Tradiciones en Psicología Social en La Región Del Río de La Plata

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1 Tradiciones de la Psicología Social en la región del Río de la Plata Entre surgimientos y desarrollos La Psicología Social desde la perspectiva de Pichón Riviére y la Psicología Social Comunitaria. Mag.(c) María Verónica Blanco Latierro Instituto de Psicología Social. Facultad de Psicología. Universidad de la República, Uruguay El presente trabajo introduce elementos de las tradiciones teóricas de la Psico- logía Social Comunitaria y la Psicología Social desde la perspectiva de Pichón-Riviére. Representa una aproximación al campo de la Psicología Social desde dos importantes tradiciones en nuestra región e intenta delimitarlas en el contexto académico y científi- co. Para ello realizaremos un recorrido por tres grandes ejes: las condiciones de sur- gimiento, las principales influencias teóricas y los principales desarrollos conceptuales. Nos interesa pensar el desarrollo de la Psicología Social en el Río de la Plata conju- gando dos de las grandes tradiciones teóricas de nuestra región, analizando sus orí- genes e influencias, su desarrollo académico y sus puntos de encuentro y desencuen- tro. 1. CONDICIONES DE SURGIMIENTO 1.1 Surgimiento de la Psicología Social Comunitaria en América Latina La ciencia social desarrollada en los ámbitos académicos en EEUU desde co- mienzo del siglo XX se encontraba signada por una fuerte impronta positivista, de carácter experimental. Luego de un periodo de fértil comunicación con Europa, a fina- les del SXIX y primeras décadas del S.XX donde primaba una paradigma holístico, historicista y de unidad de la ciencia social, se produjo un quiebre imponiéndose una ciencia fragmentaria, experimental, predictiva, que pretendía homologarse a las cien- cias naturales. (Ibáñez, 1990) “Esta opción implicaba necesariamente que se excluyeran del campo de la psicología so- cial aquellos fenómenos que no se prestaban a un tratamiento acorde con las exigencias positivistas y que se redujera drástica y deliberadamente la complejidad de los objetos psi- cosociales. Se abría así el camino que conduciría al estudio de mecanismos cada vez más elementales y cada vez mas circunscriptos a le esfera del individuo por contraposición al campo de los procesos colectivos.” (Ibañez, 1990: 65) América Latina recibe estas influencias con gran inconformismo. La tendencia fuertemente individualista y fragmentaria de las producciones en psicología y las cien- cias sociales no daban respuesta a los problemas sociales y sufrimientos generados por las precarias condiciones de vida de grandes poblaciones del continente. Es así que, en los años sesenta y setenta, se comienza a rescatar líneas de pensamiento que habían sido descalificadas por no adecuarse al modelo positivista dominante: la feno-

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Análisis del desarrollo de la Psicología Social en el Río de la Plata, Latinoamérica.

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    Tradiciones de la Psicologa Social en la regin del Ro de la Plata

    Entre surgimientos y desarrollos

    La Psicologa Social desde la perspectiva de Pichn Rivire

    y la Psicologa Social Comunitaria.

    Mag.(c) Mara Vernica Blanco Latierro

    Instituto de Psicologa Social. Facultad de Psicologa.

    Universidad de la Repblica, Uruguay

    El presente trabajo introduce elementos de las tradiciones tericas de la Psico-

    loga Social Comunitaria y la Psicologa Social desde la perspectiva de Pichn-Rivire.

    Representa una aproximacin al campo de la Psicologa Social desde dos importantes

    tradiciones en nuestra regin e intenta delimitarlas en el contexto acadmico y cientfi-

    co. Para ello realizaremos un recorrido por tres grandes ejes: las condiciones de sur-

    gimiento, las principales influencias tericas y los principales desarrollos conceptuales.

    Nos interesa pensar el desarrollo de la Psicologa Social en el Ro de la Plata conju-

    gando dos de las grandes tradiciones tericas de nuestra regin, analizando sus or-

    genes e influencias, su desarrollo acadmico y sus puntos de encuentro y desencuen-

    tro.

    1. CONDICIONES DE SURGIMIENTO

    1.1 Surgimiento de la Psicologa Social Comunitaria en Amrica Latina

    La ciencia social desarrollada en los mbitos acadmicos en EEUU desde co-

    mienzo del siglo XX se encontraba signada por una fuerte impronta positivista, de

    carcter experimental. Luego de un periodo de frtil comunicacin con Europa, a fina-

    les del SXIX y primeras dcadas del S.XX donde primaba una paradigma holstico,

    historicista y de unidad de la ciencia social, se produjo un quiebre imponindose una

    ciencia fragmentaria, experimental, predictiva, que pretenda homologarse a las cien-

    cias naturales. (Ibez, 1990)

    Esta opcin implicaba necesariamente que se excluyeran del campo de la psicologa so-

    cial aquellos fenmenos que no se prestaban a un tratamiento acorde con las exigencias

    positivistas y que se redujera drstica y deliberadamente la complejidad de los objetos psi-

    cosociales. Se abra as el camino que conducira al estudio de mecanismos cada vez ms

    elementales y cada vez mas circunscriptos a le esfera del individuo por contraposicin al

    campo de los procesos colectivos.

    (Ibaez, 1990: 65)

    Amrica Latina recibe estas influencias con gran inconformismo. La tendencia

    fuertemente individualista y fragmentaria de las producciones en psicologa y las cien-

    cias sociales no daban respuesta a los problemas sociales y sufrimientos generados

    por las precarias condiciones de vida de grandes poblaciones del continente. Es as

    que, en los aos sesenta y setenta, se comienza a rescatar lneas de pensamiento que

    haban sido descalificadas por no adecuarse al modelo positivista dominante: la feno-

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    menologa, el materialismo histrico, la investigacin cualitativa, como respuesta a la

    necesidad de una nueva forma de hacer psicologa. (Montero, 2004)

    El modelo mdico es hegemnico, pautando problemas y soluciones puramen-

    te biologisistas y reduccionistas, pensando al sujeto aislado y pasivo frente a la enfer-

    medad. Por esto, comienza a pensarse un nuevo modelo que busca fortalecer las co-

    munidades, apuntando en ellas al desarrollo y al poder de realizar transformaciones.

    Esto ocurre simultneamente en varios pases de Amrica Latina, generalmente des-

    arrollndose primero fuera del mbito acadmico, con escasa sistematizacin y con-

    ceptualizacin, lo que releg su legitimacin acadmica. Surge de la bsqueda de te-

    oras y prcticas que dieran respuestas a los grandes problemas sociales en todo el

    continente y represent una respuesta a la crisis de la psicologa social a la vez que

    una redefinicin de la misma. Por un lado las urgencias de la accin, su carcter inno-

    vador y anti hegemnico, y por otro las dictaduras sufridas en el continente que coarta-

    ron la expresin y el desarrollo de las comunidades acadmicas, fundamentan que no

    se haya definido la psicologa comunitaria hasta comienzo de la dcada del 80, para

    recin entonces ingresar al mbito acadmico.

    A diferencia de los desarrollos en EEUU, donde lo comunitario apuntaba a la

    desinstitucionalizacin principalmente, la psicologa comunitaria en Amrica Latina se

    orienta a la transformacin social, transformacin que ser definida en cada caso por

    los propios involucrados, donde el vnculo entre tcnico y comunidad es asimtrico,

    promoviendo una participacin activa de la comunidad. Por su parte, se caracteriza por

    una postura fuertemente interdisciplinaria, desde sus orgenes ha tomado elementos

    de la educacin popular, la filosofa, la sociologa y la antropologa, principalmente. Su

    carcter pragmtico habilita a tomar aquellas herramientas tericas y metodolgicas

    que habiliten a comprender y operar en lo real. A su vez se define por su carcter

    histrico, considerando los fenmenos sociales construcciones que surgen de proce-

    sos dialcticos de mutua influencia. (Montero, 2004).

    1.1.1. La Psicologa Social Comunitaria en el Ro de la Plata

    En el Ro de la Plata, con una fuerte influencia importada por los inmigrantes

    europeos de principios del S. XX, aparecen con fuerza corrientes ideolgicas como el

    anarquismo y el socialismo utpico, que introdujeron las nociones de cooperativismo y

    de ayuda mutua (Saforcada, et al., 2007). Esto impregn las prcticas e ideologas de

    una regin que no dejaba de mirar a Europa.

    1.1.2. De lo individual a lo comunitario en Argentina

    La psicologa en Argentina ha tenido histricamente una fuerte impronta psi-

    coanaltica lo que acarrea, generalmente, una restriccin de lo psicolgico a la psico-

    patologa individual. Esto ha sido una limitante importante para el desarrollo de otros

    modelos psicolgicos. Por su parte, los constantes quiebres en una democracia frgil,

    con continuas irrupciones dictatoriales, no daba lugar a la generacin de espacios pol-

    ticos, pblicos, de ejercicio de ciudadana. Todo desarrollo terico y prctico que se

    apartaba de las lneas de pensamiento dominantes era considerado subversivo y apla-

    cado. A nivel acadmico el saber lo concentraban principalmente los mdicos psicoa-

    nalistas.

    Sin embargo Bleger, profesor de la carrera de psicologa, tambin medico y

    psicoanalista, a finales de la dcada del 60 fue uno de los primeros en abrir el mbito

    de accin del psiclogo a las comunidades. Plante la posibilidad de un enfoque pre-

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    ventivo de la enfermedad y el cambio de un abordaje individual a uno social. Se centr

    en las intervenciones a nivel comunitario y en las necesidades de desarrollar conoci-

    miento y tcnicas para ello, que incluyeran los aspectos econmicos, sociales y cultu-

    rales. De este modo, a principios de los aos 70 comienzan en Crdoba las primeras

    experiencias de trabajo psicolgico en comunidades de la mano de instituciones

    acadmicas. Se integra a trabajar Marconi desde Chile en la implementacin de pro-

    gramas de participacin comunitaria en base a experiencias exitosas en el vecino pas.

    Esto signific la inauguracin de un modelo de accin de Psicologa Comunitaria, aun-

    que an no se denominaba de ese modo.

    En los aos 1974 y 1975 los cursos se fueron enfocando en la Salud Pblica

    pasando a llamarse Psicologa Social aplicada a la Salud Mental en el contexto de la

    Salud Pblica, fue el comienzo de la Psicologa Sanitaria, creacin originaria de la

    Argentina, como una expresin de la Psicologa Comunitaria.

    Entrada la dcada de los 80 comienzan a implementarse institucionalmente

    programas de corte comunitario, as como comienzan a sistematizarse estas experien-

    cias, ahora con continuidad, lo que habilit el ingreso al mbito acadmico, principal-

    mente desde las universidades pblicas, en el campo de la extensin universitaria.

    1.1.3. Extensin, Salud y Comunidad en Uruguay

    En Uruguay, la psicologa se encontraba en reciente desarrollo a mediados del

    S.XX. En la Facultad de Humanidades comienza a funcionar en 1956 la Licenciatura

    en Psicologa. En esas fechas se desarrollaron desde la Universidad trabajos en co-

    munidades rurales y urbanas con organizaciones sociales, tanto en el mbito de la

    salud como en el de la educacin. La Extensin universitaria dio lugar a un marco de

    accin comprometido con la realidad social en interlocucin permanente con los agen-

    tes sociales involucrados. El Prof. Juan Carlos Carrasco, director de la carrera, fue un

    pionero en el trabajo con comunidades, utilizando la expresin psicologa comunita-

    ria. Se interes por la realidad social y propuso una Psicologa Crtica Alternativa (Ca-

    rrasco, 2010), que se ocupe de los problemas de las mayoras vulneradas en sus de-

    rechos fundamentales, para esto propone redefinir los conceptos para cada contexto

    social, as como una confrontacin de stos permanente con la prctica. Carrasco

    propuso una articulacin entre el Psicoanlisis y la Realidad. Estas primeras produc-

    ciones e incursiones en el mbito comunitario desde la extensin universitaria y desde

    la psicologa crtica alternativa se vieron interrumpidas por la dictadura cvico-militar

    que en 1973 intervino la Universidad de la Repblica, clausurando la Licenciatura en

    Psicologa. Si bien algunas actividades comunitarias se sostuvieron dentro de las aco-

    tadas posibilidades del gobierno militar, no es hasta restituida la democracia que se

    retoman los desarrollos conceptuales. En el ao 1988 se reabre la Licenciatura en

    Psicologa con un Plan que inclua en su ltimo ao el curso de Tcnicas de Atencin

    Comunitaria, dentro del rea de Salud, y la opcin de realizar pasantas, como prcti-

    cas pre-profesionales, desde la Psicologa Comunitaria.

    El rea de Salud, el Sanitarismo y el enfoque de APS han sido pilares en el

    surgimiento de la Psicologa Social Comunitaria en el Ro de la Plata, as como tam-

    bin el mtodo clnico proveniente de una fuerte influencia psicoanaltica. Ambos pro-

    veen una impronta particular a las producciones tericas de la Psicologa Social Co-

    munitaria en la regin. (Giorgi et al., 2011)

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    Con la inclusin en el mbito acadmico, al igual que en toda Amrica del Sur,

    comienza a articularse las producciones tericas propias con otras que han sido

    herramientas conceptuales importantes para la accin. El desarrollo acadmico implic

    el dilogo entre diversos profesionales de la regin y el enriquecimiento conceptual de

    la Psicologa Comunitaria. En el Ro de la Plata, el espacio universitario ha sido desde

    entonces el principal campo de desarrollo, atendiendo los principios del papel de la

    Universidad Pblica, as como tambin se ha caracterizado por su enfoque hacia los

    temas de salud colectiva basndose en los principios de APS.

    en el Ro de la Plata, cuna de la Reforma Universitaria, el papel de la Educacin Pbli-

    ca y, especficamente, el de la formacin Universitaria ha sido decisivo en la definicin del

    lugar de los profesionales y acadmicos en relacin a las problemticas sociales

    La dimensin del compromiso social que ha caracterizado a gran parte de la PC latinoame-

    ricana ha tenido tambin un papel central en ambos pases, lo que se ha reflejado en que

    los aportes ms reconocidos de la PC en el Ro de la Plata hayan estado ligados al campo

    de la Salud Pblica. Esto ha sido as, tambin debido a la adopcin de la estrategia de

    Atencin Primaria de la Salud (APS) en ambos pases como la va ms eficaz para solu-

    cionar los problemas que plantea la salud colectiva.

    Saforcada et al., 2007:.22

    1.2. Surgimiento de la Psicologa Social desde la perspectiva de

    Pichn Rivire.

    1.2.1. El Ro de la Plata y la vieja Europa

    La Psicologa social producida desde el Ro de la Plata se nutri bsicamente

    de los fuertes vnculos con Europa. El psicoanlisis sembr numerosos adeptos en

    Amrica toda, resultando especialmente frtil en el Ro de la Plata donde muchos

    mdicos-psiquiatras mantenan estrechos vnculos con Europa, espacialmente con

    Francia, donde terminaban formndose directamente con reconocidos psicoanalistas.

    Esto facilit el surgimiento, desde el Ro de la Plata, de una psicologa social psicoa-

    naltica, con fuertes influencias de la escuela francesa principalmente. Su desarrollo se

    produjo de la mano de mdicos psiquiatras primero, pasando posteriormente al mbito

    psicolgico. El proceso requiri una ruptura con el psicoanlisis ortodoxo y la clnica

    individual para construir un cuerpo terico propio, con la signatura de un territorio mul-

    ticultural. Surge as una postura alternativa a las producciones acadmicas hegemni-

    cas en psicologa social, diferencindose ya, pasada la mitad del S.XX, de las produc-

    ciones Europeas.

    1.2.2. Condiciones sociales de produccin de conocimiento

    Pichn Rivire (1907-1977), mdico psiquiatra y psicoanalista Suizo-Argentino,

    desarroll conceptualizaciones que han conformado una corriente particular del Ro de

    la Plata en Psicologa Social. Su fuerte impronta psicoanalista (Rivire fue fundador de

    la APA) y un estilo autodidacta han caracterizado una produccin terica con un impor-

    tante anclaje en la praxis, proponiendo una epistemologa convergente desde un

    mtodo dialctico.

    Pichn Rivire fue pionero en los estudios psicoanalticos en la dcada del 40 y

    50, fue uno de los fundadores de la Asociacin Psicoanaltica junto a unos pocos in-

    cursores en el psicoanlisis. Esto represent la consolidacin institucional del psico-

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    anlisis en la Argentina, lo que posibilito un gran nmero de producciones propias y la

    consolidacin en el mbito cientfico. En los aos 60 y 70 se dar la expansin del

    psicoanlisis llegando ms all del dispositivo psiquitrico y mdico, conquistando

    otros mbitos cientficos como la psicologa, la sociologa, la pedagoga y en general,

    el mbito cultural.

    En la Repblica Argentina, Pichn Rivire trabaj con Mary Langer, tambin

    fundadora de la APA. Estos, junto a Rodrigu, Bauleo, Pavlovsky y Kesselman, entre

    otros, en la dcada de los 70 decidieron alejarse de esta asociacin por problemas

    polticos - ideolgicos. Principalmente se comenz a cuestionar el carcter elitista y

    dogmtico de la asociacin, as como su capacidad para dar respuesta a los proble-

    mas sociales. Se cre el Grupo Plataforma y Grupo Documento como espacio de

    cuestionamiento y herramienta poltica en un momento social e histrico de crisis so-

    ciales e institucionales, con regmenes totalitarios que afectaban parte del continente.

    El supuesto ideolgico implcito en la problemtica psicoanalista es la ilusin metafsica de

    la naturaleza humana, esencia inmodificable. La peligrosidad del supuesto reside en su

    carcter ocultante de la determinacin por la estructura socio-econmica de hechos como

    la guerra, la violencia, la dominacin, la propiedad privada, el autoritarismo, etc.

    La consecuencia, ms o menos explcita, es que frente a la escasa variabilidad de los

    modelos biolgicos tomados como determinantes, se extraen conclusiones acerca de la

    inmodificabilidad de las relaciones sociales.

    (Pichn-Rivire, P. de Quiroga, 2003:3)

    El surgimiento de la psicologa social rioplatense se dio en un momento de cri-

    sis social, poltica e institucional. Cuestionando la utilidad de los conocimientos y el

    compromiso social en las condiciones de produccin y aplicacin de los mismos. Las

    dcadas de los aos 60 y 70 representaron momentos de auge de las luchas popula-

    res y reivindicaciones sociales, fuertemente reprimidas por las instituciones del estado.

    En la dcada de los 70, Bauleo, discpulo de Pichn Rivire llega al Uruguay a

    dictar el curso de Psicologa Social. Si bien fue acotada su estancia ya se haba gene-

    rado un espacio de vinculacin entre ambas orillas del Ro de la Plata. Aqu se genera-

    ron instancias de encuentros que dieron lugar a grupos de estudio que continuaron

    trabajando en esta lnea. Las dictaduras en ambos pases coartaron el desarrollo en

    los mbitos acadmicos, sin embargo, desde la clandestinidad se sostuvo cierta orga-

    nizacin en asociaciones privadas que permitieron que, con la reapertura democrtica

    y de la Licenciatura en Psicologa en Uruguay, se reinsertara fcilmente en el espacio

    acadmico.

    1.3. Cruzamientos

    Tanto la Psicologa Social Comunitaria como la Psicologa Social Pichoniana

    surgen como respuesta a crisis sociales importantes y como modelos alternativos a los

    dominantes. Ambas tradiciones interpelan la utilidad social de los conocimientos y sur-

    gen de una praxis integradora. Desde la incursin en nuevas tcnicas, prcticas con-

    cretas, se produjo la sistematizacin y produccin de conocimientos que dieron lugar a

    un cuerpo propio.

    La psicologa social de la mano de Pichn Rivire logr un temprano desarrollo

    conceptual en relacin a las producciones de la Psicologa Comunitaria. El contexto

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    socio poltico en que se desarrollaron y la complejidad de los campos de trabajo

    pueden haber incidido en esto.

    Por un lado, el desarrollo de la Psicologa Social Rioplatense, surge del mbito

    clnico, de la mano de mdicos psicoanalistas, dominantes en su poca. De un colecti-

    vo fuerte surge un grupo de disidentes que produce una ruptura con la APA y comien-

    za a transitar un camino propio. Esta nica raz, a partir de una escuela la de Pichn

    Rivire- permiti concentrar las producciones conceptuales y metodolgicas, lo que

    produjo un cuerpo terico slido y consistente antes del fin de siglo. La Psicologa So-

    cial Comunitaria encuentra hoy mltiples races en toda Latinoamrica, y la forma y

    composicin de los cuerpos tericos varan de una regin a otra. Sus orgenes se en-

    cuentran en mltiples reas de las ciencias sociales, tambin desde prcticas concre-

    tas que fueron tardamente sistematizadas. Los contextos de crisis sociales y profun-

    das desigualdades impusieron una accin militante donde qued relegada la produc-

    cin terica.

    La vinculacin poltica de ambas tradiciones implic que las mismas fueran

    reprimidas durante los procesos dictatoriales sufridos en prcticamente toda Latino-

    amrica. Desde la clandestinidad, algunos grupos de psiclogos sociales continuaron

    trabajando, sobre todo desde asociaciones privadas, lo que en el trabajo comunitario

    prcticamente no se guard registro.

    El cuerpo terico de la Psicologa Social Comunitaria comenz a formarse re-

    cin a finales del siglo, cuando los procesos dictatoriales terminaron y comenz un

    dilogo fructfero entre las diversas regiones de Latinoamrica.

    A grandes rasgos, los vnculos territoriales tambin son significativos, mientras

    que la psicologa social rioplatense mantiene una va de comunicacin con Europa, la

    Psicologa Comunitaria marc inmediatamente una diferencia con las producciones

    forneas, atendiendo principalmente la necesidad de producir conocimiento especfico

    para su territorio.

    Si bien las condiciones sociales de surgimiento son prcticamente las mismas

    para ambas tradiciones crisis de las ciencias sociales, crisis e injusticia social, caren-

    cia elementos conceptuales para afrontar estas crisis-, las condiciones de produccin

    de conocimiento son bien dismiles. Ambas mantienen en comn un enfoque pragm-

    tico de sus conceptualizaciones que surgen de una praxis integradora.

    2. PRINCIPALES INFLUENCIAS TERICAS

    2.1. La Psicologa Social Comunitaria

    En primer lugar, la psicologa comunitaria actu sobre dos de las ramas de la psicologa

    que impulsaron su surgimiento: la psicologa social y la psicologa de la salud, en la cual se

    incluyen aspectos clnicos y aspectos sanitarios. En efecto, sobre todo en Amrica latina,

    una gran parte de la investigacin e intervencin (tambin muchas veces unidas) se volc

    a la solucin de problemas sociales. Un efecto de esto es claramente reconocible en un

    rea que se ha denominado ambiental comunitaria y que, como su nombre lo indica, ca-

    balga entre la psicologa ambiental y la comunitaria.

    (Montero, 2004: 89)

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    Es destacable la multiplicidad de vertientes tericas que es posible rastrear en

    la PSC ya que la misma expresa importantes variantes regionales en su surgimiento,

    lo que paulatinamente se integra en un cuerpo terico propio. Algunos autores han

    discriminado corrientes tericas que influenciaron en el surgimiento de la PSC, desta-

    cando posiciones desde las principales influencias en su contexto especfico. A conti-

    nuacin se insinan algunas de las principales corrientes de influencias en Latinoam-

    rica y en Uruguay especficamente.

    2.1.1. En Latinoamrica: La Fenomenologa, el Materialismo Histrico, la Sociologa

    Crtica, la Educacin Popular.

    La fenomenologa en las ciencias sociales, desde le etnometodologa y el cons-

    truccionismo social, has sido relevantes en el proporcionar una visin holstica de la

    comunidad, asumindola como una totalidad construida a partir de una cotidianidad.

    La nocin del sujeto como protagonista en la construccin de esa realidad encuentra

    sustento en esta corriente filosfica. Los Manuscritos econmicos filosficos de Marx

    aportaron en la comprensin de los fenmenos sociales en cuanto a su potencial

    abarcativo de lo econmico, lo social y lo poltico. La inclusin de la lgica dialctica

    considerando las condiciones de produccin en la explicacin de los procesos psicol-

    gicos permiti superar una visin individualista y descontextualizada de los sujetos.

    Especficamente desde la PC se destacan los aportes que surgen del estudio de las

    relaciones de exclusin, de sumisin, de opresin y obediencia, as como tambin de

    resistencia. Se observa esta influencia en muchos autores referentes para la PC Lati-

    noamericana. Sobre todo en la ciencia social crtica, como es el caso del colombiano

    Fals Borda con una praxis innovadora en la investigacin y la intervencin desde la

    participacin de los involucrados, lo que posteriormente se llam Investigacin Accin

    Participativa. La Educacin Popular concebida por Paulo Freire representa un pilar

    significativo desde donde se construy la PC. Desde el campo socioeducativo introdu-

    jo una forma de intervencin con la comunidad donde los sujetos son actores y prota-

    gonistas de su propia transformacin. Los conceptos de problematizacin, desideolo-

    gizacin, concientizacin y liberacin surgen de esta importantsima corriente de pen-

    samiento latinoamericano. (Montero, 2004).

    2.1.2. En Uruguay: Psicologa Crtica Alternativa, Psicologa Social Rioplatense, Psi-

    cologa Sanitaria y de la Salud.

    En el Ro de la Plata el desarrollo de la Psicologa Comunitaria se ha caracteri-

    zado por desarrollarse en el marco de las Universidades Pblicas, desde la Extensin

    Universitaria, lo que conlleva un marcado inters social. Juan Carlos Carrasco, desde

    una Psicologa Crtica Alternativa comenz a conceptualizar una psicologa acorde a la

    realidad y las problemticas sociales presentes en su contexto. La nomin crtica al-

    ternativa ya que la misma representaba un enfoque crtico al rol del psiclogo domi-

    nante, a la vez de proponer un accionar alternativo. Fue pionero desde la Extensin

    Universitaria, en direccionar la mirada a los problemas sociales y realizar un abordaje

    comunitario.

    Por su parte, la impronta psicoanaltica dominante en los mbitos de la psico-

    loga ha dejado huella en las producciones conceptuales, logrando una articulacin

    interesante de los conceptos psicoanalticos que fueron redefinidos en la prctica co-

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    munitaria. Las producciones desde la Psicologa Social de Pichn Rivire y sus disc-

    pulos aportaron al desarrollo de teoras sobre los procesos grupales, desde la Argenti-

    na llegaban adems las producciones de Bleger aportando desde la Psicohigiene y la

    psicologa de los mbitos, donde se desarrollo bastante la Psicologa Institucional.

    Posteriormente han sido notorios los aportes de Adamson desde la Psicologa Social,

    as como de Lewkowicz, Corea y Bleichmar desde la historia y el psicoanlisis, en las

    concepciones sobre la produccin de subjetividad. (Giorgi, et al.2011)

    El mbito de la Salud acun las primeras prcticas desde la PC y las produc-

    ciones la Psicologa Sanitaria y de la Salud nutrieron conceptualmente la PC en el Ro

    de la Plata. Las actividades desde la estrategia de APS representaron importantes

    antecedentes en el trabajo con comunidades desde la participacin para la promocin

    de salud. De all se desarrollaron y sistematizaron experiencias que hoy se identifican

    como antecedentes influyentes en el desarrollo de la Psicologa Social Comunitaria.

    2.2. La Psicologa Social desde la perspectiva de Pichn Rivire

    La teora del aprendizaje, sobre todo en sus ltimos desarrollos con Kurt Lewin, con Mead,

    con Bachelard y Melanie Klein, nos ha dado sucesivos acercamientos. De Kurt Lewin, por

    ejemplo, hemos tomado la nocin de campo, la de situacin y muchos aspectos de algunos

    principios topolgicos del aprendizaje. De Mead tomamos la nocin del rol. De Bachelard la

    de que existen en el conocimiento y ms aun, en este tipo de conocimiento, lo que l llama

    el "obstculo epistemoflico". Es decir, que en el campo del conocimiento, el objeto del co-

    nocimiento se sita casi como un enemigo del sujeto. Ese obstculo tiene que ser penetra-

    do, tiene que ser conocido.

    (Pichn Rivire 1975:51)

    2.2.1. El psicoanlisis

    Sin duda, el psicoanlisis representa un anclaje caracterstico de la psicologa

    social rioplatense, especficamente desde la perspectiva de Pichn Rivire. Muchos

    an se refieren a Pichn Rivire como un psicoanalista, a pesar de su alejamiento de

    la APA, debido a que el psicoanlisis subyace toda su produccin terica. A partir de la

    teora freudiana elabora la nocin de hombre como ser de necesidades. Desarrolla el

    concepto de adaptacin activa que impregna toda su obra y destac a partir de Psi-

    cologa de las masas y anlisis del yo- que toda psicologa es una psicologa social

    (Rivire, 1975). Tambin recibi una fuerte influencia de Melanie Klein, tomando sus

    elaboraciones sobre las relaciones de objeto para los conceptos de grupo interno y

    grupo externo, y sobre las ansiedades y posiciones bsicas. Tal es la impronta del

    psicoanlisis en la Psicologa social desde la perspectiva de E. Pichn Rivire que se

    la ha llamado Psicologa Social Psicoanaltica.

    2.2.2. El campo de la dinmica grupal y la investigacin accin

    Otro importante aporte lo toma de Kurt Lewin, donde se nutre de las nociones

    de campo grupal y de la investigacin accin. A partir de sus conceptualizaciones de-

    sarrollo una teora propia sobre los procesos de aprendizaje grupal. La investigacin

    accin de Lewin impregn la produccin Pichoniana de una postura pragmtica, fun-

    dada en la praxis, donde la accin es prioritaria en la produccin de conocimientos.

    Pichn desarrolla los conceptos de comunicacin y aprendizaje, como procesos de

  • 9

    una relacin dialctica entre las necesidades y el mundo, relacin productora del suje-

    to. En la capacidad de la adaptacin activa a la realidad radica la salud del sujeto.

    2.2.3. El Materialismo Histrico

    El materialismo histrico result clave en el desarrollo de las conceptualizacio-

    nes de esta Psicologa Social. De estos nexos surge la nocin de un sujeto que se

    concibe como produccin social histrica, se conceptualiza al hombre como ser en

    situacin, y contempla las condiciones concretas de existencia. La lgica dialctica, las

    nociones de produccin, el valor constitutivo de la historia y el contexto pasan a ser

    claves en la teora Pichoniana. Los planos polticos sociales histricos, as como la

    crtica para la transformacin, elementos fuertemente presentes en estas produccio-

    nes, se sustentan en una lgica y una ontologa dialctica.

    2.3. Cruzamientos

    En ambas tradiciones podemos encontrar una importante influencia del mate-

    rialismo histrico, tal vez podemos animarnos a plantear que ambas producen un

    quiebre con modelos hegemnicos desde una concepcin dialctica de la produccin

    de conocimientos. La superacin de un modelo individual a pensar al sujeto integrado

    a un contexto social e histrico se encuentra en la base de las influencias conceptua-

    les que nutrieron ambas tradiciones en Psicologa Social. La investigacin accin, re-

    presenta un posicionamiento comn en cuanto a los modelos de produccin de cono-

    cimiento.

    Sin embargo, el psicoanlisis ha sido punto de encuentro y desencuentro entre

    ambas. El modelo psicoanaltico ha impregnado las conceptualizaciones psicolgicas

    en el Ro de la Plata, representando sobre todo en la Argentina- un obstculo en el

    trascender un modelo individual y restringido a la enfermedad. Sin embargo, la redefi-

    nicin de algunas nociones psicoanalticas en la Psicologa Social producida desde el

    Ro de la Plata ha sido de gran utilidad al pensar modelos de investigacin e interven-

    cin en Psicologa Social Comunitaria.

    3. PRINCIPALES DESARROLLOS CONCEPTUALES

    3.1. La Psicologa Social Comunitaria

    La psicologa social comunitaria, tiene como centro el desarrollo de comunidades auto-

    gestoras para la solucin de sus problemas; estudia para ello las relaciones de poder y de

    control sobre las circunstancias de vida, su efecto sobre procesos psicosociales y se

    orienta hacia la intervencin crtica para la transformacin social, facilitando y fortaleciendo

    los procesos psicosociales que posibilitan el desarrollo de comunidades autogestoras para

    la solucin de sus problemas.

    (Montero, 2004: 35)

    3.1.1. El Paradigma de la construccin y la transformacin crtica

  • 10

    La Psicologa Social Comunitaria surge en un momento de crisis en las cien-

    cias sociales, donde comenz a instaurarse en las ciencias naturales y sociales- un

    nuevo paradigma, el relativista cuntico. Este nuevo paradigma, signado por la nocin

    de complejidad y su carcter holstico, tom fuerza a finales del S XX, determin nue-

    vos modos de hacer ciencia, que adquiri forma propia en la Psicologa Social Comu-

    nitaria. Este modelo surge de una psicologa de la accin para la transformacin, don-

    de tanto los investigadores como los sujetos de la investigacin trabajan juntos, inte-

    grados en una misma situacin. Este paradigma Montero (2004) lo caracteriza en cin-

    co dimensiones: a las tradicionales Ontolgica, Epistemolgica y Metodolgica les

    suma las dimensiones tica y Poltica.

    3.1.2. Una Episteme de la Relacin: La Otredad

    Montero se refiere a una forma de construir conocimiento que siempre es inter-

    subjetiva. No hay distancia entre sujeto y objeto, ambos se encuentran en el mismo

    plano, una misma dimensin, en una relacin de mutua influencia. Se presenta como

    un monismo dinmico, que implica un movimiento continuo, una relacin que implica

    una transformacin mutua entre sujeto de conocimiento y sujeto a conocer. Esa rela-

    cin productora de conocimiento se produce tambin en un contexto socio histrico

    dado, que los produce tambin. Por lo que el conocimiento producido es inherente a

    los sujetos y al contexto, la realidad es relativa a los sujetos que la producen y no es

    posible aislarla, separarla, abstraerla absolutamente.

    Montero define la Psicologa Comunitaria como una psicologa de las relacio-

    nes, concibiendo al mundo como un mundo de relaciones, que son histricamente

    producidas. Esto implica una concepcin del ser que incluye al Otro como parte consti-

    tutiva: no se concibe al individuo aislado, sino un ser que es en funcin de sus relacio-

    nes. En esto reside el punto central de la dimensin tica, lo que define su concep-

    cin, as como los alcances de la participacin de ese Otro como sujeto en la cons-

    truccin de conocimiento. Su participacin, as como el uso de ese conocimiento pro-

    ducido implican la dimensin poltica.

    3.1.3. Dimensin Ontolgica

    Los sujetos para la Psicologa Social Comunitaria son actores sociales, activos,

    que construyen su realidad y protagonizan su vida cotidiana (Montero, 2004). Este

    sujeto produce continuamente conocimientos, creando y recreando continuamente un

    capital de conocimientos que en PSC se llama conocimiento popular, que tiene un

    valor equivalente al conocimiento tcnico y ambos sumados construyen un nuevo co-

    nocimiento. Se produce una relacin cognoscitiva. El sujeto del conocimiento es tanto

    el agente interno como el externo, es en el encuentro donde se produce el conocimien-

    to, en una realidad dinmica y compleja, que es determinada histricamente y cons-

    truida y transformada por los seres humanos. La dicotoma sujeto objeto no tiene

    lugar en este paradigma, en todo caso hablamos de sujeto sujeto, donde el vnculo

    es horizontal y todos los involucrados son agentes externos o internos- en la investi-

    gacin intervencin.

    3.1.4. Dimensin Metodolgica

    La metodologa en PSC se caracteriza por la Investigacin Accin Partici-

    pativa (IAP), surgida en el campo de la sociologa y la educacin popular. Los mtodos

  • 11

    cambian en funcin a las comunidades y sus ritmos pues se piensan en funcin al

    problema que se estudia. La metodologa ser dialgica, dinmica y transformadora,

    incorporando en todo caso a la comunidad en su tarea. Implica un accionar permanen-

    te que incluye la reflexin y la conceptualizacin, generando transformaciones en cada

    movimiento desde la cotidianidad de los involucrados. La metodologa siempre ser

    participativa. Se destacan los mtodos cualitativos, biogrficos, la elucidacin de sen-

    tidos para la bsqueda de soluciones a problemas concretos. Se orienta a la transfor-

    macin social.

    En las diferentes reas del conocimiento todos estamos involucrados en la continua

    bsqueda de mtodos de investigacin y de intervencin que garanticen el dialogo entre

    investigador e investigado, y entre comunidad y agentes de intervencin; es decir, mtodos

    abiertos a la participacin de los sujetos de investigacin y de intervencin, que sean al

    mismo tiempo una praxis comprometida con las transformaciones de poder y de exclusin.

    Y, lo que es ms importante, sin perder el rigor cientfico y el humanismo.

    (Sawaia, 2006: 15)

    3.1.5. Dimensin tica y Poltica

    Estas dimensiones paradigmticas son aportes del pensamiento de Montero en

    la concepcin del paradigma. Dimensiones todas en estrecha vinculacin e interrela-

    cin con las anteriores. Las dimensiones ticas y polticas se desprenden de la con-

    cepcin del Otro y su lugar en la produccin y en la accin del conocimiento. La orga-

    nizacin en funcin de los intereses y objetivos de la comunidad, as como el uso del

    conocimiento producido. En lo metodolgico esta dimensin implica la reflexividad, la

    toma de decisiones reflexiva, la problematizacin, la concientizacin y la desideologi-

    zacin. (Montero, 2004)

    3.2. La Psicologa Social desde la perspectiva de Pichn Rivire

    La psicologa social se particulariza fundamentalmente por ser operativa e instrumental,

    con las caractersticas de una interciencia cuyo campo es abordado por una multiplicidad

    interdisciplinaria (epistemologa convergente), de la cual deriva la multiplicidad de las tcni-

    cas.

    (Pichn Rivire, 1975: 118)

    3.2.1. Una Epistemologa convergente

    Pichn Rivire es pionero en Latinoamrica en desarrollar una nocin de cien-

    cia enlazada a la prctica, a la accin. Una praxis donde el conocimiento se produce

    como resultado de la accin. La articulacin de un modelo clnico desde el psicoan-

    lisis-, la investigacin accin Lewin- y los desarrollos filosficos de Gastn Bache-

    lard, han contribuido a una concepcin de ciencia pragmtica. El materialismo histrico

    proporciona herramientas para pensar las condiciones histricas y contextuales de

    produccin donde el sujeto vive. Una epistemologa convergente implica una ciencia

    social interdisciplinaria, esta Psicologa Social articula el psicoanlisis con la sociolog-

    a, con la antropologa, la historia y la filosofa. Los principales desarrollos conceptua-

    les surgen de la conjuncin de estas corrientes de pensamiento con las experiencias

    de trabajo concretas del propio Pichn, donde a partir de diversas tcnicas en accin

    se elaboraron teoras. La lgica dialctica y la reflexividad desde un racionalismo apli-

    cado sustentan epistemolgicamente las producciones conceptuales de Pichn.

  • 12

    una epistemologa convergente, segn la cual las ciencias del hombre conciernen a un

    objeto nico: "el hombre en situacin" susceptible de un abordaje pluridimensional. Se trata

    de una interciencia, con una metodologa interdisciplinaria, la que funcionando como uni-

    dad operacional permite un enriquecimiento de la comprensin del objeto de conocimiento

    y una mutua realimentacin de las tcnicas de aproximacin al mismo.

    (Pichn Rivire, 1975: 6)

    La nocin de ECRO Esquema Conceptual Referencia y Operativo indica

    esta visin instrumental de los conceptos que constituyen un sistema de referencia.

    3.2.2. El ECRO

    Pichn define el ECRO como un aparato para pensar la realidad que posibilita

    superar las posiciones lineales y fragmentarias propias de la ciencia disciplinar y pro-

    pone la convergencia de distintas disciplinas como mtodo para comprender las situa-

    ciones complejas. Esquema alude a un sistema de conocimientos, conceptuales, teri-

    cos, sobre un sector concreto de la realidad a la que se refiere, con carcter instru-

    mental operativo. Define el ECRO:

    como un conjunto organizado de conceptos generales, tericos, referidos a un sector de

    lo real, a un determinado universo de discurso, que permitan una aproximacin instrumen-

    tal al objeto particular (concreto). El mtodo dialctico fundamenta este ECRO y su particu-

    lar dialctica.

    (Zito Lema, 1976: 106)

    Filosficamente cercano a los planteos de Foucault, por su perspectiva cons-

    truccionista e histrica y el enfoque clnico, as como a las producciones de Deleuze y

    Guattari, pensando en los procesos de espirales dialcticas y mltiples, a la vez de

    pensar la teora como una caja de herramientas. Sin embargo no existen referencias

    mutuas, s puntos de encuentro desde la escuela psicoanaltica francesa, de la mano

    de los estructuralistas (Lacan), de los que luego se abrieron, realizando producciones

    propias. Pichn, desde Amrica Latina enfatiz sus desarrollos en los problemas so-

    ciales de integracin y exclusin, los derechos humanos y la justicia social.

    3.2.3. Objeto: La teora del Vnculo

    Pichn concibe al hombre como resultante de una relacin dialctica entre su-

    jeto y mundo externo, se refiere tambin a necesidades y mundo externo, el que es

    determinante de las condiciones para la satisfaccin de esas necesidades y del marco

    de posibilidades de desarrollo. Dice: Para nosotros el individuo humano es un ser de

    necesidades que slo se satisfacen socialmente, en relaciones que lo determinan

    (Zito Lema, 1976:107), dir tambin El hombre es una construccin histrico-social

    resultante de una praxis. (Pichn-Rivire, P. de Quiroga, 2003:3)

    De aqu surge la nocin de vnculo como principal objeto de estudio. El vnculo

    es constitutivo del ser humano, ste constituye la estructura simblica que lo sostiene

    en el mundo de lo humano. El sujeto es uno y es mltiple ya que su estructura es vin-

    cular, un ser entramado en el tejido social. No toda relacin humana representa un

    vnculo. Si la estructura simblica, representada por la ligadura a significantes del pro-

    pio sujeto, se ve afectada, modificada por la relacin, configura entonces un vnculo.

  • 13

    Para que haya vnculo tiene que haber afectacin mutua. De esta nocin de base de la

    Psicologa Social surgen vastos desarrollos conceptuales.

    Para Pichn el sujeto siempre es sujeto en situacin, y va a ser su situacin

    contextual y social e histrica lo que lo va a determinar su subjetividad, sus formas de

    pensar, sentir y hacer, su ECRO. La realidad para Pichn es un espacio simblico,

    donde diferencia mbitos que corresponden al sujeto singular que representa el

    mbito psicosocial-, a los grupos mbito socio dinmico-, a las instituciones mbito

    institucional-, y a las comunidades mbito comunitario, que corresponde a una cultura

    particular-. El sujeto se integra en los diversos mbitos desde su pertenencia a grupos

    especficos que a su vez se integran en instituciones de la cultura comunidad parti-

    cular de la sociedad. Este es el entramado relacional de sociedad.

    3.2.4. Algunos conceptos y aspectos metodolgicos

    Caracteriza la Psicologa Social su carcter operativo, un sistema de conoci-

    mientos abierto, flexible, cuya misin es aprehender la realidad con el fin de transfor-

    marla creativamente. De all surge el concepto de adaptacin activa a la realidad, don-

    de la adaptacin implica la adecuacin de las necesidades al medio social. El aprendi-

    zaje y la comunicacin de manera activa implican una creacin, una accin propia,

    crtica y, a su vez, transformadora de la realidad. La adaptacin activa conjuga la no-

    cin de salud, por lo que surge la nocin de enfermedad nica como la incapacidad de

    adaptarse activamente a la realidad, como clausura y estereotipia, lo que implica tam-

    bin la ausencia de proyecto. Esta Psicologa Social se orienta hacia el cambio social.

    Se destaca la nocin de praxis como la continua realimentacin de la teora a travs

    de su confrontacin con la prctica y viceversa (Pichn Rivire, 1975: 119).

    La conciencia crtica es una forma de vincularse con el mundo cotidiano y por

    tanto la crtica de la vida cotidiana es una forma de aprendizaje que implica un recono-

    cimiento de lo real concreto como forma de lograr un proceso de transformacin, en

    una praxis que modifica situaciones individuales y colectivas. En esta crtica de la vida

    cotidiana el mecanismo de des-naturalizacin y cuestionamiento de lo dado, lo obvio,

    es el que permite la apertura a lo nuevo, a la creacin, y a la ruptura de estereotipias.

    Los desarrollos sobre los grupos y la grupalidad son distintivos de esta Psico-

    loga Social. El proceso grupal fue ampliamente desarrollado, Pichn cre la tcnica

    de Grupo Operativo que se caracteriza por estar centrada en una tarea explcita

    (aprendizaje, teraputica, creativa, entre otras). El grupo se organiza en funcin de

    esta tarea y los integrantes asumen diferentes roles. Existe una tarea implcita que

    apunta a esclarecer las dificultades en la comunicacin y el aprendizaje generadas por

    las estereotipias, las resistencias al cambio y las ansiedades bsicas (miedo a la

    prdida y miedo al ataque), que representan verdaderos obstculos para la tarea. Se

    desarroll bastante la figura del coordinador como aquel que posibilita una lectura de

    estos componentes latentes en la tarea, aborda la tarea implcita de elucidacin de las

    problemticas en el aprendizaje y la comunicacin.

    3.3. Cruzamientos

    A nivel de los desarrollos conceptuales es donde encontramos grandes puntos

    de encuentro entre estas tradiciones en Psicologa Social.

  • 14

    Unas de las principales coincidencias esta en el carcter dialgico y reflexivo

    en la produccin de conocimiento, lo que conlleva una valoracin del contexto social e

    histrico en las subjetividades y en las modalidades vinculares como determinantes en

    su configuracin. El papel de la intersubjetividad en la concepcin de la realidad, pro-

    ducto de una construccin compartida, es otra de las nociones en las que convergen

    estas Psicologas Sociales. A su vez, el enfoque transdisciplinario es fuerte en ambas

    tradiciones. stas buscan superar un conocimiento fragmentario, promoviendo una

    visin holstica e integradora de la complejidad. Aunque con diversas referencias, se

    puede valorar una epistemologa anloga de base, compartiendo las influencias del

    materialismo histrico, la reflexividad, la ruptura con un paradigma positivista y reduc-

    cionista, as como la preponderancia de una praxis integradora, donde la conceptuali-

    zacin surge de la experiencia reflexionada en un vaivn continuo.

    La dimensin ontolgica tambin es compartida ya que el sujeto se concibe

    como ser en relacin: ambas tradiciones piensan al sujeto constituido en una comple-

    ja trama de relaciones, y es en funcin de un Otro que se constituye como sujeto. Esta

    Otredad sustenta importantes desarrollos conceptuales en las tradiciones aqu presen-

    tadas. La Teora del Vnculo es sustancial en el trabajo de Pichn Rivire, as como la

    Otredad fundamenta importantes desarrollos ticos y metodolgicos en la Psicologa

    Social Comunitaria. El sujeto es pensado desde su potencial creativo y transformador,

    siendo estas nociones claves en ambas tradiciones. Ambas tradiciones se plantean

    como objetivo el cambio y la transformacin social. De hecho surgen como respuesta

    a la ausencia de conceptualizaciones y abordajes a problemticas sociales; ambas

    representan una postura crtica y alternativa a las tradicionales formas de hacer psico-

    loga.

    Los desarrollos en relacin a la comunicacin y el aprendizaje se relacionan

    con las elaboraciones sobre saber tcnico y saber popular, pues la construccin de un

    ECRO implica la articulacin de saberes, la construccin conjunta de un marco de re-

    ferencia conceptual y operativo.

    A nivel metodolgico tambin surgen puntos de encuentro. La investigacin

    accin conjuga una forma de pensar la ciencia donde el sujeto que investiga no est

    aislado, sino que afecta e incide directamente en lo que investiga, y la investigacin no

    puede pensarse separada de la intervencin, pues ambas estn relacionadas de ma-

    nera indisoluble. Esto implica tambin la no neutralidad del investigador, un bagaje

    conceptual e ideolgico que porta, que constituye su ECRO de partida, el que se ir

    modificando en el proceso de la investigacin intervencin. Por su parte, resultan

    similares las nociones de desnaturalizacin y problematizacin, como mecanismos

    reflexivos y crticos que buscan dilucidar hechos de la vida diaria vistos como norma-

    les, convertidos por tal razn en habituales, o percibidos como inevitables al conside-

    rarlos naturales (Montero, 2006: 231). La crtica de la vida cotidiana encuentra un co-

    rrelato en los planteos metodolgicos de la PSC. A su vez, los desarrollos sobre los

    procesos grupales representan herramientas conceptuales y metodolgicas para la

    PSC, sobre todo en el Ro de la Plata.

    Tambin pueden discriminarse lneas divergentes entre ambas Psicologas

    Sociales: la Pichoniana ha producido importantes desarrollos sobre los procesos gru-

    pales y algunos de sus seguidores han profundizado la lnea institucional, sin embar-

    go, el mbito comunitario y su dimensin poltica no han sido reas de gran desarrollo.

    Las dimensiones tica y poltica en los procesos comunitarios son caractersticas de la

    Psicologa Social Comunitaria, asumiendo los matices conceptuales de cada contexto;

  • 15

    en el Ro de la Plata no escapa a un enfoque clnico y a la redefinicin de conceptos

    psicoanalticos. Cabe destacar, que en esta regin, la Psicologa Social Pichoniana

    nutri conceptualmente los desarrollos de la Psicologa Social Comunitaria, siendo

    tambin parte constitutiva de sta.

    Se puede plantear que la PS desde la perspectiva de Pichn Rivire se ha

    ocupado principalmente de la constitucin del sujeto y la subjetividad, a partir de la

    teora del vnculo, a diferencia de la PS Comunitaria que ha centrado sus producciones

    en las comunidades desde las relaciones de poder y el control sobre sus circunstan-

    cias. Aqu podemos diferenciar claramente las particularidades de cada tradicin. Sin

    embargo, metodolgicamente pueden encontrarse abundantes puntos de encuentro,

    sobre todo en la regin del Ro de la Plata.

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