Tesis Completa, 25 de Junio de 2010

download Tesis Completa, 25 de Junio de 2010

of 202

Transcript of Tesis Completa, 25 de Junio de 2010

UNIVERSIDAD DE LOS ANDES

LAS REPARACIONES A DESPLAZADOS EN COLOMBIA Y SUS FACTORES DETERMINANTESLos factores intervinientes en la definicin de los tipos de mecanismos de reparacin a desplazados del conflicto armado colombiano

Cada uno de nosotros, al marchar a travs de la multitud con los zapatos rotos, da testimonio de la vergenza que hoy cubre a nuestro pas. Bertolt Brecht

Laura Otlora 25/06/2010

ContenidoINTRODUCCIN .......................................................................................................................................... 4 LAS REPARACIONES, SUS TIPOS Y FACTORES RELEVANTES: EL VACO EN LA LITERATURA ....................... 9 La justicia transicional .......................................................................................................................... 10 Las reparaciones: entre el poder, el deber y el querer ....................................................................... 14 El por qu del programa de reparacin ........................................................................................... 16 El cul del programa de reparacin ................................................................................................. 18 EXPERIENCIA INTERNACIONAL EN REPARACIONES ................................................................................. 22 1. Introduccin ..................................................................................................................................... 22 2. Descripcin de los casos y reparaciones .......................................................................................... 22 3. Los factores determinantes de los tipos de reparacin ................................................................... 34 4.1. Complejidad del universo de vctimas. ..................................................................................... 35 4.2. Verdad y Justicia en complementariedad ................................................................................. 37 4.3. Influencia de Organizaciones de Derechos Humanos ............................................................... 39 4.4. Organizaciones de vctimas ....................................................................................................... 42 4.5. Apoyo poltico de actores relevantes ........................................................................................ 45 4.6. Capacidad Institucional ............................................................................................................. 47 LAS REPARACIONES Y LOS DESPLAZADOS: EL RASE UNA VEZ DE UNA HISTORIA INCOMPLETA ........... 52 1. 2. Los desplazados ............................................................................................................................ 52 Verdad, Justicia y Reparacin en Colombia: La tierra del Nunca, Jams? ................................. 55 La situacin de la Verdad, la Justicia y la Reparacin en Colombia: 2005-2009 .............................. 62 EL TIPO DE REPARACIONES A DESPLAZADOS: ANLISIS DE LOS FACTORES DETERMINANTES ............... 67 1. 2. 3. 4. 5. Complejidad del universo de vctimas e identificacin de los perpetradores. ...................... 67 Verdad y Justicia en complementariedad ................................................................................. 73 Influencia organismos internacional/nacionales de Derechos Humanos ............................. 76 Organizaciones de vctimas ....................................................................................................... 83 Apoyo poltico de actores relevantes ........................................................................................ 90 La Corte Constitucional y el Consejo de Estado ............................................................................... 90 El trmite de la Ley de Justicia y Paz ................................................................................................ 92 El Gobierno y el Congreso: los equilibrios de las reparaciones........................................................ 95 6. Injerencia y capacidad institucional.......................................................................................... 98

2

La Ley de Justicia y Paz y el Decreto de Reparacin Administrativa: el marco de accin de las reparaciones ..................................................................................................................................... 99 CNRR ............................................................................................................................................... 100 Comit de Reparacin Administrativa ........................................................................................... 102 Comisiones Regionales de Restitucin de Bienes .......................................................................... 104 Fondo de reparacin a vctimas .................................................................................................. 106 Programa de Restitucin de Bienes ............................................................................................... 106 Programa de Reparaciones Colectivas ........................................................................................... 107 Conclusiones y Recomendaciones ......................................................................................................... 109 Bibliografa ............................................................................................................................................ 114

3

INTRODUCCINEl pasado es indestructible. Tarde o temprano vuelven las cosas; Y una de las cosas que siempre vuelven es el proyecto de abolir al pasado. Jorge Luis Borges

Las medidas de Verdad, Justicia y Reparacin que obtiene una sociedad en transicin hacia la paz y que son, como lo reglamentan las disposiciones legales-internacionales sobre el tema, el sustento del proceso de reconciliacin social, son un equilibrio poltico entre diferentes factores y actores sociales dentro un pas en medio de un proceso transicional (J. Elster 2004, 2007). A pesar de la bsqueda de integralidad, en la sociedad se transan medidas de verdad, justicia y reparacin como una forma de mantener la estabilidad, reconocer y adaptarse a las reglamentaciones internacionales sobre el tratamiento de las vctimas, a la vez que se busca favorecer el proceso de pacificacin con suficientes incentivos para las partes. La verdad y la justicia, de manera particular, resultan conflictivas para el desarrollo de la transicin, pues existe una continua tensin entre las vctimas y los victimarios que querrn moverse en un espectro ms o menos amplio de estas medidas. En este sentido, las reparaciones aparecen como una herramienta de los gobiernos para maniobrar en este tipo de conflictos, logrando el reconocimiento de la calidad de vctimas y favoreciendo medidas que mitiguen los efectos econmicos, fsicos y psicolgicos negativos que produjeron por los actos violentos, sin que ello desincentive la paz. Desprendido de lo anterior, la presencia de diferentes formas de reparacin no es slo el reconocimiento de la especificidad de impactos que pueden tener los mltiples delitos en las vctimas, sino que son parte de un proceso de equilibrio poltico en el que

4

intervienen diversos factores. Podemos describir stos tipos como: reparaciones colectivas y/o individuales reconocen que los delitos pueden afectar tanto a las personas en singular, como a los grupos sociales y comunidades en general; reparaciones simblicas y/o materiales reconocen que los daos pueden no slo ser fsicos o en detrimento de la propiedad, sino que se requieren medidas que reconozcan la calidad de las vctimas, que rememoren lo ocurrido y ofrezcan garantas de no repeticin; y por ltimo, de manera ms particular, la existencia de indemnizaciones, restituciones, rehabilitaciones y medidas de satisfaccin, tambin evidencian las diversas formas en que un delito golpea a las personas. La escogencia de uno u otro tipo de reparacin resulta de un equilibrio en donde convergen tanto las organizaciones de vctimas, como el poder de los victimarios y el inters que se genere en el Ejecutivo y el Legislativo, as como la capacidad institucional y el accionar de las vctimas1, entre otros factores. En este sentido, las formas especficas de reparacin no slo nos dejan ver cul fue el equilibrio poltico de la sociedad en transicin, quines se vieron ms beneficiados o perjudicados por ste2, sino las formas especficas en que factores de tipo institucional, legal y social, limitan el acceso de las vctimas a stos. Esto resulta importante en tanto las formas especficas de un programa de reparacin son las que determinarn su xito a futuro. En el caso colombiano, despus de la desmovilizacin parcial de cerca de 32.000 personas en 20053, las reparaciones han tenido tres vas: la justicia ordinaria, la Ley de

1 Por ejemplo, las reparaciones simblicas son mayoritariamente producto de la accin de la sociedad civil. as mismo, las reparaciones colectivas requieren una mayor capacidad y fortaleza institucional para ponerse en prctica, lo que limita sus opciones de existencia 2 En la mayora de los casos, algunos grupos de vctimas son excluidos de los planes de reparacin y otros son incluidos innecesariamente, producto de factores polticos. Como se ver ms adelante, en el caso chileno se excluy a los presos polticos de los beneficios del programa de reparacin, y en Guatemala se incluy a excombatientes en los beneficios del programa de reparacin 3 Se desmovilizaron de estructuras paramilitares. Se enuncia como parcial pues an coexisten las estructuras armadas de las FARC y despus del proceso de desmovilizacin se han reportado mltiples casos de re-arme de ex paramilitares en diversas zonas del pas, denominadas las bandas emergentes.

5

Justicia y Paz y las reparaciones administrativas, reguladas por la Ley 418 de 1997, la Ley 975 de 2005 y el Decreto 1290 de 2008, respectivamente. El proceso de otorgamiento de beneficios ha sido incremental gracias a las mltiples presiones que se hicieron al Gobierno por el difcil acceso de las vctimas a las opciones de reparacin de la Ley de justicia y paz mediante un incidente de reparacin4 que exige la judicializacin de los responsables, la probatoria de las vctimas y el consenso entre las partes. Sumado a lo anterior, la exclusin de la mayor parte de las vctimas5 y el intento de minimizar el escndalo por la extradicin de 14 jefes paramilitares, adems de la crtica y presin de muchos organismos de Derechos Humanos y organizaciones de vctimas, dio paso a las reparaciones administrativas que tienen particular acento en las reparaciones materiales/individuales. Lo anterior a pesar de que la legislacin sobre el tema reconoce como medidas de reparacin las indemnizaciones, restituciones, rehabilitaciones, compensaciones, garantas de no repeticin y satisfaccin (en sus dimensiones individuales y colectivas). En este sentido, el estudio de los factores que determinan los tipos especficos de reparacin resultan bastante pertinentes para el caso colombiano pues: permiten establecer qu elementos (des)favorecen las formas especficas de reparacin, para poder maximizar la funcionalidad de los positivos; permite entender los procesos que estn detrs de uno u otro tipo de factor, lo que favorece su potencial reparador; por ltimo, tiene la capacidad de reconocer factores y responsabilidades de la sociedad civil que pueden potencializar el4

Este incidente de reparacin es una reunin que se lleva a cabo entre las vctimas y sus victimarios para ponerse de acuerdo en los perspectivas de reparacin, como una instancia legal en el proceso de judicializacin de la Ley 975 de 2005. 5 Solamente el 9% de los desmovilizados se ha postulado a la Ley de Justicia y Paz. De estos, 34 casos no se han acogido a la Ley y, despus de cuatro aos, solamente se ha dictado una sentencia a Alias El Loro, la cual fue imputada por la Corte Suprema de Justicia por la omisin de otros delitos no confesados (Fiscala para la Justicia y la Paz).

6

proceso. En este orden de ideas, se buscar resolver la pregunta sobre Cules son los factores determinantes del tipo de mecanismo de reparacin a los desplazados en Colombia, en el contexto de la Ley de Justicia y Paz (LJP) y sus decretos reglamentarios?. En primera instancia, nos atenemos a las formas de reparacin especficas que se establecen en la Ley de Justicia y Paz y que determinan quines pueden acceder a los beneficios y en qu proporcin. En segunda instancia, se resalta la escogencia de los desplazados como unidad de anlisis en esta investigacin pues stos constituyen una poblacin de estudio interesante al recoger mucha de la problemtica de las vctimas en Colombia. Primero, porque se trata de casi el 9% de la poblacin colombiana6 que representan el 50% de la reparaciones totales en el pas (Posso 2006) y que, en su mayora, se encuentran en situacin de extrema pobreza e indigencia, con mayor impacto en la poblacin vulnerable como nios y mujeres (Ibez y Moya 2006). Segundo, porque en su mayora reportan ms de una forma de victimizacin, tanto individual7 como colectiva8, lo cul resulta ser interesante para el estudio de los tipos de reparacin que reciben. Tercero, por los retos que implican las restituciones, que son fundamentales para la reparacin de estos casos. Por ltimo, porque dada la extensin del fenmeno en todo el territorio nacional y la multiplicidad regional de las vctimas, resulta compleja su organizacin y su efectiva capacidad de presin para lograr acceder a las reparaciones. Por todo lo anterior, las medidas especficas de reparacin que esta poblacin logre o a las que puedan acceder de manera efectiva no slo favoreceran su reconocimiento como vctimas de la violencia, sino

6

Son cerca de 3.258.668 de personas (Accin Social 2009). 7 Como violaciones sexuales, tortura, asesinatos selectivos, entre otros. 8 Por medio del desplazamiento de comunidades enteras y el rompimiento de los vnculos sociales.

7

su restitucin a actividades productivas en el campo, mejorando sus condiciones econmicas. En este orden de ideas, el objetivo general de la presente investigacin ser esclarecer cules son los factores que determinan el tipo de reparacin que reciben los desplazados en Colombia, en el marco de la Ley de Justicia y Paz y sus decretos reglamentarios. En concordancia con esto, el desarrollo de los objetivos especficos tiene el mismo orden que los captulos de este texto, y se cuentan como: primero, la revisin de la literatura nacional e internacional sobre reparaciones, procesos de verdad y justicia en el marco de la justicia transicional; segundo, la revisin de los casos de Argentina, Chile, El Salvador y Guatemala en materia de programas y formas especficas de reparacin, para establecer cules fueron los factores determinantes en su existencia y tipos particulares; tercero, el estudio del contexto de los desplazados en Colombia y el desarrollo de las reparaciones, sus alcances y logros hasta el momento; cuarto, teniendo en cuenta todo lo anterior, el estudio de los factores determinantes de los tipos de reparacin en el caso de los desplazados en Colombia, buscando esclarecer su impacto y analizar la direccin de dicha relacin. Por ltimo, la presentacin de las conclusiones del estudio y recomendaciones sobre el tema.

8

LAS REPARACIONES, SUS TIPOS Y FACTORES RELEVANTES: EL VACO EN LA LITERATURAEl primer golpe hace consciente al prisionero de su desamparo y ya contiene en germen cunto sufrir ms tarde () Ignoro si quien recibe una paliza de la polica pierde la dignidad humana. Sin embargo, estoy seguro de que ya con el primer golpe que se le asesta pierde algo que podramos denominar provisionalmente confianza en el mundo. En la confianza en el mundo intervienen varios supuestos: () el supuesto ms importante de esta confianza y el nico relevante en nuestro contexto- es la certeza de que los otros, sobre la base de los contratos sociales escritos o no, cuidarn de mi. Testimonio de Jean Amry

El testimonio de Amry relata cmo la agresin del otro no slo transgrede el espacio de lo privado, sino que es constitutivo de un rompimiento del contrato social en el sentido ms mnimo: el fin del pacto de proteccin (Jimnez 2010). La prdida de la confianza en el mundo no slo relata un proceso personal por ser vctima de una agresin (cualquiera que sea la forma que sta tome), sino que representa un rompimiento de lazos sociales que se potencializan con la falta de justicia y de reconocimiento a la calidad de vctimas, haciendo a la sociedad inmune en la construccin de lazos de solidaridad que sustentan (sustentarn) las instituciones que nos permiten vivir juntos. En este sentido, la problemtica de las reparaciones adquiere particular importancia: no slo se trata de la compensacin por los delitos de manera singular para aliviar o mitigar el dao causado, no slo facilita y cataliza el proceso de reconciliacin, sino que es la reivindicacin necesaria del vnculo social ms bsico. Teniendo en cuenta lo anterior, nos centramos en estudiar las reparaciones, sus tipos especficos y factores determinantes, asumiendo que se trata de un proceso importante de9

reconstruccin y de re-organizacin del conjunto social y, por ende, que es un paso deseable de una sociedad en transicin hacia la paz, por lo que su estudio reviste de particular importancia.

La justicia transicionalLas reparaciones, se sitan en el marco de anlisis de la Justicia Transicional, entendida esta como aqullos arreglos judiciales y extrajudiciales, que se generan en una sociedad para favorecer un proceso de transicin bien sea de un rgimen autoritario a uno democrtico, como de una situacin de guerra a una de paz (Rettberg 2005). La transicin abre la puerta a la posibilidad de la reconciliacin social por medio de acciones que propendan a la Verdad, la Justicia y la Reparacin de lo sucedido durante la poca de violencia, como una forma de garantizar suficientes seales para el restablecimiento de la confianza en el mundo. La preocupacin por el tema es relativamente reciente y se concentra en los ltimos 15 aos (IIDH 2006), propiciada por el desarrollo de una conciencia humanitaria general, fortalecida por grandes crmenes atroces contra los que se rebela y universalizada por el desarrollo de herramientas polticas y legales internacionales capaces de ejercer presin en diversos lugares, dentro de las que se destacan las ONGs (Tutiel, 2003; Uprimmy y Saffn, 2005). Lo anterior es importante porque revela el problema de las reparaciones en su marco poltico al hacer parte de una concepcin humanitaria que favorece su desarrollo y apoyo poltico y cuyas limitaciones se encuentran remitidas a ese campo, pues se convierten en decisiones gubernamentales que favorecen un tipo de equilibrio, pero que no resultan del todo imprescindibles sino ms bien deseables (J. Elster

10

2004). Varios expertos de Justicia Transicional apuntan a argumentar que no hay recetas nicas ni frmulas generalizantes para la transicin de una sociedad en conflicto a la paz, pues hay que tener estrecha relacin con los contextos especficos. (Botero y Restrepo 2005; Sthan 2005; Filippini 2005; De Greiff 2006; IDH 2006; Lira 2006; Loveman 2005). Hay concordancia en la literatura al establecer que es fundamental que un proceso de este tipo sea exhaustivo (Gamboa 2006). Tanto la Verdad como la Justicia y la Reparacin tienen que servir para mostrar a la gente que estos actos que se cometieron en medio de la guerra no volvern a suceder (Tomuschat, 2005). La Verdad, a la par de la Justicia y la Reparacin, se consagraron como derechos polticos por medio de la conceptualizacin legal sobre el tema9, rescatando su naturaleza de la justicia penal ordinaria. Las formas especficas que fueron adquiriendo estos derechos se anexaron a las disposiciones internacionales contra la impunidad y se convirtieron en una gua del deber ser para las sociedades en transicin10. En este sentido, la legislacin internacional juega como una regla mnima que deben cumplir los Estados en materia de transicin pues no todos los crmenes pueden ser indultados (Avello 2007; Botero y Restrepo 2006). En la contra parte, existen fuertes tensiones entre los imperativos jurdicos internacionales que exigen el castigo de los responsables de crmenes atroces, y la necesidad de lograr negociaciones exitosas para superar el conflicto (Uprimmy 2006; Alfonsin 2004).

9

En 1997, el francs Louis Joinet presenta el Informe Final del Relator Especial sobre la impunidad y conjunto de principios para la proteccin y la promocin de los derechos humanos mediante la lucha contra la impunidad ante la Subcomisin para la Promocin y Proteccin de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en donde recogi cuarenta y dos principios esenciales en que deban fundarse los derechos de las vctimas. 10 Por medio de las convenciones sobre los Derechos Humanos, los protocolos y convenios sobre el Derecho Internacional Humanitario, las convenciones y estatutos de la Corte Penal Internacional, entre muchos otros.

11

El derecho a la Verdad, de manera ms especfica, se reconoce como un derecho inalienable de los pueblos a conocer la verdad sobre los acontecimientos sucedidos en el pasado en relacin con la perpetracin de crmenes aberrantes y de las circunstancias y los motivos que llevaron, mediante violaciones masivas o sistemticas, a la perpetracin de esos crmenes. (Najar 2009, 43). Exige el conocimiento completo de lo ocurrido no slo en su dimensin individual sino que reclama un espacio colectivo en el que toda la sociedad merece saber esta Verdad (Najar 2009). Se mencionan dos medidas que favorecen lo anterior: primero, la creacin de comisiones extrajudiciales que investiguen lo ocurrido y que subsanen las incapacidades del sistema judicial ordinario en la penalizacin de dichas acciones; y segundo, la preservacin de los archivos relacionados con las violaciones sistemticas a los Derechos Humanos (CONSEJO ECONMICO Y SOCIAL DE LAS NACIONES UNIDAS 1997). Es interesante precisar que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha sealado que la Verdad, adems de ser un derecho per se, tiene una virtud reparadora en tanto esclarece lo ocurrido y favorece el reconocimiento de la calidad de vctimas, adems de ser el primer paso para el procesamiento de los responsables y las medidas posteriores de reparacin. Por su parte, el derecho a la Justicia es aqul que tiene toda vctima por hacer velar sus derechos ante un recurso justo y eficaz, para que su opresor sea juzgado y se pueda obtener su reparacin por los daos causados (CONSEJO ECONMICO Y SOCIAL DE LAS NACIONES UNIDAS 1997). En este sentido, los Estados tienen la obligacin de: sancionar a quienes hayan cometido delitos graves contra los Derechos Humanos; imponer penas adecuadas a los responsables; investigar todo lo relacionado con dichos delitos; proteger el12

derecho que tienen las vctimas al reconocimiento y acceso a recursos judiciales efectivos; y, por ltimo, el deber de respetar las reglas del debido proceso (Botero y Restrepo 2006) . Por ltimo, el derecho a la Reparacin seala que Toda violacin de un Derecho Humano da lugar a un derecho de la vctima o de sus derechohabientes a obtener reparacin, el cual implica el deber del Estado de reparar y el derecho a dirigirse contra el autor. (Joinet 1997, Principio 33). Sobre las especificidades de este derecho nos centraremos ms adelante. Las diferentes medidas de cada uno de los elementos de Justicia, Verdad y Reparacin, dependen de situaciones especficas de cada pas y se interrelacionan positivamente, hacindose necesaria su existencia simultnea (Daz 2010). En este sentido, se resalta una de las dimensiones ms interesantes de la disciplina: por una parte, se sitan los condicionamientos legales internacionales sobre la garanta de los derechos de las vctimas,; y por otra se anteponen los contextos polticos en la transicin, que limitan o favorecen el desarrollo de la Verdad, la Justicia y la Reparacin. La porcin especfica que cada uno de los factores debe obtener en un proceso de transicin, es un gran punto de discusin entre los autores. Para Elster (2004, 2007) existen unos puntos en que la Justicia y/o la Verdad a conformidad pueden dificultar el proceso de paz, aunque permitan una paz duradera. En la contraparte, la visin holstica del problema argumenta que todas las medidas son complementarias unas con las otras, y que no puede haber transicin si se excluye a alguna de ellas (Reed 2010). El punto de encuentro, en este sentido, entre la posicin ms prctica y la ms legalista sobre las medidas de Verdad, Justicia y Reparacin que una sociedad debe obtener se resuelven en el largo plazo, por medio de la ampliacin de espacios democrticos, publicacin y visibilizacin de los13

problemas de las vctimas y el reclamo generalizado de una sociedad que quiere saber lo ocurrido y exige su penalizacin y compensacin.

Las reparaciones: entre el poder, el deber y el querer

En concordancia con lo anterior, el espectro de posiciones en las que se sita la discusin sobre la justicia transicional y, en especial, sobre las reparaciones, est cotejado por dos extremos: uno de ellos, que sobrepone una visin normativa sobre el problema, y otro que le adjudica mayor peso a la necesidad de hacer consensos y llevar a la prctica lo que sea posible de las reparaciones, teniendo en cuenta las restricciones econmicas, institucionales, sociales y polticas a las que se enfrentan los Gobiernos (ICTJ y APRODEH 2002; Uprimmy 2006; Segovia 2006). En la primera de las posiciones, ubicamos las concepciones de las ONGs y organismos internacionales, as como de aqullos autores que argumentan que la reparacin es una obligacin de los Estados para compensar proporcionalmente el dao que han sufrido las vctimas de la violencia (bien sea estatal o de cualquier otra fuente). Se trata, entonces, de un derecho inalienable de las vctimas que debe ser cumplido a cabalidad, en medio de un sistema internacional que penaliza su omisin11 (Ver IIDH 2006; Lira 2004; Loveman 2004; Tomuschat 2005; Fundacin Social 2005).11

Las diferentes sentencias de la CIDH sobre violaciones a los Derechos Humanos reflejan lo anterior, de manera tal que se obliga a los Estados a pagar el lucro cesante (prdida de ingresos econmicos presentes y futuros por causa de la accin violenta) y el dao emergente (los gastos en los que incurren las vctimas y sus familiares como consecuencia de dichos hechos). De acuerdo con lo anterior, los montos de reparacin llegan a ser muy altos para los Estados. Por ejemplo, en Guatemala, para el caso de la masacre en Plan de Snchez, estipul el pago de US$11.204.530 a los sobrevivientes o causahabientes de las vctimas (Caso masacre Plan de Snchez vs. Guatemala 2004); Por la desaparicin de Molina Theissen demand el pago de US$275.400 por desaparicin y asesinato (Caso Molina Theissen vs. Guatemala 2004); A Fermn Ramrez, por detencin ilcita, se le adjudic una reparacin de US$18.525 ms US$5.000 para gastos mdicos (Caso Fermn Ramrez vs. Guatemala 2005).

14

En el caso de la visin ms prctica, las entidades estatales, as como los encargados de los diseos de polticas, elaboran su posicin sustentados en las incapacidades prcticas de los gobiernos por cumplir programas de reparacin muy ambiciosos (Filippini y Margarell 2005; Elster 2004, 2006, 2007). sta concepcin se limita a ofrecer beneficios a las vctimas de violaciones masivas, sin preocuparse de ms por las medidas de complementarias de Verdad y Justicia sobre las que un programa de reparacin no tiene jurisdiccin (ICTJ y APRODEH 2002). De acuerdo con lo anterior, las reparaciones, y stas en relacin con los otros componentes de la Justicia Transicional, hacen parte de un equilibrio poltico que favorece su existencia (Casas y Herrera 2008). Esta visin ms realista sustenta que, un programa de reparacin existir s y slo si ste ofrece mayores beneficios que prdidas al Gobierno que lo pone en prctica. En este sentido, solamente si existen condiciones polticas, econmicas, sociales, internacionales y de otros tipos, especficas y particulares a cada caso que reformulen la balanza a favor de las vctimas, stas lograran su reconocimiento en un programa de reparacin, y los montos especficos de Verdad, Justicia y Reparacin que se logren en una sociedad no van a depender directamente de las obligaciones legales de los Estados en transicin, sino que ste va a ser solo un componente ms en la funcin de utilidad que a los gobiernos les permitir escoger montos especficos de estas medidas. De manera particular, en el presente texto nos atendremos a esta visin en tanto nos permite tener mayor herramienta de anlisis para nuestro tema. De igual manera, este tipo de concepciones entienden a las vctimas como agentes con capacidad de accin social, y no slo rezagadas a su condicin de victimizacin (Organizacin Internacional para las15

Migraciones-OIM- 2002; Sols y Villa 2000; Casas y Herrera 2008 ). En este orden de ideas, dividimos la pregunta en dos instancias: primero, Cules son los factores que favorecen la existencia de un programa de reparacin? Y segundo, Cules son los factores que determinan sus tipos especficos?. El por qu del programa de reparacin

Respondiendo a la primera pregunta, la visin ms legalista supone que la existencia de los programas responde a los deberes legales que tiene el Estado por su adjuncin a las disposiciones internacionales sobre el tema (Fundacin Social 2005), mientras que el otro extremo argumenta que se trata de un equilibrio poltico favorecedor para el gobierno. En este sentido, no siempre existen los incentivos polticos para implementar los programas de reparacin y, an cuando los hay, no siempre el gasto pblico puede direccionarse a favor ni olvidar otro tipo de prioridades (Segovia 2006). Es resaltable que, para cualquiera de las visiones, es el Gobierno quien tiene la responsabilidad de ejecutar el programa de reparaciones, en tanto es ste quien dispone del andamiaje institucional y de recursos para ponerlo en prctica, adems de constituirse como una obligacin legal en los tratados adscritos sobre el tema12. En orden de ideas, adoptamos la idea de que los programas de reparacin son un equilibrio poltico entre los Gobiernos y diferentes actores sociales, como las vctimas, las ONG, Organismos Internacionales o representantes de los mismos, actores polticos

12

En este sentido, distinguimos la existencia de un programa de reparacin con la existencia de medidas de reparacin. Pueden existir diferentes medidas de reparacin que provienen de la sociedad civil, por ejemplo, la financiacin del Monumento a la Verdad en El Salvador, fue financiado por organismos no estatales. De igual manera, la accin de mltiples organizaciones provee muchas veces reparaciones de tipo rehabilitador, lo cul no est relacionado con la accin estatal, ni se encadena en un programa integral de reparacin.

16

relevantes (que pueden provenir desde instituciones estatales hasta organizaciones al margen de la Ley), la Ciudadana, entre otros13. La literatura reconoce algunos factores pueden favorecer a las reparaciones: primero, la existencia de presiones polticas por medidas de verdad, justicia y reparacin en simultneo, abren el camino, desde distintos frentes, a la concientizacin de lo ocurrido en el pas y la necesidad de ejercer acciones contra ello (Correa Sutil 2008); segundo, la existencia de presiones de instituciones internacionales, bien sea desde organismos supranacionales u organismos de Derechos Humanos, por medio de reportes y pronunciamientos sobre la situacin de los Derechos Humanos en los diferentes pases, haciendo visible el problema de las vctimas y la necesidad de reparacin14; tercero, la existencia de sectores polticos relevantes, afines con los programas de reparacin y su implementacin, pues Dado que la voluntad poltica de los gobiernos puede influenciarse a travs de la conformacin de coaliciones que defiendan y promuevan los programas de reparacin, una leccin aprendida es que al final, la aplicacin efectiva de un programa de reparacin depender de la posibilidad de conformar una amplia coalicin social que lo promueva. (ICTJ y APRODEH 2002, 28-29); y cuarto, las presiones legales que se imponen a los Estados, por su parte, tambin favorece la balanza de las reparaciones pues ofrece la posibilidad de limitar los costos econmicos de las medidas de resarcimiento decretadas por la va ordinaria (Lira y Loveman 2005; Comisin Nacional de13

La existencia de apoyo por parte del electorado chileno, a la vez que el apoyo del Legislativo y an de los militares, favoreci el planteamiento del programa de reparacin (Lira 2004; 2005; 2006). En el caso de Guatemala, por su parte, a pesar de las limitaciones del programa de reparacin, la inclusin de la necesidad de resarcir a las vctimas en los Acuerdos de Paz, logr otorgarle valor poltico al problema. En Argentina, la presin de organismos internacionales y asociaciones de vctimas, favorecieron el espectro poltico de las reparaciones. En contraposicin, la inexistencia de este tipo de presin limit considerablemente un programa de este tipo en El Salvador y Hait (Segovia, The reparations proposals of the truth commissions in El Salvador and Hait: A history of noncompliance 2006). 14 En este sentido, la CIDH ha jugado un rol importante en hacer visibles estos casos, por medio de los reportes hechos en los diversos pases como Argentina, Chile, Colombia, El Salvador, Guatemala, entre otros, durante las pocas de violencia y posterior a stas. As mismo, las condenas de este organismo contra los diferentes Estados en razn de las violaciones a Derechos Humanos, como en el caso brasileo, favorecen medidas de reparacin por la presin poltica y econmica que significa (Cano y Salvao 2006).

17

Reparacin y Reconciliacin 2008). El cul del programa de reparacin

Tal como lo expresa Pablo de Greiff (2006), las concepciones sobre el tipo especfico de reparacin estn sesgadas por la forma en que se ve el problema: por una parte, las visiones jurdicas, ampliamente aceptadas, definen cinco tipos de reparacin: la restitucin, que propende por restablecer a la vctima en su situacin inicial; la indemnizacin, que busca compensar monetariamente a sta por los daos y perjuicios que se le infringieron, siendo estos tanto de carcter material como moral; la rehabilitacin, que son medidas que procuran la mejor calidad de vida de la vctima en situaciones en las que el dao infringido gener algn problema que necesite atencin, e incluye medidas como atencin mdica o psicolgica, o servicios legales o sociales; las medidas de satisfaccin, que propenden por verificar los hechos, restaura los derechos de las vctimas y hacer conocimiento pblico de la verdad; y por ltimo, las garantas de no repeticin que incluyen todos los actos que promuevan cambios en servicios de seguridad y promocin de los derechos humanos, etc. (IIDH 2006). Por su parte, una concepcin ms cercana a los encargados del diseo de programas de reparacin distingue entre reparaciones colectivas e individuales, dependiendo de la poblacin objetivo, y entre materiales y simblicas. stas ltimas pueden adquirir diferentes formas, por ejemplo, compensaciones econmicas, programas de educacin, salud, en el caso de reparaciones materiales, o simblicas si se trata de monumentos, establecimiento de das de conmemoracin, entre otros (De Greiff 2006). Los diferentes tipos de reparacin tanto de las disposiciones internacionales sobre el tema como

18

de los textos de anlisis, se encuentran resumidos en la Tabla 1. La literatura sobre el tema ha prestado poca atencin a las razones por las que se elige uno u otro tipo de reparacin en un contexto determinado. Podemos mencionar, entre las aproximaciones disponibles, que uno de los factores relevantes es el tipo de delito del que fueron vctimas aqullos que van a acceder a las reparaciones, pues cada delito supone una forma especfica de compensacin (Botero y Restrepo, 2005; Cassel, 2005; Fundacin Social, 2005, 2004; IIDH 2006). Tambin se afirma que, en casos de muchas violaciones sistemticas y pocos recursos, los Estados preferirn formas de reparacin colectivas a las individuales, por el costo que esto tiene (Segovia 2006). En colaboracin con lo anterior, tambin influye de manera decisiva la cantidad de recursos disponibles para financiar el programa de reparaciones, pues suelen ser costosos y lo recursos limitados para cubrir las demandas, lo que influye de manera directa en los tipos de reparaciones. (De Greiff, 2005, 2006; Elster, 2005, 2006, 2007; Barns, 2005). En el caso de las reparaciones colectivas, dependern ms de los tipos de delitos que se quieren reparar y los objetivos de dicha reparacin, dentro de los que se resaltan la bsqueda de rehacer los vnculos comunitarios y sociales en determinadas localidades. Por ltimo, en los estudios de caso se evidencia la influencia que tienen las vctimas en la definicin de las formas de reparacin, particularmente en las simblicas (Ver: Guembe 2006; Lira 2006, 2005; Segovia 2006; Sria 2005; Tomuschat 2005; Acua 2006; Boraine 2006; Cano 2006; Colvin 2006). Es interesante resaltar que parece haber una contradiccin entre las limitadas

19

explicaciones sobre los tipos de reparacin a las que acceden las vctimas: an cuando se apunta a que los mayores problemas de los programas de reparacin son su financiacin y la magnitud de las personas a compensar, razn por la cul los programas deberan adquirir mayores formas simblicas y colectivas que reducen los costos y tienen efectos reparadores, la mayora de las compensaciones se dan por medio de medidas materiales/individuales. n la prctica, la mayora de las reparaciones simblicas son financiadas por instituciones no gubernamentales y son mayoritariamente producto de los esfuerzos de las organizaciones de vctimas y de Derechos Humanos15. En este sentido, las reparaciones simblicas aparecen ms como un elemento deseable en trminos del deber ser, pero relativamente inoperante en los programas prcticos, pues la reparacin simblica se perfila, entonces, como una forma de rendirla a la vctima una solidaridad expresa y social, condenando a los victimarios explcita y/o implcitamente, y ofreciendo garantas de no repeticin de lo sucedido (PNUD s.f.). Queda, entonces, abierta la pregunta del porqu se eligen unas formas de reparacin y no otras, por qu se priman ciertos tipos y se rezagan a otros, y como los contextos especficos determinan estas formas que adquieren las medidas de resarcimiento. An cuando la literatura no se ha centrado en este tema, no es fortuito que en algunos pases se prefieran las indemnizaciones, en otros la inclusin en sistemas de salud y pensin, en otros se ofrezcan subsidios y ayudas educacionales. Las formas especficas que adquieren los programas de reparacin son, tambin, juez y parte del equilibrio poltico que permite a la sociedad balancearse a su favor.15

En el siguiente captulo se presenta un desarrollo ms detallado de lo anterior, por medio del estudio de los casos de Argentina, Chile, Guatemala y El Salvador.

20

Tabla 1: Tipos de reparacin segn medias simblicas/materiales y colectivas/individualesCOLECTIVAS: Debe orientarse a la reconstruccin psicosocial de las poblaciones afectadas por la violencia. Este mecanismo se prevee de manera especial para las comunidades afectadas por la ocurrencia de hechos de violencia sistemtica.SIMBLICAS: Toda prestacin realizada a favor de las vctimas o de la comunidad en general que tienda a asegurar la preservacin de la memoria histrica, la no repeticin de los hechos victimizantes, el perdn pblico y el reestablecimiento de la dignidad de las vctimas.

INDIVIDUALES: Cuando una persona acude ante un juez, y ese juez condena al responsable de un crimen y obliga indemnizar a la vctima, y es una indemnizacin individual. Y una segunda indemnizacin individual es cuando un juez obliga a un actor armado a devolver los bienes expropiados ilegalmente.

Medidas de satisfaccin: Verificacin de los hechos y la difusin pblica y completa de la verdad Restitucin: Reestablecimiento de su libertad, de los derechos legales, la situacin social, la judicial. identidad, la vida familiar y ciudadana de la vctima. Medidas de satisfaccin: Bsqueda de los desaparecidos o de las personas muertas y la ayuda Medidas de satisfaccin: La disculpa oficial, que incluya el reconocimiento pblico de los hechos para identificarlas y volverlas a inhumar de acuerdo con las costumbres familiares o y la aceptacin de responsabilidades. comunitarias. Garantas de no repeticin: La aplicacin de sanciones a los responsables de las violaciones. Medidas de satisfaccin: Conmemoraciones, homenajes y reconocimiento a las vctimas de los grupos armados al margen de la Ley. Garantas de no repeticin: La cesacin de violaciones continuadas. Garantas de no repeticin: La aplicacin de sanciones a los responsables de las violaciones. Garantas de no repeticin: Prevencin de violaciones de derechos humanos. Indemnizacin: Entrega de bienes destinados a proyectos productivos en zonas afectadas por la violencia. Restitucin: Devolucin de sus propiedades materiales. Medidas de satisfaccin: Decisin judicial que restablezca la dignidad, reputacin y derechos de las vctimas y de sus parientes en primer grado. Medidas de satisfaccin: La disculpa personal, que incluya el reconocimiento pblico de los hechos y la aceptacin de responsabilidades.

Materiales: Comprende todos los actos relacionados con la indemnizacin y se trata de acciones que propendan a la reparacin de las vctimas por medio de medidas econmicas.

Indemnizacin: Construccin o ampliacin de servicios pblicos en comunidades afectadas por la Rehabilitacin: Atencin mdica y psicolgica a las vctimas o a sus parientes en primer grado. violencia. Restitucin: Recuperacin y reconstruccin de la insfraestructura productiva. Indemnizacin: Creacin de un fondo comunitario para el desarrollo de actividades de la comunidad u organizacin. Indemnizacin: Pago en dinero por los daos causados. Rehabilitacin: Proveer servicios sociales o legales a las vctimas o a sus parientes en primer grado.

Indemnizacin: Financiacin de otras actividades que las comunidades hayan definido en su plan Restitucin: Retorno a su lugar de residencia y/o reintegracin a su empleo. o programa de desarrollo comunitario. Compensacin: La entrega de bienes a la vctima o sus beneficiarios, que tengan las mismas caractersticas al que les fue usurpado o despojado.Fuente: Elaboracin propia

Compensacin: La entrega de bienes a la vctima o sus beneficiarios, que tengan las mismas caractersticas al que les fue usurpado o despojado.

21

EXPERIENCIA INTERNACIONAL EN REPARACIONESIntroduccinLos grandes derechos no se compran con lgrimas, sino con sangre. Jose Marti

El presente captulo abordar cuatro casos en cuanto a reparaciones: experiencias exitosas, como en el caso de Argentina y Chile; experiencias limitadas, ejemplificadas con Guatemala; y experiencias incompletas, como en El Salvador. Para la construccin de cada uno de los casos, se acudi a literatura especializada en el tema de reparaciones, as como a leyes, artculos de prensa, documentos de ONGs, entre muchos otros documentos que permitieran completar la debilidad de informacin sobre el tema. Definimos la variable dependiente como los tipos de reparacin16 y la independiente como aqullos factores que determinan la forma de estos tipos17. Siguiendo lo anterior, el presente captulo har una breve descripcin de los casos de estudio y las reparaciones, un anlisis de los factores que permitieron la adopcin de ciertas medidas de compensacin y no de otras.

Descripcin de los casos y reparacionesEn nombre de la seguridad nacional, miles y miles de seres humanos, generalmente jvenes y hasta adolescentes, pasaron a integrar una categora ttrica y fantasmal: la de los desaparecidos. Palabra, triste privilegio argentino, que hoy se escribe en castellano en toda la prensa del mundo. Ernesto Sbato

16

Tal como se present en el marco terico (Tabla 1). Los dividimos en cuatro dimensiones: material/individual, material/colectivo, simblico/individual y simblico/colectivo. 17 stos son: La complejidad del universo de vctimas, las medidas complementarias de verdad y justicia, la influencia de organizaciones nacionales/internacionales de Derechos Humanos o en pro de las vctimas, las organizaciones de vctimas, el apoyo poltico que actores relevantes ofrezcan y, por ltimo, la injerencia de la capacidad institucional.

22

La dictadura militar argentina, desarrollada entre 1976 y 1983, trajo consigo la desaparicin forzosa de cerca de 30.000 personas18, adems de muertes, detenciones arbitrarias, exilios, entre otros delitos. Por su parte, el caso Chileno, la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) dej mltiples casos de violaciones sistemticas a los derechos humanos durante su ejercicio, siendo responsable de la victimizacin de 3.195 personas, incluidos delitos como asesinato, detencin arbitrara y desaparicin19. En el caso de Guatemala, desde 1960, se encamin una poltica de represin y de violaciones sistemticas a los Derechos Humanos (entre lo que se cuentan masacres, genocidios, desplazamientos, torturas, asesinatos, desapariciones forzadas, entre otras) por parte del Estado guatemalteco20. En la lucha contra las fuerzas insurgentes, se estipul que 61.648 violaciones se ejercieron contra 42.275 personas (cerca de 1.5 violaciones por persona), con base en lo que se calcula que el nmero total de afectados por la violencia podra estar cercano a las 200.000 personas. Por ltimo, en el caso de El Salvador la poca de violencia, que se extendi desde los aos ochenta hasta la firma de los acuerdos de Chapultepec en 1992, produciendo asesinados, desapariciones y torturas, entre otros delitos, en su mayora responsabilidad del Estado (correspondiente al 95% de los crmenes que estudi la Comisin de Verdad), y que representan cerca de 23.000 casos. Lo anterior se encuentra resumido en la Tabla 2.

18 19

Cifra sostenida por la documentacin de los casos que han hecho varias organizaciones de vctimas en Argentina. La represin poltica fue principalmente ejercida por las Fuerzas Armadas y de Orden, y posteriormente implementada por grupos especializados, dependientes directamente del Poder Ejecutivo chileno, tales como la Direccin de Inteligencia Nacional (DINA) y, desde 1977, la Central Nacional de Informaciones (CNI), con relativas diferencias en los mtodos entre las instituciones (Lira y Loveman 2005) 20 La poltica represiva no slo fue ejecutada por las fuerzas armadas sino por los grupos paramilitares liderados por stas Los denominados Escuadrones de la Muerte. En 1981, se trat de las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC) que consistan en grupos de campesinos armados y adiestrados por el ejrcito para mantener la lucha contrainsurgente. Dichas organizaciones estaban legitimadas por el Acuerdo Gubernativo 222 de 1983 y trabajaban en directa coordinacin con el Ejrcito. En 1985, se aboli el Acuerdo y se denominaron Comits Voluntarios de Defensa Civil, que cumplan las mismas funciones pero sin que ello constituyera un deber por parte de sus integrantes. Gran parte de las violaciones de derechos humanos en Guatemala, en particular durante los 80, fueron cometidos por estos grupos (Organizacin Mundial contra la Tortura 2006).

23

Tabla 2: Pases y descripcin de la poca de violencia, actores presentes y tipos de delitos cometidos.

Fuente: Elaboracin propia

En el caso Argentino, se ofrecieron reparaciones a quince tipo de delitos por medio de indemnizaciones (ver Tabla 3). Solamente para los casos de despidos por razones polticas y desapariciones forzadas, se usaron mecanismos como la restitucin y la rehabilitacin, respectivamente. Las reparaciones por asesinatos, detenciones arbitrarias, vctimas de la Operacin Cndor21 y los menores detenidos o nacidos durante la detencin (y sus agravantes), fueron conquistas de reparacin posteriores a 1991. En cada uno de los casos, se indemniz con montos relacionados con sueldos militares, como una forma de reparacin simblica (Guembe 2006). Es tambin rescatable el caso de los exiliados, que no fueron incluidos explcitamente en las leyes de reparacin, pero que gracias al fallo de21

La Operacin Cndor fue una estrategia antisubversiva que permita a los regmenes dictatoriales de Argentina, Chile, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia, con apoyo de la CIA, ejercer estrategias de terror contra sus ciudadanos en territorio extranjero. De lo anterior se produjeron desapariciones y asesinatos, que suman cerca de 100.000 personas en todo el continente (Paredes 2008).

24

la Corte Suprema de Justicia de la Nacin, se interpret que las condiciones cubiertas por la Ley 24.043 tambin podan incluir a los exiliados en su espritu reparador. Las especificaciones de los montos, los tipos de reparacin y los requisitos de cada una de ellas estn especificados en el Anexo 1: Reparaciones en Argentina. Por su parte, las reparaciones simblicas resumidas en la Tabla 4, muestran la capacidad que ha tenido la sociedad civil de Argentina, particularmente de Buenos Aires, para poner ejecutar programas a favor del reconocimiento de las vctimas, con colaboracin de los gobiernos locales. Se resalta, de manera particular, la pelea de las organizaciones de vctimas y la municipalidad de Buenos Aires sobre la Escuela Mecnica de la Armada (ESMA)22. Se resalta tambin la creacin del Monumento de Conmemoracin a las Vctimas del Terrorismo de Estado23, que se levanta enfrente del Ro de la Plata con los nombres de los detenidos, desaparecidos y asesinados24, entre otras medidas. En el caso de Chile, se estipularon cerca de siete delitos reconocidos como objetos de reparacin, que se compensaron mayoritariamente con medidas de indemnizacin y rehabilitacin (ver Tabla 5). Las reparaciones a los exiliados constituyeron medidas de

22

Se quera demoler para a construccin de un monumento como Smbolo de Unin Nacional. Pero la accin de las organizaciones de vctimas y de Derechos Humanos hizo que en el ao 2000 se dispusiera la Ley 392 en la que se estipulaba el uso del predio para la creacin del Museo de la Memoria. Hoy en da funciona como un Museo y es lugar de trabajo de Memoria Abierta 23 La Comisin para la construccin del monumento estuvo constituida por once legisladores de Buenos Aires, cuatro funcionario del Ejecutivo de la Ciudad, un representante de la UBA y representantes de organizaciones como Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo- lnea fundadora, APDH, Buena Memoria, CELS, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Polticas, Fundacin de Memoria Histrica y Social Argentina, LADH, MEDH y Serpaj (Lpez 2008).24

Sobre su significado, se anota: El monumento no se hace para decretar la muerte de nadie ni para congelar la lucha por la justicia, que es y ser, siempre, la lucha por el castigo a los responsables del genocidio. Se hace para que todos sepan que nuestro pasado hiere nuestro presente. Que le quitaron la inocencia a nuestro ro. Que lo pusieron al servicio de la muerte. Y que la nica posibilidad de redimirlo, de incorporarlo otra vez a nuestra memoria verdadera, ser penetrarlo y escribirle los nombres de los seres que se devor, que le hicieron devorar y que, ahora, con nosotros, con esta democracia imperfecta pero empeosa, se atrever, por fin, a decir en voz alta. (Feinman 1998).

25

restitucin encaminadas a mejorar su situacin a la hora de retornar al pas25. Las desapariciones forzadas y los asesinatos se repararon por medio de indemnizaciones y beneficios de educacin y salud26, al igual que la exencin de la prestacin del servicio militar obligatorio, sta ltima como una forma de reparacin simblica de carcter individual. Por ltimo, los presos polticos que constituyeron una prioridad humanitaria para el Gobierno de Aylwin en trminos de la consecucin de su libertad y exoneracin, no lograron acceder de manera homognea a las reparaciones27. Los detalles de los tipos de reparacin, la documentacin requerida en cada caso, el tipo de beneficiario, entre otros, se puede ver en el Anexo 2: Reparaciones en Chile. En cuando a las reparaciones simblicas28, solamente adquirieron importancia bajo la presidencia de Ral Lagos, al incluirse en su programa No hay maana sin ayer. Se estipul la creacin de un fondo de 450 millones de pesos chilenos para el desarrollo de dichas medidas de reparacin. stas medidas se muestran en la Tabla 6.

25

Con este fin se cre la Oficina Nacional de Retorno (ONR) que, en colaboracin con diferentes entidades estatales (como el Ministerio de Educacin) y distintas ONG y organizaciones de vctimas que haban ayudado a las personas repatriadas antes de su instauracin, lograron poner en prctica: ayudas laborales y econmicas, atencin en salud y educacin, asistencia jurdica y vivienda 26 Los servicios de salud ofrecan cobertura mdica en general, servicios sociales, atencin psicolgica individual y familiar, interconsultas con especialista y exmenes de laboratorio. En el caso de la educacin, los beneficios se otorgaban para la educacin media y superior, con subsidios mensuales de 1.24 UTM26, adems de los pagos de matrculas y aranceles en el caso de estudios universitarios (Lira y Loveman 2005). 27 Cerca de 41.759 personas fueron detenidas en virtud el estado de sitio hasta 1975, y a finales de 1989 todava permanecan detenidas cerca de 400 (Lira y Loveman 2005). Solamente hasta 1994 todos los presos polticos recobraron su libertad despus de los indultos otorgados por el gobierno en razn de la Ley 19.055 de 1991. Se crearon medidas simblicas que garantizaran la no repeticin de los delitos cometidos contra los presos, como las torturas ejercidas durante las detenciones, la imposibilidad de comunicarse con sus familiares o acceder a un debido proceso, el acceso a servicios mdicos. Se llev a cabo un programa de apoyo para la reinsercin social y econmica de los ex presos polticos, brindndoles ayudas econmicas para el desarrollo de actividades que les permitieran subsistir mientras se articulaban de nuevo a la sociedad, correspondientes a $400 mil pesos chilenos en 1992. Tambin se ofrecieron algunas becas para realizar estudios tcnicos de optometra y el Gobierno otorg algunas pensiones de gracia para stas personas. Sin embargo, si bien existieron frmulas de ayuda a los ex presos, este no constituy una medida homognea de restitucin, por el contrario, solamente algunos lograron recibir los beneficios sin que se entienda muy bien cules fueron los criterios para ello (Lira y Loveman 2005). 28 Sobre esto, el Informe Rettig enuncia que en el plazo ms prudente, la autoridad tenga a bien disponer las medidas y recursos necesarios para dar lugar a proyectos culturales y simblicos destinados a reivindicar la memoria de las vctimas en forma individual y colectiva, estableciendo nuevas bases para la convivencia social y una cultura ms cuidadosa y respetuosa de los derechos humanos, que nos asegure que actos violatorios de tanta gravedad para la vida no sern cometidos en el futuro (Programa de Derechos Humanos, Ministerio del Interior s.f.)

26

Tabla 3: Tipos de reparacin segn delito en Argentina

Fuente: Elaboracin propia con base Guembe (2006) y Leyes de la Repblica Argentina referentes y Decretos reglamentarios.

27

Tabla 4: Descripcin de reparaciones simblicas en Argentina

Fuente: Guembe (2006) y Leyes: 961de 2002; 392 de 2000; 46 de 1998; 25457 de 2001; 25633 de 2002; Decretos; 715 de 2004 y 1259 de 2008, Y ordenanza 6506 del Consejo Municipal de Rosario

28

Tabla 5: Tipos de reparacin segn delito en Chile

Fuente: Fuente: Lira y Loveman (2005), Lira (2006) y Leyes correspondientes.

29

Tabla 6: Descripcin de reparaciones simblicas en Chile

Fuente: Lira y Loveman (2005) y Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior.

30

En el caso de Guatemala, un primer intento en el establecimiento del Programa Nacional de Resarcimiento y/o asistencia a las vctimas de violaciones de los Derechos Humanos durante el Enfrentamiento Armado, que era un programa piloto liderado por la Secretara de la Paz (SEPAZ)29. El proyecto inici a mediados de 1999, despus de la consulta a diferentes instancias de la sociedad civil, estableciendo cuatro lneas de accin que guiaran los 61 proyectos piloto: salud mental, reconocimiento histrico, obras comunitarias y resarcimiento econmico30 (Porras 2007). El programa tena un fuerte acento en las reparaciones colectivas y, de manera particular, en las simblicas. Sin embargo, la divisin de las organizaciones de vctimas frente al proyecto culmin su accionar en 2001. Despus de mltiples negociaciones entre la sociedad civil y el Gobierno, en 2003 cre el Programa Nacional de Resarcimiento con vigencia hasta 2013, con el fin de reparar a las vctimas de violaciones a derechos humanos o actos de violencia. Para dicho fin, tambin se estipul la creacin de la Comisin Nacional de Resarcimiento, que estar encargada de la ejecucin del programa guiado por las recomendaciones hechas en el CEH31. Los delitos sujetos a reparaciones por el PNR estn descritos en la Tabla 7, sin que se considere a los delitos de genocidio como objetos del programa32. A este tipo de beneficios se le ha intentado sumar becas educativas y servicios mdicos, pero la dependencia de stas29 30

Esta secretara se cre para verificar el cumplimiento de los acuerdos de paz. En este marco, se hicieron exhumaciones e inhumaciones como gestos de homenaje y respeto a la memoria de las vctimas; se establecieron medidas de seguridad jurdica sobre la propiedad de la tierra; se construyeron viviendas para viudas, nios (as) hurfanos (as) del conflicto; se dotaron algunas comunidades de molinos de nixtamal y se les ofrecieron capacitaciones para su uso y arreglo; se construyeron caminos vecinales; se construyeron 154 estufas mejoradas y se capacit a la poblacin sobre el uso de los recursos naturales; se construyeron monumentos conmemorativos; se realizaron ceremonias rituales de dignificacin a las vctimas; se construyeron edificaciones escolares y se distribuyeron materiales educativos en las mismas (Pisani 2007). 31 Diferentes problemas burocrticos hicieron que la Comisin no empezara a funcionar, por lo que el Acuerdo Gubernativo 188-04, en el que se aument la participacin de la sociedad civil con dos miembros y la del gobierno con uno, hasta que en el 2005 y por medio del Acuerdo Gubernativo 619, se establecieron cambios en la composicin de la Comisin (mayor injerencia del Gobierno) y el establecimiento de fondos propios para independizar el presupuesto de SEPAZ. 32 Lo anterior ha generado mltiples controversias. Por una parte, se afirma que el genocidio fue una violacin muy grave del Estado guatemalteco. En la contraparte, se argumenta que las cortes deben decidir la existencia del delito, y que, dado que no lo han hecho, no se puede repararlo.

31

medidas a otras esferas del gobierno (como los Ministerios de Comunicacin y Educacin y Salud) con quienes no se ha podido pactar el desarrollo de programas que entreguen dichos beneficios (Carrillo 2007)33. Por su parte, las reparaciones simblicas se describen en la Tabla 8, donde se resalta el Programa de Dignificacin y Apoyo Psicosocial (DIGAP), gracias a la direccin del PNUD en Guatemala y los recursos provenientes de USAID y el gobierno holands (USAID s.f.)34. Se han desarrollado otras medidas de satisfaccin, como la conmemoracin de las vctimas por medio de das nacionales o monumentos en diferentes partes del pas.Tabla 7: Tipos de reparacin segn delito en Guatemala

Fuente: Procuradura de Derechos Humanos (2007)

33

De manera especial, desde 2006 se ha venido negociando la entrega de viviendas a personas vctimas del conflicto armado (especialmente mujeres viudas, cabeza de familia) con el Ministerio de Infraestructura y Vivienda, y solamente hasta Marzo de 2009 se pudo pactar la construccin de 140 casa en 20 comunidades de Chisec y 1 en Fray Bartolom de las Casas (Garca 2009), y slo hasta Septiembre de 2009 se pudieron entregar 31 viviendas en las localidades de El Corozo, Puerto Barrios e Izabal (J. F. Lpez 2009). Por su parte, la restitucin de tierras de quienes fueron desplazados33 ha sido un proyecto fallido, pues se puso en marcha el Fondo de Tierras, encargado de beneficiar a quienes no poseen o poseen muy poca tierra para trabajar. Lo anterior no constituye una medida de reparacin para quienes la perdieron, sino que se constituye en una poltica pblica a favor de la pobreza, sin distinguir la calidad de vctimas (Williams 2007). 34 Bajo este programa, se han podido realizar de 60 a 70 exhumaciones por ao, acompaadas de procesos de salud mental para las familias de las vctimas. Si bien los fondos no provienen del Programa Nacional de Resarcimiento, las exhumaciones de cuerpos han constituido un punto fundamental en el resarcimiento de las familias de las vctimas, al determinar el paradero de los asesinados y masacrados, acompandolas por medio de procesos de atencin mental para limitar el impacto del descubrimiento de los cuerpos.

32

Tabla 8: Reparaciones simblicas en Guatemala

Fuente: USAID (s.f.), SEPAZ (s.f.) y CERIGUA ( s.f.).

En el caso de El Salvador, a pesar de que la Comisin recomend medidas de reparacin material35 y de reparacin moral36, ninguna de stas ha sido puesta en prctica y hoy en da, las vctimas directas o indirectas de los cerca de 75.000 damnificados por la guerra, an siguen esperando la reparacin. Las nicas medidas de compensacin han sido simblicas, por medio de la construccin del Monumento a la Memoria y a la Verdad en San Salvador, para conmemorar a cerca de 25.000 vctimas de la guerra civil. La construccin de ste estuvo a cargo del Comit Pro-Monumento de las vctimas civiles de Violaciones a Derechos Humanos (que agrupa a varias ONGs), con recursos provenientes exclusivamente de la sociedad civil, tanto nacional como internacional. De forma complementaria, se menciona35

Para las cuales era necesaria la creacin de un fondo especial, como entidad autnoma y con las debidas facultades legales y administrativas, compuesto por fondos estatales, pero mayoritariamente por el 1% de toda la ayuda internacional hacia El Salvador. 36 Para lo cual se sugera la construccin de un monumento memorial en San Salvador con los nombres de las vctimas, el reconocimiento de la honorabilidad y los delitos cometidos contra stas y, por ltimo, el establecimiento de un feriado nacional recordatorio de las vctimas del conflicto y en afirmacin de la reconciliacin nacional (Comisin de Verdad para El Salvador 1993).

33

el Monumento a las vctimas civiles de Santa Ana que, con el apoyo del Consejo Municipal de Santa Ana (presidido por el Alcalde Francisco Polanco) y veteranos de guerra del FMLN, logra rendirles homenaje a las vctimas de la violencia. Por ltimo, aunque no constituye una forma de reparacin completa, hay una peticin de la Corte Interamericana de Justicia para decretar el da de los nios y nias desparecidos, pero el Gobierno respondi decretando el da de los nios y nias extraviados.

Los factores determinantes de los tipos de reparacinEs o no es de justicia la reparacin para compensar las arbitrariedades y abusos cometidos por un gobierno? Existe la responsabilidad del Estado Chileno por daos ocasionados por personas distintas a las que dirigen el Gobierno Actual; hay un Gobierno distinto, pero el Estado chileno mantiene su responsabilidad. Diputado Claudio Huepe, 1992.

Lo primero que queremos reiterar es que cada uno de los programas y sus formas especficas responden a un tipo de equilibrio poltico entre diferentes instancias de la sociedad. Lo segundo es que dicho equilibrio no es necesariamente esttico ni inamovible, por el contrario, los logros de la transicin son progresivos y pueden extenderse durante grandes perodos de tiempo (Correa Sutil 2008). Tercero, an cuando es deseable que los programas de reparacin sean integrales y coherentes tanto externa como internamente (De Greiff 2006), en la prctica es muy difcil lograrlo, por lo que, en general, los programas priman un tipo de reparacin que responde de manera ms efectiva a las presiones sociales y desarrollan medidas aledaas en bsqueda de sta integralidad. En este sentido, las experiencias de indemnizacin son ms recurrentes que las medidas de reparacin colectiva (de cualquier tipo) y que las medidas de restitucin y simblicas. Lo anterior porque son las ms fciles de34

llevar a la prctica, requieren menos entramados institucionales, respoden rpidamente a la presin y, en su mayora, son bien valorados por las vctimas. Las reparaciones simblicas son interesantes porque ocupan el segundo lugar en trminos del nmero de medidas, pero son normalmente agenciadas por las vctimas y apoyadas por organismos internacionales, con o sin colaboracin del Estado. Por ltimo, las reparaciones colectivas han tenido poco protagonismo, con exepcin de los casos de Marruecos y Per, debido a la dificultad institucional que requieren, pues requieren dilogos constantes con las vctimas, adems de la interrelacin con mltiples instancias del gobierno que le den cohenrencia a este tipo de programas.

1. Complejidad del universo de vctimas.

La

35

Tabla 9 resume diferentes dimensiones de estudio sobre la complejidad del universo de vctimas y su afectacin a los tipos de reparacin. En primera instancia, destacamos el hecho de que una mejor situacin econmico-social de las vctimas favorece las medidas de reparacin, particularmente simblicas, como en el caso de Argentina y Chile, pues favorece su capacidad de organizacin. De igual manera, una mayor composicin rural de las vctimas desfavorece medidas de reparacin simblicas, pues en las ciudades logran mayor visibilidad como vctimas y logran tomar espacios de reconocimiento. Lo anterior se ejemplifica con el hecho de que en Chile el 50% de las reparaciones simblicas se encuentran en la Regin Metropolitana (Lira y Loveman 2005). La tipologa de los delitos juega tambin un papel importante. En general, delitos en que la vctima puede volver a su situacin inicial, como en el caso de despidos por razones polticas, el exilio y los delitos hacia la propiedad (ver Argentina y Chile), son reparados con medidas materiales/individuales, particularmente con restituciones o rehabilitaciones. Si es imposible volver a la persona a la situacin inicial, como en el caso de violaciones sexuales, tortura, detenciones arbitrarias y desplazamientos, se usan indemnizaciones y/o servicios de rehabilitacin. Por ltimo, los asesinatos y desapariciones forzadas son reparadas por medio de indemnizaciones y reparaciones de tipo simblico, particularmente en la bsqueda de desparecidos y monumentos o conmemoraciones37. Por ltimo, el hecho de que se hubiese cometido ms de un delito por persona, como en el caso de la victimizacin guatemalteca cuya proporcin es de 1.5 delitos por vctima, favorece medidas de indemnizacin o medidas simblicas, que homogenicen a la poblacin a favor de no complicar el programa.37

En el caso chileno, en 9 de los 19 casos de este tipo de reparacin se refieren exclusivamente a estos delitos, mientras que el resto incluyen a todas las vctimas. En Argentina, El Salvador y Guatemala la proporcin cambia de 4 a 10, 2 de 2 y 3 de 6, respectivamente.

36

La extensin en el tiempo tiene efectos positivos en formas de reparacin simblica, como un acto de conmemorar y no olvidar lo ocurrido, pero dificultan medidas de reparacin materiales por la distancia temporal. As mismo, el hecho de que el delito se mantenga, como en el caso de los desparecidos o nios secuestrados, favorece las medidas de reparacin simblica que fortalezcan su bsqueda (ver Argentina), pero tiene efectos negativos en las reparaciones materiales, como lo sucedi con las Madres de Plaza de Mayo en Argentina, quienes terminaron divididas porque algunas queran aceptar las indemnizaciones y otras consideraban que esto era una compra. La diversidad del universo de vctimas (en trminos de sexo, edad y raza) tiene efectos positivos en todas las reparaciones trminos de organizacin y visibilidad de las minoras y poblacin vulnerable. Pueden haber rechazos a las medidas materiales dependiendo de la composicin racial de las vctimas, como en el caso de Guatemala, en que las vctimas Mayas preferan medidas de dignificacin por medio de ceremonias ancestrales, mientras que los Ladinos exigan reparaciones econmicas y monumentos, y tildaban a los primeros de indianizar el proceso (Carrillo 2007). La complejidad de las vctimas tambin tiene efectos positivos en las reparaciones materiales/individuales, que simplifican el proceso de reparacin. Por ltimo, la extensin del nmero de vctimas tiene efectos positivos en las reparaciones materiales/individuales, pues limitan la complejidad de los programas. En Guatemala y Argentina, donde se cuenta gran nmero de vctimas, se primaron estas medidas. El caso chileno es interesante porque se calcula que fueron cerca de 9.000 personas las vctimas de la dictadura, lo cul permiti desarrollar un mayor nmero de medidas de compensacin, tales como la restitucin y la rehabilitacin.37

2. Verdad y Justicia en complementariedad El equilibrio social en verdad y justicia tienen efectos directos e indirectos en los tipos de reparacin (ver

38

Tabla 10). Mayores cantidad de stas medidas tiene un efecto positivo en las reparaciones simblicas, pues favorece las medidas de satisfaccin y garantas de no repeticin. Sin embargo, menores medidas de verdad y justicia favorecen tambin medidas de reparacin material/individual, como forma de sortear la presin social. Lo anterior se evidencia en que, en los casos estudiados, Argentina y Chile soportaron una mayor presin

39

Tabla 9. Impacto del Universo de vctimas y delitos en los tipos de reparacin

40

poltica y militar en contra de medidas de verdad y justicia, y fueron los que mayores niveles de reparacin obtuvieron. Lo anterior se suma a las diferentes presiones por verdad, ya sea interna o externamente. En el primer caso, la apertura de procesos y el juzgamiento de los responsables tiene efectos positivos en las reparaciones simblicas que mencionbamos anteriormente y, si llegan a buen trmino, procurarn una medida de reparacin material para las vctimas por medio de la disposicin legal. En el segundo caso, un mayor nmero de denuncias internacionales, como se ve en la

41

Tabla 10, favorecen no slo las medidas simblicas y otorgan beneficios materiales a las vctimas, sino que presionan a los gobiernos por instaurar medidas de reparacin ms generales. De manera especfica, reforzamos la idea de que las Comisiones de Verdad tienen efectos positivos en las reparaciones simblicas (como forma de reconocimiento de lo sucedido), a la vez que tienen impactos en las recomendaciones de reparacin. As mismo, tienen efectos negativos en cualquier tipo de reparacin de las vctimas que estn por fuera de sus investigaciones, como en el caso de los presos polticos y exiliados en Chile y los genocidios en Guatemala.

3. Influencia de Organizaciones de Derechos Humanos En el caso de las organizaciones de Derechos Humanos, estas tienen efectos positivos hacia todas las medidas de reparacin (particularmente de tipo simblico), bien sean directos o indirectos (Ver

42

Tabla 11). De manera indirecta, sealamos la capacidad de abrir espacios polticos a las figuras de las vctimas, reconociendo su existencia y favoreciendo su

43

Tabla 10. Impacto de la complementariedad de medidas de Verdad y Justicia en los tipos de reparacin.

44

reconocimiento, por medio de acciones polticas como informes, pronunciamientos, contacto con los gobiernos, etc. Lo anterior, sumado al apoyo que ofrecen a las organizaciones de vctimas, favorece las formas de reparacin simblicas y dan paso a las reparaciones materiales. Sin este reconocimiento, como el caso de los presos polticos chilenos, no hay avances hacia la reparacin. Se resalta, en este sentido, la labor del Centro de Estudios Legales (CELS) en Argentina que ofreci ayudas de asesoramiento legal a las vctimas, El Movimiento Ecumnico de los Derechos Humanos (MEDH) y Servicio Paz y Justicia (SERPAJ) que adems de asesoramiento legal, ofrecieron asistencia material. En Chile, se destacan la Vicara de la Solidaridad, la Fundacin de Ayuda Social de Iglesias (FASIC) y el Comit de Defensa de los Derechos del Pueblo (CODEPU), que ofrecieron no slo ayuda legal y material sino formas de rehabilitacin y asistencia mdica. En Guatemala, resaltamos la labor de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG) y la Comisin de Derechos Humanos en Guatemala, que cumplieron labores similares a las anteriores (ver Anexo 3: Organizaciones de vctimas importantes en Argentina, Chile y Guatemala). Por ltimo, ofrecen ayudas tcnicas y financieras para sustentar formas o programas de reparacin, lo cul tiene efectos especficos en las medidas de reparacin simblica, bien sea por medio de: asesoras tcnicas, como el caso del programa a exiliados chilenos en que el Gobierno acogi las recomendaciones de las ONG que se haban dedicado a ayudar a las personas repatriadas antes de la instauracin del programa de reparacin; por medio de colaboracin en programas, como en el caso guatemalteco; y por ltimo, financiando directamente los monumentos en conmemoracin a las vctimas caso en el caso argentino,

45

chileno y salvadoreo. De igual manera, fueron recursos externos lo que permitieron facilitar el trabajo de la Comisin de Verdad en Guatemala.

4. Organizaciones de vctimas

Las organizaciones de vctimas son un punto muy importante en las formas que adquiere la reparacin en los diferentes pases pues, a pesar de las dificultades, logran instaurarse como actores polticos relevantes y logran influir en la toma de decisiones. El modelo que siguen stas organizaciones no se desarrollar en esta seccin, pero puede verse explicado en el Anexo 4: Funcionamiento de las Organizaciones de vctimas. Si bien los impactos no son directos en los tipos de reparacin material, a excepcin del caso chileno en que tuvieron poder de decisin en el programa de reparacin, su labor resulta muy valiosa de manera indirecta, pues favorecen la apertura de espacios polticos. No obstante lo anterior, tienen efectos directos en formas de reparacin simblica, pues favorecen la inclusin del concepto de vctima en el panorama nacional y logran su problematizacin poltica. En Argentina, las constantes marchas de las Madres, Abuelas y Familiares en Plaza de Mayo permitieron otorgar el reconocimiento a los desaparecidos, por medio de manifestaciones pacficas, contacto con la prensa internacional y nacional, denuncias ante instancias internacionales, logrando inventar la categora del desaparecido en el contexto poltico argentino38. Lograron obtener el apoyo de Amnista Internacional, de manera tal que

38

Hebe Bonafini seala: "Para m, una de las cosas ms importantes es que Holanda haya pasado en vez del mundial (Argentina 78) la marcha de las Madres, porque era jueves y ah nos conoci el mundo. Yo creo que eso fue un cimbronazo muy grande para las Madres porque inmediatamente las mujeres de Holanda nos escribieron y nos dijeron estamos a su disposicin, y ellas juntaron el dinero para que tengamos la primer casa, porque si no tan desboladas y tan desarmadas como estbamos yendo a las iglesias que nos pateaban o yendo a un

46

pudieron exportar sus denuncias en 1979. A la vez, consiguieron la atencin de la Comisin Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que visit el pas durante ese mismo ao y que, en 1980 emiti su informe sobre la situacin de los Derechos Humanos en Argentina, concluyendo que durante 1975 a 1979 se haban cometido numerosas y graves violaciones a stos (Comisin Interamericana de Derechos Humanos 1980). Otro tipo de presin fue ejercida ms directamente por organizaciones de vctimas, en especial, por ex-trabajadores oficiales que haban sido expulsados o cesanteados durante la dictadura por motivos polticos, y quienes lograron presionar al Gobierno de Alfonsn para obtener medidas directas de restitucin. En el caso chileno, las organizaciones de vctimas lograron aportar sus denuncias a la Comisin de Verdad, y con el tiempo han logrado la tipificacin de nuevos delitos en la constitucin, como en el caso de los presos polticos. Se resalta tambin la ayuda humanitaria a las vctimas, la documentacin de los casos y su denuncia en instancias internacionales, como en el caso argentino. Es tambin resaltable el nivel de injerencia que lograron en los tipos de reparacin, permitiendo que se les otorgaran pensiones en vez de indemnizaciones, as como servicios de asistencia mdica y educacional, en especial con la Agrupacin de Familiares de Detenidos Desaparecidos, quienes estuvieron en el Congreso durante las sesiones de aprobacin de la Ley 19.123 en 1992, lo que permiti que algunas de sus demandas quedaran plasmadas en el texto de la Ley (Lira y Loveman 2005). En el Informe Rettig, por su parte, se incluy gran parte de las propuestas hechas por las 71 organizaciones de vctimas que respondieron a la peticin de la Comisin.

confitera de la que nos tenamos que ir temprano porque si no nos llevaban presas, no s si hubiramos podido durar porque estuvimos tres aos sin tener dnde reunirnos" (Bonafini 2002).

47

Tabla 11. Influencia de Organizaciones de Derechos Humanos en los tipos de reparacin.

48

En Guatemala, las organizaciones de vctimas han centrado gran parte de su labor en la defensa de los derechos humanos, as como en la pelea por reparaciones y medidas de resarcimiento, particularmente econmico. En una primera instancia, la presin ejercida por la unin de diferentes organizaciones de vctimas, por medio de la Instancia Multiinstitucional para la Paz y la Concordia, permiti negociar directamente con el Gobierno la instauracin del PNR. Dicha organizacin discrep con SEPAZ el programa piloto de resarcimiento, en particular, por la dificultad de distinguir a ste de las obligaciones normales del Estado en materia social. En 2002 decidieron negociar con SEPAZ y la Comisin Presidencial para los Derechos Humanos (COPREDEH) la presentacin de un proyecto de Ley de reparaciones, que fue revisado y modificado por una Comisin de Dilogo nombrada por el Presidente, y que ms tarde fue enviada por ste a su trmite constitucional, sin lograr ningn tipo de apoyo en el Congreso, ni siquiera por el partido oficial (Pisani 2007). Se resalta tambin el nombramiento de Rosalina Tuyuc Velsquez, Coordinadora de Organizaciones para el Resarcimiento del Pueblo Maya, Xinca, Garifuna y Ladino, como la Presidenta de la CNR, como una forma de las vctimas de incidir directamente en el proceso.

5. Apoyo poltico de actores relevantes

Teniendo en cuenta que, los gobiernos no siempre tienen los incentivos polticos para implementar las recomendaciones de reparacin y que, an cuando los tienen no son los nicos que determinan el gasto pblico y/o existen otros gastos prioritarios (Segovia 2006), la

49

implementacin de programas de reparacin tiene fuerte sustento en la arena poltica y la forma en que los actores relevantes se movilizan en su favor. Uno de los factores ms importantes en el proceso es la existencia de sectores polticos relevantes, afines con los programas de reparacin y su implementacin (ver

50

Tabla 12). El caso de Aylwin en Chile o de Menem en Argentina, son prueba de que el inters poltico permite pasar leyes en el Congreso y favorecer, as, la implementacin de medidas de reparacin. La afinidad depende, en gran medida, de los beneficios que le ofrezca el programa de reparaciones para maniobrar con las presiones por Justicia y Verdad que se estn haciendo. As mismo, dada la magnitud de las vctimas, se puede convertir en un capital poltico para la campaa presidencial, como para el Gobierno de la Concertacin en Chile o el de Rafael Berger en Guatemala. Estos actores pueden ser tambin partidos polticos, como la Unin Democrtica Independiente (UDI) en Chile, quin plante la revisin de los beneficios de reparacin para familiares de Detenidos/desaparecidos, como respuesta a las peticiones hecha por las organizaciones de familiares (Lira y Loveman, Polticas de reparacin. Chile 1990-2004 2005); o directores de programas, como Alicia Pierini en Argentina, quin plante la revisin de los beneficios de reparacin para familiares de Detenidos/desaparecidos, como respuesta a las peticiones hecha por las organizaciones de familiares (Guembe 2006); o organizaciones armadas como en el caso de Guatemala, en que se incluyeron las reparaciones como un punto en las negociaciones de paz y en contraposicin a lo sucedido en El Salvador, donde stas no estuvieron en la agenda de discusin del FMNL. Una vez existe un actor relevante en la escena pblica con la intencin de implementar un programa de reparaciones, las colaciones del gobierno en los estamentos legislativos son de particular relevancia. En Argentina, Chile y Brasil, donde existan coaliciones a favor del programa de reparaciones en el Congreso, los programas se pudieron implementar y llevar a feliz trmino. En los casos en que esto no sucedi, como Guatemala, Per, El Salvador, Hait, Malawi y Sur frica, la financiacin de los programas e implementacin de los mismos se ha51

dificultado significativamente. Una prueba de ello es que en Guatemala no se ha podido pasar en el Congreso una Ley de Reparaciones, y toda la reglamentacin del programa se ha hecho mediante decretos gubernativos. Esto ha permitido su implementacin y desarrollo, dependiente exclusivamente del inters poltico del presidente. Lo anterior afecta la continuidad del programa, los fondos de los que dispone y su manutencin en el largo plazo.

6. Capacidad Institucional

Uno de los primeros limitantes institucionales es la inclusin/exclusin de ciertas vctimas, lo que tiene un impacto positivo y directo en el acceso que tienen a las medidas de reparacin. En general, la omisin de estas tipologas de delitos pueden deberse a que el universo de vctimas se incrementara significativamente con su inclusin (ver

52

Tabla 13). Se destaca tambin el problema de los recursos para sostener los programas. Una mayor capacidad de financiacin por parte de los Gobiernos tiene efectos positivos directos en las reparaciones materiales, pues tienen ms capacidad de ofrecer mayores montos compensatorios. Tiene efectos positivos pero indirectos en rehabilitacin y restitucin (en trminos materiales) y formas simblicas de reparacin, pues stas requieren una mayor capacidad institucional que no siempre est presente. La financiacin se convierte en un tema

53

Tabla 12: Impacto de actores polticos relevantes en los tipos de reparacin

54

esencial del programa, como en el caso del El Salvador en donde se recomend usar el 1% de los recursos provenientes de la Cooperacin Internacional para el sostenimiento del programa, lo cul ha sido decisivo para su no implementacin, pues la Comunidad Internacional es renuente a financiar este tipo de programas (Segovia 2006). Las medidas de reparacin se ven limitadas por la capacidad econmica en cada caso, pero la experiencia estudiada contradice el hecho de que se prefieran medidas colectivas como forma de disminuir los costos de los programas de reparacin, pues stas tienen mayores complicaciones logsticas y normalmente la estructura de los pases no las facilita. La creacin de organismos especializados que se encarguen aumenta su eficacia en la distribucin de recursos y favorece el dilogo y la respuesta especficos, dependiendo de los tipos de vctimas. El caso de Guatemala es relevante en este sentido, pues el hecho de que el De las 34.285 solicitudes y expedientes en proceso en 2006, solamente se ha reparado al 28%. De los Q 300.000.000 asignados al presupuesto del PNR anualmente, solamente se han gastado Q 238.158.953 en todos los aos de funcionamiento del programa (correspondiente al 16% del presupuesto total) y hasta septiembre de 2006 solamente se haba resarcido con el 8% del presupuesto (Procuradura de los Derechos Humanos 2006). Por su parte, la dificultad prctica a la hora de desarrollar otro tipo de resarcimiento no econmico genera sobrepesos en las instituciones, lo que favorece la implementacin de reparaciones de tipo material antes que otras medidas de tipo simblico. En Guatemala, los contratiempos para la implementacin del PNR y su dependencia a SEPAZ, han favorecido la implementacin de medidas de reparacin exclusivamente econmicas, pues logsticamente ha resultado ms fcil que pactar con los ministerios de Infraestructura y Vivienda o de Educacin y Salud, otro55

tipo de beneficios no econmicos. De igual manera sucede con las reparaciones simblicas, que en su mayora han sido ejecutadas por las organizaciones de vctimas, como en el caso de El Salvador y el Monumento a la Memoria y a la Verdad, financiado por el Comit Pro Monumento de las Vctimas Civiles de Violaciones a Derechos Humanos, que agrupaba a una decena de ONGs, adems de apoyos internacionales y sin ayuda alguna del Estado salvadoreo. As tambin, las reparaciones simblicas en Chile, en particular las referentes a nombres de calles y plazas pblicas, construccin de monumentos y museos de la memoria, aunque ahora son financiadas por el Estado, han sido producto del esfuerzo de las organizaciones de vctimas sobre el tema.

56

Tabla 13: Impacto de las instituciones en los tipos de reparacin

57

LAS REPARACIONES Y LOS DESPLAZADOS: EL RASE UNA VEZ DE UNA HISTORIA INCOMPLETALos desplazadosLos desplazados son definidos por el Artculo 1 de la Ley 387 de 1997 como aqullas personas que por motivos de Conflicto Armado, violencia, violaciones masivas a los DH y/o DIH u otra situacin producto de la alteracin del orden pblico, se hayan visto forzadas a migrar dentro del territorio nacional, abandonando su lugar de residencia o actividades econmicas habituales porque su vida, integridad fsica, seguridad o libertades personales se hubiesen visto amenazadas o vulneradas. Las razn ms fuerte para el desplazamiento resulta ser la violencia y, en este sentido, la presencia e influencia de grupos armados ilegales en ciertas zonas del pas. Podemos mencionar factores causantes: la intensidad del conflicto y la estrategia de los grupos de involucrar a la poblacin civil en el conflicto (Prez 2004), la estrategia de stos por acumular tierras (Ibaez 2006), o el fuego cruzado, entre otros. La discusin sobre la cantidad real de personas desplazadas se mantiene vigente, difiriendo las cifras presentadas por la entidad estatal encargada (Accin Social) y CODHES39, de las cuales Accin Social reporta 3.258.668 para 2009 segn el Registro nico de la poblacin desplazada. El fenmeno del desplazamiento resulta particularmente grave en tanto no slo obliga a las personas a movilizarse de su lugar de residencia, sino que los hace39

Se argumenta que la cifra est entre dos y cuatro millones de personas.

58

romper todos los lazos sociales de su comunidad de referencia 40. Las condiciones especficas (en cuanto a sexo, edad, nivel educativo y pertenencia tnica) de esta poblacin se evidencian en las grficas 1 a 4, buscando hacer particular nfasis en la vulnerabilidad de sta frente a estas caractersticas. Sumado a lo anterior, se resalta el hecho de que los desplazados han sufrido ms de un tipo de victimizacin (como homicidios, torturas, delitos sexuales, entre otros). En este sentido, En los municipios expulsadores se concentra el 80% del total de violaciones a los Derechos Humanos y al DIH que ocurren en el pas y el 82% de las acciones armadas. () en los municipios expulsores, se concentra el 78% del total de los homicidios y el 75% del total de los secuestros. (Prez, 2004:59). As mismo, se puede tratar de un fenmeno individual (producto de amenazas selectivas) y/o colectivo (cuando se trata de comunidades enteras que tuvieron que salir de su lugar de residencia por presiones de uno o varios grupos armados). A pesar de la magnitud del fenmeno, las medidas de contencin han sido producto de la presin legal que la Corte Constitucional ha hecho al Ejecutivo (Surez 2005). La Tabla 14 resume las leyes, sentencias y documentos que se han presentando a favor de la atencin a la poblacin desplazada. De estas medidas, es rescatable la creacin del Sistema Nacional de Atencin Integral a la Poblacin Desplazada por la Violencia (Ley 387 de 1997), para brindarles ayuda humanitaria ofreciendo atencin mdica, apoyo alimentario y no

40

La familia es separada o destruida, carecen de vivienda, son separados de sus medios de trabajo, no tienen asegurada la alimentacin, no tienen acceso a la atencin en salud ni a la seguridad social, no gozan de un ambiente sano, no tienen acceso a la educacin y no disfrutan del derecho a la igualdad. (Bustillo 2004, 432).

59

Grfica 1: Nmero de desplazados segn sexoHombre Mujer Total general

Grfica 3: Nmero de desplazados segn nivel de educacinIndividual Masivo Total general1958114

3.258.668

2.638.210

1387948

1.658.668 1.288.032 1.350.178

1.600.000

570166

649637 676531

620.458370.636

320439 329768 174617 180008

249.822

5391