Tesis de Maestría XV Promoción - Universidad de San...

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Maestría en Administración y Políticas Públicas Tesis de Maestría XV Promoción Hoy mejor que ayer, mañana mejor que hoy: KAIZEN en la AFIP Dana Pawlosky Legajo 29194134 Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Junio de 2016 __________________________ Director: Adrián Darmohraj

Transcript of Tesis de Maestría XV Promoción - Universidad de San...

Maestría en Administración y Políticas Públicas

Tesis de Maestría

XV Promoción

Hoy mejor que ayer, mañana mejor que hoy:

KAIZEN en la AFIP

Dana Pawlosky – Legajo 29194134

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Junio de 2016

__________________________

Director: Adrián Darmohraj

2

Agradecimientos

A Adrián Darmohraj, director de esta tesis, docente de la Universidad de San Andrés, por

su predisposición para dirigir el trabajo, sus sugerencias y correcciones.

A los docentes y personal de la Maestría por facilitarme los recursos necesarios cada vez

que precisé recurrir a ellos.

A los funcionarios nacionales y a todas aquellas personas del sector privado que, gracias a

sus testimonios, colaboración y experiencias lograron enriquecer esta investigación.

A mi amiga y excelente profesional Romina quien supo interpretar y lograr lo necesario

para darle vida y color a este conjunto de letras.

A mi familia y amigos, especialmente a Gladys, Dora, Berta, Adriana y Mario quienes

constantemente me acompañaron por este camino y dieron su apoyo para que avance y

finalice esta tesis.

Principalmente a Tiza por su fiel, silenciosa y cálida compañía durante las largas horas de

escritura.

3

INDICE

INDICE DE TABLAS Y FIGURAS 4

PRINCIPALES ABREVIATURAS 5

RESUMEN 6

ABSTRACT 7

INTRODUCCION 8

CAPITULO I: OBJETIVOS Y METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN

1.1 Objetivo general 12

1.2 Objetivos específicos 12

1.3 Enfoque metodológico 13

1.4 Justificación de la elección del caso de estudio 15

1.5 Justificación de la delimitación del período temporal bajo estudio 15

1.6 Principales variables y fuentes de análisis 16

1.7 Entrevistas. Selección de informantes 16

CAPITULO II: MARCO CONCEPTUAL

2.1 Gestión de la Calidad 18

2.2 Las dimensiones de la calidad institucional 22

2.3 La gestión de la calidad en entidades autárquicas 28

2.4 La gestión de la calidad en las administraciones tributarias 32

2.5 Factores condicionantes y complejidad institucional 34

2.6 Modelos de calidad a implementar y certificaciones 37

CAPITULO III: ANÁLISIS DEL CASO AFIP

3.1 Contexto 50

3.2 Marco institucional 53

3.3 Pasos previos en la gestión de calidad 57

3.4 Implementación de los SGC a partir del año 2007 60

3.5 Expectativas previas a las implementaciones, satisfacción obtenida,

reconocimientos alcanzados y difusión de las certificaciones alcanzadas 78

3.6 Factores condicionantes y su nivel de incidencia 81

3.6.1 Factores institucionales 82

3.6.2 Factores políticos-normativos 84

3.6.3 Factores culturales 86

3.6.4 Factores económicos 89

3.6.5 Factores tecnológicos 91

CONCLUSIONES 94

BIBLIOGRAFIA 101

4

INDICE DE TABLAS Y FIGURAS

Tabla N°1 Calidad Institucional en América 24

Figura N°1 Mapa Conceptual 18

Figura N°2 Gestión de Calidad en Organismos Públicos 20

Figura N°3 Componentes del Modelo EFQM 38

Figura N°4 Ejes del Modelo AEVAM 40

Figura N°5 Componentes del Modelo Iberoamericano 41

Figura N°6 Premio Nacional a la Calidad Argentina – Sector Público 42

Figura N°7 Áreas de la AFIP 54

Figura N°8 Objetivos Estratégicos de la AFIP 55

Figura N°9 Estrategias de la AFIP 56

Figura N°10 Planificación en la AFIP 56

Figura N°11 Instrumentación del modelo de calidad organizacional - Diagrama

Gantt 75

Figura N°12 MACRO PROCESOS factibles de adoptar un SGC 76

Figura N°13 SGC en AFIP al 2014 78

Figura N°14 Factores claves condicionantes - Nivel de incidencia 81

5

PRINCIPALES ABREVIATURAS

SGC Sistema de Gestión de Calidad

AFIP Administración Federal de Ingresos Públicos

OAA Organismo Argentino de Acreditación

IRAM Instituto Argentino de Normalización

FUNDIBEQ Fundación Iberoamericana para la Calidad y la Excelencia

FUNDECE Fundación Empresaria para la Calidad y la Excelencia

IPACE Instituto Profesional Argentino para la Calidad y la

Excelencia

ISO International Standard Organization

PNC Premio Nacional a la Calidad

NPM New Public Management

ICI Índice de Calidad Institucional

SIC Sistema Institucional de Calidad (AFIP)

6

RESUMEN

El creciente interés y la demanda actual por parte de la sociedad, la política y las diferentes

instituciones respecto a la implementación de Sistemas de Gestión de la Calidad (SGC) en

el ámbito público – ya sea a nivel nacional, provincial y/o municipal - motiva el desarrollo

de la presente investigación. En ese contexto, y dado que la mayoría de la literatura y estudios

empíricos que abordan dicha temática se encuentran enfocados a organizaciones de tipo

privadas, se requiere de un análisis alternativo que trate la cuestión, permita mejorar la

comprensión y a su vez, resulte como marco de referencia para aquellos quienes deban

transitar por este tipo de implementaciones.

Este trabajo constituye un estudio exploratorio descriptivo sobre los diversos factores que

intervinieron y determinaron la implementación de SGC en la Administración Federal de

Ingresos Públicos (AFIP) a partir del año 2007 y hasta el 2014. Esta organización fue

seleccionada como caso de investigación dada su relevancia dentro del sector y por ser la

institución responsable de administrar el sistema tributario y ejecutar la política tributaria

definida para el Estado Nacional Argentino.

Como resultado de este estudio se ha llegado a la conclusión acerca de la incidencia de los

factores claves que condicionaron dichas implementaciones: institucionales, políticos-

normativos, culturales, económicos y tecnológicos. Asimismo, se pudieron observar los

diferentes modelos o esquemas de certificación de calidad que se implementaron y

convivieron para ese período de estudio en los diversos procesos de la AFIP. Finalmente, se

arribó a la conclusión acerca de la eficacia de la implementación de estos Sistemas de

Gestión de Calidad en la institución señalada.

7

ABSTRACT

The growing interest and the current demand from society, politics and the various

institutions regarding the implementation of Quality Management Systems (QMS) in the

public domain - either at national, provincial or municipal level - encourages the

development of this research. In this context, and given that most of the literature and

empirical studies addressing this issue are focused on private organizations, it requires an

alternative analysis to tackle the issue, to improve understanding and in turn, result as a

framework reference for those who must travel on such deployments.

This paper is an exploratory descriptive study on the various factors involved and determined

implementation of QMS in the Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) from

2007 to 2014. This organization was chosen as a case investigation given its relevance within

the sector and as the institution responsible for administering the tax system and execute the

defined tax policy for the Argentine government.

As a result of this study we have concluded about the impact of the key factors that

determined these implementations: institutional, cultural, economic, political-normative and

technological. It also could be observed different models or quality certification schemes

that were implemented and lived together for that period of study in the various processes of

the AFIP. Finally, we came to the conclusion about the effectiveness of the implementation

of these Quality Management Systems in the designated institution.

8

INTRODUCCIÓN

Los desafíos de la tarea de gobernar obligan a emplear, cada vez con mayor

frecuencia esquemas de gestión innovadores y de vanguardia que permitan establecer mayor

racionalidad y eficiencia a las políticas públicas. Entre este tipo de modelos se encuentra la

gestión de calidad. Kaizen (改善, 'cambio a mejor' o 'mejora' en japonés), en el uso habitual

de su traducción al español, significa “mejora continua” o “mejoramiento continuo”. El

presente trabajo busca analizar los elementos y factores que determinan una aplicación

exitosa de sistemas de gestión de calidad en el sector público. La idea de una correcta

aplicación, reconoce el origen de estos conceptos que desde su nacimiento han sido aplicados

en el sector privado. Cuestiones como la gestión de calidad, y la aplicación de estándares

internacionales posibles de ser auditados, deben atender las características de la organización

estatal, su finalidad, su cultura, y la historia, que ha llevado en los últimos quince años a un

importante deterioro de la relación entre la ciudadanía (en tanto usuarios de los bienes y

servicios que brinda el Estado) y el aparato público como organización a través de la cual se

ejecutan políticas públicas (Longo, 2007).

Aumentar la calidad de las políticas públicas implica capacidad anticipatoria,

adaptativa e innovadora. Cambios en el contexto internacional, variaciones en los ingresos

fiscales, alteraciones en la tasa de crecimiento, contingencias y perturbaciones sociales

provocadas por los impactos sobre los niveles de distribución de ingresos, de empleo y de

pobreza, componen escenarios probables que requieren flexibilidad en la acción de gobierno

conforme a políticas de gasto y de inversión que respondan a prioridades claramente

formuladas. Satisfacer estas exigencias implica reestructuraciones institucionales,

reorientaciones políticas y una gestión pública que permita una acción eficiente, oportuna y

eficaz. (Martínez Nogueira, 2010).

9

Los Sistemas de Gestión de Calidad (SGC) se constituyen a través de un conjunto de

elementos organizacionales que, interrelacionados permiten obtener la mejora continua de

los productos y/o servicios ofrecidos por las instituciones públicas. Para ello, se basa en una

gestión enfocada a analizar por procesos a las organizaciones. Este enfoque se basa en la

identificación de un elemento de entrada – input - , la posterior transformación de ese insumo

a través de diversas actividades mutuamente relacionadas – procedimientos - y; finalmente,

un producto – output - como resultado de un proceso. Gestionar la calidad de un servicio, el

cual da razón de ser a la organización responsable del mismo, implica adaptar los

instrumentos gerenciales correspondientes, para que de una manera organizada y planificada

la organización obtenga resultados previstos o convenidos con terceros y demuestre

capacidad de reacción frente a imponderables no previstos en sus procedimientos.

(Malvicino, 2001)

La implementación de estos SGC, como se expone en la literatura disponible para

estos temas, habitualmente conllevan a obtener múltiples beneficios como ser la mejora en

el nivel de satisfacción de los ciudadanos, lograr un importante posicionamiento de la

organización en el sector en que opera, el uso de certificaciones para reforzar la imagen

institucional, mejorar la eficiencia global, tomar decisiones a nivel gerencial en base a

hechos certeros y/o factibles de ser comprobables, disminución de costos, reclamos y quejas

en la prestación de servicios, optimización en los plazos de ejecución de las tareas,

motivación al personal que participa de las tareas y una reducción en las observaciones

realizadas en las auditorías por parte de los diversos organismos de control.

Asimismo, para poder implementar eficazmente un SGC, generalmente se recurre a

crear programas que faciliten y ordenen los tiempos, responsables, recursos y tareas a

desarrollar. Es por ello, que en el ámbito de la administración pública intervienen un gran

número de capacidades que conjuntamente determinan el éxito de las actividades. Estas

10

capacidades se vinculan a la cantidad y la calidad de los factores que se emplean en su

desarrollo - recursos financieros, recursos humanos e insumos intermedios, etc. - y con la

tecnología que se utiliza para combinar dichos factores: la adopción de medios electrónicos

para simplificar tareas, las prácticas gerenciales que incentivan el esfuerzo, o la definición

de procesos y actividades que evitan duplicaciones, etc. Otro de los elementos claves es la

burocracia, integrada por niveles gerenciales encargados de aspectos de planificación y

diseño de los programas como también por las áreas más operativas relacionadas con la

provisión directa de los servicios. Un aspecto fundamental que requieren los cargos que se

desempeñan y además incentivos para cumplir eficazmente con sus tareas. La gestión

pública también puede beneficiarse de la participación ciudadana que complementa a los

sistemas de control interno en su función de controlar y transparentar el funcionamiento de

la burocracia. Finalmente, un ingrediente central que fortalece la capacidad del Estado en

todas sus dimensiones es el proceso de monitoreo y evaluación de las políticas. Esto permite

generar aprendizajes que retroalimentan el proceso de diseño e implementación generándose

un círculo virtuoso de mejoramiento de las políticas. (Brassiolo & Sanguinetti, 2015)

En virtud de lo anteriormente descripto, esta investigación se propone responder, a

partir de un enfoque exploratorio - descriptivo, la siguiente pregunta de investigación:

¿Cuáles son los principales factores que condicionan a la implementación de un SGC en el

ámbito público?

Si bien existen diversos factores que condicionan la implementación de programas,

la mayoría de los autores concuerdan en que son puntualmente algunos críticos los que

determinan el éxito o fracaso de los mismos. El diseño de los programas requiere una visión

estratégica de mediano plazo que conjugue adecuadamente la dimensión política y la técnica

(Lahera, 1999).

11

El análisis se focaliza en la identificación y descripción de los principales factores

que se describen a continuación: factores institucionales, factores políticos-normativos,

factores culturales, factores económicos y factores tecnológicos. La máxima autoridad debe

asignar recursos humanos, tecnológicos y financieros para el mejor cumplimiento de los

programas, a partir de la jerarquización de los proyectos y del uso de los recursos (Lahera,

1999)

Motiva esta investigación el creciente interés y la demanda actual tanto por parte de

la sociedad como de la política y las diferentes instituciones, respecto a la implementación

de SGC en el ámbito público – ya sea a nivel nacional, provincial y/o municipal-. En ese

contexto, y dado que la mayoría de la literatura y estudios empíricos que abordan dicha

temática se encuentran enfocada a estas implementaciones en organizaciones de tipo

privadas, se requiere de un análisis que trate la cuestión, permita mejorar la comprensión de

los diversos factores que las influyen y a su vez, resulte un marco de referencia para aquellos

deban transitar por este tipo de implementaciones.

Esta tesis consta de tres capítulos. El capítulo 1 está dedicado a presentar los objetivos

y la metodología de investigación. En el capítulo 2 se define el marco conceptual que permite

comprender el contexto donde se encuentra inserta la problemática expuesta y el caso de

estudio en particular. El capítulo 3 se enfoca en al análisis aplicado del caso seleccionado,

identificando y describiendo los diversos actores, las variables que influyen y los factores

condicionantes que intervienen en las implementaciones de los SGC. Finalmente, en el

último apartado se arriba a las principales conclusiones de este trabajo.

12

CAPITULO I: OBJETIVOS Y METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN

1.1 Objetivo general

A través de este trabajo se pretende investigar los diversos factores que intervienen

y determinan la implementación de Sistemas de Gestión de Calidad (SGC) en un organismo

autárquico de la República Argentina, basando el estudio en el caso de la Administración

Federal de Ingresos Públicos (AFIP), a partir del año 2007 y hasta el 2014.

Se intenta dar respuesta a interrogantes tales cómo resulta en términos de eficacia la

implementación de SGC en el ámbito público, cuáles son los mejores modelos y

metodologías para implementar dadas las características organizacionales, cómo influye la

cultura organizacional al momento de su implementación y cuáles son los obstáculos que se

enfrentan en dicho proceso, entre otras cuestiones.

Para ello se buscará identificar y analizar los factores claves que determinan la

implementación y su nivel de incidencia, detectando aquellas oportunidades de mejora

factibles en cada aspecto. Asimismo, plantear algunas líneas de acción que facilitan la

adaptación de estos criterios, motivan los equipos de trabajo, la comunicación interna y

externa organizacional, la implementación de sistemas de monitoreo y una mirada acerca de

los procesos organizacionales como uno de los pilares de la mejora en la producción

organizacional.

1.2 Objetivos específicos

1.2.1. Factores institucionales: Identificar cuáles son las orientaciones, los

instrumentos, mecanismos, definiciones o modificaciones institucionales para su

implementación.

13

1.2.2. Factores políticos-normativos: Analizar cómo influye el contexto político;

Investigar cuál es el respaldo normativo que debería existir.

1.2.3. Factores culturales: Considerar los recursos humanos y temporales que son

necesarios; Relevar cómo es la cultura previa a las implementaciones de los SGC;

Reflexionar acerca de cuáles cambios en la cultura se intentan introducir con estas

implementaciones; Vislumbrar cuáles cambios culturales se evidencian habitualmente.

Reflexionar acerca de cómo influye la implementación de los SGC en diversos aspectos de

la organización; Concluir si es necesario contar con un área exclusiva dentro de la

organización que, de manera centralizada, coordine y ejecute dichas implementaciones.

1.2.4. Factores económicos: Establecer el presupuesto con el que se debe contar en

estos proyectos; Observar de qué manera se gestionan los recursos para lograrlo;

Distinguir cuáles son las limitaciones económicas que se enfrentan; Ver las diferentes

alternativas ante las limitaciones económicas; Investigar si se genera una reducción en los

costos asociados a los procesos como consecuencia de estas implementaciones.

1.2.5 Factores tecnológicos: Relevar y enumerar los recursos tecnológicos

necesarios; Evaluar las mejoras tecnológicas obtenidas en los procesos como fruto de la

implementación de los SGC.

1.3 Enfoque metodológico

Para este trabajo se utilizó el estudio de caso único. En esta perspectiva, el estudio de

caso consiste en el abordaje de lo particular, donde la efectividad de la particularización

remplaza la validez de la generalización (Stake, 1995). Aquí, la elección del caso es resultado

del recorte temático, y el estudio de caso es definido por el interés en él mismo, mientras que

el diseño metodológico del estudio o investigación es secundario. El acento se ubica en la

profundización y el conocimiento global del caso y no en la generalización de los resultados

por encima de éste (Blasco, 1995). Los estudios de caso único suelen utilizarse,

14

fundamentalmente, para abordar una situación o problema particular poco conocido que

resulta relevante en sí mismo o para probar una determinada teoría a través de un caso que

resulta crítico. Este último tipo reproduce la «lógica» del experimento y pone a prueba a

partir de un caso que por sus condiciones resulta apropiado para evaluar la adecuación de

una teoría establecida (Neiman y Quaranta, 2010). A partir del planteo general de la

problemática y de las inquietudes de investigación, el trabajo se propone como objetivo

principal investigar los diversos factores que intervienen y determinan la implementación de

Sistemas de Gestión de Calidad (SGC) en organismos públicos autárquicos de la República

Argentina. Para ello, y con un fin instrumental (Stake, 1995), se aborda como caso de estudio

la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Observando diversos organismos

públicos autárquicos en Argentina en la actualidad, resulta relevante analizar este ejemplo

dado que la AFIP es la institución responsable de administrar el sistema tributario y ejecutar

la política tributaria definida para el Estado Nacional. La administración tributaria es la

forma en que el organismo encargado de llevar a cabo esta política, en nuestro caso la AFIP,

implementa las acciones y funciones tendientes a lograr el objetivo propuesto en la política,

en otras palabras, tiene a su cargo dos funciones primordiales respecto de esta tarea, crear

las condiciones a través de su accionar para que la evasión sea considerada riesgosa para los

contribuyentes y percibida por la ciudadanía como tal, y por otro lado, establecer

mecanismos eficaces y eficientes para la atención de los contribuyentes. (Brula, 2005)

Se seleccionó para el análisis de la implementación de Sistemas de Gestión de la

Calidad en organismos nacionales autárquicos a la Administración Federal de Ingresos

Públicos (AFIP) de la República Argentina en el período 2007 al 2014.

15

1.4 Justificación de la elección del caso de estudio

Estos últimos años, la AFIP se ha consolidado como un actor dinámico e influyente

en la generación del clima fiscal, favoreciendo la economía formal y el empleo registrado,

otorgando mayor seguridad en el comercio exterior. La amplia capacidad de gestión, la

aplicación intensiva de tecnología, la utilización eficiente de la información y la destacada

profesionalización de sus recursos humanos, ha permitido el último tiempo, aumentar los

recursos del Estado de manera constante e ininterrumpida. A través de la implementación de

proyectos específicos, han profundizado las acciones de control y han facilitado e inducido

al cumplimiento tributario, generando desarrollo económico e inclusión social. En ese

contexto, este trabajo resulta un aporte relevante desde el ámbito académico al estudio de

una temática que manifiesta un creciente interés en la práctica de la política pública.

Si bien existe un importante cuerpo de literatura que aborda cuestiones que hacen a

la gestión de la calidad en las organizaciones, éste está referido por lo general al ámbito

privado. Por otra parte, este trabajo trasciende la esfera de las administraciones tributarias y

se entiende puede ser de interés a otros ámbitos de política pública en el cual se presentan

dichas implementaciones. El caso de estudio seleccionado revela información valiosa que

facilita la comprensión y el entendimiento sobre la problemática definida.

1.5 Justificación de la delimitación del período temporal bajo estudio

El período de análisis seleccionado abarca los años comprendidos entre 2007 y 2014.

Cabe aclarar que existieron múltiples intentos de implementar estos sistemas años anteriores,

pero se elige acotarlo a este período puntual dado que, en el marco de la Nueva Gestión

Pública1, esta política comienza a formalizarse institucionalmente recién en el año 2007,

1También referenciado como New Public Management (NPM). Proceso global de transformación del Estado

que se ha difundido enérgicamente a nivel mundial como eje central para el cambio y la modernización de las

administraciones públicas.

16

cuando por primera vez, a través del Plan Estratégico AFIP 2007-2011 se enuncia dentro de

los objetivos estratégicos, la necesidad de establecer una política de gestión de la calidad

organizacional.

1.6 Principales variables y fuentes de análisis

El análisis se basó en la exploración y descripción de aquellos factores que

determinan la implementación de los SGC en el caso de estudio.

Las principales variables que se consideraron fueron: Tipo de actores que

intervinieron en la implementación de los SGC, tipo de normativa, cambios del contexto

(político/económico/cultural) de la organización, perfil de recursos necesarios para la

implementación de estos sistemas.

Entre los principales indicadores, se relevaron: Cantidad de SGC implementados;

Nivel de satisfacción de las áreas implementadoras con el Programa de Calidad Institucional;

Cantidad de macro procesos factibles de adoptar un SGC; Nivel de adhesión por parte de las

jefaturas al Programa de Calidad Institucional. Con el fin de cumplir los objetivos planteados

y en el marco del enfoque metodológico propuesto, para el desarrollo de este estudio se

realizó un análisis documental de diversas fuentes de información tales como Planes

Estratégicos de la AFIP, Planes de Gestión Anuales de la AFIP, diversos reportes de gestión,

encuestas de satisfacción realizadas de manera interna y externa a la organización. Por otra

parte, se complementó el trabajo de investigación con entrevistas a nueve actores relevantes

del caso seleccionado.

1.7 Entrevistas. Selección de informantes

Se llevaron a cabo entrevistas semiestructuradas a:

17

1) Altos funcionarios de AFIP responsables hasta el 2014 del Programa de Calidad

Institucional (Disp. 322/2012 AFIP) porque resultaba interesante analizar la mirada

estratégica del proyecto, las limitaciones que surgieron al momento de la implementación,

la gestión de los recursos que fueron necesarios para llevar a cabo dicho programa en un

contexto complejo característico de este tipo de organizaciones;

2) Analistas de control de gestión, planificación y estadísticas intervinientes en la

implementación del Programa de Calidad Institucional (Disp. 322/2012 AFIP) porque era

imprescindible contar con un análisis de quienes realizaron a nivel más operativo las

actividades programadas para el desarrollo de esta clase de proyectos, analizar sus

expectativas, el valor agregado que aportaron en la labor diaria, el reconocimiento obtenido,

los objetivos que se plantearon, las restricciones que encontraron, etc.

3) Jefes de División Auditoría, Administración y Recursos Humanos de las áreas

participantes del Programa de Calidad Institucional (Disp. 322/2012 AFIP) porque era

importante resaltar la mirada de los diferentes actores que intervinieron en esta clase de

proyectos, relevar cuáles eran sus expectativas, el grado de satisfacción respecto del

Programa, analizar los diferentes tipos de liderazgo, las técnicas que utilizaron para

involucrar al personal, la gestión de los recursos críticos, etc.;

4) Secretaría técnica y evaluadores del Premio Nacional a la Calidad en el Sector

Público, porque era necesario no perder de vista el aspecto macro de la situación, el contexto

en el que las organizaciones públicas llevaron adelante este tipo de proyectos, ya sea a nivel

político, económico o cultural.

5) Auditores de organismos certificadores de calidad para la Administración

Pública, porque son parte interesada en este tipo de proyectos y resultaba indispensable

evaluar sus intereses, el aporte que realizan sus actividades, la forma que interactúan con el

sector público, la credibilidad que generan en la ciudadanía, etc.

18

CAPÍTULO II: MARCO CONCEPTUAL

Figura N°1 Mapa Conceptual

Fuente: elaboración propia

2.1 Gestión de la Calidad

Una importante transformación que suele dar nuevo impulso a la búsqueda de

innovaciones para garantizar la calidad y un adecuado funcionamiento de la cadena de valor:

organización > producto / servicio > ciudadano, es gestionar por procesos las actividades de

una organización. El rediseño de procesos exige realizar cambios sustanciales en las diversas

áreas de la organización, principalmente en los sistemas directivos, para mejorar los niveles

de productividad y eficiencia de la misma. La gestión por procesos concibe a la organización

como un sistema interrelacionado de actividades que conducen hacia la generación de un

producto o servicio basado en un conjunto de requisitos que contribuyen a incrementar la

satisfacción del cliente. La gestión por procesos permite interpretar a una organización a

19

través de una gestión inter funcional. Es en este sentido que se señala que el análisis de un

proceso puede dar lugar a acciones de rediseño para incrementar la eficacia, reducir costos,

mejorar la calidad y acortar los tiempos reduciendo los plazos de producción y entrega de

productos y servicios. (Moyado Estrada, 2011)

La conceptualización de los métodos y el tratamiento científico de la calidad se

desarrolló inicialmente en los Estados Unidos, pero fueron los japoneses los primeros en

adoptarla como instrumento de gestión dentro de las empresas destinadas a la generación de

productos y servicios, lo que le generó, durante la segunda mitad del siglo XX a Japón, poder

alcanzar el liderazgo competitivo en importantes sectores. Luego de la Segunda Guerra

Mundial, el proceso de recuperación de la economía japonesa precisaba de un fuerte impulso

a la competitividad de las empresas. Para ello fue necesario introducir la calidad como

estrategia para generar productos competitivos y reinsertarse en los mercados

internacionales. No debemos dejar de considerar que el concepto de calidad se desarrolló

junto a la concepción de las organizaciones modernas, y fue atravesando las diferentes etapas

que van desde su incorporación al proceso de producción - mediante el control estadístico -

, su integración al proceso administrativo - bajo el aseguramiento de la calidad -, hasta llegar

finalmente a su concepción como un arma estratégica para obtener la competitividad frente

al resto de las organizaciones que coexisten en el mercado. Con estos fines se orientaron los

esfuerzos de calidad hacia el desarrollo de la capacidad de los procesos evitando elevar los

costos. La definición de calidad surgió asociada a una lista de especificaciones que un

producto o servicio debía cumplir. Luego evolucionó hacia un enfoque de satisfacción de

necesidades del cliente con el postulado básico de que no bastaba con entregar un buen

producto o servicio, sino que el cliente debía percibir que sus necesidades estaban

satisfechas.

Más recientemente se alcanzó una definición estratégica del concepto de calidad

20

basada en su desagregación en múltiples dimensiones (características operativas y

secundarias del producto o servicio, confiabilidad, vida útil, presentación, imagen, etc.). Su

mayor aplicación práctica se presenta a través de las certificaciones de procesos bajo normas

nacionales e internacionales, desarrolladas por distintos entes que tienen como misión la

recopilación y estandarización de mejores prácticas de gestión.

En la actualidad, el enfoque que está siendo ampliamente difundido y aplicado es el

de Gestión Total de la Calidad basado en los modelos de los Premios Nacionales e

Internacionales a la Calidad y Excelencia. La esencia de la Gestión Total de Calidad consiste

en involucrar y motivar a todos los empleados de la organización para mejorar

continuamente los procesos de trabajo por medio de la evaluación de los resultados y el

establecimiento de planes de mejora que cumplan o superen las necesidades de los

ciudadanos (Tenorio y Ríos, 2010).

Figura N°2 Gestión de Calidad en Organismos Públicos

Fuente: elaboración propia

21

En consecuencia, la evolución del concepto permite hoy englobar los esfuerzos

realizados por cada área de una organización para la adopción de medidas de calidad y la

obtención de certificaciones, en el marco de un objetivo general propio de un sistema

interrelacionado que responde a una determinada política institucional.

El plan de la calidad es un instrumento dinámico y en continua revisión que le permite

a la organización ordenar la ejecución de las actividades necesarias para la consecución de

sus objetivos, así como los recursos involucrados en ellas.

En función de ello, cada Estado debe haber definido, o debe definir, un plan particular

de mejora de la calidad, con fases, metas, plazos, recursos y responsables. Para ello, debería

haber tenido en cuenta sus limitaciones de recursos, así como el estado actual o línea base

de sus instituciones en diversos aspectos, como la consolidación de la función pública, el

avance electrónico, etc. (Tenorio y Ríos, 2010)

A raíz de esta necesidad de planificar, la gestión por proyectos surge como una

disciplina habitual en el entorno empresarial o estatal y consiste en la utilización de

conocimientos, metodologías, técnicas y herramientas para la definición, planificación y

realización de actividades con el fin de transformar objetivos o ideas en realidades. A

grandes rasgos, se puede considerar a la gestión de proyectos como una aproximación

sistemática y estructurada de la forma en que las organizaciones gestionan sus actividades

no frecuentes como sucede por lo general con la implementación de estos SGC. A pesar de

ser una disciplina que no se puede dar la fecha exacta de su origen, dado que se realizan

proyectos desde el inicio de la humanidad, es a partir de 1950 cuando las organizaciones

comienzan a utilizar sistemáticamente estas técnicas y herramientas de dirección de

proyectos en programas complejos vinculados principalmente a la rama de la ingeniería.

Asimismo, cabe destacar que, quien lidera un proyecto, no sólo debe conocer las

herramientas más técnicas de cómo dirigirlo sino que también debe contar con habilidades

22

humanas para lograr alinear los intereses del equipo de trabajo con los objetivos pautados

para el mismo. El día a día de la dirección y gestión de proyectos en la Administración

Pública difiere con seguridad del trabajo en el sector privado. Sí, un proyecto es un proyecto,

pero cuando los interesados, las prioridades del negocio, las relaciones con proveedores, las

condiciones laborales, el poder, sus contrapesos y el entorno en general es tan distinto al

llegar a una Administración Pública, la gestión de proyectos acaba siendo diferente también

(Jesús Ruiz, 2013)

2.2 Las dimensiones de la calidad institucional

La calidad de las instituciones afecta directamente al crecimiento, la inversión y las

innovaciones, y finalmente repercute en la calidad de vida de las personas. El nivel de

pobreza está directamente relacionado con la calidad institucional. La existencia de mayores

oportunidades en los países con alta calidad institucional se confirma también con el flujo

de migraciones. Los individuos por lo general se dirigen a dónde creen que tendrán más

oportunidades. La relación entre la calidad institucional y el crecimiento económico están

dados por el volumen de inversiones. Éstas incrementan la productividad total de los factores

de producción, mejoran la competitividad de las economías y promueven un crecimiento

económico sostenido. La calidad institucional reduce el costo de las inversiones,

principalmente la incertidumbre sobre el retorno de la inversión. También permite alcanzar

un mayor nivel de vida, medido a través de PBI per cápita. Los países con mayor calidad

presentan los mayores niveles de PBI per cápita y la tendencia es claramente decreciente

cuando esa calidad empeora.

En los últimos años, la Argentina ha retrocedido notablemente en materia de calidad

institucional. Un estudio elaborado por la Fundación Libertad y Progreso2, que mide el

2 Libertad y Progreso es un centro de investigación en políticas públicas creado a partir de la fusión entre

CIIMA, Foro Republicano y Futuro Argentino.

23

Índice de Calidad Institucional (ICI) de los países, es decir, una combinación de indicadores

que evidencian cuál es el respeto por las reglas de juego políticas y económicas de cada

nación demuestran este descenso. La condición de las instituciones en la Argentina está

experimentando un "acelerado deterioro". Argentina acompaña en los peores resultados a

Timor-Leste y Siria. Otros países de la región directamente ya no aparecen en el listado,

porque si bien hay señales que indican que algunos cambios en la región pueden comenzar

a modificar la tendencia de los últimos años, también lo es que la caída en el ranking se frena

porque ya se han alcanzado posiciones muy bajas. No es que resulte imposible que se caiga

aún más, pero en muchos casos comienzan a sentirse las duras consecuencias y pareciera

que en algunos países podría comenzar a revertirse. El país se encuentra en el puesto 137

entre 192 países en este índice según el Institutional Quality Index 2015. El economista

Martín Krause, a cargo de elaborar el índice, indicó que el control del mercado cambiario,

las políticas económicas erróneas, el avance sobre la libertad de prensa y la justicia explican

"el derrumbe del país" en este ranking mundial. Esta medición anual promedia ocho

indicadores internacionales - cuatro políticos y cuatro económicos -, el Rule of Law y Doing

Business del Banco Mundial y el de Libertad Económica de la Heritage Foundation,

Transparencia Internacional, el Instituto Fraser y Freedom House3. El respeto del derecho y

la libertad económica son las categorías con resultados más bajos para la Argentina, mientras

que posee un buen desempeño en el funcionamiento de la democracia. Hace ocho años, el

país se ubicaba en el puesto 93. "Calidad institucional también es calidad de vida", aseguró

el consejero académico de la Fundación en una conferencia, quien insistió en la importancia

de comparar el índice contra 2007 porque "las instituciones y su calidad no cambian

drásticamente de un año a otro". A su vez, Krause señaló que poner en riesgo la

independencia y la división de poderes "reducen a papel decorativo las instituciones para

3 Información disponible en http://www.libertadyprogresonline.org (Acceso: 4 de Mayo de 2016)

24

alcanzar el consenso, como el Congreso". El país se encuentra entre las naciones que más

cayeron en calidad institucional desde 2007. Igualó en caída de puestos a Madagascar,

superó en la baja a El Salvador - que cayó 32 posiciones -, y sólo Kiribati y Micronesia

superaron el descenso argentino en el rango.

Tabla N°1 Calidad Institucional en América

Fuente: Institutional Quality Index 2015

Entre los indicadores políticos que se toman en cuenta para la medición de este

ranking se encuentran la rendición de cuentas y la vigencia del derecho, la percepción de la

25

corrupción y la libertad de prensa. Como indicadores económicos se consideran a la

realización de negocios, la competitividad global y la libertad en ese aspecto.

Una baja calidad institucional puede ser considerada a través de tres aspectos: la

anomia -sucede cuando las reglas formales e informales no son coherentes entre sí y a su

vez son inestables -; la impunidad - cuando las reglas son violadas y no existe sanción sobre

aquellos comportamientos sociales -; y la corrupción - cuando la violación de las normas es

validada socialmente -.

En definitiva, aquellos países que poseen una buena calidad institucional o aquellos

que la han mejorado, especialmente en relación a las instituciones de mercado, y dentro de

ellas aquellas que protegen la inversión y la actividad emprendedora, demuestran un mejor

desempeño económico y, con ello, ofrecen más oportunidades de progreso a sus habitantes.4

El incremento en la complejidad política y social ha obligado a los diversos gobiernos

a buscar nuevas herramientas para lograr sus objetivos y concretar eficazmente sus tareas.

Debido a ello, han desarrollado tecnologías y sistemas de operación para reactivar una

maquinaria aletargada que precisa ofrecer respuestas innovadoras ante una ciudadanía que

cada vez más demanda productos y servicios de calidad y mayor eficiencia. Es por ello que

se ha venido articulando un nuevo esquema que se ha dado en llamar “nueva gestión

pública”, cuya implementación exige asumir una serie de requisitos que implican ver a la

gestión gubernamental de una forma diferente a la mirada tradicional. En cuanto a las

reformas que intentan implementarse a través de la Nueva Gestión Pública, encontramos una

gran paradoja “…Cuanto más reducida es la calidad institucional, mayor es la necesidad de

la reforma, pero a la vez más dificultades enfrenta su implementación y más problemática

es la sostenibilidad de los esfuerzos…” (Martínez Nogueira, 2012).

4 Institutional Quality Index 2015

26

En América Latina, la transición hacia la Nueva Gestión Pública, se debe ubicar al

comienzo de la ola de reformas económicas que buscaban realizar una transformación en las

relaciones entre el Estado, la economía y la sociedad; además de posicionar a la región en

los mercados internacionales. Brasil, Argentina, Chile, México, Colombia y Venezuela,

entre otros, en el transcurso de los años ochenta impulsaron programas de ajuste estructural

- reformas de primera generación -, a las que siguieron otros conjuntos de reformas

institucionales que apuntaban a la modernización de las administraciones públicas - reformas

de segunda generación - . La primera ola de reformas redefinió el eje de las funciones

estratégicas del Estado y estableció las bases para nuevas reformas incrementales en los

sistemas de gestión pública, se llevaron adelante procesos de ajuste para redefinir el papel

del Estado y se implementaron un universo de reformas económicas para poder reestructurar

las finanzas públicas, reducir el déficit fiscal y replantear el gasto público. Asimismo, se

privatizaron empresas públicas y se plantearon las bases para la apertura e integración

comercial.

La nueva gestión pública persigue la generación de una administración eficiente y

eficaz, es decir, una administración que responda a las necesidades reales de los ciudadanos

al menor costo posible, propiciando para ello la introducción de mecanismos de competencia

que posibiliten la elección de los usuarios y a su vez promuevan el desarrollo de servicios

de mayor calidad. Todo ello, acompañado de sistemas de control que brinden una plena

transparencia de los procesos, planes y resultados, para que por un lado, se perfeccione el

sistema de elección, y, por otro, se favorezca la participación ciudadana. (García Sánchez,

2007)

El proceso de elaboración y decisión sobre políticas públicas necesita de instituciones

sólidas que permitan su implementación en función del bien común, evitando las presiones

de los diversos sectores y superando los problemas de información e incentivos que afectan

27

al mercado. Las naciones que logran desarrollar un conjunto de instituciones sólidas brindan

a su población más y mejores oportunidades para alcanzar los fines y objetivos que

persiguen.

La reforma del estado no es un diseño acabado responsabilidad de un grupo de

técnicos. No es tampoco un momento en el desarrollo de las relaciones entre lo público y lo

privado. Es una construcción social por la que se va conformando el marco institucional

dentro del que la sociedad despliega y acrecienta sus capacidades. No es tampoco un

resultado presupuestario, sino que es un instrumento en que en definitiva adquiere sentido

a partir de sus impactos efectivos sobre la población 5. Es por ello que estos cambios se dan

de forma gradual y deben evaluarse a mediano y largo plazo. La sociedad requiere alcanzar

cierto grado de maduración para el logro de los objetivos que plantea esta reforma y ellos

deberán estar acompañados de un cambio de paradigmas, un cambio cultural que facilite y

de lugar a este cambio.

Por otra parte, estos cambios son responsabilidad no sólo de la población, sino que

principalmente de los gobernantes quienes llevan adelante las políticas y definen el rumbo

de la sociedad.

Martínez Nogueira (2012) comenta que debemos generar innovaciones suficientes

en el país como para no quedar excluidos dentro de la competencia internacional. Esto, nos

sugiere, lo podremos lograr a través de un Estado con mayor visión prospectiva, estratégica

y flexible. Respecto a la equidad, enuncia que tendremos que lograr una máxima efectividad

en el desempeño de las funciones estatales referidas a la generación de bienes públicos, las

decisiones vinculadas a la estructura social y el mercado de trabajo.

Otra cuestión a considerar, es la ausencia de evaluación en el ámbito de las políticas

públicas. La evaluación sirve como instrumento para incrementar la efectividad y la

5 Revista Administración, UNCPBA, 2000

28

eficiencia, a la vez que contribuye a la transparencia y al control social. Este modelo de

reforma requiere evaluar la asignación de recursos, los programas y los proyectos en cuanto

a sus resultados y el impacto que producen. Esta práctica ha sido difundida en otras

administraciones públicas pero en nuestro país, prácticamente esta modalidad no ha tenido

ningún tipo de receptividad.

Es por ello que, resulta interesante analizar en primer lugar la implementación de

estos sistemas de calidad y luego poder realizar una evaluación de los mismos, ya sea en

instituciones pertenecientes al nivel nacional, provincial o municipal, centralizadas,

descentralizadas o autárquicas.

2.3 La gestión de la calidad en entidades autárquicas

Puntualmente, a los fines de esta investigación, podemos observar cómo se gestionan

este tipo de implementaciones en el ámbito de las entidades de carácter autárquico. Estas

instituciones con personería jurídica, responsabilidad frente a terceros, y responsabilidad

subsidiaria del Estado, si bien forman parte de la administración en general, son entidades

descentralizadas, creadas para cumplir un objetivo de interés común.

De acuerdo con Gordillo (1998), “la descentralización aparece cuando la competencia se ha

atribuido a un nuevo ente, separado de la administración central, dotado de personería

jurídica propia, y constituido por órganos propios que expresan la voluntad del ente. A partir

de la Constitución de 1994 se enfatizan las autoridades administrativas independientes,

algunas descentralizadas y otras desconcentradas...”.

Los organismos descentralizados pueden presentarse de diversas maneras - entes

autárquicos, empresas del estado, etc.-, sin embargo, poseen ciertos atributos en común:

29

- Disponen o les ha sido otorgado una asignación legal de recursos - impuesto o tasa,

recepción de fondos presupuestarios, fondo dotal inicial o ingresos provenientes de

su actividad -.

- Su patrimonio es estatal, es decir, estos entes son “propiedad” del estado. Por lo tanto,

el gobierno puede eventualmente eliminar el ente y disponer de sus fondos como

desee, disponiendo de ellos como si fueran propios.

- Tienen capacidad para administrarse a sí mismos, a partir de la potestad específica

que se les ha otorgado para resolver los inconvenientes que se presenten en el

desarrollo de las actividades que realicen. Únicamente recurren a la Administración

Central en los casos expresamente determinados en sus estatutos.

- Son creados por el Estado. En las últimas décadas se debatió si la modalidad idónea

para su creación era una ley formal del Congreso o podía surgir de un Decreto del

Poder Ejecutivo. El Congreso de la Nación ha vuelto a ratificar, a través de la Ley

25.152 el recto principio constitucional y prohíbe al Poder Ejecutivo la creación de

estos entes.

- Se encuentran bajo la órbita del control estatal, lo cual imposibilita una total

independencia del ente. Sus actividades deben coordinarse con el resto de la actividad

estatal, con un alto nivel de flexibilidad pero de manera controlada para permitir en

la práctica la finalidad para el cual fue creado. Los controles que recaen sobre ellos

habitualmente son:

Control presupuestario - autorización legislativa - y de la inversión a través de la

Auditoría General de la Nación, Sindicatura General de la Nación, etc.

Designación de la máxima autoridad y parte del Directorio - privados,

provinciales, del Poder Ejecutivo -.

30

Control de los actos frente a terceros, que pueden eventualmente conducir a la

revocación o la intervención del ente.

- Tienen por objeto un fin público pero pueden eventualmente perseguir también una

finalidad comercial o industrial.

En la realidad, gran parte de estas características han sido desvirtuadas, transformando a

varios de los organismos descentralizados en entes híbridos, limitados en su autonomía y en

sus capacidades de gestión autárquica. (Gordillo, 1998)

Estas organizaciones están caracterizadas por tener cierta libertad e independencia al

momento de desarrollar e implementar este tipo de programas, contando con sus propios

recursos y pudiendo designar y remover empleados, que también resultan ser funcionarios

públicos. Igualmente, en la República Argentina las entidades autárquicas tienen menor

independencia que en otros países, dado que constitucionalmente, sólo le compete al

Presidente de la Nación nombrar y remover funcionarios y empleados públicos, y las

erogaciones solo pueden hacerse en el marco de lo establecido por la Ley de Presupuesto.

Las funciones de estas entidades son exclusivamente administrativas y se rigen por normas

de derecho público. El Poder Ejecutivo es el responsable de controlar los aspectos

administrativos que hacen a estas instituciones, como superior jerárquico en los recursos de

estilo y cuando resulta necesario nombrar un interventor para garantizar su buen

funcionamiento y efectividad. Por otra parte, el Poder Legislativo es quien ejerce el control

en cuanto a sus inversiones, y finalmente, el Poder Judicial interviene en lo que respecta a

sus eventuales litigios. La disolución de las entidades autárquicas es función de quien las

creó. Como ejemplos de entidades autárquicas en nuestro país podemos encontrar a las

Universidades Nacionales, el Instituto Nacional de Salud Mental, el Banco Central, el Banco

de la Nación Argentina, la Administración Federal de Ingresos Públicos, el Mercado de

Valores, el Banco Hipotecario Nacional, el Consejo Nacional de Educación, etcétera. Suele

31

ocurrir en muchos casos, que hay poca visibilidad sobre lo que ocurre al interior de estos

entes, lo cual obedece, entre otros factores, a una falta de mecanismos y procedimiento

estandarizados para la comunicación de ciertas cuestiones que hacen a la vida institucional

cotidiana y que deberían poder ser observados tanto por el Poder Ejecutivo del cual dependen

como por parte de la ciudadanía que demanda ciertos servicios y prestaciones de parte de los

entes en cuestión6. Por ejemplo, en el caso de Agua y Saneamientos Argentinos S.A.

(AySA), como entidad autárquica del Poder Ejecutivo Nacional, para consolidarse como una

organización de excelencia, a partir de la elaboración del Plan Estratégico incluyó en su Plan

Operativo de Calidad el objetivo de alcanzar el 100% de la empresa bajo un Sistema de

Gestión certificado. Gran parte de las operaciones tanto técnicas como comerciales o de

procesos soporte ya fueron certificadas, mientras se trabaja en una etapa de integración de

los diferentes sistemas de gestión implementados. Desde su creación, AySA desarrolló un

esfuerzo constante para implementar Sistemas de Gestión en sus procesos, y así poder

alcanzar y mejorar la calidad de los servicios. A la actualidad, ya se encuentran certificadas

bajo Normas ISO 140007 y OHSAS 180008 las plantas depuradoras Norte, Sudoeste, El

Jagüel, Barrio Uno, el establecimiento elevador de líquidos cloacales Wilde, las estaciones

de bombeo y la gestión de las redes cloacales, entre las instalaciones de la Dirección de

Saneamiento.9 Por su parte, la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) a

partir del año 2003 ha avanzado hacia la satisfacción del ciudadano a través de un proceso

de mejora continua enfocado a las prestaciones y servicios de la seguridad social que se

6 Consejo Federal de Inversiones, “Armonización normativa de los entes autárquicos de la Provincia de

Buenos Aires”, Centro de Estudios Federales - Informe Final, Agosto de 2013. (http://biblioteca.cfi.org.ar) 7 Normas de gestión medioambiental. 8 Normas que tienen por objetivo lograr que una organización garantice la salud y seguridad ocupacional de

sus empleados y la protección del medio ambiente, aumentando a la vez la productividad y la calidad de sus

operaciones. 9 http://www.aysa.com.ar/; 2016

32

encuentran bajo su estructura. En este sentido, es importante resaltar el avance que generó

el diseño de un modelo de gestión a nivel organizacional que propiciaba un cambio cultural

en las todas las áreas, a su vez de optimizar los procesos operativos. En el marco de esas

tareas, avanzaron en forma conjunta con distintas gerencias en la implementación de

Sistemas de Gestión de la Calidad (SGC) de acuerdo a estándares internacionalmente

aceptados como eran las normas ISO 9001:2000. A raíz de ello, la dirección ejecutiva de

ANSES puso en vigencia la Resolución D.E. - A 116 del 13/02/2009 a partir de la cual

aprobó un marco de gestión para la planificación, implementación, mantenimiento y

certificación de Sistemas de Gestión de Calidad que contribuían a la mejora del desempeño

y redundaban en un aumento de la satisfacción de los beneficiarios.10

A continuación, podremos observar con mayor precisión, cómo se articula la

modernización y la gestión de estas implementaciones en aquellas instituciones que tienen

la función principal de administrar las arcas públicas.

2.4 La gestión de la calidad en las administraciones tributarias

Estas organizaciones cuentan, por lo general, con la responsabilidad de aplicar la

legislación fiscal y aduanera - con el fin que las personas físicas y jurídicas contribuyan

proporcional y equitativamente al gasto público -, fiscalizar a los contribuyentes para que

cumplan con las disposiciones tributarias y aduaneras, facilitar e incentivar el cumplimiento

voluntario y generar y proporcionar la información necesaria para el diseño y la evaluación

de la política tributaria. Encontramos en ellas diversas modalidades de gestión de la calidad,

a través de políticas y estrategias tales como: proyectos para la mejora de las relaciones con

los ciudadanos, Calidad Total, planes de calidad, cartas de servicios, simplificaciones

administrativas y ventanillas únicas. Asimismo, pueden identificarse cinco principios que

10 Ponencia 2: “Implementación de Sistemas de Gestión de Calidad en ANSES”. Expositor: Ruben Dechnik.

(http://www.asociacionag.org.ar/)

33

las rigen respecto de lo que espera un contribuyente respecto a al servicio ofrecido en ellas:

tangibilidad - el aspecto de las instalaciones, equipo y personal en contacto con el público y

materiales de comunicación- , fiabilidad - la capacidad de producir el servicio en forma

fiable y precisa -, capacidad de respuesta - la habilidad y voluntad de servir al contribuyente

rápida y eficazmente -, seguridad - la impresión de competencia del personal en contacto

con el público, lo que inspira confianza en los contribuyentes -, empatía - la demostración

de voluntad de comprender y satisfacer las necesidades concretas del contribuyente, un trato

sensible y personalizado. (Cremades Ugarte, 2014)

Es evidente que muchos países de la región se enfrentan con una serie de desafíos

importantes para modernizar la administración tributaria. Durante este último tiempo, estas

administraciones, especialmente en América Latina, se han esforzado para incorporar las

mejores prácticas internacionales en el campo de la administración y gestión de los tributos

con el propósito de elevar su eficacia y eficiencia, y asegurar de esta forma los recursos

financieros suficientes que coadyuven al crecimiento y desarrollo de sus países. Entre los

principales temas que se advierten al momento de implementar sus SGC organizacionales se

encuentran: las Tecnologías de la Información (TIC), la gestión de los recursos humanos, el

desarrollo organizacional, y fundamentalmente el enfoque al cliente, además de acompañar

la mejora de las funciones básicas propia de toda Administración tributaria: recaudación y

fiscalización. En lo que va del siglo, los programas de modernización de las administraciones

tributarias han dado prioridad al tema de las TIC; sin embargo, este aspecto puede resultar

insuficiente y hasta contraproducente si no se acompaña de procesos de fortalecimiento y

modernización en todas las áreas y aspectos de la organización. Por ejemplo, un adecuado

programa de modernización debiera aplicar los últimos avances tecnológicos sobre los

procesos vinculados al área de RRHH. (Torres Cuzcano, 2013)

34

Ahora bien, ¿Cuáles son aquellos factores que condicionan o determinan la

implementación de estos SGC y el grado de complejidad que evidencian las instituciones

para enfrentar dicho desafío?

2.5 Factores condicionantes y complejidad institucional

Si bien en la década del ochenta ya se comienza a hablar de las capacidades en

relación a las acciones de fortalecimiento institucional enfocadas en la estructura interna de

las organizaciones públicas (Darmohraj, 2011), el tema adquiere relevancia en la década de

los noventa, en el medio de las discusiones en torno a la reforma del Estado. En tal sentido,

y como advierte Alonso (2007), la reducción del rol del Estado y la confianza en la capacidad

del mercado para resolver los problemas incidió en el escaso desarrollo de las capacidades

del Estado en dicha década.

Las organizaciones encaran sus tareas habituales bajo un contexto sumamente

complejo, por lo cual, se requiere a menudo de la generación de modelos administrativos

innovadores que no conciban determinadas problemáticas como un modelo reducido del

poder central. Esto requiere de las instituciones una capacidad para poder modificar sus

propios esquemas conceptuales y expertisse para luego poder operar sobre las rutinas

burocráticas dominantes de cada instancia. Por lo general, suelen interactuar en arenas donde

la puja por la distribución de poder es constitutiva, y su capacidad para proyectar escenarios

comunes que pasen de la confrontación a la negociación y el acuerdo entre los actores,

instituciones técnicas y fuerzas políticas representativas, habla de su relevancia al momento

de trabajar en la generación de nuevas agendas públicas. La práctica de la intervención

pública posee un formato semejante al de una malla tejida por elementos heterogéneos,

indiscutiblemente asociados, que se relacionan influenciando, creando y modificando

mutuamente, sus propiedades intrínsecas. En un contexto de permanente tensión que un

escenario de federalismo político y unitarismo fiscal le imprime a la intervención pública, la

35

idea de complejidad también trae aparejada la indeterminación. El accionar planificado se

contrapone ante la incertidumbre que genera la constante movilización de los actores, sus

acciones y consecuencias. (Neme; 2004). La complejidad normativa atenta contra uno de los

pilares de cualquier organismo recaudador como es lograr el máximo cumplimiento

voluntario por parte de los contribuyentes y ciudadanos. Esta compleja maraña normativa

impacta negativamente en aquellos contribuyentes que teniendo la voluntad de presentar y

pagar sus obligaciones nunca saben si sus presentaciones cumplen con todos los requisitos

que establece el fisco. (Brula, 2005)

Debido a ello, distintos gobiernos han intentado y siguen intentando cambios

organizacionales en el sector público. En su mayoría, son generalmente conocidos como

procesos de Reforma del Estado y han sido concebidos desde un paradigma mecanicista que

da por supuesta la vinculación inmediata de cuestiones: la formulación de políticas públicas

y la implementación exitosa de las mismas por intermedio de acciones eficaces, eficientes y

alineadas con los objetivos que se pretenden alcanzar. Entre la formulación de políticas y su

aplicación existen una serie de fenómenos, que se engloban bajo el concepto de cultura

organizacional y condicionan la vinculación inmediata entre estas dos cuestiones. Es por

ello que, la cultura organizacional, resulta un factor que puede resultar crítico al momento

de potenciar u obstruir estos procesos de reforma. Por lo descripto anteriormente, resulta

clave poder identificar al conjunto de variables cruciales que hacen a la cultura

organizacional, como ser: los valores laborales, los tipos culturales tanto preferidos como

percibidos por parte de los empleados públicos, y finalmente las presunciones básicas

subyacentes, que terminan orientando el comportamiento de quienes trabajan en este tipo de

organizaciones. La teoría normalmente ha generado conclusiones sobre la aplicación de los

sistemas de calidad a nivel organizacional y no sobre los grupos que integran las

organizaciones. Es importante resaltar que en líneas generales la incorporación de un sistema

36

de calidad puede ser benéfico para la compañía tomada en su conjunto pero no siempre es

efectivo sobre todos los equipos que trabajan para ella. Si este es el caso, entonces no se

estaría haciendo el uso lo más eficiente posible del sistema sobre la totalidad de la

organización; más allá de que a nivel general se hayan obtenido resultados positivos, estos

podrían mejorarse aún más, por medio de la mejora en la aplicación de estos sistemas de

calidad en dichos grupos. (Juliá, 2012). Cabe aclarar que, la Reforma del Estado en la

Argentina, hasta el momento, no ha incorporado en su agenda procesos que favorezcan al

cambio de la cultura organizacional; mientras que por el contrario, conserva los rasgos

tradicionales tan arraigados en la misma. (Torres Fragoso, 2008). Podría decirse que la

escasa consideración de variables asociadas a la cultura organizacional, denota una

contradicción entre el discurso modernizador, sobre el cual se legitiman estas reformas y la

cultura organizacional existente. En conclusión, la cultura organizacional pública en este

tipo de organizaciones no siempre está alineada con los objetivos y las estrategias. (Torres

Fragoso, 2008)

Existen cuestiones tales como la experiencia, la habilidad del personal, su grado de

implicación, la cultura organizacional, la influencia de los grupos de poder y del entorno, el

apoyo de la dirección y la participación de los usuarios durante las distintas etapas del

desarrollo del sistema; que determinan el éxito de los sistemas de información. (Li, 1997)

El objetivo debería ser crear un organismo que pueda desarrollar sus funciones en forma

independiente y profesional, que cuente con un presupuesto estable, un uso más oportuno y

flexible de los recursos y un ejercicio de su función que no se vea influenciado por presiones

externas - especialmente en aspectos de fiscalización, cobranza y sanción del fraude

tributario -. Al mismo tiempo, las entidades recaudadoras tendían que contar con

mecanismos de control que garanticen la aplicación de procedimientos altamente

transparentes, un creciente nivel de profesionalización de la institución, un uso eficiente de

37

los recursos y la consecución de resultados en términos de la efectividad de sus operaciones.

Por último, deben poder aplicar políticas de recursos humanos modernas en términos de

selección, remuneración, promoción y despido. (Cetrángolo y Gómez Sabaini; 2006).Un

organismo eficaz y eficiente con un cuadro jerárquico comprometido con las políticas

tributarias indudablemente repercutirá positivamente en la percepción que la ciudadanía

tenga del mismo. (Brula, 2005)

A raíz de ello, existen determinados modelos internacionales y certificaciones que

facilitan y acompañan a la implementación de estos sistemas en las variadas instituciones.

Éstos emergen como resultado del esfuerzo conjunto de varios países por compartir

experiencias e ir generando herramientas que sirvan como marco de referencia para la

gestión de la calidad en el marco de sus organizaciones.

2.6 Modelos de calidad a implementar y certificaciones

Los modelos de gestión de excelencia son utilizados actualmente por el sector

privado y público en gran cantidad de países. Si bien cada país ha desarrollado su propio

modelo las líneas generales son similares, variando los enfoques según la importancia que

cada cultura le da a determinadas funciones o áreas de una organización y a los procesos que

desarrolla.

Pueden mencionarse algunos como el Premio Nacional a la Calidad de la República

Argentina, el Premio Iberoamericano de la Calidad basado en el Modelo Iberoamericano de

Excelencia en la Gestión y el Premio Europeo de la Calidad sustentado por el Modelo EFQM

de Excelencia (European Foundation for Quality Model). Este modelo fue introducido en

1991 como marco de trabajo para la autoevaluación de las organizaciones y como la base

para juzgar a los concursantes por el Premio Europeo de la Calidad. Este modelo es el más

ampliamente utilizado en Europa y se ha convertido en la base para la evaluación de las

38

organizaciones en la mayoría de los premios nacionales y regionales de calidad en toda

Europa.

Desde sus inicios la misión de EFQM ha sido ayudar a crear organizaciones europeas

fuertes que practiquen los principios de la administración de la Calidad Total en sus procesos

de negocios y en sus relaciones con sus empleados, clientes y accionistas y las comunidades

donde operan.

Figura N°3 Componentes del Modelo EFQM

Fuente: http://www.efqm.es/

Como puede observarse en la Figura N°3, el modelo consta de tres componentes

principales -Liderazgo, Procesos y Resultados Clave- interrelacionados entre sí por una serie

de criterios relevantes, conformando un sistema integrado de gestión.

En el marco del modelo existe un aporte adicional interesante por parte de España,

país que por intermedio de su Ministerio de Administraciones Públicas ha elaborado la “Guía

de autoevaluación para la Administración Pública” y consiste en una adaptación de la

herramienta de diagnóstico del modelo EFQM para ser utilizado por este tipo de

organizaciones.

Por otro lado, como resultado de la cooperación entre los ministros responsables de

la administración pública en la Unión Europea, surge el Modelo CAF (Marco Común de

Evaluación). El CAF es una herramienta de gestión de la calidad total, desarrollada por y

39

para el sector público e inspirada en el Modelo EFQM. Está basada en el principio de que

los resultados excelentes en el rendimiento de la organización, en los ciudadanos/clientes,

en las personas y en la sociedad se logran por medio de un liderazgo que fije una estrategia

y planifique el personal necesario, las alianzas, los recursos y los procesos. El modelo analiza

la organización desde distintos ángulos a la vez, con un enfoque holístico en la mirada del

rendimiento de la organización. Consta de una autoevaluación, un análisis regular por parte

de las organizaciones, de sus procesos y resultados de gestión para identificar los puntos

fuertes y deficiencias para poder determinar los posibles planes de mejora.11

También encontramos el Modelo de Evaluación, Aprendizaje y Mejora (EVAM). Esta

es una herramienta para el diagnóstico organizacional de cualquier administración pública.

Está basado en un examen global, sistemático y regular de las actividades y los resultados

de una organización comparados con un modelo de excelencia. Este modelo surge como una

metodología propia de la Agencia de Evaluación y Calidad desarrollada en base a las

experiencias obtenidas en procesos de autoevaluación y modelos de referencia

frecuentemente utilizados en la administración pública - EFQM, CAF, ISO, etc.-. La

aplicación del Modelo EVAM puede darse en cualquier organización pública,

principalmente en los inicios del desarrollo de un sistema de calidad. Realiza un diagnóstico

institucional - evalúa aquellos puntos fuertes, áreas de mejora, etc.-, establece acciones

concretas para favorecer la mejora continua y considera la madurez organizacional al

momento de planificar líneas de acción futuras.

11 Información disponible en: www.aeval.es (Acceso: 20 de Marzo de 2016)

40

Figura N°4 Ejes del Modelo AEVAM

Fuente: http://www.aeval.es/

Por otra parte, existe el Premio Iberoamericano de la Calidad que reconoce a las

organizaciones de Iberoamérica que, siguiendo los principios que recoge el Modelo

Iberoamericano de Excelencia en la Gestión, logran una gestión y unos resultados

excelentes. Este reconocimiento internacional avala la solidez y competitividad de la

organización premiada y la convierte en una referencia mundial.

Una particularidad que ésta presenta respecto de otros modelos es el requisito que

debe cumplir y consta en que la organización haya obtenido previamente el Premio Nacional

a la Calidad de su país respectivo previo a la postulación en el Premio Iberoamericano.

41

Figura N°5 Componentes del Modelo Iberoamericano

Fuente: http://www.fundibeq.org

Como puede observarse en la Figura N°4, el Premio presenta tres componentes

principales - Liderazgo y estilo de Gestión, Clientes y Resultados Globales - agrupados los

dos primeros en el Grupo de Procesos Facilitadores. Los componentes se encuentran

interrelacionados mediante un conjunto de criterios que conforman el modelo.

La Fundación Iberoamericana para la Calidad y la Excelencia (FUNDIBEQ) es la

organización responsable del proceso de evaluación y premiación. Complementando su

misión, brinda apoyo al desarrollo de la competitividad en Iberoamérica a través de la calidad

y la excelencia mediante distintos programas.

Cualquier organización de Iberoamérica puede ser miembro de FUNDIBEQ, tanto

en calidad de patrono como de asociado, y acceder a una serie de ventajas en los productos

y servicios de la Fundación (v.g. acceso gratuito a la Base de Datos de "Buenas Prácticas"

que contiene experiencias de organizaciones iberoamericanas ganadoras de Premios de

Calidad y Excelencia e información sobre herramientas de gestión; relatorios (informes) de

las organizaciones ganadoras del Premio Iberoamericano de la Calidad cuya publicación ha

sido autorizada; "Metodologías para la Excelencia" como por ejemplo el software de

autoevaluación que ayuda a la detección de áreas de mejora en la gestión; participación en

42

los órganos de gobierno de la Fundación, etc.).12

En la República Argentina también podemos encontrar otro modelo, el Premio

Nacional a la Calidad (PNC) que tiene el propósito de destacar a las organizaciones que se

distinguen por su gestión de calidad moderna y eficaz, por lo cual merecen ser reconocidas

como un modelo para otras organizaciones en el ámbito nacional e internacional. El premio

se otorga anualmente, existiendo una distinción para las organizaciones del ámbito privado

y otro para aquellas instituciones pertenecientes al sector público.

Figura N°6 Premio Nacional a la Calidad Argentina - Sector Público

Fuente: http://www.sgp.gov.ar

El modelo del premio constituye una guía de implantación de un sistema de gestión

de la calidad, por lo que tiene como objetivo principal el mejoramiento continuo de la calidad

de productos y servicios de aquellas organizaciones que lo adoptan, colaborando con sus

procesos de modernización y el aumento de su competitividad.

Su aplicación práctica consiste básicamente en el relevamiento del estado de la

gestión de la calidad, procesos, procedimientos, uso de las herramientas de la calidad y

establecimiento de indicadores de gestión que permiten medir la mejora en los citados

aspectos. Se encuentra sustentado en ocho criterios de evaluación:

1. Liderazgo: este criterio examina la participación directa del equipo de Dirección

12 http://www.fundibeq.org

43

hacia la gestión de calidad de la organización. La participación directa involucra el desarrollo

de acciones sustentables en el tiempo, independientemente de los cambios que puedan

producirse en la conducción. Las acciones deben demostrar, además, el compromiso con la

visión, misión, valores y prácticas de calidad.

2. Enfoque en el usuario: este criterio examina los esfuerzos de la organización para

satisfacer o superar las necesidades y expectativas de sus usuarios actuales y potenciales.

Examina la efectividad de los sistemas que la organización posee para detectar en forma

integral y proactiva las expectativas de los usuarios.

3. Desarrollo del personal: este criterio examina cómo la organización desarrolla,

estimula y optimiza el potencial del personal en relación con los objetivos de calidad de la

institución. A estos efectos se analiza cómo participa y se involucra el personal en el proceso

de mejora de la calidad, como ser: en las cadenas usuario – proveedor interno, la generación

del clima de trabajo, la participación en la toma de decisiones, la promoción de la creatividad

y la colaboración activa en la mejora de la organización, de sus procesos y de sus productos

y/o servicios.

4. Información y análisis: este criterio examina los sistemas de información que el

organismo utiliza para facilitar la toma de decisiones, con énfasis en su utilidad, su eficacia

y eficiencia. Se evalúa si los datos de los sistemas de información son adecuados para el

propósito y el tipo de información de comparación o referencia que el organismo utiliza

como medio para mejorar su gestión.

5. Planificación: este criterio examina el proceso de planificación de la organización

y cómo se relacionan armónicamente los objetivos estratégicos, operativos, financieros y de

calidad así como las metas a corto y largo plazo.

6. Aseguramiento y mejora de la calidad: este criterio examina los procesos

utilizados por la organización para asegurar la calidad de sus productos y/o servicios y los

44

de sus proveedores, así como la metodología empleada para evaluar la efectividad y mejora

continua de dichos procesos.

7. Impacto en el entorno físico y social: este criterio evalúa el compromiso de la

organización y examina en qué medida extiende su esfuerzo de calidad a su entorno físico,

social y económico a través de la conducta ética que pone de manifiesto a través de sus

acciones, la difusión y promoción de la cultura de calidad en la comunidad, la preservación

del medio ambiente y la conservación de los recursos y el cuidado de la seguridad y salud

ocupacional de sus empleados.

8. Resultados de la gestión de calidad: este criterio examina el sistema utilizado para

evaluar las tendencias y medir los resultados obtenidos en la gestión de calidad, seguridad,

productividad y los aspectos económicos y financieros relacionados a los procesos,

productos y servicios.

Examina en qué medida los resultados son consecuencia de la aplicación de los

criterios anteriores. Evalúa de qué manera los indicadores cuantitativos y cualitativos

reflejan las necesidades y expectativas de los ciudadanos y de la sociedad, así como los

objetivos de la institución. Analiza los resultados concretos de los indicadores y las

tendencias y su comparación con los obtenidos por otras organizaciones semejantes.

Para acceder al Premio Nacional a la Calidad resulta necesario que las organizaciones

públicas alcancen un nivel adecuado de enfoque e implantación en determinados

componentes. Cada componente posee un valor ponderado dentro del esquema general de

evaluación, siendo el máximo utópico a alcanzar de 1000 puntos.

Los organismos que obtienen un puntaje relevante en la evaluación de su primer

informe son visitados por un equipo de evaluadores con el objeto de complementar y validar

la información contenida en la presentación.

Más allá del proceso de evaluación, el principal beneficio de la aplicación del modelo

45

en una organización, consiste en contar con una herramienta de auto diagnóstico

organizacional del grado de implantación de la política de calidad definida. Su aplicación

sistemática y la posibilidad de ir logrando mejoras permanentes en una organización pública,

contribuyen a consolidar en el mediano plazo su posición como organismo modelo dentro

del Sector Público Nacional a partir de la generación y acumulación progresiva de capital

social.13

Las organizaciones que, además de utilizar las bases del premio como modelo de

gestión de la calidad, participan en los procesos de premiación, cuentan con algunos

beneficios adicionales como ser una evaluación objetiva y profesional realizada por un grupo

de especialistas independientes a la organización, un informe de retroalimentación que

destaca las principales fortalezas detectadas y los aspectos en los cuales la organización debe

concentrar sus esfuerzos para mejorar y finalmente un reconocimiento público y prestigio

en el caso de haber logrado recibir el PNC.

En este abanico de esquemas y modelos, también encontramos la Carta Compromiso

al Ciudadano, basado en que los ciudadanos tienen derecho a ser escuchados e informados

en lenguaje simple y a recibir respuesta y/o compensación cuando presentan una queja o

reclamo.

Este programa define un marco para la relación entre los organismos públicos y los

ciudadanos. Al hacer explícitos los derechos que asisten a los ciudadanos y publicar

estándares que permitan medir y controlar las prestaciones de cada organismo, la alta

gerencia pública asume un compromiso de cumplimiento del servicio en términos explícitos.

13 La participación en el premio puede efectuarse a través de la presentación íntegra de la organización o

mediante la postulación de alguna de sus unidades. Información disponible en: http://www.sgp.gov.ar/

(Acceso: 21 de Junio de 2016)

46

A través del Programa se debe lograr una mayor receptividad y mejor respuesta del Estado

a las necesidades y prioridades de los ciudadanos en la prestación de los servicios a su cargo,

estableciendo los principios y criterios generales que establezcan la mejora de la calidad de

los mismos, de acuerdo a los derechos que gozan los ciudadanos frente a la Administración

Pública Nacional. 14

Más allá de estos modelos descriptos en los párrafos anteriores, el mercado ofrece

distintas propuestas para certificar la calidad en las organizaciones públicas. Estos procesos

de certificación persiguen el objetivo de acreditar la capacidad de un determinado

organismo, para ofrecer un servicio, producto o sistema, en cumplimiento a los requisitos y

estándares emanados por cierto conjunto de normas. Generalmente, suele recurrirse a un ente

certificador, quien constata que efectivamente un producto, proceso o servicio, cumple con

los requisitos especificados en un índice de referencia. Una característica importante a

destacar es que, estas certificaciones se basan en los procesos y procedimientos que generan

un determinado producto o servicio, pero no en el producto/servicio en sí mismo. Por lo

general, la certificación determina requisitos a los sistemas de calidad de las organizaciones

y obliga a supervisar el cumplimiento de los mismos, otorgando así una mayor credibilidad

hacia ellas y un mejor posicionamiento de sus productos y servicios dentro del mercado. No

debe dejarse de lado que, toda certificación, es un contrato bilateral entre la empresa

certificadora y la organización certificada. Ambas poseen derechos y obligaciones que

cumplir en función del sistema de calidad; el ente certificador está obligado a auditar y

mantener la vigencia del certificado en la medida que la empresa cumpla con los requisitos

normativos y comerciales. Por el otro lado, la empresa u organización certificada se

encuentra obligada a cumplir con los requisitos normativos y a no transgredir las

reglamentaciones establecidas. El aseguramiento de la calidad, es una instancia superior y

14 Según Decreto 229/00

47

viene representada por la orientación de los sistemas de calidad ya sea hacia los procesos

internos como hacia el entorno de los consumidores. En este marco, surgen como ejemplo

el caso de la norma ISO 9000, creada por la International Standard Organization (ISO) en

1987, como un conjunto de normas o estándares internacionales cuyo objeto es controlar,

asegurar y evaluar la calidad de productos y servicios en el ámbito de las organizaciones

privadas y públicas. La norma ISO crea y promueve estándares básicos que aseguren la

calidad de las empresas, principalmente en el rubro de las manufacturas y los servicios. Esto

constituyó un avance fundamental en el período de la globalización, ya que plantea un nuevo

contexto de intercambio, más abierto, en donde intervienen las organizaciones con nuevas

capacidades para la competencia, siendo la calidad una de las principales actrices. La serie

ISO 9000, compuesta a su vez por un grupo de cinco estándares internacionales - 9000 a

9004 -, fueron pensadas para evaluar a los sistemas de administración de la calidad. Estos

estándares no se refieren específicamente a un tipo determinado de producto o servicio, ni

se aplican a un tipo de industria singular, sino que se han diseñado en forma genérica para

poder ser utilizado en cualquier caso.

En la República Argentina, el Decreto del Poder Ejecutivo Nacional Nº 1474/94 crea

el Sistema Nacional de Normas Calidad y Certificación, que regula las actividades de

normalización y de evaluación de la conformidad dentro del ámbito estrictamente voluntario.

Este Sistema se encuentra estructurado a partir de un Consejo Nacional de Normas, Calidad

y Certificación, conformado por representantes de los diversos sectores del gobierno

nacional convocados por la autoridad de aplicación de este Decreto, la Secretaría de

Coordinación Técnica del Ministerio de Economía y Producción. Esta institución cuenta con

el apoyo de un Comité Asesor del que participan los representantes de todos los sectores no

gubernamentales involucrados.

48

Por debajo de ellos, a nivel operativo se encuentran los dos organismos encargados

de realizar la gestión de todo el sistema: el Instituto Argentino de Normalización (IRAM) y

el Organismo Argentino de Acreditación (OAA). El primero posee la función de centralizar

el estudio y la aprobación de normas técnicas, requisito básico de todo sistema nacional de

calidad, y, el segundo, es responsable de la acreditación de los organismos de certificación,

de los laboratorios de ensayo y de calibración, y de los auditores.

A comienzos del año 1995, la Secretaría de Industria, Comercio y Minería (SICyM)

suscribió un convenio con el IRAM por el cual lo designa como Organismo Argentino de

Normalización, a fin de aplicar lo establecido por el Decreto 1474/94. Por otra parte, desde

el año 1997, funciona como organismo de certificación acreditado por el OAA.

Asimismo, el Decreto 1474/94 crea el OAA y lo define como único órgano de

acreditación de las entidades especificadas en el Decreto y para las establecidas por los

avances y el desarrollo de las prácticas internacionales en materia de laboratorios de ensayo,

laboratorios de calibración, laboratorios clínicos, organismos de certificación de sistemas de

gestión - de la calidad, ambiental, salud y seguridad ocupacional, etc.-, organismos de

certificación de productos, organismos de certificación de personas y organismos de

inspección. También le corresponde cualquier otra actividad de acreditación agregada a las

prácticas internacionales o establecidas por las autoridades regulatorias.

La Secretaría de Coordinación Técnica del Ministerio de Economía y Producción

(ex-Secretaría de Industria y Comercio) es la autoridad de aplicación de los Regímenes de

Certificación Obligatoria. La Resolución 197/04 de dicha Secretaría, modificada por la

Resolución 109/05, determinó los sistemas de certificación posibles para hacer certificar el

cumplimiento de los requisitos establecidos en cada uno de los regímenes mencionados,

aprobó los símbolos que deberán ostentar los productos y como deben marcarse,

complementando lo dispuesto al respecto por la Resolución 799/99. La calidad adquirió

49

mayor fuerza una vez que se difundió la aplicación de las normas ISO 9000, y en cuanto se

pusieron en marcha los ejercicios de certificación de procesos relacionados con la generación

de productos y servicios. Por tanto, aseguramiento de la calidad, normalización y

certificación, son procesos que se deben analizar con una visión de conjunto, para determinar

la contribución de los estándares ISO 9000, al avance y difusión de la calidad entre las

empresas, pero también entre las organizaciones del sector público. (Moyado Estrada, 2011)

Si bien a lo largo de este trabajo se ha reconocido la importancia y los potenciales

beneficios de estos modelos y certificaciones, la literatura estudiada advierte que en la

práctica constituye un proceso complejo, no exento de dificultades y desafíos que en muchos

casos finalizan en el fracaso de las implementaciones y/o certificaciones.

Por otra parte, cabe destacar que los modelos y certificaciones descriptos en los

párrafos anteriores persiguen un mismo objetivo, el de mejorar la calidad en el ámbito de las

organizaciones públicas.

Finalmente, para la visualización práctica de estos conceptos que fueron descriptos a

nivel teórico en el presente capítulo, se describe a continuación un ejemplo de

implementación de estos Sistemas de Gestión de la Calidad en una organización autárquica

nacional argentina como fue el de la AFIP entre los años 2007 y 2014.

50

CAPÍTULO III: ANÁLISIS DEL CASO AFIP

3.1 Contexto

En las organizaciones públicas argentinas, a la hora de comenzar a hablar de una

gestión de calidad, en principio resulta difícil comprender como se inserta esta palabra

“calidad” en las actividades rutinarias. Por ello, los comienzos en esta materia suelen ser casi

siempre lentos y conllevan alguna dificultad.

Los beneficios en la mejora del servicio público son más que evidentes. La sociedad

percibe y sabe distinguir si el organismo actúa simplemente de manera voluntariosa o si

actúa de manera sistémica bajo la filosofía de la calidad.

Según lo manifestado en las entrevistas por fuentes estrechamente vinculadas a la

temática de calidad en el ámbito público - Premio Nacional a la Calidad -, la AFIP, por su

propia misión institucional, por ser un organismo de gran envergadura a nivel nacional, por

los volúmenes de recursos que dispone, es ineludible que disponga de un Sistema de Gestión

de Calidad fuertemente implementado en todas las dependencias del país. Asimismo,

manifestaron desde la Secretaría Técnica y evaluadores del Premio Nacional a la Calidad en

el Sector Público que resulta indispensable que la AFIP cuente con un Sistema de Gestión

de la Calidad, principalmente porque, ante la necesidad de recaudar que rige sus misiones y

funciones, deben contar con información precisa ya sea de los contribuyentes, normativas,

dependencias, etc. para poder planificar y realizar sus tareas con el objetivo final de lograr

un alto compromiso por parte de la ciudadanía en el cumplimiento de pago a sus

correspondientes impuestos. Si además, se considera la trayectoria de la AFIP durante estos

últimos años, en los cuales el organismo ha sido riguroso y estricto para con el ciudadano en

cuanto al cumplimiento de las normativas, es de esperar una institucionalización de la

51

temática de tal manera que la gestión sea percibida como de calidad. No resulta suficiente la

buena voluntad y llevar a cabo inversiones en equipamiento y tecnología, tanto la

implementación de sistemas de calidad y su filosofía, como la utilización de otros modelos

de excelencia determinan el camino a recorrer para las organizaciones públicas como la

AFIP.

De las entrevistas realizadas tanto a la Secretaría Técnica y evaluadores del Premio

Nacional a la Calidad en el Sector Público como a auditores del IRAM, surge una percepción

de alta calidad en la gestión de la AFIP respecto de otras de similar envergadura como

pueden ser el ANSES o el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y

Pensionados (INSSJP), comúnmente denominado “PAMI”. Se destaca el nivel de avance en

el campo informático que ha tenido, lo cual permitió una fuerte integración de los sistemas

y una amplia llegada a los usuarios para que puedan realizar sus trámites y consultas.

Ejemplo de ello fue que se mantuvo estable el alto nivel de disponibilidad de los sistemas

internos en línea de la AFIP, con un tiempo promedio de acceso en el orden del 99,95%

(Informe de Cierre - Plan de Gestión Anual 2014). Por otra parte, en el año 2014 se realizó

la instalación y puesta en marcha de una antena Master15, antenas remotas y un hub satelital16

a efectos de disponer de servicios de comunicación en cualquier parte del territorio nacional

de forma rápida y móvil, con el fin de realizar operativos en lugares específicos y dar

conectividad en áreas fronterizas a costos moderados (Informe de Cierre - Plan de Gestión

Anual 2014). La eficiencia en la gestión de consultas telefónicas y correos electrónicos para

el año 2014 presentó cumplimientos del 89% y 102% respectivamente, atendiéndose

15 Antena que se caracteriza por llevar un reflector parabólico. Pueden ser transmisoras, receptoras o trasmitir

y recibir simultáneamente. Suelen ser utilizadas a frecuencias altas.

16 Puerto de telecomunicaciones para la retransmisión de distintos servicios de televisión, voz y datos vía

satélite. Permite la transmisión y recepción de señales de comunicación, solventando la falta de redes de

transmisión por cable en áreas remotas o aisladas. Suelen conformarse por un conjunto de grandes antenas que

emiten las señales ya preparadas (comprimidas, digitalizadas y con el acceso condicional incorporado) al

satélite.

52

391.633 llamadas telefónicas y respondiéndose 419.689 correos electrónicos en el Centro de

Información Telefónica de AFIP (Informe de Cierre - Plan de Gestión Anual 2014).

Asimismo, corresponde marcar el considerable aumento en la cantidad de consultas

telefónicas recibidas en el año, motivadas principalmente por la recategorización de

monotributistas17, la formalización laboral de los empleados de casas particulares, la ley de

promoción del trabajo registrado, la adquisición de moneda extranjera y las fiscalizaciones

electrónicas, entre otras. También se resaltó la buena atención del personal en las

dependencias. Por otra parte, este mismo año se implementó el sistema SARHA (Sistema de

Administración de Recursos Humanos) – creado y desarrollado por la AFIP - en la

Honorable Cámara de Senadores y la Honorable Cámara de Diputados, en la Biblioteca, la

Imprenta y la Dirección de Ayuda Social del Congreso de la Nación Argentina. También se

creó la mesa de ayuda SARHA para los organismos del Estado Nacional y provinciales que

implementaron este sistema y se puso a disposición el recibo electrónico para todos los

empleados de los organismos en los que el sistema SARHA se encuentra en funcionamiento.

En el 2014 se desarrolló y puso en marcha la Aplicación AFIP Móvil para celulares y tablets,

permitiendo a los contribuyentes y profesionales registrarse a sí mismos y a sus clientes,

verificar los impuestos en los que se encuentran inscriptos, gestionar y recibir alertas de los

vencimientos, cursar notificaciones vía correo electrónico o mensaje de texto, consultar las

dependencias AFIP y visualizarlas en el mapa desde cualquier dispositivo móvil que

disponga de conexión a internet.

Sin embargo, a pesar de estos avances tecnológicos detallados en el párrafo anterior,

en las entrevistas realizadas tanto a la Secretaría Técnica y evaluadores del Premio Nacional

a la Calidad en el Sector Público como a auditores del IRAM, otros aspectos que se

17 Régimen integrado y simplificado destinado a los pequeños contribuyentes relativo al Impuesto a las

Ganancias, Impuesto al Valor Agregado (IVA) y Sistema Previsional. Los pequeños contribuyentes se

encuadran en diferentes categorías de acuerdo a distintos parámetros y efectúan solamente el pago mensual de

un único tributo. Información disponible en: www.afip.gob.ar (Acceso: 15 de Mayo de 2016)

53

mencionaron, sobre los cuales debería mejorar la AFIP fueron en cuanto a la dificultad que

representa a los medianos y pequeños contribuyentes o ciudadanos en general realizar las

presentaciones formales - Declaraciones Juradas - de manera independiente para los diversos

impuestos que los alcanza, si es que no se cuenta con la asistencia de un profesional en

Ciencias Económicas para que realice esta tarea. "Contra reloj, en el primer trimestre, año a

año todos los contribuyentes tratan de conseguir la información y documentación de respaldo

requerida para la determinación de los gravámenes y, en esa vorágine de cumplir con los

requerimientos que la ley, las resoluciones y los aplicativos exigen, muchas veces se

comenten errores evitables, que se pueden traducir en mayores costos para el obligado",

destacó el consultor tributario Iván Sasovsky en una nota publicada en el Diario iProfesional

el día 16 de Abril de 2012.

3.2 Marco institucional

La AFIP realiza sus tareas operativas en tres ámbitos especializados: la Dirección

General de Aduanas (DGA), la Dirección General Impositiva (DGI) y la Dirección General

de los Recursos de la Seguridad Social (DGRSS), a través de 664 unidades y lugares

operativos que comprenden direcciones regionales, agencias, aduanas, distritos, receptorías,

divisiones de fiscalización, depósitos fiscales, zonas francas, puertos, aeropuertos, pasos

fronterizos y centros de servicios localizados a lo largo de todo el país. En cada área, la AFIP

cuenta con unidades específicas destinadas a administrar las relaciones con los

contribuyentes y las operaciones que requieren atención particular, tales como grandes

contribuyentes, grandes operadores de comercio exterior, fiscalidad internacional y

devolución a exportadores.

Las actividades centrales y comunes a toda la organización están destinadas a

confeccionar los programas y procedimientos de trabajo en los distintos ámbitos. En este

54

nivel se definen las actividades de recaudación, fiscalización, asuntos jurídicos y servicios

al contribuyente; se planifica y realiza el seguimiento de la gestión; se administran los

recursos humanos, tecnológicos y financieros, y se efectúa la coordinación técnica y

administrativa.

Adicionalmente, la AFIP cuenta con un Consejo Asesor integrado por representantes

de distintas esferas del sector público y privado, cuya función es el seguimiento y la

evaluación de la gestión establecida en los planes que anualmente se comprometen con la

Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación.

Figura N°7 Áreas de la AFIP

Fuente: AFIP

Desde el año 2007, la AFIP elabora su Plan Estratégico en el que se enuncian los

mandatos institucionales a través de la misión, visión, políticas y valores, así como los

objetivos estratégicos para un horizonte temporal de cinco años.

55

Controlar el comportamiento

fiscal

Facilitar el cumplimiento

Administrar con eficiencia los recursos

Contribuir al desarrollo nacional

En los últimos años se avanzó fundamentalmente en la reorganización operativa,

administrativa y estructural del Organismo para generar condiciones de funcionamiento

adecuadas para la implementación de un modelo de control y facilitación.

Los cuatro objetivos estratégicos que formaron parte del Plan Estratégico de la AFIP

2011-2015 resumían las áreas prioritarias en las que la institución se centraría esos años para

lograr un salto de calidad en los servicios brindados a la sociedad y al Estado, ya sea a través

de un control eficaz y una atención adecuada, como así también de procesos internos

desarrollados bajo un marco de excelencia y la sinergia con el resto de los actores

económicos y sociales:

Figura N°8 Objetivos Estratégicos de la AFIP

Fuente: AFIP

Los objetivos planteados para el período 2011-2015 reforzaban las áreas de acción

prioritarias en las que la AFIP focalizaría sus esfuerzos. A partir de la administración

eficiente de los recursos y de la posibilidad de ejercer un aporte positivo al contexto nacional,

el Organismo potenciaría sus capacidades de control y servicio.

56

CONTROL

- Fortalecer la gestión primaria de control

- Potenciar la fiscalización y verificación presencial

- Inducir sistemáticamente al cumplimiento

FACILITACIÓN

- Desarrollar servicios acordes a las necesidades de los ciudadanos

- Simplificar normas y procedimientos

- Facilitar el comercio exterior

ADMINISTRACIÓN EFICIENTE

- Desarrollar procesos de calidad

- Potenciar las competencias de los recursos humanos

- Utilizar los recursos eficientemente

DESARROLLO NACIONAL

- Promover la inclusión social y la cultura tributaria

- Establecer alianzas estratégicas

- Participar proactivamente en definiciones normativas

Figura N°9 Estrategias de la AFIP

Fuente: AFIP

Las estrategias vinculadas a cada objetivo se reproducían en los sucesivos planes de

gestión anuales, que incluyeron las intervenciones necesarias y posibles dentro del marco de

actuación operativo que otorgaba la realidad político-económica del país.

Figura N°10 Planificación en la AFIP

Fuente: AFIP

57

Durante los últimos años, la AFIP alcanzó un posicionamiento institucional

destacado a partir de los resultados obtenidos mediante la ejecución de sus políticas de

control y de la expansión de las herramientas de facilitación del cumplimiento.

Los esfuerzos realizados para conformar un marco estratégico de cooperación e

intercambio de información y experiencias con organizaciones tanto del ámbito nacional

como internacional, complementariamente, permitieron impulsar el programa de gobierno

para el desarrollo nacional. (Plan Estratégico AFIP 2011-2015)

La estrategia propuesta intentó asegurar la calidad de los servicios ofrecidos a los

distintos segmentos de contribuyentes y usuarios aduaneros, la transparencia en el uso de la

información y la utilización de herramientas sencillas para facilitar al máximo posible el

cumplimiento de los ciudadanos.

Asimismo, la Administración Federal de Ingresos Públicos cuenta con un Sistema de

Seguimiento del Plan de Gestión, a través del cual se lleva adelante la formulación, el

seguimiento y la posterior evaluación de los indicadores de gestión y del avance de los

proyectos implementados en la organización cada año. Este sistema fundamenta y da

sustento a las decisiones que se toman a nivel gerencial respecto del rumbo institucional.

3.3 Pasos previos en la gestión de la calidad

El Decreto N°898/05 disponía que la Subdirección General de Planificación debía

coordinar sus actividades con las que realizan otras áreas del Organismo vinculadas a su

competencia y la Disposición N°758/05 (AFIP) establecía que la Dirección de Planeamiento

y Análisis de Gestión tenía asignada entre sus tareas la de coordinar la incorporación y

evaluación de metodologías de gestión de calidad.

En el año 2006 la Subdirección de Planificación comenzó a analizar la factibilidad y

los beneficios que podían obtenerse con la definición e implementación de una política

58

institucional de gestión de la calidad en la AFIP, para ello, se incorporó al Plan de Gestión

2006 una iniciativa que desarrollaba una propuesta de aplicación de prácticas de gestión de

la calidad.

El proyecto liderado por la Subdirección de Planificación, analizaba la posibilidad

de utilizar un modelo de excelencia como marco general para la implantación de una política

en la materia, capitalizando la experiencia alcanzada hasta el momento en la introducción de

buenas prácticas de gestión, facilitando y promoviendo los distintos procesos de mejora

continua desarrollados por las áreas, bajo criterios definidos, conocidos y compartidos por

toda la organización.

Esta iniciativa fue dividida en dos etapas. La primera consistió en el relevamiento

por parte del Departamento Planeamiento de las distintas acciones de calidad realizadas

hasta ese momento, tanto en el ámbito de la AFIP como en otras Administraciones

Tributarias y en el análisis de aquellos modelos de gestión de excelencia disponibles, que en

principio resultaran aplicables a la realidad. La segunda etapa posibilitó la elaboración de

una propuesta por parte de este mismo Departamento mencionado en el párrafo anterior,

para el desarrollo de un Sistema de Gestión de Calidad de la AFIP en el marco de un

programa que se daría a llamar “Excelencia AFIP”, el cual consistiría, en líneas generales,

en la aplicación sistemática de prácticas de gestión de la calidad en la organización. Para la

elaboración de esos informes fueron consideradas las experiencias y conocimientos

adquiridos por el personal de la Subdirección General de Planificación, producto de su

participación en distintas actividades y eventos. Por ejemplo, resultó clave la activa

intervención de algunos profesionales pertenecientes al Departamento Planeamiento

(Subdirección de Planificación) tanto en el proceso de entrenamiento como en el de

evaluación propiamente dicho del Premio Nacional a la Calidad (PNC) en el Sector Público

durante los años anteriores.

59

Asimismo, varios funcionarios de esta dependencia mencionada en el párrafo

anterior asistieron a las jornadas anuales realizadas por la Fundación Empresaria para la

Calidad y la Excelencia (FUNDECE), que es la entidad que administra la aplicación del n

la República Argentina el PNC en el ámbito privado. Cabe destacar que este evento tiene

como finalidad difundir las experiencias exitosas de las organizaciones galardonadas.

En el mismo sentido y por iniciativa de la Subdirección General mencionada,

profesionales del área participaron del curso “Diploma en Gestión Integral de la Calidad

2006/2007”, dictado en forma conjunta por el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA)

y el Instituto Profesional Argentino para la Calidad y la Excelencia (IPACE).

El marco general propuesto en ese momento para la construcción del programa

“Excelencia AFIP” era el modelo de gestión del Premio Nacional a la Calidad de la

República Argentina (PNC), tomando como base su versión para el sector público pero sin

dejar de considerar los aspectos y criterios distintivos aplicables a organizaciones del sector

privado y entidades sin fines de lucro.

Se consideró que el modelo PNC resultaba aplicable a la AFIP principalmente por su

enfoque integral caracterizado en la búsqueda de calidad en la gestión de toda una

organización, objetivo entendido como superador del logro de algunas mejoras en unos

pocos procesos, servicios o unidades que se comenzaban a manifestar de manera aislada en

la institución.

En líneas generales, el desarrollo de la iniciativa “Excelencia AFIP” iba a permitir

generar mejores condiciones para el cumplimiento objetivo y verificable de la visión

organizacional, especialmente en lo que enunciaba respecto al logro de “estándares de

calidad similares a las mejores experiencias internacionales comparables en la

administración de la organización y en su vinculación con el contribuyente” y en el

ambicioso objetivo de posicionar a la AFIP como “la mejor institución pública argentina”.

60

3.4 Implementación de los SGC a partir del año 2007

Para el año 2007, distintas áreas de la AFIP continuaron incorporando lentamente,

de manera descentralizada, conceptos asociados a la gestión de la calidad en las actividades

que hacían al desarrollo de sus funciones principales. Tal fue el caso de la introducción de

acciones con foco en las mejoras del servicio y la atención, la intensificación del uso de

indicadores y objetivos de desempeño, la adopción de herramientas de la disciplina de

gestión de proyectos, la documentación sistematizada de procedimientos, la reingeniería de

procesos, el uso intensivo de la tecnología de la información, el desarrollo de planes anuales

de gestión, la intensificación de las actividades de capacitación y la búsqueda de mejoras en

el ambiente de trabajo.

Algunas de las acciones que sirven de ejemplo de la aplicación de estos conceptos

fueron:

Nuevas funcionalidades del servicio centralizado de atención de consultas (Centro

de Información Telefónica). Se confeccionó un documento que contenía el modelo

de atención para cada uno de los canales de contacto con el ciudadano. Se diseñó

el primer curso virtual para transmitir a través de la plataforma educativa e-learning

las recomendaciones pautadas en el mismo. El modelo de atención se implementó

tanto para el Centro de Información Telefónica como para el Programa Defensoría

del Contribuyente y del Usuario Aduanero. Por otra parte, se habilitó la gestión de

trámites a través del servicio de clave telefónica como un método seguro de

autenticación, operativo para el régimen inmobiliario respecto de los Certificados

de No Retención del Impuesto a la Transferencia de Inmuebles (ITI) y del Código

de Oferta de Transferencia de Inmuebles (COTI). La atención de consultas

telefónicas mejoró su desempeño con una proporción del 60% de llamadas

atendidas en relación a las recibidas, lo que implicó un 85% de cumplimiento de la

61

meta establecida para el año 2007; mientras que la eficiencia en la atención de

consultas por correo electrónico en el Centro de Información Telefónica tuvo un

desempeño superior al previsto, con un 94% de consultas respondidas en relación a

las recibidas (Plan de Gestión AFIP 2007 - Informe de Cierre).

Nuevo procedimiento de presentación y pago de tributos por vía electrónica. Se

implementó la Declaración jurada proforma vía web de Seguridad Social,

confeccionada por AFIP y denominada “Su Declaración” (RG Nº 2192/07).

Asimismo, se desarrolló e implementó vía web, la Certificación de Servicios y

Remuneraciones a partir de "Mi Simplificación" (RG N° 2316/07 y Resolución

ANSES N° 642/07) mediante la cual se aprobó el sistema informático que permitió

a los empleadores generar y emitir la certificación de servicios y remuneraciones a

partir de este sistema. Durante el año 2007 se recibieron más de 25 millones de

declaraciones juradas a través de internet, lo que representó el 95% del total de

obligaciones presentadas durante el año, obteniendo así un cumplimiento del 112%.

(Plan de Gestión AFIP 2007 - Informe de Cierre).

Indicadores, proyectos y manuales de procesos del programa de educación y

difusión tributaria. Se lanzó el juego para computadoras denominado "Alerta

Amarilla", distribuyéndose 130.000 CD´s con la Revista Genios y publicándose en

el sitio web de la AFIP. Se difundieron 3 bloques informativos acerca de "Inserción

laboral juvenil" en el programa televisivo “Foro 21” de Canal 7. Se incluyeron

contenidos con distintas modalidades en el sitio web de Billiken y un banner en el

de Genios, con links a la página y a los juegos de Educación Tributaria. Se

desarrolló y distribuyó la revista "Los casos de Martina" y dos guías didácticas que

se entregaron en las Obras de Teatro en las escuelas. Se desarrolló un nuevo

videojuego "¡Hay equipo!" publicado en el sitio web de la AFIP. Por otra parte, se

62

publicaron en la intranet los documentos obtenidos en grupos de trabajo, foros y

seminarios de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo

Económicos), modelos, manuales e informes relevantes para que todo el personal

de AFIP pueda acceder a ellos. Los índices de cobertura regional y de integración

de acciones del Programa de Educación Tributaria alcanzaron un cumplimiento del

107% de la metas fijadas para el 2007 en ambos casos, llegando a 18 provincias en

las cuales se cumplió la pauta de llevar a cabo acciones de educación tributaria

formal, no formal y distribución de material didáctico. (Plan de Gestión AFIP 2007

- Informe de Cierre).

Nuevo procedimiento de consulta de situación fiscal vía web “Mis aportes - Mis

operaciones aduaneras”. El sistema Mis Aportes le permite al trabajador consultar

en línea toda la información relacionada a su empleador en cuanto a si lo incluyó

en las declaraciones juradas mensuales, determinativas y nominativas, de sus

obligaciones con destino a los distintos subsistemas de la Seguridad Social. Por otra

parte, el Sistema Mis Operaciones Aduaneras permite a las empresas / individuos

monitorear el estado de sus trámites vinculados al comercio exterior, organizar

mejor sus actividades logísticas y administrativas, mejorando la productividad.

(www.afip.gob.ar)

Desarrollo de planes de gestión y operativos, basados en la gestión de proyectos y

metas de desempeño para indicadores. Los planes de gestión llevaron los objetivos

del organismo al campo de acción de corto plazo, desarrollando las estrategias

mediante acciones específicas de un año o menos de duración, representadas en

indicadores de gestión e iniciativas de mejora. Los indicadores comprendieron la

ejecución de acciones directas de producción, relacionadas con las actividades y

funciones propias de cada área y proceso. Por su parte, las iniciativas constituyeron

63

el desarrollo de nuevas acciones, procesos, servicios, sistemas de información,

herramientas de trabajo y cualquier otra actividad que contribuyeran al

mejoramiento de la gestión. (Intranet AFIP)

Nuevas formas de comunicación interna - Boletín de RR.HH.- y mejora en la

gestión de la documentación administrativa: se efectuaron relevamientos y visitas

en diversas áreas para analizar la situación. Se elaboró una instrucción de trabajo

interna de buenas prácticas en la gestión de la documentación administrativa y se

definieron indicadores de gestión para medir la actividad y los avances producidos.

(Plan de Gestión AFIP 2007 - Informe de Cierre).

Reingeniería de los procesos de tecnología de la información - reconocimiento CIO

'04 en el evento organizado por la revista Information Technology que reúne a los

gerentes de Sistemas de las más importantes compañías de la Argentina. 18

Asimismo, la organización comenzaba a transitar el camino de la certificación de

procesos bajo estándares de calidad internacionales. Se decidió certificar por las Normas

ISO 9001:2000 el proceso de compras perteneciente a la órbita de la Subdirección de

Administración Financiera. Tal decisión, constituyó en una primera aproximación a las

acciones requeridas para el establecimiento de un modelo sistémico de gestión de la calidad

y dio cuenta del margen existente para la implantación de una política institucional en la

materia.

Producto del relevamiento que realizó ese año el Departamento Planeamiento, se fueron

conociendo diversos procesos que las distintas áreas de AFIP consideraban convenientes o

18 La distinción se otorga desde el año 2000 y a través del tiempo se fue perfeccionando con el objetivo de

resaltar el rol que ocupan los ejecutivos de Tecnología y Sistemas como promotores de la innovación en la

gestión de una compañía.

64

factibles de certificar, o simplemente mejorar, aplicando normas nacionales e internacionales

de calidad:

Subdirección General de Servicios al Contribuyente

Había comenzado a implementar la Serie ISO 9001 como marco de referencia de las

acciones a desarrollar para la mejora y estandarización de dos de sus procesos principales:

atención telefónica y por internet, y la gestión de reclamos. Para ello, la Dirección de

Servicios al Contribuyente y Usuario Aduanero (DI SCUA) inició el proceso de licitación

para la contratación de un servicio de consultoría externa que desarrolle las actividades de

apoyo necesarias para alcanzar dicha certificación. Por otro lado, en función de la

competencia del Departamento Planeamiento, respecto a la coordinación de la

implementación de sistemas de gestión de calidad en el Organismo, se facilitó el

acompañamiento en las tareas conforme a un esquema de trabajo consensuado entre las

áreas. No obstante ello, personal de ambas áreas concurrió a las dependencias que tienen a

cargo los procesos a certificar con el fin de realizar un relevamiento de las tareas que se

realizaban en cada uno de los procesos para obtener un acabado conocimiento de su

funcionamiento, previo arribo de la consultora que resultó adjudicada. Consecuentemente,

se realizaron diversas entrevistas al personal a cargo de los sectores en los cuales se

desarrollaban los procesos en cuestión y se elaboró un informe mediante el cual se expuso

el resultado del relevamiento realizado. (Informe de relevamientos procesos DI SCUA –

AFIP 2008)

Subdirección General de Administración Financiera

Había iniciado las acciones necesarias para lograr la certificación bajo la norma ISO

9001 del proceso de Compras administrado por la Dirección de Logística (DI LOGI). Esta

Dirección comenzó el proceso de licitación para la contratación de un servicio de consultoría

externa para desarrollar las actividades de apoyo necesarias para alcanzar dicha certificación.

65

Por otro lado, en este caso y a pesar de la competencia del Departamento Planeamiento

respecto a la coordinación de la implementación de sistemas de gestión de calidad en el

Organismo, no se llevaron a cabo tareas de manera conjunta entre ambas áreas.

Subdirección General de Sistemas y Telecomunicaciones

Había aprobado un nuevo manual de Políticas de Seguridad de la Información (Disp.

76/2005 AFIP) que fue sometido a consideración del IRAM, quien dictaminó que su enfoque

y postulados básicos se ajustaban a los estándares internacionales establecidos en la norma

ISO 17.799 - normativa vinculada a la seguridad informática -. Asimismo, y desde hace

algunos años, el área venía utilizando como marco para la mejora de sus procesos de

desarrollo de software el modelo específico denominado Capability Maturity Model

Integration (CMMI). En lo que respecta a la incorporación de tecnología y otras actividades

relacionadas, tenía en cuenta las pautas del modelo Information Technology Infrastructure

Library (ITIL), que proporcionaba una descripción detallada de una serie de buenas prácticas

en materia de Tecnología de la Información, a través de una amplia lista de roles, tareas,

procedimientos y responsabilidades que podían adaptarse a cualquier organización

tecnológica. Respecto a las auditorías internas y externas que se recibieron, se relevó que

eran desarrolladas por las unidades y órganos de control bajo las pautas del modelo Control

Objectives for Information and related Technology (COBIT), por lo que también fueron

tenidas en cuenta sus recomendaciones. En este caso, cabe destacar que tampoco tomó

intervención el Departamento Planeamiento en estas implementaciones a pesar de la función

asignada como coordinador de dichas actividades a nivel institucional según sus acciones y

tareas.

66

Asimismo, a modo de benchmarking19, ese año fueron relevadas y se tomaron como

referencia para la planificación de la implementación de la calidad en la organización,

diversas experiencias desarrolladas en otras administraciones tributarias, similares a la AFIP

pero de otros países, como por ejemplo:

- Chile - Servicio de Impuestos Internos

- Francia - Direction Générale des Impôts

- Colombia - Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales

- España - Agencia Tributaria

- El Salvador - Ministerio de Hacienda

- Eslovaquia - Ministerio de Finanzas

- Brasil - Receita Federal

- Canadá - Agencia de Ingresos Públicos

- Estados Unidos - Servicio de Ingresos Públicos

En base a la trayectoria recorrida dentro de la organización y producto del análisis de las

experiencias de los países descriptos en el párrafo anterior, la gestión de calidad en AFIP

persiguió como objetivo futuro fomentar la adopción de una política de calidad institucional

promoviendo la aplicación de modelos de excelencia en la gestión, la generación de equipos

interdisciplinarios, la identificación y difusión de mejores prácticas, el rediseño de procesos

y su certificación. Era la oportunidad de enmarcar las acciones que se venían desarrollando

en una política unificada de calidad y permitir:

Definir el modelo de calidad organizacional

Alinear y homogeneizar las iniciativas de las distintas áreas

19 Benchmarking: técnica para buscar las mejores prácticas que se pueden encontrar fuera o a veces dentro de

la empresa, en relación con los métodos, procesos de cualquier tipo, productos o servicios, siempre encaminada

a la mejora continua y orientada fundamentalmente a los clientes (Casasús, 2005).

67

Institucionalizar las actividades de certificación de procesos

Constituir una red de referentes que permita identificar las mejores prácticas en

cada materia y difundirlas al resto de la organización

Desarrollar y difundir habilidades y conocimientos específicos

Establecer un Equipo de Calidad

En el ámbito latinoamericano, varias administraciones tributarias habían certificado

procesos bajo estándares internacionales de calidad: la DIAN de Colombia, el SUNAT de

Perú y la DGII de el salvador. Por su parte, el SII de Chile obtuvo el premio nacional a la

calidad 2004 en el sector público, los cuales fueron considerados como referentes para el

diseño de lo que serían las implementaciones en la AFIP.

En lo nacional, varios organismos públicos habían certificados procesos: algunas

Unidades de Atención Integral (UDAI) de ANSES, el Tribunal de Cuentas de Mendoza, la

Subsecretaría de Proyectos de Inversión y Financiamiento Externo de Santa Fé, la Dirección

General de Rentas de la Provincia de Buenos Aires había certificado los procesos de algunas

de sus reparticiones: Dirección Adjunta de Fiscalización, Dirección Adjunta de Cobranzas y

Dirección Adjunta de Recaudación. Estos casos fueron analizados y considerados para ser

replicados en AFIP, sobre todo en aquellas experiencias que resultaron satisfactorias.

Por su parte, la AFIP hacia fines del 2007 obtuvo su primera certificación ISO 9001

para su proceso de la Dirección de Logística: Gestión de compras y Contrataciones

centralizadas de bienes y servicios, desde la solicitud de adquisición hasta la suscripción del

contrato. El IRAM entregó el día 6 de Diciembre de 2007 a la AFIP el certificado que dio

cuenta del desarrollo de un Sistema de Gestión de Calidad en dicho proceso, en

cumplimiento a los requisitos de la norma ISO 9001:2000. Este valioso reconocimiento fue

el resultado de la promoción y capacitación de sus recursos humanos, de la instrumentación

de procesos de medición y seguimiento, y del trazado de los objetivos estratégicos en su

68

planificación. Según lo publicado en el Boletín mensual de Recursos Humanos AFIP N°76

de Febrero 2008, estos fueron algunos testimonios de los miembros del equipo que

participaron en la certificación: “…El proceso fue largo, fuimos conscientes de la

importancia de obtener una certificación que avale un proceso tan importante como el de

compras. Luego se realizó una licitación para contratar a la firma consultora y a partir de ahí

se inició el camino de la certificación. Si bien estaba programado certificar antes, en enero

de 2007 se implementó el Sistema Integral de Gestión y Monitoreo de Administración

(SIGMA) que impactó en todos los procesos del área por lo que se decidió esperar e

incorporar toda la nueva operatoria dentro del Sistema de Gestión de Calidad."…"Fue una

experiencia enriquecedora para todo el equipo que genera un mayor compromiso de todos

los involucrados en el proceso. El Departamento Administración de Compras ha incorporado

a sus tareas habituales aquellas que impliquen el desarrollo y cumplimiento de los objetivos

y políticas definidas en su Sistema de Calidad. Si bien representa un logro muy importante

el esfuerzo se ve compensado con el respaldo de saber que se cuenta una certificación

internacional que avala sus procesos. "…"Es una gran satisfacción saber que el trabajo que

uno junto con toda su gente realiza a diario ha sido auditado por un organismo certificador

y ha logrado este reconocimiento. Genera un importante incentivo para brindar un mejor

servicio a todas las demás áreas del Organismo. Ahora hay que seguir transitando por este

camino, en pos de promover la mejora continua y renovar la certificación del Sistema de

Calidad."

Por otro lado, la Subdirección de Planificación consideraba necesario contar con

acompañamiento externo para desarrollar el concepto de calidad e institucionalizar la

propuesta. Para ello resultaba necesario:

Contar con el apoyo de una institución que tenga solvencia en la materia, tanto

técnica y metodológica, como de experiencia y capacidad práctica.

69

Priorizar aquellas que hubieren contribuido a instalar políticas de calidad en

organismos públicos.

Optar por una universidad pública con la que se pueda suscribir convenios de

beneficio muto.

A consecuencia de ello, se relevaron diversas experiencias y alternativas de instituciones

que podrían acompañar a la AFIP durante este proceso: se consideró a la Universidad

Nacional de Cuyo, ya que la misma contaba con la capacidad y experiencia necesaria en la

materia. Sus antecedentes más relevantes eran académicos por la orientación a la gestión de

la calidad en la licenciatura en administración y cátedra orientada a la calidad más desde la

gestión organizacional y no desde la producción. También al Ministerio de Trabajo, Empleo

y Seguridad Social de la Nación, al Tribunal de Cuentas de la Provincia de Mendoza -

ganador del Premio Nacional a la Calidad para el Sector Público 2006 -, al Ministerio de

Cultura y Educación de la Provincia de La Pampa, a la Facultad de Ciencias Jurídicas y

Económicas de la Universidad Nacional de La Pampa; a la Tesorería de la Provincia de

Mendoza, al Tribunal de Cuentas de la Provincia de San Juan, a la Cámara de Senadores de

la Provincia de Mendoza, a la Contaduría General de la Provincia de Mendoza, al Tribunal

de Cuentas de la Provincia de La Pampa y a la Dirección General de Rentas de la Provincia

de Mendoza. Si bien estas experiencias fueron relevadas en esa oportunidad por personal del

Departamento Planeamiento, no hubo luego otro tipo de interacción entre las mencionadas

y la organización.

A partir del 2008, la calidad en la AFIP pasó a planificarse a través de diferentes

iniciativas incorporadas en los sucesivos Planes de Gestión anuales. La primera iniciativa en

este período se denominó “Programa de Calidad Institucional – 1ra. Etapa” (Plan de Gestión

AFIP 2008). Los principales resultados de ese proyecto consistieron en la realización de

tareas conjuntas entre las áreas de Servicios al Contribuyente y Planificación tendientes a la

70

certificación de calidad ISO 9001:2000 de los procesos del Centro de Atención Telefónica,

Defensoría del Contribuyente y del Usuario Aduanero, y Desarrollo de Servicios y

Administración de Contenidos de la Página Web. Asimismo, se finalizaron las tareas de

análisis y diagnóstico del proceso de planeamiento institucional y seguimiento de la gestión,

a fin de establecer estándares conforme normas internacionales de calidad. Finalmente, se

comenzó a diagramar el Programa de Calidad AFIP a fin de avanzar en la definición de una

política institucional de calidad. Al año siguiente, se continuó trabajando en el marco de una

segunda fase para esta iniciativa plurianual (Plan de Gestión AFIP 2009), resultando de ella

un proyecto para la implementación del Programa de Calidad Institucional y para la

conformación de una red de referentes de calidad en la Organización. La propuesta abarcaba

desde lo relativo a la selección de los candidatos hasta los diversos roles y tareas que tendrían

los agentes en esa función. Si bien este proyecto fue diseñado, en la práctica no pudo ser

implementado. Por otra parte, se continuó desde el área de Planificación con la coordinación

de las actividades tendientes a la certificación de calidad de procesos internos, realizándose

el relevamiento y el diagnóstico en los procesos de Servicios al Contribuyente para

establecer un estándar de calidad bajo pautas internacionales. También, se validó

internamente un sistema informático para el resguardo de la información en el marco del

Programa de Gestión de Calidad - Sistema ISODATA -. Asimismo, se concluyó una prueba

piloto de implementación de SGC en los procesos de planeamiento y análisis de gestión (en

el ámbito de la Subdirección de Planificación), elaborándose para ello procedimientos

generales y específicos, un manual de calidad y contemplando la integración de un Comité

de Calidad para administrar con eficacia el sistema. Se llegaron a crear los documentos y

fichas correspondientes, pero su funcionamiento como sistema nunca llegó a ser operativo

en la realidad.

71

En el año 2010 se plasmó como proyecto, para darle continuidad a la labor que se venía

desarrollando en materia de calidad, a través de las siguientes iniciativas: “Implementación

del Programa de Calidad AFIP. Propuesta inicial” (Plan de Gestión AFIP 2010) y

“Desarrollo del Sistema de Gestión de Calidad – Equipo creado” (Plan de Gestión AFIP

2010). Por cuestiones políticas, estas iniciativas pasaron a estar bajo la órbita de un área que

dependía de otra subdirección (Subdirección General Coordinación Técnico Institucional),

por fuera de Planificación - quienes tradicionalmente, por sus misiones y funciones

jerárquicas, habían tenido la responsabilidad de trabajar en los temas vinculados a la calidad

dentro de la organización-. Los resultados informados para esta iniciativa consistieron en el

relevamiento de los procedimientos de la Dirección de Contencioso (Subdirección General

de Técnico Legal Impositiva) con el objeto de constituir un Sistema de Gestión de Calidad

en esta área. Se llegaron a crear los documentos y fichas correspondientes, pero su

funcionamiento como sistema nunca llegó a ser operativo en la realidad.

Para el año 2011, la temática de calidad volvía a ser responsabilidad de Planificación.

Esta vez, el Plan Estratégico AFIP 2011-2015 establecía entre sus líneas de acción prioritaria

el desarrollo de procesos de calidad. Enunciaba que la AFIP emprendería la tarea de

implementar procesos que se ejecutaran bajo parámetros de calidad, de modo de asegurar la

eficacia y transparencia en la gestión.

A partir del año 2011, las máximas autoridades de la AFIP a través de sus expresiones

escritas, mostraron una leve intención de reforzar la idea que esta temática debía tomar un

papel relevante, dejando de ser una problemática abordada de manera independiente por cada

una de las áreas a través de sus implementaciones de SGC, para pasar a ser una actividad de

carácter integral y coordinada que resultara de apoyo fundamental para las tareas, funciones

y responsabilidades habituales de la institución.

72

Para ello, desde el área de Planificación se volvió a detallar el conjunto de actividades

surgidas a través de la experiencia adquirida en esos años. Las mismas fueron planteadas de

forma tal que sirvieran de guía, siempre y cuando existiera voluntad política y suficiente

respaldo como para encaminar los próximos pasos en pos de la mejora continua dentro de la

AFIP:

Plan Anual de Calidad - Elaboración anual de un plan que sirvió para ordenar y coordinar

las acciones y SGC que se implementaron en la AFIP. Este plan se elaboró siguiendo los

lineamientos estratégicos institucionales establecidos en el Plan Estratégico AFIP y en

concordancia con los indicadores e iniciativas de gestión comprometidos en los sucesivos

Planes de Gestión Anuales AFIP. En él se enunciaron a partir del año 2009, las actividades

que se planificaban ejecutar anualmente. De conformidad con las funciones y tareas propias

de la Dirección de Planeamiento y Análisis de Gestión - quienes fueron los responsables de

su elaboración y seguimiento -, esta herramienta permitió sintetizar y visualizar los aspectos

principales de cada una de las acciones llevadas a cabo en un mismo documento, como ser:

denominación del proceso, área a la cual pertenece, responsable de calidad, período de

ejecución, tipo de certificación, auditorías, etc.

Capacitación y difusión – Tres funcionarios de la Dirección de Planeamiento y Análisis

de Gestión (DI PLAG) se capacitaron en el IRAM a través del curso denominado

“Planificación para la Implementación de un Sistema de Gestión de la Calidad IRAM-ISO

9001” y “Formación de Auditores Internos de Sistemas de Gestión de la Calidad, según la

norma IRAM-ISO 19011” y uno en “Gestión Integral de la Calidad” en el Instituto

Tecnológico Buenos Aires (ITBA). Una de ellas, dependiente del Departamento

Planeamiento adquirió experiencia práctica en la participación de las implementaciones de

los SGC de las Subdirecciones Generales de Administración Financiera (SDG ADF) y de

Servicios al Contribuyente (SDG SEC) junto a las consultoras externas especializadas

73

oportunamente contratadas. Asimismo, se llevaron adelante actividades que permitieron

seguir transmitiendo el concepto de “calidad” a todo el ámbito organizacional y/o de

implementación de SGC en las diversas áreas del Organismo.

Asistencia en los procesos de certificaciones – El Departamento Planeamiento brindó

apoyo y seguimiento a las áreas que iban a desarrollar un SGC para sus procesos y

necesitaban un asesoramiento que los guiara tanto en sus primeros pasos como a través de

todo el proyecto. En base a las experiencias transitadas en AFIP a partir de la intervención

de la DI PLAG en los desarrollos de diversos SGC de las mismas, se pudo brindar esta

asistencia a quienes resultaban interesados.

Software soporte para la implementación de los SGC - Se contó con la información de

un abanico de opciones de plataformas informáticas que permitían estructurar a los SGC de

manera tal que sean funcionales a los procesos sobre los cuales se estuvieran implementando

los sistemas. Los mismos fueron elegidos respondiendo a las necesidades específicas que

oportunamente exigía cada una de las áreas. Hubo casos como en los de los procesos de

Administración Financiera que se utilizaron softwares estándares (ISO DATA) porque las

necesidades básicas estaban cubiertas con ello y otros casos como el de los procesos de

Recaudación que el mismo personal desarrolló un administrador de carpetas para el SGC

dentro de su Intranet.

Todo ello, quedaba claro debía estar enmarcado en un Programa de Calidad Institucional.

Este Programa de Calidad Institucional finalmente se instrumentó y formalizó en

Septiembre del año 2012, a través de la Disposición 322/2012 (AFIP). El mismo permitió

finalmente institucionalizar el procedimiento de coordinación y seguimiento en la

implementación de los Sistemas de Gestión de Calidad (SGC) en el Organismo

estableciendo la evaluación, revisión y mejora de los procesos. Para ello, se definieron en él

74

varias cuestiones como el alcance, la metodología de aplicación, las auditorías que se

llevarían a cabo, entre otras.

Asimismo, para fines del 2012, en concordancia a la normativa mencionada en el párrafo

anterior, el Departamento Planeamiento junto al área de Sistemas y Telecomunicaciones

diseñaron y desarrollaron internamente la herramienta Sistema Institucional de Calidad

(SIC) que si bien llegó a homologarse como para ser utilizado por todas las áreas que

desearan implementar un SGC en sus áreas, en la práctica no fue puesto en producción y se

siguieron utilizando de manera independiente los softwares contratados, carpetas en intranet

o servidores compartidos.

Al año siguiente, a través de la Disposición 2/2013 (SDG PLA) se estableció el Estándar

de Calidad AFIP, el cual resultaba de aplicación y como instrumento guía para cualquier

proceso de la organización que deseara implementar un Sistema de Gestión de la Calidad.

Este estándar fue creado por el Departamento Planeamiento a partir de la combinación de

dos modelos: el establecido por las bases del Premio Nacional a la Calidad de Argentina–

Sector Público y los principios emanados de la Norma ISO 9001:2008.

En Plan de Gestión Anual 2013, a través de la iniciativa III.10 Instrumentación del

modelo de calidad organizacional, la Subdirección de Planificación planteó un proyecto de

relevancia institucional para poder instrumentar el Programa con las áreas y perseguía los

siguientes objetivos: desarrollo e implementación de un sello a nivel institucional que

identifique la calidad de las tareas realizadas; identificación de los procesos críticos de la

organización; establecimiento de criterios para el análisis de procesos relevantes;

articulación de las actividades bajo el Programa de Calidad Institucional; establecimiento de

la mejora continua como filosofía del Organismo; réplica de experiencias y modelos de

excelencia en la gestión; trabajo en equipos interáreas orientados a la calidad. Finalmente,

después de un año de trabajo en el proyecto, se alcanzaron los siguientes resultados: se

75

determinó el alcance, categorías, plazos y recursos para la implementación del sello de

calidad AFIP; se publicó la Disposición N° 2/2013 (SDG PLA) que definía el Estándar de

Calidad AFIP; se definió y elaboró el Plan Anual de Calidad 2013, identificando los procesos

adheridos, sus responsables, la normativa a certificar y los períodos estimados de ejecución.

Figura N°11 Instrumentación del modelo de calidad organizacional – Diagrama

Gantt

Fuente: AFIP

Tiempo después, a raíz de varias necesidades emergentes como fueron la necesidad

de dar respuesta a varias auditorías de organismos de control externo que cuestionaban varios

aspectos respecto a estas implementaciones, a través de una iniciativa plurianual en el Plan

de Gestión 2014, denominada “Mapeo de Procesos AFIP”, se proyectó una herramienta que

permitiría visualizar de manera gráfica los procesos de la Organización y su interrelación y

articulación entre las diferentes tareas y actividades que los componen, brindando una visión

sistemática e integral del funcionamiento del Organismo. Se persiguió el objetivo de

entender la secuencia integral de actividades que componían los procesos de la Organización

y su interrelación desde su inicio a su fin. Este proyecto fue realizado por el Departamento

Procedimientos de Gestión Interna dependiente de la Subdirección de Planificación -

76

dedicado a relevar los procesos operativos y administrativos de la AFIP - y por fuera del

área que coordinaba el Programa de Calidad Institucional. Para este proyecto, fue elaborado

un documento denominado "Guía Metodológica" que contenía las pautas orientativas para

identificar, clasificar y graficar los principales macro procesos del Organismo; y las

herramientas para llevar a cabo el mapa del proceso seleccionado. Se identificaron de forma

preliminar los principales macro procesos de la organización y los grandes grupos de interés

con los que interactuaban. Se diagramó y clasificó a los Macro procesos en Estratégicos,

Claves y de Apoyo. Se aperturaron a su vez en Procesos y Subprocesos y se seleccionaron

Macro procesos para su relevamiento.

Figura N°12 MACRO PROCESOS factibles de adoptar un SGC

Fuente: AFIP

77

Para fines de diciembre del año 2014, la cantidad de SGC implementados hasta ese

momento en toda la AFIP fueron 9 y correspondieron a los siguientes procesos

organizacionales: Liquidación a Proveedores de la Administración Central ; Toma, control

y actualización del inventario de Bienes de Uso ; Determinación y distribución de costos del

Organismo; Reproducción y cría de canes; Compras centralizadas; Empadronamiento y

credencialización de personas ajenas a la AFIP; Asignación de espacios; Tesorería General

y Proceso centralizado de emisión de intimaciones, notificación y boletas de deuda (Plan

Operativo Anual de Calidad 2015).

Asimismo, el nivel de satisfacción de las áreas participantes del Programa de Calidad

Institucional fue del 100% según la información que surge de las encuestas de opinión

realizadas por el Departamento Planeamiento sólo a las máximas autoridades de las áreas

participantes – jefe (responsable de proceso) y colaborador (referente de calidad), no a la

totalidad del personal dependiente de la misma - y volcada en el indicador PLA.1 Nivel de

satisfacción con el Programa de Calidad Institucional del Sistema de Seguimiento Plan de

Gestión AFIP (SIPLANGE). El mismo se calculó en base a la sumatoria de los puntajes que

surgen de las encuestas a la pregunta: Grado de satisfacción global respecto de la

implementación del Sistema de Gestión de la Calidad (SGC) / Total de encuestas recibidas.

Por otra parte, a partir de la información relevada y suministrada por el Departamento

Procedimientos de Gestión Interna, se estimó a través de la proyección establecida en el

“Mapeo de Procesos AFIP”, que serían 12 los macro procesos institucionales factibles de

implementar un SGC.

Finalmente, como corolario de la implementación de estos sistemas hasta el año 2014

inclusive, se pudo concluir que el nivel de adhesión por parte de las máximas jefaturas

pertenecientes a las diferentes subdirecciones y direcciones generales de la AFIP que tuvo

el Programa de Calidad Institucional fue de un 61,54%, habiendo adherido al mismo 8 de

78

las 13 jefaturas de las estructuras vigentes a la fecha, siendo las mismas: Dirección General

Impositiva; Dirección General de Aduanas; Subdirección General de Recaudación;

Subdirección General de Servicios al Contribuyente; Subdirección General de Recursos

Humanos; Subdirección General de Administración Financiera; Subdirección General de

Planificación y Subdirección General de Auditoría Interna. Cabe destacar que para esta

medición se tomó en cuenta la adhesión de las jefaturas al programa sin considerar si

finalizaron o no la implementación de los SGC en sus respectivas áreas.

Figura N°13 SGC en AFIP al 2014

Fuente: elaboración propia

3.5 Expectativas previas a las implementaciones, satisfacción obtenida,

reconocimientos alcanzados y difusión de las certificaciones alcanzadas

En la mayoría de los casos, los entrevistados - quienes implementaron SGC en sus

respectivas áreas - coincidieron en que, previo a este trabajo no tenían conocimientos acerca

de lo que significaba implementar un Sistema de Gestión de Calidad, tuvieron que en primera

medida comprender a qué apuntaba la calidad en sus procesos, poder identificar quién era el

destinatario de sus productos / servicios para después recién a partir de ello poder buscar la

79

forma de satisfacerlo o superar sus expectativas. Una vez que las jefaturas tomaron

conocimiento de cómo funcionaban estos sistemas, pudieron transmitírselo al personal. En

uno de los testimonios aportados por una Jefatura de División de las áreas participantes del

PCI, se destacó que en un comienzo creía que estas implementaciones ayudarían a mejorar

el trabajo del área, que iba a servir para que cambiara la mentalidad de las personas en la

manera de realizar sus trabajos y que, al ser un programa institucional “todos se iban a poner

la camiseta”. Según sus dichos, al haberse establecido un alcance tan acotado para el SGC

dentro de lo que era ese macro proceso para la organización, se perdía lo positivo que traía

implementarlo dado que se dejaba por fuera muchos eslabones de la cadena que hacían a la

calidad final del producto/servicio recibido por el contribuyente. Esta misma jefatura,

también manifestó que sentía un alto grado de presión por responder adecuadamente a todas

las auditorías que se le presentaban por estar dentro del Programa de Calidad mientras que

otros colegas del mismo rango no tenían dicha exigencia entre sus tareas.

Una de las jefas de División entrevistadas, que si bien contaba con una amplia

experiencia en materia de calidad, comentó que sus expectativas radicaban en el hecho de

poder contar con un mayor orden en la documentación de trabajo, de elaborar manuales de

procedimientos para que puedan ser consultados por quienes lo necesitaran y de esta manera

poder obtener un mayor control de las tareas que se realizaban diariamente.

En el caso de otra de las jefas de División de las áreas participantes del PCI

entrevistadas, que logró incorporar a la totalidad del personal en el proyecto a través de una

mayor sensibilización hacia ellos mediante reuniones participativas, inclusivas y

motivadoras, comentó que sus expectativas fueron superadas por la realidad, que hubieron

puntos concretos donde se pudo visualizar claramente una mejora y que, asimismo, se obtuvo

un mayor conocimiento de las tareas que cada uno realizaba por parte de todos los

empleados, lo cual generó una mayor comunicación entre ellos y un elevado grado de

80

satisfacción general. Por otra parte, en cuanto a los analistas de control de gestión,

planificación y estadísticas intervinientes en la implementación del PCI, consultados por las

expectativas que tenían previo a comenzar a trabajar en las diferentes áreas que les fueron

asignadas, explicaron que esperaban encontrar una mayor predisposición por parte de los

empleados y sus jefaturas, esperaban que ello acrecentara la motivación y valoración en el

personal y que, por otro lado, las áreas iban a ir todas en una misma dirección estratégica.

Asimismo, manifestaron que las pautas y los objetivos de trabajo para las implementaciones

con las áreas en el marco del PCI no fueron del todo claros ni estaban formalizados, que se

iban trabajando y ajustando a medida que se avanzaba en el trabajo diario. En cuanto a los

altos funcionarios responsables de la implementación del PCI, éstos manifestaron en las

entrevistas que las principales expectativas tenían que ver con poder incorporar al Programa

los diversos procesos certificados y así unificar los criterios de certificación bajo una misma

estrategia, y también poder incorporar nuevos procesos al Programa que puedan ser

certificados por el estándar propio o mediante la coordinación de certificaciones bajo

estándares internacionales. A su vez, comentaron que la tarea había superado ampliamente

sus expectativas por la exitosa aceptación que tuvo ya que incluyeron una amplia cantidad y

variedad de procesos al Programa.

En cuanto al reconocimiento, la mayor parte obtuvo un agradecimiento verbal o

felicitaciones por parte de la superioridad – Directores y Subdirectores Generales -, pero no

se obtuvo ningún otro tipo de reconocimiento ya sea monetario o beneficio de cualquier otra

índole. En aquellos casos en que se alcanzó una certificación - ya sea interna por el Estándar

de Calidad AFIP o externa por parte del IRAM por la certificación ISO 9001- el

reconocimiento se dio en el momento de recibir el diploma certificante. Por su lado, en

cuanto a los analistas intervinientes en la implementación del PCI, consultados por el

reconocimiento obtenido fruto de sus trabajos con las áreas, explicaron que no obtuvieron

81

ningún tipo de reconocimiento y que quizás hubiese sido importante alguna distinción

aunque sea a nivel motivacional por parte de los altos funcionarios responsables del PCI.

Por otra parte, respecto a la difusión de los logros alcanzados por parte de las áreas

que implementaron y/o certificaron calidad en sus procesos, los entrevistados coincidieron

en que hubo una escasa o nula difusión dentro del Organismo, sobre todo hacia las

dependencias que se encuentran en el interior del país. Por su parte, en las entrevistas

realizadas a referentes vinculados a la temática de calidad en el Estado que se encuentran

por fuera de la Institución, consultado este punto, la respuesta fue uniforme, no contaban con

conocimientos acerca de que la AFIP hubiese implementado SGC o hubiese certificado sus

procesos bajo normas de calidad entre los años 2007-2014.

3.6 Factores condicionantes y su nivel de incidencia

Figura N°14 Factores claves condicionantes – Nivel de incidencia

Fuente: elaboración propia

82

3.6.1. Factores institucionales

En relación a estos factores, se pudieron relevar varias cuestiones importantes que

condicionaron la implementación de los SGC en la AFIP. La principal de ellas a la cual se

refirieron varios de los funcionarios entrevistados fue la particularidad del tamaño y el

alcance definido de los procesos seleccionados para las implementaciones de estos sistemas.

En su mayoría, coincidieron en el hecho que se habían implementado Sistemas de Gestión

de la Calidad en micro procesos organizacionales –dejando por fuera del alcance eslabones

de la cadena que influían en el producto/servicio final entregado a los

usuarios/contribuyentes - o procesos que no resultaban principales desde una mirada global

de la organización, como por ejemplo el proceso de asignación de espacios que si bien es

importante para la organización interna de las áreas – layout -, no generan mayor valor

agregado ni resultan relevantes o prioritarios para el contribuyente/usuario aduanero.

Fundamentalmente, y a partir de las observaciones personales a estas implementaciones, se

pudo identificar que se trabajó en implementaciones cuyo alcance estaba definido más por

los límites de las responsabilidades y tareas que abarcaba cada área en particular y no por

procesos que resultaran transversales a la organización. Esto no sólo generó que los

resultados finales de estas implementaciones resultaran considerablemente menos eficaces

que si se hubiesen implementado para todo el proceso de manera transversal, sino que, a su

vez, generó una consideración como proveedores / destinatarios o clientes de los bienes y/o

servicios para los procesos de tipo internos, por lo cual se terminó evaluando dentro de la

misma organización a estos actores que en realidad serían más bien intermediarios cautivos

que reales abastecedores o receptores finales de los bienes y/o servicios que se producen,

como por ejemplo en el caso del proceso de liquidación a proveedores de la administración

central, ya que en vez de considerarse como proveedor a quien emitía la factura por los

bienes y/o servicios brindados y era externo a AFIP, se tomó a un área interna de AFIP, la

83

cual era anterior en la cadena del flujo de información e intermediaria entre el proveedor real

y el área que certificaba. A propósito de esto último, agregan varios jefes de AFIP

entrevistados, que se generó en la mayoría de los casos una evaluación subjetiva sobre estas

áreas o eslabones antecesores, dado que al ser finalmente compañeros de trabajo de la misma

institución o áreas “conocidas” con los que se mantiene un vínculo de cordialidad, no sería

bien visto colocarles una calificación negativa hacia su trabajo, en las correspondientes

evaluaciones a proveedores que se practican en el marco de los SGC, a pesar de considerarlo

fundamental si se deseaban mejorar realmente los procesos.

Por otra parte, también se hizo mención de manera recurrente en los entrevistados de

AFIP el hecho de no existir una política de calidad y objetivos de calidad definidos a nivel

AFIP y suscriptos por la máxima autoridad institucional, por el contrario, fueron definidos

por parte de las máximas jefaturas de cada una de las áreas, políticas y objetivos de calidad

de manera aislada e independientes para cada micro proceso o área que implementó un SGC.

Asimismo, como respuesta a la pregunta realizada acerca de si sería necesaria un área

específica que se dedique exclusivamente a la coordinación e implementación de los

diversos SGC que posee la Organización, la mayor parte de los entrevistados, en su mayoría

Jefes de División de las áreas participantes del PCI, manifestaron que a la fecha no se contaba

con ello y que sería lo ideal para el manejo unificado, serio, comprometido y eficaz por parte

de la AFIP. A su vez, algunos entrevistados comentaron lo útil y valioso que sería que, esta

posible área coordinadora tuviese funcionarios especializados en los diversos procesos

críticos de la institución a modo de poder apoyar en base a los conocimientos, con una visión

global y de manera eficaz a las diversas áreas al momento de formularse los objetivos de

calidad o realizarse las auditorías internas a estos Sistemas.

Otro tema importante, recurrente en la mayoría de las entrevistas ya sea a los Jefes

de División de las áreas participantes del PCI como a los altos funcionarios de AFIP

84

responsables hasta el 2014 del PCI, resultó ser limitante la escasez de personal con la cual

contaron al momento de trabajar en estos Sistemas, sobre todo considerando que esta

actividad era adicional a las que los funcionarios debían cumplir habitualmente según su

perfil de puesto de trabajo y en un comienzo no se contaban con personas capacitadas en la

materia o que hubiesen tenido experiencia en este tipo de implementaciones.

Por otra parte, consultado por este factor a un importante referente de un organismo

certificador acreditado por la OAA, con amplia experiencia en auditar procesos tanto del

ámbito público como privado, el mismo mencionó que debería existir - sobre todo en

organismos autárquicos de magnitudes como la AFIP - un sector o área que actúe como

órgano rector, en la cual la máxima autoridad delegue responsabilidades del proceso de

implementación y certificación de todo el Organismo. Asimismo, comentó la importancia

que confeccione un plan en línea con las estrategias definidas y se aboque a cumplirlo en los

plazos y metodologías establecidos. Finalmente, agregó sobre este tema que lo ideal

parecería comenzar a trabajar con todos los procesos críticos que hacen a las misiones y

funciones organizacionales, pero, aclaró que para que ello suceda es necesario contar con un

fuerte compromiso y liderazgo por parte de las máximas autoridades.

3.6.2. Factores políticos-normativos

Se agrupó a los factores políticos con los normativos, no obstante, se pudo observar

a través de la experiencia en el caso y las entrevistas realizadas que no todos coinciden en

darle el mismo tipo y nivel de incidencia a unos factores respecto de los otros, principalmente

al momento de considerar su influencia en estas implementaciones. Tomamos como ejemplo

lo manifestado por a una Jefa de División de las áreas participantes del PCI, quien manifestó

en las entrevistas que el factor normativo ejercía una influencia baja y positiva, debido que

las reglamentaciones institucionales, permiten homogeneizar y estandarizar el trabajo de los

empleados ante una misma tarea, mientras que, en lo político, éste factor resultaría de alta

85

incidencia – ya sea de tipo positivo o negativo – dado que depende casi exclusivamente de

la intencionalidad que tengan las autoridades para poder implementar estos SGC de manera

exitosa.

En cuanto a lo político, se puede advertir - en base a la propia experiencia en el caso

y los comentarios de funcionarios jerárquicos entrevistados para esta investigación-, que el

principal condicionante para estas implementaciones radicó en los cambios políticos y de

coyuntura que generaron tanto la voluntad de implementar este tipo de Sistemas como la

decisión de dar continuidad o no a ellos en el transcurso del tiempo una vez implementados.

Puntualmente en este caso, la idea de incorporar calidad a los procesos organizacionales y

las primeras acciones se originaron durante la primera gestión del Dr. Alberto Abad – entre

los años 2006 y 2007 -. Finalmente, y gracias a las experiencias adquiridas con anterioridad,

en el año 2008, se implementa de manera centralizada – mediante el Programa de Calidad

Institucional (PCI) – suscripto por el Dr. Ricardo Echegaray.

Es importante mencionar que si bien en la AFIP se advirtieron desde siempre

intenciones por parte de las máximas autoridades para trabajar en este tipo de

implementaciones, lo cierto es que, en base a la experiencia del caso y a las entrevistas

mantenidas con informantes vinculados a los Organismos de Certificación acreditados por

la OAA, éstas no mostraron un alto compromiso en hacerlo extensivo hacia toda la

Institución ni se involucraron personalmente en el tema. Si bien es un hecho que se

certificaron varios procesos aislados – muchos de ellos considerados “de apoyo” como

fueron el de compras o el de pagos centralizados –, el compromiso en implementar los SGC

fue motorizado principalmente por niveles de dirección intermedios.

Respecto de estos factores, es relevante destacar la influencia que tuvieron también

las máximas autoridades -como ser directores y subdirectores generales- al momento de

determinar el alcance de los procesos que iban a implementar un SGC y/o certificar. Esta

86

decisión generó no sólo que determinadas áreas y personas – las alcanzadas por los SGC a

implementar - debieron realizar esfuerzos extraordinarios a su tarea, sino que, por otro lado,

existieron áreas dentro de estas mismas direcciones o subdirecciones que se vieron excluidas

de participar en el proyecto, lo cual generó una desmotivación generalizada en sus tareas

dado que sentían que su trabajo no era considerado de calidad y por ende, no merecían el

reconocimiento fruto de una factible certificación sobre ellas.

Asimismo, y según lo manifestado por un analista interviniente en la implementación

del PCI, este factor resultó crítico dado que, en muchos procesos que habían presentado su

voluntad y compromiso en querer implementar estos Sistemas o que ya habían avanzado en

ello, tuvieron que dejarse sin efecto o discontinuar las tareas por cambio en las autoridades,

aduciendo que si se seguía con la línea de trabajo mantenida hasta el momento, sería una

manera de darle crédito a la jefatura anterior. Por otra parte, este mismo informante aclaró

que, en su caso, el factor normativo fue limitante en varios casos porque le restaba

flexibilidad para poder implementar cambios que hacían a la mejora continua de varios

procesos, dado que no se condecían con lo establecido en las reglamentaciones

institucionales o nacionales y que, modificar esas normas no era posible o llevaría demasiado

tiempo dado a que fueron definidas por áreas ajenas a su alcance.

3.6.3. Factores culturales

Estos factores, en base a las entrevistas realizadas y la evidencia obtenida a partir de

la propia experiencia resultaron ser las principales razones críticas a evaluar para que no

resultaran un fracaso estas implementaciones. Podría decirse que resultaron ser los factores

fundamentales, de cómo se los supo interpretar y se operó con ellos dependió el resultado

del trabajo realizado para cada uno de los procesos que implementaron un SGC en sus áreas

de trabajo. En base a las entrevistas realizadas a los jefes de División de las áreas

participantes del PCI que implementaron estos SGC, la mayoría coincidió en que, a nivel

87

más operativo es donde se encontraba una mayor resistencia al cambio, fundamentalmente

por, en la mayoría de las ocasiones, no contar el empleado con conocimientos en materia de

calidad y no contar con una visión global del proceso o no poseer contacto directo con el

destinatario quien recibe el producto de su trabajo, o sea, el eslabón siguiente de la cadena.

También manifestaron el hecho de la resistencia debido a que, estas implementaciones

requerían realizar un esfuerzo extra a sus tareas funcionales, no podían advertir en muchos

casos la optimización o la mejora que les traería a futuro estas tareas adicionales. Sobre este

tema, algunos empleados llegaron a manifestar que no iban a querer colaborar con las

implementaciones porque este trabajo no estaba estipulado en las tareas que comprendían y

se establecían en su función o perfil de puesto de trabajo definido por el área. También, los

que no estaban de acuerdo en querer participar se justificaban diciendo que no veían la razón

por las cuales ellos debían realizar un esfuerzo extra si los otros empleados de esa misma

área –pero fuera del alcance definido para el proceso a implementar/certificar – sólo se

limitaban a hacer sus tareas habituales.

Asimismo, se pudo observar que en este factor también se evidenciaba una resistencia

según el perfil profesional de la persona, su procedencia, la edad, si presentaba algún tipo de

discapacidad o limitación física, el nivel de conflictividad que presentaba hacia el trabajo y

para con las otras personas –ya sea pares o jefaturas. En principio, en la mayoría de los

procesos se encontraron con diferentes niveles profesionales y educativos alcanzados por

parte del personal. Muchos empleados de la AFIP provenían de otros organismos públicos

o privados –Ferrocarriles, Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP),

Instituto Nacional de los Recursos de la Seguridad Social (INARSS), etc. - que fueron

fusionándose o desaparecieron y éstos, fueron incorporados a la Institución o por el mero

hecho de estar dentro del plantel estatal denominado “planta permanente”. Esto resultó en

una composición heterogénea de perfiles, formas y ritmos de trabajo que las jefaturas

88

tuvieron que alinear para llegar a los objetivos que se deseaban. En gran parte de los casos

se encontró un común denominador en el cual se veía que, aquellas personas que se

encontraban a poco tiempo de jubilarse demostraban un menor interés en involucrarse en el

proyecto. La mayoría aducía que en el Organismo las cosas nunca iban a cambiar y que si

siempre se realizaron las tareas de la misma manera y se cumplían con los objetivos, no

había necesidad de cambiar. A diferencia, por parte de los empleados con menos años de

antigüedad en la AFIP, se veía todo lo contrario. Existía por parte de ellos un gran entusiasmo

y compromiso en mejorar los procesos y llegar a certificar su trabajo del día a día. Todas

estas limitaciones, si bien fueron limitantes, fueron sorteadas por parte de algunas jefaturas

quienes supieron integrar a todos los perfiles en un mismo sistema a través de rituales o

ceremonias en las cuales las personas iban desmitificando el tema y comenzaban a colaborar.

En otros casos, pudo observarse que las personas que no deseaban participar o no cumplían

con determinado perfil terminaron siendo excluidas de participar en dichas

implementaciones.

Por otra parte, en varias de las entrevistas realizadas, surgió el comentario de lo

trascendente que resulta el hecho de que los empleados públicos cuentan con una estabilidad

laboral que termina generando en muchos casos, el hecho de que cumplan con su trabajo en

lo mínimo y necesario y no se planteen ningún tipo de mejora o desafío ya que, igualmente,

permanecerán en sus puestos y cobrarán el salario a fin de mes sin temor a ser despedidos

por no cumplir con los objetivos que se esperan de sus tareas. En líneas generales se observó

que la mayor parte de los agentes no persiguen la excelencia como fruto de su trabajo. Uno

de los jefes de División de las áreas participantes del PCI manifestó sobre la dificultad de

motivar al personal en el ámbito público y que la planta permanente del Estado resulta ser el

principal obstáculo para introducir mejoras en la AFIP. La mayor parte comentó el impacto

que genera no tener un sistema de premios y castigos que realmente sea funcional a estos

89

casos, que pueda hacer la diferencia entre aquel que trabaja y se esfuerza en mejorar día a

día y aquel que no lo hace. Esto resultó crítico para las jefaturas que debieron buscar la

manera de incentivar a sus empleados para que se capaciten en la temática y participen.

Aquellos que supieron y pudieron motivar al personal resultaron las áreas que mantuvieron

en el tiempo y sacaron mayor provecho a estas implementaciones. Dicho en otras palabras

por un auditor perteneciente a un organismo certificador de calidad que certifica procesos de

la Administración Pública, la implementación de estos Sistemas logran “culturizar” y

uniformizan a la organización.

3.6.4. Factores económicos

Estos factores resultaron ser los de menor incidencia al momento de implementar los

SGC en la AFIP. En base al conocimiento propio acerca de la estructura de gastos, el

presupuesto institucional y en gran medida dada la particularidad de la autarquía que

presenta la organización – a diferencia de otras instituciones públicas ministeriales que

dependen con mayor rigidez exclusivamente de un Presupuesto Nacional -, estos factores no

resultaron ser limitantes al momento de trabajar con calidad en las diferentes áreas.

Asimismo, cabe destacar que de la estructura de gastos que tiene la AFIP, la mayor parte de

ellos se vincula al pago de los sueldos a sus empleados. Considerando que en este gasto se

incurría de la misma forma – implementándose SGC en las áreas o no implementándose –

no resultarían determinantes estos factores.

Independientemente a lo mencionado en el párrafo anterior, no debe dejarse de lado

que en un principio se requirió el servicio de consultoría externa, para poder adquirir las

bases y metodologías necesarias para poder afrontar el trabajo con las áreas de manera eficaz

y eficiente. Si bien fue necesario pagar por estos servicios los primeros años, finalmente para

el año 2014 la mayor parte de los procesos que había implementado un SGC ya había

prescindido de sus servicios y se asesoraba a través del área de Planeamiento y Análisis de

90

Gestión, la cual contaba con 4 empleados formados en la materia. Si bien estos funcionarios

eran escasos para la cantidad de procesos que habían implementado SGC, se replicaron los

conocimientos obtenidos a través de las diferentes capacitaciones que les fueron brindadas

a las áreas que iban adhiriendo al PCI.

Más allá de lo comentado hasta el momento, quizás el elemento más crítico en

materia de estos factores resultó en algunas ocasiones en las que, como en el año 2009

aduciendo motivos de restricción presupuestaria, no se avanzó con certificaciones externas

de reconocimiento internacional – como ISO 9001 – para procesos que se encontraban dentro

del área de Servicios al Contribuyente. Asimismo, respecto de las erogaciones que conlleva

toda certificación externa de procesos, cabe destacar que una de las dificultades que tuvieron

que afrontar las áreas fue el tema de la alta inflación que tenía la economía en esos años. En

varios casos en los cuales se había presupuestado un determinado monto para ser utilizado

en el pago de las certificaciones externas, fruto del aumento de precios en el tiempo, tuvo

que ser cubierto por otras partidas presupuestarias que estaban destinadas a otros fines como

ser capacitaciones externas del personal o compra de libros.

En cuanto a la reducción de costos en los procesos, a partir de las implementaciones

de los SGC, la mayor parte de los entrevistados manifestaron la dificultad de poder medir

una reducción de costos basado exclusivamente como consecuencia de ello, dado que, podría

serlo por efecto de otras variables intervinientes. Igualmente, la mayor parte coincidió en

que los beneficios obtenidos se vincularon a la reducción de los tiempos, horas hombre,

impresiones y papel que se logró obtener con la incorporación de estas nuevas metodologías

respecto a la manera en que se venía trabajando con anterioridad. Uno de los jefes de

División de las áreas participantes del PCI, por el contrario, manifestó que no hubo reducción

de costos ni de horas hombre debido a que, al tener un alcance reducido el SGC en su área

y no comprender al resto de los eslabones de la cadena del proceso, los controles se daban

91

de manera limitada y no hacían la diferencia en lo global, dado que si se encontraba algún

defecto o desvío debía ser devuelto el producto/servicio al área precedente y ésta no contaba

con los parámetros de calidad necesarios como para optimizar todo el circuito como si

sucedería en el caso de estar todas las áreas integradas al SGC y cada uno realizar los

controles preventivos o correctivos correspondientes.

3.6.5. Factores tecnológicos

Para la AFIP podría decirse que en su mayoría no fueron factores limitantes dado que

es uno de los Organismos de la República Argentina que cuenta con mayor nivel de

informatización y desarrollo en cuanto a las tecnologías de la información se refiere.

No obstante ello, es interesante resaltar que, en base a las entrevistas realizadas, la

mayoría de los referentes o jefaturas que implementaron SGC en sus áreas, manifestaron que

si bien la AFIP es uno de los organismos con mayor infraestructura tecnológica del país, en

materia de calidad no cuentan con una herramienta que realmente les resulte funcional para

la implementación y el mantenimiento de las tareas. En la gran mayoría de las veces no saben

si la información de los manuales o registros de calidad del SGC está actualizada y terminan

realizando una doble carga de la información - lo cual puede llevar en muchos casos a una

duplicación de los datos cargados- o requieren de una carga manual que resulta ineficiente y

quita demasiado tiempo a las tareas propias del área, sobre todo considerando que hoy día la

AFIP cuenta con gran parte de sus sistemas integrados a través de interfaces que permiten

acceder y actualizar la información disponible de manera on-line, disminuyendo

considerablemente un posible margen de error. A propósito de esto, también mencionaron

que, en muchas oportunidades no tener la información correctamente actualizada –por

deficiencias en los sistemas- fue disparador de varias observaciones por parte de auditorías

que le fueron practicadas a estos procesos. Otra de las jefaturas de División de las áreas

participantes del PCI, en las cuales optaron por desarrollar internamente – vía intranet- una

92

base de datos que le permitiera administrar la documentación que conllevaba su SGC,

mencionó que finalmente terminaron desarrollándolo de este modo dado que, en su

momento, cuando consultaron al área de sistemas de AFIP la posibilidad que desarrollaran

una herramienta para que les resulte de soporte en materia de calidad, éstos se la negaron

dado que calidad no era un tema que hacía a sus misiones y funciones y que debían darle

prioridad a su metier a la hora de querer desarrollar un sistema.

Por otra parte, áreas pioneras en certificar sus procesos bajo la ISO 9001, como fue

la de Compras, decidieron resguardar sus SGC en sistemas “enlatados” tales como GESISO

o ISODATA, los cuales fueron adquiridos a terceros. A diferencia, procesos de recaudación

que también certificó varios de sus procesos bajo la ISO 9001, optó por desarrollar en la

Intranet de AFIP, un sistema que administraba los documentos exigidos por la norma y al

cual accedían únicamente mediante contraseña los funcionarios alcanzados por dichos

procesos. No obstante, otras áreas más pequeñas o que certificaban bajo el Estándar de

Calidad AFIP sus procesos, se vieron condicionadas a tener que resguardar sus SGC en los

ordenadores de los agentes o por intermedio de servidores compartidos a los que varias

computadoras tenían acceso por medio de contraseñas dado que no contaban o no se les

brindaba otro tipo de soporte.

Al margen, cabe aclarar que la AFIP desarrolló internamente - entre los años 2012 y

2014 - una herramienta informática denominada SIC (Sistema Institucional de Calidad). Este

sistema tenía como propósito unificar y dar soporte a todos los SGC implementados en el

Organismo. Esta herramienta informática fue diseñada funcionalmente desde la Dirección

de Planeamiento y Análisis de Gestión y el desarrollo informático estuvo a cargo del área de

Sistemas Informáticos de Administración. La misma llegó a etapa de homologación, pero

finalmente por razones que se desconocen nunca fue implementada con las áreas.

93

A lo largo de este capítulo se presentó el caso de estudio y se describieron en

profundidad los factores condicionantes: institucionales; políticos-normativos; culturales;

económicos y tecnológicos junto a su nivel de incidencia. Teniendo en cuenta los resultados

que aparecen en la Figura N°12, y para arribar en las primeras conclusiones de este trabajo,

se puede establecer entonces que los factores claves condicionantes con mayor nivel de

incidencia en las implementaciones de SGC en la AFIP resultaron ser los institucionales,

mientras que, por el contrario, los que menos incidencia presentaron fueron los factores

económicos. También puede concluirse a través de la lectura de esta misma figura, que las

autoridades responsables de la implementación del PCI (AFIP) tienen una percepción

marcadamente diferente acerca de la incidencia de los factores respecto la que percibe el

resto de los actores.

Finalizado este capítulo, se expondrán a continuación las principales conclusiones a las que

se arribaron en esta investigación.

94

CONCLUSIONES

En el caso de estudio, en primer lugar, pudo observarse que hubieron jefaturas de

determinados procesos que optaron por implementar el modelo de lo establecido en las

normas ISO 9001, mientras que otros, incorporaron esquemas de calidad bajo lo que se

denominó “Estándar de Calidad AFIP” – un modelo híbrido que combina las bases del

Premio Nacional a la Calidad con lo exigido por la ISO 9001. Aquellas jefaturas que

contaban con un mayor presupuesto, macro proceso, poder político o necesidad de

demostrar transparencia en su gestión, eligieron certificar bajo los estándares

internacionales, mientras que, aquellas áreas que administraban un micro proceso o no

contaban con el aval político/financiero terminaron optando por certificar internamente sus

procesos bajo el modelo del “Estándar de Calidad AFIP”, el cual era administrado

internamente y no generaba grandes costos.

Acerca de las expectativas previas a las implementaciones y el grado de satisfacción

alcanzados por parte de los funcionarios intervinientes – más allá de los resultados parciales

y segmentados que midió el indicador elaborado para el Plan de Gestión Anual -, cabe

destacar el contraste que existió entre la perspectiva que tuvieron los altos funcionarios de

AFIP responsables hasta el 2014 del PCI, el punto de vista de los analistas intervinientes en

la implementación del PCI y finalmente los jefes de las áreas participantes del PCI. Para los

primeros este programa resultó un éxito y superó las expectativas, para la mayoría del resto,

si bien evidenciaron mejoras puntuales en su ámbito de trabajo o a nivel de la comunicación

interna del personal, no encontraron en el SGC una herramienta eficaz, eficiente y práctica

para la mejora continua de sus procesos. Esto se debió a la incidencia que tuvieron los

diversos factores mencionados en la presente investigación y al interés, relevancia o

95

responsabilidad que tuvo el PCI para determinados actores según sus funciones dentro de la

institución.

Sobre la cuestión de la difusión realizada sobre el tema de estas implementaciones o

certificaciones en determinados procesos, cabe destacar que, en muchas ocasiones lo que

sucede es que, al exponer hacia el afuera de la organización que cierto proceso se encuentra

funcionando bajo parámetros de calidad o está certificado bajo un estándar internacional,

genera por parte de los usuarios o contribuyentes una mayor exigencia respecto de la calidad

en el bien o servicio brindado, generando de esta forma un mayor compromiso por parte de

la organización en brindar sus servicios bajo un nivel de excelencia permanente y en los

empleados una continua sensación de estar siendo evaluados constantemente. Asimismo,

resultó llamativo encontrar, fruto de esta investigación, que los procesos certificados de

AFIP –sobre todo aquellos certificados por la ISO 9001 – no contaban con el público

conocimiento, tampoco se lo evidenció en los canales de comunicación hacia el ciudadano

o la señalética institucional, en procesos - como el que involucra a la intimaciones que van

dirigidas a los contribuyentes – con impacto directo hacia el exterior de la organización.

En cuanto a los factores que mayor influencia ejercieron en las implementaciones de estos

sistemas en el ámbito de la AFIP, se puede destacar que fueron principalmente los culturales,

institucionales y político/normativos. En menor medida, aunque también tuvieron un cierto

grado de incidencia, se pudieron identificar factores económicos y tecnológicos.

En cuanto a los factores institucionales, según el análisis del caso realizado en el

último capítulo de esta investigación, podemos concluir en que es importante que la

organización pueda “verse reflejada” en procesos, que tenga un foco en ellos más allá de las

funciones que cumpla, ya que permite fijar los objetivos y establecer a tiempo las mejoras

necesarias. En la industria resulta más claro identificarlos, en la administración pública es

más difícil debido a que en la mayoría de los casos las instituciones están estructuradas por

96

funciones más que por procesos. La mayoría de los procesos en los cuales se implementó

un SGC en el ámbito de la AFIP resultaron ser micro procesos que no incluyeron en su

alcance eslabones fundamentales que hacen a la calidad del producto/servicio brindado al

ciudadano/contribuyente. A su vez, encontramos que en esta misma organización convivían

en 2014 múltiples políticas y objetivos de calidad emanados por cada una de las jefaturas

que implementaba y/o certificaba sus procesos ya sea bajo la ISO 9001 o el Estándar de

Calidad AFIP. Sobre este mismo tema, también se evidencia que no hubo un análisis y

selección de procesos críticos sobre los cuales sería eficiente implementar. Por otro lado, se

concluye que debería existir un sector o área en la cual la máxima autoridad delegue

responsabilidades para el proceso de implementación y/o certificación de todo el Organismo,

un órgano rector institucional. En organismos autárquicos de considerable magnitud se

debería confeccionar un plan en base a una determinada estrategia y abocarse a cumplirlo en

los plazos y metodologías establecidos. En AFIP, al haberse comenzado a trabajar con la

calidad desde hace varios años atrás y no habiendo existido formalmente un área que

coordinara esta temática dentro de la organización, cada área comenzó por su parte a

implementar dichos Sistemas, careciendo de una línea institucional que guiara estas acciones

bajo un criterio eficaz y estratégico. Si bien a partir del año 2012, con la aprobación y

publicación de la Disposición 322/12 (AFIP) - a través de la cual se formalizó el Programa

de Calidad Institucional y se designó a la Subdirección de Planificación como responsable

de la coordinación de los SGC implementados en el Organismo y a la Dirección de

Planificación y Análisis de Gestión como el área coordinadora de las tareas – se estableció

a dichas áreas como referentes de la temática dentro de la Institución, las mismas no contaron

con una estructura propia abocada exclusivamente a llevar a cabo las tareas de calidad ni

dispusieron de los recursos, el espacio y poder político suficiente como para poder

97

implementar los SGC de manera eficaz y eficiente en los procesos críticos de la

Organización.

Respecto a los factores políticos/normativos, se expuso la importancia que tiene para

este tema el compromiso de la alta dirección y la particularidad de la dificultad que afrontan

las instituciones ante los cambios de gobierno, para poder cumplir con los objetivos

propuestos debido a los diferentes plazos que fija la política en lo que respecta a la

renovación de autoridades. Estas implementaciones llevan su tiempo, tiempo que muchas

veces supera los plazos políticos de gobierno. Es muy factible que una administración

emprenda este proyecto para que el resultado final se vea en otra administración, por ello,

en muchas organizaciones se advierten esfuerzos e implementaciones aisladas de SGC,

motorizados por los mandos intermedios, desde ya con el visto bueno de la máxima autoridad

pero sin un compromiso de ésta como para llevarlo a toda la institución. Se pudo analizar a

través de los diferentes mandatos que existieron en la AFIP - entre los años a los cuales se

limita el presente trabajo - que, si bien impulsaron este proyecto desde un comienzo, no se

advirtió un involucramiento personal por parte de las máximas autoridades, a diferencia de

lo que sucedió en otros organismos públicos, instituciones o empresas donde la alta gerencia

o jefatura demuestra una mayor presencia ya sea mediante la suscripción de una política de

calidad organizacional o en momentos claves como las auditorías de certificación como para

citar un ejemplo. Asimismo, se pudo concluir en la alta incidencia que presentan los cambios

políticos ya sea al momento de implementar, mantener o dar continuidad a un SGC

implementado. Si bien la mayoría de los procesos que implementaron y/o certificaron

calidad continuaron manteniendo sus SGC, esto resultó gracias a las convicciones, esfuerzo

y compromiso tanto de las jefaturas intermedias como de los niveles operativos. En cuanto

a la cuestión normativa, se pudo evaluar en dos aspectos diferentes. Por un lado, en la mayor

parte de los procesos que no contaban con una formalización o estandarización de sus tareas,

98

la implementación de estos Sistemas favoreció a los fines de homogeneizar las actividades,

actualizar la información disponible, unificar criterios y simplificar las tareas. Por el otro

lado, al momento de implementarlos, muchas áreas se encontraron con altas barreras

normativas – las cuales sortearlas no se encontraba dentro de sus posibilidades dado que

tenían un alcance por fuera de sus micro procesos o procesos al fin -, para poder producir

cambios en sus tareas y hacerlas de esta forma más ágiles, modernas y sistemáticas. En ese

caso este factor tuvo una alta incidencia negativa, ya que resultó ser una limitante dada la

escasa flexibilidad que generaban al momento de sumar calidad en sus procesos.

Sobre los factores culturales, podría mencionarse que los incentivos al personal para

que éstos se encuentren motivados en participar en estas implementaciones resultarían

fundamentales. En base a este análisis se arribó a la conclusión que éstos resultaron ser uno

de los mayores limitantes al momento de implementar dichos sistemas no sólo por una

cuestión de que la mayoría del personal – incluyendo jefaturas – no contaban con formación

en la materia ni tenían experiencias previas en implementaciones de este tipo, sino porque

también contaban con un plantel de personas con perfiles heterogéneos, ya sea desde la edad,

formación profesional, procedencia laboral, etc. Sumado a lo anterior, se concluye que en el

caso de AFIP, al igual que en la mayoría de las organizaciones estatales, también se

encontraron empleados que, al gozar de la estabilidad como funcionario público opusieron

resistencia o se negaron a participar al momento de querer implementar este tipo de Sistemas

que implicaban un esfuerzo extra a sus labores habituales. Las jefaturas que demostraron

interés y supieron cómo involucrar a la totalidad del personal, para mantenerlos motivados

y contar con su aporte diario en esto que representaba una tarea extra para sus funciones

habituales dentro sus puestos de trabajo, pudieron finalmente lograr no sólo un SGC que

aportara un valor agregado real, sino integrarlo a sus actividades rutinarias y hacerlo parte

99

de ellas como así también lograr una mejor comunicación interna y un fuerte compromiso

por parte del grupo de trabajo.

Respecto a los factores económicos, si bien éstos no resultaron ser altamente

condicionantes, sobre todo teniendo en cuenta la autarquía presupuestaria con la que

caracteriza al Organismo, la mayor erogación que se produjo en estas implementaciones se

encontró vinculado fundamentalmente en un primer momento, debido a la contratación de

un servicio de consultoría que permitió poder adquirir el know-how necesario para después

poder trabajar de manera interna – con los recursos humanos disponibles y capacitados – en

el resto de los procesos, ya sea a través del Estándar de Calidad AFIP o de lo normado

mediante la ISO 9001. Otro de los gastos afrontados estuvo asociado a la contratación de los

servicios de certificación del IRAM de aquellos procesos que implementaron sus SGC bajo

la normativa ISO 9001. Cabe destacar que, una vez certificados los procesos, cada año

también se debieron abonar los servicios de mantenimiento y recertificación de los procesos

a esta entidad. Finalmente, se pudo concluir en que, si bien existieron gastos asociados a

estas implementaciones, la mayor parte de ellos estuvo representada por las horas hombre

de los empleados que participaron en el proyecto, cuyos salarios iban a ser abonados de igual

manera como contraprestación de sus tareas habituales. En este punto, también vale la pena

rescatar que en varios de los procesos se obtuvo gracias a las mejoras implementadas, una

disminución en la utilización de recursos materiales – sobre todo papel – y una reducción en

los tiempos insumidos por las actividades.

Por último, los factores tecnológicos. Estos factores resultaron ser los que,

asombrosamente casi no tuvieron influencia en estas implementaciones. A pesar de ser

considerada la AFIP como uno de los organismos públicos líder y referente en materia de

sistematización de la información, a partir del análisis realizado para esta investigación se

concluyó en que a lo largo de esos años la institución no pudo establecer como soporte a sus

100

SGC una única herramienta informática que centralizara todos los procesos. Si bien existió

la definición y el desarrollo conjunto de un software (SIC) por parte de la Subdirección de

Planificación y la de Sistemas y Telecomunicaciones, ésta nunca fue puesta en producción

y las áreas tuvieron que seguir manteniendo softwares externos independientes o

administrando los documentos de manera autónoma en sus propios servidores bajo

procedimientos de backups y actualización poco confiables e ineficaces.

101

BIBLIOGRAFIA

Alonso, Guillermo (2007). “Las capacidades institucionales entre el Estado y la sociedad”.

Ponencia presentada en el IV Congreso Argentina de Administración Pública. Buenos Aires:

22 al 25 de Agosto de 2007.

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ANEXO I

ENTREVISTAS REALIZADAS

INFORMANTE CLAVE FECHA ENTREVISTA MATERIAL DURACIÓN PREGUNTAS

1 Alto funcionario responsable hasta el 2014 del PCI (AFIP)

18/03/2016 Papel - A

2 Analista interviniente en la implementación del PCI (AFIP)

15/03/2016 Audio 00:17:47 B

3 Jefe de División de área participante del PCI (AFIP) - 1

22/03/2016 Audio 00:24:59 C

4 Jefe de División de área participante del PCI (AFIP) - 2

16/03/2016 Audio 00:11:11 C

5 Jefe de División de área participante del PCI (AFIP) - 3

21/03/2016 Audio 00:21:53 C

6 Jefe de División de área participante del PCI (AFIP) - 4

16/03/2016 Audio 00:10:37 C

7 Evaluador del Premio Nacional a la Calidad en el Sector Público

17/03/2016 Papel - D

8 Secretaría Técnica del Premio Nacional a la Calidad en el Sector Público

18/03/2016 Audio 00:30:48 E

9 Auditor de organismo certificador para la Administración Pública

31/03/2016 Audio 01:01:56 F

02/04/2016 Papel -

A

Alto funcionario responsable hasta el 2014 del PCI (AFIP)

Preguntas:

1. Considera que fue relevante a nivel estratégico para la AFIP implementar el

PCI? ¿Por qué?

2. ¿Cuáles eran sus expectativas previas a la implementación del PCI?

3. ¿Quedó satisfecho con la implementación del PCI hasta el año 2014? Si/No ¿Por

qué?

4. ¿Cuál es el valor agregado que considera aportó su trabajo en las

implementaciones?

5. ¿Obtuvo algún tipo de reconocimiento por las implementaciones? En caso de no

haberlo obtenido, ¿cuál sería el reconocimiento que esperaba o le hubiese

gustado obtener?

6. ¿Cuáles son los principales factores que considera restringieron o

condicionaron la implementación de los SGC en los diferentes procesos? ¿Por

qué?

a) Factores institucionales (ej.: orientaciones, instrumentos, mecanismos,

definiciones o modificaciones institucionales, etc.)

b) Factores políticos-normativos (ej.: contexto político; respaldo normativo, etc.)

c) Factores culturales (ej.: recursos humanos y temporales; cultura previa a las

implementaciones de los SGC; cambios en la cultura se intentan introducir;

cambios culturales se evidencian habitualmente, cómo influye la implementación

de los SGC en diversos aspectos de la organización; es necesario contar con un

área exclusiva dentro de la organización que, de manera centralizada, coordine y

ejecute dichas implementaciones?)

d) Factores económicos (ej.: presupuesto, gestión de los recursos; limitaciones

económicas; alternativas ante las limitaciones económicas; ¿se genera una

reducción en los costos asociados a los procesos como consecuencia de estas

implementaciones?)

e) Factores tecnológicos (ej.: enumerar los recursos tecnológicos necesarios;

mejoras tecnológicas obtenidas en los procesos como fruto de la implementación

de los SGC.)

106

B

Analista interviniente en la implementación del PCI (AFIP)

Preguntas:

1. ¿Cuáles eran sus expectativas previas a la implementación del PCI en las áreas?

2. ¿Le resultaron claros los objetivos que le propusieron para realizar las tareas

en el marco del PCI?

3. ¿Cuál es el valor agregado que considera aportó su trabajo en las

implementaciones?

4. ¿Obtuvo algún tipo de reconocimiento por su trabajo? En caso de no haberlo

obtenido, ¿cuál sería el reconocimiento que esperaba o le hubiese gustado

obtener?

5. ¿Cuáles son los principales factores que considera restringieron/condicionaron

la implementación de los SGC en los diferentes procesos? ¿Por qué?

f) Factores institucionales (ej.: orientaciones, instrumentos, mecanismos,

definiciones o modificaciones institucionales, ¿considera necesario contar con

un área exclusiva dentro de la organización que, de manera centralizada, coordine

y ejecute dichas implementaciones?, etc.)

g) Factores políticos-normativos (ej.: contexto político; respaldo normativo, etc.)

h) Factores culturales (ej.: recursos humanos y temporales; cultura previa a las

implementaciones de los SGC; cambios en la cultura se intentan introducir;

cambios culturales se evidencian habitualmente, etc.)

i) Factores económicos (ej.: presupuesto, gestión de los recursos; limitaciones

económicas; alternativas ante las limitaciones económicas; ¿se genera una

reducción en los costos asociados a los procesos como consecuencia de estas

implementaciones?)

j) Factores tecnológicos (ej.: enumerar los recursos tecnológicos necesarios;

mejoras tecnológicas obtenidas en los procesos como fruto de la implementación

de los SGC.)

107

C

Jefe de División de área participante del PCI (AFIP) – 1, 2, 3 y 4.

Preguntas:

1. ¿Cuáles eran sus expectativas previas a la implementación del Sistema de

Gestión de la Calidad?

2. ¿Cuál fue el grado de satisfacción que obtuvo una vez implementado el Sistema

de Gestión de la Calidad?

3. ¿Obtuvo algún tipo de reconocimiento por la implementación? En caso de no

haberlo obtenido, ¿cuál sería el reconocimiento que esperaba o le hubiese

gustado obtener?

4. ¿Le resultaron claros los objetivos que le propusieron para realizar las tareas

en el marco de las certificaciones de calidad?

5. ¿Hizo participar a la totalidad del personal a cargo en el proceso de

implementación del Sistema de Gestión de la Calidad? ¿Utilizó alguna técnica

en particular para involucrarlos al proyecto? ¿Cuáles?

6. ¿Cuáles son los principales factores que considera limitaron o condicionaron la

implementación de los Sistemas de Gestión de la Calidad en sus procesos?

k) Factores institucionales (ej.: estructuras, orientaciones, instrumentos,

mecanismos, definiciones o modificaciones institucionales, etc.)

l) Factores políticos-normativos (ej.: contexto político; respaldo normativo, etc.)

m) Factores culturales (ej.: recursos humanos y temporales; cultura previa a las

implementaciones de los SGC; cambios en la cultura que se intentan introducir;

cambios culturales se evidencian habitualmente, cómo influye la implementación

de los SGC en diversos aspectos de la organización; ¿considera necesario contar

con un área exclusiva dentro de la organización que, de manera centralizada,

coordine y ejecute dichas implementaciones?, etc.)

n) Factores económicos (ej.: presupuesto, gestión de los recursos; limitaciones

económicas; alternativas ante las limitaciones económicas; ¿considera que se

genera una reducción en los costos asociados a los procesos como consecuencia

de estas implementaciones?, etc.)

o) Factores tecnológicos (ej.: enumerar los recursos tecnológicos necesarios;

mejoras tecnológicas obtenidas en los procesos como fruto de la implementación

de los SGC, etc.)

108

D

Evaluador del Premio Nacional a la Calidad en el Sector Público

Preguntas:

1. Cuando se implementan Sistemas de Gestión de la Calidad en organizaciones

públicas, ¿Cómo cree que influye el contexto en el que se encuentran insertas?

(a nivel político, social, económico, cultural, etc.)

2. ¿Considera importante que la AFIP cuente con un Sistema de Gestión de la

Calidad que incluya a los procesos críticos de la organización? ¿Por qué?

3. ¿Tiene conocimiento acerca de certificaciones alcanzadas/premios a la calidad

recibidos por la AFIP entre los años 2007-2014?

4. ¿Cómo considera a la AFIP respecto de otras organizaciones públicas similares

en términos de la calidad de sus bienes/servicios que ofrece a terceros?

5. ¿Si le pidieran identificar tres aspectos sobre los cuales la AFIP en sus procesos

actuales debería mejorar, cuáles serían?

109

E

Secretaría Técnica del Premio Nacional a la Calidad en el Sector Público

Preguntas:

1. Cuando se implementan Sistemas de Gestión de la Calidad en organizaciones

públicas, ¿Cómo cree que influye el contexto en el que se encuentran insertas? (a

nivel político, social, económico, cultural, etc.)

2. ¿Considera importante que la AFIP cuente con un Sistema de Gestión de la

Calidad que incluya a los procesos críticos de la organización? ¿Por qué?

3. ¿Tiene conocimiento acerca de certificaciones alcanzadas/premios a la calidad

recibidos por la AFIP entre los años 2007-2014?

4. ¿Cómo considera a la AFIP respecto de otras organizaciones públicas similares

en términos de la calidad de sus bienes/servicios ofrecidos a terceros?

5. ¿Si le pidieran identificar tres aspectos sobre los cuales la AFIP debería mejorar,

cuáles serían?

110

F

Auditor de organismo certificador para la Administración Pública

Preguntas:

1. ¿cómo resultó la experiencia de auditar los diversos procesos de la AFIP?

2. ¿cuáles son las principales limitaciones o condicionantes que cree Ud. enfrentó

la AFIP al momento de implementar sus SGC?

3. ¿Cuáles son las principales diferencias que encuentran al momento de certificar

una organización pública respecto de una empresa privada?

4. ¿Considera importante que la AFIP cuente con un Sistema de Gestión de la

Calidad certificado que incluya a los procesos críticos de la organización? ¿Por

qué?

5. ¿Le parecería importante establecer a futuro una normativa de calidad

específica para ser aplicada en el ámbito de las administraciones tributarias

nacionales?

111

ANEXO II

Disposición N° 322/2012 – AFIP

112

113

114

115

116

117

ANEXO III

Disposición N° 2/2013 – SDG PLA (AFIP)

118

119

120

121

122

123

124

125