Índice

Tema 2

Fundamentación 3

Estado del arte 4

Objetivo General 7

Referente teórico 8

Referente empírico 14

Metodología 15

Análisis y triangulación de datos 16

Conclusión 22

Bibliografía 23

Tema: Influencia de la relación docente-alumno en la aparición del Síndrome de Burnout

en docentes de educación primaria de una escuela pública de la ciudad de Villa

Constitución, provincia de Santa Fe, Argentina.

Fundamentación: El presente trabajo continúa una línea de investigación sobre el

Síndrome de Burnout en docentes y enfermeros de la ciudad de Rosario, proyecto dirigido

por el Ps. Víctor Quiroga, radicado en la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional

de Rosario. Si bien ya han sido ampliamente estudiadas sus causas y consecuencias, en este

trabajo se pretende específicamente estudiar si la relación entre docentes y alumnos de

nivel primario influye en la aparición y desarrollo de este Síndrome.

Entendemos que esta relación podría resultar desgastante para los docentes, considerando la

gran responsabilidad que tienen al estar a cargo de la educación de niños de tan temprana

edad y el cansancio físico y emocional que requiere el ejercicio de su profesión.

Es posible afirmar a partir de estudios previos consultados, que el síndrome provocaría en

los docentes agotamiento, cinismo y baja eficacia profesional; lo que perjudica no solo su

salud, sino también a los alumnos, ya que están en una edad crítica y necesitan que sus

maestros puedan desarrollar todas sus habilidades para que el nivel de enseñanza sea el

esperado. Teniendo en cuenta además que deben encontrarse en un clima laboral saludable

que les permita desarrollar todas sus capacidades y reconocerse como un sujeto integro.

Lo que pretendemos en este proyecto es averiguar si el vínculo que se establece entre el

alumno de nivel primario y el docente trae aparejado este síndrome, con el fin de informar

y generar consciencia para que se revea esa situación y se busque una posible solución. Al

mismo tiempo dejamos abierta la posibilidad de encontrar nuevos interrogantes que surjan

durante la investigación.

Estado del arteConsultamos diferentes fuentes con el fin de averiguar en qué medida se trató el campo

problemático que nos incumbe. A grandes rasgos pudimos observar que el tema no fue muy

investigado en nuestro país, aunque si se realizaron grandes avances sobre el tema en otros

países.

En cuanto a nuestro tema específico hemos encontrado varias investigaciones realizadas

bajo el interés de la relación docente-alumno.

En la mayoría de los artículos encontrados pudimos notar que hoy en día los docentes se

ven afectados no solo por la relación directa con los alumnos sino también por el contexto

psicosocial:

El profesorado se encuentra en una situación compleja y delicada. Se

culpabiliza al docente de los problemas de diversa índole, destacando los

que se dan tanto dentro del contexto escolar, en lo que atañe a las relaciones

profesorado-alumno (conflicto escolar, falta de asimilación de los contenidos

curriculares entre los estudiantes, etc.), así como los referentes a cuestiones

de tipo social, (violencia, desprestigio, adicciones, malos hábitos, etc.). Todo

ello propicia que el profesorado se sienta, personalmente y

profesionalmente, abrumado y desconcertado, con fuertes contradicciones

entre sus derechos y deberes. (Esteve, 2003 en Arís Redó, 2009, p832)

Pudimos observar que el rol del maestro no solo es el de educador sino que también

implica múltiples tareas:

La docencia, como puesto de trabajo, obliga a la realización, a veces

simultánea, de un sinfín de actividades, que van desde el cuidado y

mantenimiento de la escuela, planeación de actividades docentes,

elaboración de materiales didácticos, entre otras, y al mismo tiempo

mantener constantes relaciones con: padres de familia, autoridades,

compañeros y alumnos, lo que implica un duro esfuerzo, una significativa

carga psíquica en el trabajo. (Aldrete, Pando, Aranda, Balcázar, 2003, p3)

En un estudio realizado en lima los maestros manifestaron que los factores más estresantes

de su profesión eran “las actitudes negativas de los alumnos, los problemas de disciplina

en el aula, las malas condiciones de trabajo, la sobrecarga laboral, los conflictos entre

profesores, los cambios rápidos en las demandas de currículo y la organización, entre

otros”. (Gallegos & Barrios, 2013, p5).

Una investigación llevada a cabo en España pretendía “identificar que conductas y/o

actitudes problemáticas de los alumnos y que fuentes de tensión derivadas del manejo de

conflictos, diferencian mejor entre docentes con distintos niveles de insatisfacción laboral y

burnout”. (Otero López, Castro, Villardefrancos Pol & Mariño, 2009, p1). Problemática

que se asemeja a nuestro tema a investigar, y que deriva en la conclusión de que:

Todas las variables diferencian válidamente en función de la insatisfacción y

el burnout. En particular, aspectos tales como el tratar con padres de alumnos

conflictivos o las conductas-problema de los alumnos (vandalismo en las

instalaciones del centro, agresiones entre los alumnos, agresiones verbales, y

actitudes desafiantes hacia el docente) inciden en las tres facetas del burnout.

(Otero López, et al, 2009, p1). 1

En cuanto al método utilizado para medir el nivel de burnout fue el mismo en todos los

antecedentes, el M.B.I (Maslach Burnout Inventory) adaptado para docentes. Además en

algunos se implementó también la realización de entrevistas.

Una de las investigaciones consultadas si bien no tiene como objetivo principal abordar el

síndrome de burnout aporta otro tipo de información para nuestro trabajo ya que toma los

componentes emocionales y afectivos implicados en la docencia de las etapas de educación

infantil y primaria:

Ramón Cortés, F. (2010) reconoce la falta de formación de muchos

docentes respecto a habilidades personales, especialmente en cuanto a la

falta de observación o percepción de necesidades de otras personas (lo que

en este trabajo sería la percepción del profesor sobre las necesidades

emocionales afectivas en la relación con el alumno). Este autor plantea que

en las relaciones, la amistad es una elección, mientras que la confianza

tendría que ser una obligación, porque si no hay confianza, los errores,

malentendidos y conflictos están asegurados. (Ramón Cortés (2010) en

Aldavero, 2013, p17)

1 Traducción propia de citas al español.

Destacamos de los diferentes antecedentes el abordaje de la temática desde el punto de vista

psicosocial y la influencia de estos factores en la relación del docente con el alumno dentro

del ámbito escolar. Entendiendo que el entorno influye en cómo se relaciona el alumno (sus

actitudes, maneras de comunicarse, disciplina, predisposición a aprender) con su educador.

A su vez destacamos que el rol del maestro es múltiple y que no debemos subestimar su

trabajo, ya que “la función del docente en las escuelas primarias es depositaria social de

una función determinante, contribuir a asegurar que los niños y jóvenes reciban una

educación de calidad, que los forme como ciudadanos”. (Aldrete, et al, 2003, p3). Lo cual

sin dudas exige un gran compromiso del profesional, y una exigencia tanto mental como

física, lo cual pone en riesgo su salud.

Objetivo General- Indagar la incidencia de la relación docente- alumno en la salud mental de los primeros,

en el contexto de una escuela primaria pública de la ciudad de Villa Constitución.

Objetivos específicos

- Explorar las representaciones que poseen los docentes sobre la relación docente-alumno y

las implicancias percibidas.

- Explorar las variables del síndrome de burnout en la población docente seleccionada.

- Analizar los datos recopilados provenientes de los instrumentos utilizados y comprobar si

efectivamente la relación docente-alumno repercute en la aparición y el desarrollo del

Síndrome.

Referente teóricoPartimos del concepto de trabajo definido por la ley número 20.744 de contrato de trabajo

emitido en Buenos Aires el 13 de mayo de 1976. Tomamos este concepto, ya que nuestra

investigación se basa en la ocupación docente, en la cual se obtiene a cambio una

remuneración; en el artículo número 4 se expone:

Constituye trabajo, a los fines de esta ley, toda actividad lícita que se preste

en favor de quien tiene la facultad de dirigirla, mediante una remuneración.

El contrato de trabajo tiene como principal objeto la actividad productiva y

creadora del hombre en sí. Sólo después ha de entenderse que media entre

las partes una relación de intercambio y un fin económico en cuanto se

disciplina por esta ley. (1976)

Las actuales condiciones de trabajo y las nuevas formas de organización

laboral tienen diversos efectos en la salud de los trabajadores, lo que obliga a

explicarlos con teorías y metodologías más complejas que las tradicionales.

Se analizan algunos elementos del trabajo y la interacción de exigencias

laborales como determinantes de trastornos mentales, psicosomáticos y

fatiga en trabajadores. (Noriega, Laurell, Martínez & Méndez, Villegas,

2000)

Por eso creemos que a la hora de definir el concepto de salud debemos tener en cuenta las

condiciones y el contexto en el cual los trabajadores desarrollan sus funciones para saber en

qué medida inciden en ella. Entre los diversos conceptos se la define como un proceso:

La salud es pues, más que un estado, un proceso continuo de

restablecimiento del equilibrio, proceso que cuando alguno de los factores

implicados cambia y dicho cambio se mantiene en el tiempo, el ser humano

adopta una respuesta fija, que en algún momento previo fue adecuada para

restablecer el equilibrio; pero, al tornarse, inflexible lleva a un estado

catastrófico que puede ser incompatible con la vida (Canguilheim 1982 en

Orozco Africano 2006).

Siguiendo la concepción de salud de Canguilheim entendemos que el estrés sería uno de

estos factores que contribuye al restablecimiento del equilibrio, pero el cual puede traer

aparejado también ciertos problemas como el Síndrome de Burnout.

Esta concepción implica que mantener ese equilibrio requiere de una serie de

factores socioeconómicos, ambientales, biológicos, y asistenciales que se

aúnen para sostener ese equilibrio, el cuál se traduce en la capacidad de vivir

como individuo, de producir, reproducir y recrear la cultura, entendida como

la suma de producciones e instituciones que distancia la vida humana de la

animal (Orozco Africano, 2006)

Expondremos a continuación la definición de salud mental que creemos más acertada, ya

que el síndrome que nos interesa investigar tiene relación directa con esta.

La OMS (1992) señala que la salud mental es un constructo que implica la

capacidad que tiene un individuo, para establecer relaciones positivas con

otros y participar constructivamente en la modificación del ambiente,

implica también la capacidad para enfrentar conflictos y desarrollar

estrategias adecuadas para manejar el estrés. (Dipp, Villanueva Gutierrez,

Tena Flores, 2011)

La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psíquico y social.

Afecta la forma en como pensamos, sentimos y actuamos cuando lidiamos

con la vida. También ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, nos

relacionamos con otras personas y tomamos decisiones. (Medlineplus)

Nuestra investigación se enfoca en un trastorno psicosocial que afecta a la salud mental de

profesionales que están en continuo contacto con personas: el síndrome de burnout o de

estar quemado.

La definición de síndrome de burnout más consolidada es la de Maslach y Jackson (1981)

quienes consideran que es una respuesta inadecuada a un estrés crónico y que se caracteriza

por tres dimensiones: cansancio o agotamiento emocional, despersonalización o

deshumanización y falta o disminución de realización personal en el trabajo.

El cansancio emocional hace referencia a la disminución y pérdida de recursos

emocionales, al sentimiento de estar emocionalmente agotado y exhausto debido al trabajo

que se realiza, junto a la sensación de que no se tiene nada que ofrecer psicológicamente a

los demás.

La despersonalización consiste en el desarrollo de una actitud negativa e insensible hacia

las personas a las que da servicio. Es un cambio negativo en las actitudes y respuestas hacia

los beneficiarios del propio trabajo.

La falta de realización personal en el trabajo es la tendencia a evaluarse a uno mismo y al

propio trabajo de forma negativa, junto a la evitación de las relaciones interpersonales y

profesionales, con baja productividad e incapacidad para soportar la presión.

Si bien son muchas las variables que intervienen en este proceso de desgaste, es la relación

intensa con otras personas lo que contribuye a la aparición del burnout, aunque de forma

más completa podemos entender el burnout como el producto de una interacción negativa

entre el lugar de trabajo, el equipo y los pacientes, alumnos, usuarios o clientes. Podemos

observar que Silvana Savio en su artículo describe estas causas desencadenantes del

burnout citando a Gil Monte:

Gil Monte (1997) define a los desencadenantes del burnout como aquellos

estresores del ambiente laboral que se perciben como crónicos, e identifica

cuatro tipos de desencadenantes del síndrome: a) Variables organizacionales:

son todas aquellas variables relacionadas con el ambiente físico del lugar del

trabajo y con los contenidos específicos de cada puesto. b) Variables por

desempeño de rol, relaciones interpersonales y desarrollo de la carrera: aquí

se incluye la jerarquía del puesto, la ambigüedad de responsabilidades y

tareas, las relaciones con superiores, subordinados y personas a quienes

brinda el servicio, y la seguridad que se siente respecto de la continuidad del

trabajo. El rol se puede definir como demandas y expectativas que pesan

sobre la persona que ocupa un determinado puesto. c) Variables dadas por las

nuevas tecnologías y demás aspectos de la organización: la nueva tecnología

puede resultar tanto un facilitador del trabajo como fuente de estrés. d)

Variables personales: están relacionadas con las características del contexto

extra- organizacional del trabajador. (Gil Monte 1997, en Savio 2008 p130-

131)

Podemos distinguir los síntomas que presenta una persona con burnout:

Síntomas emocionales: Ansiedad, sentimientos de soledad, de alienación, de

impotencia o de omnipotencia.

Síntomas actitudinales: Hostilidad, suspicacia, cinismo, apatía, tendencia a

no verbalizar.

Síntomas conductuales: Agresividad, cambios repentinos de humor,

aislamiento frecuente enojo, irritabilidad.

Síntomas somáticos: Palpitaciones, hipertensión, dolor precordial, asma,

catarros frecuentes, infecciones frecuentes, alergias, dolores cervicales, dolor

de espalda, fatiga crónica, alteraciones menstruales, diarrea, insomnio, ulcera

gastroduodenal, jaqueca. (Gil Monte 1997, en Savio 2008 p. 132)

Es importante tener en cuenta la educación y el ambiente en el cual se van a desarrollar las

actividades del docente ya que pueden ser propicios para la aparición del Síndrome de

Burnout, por lo que nos interesa dejar en claro los siguientes conceptos:

El ambiente escolar, es el conjunto de factores físicos, biológicos,

psicológicos y sociales que envuelven a un plantel escolar; es un espacio que

produce múltiples interacciones entre los pares y los adultos, desarrollándose

una dinámica que activa los procesos de socialización secundaria. (Ovalles

& Macuare, 2009, p3)

La educación, según Ricardo Naffi, es la formación del hombre por medio de

una influencia exterior consciente o inconsciente (heteroeducación), o por un

estímulo, que si bien proviene de algo que no es el individuo mismo, suscrita

en él una voluntad de desarrollo autónomo conforme a su propia ley

(autoeducación). (Naffi, 1958).

Queremos dejar en claro en que consiste la relación docente alumno. Siguiendo a Edistio

Cámere, psicólogo y educador, en su artículo “La relación profesor-alumno en el aula”:

El aula es, sin duda, el medio fundamental donde el docente despliega sus

recursos personales y didácticos para cumplir con su labor, que tiene como

eje medular la relación con el alumno. Y como toda relación humana, posee

unas características implícitas y explícitas que le imprimen un sello y

dinámica particular. (Cámere, 2009).

Este autor nos presenta 10 configuraciones especiales de la relación docente-alumno, de las

cuales destacamos:

La relación entre el profesor y el alumno no se establece sobre la base de

simpatía mutua, afinidad de caracteres o de intereses comunes. Más bien, se

funda en una cierta ‘imposición’: están ahí sin consulta o consentimiento

previos, lo cual genera -sobre todo en los comienzos de cada periodo lectivo

-expectativas mutuas que se confirman o no con arreglo al desempeño del

profesor y del alumno como tales.

Es una relación -bipolar de ida y vuelta- que se establece entre personas de

diferente edad y grado de madurez. A la intensidad, variedad e

irracionalidad de las reacciones, de los comportamientos, de las actitudes y

de las motivaciones de los alumnos, el profesor debe responder con

paciencia, ecuanimidad, prudencia y exigencia en su actuar, en sus juicios y

en las manifestaciones de su carácter. (Cámere, 2009).

En los puntos siguientes apunta a el rol de los alumnos, “cada alumno aporta a la relación

su propio marco de referencia, su manera de ser, su intimidad, sus necesidades, emociones

y prejuicios, que influyen en sus comportamientos y respuestas” (Cámere, 2009). Además

manifiesta que el docente lleva al aula su individualidad, su personalidad, su manera de

pensar y reaccionar, por lo tanto debe ejercer un control sobe sí mismo para que sus

problemas personales no afecten a los alumnos, aspecto que se relaciona con el

padecimiento de burnout y su posible consecuencia en los estudiantes:

Igualmente, el profesor aporta a la relación su propio marco de referencia, su

manera de ser, sus necesidades, prejuicios y obligaciones, que influyen

significativamente en sus emisiones y también en sus respuestas. Cuando el

profesor no controla sus reacciones, cuando se deja llevar por sus emociones,

por sus simpatías, por procedimientos en el pasado eficaces sin atender el

presente, cuando trasluce su tedio, cuando externaliza su disconformidad con

alguna norma del colegio, cuando extrapola machaconamente su experiencia

personal como modelo de lo que debería ser o lo que se debería hacer,

mediatiza y contamina la relación con sus alumnos. (Cámere, 2009).

Finalmente uno de los puntos se acerca a nuestra postura de las múltiples actividades que

debe realizar el docente dentro del aula que van más allá de solo enseñar contenidos:

La relación profesor-alumno que se establece no es gratuita de entrada. Al

comienzo se basa en la apreciación de papeles establecidos que con la

continuidad se delimitan, se precisan y consolidan. La función del docente

contiene más funciones y es más amplia: instruye, estimula, corrige, forma y

orienta. Cuando el docente es íntegro conoce su materia, es cálidamente

exigente por ser ejemplar, logra el afecto y la admiración de sus alumnos. Su

prestigio mueve al alumno a responder con respeto, atención e interés por su

curso. (Cámere, 2009).

.

Referente empíricoLa investigación se llevó a cabo en una escuela pública ubicada en una zona periférica de

la ciudad de Villa Constitución, provincia de Santa Fe, Argentina. La institución cuenta con

dos secciones de nivel inicial y diecisiete secciones de nivel primario que va de primero a

séptimo grado. Hay actividad académica en dos turnos: mañana y tarde.

El edificio cuenta con dos pisos: en la planta baja se encuentran cinco aulas, dos patios al

aire libre (uno especial para alumnos de nivel inicial), baños de mujeres y varones, sala de

computación, sala de video, una biblioteca, sala de dibujo, la cocina y la dirección. En la

planta alta hay un patio cubierto, el salón de tecnología y carpintería, la sala de música y

cuatro salones de clase.

Las aulas constan de una capacidad de veinticinco a treinta alumnos. Hay ventilación de

pared y calefacción en cada aula (aunque por ser pantallas viejas no funcionan por la poca

presión de gas). La iluminación es buena gracias a grandes ventanales. Los techos son altos

y los pisos de granito calcáreos. Hay pizarrones de tiza y tres pizarrones móviles para

marcadores. La acústica del edificio en general no es muy buena.

Al nivel primario concurren 410 alumnos. Trabajan en la institución en el nivel primario 19

docentes de grado además de un docente de inglés, uno de tecnología, uno de plástica, uno

de dibujo, uno de manual y dos de educación física. En cuanto al personal no docente, la

institución cuenta con asistentes escolares, dos a la mañana y tres a la tarde, además de

porteros.

El rango de edad de los docentes es de 30 a 60 años aproximadamente. Los cuales se

encuentran agremiados a Amsafe (Asociación de Magisterio de Santa Fe).

Los alumnos que asisten a la escuela son de una zona marginal. Pocos padres trabajan y/o

reciben subsidios.

Los actores con los que se trabajó fueron los docentes de nivel primario.

MetodologíaLa presente investigación se trata de un estudio descriptivo transversal.

A partir de un instrumento cuantitativo se buscará evidencias de burnout en la población

investigada. Con un instrumento cualitativo se intentará rastrear las opiniones de los

docentes acerca de la relación docente-alumno. Se aplicará un método de triangulación con

el fin de encontrar si existe o no un vínculo entre la relación del docente de nivel primario

con el alumno y la aparición del Síndrome de Burnout.

Para medir el nivel del síndrome se utilizará el M.B.I (Maslach Burnout Inventory) a una

muestra de 17 docentes de nivel primario.

El instrumento cuenta con 22 ítems, se diferencian tres sub escalas que miden las tres

dimensiones que conforman el síndrome. Utiliza el sistema de puntuación de tipo Likert,

con cinco niveles que van desde 1 (nunca) a 5 (diariamente). La relación entre puntuación y

grado de Burnout es dimensional. Lo que se ha hecho es distribuir los rangos de las

puntuaciones totales de cada subescala en tres tramos que definen un nivel de burnout

experimentado como bajo, medio o alto. Las puntuaciones de cada subescala se computan

por separado y no se combinan ni se obtiene una puntuación total del MBI.

El estudio cualitativo se llevará a cabo mediante entrevistas semi pautadas a cuatro

docentes que desempeñan su labor en el nivel primario, a los que se les realizará dos

entrevistas en diferentes oportunidades.

Análisis y triangulación de datosA partir del interés de indagar la incidencia de la relación docente-alumno con las variables

del Síndrome de Burnout en docentes de nivel primario, luego de la aplicación del

instrumento de medición MBI a diecisiete docentes, se encontró un bajo nivel en las

dimensiones de cansancio emocional (30,05%) y despersonalización (11,84%), y un alto

nivel de realización personal (58,09%).

A través de entrevistas semi pautadas a cuatro docentes las cuales se realizaron en dos

oportunidades diferentes se intentó explorar las representaciones que poseen los docentes

sobre la relación docente-alumno y las implicancias percibidas. Y como consecuencia

analizar los datos recopilados provenientes de los instrumentos utilizados y comprobar si

efectivamente la relación docente-alumno repercute en la aparición y el desarrollo del

Síndrome.

Esperábamos encontrar docentes más agotados e indicios de malestar por la relación con

los alumnos en sus relatos, ya que suponíamos que la relación con estos sería más

demandante.

En el instrumento utilizado (MBI), las preguntas que pertenecen a la dimensión de

realización personal, como son: “siento que puedo atender fácilmente a las personas que

tengo que atender” y “siento que estoy influyendo positivamente en la vida de otras

personas” las respuestas fueron, la mayoría, “diariamente”. Creemos que este alto nivel de

realización personal se debe a que los docentes sienten que están dando lo mejor de sí en su

trabajo, el cual no solo se trata de enseñar, también implica comprometerse con sus

alumnos.

En cuanto a la pregunta “Siento que me he hecho más duro con la gente”, las respuestas se

orientaron hacia “algunas veces al año”, aunque también hubo respuestas variadas, creemos

que se debe a como las docentes van “naturalizando” las situaciones de los chicos y si bien

nos comentaron que al principio se angustiaban, eso ya no ocurre con tanta frecuencia con

el paso del tiempo.

Por otra parte cuando se preguntó por la frecuencia en que el docente siente que en su

trabajo los problemas emocionales son tratados de forma adecuada, se observaron

respuestas que fueron desde “algunas veces al mes” hasta “diariamente”, esto lo

relacionamos con la buena relación entre los directivos y docentes.

Finalmente rescatamos como positivo que la mayoría de las respuestas del ítem “siento que

los beneficiarios de mi trabajo me culpan de algunos de sus problemas” fueron “nunca”,

por el contrario los docentes se involucran con los alumnos e intentan ayudarlos.

Esto contradice lo planteado por Esteve en Nuria Arís Redó (2009), quien plantea que al

profesorado se lo culpabiliza por problemas dentro del contexto escolar, es decir en las

relaciones profesorado-alumno, así como también a cuestiones de tipo social. Según él, esto

propicia a que el profesorado se sienta abrumado y desconcertado.

Creemos importante resaltar las respuestas del ítem correspondiente a la dimensión de

agotamiento emocional “me siento frustrado por mi trabajo”, las cuales fueron en su

mayoría “nunca”. Tal como lo dicta la ley n° 20.744 de contrato de trabajo:

El contrato de trabajo tiene como principal objeto la actividad productiva y

creadora del hombre en sí. Solo después ha de entenderse que media entre

las partes una relación de intercambio y un fin económico en cuento se

disciplina por esta ley (Centro de Documentación e Información, Ministerio

de Economía y Finanzas Públicas, 1976)

Analizando la dimensión cansancio emocional a la luz del testimonio de las tres docentes

entrevistadas se ha encontrado que todas manifestaron una buena relación con los alumnos.

De acuerdo a lo que se ha podido relevar, el cansancio físico difiere de acuerdo al grado

donde desempeñan su trabajo se puede decir que en los primeros tres años del EGB el

cansancio físico predomina al ser los alumnos más demandantes, aunque más allá de eso las

maestras con menos años de antigüedad prefieren trabajar con niños de primero o segundo.

Por otro lado los grados más altos demandan menos desgaste físico por lo cual docentes

con más años de ejercicio prefieren grados como sexto o séptimo.

A la escuela asisten chicos carenciados por lo tanto encontramos otro tipo de exigencias en

los docentes, no solo les compete la tarea de enseñar sino que se ven implicados en los

problemas y carencias de sus alumnos.

La escuela recibe a alumnos de zonas marginales, con pocos recursos, con problemas de

alcoholismo y de drogas desde sus casas, esto incide en el chico que viene a la escuela

porque trae los problemas desde su casa, afectando el desarrollo de la clase; el docente y los

directivos tienen un papel de contención con el alumno que antes no existía.

Durante estos últimos años se fue desvirtuando o modificando el rol del docente. Ya no

solo debe enseñar contenidos teóricos sino que además debe educar e imponer valores y

herramientas que no les son brindados por sus padres desde sus casas.

La dimensión despersonalización consiste en un desarrollo de una actitud negativa e

insensible hacia las personas que se da servicio. Es un cambio negativo en las actitudes y

respuestas hacia los beneficiarios del propio trabajo, lo cual es sin duda todo lo contrario a

lo observado en los docentes entrevistados.

Por otra parte se le preguntó a las docentes si había grupos más conflictivos que otros, con

el fin de identificar si estos alumnos dificultaban su trabajo y hacían sentir al docente más

agotado. Las opiniones fueron variadas: una de las docentes con más años de antigüedad

manifestó que no eran los grupos los conflictivos sino que siempre hay problemas y

cuando hay grupos así, en los cuales el docente no tiene el control, es porque influencian

situaciones personales. Otra de las docentes expresó que “generalmente no son conflictivos,

que no se puedan manejar”2 a pesar de que normalmente hay un chico conflictivo. Ambas

docentes nos confiaron algunas de sus estrategias para el manejo del grupo; una de ellas

conversa con los padres o intenta buscarle una actividad al alumno conflictivo asignándolo

como el “alumno monitor” el cual la ayuda a organizar las tareas dentro del salón y de este

modo no lo deja de lado y le da estímulos y entusiasmo. Por otro lado la otra docente

plantea buscar, en los grados donde los alumnos son pre adolescentes, al líder del grupo y

2 Entrevistada 1

de este modo “al tener los lideres tenes todo el grupo”. 3La ultima entrevistada dijo que

tuvo grupos conflictivos, los cuales eran séptimo y sexto, en donde vivió situaciones de

agresión física. (PARA MI A TODO ESTO HAY QUE SACARLO)

La falta de realización personal en el trabajo es la tendencia a evaluarse a uno mismo y al

propio trabajo de forma negativa, junto a la evitación de las relaciones interpersonales y

profesionales, con baja productividad e incapacidad para soportar la presión. En cuanto a

esta dimensión se muestran valores elevados en el MBI (58,09), en las entrevistas

encontramos que las opiniones acerca de su trabajo son positivas.

Según Edistio Cámere:

La función del docente contiene más funciones y es más amplia. Instruye,

estimula, corrige, forma y orienta. Cuando el docente es integro, conoce su

materia, es cálidamente exigente por ser ejemplar, logra el afecto y la

admiración de sus alumnos. Su prestigio mueve al alumno a responder con

respeto, atención e interés por su curso. (Cámere , 2009).

3

ConclusiónEl Síndrome de Burnout es una respuesta al estrés laboral crónico que se da comúnmente

en profesionales que están en contacto directo con personas, tal es el caso de los docentes.

En la investigación llevada a cabo se encontraron bajos niveles de burnout en la población

encuestada. Esperábamos encontrar docentes más agotados e indicios en sus relatos de

malestar por la relación con los alumnos, ya que suponíamos que la relación con estos es

más demandante.

Pudimos observar que hay un alto nivel de “Realización Personal” lo cual creemos que

puede deberse al compromiso que las docentes tienen para con los alumnos que asisten a la

escuela. Estos son chicos que viven en zonas marginales, con padres ausentes o con

problemas de droga y alcohol. Muchos de ellos encuentran en la escuela una contención y

un espacio para compartir sus problemáticas. Nos encontramos con otra realidad, no

esperábamos que la institución este tan ligada y comprometida con los problemas

personales de los alumnos propios de su situación social.

Además, se mostraron interesados en nuestro trabajo de investigación ya que nos pidieron

a cambio una devolución con el fin de mejorar ciertos aspectos a partir de lo relevado. Las

docentes declararon que ayudan a los alumnos como pueden, desde escuchándolos y hasta

en algunos casos brindándoles útiles escolares.

Se pudo comprobar que las necesidades hoy en día no son solo materiales sino de

contención, de inculcar valores, de acompañamiento y por lo tanto el docente despliega otro

tipo de herramientas. En esta escuela eso no se convierte en un problema que dificulte a las

docentes en su trabajo y por lo tanto en su salud, porque vemos solidaridad y apoyo entre

compañeras, lo cual ayuda a superar las adversidades y encontrar soluciones.

Además, se mostraron interesados en nuestro trabajo de investigación ya que nos pidieron a

cambio una devolución con el fin de mejorar ciertos aspectos a partir de lo relevado. A

partir de esta investigación surgió el interés de formar un gabinete psicopedagógico que

atienda problemáticas tanto de alumnos como su repercusión en las docentes.

Con respecto a nuestra apreciación acerca de la labor del docente era otra antes de

comenzar la investigación. En el campo, desde una perspectiva psicosocial, pudimos

comprobar que desde la comunidad educativa se aspira a comprender la situación de los

alumnos y esto implica un importante papel dentro de la sociedad.

Bibliografía

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Rosario, 10 de abril de 2015

Sra. Directora del establecimiento (NOMBRE DE LA ESCUELA Y NOMBRE DE LA DIREC ) ,

Nos dirigimos a usted con el fin de agradecerle la buena disposición y gran

ayuda brindada por todos los docentes de su institución el pasado año, gracias a lo cual pudimos

concretar nuestro proyecto de investigación.

Estamos muy contentos y satisfechos con los resultados obtenidos, lo cual no podría haber sido de

esta manera sin su valiosa contribución. Admiramos el trabajo de cada docente y esperamos volver

a trabajar juntos.

Deseamos de esta manera que lleguen, mediante usted, nuestros agradecimientos a cada

docente. Adjuntamos una copia de la investigación presentada y aprobada por nuestra docente en

la materia “Trabajo de Campo Laboral”.

Saludos cordiales,

Leandro Gómez García Maria Lidia Masetto Camila Parlatto Camila Perosio Sofia Poudes