Trayectoria de la literatura de fantasía y la ciencia...

15
Trayectoria de la literatura de fantasía y la ciencia-ficción en México Gerardo Barajas-Garrido University of Ottawa Antes de que nos olviden nos evaporaremos en magueyes y subiremos hasta el cielo y bajaremos con la lluvia Caifanes. “Antes de que nos olviden” Introducción Pese al reciente incremento de la literatura mexicana de fantasía y ciencia-ficción en la década del ochenta, la del noventa y principios del siglo veintiuno, existen pocos estudios, hasta la fecha, acerca de su trayectoria histórica. La atención, además, de la mayoría de los críticos, se ha concentrado en la ciencia-ficción, identificando y ordenan- do sistemáticamente sus diferentes etapas. Así, Miguel Ángel Fernández Delgado en su “Breve historia de la ciencia ficción mexicana”; así también, Gabriel Trujillo Muñoz y Ramón López Castro. Menos atención se ha dado a la literatura a la literatura de fantasía, la categoría genérica dentro de la cual se integra esa concreción específica de ella, la ciencia-ficción. Ross Larson ha investigado su trayecto histórico en su libro, Fantasy and Imagination in the Mexican Narrative , abriendo la puerta a un área de investigación que apenas empie- za a explorarse con la atención debida. Es ahora el momento de continuar esta labor ahondando en las etapas que Larson estudia, e incorporando su trabajo la investiga-

Transcript of Trayectoria de la literatura de fantasía y la ciencia...

Page 1: Trayectoria de la literatura de fantasía y la ciencia ...aix1.uottawa.ca/~gbara083/Pages/Tintavirtual03/III Jornadas... · 45 | Jornadas de estudios hispanoamericanos ción de Larson

Trayectoria de la literatura de fantasía y la ciencia-ficción

en México

Gerardo Barajas-Garrido

University of Ottawa

Antes de que nos olviden nos evaporaremos en magueyes

y subiremos hasta el cielo y bajaremos con la lluvia

– Caifanes. “Antes de que nos olviden”

Introducción

Pese al reciente incremento de la literatura mexicana de fantasía y ciencia-ficción

en la década del ochenta, la del noventa y principios del siglo veintiuno, existen pocos

estudios, hasta la fecha, acerca de su trayectoria histórica. La atención, además, de la

mayoría de los críticos, se ha concentrado en la ciencia-ficción, identificando y ordenan-

do sistemáticamente sus diferentes etapas. Así, Miguel Ángel Fernández Delgado en su

“Breve historia de la ciencia ficción mexicana”; así también, Gabriel Trujillo Muñoz y

Ramón López Castro.

Menos atención se ha dado a la literatura a la literatura de fantasía, la categoría

genérica dentro de la cual se integra esa concreción específica de ella, la ciencia-ficción.

Ross Larson ha investigado su trayecto histórico en su libro, Fantasy and Imagination in

the Mexican Narrative, abriendo la puerta a un área de investigación que apenas empie-

za a explorarse con la atención debida. Es ahora el momento de continuar esta labor

ahondando en las etapas que Larson estudia, e incorporando su trabajo – la investiga-

Page 2: Trayectoria de la literatura de fantasía y la ciencia ...aix1.uottawa.ca/~gbara083/Pages/Tintavirtual03/III Jornadas... · 45 | Jornadas de estudios hispanoamericanos ción de Larson

45 | Jornadas de estudios hispanoamericanos

ción de Larson abarca hasta los años setenta – los datos más recientes de la historia de

la fantasía mexicana.

Me propongo, pues, hacer una breve introducción a la literatura mexicana de fan-

tasía y ciencia-ficción, identificando y sistematizando sus distintas etapas. Espero que

este trabajo contribuya principalmente a mostrar de una manera más clara el desarrollo

de la literatura de fantasía y ciencia-ficción mexicana en lo que ha sido su etapa de ma-

yor apogeo: aquella que abarca desde la década del ochenta hasta hoy día, finales del

2007 y la primera década del siglo veintiuno.

Page 3: Trayectoria de la literatura de fantasía y la ciencia ...aix1.uottawa.ca/~gbara083/Pages/Tintavirtual03/III Jornadas... · 45 | Jornadas de estudios hispanoamericanos ción de Larson

46 | Jornadas de estudios hispanoamericanos

Fantasía en México

Entiendo por literatura de fantasía la que presenta un mundo en el cual se que-

brantan las leyes naturales del mundo conocido por los lectores de la misma1; para ex-

plicar, por tanto, los sucesos allí acaecidos es necesario postular otras leyes que sean

específicas a ese mundo2. La literatura de fantasía, pues, es una categoría genérica den-

tro de la cual se integran diversas especies, entre ellas, la ciencia-ficción.

En tanto la trayectoria de la ciencia-ficción en México ha sido desenterrada y or-

denada sistemáticamente, gracias a estudiosos del tema tales como López Castro,

Fernández Delgado y Trujillo Muñoz, la de la literatura de fantasía mexicana en general

cuenta tan sólo con unos cuantos estudios. Fantasy and Imagination in the Mexican Na-

rrative de Ross Larson (quien, además, dedica el capítulo cuarto de su libro a la rama de

la fantasía concerniente a la ciencia-ficción) es una de las pocas investigaciones mayores

que se han hecho hasta el momento.

Ya que la fantasía presenta una serie de leyes diferentes a las que le resultan fa-

miliares al lector, lo cual ocurre en los relatos sobrenaturales, y “[t]ales of the supernatu-

ral form part of the oral tradition of mankind everywhere” (Larson 17), los orígenes de la

literatura de fantasía en México se pierden en su pasado indígena. Larson observa luego

que “although the supernatural plays a prominent role in the Romantic literature (e.g.,

Justo Sierra) of the anti-rationalist Reform period of Mexican history, it also abounds

during the subsequent Reconstruction period when urban progress and prosperity and

philosophical positivism reign triumphant” (17). Es éste el momento que elige este críti-

1 Para existir, la fantasía necesita de la realidad y, más aun, se beneficia con la concepción científica de la realidad. J. R. R. Tolkien lo deja en claro: la fantasía “does not either blunt the appetite for, nor obscure the perception of,

scientific verity. On the contrary. The keener and the clearer is the reason, the better fantasy it will make. . . . For creative fantasy is founded upon the hard recognition that things are so in the world as it appears under the sun; on a recognition of fact, but not a slavery to it” (74-75). 2 Mi definición de fantasía, como se notará, coincide parcialmente con el concepto de lo maravilloso de Todorov – quien lo concibe como un género vecino al de lo fantástico (46) –, ya que para él este género presenta un mundo en donde lo sobrenatural tiene lugar puesto que posee “lois totalement différentes de ce qu‟elles sont dans le nôtre”

(180). En lo maravilloso puro, argumenta Todorov, un evento o elemento sobrenatural, que en el mundo del lector causaría sorpresa o perplejidad, no provoca “aucune réaction particulière ni chez les personnages, ni chez le lecteur

implicite” (59). Sin embargo, mi definición se aparta de Todorov en el hecho de que prescinde de la no-causación de perplejidad en los personajes.

Page 4: Trayectoria de la literatura de fantasía y la ciencia ...aix1.uottawa.ca/~gbara083/Pages/Tintavirtual03/III Jornadas... · 45 | Jornadas de estudios hispanoamericanos ción de Larson

47 | Jornadas de estudios hispanoamericanos

co – i.e. el que comienza en la década del setenta en el siglo diecinueve – para iniciar su

estudio.

Nótese, al pasar, que sería ulterior a ese momento el del comienzo en México de

uno de los componentes de la literatura de fantasía más discutidos por la crítica literaria:

“lo fantástico”. Este sub-género de la fantasía, nótese, debe de entenderse conforme al

sentido específico que propone Tzvetan Todorov3. En “Nervo Fantás(ma)tico”, introduc-

ción a El castillo de lo inconsciente, antología de escritos de Amado Nervo, José Ricardo

Chaves argumenta, basándose en Rafael Gutiérrez Girardot, que lo fantástico surge en

esta nación y el resto de América latina “con el modernismo finisecular, ese movimiento

literario cuya figura emblemática es Rubén Darío” (21). Antes de él son muy pocos los

escritores latinoamericanos en los que aparece esta rama de la literatura de fantasía.

Puede mencionarse al mexicano José María Roa Bárcenas (1827-1908) como uno de los

primeros autores en los que se puede hallar este sub-género, pero sólo en un sentido

embrionario (21).

Volviendo a Larson. Este crítico divide la literatura de fantasía en México en dos

apartados temáticos generales: fantasía (en un sentido similar pero más restringido al

que vengo usando) e imaginación; ellos marcan los dos periodos históricos intermedios

de dicha literatura y dan pie para el establecimiento de su orden cronológico. Gracias a

los datos recabados por Larson – cuyo estudio concluye en la década del setenta del

siglo veinte – y a la información acerca de este género que brota de vez en cuando en

las investigaciones de López Castro, Fernández Delgado y Trujillo Muñoz, es posible di-

vidir la historia de la fantasía mexicana en cuatro etapas:

3 Para Todorov lo fantástico es el género de literatura caracterizado por tres condiciones: a) el texto obliga al lector a dudar entre si los hechos acaecidos en la obra tienen una explicación natural o sobrenatural; b) esta duda puede ser compartida por alguno de los personajes y “dans le même temps l‟hésitation se trouve représentée, elle devient un

des thèmes de l‟ouvre”; c) el lector tiene que descartar una lectura poética o alegórica de la historia (37-38). Esta duda crea, entonces, el famoso “efecto fantástico”. Éste, explica José Ricardo Chaves, “nace de la duda, de la vaci-lación, de poder explicar un fenómeno misterioso por causas naturales o sobrenaturales. Es esta oscilación la que produce dicho efecto de lectura, este titubeo entre lo extraño (cuando al final de la historia la respuesta a la duda se decide por lo natural, con lo que la realidad queda intacta y el fenómeno explicado) y lo „maravilloso‟ (cuando se

apuesta por lo sobrenatural o se postulan nuevas leyes naturales para explicar el fenómeno…)” (15).

Page 5: Trayectoria de la literatura de fantasía y la ciencia ...aix1.uottawa.ca/~gbara083/Pages/Tintavirtual03/III Jornadas... · 45 | Jornadas de estudios hispanoamericanos ción de Larson

48 | Jornadas de estudios hispanoamericanos

1) Su origen es incierto, pero finaliza alrededor de los años setenta en el siglo

diecinueve. En esta primera fase surgen relatos de eventos sobrenaturales en la tradi-

ción oral indígena así como en textos anteriores a la independencia mexicana y en obras

de la época de la Reforma.

2) Comprende, de acuerdo con los datos proporcionados por Larson, desde las

últimas tres décadas del siglo diecinueve hasta la primera mitad del siglo veinte. Surgen

ahora varios textos influidos por leyendas mexicanas y mitos cristianos, así como relatos

en donde se emplean los elementos de la fantasía para sorprender y amenizar al lector.

3) Abarca, aproximadamente, desde mediados del siglo veinte hasta la década

del noventa. Aparecen nuevas vertientes dentro de la literatura de fantasía que exploran

el campo del inconsciente y de la mente humana, la expresión de los sentimientos y

pensamientos a través de símbolos, y el realismo mágico.

4) Se inicia en 1992 y llega hasta el momento presente. En este año se funda la

Asociación Mexicana de Ciencia Ficción y Fantasía (AMCYF) y Federico Schaffler lanza la

revista Umbrales. Pocos años más tarde, en 1998, emerge el Círculo Independiente de

Ciencia Ficción y Fantasía (CIFF), fundado por H. Pascal (Fernández Delgado “Panora-

ma”).

En la época en la que Larson inicia su investigación (es decir, desde las últimas

décadas del siglo diecinueve hasta mediados del siglo veinte, que coincide con la se-

gunda etapa de la literatura de fantasía en la división que acabo de proponer)4, varios

autores escriben leyendas en las que la fantasía muestra su faz a través de seres maravi-

llosos o situaciones en las que se rompen las leyes que gobiernan a la naturaleza5, así

4 Debido a la escasez de estudios académicos acerca de la literatura mexicana de fantasía pertenecientes a la primera etapa, me limito – al igual que Larson – a ahondar en mi investigación a partir de la segunda fase de esta clase de literatura. 5 Un ejemplo es el de la llorona, una mujer que aúlla “¡Ay mis hijos!” desamparadamente y que hace su aparición, vestida de blanco, sobre todo en noches tormentosas. Ésta es una de las más viejas y clásicas leyendas de México, y se encuentra incluso en otros países de América latina. Esta historia, atestigua Larson, ha sido plasmada en el papel por Ramón Rodríguez Rivera en 1883, Luis González Obregón en 1922 y el Dr. Atl en 1941 (22). Incluso Caifanes, el grupo mexicano de rock, tiene una canción basada en este mito. Dicha canción, titulada precisamente “La llorona”

aparece en su álbum El nervio del volcán (1994).

Page 6: Trayectoria de la literatura de fantasía y la ciencia ...aix1.uottawa.ca/~gbara083/Pages/Tintavirtual03/III Jornadas... · 45 | Jornadas de estudios hispanoamericanos ción de Larson

49 | Jornadas de estudios hispanoamericanos

como textos en los cuales se mezclan elementos sobrenaturales pertenecientes a los

mitos cristianos. Las historias de esta segunda fase, indica este crítico, abundan en es-

pectros y seres que no pertenecen a la realidad del lector, así como santos, ángeles,

demonios, el cielo o el infierno (3-33). Dentro de esta etapa, durante los años que van

de 1915 a 1923, emerge un grupo de autores que se dedica a combinar los elementos

de las varias leyendas que circulaban en México con los rasgos de la “short story”: “los

colonialistas”, escritores que miran con nostalgia el pasado perdido de la época colonial

(32). Junto a las obras basadas en leyendas o mitos cristianos de la segunda época –

pocas incluyen a las mitologías autóctonas – también existen numerosos textos en los

que la fantasía irrumpe por medio del juego con el fin de sorprender al lector: los obje-

tos cobran vida para dar un punto de vista diferente al que se tiene en el día a día, las

leyes de la naturaleza son trastrocadas, las cualidades abstractas cobran cuerpo, se bus-

ca la prolongación de la vida, aparece la muerte como un personaje y también algunas

figuras de la mitología clásica (35-50). Algunos de los escritores más prominentes de la

segunda etapa son: Justo Sierra, Amado Nervo, Julio Torri6, Alejandro Cuevas, José Vas-

concelos, el Dr. Atl (Gerardo Murillo), Alfonso Reyes y Manuel Gutiérrez Nájera.

Mas cuando llega la segunda guerra mundial, la desilusión social ante los horro-

res perpetrados en este conflicto hace que los críticos ataquen la literatura de corte per-

sonal o estético y se busque el realismo a toda costa (47). Trujillo Muñoz, en Los confi-

nes: crónica de la ciencia ficción mexicana, puntualiza que esta búsqueda por un “rea-

lismo exacerbado” había comenzado en realidad hacia finales de la revolución mexicana

(75)7. Pese a ello, poco después de terminada la segunda guerra mundial, los escritores

6 Torri, señala Larson, también tiene un relato de ciencia ficción escrito en 1917 cuyo nombre es “La conquista de la

luna”. 7 En el siglo veinte, comenta este autor en “El futuro en llamas: breve crónica de la ciencia ficción mexicana”, la

literatura de este país ha explorado muy poco el campo de la fantasía “y se ha decantado por un realismo que va

desde el uso de la memoria histórica (la narrativa de la Revolución Mexicana) a la crónica urbana del México en pleno proceso modernizador (la narrativa de la onda, la épica de la ciudad de México), pasando por los orbes campi-ranos e indigenistas” (19). Trujillo Muñoz indica que en “la literatura mexicana puede surgir la magia, mas no la fantasía” (19). En la producción literaria mexicana se le ha otorgado poca atención “a lo intangible y maravilloso, a

Page 7: Trayectoria de la literatura de fantasía y la ciencia ...aix1.uottawa.ca/~gbara083/Pages/Tintavirtual03/III Jornadas... · 45 | Jornadas de estudios hispanoamericanos ción de Larson

50 | Jornadas de estudios hispanoamericanos

mexicanos buscan nuevas formas de expresarse y así surgirá la tercera etapa de la litera-

tura de fantasía8 de este país. Numerosas tendencias nuevas de la literatura mexicana

crean las condiciones propicias. Así, algunos autores, se enfocan ahora en su propio in-

terior, el cual se contempla como una realidad digna de ser estudiada. Se llevan al papel

los conflictos internos y los traumas que pesan sobre el ser humano; de esta manera, el

artista se adelanta al psicólogo o al psiquiatra “in the accurate depiction of man‟s hid-

den needs and anxieties” (Larson 66). De entre los autores que se interesan en esta

temática, tales como Francisco Tario, Alfonso Cardona Peña o José Emilio Pacheco, es

Amparo Dávila quien la explora a fondo (68). Al mismo tiempo otros buscan plasmar,

por medio de símbolos, sus puntos de vista y sentimientos respecto a los problemas de

la vida diaria y cuestiones de índole filosófica o moral. Para lograrlo se internan por

nuevas rutas que permitan contemplar la realidad desde una perspectiva nueva: la evi-

dente subjetividad del autor (88). Algunas de las figuras que sobresalen en este campo

son Carlos Fuentes, Salvador Elizondo, Eugenio Trueba, Juan José Arreola y Rafael Sola-

na. No es de extrañar que en este ambiente literario surja una clara expresión de la lite-

ratura de fantasía, el realismo mágico, en el cual lo sobrenatural y lo real comparten el

mismo espacio sin que esto sea causa de sorpresa, temor o desconfianza. Sus grandes

exponentes son Carlos Fuentes, Elena Garro y Juan Rulfo. Quienes se inclinan por esta

vía retoman rasgos del folclor mexicano para mezclarlos con factores modernos y así

obtener “a representation of the world that is not uncanny but essentially true” (99). Por

otro lado, justo al filo de la década de los ochenta se publica Karpus Minthej (1979) de

Jordi García Bergua (Trujillo Muñoz Confines 166). Pero ya anteriormente al realismo

los aspectos ilusorios y terroríficos de otras realidades” (20). Nótese que cuando el autor habla acerca de la magia, éste parece referirse a la visión distinta de la realidad presente en “los orbes campiranos e indigenistas”. 8 Pese a que Larson, basándose en las nociones del poeta inglés Samuel Taylor Coleridge, distingue en su estudio entre fantasía e imaginación, en la concepción que yo propongo esta última forma parte de la fantasía. La fantasia, para Larson, es una novedad, “a whimsical invention designed only to please or excite the reader . . . and not to

enlighten him”, y la imaginación, “a uniquely distorted representation . . . [to communicate] a deeply personal, even a visionary experience of reality” (ix); no obstante, aun este mismo crítico admite más adelante en su estudio, no existe una diferencia real entre ambas excepto en la actitud del autor hacia el mundo real (65).

Page 8: Trayectoria de la literatura de fantasía y la ciencia ...aix1.uottawa.ca/~gbara083/Pages/Tintavirtual03/III Jornadas... · 45 | Jornadas de estudios hispanoamericanos ción de Larson

51 | Jornadas de estudios hispanoamericanos

mágico los autores previamente señalados escriben textos, sobre todo cuentos, clara-

mente situados en la literatura de fantasía.

Debido a lo reciente del cuarto y último periodo de la literatura de fantasía en

México, es difícil describir sus características; además, no se ha publicado a la fecha

ningún estudio que abarque esta época. Mi propia indagación permite afirmar que en

las décadas del ochenta y del noventa hay en este país un incremento de obras perte-

necientes a este género; diversas casas de edición ofrecen al público mexicano varios

títulos, virtualmente todos de autores extranjeros. Ediciones Martínez Roca, Ediciones

Minotauro, Miraguano Ediciones, y la Editorial Timun Mas, por nombrar algunas, lanzan

colecciones dedicadas a traducir novelas y cuentos de literatura de fantasía y a distri-

buirlos a un público hispanohablante. Sin embargo, a partir de la década del noventa, el

interés por escritores mexicanos de fantasía ha aumentado. La creación de asociaciones

tales como la Asociación Mexicana de Ciencia Ficción y Fantasía (AMCYF) y el Círculo

Independiente de Ciencia Ficción y Fantasía (CIFF) son una prueba de ello. La fantasía

escrita por los autores mexicanos es un poco más reconocida; surgen revistas dedicadas

a apoyar a los autores mexicanos de cuentos pertenecientes a este género, se publican

libros de autores nacionales y se organizan varios festivales – tales como la Convención

de Ciencia Ficción, Cómics y Fantasía (MECYF) (Fernández Delgado “Panorama”) – en los

que aparecen dichos libros. Es importante hacer notar que escritores de los varios sub-

géneros de la fantasía suelen apoyarse mutuamente cuando se trata de promover esta

clase de literatura. Un detalle curioso es la aparente predominancia de la ciencia-ficción.

Se han publicado varias antologías de ésta, mas parece que ninguna de fantasía en ge-

neral. Algunos autores de la última fase son Verónica Murguía, Emiliano González, Blan-

ca Martínez, Elisa Carlos, H. Pascal, Alberto Chimal, Ricardo Bernal y Gerardo Horacio

Porcayo Villalobos, quien también escribe ciencia-ficción.

Page 9: Trayectoria de la literatura de fantasía y la ciencia ...aix1.uottawa.ca/~gbara083/Pages/Tintavirtual03/III Jornadas... · 45 | Jornadas de estudios hispanoamericanos ción de Larson

52 | Jornadas de estudios hispanoamericanos

Ciencia-ficción en México

Como acabo de sugerirlo, una parte de suma relevancia dentro de la historia de

la literatura de fantasía mexicana es la trayectoria de la ciencia-ficción de esta nación. En

la literatura de México, este sub-género comienza9, para muchos, con las siguientes

líneas de “Un viaje literario a la luna”, cuento escrito por Fray Manuel Antonio de Rivas

en 177310: “Los habitantes de la luna o „antitoctanes‟ . . . . vieron un carro o bajel volante,

que instruido de dos alas y un timón venía rompiendo la atmósfera con celeridad in-

creíble” (31). Esta obra florece en tiempos en los que México pertenecía aún al imperio

español, pero en los cuales ya se gestaban cambios políticos que llevarían a la indepen-

dencia de este país en 1810. López Castro apunta la razón por la que se la considera

como la obra pionera de la ciencia-ficción de dicho país y no como un relato fantasioso

o utópico: el explícito empleo en este texto, influido por Jonathan Swift y Cyrano De

Bergerac, de “las teorías de Isaac Newton y de Pascal sobre el movimiento planetario”

(39-40). Además, en su texto “respira el fuego de la ciencia mecanicista que abriría los

cielos para dar paso a los científicos del siglo XIX y sus carruajes prodigiosos” (40). Por

su parte, Fernández Delgado, en un breve estudio sobre el tema de la ciencia-ficción

titulado “Panorama de la ciencia ficción mexicana” y publicado en el sitio internet Cien-

cia Ficción Mexicana, apunta que este fraile-escritor mezcla “a Descartes y los Principia

de Newton con el „Micromegas‟ de Voltaire, para imaginar un viaje a la Luna en un carro

9 Marcar un momento definido para el nacimiento de la ciencia-ficción mexicana es de utilidad pues permite crearle un orden cronológico más claro y preciso; sin embargo, ya lo dicen José Luis Zárate y Porcayo Villalobos en “La

ciencia ficción en México”: “Hablar de inicios de la ciencia ficción mexicana es entrar a un terreno difícil, hay tan-tos escritores que publicaron aquí y allá trabajos que desaparecieron, en revistas que no duraron más que un número, en antologías que nadie reconoció” (citado en Trujillo Muñoz Confines 6). 10 A esta obra también se le ha denominado “Sizigias y cuadraturas lunares”. Bajo este título se la encuentra tanto en el sitio internet Ciencia Ficción Mexicana (www.ciencia-ficcion.com.mx), como en Expedición a la ciencia ficción mexicana de López Castro (37-39), en la introducción de Fernández Delgado a “Visiones Periféricas: antología de la ciencia ficción mexicana” (7) y en Los confines: crónica de la ciencia ficción mexicana, en donde Trujillo Muñoz da el nombre completo de este cuento: “Sizigias y cuadraturas lunares ajustadas al meridiano de Mérida en Yucatán

por un antitoctane o habitador de la luna y dirigidas al Bachiller Don Ambrosio de Echeverría, entonador que ha

sido de Kyries funerales en la Parroquia de el Jesús de dicha ciudad y al presente profesor de logarítmica en el

pueblo de María de la Península de Yucatán; para el año del señor de 1775”(19). Tanto López Castro (39) como

Larson (54) datan a este cuento de 1773, pero Fernández Delgado (“Panorama”) y Gonzalo Martré lo colocan en

1775 (13). Esta aparente contradicción se explica en cuanto se conoce que Rivas escribe su cuento en 1773 “como

introducción a un almanaque celeste para 1775” (Trujillo Muñoz Confines 19).

Page 10: Trayectoria de la literatura de fantasía y la ciencia ...aix1.uottawa.ca/~gbara083/Pages/Tintavirtual03/III Jornadas... · 45 | Jornadas de estudios hispanoamericanos ción de Larson

53 | Jornadas de estudios hispanoamericanos

volador”. La ciencia-ficción, pues, se define como aquella clase de literatura de fantasía

en la que las nuevas leyes específicas al mundo presentado en el texto explican los su-

cesos allí acaecidos desde una perspectiva científica que, en naturaleza, es semejante a

la que profesa el lector11.

En su artículo, Fernández Delgado divide la historia de la ciencia-ficción en cuatro

periodos:

1) Comienza en 1775 – en realidad 177312 – y termina en 1934. A esta primera

fase él la denomina “precursores” (“Panorama”).

2) Dura treinta años, abarcando desde 1934 hasta 1964. En éste brotan las prime-

ras “revistas especializadas con traducciones de ciencia ficción anglosajona, e incursio-

nes eventuales de escritores del mainstream literario” (“Panorama”).

3) Comprende desde 1964 hasta 1984. En estos veinte años brota la “primera ge-

neración de autores mexicanos de ciencia ficción” (“Panorama”).

4) Se inicia en 1984 y llega hasta el momento presente. Éste es un periodo en

donde se celebran festivales de esta clase de literatura y los “autores contemporáneos”

comienzan a publicar sus obras, organizándose en asociaciones tales como la Asocia-

ción Mexicana de Ciencia Ficción y Fantasía (AMCYF) o el Círculo Independiente de

Ciencia Ficción y Fantasía (CIFF) (“Panorama”).

Los precursores de éste género son muy pocos y hallar sus escritos no es sencillo.

Aún así, Fernández Delgado, en Visiones Periféricas: antología de la ciencia ficción mexi-

11 Mi definición de ciencia-ficción parte de la de Todorov, quien también denomina a esta clase de literatura como “le merveilleux scientifique” (62), pero se aparta de la de este crítico en el hecho de que mi concepción de la cien-cia-ficción hace hincapié no sólo en el corpus científico aceptado por el status quo sino también en la participación del lector con su episteme personal, generada por factores sociales e individuales. Basándose, sobre todo, en las nociones de extrañamiento y extrapolación de Darko Suvin, López Castro enfatiza que la esencia de la ciencia-ficción reside en “la propuesta que se hace de un mundo distinto al que vivimos, [es

decir, con una nueva serie de normas,], propuesta que debe ser explicada por el escritor con base en el conocimiento y percepción que tenemos del universo, con base en principios científicos” (17). Más adelante añade que “una histo-ria de ciencia-ficción debe permitir (con los elementos dados por el autor y que pueden ser encontrados por el lector dentro de la narración) una explicación de ese mundo o alternativa propuesta . . . con base en lo que en la actualidad es la explicación aproximada de nuestro universo” (17). Este último punto de López Castro es de suma relevancia.

Así como sucede con la fantasía en general, la concepción que una sociedad tenga de la ciencia-ficción puede variar conforme avancen el tiempo y los conocimientos científicos de esa cultura. 12 Recuérdese que el cuento de Rivas, aunque para un almanaque celeste del año 1775, fue escrito en 1773.

Page 11: Trayectoria de la literatura de fantasía y la ciencia ...aix1.uottawa.ca/~gbara083/Pages/Tintavirtual03/III Jornadas... · 45 | Jornadas de estudios hispanoamericanos ción de Larson

54 | Jornadas de estudios hispanoamericanos

cana enumera a varios de los que se tiene noticia: “Fray Manuel Antonio de Rivas (siglo

XVIII), Gerónimo del Castillo Lenard (1804-1866), Juan Nepomuceno Adorno (1807-

1880), Sebastián Camacho Zulueta (Fósforos Cerillos, c. 1820-1915), Pedro Castera

(1838-1906), José María Barrios de los Ríos (1864-1903), Natalis, Amado Nervo (1870-

1919), Eduardo Urzáiz Rodríguez (1876-1955)” (5)13. Por su parte, Larson indica la pre-

sencia de algunas utopías fantásticas, que se trastruecan en distopías con la intención

de satirizar a la sociedad mexicana (52-55). Es así que en 1919 nace, en la opinión de

Larson, la primera novela de ciencia-ficción mexicana: Eugenia, de Eduardo Urzáiz (55) 14.

Fernández Delgado, en cambio, arguye que este título se le debe de otorgar a Querens,

de Pedro Castera, quien la escribe en 1890 (“Panorama”). Añádase que López Castro

concuerda con Fernández Delgado (56).

Los escritores mexicanos de la segunda etapa de este género reciben la influen-

cia, sobre todo, de tres autores extranjeros: Julio Verne, Edgar Allan Poe y H. G. Wells.

Trujillo Muñoz nombra a Verne y Poe (Confines 65); Fernández Delgado, habla de Verne

y Wells, destacando que Wells “fue el paradigma que seguirían todos los autores del

género en la primera mitad del siglo XX” (Visiones 9). Así pues, a mediados del siglo

veinte “surge la ciencia ficción como un género15 aparte, con autores definidos en su

creación y desarrollo a través de revistas más o menos especializadas en esta literatura,

como Los cuentos fantásticos (1948-1954)” (Trujillo Muñoz Confines 114). Otros títulos

son “Enigmas (1955-1957)” y “Ciencia y Fantasía (1956-1957)” (114). Las revistas men-

cionadas son, no obstante, traducciones de las originales en inglés (Fernández Delgado

Visiones 9). En estos años tiene lugar la segunda guerra mundial y se exacerba el realis-

mo, pero aún así, existen unos pocos autores que se dedican a escribir ciencia-ficción

(Trujillo Muñoz Confines 75). Tras el término de la segunda guerra mundial, la guerra

13 Como puede verse, Nervo destaca no sólo en la literatura de fantasía en general sino también en su sub-género de la ciencia-ficción. 14 Esta distopía mexicana guarda una gran semejanza con la novela de Aldos Huxley, Brave New World, pero se le se adelanta trece años ya que es anterior a la obra de Huxley (1932). 15 Un sub-género dentro de la concepción que vengo proponiendo.

Page 12: Trayectoria de la literatura de fantasía y la ciencia ...aix1.uottawa.ca/~gbara083/Pages/Tintavirtual03/III Jornadas... · 45 | Jornadas de estudios hispanoamericanos ción de Larson

55 | Jornadas de estudios hispanoamericanos

fría repercute en varios artistas. Su influencia se deja sentir desde 1945 hasta el movi-

miento estudiantil de 1968, que terminó el 2 de octubre con la matanza que el ejército

mexicano perpetró en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco (96). Entre los exponen-

tes de esta fase se hallan Diego Cañedo (Guillermo Zárraga), el Dr. Atl16, María Lourdes

Hernández, Antonio Castro Leal, Eglantina Ochoa Sandoval y Francisco Urquizo.

Cuatro años antes de la masacre en Tlatelolco se crea la revista Crononauta, fun-

dada por el “colombiano René Rebetez y el chileno Alexandro Jodorowsky”, en la que

figuran autores nacionales (Fernández Delgado Visiones 10). También los hay extranje-

ros. Desgraciadamente sólo se publican dos números (10), pero junto con ella brota el

tercer y breve periodo de la ciencia-ficción mexicana. Se genera, ahora, finalmente, un

cuerpo de autores que se animan a publicar sus obras y existe el medio para que las

mismas vean la luz del día. Ya no son tan sólo los autores extranjeros quienes consiguen

llegar a aspirar a ver sus obras impresas en México. Carlos Olvera, Guadalupe Dueñas,

Bernardo Ortiz de Montellano, Alfredo Leal Cortés y María Elvira Bermúdez son algunos

de los escritores mexicanos de la tercera etapa, así como lo es Alfredo Cardona Peña,

quien también escribe fantasía en su sentido más amplio, es decir, la definición que he

propuesto al inicio de este artículo.

Por fin, en 1983 Ciencia y Desarrollo, una revista – con prestigio nacional – del

Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) publica un texto de un autor

mexicano: “La tía Panchita” de Antonio Ortiz. Los resultados no se hacen esperar, se

abren las puertas a más escritores nacionales y en 1984 nace el concurso nacional “Pue-

bla” de cuento de ciencia-ficción (11), y con él la cuarta fase de la historia de este sub-

género, que alcanza su auge en las décadas del ochenta y noventa. Surgen varias anto-

logías, como Más allá de lo imaginado, El futuro en llamas o Los mapas del caos. A prin-

cipios de los noventas emergen relatos de ciberpunk mexicano (López Castro 147), y en

16 Al igual que Nervo, el Dr. Atl escribe tanto literatura de fantasía en general como de su sub-género de la ciencia-ficción.

Page 13: Trayectoria de la literatura de fantasía y la ciencia ...aix1.uottawa.ca/~gbara083/Pages/Tintavirtual03/III Jornadas... · 45 | Jornadas de estudios hispanoamericanos ción de Larson

56 | Jornadas de estudios hispanoamericanos

1993 se publica la primera novela de este sub-género: La primera calle de la soledad de

Porcayo Villalobos. En el último periodo también destacan Olga Fresnillo, Mauricio José

Schwarz, José Luis Zárate, Gabriel Trujillo Muñoz, Gerardo Sifuentes y Federico Schaffler,

así como Blanca Martínez, H. Pascal y Alberto Chimal, los cuales también crean textos de

fantasía en su sentido más amplio. “En 1995, la AMCYF (Asociación Mexicana de Ciencia

Ficción y Fantasía) celebra su primera convención nacional al mismo tiempo que los

premios „Kalpa‟ de ciencia ficción van consolidándose a partir de la segunda mitad de

los años noventa” (Trujillo Muñoz Confines 244). H. Pascal funda en 1998 “el Círculo In-

dependiente de Ciencia Ficción y Fantasía (CIFF) y el proyecto editorial Goliardos, [da]

vida al fanzine Azoth, [y] después lanz[a] la colección Terra Virtual junto con la editorial

Ramón Llaca” (Fernández Delgado “Panorama”). Y en 1999 surge “el proyecto de . . . la

primera enciclopedia en CD-rom de ciencia ficción y fantasía de México” (Trujillo Muñoz

Confines 237).

Es así, pues, que en los inicios del siglo veintiuno, el impulso creador de la ciencia

ficción y en general de la fantasía mexicana continúa; se publican más autores de esta

clase de literatura, se organizan festivales y se crean espacios en el universo virtual para

quienes desean cooperar en dichas empresas. Actualmente en el 2008, la Universidad

del Claustro de Sor Juana – ubicada en la ciudad de México – imparte un diplomado

sobre literatura de fantasía, coordinado por Ricardo Bernal, titulado “Literatura fantástica

y ciencia ficción”.

Conclusión

Al observar su panorama, se aprecia que la literatura de fantasía de México se ha

ido integrando poco a poco a las letras de esta nación. Sin embargo, es en sus fases

más recientes que esta clase de literatura se encuentra experimentando un boom creati-

vo. Se abren así espacios de expresión para los autores mexicanos de fantasía en donde

se les brinda la oportunidad de expresar su cosmos interior, así como su visión acerca

Page 14: Trayectoria de la literatura de fantasía y la ciencia ...aix1.uottawa.ca/~gbara083/Pages/Tintavirtual03/III Jornadas... · 45 | Jornadas de estudios hispanoamericanos ción de Larson

57 | Jornadas de estudios hispanoamericanos

de lo que les rodea – una visión que, incluso en sus manifestaciones más maravillosas,

es siempre una exploración y reflexión del mundo que habitamos, de la vida misma.

© Gerardo Barajas-Garrido, 2010

Page 15: Trayectoria de la literatura de fantasía y la ciencia ...aix1.uottawa.ca/~gbara083/Pages/Tintavirtual03/III Jornadas... · 45 | Jornadas de estudios hispanoamericanos ción de Larson

58 | Jornadas de estudios hispanoamericanos

Bibliografía

Chaves, José Ricardo, comp. “Nervo Fantás(ma)tico.” El castillo de lo inconsciente:

antología de literatura fantástica. Lecturas mexicanas. México, DF: CONACULTA,

2000. 9-30. Impreso.

Fernández Delgado, Miguel Ángel. “Panorama de la ciencia ficción mexicana.” Ciencia

Ficción Mexicana. 2005. Web. 1 diciembre 2006.

---. Introducción. Visiones Periféricas: antología de la ciencia ficción mexicana. Buenos

Aires, México: Grupo Editorial Lumen, 2001. 7-17. Impreso.

Larson, Ross. Fantasy and Imagination in the Mexican Narrative. Tempe, Arizona: Center

for Latin American Studies, Arizona State University, 1977. Impreso.

López Castro, Ramón. Expedición a la ciencia ficción mexicana. México: Lectorum, 2001.

Impreso.

Martré, Gonzalo. La ciencia ficción en México (hasta el año 2002). México: Instituto

Politécnico Nacional, 2004. Impreso.

Rivas, Manuel Antonio de. “Un viaje literario a la luna”. 1773. El futuro en llamas: cuentos

clásicos de la ciencia ficción mexicana. Comp. Gabriel Trujillo Muñoz. México, DF:

Grupo Editorial Vid, 1997. 31-36. Impreso.

Todorov, Tzvetan. Introduction à la littérature fantastique. París: Éditions du Seuil, 1970.

Impreso.

Tolkien, J.R.R. “On Fairy-Stories” en “Tree and Leaf”. The Tolkien Reader. 1964. Nueva

York: Ballantine Books, 1989. 33-99. Impreso.

Trujillo Muñoz, Gabriel, comp. “El futuro en llamas: breve crónica de la ciencia ficción

mexicana.” El futuro en llamas: cuentos clásicos de la ciencia ficción mexicana.

México, DF: Grupo Editorial Vid, 1997. 7-29. Impreso.

---. Los confines: crónica de la ciencia ficción mexicana. MECYF. DF: Grupo Editorial Vid,

1999. Impreso.