Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

download Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

of 28

Transcript of Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    1/66

    1

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    2/66

    2

    Dalile Antunez

    Co-directora

    Sebastián Pilo

    Co-director 

    Mariela Galeazzi

    Coordinadora del área “Discapacidad y Derechos Humanos”

    María Paula García

     Abogada del área “Discapacidad y Derechos Humanos”

    Jimena Navatta

    Investigadora del área “Derechos Económicos Sociales, y Culturales”

     Autores

    Diseño

    Guido DinardiDiseñador gráfico

    POLÍTICAS DE SALUD MENTALCON ENFOQUE DE DERECHOS

    Este material es publicado bajo la licencia Creative Commons Reconocimiento-No-Comercial 4.0 Internacional License. Más información en: http://creativecommons.

    org/licenses/by-nc/4.0/

    Octubre - 2015

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    3/66

    3

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    4/66

    4

    Capítulo 1.........pág. 4

    La salud mental desde un enfoque de derechos humanos

    Capítulo 2.........pág. 15

    Directrices constitucionales y legales en la Ciudad de Buenos Aires

      capítulo 2.1.......pág. 15  Desinstitucionalización y vida en comunidad 

      capítulo 2.2......pág. 19

      Análisis presupuestario con enfoque de derechos humanos

    Capítulo 3.........pág. 47

    Salud mental, transparencia y acceso a la información pública

      capítulo 3.1.......pág. 47

      Introducción

      capítulo 3.2......pág. 47  Políticas de transparencia activa

      capítulo 3.3......pág. 50

      La provisión de la información pública. Resistencias

      capítulo 3.4......pág. 52

      La necesidad de revertir la opacidad. Hacia políticas que

    transparenten la gestión de la salud mental en la Ciudad de Buenos Aires

    Capítulo 4.........pág. 53

    La salud mental y un modelo permeable a la corrupción  capítulo 4.1.......pág. 53

      Introducción

      capítulo 4.2......pág. 54

      El sistema de compras y contrataciones públicas que

     sostiene el modelo manicomial 

      capítulo 4.3......pág. 57

      El impacto de las asimetrías de poder al interior del hospital  

     Anexo 1 ...........pág. 59

     Análisis gráfico del objeto del gasto por hospitales monovalentes

    de la Ciudad de Buenos AIres.

    Índice

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    5/66

    5

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    6/66

    6

      Analizar, en perspectiva presupuestaria y de transparencia del uso y

    destino de recursos públicos, el estado actual del sistema de salud mental en

    la Ciudad de Buenos Aires, de cara a las obligaciones asumidas por el Estado

    respecto del derecho a la salud mental de las personas con discapacidad

    psicosocial.

      Brindar información sobre la falta de transparencia y de información

    del sistema de salud mental de la Ciudad de Buenos Aires, para aportar nue-

    vos argumentos a la lucha por la definitiva sustitución de los hospitales neu-

    ropsiquiátricos monovalentes y la implementación del nuevo paradigma de

    abordaje de la salud mental y de atención a las personas con discapacidad

    psicosocial: interdisciplinario, en red y en la comunidad.

    Presentación

    Este documento tiene como objetivos:

    La corrupción y la falta de transparencia, así como una inadecuada escala de prioridades

    presupuestarias, impactan directamente en el goce de los derechos humanos, particular-

    mente de los derechos económicos, sociales y culturales, afectando principalmente a los

    sectores más vulnerables de la sociedad y, al mismo tiempo, posponiendo las posibilida-

    des de desarrollo del país.

    Muchas de las razones por las cuales se llega a este escenario se relacionan con una falta

    de control por parte de los organismos y poderes encargados de hacerlo. Atado a ello,el valor de las instituciones democráticas se resquebraja producto del descreimiento que

    generan los funcionarios públicos en la ciudadanía a raíz de su actuación irregular. La par-

    ticipación de la ciudadanía para enfrentar este panorama es una condición indispensable

    para obtener resultados positivos y sustentables.

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    7/66

    7

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    8/66

    8

    La salud mental desde unenfoque de derechos humanos1

    “ Una de cada cuatro personas, es decir el 25% de la población, sufre en algún momento de la vida de al menos un trastorno mental. Actualmente hay 450 millones de personas con trastornos mentales en países tantodesarrollados como en desarrollo. Los problemas de salud mental cons-tituyen cinco de las diez principales causas de discapacidad en todo el

     mundo, lo que supone casi un tercio del total de la discapacidad mundial.

    Programa Mundial de Acción en Salud Mental,Organización Mundial de la Salud, 2002

    En la historia de las hoy llamadas discapacidades mentales y psicosociales, el capítulo

    de los derechos humanos es relativamente reciente. Hasta no hace mucho tiempo, las

    “enfermedades mentales” y los problemas vinculados a ellas pertenecieron al campo de

    la medicina y la psiquiatría, y allí se discutieron y se resolvieron. El derecho cumplía su rol

    ordenador y legitimante, encargándose de definir categorías de personas1, de disponer la

    limitación de la capacidad jurídica de quienes se consideraba que constituían un peligropara sí, para terceros o para el patrimonio familiar, de ordenar “medidas de seguridad”

    para quienes no podían ser condenados por no haber comprendido el crimen cometido

    y de convalidar la internación psiquiátrica (sin revisión) de quien lo requiriese (por sí o por

    medio de sus familiares).

    Cambios en la práctica: Basaglia en Trieste. A mediados del siglo XX, Franco Ba-

    saglia, uno de los psiquiatras más influyentes de su época, lideró en Italia un movimiento

    intelectual y político en salud mental que logró la clausura de los hospitales psiquiátricos

    italianos en 19782. A través del movimiento que llamó “Psiquiatría democrática”, impulsó

    por vez primera en la historia de la psiquiatría la desinstitucionalización del tratamiento de

    las alteraciones mentales. Su obra consistió en convertir en centros de apoyo los sitios

    que hasta entonces habían sido lugares de encierro, de tratamientos inhumanos y medi-

    cación forzosa.

    1 Como “dementes e inhabilitados” (cap X, Código Civil, ley 340), “insanos” (arts. 624 y sgtes., Código

    Procesal Civil y Comercial de la Nación).2 Ver: La condena de ser loco y pobre. Revista opia: http://www.topia.com.ar/editorial/libros/conde-na-ser-loco-y-pobre y La reforma psiquiátrica en rieste, Italia. Revista opia: http://www.topia.com.ar/articu-los/la-reforma-psiquiatrica-en-trieste-italia.

    ” 

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    9/66

    9

    Promovió el desmantelamiento de la infraestructura médica (cultural, organizativa y prác-

    tica) de los manicomios para convertirlos en centros de acogida, de encuentro y creacióncultural. Su propuesta fue esencialmente permitir la libre autodeterminación a las perso-nas internadas, reintegrarlas a una vida digna sin cautiverio. Su consigna básica fue: “la

    libertad es lo que sana”. En Argentina, se promovieron experiencias semejantes, aunqueaún con deudas pendientes, en la Provincia de Río Negro y luego en la de San Luis, ini-ciadas en la década de los 90.

     Avances en la región. En 1990 diferentes organizaciones, asociaciones, autoridadesde salud, profesionales de salud mental, legisladores y juristas, se reunieron en Caracasen la Conferencia sobre la Reestructuración de la Atención Psiquiátrica en América La-

    tina dentro de los Sistemas Locales de Salud (SILOS). De allí surgió la Declaración de

    Caracas3, que instó a los diferentes Ministerios de Salud, Parlamentos y prestadores de

    servicios locales a que promovieran el cambio en el sistema de salud mental vigente hastael momento, a fin de salvaguardar invariablemente la dignidad personal y los derechos del

    usuario/a y promover la permanencia del mismo en su medio comunitario, tras garantizarservicios de salud mental a tal efecto. El eje de los modelos de salud debía enfocarse enasegurar servicios de salud comunitaria y la internación psiquiátrica en hospitales gene-rales y no en monovalentes.

    La Declaración de Caracas fue revalidada en el año 2005, momento en que se celebró enBrasilia la Conferencia Regional para la Reforma de los Servicios de Salud Mental, quince

    años después de Caracas. Allí se adoptaron los Principios de Brasilia o PrincipiosRectores para el Desarrollo de la Atención en Salud Mental en las Américas. Endicha declaración, se reivindicó el papel central que corresponde a la protección de losderechos humanos y las libertades fundamentales de las personas afectadas por trastor-

    nos mentales. Se reiteró, además, la necesidad de establecer redes de servicios comu-nitarios que reemplazaran los hospitales psiquiátricos y aseguren servicios de atenciónprimaria con capacidad resolutiva, servicios de prevención y atención integral y multidisci-

    plinaria. Se subrayó que continúa siendo excesivo el número de camas en los hospitalespsiquiátricos y demasiado exiguo el número de servicios alternativos en la comunidad.

    Finalmente, se advirtió, entre otras cosas, que aún ra insuficiente, en general, la capacidadde documentación, monitoreo y evaluación.

    En 1991 la Asamblea General de la ONU, en su Resolución Nº 46/119, estableciólos ¨Principios que deben regir para la protección de los enfermos mentales y el

    mejoramiento de la salud mental”4. Además de sentar directivas básicas referentes alas libertades fundamentales y derechos básicos de las personas con patologías psiquiá-tricas, insistió en la necesidad de ajustar los esfuerzos por evitar la internación del pacien-te, cuando exista otro tratamiento que resulte menos restrictivo a su libertad personal.

    3 Disponible en: https://www.oas.org/dil/esp/Declaracion_de_Caracas.pdf.4 Disponible en: http://www.un.org/spanish/documents/instruments/docs_subj_sp.asp?subj=32.

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    10/66

    10

    Los principios Nº 7 y 9 del documento establecen que “Todo paciente tendrá derecho

    a ser tratado y atendido, en la medida de lo posible, en la comunidad en la que

    vive” y “…a ser tratado en un ambiente lo menos restrictivo posible y a recibir el trata-

    miento menos restrictivo y alterador posible que corresponda a sus necesidades de salud

    y a la necesidad de proteger la seguridad física de terceros”.

    La comunidad internacional comenzó a tomar conciencia de la necesidad de buscar nue-

    vos mecanismos orientados al tratamiento ambulatorio de los/as usuarios/as de servicios

    de salud mental, sin recluirlos/as ni aislarlos/as del mundo en el que vive. El hospital

    psiquiátrico, así como las políticas de internación, dejaron de concebirse como el nervio

    central del sistema de salud mental y se recomendó la creación de redes que lograran dar

    contención general al usuario, sin apartarlo de su medio social.

    Diversos tratados y documentos internacionales, algunos de los cuales tienen jerarquíaconstitucional en la Argentina desde el año 1994, consagran el derecho a la salud de las

    personas, y en especial de los niños, niñas y adolescentes y de las personas con discapa-

    cidades mentales o psicosociales, colocan en el Estado el deber de promover el disfrute

    del más alto nivel posible de salud y servicios para el tratamiento de las enfermedades y

    la rehabilitación de la salud.

    Entre ellos se hayan la Convención Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (art.

    11); la Declaración Universal de los Derechos Humanos (art. 25.1), el Pacto Internacional

    de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (art. 12), la Convención de los Derechosdel Niño (arts. 3.1, 23.2 y 23.3) y la Convención sobre los Derechos de las Personas

    con Discapacidad5 (arts. 14, 19, 25 y 26).

    Esta última convención, que tiene jerarquía constitucional desde el año 2014, reconoce el

    derecho a vivir de forma independiente y a ser incluido en la comunidad. Tam-

    bién afirma el derecho a la libertad y a la seguridad de la persona con discapa-

    cidad, aclara que la existencia de una discapacidad en ningún caso justificará

    la privación de la libertad —art. 14 y 19—. Este derecho es fundamental para el movi-

    miento de la desmanicomialización6  , ya que se parte de la idea de que la persona con

    discapacidad debe ser atendida en la comunidad, y no aislada y recluida en instituciones

    mediante modalidades y lógicas que atentan contra sus derechos fundamentales.

    5 Aprobada por la Asamblea de las Naciones Unidas, año 2006. Actualmente cuenta con la ratificaciónde 153 países. En Argentina tiene jerarquía constitucional por Ley Nacional N° 27.044, de 2014, y fue ratificadasin reservas ni declaraciones interpretativas por el Estado Argentino. Disponible en: http://www.un.org/esa/socdev/enable/documents/tccconvs.pdf.6 Implica la sustitución de una atención que se enfoca en el padecimiento y en la reclusión y segregación

    de las personas con problemas de salud mental o discapacidad psicosocial para pasar a un modelo de atencióncomunitaria que refuerce los lazos sociales y las capacidades de dichas personas para el desarrollo de una vidaindependiente y con los apoyos adecuados. El término fue acuñado a partir de la experiencia en la Provincia deRío Negro http://www.pagina12.com.ar/diario/psicologia/9-228809-2013-09-12.html.

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    11/66

    11

    Esto se corresponde, a su vez, con la moderna concepción de la internación psiquiátrica

    como el último recurso al cual acudir ante la ineficacia de otro tratamiento, cuya duración

    debe limitarse, sin excepción, al tiempo estrictamente necesario, bajo el cumplimiento de

    ciertos requisitos médico-legales y en hospitales generales.

    De acuerdo a un estudio temático de la Oficina del Alto Comisionado de las Na-

    ciones Unidas para los Derechos Humanos7, sobre el derecho de las personas

    con discapacidad a vivir de forma independiente y a ser incluidas en la comu-

    nidad, del 12 de diciembre de 2014, “, el artículo 19, leído conjuntamente con el art. 12 y

    14, tiene por objeto prevenir el abandono, el internamiento en instituciones y la segrega-

    ción en el contexto doméstico mediante la promoción de entornos propicios e inclusivos

    para todos y la supresión de las disposiciones legislativas que priven a las personas con

    discapacidad de su facultad de elegir forzándolas a vivir en instituciones u otros entornos

    segregados…”. Continúa:

    La desinstitucionalización es un proceso por el que se cambia el sistema devida de las personas con discapacidad, que pasan de estar internadas en ins-tituciones u otros entornos segregados a un sistema que posibilita la participa-

    ción social en que los servicios se prestan en la comunidad con arreglo a la voluntad y las preferencias de la persona.

     Tal cambio supone recobrar el control de la propia vida y exige que se presten servicios de apoyo individualizados a las personas con discapacidad (art. 19 b)

     y que estas tengan a su disposición instalaciones y servicios destinados a la población en general y puedan acceder a ellos (art. 19 c).

    Los Estados parte tienen una diversidad de opciones para dar cumplimiento a este dere-

    cho, pero deben respetar como principios rectores que las personas con discapacidad

    deben controlar su propia vida y no deben ser segregadas de la comunidad.

    Dicho estudio temático también precisó las siguientes características de la interna-

    ción, que atentan contra el derecho de las personas con discapacidad a vivir de

    forma independiente y a ser incluidas en la comunidad: “el aislamiento y la segrega-

    ción de la vida comunitaria; la falta de control sobre decisiones que afectan a la vida co-

    tidiana; la rigidez de la rutina, sin tener en cuenta preferencias o necesidades personales;

    la realización de actividades idénticas en el mismo lugar organizadas para un grupo de

    personas bajo una autoridad central; un enfoque paternalista en la prestación de servicios;

    la supervisión de los sistemas de vida sin consentimiento; y el número desproporcionado

    de personas con discapacidad que viven en el mismo entorno. Así pues, el internamiento

    no solo tiene que ver con vivir en un entorno determinado; es, sobre todo, la pérdida de

    control como consecuencia de la imposición de un sistema de vida determinado. En esesentido, los entornos pequeños, como los hogares para grupos, no son necesariamente me-

     jores que las instituciones grandes si el control general lo siguen teniendo los supervisores”.

       “

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    12/66

    12

    En nuestro país, la Constitución Nacional establece la obligación estatal de promover

    medidas de acción positiva que garanticen el pleno goce y ejercicio de los derechos re-

    conocidos por la Constitución y por los tratados internacionales vigentes sobre derechos

    humanos. Señala, con relación a ello, que debe prestarse especial atención a las perso-

    nas con discapacidad (art. 75 inc. 23).

    En 2010, luego de un largo recorrido y de debates participativos con la intervención de

    diversos actores, se sancionó la Ley Nacional de Salud Mental N° 26.657, reglamen-

    tada tres años después por el decreto 603/13. Luego de indagar la legislación en la Ciu-

    dad, abordaremos esta ley.

    En el ámbito local. La Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires 

    establece que las personas con necesidades especiales tienen derecho a su plena inte-

    gración, a la información y a la equiparación de oportunidades. La Ciudad, por mandatoconstitucional, debe ejecutar políticas de promoción y protección integral, tendientes a

    la prevención, rehabilitación, capacitación, educación e inserción social y laboral. Debe

    asimismo desarrollar un hábitat libre de barreras. Estas barreras pueden ser naturales,

    culturales, lingüísticas, comunicacionales, sociales, educacionales, arquitectónicas, urba-

    nísticas, del transporte y de cualquier otro tipo (art. 42).

    La Constitución de la Ciudad es la primera en Argentina en ordenar la adopción de políti-

    cas de desinstitucionalización, a través de su art. 21 inc. 12. En línea con ello, las políticas

    de salud mental deben reconocer la singularidad de las personas asistidas y su condiciónde sujetos —no objetos— de derecho. Asimismo, deben garantizar la atención en los es-

    tablecimientos estatales. No tendrán como fin el control social, por lo cual deberán erradi-

    car el castigo. En definitiva, las políticas estatales que se implementen deberán asegurar

    la desinstitucionalización progresiva y crear para ello una red de servicios y de protección

    social.

    Cabe, en este contexto, resaltar consideraciones acerca del carácter progresivo de las

    obligaciones del Estado, las cuales tienen, igualmente, una meta concreta en 20208 y no

    conlleva que pueda omitir tomar medidas inmediatas. Según el Comité sobre los Dere-

    chos Económicos, Sociales y Culturales: “La obligación de los Estados Partes en el Pacto

    (Internacional sobre los Derechos Económicas, Sociales y Culturales) de promover la rea-

    lización progresiva de los derechos correspondientes en toda la medida que lo permitan

    sus recursos disponibles exige claramente de los gobiernos que hagan mucho más

    que abstenerse sencillamente de adoptar medidas que pudieran tener repercu-

    siones negativas para las personas con discapacidad. En el caso de un grupo tan

    vulnerable y desfavorecido, la obligación consiste en adoptar medidas positivas

    7 Estudio temático, A/HRC/28/37. Disponible en: http://daccess-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/G14/241/69/PDF/G1424169.pdf?OpenElement.8 Decreto reglamentario 603/13 de la Ley Nacional de Salud Mental, art. 27.

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    13/66

    13

    para reducir las desventajas estructurales y para dar el trato preferente apropia-

    do a las personas con discapacidad, a fin de conseguir los objetivos de la plena

    participación e igualdad dentro de la sociedad para todas ellas”9.

    En el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, al momento de tratar los artículos mencio-nados de la Constitución local, en el debate de la Asamblea General Constituyente10, dis-

    tintos convencionales afirmaron la voluntad desmanicomializadora del espíritu de la ley, y

    despejaron ciertas dudas y temores que pareció haber despertado la idea de “cerrar los

    manicomios”.

    El convencional Eduardo Jozami manifestó: “Algunos que acostumbran a aterrorizarnos…

    desde su alta investidura hoy han estado asustándonos diciendo que vamos a abrir las

    puertas de los manicomios. Piensan que así se va a preocupar a la población. Nosotros

    decimos que el manicomio, tal como lo conocemos en la actualidad en la Argentina y enmuchos países del mundo, es absolutamente incompatible con todas las normas que esta

    Convención ha venido aprobando en materia de respeto de los derechos civiles y la dig-

    nidad de las personas… Los manicomios no eran ni son lugares donde se protege a los

    enfermos sino donde se los excluye para la protección de la sociedad...”.

    Otro de los convencionales constituyentes, el Sr. Carlos Oviedo, dijo: “Para los que tra-

    bajamos en salud es una lucha… tratar de recuperar los derechos humanos y la dignidad

    de los que padecen y sufren malestar psíquico. La desinstitucionalización no solamente

    abarca la deshospitalización sino que plantea como condición la posibilidad de generaruna red de servicios que garantice la asistencia y la internación en hospitales generales,

    así como aquellas acciones de protección social necesarias para que no se reproduzca

    lo ocurrido en algunos países, como por ejemplo los  homeless, en los Estados Unidos, o

    alguna experiencia negativa en Italia. La única manera de construir es dando las garantías

    a través de aquellas políticas de gobierno que permitan una desinstitucionalización pro-

    gresiva y la asistencia del enfermo mental en todo su sentido”.

    Cuatro años después del dictado de la Constitución de la Ciudad, la Legislatura Porte-

    ña sancionó la Ley N° 448 de Salud Mental, que regula el Sistema de Salud Mental

    para la Ciudad de Buenos Aires — y que hoy debe adecuarse a la Ley Nacional de Salud

    Mental, en lo que la desconozca —. En ella se recogen algunos principios desarrollados

    años atrás por organismos y conferencias internacionales. Parte de una concepción de la

    salud mental como un proceso determinado histórica y culturalmente en la sociedad, cuya

    preservación y mejoramiento implica una dinámica de construcción social (art. 2, inc. b).

    9 Observación General N° 5, 1994, Comité sobre los Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Ob-servación referida a las personas con discapacidad. Parágrafo 9.10 Disponible en: http://www.infoleg.gov.ar/basehome/constituyente_bsas/inicio.htm.

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    14/66

    14

    La ley propone, por un lado, lograr el desarrollo de redes de promoción, prevención,

    asistencia, rehabilitación y reinserción social (art. 2, inc. c) y dignificar a los usuarios del

    sistema de salud mental como personas. Por ello:

    Deberá respetarse su dignidad, intimidad, singularidad,

    autonomía, así como su genealogía y su historia.

    Deberá ser informado para que pueda tomar decisiones sobre

    las alternativas para su tratamiento. Su atención deberá estar basada

     en fundamentos científicos ajustados a principios éticos y sociales.

    Deberá aplicarse la alternativa terapéutica más conveniente

     y que menos limite su libertad, a favor de su efectiva rehabilitación

     y reinserción familiar, laboral y comunitaria.

     Acorde a la ley, uno de los sustentos del derecho a la salud mental es la articulación

    operativa de los servicios de salud mental con las instituciones, las organizaciones no

    gubernamentales, las familias, los municipios del conurbano bonaerense y los gobiernos,

    y otros recursos existentes en la comunidad (art. 2, inc. e y art. 5, incs. h e i). Asimismo,

    hacia dentro de los servicios, se impone la intersectorialidad y el abordaje interdisciplina-rio (art. 2, inc. d). La internación pasa a ser solo una modalidad de atención, que deberá

    materializarse solo para el caso en que no exista la posibilidad de llevar adelante un trata-

    miento ambulatorio (art. 2 inc. f., en relación con los arts. 13, inc. a y 19).

    Por su parte, la Ley Básica de Salud de la Ciudad de Buenos Aires Nº 153, de

    1996, ordena evitar modalidades terapéuticas segregacionistas o masificantes que im-

    pongan al sujeto ideas sociales y culturales que no le fueran propios. Asimismo establece

    la promoción de la desinstitucionalización progresiva, valiéndose de modalidades alterna-

    tivas de atención y reinserción social, como casas de medio camino, talleres protegidos,

    comunidades terapéuticas y hospitales de día.

    En el ámbito nacional. Hacia fines de 2010 se dictó la Ley Nacional de Salud Men-

    tal N° 26.67511 (LNSM). Debe destacarse que tanto la ley nacional como la ley N° 448

    de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires nacieron a partir de una fuerte militancia y un

    fuerte compromiso desplegado por un gran colectivo de actores del campo de la salud

    mental, con el objetivo de transformar las formas de atención que arrastran un viejo para-

    digma de salud mental.

    11 Sancionada en el 2010 y cuya reglamentación se ordenó tres años después, mediante el Decreto603/2013.

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    15/66

    15

    Fueron fruto, asimismo, de un similar proceso de construcción en cuanto a su debate

    democrático, participativo y plural.

    El art. 1 de la ley nacional establece como objetivo fundamental “  asegurar el derecho a

     la protección de la salud mental de todas las personas y el pleno goce de los derechos humanos de aquellas con padecimiento mental que se encuentran en el territorio na-

    cional ”.  Recuerda que estos derechos se encuentran reconocidos en los Principios deNaciones Unidas para la Protección de los Enfermos Mentales y para el Mejoramiento de

    la Atención de Salud Mental, en la Declaración de Caracas de la Organización Panameri-

    cana de la Salud y en la Organización Mundial de la Salud a partir de la Reestructuración

    de la Atención Psiquiátrica dentro de los Sistemas Locales de Salud y los Principios de

    Brasilia Rectores para el Desarrollo de la Atención en Salud Mental en las Américas.

    Los lineamientos establecidos en la ley nacional de salud mental son muy similares a losesbozados por la ley de la Ciudad de Buenos Aires. En efecto, se reconoce a la salud

    mental como “un proceso determinado por componentes históricos, socio-eco-

    nómicos, culturales, biológicos y psicológicos, cuya preservación y mejora-

    miento implica una dinámica de construcción social vinculada a la concreción

    de los derechos humanos y sociales de toda persona” y se parte de la presunción

    de que todas las personas son capaces.

    El tratamiento debe estar guiado por un equipo interdisciplinario compuesto por profe-

    sionales de diversas áreas que incluyan a especialistas en psicología, psiquiatría, trabajosocial, enfermería, terapia ocupacional y disciplinas vinculadas.

    Como lo hace la ley local, también se establece que   “el proceso de atención debe

    realizarse preferentemente fuera del ámbito de internación hospitalario y en el

    marco de un abordaje interdisciplinario e intersectorial, basado en los principios

    de la atención primaria de la salud. Se orientará al reforzamiento, restitución o

    promoción de los lazos sociales”. Como medios para la realización de ese objetivo se

    establecen las consultas ambulatorias, los servicios de inclusión social y laboral para per-

    sonas después de haberles sido dado el alta; atención domiciliaria supervisada y apoyo a

    las personas y grupos familiares y comunitarios; servicios para la promoción y prevención

    en salud mental, así como otras prestaciones tales como casas de convivencia, hospitales

    de día, cooperativas de trabajo, centros de capacitación socio-laboral, emprendimientos

    sociales, hogares y familias sustitutas.

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    16/66

    16

    La ley establece en su articulado que la internación debe ser utilizada como último recur-

    so, ser lo más breve posible y solo si las otras intervenciones realizables en su entorno

    familiar, comunitario o social no fueran de utilidad. Debe promoverse el mantenimiento de

    los vínculos de la persona internada con sus familiares, allegados y su entorno laboral y

    social, a menos que sea perjudicial para el usuario.

    El Decreto 603/2013, reglamentario de la ley de salud mental, faculta a la Dirección

    Nacional de Salud Mental y Adicciones (DNSMyA) a disponer la promoción de otros dis-

    positivos adecuados a la ley nacional, en articulación con las áreas que correspondan,

    promoviendo su funcionamiento bajo la forma de una red de servicios con base en la

    comunidad.

    Dicha red deberá incluir dispositivos y prestaciones tales como centros de atención pri-

    maria de la salud, servicios de salud mental en el hospital general con internación, siste-mas de atención de la urgencia, centros de rehabilitación psicosocial diurno y nocturno,

    dispositivos habitacionales y laborales con distintos niveles de apoyo, atención ambulato-

    ria sistemas de apoyo y atención domiciliaria, familiar y comunitaria en articulación con re-

    des intersectoriales y sociales, para satisfacer las necesidades de promoción, prevención,

    tratamiento y rehabilitación, que favorezcan la inclusión social.

    La DNSMyA, como autoridad de aplicación (art.31 de la LNSM), y en vir tud de lo dispuesto

    en el decreto reglamentario, es la encargada de establecer los requisitos que debe cum-

    plir cada uno de los dispositivos mencionados para su habilitación.

    Sin embargo, en oportunidad de elaborar, en 2013, el Plan Nacional de Salud Mental,

    la DNSMyA no abordó integralmente la problemática de los procesos de externación, sino

    que desmembró la cuestión entre líneas de acción y metas muy disímiles12.

     Al día de la fecha la DNSMyA no ha regulado los recaudos para la habilitación de los dis-

    positivos establecidos en la ley y en el decreto. Ello significa un obstáculo a su creación y

    puesta en funcionamiento, y deja abierto un margen de incertidumbre y desregulación que

    atenta contra la correcta atención de las personas con discapacidad psicosocial, tanto

    al comienzo de su tratamiento como al momento de su externación, lo que reproduce y

    refuerza la lógica del hospital monovalente y el abordaje manicomial de los tratamientos13.

    12 Informe Anual de Derechos Humanos, 2015. Centro de Estudios Legales y Sociales, CELS. Disponibleen: http://www.cels.org.ar/especiales/informe-anual-2015/. Cap. XII. El desafío de implementar la Ley Nacionalde Salud Mental Avances y deudas en el camino hacia el cambio de paradigma y el cierre de los manicomios.13 En el marco de una acción judicial por información impulsada por ACIJ, el Hospital de Emergencias

    Psiquiátricas orcuato de Alvear informó que “En la Unidad de Internación de Mujeres… las pacientes conalta médica que permanecen internadas en el Hospital son tres… En la Unidad Internación Hombres… cincode los usuarios con alta médica continúan internados por causas de orden social”. Por su parte, el Hospital J. .Borda informó que “No existen usuarios internados con alta médica en el hospital.”

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    17/66

    17

    Resistencias de la comunidad médica. El cumplimiento de las obligaciones im-

    puestas por la ley ha ofrecido grandes resistencias por parte de ciertos sectores de la

    comunidad médica.

    En el año 2004, la Asociación Gremial de Psiquiatras de la Capital Federal adheridos aFEMECA, la Asociación Argentina de Psiquiatras (AAP), la Confederación Médica de la

    República Argentina (COMRA) y la Asociación de Médicos Municipales de la Ciudad de

    Buenos Aires (AMM), promovieron una demanda de inconstitucionalidad contra diversos

    artículos de la ley N° 448 de Salud Mental, de la Ciudad de Buenos Aires.

    La misma se declaró inadmisible por parte del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad

     Autónoma de Buenos Aires. Las asociaciones consideraron que la ley atacada atribuye in-

    cumbencias profesionales distintas a las establecidas por las leyes nacionales que regulan

    las profesiones de psicología, trabajo social y enfermería universitaria, y que se afectabanlos derechos a la vida, a la integridad psicofísica, a la salud, a la libertad, se altera el or-

    den jerárquico de las normas y se contraria el principio republicano de la división de los

    poderes.

    En su voto, el Dr. Julio Mayer señaló que “la demanda pone de manifiesto, centralmente,

    un problema de carácter corporativo en el cual se disputa el alcance de las incumbencias

    propias de cada profesional de la salud mental (léase médicos psiquiatras, psicólogos,

    trabajadores sociales y, eventualmente, enfermeros con título de grado, cf. ar t. 10, inc. h,

    decreto n° 635). El carácter corporativo del conflicto resulta palmario al identificar los ac-tores el núcleo de su inquietud como derivación de la defensa de su “espíritu de cuerpo.”

    Por otro lado, la Asociación de Psiquiátras Argentinos (APSA) manifestó su postura a favor

    del manicomio, en un comunicado emitido el 18/12/201414  a consecuencia del lanzamien-

    to del primer informe de gestión del Órgano de Revisión Nacional (ORN)15, en donde se

    denunciaba la persistencia de graves violaciones en instituciones psiquiátricas y se seña-

    laban lineamientos para el cierre de los monovalentes.

    De la misma manera, al publicarse la recomendación del ORN a las jurisdicciones para

    que se erradique la práctica del electroshock, la APSA y la Asociación de Médicos Muni-

    cipales reaccionaron deslegitimando la intervención del organismo16.

    14 Disponible en http://apsa.org.ar/declara181214.php15 Dictamen anexo a resolución Secretaría Ejecutiva 17/2014 sobre El uso del electroshock. El ORN está

    regulado en la LNSM a partir del art. 38.16 En su comunicado de fecha 18/12/2014, la APSA estableció que “Dictámenes como el Anexo RES. S.E. 17/2014 sobre El uso del Electroshock, emitido por el OR se compadece más de panfletos anti psiquiátricosde la década del ’70 del siglo pasado que de un documento basado en los más elementales conocimientos en labibliografía mundial sobre su aplicación y sobre sus indicaciones precisas, como cabría esperar del OR.”

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    18/66

    18

    En similar sentido, cuando el Órgano de Revisión Nacional emitió su resolución S. E. Nº

    15/2014 sobre Muerte en Instituciones Monovalentes de Salud Mental , estableció que

    toda muerte ocurrida en estas instituciones debía ser considerada como una muerte

    dudosa y remitirse a la justicia penal, la APSA entendió que ello constituía “un desconoci-

    miento de dichas instituciones como parte del sistema de Salud, homologándolas con lascárceles” y que “tal desatino no puede menos que despertar nuestro repudio” pues son

    pronunciamientos “falaces” y “discriminatorios de todas las profesiones y especialidades

    de los equipos que trabajan en esas instituciones de Salud.”17

    En el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, la Asociación de Médicos Municipales (AMM)

    ejerce una fuerte resistencia al cese del paradigma manicomial. Sostiene que el ar t. 27 de

    la ley, que prevé la gradual desaparición de los hospitales monovalentes de salud mentall,

    “la adecuación y sustitución por dispositivos comunitarios” y que “la sustitución definitiva

    deberá cumplir el plazo del año 2020”, es “lo más negativo de la ley.”18 Asimismo, a finesde 2014 convocó a un paro en los hospitales psiquiátricos José T. Borda y B. Moyano con

    los objetivos de pedir el “desagravio del ORN”, luego de que este emitiera su correspon-

    diente informe de gestión19.

    Estos claros posicionamientos significan sin duda obstáculos a la implementación de una

    nueva forma de abordaje, en la comunidad e interdisciplinar, de la problemática de la

    salud mental. Este paradigma se impone desde las normas locales, constitucionales y

    convencionales, y tiene por base un movimiento de organizaciones de y para personas

    con discapacidad, de derechos humanos y redes de usuarios y familiares de servicios desalud mental que lo impulsan.

    En el capítulo siguiente abordaremos la situación específica de la Ciudad de Buenos Aires

    y el manejo equívoco de recursos presupuestarios relacionados con servicios de salud

    mental.

    17 Comunicado de fecha 18/12/2014 de la APSA, ya citado.18 http://www.medmun.org.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=1574:gremiales-prue-ba&catid=110:mundo-hospitalario-ano-xviii-no155-agosto-200919 Ob. Cit. Derechos Humanos en Argentina, Informe CELS 2015, p. 518.

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    19/66

    19

    Directrices constitucionales ylegales en la Ciudad de Buenos Aires2

    “ Derecho a recibir tratamiento y a ser tratado con la alternativa tera- péutica más conveniente, que menos restrinja sus derechos y libertades,

     promoviendo la integración familiar, laboral y comunitaria;

    Queda prohibida la creación de nuevos manicomios, neuropsiquiátricos o instituciones de internación monovalentes, públicos o privados. En el casode los ya existentes se deben adaptar a los objetivos y principios expues-

    tos, hasta su sustitución definitiva por los dispositivos alternativos.

    Las internaciones de salud mental deben realizarse en hospitales gene- rales. A tal efecto los hospitales de la red pública deben contar con los

     recursos necesarios.

     Art. 7, 27 y 28 | Ley Nacional de Salud Mental 

    ” 

    Como repasamos, Argentina ha incorporado a su sistema constitucional y a su legislación

    nacional normas y principios de derechos humanos que obligan al Estado en sus diversos

    niveles a prestar servicios de salud mental que reconozcan y respeten la independencia,

    autonomía e integridad y que garanticen el desarrollo de una vida libre y en comunidad.

     Además de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad

    (CDPD), con rango constitucional, el Congreso Nacional sancionó la LNSM en el 2010,

    de orden público, aplicable a todos los efectores públicos y privados, que establece un

    umbral mínimo que deben satisfacer los servicios en todo el país, sin perjuicio de las re-

    gulaciones más beneficiosas que puedan establecer las demás jurisdicciones (art. 1 y 6).

    Esencialmente, acorde al paradigma social, se orienta a la sustitución de una atención que

    se enfoca en el padecimiento y en la reclusión y segregación de las personas con pro-

    blemas de salud mental o discapacidad psicosocial para pasar a un modelo de atencióncomunitaria que refuerce los lazos sociales y las capacidades de dichas personas para el

    desarrollo de una vida independiente y con los apoyos adecuados.

    2.1Desinstitucionalización y vida en comunidad

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    20/66

    20

    Como ya vimos, también la Constitución local y Ley de Salud Mental N° 448 asig-

    nan al Estado la responsabilidad de promover la desinstitucionalización progresiva de los

    usuarios de servicios de salud mental.

    Pese a este claro marco normativo, aún se mantienen los tres grandes neuropsiquiátricosmonovalentes que tiene la Ciudad de Buenos Aires, hospitales José T. Borda, Braulio

    Moyano y Tobar García, y el hospital de urgencias psiquiátricas, Hospital Alvear 20. Estos

    establecimientos reciben importantes sumas de dinero en cada uno de los presupuestos

    anuales y representan el mayor porcentaje del presupuesto específico de la partida “Salud

    Mental”, dentro del Ministerio de Salud.

    Los hospitales monovalentes son aquellos enfocados en una sola especialidad médica, en

    este caso la referente a la salud mental, en contraposición a los polivalentes u hospitales

    generales. Estos últimos prestan atención y servicios propios de diversas especialidades.De acuerdo con lo establecido en la legislación, se deben prestar servicios de atención

    primaria, ambulatorios y de internación referidos a la salud mental en hospitales generales.

    La Declaración de Caracas de 1990 ya cuestionaba el sistema de atención basado en el

    manicomio, porque obstaculiza la atención digna: aísla al usuario de su medio, generando

    mayor discapacidad social, y crea condiciones desfavorables que ponen en peligro los

    derechos de los usuarios y requieren la mayor parte de los recursos financieros y humanos

    asignados a los servicios de salud mental21. Para garantizar la reformulación del sistema

    de salud mental, es necesario reorientar los recursos actualmente destinados a hospitalesmonovalentes, los cuales absorben alrededor del 80% de lo destinado a Salud Mental.

    La salud mental, en el marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es compren-

    dida en sentido positivo como una amplia gama de situaciones vinculadas con el bienes-

    tar mental y psicosocial.

    Por otro lado, la OMS afirma que “la estigmatización y la discriminación de que son vícti-

    mas los enfermos y sus familiares disuaden a los pacientes de recurrir a los servicios de

    salud mental”. Este panorama es coherente con un sistema de salud mental que propone

    servicios segregados, aislados y que alojan a personas con problemas de salud mental

    y psicosocial de forma involuntaria, lo que corta sus lazos con la sociedad, refuerza su

    exclusión social y niega su capacidad.

    20 En respuesta a un pedido de información pública realizado por ACIJ, indicaron que “El presupuesto sedestina en su totalidad a Salud Mental”. Expediente: 6349129.21 Salud mental y derechos humanos. Vigencia de los estándares internacionales. 2009. Presentación OMS/OPS Argentina. Página 150, Dinámica de la aplicación de la ley 26.657 en Argentina. 

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    21/66

    21

    Desde un punto de vista sanitario, estadísticas mundiales indican que los trastornos men-

    tales implican el primer factor de carga económica y emocional personal para la familia y

    para la sociedad. Luego, al analizar cuántas de estas personas reciben atención de salud,

    menos del 15% accede a tratamientos22. Garantizar los derechos de dichas personas des-

    de un modelo social que se enfoque en las barreras a su inclusión social que impone elcontexto y que ofrezca servicios comunitarios de salud o insertos dentro de un esquema

    de salud pública de atención descentralizada, participativa, preventiva y continua 23 con-

    tribuye a modificar los prejuicios y el imaginario social sobre las personas con problemas

    de salud mental o discapacidad psicosocial.

    Dentro de los principales objetivos y parámetros en materia de salud mental (se-

    gún documentos internacionales24 y la Ley Nacional de Salud Mental) se encuentran los

    siguientes:

      El cierre definitivo de Hospitales Monovalentes o Psiquiátricos. La sustitución

    definitiva de estos centros de salud deberá cumplir el plazo del año 2020, de acuerdo al

    Consenso de Panamá25 y la LNSM.

      Completar un proceso de desinstitucionalización de personas con discapacidad

    intelectual y psicosocial, prohibición de abr ir nuevos hospitales psiquiátricos o institucio-

    nes de internación monovalentes.

      La internación de salud mental con carácter restrictivo y debe realizarse en hospi-tales generales.

      La generación de una red de servicios de atención de la salud mental con base

    comunitaria, con énfasis en la atención primaria y dispositivos intermedios.

      La generación de Equipos Interdisciplinares de Salud Mental en los efectores de

    salud mental y para la prestación de servicios de salud mental.

      La adecuación de los hospitales generales para garantizar la atención en esta área

    Salud Mental. El rechazo de la atención de pacientes por el solo hecho de tratarse de

    una problemática de salud mental será considerado un acto discriminatorio26.

    La protección de los derechos humanos de los usuarios de los servicios de salud

    mental, en particular su derecho a vivir de forma independiente y a ser incluidos en la

    comunidad.

    22 Derecho y salud mental. Revista de Derecho Privado y Comunitario. 2013-1. Pág. 43. Ley 26.657: Fun-

    damentos para la transformación - Cap. De Hugo Cohen. Rubinzal – Culzoni Editores.23 Declaración de Caracas, 1990. Organización Panamericana de la Salud – Organización Mundial de laSalud. Conferencia Reestructuración de la Atención Psiquiátrica en América Latina. Caracas, Venezuela, 11-14de noviembre de 1990.

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    22/66

    22

     Todas las jurisdicciones deben respetar los presupuestos mínimos establecidos por la ley

    nacional y la Constitución Nacional, además de los previstos en la Constitución local. Por

    lo tanto, la Ciudad está obligada a garantizar la desinstitucionalización de usuarios/as de

    servicios de salud mental y a sustituir esos servicios por atención en hospitales generales

    y atención primaria y mediante dispositivos comunitarios intermedios.

    Sobre la internación involuntaria, una modalidad de detención, la CDPD reconoce en su

    artículo 14 el derecho a la libertad y seguridad de la persona. Sobre este punto, el Comité

    sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad realizó observaciones al Estado ar-

    gentino en el 2012 —parágrafo 23 y 24—, señalando que “observa con preocupación que

    la internación involuntaria y prolongada sigue prevaleciendo en el Estado parte, a pesar

    de la adopción de estrategias de desinstitucionalización y de que la Ley Nacional de Salud

    Mental se centra en el modelo de derechos humanos de la discapacidad”. Recomendó

    “adoptar protocolos que garanticen el consentimiento libre e informado de todas las per-sonas con discapacidad para recibir cualquier tratamiento médico”.

     Acorde al informe de 201527 del Órgano de Revisión Nacional, creado por la LNSM, entre

    enero y agosto de 2014, de 1833 comunicaciones que recibió, el 94,8% correspondieron

    a la Ciudad de Buenos Aires y el 89% se debieron a internaciones en hospitales monova-

    lentes (públicos, clínicas psiquiátricas privadas, comunidades terapéuticas).

    En este contexto, el Comité también “insta al Estado parte a implementar de manera

    efectiva las estrategias de desinstitucionalización adoptadas, así como a desarrollar eimplementar planes de salud mental basados en el modelo de derechos humanos de la

    discapacidad, así como medidas eficaces que promuevan la desinstitucionalización de las

    personas con discapacidad”.

    24 CDPD (art. 1, 4, 14, 19); Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (art. 1 y12), PIDESC; Consenso de Panamá 2010, Principios de Brasilia 2005, Declaración de Caracas 1990, Organiza-ción Panamericana de Salud (OPS) y Organización Mundial de la Salud (OMS); Principios para la protecciónde los enfermos mentales y para el mejoramiento de la atención de la salud mental 1991, Res. 46/119 de laAsamblea General de la ONU; Ley Nacional de Salud Mental (LNSM) y decreto reglamentario.25 Pauta incorporada en la reglamentación del art. 27 de la Ley 26.657, decreto 603/2013. El Consensode Panamá fue adoptado por la Conferencia Regional de Salud Mental convocada por la Organización Pana-mericana de la Salud (OPS), Organización Mundial de la Salud (OMS) “20 años después de la Declaración de

    Caracas” en la Ciudad de Panamá el 8 de octubre de 2010.26 Art. 28, LNSM.27 Resolución Secretaria Ejecutuva N° 05/2015; Buenos Aires, 31 de marzo de 2015; Órgano de RevisiónNacional.

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    23/66

    23

    Para analizar la adecuación del sistema de salud a las normas y principios de derechos

    humanos vigentes en Argentina, una herramienta valiosa es análisis presupuestario. Estaperspectiva permite obtener un reflejo de los fondos destinados a acciones y programas

    de salud mental. Además de indagar cuánto se destinó a servicios de salud mental, es

    pertinente analizar de qué manera se ejecutaron esos fondos.

    El análisis presupuestario es un indicador relevante para evaluar el grado de cumplimiento

    de normas, estándares y principios que el Estado está obligado a cumplir al asignar, distri-

    buir y ejecutar recursos. Sobre el punto, se ha dicho que “hay que pasar del presupuesto

    en cuanto institución legal-parlamentaria al presupuesto en cuanto técnica de la Constitu-

    ción en su conjunto28”. La asignación y ejecución del presupuesto es fundamental para el

    reconocimiento efectivo del derecho a la salud y demás derechos involucrados y para la

    efectiva ejecución de un plan de salud mental que sea respetuoso de los estándares de

    derechos humanos.

     A continuación se analiza el gasto destinado a salud mental en la Ciudad de Buenos Ai-

    res, que comprende diferentes partidas dentro del Ministerio de Salud y del Ministerio de

    Desarrollo Social.

    El análisis procura comprender si la asignación y ejecución refuerza un modelo de salud

    mental hospitalocéntrico y manicomializador o si, por el contrario, se orienta el gasto

    público a reformar el sistema de salud mental, dar cumplimiento a la normativa vigente y

    focalizar el gasto en servicios de atención primaria y de salud comunitaria.

    2.2 Análisis presupuestario con enfoque de derechos humanos

    28 Corti, Horacio (dir.), El derecho constitucional presupuestario en el derecho comparado , AbeledoPerrot, 2010, página 654

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    24/66

    24

     Aclaraciones metodológicas

     / Ajustes por inflación

     A los efectos de contemplar las variaciones de los precios en los análisis interanuales, sepresentan cifras ajustadas a precios constantes, a valores aproximados de 2015. Para los

    años 2011 y 2012 se tomaron los índices publicados por consultoras privadas (24 y 23,9%

    respectivamente) y para los años 2013 y 2014 el índice publicado por el GCABA (24 y 28%

    respectivamente).

     // Crédito: original | vigente | devengado

    Cuando se habla de “crédito original”  o “crédito de sanción”  se hace referencia al crédito

    aprobado originalmente por la Legislatura al sancionarse la ley de presupuesto, y cuandoesta es modificada por otras leyes. Con la expresión “crédito vigente”  se hace referencia

    al crédito asignado en el momento en que se presenta determinada información, teniendo

    en cuenta las modificaciones realizadas a través de reasignaciones de partidas (si el cré-

    dito no tuvo modificaciones durante el año, el crédito vigente coincidirá con el original). El

    “crédito devengado”  es lo que efectivamente se ha ejecutado durante el período.

    Los datos del crédito vigente y la ejecución final se toman de las Cuentas Anuales de In-

    versión, salvo para el año 2015 para el cual los datos se toman de la última información

    provista por el Ejecutivo local a través de los informes de ejecución trimestrales.

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    25/66

    25

    El presupuesto de salud mental en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

    En el presente capítulo se analizarán los fondos destinados a salud mental en la ciudad.

    Esto comprende el presupuesto destinado a los cuatro hospitales monovalentes o neu-ropsiquiátricos, a los centros de salud mental, a talleres protegidos, al área administrativa

    de salud mental y las partidas destinadas a salud mental dentro de los hospitales gene-

    rales (dentro del Ministerio de Salud), a programas de externación asistida (PREASIS) y al

    Programa de Políticas Sociales en Adicciones, estos dos últimos dentro del Ministerio de

    Desarrollo Social.

    Entre los hospitales monovalentes se encuentran los siguientes:

      Hospital de Salud Mental José Tiburcio Borda: hospital psiquiátrico dedicado a in-ternación y tratamiento ambulatorio de hombres mayores de 18 años y servicios de corto

    plazo para mujeres.

      Hospital de Salud Mental Dr. Braulio A. Moyano: hospital psiquiátrico dedicado a

    internación y tratamiento ambulatorio de mujeres mayores de 18 años.

      Hospital Infanto Juvenil Dra. Carolina Tobar García: hospital psiquiátrico dedicado

    a internación y tratamiento ambulatorio para niños y adolescentes.

      Hospital de Emergencias Psiquiátricas Torcuato Alvear: hospital psiquiátrico de agu-

    dos, dedicado a internaciones de corto plazo y atención ambulatoria de hombres, mujeres

    y adolescentes.

     Además, dos Centros de salud mental, entendidos como establecimientos monovalentes

    que no prestan servicios de internación. El N° 1 “Dr. Hugo Rosarios”, especializado en

    infancia y adolescencia, y el N° 3 “Dr. Arturo Ameghino”, primer hospital ambulatorio de

    salud mental.

     Asimismo, las par tidas destinadas a salud mental comprenden fondos destinados a los

     Talleres Protegidos de Rehabilitación Psiquiátrica y al funcionamiento administrativo del

     Área de Salud Mental. Además, el gasto en salud mental también se integra con los fon-

    dos destinados a atención de casos de salud mental dentro de hospitales generales o

    polivalentes, rubro previsto también dentro del Ministerio de Salud.

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    26/66

    26

    Finalmente, también se tiene en cuenta la información relativa a salud mental dentro del

    Ministerio de Desarrollo Social. Se incluye el presupuesto destinado al Programa de Ex-

    ternación Asistida para la Integración Social (PREASIS), formalmente orientado a fines de

    reinserción social de usuarios de servicios de salud mental, y al Programa de Políticas

    Sociales en Adicciones.

    No se incluyen en este análisis las partidas, en caso de haber, previstas para los Centros

    de Salud de Atención Comunitaria (CeSAC), a los cuales la Ley Nacional de Salud Mental

    les otorga responsabilidades de atención y prestación de servicios de salud mental. Ello

    se debe a que el bajo grado de desagregación de la información presupuestaria existente

    no permite conocer en detalle qué proporción de los recursos destinados a dichos cen-

    tros se orienta a servicios de salud mental.

    En el art. 25 la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad se reconoce el derecho a la salud de las personas con discapacidad estableciendo que

    los Estados Partes deben asegurarles programas, atención de salud gratuitos o

    a precios asequibles, de la misma variedad y calidad que las demás personas.

    Para asegurar dichos servicios el Estado debe implementar un sistema de salud mental

    público con capacidad para satisfacer la demanda de usuarios de servicios de salud men-

    tal, máxime si se tiene en cuenta que existe una correlación marcada entre discapacidad

    mental y psicofísica y condición socioeconómica.

    En este sentido, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Nacio-

    nes Unidas, en la Observación General N°5, señaló que: “Los Estados deben velar por

    que las personas con discapacidad […] reciban atención médica de igual calidad y dentro

    del mismo sistema que los demás miembros de la sociedad”.

    “‘El derecho a la salud física y mental implica también el derecho a tener acceso a los ser-

    vicios médicos y sociales […] y a beneficiarse de dichos servicios, para que las personas

    con discapacidad puedan ser autónomas, evitar otras discapacidades y promover su inte-

    gración social. De manera análoga, esas personas deben tener a su disposición servicios

    de rehabilitación a fin de que logren ‘alcanzar y mantener un nivel óptimo de autonomía y

    movilidad’”.

    29 Para acceder a un análisis de la situación de los CeSAC en relación con los servicios de Salud Mental,

    puede consultar el Documento de rabajo de la Asesoría utelar, del MP, de CABA: “De la ley al barrio, laimplementación de la Ley Nacional de Salud Mental en los efectores de atención primaria de salud en la zonasur de la Ciudad de Buenos Aires. Ver en: http://mptutelar.gob.ar//sites/default/files/dtn20_de_la_ley_al_ba-rrio.pdf.

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    27/66

    27

    El sistema de salud mental debe orientarse al cierre progresivo y definitivo de hospitales

    psiquiátricos monovalentes y ofrecer servicios públicos —y garantizar que sean accesi-

    bles sin discriminación por razones socioeconómicas— de atención de salud mental en

    hospitales generales, servicios de atención primaria y comunitaria y servicios de atención

    intermedia, desde una perspectiva de derechos humanos, que garantice el pleno derechoa vivir incluidos en la sociedad, sin discriminación. En este sentido, de acuerdo a la LNSM,

    art. 27 y su reglamentación, el Estado está obligado a lograr esos objetivos para el 2020.

     A cinco años de la fecha límite, el presupuesto del Ministerio de Salud se sigue enfocando

    prioritariamente en los hospitales monovalentes. Para el 2015, se presupuestó el 77% de

    lo destinado a salud mental a los cuatro psiquiátricos de la Ciudad.

    Un obstáculo fundamental que se presenta al analizar y monitorear las acciones y políticas

    que lleva a cabo la Dirección de Salud Mental es la escasa transparencia, claridad y pre-

    cisión con la que se presenta información, presupuestaria y no presupuestaria, que debe

    ser de acceso público.

    La información disponible no permite conocer con precisión el destino con-

    creto de los recursos destinados a salud mental, y se desconoce información básica indispensable para evaluar la asignación que sería necesaria de acuer-

    do a normas y principios de derechos humanos y de la LNSM.

    La falta de información impide que la Legislatura tome decisiones adecuadas sobre la

    asignación de recursos para salud mental y atenta directamente contra la puesta en mar-

    cha de mecanismos de rendición de cuentas sobre la utilización de recursos públicos.

    La Dirección de Salud Mental no responde a los pedidos de información o los

    responde de forma insuficiente y vaga. A modo de ejemplo, se les solicitó que indicaran

    cuál es la diferencia entre el programa “acciones en salud mental” y el de “atención en

    salud mental” y qué actividades realiza cada uno de ellos. La respuesta obtenida fue: “Las

    acciones en Salud Mental son aquellas que se producen con el objetivo de mejorar los

    distintos aspectos de la atención del paciente”.

    Del mismo modo, cuando se buscó indagar con mayor precisión sobre las políticas de

    salud mental y sobre los programas existentes, indicaron que “se llevan a cabo distin-

    tas políticas de salud mental bajo un adecuado y buen número de programas”. Esta actitud atenta directamente contra los derechos de los ciudadanos y la rendición de

    cuenta de los gobernantes.

    AFalta de transparencia

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    28/66

    28

    Uno de los elementos fundamentales para analizar los niveles de transparencia de una

    política pública o área de gobierno se relaciona con los grados de apertura que muestran

    quienes la llevan adelante, en la difusión y provisión de toda la información pública rele-

    vante en torno al tema. Que los/as ciudadanos/as puedan acceder a la información que

    requieran, de un modo sencillo y ágil, y que esa información cumpla con el requisito deser completa, veraz y adecuada, puede ser muchas veces la variable que distingue una

    política cuyos niveles de opacidad son alarmantes de otra que no. A su vez, el acceso a la

    información no es solo una herramienta eficaz en pos de la transparencia, sino que es un

    derecho indispensable para el ejercicio adecuado del resto de los derechos.

    Lo expuesto implica, por un lado, que el propio gobierno debe adoptar políticas activas

    de difusión de la información más relevante de cada una de sus políticas —a través de

    medios masivos, incluyendo internet— y, a su vez, que debe suministrar —sin omisiones

    ni dilaciones innecesarias— toda la información que en forma espontánea se le requierapor parte de cualquier ciudadano/a.

    Participación de los fondos destinados a salud mental dentro del presupuestode salud y del presupuesto total de la Ciudad 

    La LNSM estipula en su art. 32 que el Ejecutivo debe prever “un incremento en las par-tidas destinadas a salud mental hasta alcanzar un mínimo del DIEZ POR CIENTO (10 %)del presupuesto total de salud” y promueve que las provincias y la Ciudad Autónoma deBuenos Aires adopten el mismo criterio.

     Al analizar la proporción del presupuesto del Ministerio de Salud de la Ciudad con destinoa salud mental y, luego, del presupuesto total de la Ciudad, en ambos casos se puedeobservar que el porcentaje asignado se mantiene estable entre los años 2008 y 2015 (el

    dato no comprende programas que están fuera del Ministerio de Salud, dentro del Minis-terio de Desarrollo Social).

    Para el caso de la comparación entre el presupuesto destinado a salud mental con el pre-supuesto total de CABA, se produce una leve caída en el año 2011 (1.2%). Si se comparacon el presupuesto del Ministerio de Salud, el año que menor porcentaje representa es el2008 (7.2%). Además, en el 2014 alcanza el 7,8% y baja a 7,6% en el presupuesto para elaño 2015. Ahora bien, si se realiza una comparación con respecto al crédito devengadoen los año 2008 a 201330, podemos observar que en ambos casos aumenta el porcentaje

    con respecto al crédito original.

    B

    30 Para los años 2014 y 2015 tomamos el crédito original porque en el caso del año 2014 no se encuentradisponible aun la Cuenta Anual de Inversión y el año 2015 es el año en curso.

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    29/66

    29

     Al analizar el presupuesto total con destino a servicios de salud mental durante el 2015 seadvierte que los efectores de salud monovalentes absorben el 77% del presupuestooriginal. Del restante 23%, un 7% se destina a los centros de salud mental que ofrecenatención especializada pero ambulatoria. Las Políticas Sociales en Adicciones absorben el

    5%31

    . Los talleres protegidos representan un 4% mientras que la oferta de servicios de saludmental en hospitales generales y en dispositivos intermedios, rubros que deben ser la regla,constituye presupuestariamente una excepción. Cada una de dichas secciones no alcanzana representar un 1% del presupuesto. Esta distribución es similar en los años anteriores.

    La desagregación de partidas específicas para salud mental en hospitales generales co-mienza recién desde el año 2014. En el caso del Programa de Externación Asistida (PREA-SIS) del Ministerio de Desarrollo Social, recibe fondos desde el año 2010, momento en elcuál se reglamentó dicho programa.

    C

    31 Para el 2015, para la partida del Ministerio de Desarrollo Social asignada al Programa de Políticas Socialesen Adicciones, se presupuestaron $ 66.675.163 (pesos corrientes), con una meta física de 33.913 personas. De esetotal de pesos, la mayor proporción se transfiere al sector privado para financiar gastos corrientes (43.348.247$).

    Porcentaje de salud mental en el Ministerio de SaludCrédito original y Devengado (2008 - 2015)

    1

    Es decir que todos los años el Ejecutivo destina un mayor porcentaje a salud mental que

    lo estipulado en la ley de presupuesto. Sin embargo, como se advierte, la Ciudad no

    alcanza la pauta nacional del 10%.

    Priorización de hospitales monovalentes

    Fuente: Elaboración propia en base a datos de las Cuentas de Inversión 2008-2013 y del presupuesto sancio-nado 2014 y 2015.

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    30/66

    30

    Fuente: Se elaboró con la información provista en la Ley de Presupuesto 2015, CABA, para la Jurisdicción delMinisterio de Salud y de Desarrollo Social.

    */** Los valores que dicen 0% se refieren a valores que no alcanzan el 1%, pero no implican 0.

     Aumento de la participación de los Servicios de internación en los Hospitales monovalentes

    Si tenemos en cuenta la normativa local que establece la desinstitucionalización progre-siva de las personas usuarias del servicio de salud mental y la obligación de que las in-ternaciones por motivos de salud mental se hagan en hospitales generales, el porcentajedestinado a los servicios de internación dentro de cada hospital monovalentedebería irdisminuyendo.

    Sin embargo, en el siguiente gráfico se puede observar una progresiva disminución desdeel año 2010 a 2013 para luego aumentar nuevamente en el 2015.

    D

    Distribución del presupuesto de salud mental (2015)

    2

     Alvear : 10%

    Borda: 28%

    Moyano: 28%

    Talleres protegidos: 4%

    Tobar García: 11%

    Centro de salud Ameguino 5%

    Centro de salud Hugo Rosario: 2%

     Area salud metal: 7%

    Externación asistida: 0%*

    Monto salud mentalhospitales generales: 0%**

    Políticas socialesen adicciones: 5%

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    31/66

    31

    Fuente: Se tomó el crédito vigente. Elaboración propia en base a datos de las Cuentas de Inversión 2008-2013y del presupuesto sancionado 2014 y 2015.

    Evolución del porcentaje de Servicios de Internación (2008-2015)

    3

    servicios de internación

    servicios de internación

    conducción y administración

    atención ambulatoria

    diagnótico y tratamiento

    mantenimiento,reparación y limpieza

    urgencias

    programas residenciales

    Evolución de cada área del total de loshospitales de salud mental (2008-2015)

    4

    Fuente: Se tomó el crédito vigente. Elaboración propia en base a datos de las Cuentas de Inversión 2008-2013y del presupuesto sancionado 2014 y 2015.

     A continuación se comparan el porcentaje del presupuesto sancionado que se destina ainternación con los demás rubros de gasto dentro de los hospitales monovalentes, entrelos años 2008 y 2015. Según se puede advertir, los servicios de internación son los queabsorben la mayor proporción de recursos. En el Anexo I podrán encontrar informaciónsimilar sobre cada uno de los hospitales psiquiátricos de la Ciudad.

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    32/66

    32

    E

    El Área de Salud Mental es un área que está ubicada dentro del Ministerio de Salud (no

    comprende las partidas asignadas a monovalentes, a talleres protegidos, PREASIS ni gas-

    to en salud mental en hospitales generales) y se ha ido modificando a lo largo de los años,

    en lo que respecta al Programa y al proyecto donde se encuentra ubicada32.

    El presupuesto asignado al área varía a lo largo del periodo analizado (2008-2015), con

    una tendencia a la suba. También hay una fuerte variación entre el crédito sancionado

    originalmente y el crédito vigente al finalizar cada ejercicio, en todos los casos el Área de

    Salud Menta aumenta con la excepción del 2008. Por ejemplo, para el año 2013 el pre-supuesto vigente fue un 538% del sancionado. El crédito devengado, se ejecuta casi la

    totalidad de lo asignado en todos los años.

    Si bien en la descripción del programa en el presupuesto jurisdiccional 33 surgen variados

    objetivos y actividades no es posible analizarlos dentro del presupuesto detallado y cons-

    tatar su efectiva implementación.

    Evolución interanual de lo destinado al Área Salud Mental 

    Fuente: Elaboración propia en base a datos de las Cuentas de Inversión 2008-2013 y del presupuesto sancio-nado y 4to trimestre de ejecución 2014 y sancionado 2015. No se incluyen datos correspondientes a los años

    2009 y 2010 porque en esos años no se individualizó una partida para esa área

     Área Salud Mental Credito original,vigente y devengado

    5

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    33/66

    33

    La LNSM reconoce entre los derecho de las personas con discapacidad mental o psi-cosocial el “derecho a recibir tratamiento y a ser tratado con la alternativa terapéutica

    más conveniente, que menos restrinja sus derechos y libertades, promoviendo

    la integración familiar, laboral y comunitaria” (art. 7).

    La norma también establece que por regla el proceso de atención “debe realizarse

    preferentemente fuera del ámbito de internación hospitalario  […]. Se orientará al

    reforzamiento, restitución o promoción de los lazos sociales.”

    Para ello, el Estado debe asignar los espacios y recursos necesarios para garantizar que

    efectivamente la internación —siempre en hospitales generales— sea usada como último

    recurso terapéutico, que se realice por el menor tiempo posible y que se presten serviciosde salud mental de carácter primario y comunitario.

    Sin embargo, dentro del Ministerio de Salud no aparecen desagregados los

    recursos que se destinan a proveer dispositivos intermedios de salud mental

    en la Ciudad Autónoma de Buenos aires. Por lo tanto, hay un fuerte problema detransparencia que impide, por un lado, analizar con precisión cuáles son los montos, des-

    tinados a proveer servicios de salud mental en dispositivos intermedios y en qué medidase ejecutan.

    Se espera que esos servicios contribuyan a la atención preventiva o posterior a la inter-nación y que permitan un tratamiento que garantice la inclusión social de los usuarios,su autonomía y una vida independiente. La falta de información adecuada genera seriasdificultades para los procesos de rendición de cuentas por parte de los gobernantes. Por

    otro lado, impide diseñar, aplicar y monitorear las políticas públicas que puedan estarseejecutando y que busquen esos objetivos.

    F

    Insuficiencia de recursos asignados a la creación dedispositivos intermedios y comunitarios

    32 Para el año 2008, la partida se encuentra dentro del Programa “Acciones en Salud de CoordinaciónCentralizada” en la Subsecretaria de Atención Integral de Salud. Para el año 2011, la partida se encuentra indi-

     vidualizada como “Acciones de Salud Mental” dentro del Programa de “Promoción, Prevención, y Protecciónen Salud” en la Subsecretaría de Atención Integral de Salud. Para el año 2012, la partida se encuentra indivi-dualizada como “Acciones de Salud Mental” dentro de la Subsecretaría de Atención Integral de Salud.Para los años 2013, 2014 y 2015, las partidas se encuentran individualizadas como “Atención de Salud Mental”dentro de la Subsecretaría de Atención Integral de Salud.

    33 Presupuesto jurisdiccional MSal, 2015, Unidad ejecutora. 551, programa 85. Pág. 284.Disponible en http://www.buenosaires.gob.ar/areas/hacienda/presupuesto2015_final/11052015/Pre-su-Jur/40-Ministerio-de-Salud.pdf. Ver Anexo distributivo de crédito. Pg. 463 http://www.buenosaires.gob.ar/areas/hacienda/presupuesto2015_final/11052015/Anexo-Distributivo-2015.pdf.

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    34/66

    34

    En un sentido similar, que revela las falencias en la asignación presupuestaria de salud

    mental y su transparencia, el informe de la Auditoría General de la Ciudad sobre la Direc-

    ción de Salud Mental34 observa que: “El Presupuesto de Salud Mental no cuantifica de-

    mandas ni Metas Físicas para la totalidad de sus Programas Presupuestarios. No cuentan

    con registros y análisis de demanda real o necesidad revelada (explicitada)”.

    El art. 11 de la LNSM establece que “la Autoridad de Aplicación debe promover que las

    autoridades de salud de cada jurisdicción, en coordinación con las áreas de educación,

    desarrollo social, trabajo y otras que correspondan, implementen acciones de inclu-

    sión social, laboral y de atención en salud mental comunitaria”. Además, debe

    promover el desarrollo de dispositivos intermedios y servicios de inclusión social y laboral

    para personas después del alta institucional.

    Por otro lado, la Ley 448 de Salud Mental reconoce entre sus principios rectores “el de-sarrollo con enfoque de redes de la promoción, prevención, asistencia, rehabilitación,

    reinserción social y comunitaria […]” y, como contrapartirda, la inserción comunitaria es

    uno de los derechos explícitamente previstos en dicha norma. Sin embargo está obliga-

    ción estatal no se ve reflejada en las partidas presupuestarias destinadas a salud mental,

    dentro del presupuesto de la Ciudad. Por ejemplo, al Programa de Externación Asistida,

    dependiente del Ministerio de Desarrollo Social (art. 15 Ley 448), se destina, menos de un

    1% en relación con el resto de los rubros de salud mental.

    El Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, en las Obser-vaciones Finales sobre Argentina (2012), instó “al Estado parte a implementar de

    manera efectiva las estrategias de desinstitucionalización adoptadas, así como

    a desarrollar e implementar planes de salud mental basados en el modelo de derechos

    humanos de la discapacidad, así como medidas eficaces que promuevan la desins-

    titucionalización de las personas con discapacidad”35.

    La LNSM también indica expresamente que la internación en ningún caso puede ser indi-

    cada o prolongada para resolver problemáticas sociales o de vivienda. Para ello, el Estado

    debe proveer los recursos adecuados a través de los organismos públicos competentes.

    Es decir que no es admisible que aún haya personas que ya tienen el alta médico, que

    están en condiciones de ser externadas y que permanezcan en hospitales por estar en

    situación de vulnerabilidad social o económica. Es aún más grave que esa internación se

    implemente en hospitales psiquiátricos monovalentes.

    34 Informe final de Auditoria, AGCBA. Proyecto N° 3.13.10. Publicado en 2015 y disponible en: http://www.agcba.gov.ar/docs/inf-20150421_1523---Direccion-General-de-Salud-Mental..pdf.35 Observaciones finales sobre el informe inicial de Argentina, aprobadas por el Comité en su octavoperíodo de sesiones, 17 a 28 de septiembre de 2012), CRPD/C/ARG/CO/1.

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    35/66

    35

    De acuerdo a información pública provista por el Ministerio de Salud sobre el año 2014,

    en el Hospital Borda había cinco usuarios con alta médica que continuaban internados

    por causas de orden social en la Unidad de Internación de Hombres. En la Unidad de

     Adolescencia, había dos jóvenes en condiciones de alta clínica pero que aún esperaban la

    derivación a hogar. Sucedía igual con tres usuarias de la Unidad de Internación de Mujeres.

    La Ciudad Autónoma de Buenos Aires presenta aún una profunda deuda en relación con

    la disponibilidad de dispositivos intermedios, ya que son insuficientes para responder a

    necesidades de salud mental luego de periodos de internación o entre esta y el regreso

    a su hábitat, o servicios de salud mental de atención comunitaria centrados en los lazos

    sociales y que no impliquen internaciones.

    La desinstitucionalización no es “la reducción de camas de internación sin dar propuestas

    alternativas. Antes de externar a una persona tenemos que tener en claro a dónde, cómoy quiénes son los responsables de su traslado y su proceso de tratamiento y rehabilitación

    […] (no) es dejar a las personas con trastornos mentales severos librados a su destino en

    la calle.”36 

    Cuando hay recursos pero se distribuyen en violación de derechos fundamenta-

    les y se priorizan gastos superfluos. El GCBA decide concentrar los recursos públicos

    con los que cuenta en mantener y profundizar un sistema de internación en hospitales

    monovalentes, en desmedro de la creación de dispositivos intermedios, en contraste a

    lo que exige la normativa local, constitucional e internacional. La distribución y ejecuciónde dichos recursos refuerza un modelo de salud mental “manicomializador”. En lugar de

    ello, dichos recursos podrían y deberían ser utilizados para reformar el sistema de salud

    mental y reorientar el gasto público para dar cumplimiento a las obligaciones asumidas

    por el Estado.

    En palabras de Hugo Cohen, “en general lo que recibe la salud mental en los países de la

    región es de un 1% o 2%. Sin embargo estos son muchos millones de dólares, entonces

    no es que no haya dinero en nuestros países para la salud mental. Una cama en un hos-

    pital psiquiátrico de la ciudad de Buenos Aires representa miles de pesos por mes, lo cual

    está indicando que sí hay dinero.”37 

    En ese sentido, aún si los Estados se ampararan en falta de recursos, en el caso “Ol-

     mstead vs. L.C”  (527 US 581), la Suprema Corte de los Estados Unidos indicó que los

    recortes presupuestarios no justifican la falta de provisión de servicios integrados a la

    comunidad a personas con discapacidad porque aun en situaciones de limitaciones a

    36 Salud mental y derechos humanos. Vigencia de los estándares internacionales. 2009. PresentaciónOMS/OPS Argentina. Cap. Hugo Cohen: La creación de los sistemas de salud mental basados en la comunidad,en el contexto de experiencias exitosas en la región de las Américas. Pg. 111.37 Idem, pág. 113.

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    36/66

    36

    personas con discapacidad porque aun en situaciones de limitaciones presupuestarias,elEstado puede razonablemente modificar sus programas y redistribuir recursos de estable-cimientos segregados a establecimientos integrados.

     A su vez, en el caso “Q. C., S. Y. c/ Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires s/ amparo”  (Fallos: 335:452, 24 de abril de 2012), la Corte Suprema de Justicia de la Nación señaló:“…la inversión del Estado debe ser adecuada, lo que no depende únicamente del montoque éste destina, sino fundamentalmente de la idoneidad de la erogación para superar lasituación o paliarla en la medida de lo posible” (considerando 15).

    En segundo lugar, la otra conclusión principal que emerge de la información presupues-taria oficial es que muchos de los recursos presupuestarios con los que cuenta el GCBAson desperdiciados en gastos superfluos, innecesarios o al menos no prioritarios en com-paración con los derechos fundamentales de las personas con discapacidad psicosocial.Para mencionar un ejemplo, la inversión en publicidad oficial creció exponencialmenteentre los años 2012 y 2015.

     Asimismo, del Plan Plurianual de Inversiones 2015-2017 surge que el Minister io de Am-biente y Espacio Público es el ministerio que cuenta con la mayor asignación para obras($3.631.179.993) y supera enormemente la asignación para el Ministerio de Salud ($873.712.999). Es importante destacar que dentro del presupuesto del Ministerio de Am-biente y Espacio Público para el año 2015 una gran cantidad de recursos están asignadosa gastos evidentemente no prioritarios, tales como: una partida para la decoración navi-deña del microcentro ($8.000.000); una partida para barrios de Buenos Aires, que sóloincluye a Puerto Madero ($30.000.000) y Las Cañitas ($5.000.000); y una partida para lainstalación de bares en parques públicos ($3.000.000)38.

    Plan Plurianual de inversiones2015 - 2017

    6

    $ corrientes

    Fuente: Elaboración propia en base a datos del Plan Plurianual de inversiones 2015-2017.

  • 8/20/2019 Transparencia y análisis presupuestario de las políticas de salud mental con enfoque de derechos

    37/66

    37

    38 Más información sobre análisis presupuestario del GCBA con relación a Derechos Económicos, Socia-les y Culturales en el informe julio 2015, presentado por ACIJ: “El presupuesto en la Ciudad de Buenos Aires¿Se toman en serio los derechos sociales?”. Disponible en: http://acij.org.ar/blog/2015/07/15/informe-el-presu-puesto-en-la-ciudad-de-buenos-aires-se-toman-en-serio-los-derechos-sociales/.39 Evaluación de la obligación de adoptar medidas hasta el ‘máximo de los recursos de que disponga’ deconformidad con un protocolo facultativo del pacto”, E/C.12/2007/1, 21 de septiembre de 2007, párrafo 9.

    40 Juzgado Nacional, 1era instancia, en lo Contencioso Administrativo Federal N° 9, en S., A.F. Y OROSC.EN-M SALUD DE LA NACION Y OROS S. AMPARO LEY 16.986, La sentencia no se encuentra firme. Secomplementa la información sobre el caso a partir de entrevistas con las curadoras que promovieron el caso:Dras. Soledad Fernández Mele y Adelina Navarro Lahitte, de la Defensoría General de la Nación.

    En este contexto, la omisión de desarrollar y proveer dispositivos intermedios, además de

    ser contraria al derecho de las personas con discapacidad a vivir de forma independiente

    y a ser incluidas en la comunidad, viola el deber del GCBA de utilizar el máximo de los

    recursos disponibles para garantizar su derecho a la salud, en los términos del artículo 4.2

    de la CDPD y el artículo 2.1 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales yCulturales.

     Al respecto, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales ha sostenido que

    “cuando no se adoptan medidas o éstas son de carácter regresivo, corresponde al Estado

    Parte probar que la decisión pertinente se basó en el examen más exhaustivo posible y

    que está debidamente justificada en relación con la totalidad de los derechos enunciados

    en el Pacto y por el hecho de que se utilizaron plenamente los recursos disponibles 39”.

     También cabe tener presente que el Juzgado en lo Contencioso Administrativo N° 1 deLa Plata, en el caso “ Asociación Civil Miguel Bru y otros c/ Ministerio de Desarrollo

    Social Pcia Bs As y otro/a s/ amparo” (R-15928, 22 de mayo de 2012), identificó como

    conductas contrarias al deber de usar el máximo de los recursos disponibles los gastos

    no prioritarios, como los fondos empleados para hacer publicidad oficial que exaltaba la

    figura de funcionarios públicos. Ello fue considerado demostrativo de la existencia de re-

    cursos económicos suficientes y de la falta de voluntad de asegurar los derechos de las

    personas.

     

    En conclusión, de los datos reseñados, que surgen de documentos presupuestarios ofi-ciales, agravan la situación planteada y la tornan más inexplicable, toda vez que no sólo

    se incumple una clara obligación constitucional y legal, sino que además se cuenta con

    recursos disponibles, que no se utilizan con la finalidad establecida normativamente.

    Un fallo reciente de primera instancia por falta de dispositivos