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TRABAJAR EN UN CONJUNTO HISTÓRICO IV JORNADA SOBRE LOS RIESGOS LABORALES, LA PREVENCIÓN Y LA SEGURIDAD Granada, 5 de mayo de 2006 GRANADA 2007

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TRABAJAR EN UN

CONJUNTO HISTÓRICO

IV JORNADA SOBRE LOS RIESGOS

LABORALES, LA PREVENCIÓN Y LA SEGURIDAD

Granada, 5 de mayo de 2006

GRANADA

2007

DIRECCIÓN DE LA OBRA

Pedro Espinosa Hidalgo

COORDINADORES DE LA OBRA:

Francisco Sicilia Gutiérrez

Inmaculada Sánchez Ruiz de

Valdivia Elías I. García Rodríguez

José Luis Blanco de la Calle

Reservados todos los derechos. Está prohibido reproducir o transmitir esta publicación, total o

parcialmente, por cualquier medio, sin la autorización expresa de Editorial Universidad de Granada,

bajo las sanciones establecidas en las leyes.

© LOS AUTOR ES.

© UNIVERSIDAD DE GRANADA.

TRABAJAR EN UN CONJUNTO HISTÓRICO. IV JORNADA

SOBRE LOS RIESGOS LABORALES, LA PREVENCIÓN Y

LA SEGURIDAD. ISBN: 978-338-4522-1. Depósito legal: GR/497-2007. Edita: Editorial Universidad de Granada. Campus Universitario de

Cartuja. Granada.

Fotos portadas: Ambrosio Molina Illescas. Fotografía del Centro

de Instrumentación Científica. Universidad de Granada.

Fotocomposición: Natales, S. L. Arabia!, 73. Granada

Imprime: Imprenta Comercial. Motril. Granada.

Printed in Spain Impreso en España

LOS EDIFICIOS HISTÓRICOS COMO ESPACIOS

UNIVERSITARIOS

MARÍA ELENA DÍEZ JORGE *

ÍNDICE

1. PROYECCIÓN URBANÍSTICA DE LA UNIVERISDAD EN LA CIUDAD: LOS

CAMPUS UNIVERSITARIOS. 1.1. El Campus Centro. 1.2. La expansión universitaria de

los años sesenta: Campus de Fuentenueva y Campus de Cartuja. 1.3. Expansión reciente: el

Campus de Aynadamar. 1.4. El futuro Campus de Ciencias de la Salud: una realidad

cercana. 1.5. Los Campus e infraestructuras fuera de la ciudad de Granada. 2. EL PA-

TRIMONIO INMUEBLE HISTÓRICO EN LA UNIVERSIDAD: ALGUNOS CASOS

SINGULARES. 2.1. Edificios históricos para la gestión de los Servicios Centrales. 2.2.

Edificios históricos para la docencia. 3. PRINCIPALES RETOS EN LA CONSERVACIÓN

DEL PATRIMONIO INMUEBLE. 3.1. La riqueza y complejidad de la diversidad estilística.

3.2. La difusión del patrimonio histórico-artístico como garante de la conservación. 3.3.

Armonizar la conservación con los usos.

Intentar entender la historia de la Universidad de Granada pasa por conocer

la historia de la ciudad ya que ambas han estado íntimamente unidas y no se

puede comprender la una sin la otra .1

* Vicerrectora de Patrimonio, Infraestructuras y Equipamiento. Profesora Titular del Departamento de

Historia del Arte. Universidad de Granada.

1. Dos textos básicos para el conocimiento de la Universidad de Granada son CALERO PA-

LACIOS, Mª del Carmen; ARIAS DE SAAVEDRA, Inmaculada y VIÑES MILLET, Cristina (1997).

Historia de la Universidad de Granada, Granada, Universidad y HENARES CUÉLLAR, Ignacio y

LÓPEZ GUZMÁN, Rafael (1994) (eds.). Universidad y ciudad, Granada, Universidad. Desde una

perspectiva más concreta, vid. HENARES CUÉLLAR, Ignacio y DÍEZ JORGE, Mª Elena. Los ideales

de la Ilustración y Filantropía en el Patrimonio Histórico -artístico de la Universidad de Granada.

La historia de la Universidad en Granada comienza en el siglo XIV con la

institucionalización de algunas enseñanzas en la Madraza yusufiyya. El edificio fue

levantado por el sultán nazarí Yusuf I en 1349 conservándose su lápida fundacional en el

Museo Arqueológico de Granada. Los primeros estudios comprendían esencialmente

enseñanzas de carácter jurídico-religiosos y filológico-literario, aunque también contó

con estudios en variadas disciplinas científicas. Aunque no podemos hacer una

equivalencia clara entre el concepto de universidad cristiana y las madrazas islámicas sin

embargo hay que indicar que en ambos casos se trata de la institucionalización de

estudios "superiores". En el caso de la Universidad cristiana, y específicamente la de

Granada, según reza su fundación en 1526 y su confirmación con la bula de 1531, nació

con un claro carácter evangelizador potenciando los estudios de Lógica, Filosofía,

Teología y Cánones.2

Una lectura clara de la relación histórica entre la ciudad y la Universidad nos la da

el propio tejido urbano. La Universidad se extiende por gran parte de la ciudad, desde el

área centro así como por los barrios periféricos.3

Dentro de la singularidad del patrimonio de la Universidad de Granada hemos de

indicar la básica distinción entre edificios históricos, gran parte de ellos de gran valor

patrimonial, y edificios contemporáneos, algunos de ellos ciertamente singulares.4 Esta

diversidad nos aproxima a la complejidad de actuación en los espacios universitarios, ya

que además de las especificidades que cada titulación y enseñanza exige, en muchas

ocasiones éstas se ven sometidas a intentar buscar un difícil equilibrio entre la calidad de

las infraestructuras para las enseñanzas y la conservación del patrimonio histórico -

artístico.

1. PROYECCIÓN URBANÍSTICA DE LA UNIVERSIDAD EN LA CIUDAD:

LOS "CAMPUS" UNIVERSITARIOS

El concepto de campus en el sentido que se emplea en el mundo anglosajón poco

tiene que ver con los campus universitarios de Granada. En realidad es tal la imbricación

que ha tenido la Universidad con la ciudad que realmente la institución académica se

encuentra repartida por gran parte de la ciudad y su entorno. De este modo el campus no

cumple algunas de las ventajas que tiene en otras universidades, como la creación de

espacios cerrados y controlados que pueden ser considerados

Una lectura eirenista, en RODRÍGUEZ ALCÁZAR, Javier (ed.) (2000). La paz en la Universidad de

Granada. Granada, Universidad, 2000, pp. 171-204.

2. CALERO PALACIOS, M.ª del Carmen (1995). La Universidad de Granada. Los

documentos fundacionales, Granada, Universidad.

3. Un análisis muy acertado sobre el urbanismo y la Universidad en CAMPOS CALVO -

SOTELO, Pablo (2001). La Universidad en Espada. Historia, Urbanismo y Arquitectura. Madrid,

Ministerio de Fomento y Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Específicamente sobre Gra -

nada, vid. pp. 349-370

4. Esta distinción fue utilizada en DÍEZ JORGE, M.ª Elena (coord.). Construyendo Univer-

sidad. Granada, Proyecto Sur, 2003.

1 2 MARÍA ELENA DÍEZ JORGE

como pequeñas ciudades dentro de la ciudad, eliminando por un lado los costes de

mantenimiento que implica la dispersión y por otro creando un corporativismo y una

instancia social de acercamiento para la comunidad universitaria. Por contra, la ubicación

de la Universidad de manera dispersa por toda la ciudad ha permitido en cierta manera una

integración de la institución académica en el tejido urbano que ha permitido la

revitalización de zonas abandonadas o deprimidas por un lado, pero a la vez un esfuerzo

económico y humano importante para la propia Universidad.

Por tanto el concepto de "campus" como tal no es válido para el caso de Granada

aunque se utiliza para intentar crear un cierto orden en el organigrama urbanístico

universitario. No se puede ni debe negar que, y partiendo de algunos beneficios que esta

dispersión ha creado en la ciudad, la organización de la Universidad y su expansión se ha

hecho a lo largo de los siglos de una manera desordenada, por otro lado una característica

que suele ser frecuente en las universidades con larga historia y especialmente en ciudades

históricas, comparándose con Salamanca, Alcalá de Henares y Valladolid, en el caso espa -

ñol, y con otras como Bolonia en el extranjero.5

De este modo no resulta extraño que en la actualidad podamos hablar de siete campus

en la Universidad de Granada: el Campus Centro, el Campus de Fuentenueva, el Campus

de Cartuja, el Campus de Aynadamar, el Campus de Ciencias de la Salud, el Campu s de

Ceuta y el Campus de Melilla. Todo ello sin contar con otros espacios que tiene la

Universidad de Granada como son los terrenos y edificios en Sierra Nevada así como en

las Minas del Conjuro en las Alpujarras granadinas.

Todo ello convierte a la Universidad de Granada en una de las más ricas en

patrimonio inmueble, tanto por su extensión y expansión así como por tener importantes

edificios de gran valor arquitectónico. La reordenación de estos campus es tarea compleja

pero debe ser un reto por el que la Universidad debe apostar. En este sentido se entiende el

Plan de Ordenación del Campus de Cartuja realizado por el arquitecto Luis Ceres y que ha

sido aprobado por el Ayuntamiento de Granada en el año 2006. La reordenación

urbanística con planes parciales de este tipo es aconsejable, aunque se ha de ser consciente

que la Universidad de Granada debe aspirar a una completa y arriesgada ordenación

urbanística total que no frene sus expectativas de crecimiento, siempre que éste sea

entendido de manera racional y ordenado. La ubicación de futuros campus universitarios y

la comunicación con los ya creados, la infraestructura de transporte como ins trumento de

descentralización y equilibrio territorial, son tareas a las que debe comprometerse la

Universidad, tal como defendiera José Luis Gómez Ordóñez en el discurso de apertura del

curso académico de 1999-2000.6

5. Cfr. CAMPOS CALVO-SOTELO, Pablo, Op cit., p. 351.

6. GÓMEZ ORDÓÑEZ, José Luis (1999). La ciudad necesita de todos nuestros cuidados,

Granada, Universidad.

LOS EDIFICIOS HISTÓRICOS COMO ESPACIOS UNIVERSITARIOS 13

1.1. El Campus Centro

En el campus centro el recorrido se iniciaría con la Madraza. El arranque de los

estudios superiores en Granada tiene lugar con la fundación de la Madraza en el edificio

que como tal se conoce y que forma parte del patrimonio univer sitario. Pero la fundación

de la Universidad cristiana tuvo como primera sede el edificio de la Curia, pasando

posteriormente a tener su sede en el Colegio de San Pablo, actual Facultad de Derecho.

Emblemático históricamente es el Hospital Real, sede actual del Rectorado. Otros

edificios singulares que configuran este Campus Centros son el Palacio de las Columnas

—sede de la Facultad de Traducción e Interpretación—, el Centro de Lenguas Modernas

—antiguo hospital del siglo XVI—, la Corrala de Santiago del siglo XVI, la Casa del

Almirante de Aragón --o antiguo Hospital Militar y sede de la Escuela Técnica Superior

de Arquitectura—, y la Casa de Porras en el Albayzín. También en el Albayzín se

encuentra el Carmen de la Victoria, adquirido por la Universidad en 1944 y adaptado en

1945 por el arquitecto Francisco Prieto Moreno, así como el Palacio del Almirante, de

titularidad municipal pero cedido su uso para los estudios de restauración de la

Universidad.

Al Campus Centro hemos de añadir otros edificios como son el recientemente

traspasado edificio de la Calle Duquesa y que fue la antigua sede de la Delegación de

Educación así como el Aulario de Derecho, ambos para la descongestión del histórico

edificio de la Facultad de Derecho. El aulario fue proyectado por el arquitecto Joaquín

Galán Vallejo e inaugurado en el año 2005. También por necesidades de ampliación, en

este caso para el Centro de Lenguas Modernas, hemos de mencionar el emblemático

Hotel Kenya.

Completan el Campus Centro la Facultad de Ciencias Polít icas y Sociología, que

hasta 1988 fue la sede de la Facultad de Farmacia y con anterioridad lo había sido de la

Facultad de Medicina. Aunque el edificio original corresponde a una obra de finales del

XIX, fue levantado a principios del siglo XX y su estructura y disposición responden a

las características de los edificios de dicha época. Próximo está el Edificio San

Jerónimo, que alberga la Facultad de Ciencias del Trabajo y la Escuela de Trabajo

Social, el Centro de Documentación Europeo, que concentra entre otros varios Institutos

Universitarios, y el Colegio Mayor Isabel la Católica, proyectado en la primera mitad del

siglo XX por Francisco Prieto Moreno y Fernando Wilhelmi Manzano, y que va a ser

objeto en breve de una profunda remodelación. La capilla del colegio constituye un

pequeño edificio independiente que alberga el interesante y cuidado Herbario de la

Universidad.

Cerramos el Campus Centro con la Escuela Universitaria de Ciencias de la Salud y

la emblemática Facultad de Medicina, cuya construcción se inició en 1931, aunque la

Guerra Civil paralizó las obras hasta que fueron reanudadas en 1942 por los arquitectos

que lo habían proyectado, Sebastián Vilata y Aurelio Botella.

14 MARÍA ELENA DÍEZ JORGE

1.2. La expansión universitaria de los años sesenta: Campus de Fuentenueva

y Campus de Cartuja

En los inicios de los años sesenta del siglo XX comienza la creación del Campus de

Fuentenueva, formando parte de un gran proyecto de expansión universitaria

conjuntamente con el Campus de Cartuja. El objetivo principal fue la necesidad de

crecimiento inmediato de la Universidad, prevaleciendo por encima de hacer un ciudad

universitaria ordenada y con proyección futura, tendencia que en cierto modo sigue

dominando en la gestión universitaria.

El corazón del Campus de Fuentenueva lo constituyen sin duda los Paseíllos

Universitarios, verdadero pulmón de jardines de la ciudad, que junto a las infraestructuras

deportivas de ambos campus, pero esencialmente de Fuentenueva, constituyen una

instancia de encuentro y acercamiento de la ciudadanía con la comunidad universitaria.

Entre los edificios del Campus de Fuentenueva está la Facultad de Ciencias que fue

iniciada en 1963 bajo el proyecto del arquitecto Cruz López Müller, ideando esencialmente

una construcción muy funcional. El edificio se basa en una espina en dirección Norte-Sur y

alas transversales de dirección Este-Oeste que ha permitido una flexibilidad para sucesivas

ampliaciones y reformas. Cercano en el tiempo es el edificio de la Escuela Universitaria de

Arquitectura Técnica, inaugurado en 1972; obra de los arquitectos Carlos Pfeifer y Alberto

López Blanco, domina en él un gran patio central formado por cuatro cuerpos de

edificación. Del Campus llama la atención el Edificio del Politécnico, proyecta do por los

arquitectos Miguel Ángel Graciani y Enrique José Martínez Angulo, ofreciendo un

hermoso juego con el patio circular inscrito en un cuadrado; la belleza del edificio no

supone obviar que sin embargo colmató el tejido urbano del campus de Fuentenueva.

Otros edificios universitarios que completan el Campus de Fuentenueva son los

dedicados a servicios centrales como el Edificio Mecenas, que además de albergar espacios

de la Facultad de Ciencias concentra los servicios informáticos universitarios, y otras

infraestructuras como el Centro de Instrumentación Científica, los comedores y servicios

de estudiantes.

El Campus de la Cartuja fue el otro punto de atención para la extensión de las

infraestructuras universitarias. En este caso llama la atención la construcción de los

diferentes edificios que configuran el actual campus universitario en un espacio de gran

historicidad, como lo atestiguan los restos de alfares romanos declarados Bien de Interés

Cultural y de cuya conservación es responsable la Universidad, el espléndido horno datado

como obra del siglo XVI y que recientemente ha aparecido en el entorno de la Facultad de

Ciencias de la Educación, o los restos de la Acequia de Aynadamar. Sin duda el elemento

que debería ser el ordenador de este entorno es el Monasterio de la Cartuja, obra maestra

del barroco granadino, y protegidas su arquitectura y entorno como Bien de Interés

Cultural. A todo ello se suma la historia de los jesuitas en este espacio y que sería

necesario recuperar ya que dejaron obras arquitectónicas de gran interés como es el

Edificio

LOS EDIFICIOS HISTÓRICOS COMO ESPACIOS UNIVERSITARIOS 15

del Colegio Máximo (Bien de Interés Cultural), el Observatorio y un sin fin de túneles,

galerías y apropiación del territorio aún por documentar.

En este espacio histórico se ubica la Facultad de Filosofía y Letras, realizada por el

arquitecto Francisco Prieto Moreno en 1971, con ajustes técnicos y ampliaciones de

Francisco Jiménez Robles.

El edificio es de hormigón visto con grandes superficies acristaladas. Una

construcción austera en sus líneas que muestra totalmente la estructura sin

preocupaciones ni enmascaramientos tanto en el interior como en el exterior del edificio.

En 1979, Castro Padilla diseña un edificio para la Facultad de Farmacia, considerado

actualmente como una de las mejores obras de arquitectura de la Universidad de Granada

en lo que a mantenimiento se refiere.

La Facultad de Psicología y la cercana de Ciencias Económicas y Empresariales

completan la parte alta del Campus de Cartuja. Uno de los últimos edificios que se

levantaron en el Campus de la Cartuja fue la Facultad de Ciencias de la Educación,

diseñado a mediados de los ochenta por los arquitectos Luis Navarro y Carlos Montoya,

proyectando esencialmente dos cuerpos perpendiculares en cuyo ángulo de encuentro se

sitúa el acceso y núcleo de comunicaciones.

1.3. Expansión reciente: el Campus de Aynadamar

El Campus de Aynadamar, ubicado junto al Parque Almunia de Granada,

comprende esencialmente la Facultad de Bellas Arte y la Escuela Técnica Superior de

Ingeniería Informática y Telecomunicaciones.

El Edificio Aynadamar, conocido también como Hospital de la Virgen, fue

construido por Fernando Wihelmi Manzano entre los años 1930 y 1944. En el año 1995

se traspasa de la Diputación de Granada a la Universidad, realizando el proyecto de

adaptación el arquitecto Francisco Álvarez Puerto, adecuándolo a fines universitarios y

pasando a ser sede de la Facultad de Bellas Artes. En la actualidad se está ejecutando un

nuevo módulo para la Facultad de Bellas Artes y que concentrará esencialmente el área

de fotografía y nuevas tecnologías, bajo proyecto del arquitecto Antonio García Bueno.

El edificio de la Escuela de Informática fue realizado por el arquitecto Luis Ceres y

entró en funcionamiento en el año 2002, destacando la sencillez y claridad de su

volumetría. Estas mismas pautas se han seguido en el edificio proyectado por el mismo

arquitecto para el centro de investigación que complementa estos estudios y que se ubica

en una parcela cercana.

Con todo ello las posibilidades de crecimiento en este campus quedan prác-

ticamente agotadas ya que la edificabilidad municipal así lo exige, hecho que ubica a la

Universidad en un futuro incierto sobre las posibilidades de expansión de algunos

estudios en este campus.

1 6 MARÍA ELENA DÍEZ JORGE

Además de estos espacios mencionados, la Universidad de Granada cuenta con otros

servicios y centros fuera del organigrama de "campus" establecido. Es el caso de la

Facultad de la Actividad Física y del Deporte, ubicada en la carretera de Alfacar, y que en

origen fue el complejo deportivo del Campus de la Cartuja, aunque en 1994 pasó a ser sede

de esta Facultad. Del mismo modo podemos citar el Colegio Mayor Fray Luis de Granada,

cerca de la Caleta y que concentra fundamentalmente espacios de investigación del área de

ciencias.

1.4. El futuro Campus de Ciencias de la Salud, una realidad cercana

Uno de los grandes proyectos universitarios es la creación del Campus de Ciencias de

la Salud. Su ubicación viene determinada fundamentalmente por la creación del nuevo

Hospital. La Universidad cuenta con cerca de 98.000 metros cuadrados, donde va a

concentrar los centros del área de la salud, a saber la Facultad de Medicina, la Facultad de

Farmacia, la Facultad de Odontología y la Escuela Universitaria de Ciencias de la Salud.

La idea matriz para este nuevo campus se basa en la creación de un edificio singular

para cada centro al que hay que añadir un edificio de Servicios Centrales que concentrará

esencialmente la biblioteca además de aulas magnas y otros servicios centrales comunes.

La opción de construir cinco edificios parte de la necesidad lógica de cada centro de

mantener su propia singularidad, tal como históricamente se han desarrollado. Partiendo de

esta idea base los centros universitarios implicados desarrollaron sus respectivos

programas de necesidades a partir de los cuales se consensuó la superficie que

correspondía a cada edificio. Con el programa de necesidades y la distribución de metros

cuadrados, la Universidad optó por la creación de un concurso internacional de ideas que

fue hecho público en el año 2006. Aunque suponía retrasar los trámites se entendió que era

la mejor apuesta por la arquitectura contemporánea en Granada y esencialmente por crear

un campus ordenado ya que la esencia del concurso de ideas partió de la necesaria

ordenación de espacios donde se debían distribuir los cinco edificios en diálogo

permanente, cuidando a la vez el tratamiento paisajístico. Igualmente se ha apostado por la

realización de edificios que hagan uso de las energías renovables y la protección del

medioambiente.

La respuesta al concurso de ideas ha sido sorprendente, llenando de orgu llo y

agradecimiento a la Universidad por los estudios y equipos de arquitectos presentados. El

concurso daba la oportunidad de acceder en dos modalidades, una por curriculum,

especialmente para los equipos ya consagrados, y otra la de ideas, que da la oportunidad a

quienes no quisieran presentarse por curriculum, o bien a equipos jóvenes o con menor

trayectoria profesional. De los cerca de cien equipos inscrito s se escogieron diez, cinco por

cada modalidad, que debían elaborar una propuesta más detallada a partir de la cual el

jurado seleccionó los equipos y propuestas ganadores. La decisión unánime del Jurado fue

LOS EDIFICIOS HISTÓRICOS COMO ESPACIOS UNIVERSITARIOS 17

dar el primer puesto al estudio de arquitectos Cruz y Ortiz, en segundo lugar el equipos

holandés Claus en Kaán architecten, en tercer lugar a Manuel González Fustegueras y en

cuarto lugar MRPR arquitectos con José Manuel Pérez Muñoz a la cabeza.

La ilusión con la que la Universidad de Granada ha iniciado este proyecto no debe

ocultar algunas dudas como la capacidad de los viales de comunicación y transporte

entre la ciudad y el campus para soportar una concentración importante de tráfico y

personas. Pensemos que sólo el campus universitario va a reunir cerca de 8.000 personas

a lo que hay que sumar fundamentalmente el movimiento que todo hospital genera así

como el personal de otros servicios y centros allí ubicados.

La creación de este campus plantea un nuevo reto para la Universidad ya que se

deberán reorganizar los espacios universitarios al desalojarse los actuales edificios de la

Facultad de Medicina y la Escuela de Ciencias de la Salud en el Campus Centro, y la

Facultad de Farmacia y la Facultad de Odontología en el Campus de Cartuja.

1.5. Los campus e infraestructuras fuera de la ciudad de Granada

En Sierra Nevada cuenta con cerca de 100.000 metros cuadrados sobre los que se

encuentran el Albergue Universitario, el Jardín Alpino universitario y el Observatorio

del Mojón del Trigo, propiedades todas de la Universidad. A estos hay que añad ir 30.000

metros sobre los que se ubicaba el antiguo Parador Nacional de Turismo. La

reordenación y potenciación de este espacio pasa por el acuerdo entre administraciones

que debe actuar de manera conjunta en un espacio protegido y de gran interés.

Extensión también importante es la que tiene en las Alpujarras granadinas con cerca

de 13 hectáreas en las Minas del Conjuro. Espacio de difícil y com pleja reactivación en

la que la Universidad tendrá que decidir las funciones que le otorga a este terreno con

varios edificios en muy mal estado y a los que se ha incoado ya el expediente de

declaración de Bien de Interés Cultural.

Aunque el terreno es propiedad de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir,

en el término municipal de Albolote cuenta con edificaciones en el Pantano de Cubillas,

que van a ser objeto de una remodelación y puesta en marcha después de años de

inactividad.

Fuera de la provincia hay que mencionar la peculiaridad de los Campus de la

Universidad de Granada en Melilla y en Ceuta. En 1972 se producía la integración en la

Universidad de Granada, entre otras, de las plazas de Ceuta y Melilla que se adscribieron

como Escuelas Universitarias del Profesorado de Educación General Básica. Se

establecía una singular situación en la que en algunos aspectos dependen de la

Universidad de Granada pero en otros siguen vinculadas al Ministerio de Educación.

18 MARÍA ELENA DÍEZ JORGE

2. EL PATRIMONIO INMUEBLE HISTÓRICO EN LA UNIVERSIDAD:

ALGUNOS CASOS SINGULARES

Como ya hemos señalado la Universidad de Granada cuenta con uno de los

patrimonios históricos más importantes de las universidades europeas. Su patrimonio

mueble asciende a más de 2000 piezas catalogadas y plantean la pecu liaridad de

encontrarse dispersas por todos los edificios, en los espacios docentes y de gestión. Este

hecho dificulta su conservación, por lo que la Universidad lleva a cabo las tareas de

control continuo de las piezas con la actualización de su inventario así como un control

preventivo del estado de conservación y ubicación de las obras. Esta particula ridad va a

estar siempre presente en los espacios universitarios a pesar de la creación del futuro

museo universitario, en el que se expondrán algunas piezas que deberán ir rotando con el

fin de darle al museo un carácter dinámico.

Esta misma riqueza y diversidad caracteriza el patrimonio inmueble. La Universidad

de Granada cuenta con importantes edificios de gran valor histórico-artístico que nos exige

a toda la comunidad universitaria su conservación y respeto así como su difusión al resto

de la ciudadanía. La dificultad radica en alcanzar el equilibrio entre la conservación y unos

usos adecuados que a la vez respondan a las exigencias de la vida universitaria. Es

fundamental que los edificios históricos tengan unos usos ordenados para evitar dañar

irreversiblemente a la fábrica y ornamentación arquitectónica, y éstos pueden ser

perfectamente las funciones universitarias de docencia, investigación, gestión y extensión

cultural.

2.1. Edificios históricos para la gestión de los Servicios Centrales

Uno de los edificios más emblemáticos en la historia de la arquitectura española del

renacimiento es el Hospital Real, actual sede del Rectorado y ca talogado como Bien de

Interés Cultural (fig. 1). El edificio es obra de la época de los Reyes Católicos y su

construcción comenzó en 1511, aunque su realización será un proceso de enorme lentitud.

Hoy el Hospital se nos presenta como el resultado de una superposición de estilos y

tendencias que resumen a su vez las grandes etapas arquitectónicas de la vida nacional y

ciudadana desde 1500 hasta el siglo XVIII.

Los dos primeros directores de las obras, Pedro Morales y Jerónimo de Palacios, eran

expertos canteros íntimamente ligados al círculo de Enrique Egas. El Hospital se configura

básicamente como una cruz, formada por grandes crujías y enmarcada en una planta

cuadrada que alberga cuatro patios simétricos en cada ángulo. Esta planta responde a un

modelo desarrollado en Italia a lo largo del siglo XV, siendo el mejor ejemplo el Hospital

Mayor de Milán, realizado por Filarete. Sobre esta planta se superpusieron los elementos

del gótico tardío desde 1511 a 1522: muros exteriores y crujías, así como el cimborrio que

preside el conjunto.

LOS EDIFICIOS HISTÓRICOS COMO ESPACIOS UNIVERSITARIOS 19

l. Hospital Real en el tejido urbano de Granada

Un segundo momento constructivo relevante para el Hospital Real fue a partir de los

años veinte del siglo XVI, donde se hace sentir más plenamente el renacimiento,

especialmente perceptible en la serie de grandes ventanas de la fachada principal. Del

mismo modo, el patio inacabado de "los Mármoles" representa la etapa de pleno

renacimiento en el Hospital; atribuido tradicionalmente a Marquina, no se puede obviar

sin embargo una relación con los proyectos de Diego de Siloé.

La portada de la fachada se terminó en 1640 por Alonso de Mena y su ta ller. La

portada, de estructura clásica con sus grandes columnas y remates de pirámides

escurialenses, presenta elementos barrocos como su frontón partido. En el centro,

flanqueada por las esculturas orantes de los Reyes Católicos, está la figura de la Vir gen

en mármol que responde al canon ondulado tan característico de Alonso de Mena.

En 1970 la Universidad podía contar con la totalidad del edificio del Hos pital Real.

En él se localizarían fundamentalmente la Biblioteca General de la Universidad y todos

aquellos servicios relacionados con el libro y acceso a la bibliografía. En 1979 se

aprueba técnicamente el proyecto de adaptación del Hospital Real para Rectorado,

Servicios Generales y Biblioteca Universitaria, funciones que alberga en la actualidad.

20 MARÍA ELENA DÍEZ JORGE

2. Detalle de la fachada de la Madraza antes de

su restauración

El futuro del Hospital Real

exige su pronta rehabilitación,

analizando especialmente los usos

al edificio. Para ello el Plan Di-

rector del Hospital Real deberá

estudiar cuáles son las funciones

más adecuadas, conservándose

algunas como la ubicación del

Rector y algunas áreas de gestión,

la Biblioteca —una de las más

importantes a nivel universitario—,

así como adecuar la parte baja del

crucero de una manera funcional y

operativa para las numerosas

exposiciones y actos académicos.

También se exige para el Plan Di-

rector la necesidad de un espacio

para el Museo de la Universidad de

Granada.

Hasta la redacción de dicho

Plan y su puesta en marcha, se ha

ido asumiendo por parte de la

Universidad la necesidad de

descongestionar el edificio, col-

matado de usos, adquiriendo otros

espacios cercanos al Hospital Real,

como los de la antigua Intendencia

Militar, el edificio en la Calle Hornillo de Cartuja o el futuro CEVUG (Centro de

Enseñanzas Virtuales de la Universidad de Granada). De este modo, y como expresara

afortunadamente el arquitecto Pedro Salmerón en un estudio previo del Plan Director

del Hospital Real, este área se ha convertido en un archipiélago donde el Hospital Real

es su isla mayor.

La Madraza es otro edificio catalogado como Bien de Interés Cultural y el centro

cultural por excelencia de la Universidad de Granada. La universidad se establece

actualmente como depositaria de este edificio y por tanto responsable de su

conservación y mantenimiento.

En el siglo XVI la Madraza pasa a ser el primer Ayuntamiento de la ciudad,

viviendo importantes transformaciones y entre ellas la realización de la armadura

mudéjar de la Sala Caballeros XXIV. En el XVII vive otras transformaciones que le

siguieron dando esplendor, como testimonian las recién adquiridas puertas del oratorio

cristiano que ha comprado la Universidad de Granada conjuntamente con la Consejería

de Cultura de la Junta de Andalucía, y que tras la finalización de la obras de

rehabilitación volverán a la Madraza. Del siglo XVIII han sido catalogadas las

pinturas que recientemente se han recuperado en la fachada de este edificio y que esta-

LOS EDIFICIOS HISTÓRICOS COMO ESPACIOS UNIVERSITARIOS 21

3. Fachada de la Madraza después de su restauración

ban cubiertas por otras decimonónicas de peor calidad artística y técnica con retoques

del XX y que han sido eliminadas, a excepción de unas pequeñas catas que se han dejado

como testigo (fig. 2 y 3). En el XIX pasó a ser almacén de tejidos de los Echevarría,

hasta que en 1943 pasa a la Universidad.

La rehabilitación que se está llevando a cabo y que se iniciara en el 2000, pretende

devolver parte del esplendor que la historia ha ido configurando a la originaria Madraza.

Los estudios histórico-artísticos que se han realizado para su restauración han aportado

importantes nuevos datos sobre su historia. El edificio encier ra una larga historia que

arranca desde la época nazarí, de la que apenas quedan vestigios, ya que el actual

oratorio con sus conocidas yeserías son en gran parte atribuidas a la restauración que se

lleva a cabo en el siglo XIX por Rafael Contreras. Las excavaciones que se están

llevando a cabo permitirán desvelarnos si existen más restos hasta la fecha desconocidos

de la Madraza islámica. Hasta la fecha ha aparecido la alberca nazarí en el patio, así

como importantes restos de época zirí, almohade y nazarí en el oratorio.

La Corrala de Santiago fue cedida en 1991 a la Universidad de Granada,

funcionando a partir de entonces como residencia temporal de profesores y alumnos

aunque también se usa como lugar de reunión y exposiciones. Constituye un claro

22 MARÍA ELENA DÍEZ JORGE

4. Casa de Porras.

ejemplo de las casas de arquitectura

doméstica mudéjares del siglo XVI

que se organizan con un patio central

en torno al que se distribuyen las

diferentes estancias. Estilísticamente

lo más interesante es el patio

rectangular porticado en sus cuatros

lados con grandes pilares con zapatas

en la planta baja y sobre la que se

alzan tres cuerpos con galerías

abiertas. Uno de los aspectos más

destacados de la Corrala de Santiago

es la variedad de las zapatas, o

maderos horizontales que apoyan

sobre los pilares y pies derechos,

algunos de ellos reutilizados y

procedentes de otros edificios.

Dedicada a actividades y talleres

culturales hay que destacar la Casa de

Porras (fig. 4). Es una casa palacio

del siglo XVI, de la que cabe destacar

su fachada, el patio y la ga-lería.

Como es habitual en la arquitectura

del XVI en Granada, el exterior presenta un lenguaje eminentemente renacentista mientras

que en el interior domina la estética mudéjar.

En este edificio se van realizar algunas intervenciones próximamente a cargo de la

arquitecta Pilar Gómez Cruz ya que presenta algunas deficiencias en materia de

accesibilidad y de instalaciones. Dicho proyecto contempla como primera actuación la

eliminación de humedades provenientes de un antiguo aljibe que había en el patio con el

fin de evitar que se sigan deteriorando los paramentos. Además se van a intentar eliminar

en lo posible las barreras arquitectónicas, quitando donde sea posible los peldaños y

escalones que suponen un gran obstáculo y potenciando el acceso a la Casa Porras a través

del patio posterior que tiene una puerta en la Cuesta de San Gregorio. Este patio se va a

transformar en un espacio de mayor utilidad empleando gradas para actuaciones al aire

libre. Esta potenciación del patio conlleva otras actuaciones como la construcción de unos

aseos en este área y que no implicará la eliminación de los existentes en el interior del

edificio sino que por el contrario se rehabilitarán los actualmente existentes. La

eliminación de barreras implica asumir uno de los grandes retos en cualquier edificio

histórico como es el de la instalación de un ascensor para lo que se ha buscado una

solución plenamente respetuosa con los volúmenes interiores de la casa así como con la

estética exterior del edificio.

LOS EDIFICIOS HISTÓRICOS COMO ESPACIOS UNIVERSITARIOS 23

5. Portada Colegio San Pablo.

2.2. Edificios históricos para la

docencia

Uno de los edificios históricos

que más tiempo viene albergando

docencia es la sede de la Facultad de

Derecho (fig. 5). Corresponde a una

parte del antiguo Colegio de San

Pablo perteneciente a los jesuitas

desde 1556 hasta el mismo día en que

fueron expulsados de España. Tras la

expulsión fue sede de los Servicios

Centrales de la Universidad. A

principios del siglo XX se adecua para

albergar principalmente Ciencias y

Derecho. No fue hasta la década de

los setenta cuando Derecho dispuso de

todo el antiguo edificio de los

jesuitas.

Del edificio jesuita se conservan

los patios a partir de los cuales se

hicieron las distribuciones de las

aulas, tanto en la época jesuita como

en fechas posteriores, y la portada de la entrada principal , que sería reformada en el XIX

para adaptar una nueva fachada a la portada existente. La portada fue motivo de intensos

debates que a lo largo del XIX se mantuvieron sobre su conservación o transforma ción.

Pese a los proyectos presentados para su transformación, la Inspección de Antigüedades

de la Provincia de Granada y la Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de la

Provincia rechazan estos cambios en defensa a una protección de la primitiva, aclamando

que deben ser protegidos y respetados todos los edificios de otras épocas y estilos.

Finalmente se mantendrá la fachada barroca de principios del XVIII con la escultura de la

Virgen Concepción y sustituyendo únicamente el emblema JHS por el escudo de España.

También en el interior se mantendrá el estilo jesuítico, como en la bóveda de 1675 del

Salón de Actos o Paraninfo, antigua capilla del colegio.

La vida de este edificio ha sido mejorada con la creación del aulario que ha

permitido eliminar la sobrecarga que recibía de todo el alumnado. Del mismo modo, el

edificio de la Calle Duquesa, permitirá aliviar otros usos que soporta el edificio histórico.

Creemos que lo más adecuado sería la ubicación en el edificio de la Calle Duquesa de los

despachos, ya que la experiencia universitaria nos muestra el excesivo parcelamiento con

mamparas y otros medios para la división de despachos y que enmascaran los volúmenes

de los edificios más nobles; la expansión de la biblioteca y las salas de lecturas deberían

ser ubicadas en el edificio histórico dándoles una singularidad que los espacios comunes

24 MARÍA ELENA DÍEZ JORGE

6. Detalle rejería en el Palacio de las Columnas.

merecen. Pero los usos y distribución de estos espacios tendrán que decidirlos el propio

centro.

Con larga trayectoria de uso para la docencia hemos de mencionar el Palacio de las

Columnas, o Palacio del Conde Luque, actual sede de la Facultad de Traducción e

Interpretación (fig. 6). Edificio singular que ha pasado en cierta manera desapercibido en

el patrimonio universitario y que sin embargo tiene gran interés. Sería conveniente un

profundo estudio histórico-artístico que desvelara muchas de sus incógnitas y nos

permitiera tener mejor conocimiento no sólo de su estructura arquitectónica sino también

de su ornamentación.

El edificio es de estilo neoclásico y probablemente su autoría se debe a Juan de

Villanueva. El palacio fue erigido por el Conde Luque a finales del XVIII y comienzos del

XIX para su residencia privada. Está compuesto por un cuerpo central y dos laterales,

adoptando en planta la forma de U. El palacio posee un amplio jardín de trazado neoclá-

LOS EDIFICIOS HISTÓRICOS COMO ESPACIOS UNIVERSITARIOS 25

sico al que se puede acceder desde la galería de la planta baja.

En 1946 se proyecta su adaptación para Facultad de Filosofía y Letras, función que

adquirió desde 1948, aunque en la actualidad es la sede de Traducción e Interpretación.

Los arquitectos encargados del proyecto fueron Luis Álvarez de Cienfuegos y Juan de

Dios de Wilhelmi, que intentaron respetar la distribución del edificio existente.

Recientemente, y para descongestionar el edificio histórico, se adquirió la casona de

Buensuceso que se encuentra muy próxima, dedicándose fundamentalmente a los

despachos.

Situación muy peculiar ha sido la que ha vivido el Colegio Máximo de Car tuja,

catalogado como Bien de Interés Cultural (fig. 7). El edificio fue convento de la

Compañía de Jesús en el Campus de la Cartuja y obra muy representativa de la

arquitectura ecléctica de finales del siglo XIX, esencialmente en estilo neomudéjar y que

fuera diseñado por el arquitecto Francisco Rabanal. Se organiza en cuatro patios, dos

principales y dos de menor tamaño. En las últimas décadas este edificio ha albergado

7. Colegio Máximo.

26 MARÍA ELENA DÍEZ JORGE

numerosas titulaciones que han motivado continuas intervenciones que en nuestra opinión

han beneficiado poco su conservación. En la actualidad alberga los estudios de

Biblioteconomía y Documentación así como los de Odontología, dividiéndose el edificio

en dos secciones que poco benefician a su estética y mantenimiento. El futuro traslado de

Odontología al nuevo Campus de la Salud deberá representar una oportunidad inestimable

para la recuperación de la volumetría y estética del edificio. Sin duda los usos no

ordenados que se han ido asignando a este espacio no son los más adecuados para su

conservación.

Una de las intervenciones más importantes llevadas a cabo en los últimos años tiene

lugar en el actual Salón de Grados o Aula 10 del edificio. Este espacio ubicado en el ala

norte muestra un especial interés ya que conserva elementos que han desaparecido en la

mayoría de las salas debido a las continuas transformaciones llevadas a cabo para la

adaptación del inmueble. Además de la armadura neomudéjar que se conserva en buen

estado, hay que destacar las pinturas murales de corte neoclásico que constituyen uno de

los escasos testigos que perviven de la pintura mural que cubría las paredes de este

edificio. Estas pinturas murales se han perdido en gran parte, especialmente en lo que se

refiere al muro izquierdo y el testero por las humedades provocadas al elevarse

exteriormente el nivel de la calle que impedía la transpiración de los muros, además de

romper la imagen de la fachada posterior del edificio. Internamente se había colocado

sobre las pinturas murales del muro izquierdo un corcho. La eliminación de ese nivel de

calle adosado al edificio así como el corcho junto con un proyecto de restauración ha

permitido recuperar este espacio en todo su esplendor.

La intervención de urgencia para las cubiertas así como en los patios ma yores, son

actuaciones parciales de conservación y mantenimiento que esperan iniciar una nueva

etapa de dignificación de este edificio.

Junto a estos tres edificios que han asumido desde años la docencia hemos de señalar

otros edificios históricos que han adquirido la función docente de manera más reciente.

Nos referimos al Hospital de Santa Cruz, la Casa del Almirante y el Palacio del Almirante.

El Centro de Lenguas Modernas se ubica en el antiguo Hospital de Santa Cruz que

data del siglo XVI (fig. 8). Su tipología arquitectónica es la habitual de la arquitectura

granadina del siglo XVI, basada fundamentalmente en un patio cuadrado al que se accede

por un zaguán. El patio viene configurado por columnas de piedra Elvira y en torno a él se

disponen las estancias. La galería del piso alto presenta diversos tipos de elementos

sustentantes, desde las columnas toscanas hasta los tradicionales pies derechos que tan

frecuentes son en la arquitectura mudéjar de estos momentos. Por lo general las

techumbres son alfarjes sin ningún tipo de decoración. La adquisición y uso del edifi cio

del Centro de Lenguas Modernas supuso sin duda un elemento de reactivación de la zona

del Realejo en la que la Universidad se ha implicado con el centro histórico de la ciudad y

donde destacan otros edificios como el antiguo Hospital Militar (Escuela Técnica Superior

de Arquitectura) y la Corrala de Santiago.

LOS EDIFICIOS HISTÓRICOS COMO ESPACIOS UNIVERSITARIOS 27

8. Patio del Hospital de Santa Cruz.

Los cerca de 10.000 alumnos que en un curso académico han podido estar en este

centro obligaba su ampliación, por razones funcionales y de respeto al edificio histórico,

conseguida con la adquisición del antiguo Hotel Kenya, relativamente cercano al antiguo

Hospital de Santa Cruz. La singularidad del edificio del XVI ha llevado a la sabia

decisión por parte de los gestores de este centro a dedicarlo a servicios centrales y de

gestión mientras que el antiguo Hotel Kenya ha pasado a concentrar las aulas y el mayor

número de personas. Con esta opción se han racionalizado y organizado unos usos que

permiten una mejor conservación del edificio histórico.

También en el Barrio del Realejo se encuentra otro singular edificio, la Casa del

Almirante de Aragón, sede de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura (fig. 9). Este

edificio es conocido como Casa del Almirante por haber sido pro piedad de Francisco de

Mendoza, Almirante de Aragón, aunque posteriormente fue residencia nobiliaria de los

Condes de Luque y Villamena. Desde 1777 fue sede del Convento de la Encarnación

hasta su desamortización, de ahí la existencia de una pequeña capilla barroca. Desde

1868 y hasta 1992 fue sede del Hospital Militar, siendo actualmente centro universitario.

Del edificio cabe destacar el patio con arcos y columnas con relieves propios de

primeros del XVI, además de algunas armaduras de lazo tanto en el zaguán como en el

piso alto. Especial mención merece el salón en primera planta con techumbre mudéjar y

28 MARÍA ELENA DÍEZ JORGE

9. Detalle capilla barroca en la Casa del Almirante .

otros interesantes elementos ornamentales.

El proyecto de rehabilitación ha sido dirigido por el arquitecto Víctor López Cotelo,

ganador del Concurso Internacional de Ideas para adecuar el edificio a Escuela Técnica

Superior de Arquitectura. La presentación del proyecto se produce en el 2003. El proyecto

parte de que la principal y máxima conservación histórica se concentra en el edificio de la

antigua Casa del Almirante del siglo XVI, fundamentalmente en el patio antiguo y los

cuerpos frontal y lateral norte que lo rodean. A estas obras de restauración hay que añadir

las obras de reforma que afectan principalmente a los antiguos pabel lones del Hospital

Militar, y las obras de nueva ampliación que afectan a la construcción del Aula Magna

bajo la rasante del patio y construcción de nuevas galerías de comunicación en todas las

plantas de ese mismo patio y galería de instalaciones en el sótano.

La ubicación de la Escuela de Arquitectura así como el Centro de Lenguas Modernas

en el corazón del Barrio del Realejo supone una revitalización del barrio, otorgándole vida

y multiplicidad de actividades económicas paralelas.

Este mismo espíritu revitalizador es el que se espera del Palacio del Almirante en el

Albayzín, situado junto a la iglesia de San José (fig. 10). A pesar de las dificultades de

LOS EDIFICIOS HISTÓRICOS COMO ESPACIOS UNIVERSITARIOS 29

10.Patio en el Palacio del Almirante (Albayzín).

acceso y otras específicas de las propias enseñanzas que allí se imparten, como es el

transporte hasta el edificio de obras para su restauración, creemos que la vitalidad de los

componentes de estos estudios logrará crear las sinergias positivas para el entorno del

barrio.

El edificio fue fundado en el primer tercio del siglo XVI por Leonor Manrique,

habitándolo después el Almirante de Aragón cuyo nombre aún conserva. Tiene una

estructura básicamente mudéjar, aunque su historia ha ido añadiendo transformaciones y

cambios a la estructura original. Además de residencia de nobles en los siglos XVI y

XVII, fue asilo de niños huérfanos en el XIX, colegio infantil en el siglo XX y ahora tras

las obras de adaptación y rehabilitación centro universitario para los estudios de

restauración.

El edificio, de titularidad municipal y cedido por un tiempo a la Universidad, fue

rehabilitado por encargo de la Fundación Albayzín y la Universidad de Granada, bajo la

dirección de los arquitectos José Rafael Comino Trujillo y Jorge Suso Fernández

Fígares. Con algunos aciertos sin embargo creemos que se llevaron algunas

intervenciones discutibles como fue el derribo del cobertizo que unía este edificio con la

Iglesia de San José, la eliminación de muchas de las piezas de azulejos del XIX que

formaban parte de la historicidad del edificio, así como la eliminación del pozo del patio

central. No obstante, la intervención ha intentado consolidar gran parte de los espacios

originales del siglo XVI y el ala del siglo XIX, resolviendo las exigencias de

accesibilidad, evacuación, funcionalidad, instalaciones y distribuciones.

30 MARÍA ELENA DÍEZ JORGE

3. PRINCIPALES RETOS EN LA CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO

INMUEBLE

La complejidad de organización del patrimonio arquitectónico de la Univer sidad en el

tejido urbano de la ciudad de Granada, el número de infraestru cturas y su calidad y valor

histórico-artístico, hacen que la gestión de los inmuebles esté sometida a multitud de

variables y matices que requieren de equipos especializados en las intervenciones que se

lleven a cabo.

La gestión e intervenciones deben ubicarse en un marco que visualice y asuma la

diversidad estilística de la arquitectura que exige y necesita de solu ciones singulares para

cada caso. La habilidad técnica y el ingenio humano de los especialistas junto con la

sensibilidad de la comunidad universitaria son las bases para un éxito en la intervención, y

para todo ello es necesario que los usuarios de los edificios históricos asuman las ventajas

y limitaciones que un espacio de estas características nos ofrece.

3.1. La riqueza y complejidad de la diversidad estilística

El acercamiento al patrimonio universitario inmueble nos permite apreciar que la

Universidad ha ido optando para su patrimonio por las tendencias estilísticas de cada

momento, renovadoras en unos casos y excesivamente oficiales en otros. Para entender el

patrimonio universitario arquitectónico hay que tener en cuenta dos tendencias, por un lado

las obras de nueva creación que la Universidad ha ido realizando y donde ha escogido un

determinado lenguaje arquitectónico y, por otro, el importante papel de rehabilitación que

ha tenido la Universidad y que ha llevado a acoger edificios de las más variadas

tendencias. La importante función rehabilitadora de edificios por parte de la Universidad

ha llevado a concentrar entre sus lenguajes arquitectónicos desde el mudéjar y

renacimiento en edificios del siglo XVI como la Casa del Almirante, la Corrala de

Santiago, o la Casa de Porras entre otros, hasta los neoclásicos como el Palacio de las

Columnas, o del Conde Luque, y el más puro eclecticismo decimonónico con el Colegio

Máximo de Cartuja.

Un rápido recorrido histórico nos permite visualizar la historicidad y diversidad del

patrimonio arquitectónico universitario.

Para la nueva universidad cristiana del XVI no se opta por reutilizar el edifi cio

islámico de la Madraza, que ya ejercía por entonces como primer ayuntamiento de la

ciudad cristiana sino que se construyó un edificio de nueva planta, la actual sede de la

Curia. Aunque con un lenguaje renacentista para la fachada, para su interior se siguieron

las formas tradicionales en el patio y la armadura. Durante el siglo XVII destaca el proceso

de rehabilitación del patrimonio arquitectónico de los jesuitas, especialmente el Colegio

San Pablo que vivirá durante el XIX algunos reformas estilísticamente simbólicas como las

propuestas para las puertas del Jardín Botánico.

LOS EDIFICIOS HISTÓRICOS COMO ESPACIOS UNIVERSITARIOS 31

En la segunda mitad del XIX se traslada la Facultad de Medicina junto al Hospital

de San Juan de Dios, actual Ciencias Políticas, y se proyecta para ella una fachada

clasicista, o en renacimiento moderno, y que fue destruida en los años cincuenta del

siglo XX, siendo sustituida entonces por una funcional al pasar a Ciencias Políticas. El

actual edificio de la Facultad de Medicina inaugurado en 1944 lo hará con un estilo que

aúna las concepciones de la arquitectura racionalista y funcional con el historicismo de

tradición clásica. También en los años cuarenta se proyecta la creación de un colegio

universitario femenino, Colegio Isabel la Católica, que recaerá en los arquitectos Pri eto

Moreno y Juan de Dios Wilhelmi.

Como ya indicamos, en la década de los sesenta del siglo XX el gran proyecto

universitario se centra en los campus de Fuentenueva y Cartuja. En la Facultad de

Ciencias domina el neorracionalismo con la estandarización de módulos, mientras que en

los comedores universitarios el funcionalismo, y el expresionismo en la fachada de la

Escuela de Arquitectura Técnica. La Facultad de Filosofía y Letras se proyectará en

estilo brutalista. A la arquitectura más contemporánea responden edificios como el

Politécnico y la Escuela Técnica Superior de Informática y Telecomunicaciones.

Esta diversidad estilística enriquece sin duda a la Universidad y nos obliga a

estudiar y afrontar cada edificio con su singularidad que debe ser respetada. En

ocasiones merece la pena pararse a reflexionar cómo fue diseñado el edi ficio porque

probablemente nos de soluciones a problemas que generamos al instalarnos en edificios

históricos. Problemas como la ventilación e iluminación fueron bien resueltos en

edificios como el Palacio de las Columnas o el Hospital Real, pero las transformaciones

posteriores han desvirtuado la arquitectura. Cada edificio, especialmente los históricos,

exigen un proyecto único ya que las soluciones que son válidas en un espac io histórico

probablemente no lo sean para otro. Exige la sensibilidad necesaria de los equipos

técnicos y gestores de la Universidad para dar el tiempo necesario a cada actuación, para

madurarla, para comprender el edificio y aprender a respetarlo antes de acometer

actuaciones irreversibles.

Para conseguir el mayor éxito en la intervención estamos convencidos que la mejor

forma es trabajar con equipos multidisciplinares. Así se ha entendido por ejemplo en la

intervención que se está llevando a cabo en la Madraza, donde además del equipo

liderado por el arquitecto y en el que intervienen restauradores y arquitectos técnicos, se

ha contado con historiadores del arte y arqueólogos que han trabajado de manera

conjunta. Un sólo profesional no es el único que decide. Y aquí está la clave del éxito de

la intervención, el trabajo de manera conjunta, ya que se intercambian datos y

reflexiones y se decide de manera consensuada la intervención más adecuada al edificio.

El éxito de este equipo multidisciplinar ha animado a la Universidad a enfocar la misma

línea de trabajo para otras actuaciones como la rehabilitación del futuro Paraninfo del

Hospital Real que se ha adjudicado a un equipo multidisciplinar así como la exigencia de

tal equipo para el concurso del Plan Director del Hospital Real.

32 MARÍA ELENA DÍEZ JORGE

Esta diversidad estilística y las intervenciones que sobre el patrimonio se realizan son

un inmenso potencial para la investigación y para la labor docente. La Universidad de

Granada cuenta con el privilegio de tener entre su patrimonio uno de los pocos restos de la

Granada romana como son los alfares del Campus de Cartuja y sobre los que se lleva a

cabo una magnífica labor docente por parte de miembros del Departamento de Prehistoria

y Arqueología esencialmente, del mismo modo que podemos destacar el aprendizaje que la

actual intervención de la Madraza supone, por ejemplo, para estudiantes de Historia del

Arte que han podido asistir a algunas fases del proceso de rehabilitación, o los alumnos de

la Escuela de Arquitectura visitando las obras de rehabilitación de la Casa del Almirante,

por mencionar algunos casos.

Por tanto, la diversidad estilística, más que un obstáculo, debe convertirse en una

riqueza y en un elemento generador de investigación, docencia y capacidad de gestión

patrimonial que permita el disfrute de estos espacios singulares tanto a la comunidad

universitaria como al resto de ciudadanos.

3.2. La difusión del patrimonio histórico-artístico como garante de la con-

servación

Un aspecto relevante para la conservación del patrimonio histórico-artístico es su

estudio y difusión. Ya sean miembros a título individual, o bien la propia institución, la

Universidad ha contribuido y contribuye a la difusión y conoci miento del patrimonio de la

ciudad y su provincia. Será en el siglo XIX cuando se produzca una conexión importante

de la Universidad con asociaciones de la ciudad preocupadas por el fomento, estudio y

conservación del patrimonio, como el Liceo Artístico y Literario. Esta difusión del

patrimonio será continuada a lo largo del siglo XX y hasta la actualidad. A la labor de

difusión se une el interés por la investigación sobre los edificios de la ciudad así como por

su rehabilitación. En 1944, en el discurso inaugural del edificio de la Facultad de

Medicina, el rector Antonio Marín Ocete señalaba los alcances logrados en los museos y

monumentos de la ciudad, habiéndose dotado de archivos y seminarios de estu dios.7 Se

iniciaba una labor imparable desde entonces y hasta la actualidad.

Sobre el patrimonio universitario se han llevado algunas publicaciones ya

mencionadas que han contribuido a que la comunidad universitaria conozca mejor su valor

histórico-artístico. El artículo de Juan Manuel Gómez Segade sobre los depósitos del

Museo del Prado en la Universidad, el trabajo de Concepción Félez sobre el Hospital Real,

el libro dirigido por Ignacio Henares y Rafael López Guzmán sobre todo el patrimonio

universitario, la publicación Construyendo Universidad, o la revisión de las obras maestras

del patrimonio mueble de la Universidad, son algunos ejemplos de esta difusión constante

que se debe tener en la Universidad. A estas publicaciones se deben sumar las

LOS EDIFICIOS HISTÓRICOS COMO ESPACIOS UNIVERSITARIOS 33

7. Crónica universitaria (1944), Boletín de la Universidad de Granada, vol. XVI,

452.

que próximamente se llevarán a cabo sobre cada uno de los capítulos del patrimonio

universitario (mueble, inmueble, arqueológico, de jardines, documental, científico e

industrial y de la colección de arte contemporáneo). Del mismo modo verá la luz un

libro sobre las primeras intervenciones llevadas a cabo en la Madraza.

Junto a las publicaciones en papel, las nuevas tecnologías nos permiten una

difusión de gran alcance del patrimonio universitario, de tal modo que tanto la página

web de la Universidad así como la publicación y distribución mediante CD's de algunos

aspectos de nuestro patrimonio han permitido una comunicación rápida con la sociedad y

especialmente con la comunidad universitaria.

La apertura de nuestro patrimonio al resto de la ciudadanía debe completarse

mediante exposiciones y visitas guiadas. En este sentido, la exposición sobre el

patrimonio mueble de la Universidad de 2006-2007 intenta abrir las puertas de la

Universidad y que se descubran las principales obras maestras. Del mismo modo las

visitas guiadas que se iniciaron en el año 2006 para conocer más profundamente el

Hospital Real, abiertas a todo el público en general de manera gratuita y que han

superado las expectativas iniciales, testimonian el interés de la sociedad en general por

el patrimonio de la Universidad y anima a ésta a continuar en la tarea de difusión y

conocimiento. Es fundamental esta tarea de difusión constante porque es la mejor

garante de su conservación; cuando se conoce su valor difícilmente no se aprecia y

atesora como un bien que hay que cuidar y proteger.

3.3. Armonizar la conservación con los usos

La rehabilitación de edificios históricos ha sido una de las tendencias principales

de la Universidad en materia de infraestructuras. Esta tarea es destacada especialmente a

partir del siglo XIX como una exigencia y compromiso que debe tener la institución

académica. Es en este momento cuando se empieza a hacer clara la llamada de atención

sobre el estado de los antiguos edificios dedicados a colegios u otras dependencias

universitarias. A partir de la mitad del siglo XX la rehabilitación de edificios históricos

se convierte en una realidad. E., el discurso de inauguración de la nueva sede de la

Facultad de Filosofía y Letras, el decano Antonio Gallego y Burín destacaba la

importancia histórica de la rehabilitación de un edificio con historia como el Palacio del

Conde Luque. En su discurso menciona la rehabilitación de la Madraza, del Hospital

Real, y de la Casa Porras, ésta última con el deseo de convertirla en Archivo Histórico

del Reino de Granada.8 Desde entonces esta rehabilitación de edificios históricos pasa a

ser un distintivo en la política universitaria del patrimonio.

34 MARÍA ELENA DÍEZ JORGE

8. Crónica Universitaria (1948), Boletín de la Universidad de Granada, vol. XX, 437-

442.

A pesar de que es a finales del XIX y a lo largo del XX cuando más clara ha estado la

tarea encomendada socialmente a la Universidad para rehabilitar ciertos edificios, no

podemos obviar los inicios de una rehabilitación sin precedentes en la historia de la

Universidad. Nos referimos al caso del Colegio de San Pablo, comenzando una tarea

rehabilitadora que será común a otras universidades con el patrimonio de los jesuitas. Del

Colegio de San Pablo se ha conservado del XVI el tradicional patio granadino, aunque el

edificio sea dominantemente barroco. En el informe del 13 de julio de 1770 se pide

construir nuevas aulas en el espacio de la antigua huerta del colegio de San Pablo,

gestionándose en estos momentos la creación del Jardín Botánico. Para la creación de la

Biblioteca se hace un estudio sobre la rehabilitación de una sala rectangular con una

armadura de par y nudillo de la que se eliminarán los pilares que la dividían para

convertirla en sala única.9 Los intentos decimonónicos de cambios de la fachada fueron

paralizados por la Inspección de Antigüedades de la Provincia de Granada y la Comisión

de Monumentos Históricos y Artísticos de la Provincia, defendiéndose la protección de la

portada.

La remodelación del edificio jesuita es el punto de partida de una tendencia que

caracterizará a la Universidad. La rehabilitación desde la Universidad ha intentado respetar

todos los estilos y momentos históricos, lo que no implica no reconocer los errores que

también se han cometido, como la destrucción de la ya mencionada fachada del actual

edificio de Ciencias Políticas en los años cincuenta.

Esta tarea de rehabilitación viene determinada en ocasiones por legados de

instituciones que pasan a formar parte de la Universidad. Así, en la mitad del XIX,

colegios como el de San Bartolomé y Santiago pasan a ser, por Real Decreto del Consejo

de Instrucción Pública, institutos agregados a la Universidad. Pero en la mayoría de los

casos ha sido la propia Universidad la que ha impulsado la adquisición de determinados

edificios. A finales del XIX y principios del XX se produce una intensa regeneración de

infraestructuras universitarias, pero es en los años cuarenta del siglo XX cuando asistimos

a la adquisición y renovación de gran número de edificios. El 23 de diciembre de 1944 se

compra el Carmen de la Victoria, donde la Universidad quiso ubicar el Centro de Estudios

Marroquíes y Coloniales. También en 1944 es adquirida por el estado la Casa Porras, cuyo

proyecto de adecuación cae en Miguel Olmedo Collantes. El Palacio de las Columnas pasó

a ser Facultad de Filosofía y Letras en 1948, modificándolo Luis Álvarez de Cienfuegos y

Juan de Dios de Wilhelmi.10

También a la década de los años cuarenta del siglo XX corresponde el traspaso del

uso del Hospital Real y de la Madraza para la Universidad, aunque el Hospital Real no será

inaugurado hasta 1968 y la Madraza tuvo que esperar a una primera rehabilitación en

9. CALERO PALACIOS, Mª del Carmen; ARIAS DE SAAVEDRA, Inmaculada y VIÑES

MILLET, Cristina (1997), op. cit., 148.

10. Crónica Universitaria (1948), Boletín de la Universidad de Granada, tomo XX.

LOS EDIFICIOS HISTÓRICOS COMO ESPACIOS UNIVERSITARIOS 35

1971. De igual modo acontece con la rehabilitación del ex-convento de la Compañía de

Jesús en el Campus de la Cartuja y con el Observatorio de la Car tuja.

En los últimos años cabe destacar la cesión a la Universidad en 1991 de la Corrala

de Santiago. Restaurada por la Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía,

recae en la Universidad otra tarea que debe acompañar a toda restauración: darle vida,

habitarlo. El Hospital de Santa Cruz, en la actualidad Centro de Lenguas Modernas,

completa la adquisición y rehabilitación de edificios históricos. En los últimos años la

tendencia se ha centrado más que en la adquisición en la rehabilitación de ed ificios

históricos que ya poseía como la Casa del Almirante en el Campo del Príncipe y la

Madraza, así como rehabilitaciones parciales en el Colegio Máximo de Cartuja y en la

Casa de Porras, o muy puntuales como la restauración de la fachada del antiguo Co legio

San Pablo.

La situación idónea para todo edificio histórico es contar con un plan general de

actuación que aunque se tenga que dividir por fases permita saber de manera clara su

futuro. En este sentido se pueden señalar las actuaciones ya mencionadas en la Casa del

almirante de Aragón, cuya rehabilitación corre a cargo de Víctor López Cotelo, así como

con la Madraza, bajo la dirección del arquitecto Pedro Salmerón. En este mismo sentido

se va a unir el plan director para el Hospital Real. Sin embargo, en ocasiones, confluyen

varios condicionantes que llevan a intervenir de manera parcial. Unas veces por la

imposibilidad de parar la vida de un centro, en otras la falta de recursos económicos, y

esencialmente la urgencia, obligan a actuaciones parciales. Es el caso del Colegio

Máximo, edificio que merece un plan director o un plan general que regule unos usos

adecuados que frene el deterioro que sufre este espacio. Como ya hemos señalado,

probablemente el traslado de la Facultad de Odontología al nuevo Campus de la Salud

ofrezca la oportunidad para actuar de manera integral en el edificio.

Los planes generales permiten buscar y adecuar los mejores usos para racionalizar el

espacio de manera global y ordenada. Este es el gran reto de la Universidad con los

edificios históricos actuales. Y no es tan difícil satisfacer las necesidades docentes y de

investigación de gran parte de las titulaciones en los espacios históricos, a veces

simplemente falta esa visión general.

Pero además se debe ser consciente que junto al proceso de rehabilitación y la

búsqueda de los usos más adecuados se debe tener una correcta práctica de

mantenimiento, vital para toda arquitectura y esencialmente exigible en los edificios

histórico-artísticos. Este es otro de los grandes retos para la Universidad. Un

mantenimiento eficaz puede evitar en muchas ocasiones un deterioro irreversible.

Toda esta función de rehabilitación tiene una clara repercusión en la sociedad, ya

que la institución académica se rige como garante y tutelar de un pa sado que nos

pertenece a todos, además de revitalizar en el presente barrios y zonas en ocasiones

deshabitadas y en proceso de abandono. En los años sesenta y setenta del siglo XX, con

la expansión de la Universidad a través del Campus de Fuentenueva y del Campus de la

36 MARÍA ELENA DÍEZ JORGE

Cartuja, se perdió una oportunidad para que la Universidad se convirtiera en reactivadora

del centro histórico de la ciudad. No obstante, y atendiendo a la situación actual de la

Universidad, ésta no puede hacerse cargo de rehabilitar más edificios históricos si no

cuenta con subvenciones y ayudas económicas. A ello hay que unir que es necesario que la

Universidad reflexione sobre su futura expansión y la conveniencia de reordenar los

campus y por tanto estudiar la viabilidad de seguir acrecentando su patrimonio con

edificios históricos dispersos en la ciudad. La creación del nuevo Campus de la Salud con

el traslado de diversos centros del Campus de Cartuja y del Campus Centro a este nuevo

área obliga a detener prudentemente durante un tiempo la tendencia de adquisición de

edificios para rehabilitarlos, esencialmente cuando hay otros espacios que actualmente

posee la Universidad que exigen una intervención.

Como hemos indicado, el patrimonio arquitectónico de la Universidad es realmente

rico y complejo. El devenir universitario puede y debe alargar la vida de estos edificios

racionalizando los usos más adecuados. La exigencia de equipos multidisciplinares y la

consciencia de que nos enfrentamos a un legado que estamos obligados a mantener y

respetar con todos su valores debe ser la premisa de cualquier política patrimonial. Esta

idea también debe aplicarse en la adaptación de los edificios a la prevención de riesgos

laborales que se van a analizar en las siguientes páginas, buscando las mejores soluciones

que permitan una eficacia en la prevención a la vez que un respeto por la conservación y la

estética de la arquitectura. Con estas jornadas y su publicación se intenta reflexionar sobre

el patrimonio desde una perspectiva muy necesaria y que nos muestra el alto grado de

preocupación y especialización que ha conseguido todo el equipo del Gabinete de

Prevención y Calidad Ambiental .de la Universidad de Granada. Un reto apasionante que

conjuntamente debemos ser capaces de afrontar.

LOS EDIFICIOS HISTÓRICOS COMO ESPACIOS UNIVERSITARIOS 37