Tintero de las Musas 2

año 1 • número 2 • julio 2 de 2012

2 Editorial

4 Gilda Montaño Humphrey La república

8 Graciela Santana Benhumea El pensamiento de Tomás Campanella

12 Margarita García Luna El camino de méxico una revolución educativa y de valores

16 Gloria Diazgonzález de Libien centenariA y benemérita normal superior

20 Ruth Carrillo mujeres

22 Maricruz Castro Ricalde Benito nogueira pintor del estado de méxico

26 Angélica Valero La paz por la derrota

28 AMMPE ANTECEDENTES Y OBJETIVOS

Directorio:EDITORAMtra. Gilda Montaño HumphreyACUARELASMtro. Benito Nogueira Ruiz

DiseñoHelí López Sandoval

AMMPE Delegación Estado de México y Vicepresidencia Nacional

Asociación Mundial de Mujeres Periodistas y EscritorasWorld Association of Woman Journalist and Writers

Association Mondiale de Femmes Journalistes et Ecrivians

año 1 • número 2 • julio 2012

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Estaba yo entre ponerle a la revista el Tintero de las Divas, o El Tintero de las Musas. Opté por el segundo. Aunque la palabra Diva me es emocio-

nante y no ajena, preferí que quien leyera a mis compañeras, las tomara como lo que realmente son: Musas.

La transcripción de lo que dice de este concepto la Real Academia es el siguiente: Cada una de las deidades que, según la fábula, habitaban, presidi-das por Apolo, en el Parnaso o en el Helicón y protegían a las ciencias y a las artes liberales, especialmente la poesía. Su número era vario en la mitología, pero más ordinariamente se creyó que eran nueve. Y con mucho, eso son ellas. Además de nueve.

Así que, en una segunda época, con miles de emociones más y mu-chas cosas también vividas; a punto de tener en este momento un nuevo mandatario en nuestra nación y con una efervescencia nunca antes vista, como buenas mexicanas, nos dimos a la tarea de volver a hacer una fae-na titánica: fortalecer a la cultura en este Estado de México mediante nuestros escritos.

Cultura ancestral, añeja, establecida por cinco grandiosas etnias: maza-hua, otomí, tlahuica, nahuatlaca, matlatzinca; y por lo que después llegó, si-gue llegando y nos enriquece.

Estamos orgullosas de la Asociación Mundial de Mujeres Periodistas y Escritoras que fundó Doña Gloria Salas de Calderón, hace la friolera de 43 años. Seguimos con cuidado y puntualidad sus objetivos. Hicimos nues-tros propios estatutos, basados en la principal virtud del ser humano: nuestra honorabilidad a prueba de toda duda.

En nuestro Estado, existen mujeres realmente talentosas. Por eso nos propusimos que ellas se encargaran de platicarles qué acontece en la cul-tura, las artes y principalmente los valores del ser humano. Porque al espí-ritu nos lo hemos ganado a cincel y fuego.

Vemos pasar la vida y sus momentos más significativos. De ellos sacamos lo mejor. Escuchamos, analizamos, aprendemos, investigamos, examina-mos, estudiamos, escudriñamos, a veces protestamos y discutimos… pero siempre proponemos.

En este número, les regalamos lo que pensamos acerca de la educación y la cultura.

Gilda Montaño Humphrey

Editorial

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La república

Gilda Montaño Humphrey

PRIMER ACTO:de lo lejano…

Diálogo de Sócrates y Critón poco antes de la muerte del primero, en el Barrio de la Raposa, en el año 520:

“Mi querido Critón, ¿debemos hacer tanto aprecio de la opinión del pue-blo? ¿No basta que las personas más racionales, las únicas que debemos tener en cuenta, sepan de qué manera han pasado las cosas?


“Ojalá, Critón que el pueblo fuese capaz de cometer los mayores males, porque de esta ma-nera sería también capaz de hacer los más gran-des bienes.

“Aunque la fortuna me fuera adversa, no puedo abandonar las máximas de que siempre he hecho profesión; ellas me parecen siempre las mismas y, como las mismas, las estimo igualmente.

“No es preciso estimar todas las opiniones de los hombres, sino tan sólo algunas, y no de to-dos los hombres indistintamente, sino tan solo de algunos.

“Las opiniones buenas ¿no son de los sabios y las malas las de los necios?

“¿No admites, igualmente, que vivir bien no es otra cosa que vivir como lo reclaman la probidad y la justicia?

“Es preciso, no hacer jamás injusticia ni volver el mal por el mal, cualquiera que haya sido el que haya-mos recibido. Hay pocas personas que admiten esto.

“Veamos si de ésta manera lo entiendes me-jor: ¿Qué estado puede subsistir si los fallos da-dos no tienen ninguna fuerza y son eludidos por los particulares?”

¿Qué podríamos responder, Critón, a este cargo y otros semejantes que se nos podrían dirigir? porque

¿qué no diría especialmente un orador, sobre esta infracción a la ley, que ordena que los fallos dados sean cumplidos y ejecutados? ¿Respondere-mos nosotros que la República nos ha hecho injus-ticia y que no ha juzgado bien? ¿Es esto lo que responderíamos?

“…la patria es digna de más respeto y más venera-ción delante de los dioses y de los hombres que un padre, una madre y que todos los parientes juntos...”

“Es preciso obedecer lo que quiere la República o emplear para con ella los medios de persuasión que la ley concede. “La justicia, las leyes y las costumbres deben estar por encima de todo y ser objeto de culto y de la veneración de los hombres. Así sea.”

SocráteS

Atenas, Grecia, Barrio de la Raposa, 469-520,

“…la patria es digna de más respeto y más veneración delante de los dioses y de los hombres que un padre, una madre y que todos los parientes juntos…”

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SEGUNDO ACTO de lo cercano:

El espíritu no se gana, se merece. Valorar es el significado del ser.

El espíritu no se gana, se merece. Todo valor empieza con la vida, la jus-ticia, el bien, la verdad y la belleza, de donde se desprenden todos los de-más. Honradez y dignidad; prestigio y libertad; tolerancia y sabiduría; amor y espiritualidad; identidad y solidaridad; justicia y humildad; templanza y pru-dencia; honor y conciencia. Si se con-juga esto con la significancia del ser, creceremos.

La crisis por la que vive el país, es el agotamiento de un conjunto de modo de vida gubernamental. Es el anuncio de que está emergiendo uno nuevo. La ecología, la seguridad nacional, la in-formación clasificada, el manejo de grupos para tener y conformar el orden y el estado de derecho, así como el funcionamiento de la política pública, hacen que exista la necesidad de tener al frente dignos administradores públi-cos de carrera.

Si un administrador público o polí-tico no entiende políticas públicas, ni percibe la crisis por la que vive el país, no concebirá ni sabrá cómo resolver ningún problema que lo aqueja. Si en realidad queremos salir adelante, ne-cesitamos una gran toma de concien-cia de lo que ocurre en nuestro país. No todas las intervenciones del Estado en la sociedad y la economía son fun-cionales y la capacidad de respuesta para atender problemas públicos por parte del estado administrativo, em-

pieza a rezagarse. Éste da muestras de de-terioro en esta nación. No se saben las con-secuencias que un mal manejo político puedan suscitar. Y en este sentido, el voto de castigo es lo de menos, si lo observa-mos del lado político.

Y con esto se encaminan las Políticas Pú-blicas: a que los funcionarios tengan una me-jor preparación. Esto significa establecer conceptos como administración por resulta-dos -no por objetivoscon gente perfectamen-te adiestrada en cada uno de los campos. Y por supuesto con valores.

Se trata de formar nuevos directivos en el gobierno, en la administración; mayor com-petencia del servidor público. Servidores públicos con capacidad multifacética. Al concepto de eficiencia se le deben agregan indicadores de medición. Adoptar la cultura de la productividad y del desempeño. Intro-ducir la palabra costos políticos, en los pro-cesos de la gestión pública. El manejo de la gente que ayuda a establecer los mecanis-mos para elaborar las políticas públicas es importantísimo. También entender a quie-nes educan, quienes orientan y quienes lle-van los programas a cabo: la burocracia. Como ferrocarril en marcha, son los que ja-más se han bajado.

Se pregona que el Estado de la globali-dad no debe ser tan obeso, tan centralizado, tan abrumador en términos de la centraliza-ción de la economía. Sino que, los estados en la globalidad, deben ser más ágiles, con menos peso y menos tamaño.

Para los seguidores de la nueva ges-tión pública el ciudadano es: cliente, con-tribuyente, usuario y elector. Entendamos que necesitan formar grupos de trabajo, como lo hay hecho ya politólogos, econo-mistas, sociólogos y los mismos adminis-tradores públicos, para entender que: La

La crisis por la que vive el país, es el agotamiento de un conjunto de modo de vida gubernamental. Es el anuncio de que está emergiendo uno nuevo. La ecología, la seguridad nacional, la información clasificada, el manejo de grupos para tener y conformar

el orden y el estado de derecho


Administración Pública es rescatable desde el punto de vista de los procesos de Gestión. La Gerencia Pública generó buena cantidad de expectativas de cali-dad de vida, pero se perdió de vista que los recursos del Estado son recur-sos escasos, frente a las demandas múltiples: estos son problemas estruc-turales, no coyunturales.

Pero por supuesto que esto sólo lo sabe un administrador público, experto en políticas públicas, en gerencia públi-ca, en identidad estatal, en amor a su pueblo, y en... humildad. Como cuando valorar, es el significado del ser…

TERCER ACTO, de lo actual:

Como Havel que escribió un día: Puede ser que me pregunten con qué Repúbli-ca sueño. Les contestaré: con una Repú-blica independiente, libre, democrática; con una República econó micamente próspera y al mismo tiempo, socialmen-te justa. En otras palabras, con una Re-pública humana que sirva al hombre y por ello pueda esperar que el hombre le sirva también a ella. Con una República de hombres cultos, ya que sin ellos no sería posible resolver ni uno solo de nuestros problemas humanos, económi-cos, ecológicos, sociales y políticos. Y en la que pueda decir: ¡Tu gobierno ha vuelto a ti, pueblo mío!

Puede ser que me pregunten con qué República sueño. Les con-testaré: con una República inde-pendiente, libre, democrática;

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El pensamientode Tomás Campanella

Graciela Santana Benhumea


A lo largo de tres siglos y con gran éxito, la ciencia occidental siguió el ca-mino trazado por Descartes. No obstante, en las primeras décadas del

Tercer Milenio, en medio de un escenario neoliberal, pragmático, globalizado paradójico y depauperado ética y políticamente asistimos a la necesidad de un regreso al pensamiento filosófico y a lo ético, lógico, vital, analítico, psí-quico e ideal, del mismo; retorno que nos obligue a una revaloración urgente de la Naturaleza y a un replanteamiento necesario de la política, el humanis-mo, la educación y la cultura actuales.

En pleno siglo XXI, la llamada gnosis de Platón, integrada por científicos y Premios Nobel en el mundo conocido, es un índice de ello en el nivel superior de nuestras manifestaciones culturales, lamentablemente destinadas a refor-zar al materialismo y al pragmatismo imperante. En ese contexto, me parece de suma importancia revisar y reivindicar las ideas filosóficas, políticas y edu-cativas de uno de los más preclaros pensadores del Renacimiento: Tomás Campanella quien, junto con Giordano Bruno y Galileo, se constituye en una de las tres víctimas de la religión católica más ilustres de Europa.

Campanella fue el filósofo renacentista que más defendió en su obra una sensibilidad universal, el conocimiento de uno mismo como principio de toda certeza y una única religión natural, de la que las religiones concretas no son sino meras formas parciales. Campanella tomó el nombre de Tomás (en honor al de Aquino) al ingresar en 1573 en los dominicos. En el conven-to leyó a Erasmo, Ficino y Telesio; defendió las doctrinas anti aristotélicas de éste en su Philosophia sensibus demonstrata (1591), lo que, junto al interés que mostró por la magia, despertó sospechas en los círculos de la Inquisi-ción. Huyó por ello a Nápoles, ciudad en la que estudió ocultismo y artes mágicas con Giambattista della Porta y escribió, como resultado de sus es-tudios, Del sentido de las cosas y de la magia (1604) y muchas otras obras entre las que sobresalen una defensa de Galileo y el tratado utópico La Ciu-dad del Sol (compuesto durante su larga estancia en la cárcel por la Conju-ra de Calabria, conspiración antiespañola cuya autoría intelectual se le ad-judicó), en la que describe un Estado teocrático universal basado en principios comunitarios de igualdad (Téorica y Archivo Campanella, Italia, en línea).

Campanella es uno de los grandes genios de la humanidad, una de esas figuras que nos hacen- cuando tantas conductas nos dan vergüenza de per-tenecer al género humano- reconciliarnos con la especie de la que somos miembros. (Peña, Lorenzo, 1997, p. 10)

Para este filósofo y político revolucionario, llamado “monstruo de natura” por la vastedad de sus conocimientos, la filosofía es un conocimiento de las ideas divinas, leídas con luz natural en el libro de la naturaleza. En su Metafí-sica propone el estudio del saber, del ser y del actuar. Refuta al agnosticismo con el razonamiento de San Agustín y la afirmación de la autoconciencia, en

Campanella es uno de los grandes genios de la humanidad, una de esas figuras que nos hacen- cuando tantas conductas nos dan vergüenza de pertenecer al género humano- reconciliarnos con la especie de la que somos miembros.

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la que el propio ser se manifiesta con una evidencia irrefutable. Concibe la sapientia innata, a la cual se añade, mediante la experiencia, una sapientia addita. La filosofía tiene, pues, la misión de despertar el primitivo conoci-miento de sí, demostrando que ni año 1 • número 2 • julio 1 de 2012 7 si-quiera el sentir sería posible sin un previo sentir de sentir. “Sentire est scire”, concluirá. ( Papi, Angelo )

Tal argumento parece anticipar de alguna forma el cogito ergo sum de Descartes.

Según Campanella, todas las cosas están dotadas de sensibilidad; de ahí el principio de su universalismo mágico. Todo ser tiene tres primalidades: potencia, sapiencia y amor. Toda primalidad sigue el principio de que cada ser se refiere a los demás después de referirse a sí mismo. Tiene saber in-nato de sí, y después del mundo; se ama a sí mismo y después a los otros seres. Pero estas tres primalidades sólo son perfectas en Dios. En el resto de las criaturas a estas primalidades se unen tres opuestas: impotencia, ignorancia y odio. Por eso el mundo de las criaturas es una mezcla de orden y desorden, de contingencia y de armonía, de finalismo y azar (Voltz, John, traducido por Royo, Pedro, 1908).

El cosmos de Campanella, animado por esta intrincada red de correspon-dencias, afinidades ocultas y oposiciones, que vinculan entre sí a todos los seres, es una totalidad orgánica en la cual se anuncia, por todas partes, la vital presencia de Dios. Campanella sueña con una gran reforma político-espiritual que recomponga las rupturas del interior del cristianismo y recons-truya el imperio universal de la Iglesia. El instrumento de esta unificación debería haber sido la hegemonía española, o, al decaer ésta, la monarquía francesa. Pero esa unificación debía de ir acompañada de una reforma, por parte de la Iglesia, de los fundamentos de su dogma, corrompido, según él, por el aristotelismo escolástico.

En la época de los sinsentidos que vive el mundo vale la pena enfocar la atención al pensamiento filosófico de Tomás Campanella, quien revolucionó la filosofía y la política, la educación y la cultura de su tiempo, además de constituirse, a pesar de su encarcelamiento por más de 27 años, en un pilar de la filosofía moderna. Nunca como ahora cobra inusitada relevancia y vi-gencia su obra La Ciudad del Sol, antes conocida únicamente por su genial utopía, eugenésica y “pintoresca”. “El siglo futuro- decía Campanella en una carta a Fernando de Médicisjuzgará de nosotros, juzgará de nosotros porque el presente siempre crucifica a sus bienhechores, pero después resucitamos al tercer día o al tercer siglo”. (Mondolfo, Rodolfo, 1954, Tomás Campanella y su pensamiento. p.1). Su predicción se hizo realidad ya que a partir del tercer siglo de su nacimiento, en 1868, ocurrió una verdadera resurrección de la fama del filósofo, largo tiempo empañada por una cortina de olvido. A la pos-teridad no se le había comunicado la admiración que Leibniz expresara al

Campanella sueña con una gran reforma político-espiritual que recomponga las rupturas del interior del cristianismo y reconstruya el imperio universal de la Iglesia.


comparar las teorías éticas de Campanella con las de Hobbes: “Compárese… a Hobbes con Campanella y se verá a aquel arrastrándose por el suelo, y a éste elevarse y subir a las nubes por la altura del pensa-miento, de los conceptos, de los propósitos, de todo lo que cabe en la humana naturaleza” ( Mondolfo, op. cit. ) (la cita deriva de Feller, Otium, Hannover, a tra-vés de Herder).

Proféticamente a su favor, fue hasta ese momen-to del siglo XIX, cuando ocurrió la reivindicación del monje dominico, junto con la de otros filósofos del Renacimiento italiano quienes, por el anhelo y es-fuerzo de resurrección nacional, despertaron y cre-cieron a la Italia de esos momentos, empujando a los espíritus a la resurrección de las glorias pasadas y de las tradiciones culturales de su nación.

…a partir del tercer si-glo de su nacimiento, en 1868, ocurrió una verdadera resurrección de la fama del filósofo, largo tiempo empaña-da por una cortina de olvido. A la posteridad no se le había comuni-cado la admiración que Leibniz expresara al comparar las teorías éticas de Campanella con las de Hobbes.

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Hace algunos días, el licenciado Ignacio Pichardo Pagaza me obsequió un libro de su autoría que recientemente fue publicado por la LXI Legislatu-

ra de la H. Cámara de Diputados en coedición con Miguel Ángel Porrúa y que lleva por título “El camino de México. Una revolución por la educación y los valores”. El libro forma parte de la Colección “Problemas Educativos de Méxi-co” y se terminó de imprimir en el mes de diciembre de 2011.

Quiero comentarles a mis lectores que al leer este trabajo del licenciado Pichardo me quedé muy impactada por su contenido. El autor plantea los

El camino de méxicouna revolución educativa y de valores

Margarita García Luna


graves desafíos y serios problemas a los que se enfrenta la nación mexicana.

En el Prólogo del libro se señala que la tormenta financiera que azotó a los Esta-dos Unidos y que comenzó a tomar fuerza en el invierno de 2008 dejó graves daños en las economías de muchos países:

México, vinculado económicamente de manera estrecha a su vecino del norte, sufre las consecuencias del imperceptible crecimiento económico de aquél. Se dilu-yó la recuperación ganada hace algunos años en la disminución de la pobreza y la pobreza extrema; los indicadores de la desigualdad en algunos derechos socia-les se han acentuado, en especial en ma-teria de alimentación y de educación. El desempleo no se recupera y la tasa de inflación ha ido en aumento con grave re-percusión en el consumo de la mayoría de la población,” Padecemos de una “cri-sis financiera de grandes proporciones”, de “inseguridad y violencia nunca vistas”; “se dañó la confianza en nosotros mis-mos y en la capacidad de la clase política nacional para conducir el país, se propa-gó la corrupción y se lastimó seriamente la cohesión social.

Ante esta problemática, el autor del libro se plantea ¿Cuál es, entonces, el camino de México? ¿Cómo transformar a los ciudada-nos y a la sociedad en su conjunto? ¿Acaso repetiremos los diagnósticos similares y las mismas viejas propuestas que en el pasado dieron escaso resultado? ¿Qué no ha llega-do el momento de transitar por senderos diferentes que han probado su eficacia en otros países, más allá de toda duda?

Destaca la gran responsabilidad que re-cae a las nuevas generaciones de dirigen-

tes nacionales y tomadores de decisiones de todas las esferas y en que las ideas con-tenidas en este libro pretenden hacer una aportación en ese sentido.

El licenciado Pichardo Pagaza propo-ne que ante la diversidad de la proble-mática que se vive en México, ante la di-versidad de los retos y las soluciones y ante la escasa disponibilidad de recursos es preciso elegir racionalmente una prio-ridad y, en su opinión, el principal es-fuerzo del Estado, de sus gobiernos y de la sociedad en los próximos lustros debe encaminarse a “formar una nación de mexicanos con educación de alta cali-dad, con cultura y con valores que alien-ten la cohesión social.”

Es necesario emprender ahora mismo una moderna revolución educativa y de va-lores. Sin embargo, el país no puede dejar a un lado otros aspectos que los gobiernos proporcionan como la seguridad de los ciudadanos, la atención a su salud, el cre-cimiento económico alto y sostenible con la imprescindible creación de empleos y todo el complejo entramado de servicios que tiene que seguir adelante y mejorar en lo posible.

En el libro que nos ocupa, el licenciado Ignacio Pichardo repara en que este es el momento de emprender la revolución educativa pues se cuenta con los factores indispensables y los elementos críticos; “dos cosas básicas harían falta: el conven-cimiento cabal de las dirigencias de los partidos políticos sobre la trascendencia del tema y un gran acuerdo nacional, un pacto para transformar la educación públi-ca en todos los niveles.”

En torno a estas ideas, “El camino de México. Una revolución por la educación y los valores” se divide en dos partes:

Pichardo cree en la inteligencia, en la cultura, en las artes, en la ciencia, en la sabiduría, en los valores y la conciencia; en la disciplina y en la constancia de actos. En la competecia para tener cada día mejores logros académicos y en ser cada vez mejor por haber leído mil cosas y haberse cultivado.(GMH).

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En la primera parte se incluyen diag-nósticos y soluciones que proponen distin-tos observadores de la vida nacional y se concluye con la necesidad de establecer como prioridad ante los desafíos la educa-ción y la enseñanza de valores. En esta parte encontramos la opinión de Paul Krugman, Felipe González, Amartya Sen, comentarios sobre reforma política y edu-cación, educación y reforma fiscal, refor-ma institucional y reforma del Estado, la importancia del factor humano, violencia, educación y cultura, educación y pobreza y la formación de valores. En cuanto a los diagnósticos se contemplan las propues-tas de economistas, un ensayo del filósofo Guillermo Hurtado, opiniones del rector de la UNAM, doctor José Narro Robles, la importancia de la participación ciudadana y otras propuestas para hacer frente a los desafíos del 2012.

La segunda parte del libro tiene como objetivo formular consideraciones sobre el contenido, la ejecución y el momento para llevar a cabo una revolución educativa y de valores. Estas observaciones, escribe el autor, “no son observaciones pedagógi-cas, esa tarea corresponde a los especia-listas, son consideraciones de política pú-blica de gobierno y de Estado”.

El licenciado Pichardo Pagaza sostiene al inicio de esta segunda parte que el mo-mento para principiar la revolución edu-cativa mexicana debe ser de inmediato, “aquí y ahora”. Trata sobre el avance de la educación en el siglo XX con la participa-ción de José Vasconcelos y don Jaime To-rres Bodet, al abordar el estudio de la evolución del Sistema Educativo Nacional del fin del periodo revolucionario hasta el presente observa que el desarrollo de los servicios educacionales ha sido desigual

e inequitativo, que se tradujo en mayores rezagos para las zonas rurales y de pobla-ción indígena” y que aunque se han obteni-do “logros incrementables de importancia y momentos brillantes, no se ha constituido en la prioridad de los sucesivos gobiernos de la Unión”.

En la segunda parte de su libro, el autor también proporciona una relación de los acontecimientos significativos de este Siste-ma Educativo a lo largo del siglo XX, habla de la complejidad del Sistema, del capital hu-mano para conducir los cambios, de la dis-ponibilidad de información y de la importan-cia de la evaluación de los resultados proporcionando datos reveladores. Final-mente señala los objetivos de la revolución educativa y de la gran importancia de hacer un pacto o acuerdo nacional por la educación y los valores; “En él, nos dice, deberán estar incluidos todos los segmentos y actores de la vida social y política de la nación. La elevada nobleza de los propósitos que inspiran a un pacto de tal naturaleza y el interés intrínseco que conlleva allende la política electoral, per-miten suponer, con optimismo razonable, que será una meta que la sociedad mexicana quiere hacer suya”.

Al leer el libro del licenciado Ignacio Pi-chardo Pagaza “El camino de México. Una re-volución por la educación y los valores” me sentí muy impresionada. De alguna manera me recordó a las ideas que expuso el aboga-do mexiquense Andrés Molina Enríquez cuan-do publicó hace más de un siglo su libro “Los grandes problemas nacionales”. Estas ideas fueron precursoras de la Revolución mexica-na y durante más de medio siglo. Molina En-ríquez planteó en aquel entonces la proble-mática de México prerrevolucionario pero le dio prioridad a la reforma agraria como uno de sus principales objetivos.

El licenciado Ignacio Pichardo Pagaza es un hombre visionario con una larga experiencia política, administrativa y académica. Recor-demos que después de graduarse como abogado en la UNAM obtu-vo las becas Fullbright y British Council…


El licenciado Ignacio Pichardo Pagaza es un hombre visionario con una larga ex-periencia política, administrativa y acadé-mica. Recordemos que después de gra-duarse como abogado en la UNAM obtuvo las becas Fullbright y British Council para estudiar Administración Pública y Finan-zas en el Dartmouth College y en la Es-cuela de Economía de Londres, donde obtuvo la maestría.

Ha obtenido diversas distinciones como la Medalla al Mérito Universidad de Grönin-gen en los Países Bajos, la Medalla de Oro del Instituto Internacional de Administra-ción Pública de París, el Reconocimiento de Experto Extranjero de la American So-ciety of Public Administration y el gobier-no del Estado de México le ha otorgado la Medalla al Mérito Administrativo “Narciso Bassols”, el Reconocimiento “León Guz-mán” y la Presea a la preservación del am-biente “José María Mociño”.

Ha ocupado numerosos cargos admi-nistrativos y de elección popular: dos ve-ces diputado federal,, secretario de Con-traloría de la Federación, procurador federal del consumidor, secretario de Energía, embajador en España y en los

Países Bajos, gobernador del Estado de México y presidente del CEN del PRI.

Fue presidente del Instituto Nacional de Administración Pública de México y presidente del Instituto Internacional de Ciencias Administrativas con sede en Bru-selas, Bélgica. Es investigador asociado en la Facultad de Ciencias Políticas y So-ciales de la UAEM y miembro de la Junta de Gobierno del Colegio Mexiquense.

Ha publicado varios libros, entre los que se encuentran “Introducción a la administración pública de México”, INAP, 1984; “Introducción a la nueva adminis-tración pública de México”, INAP, 2002; “Triunfos y Traiciones”, Océano, 2001; “Modernización administrativa”, UNAM y Colegio Mexiquense, 2004; “Sostenibili-dad y desarrollo”, Gobierno del Estado de México, 2009; “Como lograr el cam-bio necesario: un servicio público glo-bal”, editado por Demetrio Argyriades, IICA/INAP, Amsterdam/México, 2010.

Considero que todas las personas preocupadas e interesadas por el futuro de México deberían leer el reciente libro del licenciado Ignacio Pichardo Pagaza, el cual es motivo de reflexión y análisis.

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¿Que por qué quiero a mi escuela normal?

Muy buena pregunta que desde hace tiempo me viene haciendo mi amiga la escritora y editora Gilda Montaño. Quie-ro a mi Escuela Normal porque es mi Alma Mater; donde me formé como exi-tosa profesionista. Allí abrevé los cono-cimientos apropiados para prepararme

en la carrera de Profesora en Instruc-ción Primaria.

Amo a mi escuela normal porque es la continuidad de mi hogar: mi segunda casa, mi madre amorosa. Allí conocí otra forma de vida, nuevas manifestaciones de aprendizaje y remodelación de mi carác-ter. Yo no sería quien soy, sin esa protec-ción tan intensa que sentí desde el mo-

centenaria y beneméritanormal superior

Gloria Diazgonzález de Libien


mento en que pisé los umbrales de ese hermoso palacio.

Esa mágica atracción me permitió de-jar atrás mis fantasías infantiles, para aprisionar en mi mente el nacimiento de sueños adolescentes que brotaron de re-pente en una transformación diferente. Esos sueños se que quedaron adheridos a mi ser, a mi piel, a mis anhelos de su-perarme y convertirme en algo más que una estudiante deseosa de alcanzar el éxito. Siempre pensé en ser una buena maestra.

Allí en mi Escuela Normal se abrieron para mi, nuevas esperanzas de vida. Co-nocí la delicia del primer amor, del amor platónico, del amor real, aunque a veces ambos fueron efímeros. Fueron tiempos de retos y satisfacciones; de ilusiones ju-veniles y gratas satisfacciones. Hice magníficas amistades y siempre estuve “acompañereda”.

Esa institución centenaria que viví y dis-fruté, era la única oportunidad para que las adolescentes deseosas de abrigar una ca-rrera profesional, pudieran asistir: fue para mí un regalo maravilloso. Mi padre –un hombre joven pero consciente de que su tesoro, la hija mayor, la primogénita se cul-tivara en un ambiente digno de aprender otros conocimientos-, me hizo amar la pro-fesión magisterial y con él de la mano lle-gué convencida de esta naciente vocación.

Quiero a mi escuela, porque entre sus espaciosos muros de las aulas y el interna-do en que viví esplendorosamente durante seis años, me dieron la oportunidad de co-nocer y convivir con otra diferente socie-dad a la que estaba yo acostumbrada.

El campo, en donde nací y pasé los pri-meros años de mi infancia, no los cambio por nada. Se vive feliz, libre como el vien-

to, acumulando vivencias junto con la na-turaleza. La convivencia con la familia y otras personas era rica en sinceridad, transparente, pura, sencilla, amable, sen-sata, espiritual.

Pero tenía yo que seguir preparándome para fortalecer mis alas que algún día ten-drían que levantar el vuelo y fue así como llegué a mi normal de quien me enamoré desde el primer instante que avizoré su fa-chada majestuosa, palaciega, hermosa.

No puedo dejar de admitir que en mi querida normal, también se fortaleció mi espíritu inquieto. Mi personalidad de chica alegre y feliz adquirió otro tipo de reforza-miento: tenía que pensar que no estaban ni papi ni mami que me defendieran de algunos detalles que no me gustaban, o que me hacían sufrir momentáneamente.

Repetidas veces lo digo: amo a mi Es-cuela Normal en donde conocí otras for-mas de pensamiento y concordia social. Tuve un apego tal a ese edificio tan her-moso de tradición histórica y emblemática belleza, por la convicción suprema de for-marme como profesionista.

Fui una apasionada buscadora de co-sas nuevas que me llevaran por el camino de la verdad, en el sentido práctico de la enseñanza de mis maestros inolvidables; pero también se albergaban en mi inte-rior con una fuerza tal muchos ideales de juventud. De esos ideales que te hacen vi-vir dichosamente el ímpetu que te permi-te tener la fuerza para modelar el mundo a tu antojo.

Sentí por seis años las sabias y cálidas palabras de mis mentores que me lleva-ban por el campo de la imaginación, hacia muchos lugares de la ciencia, las artes, la pedagogía propiamente dicha… y al ha-cerlo, éstas se quedaban prendidas en mi

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memoria ya que esa era la esencia de encontrarme en ese pala-ciego edificio: aprender para después obtener la recompensa de convertirme en Profesora de Educación Primaria.

Muchas experiencias gratificantes disfruté en mi querida Es-cuela Normal hoy en el siglo XXI elevada a la categoría de Cen-tenaria y Benemérita Escuela Normal para profesores de Toluca.

Quién lo dijera… ayer en el año 46, solo aprecié un lugar hermoso, un palacio nunca visto por esos rumbos, salvo en los libros de arte y de cuentos de hadas que leía yo con mis padres. Y yo, en el momento en que pisé las baldosa de la recepción, los bellos mosaicos venecianos de la entrada, crucé las señoriales escaleras imperiales de mármol de carrara, admiré y me extasié con los domos de cristal emplomado de otros tiempos y que hoy persisten… me sentí princesa.

Cómo describir los acariciadores instantes en que subida en la azotea, bajo el resguardo de mi maestro de cosmografía (ciencia que trata del estudio de las estrellas y las constelacio-nes), el profesor Antonio León, y a través de un potente lente, podía yo ver con mis compañeras, las miles de estrellas, ga-laxias y luceros que adornaban el techo celeste. Eso era como un sueño: algo inimaginable. Otro regalo del hacedor de vida y del universo, del señor Dios.

Quiero a mi escuela por darme la satisfacción legítima de aprender para después enseñar. Siento que fue un encuentro maravilloso no solo con los muros, los sitios de esparcimiento, de la sala Bach donde se respira el arte, del comedor y los dor-mitorios del internado en donde compartí con mis compañeras penas, alegrías, esfuerzos, propios de la juventud…lo esencial y lo más útil fue el escuchar la sabiduría de mis maestros que me transmitieron los conocimientos auténticos para después llevar-los conmigo a los alumnos que me tocaría enseñar.

De ninguna manera olvidaré las cátedras de: Ciencias de la Educación que me brindaba la pedagoga Elisa Estrada; o la de Organización Escolar del maestro Monroy; o la de Técnica de la Enseñanza de la maestra Conchita. Recuerdo la de Psicología Infantil de Victoria Chaix; la de Modelaje y Dibujo de Margarita Colín; la de Caligrafía y ortografía de Meche López Gomeztagle. El teatro y la poesía del maestro Arturo Hurtado; la Danza de Múzquis; la de Música y canto del maestro Alfonso Guadarrama autor del Himno de Paz que encierra los ideales normalistas…

(Continuará…)


Quién lo dijera… ayer en el año 46, solo aprecié un lugar hermoso, un palacio nunca visto por esos rumbos, salvo en los libros de arte y de cuentos de hadas que leía yo con mis padres.

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Se ha hablado tanto de la mujer, corrientes a favor o en contra exaltán-dola o denigrándola.

La mujer se puede ver desde diferentes perspectivas: como hija, her-mana, madre o compañera; todas y cada una de ellas con diferentes fa-cetas, aciertos y desaciertos. Sin embargo, hoy pido su anuencia para que en estas líneas hable de las mujeres del Estado de México; que pue-da plasmar su sentir, a través de las hojas de esta revista “El Tintero” de las Divas.

mujeres

Ruth Carrillo


Aquí escriben mujeres profesionistas que se han destacado por su integridad, ética y profesionalismo. Que han demostrado en su quehacer cotidiano la responsabilidad que ejercen. Basta un botón: es el magisterio donde el Estado de México destaca a nivel nacional por el aspecto educativo, ya que es una de las entidades con mejor nivel por la preparación que tienen los estudiantes de cada generación. Asimismo, encontramos mujeres de éxito, en la iniciativa privada o pública, y en los hogares.

En el ámbito de la administración de justicia, el Tribunal Superior de Justicia es pionero en dar mayor apertura a la contra-tación de mujeres, las cuales han incursio-nado en dicho ámbito, ha dado como resul-tado juezas y magistradas de renombre, a través de una preparación académica con-tinua. En el ámbito legislativo, tenemos en las curules un porcentaje importante 30%, así como en los gobiernos municipales de la entidad, en el ámbito político. Es así que la mujer mexiquense conquista y compite por los puestos de elección popular.

En el espacio gubernamental obser-vamos con agrado los diferentes mandos o puestos. La mujer esta subiendo con facilidad, los diferentes peldaños por su empeño y entrega a las exigencias dia-rias, lo que abre puertas a aquellas mu-jeres que están preparadas para desta-car y servir al estado.

Como esposas y madres han cumplido a cabalidad sus funciones sabiendo per-fectamente cual es su roll, combinando su actividad profesional.

Por lo que atañe a las mujeres que han tenido el sueño de manifestar sus ideas a través de la pluma y volcarlo en la revista “El Tintero” todas y cada una de ellas con una trayectoria extraordinaria. Son escritoras de

gran prestigio y renombre, que han deja-do huella imborrable en la entidad. Muje-res que se encuentran en la cúspide del éxito y que han dejado a través de sus trabajos, el alma y el sentir de las mujeres que se encuentran en cada uno de los rin-cones preciosos de nuestro Estado.

Así como dar sentidos a la razón para la que fuimos creadas, es necesa-rio aclarar que en estas mujeres existe la idea que para dar el cien por ciento, debe haber un binomio mujer-hombre, para que exista una equidad real entre los géneros: varones mexiquenses que acepten y entiendan a la mujer con sus aciertos y desaciertos.

Siempre he creído en la inteligencia y la creatividad de la mujer mexiquense. Asimismo, exalto el brillante trabajo de las periodistas y escritoras Gilda Monta-ño Humphrey, Margarita García Luna Or-tega, Carmen Rosenzweig Valdés†, Glo-ria Díazgonzález de Libien, Graciela Santana Benhumea, Rosita Molina de Pardiñas y nuestras asociadas. Todas ellas, mujeres que han sabido usar la tinta y el papel, para plasmar sus sue-ños, pensamientos e ideas y adentrarse a lo mas recóndito del ser humano. To-car fibras y sentimientos que todos y cada uno de los seres humanos tene-mos. Es por ello que doy loor y gratitud al Estado de México por haber creado a estas mujeres, que engrandecen a través de sus letras, a nuestra entidad.

La mujer esta subiendo con facilidad, los diferentes pel-daños por su empeño y en-trega a las exigencias dia-rias, lo que abre puertas a aquellas que están prepa-radas para destacar y servir

al Estado.

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La labor de los pintores y los ilustrado-res ha sido fundamental para la recu-

peración del pasado. Y me refiero no so-lamente a lo que ocurrió antes de la invención de la cámara fotográfica y su popularización. Bien sabemos que mu-chos fragmentos de documentos tan im-portantes como los códices se hubieran perdido irremediablemente sin la inter-vención de hábiles copistas indígenas y mestizos.

Sitios arqueológicos, trazos urbanos, monumentos y toda la gama de espacios geográficos hubieran carecido de un re-ferente para el espectador contemporá-neo, si la mirada de algún ser humano no hubiera considerado la relevancia de dejarlo plasmado en un papel, en una pared, en una tabla, en un lienzo. Éste es el aspecto que considero relevante: las pérdidas inevitables ocurren, a menos que un sujeto decida que esto no debe pasar. Y tal tipo de decisiones se funda en la importancia que adquiere un lugar, un conjunto de personajes, un suceso, un momento del día. Ésta es una de las razones por las cuales considero de es-pecial mérito la obra del acuarelista Be-nito Nogueira.

Oriundo de Chihuahua, Nogueira llegó muy joven a establecerse al Estado de México. Estudió en Barcelona y ha viajado por razones laborales, académicas y per-sonales, a distintas partes del mundo. Su formación ha abarcado desde cursos so-bre arte prehispánico y virreinal hasta las técnicas pictóricas más contemporáneas. Sin embargo, una gran parte de su obra la ha dedicado a fijar en el tiempo imáge-nes encaminadas a que otros ojos descu-bran a la entidad que lo acogió desde hace tantas décadas.

Benito ha permitido que el paisaje cam-pirano pueble sus creaciones y, mediante ellas, exprese una poética particular: tal vez para el ojo lego, un tejabán derruido, un ca-

Benito nogueirapintor del estado de méxico

Maricruz Castro Ricalde


mino sinuoso, una humilde morada signifi-can poco. Tan poco, que no le presta aten-ción alguna. Nuestro artista, en cambio, convierte lo pequeño en un tema digno de

una observación más detallada. Gracias a su obra, iglesias, huertos, calles, plazas, tianguis, acciones cotidianas, rostros an-cianos, sonrisas infantiles, vestimentas


autóctonas, se han transformado no sólo en objetos artísticos, sino en la historia viva, en el pasado que sigue siendo pre-sente, del Estado de México.

Desde hace muchos años, el maestro Nogueira decidió recorrer esta entidad y ha dedicado un sinfín de sábados y do-mingos a aguzar la mirada en otros lu-gares que no son la ciudad en donde vive, Toluca. No conforme con esta de-terminación, que podría erigirse en un credo estrictamente personal, Benito ha animado a sus estudiantes, talleristas y amigos artistas para acompañarlo a sus breves excursiones. Esta actitud ha pro-piciado la diseminación de los rincones mexiquenses mucho más allá de nues-tras fronteras locales. Esto también ha sido posible debido a las exposiciones que, dentro y fuera del país, ha monta-do; a los premios obtenidos, a su obra que ha aparecido impresa en múltiples publicaciones.

Pero si es importante que aquello que la mirada común suele ignorar se subraye en foros culturales, tal vez lo es más cuan-do ocurre en sitios que no fueron expre-samente diseñados para ello. Me explico: a un museo a una casa de la cultura, a una sala de arte, ingresan personas con un bagaje que las impulsa a apreciar las más variadas expresiones. Sin embargo, existe un amplísimo segmento poblacio-nal carente de esta formación.

El hecho de que los trazos del maes-tro Nogueira hayan aparecido lo mismo en un cartel que en un periódico mural, tanto en una revista especializada como en un periódico de interés general, en una embajada al igual que en el patio de algún ayuntamiento de un pequeño municipio, contribuye, evidentemente, a

democratizar aquello que, de otra forma, estaría destinado sólo a los afortunadamente dotados de una sensibilidad educada.

Por último, deseo destacar un he-cho que no se presenta por igual en todas las personas: Benito Nogueira ha trabajado toda su vida en institu-ciones. Tanto en organismos universi-tarios como gubernamentales. No obstante, sus expresiones artísticas han presentado, siempre, una autono-mía basada en un solo compromiso: el del arte en sí mismo. Si bien las campañas persuasivas que encabezó, las imágenes organizacionales que di-señó, los logotipos institucionales que acuñó siempre han exhibido un sello creador. Sus pinturas han buscado siempre ser la expresión de un enfo-que enteramente personal. Éste lo ha conseguido gracias a que no se con-forma en dominar una técnica única y desplegar un mismo enfoque.

A tantos años de distancia, cuando en 1983 lo conocí en los patios de la rectoría de la UAEM, sigo admirando en Benito Nogueira –hombre parco– ese afán por no repetirse, por decir siempre algo distinto. Su pincel y su paleta de acuarelista son sus palabras; sus temas y sus imágenes, las frases más elocuentes que se han escucha-do, en las últimas décadas, sobre los tópicos y en los ámbitos más diversos del Estado de México.

Desde hace muchos años, el maestro Nogueira deci-dió recorrer esta entidad y ha dedicado un sinfín de sábados y domingos a agu-zar la mirada en otros luga-res que no son la ciudad en donde vive, Toluca

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Te cambio la vida por la muerte y la paz por la derrota

Aquel que trasciende muerte y resurrección en los insomniospuede hallar el alba

ISúmale infinito al infinito para saber la distancia

[de mi cuerpoCómo hallarte en los retratosen el camino que se bifurca hacia la nadaen el sueño más profundo

EspasmoPequeño sepulcro en mis abismosJuicio y condenaMorir por lo que duele y rezar tu cuerpoMe lastiman tanto sol y tanto frío

IIEn los pebeteros arden las peonzas de mi infanciaLas consignas yacen Remembranzas de una fuerza abatida por las canasNo me acallarán el dolorNo podrán siquiera mancillar mi espanto

De la herida que palpita ya no queda cicatrizEn el amor siempre son dolores nuevosy vividos desde siempre sin embargo

Hoy ordeno mi casaGuardo recuerdos en gavetay desamor lo tiro a la basurapara perderlo de vistapara que no duelapara que tristeza no me lleve de la mano

IIIEn mis manos la arcilla toma forma

Al no poder moldear tu cuerpomi aliento da forma al barro que te vistepiel que es vereda del caminoprincipio y fin de todas la nostalgias

Que mi piel sea motivo para la resurrección de los instantes

IVReconocerás mis belices por

[el caleidoscopio de los añosMe verás de frente y despojada de la ropacomo soy como duele y sabrás que cargo crepúsculos de infancia para edificar con mi recuerdo un puente hasta tu vida

VRastro visiblefue tu piel navaja y vestigio de la herida

Te mirarás en el vacío cuando reconstruyas el azul de mi mirada

Vidate han elegido para condenarse

La paz por la derrota

Angélica Valero


VINos tropezamos para evitar mojarnos los pies

[con la tristezaPor jugar a mito el amor partió la barcay las alas con que envolvimos lo nuestroapenas se extendieron para dejar a los paseantes en su sitio al desdibujar el sino de batalla

Resolvimos que el espacio no se discute por miedo a sonreír sin pielQue nadie muere de amor ya lo sabemospero nadie nos enseñó que la desilusión

[también enfermaDictarás con tu ausencia los absurdos del quizáYo escribiré con tinta de aguaceros que la vida me dejó descalza

VIINo se mueven mis pies para alcanzarteEl resto del camino pronunciaré nostalgia

Te aferras a tu verdad porque mi certeza rompe tu memoriaSi te detengoque la vida me parta la palabra

VIIIEn cambiode la nocheni un solo desvelo para guardar en el ánfora de

[la memoria

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AMMPEANTECEDENTES Y OBJETIVOS


En Mayo de 1969 se constituye la Aso-ciación Mundial de Mujeres Periodis-

tas y Escritoras -AMMPE por sus siglas en español- por acuerdo de la Primera Re-unión Mundial celebrada en la Ciudad de México, a iniciativa de Gloria Salas de Cal-derón respaldada por un valioso grupo de mujeres periodistas y escritoras. En su fundación participan representantes de 36 países.

La AMMPE surge de la natural curiosi-dad e interés de las periodistas por inter-cambiar experiencias, y les motiva el de-seo de trabajar unidas.

Sus objetivos son:• La superación profesional de la so-

cias a través de cursos, conferencias y congresos.

• Promover la comunicación y amis-tad entre los comunicadores y los países del mundo.

• Apoyar a las miembros de la Asocia-ción para obtener oportunidades en el campo profesional.

• Propiciar el intercambio de conoci-mientos, ideas y valores culturales.

• La promoción y organización de cer-támenes periodísticos nacionales y regio-nales, así como el otorgar reconocimien-tos a personalidades en el área de la comunicación.

• El impulso a la libertad de prensa.• La protección y cuidado del medio

ambiente.Anualmente se reúne el Consejo Di-

rectivo para revisar propuestas, eva-luar y planear el desarrollo de la AMM-PE, de acuerdo con los acontecimientos mundiales.

Se han realizado 16 Congresos Interna-cionales bianuales en alguno de los dife-rentes países que la integran:

I. Lima, Perú 1970. Evolución de la perio-dista en América.

II. En Washington y Nueva York, E.U.A. se analiza el problema de las drogas.

III. En Tel Aviv y Jerusalén, se examinan problemas de la sociedad moderna con sus implicaciones en el desempleo, influencia de la mujer en la economía, cambios en la vida familiar, rebeldía contra la autoridad y la con-taminación como problema social.

IV. En Madrid, España -congreso pospues-to- se pretendía analizar: El futuro de los me-dios de comunicación. Información, verdad y objetividad. Los nuevos medios de comuni-cación y la crisis de la cultura.

V. En Corea, se analiza la influencia de los medios en la educación infantil.

VI. En Puerto Rico, el tema fue relaciona-do a la pérdida de confianza en los medios de comunicación y como debe contribuir el periodista para mantener la credibilidad del público.

VII. En Cannes Francia, se discute sobre la ética periodística y el análisis de un rumor, que tanto propicia el desplome de un gobier-no como separa familias y destruye honras.

VIII. En Cleveland, Estados Unidos, en el inicio de la informática, se presentaron el desarrollo de la tecnología en la NASA y la triangulación de satélites que posibilitan la comuaño nicación mundial instantánea, tanto para fines de salvamento marítimo, te-lefonía y televisión comerciales como para la defensa y el espionaje.

IX. En la ciudad de Laval, Canadá, se pro-tagoniza una videoconferencia vía satélite, se diserta sobre la cruza entre inteligencia artificial y humana, el poder de la palabra escrita y el lenguaje corporal “en busca del potencial humano”.

X. En Guadalajara, México, se aborda el tema sobre ecología, se presentaron las es-

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trategias en la comunicación masiva para regenerar el ecosistema.

XI. En Santiago de Chile, se plantea el tema de los desafíos del periodismo ante las innovaciones tecnológicas, así como las alternativas profesionales ante estas. La aldea global de Mc Luhan a tra-vés del Internet.

XII. En Taiwan, China, se trata el tema: los medios y el feminismo frente al siglo

XXI. La diferencia del valor de gé-nero en el manejo de la noticia y la transición de los roles de la mujer en la publicidad.

XIII. En Lagos y Abuja, Nigeria, se analizan los problemas de la sobrepo-blación. La influencia positiva de la mujer periodista en el desarrollo so-cial y el equilibrio entre la vida fami-liar y profesional.

XIV. En Atenas, Grecia, se profundiza sobre el desarrollo y la problemática de la educación y la preparación actual para el ejercicio del periodismo.

XV. En Acapulco, México, se examina la Libertad de Prensa ante la globaliza-ción. La integración cotidiana de la tecnología en la comunicación y la in-fluencia de la opinión pública en la so-ciedad actual.

XVI. En el 2004, en Salamanca, Espa-ña, la reflexión fue acerca de El poder y los medios. Etica y responsabilidades de los comunicadores.

La responsabilidad de presidir la AMMPE fue asumida al inicio por su fundadora, la mexicana Gloria Salas de Calderón quien es Presidenta Honora-ria Vitalicia, más tarde por Kena More-no también de México; posteriormente de los Estados Unidos, Mary Hirschfeld,

a quien sucedió Mary Weber también norteamericana.

A continuación, Grace Kim de Corea; de Canadá Pierrette Paré- Walsh; Alice Kao de Taiwan; de Nigeria Enoh Irukwu; Noelia Miranda de Chile; Concepción Solana de México y actualmente Jenni-fer Shen de Taiwan, China.

En mayo de 1999 con motivo del XXX aniversario la Ciudad de México fue anfi-triona del magno evento conmemorati-vo, que con el tema Comunicación y Globalización se celebró en la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Al llegar al XXXV aniversario de su fundación, tiene presencia en 20 países. México tiene la sede de la Secretaría Ge-neral en forma permanente, por ser el país iniciador de este esfuerzo.

La AMMPE es una asociación autóno-ma y apolítica que busca el logro de sus objetivos por medio del análisis, la ra-zón y la palabra. Posee un espíritu abier-to a cualquier posición ideológica, res-peta todas las creencias religiosas, políticas y filosóficas. No acepta la dis-criminación racial. No es una asociación de enfrentamiento o de lucha.

La AMMPE acepta como miembros a todas aquellas comunicadoras activas dispuestas a trabajar por la superación profesional, personal y los derechos humanos reconocidos por la Organiza-ción de Naciones Unidas.

La AMMPE es una asociación autónoma y apolítica que bus-ca el logro de sus objetivos por medio del análisis, la ra-zón y la palabra. Posee un es-píritu abierto a cualquier posi-ción ideológica, respeta todas las creencias religiosas, políti-cas y filosóficas. No acepta la discriminación racial. No es una asociación de enfrenta-

miento o de lucha.

De sol de polvo y vientoy sueños de poeta

Tintero de las Musas 2

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