En el siglo XIII se van consolidando en el espacio urbano los elementos que comenzaron su transformacin en el siglo anterior. Siguiendo a Le Goff, el crecimiento econmico (comercial) ligado a las ciudades, junto con el aumento demogrfico, empiezan a alterar las estructuras sociales de la poca feudal. Los intelectuales, grupo surgido de stos cambios, comenzaran el nuevo siglo aglutinndose y organizndose en las nacientes corporaciones llamadas universidades (Paris, Oxford, Bolonia).El podero de las universidades inquietaba a los dems poderes, tanto eclesisticos como laicos, y entablar luchas importantes contra ellos. Contra los poderes eclesisticos porque como los universitarios son clrigos, el obispo los reivindica como sbditos. Y contra el poder laico porque los soberanos trataban de entrometerse en los asuntos de las corporaciones. Pero las universidades siempre salieron victoriosas de tales combates, porque para los poderes civiles y eclesisticos la presencia de centros universitarios era fuente de ventajas (clientela econmica, semillero de consejeros y funcionarios, motivo de prestigio).Pero los intelectuales se encuentran sometidos a la Sede Apostlica, que interviene en favor de los universitarios ante los laicos, pero que los pone bajo jurisdiccin de la Iglesia. Los intelectuales de Occidente son, segn Le Goff, agentes pontificios. El marco en el que se desarrolla el conocimiento en las universidades es la escolstica, con sus leyes del lenguaje, su dialctica particular y su gusto por las civilizaciones precedentes. Sin embargo, eran portadores de tres privilegios: la autonoma jurisdiccional (dentro de los marcos de la Iglesia), el derecho de huelga y de secesin y el monopoio de la colacin de grados universitarios.Interesante resulta el lugar que va a tener el libro en la universidad: el libro deja de ser un objeto de lujo para convertirse en instrumento, en un producto industrial, en un objeto comercial.La Facultad de Artes es aquella en donde encontramos el ideal del intelectual, por sus discusiones ms apasionadas, por su cercana al mundo exterior, y sobre todo porque en ella la libertad es mayor al ser menor el inters por no disgustar a la jerarqua eclesistica.