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Un crtico influyente.Respetado o atacado,

lleva una dcada como referente de los nuevos

escritores argentinos. Acaba de publicar

Qu leer?, una gua sobre autores poco

comerciales y tambin una mirada cida, pasional, sobre el

mundo de la literatura.

TexTo Miguel friasfoTos ariel grinberg

maxitomas

elamante

de los libros

cultura

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las diez Mejores ficciones nacionales publicadas en la ultiMa decada, segun Maxi toMas-

el espectaculo del tieMpoJuan Jos becerra- relatos reunidosfogwill-

era el cielosergio bizzio-

bajo este sol treMendoCarlos busqued-

relatos reunidosMarcelo Cohen-

los leMMings y otrosfabin Casas-

incluyanMe afueraMara sonia Cristoff-

sol artificialJ. P. Zooey-

la debil Mentalariana Harwicz-

la coMeMadreroque larraquy

jvenes, muchos inditos: los analic desde las sombras y, para mi perjuicio, de un modo gratuito. Soy una especie de agente literario ad honorem. En Qu leer? sostens que ac se es-cribe ms de lo que se lee. Raro.Pero real. Buenos Aires es la ciudad con mayor cantidad de escritores por metro cuadrado. Da la sensacin de que todo el mundo escribe, no de que todos leen. Juan Jos Becerra dijo: La literatura es como una religin marginal, se la vi-ve con intensidad pero cada vez afecta a menos gente de una manera ntima. A pesar de que la Argentina tiene uno de los promedios ms altos de lectura de Amrica Latina y un grado de alfabe-tizacin importante, entre el 40 y el 50 por ciento de la poblacin ni siquiera lee un libro al ao. Se calcula que los lecto-res sistemticos, los que leemos uno o dos libros por semana con suerte, somos entre 5.000 y 10.000. Pero la cantidad de publicaciones va en aumento, no? S. En 2014 se publicaron 28.000 ttu-los, y la mayora fue directo a depsito. Las novedades duran, como mucho, un mes en exhibicin. De ah pasan a los anaqueles y, cada vez ms rpido, a las mesas de saldo o a la destruccin. No es metafrico: se los guillotina y se los convierte en pulpa, en materia prima. El libro se convirti en una mercanca de vida til muy corta. Sorprende que no confrontes con los autores de bestsellers sino con es-critores considerados de prestigio. Es que los bestsellers son fciles de identificar: libros con tramas que bus-can entretener, como el cine pochocle-ro de Hollywood. Est muy bien que existan: sostienen econmicamente al resto. Los enemigos del pensamiento crtico literario son los autores consi-derados de calidad que escriben en pilo-to automtico. Profesionales, en el peor sentido. Se visten con el ropaje del arte y, a travs de sellos que trafican prestigio, hacen literatura moderada, sin riesgo. Qu tiene que tener una obra para que la consideres buena literatura?Sobre todo, singularidad. No debe ser complaciente, tiene que buscar cami-nos nuevos de sensibilidad y pensa-miento, sacarte de las zonas de confort. Lo contrario de lo que Umberto Eco llama mid-cult, cultura media: bestse-

Da la sensa-cion De que toDo el munDo escribe, pero no De que toDos leen....

el libro se con-virtio en una mer-cancia De viDa util muy corta....

a mayora de los que leen esta nota no sabe quin es Maximiliano To-mas. Los que estn en el ambiente lite-rario, s: lo respetan

o lo enfrentan, o ambas cosas; seal de que es un referente de la crtica argen-tina actual. Lector agudo, sofisticado, su estilo est tan alejado del populismo de mercado como del academicismo crp-tico. Sus ideas, que expone con elegancia y claridad, no se agotan en la polmica pero tampoco la evitan: escuchen algu-nos conceptos suyos, elegidos al azar y simplificados: A) La literatura no le im-porta a casi nadie. B) Las obras de los es-critores no profesionales ni adocenados son hoy las nicas que estn vivas. C) La buena literatura no tiene como enemigo al bestseller sino a ciertas obras de auto-res considerados de calidad, como Paul Auster, Haruki Murakami, Alessandro Baricco o Patrick Sskind. D) La crtica suele someterse a las imposiciones de la industria editorial. E) Leer literatura no nos hace ms cultos, ms inteligen-tes ni mejores personas.

En Qu leer?, su nuevo libro, echa luz sobre obras/autores de los mrge-nes -en especial, argentinos jvenes- y reflexiona acerca del estado de la crti-ca y la industria. Los textos, publicados durante los ltimos diez aos en distin-tos medios, funcionan al mismo tiempo como gua de orientacin, como mapa personal de lecturas y como ensayo crtico. Adems de periodista (dirigi el suplemento cultural de Perfil, escri-be en La Nacin), Tomas es docente y coordina el Area Letras del Centro Cul-tural San Martn, gan influencia en 2005, cuando public La joven guardia, antologa de cuentos de escritores de su generacin, que rondaban los 30 aos: Samanta Schweblin, Federico Falco, Iosi Havilio, Juan Terranova, Gonzalo Garcs, Patricio Pron, Pedro Mairal, F-lix Bruzzone, Oliverio Coelho y Mariana Enriquez, entre otros.

Podra haber seguido esa lnea, pero trat de despegarme. Es incmodo que desde afuera te conviertan en el espe-cialista de la nueva literatura argentina. Intento evitar los encargos profesiona-les. Igual, en estos diez aos me alcan-zaron infinidad de textos de escritores

l

nacio Bs. As, 1975 antologias cuentos Breves pArA leer en el colectivo (2004), lA joven guArdiA (2005), lA ArgentinA cronicA (2007)

Maxi toMas-

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Que leer? su nuevo libro. un recorrido crtico con muy buenas recomendaciones

llerismo disfrazado de alta literatura. Tinelli leyendo a Paul Auster. Libros puestos sobre la mesa del bar para que-dar bien: Baricco, Murakami, Sskind y otros autores que pueden haber sido interesantes y ya no. Los ejemplos ms recientes son Karl Ove Knausgard (La muerte del padre) o Milena Busquets, que en su novela Tambin esto pasar apela a reflexiones que pretenden ser profundas y son superficiales. Carece de talento para describir personajes y emociones, y de riesgo formal, pero in-cluye dosis justas de guios a un lector pretendidamente culto: de histeria, de sexo, de morbo. En resumen, literatura de frmula que quiere pasar por arte.Algunos buenos escritores argen-tinos jvenes tambin terminaron haciendo ciertas concesiones.Es cierto. Vos pods ceder a cierta de-manda editorial, de tu agente o del p-blico. Pero si pretends ser un artista no pods escribir pensando en ellos. Ade-ms, para qu. Casi nadie se salva con los libros, salvo un puado de elegidos por pas. En el mejor de los casos, hay que tener paciencia: la celebridad no sucede nunca o sucede despus de muerto. Alguien podra decir que establecer qu es buena literatura y qu no tie-ne algo de fascista o de elitista. El argumento del elitismo suele ser usado desde un arco ideolgico popu-lista y demaggico: jams escuch a una persona culta e inteligente utilizarlo. El discurso crtico nunca puede ser fas-cista; por definicin, debera ser todo lo contrario. Fascista es la hegemona impuesta sin que uno sea consciente, la apelacin al gusto de la gente. Qu es la gente? Cmo sabs qu quiere? To-da eleccin es subjetiva, arbitraria, pero la crtica tiene la obligacin de que esa subjetividad est bien argumentada. Las armas de un crtico son sus lecturas, su inteligencia y, tambin, su capacidad persuasiva a travs de argumentos. En tu libro sos bastante duro con la crtica literaria actual. La crtica, adems de subordinarse en general a los poderosos de la industria, tiene hoy dos grandes enemigos. Los re-comendadores de libros, que se limitan a glosar el argumento y sumarle datos biogrficos del autor, y la tirana del me gusta/no me gusta: Facebook como reemplazo del pensamiento crtico. El

ltimo ejemplo son los booktubers, que aplican el discurso banal e inmediato de internet a un campo que fue de re-flexin. Ah tambin hay un negocio. Si fuera dueo de una editorial, les pondra publicidad a estos pibes, y chau. Qu opins del ebook? Yo leo en papel por distintos motivos. El mercado del ebook no est muy desa-rrollado en castellano y ac es carsimo. Venden aire: no hay costo de papel, dis-tribucin, comercializacin. Muchos de mi generacin nos formamos en la cul-tura del papel y somos biblimanos, no dira fetichistas porque no me calienta tanto una primera edicin. Somos apa-sionados por el objeto libro, por nues-tras bibliotecas, por las marcas que hici-mos, prctica que ir desapareciendo. Cul podra ser un parmetro de calidad literaria?En los ltimos aos surgieron sellos chicos que se sumaron a otros indepen-dientes de buenos catlogos. Uno de los certificados de calidad es el editor que hay detrs: Edgardo Russo, Damin Ta-barovksy, Luis Chitarroni, Adriana As-tutti, Adriana Hidalgo y otros. Gracias a las editoriales chicas pudimos leer mu-cha de le mejor literatura que se public en los ltimos aos. Desde La joven guardia recibiste elo-gios y crticas fuertes. Es tpico del ambiente literario o responde a tu estilo tajante? En la literatura se juega la vanidad y el capital simblico: un campo de batalla sangriento. Cuando administrs un po-der, por mnimo que sea, como dirigir un suplemento cultural o sugerir qu leer, desperts rencores. Administrar vanidades es un deporte de alto riesgo. O vivs con eso o te decics a otra cosa. El subttulo de Qu leer?, Una gua de lecturas para los amantes de los li-bros, sugiere que no apunts a cual-quier tipo de lector. En realidad, no le digo a nadie qu leer, ni siquiera digo que hay que leer. Trato de establecer un dilogo con personas que sienten que la literatura tiene algn sentido, no s cul. Detrs de la lectura y la escritura, que no te aseguran nada, ni dinero ni fama ni cultura, tal vez haya una voluntad de belleza y de inteligen-cia, de que duela un poco menos la es-tupidez. Creo que compartimos eso. n mfrias@clarin.com

el Discurso critico nunca pueDe ser fascista. toDo lo contra-rio....

casi naDie se salva con los libros, salvo un puaDo De elegi-Dos....

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las diez Mejores ficciones extranjeras publicadas en la ultiMa decada- 1la novela luMinosaMario levrero-

los enaMoradosalfred Hayes-

vida y destinoVasili grossman-

el hoMbre desconocidostig Dagerman-

cuentos coMpletosgraham greene-

Mi angel tiene alas negraselliot Chaze-

relatos 1 y 2John Cheever-

Madurar hacia la infanciabruno schulz-

parranda larganicanor Parra- el aliento del cielo Carson McCullers--

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