Introducción POR REVISAR

El sistema democrático latinoamericano hoy en día se encuentra en un punto

crítico, esto unido quizás a un tema que provoca rechazo en gran parte de la

población, la política, que se declara en su mayoría "Apolítico", dentro de éstos,

inclusive, destacadas autoridades, como alcaldes o Rectores de Universidades, y lo

más preocupante la misma sociedad y el individuo se consideran a si mismos

apolíticos, el problema se agudiza cuando se analiza el segmento joven , que

además es mayoritario en nuestro continente y que se declaran como apolíticos,

cuando las tareas de un joven parecen ser lo más similar a la política.

Por lo tanto queda la gran duda ¿qué es la política? La gran respuesta, la clásica

cita de Aristóteles nos dice lo siguiente: "La política está referida a tratados de tema

político, todo lo relacionado con la Polis" Y por ende todos los hombres libres deben

participar en los temas de la Polis porque cada hombre libre es un ZôionPolitikon,

es decir un ANIMAL POLÍTICO".

ANTECEDENTES SOCIO- ECONOMICO-POLITICO DOMINICANO

No podemos hablar de sistemas Políticos en las últimas décadas en la República Dominicana sin antes hacerlo brevemente de la dictadura de poco más de tres décadas que tuvimos que vivir los dominicanos.

Rafael L. Trujillo Molina durante treinta y un años gobernó y manejó el país a su antojo económica y políticamente. Económicamente creó un emporio para él. El Estado y sus estamentos eran él y para él, era su Nación, su Estado, su País, su desarrollo económico, sus empresas. La estructura del Estado en todos sus aspectos incluyendo los Poderes Legislativo y Judicial estaba bajo su mando y decisión. Tenía un poder absoluto.

Políticamente, como en toda dictadura no había libertades y mucho menos derechos humanos, todo sustentado con una fuerza militar y un servicio de inteligencia (SIM) represivos y totalmente criminal.

En sus inicios se desconocía que fuera un régimen absolutista pero con el devenir del

tiempo y la acumulación de tanto poder en una sola persona y con tantos crímenes se

hizo claro; ahí comienzan los grupos sociales a formarse secretamente y en lucha

contra tantas atrocidades, con reuniones secretas, planes de trabajo y adoctrinamiento

en contra de ese sistema. A mitad de la tiranía Trujillista se inicia con la formación en el

extranjero, específicamente en Cuba, en el primer mes del año 1939, el Partido

Revolucionario Dominicano (PRD) con el Profesor Juan Bosch el cual tuvo su

desarrollo fuera de nuestro país pero obviamente enfocado hacia acá, a principios de la

década del sesenta, tienen planes de venir a luchar a la República Dominicana, pero

dentro de nuestro territorio se venía fraguando el ajusticiamiento del tirano, lo cual se

logró en mayo del 1961. Balaguer se asiló en la Nunciatura y trajo como resultado el

Consejo de Estado presidido por el Dr. Rafael Francisco Bonnelly, quien llama a una

Asamblea Constituyente y a elecciones libres, ahí se inicia con el regreso del Profesor

Bosch los primeros pasos hacia la democracia, se hacen elecciones libres en diciembre

del 1962, gana Juan Bosch, con un programa de honestidad, transparencia, la

Constitución de 1963, que reivindicaba la clase trabajadora y chocó con los intereses

de la oligarquía, gobierno muy avanzado para la época, el cual es derrocado a los siete

meses de gobierno, en fecha 25 de Septiembre del 1963 toma el mando del gobierno el

Triunvirato conformado por Emilio De Los Santos, Ramón Tapia Espinal y Manuel

Tavares Espaillat, renuncia Emilio De Los santos, lo sustituye Donald Reid Cabral. El

Triunvirato dura dos años. Se produce la guerra civil el 24 de abril del 1965 y el 28 los

Estados Unidos intervienen con sus fuerzas militares el país. La Organización de

Estados Americanos (OEA) negocia durante tres meses, hasta que el 1ro de

Septiembre asumen la presidencia de la República Francisco a. Caamaño Deñó

(constitucionalista) y Elías Wessin y Wessin (gobierno de reconstrucción nacional),

dando paso al Dr. García Godoy.

REGIMEN DEL DR. JOAQUIN BALAGUER LOS DOCE (12) AÑOS

Finalmente se llama a elecciones nuevamente, resultando electo el Dr. Joaquín

Balaguer, de corte derechista, que venía de las entrañas de la dictadura, a partir de ahí

se inicia una transición hacia la democracia dentro de un gobierno con muchos

elementos restrictivos, como los derechos humanos y las libertades públicas, se

fortalece la izquierda como un contrapeso al régimen autoritario que vive el país, en el

1970 el PRD se coaliga con los principales partidos de oposición, los cuales son

perseguidos, hostigados y apresados, entonces el PRD decide que no hay condiciones

democráticas para participar en las elecciones, luego del acuerdo de Santiago,

Balaguer usa a Lajara Burgos para legitimarse en el poder. Sucede la invasión de

Caracoles en 1973, dando como resultado la muerte de Francisco A. Caamaño Deñó y

es ahí donde se produce el cisma en el PRD y surge el PLD, quedando como líder en

el PRD el Dr. José Francisco Peña Gómez y en el PLD, el Prof. Juan Bosch, ambos

partidos en la oposición, ese es el origen del sistema de partidos, con el Partido

Reformista en el gobierno, hay tres grandes partidos, además del partido comunista

que era pequeño y con la guerra fría entre Estados Unidos y la Unión soviética, nuestro

gobierno acusaba de comunista cualquier miembro de la oposición y eran tratados igual

que en la dictadura, a la sazón corrió mucha sangre en los intentos democráticos.

Con el Partido Reformista en el poder, (derecha) y los opositores PLD (de cuadros) y

PRD (de masas) como centro izquierda, con sus escuelas y adoctrinamientos las

ideologías estaban bien definidas. El Dr. Joaquín Balaguer gobierna hasta el 1978,

cuando el PRD asume el poder con Guzmán Fernández, se comienza un verdadero

camino hacia la democracia con la limitación a los poderes militares, que a la fecha

eran los reductos de la dictadura y que Joaquín Balaguer había mantenido. En 1982

Asume la presidencia de la República el Dr. Salvador Jorge Blanco, quien a los dos

años acuerda con el Fondo Monetario una reforma fiscal, lo que trae como

consecuencia la sonada de abril del 1984. En 1986 regresa Joaquín Balaguer, quien

encontró una situación económica estable luego de los ajustes del programa Stand- by

con el fondo Monetario Internacional, petróleo con niveles normales, dólar con una tasa

de 2.80, inflación controlada, se dedica a las construcciones como forma de reactivar la

economía, redujo el gasto corriente en un 25%, se opuso a pagar la deuda pública que

encontró, subsidios a la CDE y al CEA, se incrementó el circulante en más de un 11%

con la venta de terrenos del CEA al Banco Central. Se produce la Guerra del Golfo en

1991, el precio del barril del petróleo se duplicó de US$16.8 al 35.9 en cuatro meses.

El gobierno tomó medidas, la crisis petrolera duró poco y la economía se recuperó.

DESAPARICION FISICA BALAGUER, JUAN BOSCH Y JOSE FRANCISCO PEÑA

GOMEZ. –

Con la desaparición física de esos tres colosos de la política, los principales partidos

dominicanos, quedan huérfanos de liderazgo, y empiezan a recorrer un camino hacia la

recomposición. Se afianza el Dr. Leonel Fernández como líder y presidente del PLD.

En el PRD se producen candidaturas, divisiones, unificaciones, pero no hay un

liderazgo total. El Partido Reformista sufre una fragmentación cada vez mayor, cayendo

en picada su liderazgo, no logrando recuperarse después de la desaparición de

Balaguer, coexisten muchos partidos pequeños:

Partido de la Unidad Democrática (PUD); Partido Revolucionario Independiente (PRI),

Bloque Institucional Socialista (BIS); Partido Quisqueyano Dominicano (PQD); Partido

Nacional de Veteranos Civiles, Partido Demócrata Popular (PDP), Partido Renacentista

Nacional (PRN); Movimiento Independiente Unidad y Cambio (MIUCA); Partido Popular

Cristiano (PPC); Partido alianza por la Democracia (PAD); Partido fuerza de la

Revolución (PFR); Partido Unidad Nacional, Partido Liberal de la República

Dominicana; Fuerza Nacional Progresista (FNP), Partido Nueva Alternativa (PNA);

Partido Unión Demócrata Cristiana (PUDC); Partido Comunista del trabajo (PCT);

Partido Trabajadores Dominicanos (PTD); Partido Revolucionario Social Demócrata

(PRSD)., Liga socialista; Partido de la Identidad Dominicana, Unión Patriótica, Partido

Comunista. Partido socialista verde (PASOVE), Partido acción Liberal, Movimiento

Democrático Alternativo (MODA), Cívico Renovador.

LA DEMOCRACIA DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN REPÚBLICA DOMINICANA.

Rafael Leonidas Trujillo Molina 1930-1961, fiel heredero de la política satanista que dirigía el general: Pedro Santana, discípulo de Nicolás Maquiavelo, junto al Dr. Joaquín Balaguer, el Profesor: Juan Bosch y el Dr. José Francisco Peña Gómez quienes se diputaron el escenario político del siglo XX, y aunque con posiciones diametralmente opuestas, parecían coincidir en la forma desmedida utilizada para manejar sus férreos seguidores.

El partido Dominicano, formado a la sombra de la tiranía trujillista constituyó el eslabón

de la estructura política de la dictadura que gobernó con mano dura la República

Dominicana durante 31 años.

El Partido Reformista y el Partido Revolucionario Dominicano se formaron en el exilio,

el primero durante el exilio en Nueva York en el año 1964 por su mentor y guía Dr.

Joaquín Balaguer, después de haber ocupado la presidencia de la República, y siendo

destituido el 17 de enero 1962 tras la muerte de Rafael Leonidas Trujillo en 1961, el

segundo, es decir; el PRD, es el más antiguo existente partido político, y fue fundado

en la ciudad de la Hababa, Cuba en 1939 por exiliados políticos bajo la dirección del

profesor Juan Bosch, y quienes ansiaban el regreso a su tierra.

Rafael Leonidas Trujillo Molina, Juan Bosch, José Francisco Peña Gómez y Joaquín

Balaguer, después de su desaparición física, dejaron su partido sin liderazgo creado,

provocando así un vacío político en la nación, pues, sus más cercanos colaboradores,

jamás han llenado su espacio, la falta de esos padres políticos a provocado la

desintegración y la casi desaparición del alguno como es el caso del Partido Reformista

que por una mala dirección estuvo a punto de desaparecer.

Las secuelas pueden verse en estos partidos nuestros, pues no existe una democracia

partidaria, porque prima todavía el derecho de aquel que pertenece al presidente del

partido de turno, y aquel aspirante a un cargo de elección popular que no pertenece al

grupo de los dirigentes más destacados, se le hace muy difícil llegar siquiera a ser

candidato, y de serlo se le concedía un lugar en donde era difícil llegar, acorde con el

conteo de los votos emitidos en la elección popular.

La imperfección de la democracia, la falta de respeto a los derechos inalienables, de

confianza invita a los líderes políticos a tomar una posición en donde exista el derecho

a todos sus dirigentes, miembros y militantes, en fin todos aquellos que de una manera

u otra son el sostén de ese partido.

Los actores políticos del siglo XX Trujillo Molina, Joaquín Balaguer, Juan Bosch y Peña

Gómez se consideraron insustituibles formaron sus instituciones políticas y la dirigieron

en forma anárquica, absoluta y dictatorial, jamás aceptaron que quienes se formaron

políticamente bajo su administración fueran capaces de sustituirles o aspirar para

ocupar la misma posición sin correr el riesgo de la expulsión o cancelación, el exilio

forzado o quizás la desaparición física.

Juan Bosch y Peña Gómez son los prototipos liberales que aunque uno de ellos tuvo

que afrontar el exilio forzado, ambos dirigentes del PRD, maestro y discípulo dirigieron

sus partidos un poco más abierto, permitieron algunas discrepancias no obstante se

convirtieron en caudillos, para evitar que las aspiraciones desmedidas y las pasiones

rebosaran las copas y se desintegraran, al día de hoy el PRD y el PLD son las fuerzas

políticas con mayores adeptos y con una militancia sólida.

EL TRANSFUGUISMO Y CLIENTELISMO POLITICO REDUCE LA CALIDAD DEL SISTEMA DEMOCRATICO EN LA REPUBLICA DOMINICANA.

La Republica Dominicana no ha escapado al malestar que representa el clientelismo y el transfuguismo político para la institucionalización y fortalecimiento del sistema democrático pues estos fenómenos negativos se han introducido en el torrente sanguíneo de los pilares fundamentales, soporte del sistema democrático como son los partidos políticos. El clientelismo se ha esparcido a casi todos los países del globo terráqueo sin importar, el sistema político y económico en que se fundamentan esas sociedades.

El clientelismo político es definido “como un sistema extraordinario de intercambio de

favores, en el cual los titulares de cargos políticos regulan la concesión de

prestaciones, obtenidas a través de su función pública o de contratos relacionados con

ella, a cambio de apoyo electoral.

Los niveles de clientelismo político en republica Dominicana son de tal nivel, que

muchos legisladores han sido electo, mediante el uso de practica mal sana para la

democracia, como es la compra de votos y en algunos casos se han colocado cerca de

los recintos electorales para comprar el voto de los ciudadanos para que voten a su

favor, además algunos ciudadanos esperan la hora de la tarde y ofertan su voto a quien

le de una mayor cantidad de dinero. La legislación electoral de nuestro país plasmada

en la ley No. 275/97 no plantea ningún tipo de sanción para el castigo del clientelismo

político.

EL TRANSFUGUISMO POLITICO DOMINICANO

Esta practica política también ha reducido la calidad de la democracia dominicana y ha traído como consecuencia, el deterioro de los partidos políticos, ya que su credibilidad se ha reducido en la percepción de los electores recogida esta opinión en la diferente encuesta que sobre el tema se han realizado en los últimos años en la republica Dominicana.

El transfuguismo político es puesto en practica y motivado por las cúpulas de los tres (3) partidos que han gobernado al país en los últimos cuarenta y cinco (45) años, pues los dirigentes de los partidos PRSC, PRD y PLD se han presentado muy sonrientes ante la prensa nacional cuando anuncian que tal dirigente o legislador de un partido de oposición ha renunciado y pasado a formar parte del partido que ellos representan.

El transfuguismo político es definido “como un fenómeno que describe la situación de “migración” cuando un miembro de un partido se separa de la agrupación política que lo llevo al seno legislativo para unirse a un partido político diferente. No es una actividad nueva y ha ocurrido con mucha frecuencia desde que se han instalado gobiernos civiles”.

EVENTOS POLITICOS PRINCIPALES

Políticamente, la Republica Dominicana del siglo XIX puede dividirse en tres etapas;

la primera Republica (1884-1861), la de inestabilidad política (1865-1879) y la de

estabilidad política (1880-1899). Estos periodos no incluyen la anexión a España de

1861 a1865. Las últimas dos etapas comprenden lo que en la historia dominicana

se conoce como Segunda Republica. La anexión a España (1861-1865) separa la

primera de la segunda Republica. Poco después de lograda la restauración de la

Republica 1865, el país entro en la etapa llamada en este trabajo de inestabilidad.

Este periodo tuvo una duración de 14 años y se caracterizo por luchas y gobiernos

poco duraderos.

LA PARTIDOCRACIA TRADICIONAL EN REP. DOMINICANA

Es innegable que resulta imposible hablar de democracia sin los motores principales de esta, los partidos políticos, los cuales son los elementos aglutinantes y catalizadores de las expresiones populares. Los partidos políticos desempeñan un papel primordial en la democracia, pues a esas organizaciones se les asigna el derecho a participar en la selección política por medio de la presentación de candidatos y programas de acción política; lo que juega un papel fundamental en la función de representación, agregación y canalización de intereses de la ciudadanía, y es innegable su importancia cada vez mayor para las funciones del gobierno.

La expresión partido político en su concepción restringida es definida como una

agrupación, que media entre los grupos de la sociedad y el Estado, y participa en la

lucha por el poder político y en la voluntad política del pueblo, principalmente a través

de procesos electorales

Posterior a la caída de Trujillo se recostó mucho en los extremos poblacionales para

concitar apoyo económico y electoral, es decir en las clases más ricas y las más

pobres, en los últimos años se han orientado a construir al precio de la falta de ética

y honestidad una clase política empresarial que ha sustituido a los sectores ricos

tradicionales. Estos a su vez, han comenzado a desvincularse y a reducir su apoyo

a las acciones políticas de los partidos. No obstante, han ido encontrando formas de

mantener cautivos a los sectores más pobres del país, donde tienen raíces y

concentran sus fuerzas, esos mismos grupos definidos como lo hace Ortega y

Gasset en su libro La Rebelión de las Masas.

El choque que se presenta entre el movimiento social y el político, no vislumbra un

enfrentamiento ideológico, ni una agenda de desarrollo nacional. Primero porque los

partidos políticos tradicionales han perdido eso, y sus agendas programáticas son

repetitivas e incumplidas por ellos mismos; y segundo, porque el movimiento social

luce ser el resultado de acciones coyunturales, dispersas y reivindicacioncitas,

compuesto por un reducido grupo de individuos militantes con sus causas. En

términos de vinculación y simpatías, y como resultado de la ausencia de un

coherente y cohesionante proyecto país que nos beneficie a todos, ninguno de los

dos lucen estar sintonizando con el importante quinto quintil poblacional, y mucho

menos con una nueva mayoría poblacional identificada con sus propios intereses.

Los cientistas sociales y cognitivos han demostrado que los seres humanos

tenemos actitudes y realizamos acciones liberales y conservadoras de manera

simultánea. Y que en términos electorales, no necesariamente votamos a favor del

interés colectivo, sino que votamos por quienes nos identificamos y quien refleja

nuestros valores. Es precisamente en este punto que se evidencia en términos

cuantitativos el apoyo que reciben los movimientos sociales versus los partidos

políticos..

En República Dominicana existen más de 25 partidos y organizaciones políticas

que presentan candidatos en las elecciones.

De estos, apenas 3 se reparten la mayoría de la simpatía del electorado y alrededor

de ellos gravita la vida política nacional. De los otros veinte dos, buena parte acude

en alianza o respaldando a los candidatos de alguno de los partidos grandes, en

particular en las elecciones presidenciales, o son iniciativas independientes,

aisladas o recientes de individuos y personas que pretenden crear un nuevo

espacio para la expresión de la sociedad civil, pero sin gran arrastre o respaldo del

público.

Entre los partidos minoritarios, hay varios con más de una y dos décadas de

formados y que, a pesar de no representar un peso fuerte en el electorado, son

claves con frecuencia al formar alianzas con los partidos mayoritarios, inclinando la

balanza en las tradicionalmente reñidas elecciones dominicanas.

Es evidente que los partidos políticos juegan un rol importante y desempeñan funciones

de primer orden en la democracia moderna, con respecto a la sociedad, articulan

demandas de la sociedad o de los grupos sociales, con los cuales el partido tiene

responsabilidades, entre esos podemos destacar: La socialización política, la

movilización de la opinión publica, la representación de intereses y la legitimación del

sistema político.

La apertura democrática, que se inicio con la culminación de la dictadura, el 30 de mayo de 1961, nos encontró sin partidos políticos dentro del sistema, a partir de partidos políticos formados en el exilio permitió ir articulando un sistema de partidos políticos. Pero es en el proceso de la transición democrática iniciada en 1978, con el ascenso al poder del Partido Revolucionario Dominicano, es cuando los partidos

políticos comienzan a ser los catalizadores de la mayor parte de los derechos, deseos y esperanza de los dominicanos, al igual que Latinoamérica, el proceso de democratización, va a redimensionar los partidos políticos, los cuales se convierten en los principales actores del nuevo contexto democrático.

En más de una ocasión, Joaquín Balaguer y el PRSC no hubieran ganado las

elecciones si no fuera por las alianzas con dichos partidos. Y fue gracias a las

alianzas (aunque en particular con el PRSC, uno de los grandes) que el Partido de

la Liberación Dominicana (PLD) derrotó al PRD en la segunda vuelta de las

elecciones de 1996.

PARTIDOCRACIA DOMINICANA EN COMPARACION CON EN LATINOAMERICA

Los partidos políticos tanto en Latinoamérica como en la República Dominicana, sufren

una severa crisis, los partidos no están cumpliendo su función, en el caso de Argentina

y Ecuador el desprestigio de los partidos políticos alcanza un grado alto, en otros casos

como Honduras y Uruguay, los partidos aparecen bastante mejores; varias razones

colocan a los partidos políticos en esta situación, el clientelismo los debilita y no han

conseguido modernizarse lo suficiente para destacarse en el ámbito de su accionar.

Uno de los principales problemas que afectan a los partidos políticos dominicanos tiene

que ver con una cultura patrimonialista de la política y del poder, según un estudio

sobre la institucionalización y representación de los partidos políticos dominicanos,

preponderantemente los partidos no conciben la política como un área de acción

pública, sino como una extensión del espacio privado, el cual permite satisfacer sus

intereses particulares. Tal concepción no solo obstaculiza la modernización

democrática de los partidos, sino que frena el avance de la gobernabilidad política. Esta

concepción patrimonialista esta en la raíz de las principales características de los

partidos dominicanos, a saber: clientelismo, bajo perfil ideológico, caudillismo y déficit

de democracia interna.

Aparte del clientelismo los partidos políticos dominicanos, tienen bajo perfil ideológico.

Los partidos adolecen de poca consistencia y coherencia ideológica. Son partidos mas

volcados ha obtener posiciones de poder que a articular un ideario, un proyecto político

distinto. Los partidos políticos dominicanos tienen que restituir la plataforma ideológica,

independientemente del ocaso de los viejos sistemas ideológicos tradicionales. La

lucha política sin sustrato ideológico, sin capacidad de conceptualización, no tiene

sentido. Lo mismo pasa en los partidos latinoamericanos, donde el olvido de plataforma

ideológicas, la generación de escisiones personalista y no ideológicas, carentes de

programas afecta la calidad democrática de los partidos políticos y crea crisis de

representatividad.

Al igual que los partidos políticos en Latinoamérica, los partidos políticos dominicanos

están afectados por el caudillismo, rasgo común, en Latinoamérica, supone u elevado

déficit de democracia interna, se observa una carencia de debate interno, opacidad en

la toma de decisiones y la falta de democracia en los procedimientos de designación de

candidatos a cargos electivos, decisiones que toma la cúpula de cada partido.

No obstante la partidocracia dominicana es mas o menos sólida y los partidos tiene un

buen porcentaje de los votos, aunque la gente no tenga buena opinión de ellos, el

malestar de los ciudadanos con los partidos políticos, no se ha traducido en una alta

abstención electoral. Las tasas de participación electoral se ha mantenido más o

menos estables en la mayoría de los países latinoamericanos.

Todas estas características, caudillismo, débil efectividad de procedimientos y normas

internas, bajo perfil ideológico, patrimonialismo y clientelismo indica una débil

institucionalización democrática de los partidos políticos dominicanos, lo cual unido al

amplio descrédito y desafección, evidencian una situación critica de los partidos

políticos que en nada favorecen la creación de condiciones adecuadas para la

gobernabilidad democrática y el desarrollo del país.

DESFASE DE LA POLTICA LATINOAMERICANA

América Latina se ha caracterizado por tener continuos cambios de gobierno, la

inestabilidad de los mismos, y la tendencia a conservar determinadas pautas de

mando político por un lado, frente a la intención frecuentemente fallida de cambio

de signo -ideología- en el gobierno por el otro, lo que ha sido la constante noticia y

comentario desde la década de los años treinta en todos los Estados

latinoamericanos.

Es cierto que existe una “geografía” llamada América Latina; lo que no

necesariamente coincide con la existencia de un sistema político que abarque, en

forma unificada, a esa región.

Pero lo más peculiar es que, lo que era considerado como la “verdad” en la América

Latina de los cuarenta, los cincuenta, los sesenta, incluso hasta los ochenta; luego

de la caída del Muro de Berlín en 1989 y la desintegración de la URSS en 1991 que

permitió la expansión planetaria del capitalismo, pasó a ser lo errado, lo

equivocado, la mentira, y la “verdad” empezó a ser exactamente lo opuesto. Se ha

dado un “antes y un después” en América Latina con un corte, que se ubica en

1989

Características del Sistema Político Latinoamericano

Partiré de la base de la concepción de sistema. Este es un conjunto de variables

que se encuentran interrelacionadas entre sí, internas o externas al sistema, pero

que de una manera directa o indirecta inciden en el mismo. La forma de

interrelación de las variables será de manera tal, que unas condicionarán a otras,

dándose por lo tanto y según las circunstancias, conjuntos de variables con ciertas

características.

Esto no implica, por supuesto, la existencia de determinantes, sino de

condicionantes en el sistema. La forma que adopte, estará dada por su estructura,

o configuración de poder vigente o emergente, que lo caracteriza y particulariza

La “capacidad de poder” es la propiedad de un grupo o individuo que le permite

influir en la política. Dicho en otros términos, se trata de un recurso político. Poseer

una capacidad de poder es el costo de admisión al escenario político.

Esta capacidad también se puede no poseer, o bien un grupo puede haber sido

privado de la misma, por otro más poderoso.

Este juego intrincado en la política latinoamericana hace que el sistema sea

inestable, y por tanto, también impredecible el camino que seguirá. Lo único

predecible es la inestabilidad, y que esta inestabilidad sigue determinados ciclos, en

los que en unos momentos se observa una tendencia hacia el statuquismo, y en

otros hacia el reformismo.

Los contendientes por el poder utilizan una gran variedad de recursos para

demostrarlo, tanto como para implementar esa capacidad.

Entre los recursos, se pueden enumerar:

1) elecciones;

2) revolución, tanto real como típica;

3) golpe de Estado;

4) manifestaciones de todo tipo;

5) violencia.

1) Elecciones

Las elecciones en América Latina son una medida de poder y no un medio para

determinar quién gobierna, dada la diversidad de contendientes que existen en el

sistema político, muchos de los cuales participan sin necesidad de apoyo popular o

cualquier otro tipo de apoyo.

En consecuencia, los resultados electorales son tentativos, en tanto no se conozcan

las reacciones de los demás contendientes por el poder. De acuerdo con las reglas

anteriores, un partido que sea considerado por otros contendientes por el poder

como amenaza para su posición dentro del sistema político, puede ser “suprimido”,

aún en forma regular, aunque triunfe constantemente en elecciones.

Asimismo, los partidos cada vez están más fuera de la realidad política. Los

políticos luchan por el poder y mantenerse en el gobierno, especialmente luego de

la caída el Muro de

Berlín, en 1989, en que los sectores militares ya no son más importantes para que

el sector neoliberal acceda al poder y para que EUA tenga gobiernos confiables

para la lucha contra el comunismo.

América Latina se distribuye con una inequidad brutal, que ha generado una

división tan radical en nuestras sociedades, que podrían pasar décadas incluso una

centurias, para que las personas y el pueblo puedan comprender e internalizar que

el poder también les pertenece. Este hecho, el concebir el poder como parte de

ellos nos parece difícil ya que no somos educados en y para la política, y por lo

tanto las oligarquías latinoamericanas se auto reproducen sin ningún obstáculo, y

con el beneficio de seguir manejando el poder a su antojo y por supuesto en su

beneficio. Esto genera malestar y frustración social, comunitario y a nivel individual

hacia la política, cuando el objeto de nuestra critica debería ser el manejo de ella, a

la oligarquizacion de los políticos, derecha, centro o izquierda , es casi lo mismo,

estar critica no es una posición nihilista, es mas bien una apreciación

mediamanente reflexiva, es así como nos encontramos con una derecha

reaccionaria social y política, como ultra liberal en lo económico, a un centro político

con una visión estrecha de la realidad, equilibrándose entre el mercado y lo social, y

una izquierda que está a lo menos confundida y superada por la mundialización , en

ella misma podemos encontrar sectores izquierdistas liberales y defensores del

modelo neo liberal, izquierdistas sin un cabal conocimiento de la realidad

socioeconómica y cultural de América latina, pensando como europeos o como

estadounidenses en un contexto que no es el anteriormente mencionado, una

izquierda con posiciones progresistas pero administrando el neo liberalismo, sin la

rebeldía, ni la audacia para hacer a lo menos una crítica a la inequidad sociopolítica

y económica, y una izquierda conservadora y descontextualiza de la personas.

Todo lo anterior nos genera un distanciamiento de la política y la participación, lo

que genera una sensación de no pertenencia y de ser un ciudadano no vinculado al

estado.

Pero, además y que duda cabe que uno del vicio más arraigado en nuestra actual

democracia, y que lejos se ha convertido en una de sus mayores debilidades, en

uno de sus talones de Aquiles es: El Clientelismo Político.

Como definir esta verdadera lacra de la política, esta enfermedad pútrida que nos

afecta, primero que todo explicitar que desde los inicios de la historia y con ella de

los modelos políticos, ha existido la explotación y la sumisión, lo que podría ser

visto como un seudo clientelismos , pero esta desviación del poder se ha dado más

al servicio del estado, al amparo de la burocracia, pero su real origen está en el

modelo neo capitalista que ha creado la contradicción ciudadano - cliente, se optó,

nos parece por esta última, dando paso al clientelismo político presente, que

Latinoamérica lo sufre como una verdadera enfermedad terminal, ya que evita la

circulación y renovación de los cuadros dirigentes y de la participación en general, y

con ello el progreso .

CONCLUSION POR TERMINAR

Podemos decir que en una sociedad bien organizada, el bienestar es un hecho

positivo, cuando el consumo interior es abundante, y la producción es capaz de

abastecer a ese consumo, y de obtener sobrantes en materias de fácil cambio

exterior, y debemos añadir que no hay bienestar positivo en progreso real, cuando

esa ley de armonía no es observada.

………………………………………………

BIBLIOGRAFIA………………………..

40 años de Economía Dominicana". Carlos Despradel

Duverger, Maurice. Introducción a la Política. Editora Gallimard, Paris, 4ta.

Edición, 1976.-

La Democracia en América Latina. PNUD, 2004.-

Nuestra Democracia. PNUD, 2010

WWW.WILKIPEDIA

- Proyecto de Ley de Partidos Políticos.

HTT://WWW.Observatorioelectoral.org/Observatorio Electoral Latino

Americano.

ANEXOS