Tradición versus innovación en la España Moderna

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"" IX REUNION CIENTIFICA DE LA FUNDACION DE HISTORIA MODERNA. UNIVERSIDAD DE MÁLAGA ' (Málaga, 7-9 de junio de 2006) Tradición versus innovación en la España Moderna VOLUMENI JUAN JESÚS BRAVO CARO SIRO VILLAS TINOCO (eds.) Málaga, 2009

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~ ~ ~ "" IX REUNION CIENTIFICA DE LA FUNDACION ESPANOL~

DE HISTORIA MODERNA. UNIVERSIDAD DE MÁLAGA ' (Málaga, 7-9 de junio de 2006)

Tradición versus innovación en la España Moderna

VOLUMENI

JUAN JESÚS BRAVO CARO SIRO VILLAS TINOCO

(eds.)

Málaga, 2009

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IX REUNIÓN CIENTÍFICA DE LA FUNDACIÓN ESPAÑOLA DE HISTORIA MODERNA. UNIVERSIDAD DE MÁLAGA

(Málaga, 7-9 de junio de 2006)

~

VERSUS INNOVACION EN ESPAÑA MODERNA

VOLUMEN 1

Juan Jesús Bravo Caro Siro Villas Tinoco

(eds.)

Málaga, 2009

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Foto cubierta: Ciudad y Puerto de Málaga. B. Thurus (1717) Archivo del Museo Naval. Sigo E-XLI-27

Edita: Área de Historia Moderna de la Universidad de Málaga.

Imprime: Imagraf Impresores ISBN: 978-84-931692-6-8 ISBN Obra completa: 978-84-931692-4-4

Depósito Legal: MA-3.367-2009

ÍNDICE

Presentación ................................................................................................................ ,13

VOLUMENI

PONENCIAS

Los problemas de la transmisión cultural en las poblaciones bilingües a partir del

Concilio de Trento Baudilio Barreiro MaHón............................................................................................. 21

Crisis fiscal y políticas mercantiles (1585-1609) Juan E. Gelabert........................................................................................................... 63

La agricultura española de fines del siglo XVIII vista por los corregidores y

alcaldes mayores Enrique Giménez López .............................................................................................. 91

Ciencia, Técnica y Poder en la España Moderna. Una visión historiográfica desde la

Historia generalista Siro Villas Tinoco......................................................................................................... 129

COMUNICACIONES

Cambios e innovaciones en el comercio de septentrión. El ejemplo anglo-español

en la temprana Edad Moderna Ángel Alloza Aparicio.................................................................................................. 163

Historia de Alejandro de la Vega y su colección documental Manuel Amador González Fuertes e Ignacio Panizo Santos ...................................... .

De las falsas historias a las historias verdaderas. Transformaciones y tránsitos en las historiografías urbanícolas espaíiolas (siglos XVII-XVIII) Francisco José Aranda Pérez ....................................................................................... .

Lecturas de un magistrado del Antiguo Régimen: la biblioteca de Rodrigo Márquez de la Plata, juez de grados de la Audiencia de Sevilla Inmaculada Arias de Saavedra Alías .......................................................................... ..

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OBRAS

IX Reunión Científica de la FEHM-UMA, Málaga 2009, ISBN: 978-84-931692-6-8,283-298

Jesús Bravo Lozano

Instituto Universitario La Corte en Europa

Universidad Autónoma de Madrid

Como todo trabajo, este tiene mucho de provisional. Aún aSÍ, cabe fijar ciertos puntos precisos. En primer lugar, la selección del tema obedece no a una especial vocación personal, sino a una respetuosa dependencia de mis fuentes. En segundo lugar, no creo sin más en los estereotipos históricos sobre esplendor/decadencia y similares. Me interesa quiénes soportan el supuesto esplendor, o la supuesta deca­dencia, como el basamento soporta el peso de columnas, arquitrabado, techo, etc. En tercer lugar, este trabajo no es original, aunque es personal. Así que, en cuarto lugar he decidido hablar sobre las obras públicas de la época de Carlos II y quiénes y cómo las financiaban. Poco puedo decir de técnicas.

Precedentes de este trabajo. En un momento u otro hemos manejado en el gre­mio de modernistas la obra clásica de Alzola Minondo l

. En lo referente a finales del siglo XVII resume que no se hace absolutamente nada mientras la Francia de Luis XIV, por ejemplo, construye el canal Toulouse-Mediterráneo. España está en deca­dencia por su inexplicable política exterior. "Es lógico que, postrada España en tan profundo marasmo, haya resultado casi nulo el inventario de las vías de comunica­ción construidas durante la XVIIa centuria. Agréguese a la falta de canales y caminos medianos ... " 2. Tema resuelto.

El poco turismo interior que uno ha hecho le ha permitido sorprenderse ante la notable cantidad de edificios públicos y otras obras realizadas a finales del siglo XVII. Un dato. Ermita de la Fuencisla, en Segovia. Bajo la peña, a mano izquierda de la ermita hay una fuente monumental, pretenciosa a mi gusto. Al acercarse, uno se da cuenta de que el frontal de 1824 (tal vez, según la cartela) se ha sobrepuesto

ALZOLA MINONDO, P., Historia de las obras públicas en Espaíia, Madrid, 2001 (3" ed.). En realidad es una reedición pues se respeta expresamente todo el texto original. lbidem, p. 253.

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a otro más dinámico y recargado con otra cartela que nos retrotrae a los años 80-90 del siglo XVII. Naturalmente que una fuente no es una canal entre el Atlántico y el Mediterráneo. Insisto en estos temas porque recuerdo el pensamiento de Ortega y Gasset sobre la arquitectura del siglo XVIII. Toma una idea menor, un atisbo, de Spengler para hablar de dos clases de arquitectura, una espontánea en cada pueblo instintiva y repetitiva y otra fruto de la invención de minorías cultivadas como u~ "capricho(s) de la razón", es una arquitectura "culta", "imaginada(s) ... desde fuera por el gusto de verla(s)". La distinción entre estas dos clases de arquitectura es el in­dicador, casi perfecto, de la penetración de la cultura en una sociedad. En la Francia del siglo XVIII domina esta arquitectura "culta", no solo en "los palacetes versalles_ cos", sino en la construcción de aldeas y villas, ello significa que el siglo XVIII, el siglo educador de Europa, triunfa plenamente en Francia. En España, en cambio, esa arquitectura apenas ha penetrado, hay "una sorprendente escasez de formas diecio­chescas". Triunfa el XVII en las grandes poblaciones, con su Casa del concejo, ° su palacio, y junto a este "la nave de piedra consagrada a Dios. Pero en torno, el adobe primigenio ha perdurado" que es "la arquitectura primaria del intacto y perpetuo labriego celtíbero"3. Establece, así, un nexo entre arquitectura, obras públicas y ca­

rácter innovador de una sociedad. Ideas respetables, pero fuentes históricas respetables. Trabajar con tesis y

teorías es necesario si se quiere saber algo sobre la historia, pero ello no excluye trabajar sobre fuentes, sobre todo para no estar hablando de memoria con esquemas aplicables quasi automáticamente a cualquier período o problema. Así que, perso­nalmente, me he volcado en un estudio a fondo del Registro General del Sello en la última década del XVII y mis conclusiones, provisionales, difieren de las de Alzola Minando. Ortega y Gasset no pensó ni en obras civiles, ni en obras públicas en el

reinado de Carlos II. El Registro General del Sello de Corte4 es un registro de salida de diversos

organismos consultivos de la Corte. Por ser registro de "salida", los documentos emanados de esos organismos son respuesta a documentos e ellos dirigidos, y re­cogen sustancialmente, en ocasiones al pie de la letra, el tenor de los documentos de entrada. Durante años me llamó la atención la abundancia de peticiones y pro­puestas de obras públicas en la Corona de Castilla, municipales y de la Corona. Así que decidí aprovechar esa información que creía original. Pero he descubierto que,

3 ORTEGA Y GASSET, J., "El siglo XVIII educador", en Obras completas, vol. n, Madrid, 1963, pp. 599-

600. 4 Desde 1690 está en el Archivo Histórico Nacional. En adelante se citará así: A.H.N. Para conocer en general

el funcionamiento del Registro General del Sello, ver ÁLVAREZ-COCA GONZÁLEZ, M.a J. (dir. e inlr.), La Cámara de Castilla. Inventario de los libros de la Secretaría de Gracia y Justicia que se conservan en el Archivo Histórico Nacional, Madrid, 1993. Está en curso un estudio sobre el Registro General del Sello.

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Obras públicas en el reinado de Carlos II

afortunadamente, no es asÍ. En 19~7 se presentó en la UAM una tesis doctoral sobre los puentes en la Corona de CastIlla entre 1560 y 1650, basada en un estudio sis­e01ático del Registro General del Sello de esos años5

• La diferencia entre una tesis ~structurada en 5 gruesos volúmenes y un trabajo de 10-12 folios es clara a favor de

cantidad, Y de la cronología. Pero hay que cubrir huecos, modestamente, y reforzar conocimiento de determinadas fuentes administrativas casi intactas. A estos obje­

obedecen estas líneas6•

1. PARA QUÉ LA GEOMETRÍA Y LA ARITMÉTICA

Característica del XVII es la venta de jurisdicciones. Existe un catálogo del Archivo Histórico Nacional sobre el particular con centenares de pleitos. Se sabe

el comprador pagaba a la Hacienda Real una cantidad global que dividida por el número oficial de vecinos nos informa de que un vecino valía entre 7.500 y 10-12.000 maravedís. El comprador conocía, además, los límites del territorio sobre el que adquiría jurisdicción. En el caso de que un lugar se "eximiese" de una villa se le asignaban, además tierras "competentes" para que el privilegio de villazgo resultase efectivo. Los vecinos se contaban "calle hita", o haciendo padrones de pecheros, o mediante los libros de la parroquia y para todo eso servía la aritmética, pero ¿cómo se asignaban las tierras competentes? Una demanda ante el Consejo aclara este ex­tremo que, la historiografía al uso, no suele considerar.

En 1690 El Relumbrar compra su exención de Iniesta. La Cámara ordena di­vidir el territorio y asignarlo a cada una de las dos entidades según el número de vecinos. Iniesta reclama porque las mediciones están mal hechas y por gente inepta. Están hechas mal porque se ha hecho un sencillo cálculo aplicable a un rectángulo, multiplicar longitud por anchura para obtener la superficie total. Las medidas eran "una línea de veinte y nuebe milI varas por largo, y otra por lo ancho de veinte y tres mil y quinientas", asignándose a El Relumbrar 38.291 130 varas, se supone que cuadradas. Iniesta reclama. Se ha dado por supuesto que el terreno era regular, pero el término medido no es

quadrado, ni redondo, ni de figura proporzionada para que pudiera ser zierta la

multiplicazión ... que por unas partes es ancho, por otras angosto, y otros cóncavo, y

de otra figura, con que según el arte de Geometría, se debió de reduzir el dho término

ARAMBURU-ZABALA HIGUERA, M. A., Las obras públicas en la Corona de Castilla entre 1575 y 1650. Los puentes. Tesis doctoral defendida en la U.A.M., en 1987. Microficha, 1990. Los legajos del A.H.N. por mí consultados van desde elleg. 7536 al 7602. Es decir, los años 1690, 1694, 1695, 1696,1697,1698,1699,1700. Faltan los años 1691, 1692 Y 1693. Cada año comprende 61egajos y cada legajo abarca dos meses naturales.

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Bravo Lozano

a figura quadrada o redonda, y de proporzión cierta para declarar con justificazión las varas geométricas y quadradas que tiene.

Así que, en conclusión, Iniesta pide al Consejo "se sirva de l1wndar nom_ brar persona inteligente que vaya ... ... y mida dhos términos según arte y reglas de Geometría, declarando con claridad y distinción las vara quadradas que ay en ellas .. . "7, Evidentemente, en aquella sociedad no eran los geómetras los que tendrían

problemas de paro.

2. UN CAZ PARA ESTREMERA (MADRID)

Se trata de un proyecto avanzado que no llegó a realizarse, pero de indudable importancia económica y social. En 1690 Estremera, villa del duque del Infantado y Pastrana, solicita licencia para construir una acequia que saque las aguas del Tajo y permita regar la vega de la villa8

• La voluntad de realizarla se deduce de que la petición va por duplicado, la villa por un lado y el duque por su parte. Ambas peti­ciones coinciden en todos sus extremos9

• Se acude a un afamado maestro de obras , Juan Antonio Pelegrín, maestro mayor de Murcia donde ya ha resuelto el problema de las inundaciones del Segura de 1684, y el regadío de Larca en 1688. En Estremera después de haber "hecho las delineaciones y demostraciones necesarias conforme a su arte" decide el comienzo de la acequia en el lugar del Maquilón lO "haziendo dos minas por dos zerros para la formazión de la Acequia con sus cazes convenientes ... ". Se calcula el costo en 60.000 ducados, o más "en el caso de encontrar en las minas algunos peñascos que lo dificultasen", los cuales habrían de ser volados, lógicamente con pólvora, no meramente con picos y palas. Se lograría regar tres vegas contiguas al río con una extensión de más de 4.000 fanegas, y otras tierras. La villa pondría 1.000 peones para los trabajos y la obra se financiaría pagándole al duque un 10 % de los frutos recogidos en esas vegas. No se trata de un proyecto quimérico, sino de un proyecto aceptado por la villa en su conjunto a través de un concejo abierto cele­brado ya en once de junio 1686 con la asistencia de numerosos vecinos, encabezados

7 AH.N., Consejos, lego 7538-II, 20-mayo-1690. 8 No se dispone de estudios precisos sobre este caso. Se podría enmarcar dentro del trabajo que la profesora

Amparo Pérez Boldó dedicó a la posterior acequia del Jarama. PÉREZ BOLDÓ, A, Canales y acequias al este de Madrid. Proyectos y realizaciones de los siglos XVI al XVIII. Tesis doctoral inédita. U.AM., 2001. Dedica las páginas 61-72 a la "Imagen del Tajo en el siglo XVI", con percepciones que mutatis mutandis pueden servir para el XVII. No hay, sin embargo, referencia alguna a la propuesta aquí estudiada, en parte porque Estremera no forma parte de "la tierra de Madrid". Con todo, sería aplicable a la propuesta cuanto en la tesis se estudia sobre trabajos y técnicas. Lo más importante de todo: la acequia comienza precisamente en 1683. Ibídem, p.

109. 9 AH.N., Consejos, lego 7540, 15-septiembre-1690. 10 En este punto había un molino. Ibidem, p. 66.

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el cura y otros cuatro presbíteros todos los cuales son "lizenziados" según el acta concejo. Entre 1686 y 1690 el expediente ha tenido un largo proceso administra­que refuerza la colaboración entre Estremera y el duque.

ALMUÑÉCAR OBRAS PÚBLICAS PRESA Y ACEQUIA

Las lluvias de 1683 y 1684 casi han hecho desaparecer el cauce del río debido la gran cantidad de tierra y arena arrastrada, hasta el extremo de la casi desapa­

de la corriente de agua. Los interesados en el regadío piden la construcción una presa una o dos leguas aguas arriba y una acequia "por encima del molino Ejete pegado al norte, balando las peñas que impidiessen el curso del agua hasta

a yncorporarle con la del Olivar que llamavan de Bauptista". Los peticionarios ofrecen a financiar las obras. Para otorgar la licencia correspondiente el Consejo Castilla responde a estos particulares pidiéndoles más información 11.

CORONA Y OBRAS PÚBLICAS

Reseñados estos proyectos madrugadores, en que prima la geometría y la in­geniería, nos centraremos en las obras públicas. Pocas son las impulsadas por la Corona en esta década final del XVII, únicamente las de carácter militar. Murallas de Cádiz y defensas en los puertos mediterráneos andaluces. La Corona está implicada

una lucha de equilibrio europeo y no puede sustraerse a los conflictos finisecula­res. Pero el conflicto, por lo que se refiere a España, tiene que ver más con el control

comercio que con el dominio de territorios. A excepción de Cataluña no hay amenazas territoriales. Pero ni siquiera en Cataluña hay obras de defensa militar, si no es la movilización de tropas en toda la coronal2•

Pero impulsar no es lo mismo que financiar. La Corona ordena y las localida­des financian y construyen según el esquema conocido de sisas municipales, normal­mente sobre el consumo y el comercio.

Damos un paso más y nos encontramos con que las grandes obras públicas de la época, los puentes, son iniciativa y competencia de los ayuntamientos. El papel de la Corona se reduce a dar su aprobación a los proyectos y presupuestos siguiendo unas pautas idénticas en todos los casos. Ante todo elaboración de un proyecto de obras bajo la responsabilidad del ayuntamiento que ha llamado a maestros de cante-

Sigue una propuesta detallada al Consejo de Castilla con los aspectos técnicos, tales como terraplenados o derribo de casas, y financieros a la que el Consejo res-

11 A.H.N., Consejos, lego 7540, 30-octubre-1690.

ESPINO LÓPEZ, A, Cataluí'ía durante el reinado de Carlos JI. Política y guerra en la frontera catalana, 1679-1697, Barcelona, 1999.

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ponde con la orden de pregonar las obras y repartir el costo entre los lugares más o menos próximos y, al menos teóricamente, beneficiados por la obra. Viene luegO el dar cobertura legal al proceso recaudatorio de los fondos mientras se va realizando la obra, que avanza en medio de conflictos y suele verse terminada en medio de reclamaciones de pueblos y maestros de cantería, unos porque se les ha cobrado demasiado en proporción a su vecindad y estos porque aún se les adeudan grandes sumas que han tenido que adelantar de sus caudales.

Queda un amplio espacio para obras "publicas" propiamente municipales. Construcción de casas de ayuntamiento, cárceles, pósitos, fuentes, etc. Aquí el Con­sejo de Castilla mantiene su vigilancia para que la financiación -municipal en exclu­siva- no aumente el endeudamiento local en exceso.

5. LA DEFENSA DE ANDALUCÍA O DEL COMERCIO

Recién inaugurada la guerra de la Liga de Augsburgo (1689-1697) el Consejo de Castilla dicta una serie de medidas encaminadas a defender los puertos mediterrá­neos andaluces de invasiones "de los enemigos", así como para ofrecer refugio a galeras. En este sentido van las cartas dirigidas a las justicias locales de Marbella

l

Almuñécar y Motril el 3 de junio de 169013• La carta dirigida a Marbella es apre­

miante: debe aderezar las murallas inmediatamente "considerando alIarse essa

ciudad la más expuesta por la zercanía del estrecho de Gibraltar a los insultos que cometen los enemigos de nuestra Corona". Carta que se repite para Almuñécar. Motril la carta introduce alguna variante, peligra el comercio, por ello se ordena las justicias "fabricar una torre o fortificación, capaz de dos piezas". Obviamente la financiación de las obras recae sobre las haciendas locales a las que se les concede los arbitrios que consideren necesarios, como se hace con Tarifa, ciudad a la que ordena reedificar las murallas y hacer otras obras públicas para lo que se concede el arbitrio de la pesca de atunes en la playa de Bolonia por el tiempo necesario14

Sobre las murallas de Cádiz la intervención del Consejo es similar. Impulso a los estudios y proyectos, pero la financiación correrá por cuenta de la ciudad.

La secuencia de la documentación es la siguiente. El 21 de noviembre de 1697 el Consejo ordena al gobernador de Cádiz ignorar la carta del duque de Arcos y levantar la prohibición de sacar piedra de Salmedina y Punta del Porro, hecha el duque alegando ser dueño de esas zonas. El Consejo arguye que el bien común está por encima, y que el señorío jurisdiccional no significa propiedad de la piedra~ la cual, además, está en el mar o junto al mar15 • El 25 de noviembre se da orden de

13 A.H.N., Consejos, lego 7538-1, 3-junio 1690. 14 Ibídem, lego 7538-1, 20- junio-1690. 15 Ibídem, lego 7595, 21-noviembre-1697.

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Obras públicas en el reinado de Carlos II

comenzar las obras y al día siguiente .se remacha la urgencia de iniciar los trabajos. fija expresamente el plan de trabajO que ha de ceñirse a lo acordado en la junta

del 28 de mayo del mism0 16• El día 25 se incluyen una serie de discusiones

réplicas y contrar~ép~icas de los r~gidor~s de la ciudad al proyecto o proyectos por~ rnenorizados Y senahzados por elmgemero Antonio Osario, capitán de caballos. El

26 se vuelve sobre la urgencia de realizar el proyecto que salió de la junta técnica 28 de mayo formada por el jesuita Carlos Powell, maestro mayor de matemá­

de obras y fortificaciones de Cádiz, Antonio "Assorio" (Ossorio), capitán de caballos, el ingeniero militar de las costas de Andalucía Joseph Colubi y el maestro

de obras del puerto de Málaga, el alférez D. Joseph Cascajuela. Tal vez por no a los regidores, el Consejo sigue pidiendo informes sobre los arbitrios nuevos

financiarán la obra. Y es que en el informe se estima que la construcción de las rnurallas "importará dos millones de ducados".

Un apunte más sobre obras públicas en Cádiz. Hay que mantener expedita la comunicación terrestre, a ello obedece las obras en el camino del Arrecife, para que

pudiese trajinar y comerciar, para lo que era preciso

Acavar y fenecer la obra y reparos del dho. arrecife y alcantarilla que hera tan

sumamente nezesario y pre~isso para el comercio y tráfico de esa dha ciudad y condu­

cir a ella los mantenimientos ... por estar en la isla de León mediando entre esa ciudad

y la puente de Zuazo, que por tierra no havía otro camino ni pasaje ....

Ya el gob~~nador había ordenado obras en el camino para que el obispo pudie­a hacer la VISIta de la diócesis. Una revisión de las obras realizada en 1693 arroja

unos gastos en salarios y cantería de 248.400 rs. v. l7 .

Dentro del ámbito andaluz, la documentación recoge los trabajos realizados en el Guadalquivir, en Sevilla. El Marqués de Vallehermoso, asistente de la ciudad í~forma al Consejo sobre el particular. El río con las crecidas se va acercando pe~ hgrosamente a la muralla vieja. Para conjurar el peligro se han realizado diversas reuniones con matemáticos y maestros de obra de Sevilla, Cádiz y otras partes. Las

16 Ib~del1~, lego 7595, 25-junio-1697; 26-junio 1697. Sobre las murallas de Cádiz ver BUSTOS RODRÍGUEZ M. HIstOria de C~díz. Lo~ sí~los decisivos, vol. Il, s.l., 1990. Es una obra de divulgación de la historia de la ci~dad h~cha con sohdez y dIgmdad. Contiene una síntesis sobre la historia de las murallas en las páginas 23-29. Se fija en las etapas de 1608, 1620-1630 dando especial importancia al año 1639 por el acopio de materiales sóli­dos ~rocedentes de La Caleta, San Fernando y Sta. María. La fragilidad de parte de las murallas anteriores se explica por lo endeble de los materiales, fagina y tierra. Cfr. RETEGUI BENSUSAN, M., Cádiz y sus famosas ~ll/rallas. Bocetos de estudio, vida e historia, Cádiz, 1976. Bustos, op. cit., presta alguna atención a las obras e 1697, a las. que se refiere nuestro texto, que se centran en el campo del Sur o zona del Vendaval, en las que

llegan a trabaJ.aI~ ~asta 400 hombres. Retegui, op. cit., alude al huracán de 1698, y Bustos remata que cuando la~ obras se reImcIan en 1700, hay que paralizarlas por falta de fondos. Op. cit., pp. 28-29.

t7 Ibldem, lego 7576, 24-septiembre-1694.

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discusiones teóricas se han complementado con inspecciones in situ, navegando el río repetidas veces para estudiar los bancos de arena y las corrientes. De todo ello ha salido un proyecto que se ha llevado a la práctica. Se ha levantado un murallón deSde el patín de las Damas hasta la puerta de la Barqueta, muy fuerte y bien realizado, según el Asistente, hasta que el río ha demostrado lo endeble de la obra. El día de San Juan el río ha derribado gran parte de la obra y amenaza nuevamente con acer~ carse a la muralla. Nuevas reuniones técnicas no aportan soluciones nuevas, ya qUe la reconstrucción del muro se muestra muy costosa y larga en un momento en que el invierno está cerca. La única solución ante la premura del tiempo es hundir barcos y embarcaciones grandes en ese punto para frenar la intensidad de las corrientes. El consejo responde al asistente que el Ayuntamiento debe discutir ambas propuestas, la financiación y estudiar el proyecto de hundir barcos 18.

6. PUENTES Y OBRAS MUNCIPALES

Del trabajo de Aramburu-Zabala 19 se deduce implícitamente el valor que los puentes revisten para una economía de intercambios, a escala siglo XVI-XVIII, pero de comercio intenso y de tráfico no meramente esporádico, aunque fuera estacional. La sociedad tiene una percepción muy clara de la necesidad de facilitar las comuni­caciones, tanto como de la precariedad de vías y puentes, a lo que cabe añadir las tra­bas políticas al tránsito de mercancías. No solamente los señores perciben derechos por barcaje, pontazgo, etc., también los ayuntamientos procuran explotar al máximo el tránsito de mercancías, exigiendo peajes, no permitiendo el paso por determinados puentes obligando a los carreteros y arrieros a buscar caminos alternativos y vados peligrosos2o. La necesidad de puentes y presas viene argumentada en algunos casos de una manera original, por ejemplo en Alfaro. Allí el cabildo eclesiástico obtiene del ayuntamiento, reunido en concejo abierto el 25 de septiembre de 1689, una serie de arbitrios como la montanera y la pesca en el "Hebro" por 12 años, para financiar el retablo de la capilla mayor y dorar el altar de Na. Sra. Del Rosario. En el resumen del concejo abierto se informa al Consejo de Castilla que de los 417 asistentes, 403 han aceptado la propuesta mientras que los 14 restantes aceptan los arbitrios pero piden se aplique a las presas y puentes21 .

A la hora de reparar un puente -la inmensa mayoría de las referencias son a esta clase de obras- los ayuntamientos saben argumentar perfectamente que tal

18 A.H.N., lego 7595, lO-diciembre, 1697. 19 Supra, nota 5. 20 BRAVO LOZANO, J., Montes para Madrid. El abastecimiento de carbón vegetal a la Villa y Corte entre los

siglos XVII y XVIII, Madrid, 1993. 21 A.H.N., Consejos, lego 7537, 26-abril-1690.

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uente es el medio de comunicación natural e indispensable entre Castilla y la Corte, P los puertos de las Cuatro Villas, Bilbao, San Sebastián, Santander, y la Corte. A través de esos puentes llegan toda clase de mercancías y alimentos, el pescado es el más citado. Pero también se expone que determinados puentes articulan los territo-

de Castilla entre sí, o de Castilla la Nueva con Sevilla y la Corte. He aquí un listado de puentes correspondientes al año 1690:

1. VILLARTA. Expediente sobre reformas y fortalecimiento del puente sobre los ríos "Guijuela, Guadiana y Záncara ... muy caudalosos y especialmen­te en el ybierno ... ". Villarta no llega a 60 vecinos, incluso en el reparti­miento se le asignan 40, todos ellos muy pobres. Incluye el repartimiento: "ynporta el dho repartimiento a ra90n de a ciento y nuebe mrs. por cada vecino siete quentos, cuatrocientos y treinta y tres mil quinientos y ochenta y dos maravedís"22.

2. LERMA Concejo abierto para tratar sobre los arreglos de los puentes que se evalúan en 23.000 ds.23 .

3. CERBATOS DE LA CUEZA Reparar los dos puentes que unen Santander, Reinosa, Herrera, Burgos, Carrión, Frómista ... con el mercado de Villada, donde se proveen de abacería y si no se arregla el puente no llegarían los pescados de Santander y Vilvao24•

4. CIUDAD RODRIGO Reconstruir el puente sobre el río Águeda, repartien­do el costo entre Castilla la Vieja, Extremadura y la sierra de Gata en30 leguas25.

5. ALBA DE TORMES Reparar el puente sobre el Tormes y repartir en 20 leguas a la redonda26.

6. TRASPADERNE. Orden de pregonar obras y reparos del puente sobre el río Nela, ya pregonadas en 1680, por un importe de 238.335 rsY.

7. TARIEGO, puente sobre los ríos Pisuerga, Arlanza y Arlanzón28.

8. SALDAÑA. Puente sobre el Carrión. El invierno ha arruinado el puen­te sobre el Carrión, que es paso para la Corte, los mercados y ferias de Peñaranda, Río Seco, Villada y Sahún (sic, por Sahagún) y los reinos de

22 Ibidem, lego 7536, 27-febrero-1690 Historial de la obra.

23 Ibidem, lego 7536, 28-febrero-1690. El 13 de octubre, el Consejo de Castilla una vez "hecha vista de ojos" y hablado con los maestros de cantería, ordena pregonar las obras de los dos puentes sobre el Arlanza y el "Bal­denebrado", en 30.800 ds. Ibídem, lego 7540, 13-octubre-1690.

24 Ibídem, lego 7537, 7-marzo-1690. 25 Ibídem, lego 7537, 7-marzo-1690. 26 Ibídem, lego 7537, 1O-marzo-1690. 27 Ibídem, lego 7537, l6-marzo-1690. 28 Ibídem, lego 7537, 16-marzo-1690.

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Castilla la Vieja, Montaña de León, Burgos, puerto de Santander, Bilbao San Vicente de la Barquera. Piden reconstruirlo "respecto de ser -Sald ~ ña- una de las más principales -villas- del Reyno". El Consejo, COlIlo ~ infinidad de casos similares, ordena reunir concejo abierto para tratar todos los aspectos, incluso el presupuesto y el repartimiento en 20-30 leguas a la

redonda29•

9. PALENCIA. Puente de Palenzuela y Venta del Moral, sobre el Arlanza y el Arlanzón. Un largo expediente que ilustra los meandros administrativos de la construcción de cualquier puente. El presupuesto de este puente ya cons­truido es de 32.200 ds. más 121.500 rs. en que se tasaron las mejoras, que deben repartirse entre los lugares de las 20 leguas del contorno. Inicialmen_ te se calculó el repartimiento sobre 47.529 vecinos, "según los vecindarios que para ello se hizieron de que resultó haber de quiebras en él (el primer repartimiento) 3.8722 vecinos por haberse yncluido a diferentes lugares que estaban exentos y otros fuera " de las 20 leguas. Así que el segundo repar­timiento se hace sobre 44.985 vecinos de los que "hubo de quiebra" 892 vecinos por haberse minorado a diferentes villas y lugares su vecindad30

10.PEÑAFIEL Dos puentes. En septiembre de 1689 se le han repartido 50.040 rnrs. para el puente de Frandovínez, sobre el Arlanzón, cerca de Burgos. To­davía en febrero de 1690 se le está apremiando a su paga. Sin embargo, Pe­ñafiel y otros tres lugares tienen ajustada ya en 25.500 rs. la obra y reparo del puente sobre el Duratón "que era paso preziso y común de todo el Reyno"3\.

1l.ARAMAYONA. Se trata de una especie de plan de acción del municipio de Aramayona. En concejo abierto se estudia las inversiones necesar:¡as más urgentes y el estado de las finanzas municipales. Resaltan en primer lugar la necesidad de reparar y mantener los 40 puentes de cantería y ma­dera que hay en el valle. Calculan los gastos en unos 2.000 ds. incluyendo reparación de calzadas y añadiendo otros 200 ds. para mantenimient032

12. SALAMANCA. Carta del Consejo de Castilla ordenando que los costos de la obra, fábrica y reparos de la Puente Mayor se repartan entre los pueblos

de 18 leguas a la redonda33•

29 Ibidem, leg .. 7537, 12-abril-1690. 30 Ibidem, leg .. 7537, 18-abril-1690. Desde una perspectiva demográfica sería útil comparar estos repartimientos.

Por ejemplo en este de 1690 aparece Grañeras (el pueblo de mis padres) con 40 vecinos, mientras que en el de 1696, para el reparto del puente sobre el Bernesga en León, figura con 10 vecinos. A Bercianos del "Camino Francés", en un caso se le asignan 2 vecinos y 24 en otro. Son sólo dos apuntes.

31 lbidem, lego 7537, 22-abril-1690. El 31 de octubre el Consejo de Castilla ordena pagar al maestro de cantería Agustín Zorlado lo que se le está adeudando. Ibidem, lego 7540, 31-octubre-1690.

32 lbidem, lego 7538-1, 21-junio-1690. 33 lbidem, lego 7540, 13-septiembre-1690.

292

Obras públicas en el reinado de Carlos II -------------------------------~----~==~~~

13.BENAVENTE. El 2 de marzo se arruinó el puente de Castro Gonzalo. Después de inspecciones y pregones se remata en 180.000 rs. a que se han de repartir entre los lugares en 20 leguas a la redonda34

14.ANTEQUERA. Puente sobre el Guadalhorce. Esencial para las comunica­ciones entre Málaga, Andalucía y la Corte. Los reparos necesarios han sido tasados en 30.000 rs. El Consejo de Castilla ordena pregonar las obras en Málaga, Granada, Lucena, Osuna35

15.ALCAZARÉN. El Consejo ordena reunir concejo abierto para tratar acer­ca de la utilidad y medios para realizar las obras del puente sobre el Eres­

ma36•

Naturalmente que por un lado van las órdenes del Consejo y los deseos de los vecinos Y por otro la realidad. Los pueblos afectados por los repartimientos protes­tan y se retrasan en sus pagos una y otra vez. Las obras se retrasan, aparecen nuevos problemas en forma de lluvias torrenciales que exigen reparos añadidos no incluidos en los presupuestos, los maestros de cantería, cuando no se denominan maestros arquitectos, se niegan a continuar las obras si no se les pagan los atrasos. Son, en general de problemas de insuficiencia del sistema de financiación, aunque las obras

se rematan. Los puentes de ViII arta sobre los ríos Záncara y Cigüela (Jiguela, Guiguela

en la época) son una comprobación de cuanto venimos diciendo. Muy por encima recogemos los pueblos con dificultades para cumplir con los repartimientos. Alcázar de San Juan, después de pagar las cantidades asignadas para el puente sobre el Zán­cara, se niega a pagar por el puente del Guiguela. MALAGÓN obtiene una moratoria hasta finales de agosto. A Ciudad Real se le ordena cumpla con el repartimiento sin más dilaciones. Tarancón, por su parte, alega que han tenido que tomar a censo la cantidad signada, que, además, es exagerada pues se les han contabilizado por 1.100 vecinos siendo así que no cuenta con más de 556 por lo que solicita que el reparti­miento se pueda hacer también entre hidalgos y eclesiásticos. Finalmente, Chinchón opta por limpiar un monte para fabricar carbón y obtener los 3.500 rs. que se les han repartid03? .

Pero los problemas del puente de Villarta venían de lejos. Una larga gestación administrativa que arranca de una petición de Villarta en el año 1670, donde "havía una puente y cal<;ada que tenía más de ducientos y cincuenta pasos de largo que

34 lbidem, lego 7540, 1O-octubre-1690. 35 lbidem, lego 7540, - octubre-1690. 36 lbidem, lego 7540, 23-octubre-1690. 37 lbidem.' leg. 7538-1, 7-junio-1690, para Alcázar de S. Juan; para Malagón; 19-junio; nuevamente 7 de junio

para CIUdad Real; el 9 de junio para Tarancón, y lego 7540, 31-octubre- 1 690 para Chinchón.

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Jesús Bravo Lozano --­estaba sobre el río Guijuela, Guadiana y C;áncara que heran muy caudalosos Yespe, cialmente en el invierno". Con el transcurso del tiempo se habían arruinado calzada y puente lo que hacía peligrar el comercio por ser el paso ordinario de todos los mer­caderes, comerciantes y arrieros entre Andalucía y la Corte, por el puente pasaban carros, galeras y carretas cargados de "aceite y azúcar y otros géneros". Durante años se presentan informes y contrainformes que evidencian la rivalidad entre Villarta y Herencia por apropiarse la obra. Finalmente, en 1689 el Consejo acepta la postura hecha por el maestro de cantería de Daimiel, Simón Martínez, al que se asocia Fer­nando Setién, ambos garantizan su profesionalidad con un hecho: están encargados de la obra del puente de Toledo, en la Corte. Las obras se rematan finalmente en 218.530 rs., rechazando la quita hecha por un maestro de obras de Herencia, que dejaba la obra en 188.530 rs., y que pretendía únicamente estorbar la obra con una baja tan "maliciosa"38.

7. PUENTE DE TOLEDO

El monumental puente de Toledo sobre el Manzanares, en Madrid, data de 1732/35, sustituyendo al que se había arruinado en septiembre de 168039. En la etapa estudiada se está trabajando en su reconstrucción, pero estamos ante un puente de madera, no de piedra y ladrillo como el anterior. Las obras se iniciaron pronto, y en la década de 1690-1700 son continuas las referencias de entregas de dinero a los encargados de "la obra nueva de la puente de Toledo, ... mantener y reparar la puente de Toledo de madera ... "40. La importancia del puente para las comunicaciones de la

Corte hacen que el Consejo decida financiarlo con repartimientos por todo el reino, el sistema utilizado para el puente anterior4 l

. Pero las reticencias y resistencias son frecuentes, aunque no logren su objetivo.

Tan solo dos noticias, por simplificar. En el reino de Sevilla se está cobrando el repartimiento. Desde Zahara el comisario del cobro informa de que las justicias del pueblo no se sienten incluidos en el repartimiento porque su pueblo se llama Zagara y no Zahara, por lo que se niegan a pagar los 52.347 mrs. que se les han repartid042. El caso de Talavera es de otro tipo, pero refleja, asimismo, la resistencia

38 Ver supra, nota 22. Este puente tuvo más suerte que otros. Para octubre de 1690 ya se habían gastado más de 8.000 ds., es decir, prácticamente un tercio del presupuesto. AH.N., Consejos, lego 7540, 16-octubre-1690.

39 Cft: KAMEN, H., La España de Carlos II, Barcelona, 1981, p. 152. Ver AH.P.M. (Archivo Histórico de Pro­tocolos de Madrid), L. 0 9861, fol. 538, dice textualmente: "por la ruina que padeció" el 27 de septiembre de 1680. Sobre este puente lo más completo es el artículo de PESCADOR DEL HOYO, M.a del c., "Fraude en el Puente de Toledo (1673-1680)", Anales del Instituto de Estudios Madrileños, 6, 1970, pp. 85-114.

40 Archivo parroquial de S. Ginés, (Madrid), lego 8, años 1692, 1694 Y 1698. 41 Cft'. PESCADOR DEL HOYO, Ma

. del c., op. cit., nota 39, p. 86. 42 AH.N., Consejos, lego 7538-1, 3-junio-1690.

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Obras en el reinado de Carlos II

buscando tiempo. Se le han repartido 4.966 rs. y 6 mrs. La villa expone su pésima si­tuación y la carencia de medios para hacer el pago, de hecho ya está debiendo 1.000

de las costas que se le están causando por el cobro del repartimiento. Pero el gran cs. argumento es que está manteniendo dos puentes de madera sobre Alberche y Tajo

con un costo de más de 600 ds./añ043 . Ahora bien, y esto es decisivo, el Consejo de Castilla apuesta por las obras y

no cede tan fácilmente a estas demandas. Esto es lo que nos ilustra el caso de Medi­oa del Campo. En 1646, la ciudad había comprado "sirviendo" con 500 ds., años la exención de contribuir al mantenimiento y construcción de puentes durante 50 años. En 1696 un nuevo decreto lo renueva poo otros 50 años. Pero, entretanto, se le ha re­partido una cantidad para el puente de S. Julián de Arévalo. Antes las alegaciones de Arévalo, Segovia y su tierra, el Consejo ordena a Medina que pague el repartimiento y que luego reclame su derecho donde le convenga44.

8. UN MODELO: EL PUENTE DE SAN MARCOS DE LEÓN

En 1696 se ha cerrado ya todo el largo proceso administrativo para encauzar el río Bernesga a su paso junto al convento de S. Marcos, bajo el puente del mismo nombre, proceso iniciado en 1690, como consecuencia del fracaso de otro proyecto más barato de 1670. El expediente45 recoge todos los pasos dados entre 1690 y 1696,

Y concluye con el reparto de los 210.000 rs. en que se presupuesta la obra entre las localidades de veinte leguas "en contorno". Hay que añadir los costos administrati­vos de pregones, verederos, responsables, escribanos, etc. Con el resultado de que a cada vecino se le asignen 249 mrs. Lo más importante aquí y ahora, es el informe de dos maestros de cantería sobre el cauce del río y la estructura del puente. A ese informe le sigue una "memoria de obra" que, seguramente, incluía material gráfico, no presente en este document046.

El problema técnico era que el río desbordaba ampliamente su cauce debido a las crecidas primaverales, inundaba la vega y se había desviado de su cauce natural, dañando además uno de los pilares del puente. A ello se añadía la existencia de una gran prominencia aguas arriba del convento de S. Marcos que desviaba el cauce. Ha­bía, pues que lograr "que la corriente y madre de dicho río se bol viese a yntroducir por bajo de dicha puente" para mantener el comercio de la ciudad con los puertos de

43 Ibidem, lego 7538-1, 14-junio-1690. 44 Ibidem, lego 7589, 29-noviembre-1696. 4S lb idem , lego 7586, 23-junio-1696. 46 Para una mejor comprensión de cuanto se ha expuesto sobre puentes resulta indispensable la consulta de la

obra: Navalcarnero. Puente sobre el Río Guadarrama. Dib[(jos y trazas de los siglos XVII, XVIII Y XIX. Es­tudio, edición y texto a cargo de CORELLA SUÁREZ, P., s.l., 2005. Me remito a la bibliografía que adjunta, breve pero certera.

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Bravo Lozano

Galicia, Asturias, las montañas de León y Castilla la Vieja. Los "maestros arquitec~

tos" Juan de Orejo y Fernando de la Riva Agüero, vecinos de pueblos de la Junta de

Cudeyo, presentaron un informe pormenorizado de las obras necesarias. En primer

lugar, asegurar la cepa del arco octavo del puente, mirando dirección a Trobajo,

camino de Galicia. Es necesario desaguar el pozo que se ha formado, asegurar los

cimientos plantando seis hiladas de sillería arruinadas, con piedra buena. Solo así Se

podrá apoyar en este arco la "barvacana" o muro que se ha de hacer para encauzar

el río. La barbacana tendrá una longitud de 1.136 pies (algo mas de 300 metros). Se

dan nuevas medidas. Ha de cimentarse el muro a 8 pies (casi 2,40 ms.), si a esa pro­

fundidad no se encuentra suelo firme, habrá de profundizarse más, pero con un costo

adicional aparte, y con un grosor de 9 pies (2,5 ms), el muro tendrá una altura total

desde la superficie de 10 pies, (2,78 ms). En el remate el muro habrá perdido un pie

de grosor, que se rebajará en la parte exterior. La cara interior del muro, en contacto

con el río, ha de ser de piedra de sillería bien labrada, con buenas juntas. Se requiere

buena cal, y piedra de la mejor calidad, señalan siempre de Llanos de Alva Uunto

a La Robla, León). La obra se completa realizando a dos mil pies del puente unos

buenos "enquentros de madera" como los que ya existen río arriba.

Una vez más, obra municipal con el visto bueno del Consejo de Castilla, fi­

nanciada por los beneficiados, con una tecnología que poseen ante todo los maestros

de cantería montañeses. Esta obra no la realizarán los informantes, naturales de Cu­

deyo, sino otro maestro de cantería, "maestro arquitecto", Alonso del Campo Roma,

natural de Pontones, de la Junta de Ribamontán "provincia de Trasmiera"47.

Se podría seguir también el rastro de las obras en el río J arama entre 1686 y 1696. Así en 1686 se libran 2.000 rs. al maestro arquitecto Lucas Blanco para aco­

piar magteriales e iniciar las obras de "una presa que se a de hazer en el río Xarama

para desaguar los machos de la puente de Biberos, como se biene de Torrexón"48.

El puente de Viveros es uno de los cuellos de botella de acceso a la Corte, como se

desprende de una orden del Consejo regulando el paso por el puente. El tráfico "li­gero", a caballo, o las cabañas podrá hacerse por el puente, mientras que el tráfico

pesado de carros, coches y galeras y demás carruajes se hará por medio de la barca49.

Los problemas del J arama nos llevan río arriba, a Talamanca. Allí el maestro de can­

tería Pedro de Villa está reclamando en 1696 cantidades adicionales por los reparos

realizados para completar las obras de 1687, durante todos esos años, dice, se había

47 Aramburu-Zabala, en su tesis doctoral, cfi~ nota 5, dedica una capítulo a los maestros de cantería de Trasmiera. Sobre la duplicidad cantería/arquitectura ver: BONET CORREA, A., La polémica ingenieros arquitectos en Espaí'ía, Madrid, 1985. En los Protocolos Notariales madrileños se observa cómo los "canteros" vascos se autodesignaban como "maestros arquitectos" con más frecuencia que otros.

48 Archivo parroquial de S. Ginés, lego 8, 1686, fol. 31. 49 A.H.N., Consejos, lego 7540, 24-octubre-1690.

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Obras nl""'A.~0 en el reinado de Carlos II

ido almacenando piedra porque "con la continuación de las abenidas del río se avían

b "50 crecido nue os reparos. . . .

9. OBRAS MUNICIPALES

Se han presentado informes sobre 14 puentes en sólo un año. Pero todavía es

mayor la programación de obras de ámbito puramente local de "servicio público" si

es lícito usar terminología actual, frente al "bien de la república, la dignidad de la

república" en términos de época. Los ayuntamientos, endeudados, no dudan en abordar un programa de cons­

trucciones municipales encabezadas por "las casas del ayuntamiento", la cárcel, el

pósito, la fuente, el pilón o abrevadero para los ganados, etc. Tanto como el volumen

o la importancia de la obra se debe resaltar la común argumentación de carácter po­

lítico: la dignidad de la vida municipal exige estos gastos51•

Traemos nuevamente a consideración Villarta. Se presenta como pobre, poco

poblada (dejemos de lado la veracidad de las afirmaciones. En un mismo documen­

to Villarta es capaz de asignarse 60 y 40 vecinos), no tiene casas de ayuntamiento,

ni cárcel, ni hospital. Así que los ayuntamientos se celebran en casa de uno de los

alcaldes, con gran incomodidad y sin que pueda garantizarse el secreto porque hay

muchos asuntos "assí del servizio nuestro, como tocantes a la causa pública -que­conbenía que ni se supiesen ni divulgasen". Súmese a esto que los presos han de ser

custodiados en casa del alguacil, resultando que muchos se fugan, etc. Para financiar

estas obras la villa decide arrendar dehesas y tierras52.

Para el año 1696, a voleo, se han anotado estos datos: Medina Sidonia, Alcá­

zar de San Juan, Astorga, Cervera, Piélagos, Bilbao, Sisante, Valderas, Villamalea,

50 Ibidem, lego 7588, 17-septiembre-1696. 51 En realidad los ayuntamientos están siguiendo la pauta legal, tal como la conocemos a través de los comen­

taristas. Ver CASTILLO DE BOVADILLA, G., Política para corregidores, y seíiores de vasallos, en tiempo de paz, y guerra ... (ed. facsímil), Madrid, 1978. Ver parte Il, libro III, capítulo V, todo él, dedicado a las obras públicas en los pueblos, en especial el apartado 24,que es una exhortación a los cOlTegidores a realizar obras públicas sin angustiarse por los costos, o los puntos 53 y 54 sobre el agua y su distribución. El capítulo VII, dedicado a los "ayuntamientos" le da pie para incitar a la construcción de las casas dignas para tal fin. En el siglo XVIII resume todos estos problemas SANTAYANA BUSTILLO, L. de, Gobierno político de los pueblos de Espaí'ía, y el corregidO!; alcalde y juez en ellos (est. preliminar por Francisco Tomás y Valiente), Madrid, 1979. A diferencia de Castillo de Bovadilla, Santayana cita expresamente entre las funciones de gobierno mu­nicipal "la fábrica de puentes y fuentes es en muchos inevitable". Tampoco la Legislación es muy explícita al respecto. Cfr., Novísima recopilación de las leyes de Espaí'ía ... mandada formar por el seí'íor rey don Carlos IV (ed. facsímil), Madrid, 1975. En el Tomo III, libro VII hay dos títulos: Tít. XXXIV: "De las obras públicas", solamente hay dos leyes al respeto, de 1500 y 1537 respectivamente, y de ahí se pasa ya a la ley III, de 1777. El Tít. XXXV: "De los caminos y puentes". Las leyes recogidas insisten ante todo en que los caminos han de estar siempre "abielto, reparados y corrientes", como reza la ley de 1497. Sucede lo mismo que en el título anterior, el grueso de la legislación es ya del último cuarto del siglo XVIII.

52 Ibidem, lego 7587, julio-agosto 1696.

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Jesús Bravo Lozano ~~~~~~----------------------------------------------

Castropol. Todas estas poblaciones programan obras municipales, básicamente casas del ayuntamiento y cárcel, a las que suele acompañar el arreglo o construcción del pósito o de fuentes, pilones, etc. Bilbao ofrece un programa metódico de urbanis~ mo y dotaciones públicas53

. Pero nuevamente una población pequeña insiste en lo fundamental: política y urbanismo. Cervera54 (del Río Alhama, próxima a Navarra y Aragón, como dice el texto) argumenta: con 700 ds., de los que se dispone, se quiere construir un molino de aceite, necesario sobre todo este año que ha habido una gran cosecha y teniendo en cuenta que el molino más próximo está en la raya de Navarra~ se quiere reformar el pósito, ampliándolo y construyendo incluso una digna casa para el corregidor y su familia; es necesaria la cárcel y, sobre todo, la casa del ayun~ tamiento porque a los ayuntamientos asisten "algunos republicanos que se acostum­bran llamar además de los capitulares, para conferir algunas cosas tocantes al bien común y gobierno político". Castropol no olvida su componente marinero y, demás de ayuntamiento que dignificará sus funciones con una casa nueva, y la cárcel, cons­truirá una buena escalera para el embarcader055

10. CONCLUSIONES

En breve: la Corona promueve las obras públicas municipales, como un ele­mento constitutivo del "buen gobierno".

El interés creciente por la construcción de puentes y calzadas refleja el intento de unir comercial y políticamente los territorios de la corona.

Las fuentes de energía siguen siendo e primer lugar la fuerza de los trabaja­dores y de los animales. La técnica está representada por la utilización de la pólvora para voladuras de rocas.

Para las fortificaciones militares se requieren conocimientos teóricos de mate­máticas y geometría. Es decir, la técnica está vinculada a la guerra.

Finalmente, la etapa de finales del siglo XVII merece una mayor atención incluso desde el punto de vista de los progresos técnicos. Algo se conoce sobre los novatores. Es cuestión de buscar más, con más orientación y menos prejuicios sobre la decadencia.

53 Ibidem. lego 7592,22 junio 1697. 54 Ibidem. lego 7588, 28-septiembre-1696. 55 Ibidem, lego 7594, 25-septiembre-1697.

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INGENIOS

IX Reunión Científica de la FEHM-UMA, Málaga 2009, ISBN: 978-84-931692-6-8,299.319

Francisco Cabrera Pablos

Universidad de Málaga

La ciudad de Málaga experimentó a lo largo de la Edad Moderna un desa­rrollo económico indudable, fruto del aumento del comercio portuario en general y de las exportaciones del vino y de la pasa en particular. Este crecimiento se hizo más patente a medida que avanzaba la centuria ilustrada, en la cual se publicaron además los decretos de liberalización del tráfico con América, aunque no fuera aquel continente el objetivo esencial de la navegación comercial desde la dársena

malagueña 1•

La llegada a estos muelles de buques de todas las banderas forzó a las au­toridades malacitanas a mantener una vigilancia constante sobre las instalaciones portuarias desde que iniciaran su construcción a finales del siglo XVI. La falta de profundidad a la entrada del recinto (producida por la continua formación de barras arenosas) y del aterramiento en su interior (debido esencialmente a la dinámica lito­ral de sedimentos marinos y, en menor medida, a los depósitos aluviales del cercano Guadalmedina) obligaron a periódicas ampliaciones de este puerto y a un permanen­te dragado de sus fondos2

Las operaciones de embarque y desembarque se realizaban la mayoría de las veces a hombros de los llamados palanquines de playa, los cuales acercaban las mercancías a los andenes en una penosa a la vez que necesaria labor de estiba, dada la falta de calado antes aludida. Para la carga de elementos de mayor envergadura, como por ejemplo la artillería en los buques de la Armada, se precisaban, grúas, ca-

RUIZ ROMERO DE LA CRUZ, E. M.a, Historia de la navegación comercial espaíiola, vol. 1, Madrid, 2004,

pp. 622-641; RUBIO DÍAZ,A.,Málaga de ciudad a metrópolis, vol. 1, 2003, pp. 175-185, Y GÁMEZAMIÁN, A., Málaga y el comercio colonial con América (1765-1820), Málaga, 1994.

2 PÉREZ DE COLOSÍA RODRÍGUEZ, MU• 1., "El Guadalmedina en el siglo XVIII", Baetica, 5, 1982, pp.

171-194, Y OLMEDO CHECA, M., "La obra de un rey. Málaga y el Guadalmedina", Péndulo, 11, 1999, pp. 135-147.

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