Catequesis sobre el Papado

Teología esencial sobre el papado

Un recurso de catequesis para comprender la decisión del papa Benedicto de renunciar al Ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de Pedro

La información siguiente corresponde a tres esferas generales de la catequesis en preparación para la renuncia del papa Benedicto XVI el 28 de febrero de 2013. La primera de estas esferas, “El Ministerio Petrino, el Obispo de Roma, Sucesor de Pedro” versa acerca del oficio exclusivo del Pontífice Romano en la vida de la Iglesia. La segunda esfera, “El actual Pontífice”, tiene por objetivo familiarizar a los fieles con los aspectos de la vida personal y la vocación del papa Benedicto XVI, así como con su servicio con anterioridad a su elección como Sumo Pontífice. La tercera esfera, “El papa como obispo” presenta la función del Sumo Pontífice y el Colegio de los Obispos en unión con él. Asimismo, pone de relieve las esferas del ministerio y la autoridad que ejerce el papa. Los recursos se basan en las Escrituras, el Catecismo de la Iglesia Católica, el Catecismo Católico de los Estados Unidos para los Adultos, el Derecho Canónico y fuentes secundarias.

CATEQUESIS I: El oficio del papa, Sucesor de Pedro

1. ¿Cuáles son algunas referencias bíblicas a san Pedro y su ministerio?

Entre las referencias bíblicas a san Pedro y su ministerio se incluyen:

Mateo 16, 16-19

Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”. Y Jesús le dijo: “Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y yo te digo: “Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo”.

cbatesChair of St Peter - Spanish

Juan 21, 15-19

Después de comer, Jesús dijo a Simón Pedro: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?”. Él le respondió: “Sí, Señor, tú sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis corderos”. Le volvió a decir por segunda vez: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas?”. Él le respondió: “Sí, Señor, saber que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis ovejas”. Le preguntó por tercera vez: “Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?”. Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: “Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis ovejas. Te aseguro que cuando eras joven tú mismo te vestías e ibas a donde querías. Pero cuando seas viejo, extenderás tus brazos, y otro te atará y te llevará a donde no quieras”. De esta manera, indicaba con qué muerte Pedro debía glorificar a Dios. Y después de hablar así, le dijo: “Sígueme”.

Marcos 3, 16 [instituyó a los Doce:] Simón, al que puso el sobrenombre de Pedro… Marcos 9, 2

Seis días después, Jesús tomó a Pedro, Santiago y Juan, y los llevo a ellos solos a un monte elevado. Allí se transfiguró en presencia de ellos.

Lucas 22, 31-32

Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido poder para zarandearlos como el trigo, pero yo he rogado por ti, para que no te falte la fe. Y tú, después que hayas vuelto, confirma a tus hermanos.

Lucas 24, 34 …y estos les dijeron: “Es verdad, ¡el Señor ha resucitado y se apareció a Simón!”

1 Corintios 15, 5 Se apareció a Kefas y después a los Doce. 2. ¿Cuál es la misión que Jesús les encomendó a Pedro y los otros discípulos?

Jesús, el Hijo de Dios, es el enviado por el Padre. Jesús tiene una doble misión: revelar el amor del Padre y el perdón de los pecados. Muchas personas siguieron a Jesús y se los llamó “discípulos”. La palabra “discípulo” significa “el que aprende”. Jesús llamó a doce de sus

discípulos y los nombró sus apóstoles. La palabra “apóstol” significa “enviado”. Los doce apóstoles se distinguen conforme a un criterio de cuatro aspectos: 1) el apóstol recibió el llamado de Cristo a ser un apóstol, 2) el apóstol fue encomendado por Cristo a rezar en su nombre como un apóstol, 3) el apóstol fue testigo presencial del ministerio público de Jesús con la característica especial de “morar con el Señor” (este criterio de deja en suspenso para el apostolado de san Pablo) y 4) el apóstol es testigo de Jesús resucitado.

Los apóstoles forman un “colegio” de aquellos que, en virtud del oficio del apóstol, comparten la misión de Jesús. Al designar a los apóstoles, Jesús les asignó una función única en su Iglesia. También les dio la orden de continuar su misión, diciéndoles, “Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes1” y les prometió estar siempre con ellos hasta el fin del mundo2. Ya en el Nuevo Testamento, el oficio de apóstol se transmite a los sucesores de los apóstoles, los obispos, como puede verse en Mateo 28, 16-20: la Gran Comisión. La Sucesión Apostólica continúa hasta el tiempo presente en el colegio de los obispos que, como pastores, gobiernan la Iglesia en virtud de su unidad con la cabeza del colegio, el papa.

3. El oficio del obispo se divide en tres poderes o funciones. ¿Cuáles son?

Las tres funciones u oficios en que se divide el oficio del obispo son los poderes/funciones de enseñar, gobernar y santificar.

4. ¿Por qué llamamos Vicario de Cristo al papa?

Jesús encomendó un oficio de manera exclusiva a san Pedro, el primero entre los apóstoles, para que fuese transmitido a los sucesores de san Pedro. Un vicario es una persona que tiene las veces de otra persona. Pedro fue elegido por el Señor para que fuese su vicario. No fue elegido por los otros apóstoles para presidir la Iglesia. Jesucristo rezó específicamente nombrando a Pedro. Ahora, los cardenales, con la guía del Espíritu Santo, buscan elegir al hombre a quien el Señor ha destinado a ser el siguiente papa.

5. ¿Qué quiere decir la frase “la potestad de las llaves”?

El Señor encomendó un oficio en forma exclusiva a san Pedro. La potestad de las llaves que le fueron confiadas3 representa su autoridad4. En virtud de su oficio, el papa está revestido del

1 20, 21. 2 Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica (Washington, DC: Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, 2006) 175; cf. Catecismo de la Iglesia Católica (CCE, por sus siglas en latín: Catechismus Catholicae Ecclesiae), Washington, DC: Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, 1997) 858-861. [La mayoría de las páginas citadas en estas notas provienen de las versiones en inglés de las fuentes mencionadas]. 3 Mt 16, 19. 4 Catecismo Católico de los Estados Unidos para los Adultos, (Washington, DC: Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, 2006), 111 [páginas citadas de la versión en inglés].

poder ordinario supremo, pleno, inmediato y universal sobre la Iglesia, que siempre puede ejercer libremente.

6. ¿Por qué decimos que el papa es el Siervo de los Siervos de Dios?

El papa es la cabeza del Colegio de los Obispos. Sirve a aquellos que sirven. Cuando Cristo confirió dones especiales a Pedro, estos no debían considerarse o usarse como privilegios especiales para su propio beneficio; por el contrario, dichos dones especiales debían ser un medio para servir a los demás. El papa vive su vida imitando a Jesús, que vino a servir y no a ser servido.

7. ¿Por qué llamamos Santo Padre al papa?

Los católicos (e incluso aquellos que no lo son) se refieren al papa como el “Santo Padre” o “Su Santidad” porque estos términos nos recuerdan que el papa es el pastor universal de la Iglesia, donde Cristo desea reunir a todos los hijos de Dios en uno (cf. Juan 11, 52). El oficio pontificio tiene en sí una santidad objetiva, que emana de su institución divina5.

8. ¿Cuántos papas ha habido en la historia de la Iglesia, incluido el papa actual?

Incluido el Santo Padre actual, el papa Benedicto XVI, ha habido 265 papas en la historia de la Iglesia6.

9. ¿Qué quiere decir “sucesión apostólica”?

La sucesión apostólica se refiere a la transmisión de la predicación y la autoridad apostólica de los apóstoles a sus sucesores, los obispos, por medio de la imposición de las manos. El oficio de obispo es un oficio permanente en la Iglesia. La sucesión apostólica es la transmisión, mediante el sacramento del orden [sacerdotal], del oficio y la potestad de los apóstoles a sus sucesores, los obispos. Por intermedio de la presencia del Espíritu Santo, la Iglesia permanece en comunión de fe y vida a través de los siglos, al mismo tiempo que cumple la misión de Cristo. Pueden encontrarse referencias a la sucesión apostólica ya en el Nuevo Testamento. También pueden encontrarse referencias en los primeros escritos de los Padres de la Iglesia: en la Epístola a los Corintios de Clemente Romano, que fue escrita alrededor del año 96 A.D., y en la carta de Ignacio de Antioquia a la iglesia de Filadelfia en Asia, que se escribió en el año 106 A.D. o una fecha aproximada7.

5 Ibíd. 6 Para consultar una lista de los papas, véase 2008 Our Sunday Visitor’s Catholic Almanac, ed. Matthew Bunson (Huntington, Indiana: 2007) 236-40. 7 Compendio 176; cf. CCE 861-865.

10. Lista de los papas que reinaron durante el siglo XX

Los papas que reinaron en el siglo XX son: León XIII, que reinó como papa desde 1878 hasta 1903; san Pío X, que reinó desde 1903 hasta 1914; Benedicto XV, que reinó desde 1914 hasta 1922; Pío XI, que reinó desde 1922 hasta 1939; Pío XII, que reinó desde 1939 hasta 1958; Beato Juan XXIII, que reinó desde 1958 hasta 1963; Pablo VI, que reinó desde 1963 hasta 1978; Juan Pablo I, que reinó como papa solamente durante 33 días en 1978; y el Beato Papa Juan Pablo II, que reinó desde 1978 hasta 2005.

11. ¿Por qué decimos que el papa es el principio y fundamento visible de unidad?

Esta afirmación proviene de uno de los documentos del Concilio Vaticano II, la Constitución Dogmática de la Iglesia (Lumen gentium, 23). El papa, es decir, el Obispo de Roma y Sucesor de san Pedro, es “es el principio y fundamento perpetuo y visible de unidad así de los Obispos como de la multitud de los fieles”8. Esto se refiere al hecho de que, por decisión de Cristo, se encomienda a san Pedro la confirmación de la fe de sus hermanos. A lo largo de los siglos, la enseñanza papal ha proclamado la fe de la Iglesia y ha sido el centro de unidad y paz que salvaguarda la verdad de Cristo.

12. ¿Por qué reside el papa en forma permanente en Roma?

El papa, dado que es el sucesor de san Pedro, que era el Obispo de Roma, reside en Roma, al igual que san Pedro. Roma también es la ciudad donde fueron martirizados san Pedro y san Pablo.

13. ¿Qué es la Ciudad del Vaticano?

El Estado de la Ciudad del Vaticano es la sede territorial del papado. Se trata del estado soberano más pequeño del mundo. Está situado en la ciudad de Roma, y abarca una superficie de 44 hectáreas (187 acres). Dentro de sus límites se encuentran edificios tales como el Palacio Vaticano, museos, galerías de arte, bibliotecas, una estación de radio, una oficina de correos, un banco, un observatorio astronómico, oficinas, departamentos, instalaciones de servicio, la Basílica de San Pedro, y edificios vecinos entre la Basílica y el Viale Vaticano. Los derechos extraterritoriales de la Ciudad del Vaticano se extienden a más de diez edificios (incluidas las basílicas principales y edificios de oficinas de diversas congregaciones de la Curia Romana) y las villas papales de Castel Gandolfo, la residencia de

8 CCE 882; Lumen gentium 23. Para consultar comentarios, véase The Teaching of Christ: A Catholic Catechism for Adults, 5th edition, ed. Bishop Donald W. Wuerl, Ronald Lawler, O.F.M. Cap., Thomas Comerford Lawler, Kris D. Stubna (Huntington, Indiana: Our Sunday Visitor, 2005) 195.

verano del Santo Padre, situada a unos 24 kilómetros (15 millas) al sudeste de la ciudad de Roma.

14. ¿Cuándo se convirtió la Ciudad del Vaticano en un país independiente?

Durante varios cientos de años, el papa regía los Estados Pontificios, que abarcaban alrededor de 41 400 km2 (16 000 millas cuadradas) de tierras en la sección central de Italia. Con la excepción de las zonas adyacentes al Vaticano, la Iglesia de la Basílica de Letrán en Roma y las Villas de Castel Gandolfo, estas tierras fueron confiscadas al papa por el reino de Italia en 1870 y pasaron a integrar la nación en 1871. La controversia ocasionada por la confiscación de estas tierras y el confinamiento voluntario del papa en el Vaticano se resolvieron por medio de la ratificación del Pacto o Tratado de Letrán entre el gobierno italiano y la Ciudad del Vaticano el 7 de junio de 1929. Fue entonces que se reconoció formalmente a la Ciudad del Vaticano como un país independiente.

15. ¿Qué es el Magisterio de la Iglesia?

El Magisterio de la Iglesia es el oficio vivo de enseñanza de la Iglesia, cuya tarea es hacer una interpretación auténtica de la Palabra de Dios, tanto en forma escrita (Sagrada Escritura) como en forma de tradición. El Magisterio garantiza la fidelidad de la Iglesia a la enseñanza de los apóstoles en cuestiones de fe y moral9.

16. ¿Qué significa la frase “infalibilidad papal” y cuándo enseña el papa infaliblemente?

La infalibilidad, que es un carisma10, se ha definido como “una determinada incapacidad de errar en la creencia o la enseñanza de la verdad revelada11”. La infalibilidad se ejerce cuando el Romano Pontífice, en virtud de su autoridad de Supremo Pastor de la Iglesia, o el colegio de los obispos en comunión con el papa, sobre todo reunido en un Concilio Ecuménico, proclaman con acto definitivo una doctrina referente a la fe o a la moral; y también cuando el papa y los obispos, en su Magisterio ordinario, concuerdan en proponer una doctrina como definitiva. Todo fiel debe adherirse a tales enseñanzas con el obsequio de la fe12.

17. ¿Cuándo fue que renunció el último papa antes del papa Benedicto XVI?

9 CCE 85, 890, 2033. 10 Un carisma es “un don o gracia especial del Espíritu Santo que beneficia a la Iglesia ya sea directa o indirectamente” (CCE [Catecismo de la Iglesia Católica, en latín Catechismus Catholicae Ecclesiae], Glosario de la edición para los Estados Unidos) (Versión del traductor). 11 The Teaching of Christ: A Catholic Catechism for Adults, 5th edition, ed. Bishop Donald W. Wuerl, Ronald Lawler, O.F.M. Cap., Thomas Comerford Lawler, Kris D. Stubna (Huntington, Indiana: Our Sunday Visitor, 2005) 191 (Versión del traductor). 12 Compendio 185; cf. CCE 891.

El último papa que dimitió fue Gregorio XII, que renunció en 1415 para poner fin al gran cisma de Occidente13. Con anterioridad a Gregorio XII, a fines del siglo XIII, un ermitaño muy santo llamado Pedro fue elegido papa Celestino V a fin de quebrar un empate en el cónclave que ya llevaba más de tres años. Se lo eligió debido a su santidad personal, que lo convertía en un candidato de la unidad. Una vez en su cargo, dado que era un ermitaño y no estaba familiarizado con las formas de la Curia Romana, se sintió en cierto modo inadecuado para la tarea, dado que no se requería solamente santidad sino también algo de sagacidad y prudencia. Por eso, a los seis meses, sabía que no estaba a la altura de la tarea, y convocó a los cardenales en un consistorio, en el que anunció a los cardenales su intención de renunciar; debido a la posición del papa como autoridad suprema de la Iglesia, Celestino declaró que el papa podía renunciar libremente, que era algo permisible.

13 Catholic News Network, informe del 11 de febrero de 2013, el mismo día que el papa Benedicto XVI anunció su renuncia como Sumo Pontífice.

CATEQUESIS II: El Pontífice actual 1. ¿Dónde y cuándo nació el papa Benedicto XVI? ¿Cómo se llamaba el papa cuando nació?

Joseph Alois Ratzinger, quien más tarde sería el papa Benedicto XVI, nació el 16 de abril de 1927 (Sábado Santo de 1927) en Marktl am Inn, un pequeño pueblo y mercado del sur de Alemania, en la provincia de Bavaria, la zona más católica de Alemania. El pueblo se encuentra en la Diócesis de Passau. Es el tercer hijo, el menor, de Joseph Ratzinger (Padre), un oficial de policía que descendía de una antigua familia de agricultores de medios económicos modestos. La madre del papa Benedicto XVI era hija de unos artesanos de Rimsting, Austria, en la zona sur del Tirol, cerca del límite norte de Italia. Antes de casarse, solía trabajar como cocinera en varios hoteles. Su hermano, Georg Ratzinger, es sacerdote y también músico, al igual que Joseph. Su hermana, María Ratzinger, nunca se casó y administró la casa del cardenal Ratzinger hasta su muerte en 1991. El papa vivió en Marktl am Inn durante solo dos años antes de mudarse a Traunstein, al sur de Marktl am Inn y a 32 km (20 millas) al oeste de Salzburgo.

2. ¿Cuáles son algunos de los hechos importantes de los primeros años de vida del papa

Benedicto que lo prepararon para ejercer su función como cabeza visible de la Iglesia?

Los familiares del papa Benedicto XVI concuerdan en que Joseph Ratzinger manifestó su deseo de ser sacerdote a muy temprana edad. Cuentan un relato acerca del futuro papa que sucedió cuando tenía solo cinco años de edad. Se encontraba con un grupo de niños que daban la bienvenida con flores al cardenal arzobispo de Munich en su visita. Deslumbrado por las túnicas rojas y brillantes del cardenal, anunció ese mismo día que quería ser cardenal. Al igual que su antecesor, el papa Juan Pablo II, el papa Benedicto creció en una época en que el régimen nazi había tomado no solo Alemania sino muchos otros países vecinos de Europa. En 1941, muy poco tiempo después de cumplir 14 años, fue obligado a enlistarse en las Juventudes Hitlerianas, pero nunca fue un miembro entusiasta y nunca asistía a las reuniones, lo que refleja su desdén por los nazis. Ese mismo año, uno de los primos de Ratzinger, de su misma edad, y que adolecía de síndrome de Down, fue asesinado por los nazis conforme al programa de eliminar a aquellos que eran imperfectos física o mentalmente. También vio como los nazis golpeaban al párroco antes de la celebración de la Santa Misa14. En 1943, mientras aún se encontraba en el seminario menor, a los 16 años edad, Joseph fue enlistado en el ejército alemán como artillero antiaéreo. Luego recibió adiestramiento en la infantería. Por enfermedad, no tuvo que estar sometido a los rigores del servicio militar. En

14 http://www.vatican.va, Biografía de Su Santidad, papa Benedicto XVI, pág. 1.

1945, cuando el frente aliado se acercó más a su puesto, se escapó del ejército y regresó a su hogar en Traunstein. Estuvo detenido en un campo de prisioneros de guerra, pero fue liberado unos pocos meses después de la guerra en el verano de 1945. Volvió a ingresar en el seminario de Traunstein con su hermano Georg en noviembre de ese año. Los hermanos fueron ordenados sacerdotes para la Arquidiócesis de Munich y Freising el 29 de junio de 1951, el día de la solemnidad de san Pedro y san Pablo. Fue la fe y la educación que recibió de sus padres lo que lo preparó para las duras experiencias de su juventud. Precisamente en esa compleja situación descubrió la belleza y la verdad de la fe en Cristo; para ello fue fundamental la actitud de su familia, que siempre dio un claro testimonio de bondad y esperanza, con una arraigada pertenencia a la Iglesia15. La experiencia de la guerra contribuyó en gran medida a la preocupación del futuro papa respecto de la verdad y la esperanza que provienen de la fe en Cristo, una inquietud que se manifiesta con claridad en su carrera académica, su sacerdocio, sus muchos años de servicio a la Iglesia antes de su elección como papa y ahora, durante su mandato como papa.

3. El papa Benedicto como maestro y autor

Un año después de su ordenación, Joseph Ratzinger comenzó a enseñar como instructor de escuela secundaria en Freising. Varios años después de terminar su doctorado en teología, comenzó una carrera universitaria como conferenciante en teología dogmática y fundamental. Dio clases en Greising, Bonn, Műnster, Tűbingen y en la Universidad de Regensburg. Entre 1962 y 1965, el futuro papa participó en el Concilio Vaticano II como peritus (“experto”) o teólogo consultor del cardenal Joseph Frings, arzobispo de Colonia. El papa actual es un lingüista dotado, lo que le ha resultado útil como autor y maestro y especialmente ahora en su puesto como cabeza de la Iglesia Universal. Además de su lengua materna, el alemán, habla con fluidez italiano, francés, inglés, español y latín. También tiene conocimientos de portugués y puede leer en griego antiguo y hebreo bíblico. El papa también es un escritor prolífico. Además de numerosos artículos publicados antes de su elección, ha escrito 36 libros, así como dos encíclicas papales. En 1972, juntamente con Hans Urs von Balthasar, Henri de Lubac (ambos nombrados luego cardenales) y otros grandes teólogos, fundó la revista de teología Communio, de gran reputación.

4. Joseph Ratzinger como arzobispo de Munich

El 25 de marzo de 1977 (la fiesta de la Anunciación), el papa Pablo VI nombró a Joseph Ratzinger arzobispo de Munich y Freising, un puesto que mantuvo durante solo cuatro años,

15 http://www.vatican.va, op. cit., págs. 1-2.

hasta que el papa Juan Pablo II lo designó Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y Presidente de la Pontificia Comisión Bíblica y de la Comisión Teológica Internacional. En vista de estas designaciones, y especialmente de su elección como papa en 2005, el lema que eligió como arzobispo de Munich y Freising parece anticipar su designación y revela su pasión por la verdad: “Cooperators Veritatis” (cooperadores de la verdad) (3 Juan 8). En su obra autobiográfica, Mi vida: Recuerdos (1927-1977), comenta acerca de la elección de este lema: “Por un lado, me parecía que expresaba la relación entre mi tarea previa como profesor y mi nueva misión. Aunque de diferentes modos, lo que estaba y seguía estando en juego era seguir la verdad, estar a su servicio. Y, por otro, escogí este lema porque en el mundo de hoy el tema de la verdad es acallado casi totalmente; pues se presenta como algo demasiado grande para el hombre y, sin embargo, si falta la verdad todo se desmorona16”. Ese mismo año, el papa Pablo VI lo elevó al rango de cardenal.

5. ¿Qué cargos de oficinas curiales importantes (personas individuales y oficinas que prestan

asistencia a un obispo) ejerció el papa Benedicto XVI durante los 23 años anteriores a convertirse en papa?

El cardenal Ratzinger ejerció numerosas responsabilidades administrativas a lo largo de sus 23 años en el Vaticano. Fue miembro del Consejo de la Secretaría de Estado para las Relaciones con los Estados; de las Congregaciones para las Iglesias Orientales, para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, para los Obispos, para la Evangelización de los Pueblos, para la Educación Católica, para el Clero y para las Causas de los Santos. También fue miembro de los Consejos pontificios para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y para la Cultura; del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica; y de las Comisiones pontificias para América Latina, “Ecclesia Dei”, para la Interpretación auténtica del Código de Derecho Canónico y para la Revisión del Código de Derecho Canónico Oriental17. Todas estas experiencias le permitieron adquirir una visión de la complejidad del mundo y de la Iglesia que lo preparó para servir como papa en la Iglesia a la que había servido toda su vida. Entre todos estos puestos, por el que más se lo conoce es como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Esta congregación rige la enseñanza de la doctrina católica. El cardenal Ratzinger, un teólogo consumado, contaba con los elementos para evaluar la ortodoxia de los escritos de teólogos de todo el mundo. Al abordar estas cuestiones, mantuvo una indeclinable devoción por la vedad que proviene solo de la fe en Jesucristo.

16 http://www.vatican.va, op. cit., pág. 2 17 http://www.vatican.va, op. cit., pág. 3

6. ¿Cómo se convirtió el cardenal Joseph Ratzinger en el papa Benedicto XVI?

El papa es elegido para ese oficio por los miembros del Colegio Cardenalicio, integrado por los cardenales que no han cumplido 80 años de edad. Al morir el papa Juan Pablo II, los cardenales se reunieron en el Vaticano, en lo que se denomina “cónclave”. El término proviene de la frase con clave en latín, que significa literalmente “con llave”, dado que los cardenales que votan se encierran en la Capilla Sixtina para el proceso de la elección de un nuevo papa18.

Después de que los cardenales se reúnen unos pocos días antes del proceso de elección, el cónclave se abre con una Misa por la mañana, con tiempo para la oración y la reflexión. No se realizan campañas para el puesto, como se hace para la mayoría de otros tipos de elecciones. El hombre que será elegido será el sucesor de Pedro y los cardenales buscan la guía del Espíritu Santo a fin de elegir al hombre que el Señor ha destinado a ser el siguiente papa desde toda la eternidad. En la tarde del primer día del cónclave, se llevaron a cabo dos sesiones de votación, en las que ningún candidato recibió la cantidad necesaria de la mitad de los votos más uno entre todos los cardenales participantes. El segundo día de votación, en la cuarta sesión de votación, el cardenal Joseph Ratzinger recibió la mayoría de votos necesaria y, por ende, fue elegido papa el 19 de abril de 2005, tres días después de haber cumplido 78 años. Fue uno de los cónclaves más breves de la historia reciente. Sus primeras palabras a la multitud reunida en la Plaza San Pedro inmediatamente después de que se anunció su elección dan muestras de su humildad para pedir nuestras oraciones: “Queridos hermanos y hermanas: después del gran papa Juan Pablo II, los señores cardenales me han elegido a mí, un simple y humilde trabajador de la viña del Señor. Me consuela el hecho de que el Señor sabe trabajar y actuar incluso con instrumentos insuficientes, y sobre todo me encomiendo a vuestras oraciones. En la alegría del Señor resucitado, confiando en su ayuda continua, sigamos adelante. El Señor nos ayudará y María, su santísima Madre, estará a nuestro lado. ¡Gracias!19” Benedicto XVI no es el primer papa alemán, sino el noveno. El último papa alemán antes de Benedicto XVI fue el papa Adriano VI, que reinó durante 23 meses (1522-1523); al igual que el papa Benedicto XVI, era profesor universitario (Luvania), y fue el primer papa reformista del siglo XVI. Adriano también fue el único papa que no era italiano hasta la elección de Juan Pablo II casi 500 años después20. Benedicto fue elegido papa el día de la festividad del papa

18 Para consultar un relato, breve y ameno, de los procedimientos para la elección de un papa, véase When a Pope Dies, Christopher M. Bellitto, Ph.D. (Liguori, Missouri: Liguori Publications, 1998). 19 Traducción oficial del italiano de http://www.vatican.va 20 New Catholic Encyclopedia, Catholic University of America, Washington, D.C., 1967, “Adrian VI, Pope,” vol. 1, pág. 147. (Versión del traductor).

León IX (1048-1054), el más grande entre los papas alemanes de la Edad Media y reformista. Si bien reinó durante más de cinco años, pasó solamente seis meses en Roma. El resto del tiempo lo dedicó a visitas pastorales a Italia, Alemania, Francia y al este, incluso hasta Hungría, para “proyectar una imagen del papado en acción para aquellos para quienes el papa era solamente un nombre, y a veces, de mala reputación21”.

7. ¿Por qué eligió el nombre Benedicto cuando se lo eligió papa?

La adopción de un nuevo nombre por aquel elegido para ser papa data de san Pedro mismo, el primer papa, cuando el Señor le dice, después de la confesión de fe de Pedro, “Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y yo te digo: ‘Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia’22”. El cambio de nombre indica un cambio de identidad. Ya no es Joseph Ratzinger, sino el papa Benedicto XVI, el sucesor de san Pedro que continúa la misma misión que le había sido encomendada por el Señor. “Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado23”. Del mismo modo, Jesús le entregó al papa Benedicto XVI las mismas llaves de la autoridad que había entregado a san Pedro al designaron cabeza y fundamento de la Iglesia: “Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo24”.

El poder de “atar y desatar” de las llaves ha de interpretarse como la autoridad para perdonar los pecados, para formular pronunciamientos de doctrina y para tomar y promulgar decisiones disciplinarias. Se debe señalar que el Señor confía estas llaves no a los apóstoles en general, sino específicamente y exclusivamente a Pedro. Al hacerlo, el Señor entrega estas llaves a Pedro no solamente como persona; por el contrario, al confiárselas a Pedro, a quien acaba de nombrar cabeza de la Iglesia, el Señor crea el oficio por conducto del cual estas llaves se transmiten a todos los sucesores de Pedro, es decir, a todos los obispos que ocupen legítimamente el oficio encomendado inicialmente a Pedro. Porque el Señor encomienda a cada sucesor de Pedro la misma misión que le encomendó a él inicialmente: “Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas25”. Las últimas palabras del relato de san Mateo de las consignas impartidas a los apóstoles resultan útiles para comprender la relación entre el papa Benedicto XVI y san Pedro: “Y yo

21 Ibíd., vol. 8, pág. 642. 22 Mt 16:17-18. 23 Mt 28, 19-20. 24 Mt 16, 19. 25 Jn 31, 15-17.

estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo26”. El Señor, que está siempre con nosotros, vuelve a encomendar a Benedicto XVI, como papa y Sucesor de Pedro, la misma y continua misión que encomendó inicialmente a Pedro. Es precisamente porque el Señor Jesús permanece con nosotros que el oficio encomendado originalmente a Pedro también permanece con nosotros. Por eso, podemos y debemos decir que Benedicto XVI es Pedro para la Iglesia en nuestra era. El papa Benedicto XVI explicó por qué eligió el nombre Benedicto en el discurso de su primera Audiencia General ante aquellos reunidos en la Plaza San Pedro. “En este primer encuentro quisiera comentar, ante todo, el nombre que escogí al llegar a ser Obispo de Roma y Pastor universal de la Iglesia. He querido llamarme Benedicto XVI para vincularme idealmente al venerado Pontífice Benedicto XV, que guió a la Iglesia en un período agitado a causa de la primera guerra mundial. Fue intrépido y auténtico profeta de paz, y trabajó con gran valentía primero para evitar el drama de la guerra y, después, para limitar sus consecuencias nefastas. Como él, deseo poner mi ministerio al servicio de la reconciliación y la armonía entre los hombres y los pueblos, profundamente convencido de que el gran bien de la paz es ante todo don de Dios, don —por desgracia— frágil y precioso que es preciso invocar, conservar y construir día a día con la aportación de todos. El nombre Benedicto evoca, además, la extraordinaria figura del gran ‘patriarca del monacato occidental’, san Benito de Nursia, copatrono de Europa juntamente con san Cirilo y san Metodio, y las santas Brígida de Suecia, Catalina de Siena y Edith Stein. La progresiva expansión de la orden benedictina, por él fundada, ejerció un influjo inmenso en la difusión del cristianismo en todo el continente. Por eso, san Benito es también muy venerado en Alemania y, particularmente, en Baviera, mi tierra de origen; constituye un punto de referencia fundamental para la unidad de Europa y un fuerte recuerdo de las irrenunciables raíces cristianas de su cultura y de su civilización27”.

El nombre “Benedicto” refleja dos experiencias personales e inquietudes permanentes del Santo Padre. El papa Benedicto XV fue testigo de los horrores y tragedias de la Primera Guerra Mundial; el papa Benedicto XVI experimentó personalmente horrores y tragedias similares, o acaso peores, de la Segunda Guerra Mundial. Al igual que su antecesor, el papa actual procura ser un pacificador, tanto dentro como fuera de la Iglesia. Su preocupación por la paz continúa los esfuerzos del papa Pablo VI, cuyas palabras ante las Naciones Unidas en 1964 aún resuenan en los oídos de Benedicto XVI: “¡Nunca jamás guerra! ¡Nunca jamás guerra!”

8. ¿Cuáles son algunos sellos distintivos del papado de Benedicto XVI?

La cita del papa Benedicto que Benedicto de Nursia “constituye un punto de referencia fundamental para la unidad de Europa y un fuerte recuerdo de las irrenunciables raíces

26 Mt 28, 20. 27 Http://www.vatican.va., Discurso en la primera audiencia general del papa Benedicto XVI, 27 de abril de 2005.

cristianas de su cultura y de su civilización”, refleja con claridad su preocupación en cuanto a que una Europa descristianizada corre el riesgo de perder la fe verdadera y la razón verdadera. Se vinculan estrechamente con la descristianización de Europa su preocupación en cuanto a que el secularismo y el nacionalismo están infligiendo un inmenso daño a la fe y a la dignidad, tal como se expresa en su conferencia “Las crisis de las culturas”, pronunciada el día antes del fallecimiento de su antecesor, Juan Pablo II. La paz, la descristianización de Europa, el consumismo y el nacionalismo probablemente serán temas importantes durante su papado. Otras iniciativas nos brindan una “vista preliminar” de los que serán signos distintivos de su papado. El párrafo final de la homilía pronunciada en su Misa inaugural refleja apasionadamente el que ahora es un tema recurrente de su papado: la amistad con Cristo.

“¿Acaso no tenemos todos de algún modo miedo -si dejamos entrar a Cristo totalmente dentro de nosotros, si nos abrimos totalmente a él-, miedo de que él pueda quitarnos algo de nuestra vida? ¿Acaso no tenemos miedo de renunciar a algo grande, único, que hace la vida más bella? ¿No corremos el riesgo de encontrarnos luego en la angustia y vernos privados de la libertad? Y todavía el papa quería decir: ¡no! quien deja entrar a Cristo no pierde nada, nada –absolutamente nada– de lo que hace la vida libre, bella y grande. ¡No! Sólo con esta amistad se abren las puertas de la vida. Sólo con esta amistad se abren realmente las grandes potencialidades de la condición humana. Sólo con esta amistad experimentamos lo que es bello y lo que nos libera. Así, hoy, yo quisiera, con gran fuerza y gran convicción, a partir de la experiencia de una larga vida personal, decir a todos vosotros, queridos jóvenes: ¡No tengáis miedo de Cristo! Él no quita nada, y lo da todo. Quien se da a él, recibe el ciento por uno. Sí, abrid, abrid de par en par las puertas a Cristo, y encontraréis la verdadera vida. Amén.”

Este tema de la amistad con Jesucristo está presente en muchas de las homilías, discursos y audiencias generales de Benedicto XVI. Reforzar la sinceridad de la amistad de los fieles con Cristo es la propia finalidad de su libro, Jesús de Nazareth, en el que escribe: “Entretanto, esta impresión [de que sabemos pocas cosas ciertas sobre Jesús] ha calado hondamente en la conciencia general de la cristiandad. Semejante situación es dramática para la fe, pues deja incierto su auténtico punto de referencia: la íntima amistad con Jesús, de la que todo depende, corre el riesgo de moverse en el vacío28”. Otros temas que ya han surgido en su papado son la unidad y la universalidad salvífica de la Iglesia, junto con los esfuerzos ecuménicos constantes respecto de los católicos disidentes, los ortodoxos y los protestantes, así como el diálogo con otras religiones (es decir, judaísmo, islamismo y budismo). Algunas esferas de preocupación que por cierto marcarán su papado

28 Jesús de Nazareth, papa Benedicto XVI, (Nueva York: Doubleday, 2007) pág. xii.

son el consumismo, la “Dictadura del relativismo”, la teología moral y la renovación litúrgica, especialmente permitiendo el uso más frecuente de la Misa tridentina (la misma celebrada en latín conforme al rito anterior a la renovación litúrgica del Concilio Vaticano II)29. Para responder a estas inquietudes, el papa Benedicto promovió activamente la Nueva Evangelización, que ofrece la esperanza de la salvación y la vida eterna a través de una relación personal, vivida, con Jesucristo. El papa Benedicto XVI llamó a volver a proponer el Evangelio, diciendo que “hay regiones del mundo que aún esperan una primera evangelización; otras, que la recibieron, necesitan un trabajo más profundo; y hay otras en las que el Evangelio ha echado raíces durante mucho tiempo, dando lugar una verdadera tradición cristiana, pero en las que en los últimos siglos —con dinámicas complejas— el proceso de secularización ha producido una grave crisis del sentido de la fe cristiana30”.

9. ¿Cuáles son algunas de las aficiones del papa?

El papa Benedicto disfruta de escribir en el poco tiempo que tiene libre. Ha escrito más de 35 libros, numerosos artículos y dos encíclicas. Durante sus últimos años como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe intentó, sin éxito, retirarse a fin de dedicar más tiempo a la escritura. El papa también es un excelente pianista. Trata de practicar todos los días, y sus compositores favoritos son Bach y Mozart.

10. ¿Visitó el papa Benedicto XVI alguna vez Washington?

Durante muchos años después de 1870, se decía que el papa era un “prisionero del Vaticano”, haciendo referencia al hecho de que, una vez elegido papa, rara vez salía de la Ciudad del Vaticano. El papa Juan XXIII (1958-1963) fue el primer papa moderno que comenzó a realizar visitas pastorales dentro de Italia. Su sucesor, el papa Pablo VI, fue el primer papa que viajó alrededor del mundo, una práctica que el papa Juan Pablo II continuó incluso más ampliamente. El papa visita diferentes países por el mismo motivo que un obispo vista las diferentes parroquias de su diócesis: para encontrarse con la gente, celebrar Misa con ellos y para tener la oportunidad de enseñar a su pueblo en forma directa. El obispo es el signo de la unidad de la Iglesia local con la Iglesia universal, y es importante que las personas puedan experimentar esa unidad viendo al obispo, que es el signo visible de dicha unidad. Los fieles no son solo miembros de una parroquia específica, sino que son miembros de toda la Iglesia local, cuyo pastor es el obispo. Una visita pastoral del obispo local es también una oportunidad para que aborde determinadas preocupaciones específicas que él y los fieles puedan tener.

29 Datos de Motu Proprio Summorum Pontificum, 7 de julio de 2007. Cf. http://www.vatican.va, op. cit. 30 Papa Benedicto XVI, “Homilía de las primeras Vísperas de la solemnidad de san Pedro y san Pablo”, El Vaticano, http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/homilies/2010/documents/hf_ben-xvi_hom_20100628_vespri-pietro-paolo_sp.html. . . (consultado el 14 de febrero de 2013).

http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/homilies/2010/documents/hf_ben-xvi_hom_20100628_vespri-pietro-paolo_sp.htmlhttp://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/homilies/2010/documents/hf_ben-xvi_hom_20100628_vespri-pietro-paolo_sp.html

El papa Benedicto XVI hizo una visita pastoral a los Estados Unidos, en la que visitó Washington y Nueva York entre el 15 de abril y el 20 de abril de 2008. Esa fue la única visita papal a los Estados Unidos. Durante su estadía en Washington, visitó al Presidente Bush en la Casa Blanca y luego celebró la Eucaristía en el estadio de béisbol de los Washington Nationals. El 16 de abril de 2008, el papa Benedicto celebró su 81° cumpleaños mientras se encontraba en Washington. Luego fue a la ciudad de Nueva York, donde dirigió una alocución a las Naciones Unidas, visitó el “Ground Zero” (el sitio donde antes se encontraba el World Trade Center) y celebró Misa en el estadio de los Yankees. La visita del Santo Padre fue una oportunidad única para que nosotros renováramos nuestra unidad como Iglesia local y nuestra unidad con la Iglesia de todo el mundo por medio del signo visible de esa unidad mundial, el mismo papa.

CATEQUESIS III: El papa como obispo

1. ¿Por qué llamamos Obispo de Roma al papa?

Todo obispo diocesano, a diferencia de un obispo auxiliar y de un obispo prelado, es el pastor principal u ordinario local de una parte del pueblo de Dios definido territorialmente, denominado diócesis. Por lo tanto, el término “Obispo de Roma” hace referencia al obispo diocesano que es el pastor principal u ordinario de la ciudad de Roma y de sus alrededores comprendidos dentro de los límites jurisdiccionales de la Diócesis de Roma31. En un sentido estricto, el papa es el Obispo de Roma porque tiene todo el poder ordinario, apropiado e inmediato que se requiere para el ejercicio de su oficio pastoral dentro de los límites territoriales de la Diócesis de Roma. Sin embargo, el Obispo de Roma también es el sucesor de san Pedro, primer Obispo de Roma, a quien el Señor le confió la potestad de las llaves32. El título del papa como Obispo de Roma es superior a todos los otros títulos del papa, como el de cabeza del Colegio de Obispos, Vicario de Cristo y Pastor aquí en la tierra de toda la Iglesia Universal, porque todos estos títulos adicionales se derivan de su autoridad como Obispo de Roma. El escudo de armas del papa Benedicto XVI es testimonio del hecho de que el papa es, ante todo, Obispo de Roma. Los escudos de armas personales de todos los pontífices romanos anteriores se situaban sobre un fondo que contenía la imagen de la tiara papal y de las llaves cruzadas. El papa Benedicto XVI ha reemplazado la tiara por una mitra, símbolo tradicional del oficio de obispo.

2. ¿Qué es la iglesia catedral del papa?

Cada obispo diocesano tiene una catedral, una iglesia designada donde se encuentra situada, en un lugar destacado, la silla (cátedra) del obispo, que es signo de su autoridad episcopal. El término “catedral” deriva de la palabra en Latín cathedra, que significa “silla”, específicamente la silla que simboliza el rango de obispo diocesano.

31 A veces se hace una distinción entre “diócesis” y “arquidiócesis”. Este último término se utiliza para designar una diócesis que tiene una condición particular en términos del tamaño de la población católica, su importancia histórica o su designación como capital de un país. No hay diferencia canónica entre estas dos. Por lo tanto, un “Obispo” no tiene menos poder o autoridad que un “arzobispo”. Podría pensarse que, dada la importancia histórica particular de Roma, debería ser considerada una arquidiócesis. Sin embargo, hay una larga tradición de hablar de Roma como diócesis. Por lo tanto, el papa es el “obispo” y no el “arzobispo” de Roma. 32 Mt 16, 19. La potestad de las llaves es la autoridad para perdonar, para dictar sentencias doctrinarias autorizadas y para determinar y exigir el cumplimiento de pronunciamientos disciplinarios para la Iglesia universal. Véase mayor aclaración en Catequesis II, No. 8.

Si bien la mayoría de la gente cree que la Basílica de San Pedro es la iglesia del papa, no es su catedral. La catedral del papa es la Archibasílica de San Juan de Letrán. Poco después de asumir su papado el 27 de abril de 2005, Benedicto XVI tomó posesión de su catedral en una Misa especial celebrada el 7 de mayo de 2005.

3. ¿Qué significa el término “jerarquía”?

El término “jerarquía” hace referencia a una clasificación ordenada de niveles de autoridad en una organización en particular. En el caso de la Iglesia, ha sido constituida como jerarquía por el mismísimo Señor cuando nombró a Pedro como la roca o el cimiento sobre el cual se construyó su Iglesia33. El Señor le confió a Pedro y a sus sucesores el gobierno de la Iglesia mediante la potestad de las llaves34. Así, la Iglesia es una organización jerárquica del Pueblo de Dios bajo la dirección del papa y del Colegio de Obispos35. Es importante entender que, constituida de esta manera por el mismísimo Señor, la Iglesia no tiene la libertad de reemplazar su estructura jerárquica por otro tipo de estructura.

4. ¿Cuál es la naturaleza de la relación entre el papa Benedicto XVI y los obispos de la Iglesia

Católica?

La relación entre el papa Benedicto XVI y los obispos de la Iglesia Católica es idéntica a la relación que existe entre san Pedro y los otros 11 apóstoles. Los evangelios hablan de los apóstoles como “los Doce”, indicando así una entidad corporativa. Jesucristo “los constituyó en un colegio o asamblea permanente y, entre ellos, eligió y nombró a Pedro cabeza de ese colegio o asamblea. Al igual que mediante la institución del Señor, san Pedro y el resto de los apóstoles constituyen un único colegio apostólico, por lo tanto del mismo modo el Pontífice Romano, sucesor de Pedro, y los obispos, sucesores de los apóstoles, están relacionados y unidos entre sí36”. La potestad de las llaves, el oficio de atar y desatar, si bien fue conferido principalmente a Pedro, también fue otorgada a los demás miembros de los Doce37. Es a todos los apóstoles, junto con Pedro, que el Señor da la misión de “Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado38”. El oficio pastoral de Pedro y de los demás apóstoles constituye la base misma de la Iglesia y es continuada hoy por los obispos bajo la primacía del papa Benedicto XVI.

33 Mt 16, 18. 34 Mt 16, 19. 35 Código de Derecho Canónico [CIC por sus siglas en latín, Codex iuris canonicae] (Washington, D.C.: Canon Law Society of America, 1983) c. 330. 36 CCE [Catechismus Catholicae Ecclesiae, o sea, el Catecismo de la Iglesia Católica] 880. 37 CCE 881. 38 Mt 28, 18-20.

La primacía de Pedro como cabeza de los apóstoles se demuestra de manera muy concreta en otro aspecto de la relación del papa con sus obispos. Fue Cristo quien llamó a los apóstoles y los instituyó en el Colegio de Obispos. Así, Benedicto XVI, particularmente en su oficio de Vicario de Cristo en la tierra, llama a quienes deben convertirse en obispos y los designa miembros del Colegio de Obispos. Sólo el papa, como cabeza del Colegio de Obispos, puede actuar como Vicario de Cristo, designando sucesores de los apóstoles originales.

Así como el papa es la fuente y base visible de la unidad de la Iglesia Universal, los obispos individuales son la fuente y base visible de sus propias Iglesias o diócesis particulares. Estas Iglesias particulares no son “sucursales” de la Iglesia Universal, y la Iglesia Universal no debe ser considerada como la suma ni como la federación de todas las Iglesias particulares. Más bien, una diócesis “constituye una Iglesia particular en la que está verdaderamente presente y funciona la una, santa, católica y apostólica Iglesia de Cristo39”. Dado que los obispos de las iglesias particulares se constituyen en un colegio, cada obispo comparte la preocupación del papa por todas las Iglesias.

5. ¿Qué es un concilio ecuménico?

Un concilio ecuménico es la reunión de todo el Colegio de Obispos, convocado y presidido por el papa. Es en la reunión de un concilio ecuménico que los obispos de la Iglesia, actuando en unión con el papa, ejercen la autoridad suprema sobre toda la Iglesia Universal. Los asuntos que se someten a discusión se determinan a discreción del Santo Padre, aunque los obispos individuales (“padres del concilio”) pueden sugerir temas a tratar si así lo aprueba el papa. Todos los obispos, y sólo los obispos, pueden participar en un concilio ecuménico con derechos de voto. El último concilio ecuménico fue el Concilio Vaticano II, convocado en 1962 por el papa Juan XXIII y concluyó en 1965 con el papa Pablo VI. El Concilio Vaticano II trajo consigo reformas y renovaciones revolucionarias en casi todos los aspectos de lo que la Iglesia entiende por su función en el mundo, su gobierno y sus estructuras organizacionales, sus estatutos y normas legales y su práctica litúrgica.

6. ¿Cuál es la triple misión de Cristo que ejercen el papa y todos los obispos?

A través del bautismo, cada miembro de la fe cristiana es ungido con el triple ministerio de Jesucristo como sacerdote, profeta y rey40. Los miembros laicos de la fe cristiana ejercen este triple ministerio de distintas maneras. Los padres, en particular, tienen la responsabilidad de educar a sus hijos en la fe para que la gracia del bautismo continúe su desarrollo41. Ellos, como todos los fieles, comparten el sacerdocio común de Jesucristo y, por lo tanto, hacen todos los sacrificios necesarios para que sus hijos puedan “mantener la llama de la fe viva en

39 CIC, c. 369. 40 Ritual de la iniciación cristiana de adultos (RICA), 228 y Ritual del bautismo de niños, 62. 41 Ritual del bautismo de niños, 39.

sus corazones42”. Ejercen el ministerio profético y de enseñanza de Jesús orando con sus hijos y preparándolos para recibir los sacramentos. El Ministerio de Jesús debe entenderse como su función como Rey Sirviente, y por lo tanto los padres deben dar el ejemplo de lo que significa estar al servicio de las necesidades de los otros.

En el caso de los obispos, cada uno de estos ministerios se eleva a la dignidad de un oficio. Esto queda claro en lo mandado por el Señor a los apóstoles, quien los autorizó a que “vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado43”. Este cargo queda explícito en el ritual de ordenación de los obispos como sucesores de los Apóstoles: “Atiendan a todo el rebaño en que el Espíritu Santo los puso y constituyó para gobernar la Iglesia—en el nombre del Padre, cuya imagen ustedes personifican en la Iglesia—y en el nombre del Hijo cuya función de Maestro, Profeta y Pastor ustedes asumen—y en el nombre del Espíritu Santo, quien da vida a la Iglesia de Cristo y soporta nuestra debilidad con su fortaleza44”. Jesús confió su triple ministerio a la Iglesia. Los ministerios en general se denominan oficio de enseñar, oficio de santificar y oficio de gobierno de la Iglesia45.

7. ¿Cómo ejercen los obispos el oficio de enseñar?

El Pontífice Romano ejerce el triple oficio de enseñar, santificar y gobernar la Iglesia Universal. Designados por el Pontífice Romano, los obispos ejercen estos oficios dentro de sus respectivas diócesis o Iglesias particulares. La primera tarea de un Obispo es predicar el Evangelio a todo el pueblo cumpliendo con el mandato del propio Jesús46. El Catecismo, utilizando las palabras del Lumen gentium, describe al obispo como “‘heraldos de la fe, que atraen a nuevos discípulos de Cristo; ellos son los auténticos maestros de la fe apostólica ‘fundada en la autoridad de Cristo’47”. Los obispos ejercen su oficio de enseñar en unión con el Pontífice Romano. Los obispos deben estar unidos con el Pontífice Romano que es la cabeza del Colegio de Obispos. Cuando los obispos, como organismo, están unidos con el Sucesor de san Pedro, ejercen el Magisterio supremo, por encima de todo, en un Concilio Ecuménico. Los obispos ejercen el oficio de enseñar a través de la predicación de la homilía durante la celebración de la Eucaristía, y durante otras liturgias sacramentales. Los obispos también enseñan a través de la proclamación de cartas pastorales, y a través de artículos publicados en

42 Ibíd, 64. 43 Mt 28, 19-20. 44 Ritual de la ordenación de un obispo, 18. Véase también CIC c. 375 1,2. 45 The Catholic Way: Faith for Living Today, Bishop Donald W. Wuerl, (Nueva York: Doubleday, 2001) 120. 46 Mt 28, 19-20; Mk 16, 15. 47 CCE 888.

el periódico diocesano. Cada discurso que puede dar el obispo a través de distintos medios de comunicación social es una oportunidad para ejercer su oficio de enseñar. El obispo es el primer maestro de todos quienes se encuentran bajo su cuidado pastoral. El obispo invita al sacerdote a colaborar con él en su ministerio, en particular como párrocos de parroquias. El diácono es llamado a asistir el obispo a través del ministerio de la Palabra y el servicio de la caridad.

El obispo, a través del párroco de la parroquia, puede llamar a los laicos fieles al servicio como catequistas y para realizar distintas obras de servicio para las cuales los fieles son preparados a través de la recepción del bautismo y la confirmación. El obispo tiene una función particular en la supervisión de la educación primaria, secundaria y de grado y en niveles superiores.

8. ¿Cómo ejercen los obispos el oficio de santificar?

El obispo ejerce el oficio de santificar principalmente a través de la Liturgia sagrada como ejercicio del ministerio sacerdotal de Jesucristo, en particular mediante la celebración de los sacramentos. Toda oración en la Iglesia es una participación en el ministerio sacerdotal de Cristo, y es llevada a cabo por la Cabeza y los miembros del Cuerpo místico de Cristo. El obispo es el “alto sacerdote y principal dispensador de los misterios de Dios48”. Cuando el obispo celebra la Eucaristía, la “fuente y cima de toda la vida cristiana49”, presenta la unidad de la Iglesia de manera vívida. También corresponde al obispo diocesano la publicación de normas litúrgicas, que obligan a todos quienes residen en su territorio incluidas las casas religiosas, los oratorios y las capillas privadas. Los sacerdotes, como compañeros trabajadores junto con el obispo, comparten el oficio de santificar del obispo. El obispo envía a sus sacerdotes para que oficien como ministros de los sacramentos, en particular de la Eucaristía. Los diáconos asisten al sacerdote en el ministerio de los sacramentos. Es la Eucaristía, en la cual el obispo es quien la celebra, rodeado por sus presbíteros y acompañado por los diáconos y los fieles cristianos, la que significa y realiza la unidad del Pueblo de Dios y trae la edificación y el fortalecimiento del Cuerpo de Cristo.

El Pontífice Romano supervisa la liturgia de la Iglesia. Los miembros de la curia lo asisten mediante la promulgación de normas relativas a las celebraciones litúrgicas, la publicación de libros litúrgicos, la revisión y aprobación de la traducción de libros litúrgicos en lenguas vernáculas y asegurando que las normas litúrgicas sean observadas fielmente en toda la Iglesia.

48 Ibíd, c. 835 ¶1. 49 Ibíd, c. 897.

9. ¿Cómo ejercen los obispos el oficio de gobernar?

En virtud de su oficio, el Pontífice Romano posee “poder ordinario supremo, pleno, inmediato y universal sobre la Iglesia, que siempre puede ejercer libremente50”. El Colegio de Obispos como sucesores de los apóstoles, y en unión con el papa como Cabeza del Colegio, asiste al papa en el oficio de gobierno de la Iglesia. Los obispos diocesanos y los ordinarios locales gobiernan las Iglesias particulares que les son asignadas por el papa.

Con motivo de su designación por el Santo Padre, los obispos diocesanos poseen toda la potestad necesaria, ordinaria e inmediata para gobernar la Iglesia particular confiada a su cuidado. El papa es el legislador supremo de la Iglesia. La potestad legislativa de los obispos diocesanos no es universal, sino que sólo puede ser ejercida dentro de y para la Iglesia particular confiada a su cuidado. Esta potestad legislativa nunca puede ser usada para contradecir una ley universal de la Iglesia, sino sólo para complementarla. Esta potestad legislativa el obispo la ejerce personalmente. Ejerce su potestad ejecutiva personalmente o a través del vicario general o del vicario episcopal. Ejerce su potestad judicial a través del vicario judicial del tribunal diocesano y de los jueces asignados a ese tribunal. Jesús, el Buen Pastor, debe ser el modelo de acuerdo al cual debe ser ejercida la potestad de gobierno. Basándose en el ejemplo del Buen Pastor, el obispo tiene “compasión para con los ignorantes y extraviados. No debe negarse nunca a escuchar a sus súbditos, a los que debe cuidar como verdaderos hijos… Los fieles…deben estar estrechamente unidos al obispo como la Iglesia a Jesucristo, y como Jesucristo al Padre51”.

10. ¿Qué es una encíclica? ¿Cuál es el título de la última carta encíclica del papa Benedicto?

¿Qué dice el papa en esa carta?

Una encíclica es una “carta pastoral formal escrita por el papa para toda la Iglesia52”. Si bien los obispos diocesanos a veces escriben una carta pastoral a los fieles de su Iglesia particular, el término “encíclica” se reserva a una carta papal ya que el término implica una carta que “está dirigida a toda” la Iglesia universal. Una carta encíclica se distingue de otras formas de escrituras papales como los escritos, las bulas, los rescriptos y las constituciones, cuyo valor jurídico es diferente del de una encíclica. Es una carta pastoral porque en general versa sobre cuestiones de fe, moral o disciplina de la Iglesia. Las cartas encíclicas, al igual que los documentos de un concilio ecuménico, reciben su nombre a partir de las primeras dos o tres palabras del texto de la carta.

Hasta la fecha, el papa Benedicto ha escrito tres encíclicas: Deus caritas est (Dios es amor), 25 de diciembre de 2005, Spe salvi (En la fe cristiana), 30 de noviembre de 2007, y Caritas in

50 CIC 331. 51 CCE 896 (cita LG 31). 52 Nueva Enciclopedia Católica, op.cit. vol. 5, pág. 332.

veritate (La caridad en la verdad), 29 de junio de 2009. Deus caritas est es una conmovedora reflexión sobre dos conceptos del amor: eros, que debe entenderse como el amor posesivo, generalmente sexual, y agape, amor incondicional y de sacrificio personal y su relación con el logos, la palabra viva de Dios.

En su última encíclica, Caritas in veritate, el papa Benedicto destaca la relación entre los humanos y el medio ambiente y relaciona la caridad y la verdad con la búsqueda de la justicia, tanto por los individuos como por las sociedades. En esta encíclica, los hombres y las mujeres son desafiados a pensar y actuar de nuevas maneras entre sí y a respetar el uso de los recursos de la tierra para todos.

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CATEQUESIS I: El oficio del papa, Sucesor de Pedro CATEQUESIS III: El papa como obispo

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