TRATAMIENTO QUIRÚRGICO Y QUIMIOTERÁPICO … · K. Couto, et al (2014). ... 2 Centro Veterinario...

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TRATAMIENTO QUIRÚRGICO Y QUIMIOTERÁPICO ADYUVANTE EN UN PLASMOCITOMA ESOFÁGICO CANINO: CASO CLÍNICO BIBLIOGRAFÍA CONCLUSIÓN DISCUSIÓN INTRODUCCIÓN CIRUGÍA POSTOPERATORIO Y SEGUIMIENTO Chihuahua hembra esterilizada de doce años de edad con historia de disfagia, pérdida de peso y regurgitaciones, de cuatro meses de evolución. El TAC torácico evidenció una masa de (1.3cm x 2cm) de atenuación tejido blando y base ancha en la pared esofágica dorso-lateral izquierda que protruía en el lumen produciendo una oclusión severa. La masa estaba a nivel de la porción media del esófago, inmediatamente caudal a la carina traqueal (flechas rojas). Además se observó casualmente una masa redondeada llena de gas, con capsula gruesa y tabicada en el lóbulo pulmonar caudal izquierdo (flechas azules). Las imágenes eran compatibles con una neoplasia o granuloma esofágico y una neoplasia o bulla pulmonar. CASO CLÍNICO Terrance A. Hamilton, James L. Carpenter (1994). Esophageal plasmocytoma in a dog. JAVMA, Vol 204, No 8, April 15. Stephen J. Withrow (2013). Esophageal Cancer In Small Animal Clinical Oncology. El Sevier Saunders. Section C. Chapter 22 y 32. Pag 399-400/674-678. Jeffrey J, Runge and William T. N. Culp. (2013) Surgical Treatment of Esophageal Disease. In Small Animal Soft Tissue Surgery. Chapter 34. Pág. 304-321. Willey-Blackwell. Oxford. K. Couto, et al (2014). Post-Operative Adjuvant Chemotherapy in dogs With Primary Lung Tumors; A Retrospective Study. Veterinary Cancer Society. Seattle La esofaguectomía en combinación con el protocolo quimioterápico adyuvante descrito podrían resultar en una optima combinación medico-quirúrgica para el tratamiento del plasmocitoma extramedular en el perro. Debido a la muy baja incidencia de estas neoplasias en perros y la elevada carencia de bibliografía relacionada, se consideran necesarios estudios que permitan sacar conclusiones con evidencia científica. Las neoplasias esofágicas, con una incidencia inferior al 0.5% del total de neoplasias han sido descritas en el perro de forma primaria, metastásica o asociadas al parásito S. Lupi. 2 En nuestro caso el diagnóstico histopatológico confirmó un PE esofágico, sólo descrito en una ocasión en medicina veterinaria. 1 El PE se trata por tanto de un tumor hematopoyético considerado infrecuente en perros, con mayor predisposición (86%) por el tejido cutáneo aunque se han descrito múltiples localizaciones incluyendo el tracto gastrointestinal. 2 Las metástasis en estos casos si ocurren, suele ser a nódulos linfáticos, siendo improbable la afectación de la médula ósea. 1,2 El tratamiento de elección para los PE en perros consiste en cirugía con pronósticos muy favorables en aquellos casos en los que se consiguen márgenes limpios como en nuestro caso, pudiendo llegar a ser curativo. 1,2 La esofaguectomía parcial y la resección-anastomosis esofágicas se encuentran indicadas para la resección neoplásica. 3 El hecho de que los márgenes quirúrgicos esofágicos en este caso aunque completos fueran estrechos, junto con la localización en el sistema digestivo, habitualmente asociada a un peor pronóstico, fue decisivo a la hora de ofrecer quimioterapia adyuvante. Melfalan y prednisona, es considerado el tratamiento de elección en los casos de mieloma multiple. 2 El TAC permitió descartar metástasis pulmonares y/o linfadenomegalia torácica así como evidenciar la masa pulmonar solitaria, siendo el principal diferencial un tumor pulmonar primario como confirmó posteriormente la histopatología. Esta masa se presentó sin ninguno de los factores pronósticos negativos descritos, siendo razonable esperar una supervivencia media prolongada de varios años. 4 Carbonell Rosselló, Gabriel. LV 1 , Gil Carrasco, Sandra. LV 1 , Escuer Julián, María José. LV 2 , Borregó Massó, Juan Francisco. LV, Dipl ACVIM-Oncology 1 , Jiménez Peláez, Manuel. LV, MRCVS, Dipl. ECVS 1 1 Hospital Aúna Especialidades Veterinarias, Valencia 2 Centro Veterinario Mozart, Zaragoza Esofaguectomía de espesor completo de la parte dorsolateral izquierda, incluyendo la masa esofágica y márgenes macroscópicos laterales. Cierre transversal para limitar estenosis. Abordaje abdominal retrocostal izquierdo y omentalización transdiafragmática de la esofagectomía. Tubos de gastrostomía y torácico colocados. Exposición del lóbulo pulmonar caudal izquierdo (5º espacio intercostal) donde se aprecia la lesión y lobectomía pulmonar caudal izquierda realizada Exposición del esófago mediante disección roma de la aorta y posterior esofagotomía para exponer el tumor esofágico, con la ayuda de suturas de tracción. Las neoplasias esofágicas son muy poco frecuentes en el perro y el gato. 1 Los diagnósticos diferenciales más frecuentes de una masa esofágica son el carcinoma de células escamosas (CCE), leiomiosarcoma, fibrosarcoma y osteosarcoma. 2 El plasmocitoma extramedular (PE) esofágico ha sido descrito en una sola ocasión en perros, mostrando una localización cercana al cardias. 2 Los signos clínicos más frecuentes en masas esofágicas caninas son disfagia, regurgitaciones y pérdida de peso. 1,2 El siguiente caso clínico describe el manejo de un plasmocitoma esofágico en el perro, desde su diagnóstico endoscópico y tomográfico, hasta el tratamiento quirúrgico y quimioterápico adyuvante. La paciente requirió de transfusiones de albúmina, vasopresores e infusión constante analgésica las primeras 24 horas. El drenaje torácico se retiró en el momento del alta hospitalaria a las 72 horas. El tubo de alimentación de gastrostomía se retiró a los 15 días. El informe histopatológico confirmó un PE esofágico con márgenes limpios y un adenocarcinoma papilar pulmonar. La paciente siguió un protocolo de quimioterapia adyuvante postquirúrgica basado en melfalan (7mg/m2) por 5 días consecutivos en intervalos de 3 semanas, combinado con prednisona (1mg/kg) cada 24 horas las primeras 4 semanas y posteriormente (0.5mg/kg) diarios. La paciente no ha evidenciado efectos adversos, ni signos de toxicidad hasta la fecha, 10 meses desde su intervención. Se realizaron controles presenciales a los 15 días y a los 4 meses del alta y telefónicos mensuales hasta los 10 meses. En todos los controles se constató la ausencia de signos clínicos preoperatorios. Se realizó una revisión a los 4 meses postquirúrgicos mediante TAC torácico y esofagoscopia evidenciando ausencia de recidiva local o metástasis, con una óptima cicatrización y ausencia de hallazgos patológicos. Se realizó una esofagoscopia para evaluar su extensión y resectabilidad. Esta masa era firme, de base ancha, no ulcerada, con crecimiento intraluminal. Dada la posible resectabilidad completa de la masa esofágica y pulmonar se propuso cirugía (ver CIRUGÍA).

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TRATAMIENTO QUIRÚRGICO Y QUIMIOTERÁPICO ADYUVANTE EN UN PLASMOCITOMA ESOFÁGICO CANINO: CASO CLÍNICO

BIBLIOGRAFÍA

CONCLUSIÓN

DISCUSIÓN

INTRODUCCIÓN CIRUGÍA

POSTOPERATORIO Y SEGUIMIENTO

Chihuahua hembra esterilizada de doce años de edad con historia de disfagia,

pérdida de peso y regurgitaciones, de cuatro meses de evolución. El TAC

torácico evidenció una masa de (1.3cm x 2cm) de atenuación tejido blando y

base ancha en la pared esofágica dorso-lateral izquierda que protruía en el

lumen produciendo una oclusión severa. La masa estaba a nivel de la porción

media del esófago, inmediatamente caudal a la carina traqueal (flechas rojas).

Además se observó casualmente una masa redondeada llena de gas, con

capsula gruesa y tabicada en el lóbulo pulmonar caudal izquierdo (flechas

azules). Las imágenes eran compatibles con una neoplasia o granuloma

esofágico y una neoplasia o bulla pulmonar.

CASO CLÍNICO

Terrance A. Hamilton, James L. Carpenter (1994). Esophageal plasmocytoma in a dog. JAVMA, Vol 204, No 8, April 15.

Stephen J. Withrow (2013). Esophageal Cancer In Small Animal Clinical Oncology. El Sevier Saunders. Section C. Chapter 22 y 32. Pag 399-400/674-678.

Jeffrey J, Runge and William T. N. Culp. (2013) Surgical Treatment of Esophageal Disease. In Small Animal Soft Tissue Surgery. Chapter 34. Pág. 304-321. Willey-Blackwell. Oxford.

K. Couto, et al (2014). Post-Operative Adjuvant Chemotherapy in dogs With Primary Lung Tumors; A Retrospective Study. Veterinary Cancer Society. Seattle

La esofaguectomía en combinación con el protocolo quimioterápico adyuvante descrito podrían resultar en una optima combinación

medico-quirúrgica para el tratamiento del plasmocitoma extramedular en el perro.

Debido a la muy baja incidencia de estas neoplasias en perros y la elevada carencia de bibliografía relacionada, se consideran necesarios

estudios que permitan sacar conclusiones con evidencia científica.

Las neoplasias esofágicas, con una incidencia inferior al 0.5% del total de

neoplasias han sido descritas en el perro de forma primaria, metastásica o

asociadas al parásito S. Lupi.2

En nuestro caso el diagnóstico histopatológico confirmó un PE esofágico, sólo

descrito en una ocasión en medicina veterinaria.1 El PE se trata por tanto de un

tumor hematopoyético considerado infrecuente en perros, con mayor

predisposición (86%) por el tejido cutáneo aunque se han descrito múltiples

localizaciones incluyendo el tracto gastrointestinal.2 Las metástasis en estos

casos si ocurren, suele ser a nódulos linfáticos, siendo improbable la afectación

de la médula ósea.1,2

El tratamiento de elección para los PE en perros consiste en cirugía con

pronósticos muy favorables en aquellos casos en los que se consiguen márgenes

limpios como en nuestro caso, pudiendo llegar a ser curativo.1,2 La

esofaguectomía parcial y la resección-anastomosis esofágicas se encuentran

indicadas para la resección neoplásica. 3

El hecho de que los márgenes quirúrgicos esofágicos en este caso aunque

completos fueran estrechos, junto con la localización en el sistema digestivo,

habitualmente asociada a un peor pronóstico, fue decisivo a la hora de ofrecer

quimioterapia adyuvante. Melfalan y prednisona, es considerado el tratamiento de

elección en los casos de mieloma multiple.2

El TAC permitió descartar metástasis pulmonares y/o linfadenomegalia torácica

así como evidenciar la masa pulmonar solitaria, siendo el principal diferencial un

tumor pulmonar primario como confirmó posteriormente la histopatología. Esta

masa se presentó sin ninguno de los factores pronósticos negativos descritos,

siendo razonable esperar una supervivencia media prolongada de varios años.4

Carbonell Rosselló, Gabriel. LV 1, Gil Carrasco, Sandra. LV 1, Escuer Julián, María José. LV 2 , Borregó Massó, Juan Francisco.

LV, Dipl ACVIM-Oncology 1, Jiménez Peláez, Manuel. LV, MRCVS, Dipl. ECVS 1

1 Hospital Aúna Especialidades Veterinarias, Valencia

2 Centro Veterinario Mozart, Zaragoza

Esofaguectomía de espesor completo de la parte dorsolateral izquierda, incluyendo la masa

esofágica y márgenes macroscópicos laterales. Cierre transversal para limitar estenosis.

Abordaje abdominal retrocostal izquierdo y omentalización transdiafragmática de la

esofagectomía.

Tubos de gastrostomía y torácico colocados.

Exposición del lóbulo pulmonar caudal izquierdo (5º espacio intercostal) donde se aprecia la

lesión y lobectomía pulmonar caudal izquierda realizada

Exposición del esófago mediante disección roma de la aorta y posterior esofagotomía para

exponer el tumor esofágico, con la ayuda de suturas de tracción.

Las neoplasias esofágicas son muy poco frecuentes en el perro y el gato.1 Los

diagnósticos diferenciales más frecuentes de una masa esofágica son el

carcinoma de células escamosas (CCE), leiomiosarcoma, fibrosarcoma y

osteosarcoma.2 El plasmocitoma extramedular (PE) esofágico ha sido descrito

en una sola ocasión en perros, mostrando una localización cercana al cardias.2

Los signos clínicos más frecuentes en masas esofágicas caninas son disfagia,

regurgitaciones y pérdida de peso.1,2 El siguiente caso clínico describe el

manejo de un plasmocitoma esofágico en el perro, desde su diagnóstico

endoscópico y tomográfico, hasta el tratamiento quirúrgico y quimioterápico

adyuvante.

La paciente requirió de transfusiones de albúmina, vasopresores e infusión

constante analgésica las primeras 24 horas. El drenaje torácico se retiró en el

momento del alta hospitalaria a las 72 horas. El tubo de alimentación de

gastrostomía se retiró a los 15 días. El informe histopatológico confirmó un PE

esofágico con márgenes limpios y un adenocarcinoma papilar pulmonar. La

paciente siguió un protocolo de quimioterapia adyuvante postquirúrgica basado

en melfalan (7mg/m2) por 5 días consecutivos en intervalos de 3 semanas,

combinado con prednisona (1mg/kg) cada 24 horas las primeras 4 semanas y

posteriormente (0.5mg/kg) diarios. La paciente no ha evidenciado efectos

adversos, ni signos de toxicidad hasta la fecha, 10 meses desde su intervención.

Se realizaron controles presenciales a los 15 días y a los 4 meses del alta y

telefónicos mensuales hasta los 10 meses. En todos los controles se constató la

ausencia de signos clínicos preoperatorios. Se realizó una revisión a los 4 meses

postquirúrgicos mediante TAC torácico y esofagoscopia evidenciando ausencia

de recidiva local o metástasis, con una óptima cicatrización y ausencia de

hallazgos patológicos.

Se realizó una esofagoscopia para evaluar

su extensión y resectabilidad. Esta masa era

firme, de base ancha, no ulcerada, con

crecimiento intraluminal. Dada la posible

resectabilidad completa de la masa

esofágica y pulmonar se propuso cirugía (ver

CIRUGÍA).