TRADICIONES PACASMAYINAS

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TRADICIONES PACASMAYINAS: Veranear, mariscar y pescar Pacasmayo es el lugar ideal para veranear, cuenta con playas como El Junco Marino, La Peña Larga, El techito, Punta el Faro, El Milagro y el balneario del Malecón Grau, lugar donde concurre más gente. Su poblador acude a las zonas más rocosas para mariscar, práctica tradicional que ayuda a llevar el alimento diario a casa y mantener una forma sana de entretenimiento. Si usted desea pescar, lo puede hacer artesanalmente como todo pacasmayino desde el muelle con pequeños cordeles fáciles de fabricar. El Mercado A fines del siglo pasado el mercado de abastos funcionaba en una parte de la Plaza de Armas. De allí pasó a funcionar en la esquina de la Iglesia. El alcalde distrital don Aurelio Herrera fue quien construyó el Mercado entre los años 1900 a 1904. Este Mercado ha sido ampliado y refaccionado varias veces, primero por el señor Alamiro Calderón y después por su hijo en 1943. En 1953 lo hizo don Arturo Koening y en 1978 don Alberto Lau Ainzoaín. Por el Mercado, desfilan cada siete días toda clase de personas, toda clase de animales y de cosas. Es un centro clave de operaciones comerciales, en donde se dan cita las gentes de los más apartados lugares de la Provincia. Se observa las más diversas costumbres, métodos de ventas, ceremonias, gritos, pregones, indirectas, silbidos, maldiciones, súplicas, remedios, chismes, etc, etc.

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recopilacion de algunas tradiciones que hacen conocido al distrito de pacasmayo en la libertad - Perú.

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TRADICIONES PACASMAYINAS:Veranear, mariscar y pescarPacasmayo es el lugar ideal para veranear, cuenta con playas como El Junco Marino, La Pea Larga, El techito, Punta el Faro, El Milagro y el balneario del Malecn Grau, lugar donde concurre ms gente. Su poblador acude a las zonas ms rocosas para mariscar, prctica tradicional que ayuda a llevar el alimento diario a casa y mantener una forma sana de entretenimiento. Si usted desea pescar, lo puede hacer artesanalmente como todo pacasmayino desde el muelle con pequeos cordeles fciles de fabricar. El MercadoA fines del siglo pasado el mercado de abastos funcionaba en una parte de la Plaza de Armas. De all pas a funcionar en la esquina de la Iglesia. El alcalde distrital don Aurelio Herrera fue quien construy el Mercado entre los aos 1900 a 1904.Este Mercado ha sido ampliado y refaccionado varias veces, primero por el seor Alamiro Caldern y despus por su hijo en 1943. En 1953 lo hizo don Arturo Koening y en 1978 don Alberto Lau Ainzoan.Por el Mercado, desfilan cada siete das toda clase de personas, toda clase de animales y de cosas. Es un centro clave de operaciones comerciales, en donde se dan cita las gentes de los ms apartados lugares de la Provincia. Se observa las ms diversas costumbres, mtodos de ventas, ceremonias, gritos, pregones, indirectas, silbidos, maldiciones, splicas, remedios, chismes, etc, etc.El Mercado fue construdo por el alcalde don Francisco Aurelio Herrera, sobre el lecho de la antigua acequia, terreno donado por don Julio Montenegro, con materiales trados del extranjero, entre los aos 1900 a 1904.El carnicero

Cada maana al entrar por la puerta del mercado, el primer pregn que se oye es el del "Matarife", diciendo: "A 20 soles el medio kilo..." Otro dice:"A 10 soles el cuarto..." (Esto suceda por los aos 1970). En medio de estas insistentes ofertas, para ganar la clientela del vecino, uno de ellos grita Esa carne es de perro! El ofendido contesta: La tuya ha muerto con aftosa...! De inmediato se oye decir al rival: Este toro es criollo...! El vecino le contesta: S, pero con patas de equino...!As, entre dimes y diretes, siempre acompaando su grito con golpecitos en la "chaira", o sobre los platillos de la balanza, se mantienen en alerta para hacer su venta.Cuando se acerca la clientela, que generalmente son damas, el "matarife" emplea el lenguaje ms galante y persuasivo para garantizar su carne: "Escoja Ud, caserita de donde prefiera". Cuando la clienta dice, deme "cabeza de lomo"o "tapa". El carnicero muy zalamero selecciona lo mejor de la carne para agradar a su casera, pero al menor descuido zas! le pone un tremendo hueso o un pedazo de gualdrafa. La casera se va muy contenta con su carne de "toro", adems con unos gramos menos, porque en este negocio hasta la balanza da su "manito" para hacer una buena y muy lucrativa venta.Las placeras

Desde tiempos inmemoriales los artculos para el consumo humano del poblador pacasmayino han sido trados de las haciendas vecinas cargados en burros o en carretas. En la actualidad el camin o el "colectivo" han reemplazado al tpico "piajeno". Ahora el comerciante Mayorista va a las ciudades de Trujillo o Chiclayo para comprar los artculos de primera necesidad para venderlos a los comerciantes minoristas.En el Mercado existen vendedoras que tienen sus "puestitos" de cemento. Las que no pueden obtener esos "puestos" tienden sus "paalitos" en el piso para vender sus menestras, tubrculos, verduras y frutas.Segn la temporada hay abundancia de naranjas, mangos, pias, ciruelas, melones,etc... Tambin se nota escasez de frutas cuando pasa la temporada de cosecha.En aos pasados las vendedoras solo vendan en el interior del Mercado, pero a causa del aumento demogrfico, el Mercado ha quedado chico. Esta es la razn que las vendedoras han salido para vender por las calles. Al principio las autoridades municipales les pusieron fuertes multas para mantenerlas en el interior del Mercado o llevarlas al Mercadillo de la Parte Alta. Pero ni papeletas ni amenazas sacaron de sus "siete" a las placeras. Del interior del Mercado han salido a la calle Moore, convirtindola en un anexo del Mercado.Oir las diferentes transacciones comerciales que se realizan entre el pblico y las vendedoras es muy divertido, se recibe lecciones prcticas de las ciencias econmicas.Las hbiles placeras para ganar a su clientela, emplean el halago, la persuasin y el caracterstico arte del "regateo".Cunto cuesta el ciento de naranjas...? - Venga caserita, le doy a 30 soles con su yapa (ao 1970).Aqu comienza el palabreo de ambos lados. Despus de agotarse todos los mtodos persuasivos la vendedora dice:Cunto me ofrece...?- Le doy 25 soles, qu dice...La vendedora pulsea un tantito ms, pero al ver que la cliente, medio se hace de irse, le dice:Llvelo caserita, con Ud, no pierdo nada...!Qu sentido prctico de vender! Tal vez s pierde algo, pero con su "con Ud, no pierdo nada", ha ganado una cliente ms y con toda seguridad volver a buscarla la prxima vez. Qu sicologa de vendedora!Las herbolarias

Las Herbolarias tambin han tenido sus mesas en el mercado pacasmayino, en donde venden hierbas milagrosas que curan desde un "mal de amores" hasta una hemorragia vaginal. En estas singulares "farmacias" y las conductoras de estas ventas no solo venden sino que an extienden recetas.Acercarse a estos puestos de venta es como ir al confesionario, se oye de todo. Una seora muy acongojada se acerca y habla con la "farmaceutica" en voz muy baja, le cuenta sus dolores, la "doctora" le dice:Mujer porqu te has dejado tanto...De inmediato comienza a mirar a toda la existencia de su medicina. Saca peridicos y tomando un poquito de aqu y otro de all, comienza hacer paquetitos con un clculo tan meticuloso que no necesita balanza para pesar. Cada vez que toma una porcin de"medicina" se le ve mover los labios como si estuviera rezando una oracin para inyectar en las hierbas el poder curador, luego dice a la paciente:- hgalo hoy mismo, primero esto y maana y maana en ayunas esto otro. Sgalo haciendo as hasta que se termine, despus venga para ver si necesita cambiarle lastomas, aunque no es necesario si Ud, sigue al pie de la letra todo lo que le digo.Una joven se le acerca a la herbolaria. Esta la queda mirando y dice:que tiene mi nia...La joven parece querer ocultar su secreto, pero la "farmaceutica", que conoce a su clientela dice: ... mi nia tiene mal de amores... La chica da el s con un movimiento de cabeza. Como si esto fuera asunto de vida o muerte de inmediato se lanza en busca de la milagrosa congona, la infalible medicina para curar a los enamorados. Dice:Esto lo echa en agua hirviendo y despus lo toma como "agua del tiempo"...Qu sabidura de mujer! Qu recetas tan prcticas, comprendidas por todos! Imagnese, quin ira a un mdico a decirle que sus hijos tienen un empacho que estn enamorados o cualquier otro secreto ntimo? Los doctores estn lejos del corazndel pueblo, ellos son quisquillosos en guardar los secretos de su ciencia.Por esta razn las herbolarias cumplen un eficiente funcin social en beneficio del pueblo. Son comprendidas por todos y sobre todo su medicinas estn al alcance de los bolsillos del pueblo esto es lo ms importante.Las Cocineras

En el Mercado Central estn ubicados unos mini restaurantes; son unas"jaulitas" de cemento, cuyas puertas siempre estn abiertas al pblico comsumidor quien es cautivado por lor aromas de los exquisitos potajes que en ellos se preparan.El "Men" que se le ofrece a tan distinguida clientela tiene como entradita el sabroso cebiche de tollito con yucas, camotes o choclos. Luego viene el infaltable "sancochado". Despus desfila el tpico "cabrito" con arroz(cabrito?). Tambin se prepara el nutritivo "shambarito", con orejas de chancho y como condimento se le pone unas hojas de culantro ("cilantro" dicen los que creen que es una mala palabra). Y para los que bajan de donde viene el agua ... como para que no pierda la costumbre, las laboriosas cocineras les preparan la riqusima"patasquita". Estos y otros innumerables potajes que son imposibles de enumerar, los cuales son muy apetecidos por el pblico local y forneo.En cuanto a la sazn, las seoras cocineras son muy singulares, basta con acercar la narz a la olla para saber que a la sopa le falta un poco de agua, o una pisca de sal, o una hojita de perejl, etc...Sobre economa las cocineras saben ms que los mejores economistas profesionales. Ellas nunca llevan libros de cuentas, se las arreglan con granos de maz o haciendo nudos en el pauelo que luego guardan en el seno.Para "tantear" la cantidad a cocinar, basta con mirar al sol, o poner un grano de sal en la punta de la lengua con esto pueden pronosticarla la cantidad de comensales que tendrn en el da. Para asegurarse que su clculo no falle, le ponen una velita al santo Moreno. El se encarga de traer a los clientes. Y si el "negrito" milagroso no cumple, no hay porque preocuparse, aqu no se pierde nada, todo se vende porque todo cuesta dinero. Cuando sobra arroz, se lava y se pone de nuevo a la olla. Si loque sobra es "cabrito" se lavan las presas y se ponen en el"sancochado".Que ciencia de cocineras, todo se vende nada se pierde porque todo cuesta dinero......!Las vendedoras de pescado

La conduccin del pescado del muelle al Mercado es una estampa cotidiana muy pintoresca de la actividad portea, a veces lo llevan en carretillas, triciclos, o a la espalda.Dentro del Mercado en una larga fila de mesas se exhiben los robalos, tollos, rayas, sucos, cangrejos, "muymuyes", conchitas negras y blancas frescas y saladas etc. etc. sin olvidar el popular "cochayuyo".Acercarse a las vendedoras de pescado es acercarse a un pasado muy remoto; es ver en ellas el lamento por la muerte del Inca. Ese profundo sentimiento se manifiesta en cubrirse con el riguroso vestido negro smbolo de dolor y tristeza. Las vendedoras de pescado son estampas vivas que nos recuerdan el pasado glorioso de aquellas princesas de la cultura mochica. Sus gestos, sus miradas, sus vestidos, sus trenzas largas, su tez quemada, sus pies sin zapatos son testimonios que ellas son un rezago de nuestros antepasados.Las vendedoras son salameras, halagadoras para coger al cliente.Venga casera, llveme mis robalitos estn fresquesitos. Le doy su yapita.Algunas con voz muy pulida que slo ellas pueden modular cantan:"...Conchitas...frescas...! "...conchitas...blancas..! ...Conchitas negras...!La feria del Lunes

Hojeando las pginas del pasado porteo no encontramos una feria semejante a la que han creado los vendedores ambulantes al inicio de la dcada de los sesenta. La crearon a costa de muchos sinsabores, papeletas y malas caras, mas con perseverancia y haciendo odos sordos a las amenazas de los municipales se ha llegado a constituir en una prspera actividad comercial en beneficio del pueblo pacasmayino.Esta singular Feria se inici en el mercado Central. Los das lunes por la maana era casi imposible caminar por las calles porque estaban completamente bloqueadas por los comerciantes. Para desahogar el transito, las autoridades municipales intentaron llevar a los ambulantes al mercadillo, pero los vendedores no se movieron. En 1978, siendo alcalde don Alberto Lau Ainzoan, hizo el ensanchamiento del Mercado para esta ocasin pidi a los vendedores minoristas y ambulantes que provisionalmente utilizarn la avenida 28 de Julio. As lo hicieron. Al terminarse la obra, aduciendo que no haba espacio para todos se les ofreci a todo el que fuera al Mercadillo una concesin especial. Fue aceptado. As don Alberto us mas maa que fuerza.El da lunes la gente lleva y trae, compra y vende. Llegan los mercachifles con sus mercaderas en camionetas, traen sus maletas llenas de telas de diversos colores. Los carpinteros traen sillas y mesitas, los granjeros sus gallinas y cajas con pollitos, patos y chanchitos tiernos, las floristas con maceteros y ramos florales. Los joyeros con sus deslumbrantes alahajas de fantasa, los zapateros con sus elegantes trabajos de obra de mano que son muy preferidos por la gente. Adems de todo lo dicho es infaltable los artculos de plstico con sus llamativos colores que engalanan las estrechas calles pacasmayinas.El da lunes se oyen pregones de distintos lados unos con la voz y otros con ayuda de megfonos, todos en medio de una algaraba garantizando su mercadera. Los ambulantes traen "recortes" de telas, los cuales son muy cotizados por las amas de casa, por sus precios cmodos. Pero no todo es ganancia, hay algunos comerciantes "farrulleros", que venden mercaderas llamativas a precios nfimos, pero ay!del que se dej llevar por la ilusin.El mtodo que emplea el comerciante ambulante es muy singular. Expone sus artculos a la vista de todos y deja que la gente lo toque. El se sube a un banquito o a una camioneta desde donde despliega una elocuente arenga para convencer al cliente a que compre su mercadera y que al hacerlo saldra doblemente beneficiado. A veces para llamar la atencin del cliente emplea palabras simplonas o de doble sentido. Al ver que se acercan damas dice:"..caseritas agrrense el calzn .. que est por los suelos ".O..."...abajo los calzones, todos estn por los suelos y muy baratos."Siempre con su risa picarona que no deja de causar en el pblico una sonrisita...As, pues entre broma y broma se llenan los bolsillos y se van dejando al pblico desplumado pero contento y con el deseo de volver a comprar ms y barato...

La tamalera

Sera muy interesante saber cundo se oy por primera vez el pregn de la tamalera por las calles porteas, lamentablemente se ha perdido en el tiempo.La tamalera es otra de las pocas estampas vivientes que todava se conserva en nuestro medio. Este singular personaje se destaca por su vestido negro, adornada con sus largas trenzas terminando en punta con la cola de "lagartija" sampredana que a veces lleva enrolladas sobre la cabeza y otras van colgando.El tamal es un artculo muy apreciado por los pacasmayinos, se lo sabora en casa con la familia, en la oficina, o estando de viaje, donde quiera se encuentre con la tamalera. Es muy curioso, los tamales no se elaboran en Pacasmayo, sino en la capital provincial. Esto parece que lo hace que sean ms apetecidos por ser potaje importado. "Las malas lenguas" dicen que los tamales estn rellenos de mollejas y patas de gallina o decarne de "lagartija". Pero en realidad el tamal es un potaje muy sabroso y nutritivo por la variedad de ingredientes de que est compuesto.Desde las once de la maana hasta eso de la una de la tarde, es completamente irresistible evitar tragarse la saliva, cuando se oye el pregn de la tamalera, lanzando al estmago del prjimo:...tamalese... humitaas...!Tamaless...!humitaas...Al oir ese estrindente e inconfundible pregn sale corriendo el nio, el ama de casa, el oficinista, etc... La tamalera llega a la puerta, levanta su mantelito de tocuyo que cubre la canasta de donde saca los tamales de gallina, sabrosos y calientitos. Despus, a chuparse los dedos!Los pastorcitos de navidad

En los moradores de la calle Lima de este puerto existe un ejemplar espritu de solaridad digno de ser imitado. Se juntan para realizar exitosas fiestas llenas de calor fraternal y hacen partcipes de esa alegra a toda la comunidad.Bajo ese espritu de concordia don Melchor Urcia, concibi la idea de revivir la antigua costumbre de los Pastorcitos de Navidad. Esta fiesta se ha hecho en Pacasmayo una tradicin. Desde su fundacin cada "Nochebuena" el pueblo entero se deleita con los villancicos y la danza de los patorcitos de Navidad. Los entusiastas actores son chicos y chicas del pueblo quines danzan con fervor piadoso en esos das, sacando a relucir sus mejores atuendos de matizados colores y ofrecen un sin fin de villancicos al Nio Jess, inspirados por poetas annimos, con sonetos como el siguiente: "Nio Manuelito Aqu te traigo la prueba ricos pastelitos de la panadera de don Dominico Cueva..."Tam, tam, tam,... retumban los tambores, anunciando la llegada de la "Nochebuena". Los nios salen corriendo, tambin los adultos para tener el gozo de ver pasar a los pastorcitos que vienen por las calles danzando y cantando con direccin a la Iglesia en donde tienen sus ritos acostumbrados para esa ocasin. De all salen para visitar todos los nacimientos levantados en la ciudad, en donde ofrecen al Nio lo mejor de su repertorio navideo. Los dueos del nacimiento obsequian a los jvenes refrescos y algunos bocaditos propios de la navidad.Sigue el tam, tam, tam,... de tambores, el canto la danza, el sonido de los cascabeles, todo en s es armona, armona y ritmo que penetran dentro del corazn de los que, sin ser pastorcitos, seguimos con el ritmo y desde muy adentro decimos: "Vamos pastorcitos Vamos a Beln, que ha nacido un nio para nuestro bien."

El tigre a la Orden

El tigre a la ordenPor las modernas calles pacasmayinas, transita una carreta halada por una mula, en su frontal lleva una inscripcin que dice: "El tigre a la Orden". Esta carreta esta dedicada a cargar cilindros y otros bultos dentro de la ciudad (1974).La presencia de esta carreta nos trae a la memoria recuerdos de tiempos lejanos cuando as eran los medios de conduccin, ahora remplazados por modernos, vehculos como son los carros y camionetas.Este pintoresco Carruaje y su conductor, no slo nos traen aoranzas del pasado sino que ellos mismos son caracteres difciles de ser imitados. No se puede quin naci primero, pero lo uno sin lo otro seran incompletos...El piloto de este vehiculo es don Vidal Zelada Medina, quin merece toda nuestra consideracin por haber logrado sobrevivir con su vehculo hacindo presente a fuertes innovaciones en estos das en que el hombre anda por nuestro satlite la Luna.Aunque el "Tigre a la Orden", anda silenciosamente por las calles porteas, su existencia es un pregn de un pasado historco en la vida de los pueblos modernos.El Chino

El chinoEl personaje de este relato es Moiss Arias Arroyo, ms conocido como el "Chino", o el canillita millonario.Desde que amanece hasta altas horas de la noche se oye pregonar los diarios capitalinos. Es incansable, tan presto se oye por una calle como ya esta por otra, siempre corriendo, siempre voceando sus peridicos. Comienza la maana con laIndustaa..! ... Industaa... Un poco ms tarde lo omos con la Prensa..! La Prensa...! y por la noche con Ultima...Horaa...!La gente dice que el "Chino" es muy trabajador y ahorrativo que ha comprado un carro y una camioneta, televisor y un ritmo musical. La camioneta lo utiliza para llevar pescado y otros artculos de primera necesidad y sus peridicos a los pueblos vecinos. El carro trabaja en el comit local.En cuanto de su instruccin no ha pasado de las primeras letras sin embargo a su edad es capitalista. Su mayor anhelo es irse a Lima, y no regresar, por eso siempre se anda despidiendo de sus amigos. Para realizar sus tareas cotidianas usa vestimenta comn, pero cuando tiene compromisos sociales se pone "bacn" y estando as no quiere trabajar, piensa que el que viste bien no debe trabajar.Los caractersticos pregones del "Chino " se han hecho familiares en el pueblo, son como el pan de todos los das, de manera que si se va a Lima nos quedaremos con un vaco muy difcil de se llenado. La Industaa..! ...industaa..!La peluquera "PENECA"

...el "maestro" peluquero es sin lugar a dudas uno de los personajes ms clebres de la historia de cada ciudad, por que por las tijeras y la navaja pasaron las cabezas y tupidas barbas de los mejorcitos de la ciudad. No se le deca"maestro" solamente por que lo fuera en el arte de "peluquear" sino tambin por que era, como todos los del gremio, sangrador y dentista. As el "maestro" peluquero, sac muelas a pedazos, echando cosmticos a los cabellos y jabn a las barbas, de muchos seores... (A golpe de arpa)La pintoresca figura del peluquero a ido empandose por la evolucin de los pueblos. En Pacasmayo, la peluquera "Peneca" del seor Pedro Carbonel Carrera, es la nica que ha logrado conservar algo del estado original de lo que era una peluquera de antao.Al ingresar a este sacro recinto, observamos el buen gusto que tiene el seor "Peneca" para decorar su salon de trabajo. Se observan pomitos por aqu, pomitos por all, unos llenos, otros vacos. Una variedad de pomadas secas y frescas para las damas y caballeros y frascos del popular aceitillo para hacer brillar los cabellos de los "cholitos". Hay cordeles y anzuelos para pescar, rollos de serpentinas, cajas de talco, corchos, revistas y peridicos viejos, etc. Hay de todo. La mercadera est apretujada desde el piso hasta el techo dando la impresin que en vez de una peluquera estuviramos en un mercadillo.El seor "Peneca" se distingue de otros peluqueros por su carcter siempre alegre y servicial. Su apariencia no parece de peluquero, es robusto y bien "papiado" y quemado por el sol. As que la peluquera "Peneca" es una peluquera histrica...