Trabajo de formulación de una tesis basado en el modelo de Toulmin

TESIS:

La dieta mediterránea es eficaz contra los accidentes cardiovasculares

BASES:

Los alimentos de la dieta mediterránea son los mismos que recomiendan los nutricionistas, para tener una alimentación saludable.

Los científicos han puesto de manifiesto que este estilo de vida es beneficioso para la salud y el bienestar de las personas. Además, contribuye al mantenimiento de una agricultura sostenible y a proteger el medio ambiente.

Promueve la fruta de temporada y desmitifica desde un punto de vista nutricional falsas creencias sobre la fruta.

GARANTIA:

Las personas que se alimentan de forma no balanceada son más propensas a sufrir accidentes cardiovasculares.

El consumo de frutas y verduras mejora el perfil lipídico, la ingesta de pescado y la reducción de carnes rojas permite bajar de peso y además una baja en la alza de la presión arterial al reducir la sal en las comidas, así también las grasas y carbohidratos permiten una considerable reducción en los casos de enfermedades metabólicas (diabetes).

La dieta tiene una estrecha relación con la disminución de casos de sobrepeso/obesidad.

Estudios recientes han demostrado una relación lineal entre el coste de los alimentos y la adherencia a ciertos patrones alimentarios.

RESPALDO:

Estudios realizados desde las década de los 80 en pacientes con dietas bajas en grasas saturadas y aumento en ácidos grasos poliinsaturados aumentaron en un 25% sus expectativas de vida.

Entendiendo la Dieta Mediterránea desde una visión amplia que va más allá de una simple pauta tradicional, se propone un conjunto de innovaciones representadas gráficamente como son el concepto de “comidas principales” a base de vegetales. Con este proyecto, la Fundación Dieta Mediterránea y el conjunto de expertos que han participado en la elaboración de la Pirámide actualizada, pretenden considerar, además de los aspectos nutricionales que inciden en la salud de la población, todos aquellos aspectos culturales que son necesarios para alcanzar el estilo de vida de la Dieta Mediterránea entendida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, tal como declaró la UNESCO el 16 de noviembre de 2010 en Nairobi.

Estudios como LYON, INDIAN Y DART tomaron a 8.516 hombres y mujeres por un periodo de seguimiento de 6 años, permitieron concluir que estos al seguir la dieta y cambiar sus hábitos alimenticios redujeron en un 31% la posibilidad de desarrollar alguna patología cardiovascular y mejorar también su ánimo y reducir los casos de depresión.