílica a la glagolítica.

LOS JÁZAROS

Los jázaros eran un pueblo de origen turco, que se habían establecido en el siglo

VII entre el Volga y el Don, al otro lado de Bulgaria, e iniciaban su expansión hacia el

Oeste. Destacaron en el comercio de pieles y esclavos. La mayor amenaza para ellos

serán los rusos de Kiev.


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6. Los núcleos hispanocristianos occidentales

Surgimiento y expansión del reino astur-leonés, consolidación y

dispersión, la ocupación del Valle del Duero y la creación del

Imperio leonés

El reino de Asturias y León hacia el Duero era la parte más despoblada de Al-

Ándalus. En la zona asturiana se refugió parte d ela nobleza visigoda y los restos del

ejército derrotado, y allí se inició la resistencia, que pronto se extendió también por

Galicia y Cantabria. Oviedo será la capital del naciente reino asturiano que tuvo que

soportar las constantes aceifas (expediciones militares) musulmanas. Los monarcas

asturianos se conformaron con extender su influencia tras las montañas que los

protegían, sin atreverse a salir de ellas.

5 estrategias fundamentales: el primer objetivo era recuperar la unidad de España

de la época visigoda del Reino de Toledo, es decir, reconquistar, aunque la idea de

reconquista sea tardía. Sin embargo, esa idea aparece en las crónicas de los siglos X y

XI. El segundo objetivo era repoblar las tierras desérticas, abandonadas o poco

pobladas, al norte del Duero o a la salida de los valles pirenaicos y al sur del Llobregat.

Favorecían la instalación de familias enteras mediante la facilidad de unos privilegios

para atraerlos a lugares de riesgo, pero, el objetivo era repoblar. Estas

compensaciones aparecen en las llamadas cartas de población o fueros locales.

(Segundo objetivo: instalar a cambio de ventajas añadidas como estimulante).

Un tercer objetivo era producir una inflexión de manera que después de una larga

etapa de resistencia, lo que había que hacer era salir fuera de las fronteras

tradicionales e invadir el territorio islámico aunque hubiese que enfrentarse contra los

infieles (batallas como la de Clavijo)

Un cuarto objetivo era sacralizar la expansión territorial: Santiago en Asturias y

León, las crónicas dirán que se les aparece en las batallas a caballo para ayudar a los

fieles. San Millán en La Rioja, San Jorge en el caso de Aragón, aunque es un culto más

tardío. De aquí vendrá la idea de cruzada.

El último objetivo es fijar unas dinastías que eleven a unas familias para que dirijan

la sociedad, política, guerra, economía, justicia, todas las manifestaciones de la vida

pública y privada.


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7. Los núcleos hispanocristianos pirenacios y orientales

En el Pirineo se organizaron una serie de núcleos denominados, condados, que

surgieron al amparo del reino franco: Ribagorza, Pallars, Ampurias, Rosellón, Urgel,

Cerdeña, Ausona y, más tarde, Barcelona, que integraban la Marca Hispánica. Se

expandieron hacia el somontano. En Pamplona se crea un pequeño reino (824) con

Íñigo Arista.

Las continuas crisis por las que atraviesa el emirato cordobés en el siglo IX facilitan

el avance paulatino de los cristianos del norte que van repoblando lentamente

aquellos territorios desiertos entre montañas del norte y el Duero.

Tema 2. Las Nuevas Potencias Mundiales y La Europa Carolingia

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