Tendencias de Futuro 23

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023 TENDENCIAS EN LA SOCIEDAD El desarrollo urbano, ¿metástasis o crecimiento sostenible? PAG. 22 TENDENCIAS EN POLÍTICAS PÚBLICAS La primacía mundial en un mundo dividido PAG. 10 TENDENCIAS EN LA EMPRESA El futuro de las pequeñas empresas PAG. 19 TENDENCIAS EN LA ECONOMÍA Energía, eje de la economía mundial PAG. 14 De un tiempo a esta parte se han dado a conocer grandes donaciones de empresarios estadounidenses a fundaciones sin ánimo de lucro. Las masivas inversiones en este tipo de instituciones han sido consecuencia de una nueva forma de realizar labo- res sociales, la venture philanthropy, que al español se traduce como filan- tropía de riesgo. PAG. 04 Filantropía de riesgo: la nueva forma de gestionar las donaciones

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Transcript of Tendencias de Futuro 23

023 TENDENCIAS EN LA SOCIEDADEl desarrollourbano, ¿metástasiso crecimientosostenible? PAG. 22

TENDENCIAS EN POLÍTICASPÚBLICASLa primacía mundialen un mundodivididoPAG. 10

TENDENCIAS EN LA EMPRESAEl futuro de laspequeñasempresasPAG. 19

TENDENCIAS EN LA ECONOMÍAEnergía, eje de laeconomía mundialPAG. 14

De un tiempo a esta parte se handado a conocer grandes donacionesde empresarios estadounidenses afundaciones sin ánimo de lucro. Lasmasivas inversiones en este tipo deinstituciones han sido consecuenciade una nueva forma de realizar labo-res sociales, la venture philanthropy,que al español se traduce como filan-tropía de riesgo.

PAG. 04

Filantropía de riesgo:

la nuevaforma de

gestionar lasdonaciones

TENDENCIAS EN LAEMPRESAQuién dirige mejorPAG. 17

Mecanismos dedetección delfraude corporativoPAG. 18

El futuro de laspequeñasempresasPAG. 19

LA TENDENCIAFilantropía de riesgo: la nueva forma de gestionar lasdonacionesPAGS. 4 I 7

PÁGINA EDITORIALVotantesirracionalesPAG. 1

MERCADO DE LASIDEASEvaluación de laeficiencia delsector público –Subvenciones aempresas–Llegan losedificiosecológicos–

TENDENCIAS EN LAECONOMÍALa convenienciadel euro paraLituaniaPAG. 12

TENDENCIAS EN LASOCIEDADLas flaquezas delcomercio justoPAG. 20–La ciencia de lafelicidadPAG. 21

El desarrollourbano,¿metástasis ocrecimientosostenible?PAGS. 22 I 23

TENDENCIAS ENPOLÍTICASPÚBLICAS¿Funcionan losprogramas deasistencia social?PAG. 8

CON VISIÓN¿Qué quieren losamericanos de apie? ¿Y quéquieren suspolíticos? PAG. 24

EL PRISMA LIBERAL¿De qué libertadestamoshablando?PAG. 16

TENDENCIAS DE FUTURO I NEWSLETTER DEL THINK TANK INSTITUCIÓN FUTURO

00 I SUMARIO

Su23

La delicadarelación Rusia-UE–El valor de lacultura–A mayor libertadeconómica,mayorprosperidad–RelacionesAmérico-canadiensesPAGS. 2 I 3

Nivel óptimo degasto públicoPAG. 13–Energía, eje de laeconomíamundialPAGS. 14 I 15

Libre mercadoeducativoPAG. 9–La primacíamundial en unmundo divididoPAGS. 10 I 11

Nº023 I 2007

EDITORIAL I 01

Ante la proximidad de las elecciones generales españolas y las futu-

ras elecciones en varios países como Estados Unidos o Rusia, resul-

ta muy oportuno leer el informe The Myth of the Irrational Voter.

Why Democracies Choose Bad Policies, que analiza cómo los votan-

tes deciden votar por un candidato u otro. Elaborado por el CATO

Institute, think tank liberal con sede en Washington, en el informe

se afirma que, con frecuencia, las democracias adoptan y mantie-

nen políticas dañinas debido sobre todo a los votantes.

De acuerdo con algunos expertos en ciencias políticas, que los

votantes no sepan a qué o a quién están votando no es un proble-

ma. No lo es porque los errores del público se compensan: mien-

tras haya una mayoría que escoja al político adecuado, no importa

si otro grupo escoge al contrario. Sin embargo Bryan Caplan, autor

del informe del CATO, cree que los errores del votante no se anu-

lan, sino que se agravan.

Caplan califica a los votantes de “irracionales”, puesto que a pe-

sar de su falta de conocimiento, no se comportan como humildes

agnósticos, sino que con aceptan con confianza una larga lista de

errores. Los fallos más repetidos se refieren sobre todo al terreno

económico, donde pocos votantes creen en la “mano invisible” del

mercado y en su habilidad de armonizar los intereses públicos y

privados.

Para conseguir que el votante sea menos irracional, parece obvio

que la solución pasa por tener una sociedad más informada y más

participativa en los asuntos públicos. Ciudadanos bien informados,

que apelan más a la razón que al sentimiento, son los que pueden

ayudar a que las políticas públicas estén acorde con el pensamiento

ciudadano. En ese proceso informativo, los think tanks juegan un

papel fundamental: fomentar los debates de ideas parece un buen

método para acabar con la irracionalidad de los votantes. I

Institución Futuro es un think tank (cataliza-dor de ideas y acción) promovido por la so-ciedad civil, para estudiar el desarrollo eco-nómico y social de las regiones españolas,inspirar políticas públicas y sugerir iniciati-vas a los ciudadanos. La Institución toma aNavarra como región prototipo y propicia ladifusión de sus hallazgos a las demás re-giones. La misión de este "centro de inteli-gencia compartida" es investigar y propo-ner el mejor futuro posible mediante pro-puestas innovadoras e integrales. El éxitodel mañana requiere saber escoger las me-jores ideas hoy, y un estímulo emprendedorque consiga hacerlas operativas en el tiem-po. Este "laboratorio de ideas" es profesio-

MaquetaciónPágina, S.L.

ImpresiónONA Industria Gráfica, S.A.

Depósito legalNA-1383/2003ISSN 1696-2311

© Institución FuturoPlaza del Palacio de Gorráiz, 431620 GorráizNavarra (España)T 948 337900 F 948 [email protected] I www.ifuturo.org

nal, independiente, sin ánimo de lucro, deespíritu liberal y con vocación europea.

EditorJulio Pomés

Redactora-JefeAna Yerro

RedacciónRosalyn Armende, Ángel Arrese, IgnacioFerrero, Pablo Pardo, Anna Pelegrí

AdministraciónJudith Fernández

DiseñoAldrich

Votantes irracionales

Mit23

TENDENCIAS DE FUTURO I NEWSLETTER DEL THINK TANK INSTITUCIÓN FUTURO

02 I MERCADO DE LAS IDEAS

Es habitual que los gobiernossubvencionen a ciertas empre-sas. Ahora bien, ¿hasta quépunto es bueno para la econo-mía la actuación intervencio-nista del gobierno? El gobier-no estadounidense invirtió 92billones de dólares en ayudasdirectas e indirectas a empre-sas y corporaciones del sectorprivado. Estados Unidos sub-venciona a algunas de las ma-yores compañías de América,como Boeing, Seros, IBM,Motorota o General Electric,entre otras. Dichas ayudas de-berían reducirse drásticamen-te. Así lo cree el CATO Institu-te, y así lo ha plasmado en TheCorporate Welfare State. Howthe Federal Government Sub-sidizes U.S. Businesses. El in-forme incluye en el cómputototal del gasto más tipos deayudas que las normalmentecontabilizadas, y con esos da-tos concluye que “a veces lassubvenciones ayudan a empre-sas rentables que no necesi-tan ayuda. Y a veces, los pro-

gramas de ayudas sacan ade-lante a industrias que no estánteniendo éxito en el mercado yque deberían hundirse”. Los defensores de estas sub-venciones justifican su existen-cia porque son, según ellos, elúnico remedio a algún tipo defallo de mercado. “Por ejem-plo, las subvenciones preten-den beneficiar a grupos desa-ventajados que no pueden re-cibir fondos privados para es-tablecer una nueva empresas.Los defensores también argu-mentan que las ayudas son unmodo de mantener la competi-tividad de ciertas industriascríticas. Stephen Slivinski, au-tor del estudio, defiende su te-sis del exceso de subvencio-nes arguyendo que “la funcióndel mercado de capital privadoes dirigir las inversiones a lascompañías e industrias queofrecen el mayor potencia debeneficio. Los mercados decapital son los que seleccio-nan a las empresas ganadorasde las perdedoras”. I

ADMINISTRACIÓN

Evaluación de la eficiencia del sector público

VIVIENDA

Llegan los edificiosecológicosCada vez la sociedaddemanda con más insis-tencia que las empresaspongan en práctica polí-ticas de Responsabili-dad Social Corporativa. La RSC incluye muchos aspectos, pero elmás exigente sigue siendo el medioambiental. Una de las formas deconseguir ser líder en sostenibilidad es la creación de edificios eco-lógicos. Según un informe de McGraw-Hill Construction, la mayoríade los empresarios norteamericanos estarán en 2009 concienciadosde la gestión ecológica de sus sedes corporativas. El estudio se hallevado a cabo mediante entrevistas a 190 presidentes ejecutivos odirectores financieros de las empresas estadounidenses más impor-tantes, cuyos beneficios anuales son superiores a 250 millones dedólares. Según Brad Haeberle, director de marketing de SiemensBuilding Technologies, compañía que ha colaborado en la investiga-ción, “los líderes empresariales están muy concienciados con lasprácticas medioambientales. Saben que sus nuevas instalacioneshan de ser respetuosas con el medio ambiente porque tendrán ungran impacto en el futuro”. Haeberle añade que “los directivos creenque los edificios verdes favorecen a sus empresas no sólo por losbeneficios económicos, sino también por la diferenciación de merca-do y las ventajas competitivas”.La eficiencia energética de los edificios es una cuestión tan relevan-te que la Clinton Foundation, creada por el ex presidente estadouni-dense Bill Clinton, ha anunciado la puesta en marcha del programaEnergy Efficiency Building Retrofit. El proyecto, que se aplicará enciudades como Londres, Nueva York, Berlín, México…, hasta un totalde 16, pretende reducir el consumo energético de los edificios yprevenir las emisiones contaminantes. Para ello, la fundación ya haestablecido colaboraciones con los ayuntamientos de las ciudades,con las compañías que prestan servicios energéticos y con variasinstituciones financieras. I

ECONOMÍA

Subvenciones a empresas

Evaluar de forma empírica la eficiencia y lautilidad de las actividades del sector públicoen países industrializados no es una laborsencilla. Para hacerlo, se suele calcular elimpacto del gasto de los gobiernos en elbienestar de los ciudadanos mediante indi-cadores económicos y sociales. Hasta aho-ra las conclusiones han apuntado a una mis-ma dirección: en la mayoría de los países, elgasto público podría ser más eficiente y me-nor que en la actualidad. El Fraser Instituteha realizado un estudio para evaluar la ac-tuación de los gobiernos de 23 países in-dustrializados.

Agrupando a los países según el tamaño desus gobiernos (grande, mediano o pequeño),el think tank canadiense concluye que “lospaíses con un modelo de estado pequeño(donde el gasto del gobierno es menos del40 por ciento del PIB) obtienen mejores re-sultados que los países con un modelo deestado grande (con gasto público mayor al50 por ciento del PIB) e incluso que paísescon gasto entre el 40 y el 50 por ciento. Enconcreto, el sector público de países congobiernos pequeños superan al resto en un5,9 por ciento. El informe destaca que “lospaíses con gobiernos pequeños son un 40

por ciento más eficientes en sus accionesque los sectores públicos de países con go-biernos grandes”.Según un índice de eficiencia del sector pú-blico, que compara el rendimiento de las ac-tuaciones públicas con el gasto público em-pleado para tal fin, se encuentran grandes di-ferencias entre países. Japón, Luxemburgo yAustralia son los países que mejor puntua-ción reciben, lo que indica que la proporciónentre las acciones públicas llevadas a cabo yel dinero invertido en ellas es la correcta. Porel contrario, Islandia, Francia y Suecia se en-cuentran al final del ranking. I

“La libertad económica estáfuertemente relacionada con unbuen desempeño económico”.Ésta es la principal conclusióndel Índice de Libertad Económi-ca, que por décimo tercer añoconsecutivo realizan The Herita-ge Foundation y The Wall StreetJournal. El índice evalúa 157 pa-íses en relación con diez facto-res específicos de libertad eco-nómica: libertad comercial, decomercio internacional, fiscal,frente al gasto gubernamental,monetaria, de inversión, financie-ra, de propiedad, frente ala corrupción y laboral.Así, Hong Kongha tenido elnivel más alto delibertad económi-ca, Singapur ha si-do el segundo yAustralia el ter-cer país. Ade-más, docede las 20

economías más libres son euro-peas, lideradas por Reino unido,Irlanda, Luxemburgo y Suiza. Es-paña se encuentra en el puesto27, con 70,87 puntos sobre100.El informe prueba una vez más elfuerte impacto de la libertad eco-nómica en el nivel de prosperi-dad: “Los niveles más altos de li-bertad económica están clara-mente relacionados con un ma-yor producto bruto interno percápita y además las tasas máselevadas de crecimiento del PIB

parecen crear un círculo virtuo-so, iniciando mejoras en la li-

bertad económica”.Asimismo, los índi-ces de desempleo

son mayores paralos países con li-bertades econó-micas bajas, y

ocurre lo mismocon las tasasde inflación. I

Nº023 I 2007

MERCADO DE LAS IDEAS I 03

INTERNACIONAL

La delicada relación Rusia-UEDesde hace tiempo la relación de Rusia con el resto de sus ve-cinos europeos ha sido tema de debate. Para la UE en su con-junto no resulta fácil encontrar una postura común sobre el paísvecino. El asunto más espinoso es el energético. El Centre forEuropean Reform opina que la actitud de ambos ha de ser me-nos ambiciosa y más constructiva, lo que en el terreno políticose ha acuñado “reciprocidad”. Según el think tank belga, el úni-co camino para salir de los problemas energéticos es cooperar:Rusia debería acceder a que compañías europeas inviertan ensu sector energético, “lo que podría impedir posibles escasecesfuturas”. A cambio, el país obtendría seguridad en la demandaeuropea, “no sólo a través de contratos de oferta a largo plazocon empresas, como ya se hizo en el pasado, sino permitiéndoletener acceso directo a los consumidores de gas”. El think tankconsidera que no hay motivo para ser pesimistas: “A veces Ru-sia intimida a sus vecinos, pero no es imperialista y no está in-tentando extender una ideología contra el Oeste en el mundo.Es más, Rusia se ve a sí misma como un país occidental civiliza-do que quiere formar parte de clubs internacionales como WTO,el G8 y la OCDE”. I

INTERNACIONAL

Relaciones Américo-canadiensesLas divergencias entre Estados Unidos y Canadá en áreas de seguri-dad y defensa comenzaron a finales de las años 90. Entonces, la fal-ta de cooperación a altos niveles políticos hizo que las disputas so-bre comercio aumentaran y que las relaciones de defensa se enfria-ran. El cambio de gobierno en Canadá de 2006, que ahora lidera elconservador Stephen Harper, y la mayoría obtenida por los demócra-tas en el congreso norteamericano, ha motivado al Fraser Institute aelaborar un informe que refleja los cambios que están teniendo lugary aporta recomendaciones para revivir la relación. El think tank consi-dera que Canadá debería buscar más armonización en áreas como laenergía. Además, Canadá debería abandonar las negociaciones adhoc sobre el control de sus fronteras y su política de defensa paraconseguir firmar dos tratados con la administración Bush. Uno deellos debería referirse a la seguridad de las fronteras, lo que incluiríacriterios unificados para el flujo de personas que entran y salen deNorteamérica. El tratado permitiría, además, aumentar la movilidad la-boral. Por su parte, el tratado sobre defensa debería incluir las estruc-turas aéreas, de tierra y marítimas. I

ECONOMÍA

A mayor libertad económica,mayor prosperidad

EDUCACIÓN

El valor de la culturaEl think tank británico Demos haelaborado un informe sobre laimportancia de los museos, lasbibliotecas y los archivos para elenriquecimiento de la sociedad.Dada la popularidad de estasentidades en el Reino Unido,John Holden y Samuel Jones,autores de Knowledge and Ins-piration: the democratic face ofculture, subrayan el servicio devalor público que prestan. “Ayu-dan a mantener el concepto deciudadanía y de sociedad civil,promueven la educación y elaprendizaje y estimulan la creati-vidad”. No sólo eso; además,

conducen a la renovación y con-tribuyen al bienestar social”. Pe-ro la cultura también tiene un va-lor económico tangible. El Minis-terio de Cultura español presen-taba hace unos meses el estu-dio Valor económico de la cultu-ra española, que muestra cómolas actividades culturales realiza-das en España en 2004 supu-sieron un 3,07 por ciento delPIB nacional. Por su parte, lasactividades relacionadas con lapropiedad intelectual aportaronun 3,85 por ciento del PIB. Te-niendo en cuenta que el sectorde la energía aportó un 2,56 por

ciento, y el dela agricultura,ganadería ypesca, un 3,77por ciento, re-sulta más sen-cillo valorar laimportanciaeconómica dela cultura. I

TENDENCIAS DE FUTURO I NEWSLETTER DEL THINK TANK INSTITUCIÓN FUTURO

04 I LA TENDENCIA

Filantropíade riesgo: la nuevaforma de gestionarlas donacionesE

stados Unidos es el paísdonde, sin lugar a du-das, las donaciones be-néficas son más cuan-tiosas. La nueva ‘edad

de oro’ de la filantropía alcanzó supunto álgido en 2006, cuando el in-versor norteamericano Warren Buf-fet donó 30.000 millones de dólaresa la Fundación Bill y Melinda Gates yotros 7.000 millones a otras funda-ciones benéficas. Bill Gates, por suparte, anunció que paulatinamentedejaría su puesto al frente de Micro-soft para dedicarse más a su funda-ción. Estos dos hombres, los más ri-cos del mundo, representan sólo lapunta del iceberg. La revista Chroni-cle of Philanthropy elabora cada añouna lista de los mayores filántroposde Estados Unidos. Entre ellos figu-ran nombres como el de David Roc-kefeller, heredero del famoso imperioRockefeller, y Michael Bloomberg,alcalde de Nueva York y fundador dela compañía de información finan-ciera Bloomberg L.P. En 2006, 21ciudadanos estadounidenses dona-ron más de 100 millones de dólares,cifra que contrasta con los 11 millonesalcanzados en 2005.

En España el panorama es biendistinto del entorno cultural anglosa-jón. Según Ricard Valls Riera, direc-

tor de Projecció Mecenatge Social, es-ta actividad puede llegar a desarro-llarse muchísimo, “pero se encuentraen una situación poco definida y con-fusa”. El experto reconoce que lasocho personas españolas incluidas enla lista Forbes poseen su propia fun-dación. También la tienen parte delas 150.000 personas con más de unmillón de euros en bienes inmuebles.Sin embargo, destaca la “exuberanciade fundaciones sin capital ni patri-monio”, que suponen el 95 por cientode las más de 8.500 fundaciones enEspaña.

Admitiendo que en algunos paí-ses la cultura filantrópica está muchomás arraigada que en otros, ¿qué vie-ne a aportar la filantropía de riesgo?Lo novedoso no es la cantidad deayudas que se asignan, sino el modode ejecutarlas.

¿Qué es la filantropía de riesgo ycómo se distingue de la tradicional?Lisa Hehenberger y Johanna Mairescribían en Venture Philanthropy:Invest in Social Change, informe pu-blicado por la escuela de negocios IE-SE, que la filantropía de riesgo “es laaplicación del modelo de capital ries-go/capital privado al sector de la fi-lantropía. Se distingue de la filantro-pía tradicional en que los inversores odonantes están involucrados de unaforma mucho más activa en las orga-nizaciones a las que apoyan. Se utili-zan métodos que no pasan única-mente por las subvenciones; y se daimportancia a conseguir resultadossociales demostrables”. Los procesosque se emplean son los propios deuna inversión empresarial: búsquedade nichos de actividad, empleo de cri-terios de eficiencia y, en definitiva,utilización de resultados mensura-bles.

Antes, las aportaciones que losdonantes se materializaban en merasaportaciones económicas. “Uno de

De un tiempo a esta partese han dado a conocergrandes donaciones de em-presarios estadounidenses afundaciones sin ánimo delucro. Las masivas inver-siones en este tipo de insti-tuciones han sido conse-cuencia de una nueva for-ma de realizar labores so-ciales, la venture philanth-ropy, que al español se tra-duce como filantropía deriesgo.

los problemas habituales, sin embar-go, ha sido que el dinero de las sub-venciones que otorgan las fundacio-nes a menudo se agota antes de queestos nuevos programas llegan a al-canzar la autosuficiencia, creando unciclo algo frustrante en el que los di-rectivos de proyectos sin ánimo de lu-cro tienen que emplear luego unainapropiada cantidad de energía enla búsqueda de financiación”. Ade-más, si hasta entonces las fundacio-nes imponían unos criterios paraconceder ayudas y esperaban la re-cepción de solicitudes, ahora los fi-lántropos salen en busca de organiza-ciones que puedan beneficiarse de sulabor.

Según Hehenberger y Mair, lasprincipales características de este ti-po de filantropía consiste en “propor-cionar competitividad además deapoyo financiero, centrarse en el de-sarrollo organizacional; desarrollarrelaciones más próximas y duraderas,evaluar el rendimiento e impacto ydefinir estrategias de salida clara-mente desarrolladas”. La principalventaja de este modelo es que “vamucho más allá del mero incrementode la eficacia del capital invertido”.

Los tres pilares en los que se basa,según All in the Same Boat: An Intro-duction to Engaged Philanthropy,son el capital financiero (los filántro-pos suelen proveer amplias becas a unnúmero seleccionado de ONGs), elcapital intelectual (puesto que los fi-lántropos también “donan” su ayudaen la gestión y estrategia de las insti-tuciones) y el capital social (dado quelos filántropos ayudan a ampliar lared de contactos de las asociaciones).

ORIGEN

Aunque es difícil poner fecha a su na-cimiento, varios especialistas coinci-den en señalar que el artículo VirtousCapital: What Foundations Can Le-arn from Venture Capital, publicadoen 1997 en la Harvard Business Re-view, marcó un antes y un después eneste tipo de acciones. Según ChristineLetts, William Dyer y Allen Gross-man, autores del estudio, a pesar delas donaciones recibidas, las organiza-ciones sin ánimo de lucro no tenían lacapacidad de desarrollar infraestruc-turas eficientes. El artículo planteabaque las fundaciones podrían adoptaralgunas estrategias ya puestas enpráctica por el capital-riesgo, como

las ya mencionadas: mayor implica-ción, mejor gestión del riesgo y mejo-res formas de evaluar los resultados.

Esta nueva forma de ayudar a losdemás surge de las debilidades de losmodelos tradicionales. Las fundacio-nes parecían estar demasiado centra-das en el corto plazo y no se acababande involucrar en las asociaciones a lasque aportaban dinero. Cuestionestan relevantes como la selección yformación del personal o el estableci-miento de sistemas de evaluación deresultados se habían dejado de lado.

¿Pero realmente funciona la filan-tropía de riesgo? Esa pregunta se lahacían en Knowledge@Wharton y laquisieron contestar con el informeDoes venture philanthropy work?Éste indica que existen dudas sobre sisu implantación resulta tan novedosacomo quiere hacerse ver. Los críticosargumentan que la filantropía deriesgo ofrece sólo un nombre bonito yque afecta a las buenas prácticas quealgunas fundaciones y ONGs vienenempleando desde hace muchos años.Mark Kramer, fundador del Centerfor Effective Philanthropy de Cam-bridge, cree que “los tres elementosprincipales de la filantropía de riesgo–generar capacidad operativa, estre-char la relación entre donantes y re-ceptores y conseguir expectativas cla-ras en cuanto a resultados– no sonnuevos en absoluto. Muchos diríanque estos elementos han estado du-rante décadas entre los rasgos distin-tivos de las organizaciones filantrópi-cas eficaces”.

También hay quienes creen quepueden surgir problemas de compa-tibilidades entre dos esferas, que qui-zá no estén demasiado acostumbra-dos a colaborar. Además, “las estrate-gias de salida no siempre quedan cla-ras”; algunos expertos desconfían deuna excesiva comercialización delsector social; y el crecimiento puederesultar difícil sobre todo para aque-llas entidades sin ánimo de lucro quese centran en comunidades específi-cas con necesidades muy concretas.

RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA

El concepto de venture philantrophyestá muy ligado al de Responsabili-

Nº023 I 2007

LA TENDENCIA I 05

“En España, la filantropía seencuentra en una situación po-co definida y confusa”

“En España están proliferandolas guías, indicadores y obser-vatorios sobre RSC, pero en lapráctica estos no se ven refle-jados plenamente en un cam-bio en la cultura empresarial”

dad Social Corporativa (RSC): contri-bución que las empresas hacen a as-pectos ecológicos, económicos y socia-les en un intento de mejorar su posi-ción competitiva y su valor añadido.Tal y como se indicaba en el número21 de la revista Tendencias de Futuro,“en España están proliferando las guí-as, indicadores y observatorios sobreesta materia, pero en la práctica estosno se ven reflejados plenamente en uncambio en la cultura empresarial”.

Hay quienes discrepan. Según elestudio “Estado real de la implanta-ción de la responsabilidad corporati-va en la empresa española”, publica-do en 2007 por la consultora BegoñaBeneytez, en colaboración con la Es-cuela de Negocios (EOI) y el Institu-to de Análisis de Intangibles, a pesarde que la implantación de la RSC enlas empresas se encuentra aún en fa-se inicial, se ha desarrollado favora-blemente en los últimos tres años.Dicho informe se elaboró encuestan-do a 65 empresas españolas, 20 deellas pertenecientes al IBEX 35.

Por su parte, un estudio de la Fun-dación Ecología y Desarrollo y laFundación Alternativa evalúa la im-plantación de la Responsabilidad So-cial Empresarial. Sus autores, VíctorVisuales y Juan Manuel Eguiagaray,se preguntan “si tanta actividad ex-

terna no tendrá como efecto la pérdi-da de credibilidad de las iniciativasadoptadas y la banalización del signi-ficado mismo de responsabilidad so-cial empresarial”. En esta misma lí-nea de opinión se posicionaba el se-manario The Economist a principiosde 2005 con el artículo The goodcompany: “En la mayoría de empre-sas, la RSC no se implementa de ma-nera profunda […] es un mero ma-quillaje para las compañías”.

Los defensores de esta tendenciaargumentan que la RSC aporta gran-des ventajas a las empresas. Ademásde mejorar la imagen y reputación dela firma, puede asegurar la satisfac-ción de los clientes y de los propiosempleados. Además, según un estu-dio elaborado por al compañía de re-laciones públicas Webeer Shandwicky el Instituto de Investigación KRCResearch, el 80 por ciento de los di-rectivos encuestados en 11 países con-sidera que las empresas que llevan acabo una política de responsabilidadsocial empresarial se recuperan másrápidamente de las crisis.

De hecho, existen gran cantidadde manuales para la aplicación de laresponsabilidad social en la empresa.Uno de los más recientes, “La Res-ponsabilidad Corporativa. Propuestapara una Nueva Economía de la Em-

presa”, editado por la Real Academiade Ciencias Económicas y Financieras(Racef). El texto propone medidasconcretas no sólo a las empresas, sinotambién sugerencias en materia depolíticas públicas. Entre las más des-tacadas, sugiere a las autoridades aca-démicas la creación de una asignaturaobligatoria en la carrera de Economía,así como el establecimiento de un Ob-servatorio de la Responsabilidad Cor-porativa y la creación de un consejoasesor de la RSC, dependiente de laPresidencia del Gobierno. En el cam-po de las empresas, los autores insis-ten en la inclusión de la RSC en elmando de la empresa y proponen cre-ar una triple cuenta de resultados, queincluya el balance económico, el am-biental y el social.

DESPILFARRO

Sin embargo, hay quienes consideranque la RSC es un “despilfarro”. Así lomuestra el estudio Business Leaders-hip in Society, del Boston CollageCenter for Corporate Citizenship, so-bre liderazgo empresarial estadouni-dense. A su juicio, “los consejeros del-gados se sienten más cerca de las tesiscríticas de Milton Friedman que delos compromisos sociales”. Un artícu-lo del diario Expansión (12-02-2007) explica a este respecto cómo

TENDENCIAS DE FUTURO I NEWSLETTER DEL THINK TANK INSTITUCIÓN FUTURO

06 I LA TENDENCIA

Los inversores también tie-nen algo que decir acercade las empresas con prácti-cas responsables. Cada vezmás, uno de los criterios ala hora de seleccionar unainversión u otra es el de sila compañía implementamedidas para minimizar elimpacto en el medio am-biente, gestiona adecuada-mente los riesgos laboraleso defiende los derechoshumanos. De hecho, hansurgido varios índices queincluyen a empresas social-mente responsables. Comoindicaba Expansión en elartículo “Cómo ganar con la

inversión socialmente res-ponsable”, “han surgido va-rios índices que incluyenempresas socialmente res-ponsables. Entre las últimasiniciativas figura la de Bol-sas y Mercados Españoles(BME), que junto a la com-pañía proveedora de índi-ces FTSE, preparan el indi-cador FTSE4Good Ibex,que estará compuesto porempresas cotizadas espa-ñolas tanto de mediana co-mo de gran capitalización”.A la pregunta de si estosíndices son rentables, el ar-tículo destaca que el citadoíndice acumulaba desde

principio de año hasta fina-les de septiembre de 2007una revalorización del 6 porciento, mientras que hastaesa misma fecha el Ibexhabía subido un 3 por cien-to. Ahora bien, que este tipode inversiones sea rentableno parece acabar de con-vencer a los inversiones. Dehecho, en 2005 el patrimo-nio de los fondos social-mente responsables espa-ñoles subió un 2,3%, hastaalcanzar los 1.031 millonesde euros, pero el númerode partícipes descendió un6,7%. Aunque la cifra pue-

da parecer cuantiosa, si secompara con los casi 8.000millones de euros gestiona-dos en Reino Unido o conlos 2,2 billones de dólaresinvertidos con criterios soli-darios en Estados Unidos,la cifra es pequeña. Variosexpertos consideran quelas inversiones socialmenteresponsables no acaban dedespegar en España por-que los inversores institu-cionales no las han apoya-do en exceso. El miedo a lafalta de credibilidad y sol-vencia es infundado, a te-nor de los datos de rentabi-lidad.

Inversores

“Friedman, padre del liberalismomoderno, sostenía que el único obje-tivo de los líderes de las empresas co-tizadas debía ser el de maximizar elvalor de las acciones, y que el uso delos recursos empresariales con finesaltruistas era simplemente ‘socialis-mo’”. Ahora bien, según Bradley Go-ogins, director del Boston CollageCenter for Corporate Citizenship, “losejecutivos se dan cuenta de que la es-cuela Friedman –el liberalismo en es-tado puro- no funciona en el sigloXXI, sobre todo con unos accionistascada vez más críticos”.

El citado artículo de Expansióntambién recoge las declaraciones deKriss Deglmeier, directora del Centropara la Innovación Social de la Univer-sidad de Stanford, quien opina que “sumodo de ver las cosas [el de los em-presarios] está en fase de transición.Por un lado, la aceptación y la búsque-da de respuestas a realidades sociales,como el cambio climático, añade valoren términos de negocio. Por otra par-te, el mundo es distinto y es casi un im-perativo empresarial responder a lasdemandas de la sociedad”.

La polémica sobre si la RSC es re-almente efectiva no tiene visos deacabar. Si las empresas no atiendenciertos intereses sociales, ¿se les debeobligar o se ha de dejar que maximi-cen el valor de las acciones de sus pro-pietarios, aunque ello suponga mini-mizar los criterios sociales? I

Nº023 I 2007

LA TENDENCIA I 07

� 4. Hay quienes creen que puedensurgir problemas de compatibilidadesentre las dos esferas

� 5. A pesar de que la implantación dela RSC en las empresas se encuentraaún en fase inicial, se ha desarrolladofavorablemente en los últimos tresaños

� 6. Cada vez más, uno de los criteriosa la hora de seleccionar una inversióny otra es el de si la compañía imple-menta medidas socialmente responsa-bles

Las Claves

Los mayores filántropos estadounidenses en 2006Puesto Donante Fuente de su riqueza Total donado Años en la lista

1 Warren E. Buffett Inversiones $43.5-billones 2

2 Herbert M. and Marion O. Sandler Finanzas, inversiones $1.3-billones 1

3 Bernard A. and Barbro Osher Finanzas, inversiones $723.2-millones 2

4 Leon Levy Finanzas $550-millones (legado) 3

5 Jim Joseph Bienes inmuebles $500-millones (legado) 1

6 Hector Guy and Doris Di Stefano Fortuna familiar $264-millones (legado) 1

7 David Rockefeller Fortuna familiar $252-millones 2

8 Mary Joan Palevsky Inversiones $212.8-millones (legado) 1

9 T. Boone Pickens Inversiones, petróleo $171.5-millones 3

10 Michael R. Bloomberg Medios de comunicación $165-millones 4

Evolución de la ISR* gestionada en España

*Inversión Socialmente Responsable

Fuente: El Mundo / CNMV

Fuente: http://www.philanthropy.com/stats/donors/

Volumen de patrimonio, en millones de euros

� 1. Con la filantropía de riesgo los in-versores o donantes están involucra-dos de una forma mucho más activaen las organizaciones a las que apo-yan

� 2. Con el método tradicional, el dine-ro de las subvenciones que otorganlas fundaciones a menudo se agotaantes de que estos nuevos programasllegan a alcanzar la autosuficiencia

� 3. Los tres pilares de la filantropía deriesgo son el capital financiero, el capi-tal intelectual y el capital social

Los programas de asistencia social no está funcio-nando bien en el Reino Unido. Así lo cree el Centrefor Policy Studies (CPS), que ha publicado un infor-me sobre este asunto. “Billones de libras se empleananualmente para apoyar a personas necesitadas, pe-ro en vez de aliviar la pobreza, ese dinero está ayu-dando a mantenerla”. Según el think tank británico,tras más de 50 años con este sistema, éste se en-cuentra demasiado centralizado, lo que se traduce enmás familias dependientes de algún tipo de ayuda.

El principal problema detectado por el CPS esque el sistema británico está construido sobre unmodelo de provisión universal demasiado centraliza-do. “Existe poco campo para el pluralismo o la inno-vación, y tampoco hay presión para buscar un modode aliviar la pobreza”. Tanto laboristas como conser-vadores han intentado algún tipo de reforma, peroninguna de ellas ha supuesto recortes significativosen los niveles de pobreza. ¿Cómo, entonces, se po-dría mejorar el sistema?

El informe señala el único tipo de reforma queaún no se ha intentado en el Reino Unido: la doctri-

¿Funcionan los programas deasistencia social?Ayudar a los ciudadanos más desfavorecidos es una de las fun-ciones que se presupone todo Estado ha de tener. Pero, ¿qué ocu-rre cuando en vez de aliviar la pobreza, las ayudas fomentan suestancamiento?

na del workfare, en contraposición con la welfare. Siésta última se basa en la responsabilidad de la socie-dad hacia las personas menos favorecidas, el workfa-re implica que los marginados han de participar yhacerse meritorios de las ayudas. Así, la obtención delas ayudas está condicionada a que los individuos,por ejemplo, hagan trabajos para la comunidad,busquen de forma activa empleo o dediquen parte desu tiempo a actividades de formación.

Bill Clinton fue en 1996 el promotor de la doctri-na del workfare en Estados Unidos. Otorgó a cadaestado potestad para implementarla según las nece-sidades concretas de cada territorio y esa es, según elCPS, la clave de su existo. “El rígido programa fede-ral que cada estado debía poner en práctica fue re-emplazado por uno que otorgó a cada estado la po-testad de crear sus propios programas, reglas y obje-tivos”. Aunque muchos auguraron que la medida só-lo conseguiría aumentar la pobreza, la reforma per-mitió a los gobiernos de cada estado reducir la po-breza infantil en 1,6 millones.

El informe insiste en que hasta ahora, en vez deentender la pobreza y las desigualdades como pro-blemas locales que requieren acciones locales parasolventarlas, estos problemas se han abordado desdeuna perspectiva distante. El informe se antepone,además, a posibles críticas: “quizá algunos temanque al otorgar el poder a autoridades locales se re-duzcan las ayudas disponibles” y afirma que el siste-ma permite diferenciar quién merece y quién no me-rece ser ayudado.

El think tank pone como ejemplo al estado deFlorida. Allí, los receptores de ayudas son evaluadosindividualmente para medir sus posibilidades de en-contrar un empleo. Además, si los más necesitadosno cumplen sus actividades, se enfrentan a adver-tencias y, en último caso, a sanciones financieras. Losorprendente es que “en vez de objetar acerca de es-te nivel de responsabilidad, a muchos receptores lesgusta el sistema”. Con el nuevo modelo, los condadosdejaron de percibir una suma constante para ayu-das; tuvieron que ‘ganarse’ las ayudas, que variabansegún el número de personas que hubieran encon-trado empleo o cuántas participaban en trabajos pa-ra la comunidad. Así, el régimen introdujo el con-cepto de competencia, algo insólito hasta entonces.

Sobre la posible implantación de este sistema enel Reino Unido, el think tank cree que no sería pro-blematico. “Las autoridades regionales ya están acargo de la distribución de ayudas; simplemente,aún no tiene poder de decisión sobre quién tiene de-recho a recibirlas”. De este modo, otorgar a estas co-munidades locales el control de sus propias políticasde asistencia social no requeriría mayores cambiosestructurales. Con estas premisas, el CPS se pregun-ta por qué se está retrasando el proporcionar servi-cios a los que realmente lo necesitan. I

“Billones delibras se em-plean anual-mente paraapoyar a per-sonas necesi-tadas, pero envez de aliviarla pobreza,ese dinero es-tá ayudando amantenerla”.

“Bill Clintonfue en 1996 elpromotor dela doctrina delworkfare enEstados Uni-dos. Otorgó acada estadopotestad paraimplementar-la según lasnecesidadesconcretas decada territo-rio”

TENDENCIAS DE FUTURO I NEWSLETTER DEL THINK TANK INSTITUCIÓN FUTURO

08 I TENDENCIAS EN POLÍTICAS PÚBLICAS

Nº023 I 2007

TENDENCIAS EN POLÍTICAS PÚBLICAS I 09

Libre mercado educativoLa calidad del sistema educativo es un tema recurrente. De to-dos es sabido que el futuro económico de cualquier país dependede la instrucción que se otorgue a sus jóvenes. Muchos expertosabogan por mercados educativos libres, donde las familias tie-nen mayor poder de decisión sobre la educación

Las políticas liberales se mencionan a menudo co-mo solución al problema de la educación. Crear un‘mercado educativo libre’ significa que los padrespueden elegir qué aprenderán sus hijos, dónde ydurante cuánto tiempo. En ese sistema, los educa-dores poseen el control completo sobre el currícu-lo, sobre los métodos de enseñanza, los precios quecobran y las horas que trabajan. Así, los consumi-dores son los que financian las escuelas y los cen-tros no reciben ayudas del Estado.

Lo contrario a un sistema de libre mercado su-pone que los estudiantes son asignados de maneracasi automática al centro educativo. En este caso,independientemente de cómo funcionen las escue-las, no existe libre elección. De forma similar, aun-que las familias sean libres para escoger la escuelaque deseen, si las diferencias entre ellas son míni-mas, la libertad del consumidor también se vemermada.

CHEQUE ESCOLAR

Una forma de poner en práctica este sistema es através del ‘cheque escolar’. Milton Friedman, pre-mio Nobel de Economía, fue uno de los grandesdefensores de este modelo. Éste consiste en que elEstado asegura la gratuidad de la enseñanza obli-gatoria financiando a los estudiantes, no a los cen-tros educativos. Cada estudiante recibe del Go-bierno un bono por el valor del coste medio delpuesto escolar en la enseñanza pública. Las fami-lias tienen entonces la libertad económica sufi-ciente para elegir el centro de enseñanza que másse adecue a sus gustos, ya sea público o privado.

Según muchos expertos, si la educación se or-ganiza en base a criterios de libre mercado, estasescuelas son más eficientes, obtienen mejores re-sultados académicos y responden ágilmente a lasdemandas de las familias. También se arguye quelas industrias que se han beneficiado de alumnosprocedentes de este sistema han aumentado sucalidad y eficiencia y han estimulado la innova-ción.

Asumiendo que esas premisas son correctas,¿resulta fácil poner en práctica la educación de li-bre mercado? En Europa, Holanda y Suecia lo hanhecho a nivel nacional, la primera en 1917 y la se-gunda en 1992. Algunos Estados de EE.UU. tam-bién lo han implementado, así como Canadá. En

España, algunas comunidades autónomas lo haimplantado para niños de entre 0 y 3 años. Ahorabien, según The Cato Education Market Index, es-tudio del think tank estadounidense CATO, nin-gún Estado norteamericano tiene nada que se leparezca a este modelo. Es más, “pocas de las refor-mas sobre la elección de escuela, que a menudo sedescriben como ‘de libre mercado’, plasman mer-cados reales”.

El índice mide cuatro aspectos. El primero serefiere a los incentivos del productor, es decir, lalibertad de la escuela para entrar en el mercado.En un sistema de libre mercado, no habría barre-ras de entrada y estaría libre de regulaciones.Además, es deseable que existan incentivos parala eficiencia, la innovación y la expansión. El se-gundo aspecto es la libertad del productor paraactuar de acuerdo con sus principios. La parcela-ción en distritos es una de las principales pegasque el CATO encuentra en este factor. Un terceraspecto son los incentivos del consumidor o, loque es lo mismo, la inclinación de las familiar deasegurar que sus hijos estén bien formados. Deacuerdo con Milton Friedman, las familias sonmás cuidadosas cuando gastan su dinero en ellasmismas, menos preocupadas cuando emplean eldinero de otros en ellas mismas, y las que menospreocupadas cuando gastan el dinero de otros enterceras personas. Si esta idea se extrapola al sis-tema educativo, no resulta descabellado pensarque “las escuelas financiadas por los propios es-tudiantes tienden a ser más responsables en elcurrículo que ofrecen y más eficientes académi-camente”. Asimismo, los consumidores que pa-gan esos servicios con su propio dinero prestanmás atención al servicio recibido que si lo recibengratis. Por último, el índice estudia la libertad delconsumidor de elegir el centro que más se acercaa su perfil.

En Estados Unidos la educación es responsabi-lidad de cada Estado, por ello el índice elaboradopor el CATO evalúa a cada región de manera indi-vidual. Los resultados indican que “actualmente,ningún estado tiene un sistema que se parezca auna educación de libre mercado. Además, ningunade las políticas educativas parece que vaya a mejo-rar el sistema”. Así, “la industria de la educaciónestadounidense está dominada por monopolios deescuelas estatales que, debido a su ventaja por lafinanciación pública, han reducido el sector priva-do a un nicho minúsculo”. En Europa, el progra-ma educativo sueco es más libre que el holandés,aunque este dato no significa que Suecia tenga, enconjunto, un sistema de libre mercado. “Ambospaíses obtienen resultados bajos en nuestro índicepor las regulaciones impuestas a las escuelas par-ticipantes”. I

“Milton Fried-man, premioNobel de Eco-nomía, fueuno de losgrandes de-fensores delmodelo decheque esco-lar”

“Crear un‘mercado edu-cativo libre’significa quelos padrespueden elegirqué aprende-rán sus hijos,dónde y du-rante cuántotiempo”

La primacía mundial en unmundo divididoConforme avanza el siglo XXI, cada vez está más claro que el re-parto del poder económico en el mundo va a sufrir una fuertetransformación, sobre todo como consecuencia del empuje de po-tencias como China, India, Rusia, y de otras zonas del planeta.Pero este cambio en la relación de poder no sólo tiene un signifi-cado económico, sino que es más profundo, ya que plantea lacreación de dos grandes ejes de influencia, uno conformado porpaíses democráticos y otro dominado por regímenes autocráti-cos

Este nuevo perfil del orden internacional, que pro-bablemente se consolide en poco más de una década,es objeto de análisis en el informe “Divided World:The struggle for primacy in 2020”, del Center for Eu-ropean Reform. Se calcula que en 2020 China puedealcanzar a Estados Unidos como la economía mayordel planeta, al menos en términos de paridad del po-der de compra. Para entonces, India sería con clari-dad la tercera economía del planeta –doblando casia la japonesa-, y los 27 estados miembros de laUnión Europea estarían por detrás de las dos gran-des economías dominantes (sólo la incorporación deTurquía podría equilibrar al trío China, USA, UE).Otras economías emergentes como la rusa, brasile-ña, o las de algunos países asiáticos, también habránpasado a tener un protagonismo mayor.

En ese nuevo escenario económico, adquierenespecial relevancia fenómenos que ya hoy son moti-vo de gran atención, pero que se agudizarán en lospróximos años, como la competencia intensa por elacceso a las principales fuentes de energía, a otros re-cursos y materias primas básicas, y todo ello en elmarco de una urgente necesidad por compatibilizarel crecimiento económico con la minimización de suimpacto en el cambio climático. Con toda probabili-dad, el refuerzo de relaciones interestatales en tornoa la solución de estos problemas, como sucede en laactualidad con los lazos que mantienen países comoChina, Brasil o India con regímenes autocráticos(países del Asia Central, Irán, Sudán, Venezuela), vaa plantear nuevos retos al mantenimiento de un or-den internacional estable. Y en esa búsqueda delequilibrio del orden internacional, en un contexto defuertes tensiones derivadas de la globalización, es deesperar que se produzca una gran pugna entre lasdistintas visiones del mundo que tratan de implan-tar esas grandes potencias, nuevas y antiguas.

DEL ORDEN BIPOLAR AL EQUILIBRIO MULTIPOLAR

El nuevo orden internacional que cabe esperar, si seproyectan las tendencias actuales en el futuro, ya noestará caracterizado por un equilibrio bipolar, comoel que se vivió en la segunda mitad del siglo XX, si-

no por tensiones de poder de naturaleza multipolar.En concreto, cuatro formas de entender y gestionarla economía y las relaciones internacionales han deconvivir y luchar por mantener y acrecentar su in-fluencia global. Estas modalidades de gobierno sur-gen de la confluencia de cuatro factores: la apuestapor la democracia, el ejercicio de la autocracia, el res-pecto a la legalidad internacional, y la utilización delpoder en sus distintas manifestaciones.

El primer polo de influencia, dominante hasta laactualidad, lo representa la visión de Estados Uni-dos, que considera que en el mundo sólo puede exis-tir un orden seguro si las grandes potencias son de-mocráticas, ya que los países que respetan los deseosde los ciudadanos y los dictados de las leyes naciona-les son más proclives a mantener la paz y la armoníainternacional. En este sentido, la visión estadouni-dense del equilibrio de poder tiene dos dimensiones:el mantenimiento de la posición estadounidense co-mo gran superpotencia global, y de su liderazgo pa-ra promover y si es necesario forzar la existencia deesas fuerzas democráticas en las principales zonasdel planeta. Para ello, en Estados Unidos hay unapresión política creciente para ejercer ese liderazgo,si es necesario al margen de la legalidad internacio-nal, con el lenguaje del poder y la fuerza. Eso no su-pone rechazar el orden internacional establecido, si-no más bien reconocer que cuando la ley y la justiciano coinciden, o la legalidad y la necesidad de seguri-dad mundial no marchan en la misma dirección, sonlas primeras las que deben cambiar, o en último ex-tremo, ser ignoradas.

Un segundo polo de influencia estaría conforma-do por grandes potencias, como China y Rusia, quese aferran al orden internacional legalmente estable-cido –por ejemplo el representado por el funciona-miento de organismos como el Consejo de Seguri-dad de las Naciones Unidas-, pero que al mismotiempo mantienen internamente sistemas políticos ylegales autocráticos, con graves carencias desde elpunto de vista del funcionamiento democrático desus instituciones. Son potencias a las que les interesamantener el status quo internacional, la estabilidad,para poder desarrollar sin problemas, internamente,políticas encaminadas a mejorar su situación econó-mica y mantener sus regímenes políticos. Por ello, fa-vorecen la defensa de la soberanía de los estados, so-bre todo en sus zonas de influencia, sin entrar a va-lorar el tipo de régimen de poder que existe en cadacaso. Con este objetivo, los líderes de este enfoque deinfluencia, como China y Rusia, han puesto en mar-cha nuevas instituciones regionales, como la Com-monwealth of Independent Status o la Shangai Co-Operation Organization, para intensificar la coope-ración económica con países de sus zonas de in-fluencia, y al mismo tiempo extender su visión derespeto de las soberanías nacionales.

“Se calculaque en 2020China puedealcanzar a Es-tados Unidoscomo la eco-nomía mayordel planeta, almenos en tér-minos de pa-ridad del po-der de com-pra”

“El nuevo or-den interna-cional que ca-be esperar yano estará ca-racterizadopor un equili-brio bipolar,como el quese vivió en lasegunda mi-tad del sigloXX, sino portensiones depoder de na-turaleza mul-tipolar”

TENDENCIAS DE FUTURO I NEWSLETTER DEL THINK TANK INSTITUCIÓN FUTURO

10 I TENDENCIAS EN POLÍTICAS PÚBLICAS

Nº023 I 2007

TENDENCIAS EN POLÍTICAS PÚBLICAS I 11

El tercer polo de influencia, sobre el que es másdifícil realizar una previsión, está compuesto porlo que se podría denominar el mundo de la fe, re-presentado sobre todo por la región de OrienteMedio y otras potencias islámicas. En este caso, lodefinitorio no es la democracia ni el respeto de lalegalidad internacional, sino más bien la mezcla deregímenes autocráticos y la apelación al uso delpoder y la fuerza para mantener su sistema y ex-pandirlo en sus áreas de influencia. La principalduda sobre la evolución de este tercer centro depoder es que está formado por países, zonas delplaneta y regímenes muy dispares. De hecho, el is-lamismo está claramente dividido en dos grandesorientaciones, una más moderada, centrada en lalegitimación de cada uno de los regímenes nacio-nales –unos más cercanos y otros más alejados delas democracias liberales occidentales-, y otra másradical, fundamentalista, centrada en la expansiónde su fe y combativa con lo que representa Occi-dente. En la actualidad, este polo de influencia ypoder es el que genera mayor inestabilidad en elorden internacional, y además se ha convertido enel campo de confrontación de las visiones delmundo que plantean los otros grandes superpode-res. No es previsible que esta situación cambie, yconforme nos acerquemos a 2020, la creciente im-plicación de potencias como China y Rusia en losproblemas de la zona puede crear un verdaderomosaico de microzonas de influencia “protegidas”,a su manera, por esos grandes poderes, además delestadounidense.

Por último, la cuarta potencia en liza será laUnión Europea, o la “Euroesfera”, cuyo nivel de in-fluencia dependerá en gran medida de la capacidadque tenga Europa de actuar con una sola voz, en lu-gar de actuar como un microcosmos de pequeños ygrandes estados cuyas posturas y actuaciones varíanen torno a los principales problemas del orden in-ternacional. A través de la Unión Europea los paísesdel continente han promovido y defendido dosgrandes ideas: la democracia y la legalidad interna-cional. En este sentido, la Unión se ha adherido porlo general a la idea de un mundo de repúblicas so-beranas que viven en paz gracias al mutuo refuerzode la democracia y la legalidad, una visión que con-trasta muy a menudo con las situaciones de conflic-to que se viven fuera del Continente, en las que ha-bitualmente hay que elegir entre esos dos valores.Así, la apuesta de la Unión Europea por el sistemade las Naciones Unidas le ha puesto en el pasado –yle seguirá poniendo en el futuro- en situaciones in-cómodas al tratar de defender al mismo tiempo elavance de la democracia en el mundo, y el respeto ala legalidad internacional (como se ha podido ob-servar en el caso de Irak). Esta situación crearáoportunidades para las otras grandes potencias–China, Rusia, Estados Unidos-, que con facilidaddividirán e influirán en las posiciones de los distin-tos países europeos.

Junto a estos grandes focos de influencia global,para el 2020 también se habrán configurado otrasgrandes potencias que tratarán de mantener un ma-yor grado de autonomía respecto a ese juego de fuer-zas. Un caso paradigmático será con toda probabili-dad el de la India, la mayor democracia del mundo,que continuará promoviendo su desarrollo autóno-mo, al margen de las grandes disputas ideológicasinternacionales.

Como consecuencia de las tendencias comenta-das, es una realidad que en las dos próximas décadasel balance de poder (económico, político, cultural)cada vez más se moverá desde el norte y el occidente,hacia el sur y el oriente. En esa nueva situación, ya nohabrá probablemente un solo orden internacional,sino más bien un mundo “cuatripolar”, divido en tor-no a los ejes comentados: democracia frente a auto-cracia, y confianza en el poder y la fuerza frente aconfianza en la legalidad internacional. Será unmundo y un orden tremendamente competitivo, confuertes tensiones ideológicas, pero también con fac-tores balsámicos muy importantes, como el crecien-te intercambio comercial y de inversiones entre to-das las zonas. Y la Unión Europea tendrá tambiénun papel esencial en el mantenimiento de la concor-dia entre distintas fuerzas en conflicto, gracias a suapuesta por el multilateralismo y a su capacidad pa-ra mediar entre culturas y orientaciones políticas di-versas. I

“Un caso pa-radigmáticoserá con todaprobabilidadel de la India,la mayor de-mocracia delmundo, quecontinuarápromoviendosu desarrolloautónomo, almargen de lasgrandes dis-putas ideoló-gicas interna-cionales”

“La Unión Eu-ropea tendrátambién unpapel esen-cial en elmantenimien-to de la con-cordia entredistintas fuer-zas en con-flicto”

TENDENCIAS DE FUTURO I NEWSLETTER DEL THINK TANK INSTITUCIÓN FUTURO

12 I TENDENCIAS EN LA ECONOMÍA

La conveniencia del euro paraLituaniaLituania esperaba ser admitida en el euro en 2007. Sin embar-go, a mediados de 2006 se anunció que no entraría en el clubdel euro por no cumplir con el criterio de inflación exigido porla Unión Europea

Se quedó a sólo seis centésimas: en 2005 su inflaciónfue de 2,7 por ciento, cuando el límite máximo era del2,633 por ciento. Además, la república báltica tampo-co pudo asegurar que su nivel de inflación fuera a sersostenible, puesto que las previsiones económicas de laUnión apuntaban que el nivel de precios de Lituaniasubiría hasta el 3,5 por ciento.

¿Qué hacer para que el país esté preparado econó-micamente? El Lithuanian Free Market Institute (LF-MI) ha analizado en Euro Needs to be Launched but notat any Cost qué políticas debería poner en práctica elgobierno lituano para poder acceder al euro sin que porello haya que realizar sacrificios económicos. El thinktank cree que el objetivo principal debe ser el creci-miento, la sostenibilidad y la competitividad de la eco-nomía lituana en el largo plazo, lo que en algunos as-pectos quizá resulte contradictorio con las políticas ne-cesarias para poder acceder a la eurozona.

Vytautas Kuokstis, analista del LFMI, afirma que“es incuestionable que la introducción del euro por símisma presenta grandes ventajas, como un comerciomás libre con los países de la eurozona y una mayorconfianza de los inversores en Lituania. Sin embargo,tanto el lanzamiento del euro como las medidas nece-sarias para su posible adopción pueden tener efectospositivos y negativos”.

El informe destaca que uno de los principales mie-dos de los ciudadanos es que los precios aumenten conla llegada de la moneda única. “El mejor instrumentoque puede evitar el aumento de precios y proteger los in-tereses de los consumidores es permitir la competencianatural entre empresas”. Siguiendo esta propuesta, enun mercado competitivo, quien subiera los precios se ve-ría expuesto a una posible pérdida de clientes. Para apo-yar esta idea, el LFMI subraya que, según datos de Eu-rostat, el nivel de inflación en los países de la eurozonasubió entre un 0,12 y un 0,29 por ciento tras la entradade la moneda única. “La principal razón por la que losprecios aumentaron de manera casi insignificante fue lalibre competencia entre empresas. Por eso es vital noimponer restricciones”.

IMPUESTOS

El investigador lituano está de acuerdo con la propues-ta de su gobierno de no aumentar de manera abruptalos impuestos sobre el tabaco, puesto que causaría undesequilibrio en el mercado doméstico y en las activi-dades de contrabando. Ahora bien, Vytautas Kuokstis

considera que los mismos efectos podría tener una su-bida de los impuestos sobre la gasolina y recalca que “lanecesidad de aumentar estos impuestos ahora sólo pa-ra conseguir la entrada en el euro es cuestionable”.Añade, además, que esta medida podría provocar unareacción adversa en los ciudadanos.

El control de precios ha sido otra medida mencio-nada en Lituania como necesaria para reducir los in-dicadores de inflación, pero sería una medida muycortoplacista. De hecho, uno de los principios básicosdel LFMI es la no intervención de los precios, porque“si los precios se fijan a la baja de forma artificial, losefectos nocivos en ese sector no se hacen esperar”. En-tre esos perjuicios se mencionan la eliminación de in-centivos para posibles nuevos inversores y la reducciónde la calidad. Así, “sería una acción loable liberalizarlos regímenes regulatorios de los sectores económicosque ahora se encuentran intervenidos”.

El think tank lituano defiende una política fiscalestricta y la eliminación del déficit presupuestario pa-ra relajar las presiones inflacionistas. “El objetivo de-bería ser la eliminación del déficit del Estado y no eltratar de equilibrar el presupuesto de todo el sector delgobierno”.

El estudio cuestiona la teoría de que una reduccióndrástica del IRPF pueda llegar a recalentar la econo-mía. “Un rápido descenso del IRPF proporcionaría alas empresas una cierta ‘zona de seguridad’ que lespermitiría adaptarse al cambiante mercado laboral.Además, la decisión de reducir el IRPF no tienen encuenta que el dinero recaudado por los impuestostambién estimula la demanda interna y aumenta losniveles de inflación”.

El estudio propone un cambio en el modelo deasignación de salarios públicos como medida que fa-vorecería a la economía en su conjunto, y no sólo parala inminente llegada del euro. En una economía nocentralizada (planificada) de libre mercado, la Admi-nistración sólo puede limitar el crecimiento de los sa-larios del sector público. Sin embargo, de acuerdo conel LFMI, restringir los sueldos en este sector no solu-cionaría el problema. “Es necesario alterar los princi-pios para que los mejores empleados públicos puedanrecibir mejores salarios, y los peores, una retribuciónmenor”.

Por último, Vytautas Kuokstis menciona la elimi-nación de los subsidios al consumo energético comomedida para reducir la inflación. “El impacto del pre-cio de la energía en Lituania en la inflación es mayorque en otros países, debido sobre todo el ineficienteconsumo energético. Las actuales compensaciones de-sincentivan el ahorro energético de los ciudadanos”. Elinvestigador destaca que todas las propuestas presen-tadas por el think tank lituano son beneficiosas no só-lo para reducir la inflación y, así, poder entrar en el eu-ro “sino que ayudarían a aumentar la competitividad yel grado de bienestar en Lituania”. I

“Tanto el lan-zamiento deleuro como lasmedidas ne-cesarias parasu posibleadopciónpueden tie-nen efectospositivos ynegativos”

“El estudiocuestiona lateoría de queuna reduccióndrástica delIRPF puedallegar a reca-lentar la eco-nomía”

Nº023 I 2007

TENDENCIAS EN LA ECONOMÍA I 13

Nivel óptimo de gasto público¿Cuánto ha de gastar un gobierno para que su gestión resulteeficiente? Mientras algunos expertos creen que a mayor gasto,más beneficios para la población, otros economistas liberalesopinan que sólo reduciendo costes se obtiene lo mejor para losciudadanos

El informe Living with Leviathan. Public Spending,Taxes and Economic Performance, del Institute ofEconomic Affairs (IEA), es partidario de la segundaopción. El texto hace un llamamiento a los políticosy les pide que se separen del ruido y las presiones deldía a día político y que actúen según los argumentosde las políticas económicas que promueven el bie-nestar de la población.

La idea de reducir el gasto público va asociada ala reducción del tamaño del gobierno y al recorte delas funciones del mismo. “Si el gobierno británico tu-viera el mismo nivel de eficiencia que muchos paísesde la OCDE, podría proveer de los mismos serviciospor entre 40 y 80 billones de libras menos de lo quecuesta en la actualidad”. Así, la correlación entre elnivel de “derroche” y el tamaño del gobierno signifi-ca que es improbable que se consiga un alto nivel deeficiencia a menos que la escala del gobierno se re-duzca.

Pero ¿existe realmente un tamaño ideal del sectorpúblico? David B. Smith, autor del informe, conside-ra que sí, y que se encuentra por debajo del 30-35 porciento del PIB. Con esos niveles de gasto, el gobiernopodría proveer con servicios de defensa, policía y unsistema de prestaciones sociales básico. “Si los gobier-nos que más gastan redujeran sus niveles a aquellosde los gobiernos más eficientes, podrían ahorrar másde un tercio de los gastos públicos. Ahora bien, no esposible recortar gastos sin reducir el tamaño del go-bierno”.

REINO UNIDO

El estudio se centra en el caso del Reino Unido. Da-vid Smith afirma que el gasto público óptimo se en-cuentra entre 17 y 30 por ciento por debajo del nivelactual en Inglaterra. Si el gasto se hubiera manteni-do a un nivel más moderado a partir de los años 60,ahora el PIB sería mucho más alto, aproximada-mente un 95 por ciento más alto que en la actuali-dad. “Todos los sectores de la sociedad, incluidos losmuy pobres, se habrían beneficiado, debido en granmedida a la economía mucho más dinámica que sehubiera creado”. De hecho, en los últimos 90 años laproporción del gasto de los diferentes gobiernos bri-tánicos ha aumentado del 10 al 50 por ciento. “Estatendencia se ha seguido en la mayoría de los paísesdesarrollados, aunque los niveles de gasto públicoson mucho mayores en la Unión Europea que en Es-tados Unidos, Australia, Japón o Suiza”.

El sistema tributario británico es calificado como“mal diseñado”. El investigador destaca las grandesdiferencias en los niveles de impuestos y de gasto pú-blico en diferentes regiones de Inglaterra. El noroes-te de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Nortetienen niveles similares a los de los antiguos paísescomunistas. Por el contrario, el este y sureste de In-glaterra tiene niveles de gasto del 30 por ciento. “Sinembargo, los altos niveles de gasto público de ciertasregiones no se ven reflejados en altos niveles de im-puestos en esas zonas”. Este hecho se traduce engrandes injusticias regionales: se realizan transfe-rencias de fondos de unas regiones a otras o, lo quees lo mismo, las regiones que más gastan han de de-pender de los altos impuestos cobrados en otras áre-as, sin que por ello tengan un mayor crecimientoeconómico.

El estudio concluye que, en un escenario ideal,los políticos intentarían educar a la población sobrelas implicaciones negativas que en el largo plazo tie-ne el excesivo gasto público en sus estándares de vi-da. “Este enfoque es, evidentemente, el opuesto aladoptado por muchos de los políticos mundiales. Es-tos parecen preocupados por tener al mayor númerode ciudadanos posible dependientes de empleos osubsidios público, lo que significa maximizar la pro-porción del electorado dependiente del Estado”.Además, el texto aboga por medir el estado de bie-nestar de los ciudadanos a partir de lo que ellos cre-en que es mejor para ellos, en vez de por lo que lospolíticos creen. “Eso daría a la población más posibi-lidades de elección”. I

“Es improba-ble que seconsiga un al-to nivel deeficiencia delgasto públicoa menos quela escala delgobierno sereduzca”

“El tamañoideal del sec-tor público seencuentra pordebajo del30-35 porciento delPIB”

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14 I TENDENCIAS EN LA ECONOMÍA

Energía, eje de la economíamundialLa energía se ha convertido en uno de los ejes de la política yeconomía mundial. En especial en el mundo desarrollado. Esoha quedado de manifiesto en la reciente cumbre del G8 en Ale-mania, marcada por un duro enfrentamiento entre Europa yEstados Unidos con motivo de las limitaciones a las emisionesde CO2 y de las demandas de Washington a la UE para que di-versifique su abastecimiento energético

Al margen de las serias diferencias en la políticaenergética de EE.UU. y de la UE, la realidad es queambos gigantes económicos sufren los mismos pro-blemas energéticos: dependencia en el abasteci-miento de países inestables, falta de inversión e in-certidumbres en la transición del actual modeloenergético basado en los combustibles fósiles a otroque descanse esencialmente en las energías renova-bles y, por más que esto sea controvertido, en la nu-clear. Una serie de recientes estudios de think tanksde EE.UU. y la UE ha puesto de manifiesto estas si-militudes.

El petróleo se ha convertido en un recurso esca-so y, por consiguiente, es importante controlarlo.Uno de los argumentos que se esgrimieron en círcu-los políticos y, sobre todo, académicos de EE.UU. pa-ra justificar la invasión de Irak fue la necesidad decontrolar las reservas de crudo de ese país, lo que da-ría a Washington una enorme capacidad de influen-cia sobre China, un país que importa crecientes can-tidades de petróleo de la región. El resultado de esapolítica sigue siendo objeto de debate. Porque, sibien es cierto que EE.UU. ha asumido el controlefectivo de las reservas de Irak, a cambio ha provo-

cado una fuerte alianza de China con Irán, un au-mento drástico del riesgo político en la región y, endefinitiva, un precio más caro del petróleo. Y todoello sin que la producción de petróleo de Irak hayaaumentado respecto a la época en la que Sadam Hu-sein dirigía el país.

Para el Cato Institute—el think tank ‘libertario’más importante de EE.UU.—el esfuerzo de EE.UU.por controlar las fuentes de petróleo del mundo eserróneo por dos razones. La más importante porque,al contrario que numerosos centros de investigación,el Cato cree que no existe peligro de extinción de lasreservas mundiales de crudo. En su informe EnergyAlarmism. The Myhts that make Americans worryabout oil, Eugene Gholz y Daryl Press afirman quelas hipótesis que prevén una caída de la producciónde petróleo “se basan en evidencias pobres y en mo-delos cuestionables sobre la respuesta del mercadode petróleo a las situaciones de escasez”.

La tesis de Gholz y Press —que son expertos endefensa, no en energía, de las Universidades de Texasy Darmouth College, respectivamente— se basa enque el avance tecnológico permitirá acceder a nuevasbolsas de petróleo que ahora no están siendo explo-tadas. Finalmente, con respecto al factor político,adoptan la tesis habitual de los libertarios enEE.UU.: la política de defensa no debe estructurarseen función de objetivos económicos, ya que así no só-lo no se solucionan los problemas, sino todo lo con-trario. De hecho, los dos investigadores afirman quela idea de que la competencia entre EE.UU. y Chinapor el acceso a los recursos petroleros amenaza concrear una crisis política “puede crear una profecía au-tocumplida” de un conflicto entre ambos países. Enotras palabras: si Washington y Pekín siguen obse-sionándose por lo que hace el otro, pueden acabar

“Al margen delas serias di-ferencias enla políticaenergética deEE.UU. y de laUE, la reali-dad es queambos gigan-tes económi-cos sufren losmismos pro-blemas ener-géticos”

“Para el CatoInstitute, elesfuerzo deEE.UU. porcontrolar lasfuentes depetróleo delmundo eserróneo”

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TENDENCIAS EN LA ECONOMÍA I 15

creando una crisis artificial, pero con implicacionesmundiales. Finalmente, Gholz y Press son, al igualque muchos libertarios, aislacionistas: ambos opi-nan que la masiva presencia militar estadounidenseen el Golfo Pérsico, lejos de asegurar el control de laregión y de sus yacimientos de crudo, “exacerba enrealidad los problemas, en vez de ayudar a resolver-los”. Estos dos liberales creen que, con su política ex-terior orientada a garantizar el flujo de petróleo aOccidente, Estados Unidos está en realidad agravan-do la actual crisis energética.

En cualquier caso, más allá del debate político,hay hechos incontestables. Según un estudio de laconsultora New Energy Finance, especializada enenergías ‘limpias’, la inversión empresarial en ener-gía renovable, biofuel y sistemas de control de emi-siones de CO2, ha pasado de 28.000 millones de dó-lares en 2004 a 71.000 en 2006.

Es esta cuestión la que analiza otro informe, estavez de signo político diametralmente opuesto al deCato. The renewable path to energy security es frutode la colaboración del Worldwatch Institute, el thinktank más ecologista de Washington, y el Center forAmerican Progress, un centro de estudios fundadopor John Podesta, el ex jefe de gabinete de Bill Clin-ton, lo que deja clara su filiación ideológica.

Previsiblemente, la visión de este trabajo es justola contraria que la del Cato: sólo el desarrollo de lasenergías locales y renovables de EE.UU. podrá ga-rantizar su seguridad nacional. Según esa tesis, sóloes cuestión de tiempo que se logre ese objetivo, yaque esa es la dirección adoptada por el propio mer-cado. “En 2005, la inversión mundial en energía re-novables —excluidos grandes proyectos hidroeléctri-cos— fue estimada en 38.000 millones de dólares, loque equivale a casi el 20 por ciento de toda la inver-sión en el sector eléctrico en todo el mundo”, explicael estudio, que recuerda que tras Internet este sectorse ha convertido en el más importante de los fondosde capital-riesgo que invierten en empresas de nue-va creación.

El estudio del Worldwatch y del Center for Ame-rican Progress ve una serie de ventajas en la expan-sión de las energías renovables. Algunas son relativasa la seguridad nacional —reducción de la dependen-cia energética de EE.UU. del Golfo Pérsico—, aun-que la mayoría son económicas. Éstas van desde re-ducir las importaciones de petróleo, lo que significa-ría un déficit por cuenta corriente menor —hecho deimportancia significativa dado que ese es el mayordesequilibrio económico de EE.UU.—, hasta la crea-ción de empleo que conllevaría el desarrollo de nue-vos sectores industriales, y la revitalización de áreasagrícolas en declive por la expansión de los cultivosde cereales para producir etanol.

¿Es ésta la solución? Es difícil saberlo. Los he-chos, a día de hoy, son que las nuevas energía siguen

siendo más caras que las tradicionales. Esto incluyea la energía eólica cuando se la compara con el car-bón —que en EE.UU. es la principal fuente de elec-tricidad— y, sobre todo, al etanol en relación al pe-tróleo, tal y como puso de manifiesto un amplio es-tudio publicado por la revista Scientific American elpasado enero, titulado Is the etanol for the long haul?No es menos cierto, sin embargo, que la tecnologíaestá avanzando a una rapidez inimaginable en estesector, y que, de continuar a su ritmo actual, es muyprobable que en unos pocos años estas fuentes ener-géticas sean verdaderamente competitivas. De he-cho, el coste de producción de un kilovatio por me-dio de energía eólica ha caído un 94 por ciento des-de 1970.

Aunque su política energética es diferente, la UEafronta retos muy parecidos a los de EE.UU. Comoexplica Anne Houtman, coautora junto con otros seisexpertos del estudio The new EU energy policy: Ba-lancing the internal market and external security ofsupply, la estrategia europea en materia energética sebasa en tres pilares: “Lisboa (competencia), que afec-ta al mercado interior y a la investigación; Kyoto (de-sarrollo sostenible y la necesidad de romper con lasenergía fósiles); y Moscú (seguridad de demanda).

En otras palabras: una serie de problemas simi-lar a la de EE.UU., aunque en este caso hay dos pro-blemas adicionales. Uno, la integración de los mer-cados nacionales. Otro, que, aunque los europeos noqueramos verlo, nos enfrentamos a un problema deseguridad en el suministro aún mayor que el deEE.UU. Porque, como declaró Kurt Volker, el ‘núme-ro dos’ del Departamento de Estado para asuntoseuropeos: “La UE compra un tercio de su gas natu-ral de Rusia, un país que tiene un sistema centraliza-do de distribución de esa fuente energética”.

Así pues, la cuestión de la seguridad en el abas-tecimiento de energía de la UE es algo fundamental.Europa está en una tremenda situación de vulnera-bilidad con respecto a Rusia. Y a eso se suma el he-cho de que la UE sufre una falta casi crónica de in-versión en el sector eléctrico, lo que amenaza concrear crisis como la de California, en 1999. Ésas sonlas principales conclusiones de las jornadas sobre se-guridad energética europea celebradas a finales delaño pasado por los think tanks Instituto Internacio-nal de Estadios Estratégicos (IISS), Center for Euro-pean Policy Studies (CEPS) y Geneva Center for theDemocratic Control of the Armed Forces, y cuyas po-nencias y debates han quedado reflejados en el do-cumento European Energy Security. What should itmean? What to do?

Falta de inversión, problemas en el desarrollo denuevas energías y, sobre todo, riesgo político. La UEy EE.UU. no se ponen de acuerdo en sus políticasenergéticas. Pero, como estos cuatro estudios sugie-ren, sus problemas en esta área son muy similares. I

“Según elWorldwatchInstitute, sóloel desarrollode las energí-as locales yrenovables deEE.UU. podrágarantizar suseguridad na-cional”

“Europa estáen una tre-menda situa-ción de vulne-rabilidad conrespecto aRusia. Y a esose suma elhecho de quela UE sufreuna falta casicrónica de in-versión en elsector eléctri-co”

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16 I EL PRISMA LIBERAL

de desee, haciendo uso de una libertadque se presenta casi infinita.

Pero todo anverso tiene su reverso,y la democracia relativista oculta elgrave peligro que supone para la socie-dad exponer al ser humano a la mareade lo políticamente correcto, de lo quedicte la mayoría. Lo que se presume unnavegar libre se troca en un estar amerced de las olas, que irán moviéndo-nos a su capricho de una latitud a otra.La mayoría va dando cuerpo a esas in-mensas masas de agua que anulannuestros timones, erigiéndose en au-ténticos rectores de nuestras vidas.

Estas opiniones mayoritarias nosurgen por generación espontánea, si-no que son armadas y difundidas enlos canales de poder de toda sociedad:la política y los medios de comunica-ción. Así, las mayorías son fácilmentemanipulables por las ideologías quepropagan los poderosos, y sus erroresacaban afectando a bienes y derechosfundamentales -la historia lo ha mos-trado repetidamente. En nombre de lalibertad ensalzamos un gobierno ma-yoritario, que sin el referente de unmarco jurídico y moral estable e inne-gociable -los Derechos Humanos y laConstitución- degenera fácilmente endictadura, destruyendo la libertad alhacerla esclava de las opiniones domi-nantes.

Los liberales, amantes de la autén-tica libertad, renegamos de la libertadsin referentes, en favor de la rica capa-cidad del ser humano para dirigirsevoluntaria y responsablemente a unosfines que previamente ha conocido yestimado como valiosos, y no le han si-do impuestos por la autoridad de tur-no, por muy tolerante y democráticaque se muestre. Déjennos educar y sereducados en la libertad guiada por laluz de la verdad, y no por el criterio delo políticamente correcto. I

mínima. Pero ni esto implica la exclu-siva titularidad estatal de los centroseducativos, ni autoriza al sector públi-co a imponer a la juventud unos valo-res y creencias que responden a una fi-losofía concreta y particular. Los tex-tos aprobados para esta asignaturadestilan ideas laicistas cuando tratande la relación entre la vida pública ylas creencias personales; relativistas ala hora de proponer valores de refe-rencia; positivistas en el planteamien-to legislativo, como si el contenido delas leyes dependiera solamente delacuerdo de la mayoría; una concep-ción muy determinada y sesgada de lasexualidad y la afectividad, etc. Estostemas son de extraordinaria relevan-cia y sin duda han de ser abordados enla educación, pero no corresponde alEstado sino a los padres, en el ejerciciodel derecho inalienable de educar asus hijos en sus creencias y valores.Derecho que no puede ser sustraídopor el Estado, ni por nadie.

Entonces, ¿a qué obedece esta in-debida intromisión? Desde mi puntode vista es bien sencillo: a una concep-ción equivocada de la libertad, resulta-do de un planteamiento relativista ylaicista.

El relativismo afirma que no hayverdades definitivas ni absolutas, sinoque todo depende del modo de ver lavida en cada momento y circunstan-cia. Las convicciones que nos guíandeben estar sujetas al uso, ser cam-biantes, adaptables a las diversas si-tuaciones y al criterio de la mayoría.Aferrarse a ideas fijas, con pretensio-nes de validez universal, supone levan-tar fronteras infranqueables a la liber-tad, coartando su espacio de acción. Aleliminar los anclajes firmes puedo na-vegar por los mares de las costumbresy los valores a mi antojo, sin restriccio-nes, ir adonde quiera y volver por don-

IGNACIO FERRERO

De qué libertadestamos hablando

El argumento más pro-fundo, que no siempreadoba las discusionesservidas, es si el Estadotiene derecho o no de

articular un instrumento con la vir-tualidad de adoctrinar a los jóvenesde nuestro país. Desde luego la legiti-midad no puede proceder de que seauna materia aprobada en los paísesde nuestro entorno comunitario. Losejemplos se imitan cuando son bue-nos para el interesado, no por el mie-do a quedarse atrás en una loca emu-lación. Antes tenemos que dilucidarsi esta asignatura, tal y como estáconcebida por la autoridad docente,supone una intromisión ilegítima enun ámbito reservado para los padres.El tema reviste suma importancia yaque, una vez señalado y aceptado elcamino de la invasión, no hay modode impedir que esa senda sea recorri-da una y otra vez.

Es evidente la obligación del Esta-do de proveer a los ciudadanos losmedios para adquirir una educación

De vez en cuando surgentemas en la opinión públi-ca que provocan un ar-diente debate a escala na-cional. Esta vez el motivoes la aprobación por partedel Gobierno de la nuevaasignatura obligatoria lla-mada Educación para laCiudadanía. No pretendoañadir un nuevo episodioa esta ya larga disputa, nidar razones a favor o encontra, sino más bienahondar en lo que se estáventilando de fondo.

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TENDENCIAS EN LA EMPRESA I 17

Quién dirige mejorParece lógico pensar que las prácticas de dirección están muy li-gadas a la productividad de las empresas. Dependiendo de cómose gestione la compañía, ésta puede obtener resultados muy dis-pares. Al parecer, las firmas de Estados Unidos son las mejorgestionadas

Así lo confirma un reciente estudio del Centre forEconomic Performance, que analiza la relación entreel modo en que se dirige la empresa y su productivi-dad. Según se expone en Management Practice &Productivity: Why they matter, esa relación existe entodos los países y culturas analizados. De hecho, “unaumento de un punto en la mejora de la gestión setraduce en el mismo aumento de producción que siaumentara la fuerza de trabajo en un 25 por ciento oque si el capital invertido se incrementara un 65 porciento”.

Al analizar 4.000 empresas de Estados Unidos,Europa y Asia, el informe pone de manifiesto dife-rencias significativas. Estados Unidos cuenta con lasmejores prácticas de dirección del mundo, “aunquesu situación no es del todo dominante”. Norteaméri-ca posee una buena dirección de recursos humanos,pero en lo que al trabajo ‘de campo’ se refiere, Ale-mania, Japón y Suecia son los países líderes. Rafae-lla Sadum, una de las autoras del informe, revela al-gunas de las claves estadounidenses: “La supremacíade Estados Unidos en lo que a prácticas de gestión serefiere se debe a elementos muy sencillos: mercadolibre, pocas regulaciones y políticas de promoción enlas empresas basadas en los méritos”. Por el contra-rio, India, Grecia y China cuentan con los peores ges-tores de empresas.

Analizando las empresas no según su proce-dencia, sino su tamaño, el informe concluye que

las empresas multinacionales, en particular las es-tablecidas en EE.UU., actúan mejor. Por el contra-rio, los dueños (o familiares de los dueños) de unaempresa que trabajan en ella como directivos ob-tienen peores calificaciones. Nick Bloom, coautordel estudio, reconoce que “las empresas familiaresque entregan la presidencia al hijo mayor de losdueños son el claro ejemplo de compañía mal ges-tionada”.

De estos datos se concluye que “escoger a directi-vos según sus capacidades profesionales y promocio-narlos según sus méritos proporciona empresas me-jor gestionadas”. Aún más: la presencia de multina-cionales en una región sirve para transferir las mejo-res prácticas a las firmas locales, bien mediante la in-tegración de empleados y conocimiento, o bien a tra-vés de sus interacciones comerciales.

La acción de los Gobiernos no puede subesti-marse a la hora de valorar la labor de una compa-ñía. Hay varias políticas públicas que tienen ungran efecto en la adopción de buenas prácticas porparte de las empresas. Las dos más significativasson la creación de libre competencia y la existenciade un mercado de trabajo local flexible. El estudiorevela que “cuantos más competidores tiene unaempresa, mejor se dirige. Este hecho podría estarinfluido por dos aspectos: las buenas prácticas seextiende rápidamente en ambientes competitivos y,por el contrario, las malas prácticas se eliminan porselección natural, dado que las peores empresas seeliminan del mercado”. Respecto a los mercados detrabajo flexibles, el informe reconoce que, a menorrigidez en el empleo, mejores resultados de las em-presas. En este sentido, la mejora continua de losestándares educacionales resulta fundamental paraconseguir tanto empleados como gestores cualifi-cados. I

“La suprema-cía de Esta-dos Unidosen lo que aprácticas degestión se re-fiere se debea su mercadolibre, sus po-cas regulacio-nes y sus po-líticas de pro-moción en lasempresas ba-sadas en losméritos”

“Las multina-cionales, enparticular lasestablecidasen EE.UU., ac-túan mejor, ylas que peorgestión pose-en son lasempresas fa-miliares”

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18 I TENDENCIAS EN LA EMPRESA

Mecanismos de detección delfraude corporativoA finales del siglo XX se sucedieron en Estados Unidos una seriede fraudes corporativos de gran repercusión en el resto del mun-do. Los casos de Enron, HealthSouth y World Com dieron la vozde alarma. Un reciente estudio analiza los mecanismos de detec-ción del fraude en las empresas

Quién no recuerda el tristemente famoso escándalode la compañía energética Enron. Las graves irregu-laridades contables de la empresa hicieron que elmundo de la empresa se desprestigiara sobremane-ra. El proceso que llevó a destapar el fraude resultósorprendente, dado que no fueron las autoridadescompetentes quienes identificaron los fiascos.¿Quién dio entonces la voz de alarma? Los mediosde comunicación. Una edición local del Wall StreetJournal le dio las claves a la revista Fortune para es-cribir un artículo sobre la posible sobre-evaluación aEnron, lo que destapó el escándalo.

Éste es sólo un ejemplo de los muchos expuestosen el informe Who blows the whistle on corporatefraud?, del Centre for Economic Policy Research. Enél se analizan 230 casos de presuntos fraudes acon-tecidos entre 1996 y 2004 en compañías con activossuperiores a 750 millones de dólares. Su principalconclusión es que no existe un mecanismo único dedetección del fraude, sino que depende de una granvariedad de actores, a veces los más improbables.Los detectores de fraude más habituales son los pro-pios empleados, seguidos de los medios de comuni-cación y de los reguladores no financieros del merca-do.

Hete aquí la gran paradoja que detecta el infor-me: “los empleados que menores incentivos poseenpara dar la voz de alarma son los más activos, mien-tras que aquellos con más incentivos, como los short-sellers, resultan los menos activos”. Estos hechos na-da tienen que ver con el propuesto enfoque de mer-

cado, “que no designa de antemano a alguien encar-gado de detectar el fraude, sino que establece un sis-tema de recompensas para quien lo hace”.

En la actualidad, la motivación de quienes desta-pan los escándalos no suele ser económica porque“no son recompensados en términos económicos nien sus carreras”. De hecho, es muy probable que lasempresas auditoras pierdan su trabajo si revelan al-guna irregularidad. Sobre los propios empleados, es-tos tienen tanto miedo que la mitad no se identificacuando denuncia alguna irregularidad. El 82 porciento de los que sí dan su nombre y apellidos reco-noce que “o fueron despedidos, o renunciaron a suempleo bajo coacción, o sus funciones se alteraronsignificativamente”.

Resulta sorprendente que, de todos los casos es-tudiados, sólo el 35,3 por ciento de los fraudes fueradestapado por personas o instituciones contratadaspara tal fin. La interpretación que el CEPR hace deeste dato es que “la información sobre fraude es tandifusa que resulta muy costoso nombrar a un inves-tigador oficial”. El fraude suele ser descubierto porpersonas que lo encuentran en el transcurso normalde su trabajo y que tienen algún incentivo positivopara destaparlo.

El análisis de la materia apunta una forma alter-nativa y barata de extender la legislación qui tam(demanda legal iniciada por un ciudadano denun-ciando un desvío o utilización incorrecta de fondospúblicos) al fraude corporativo. “Este sistema, yapuesto en marcha en la asistencia sanitaria, ha de-mostrado ser muy eficiente”.

Sobre el efecto que la nueva legislación estadou-nidense, aprobada a partir de los grandes escándaloscorporativos de finales del siglo XX, los autores con-sideran que no ha tenido un impacto considerable.“Tras la introducción de SOX [Sarbanes-Oxley Act]el número de actores profesionales que han destapa-do escándalos ha aumentado, pero sólo el tiempo de-terminará si esto ha sido un cambio temporal o si,por el contrario, es un cambio permanente”. I

“Los detecto-res de fraudemás habitua-les son lospropios em-pleados, se-guidos de losmedios de co-municación yde los regula-dores no fi-nancieros delmercado”

“Sólo el 35,3por ciento delos fraudesfue destapa-do por perso-nas o institu-ciones contra-tadas para talfin”

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TENDENCIAS EN LA EMPRESA I 19

El futuro de las pequeñasempresasEn la próxima década, las pequeñas empresas sufrirán grandescambios. Por ejemplo, para 2017 se prevé que los nuevos em-prendedores no sean hombres de mediana edad, sino mujeres einmigrantes. Además, la tecnología modificará, aún más si ca-be, la forma de hacer negocios

Esta es sólo una de las muchas predicciones del In-tuit Future of Small Business Report, que analiza agran escala la prospectiva, influencia y perfil de laspequeñas empresas. El estudio ha sido elaboradopor el Institute for the Future, centro fundado en1968 por antiguos investigadores de la RAND Cor-poration. El proyecto está compuesto de tres fases yanaliza los cambios en los empresarios y las tecnolo-gías que modificarán el sector de las Pymes. La últi-ma fase del estudio, todavía sin publicar, analizará elmodo en que las empresas afectarán a la sociedad ya la economía. Este tipo de estudio es pionero en Es-tados Unidos, tal y como explica Brad Smith, vice-presidente de Intuit: “hasta ahora, el retrato de laspequeñas empresas americanas había consistido envarios fragmentos de estadísticas y previsiones. Aljuntar las piezas hemos demostrado cuánto va acambiar este sector en el futuro”.

Así pues, el informe obtiene varias conclusionescontundentes sobre los nuevos empresarios de Esta-dos Unidos. En diez años, los empresarios ya no ven-drán predominantemente del espectro de la media-na edad, sino de los extremos: personas a punto dejubilarse y gente muy joven serán las generacionesmás emprendedoras de la historia. Sobre los jóvenes,el estudio destaca que “desean ser independientes atoda costa desde el comienzo de sus carreras y noquieren trabajar para otros”. Además, la mayoría desus negocios estarán orientados a las nuevas tecnolo-gías.

Según el Center for Women’s Business Research,1.600 mujeres establecen cada día un negocio en Es-tados Unidos. Es más, la propiedad de los negociospor parte de mujeres está aumentando en un 17 porciento al año. En este sentido, las que más presenciavan a tener en el mundo empresarial son las mujerescon una sólida experiencia profesional, madres tra-bajadoras con negocios propios e inmigrantes queemplean sus antecedentes y experiencias para poneren marcha negocios especializados. En concreto, lainmigración establecerá pequeñas empresas paraeliminar las barreras de entrada en los negocios. Loscontactos con sus países de origen serán de gran va-lor para conectar mercados y crear nuevos mercadospara sus productos y servicios.

En diez años, la formación en iniciativas empre-sariales comenzará a una edad mucho más tempra-

na. Puede ser incluso posible que en la educaciónprimaria se ofrezca la asignatura de empresa. “A ni-vel universitario, el énfasis se pondrá no sólo en lacreación y dirección de grandes empresas, sino tam-bién en pequeños negocios”. Según Smith, estos cur-sos ayudarán a transformar la propia definición deempresario para incluir a profesionales de todos losámbitos.

TECNOLOGÍA

El desarrollo de las nuevas tecnologías revolucionarátodavía más la propia naturaleza de la gestión de losnegocios. Para empezar, en un mundo conectado di-gitalmente los dueños de pequeños negocios podrántrabajar cuando ellos quieran y como mejor les con-venga. Además, “una nueva ola de herramientasanalíticas aumentará su productividad y disminuirálas cargas de los negocios, por ejemplo posibilitandoque los empresarios puedan delegar en sus subordi-nados y, al mismo tiempo, puedan seguir conectadosy supervisar el trabajo”.

En segundo lugar, la evolución de Internet irámás allá de la llamada Web 2.0 y permitirá que la re-lación entre empresas sea más estrecha, debido tam-bién a las redes sociales virtuales. Asimismo, mejora-rá la relación con clientes, socios y proveedores queno se encuentren en la misma región. De igual mo-do, “los mundos virtuales serán formas de llegar aclientes y experimentar con nuevas ideas de produc-tos y modelos de negocio”.

Por último, las estrategias de marketing cambia-rán de ‘push’ a ‘pull’, con especial énfasis en proveera los posibles clientes con la información relevante,en el contexto y el tiempo adecuados. A este respec-to, la presencia online de las empresas será el factormás importante a la hora de adquirir nuevos clien-tes. Estos encontrarán la información que necesitanpara decidirse en determinadas compras, en vez desimplemente aceptar lo que se les ofrece. “El ritmodel cambio tecnológico seguirá acelerándose, lo queen la próxima década generará gran cantidad deoportunidades de negocio”, destaca Steve King, co-autor del estudio. I

“En diezaños, la for-mación en ini-ciativas em-presarialescomenzará auna edad mu-cho más tem-prana”

“La propiadefinición deempresario setransformarápara incluir aprofesionalesde todos losámbitos”

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20 I TENDENCIAS EN LA SOCIEDAD

Las flaquezas del comerciojustoEl comercio justo se presenta como una forma de beneficiar eco-nómicamente a los más pobres de los países en vías de desarro-llo, promoviendo los valores morales de justicia, ética e igual-dad. Sin embargo, en términos absolutamente económicos, estetipo de comercio apenas logra contribuir en el bienestar de losproductores, convirtiéndolo en una actividad engañosa de caraa los consumidores, sostiene un estudio del Institute of EconomicAffairs de Londres

El principio fundamental sobre el que se basa elcomercio justo son los precios fijos de sus pro-ductos, independientemente de la oferta y lademanda. Estos son siempre más caros que susequivalentes distribuidos por el resto del sectoralimentario. Los promotores del comercio justoreivindican incluso una regulación de los mer-cados, principalmente, del café. El objetivo esofrecer mejores condiciones a los productoresexcluidos del comercio mundial, proporcionán-doles acceso al mercado, pagándoles un mejorprecio, con contratos duraderos y unas condi-ciones laborales justas, tal y como promueve laFairtrade Labelling Organisation (FLO), encar-gada de certificar la actividad de los producto-res y distribuidores del comercio justo.

De esta manera, la etiqueta resultante de“producto ético” se utiliza como una forma demarketing para alentar a los consumidores oc-cidentales a pagar un poco más, quienes a suvez están dispuestos a aceptar la diferencia deprecio para ayudar así a los pobres, según Phi-lip Booth y Linda Whetstone, autores del estu-dio “Half a cheer for fair trade“.

“No hay nada en el comercio justo que lo ha-ga más eficiente o más ético que otras formas decaridad. Al contrario, hay actividades o asocia-ciones, mucho más transparentes que el comer-cio justo, que llegan hasta personas más necesi-tadas que los productores de café”, escriben. Pa-ra ambos expertos, “entre comprar un paquetede café de comercio justo o un paquete normaly abonar la diferencia de precio a una organiza-ción humanitaria, no hay ninguna diferencia”.

Más allá de la relatividad de su verdaderovalor moral, el comercio justo presenta variascontradicciones. Si bien está destinado a ayudareconómicamente a los desfavorecidos, conver-tirse en un productor de comercio justo vale di-nero. Para un pequeño grupo de menos de 100productores o empleados, el certificado de laFLO es de 2.200 euros, a los que se suman1.260 euros para cada renovación anual. Habi-da cuenta de que, por ejemplo, un keniano ga-

na una media de 275 euros anuales, “reunir elmonto necesario para la FLO resulta un autén-tico reto”, según el estudio.

Asimismo, los organismos de comercio jus-to cobran una tasa del 1,8 por ciento a los dis-tribuidores para poder utilizar su etiqueta, uncoste que pasa directamente al consumidor. Es-ta factura representa la principal fuente de in-gresos de las fundaciones de comercio justodestinados a menudo a la publicidad de sus ac-tividades, deplora el documento.

En 2005, la Fairtrade Foundation británicadestinó el 50 por ciento de sus ingresos a pro-yectos educativos. Pero básicamente se trató depromover escuelas de Comercio Justo, la“Quincena del Comercio Justo”... “Resultacuanto menos inusual que una fundación cari-tativa cuyo objetivo es ayudar a los pobres de lospaíses subdesarrollados utilice una proporcióntan alta de sus ingresos a incrementar su propiotamaño. Sería sorprendente para los consumi-dores si estuvieran al corriente de esto”, defien-den los autores.

Por otro lado, el comercio justo trabaja deforma casi en exclusiva con cooperativas y pro-ductores que no recurren a la mano de obra in-fantil, modelos perjudiciales en muchos aspec-tos, según el estudio. En primer lugar, las coo-perativas son modelos ineficientes en cuanto aorganización y eliminan además los incentivoslaborales. Igualmente, “el trabajo infantil esesencial para el bienestar económico de las fa-milias pobres del Tercer Mundo. Su abolición yrestricción en algunas partes del mundo ha te-nido efectos catastróficos”, afirman Booth yWethstone.

Ambos consideran que todos estos aspectossólo pueden llevar a la conclusión de que el co-mercio justo no cumple con sus propios princi-pios y valores y de que, por lo tanto, la liberali-zación del mercado es el único modelo existen-te que ha sido capaz de sacar a millones de per-sonas de la pobreza.

En los años 90, el nivel de ingresos creció aun ritmo tres veces superior en los países en ví-as de desarrollo que levantaron barreras comer-ciales respecto a los que no lo hicieron. Además,según algunos expertos, “los beneficios poten-ciales de un mundo de libre comercio podríansuperar con creces los 80.000 millones de dóla-res que representó la ayuda externa al TercerMundo en 2005”. “El deseo de ayudar a los de-más es una idea maravillosa y una parte impor-tante de la sociedad civil”, pero si realmente sequiere contribuir a erradicar la pobreza, laapuesta no debe ser el comercio justo sino el li-bre comercio, concluyen Booth y Wethstone. I

“Más allá dela relatividadde su verda-dero valormoral, el co-mercio justopresenta va-rias contradic-ciones”

“La liberaliza-ción del mer-cado es elúnico modeloexistente queha sido capazde sacar a mi-llones de per-sonas de lapobreza”

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TENDENCIAS EN LA SOCIEDAD I 21

La ciencia de la felicidadEn las últimas décadas, la llamada ciencia de la felicidad hairrumpido con fuerza en Estados Unidos diseñando un panora-ma desalentador para los estadounidenses

El sistema liberal, con su modelo de gobierno li-mitado y la liberalización del mercado, convier-te a los ciudadanos en seres menos felices quesus pares de Europa, gobernada tradicional-mente por políticas socialdemócratas y admi-nistraciones que intervienen en todos los nive-les para velar por el bienestar de sus ciudada-nos. Sin embargo, distintas investigaciones handemostrado que los científicos de la felicidad seequivocan: “Un amplio margen de libertad eco-nómica y un alto nivel de ingresos son dos de losprincipales factores que contribuyen al bienes-tar subjetivo”, escribe el analista estadouniden-se Will Wilkinson en la publicación PolicyAnalysis.

En palabras de Richard Layard, de la Lon-don School of Economics, “existe una paradojaen el corazón de nuestras vidas. A medida quelas sociedades occidentales se han ido enrique-ciendo, su gente no ha pasado a ser más feliz”.Esta idea resume la tesis general de la literaturasobre la felicidad, que justifica esta contradic-ción en la propagación del modelo político-eco-nómico liberal y abraza por lo tanto la ideologíade izquierdas.

Para esta corriente, existen tres premisas: laeconomía de mercado aporta infelicidad a losestadounidenses, los valores económicos de re-ferencia como el producto interior bruto no re-sultan importantes para la felicidad y deberíanser reemplazados por otras medidas sobre elbienestar humano, y una política de impuestosmás elevados es aconsejable para distribuir deforma equitativa las dosis de felicidad.

¿En qué se basan estas afirmaciones? Por logeneral, los estudiosos redactan sus conclusio-nes a partir de sondeos, o lo que es lo mismo, endatos completamente empíricos, partiendo dela presunción de que se ha sabido definir lo querepresenta la felicidad.

La realidad es que la investigación sobre la fe-licidad choca con sus propios limites, según Wil-kinson. Los científicos pueden medir el grado defelicidad de los ciudadanos de varias formas: des-de cuestionarios en los que se relacionan los sen-timientos de los encuestados con su tipo de tra-bajo, el dinero que ganan y el tipo de familia quetienen, hasta exámenes cerebrales sobre el nivelde segregación de sustancias como la dopaminao la serotonina, indicadoras de las sensacionespositivas y negativas de un individuo.

Sin embargo, el primer problema que pre-sentan estos métodos es que el concepto de“felicidad” varía en función tanto de los indi-viduos como de las culturas en las que creceny se desarrollan. “Es una ilusión creer que lapalabra felicidad significa lo mismo para unbritánico que para un chino o para un otrociudadano europeo”, asegura la lingüista aus-traliana Anna Wierzbica. Además, la gentepuede sentir lo mismo pero expresarlo de dis-tinta forma y a la inversa, a la vez que con-funde a menudo sus propios sentimientos.Por este motivo “no se puede pensar que losseres humanos son jueces fiables de sus pro-pios estados afectivos”, según el filósofo DanHaybron.

Finalmente, no hay que olvidar que la capa-cidad de adaptación de las personas lleva a per-der el sentido de novedad e impide apreciar deforma permanente lo que se tiene o se ha logra-do. Por ejemplo, una promoción laboral suscitade inmediato un estado de felicidad, pero, pasa-do el tiempo, el cerebro se habitúa y lo procesacomo algo normal. Esto explica por qué, si bienel nivel de vida ha ido mejorando en las socie-dades occidentales, los sondeos siguen mos-trando una línea recta en los gráficos de evolu-ción de la felicidad.

Todos estos motivos demuestran la escasafiabilidad de la ciencia de la felicidad, que seempeña en ver elementos perniciosos en el sis-tema liberal estadounidense, asevera Wilkin-son, para quien la sociedad norteamericana seencuentra entre las más felices del mundo. Se-gún varios estudios, los estadounidenses se si-túan entre los más felices del planeta, por de-lante incluso de países como Francia y Alema-nia, con una tradición histórica de gobiernosintervencionistas y de economías protegidas.

“No existe ningún signo consistente que de-muestre que las políticas sociales tienen unefecto positivo en el bienestar de la gente”, se-ñala el investigador Piet Ouweneel. En EstadosUnidos, la desigualdad económica no se tradu-ce en absoluto en un menor nivel de felicidadentre los pobres o los votantes de la izquierda,contrariamente a lo que pasa en Europa. ParaWilkinson, la férrea creencia de los estadouni-denses de que pueden cambiar sus vidas graciasa la libertad económica es lo que les lleva a sermás felices que los europeos. Las personas“otorgan una gran importancia al nivel de opor-tunidades y de libertad para emprender nuevosproyectos que les ofrece la sociedad en la que vi-ven”. El sueño americano se convierte pues, se-gún este analista, en el paradigma de la felici-dad. I

“Si bien el ni-vel de vida haido mejoran-do en las so-ciedades occi-dentales, lossondeos si-guen mos-trando una lí-nea recta enlos gráficosde evoluciónde la felici-dad”

“Según variosestudios, losestadouni-denses se si-túan entre losmás felicesdel planeta,por delanteincluso depaí ses comoFrancia y Ale-mania, conuna tradiciónhistórica degobiernos in-tervencionis-tas y de eco-nomías prote-gidas”

TENDENCIAS DE FUTURO I NEWSLETTER DEL THINK TANK INSTITUCIÓN FUTURO

22 I TENDENCIAS EN LA SOCIEDAD

El desarrollo urbano,¿metástasis o crecimientosostenible?En las últimas décadas la mancha urbana ha acaparado unasuperficie creciente del planeta en un fenómeno provocado poruna mezcla de factores demográficos, económicos y de evolucióndel estilo de vida

En gran medida ha sido una expansión espontáneaque responde a patrones de diversos tipos, en los queapenas ha existido coordinación entre las autorida-des locales, regionales y estatales. La degradación decentros urbanos tradicionales, el abandono de terre-nos desindustrializados y el florecimiento de colo-nias residenciales en la periferia han coexistido enmuy diversos puntos del planeta, acarreando conse-cuencias económicas desde el punto de vista de losretos en infraestructuras y segregación de la pobla-ción y sobrecarga ecológica, entre otros. Pero un me-jor entendimiento de por qué y cómo crecen las ciu-dades se antoja ahora imprescindible para aprove-char la esta revitalización urbanística con fines eco-nómicos. Políticos y legisladores han de esforzarsepor hacer de la política urbana algo más que un me-dio para recuperar barrios degradados.

Las ciudades no son ahora las mismas que hace50 años. En primer lugar, el papel de los centros ur-banos es importante, ya que el 75 por ciento de la po-blación mundial vive en ellos. En el último medio si-glo no han dejado de crecer, por causas además nodirectamente relacionadas con la presión demográfi-ca. De hecho, la superficie de ciudades europeas seha expandido un 78 por ciento desde mediados delos 50, mientras que la población sólo ha crecido el33 por ciento. En EE.UU. las grandes urbes hanmantenido su poder de atracción de la población yen la década de los 90 las 100 principales ciudadesamericanas han crecido un 9 por ciento en habitan-tes, frente al 6 por ciento de la década precedente, se-gún se cita en el informe “Seis maneras de que las

ciudades puedan alcanzar su potencial económico”de Bruce Katz para The Brookings Institution.

Sin embargo, los problemas urbanos a ambos la-dos del Atlántico tienen una perspectiva completa-mente diferente. En EE.UU., en la última década se havuelto al concepto de ciudad “compacta”. “Los infor-mes urbanísticos muestran que un segmento crecien-te de la población prefiere comunidades que seanabarcables y habitables. Los ciudadanos mayores bus-can cada vez más lugares con acceso fácil a los serviciosmédicos, compras y otras necesidades de la vida diaria.Las parejas de mediana edad son otra vez receptivas alos barrios céntricos, oferta cultural y trayectos máscortos hacia el trabajo. Los jóvenes en particular sonproclives a estilos de vida popularizados por series co-mo Sexo en Nueva York o Friends”, cita el informe.

Las ventajas de la ciudad compacta desde el pun-to de vista económico son muchas. El declive del em-pleo industrial en EE.UU., con un retroceso del 3 porciento entre 1970 y 2000, se ha visto contrarrestadopor un crecimiento del 214 por ciento en el sectorservicios. Es más, los empleos relacionados con lastecnologías de la información crecerán tres vecesmás que el conjunto hasta 2010, algo que claramen-te favorece a las ciudades, ya que más de la mitad delas 3.800 universidades estadounidenses están enzonas urbanas.

DENSIDAD DE POBLACIÓN Y PRODUCTIVIDAD

Además, los estudios demuestran que el incrementode la densidad de población favorece el aumento dela productividad. “Finalmente, la evidencia demues-tra que la fórmula urbana no sólo es sabia desde elpunto de vista competitivo, sino que fiscalmente esmás sólida. Hemos sabido durante décadas que elcrecimiento compacto es más eficiente en costes nosólo porque rebaja el coste de proporcionar los servi-cios públicos básicos, sino por que elimina la de-manda de nuevas infraestructuras prohibitivas”, ex-pone Bruce Katz.

Sin embargo, el reciente renacimiento del centrode las ciudades americanas no oculta el hecho de que

“Con un desa-rrollo urbanomás compac-to frente a lasuburbializa-ción se pue-den conseguirahorros del20% al 45%en suelo, del15% al 25%en carreteraslocales y del7% al 15% ensuministro deagua y recogi-da de basu-ras”

Nº023 I 2007

TENDENCIAS EN LA SOCIEDAD I 23

éstas han crecido de un modo extensivo en las últi-mas décadas. De hecho hoy, cinco de cada diez ame-ricanos vive en los llamados suburbios o urbaniza-ciones residenciales, mientras que esta proporciónera en 1960 de tres de cada diez.

Esta especie de metástasis de las ciudades preo-cupa especialmente en Europa, donde el fenómenose siente con especial intensidad, y ha sido objeto deun extenso estudio de la Agencia Europea del MedioAmbiente y la Comisión, bajo el título “La expansiónurbana desordenada en Europa”. En él se consideraque “la extensión urbana amenaza la propia culturaeuropea, puesto que genera impactos medioambien-tales, sociales y económicos tanto para las ciudadescomo para las zonas rurales europeas. Más aún,compromete gravemente los esfuerzos para contra-rrestar el cambio climático”, dado que devoran re-cursos energéticos, espacio y suelo, además de quetiene efectos directos sobre la calidad de vida de loshabitantes de las ciudades.

URBANIZACIÓN DE LA COSTA EN EL SUR DE EUROPA

El fenómeno ha sido particularmente acusado en elsur y centro de Europa y se teme que pueda seguirreproduciéndose en los nuevos estados miembros,debido al mayor dinamismo económico, mejor acce-so al mercado único y las inversiones procedentes delos fondos estructurales y de cohesión. El ejemplomás claro citado en el informe es el de las zonas cos-teras españolas, donde las áreas artificiales han lle-gado a cubrir el 50 del suelo disponible. “Durante elperiodo 1999-2000 la urbanización de la costa hacrecido un 30 por ciento más que la de las zonas deinterior y las mayores tasas de crecimiento se han re-gistrado en las zonas costeras de Portugal, Irlanda yEspaña”.

El informe detecta que la expansión urbanísticano ha estado directamente relacionada con el incre-mento de población ni con la tipología urbana pree-xistente, ciudades más o menos compactas. “La evi-dencia sugiere que donde domina el desarrollo des-centralizado y no planificado, la metástasis se repro-ducirá de una forma mecánica. Por el contrario, si elcrecimiento alrededor de la ciudad está coordinadopor una sólida política urbanística, se pueden espe-rar formas más compactas de desarrollo urbano”. Laexpansión de la mancha urbanística también ha es-tado favorecida por el bajo precio de los terrenos rús-ticos, el crecimiento económico o los profundos cam-bios en la distribución espacial de la población y elempleo generados por la globalización y la tecnolo-gía, además de los fondos estructurales y de cohe-sión, que permiten afrontar costosas sistemas detransporte.

La Comisión valora la proliferación de los en-sanches urbanos como un fenómeno netamente ne-gativo al que se plantea poner coto, ya que contri-

buye a la segregación continuada de clases socialesen diferentes zonas de la ciudad, el declive del co-mercio local e infraestructuras sociales, merma deespacios naturales y, sobre todo, un gran aumentodel consumo de recursos de todo tipo. “General-mente, el ahorro de un desarrollo más compacto delas ciudades frente a la suburbilialización inducidapor el mercado pueden ser tan altos como del 20 al45 por ciento en suelo, del 15 al 25 por ciento en laconstrucción de carreteras locales y del 7 al 15 porciento en la provisión de agua y recogida de basu-ras”. Por la importancia de estos objetivos, el Ejecu-tivo comunitario es partidario de una política coor-dinada entre los distintos niveles de competencia enla UE, desde el local hasta el supranacional. “Loscientíficos, responsables de planificación y legisla-dores son cada vez más conscientes de que las deci-siones adecuadas sobre el desarrollo urbanístico nopueden adoptarse sólo a escala local. Esto es espe-cialmente importante en el contexto europeo, don-de las áreas urbanas están comenzando a conectar-se entre sí, para lograr objetivos comunes, como laagenda de Lisboa para el crecimiento y la competi-tividad”.

También el Institute For Public Policy Research(IPPR) británico ha hecho recomendaciones simila-res en un informe sobre el papel de la planificaciónurbanística. “Se necesitan medidas para mejorar lacapacidad a nivel local. El Gobierno debe aplicar es-tas primero y buscar fórmulas de trabajo conjuntodentro de las autoridades locales”, indica Max Nat-han.

SEIS FÓRMULAS

De una forma muy similar a la de la Comisión Eu-ropea y al IPPR, The Brookings Institución pide unareformulación de la política urbanística federal,“que debiera tener como objetivo supremo ayudar alas ciudades y otras zonas urbanas a materializar supotencial económico”. Esto incluye una reequilibrioentre las competencias de las ciudades y el Estadofederal, que hasta ahora no ha dado una dimensiónurbana a políticas que afectan a este ámbito comoson las medidas sobre el mercado hipotecario, in-fraestructuras e incluso leyes medioambientales.Por eso se pide una actuación a lo largo de seis líne-as en la que se apoye a los sectores económicos másinnovadores, fundamentalmente urbanos, se plani-fiquen las infraestructuras que dan valor a las ciu-dades, se fomente la educación para engrosar la cla-se media y, al mismo tiempo, se adopten incentivoseconómicos para mejorar el nivel de vida de los tra-bajadores menos favorecidos. Fomentar los barriosen que se mezclen todas esas clases sociales y difun-dir en ellos información sobre las oportunidades ur-banas completaría el círculo, según The BrookingsInstitution. I

“La prolifera-ción de losensanches ur-banos contri-buye a la se-gregacióncontinuada declases socia-les en dife-rentes zonasde la ciudad,el declive delcomercio lo-cal e infraes-tructuras so-ciales, mermade espaciosnaturales y,sobre todo,un gran au-mento delconsumo derecursos detodo tipo”

PABLO PARDO

¿Qué quieren los americanos de a pie?¿Y qué quieren sus políticos?

¿Qué es lo que quieren losamericanos? Para el públi-co europeo ésa es verdade-ramente una de las cuestio-nes más básicas y misterio-

sas de las relaciones internaciona-les. Los estadounidenses son dibu-jados en los medios de comunica-ción simultáneamente como inter-vencionistas y aislacionistas, parti-darios del libre comercio y protec-cionistas, religiosos y seculares, con-servadores y liberales en cuestionessociales. Así que, antes de pregun-tarnos qué es y dónde está EstadosUnidos en el mundo tal vez debería-mos responder a la pregunta ¿quéquiere ser y dónde quiere estar Esta-dos Unidos en el mundo?

Ésa es la idea que subyace a unaserie de artículos escritos en los últi-mos dos años por el analista RuyTeixeira del Center for AmericanProgress, un think tank al que seidentifica en Washington con la can-didatura electoral de Hillary Clin-ton. La base de sus análisis es en ca-si todos los casos las encuestas querealiza periódicamente el capítulode Chicago del Consejo de Relacio-nes Exteriores (Council on ForeignRelations), tal vez la institución másimportante de análisis de la políticaexterior de Estados Unidos, a mediocamino entre un think tank, un forode debate y un grupo de presión que,en general, promueve políticas queen EEUU se considerarían centris-tas, es decir, en la línea de GoegreBush ‘padre’, Colin Powell o Made-leine Albright. Los artículos han si-do publicados por el think tank de-mócrata The Century Foundation.

En un reciente artículo, Teixeirase hacía la que tal vez sea la pregun-ta más importante para Europa: ¿esEstados Unidos un país internacio-nalista o aislacionista? Para ello to-maba la respuesta que los estadou-

nidenses han dado desde finales delos años cuarenta a la pregunta:“¿Qué cree usted que será mejor pa-ra el futuro de este país: tomar unaparte activa en los asuntos mundia-les o mantenerse la margen deellos?” Y las conclusiones a las quellega son rotundas: hace seis déca-das, el 69 por ciento de los estadou-nidenses estaba a favor de que supaís jugara un papel activo en lemundo; en 2006, el porcentaje delos que opinaban lo mismo era,exactamente, del 69 por ciento.

En otras palabras: los estadouni-denses no son aislacionistas. Unapercepción que refuerza el hecho deque, según los datos de Teixeira, el60 por ciento de los ciudadanos opi-nen que “Estados Unidos debe estardispuestos a tomar decisiones con laONU incluso aunque ello impliqueque EEUU deba en ocasiones adop-tar políticas diferentes de las que se-rían deseables”. Otras encuestas re-velan un internacionalismo aún ma-yor: el 71 por ciento de los estadou-nidenses apoyan el Tribunal penalInternacional (del que su país noforma parte), el 70 por ciento está afavor del Tratado de Kyoto (que noha sido ratificado por EEUU), y unespectacular 86 por ciento apoya eltratado de Prohibición de PruebasAtómicas, que tampoco ha sido rati-ficado por Washington. Previsible-mente, en todos estos sondeos, losrepublicanos se muestran más na-cionalistas y aislacionistas que susrivales demócratas, pero no muchomás. Un ejemplo: sólo un 62 porciento de los correligionarios delpartido de George W. Bush creenque Estados Unidos no es lo sufi-cientemente poderoso como parapoder “hacer lo que quiera en asun-tos internacionales”. Entre los de-mócratas, el porcentaje llega al 81por ciento.

Ahora bien, si ésa es la actitud dela opinión pública estadounidense,¿por qué Washington se mueve tana menudo en dirección opuesta alresto del mundo desarrollado enáreas como la política exterior y dedefensa o el calentamiento de la at-mósfera?

Teixeira plantea una respuesta“que dista de ser definitiva” a esapregunta al recurrir a un análisis re-alizado por Lawrence Jacobs, de laUniversidad de Minnesota, y Benja-min Page, de la Northwestern. Se-gún un estudio de ambos investiga-dores, el desencuentro entre la clasepolítica estadounidense y sus votan-tes no se percibe en la sociedad esta-dounidense, entre otras cosas por-que la opinión pública cree que elCongreso vota de acuerdo a sus pun-tos de vista, y el Congreso cree queestá replicando los puntos de vistade sus electores. Jacobs, Page y Tei-xeiera no aclaran las razones de estaincomunicación entre un cuerpoelecto -el Congreso estadounidense-y los ciudadanos, aunque es fácilatribuir el desencuentro a la prolife-ración de los grupos de presión y a ladesmovilización política de ampliascapas de la sociedad de EstadosUnidos, un país en el que la partici-pación electoral es del 50 por cientoen las elecciones presidenciales y desólo el 40 por ciento en las legislati-vas.

No cabe duda de que las razonestienen que ser más complejas, por-que de otro modo no se explica eléxito que las opciones más aislacio-nistas suelen tener en la política es-tadounidense. Pero, en cualquier ca-so, si el análisis de Teixiera es co-rrecto, queda claro que, paradójica-mente, la clase política estadouni-dense es mucho más populista, ais-lacionista y agresiva que la opiniónpública de ese país. I

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