Ufopress 13 (Octubre 1979) (Ocr)

7/29/2019 Ufopress 13 (Octubre 1979) (Ocr)

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octubre 1979ao lV nmero 1

SERVICIO DE INVESTIGACIONES UFOLOGICAS


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DIRECTOR : Guillermo C. RoncoroniSUB DIRECTOR: Gustavo J. AlvarezSECRETARIO GENERAL: Alejandro ChioneCOORDINADOR: Emilio Caldevilla

octubreao IV nume

- O V N I : ENTRE E L M I T O Y L A R E L I G I O Np o r E m i l i o F r a n c i s c o C a l d e v i l l a- AVISTAJE EN MENDOZAp o r e l G r u p o C . I .C .E . as Heras - ~ e n d o z a )- LOS UFOLOGOSpor M igue l P e y r Ga rc a- AVISTAJE EN BASE NAVAL PUERTO BELGRANOpor C .D.P .- EL INCIDENTE DE MANSFIELD: NUEVAS APORTACIONESpor J e nn ie Ze idma n- LA D I S TR I B U C I O N TE MP O R A L D E LO S A V I S TA J E S D E O V N Ipor Jos-Toms Ramrez y Barber- EXTRANO FENOMENO MARINO EN GOLFO SAN JORGEp o r G u i l l e r m o C a r l o s R o n c o r o n i

Los trabajos publicados son de absolutaresponsabilidad de sus autores.Toda reproduccin total o parcial de artculos,fotografas e ilustraciones irmadas, deberpublicarse acornpaiiada de nombre, nmeroy pgina de la revista. Se agradecerel envio de un ejemplar.


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EDITORIALDesconfiad de los que vistenpieles de cordero, por dentroson lobos ferocesJuan, 10, 15-16

Muy a menudo (demasiado, para ni gusto) debemos resignarnosaeacuchar el declamar de ciertos individuos que se autotitulan "investigadores cientfficos de la fenomenologfa OVNIw, pretendiendo, conello, dar cierta seriedad y contenido cientffico a sus fantdsticaselucubraciones, sus delirios y sus oscuras maquinaciones.Pero, que significa ser investigador cientffico?Ciertamente, la labor de un investigador cientffico no incluye,ni por asomo, la representacin pdblica de audiovisuales, confere;cias, cursillos (con asistencia o por correspondencia), aparicio-nes en radio y televisin, y reportajes en revistas o publicacio-nes periodfsticas masivas, todo ello bien publicitado y,porsupuegto, realizado con el mero afdn de obtener jugosos inoresos moneta-rios.La labor del verdadero hombre de ciencias, por el contrario, essiempre realizada en silencio, con humildad y, salvo muy honrosasexcepciones, desprovista de todo afdn lucrativo. El ejemplo ms notorio lo hallamos en nuestro Premio Nobel, el Dr. Luis Federico Leloir, cientffico apasionado y humilde, que en silencio ha desarro-llado su inapreciable tarea investigativa pese a las muy precariascondiciones econmicas en que se ha debido desenvolver.El verdadero cientfico no necesita, y no desea, declamar pbl'camente sus virtudes ni publicitar su tarea: son los resultados desu labor demasiado elocuentes... hablan por sf solos.Sin embargo, ciertos "ovnllogos cientficosn, comogustan llamarse, parecen necesitar del autoelogio demedido y del aplauso del pcblico como un morfinomano de su droga, para cubrir as sus profun-das falencias cuando no para satisfacer su acentuado egolatrismo odisimular otras perturbaciones de orden psfquico.Un cientfico es, siempre, un individuo teenicamente cualifica-do en alguna disciplina cientfica, que observa e investiga con s~jecidn al mtodo cientfico. Un cientfico no es, ciertamente, unactor fracasado ni un ignorante que se autoadjudica ttulos que nole corresponden y que, fruto de su ignorancia, confunde y relacio-na hechos, fendmenos y disciplinas en una aberrante y catica rnez-colanza.Infortunadamente, la investigacin del fengmeno OVNI ha estado,por demasiado tiempo, dominada por esos dltimos "cientficosn (16-ase bien, entre comillas), que han embufdo al tema de una aureolade desprestigio que, de una vez por todas, debemos eliminar si esque, realmente, pretendemos que la comunidad cientfica se intere-se objetivamente por el estudio de los fenmenos aereos inusuaies.Y esa es una labor que nos corresponde a todos los que investi-gamos seriamente el fenmeno de los No identificados y, po rq ue no ,tambien a aquellos que se interesan meramente a nivel informativo.


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En esta hora es necesario asumir una actitud responsable, ten-diente a clarificar a la comunidad cientffica y a la opinin pbl'ca toda acerca de la realidad del fenmeno OVNI, identificandoyseSalando sin vacilaciones a todos aquellos que, consciente o inconscientemente, han contribudo a fomentar el caos y la confusin querodea a la temtica OVNI.Y ese, precisamente, ser el objetivo hacia el cualtenderdnlosesfuerzos de nuestra organizacin durante 1980. Para ello necesitaremos de vuestro apoyo y no dudamos que nos veremos beneficiadoscon 61.Paradjicamente, esos "cientfficos" a los que haclamos referen-cias, sintiendo amenazada su hasta ahora muy cmoda posicin , handecidido ponerse a la ofensiva y, an careciendo de argumentos pe-ro echando mano a cuanta argucia conocen (y por cierto que las co-nocen... y en cantidad), intentan contraponerse a nuestras justificadas crfticas acusndonosde "sectarismo y fomentarladiscordia enla comunidad de investigadores de OVNIw(;:).De allf aquello de "desconfiad de los que visten pieles de cor-dero, por dentro son lobos feroces..."

El Director

................................................................ *' ESTA E D IC IO N DE UFO PRESS INCLUYE : *2 *t* ** *$ - C O M E N T A R I O S B I B L I O G R A F I C O S *** *$ - SUPLEMENTO: BOLS A DE PED IDO S . *** *f - S UP LE ME NT O: R ES UM EN D E I N C I D E N T E S O V N I E N I S L A D E C E P C I O N 2* P E RI OD O J U N I O - J U L I O D E 1965 *., *

9 **u** HAB LE DE UFO PRESS A SUS AMIGOS *u******a* ****u**************uu***u*********************************u***u*****************u*********u****u*********s. ,


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O V N I : E N T R E E L M I T O Y L A R E L I G I O Npor E M I L I O FRANCISCO CALDEVILLA

Nuestro propsito no es el de negar la teorfa del origen extra-terrestre del fenmeno OVNI sino que, por el contrario, la respetamos como hiptesis de trabajo. Pretendemos mostrarunarealidad quenos molesta, como a todos los que estamos dispuestos a aportar al-go en favor de la investigacin seria y objetiva del OVNI. Se tra-ta de ese entorno fantasioso que ha rodeado a la problemdticaylasderivaciones que ha tomado en su realcin con la teora de la pro-cedencia extraterrestre de los Objetos Voladores No Identificados.Como ya hemos hecho mencin, no es nuestro objeto desprestigiaro desacreditar la HET, pero con stas ideas basadas en sucesos pezfectamente comprobables. Pretendemos alertar sobre el efecto nega-tivo provocado por distintas tendencias, a las que podrfamos desi9nar como "pseudo investigativas", hacia el estudio metodolgico dela fenomenologfa OVNI. Ademds de sefi.alar las extraas derivacionesproducidas por las citadas tendencias y apoyadas en la HET, desea-mos significar que el tiempo, dinero y desgaste intelectual utili-zados para el intil divague de muchos, bien podran ser empleadosen la investigacin cientfica del fenmeno OVNI, que bien lo merece.Muchas personas que se ocupan seriamente del estudio de las ma-nifestaciones OVNI, han expresadoraltratar ste tema, que muy po-co interfiere la extensa gama de comerciantes, charlatanes y alucinados que especulan con la problemtica. Pero a todos nos molesta,sin duda, que se informe errdnea o interesadamente al pbblico; quese piense que los OVNI son producto de los delirios delosenfermosmentales; que se inventen incidentes y que el fenmeno seaunsofisticado modo de ingresos pecuniarios.El tema que trataremos es tan espinoso y difcil de tratar comoel propio fenmeno OVNI: desde como el desconocimiento degener enmito y ste al estado general de confusin, que en muchos casos seha convertido en religin.LOS MITOS

Los mitos son el producto dk la conviccin apoyada sobre una mLnima dosis de evidencia. El nacimiento de un mito estd condiciona-do exteriormente por una serie de hechos, que se convierten en elmlnimo de evidencia que necesita para su generacinyposterior subsistencia. Una vez satisfecha esa dosis indispensable, el ser h-no se considera en libertad para aceptar hastalosmayores absurdosLos mitos son el producto de un momento de ignorancia de la Hu-manidad, y estdn asociados a hechos o fenmenosinexplicadospor elconocimiento contempordneo a la epoca en que se desarrollb. Actualmente es el caso de los Objetos Voladores No Identificados, en es-pecial en lo que hace a su origen y el motivo de sus manifestacio-


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nes. Momento en el que el desconocimiento cientfico para dar unaexplicacin convincente, los problemas evolutivos del mundo, y unaextensa gama de factores, derivasen en que la credulidad y una te2ra adecuada a la poca en que vivimos encontrasen una mitologa adaptada a la Era Tecnolgica. Resulta diffcil para el hombre acep-tar que en pleno Siglo XX se halla podidogenerarunamitologfa, nopuede "creer" que en el apogeo'de la ciencia y de la tcnica puedaengendrarse un mito. Pero lo que an es mds difcil de poder acep-tar es por qu, sobre evidencias testimoniales dbiles y subjetivas, se han adoptado tan utpicas creencias?LA LOGICA DE LOS MITOS

Hay un modo de razonamiento mediante el cual (deductivanente?)se llega al mito. Esa forma de discernimeinto, quees anloga entrelo antiguo y lo moderno de la ignorancia humana, obedece a una "12gica". i Qu s es lgica para ese momento!Cuando la Humanidad viva an en estado primitivo, los hombresmiraron a su alrededor y se formularon una seriedepreguntas sobreel medio que los rodeaba. Su incipiente conocimiento sobre el mb&to que ocupaban no les permita hallar respuesta real S su infini-dad de cuestiones; entonces debi imaginarlas, y opt por las apa-rentemente mds lgicas.A modo de ejemplo: Qu era, dednde provena, quinproducfaelviento?. El furioso huracn era como el resoplido de un hombre enfurecido. Sin embargo, ningcin hombre por rnds furioso poda soplartan violentamente, y ademds lo estaba haciendo desde tiempos inme-moriales. Por lo tanto, los vientos deblan ser generados porunhofibre tremendamente grande, poderoso e inmortal. Entonces se tratarade un "demonio" o de un "dios". (1)De esta forma, diferentes qrupos de seres humanos elaboraron i-dnticas o similares respuestas, para las mismas o distintas situ&ciones.Veamos ahora cierto paralelismo entre la antigua mitologa griega y el problema de los OVNI; el que se encuentra en elcardcterscbrenatural y en el sentido de proteccin del hombre hacia el mito.Zeus, sus hermanos y descendientes, fueron denominados los " 0 l picos", pues se los representaba viviendo en la montaa mds eleva-da de Grecia, el monte Olimpo. El Olimpo era pues la morada de losdioses pero, cuando los griegos pudieron llegar a su cumbreyno h+llaron rastro alguno de sus dioses, concluyeron que: i El verdaderoOlimpo se encuentra mds arriba, en los cielos... 1 (2)El Olimpo fue alcanzado por los griegos y comprobaron, con fas-tidio, que su creencia haba sido errnea, pero eso no bast6 paradestruir su ensueo. Con un poco de habilidad lo salvaron, lo hubLcaron en un sitio ms alejado y, por supuesto, tambin ms seguro.

Como nadie tolera ver destrozada una ilusibn, es de radical impor-tancia ubicarla en una lugar alejado (o mejor, inalcanzable), puesla distancia temporal o espacial alarga su vida til.Debemos apuntar, y tambin admirar, el legado de la extensa mi-tologla griega a las artes y la literatura: su influencia todavfaperdura pese a los milenios transcurridos. Prueba de ello son losnombres de muchos minerales y de los cuerpos celestes.LOS HOMBRES Y LA HI PO TE SI S EXTRATERRESTRE


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La hiptesis que le adjudica un origen extraterrestre a los ob-jetos Voladores NO Identificados no lo explica todo. A pesar de e-llo es la que mayor cantidad de adeptos detenta, entre especialis-tas y profanos. Posiblemente esto se deba a que es la mds seducto-ra para la poca espacial en que vivimos y a que ex~lique lgunospuntos que otras teorfas enunciadas dejan sin respuesta. Conviene,ahora, agregar que ninguna de las teorlas presentadas y referidasa la naturaleza y el origen de los OVN I ha interpretado convenien-temente el comportamiento del fenmeno. Hasta el momento, todas lasespeculaciones sobre la procedencias del fenmeno de los No Identificados, lograron explicarlo Cnicamente en el terreno cualitativo,o demasiado cuantitativamente vg. la primera probabilidad: un in-cidente en que los tripulantes recogen muestras; la segunda: lascgrrelaciones con las oposiciones marcianas en la frecuencia delasoleadas)Las razones por las que se lleg6 a la adopcin de la HETcomolams generalizada son harto conocidas, por lo que aquf no vamos a 5numerarlas ni discutirlas. Lo importante, y quiz penoso, son lasderivaciones que ha tomado, producidas por la eventual pobreza deotras hiptesis explicativas, lo que posibilit que la HET se mos-trara algo ms convincente. Ello, adems, facilit que de acuerdoal inters se la maleabilizase, para explicar siempre en el campohipottico algunas facetas del fenmeno OVNI.Desde un principio, el problema de los OVNI sufri diversos ma-noseos, el descrdito, el fraude y el misticismo, por enumerar so-lamente. A la casi histrica observacin de Kenneth Arnold, la pu-blicacin que le concedi mayor importancia fue "The Fate Magazi-ne", dedicada al estudio y la divulgacin del espiritismo ( 3 ) . Ademds, de la denominacin impuesta al fenmeno: wplatillos volantesky si sumdsemos a esto la aparicin, poco despus, deGeorgeAdamskipoco crdito se le poda prestar al fenomeno. Con ese comienzo, laconfianza que se le podfa tener a un fenmeno desconocido, revolu-cionario y capaz de despertar todo tipo de suspiscacias, degener6en la burla, la que recay tambin en aquellos que se ocupaban delproblema, motivo por el cual casi todos los que podlan aportar al-go a la nvestigaci6n, se alejaron y quedaron formando un grupo mayoritario los que aprovecharon el momento y utilizaronelenigma pgra sus propios fines.Entonces el desconocimiento y la incapacidad derivaron almar de la conjetura. al no poder nadie explicar el origen del fenomeno OVNI y el por qu de su presencia. Comenzaron entonces a apa-recer contactados y alucinados, quienes con imperativismo mesidni-co afirmaban sus relaciones con seres del espacio, su lugar de orLgen y sus prop6sitos. Muchos investigadgres cedieron el paso, tro-cando la investigacin por la expresin de sus deseoa. Lo mismo o-curri con el hombre de la calle, quien actualmerlte asocia la siglaOVNI con naves del espacio y seres de otros planetas.Posteriormente se crearon organizaciones que decan "estudiar""investigar", el fenmeno de los "platos voladores", cuyo lema eray es la HET. Se crearon nuevas siglas (VED) para "identificar" al-go que permanece insoluble, que slo es identificable en la imagi-nacin. La HET facilit un estado de confusin de elevada extrae-za, digna del estudio profuncio por parte de psic~logosysoci6logoscapacitados. Lamentablemente, el manejo de tales suposicionestra~cendi de los grupos sectoriales, ya que la divulgacin cientfica


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pretendida para un fenmeno que mereca un estudio con tales cara5tersticas, se realiza tambin por parte de muchos grupos en formade dogmas religiosos. Tambin trascendi de ciertas congregacionesy, actualmente, muchos barrutan esas ideas.En lo que respecta al mundillo ufolgico, poco es lo que puedeagregarse que sea desconocido para todos nosotros, pero algo cita-remos para refrescar nuestra memoria. Hay gran cantidad de indivi-duos que se dedican al asunto de los OVNI por el slo placerdelescapismo, como quien tiene un hobby, mira televisin o lee una no-la policial. Otros, en cambio, buscan fama, o una forma de darse aconocer. Los hay tambien aquellos que ~ 6 1 0 uscan una historia fantstica. Estos grupos, a los que pueden agregarse otros, tienen generalmente una actitud comn sobre las manifestaciones de OVNI: nodudan, y al no dudar pierden una facultad propia del hombre,laqueencierra gran parte del sentido de la vida: la bsqueda de la ver-dad.Se ha llegado al punto delaalienacin, y esta no les permite amuchas personas dedicadas a los OVNI, y a otras que se acercaron aellas con la esperanza de ver realizados sus sueos, distinguir loverdadero de lo falso. Entonces los OVNI llenaron su vacio y se a-ferraron a la hiptesis extraterrestre con la certeza de queeralarealidad, sin detenerse siquiera apensar que s61o era una teora.Los Objetos Voladores No Identificados llenaron un vacio, paraciertos hombres desprovistos de esplritu crltico, que sedejaron seducir por la posibilidad de que una raza de superseores nos ayudey nos oriente en la superacin de nuestros problemas evolutivos.Dejndose arrastrar por la falsedad de lo onrico y la fantasapromovida astutamente por algunos comerciantes, mitmanosodbilesdmentales, dieron prvulo a toda clase de necedades y aberrantes a-firmaciones. Y esto, realmente, denigra a nuestra condicin. Puedecomprobarse, basta remitirse a las publicaciones de las autotituladas "hermandades csmicas o extraterrestres".

LA OPINIO N PUB LICA Y EL PROBLEMA D E L O S O V N IPara comprobar el valor de un problema que ha trascendido pGblLcamente, es el hombre de la calle, con sus creencias, apegos y re-chazos, la mejor balanza para medir su real magnitud. En una granciudad, como tal es el caso de Buenos Aires, quien, m6s o menos,no ha odo hablar (o ledo) sobre los Objetos Voladores No Identi-ficados?. Adems, el hombre de la calle tiene conocimientos sobrelos dltimos y ms publicitados incidentes, por su espectacularidadmanifiesta, como por igual tiene una opinin formada respecto delproblema.En diciembre de 1973, el CEFAI (4) realiz en Buenos Aires, una

encuesta destinada a conocer la opinin del sector de la poblacianmds elevado culturalmente (los graduados universitarios) sobre elproblema de los OVNI. Entre las preguntas que integraban la compuLsa una de ellas inquira sobre la naturaleza del fenmenoenlos S&guientes trminos: Qu6 cree Ud. que son los OVNI?Un 62% opina que los OVNI son naves extraterrestres. Un 15% prgfiri6 no abrir juicio hipottico. Un 13% opin que se trata de unfenmeno ilusorio. Un 6% considera que se trata de un fenmeno na-tural. El restante 4% estima que se trata de un arma secreta.


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Sin duda alguna, todas las respuesta de ste segmento poblacio-nal, estdn basadas en la conciccin personal, apoyada por la formacin intelectual y la marcada influencia de los medios de comunicacin y el inters que estos imprimen al cardcter sensacionalista yespectacular del fenmeno. Lo sorprendente de los resultados obte-nidos, es que el sector de la poblacin elegido es el que seencuentra culturalmente con mayor capacidad para escoger entre otras re?puestas y no optar por las corrientes.El resultado expuesto, referente a la naturaleza del fenmeno ysu origen, revela un cambio de opinin substancial de ste sectorde la poblacin, que lo equipara a las creencias populares sobreelorigen de los OVNI.EL PAPEL DE LA LITERATURA ESPECIALIZADA

Si bien algunos datos-concernientes a la rica casulstica ufol-gica, pueden ser andlisis cientfico, gran parte de la literaturaespecializada, especialmente los libros, opta por la recopilacin,o por la copia lisa y llana, de los mbs espectaculares incidentes,en lugar de publicar trabajos de estudio. Sucede que quienes investigan cientlficamente el problema, editan obras "aburridas",porlasimple razn de ser cientfficas, y que rara vez con digeribles anpor muchos especialistas. Por consecuencia, no son comercialesym~chos de estos trabajos fueron rechazados por editoriales por cons'derrselos antieconmicos.Otros autores encaran el tema relacionbndolo con misteriosdelaantigedad y ciertas dosis de imaginacin. Esas obras tienen xitopero nada aportan al esclarecimiento del tema, pues la contempora-neidad de las manifestaciones de OVNI es, sin duda, la que nos en-tregard las pautas para su dilucidacin.La bibliografa especializada y tambin algunas publicaciones,cumplen un rol de gran importancia: el de formar el criterio del aficionado (o del simple profano). Esto se debe a que es la nica yexclusiva fuente a la cual se puede recurrir accesiblemente ydemanera relativamente extensa. Lamentablemente, la tarea de formaci6ny/o informacin no se cumple debidamente.En la obra de Francois Biraud y Jean Claude Ribes: "Les dossierdes Civilisations Extraterrestres" ( S ) , leemos una interesante opLnin de los autores: "La literaturaplatillistaespecializadavade~de la comunicacin bien intencionada, pero nada cientffica, hastala mentira descarada. Hay que hechar mano de su propio espfritu decrxtica para no dejarse embaucar por esa literatura. Pues el deseode lo maravilloso, que a todos nos posee, nos lleva a una especiede anestesia intelectual. C6mo no dejarse atraer por esas seductgras fantasfas? C6mo no despojarse de todo espfritu i:rftico, anteesos testimonios que se nos hechan encima y que no nos permiten d;dar sin cierto resquemor de conciencia?"Esta crftica no estb nada lejos de la verdad. Agrupa en ella lagran mayorfa de publicaciones y libros editados sobre el tema. Pe-ca de ser algo dura, pero hay excepciones: obras de algunos inves-tigadores (Hynek, Valle, Ballester Olmos) tienen un elevado nivelpero cuentan con Poco interes por parte de la generalidad del pb-blico, dvido de inwietantes y alucinantes historias de "hombreci-


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110s verdes".Otros autores, a quienes podemos rotular como de cardcter masi-vo, publican en sus obras ingentes cantidades de i n f o r m a c i n . S e ~dra objetarles, que ellos expresan su opinin subjetiva referentea la naturaleza del fenmeno si es que as lo hicieran: sus librostendrlan igual cantidad de lectores, siendo por supuesto igual, suhorizonte comercial y la tarea de divulgacin objetiva estarza cm-plimentada.Como hemos visto, quien deba recurrir a la literatura especili-zada, debe estar provisto de un fuerte criterio, para evitar verseinfluenciado por ideas preconcebidas y adoptar, entonces, posicio-nes errneas ante el fenmeno OVNI.

LA LITERATURA RELIGIOSAEn el apartado anterior, se ha visto el problema de la falta deobjetividad en la divulgacin de la informacidn sobre los OVNI, cgmo as tambien la relativa poca difusin que tienen los trabajos yestudios de lndole cientfica. Aqu veremos un aspectomuyespecialy relacionado ntimamente con las derivaciones que ha tomado el fe

nmeno OVNI en su "convivencia" con ciertos individuos, algunos i-escrupulosos que especulan con la credulidad polular, y otros conciertos desrdenes de cardcter psiquidtrico que encuentran e nel fenmeno OVNI una salida para desagotar los mismos. Las dos diferen-tes tendencias editan material informativo (libros, publicaciones,boletines, etc), que generalmente se encuentran al alcance de quienes desean obtenerlas.El trabajo de las "hermandades o sociedades c6smicas o e xtraterrestres", consiste en ganar el descrkdito para el fendmeno yen ello centran su accionar. Lo logran mediante sus publicaciones,y su "misin" de divulgac.in, siendo verdaderas sectas msticas, yno centros de investigacin como pretenden hacernos creer. Sin em-bargo es diflcil que alguien con sentido comn haga caso a los disparates que enarbolan; generalmente ganan adeptos entre los indivAduos que padecen de identicos desrdenes mentales. Pero, infortuncdamente, su accionar contribuye a que se infiera que el fendmeno ysu consiguiente estudio es "cosa de locos".En las obras que bien pueden rotularse de "religiosas", encon-tramos desde autobiografas ( i ! ) , relatos de viajes inter planeta-rios, profecfas sobre el destino de la humanidad, exposiciones so-bre mensajes, etc., en sfntesis una verdadera Babel. Por supuesto,nada de ello es comprobable, dependiendo su impacto en el lectordel poder de conviccin del autor (o de la autoconvicci6n de estebltimo, en sus propias descabelladas afirmaciones), y de la "fe" yla "iluminaci6n" del lector y del sentido de los maravilloso que atodos nos posee...Perfecto, lo maravilloso que a todos nos posee nos hace procli-ves a la fantasfa, peor no a lo aberrante, como calificamos al si-guiente pdrraf0: *... E 2 2 0 8 n os contem ptan de s de s u s e s f e r a 80 p t a t i220s y s i en te n horror por nu es t r o sa tv a j i smo. Den tro de poco , e s osh ab i ta n te s de s ce n de r n a t a T i e r r a y nos t r ae r n e2 apor t e in v a to -r a b t e de su cul tu ra . Desconocen tu v io le nc ia , son hombres de paz ysabidurCa. . ." ( 6 ) . Otro pdrrafo dice lo siguiente: ". . .E2 ao 2000


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e s t marcado en e l d e s t i n o d e l p l a n e t a . Es un onomstica cdsmico ys e r f e s t e j a d o p l an e ta r i am e n te ( ! J . S i n s e r a n ci a no , n u es t r o g l o -bo habr cumpl ido una edad que l o s i tu ar a l n i v e l de aque l lo s quet am bi kn l l e g a r o n a e s a s a l t u r a , (por supuesto) l l e n o s d e e x p e ri e n -c i a y s a b i d u r f a y que hoy s on p l a n e t a s b r i l l a n t e s , a l t a m en t e &-zcados y d i gn o s de a l c a n z a r l a s ms e l e v a d a s c umbres e n e l c o n c i e ro s mundos g l o r io s os ..." (Ntese el profundo sentido religio3 - Zso de las palabras subrayadas).Fdcil es suponer que lo aquf reproducido es el producto de una"comunicaci6n mental" con esa raza de "superseores", que sientenhorror por nuestro salvajismo y que, para ser seres perfectos, ti2nen un sentido de la proteccin bastante despectivo.Mucho mds de esto no se puede hablar, como ejemplo basta. Lamentablemente se los cuenta por millares ..

L O S S A C E R D O T E S, E L M I T O , L A R E L I G I O N Y a , , E T C E T E R AAlrededor de la teorfa de la procedencia extraterrestre de losOVNI se cre algo que se halla a mitad de camino entre el mitoylareligin. El mito fue creado por los hoeres, estos con sus creen-

cias, deseos y fantasias lo modelaron. Pero ese mito se ha conver-tido, en muchos casos, en una nueva religin: la religin extrate-rrestre.Todos quienes dedicamos parte de nuestro tiempo a estudiar lasmanifestaciones del fenmeno OVNI, sabemos que hay una ingente ca:tidad de personas y grupos que se organizan bajo la formadesectasy donde se profesa una suerte de "fe religiosa" en el origen extraterrestre de los OVNI. Sus integrantes parecen ser monjes, y todogira alrededor de quin mds "contactos" ha tenido o de quien ha recibido mayor cantidad de "mensajes astrales". Allf se hablasinpausa de la infinita bondad de los "hermanos del cosmos". (vernotaalpie de este trabajo)Para muchos investigadores este no es un verdadero problema, pgro a todos nos molesta que los medios de difusindentrascendenciaa los contactados, charlatanes y demds, contribuyendo asf a acre-centar sus huestes y enraizar sus creencias en la mentalidad popu-lar. Pero, si nos molestan,porqu no refutar sus argumentos, o 5caso son stos vdlidos y somos nosotros quienes erramos el camino?~casotodavla e piensa que se mata con la indiferencia?. No seamos ingenuos, a esta altura la indiferencia -en todos los rdenes-sirve de argumento para el otro bando... (Esperamos se sepa perdo-nar esta breve "expresin de deseos", ahora volvamos al tema)Respecto de los sacerdotes, libros sagrados y dogmas de fe, losinvestigadores espaoles David Lpez, Flix Ares de Blas y Salave-rra Garnacho ( 7 ) , tiene una muy acertada opinin, que a continua-cin reproducimos:"Luego de Adamski, que se convirtid en profeta en su Tierra, asu alrededor se form una secta, que va a prodigar los peligros dela tecnologfa. Estas, rapidamente se multiplican por toda la superficie del globo y son precisamente estas sectas las que deifican ydivinizan la hiptesis extraterrestre, creando asf una nueva reli-gin: la religin extraterrestre'."Terminada la ltima guerra mundial, que represent el triunfode la mbquina, mdquinas todopoderosas y omnipotentes, seobserv un


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retorno al espiritualismo y a las tradiciones, que anperdura-Unaaoranza al pasado"."En nuestra cultura tradicional occidental, la religin ha tenido un marcado cariz politeista, como el catolicismo anivelpopularcon sus dioses, hgroes, vrgenes, santos, querubines, arcngeles ypotestades y dominaciones. Todo un mundo jerarquizado, capazdepremiar y castigar desde el cielo". ( 8 )La lfnea a la que debemos retornar es evidente: seressuperiorescapaces de premiar y castigar con la mdquina, como elemento presezte, y la mdquina como aporte de la nueva cultura".Dogmas de fe: Son naves extraterrestres.Los tripulantes son nuestros amigos y vienenasalva:nos, o bien nos tratan con el mas ollmpico despreciopor considerarnos animales irracionales.Sagradas escrituras: Las constituyen (muchos de) los libros escri-tos sobre platillos volantes.Sacerdotes: Los escritores de los libros sagrados.Mdrtires: Aquellos que han muerto por estudiar el tema.Milagros: Seres extraterrestres capaces de realizar milagros de tipo tecnol6gic0, curaciones milagrosas, giros, viajes.Iconos: Son las cosas inexplicable& que se les adjudican: Baalbeckpirmides, moais de la isla de Pascua, etc.

Como puede verse, esta nueva religin presenta todos lostpicosde las religiones tradicionales, y precisamente lo mds importante,es como su dogma fundamental, la HET, es una hiptesis mdgica, quetodo lo explico "per se".El argumento que nos indujo a volcar y unificar en este trabajoideas porpias y ajenas, fue una noticia de prensa que reproducimosa continuacin:"La congregacin religiosa denominada Paz y Amor, cuyos postulados, afirman, les son dictados por los tripulantes de los OVNI fuedisuelta por el gobierno chileno. El 'arzobispo' delacongregacinPaz y Amor, Opazo, como esposo de su lider 'Madre Antonia', protezt6 por la medida y la acci6n es consecuencia de la difamacin. Es-ta congregacin, fundada en 1967 luego de que la 'MadreAntonia' recibiera un mensaje de un enviado de Dios que la impuls6 a sembrarun drbol frondoso ( ? ) . Opazo asegura que mantiene contactos periedicos con los OVNI, que son naves perfectas que vienen de planetasmuy avanzados".(9)

C O N S I D E R A C I O N E S F I N A L E SAunque parezca extrao perderse en consideraciones, a manera deconclusiones, de un tema tan complejo como el de la fenomenologfade los OVNI, como lo son las derivaciones que sta podrfa tener ensu relacin con lo intrincado del comportamiento hunano. Aunque sepiensa que esta manifestacion fenom6nica, que actualmente designa-mos como "OVNI", al igual que otras anteriores, que de acuerdoalaignorancia y al conocimiento de la poca en que se representaron,fueron denominadas con otros nombres, quizds ms romdnticos. Ha de


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jado un precedente, como lo puede estar sembrando ahora el fenme-no OVNI .Como bien lo ha apuntado Jacques Valle (lo), se han sucedido alo largo de la historia muchas manifestaciones de extraos fenome-nos, que dejaron huellas tangibles en el folklore, costumbres y enlas creencias; al igual que, progresivamente, lo pueda estar ha-ciendo el fenmeno OVNI y las especulaciones sobre los mo tivosy elporque de su presencia.Recordemos que los griegos y romanos, comenzaron con una muy e-lemental mitologfa la que luego, progresivamente, fue transformdn-dose en religin y aport sus mds elevadas formas de cultura. Ade-mSs, sabemos que an se manifiestan sus vocablos en nuestra era, ylas hazaas de sus dioses y hroes son objeto de estudio formativoEn determinado momento se vaticin que los "platos voladores" 5carrearan consecuencias sobre la manera de pensar y en las creen-cias del hombre contemporaneo. Desconocemos la referencia, pero e stimamos que un principio de tal aseveracin cay en saco roto. Pe-r6 ahora es preferible suponer que esas consecuencias no sean lasque se acaban de enumerar muy superficialmente y que recin se co-miencen a palpar. Aunque se desconocen las derivaciones que puedadeparar el futuro, para stos primeros balbuceos de larelacindelhombre con un fenmeno que se halla muy lejano a su conocimiento ymuy prximo para la especulacin.Posiblemente la actitud de los seres humanos hacia el fenmeno,y especialmente a su naturaleza y sus propsitos, se deba a que 6ste apareci6 en un momento muy especial de la humanidad, en el quese vislumbraba un regreso al espiritualismo, momento en el que elhombre pretendza renacer y no le satisfacan las diferentes creen-cias, doctrinas y religiones. Entonces, era menester encontrar al-go nuevo en que creer, acorde y actual a la era en que vivimos. E-ra en que la ciencia estd en condiciones de explicar casi todo saLvo al fenmeno OVNI...Un pdrrafo de Vallee, en su obra "Pasaporte a Magonia", se ajusta perfectamente a nuestra idea y con ella pretendemas sintetizar,en pocas parabras, todo su concepto. (11)"Si consideramos al fenmeno OVNI como un ejemplo especial de esa cuestin mds fundamental, se nos plantea la dobleposibilidaddeque permanezca mucho tiempo insoluble y de que se manifieste continuamente, lo cual es cierto, tanto si el fenmeno es de ca rd ct er natural como artificial'' .

"En tal caso es lScito predecir que se desarrollar un nuevo m&to que se nutrird en esa dualidad. En ausencia de una solucidn ra-cional del misterio, y al ser muy intenso el interes en la cu es ti nes sumamente probable que en los prximos aos todas las varieda-des del charlatanerismo lo tomen como base, aunque es imposible vaticinar su forma exacta. Es muy posible que estemos viviendo yalosprimeros aos de un nuevo movimiento mitolgico, que fncluso puedeterminar dando a nuestra era tecnolgica su O l m p o , su PaXs de las-Hadas o su Walhalla, tanto como si consideramos esto, oomo un d b e n ~ficio o un.revs para nuestra cultura. Como muchas observaciones yavistajes del fenhe no OVNI parecen coherentes, y al m i s m o tiepdeo,:irreconciliables con el conocimiento cientifico, se h& creado 16gi,,camente un vacio que la imaginacin humana trata de eolrnar con' su?propias fantaszas. Situaciones semejantes se observar'oncon frecuen_cia en el pasado y nos dieron simultdneamente las ms bajas y ' l a s


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mas altas formas de actividad religiosa, polftica y po6tica. Es p-sible que el fendmeno que aquf estudiamos, de origen a unas conse-cuencias parecidas, porque sus manifestaciones coinciden con un renacido valor humano de la tecnologfa".Esta serie de ideas, regularmente ordenadas, no son el productode un momento de indignacin, sino que por el contrsrio, al estu-diar el fenmeno OVNI, nuestro sentido de observacin se agudiza yson ya visibles pequeos acontecimiento; los que aseveran, y basannuestro pensamiento, que es analoqo al de muchos investigadores.Slo el tiempo o la posibilidad de una elucidacin, dardn o nosu veredicto.

*+- LA P R O X I M A E D I C I O N DE U F O PRESS I N C L U I R A :**g CORRELACIONES ASTRONOMICASg por Vicente-Juan Bal lester Olmosuil EL AVISTAJE DE CAM IN IAGA (CORDOBA) 9*por Alejandro Chionetti ** *g STANDARDS EN LA EVALUACION DE INFORMES OVNI *ug por Vicente-Juan Bal i es te r Olmos y Miguel Guasp ** ****L ATERRIZAJE DE BARR I O SANTA I N E S (MENDOZA) *+ por Grupo C . I . C . E .u ** **: , ademas de otras notas de inters, las secciones f i j a s 2$ COMENTAR lOS B lBL l OGRAF l COS y BOLSA DE FED I D O S . ** **...................................................

STENDEK*uPUBLICAClON TRIMESTRAL DEL C .E81 . BARCELONA 3

Apartado 282, Barcelona I)BSPm

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AVISTAJE EN MENDOZApor el Grupo C.I.C.E.

El dfa 3 de agosto de 1978 dosde nuestros integrantes investigaron los hechos acaecidos en el departamento de Guaymalln, el 24 dejulio del mismo ao.Para ello se entrevist al se-or Carlos William Brandi, solte-ro de 19 aos de edad, con domicAlio en calle Espaa 3564 del citado departamento.L O S H E C H O S

Pasadas las tres de la madrugada del 24 de julio, Brandi llam,por telefono, al servicioderadiotaxi, como lo hacfa normalmente ysolicito un vehfculo. Llegado elmismo al lugar en que se encontraba Brandi, este lo abord. El chgfer del taxi era el Sr. Adolfo Modesto Nievas, de 21 aos de edad.Durante el recorrido y exacta-mente a las 03:35 hs., divisaronpor primera vez al objeto,elcualsegbn palabras de Brandi, era lu-minoso y se encontraba a unos 500metros de altura. En ese instanteel taxi se encontraba en la integseccin del Carril Godoy Cruz ycalle Mitre.El chofer, de inmediato, se cgmunic con la central, informandolo que suceda, respondindoseleque desde la terraza del local habfan divisado tambin al extraoobjeto luminoso.Brandi sugiri al chofer seguiral objeto que se desplazaba, aclardndole que el pagara el importedel viaje.En un principio la luz era d-bil, semejante a las luces altasde un automvil, pero pasados cinco minutos se hizotanintensa quesegn Brandi, daaba la vista mi-rarla por algunos segundos, a talpunto que a l, que no evit mi-

rarla, se le enrojeci la vista.Siguieron al OVNI y , durante eltrayecto, Nievas parecfa hacer sales con las luces del taxi y elobjeto parecfa detenerseyesperaa los testigos.En el Carril Godoy Cruz, a laaltura del kilmetro 14, el OVNIse acerco notablemente al taxi Studndose a unos 100 metros de al-tura. En ese preciso instante, elmotor del automvil dej de fun-cionar (Brandi recuerda que el vhculo era gasolero, por loque rculta extrao lo ocurrido).Ante ese estado de cosas, Nie-vas estacion el taxi, que conti-nuaba avanzando por efectos de lainercia. Segundos despus las lu-ces del automvil se extinguieroasf como tambin las del alumbra-do pblico. Brandi, sumamente al-rado, sali del habitdculoycome26 a correr, cayndoseal suelo enrepetidas oportunidades, pero sinque se manifestard en l pdnico Otemor; mds bien fue un acto invo-lgntario sobre el que l no tuvocontrol. Luego sintilanecesidade retornar al taxi, sobreel cualpermaneca suspendido el objeto.Segn la descripcin aportadapor Brandi, el OVNI tena la f0rma del sombrero de un hongo sien-


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do su dimetro aproximado de unos50 metros. Pareca estar rodeadode una suerte de enormes ventanasque hacan las veces de "paredes"del objeto, separadas en tramos ypor superficies definidas (el teztigo asegura que la superficie e-ra vidriosa). Brandi asegura que,a travs de esas ventanas, podaobservarse el interior, en el quelleg6 a divisar como una especiede humo ("como una botella, llenade humom).Brandi no ohserv6 mbs detallespero Nievas asegura que pudo divi-sar movimientos en el interior dela "mdquina" y una especie de si-luetas. El OVNI no emita sonido.Nievas, al retornar Brandi, seencontraba preso de una profundacrisis de nervios. El mismo Bran-d declar que tuvo que golpearlo

paraquereaccionara.El reloj de Nievas se detuvo yen el preciso instante en que secal6 el motor del taxi, a las cuatro horas y once minutos. El re-loj de arandi, que habfa sido ex-traviado cuando ste abandon eltaxi, fue encontrado al otro dla,detenido tambin a las 04:ll hs.Luego de algunos minutos el objeto hizo una maniobra como para

saltar a otro nivel de altitud ( 5proximadamente 800 metros). De inmediato las luces del taxi se en-cendieron, al igual que las del aiumbrado pbblico. En ese punto eiobjeto comenz a desplazarse len-tamente hacia el Oeste.

Los testigos siguieron al OVNencontrndose en su camino con n;merosas personas que hablan avistado al objeto (las mismas no sidentificaron, siendo desconocidas).Por fin se detuvieron cuandotros taxistas se reunieron con ellos al haber sido alertados polos comentarios que Nievas habfrealizado a traves del transmisode su unidad. Todos pudieron divsar al objeto en su trayectoriamientras se alejaba hacia el Oes-te. Posteriormente una explosinsorda y no muy intensa, les distrajo por unos instantes, perdiedo de vista al OVNI pese a que ecampo visual no era estorbado poedificios ni vegetacin, loque idicara que el objeto habra des:parecido instantaneamente.

A consecuencias del incidenteNievas continu visiblemente altrado por espacios de varias semanas, vindose obligado aabandonamomentaneamente su profesin.Por su parte, Brandi sufri u-na descompostura general y muy a-guda, debiendo ser transladado enestado semi-inconsciente a un hopita1 cercano, donde prontamentey gracias a los cuidados queselebrindaron, recuper la lucidez.

Rafael A. Funes Y Daniel R. Rojodel CIRCULO DE INVESTIGACIONCIENTIFICO ESFACIAL

MUTUAL UFO NETWORK, INC.103 Oidtowne RoadSeguin, Texas 78155


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L O S U F O L O G O Sp o r M I G U E L PEYRO G A R C I A

REPRODUCIDO DE "OVNIS SI PERO ..." EDITADO POR EDITORIAL 7 1 / 2

El conseguir d ar al gran pb lico un2 visin positiva s ob re el prob lema delos OVNls 113 sido sieiripre la niayor aspiracin de todos los que de iiiodoabierto Iian tratado el eiiignia de estas apariciones. A iiiencido estos divulga-llores suelen c itar e ntr e s alguna frase afortu nad a en tal sentid o, e inclusos%s obras parecen seguir un iiiisiiio esqueina - que la experiencia Iia dciiios-tra do coiiio vilido para desarrollar sus conv iccione s cii tal sen tid o.Por algn tieinpo 13 nueva ciencia, la ufologia (d e "UFO" UnidentifiedFlying Objects). fue iin patriii ionio d e coniisione s estatales. pese a los prccur-sores I:laiii ii iariori y t:ort, qiic pr on to d evino (s ob re tod o a raz de la profu-sin d e pe queias en ipresas privadiis en Estailos Uiiid os) eii una cieiicia pura-iiierite particula r. so br e la cliie se lanz aro n to d o tip o de protl.sionalcs en qui-jo te s c o ~ n ten tos d e arrc ii ieter por s i so los cont r a el i ii ii ienso problel iia . l l ecspori idicos art ici i los ~>eriodst icose pasb a iiiia bibliogri1Ma 10 su t ic ie~i te-iiiente iiiiportaiitc para ser toiiiada en ciienta, a revistas especializadas, a siiii-posios y coi iveiiciones d e i i f l~ g o s a la creacin de.agrupaciones, centro s ysociedades que aunaban a grupos de "corivencidos".La hiptesis extraterrestre. qu e surgi niuy pro nto , con trib uy a daruna apare nte hoinogeiicidad a to do este nuevo "niundil lo", qu e rpidanientein te nt i~ie nta liza r l hoiiihre de la calle aiite las visitl is de los "seres del cspa-cio". Eraii cii vcrtlad ticnipos ptiii ios, cua nd o aun el vasto folklore iiiedic-val. las naves areas de liiialcs de siglo o los "aviones faiitasnias" no ha ba nsid o relacionados co n el fe n ine no. En estos prini& ros ieiripos ,finales de lad ic ad a dc los cua renta -- ex is t a e l par t icu lar a t rac tivo de qu e la in fonnaciniiiunclial coiiocida sobre aparicionrs tlc discos iiiistcriosos poda consegiiirse,o al m eno s establecerse, fci lmente da da su relat iva escksez.Act= ualiiirnte el p anora iiia de la uto log a iiiundial i 'iinciona co n los inis-iiios sitenias. pese a qiic las circunstiiricias 110 son las riiismas. A d o ct or es d eesta c iencia qu e n o necesita aprendiza jes se han dedicado to do t ipo de repre-sentantes de los diferentes estamentos sociales. Atendiendo a esta clasifica-ci n, po dem os dividir este curios o mo vim iento hu m an o -los "uf1ogos"- entres grandes grupos.En primer lugar existe un bastante voluminoso nivel formado por "di-vulgadores" en e l sen t ido am pl io de la palabra . Se t ra ta genera lmente de di -versos profesionales q u e se han lanzado a la mu y arriesgada empresa de in ten-tar m antenerse ec onm icamente a par t i r de sus ac t iv idades re lac ionadas conlos O b je tos No Ident if i cados. Es to desde luego n o se cons igue pasandose se ishora s d iar ias en t re polvorien tos informes, y s i p o r e l c o n tr a r io m e d i a nt e l apubl icac i6n d e sensacianal i stas lib ros , confe rencias n o m en os espectacularesy dem s ac t iv idades conexas . Pe rsona lmen te m e recue rdan ms a unos show-men" q ue a un os invest igadores conc ienzudos de u n p rob lema .


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A otr a famil ia pertenecen los que pretenden ser la ant tesis de aquellos.Individuos serios donde los haya, que intentan incluir el adjetivo de "cien-tfico" en toda s sus manifestaciones y cuya s obras -de un so lapado sensacio-nalismo-en dosis- son la may ora de las veces repeticiones de cosas ya di-chas. Cu riosamente este grup o t iende siempre mu ch o ms a la exposicin decasust icas qu e a la formulacin de teoras, y si lo hace se queda siempre conla "extraterrestre". Si sto s son norteamericanos, aco stum bra n a dedica ramplios capitulas a de spotricar c on tra 4a ley del silencio del g obierno estado-unidense en m ater ia de platillos volantes.El tercer gru po est form ado po r la autntica esperanza de los estudiossobre el problema OVNI. A me nu do se t rata de miembros del anterior nivelq ue han trascen dido a una visin m uc ho m s libre del problema. Casi siem-pre, stos real izaron imp ortantes t rabajos d e carcter "cient fico" antes d ededicarse a abor dar e l fen me no co n u n poc o de intuicin. Suelen experi-mentar con discipl inas aun no conectadas con el fenmeno, que provocanunos curiosos berrinches del grupo anterior. La especulacin sera su mediode trabajo.El "fenm eno Ufologia" est impregn ado de la misma pintoresca cu-riosidad que envuelve al propio fenmeno OVNI. Nadie podr negarnos queun individuo qu e se dice "experto en OVNIs" t iene bastante confu ndido s lostrminos de su pfopia disciplina. Proclamarse entendido en u n fenmeno quenadie edt iende (y po r naturaleza ininteligible) es en verdad u n cu rioso t tulo .El fenmeno OVNI i ia sido explotado, comercial izado, aprovechado;mediante su ambigedad se han satisfecho muchas ambiciones truncadas,muchos afanes de renombre y otra serie de frustraciones psicolgicas. Las"eminencias cientificas" adora das por los dems uflogos, y q ue slo desta-can "en OVNIs" pese a d esempefiar u n trabajo similar en relacin a cuestio-nes ms conocidas, son u n ejemplo fehaciente. No se pu ede l lamar "uflogo"a la persona qu e, a t ravs del fenm eno OVNI, desea ver su nomb re impreso,obt iene pinges beneficios mediante la explotacin del prob lema o se autoli-mita a "coleccionar" casos para su propio orgullo personal.Y sin em bargo este fenm eno psicdgico se produce. Los qu e l levamosalgn t iemp o en estas lides hem os observado en incontables ocasiones c m opriva entr e los miem bros "investigadores de OVNIs" citarse entre si, hacer deellos mism os "curriculum vitae" de sus proezas y publicaciones, sellar cator-ce veces a misma fotogr afa para q ue en cl ialquier reproduccin q ue de ellase haga aparezca su no mb re en difanos caracteres, dejar caer en conversa-ciones y cartas -como quien n o quiere decirlo- la "cantidad" d e aos qu elleva recogiendo casos y escribiendo moriografias ( ; tantos aos y sin haberdich o nada nuevo!) y o tra serie de absurdas acciones qu e ms que ir encarni-nada s hacia la resolucin del fen m eno OV NI, se dirigen a satisfacer sus or-gullos personales.No obstan te y po r fortuna los verdaderos uflogos, los autnticos "in-vestigadores de OVNIs", existen. Casi siempre son personas qu e se mantie-nen en un discreto ano nim ato anal izando, estudia ndo y puliendo el poco ma-terial qu e generalmente poseen. A veces entran en contacto con los "ufolo-gos" co n maysculas, con tacto del que se sigue que stos expriman a aque-llos co m o un lim n, relegndoles a la cond icin de "corresponsales de buenafe" qu e facil itan -mediante la errnea conviccin d e qu e estn contribu yen-


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d o a la resolucin del fen me no- q u e el "uflogo" realice un maravilloso ar-t icu lo para que sus colegas-rivales n o crean qu e no t iene nada qu e decir ya.Un verda dero m u nd o es el de la ufolog a. Ex tsten eri l antipa tas ciegas"ententes" de carc ter com ercialm ente interesad o. Hasta el prese nte nin-gn libro ha includo en sus pginas esta pequea sociedad y el resumen desus act ividades y a ct i tudes, y es qu e creo fim ieme nte qu e el fenm eno OVNIno slo lo forman los misteriosos o bjetos que surcan los cielos. sino tambinlas discusio'nes entre uflogos, los afanes publicitarios de las agrupacionesqu e se dedican a su estudio, los t t r icos y subyugan tes programas de msicapsicodt lica qu e en los med ios d e audivisin lo divulgan y t od o e l res to de l a"troupe".En realidad pese a nuestro racionalismo y a nuestra civi l izacin, nosestamos comportando del mismo modo que esos pueblos de la prehis toriaqud adoraban las manifestaciones sobrenaturales: pequeiros hombres l lenosde pretensiones y de ambiciones se acercan al gran al tar de lo desconocidoque se manifiesta y, as como antairo se le ofrecan presentes y productosque cada cual poseyera, hoy coloca mo s discos de m sica espacial, l ibros sen-sacionalistas y un gran t inglado de pasiones human as que es -por desgracia-lo nico qu e sabemos ofrecer a tan inmenso enigma.

"OVNIS: S I PERO,, , " de Mi gue l Peyr Gar c ei n t e g r a l a C o l e c c i n S I ESTAN d e l a E d i t o r i a l 7 1 /2 S . A .Los i n te r e s ad o s p ueden s o l i c i t a r l o ad j u nt a n d o g i r o o ch eq uepor 500 p e s et a s l i b r a d o a l a orden de EDITORIAL 7 1 / 2 S . A .A r i b a u , 15, 6 2Bar ce l ona 1 1E S PARA

BOLSA DE PEDIDCS* 'i* *r S E E N C U EN T R A A D I S P O S I C I O N DE UUkSTXOS S O S C R I E g*a *g T O R E S Y M I E M B R O S A D H E R E N P E s NUkSTRP, C E C C I O N D E


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AVISTAJE EN BASE NAVAL PUERTO BELGRANOpor C.D.P.

S I N T E S I S T E S T I M O N I A L

1- Testigo: VARCELO PEREZ, 17 aos, estudiante secundario (40 AoNacional), domiciliado en el Hotel de la Base NavalPuerto Belgrano.2- Lugar, Provincia: BASE NAVAL PUERTO BELGRANO - BUENOS AIRES.3- Fecha, Hora: 29 de mayo de 1978 (viernes), 22:05 horas.4- Condiciones climdticas: Noche poco estrellada, con escasas nu-bes y baja temperatura.5- Duracin de la observacin: Cinco minutos aproximadamente.6- Distancia observador/fenmeno: Veinte metros, aproximadamente.7- Altura sobre superficie: Viente metros.8- Rumbo: Variable (ver ampliacin en plano B.N.P.B.)9- Trayectoria: En general rectilfnea.10- Forma del OVNI: Ver figura 1.11- Color: Oscuro y plateado brillante.12- Descripcin sumaria: El testigo se hallaba ubicado en la posi-cin (T) (ver Ampliacin). Desde all observ dos luces blancoazuladas que se desplazaban muy rbpidamente, por debajo de las

escasas nubes que se hallaban en direccin a PUNTA ALTA, rumboENE-WSW (trayectorias A y B de ~mpliacin). l OVNI de trayec-toria A sigui su recorrido hasta perderse en el horizonte. ElOvni de trayectoria B se detuvo repentinamente en la posicidn1 y se apag. Unas fracciones de segundo despus aparecienlaposicin 11 el OVNI esquematizado en la'Figura 1.Se encontrabaa unos 20 (veinte) metros del testigo y a 20 (veinte) etrosdealtura. En esta posicin bascul ligeramente, rot6 unos 60' sobre s mismo en sentido contrario a las agujas del reloj, y sedesplaz a la posicin 111 con una velocidad entre 30y50 km/hEn esta posicin se detuvo unos segundos y , con un movimientoprevio de oscilacin ( de unos 3 metros) en direccin del Hos-pital Naval, avanz con velocidad fulminante hacia la CapillaSTELLA MARIS, describiendo un arco ascendente con su concavi-dad hacia el suelo y encendiendo, simultaneamente, una luz azulada en su frente. Tras un incremento de velocidad desapareci8en el espacio.13- Efectos EM: No apreciado.14- Fuente: Informe personal.15- Fecha investigacin: PUERTO BELGRANO, 20 de marzo de 1979.


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CALCULO DEL DIAMETRO DEL OVNI1- ~l testigo inform que su dimetro aparente era de unos 60 cm.,aproximadamente (separacin entre las palmas de las manos, conlos brazos extendidos).

a= valor, ya definido, de 60 cm.b= distancia entre el ojo del observador y la lfnea imaginariaque une la punta de los dedos (70 cm.).

2- La distancia del observador al OVNI (D) se obtiene aplicando elteorema de PitSgoras.

3- El didmetro del OVNI (A) se obtiene por la relacin entrelasrazones de altura y base correspondientes a los tridngulos confozmados por el observador como punto de oriyen, y los valores deWa" a la distancia "d" y de A a la distancia D.

por lo tanto A == - a . D A = 0,60 x 28,3 =24,3ma A d Ot7

-dINDICE DE EXTRAEZA

Se adopta el valor 6, de acuerdo con la tabla publicada en la edicien de agosto de 1977 de UFO PRESS.


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--PLANO DE LA BASE NAVAL PUERTO BELGRANO

mYLWDC

U lOSP


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FORMA DEL OBJETO VOLADOR NO IDENTIFICADO

INDICE DE CO NFIABILIDADSe adoptan los siguientes valores, de acuerdo conlapublicacidn

antes citada:n = l p = 3 e = 3 f = 4El valor C obtenido es 1,68

DIAGRAMA DE EXTRAEZA - CONF IAB L IDAD

Volcados los valores E y C en el diagrama de distribuci6n,seobtiene el vector V (coeficiente de importancia).Teniendo en cuenta que el valor ideal (Vi) .de ste coeficiente,es 10,3 y el obtenido para esta observacin (Vo) es 6 , 2 . AsX, larelaci6n porcentual es de 100 a 60,2.


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EL INCIDENTE DE MANSFIELD : NUEVAS APORTACIONESpor JENNI E ZE I DM AN

H n pasado cinco aos y todavapersiste la controversia acerca delo que sucedi en e l cielo de Mansfield,Ohio, l a noche del 18 de Octubre de1973, cuando la tripulacin de cuatrohombres de un helicptero UH-1H per-teneciente a l a reserva del ejrcito tuvoun encuentro con un objeto gris oscuro,metlico, en forma de cigarro e ilumi-nado.La tripulacin gan el premio CintaAzul de $5000 del Panel Cientfico delNarional Enqu~rer,por "e l informe masvalioso cientficamente de 1973". Pocodespus, e l director Philip Klass, de l apublicacin Aviation Week & SpaceTechnology, (quien tajantemente declara,que todava no se ha encontrado con/un caso OVNI que no pudiera resolver),anunci que su "rigurosa investigacin"del caso lo habia llevado a l a conclusinde que el objeto era simplemente unabola de fuego o blido de la lluvia demeteoritos de Orion". Klass insinu quel a tripulacin debera devolver e l dinero.Es cosa conocida el que aproximada-mente e l 90 por ciento de todos los OV-Nls reportados tienen una explicacinconvencional. ha teora sustentada porKlass de que se trataba de meteoritospodra fciimente haber dado por ter-minado el asunto, pero no fue as.El Dr. J. Allen Hynek, profesor de as-tronoma de Northwestern University,consuitor cientfico durante 21 aos delProyecto Bluebook de la fuerza area, yactualmente director del Center forUFO Studies ICUFOS),pas toda la tar-de del 24 de enero de 1974 con la tri-pulacin y 19s funcionarios de la Agen-cia Federai de Aviacin (FAA) en e laeropuerto de Cleveland. La reuninvesp&rtina tuvo lugar durante la comi-da, lo cua! di6 oportunidad a l a tripu-Iacibn para conversar abiertamente contoda tranquilidad. El Dr. Hynek, astr-

nomo profesional durante m6s de 40aos, qued convencido de que el obje-to no pudo haber sido un meteorito. En-tonces me pidi (yo era su ayudante tc-nico en los principios del Proyecto Blue-book) que reabriera e l caso."Y a tenemos varias horas de entrevis-

ta s grabadas," me dijo Hynek, comen-zando con una excelente con el Sargen-to John Healey, uno de los miembros del a tripulacin del helicptero, brabadaslo 15 horas despus del acontecimien-to. Pero nunca hemos tenido un anli-sis, segundo por segundo, de lo que 'SU-cedi. An Klass nunca lleg a especi-ficar el tiempo total durante el cual e lobjeto estuvo visible, habiendo solamen-t e declarado que 'debe haber habido unatriple o cudruple distorsin en e l tiem-po' y que 'todo el incidente debe haberdurado un tiempo algo mayor que e lcalculado despus por l a tripulacin."Esas son declaraciones osadas," pro-sigui Hynek, "pero no estn documen-tadas, ni son muy cientficas. Un anli-sis del tiempo es crucial."Me sugiri que comenzara desde e lprincipio y que tratara de establecer questuvo ocurriendo durante cada segundodel acontecimiento. Generalmente, se-al Hynek, la s lluvias de meteoritosson visibles aproximadarnene slo dossegundos; la s brillantes bolas de fuego ylos blidos (meteoritos que explotan)generalmente irnos 10 segundos. En lasmejores condiciones, un meteorito po-dra posiblemente permanecer visiblehasta unos 30 6 40 segundos, aunquenunca haba odo habiar de un caso se-mejante.Hinek cogi la calculadora que esta-ba sobre su escritorio y procedi a efec-tuar algunas operaciones. "Tericamen-te," manifest, "un meteorito en unarbita perfectamente circular, a una al-titud de 50 kilmetros, podra permane-


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cer visible, de horizonte a horizonte, du-rante 110 segundos. Pero, por supuesto,eso sencillamente no podra suceder-- estara cayendo y ardiendo todo esetiempo."Hynek describib la lluvia de meteori-tos de Orion, visible cada Octubre, co-mo "una insignificante lluviacita develoces rayos de meteoritos, viajando a66 kilmetros por segundo, lo cual noproduce bolas de fuego."Yo sabia, a travr 6 mi propia Iw-tura, que lo, rastros incandescentes emeteoritos pueden durar varios minu-tos y asemejarse a las estelas de jets enla atmsfera superior.El mayor Lawrence J. Coyne, pilo-to del helicptero, y la persona cuyonombre generalmente se asocia a este in-cidente, tenla 36 aos de edad en Octu-bre de 1973 y contaba con una expe-riencia de w d o de 19 &os. El MayorCoyne es un hombre de talla grande,con cabello rasurado y cutis spero. Mi-litar de profesin, y p.nona llana y wn-rota, estaba franwmente cansado 6 8constante publicidad, pero al enterarseque representabaal Dr. Hynek, consin-ti en verme, aunque algo renuentemen-te. La tensin entre nosotros se disip alenterarse que yo habia estado involucra-do en la investigacin de OVNls desde1953, que habia tenido cierta experien-cia como piloto particular, y que esta-ba familiarizado con el rea del norestede Ohio, donde ocurri su experienciaOVNI.Lo primero que descubr fue queCoyne y I


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"Aprox imac ibn Mansf ie ld , a qu i e jk r-c i t o unotinco-triple-cuatro."La respuesta de Mans f ie ld fue inme-diata. "Adelante, ej rcit o tr iple-cuatro.""Ap rox i ma c in h lans f e ld , t ienenUds. alguna nave area de alt o rendi-mi en to en su Area a 25 00 p ies?"N o hubo respuesta. La u z se t o rnabams b r i l l an te y pareca estar los s iguien-d o en su descenso. Co yn e est im su ve-l o c i d a d e n m s d e 600 n u d o s ( 6 8 4 m p h )"LIAmalor," le d i j o Coy ne a Jezzi . E ne l a e r o p u e r t o de h lans f i e l d hab ia unabase de F-1001de la guard ia nac ional , auna d is tanc ia de oc ho mi l las a l noroestede su pos ic in. Probablemente un o delos je t , es taba en t ran do e n un a aprox i -ma c in de ba ja a l tura . Pero a tan a l tav e loc idad? E l reg lamento de l a F A A es-pec i f i ca que n inguna aeronave deberv o la r a un a v e loc idad m ay or de 250 nu-d os ( 2 8 5 m p h ) a u n a a l tu r a m e n o r d e10,000 pies sobre el nivel del mar. Yde n t ro de una d i st ancia de c i nc o m i ll asde u n aeropuer to , la ve loc idad debe re-duc i rse a 20 0 nudos.J e z z i p r i m e r o t r a t d e c o n t a c t a r e lC o n t r o l d e A p r o x i m a c i n d e M a n sf ie ld ,luego la Torre de hlansf ield, en las f re-cu en cia s t a n t o U H F c o m o V H F . N o h u -b o contes tac in. Los son idos de camb iode canal y ma nipu lac i n de m ic ro se es-c uc haron y l uego pararon, ind icand o quelas estaciones estaban debidamente sin-tonizadas y qu e el eq uip o estaba t rasmi-t iendo cor rec tamente; s in embargo,c uando . C oy ne v e r i f i c pos te r i o rmen teco n e l personal de M ans f ie ld , e d i je ronque aunque recordaban la t ransmis inin ic ia l , n o tenan n ing n reg ist ro de lamism a er! c in ta grabada, y q ue e l l t im oF- 10 0 hab a aterr izado a las 10:47 P.M.L a l u z r o ja ~ c n t i n u a b a pr o xi m nd o -se. he ale y dej su as iento y se agachju n to a Coy ne y Yanacsek. "Cada vez setorna ba mas bril !a!-te," d i j o Healey. "E-ra tan b r i l l an te co m o las luces de a prox i -m a c i n d z n 727 que acabbambs dever en P cr t Columbus ."C oy ne ec h una m i rada a a l t m e t r o .Ah or a estaban descendiendo a t ravs delos 22 00 p ies. Lueg o ma nio br has ta au-men tar la ve loc idad de descenso i i j s iaunz i nd i c ac in de 200 0 p ies po r m inu to .

de na vegacin de ala izquierda, y n o I le-vaba ninguna de las ot ras luces, o faroro tat iv o , q ue e l reg lamento de l a F A Arequieren. Pero e n v is ta de qu e la luz n oc onc ern a a l t r f i c o , n o l a menc ion . Laluz c on t i nu en v ue lo un i f o rm e y desa-parec i de su v is ta detrs del hel icp-tero.A p r o x i m a d a m e n t e d o s m i n u t o s de s-pus, Yanacsek, qu e estaba en e l asien-t o pos te r i o r derec ho , n o t una so la l uzro ja b r i l l an te en e l hor izo nte este . Es taluz parec ia es tar marcando e l paso de lhel icptero.

"La observ duran te a lgn t ie mp oantes de mencionarla, " re po rt Yanac-sek. "No era tan impor tante, es tabam u y lejos. Se encontraba a demasiadaaltura, segn calcul, par a ser un a to rr ede rad io , pe ro te na que sdr eso o unavin. Debo haberla estado observandod u ra n te u n m i n u t o -- a l ve z m i n u t o ym e d i o -- antes de decir nada'? Untiempo largo. (Este nfasis se no ta en lavoz grabada d e Yanacsek, n o es nues-tr o) . " E n m i m e n t e n o h a b ia n i ng u n ad u d a d e q u e se t ra taba de a lgo de ma r iu-f ac tu ra humana, y a f ue ra una t o r re o u navin . N o e ra una es tre ll a n i nada por e les ti lo . E ra una l uz ro j a y n o pod a de ja rde verse."Yanacsek f ina lmente me nc io n laluz . Coyne la d iv is an sobre e l hor i -zon te y le d i j o a Yanacsek despreocupa-damente q ue "no la perd iera de vis ta ."Luego d e unos 3 0 s egundos adiciona-les, Yanacsek rep or t qu e la luz parec ahaber v i rado y q u e se di r iga hac ia el he-l icptero. Ya para entonces la iuz habaestado visible en forma. continua duran-te 90 segundos por /o menos.C o y n e m i r n u e va m e n te y estuvo deacuerdo en qu e la lu z se es taba tornan doms br il l ante . De bid o a qu e la v is in deJezzi se encontraba obstacul izada, Coy-n e t o m e l m a n d o e i nmediatamente pu-so a l he l i c p te ro en un descenso "nor-mal " a razbn de 5G0 p ies por minuto.Es tsban bas tante cerca a t ie r ra ; n o ka b ianecesidad -- t odav a -- d e t o m a r nin-guna me dida drstica.Casi s imultneamente, Coy ne conec-t su m icro. Ya estaban sintonizadosco n Mansf ield.


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L a l t i m a a l tu r a q u e n o t f u e d e 1 7 0 0pies. (E l encuen t ro ocur r i exac tamen-te a 10 00 pies sobre el nivel del mar; elhe l i cptero se encontraba a aprox imada-me nte 6 5 0 pies sobre las c imas de los r-boles, n o a 4 00 pies c om o I


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puerta n o se abre. inst int iva mente u n ot rata de jalar."Le van t la pa lanca de ascenso-des-censo, la vo lv a bajar, y el hel icp teroparec i rebotar, co m o si nos encontr-ramos en una turbulencia," di jo Coyne."Pero la cosa estaba ya bien hacia eloeste. Y a estaba e n el rea de Man sfie ldcua ndo comenzamos' a estabil izarnos".L o q ue recuerda Jezz i es algo dis t in-to . E l c ree q ue n o nota ron e l ascensohasta inmediatamente despus que e lobjeto hubo desaparec ido. Sea comofuere, e l O V N l es tuvo visib le d urante to-d o el ascenso, y si el helic pte ro estabaoperan do norma lmente , el ascenso de18 00 p ies a 1000 p ies por m inu to debehaber tom ad o 1 0 8 segundos. Por su-puesto, si e l O V N l habia afec tado a l he-l icptero, el ascenso pudo haber toma-d o cualquier cant ida d de tiempo, desdeuna lev i tac in instantnea hasta cual-qu ier o t ra durac i n mayor . Las d i fe-rentes secuencias de l acontec im iento to-ta l izan ent re 270 y 3 3 0 segundos (oms), segn e l mo me nto en qu e e l ob-jeto dej de ser visible. Un est imadoprudente de l t i emp o ser ia 300 segundos,con un margen de 10 por c iento d e mso de menor.Cinco minutos. Vava co n e l meteo-r i t o !M i en t r as yo conversaba c on l a tripu-lacin, un pequeo grupo de invest iga-dores de O VNls , l a Comis in C iv i l deFenmenos Abreos, en foc el proble-ma desde o t r o ngulo.E l 19 de Agos to de 1976, el d i rec torde la Comis in, Warren Nicholson, pu-bl ie una breve recapi tu lac in del casoC oyne en e l Mansfield News Journal eh i z o un l l amado para qu e se presentaracualquier tes t igo de l acontec imiento qu ehubiera ha bido e n t ier ra. E n dos ocas io-nes anter iores y o ha ba conversado co ntales testigos potenciales, per o ha bi ate ni do q u e descartarlos. Esa mis ma tar-de, Nicholson redbi una l l amada te lafnica de Charles C., un joven que de-c i a h r k r s ido test igo, conjun tame ntec o n su m d n y hormanos, do1 oncue n-tro ent ro o1 ho lkbp to ro y e l O V N I . (kSra. C. solicit pernunrtrr on 01mi-mato). Var ios diir dospub, Nicho lsony su maciak W i H i a n E. J o m dobm

ro n la pr imera d e dos extensas entre-vistas co n la famil ia. Dos horas de estasentrevistas se re aliza ron en el lugar exac-t o de observacin de l a famil ia. Poste-r iormente, y o pas una hora en e l m is -mo lugar c o n estos testigos.Aprox imadamente a las 10:40 P.M.de l 1 8 de Oc tu br e de 1973, la Sra. C. sa-l i de la casa de su suegra en Mansfie ld,rumbo a su hogar rural al sureste de laciudad. La acomp aab an sus tres hijos:Charles, qu e entonces ten a 1 3 aos, Ca-m i l l e de 11, y Cu r t de 10, as co mo un aprima, Karen, de 1 3 aos. Mien tras via-jaban por la carretera Laver Road, en di-recc in sur, v ieron un a br i l lante luz rojauni form e, qu e se desplazaba hacia el sur" como un je t a mediana a l t itud" . La luzatra jo su ate nci n a causa de su pa rticu -lar to no rojo, y el hecho de no verseotras luces o colores. Sorpre ndido s p o rl o desusado d e l a i luminacin, l o obser-varo n dir igirse hacia el sur y luego desa-parecer sobre lo s rboles.Cin co m in ut os despus (jus to pasadaslas 11 P.M.), se encont rab an via jand oen d i recc in este por la Ru ta 43 0 hac iael reservorio Charles i v l i l l Reservoir. Elrea es escasamente poblada, y los l-t imo s 15 00 pies del acceso al puentedescienden desde las colinas a un readesolada, pla na y pan tanosa -- un te-r reno enmaraado y po co acogedor. N ohabia otro trf ico. Desde su posic in,v ieron en la car retera po r de lante unalu z ro ja y verde, que se mov a com o un asola uni da d y p areca descender rpi-dame nte hacia ellos desde el este. Talvez se trataba de un pequ eo av in Cess-na, voland o en la oscur idad sobre el la-go? No. La l uz r oj a pareca estar l levan-d o la de lantera; n o hab ia ru ido a lgunoni se discerna ningu na forma. L a Sra.C. am ino r la march a de su coche y fi-nalmente se detuvo en el andbn. Salvopo r los faros de l automv i l , un a to ta l os -cur idad cub r ia la car retera.Las dos luces red uje ron su veloc idad yse desplazaron por e l l ado derecho delcoch e a "baja" altura. Segn les paraCia.e lobjao se encontraba a monos do 1000pies & dtun y a unos 500 p Y s d o dh-t r nc ia haciad sur, sobro e l prntm.

h pronto l a f a m i l i a v i o otro iwgo& luces, algunas d a o l l r r anullaando,


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qu e se ap ro xim ab an desde el suroeste.Tambin se escuchaba "un ru ido sor -do, pulsante" proven iente de esa direc-cin. L a Sra. C. pens qu e los dos jue-gos de luces eran hel icpteros a puntode chocar. Los dos obje tos se ju nt ar ony el qu e ten ia las luces uni formes asumiuna pos ic in por enc ima de l que ten la(as luces centelleantes. Juntos se desplazar- lentam ente en direcc i n oeste, po-ra ie la me nte a l a a n o t a r a E n el autom-v i l , todos se pus i e r on a g r i t a r s i m u l t lneamente. A pesar de 1.r promtm de aSra. C., Karen y Ch nle s sa l ieron del ca-r r o y se pararon jun to d guardafangotrasero derecho."Haba un montn da ruido, c o m ouna gran matraca, co mo u na especie detraqueteo," recuerda Charlie. "Era co-m o estar b at iend o el aire." Las palabrasde Char l ie descr iben perfectamente elson ido tan d is t in t i vo de un hel icpteroHuey. "Parec la u n glo bo dir igible," re-ma rc Charlie. "Era un a cosa grandota.Ms grande q ue el hel icptero. La naveera verde. Despus el verde respla ndeci.E l hel icptero estaba debajo de la luz.Parecan co mo rayos dir igidos hacia aba-jo. I l um in el hel icptero, el automvi l ,la carretera, los rboles. To d o se volv iverde."Charlie y Ka ren piensan qu e est,uvie-r on f uer a de l c a rr o menos de u n m i nu -to. Cuan do la luz verde fulgur , se ate-rror izaron y atropel ladamente entraronal carro. Mientras tanto, mir and o po r laventani l la t rasera, Cu rt rep ort que elob jeto haba cruzado la carretera de sura norte. La Sra. C. co nd uj o el carro atravs de l pue nte "para salir de alli".Segn Curt, el objeto, ahora aparente-mente desasociado del helicptero, rnar-

c el paso del carro hacia el este porunos segundos, luego cam bi de direc-ci6n y ascendi hacia el noroeste, mien-tras que el he lic pte ro se alej volan-d o en forma aparentemente normal ,pasando sobre el lago en direcc in nor-este.Que es lo que v i e r on C oy ne y su tii-

p u l x i o n ?No lo sabemos. S sabemos, dn e mbargo, lo q u e no v ieron. L a ev idenciad a r i m e n t e i n d ic a q u e e l o b j e t o no f u eni un meteor i to ni UM aeronave de a l t orend im ien to . De o t ro I rdo , parece m u yprobab le que la fam i l i a C. f ue r edm en t etest igo del encuentro.Klass l leg a la conclus i6n de que elacontec imiento durb 85 segundos. Perodebi haber sabido que los meteor i tosno permanecen v is ibles ni siquiera 85segundos, ni t ienen el aspecto ni se mue-ven como el objeto descr i to por tes t i -gos ta nt o en t ier ra c om o en e l a ire .Habr cesado f ina lm ente la cont ro-versia? L o dudo. Klass, qu ie n ha rec ibi-do vas ta publ ic idad como enemigo de-c larado de los OVN ls , t iene u n in terscreado e n "solucionar" tod os los casos.Es mas qu e p robab le que se aferre tenaz-mente a su teor la de los meteor i tos , apesar de q ua la evidencia l a hace insoste-nible.N o obstante, el hecho. subsiste de qu eel encuent ro C oyne n o solamente hasoportado bien las investigaciones msacusiosas, sino qu e ha sido re forzadop o r las mismas. E n resumen, se trat a deu n o d e los mas extraos casos mejor do-cumentados en la his tor ia de la invest i -gac in OVN ! a

a2 q-** ,,tCOMIENDE NUESTRAS P U 9 L K A C I O N E S A SUS AMISOS 9 :a***+***************************~r-******u******************.%****~a**~*a*~*aa*****~~********


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LA DISTRIBUCION TEMPORAL DE LOS AVISTAJES DE OVNIpor Jos-Toms Ramrez y Barber

Si estudiamos metdicamente el apa-sionante fenmeno OVNI , resulta su-mamente interesante cosiderar su evolu-cin en e l tiempo, pues ir constatando sudesarrollo cuantitativo venus esta magni-tud, los investigadores llegamos a l a con-clusin de que aquello que hace slounos pocos aos era mera hiptesis detrabajo, hoy se va perfilando tendencial-mente, hasta convertirse en un paradig-ma cuasi representativo, y al contrario:ciertos aspectos del enigma que parec iantener el suficiente peso como para to-marlos como representativos o satisfac-torios, estadsticamente hablando, no loeran tanto, y terminan por diluirse al sertotalmente aleatorios.La aproximacin o intento de estudioverdaderamente racional del fenmenono es slo de hoy precisamente: hace ya28 aos, un investigador espaol radica-do en La Corua, y recientemente falle-cido, e l inolvidable amigo Oscar ReyBrea, fue el primer "rastreador OVNls"-que sepamos que trat de correlacio-nar estadsticamente el entonces llamadoproblema de los "platillos volantes" confenmenos astronomicos conocidos. (Fi-gura l.).Y a tal efecto, escriba: "Los platillosvolantes tienen tendencia a presentarseen forma de oleadas. Es decir, la gentepadece psicosis platillista, ve aerolitos,rayos globulares, reflejos de faros, etc.,conformando ciclos de 26 meses. Estosciclos tienen una tendencia aumentativahasta un mximo que coincide aproxima-damente con ias oposiciones Sol-Tierra-Marte". (1 .Segn esta h ptesis, primero en"charla de cafd" (sic), predijo la oleadade 1952,y, posteriormente, ya de unaforma oficial, por medio de comunica-ciones periodsticas, l a de 19W (2),sta-bleciendo adems, diez aos ms tarde

que durante el periodo 1947-1967 conexcepcin del ao 1958) el volumen delas observaciones de OVNls, estaban enrazn inversa a la distancia -en U.A.---de los planetas en oposicin.Dos meses despus, y trabajando inde-pendientemente de Rey Brea, el investi-gador francs Aim Michel publicabaconclusiones en su pas coincidentes ensntesis con las del investigador gallego(3),y otro tanto ocurra con e l desapare-cido investigador barcelons EduardoBuelta. (4) (Figura 11.).Puede, pues, afirmarse que la labor pa-ralela de -tos tres pioneros de la investi-gacin cient ifica del fenmeno OVN 1sfue el caldo primigenio de cultivo quesiwi de base para numerosos estudiososposteriores que trataron de examinarexhaustivamente y de refinar la nacientey prometedora teora de los ciclos biena-les, emparentados con los perigeos delPlaneta Rojo.En este orden de cosas, una plyadede nombres acude a nuestro recuerdo:Valle, Saunders, Ribera, Oriando, Ba-llester Olmos, etc., stn en l a mente detodos los aficionados al tema, por sus im-portantes aportaciones a l estudio racio-nal del fenmeno. (5)Figuras I ll y IV.).Hasta aqu, pudiramos decir, el esta-do primitivo de la investigacin ufolgi-ca, en e l aspecto que consideramos, esdecir, en su distribucin temporal. (6).Hoy, s i consideramos desapasionada-mente todos estos interesantes aspectosque en algn tiempo nos hicieron conce-bir serias esperanzas en cuanto a su bon-dad, tenemos que sealar que la terorade los ciclos bienales, expuesta de unaforma muy somera en razn de espacio,slo fu vlida para el decenio 1.9501.960, a que, a partir de esta fecha es-tos ritmos se vieron tan fuertemente alte-rados que nicamente sirven ya para de-


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signar lo que damos en llamar -sin nin-nn tinte peyorativo, sino todo lo con-trario "prehistoria de la ufologa cien-tfica".Naturalmente, con el tiempo, estosarcaicos conceptos felizmente se hansuperado, mxime que con la rigurosametodologa incorporada al estudio delfenmeno por una parte, y por otra, elempleo de los cada vez ms sofisticadosmedios auxiliares de investigaci~lcomo corolario del exponencial creci-miento de la tcnica , han permitido"sintetizar" ciertos parmetros inheren-tes a l fenmeno. hasta hace relativamen-t e poco tiempo, solo sustentados sobre elsutil campo de la hiptesis o lo que erapeor, de la mera especulacin gratuita.

Uno de estos parmetros ms firme-mente sustentados, referentes a la ac-clica y fluctuante distribucin ufolgicaen e l tiempo lo constituye lo que ha da-do cn llama rse "Fenmeno Oleada".El Dr. David R. Saunders ( 7 ) , lleghasta presentar tres modalidades diferen-te s de oieadas OVNls, segn su distribu-cin en e l tiempo, definidas (no cuantif i-codas) por sus curvas estadsticas respec-tivas, sealando, adems, que la segundade ellas o de Tipo B-, representada poruna campana gaussiana de distribucinriormal, contradeca claramente la hip-tesis de la actividad constante del fen-meno, presentada en forma novedosa pora!gunos investigadores del tema.Esta hiptesis, denominada por e l Dr.Sacinders como de "postura negativa", yrealmente atrayente para nosotros, fijobjeto de consideracin y estudio porparte del joven y notable uflogo de laescuela valenciana Miguel Guasp (S), yas, en su magnfico ensdyo procesal, quecomo no ncs cansaremos de repetir, pm-pezamos a leer con la natural curiosidady terminamos por quedar profundarnen-te impresionadosate la magnitud de suestudio, escnbia al respecto, tratando do

FIG. IINVESTIGACION ESTADISTICA Correspondientelos aos 1.948 -1 976 realizada por el investigador OSCAR RE Y BR EA . Como puede al>reciarse, coincidexactamente con el Diagrama computable de EDUARDO BUE LTA , en os aos 1.950-1 961.OP = Oposicin Marte-Tierra.C = Conjuncin idem.ias cifras de la izquierda de OP, son la distancia TierrMarte en millones de Kms. Las de la derecha (entre prentesisi son el volumen en tanto por ciento de observciones reportadas entre dos conjunciones consecutivas.(Remit ido por su iiutor en Mayo de 1.976).conciliar Ias dos posturas ufolgicas anta-gnicas (fenmeno oleada versusactivi-dad constante del fenmeno): "Existirasiempre un nivel de actividad ms o me-nos constante, superior al detectado pornuestras curvas de frecuencia durante losperiodos tranquilos, pero esta actividadde los OVNls sufrir fa fluctuacionet, apa-reciendo de pronto oleadas cuyo nivelde actividad supere al anterior, y queda-r ia retiepdo en nuestras cuwm de fre-cuencia c m una mayor inbansidd, ckbi-do a una mjoi obrrnncir, &l *o,mayor nmbro& equivoco), e%.'* (9).


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F I G . IID ia gr am a de A C T I V I D A D A E R E A "NO I D E N T I F I C A D A " , m e d i d a p o r e l - m e r o de a pa ric io ne s c o m p u ta b l e s1 5 d ia s . E l n m e r o de O B S E R V A C I O N E S M E N S U A L E S , es i y a l a l d o b l e d e l p r o m e d i o de las o rd en ad as c o rrpond ien tes a cada d i v i s in de l e je de abscisas (C i f ras re fe r idas a una po b lac in de 35 0 m i l l ones . ex t rapg land o dtos. estadst icos originales a 1 0 0 veces su val or l .S I N C R O N I S M O D E O P O S I C I O N E S D E M A R T E : L a p r i m e r a d e c ad a p a r d e fle ch as , i n d ic a e l m o m e n t o d e la s ces ivas opos ic iones; la se w nd a -15 dias despus- seala, en prom edio , e l co mi en zo de la fase exp lora tor ia (g ion a l ) de cada o leada b ianua l .R E S U L T A D O S G E N E R A L E S : 1 - Co n f i rm a c i n d e l a p e r i o d i c id a d b i e na l .2.- La "ca ida exponenc ia l "3 . - F i n d e l a f as e e x p l o ra t o r i a 1 . 9 4 8 -1 . 9 6 0( S e g n E d u a r d o B u e lt a, q u e m e f u e r e m i t i d o e n A b r i l d e 1.974 p o r O s c ar Re y B re a d es de L a Co ru a )

Y segn este criterio de trabajo, simu-laba una interesante curva de frecuencia,que mostraba la fluctuacin teniendo encuenta la frecuencia "real" registrada ye l incremento frecuencia1 debido a frau-des, equvocos, etc., as como un apre-ciable nivel medio de actividad area NoIdentificada, pero todo ello en el hipot-tico supiiesto nico de tratarse de olea-das producidas por objetos reales (fsi-cos) procedentes de Marte (10). (FIGU-RA (V).Cuatro aos ms tarde, el Dr. J. AllenHy nek, no obstante, declaraba pblica-mente que haba que dar por sentadoque los informes sobre avistamientosOVNls eran tan numerosos, que, comomnimo haba que evaluarlos en un cen-tenar cada noche, repartidos a lo largo yancho de todo nuestro planeta. (11).Esta afirmacin expresaba veladamen-

te , a nuestro juicio, la disposicin deprimer investigador USA a inclinarse hacia la hiptesis segun la cual, l a actividadel fenmeno OVN s , se va mostrandpaulatina, pero firmemente, como cadavez ms constante en e l tiempo.Nosotros mismos emitimos recientemente nuestra opinin, siempre discutble, y, por supuesto, dispuesta a rectifcacin si se nos muestra lo contrario, dque, aproximadamente, slo uno de cadcincuenta informes sobre avistamientode OVNls llegaba a los archivos ufolgcos (121, lo que dejaba un volumen potencial muy considerable de observaciones sin tabular.Por su parte los notables investigadores Ares de Blas, G. Lpez y Salaverratodos ellos del C.E.1. barcelons, en udocumentad simo y reciente estudio (13llegaban a la conclusin de que la distr


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FIG. 11;DIAGRAMA ESTADISTICO del investigador francsJacques Vallee en el que encontraba confirmada la co-rrelacin OVNls-Perigeo de Marte. durante el periodo1 949.1.957. por sencillos procedimientos estadisticosde "cross-correlation"bucin resultante del fenmeno OVNen el tiempo tras suprimir los factoresextrnsecos (difusin del problema a tra-ves de todos los medios de comunicacinsocial, motivaciones sicolgicas sobre lostestigos, etc.). seria PRACTICAMENTEPLANA, aunque, a pesar de todo, conti-nuaran existiendo pequeas irregulari-dades a jn no explicables y que, t a l vez,pudieran responder a la naturaleza in-trnseca del fenmeno.Esta postura u opinin autorizada,que, como decimos, viene a corroborarnuestro parecer particular, disiente, noobstante, de la sostenida a l respecto pore l investigador valenciano, y, sobre todo,excelente amigo Vicente-Juan BallesterOlmos, para quien el fenmeno oleada esel responsable de las fluctuaciones y re-pentinos incrementos de l a frecuenciade las observaciones dentro de unos in-tervalos de tiempo definidos. Segn el ci-tado investigador, este es un hecho quedebernos tomar como axiomtico, yaque constituye un extremo peculiar de lafenornenologa OVN1s. (14).Referente a esta opinin de Ballester,otro investigador italiano de gran tal la,Francesco lzzo director adjunto de laexcelente revista especializada UPlAR(UFO Phenomena lnternational AnnualReview), opina, casi identificndose con

FIG. IVCURVA DE VARlAClON ClCLlCA del FenmenoOVNls segun el mismo investigador, obtenida a base deeliminar la componente continua negativa lo disconti-nual de la tendencia de las distribuciones de frecuenciaobtenidas para los diversos tipos.El valor de la constante cclica era de dos aos y dos me-ses.

nuestro criterio, que pudiera parecer,quiz, demasiado terminante esta ltimaafirmacin del uflogo valenciano. (1 ).Y en este punto, llegamos al estado ac-tual de l a investigacin OVNls en esteaspecto. As, luego de pasar revista de unmodo somero a todas estas autorizadas yactuales opiniones, defensoras unas de laactividad constante del fenmeno, yotras de la actividad en forma de oleadasms o menos cclicas, nos permitimos lalibertad de expresar, por fin, nuestro par-ticular punto de vista referente a esta in-teresante cuestin en el campo de la in-vestigacin racional del fenmeno.Para nosotros, el fenmeno OVNI seviene a comportar tendencialmente en e ltiempo como cada vez MAS CONS-TANTE, esto es, definido por una rectaparalela al eje XX ' y, por lo tanto, deecuacien y = k siendo naturalmente kigual o mayor al mayor mximo de la ac-tividad tabulada y real OVNls.A este punto hipot6tico k, ubicado enel eje Y Y ' , le denominamos MEDIDADE LA ACTIVIDAD REAL OVNls.Su posicin matemtica dentro deleje vertical de coordenadas, ser tantoms precisa y definida, cuanto ms pe-quea sea su esperanza media de situa-cin en e! mismo, estando definido, en


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FIG. VSirniilacin de tina curva tle frecuenc ia para la actividadOV Nl s segun l a 1)ostura intermedia propuesta por el in-ves tig ad or M I G U E L G U A S P .este sentido, ms que como origen deuna recta paralela al eje XX', como unaserie indefinida de puntos correspondien-tes al.eje YY', que engendrarn una fran-ja paralela al eje horizontal de coordena-das, de anchura igual a ms menos deltak. ( a = + k 1.Esta franja, a medida que e l punto ksea determinado con ms exactitud, evi-dentemente, tender a convertirse en larecta representativa de l a actividad realO VN s i expresada por la ecuacin y = k.

Se comprender, a la vista de este cri-terio tan particular, que el "FenmenoOleada", niximo exponente hasta ahorade l a distribucin del fenmeno OVNlsen el tiempo, pierde su carcter genera-dor del mismo, al estar producido exclu-sivamente por causas extrnsecas a l fefi-neno "per se". Estas causas estn en e lnimo de todos los investigado,res y porende son sobradamente conocidas porellos, que, en ciefifiitiva, son las quehacen que esa seudofluctuacin que ori-gina las hipotticas oleadas OVNls pre-sente carcter alternante y d idea espi-ria de aparicion cclica o acclica de NaIdentificados.Basta entonces observar la curva simu-lada de frecuencia de actividad OVNlsque presentamos (Figura VI.), en la quehem~supuesto cuantificado el valor del

F I G . V ICurva ex plicativa de la tendencia a la actividad constante de l a f l uc t u ac i n O V N l s en e l t i emp o( 1 ) = A c ti vi da d O V N l s N O T A B U L A D A , p or c ausas e xtrinsecas al fenmeno121 - A cti vi dad O V N l s ~ T A B U L A D A , e r o i nsuf ic ient emente representat iva del fenm eno R E A Lparmetro k para darse una idea de lados grandes zonas separadas por estconstante, que, como sealamos con anterioridad no es sino la medida de la actividad real y CONSTANTE del f ~ ~ no.Al norte de esta hipottica lnea subican todas aquellas observaciones decarcter negativo (evidentemente falsasy al sur de la misma, aquellos informeque constituyen la actividad No Identifcada real, desglosadas, a su vez en las dosubzonas que denominaremos respectivamente S~bzona de actividad Tabulad(SZ-2) y Subzona de actividad No Tabulada (SZ-l).De la SZ-2, poco podemos decir erealidad, pues como se comprende fcilmente procede de la acumulacin deinformes sobre avistamientos OVNls enlos archivos ufolgicos, y tiene su origenen causas intrnsecas, inherentes por tanto, a l fenmeno en s i aunque, como sealamos antes, (Vid. Nota 12.1, es insufcientemente representativa del problemaOVNls, en lo que se refiere a su evaluacin cuantitativa.


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De la SZ-1, es decir, a la connotadapor ese ingente montn de avistamientosque nunca han llegado a los bancos dedatos de las organizaciones que se dedi-can al estudio del fenmeno, quisiramosen primer lugar, hacer ver que tiene suorigen en causas extrnsecas a l mismo(generalmente de orden social, econmi-co y an poltico) (16),y en segundo lu-gar, que seria muy conveniente, a nues-tro parecer, estudiarla en profundidad.As i,por ejemplo, tendr iamos que pro-ceder al estudio de los mnimos de acti-vidad OVNls Tabulada, en lugar de losmximos, como se ha venido haciendohasta ahora. Naturalmente, es obvio queestos m nimos aludidos se correspondencon los mximos de actividad OVNls NoTabulada, y viceversa.

Este estudio que proponemos y queconsideramos altamente interesante, porsupuesto, abarcara desde la dificil -pe-ro t a l vez posible- cuantificacin de esosmnimos y su ubicacin en periodos detiempo caractersticos o determinados,hsta la investigacin del nivel de signifi-cacin de los mismos dentro del entornogeneral de la seudofluctuacin OVN1s.Y esta es, en apretado resumen, nues-tra postura. Para finalizar, nos gustaravolver a sealar una vez ms que vera-mos con sumo agrado cualquier sugeren-cia en uno u otro sentido que viniera su-ficientemente razonada, porque, en defi-nitiva, y como se ha repetido en numero-sas ocasiones, en el fenmeno OVNl ,nose trata de creer o no creer -esta posturaseria pueril- sino simplemente de IN-VESTIGAR honestamente, en definitiva,de contrastar pareceres avalados por laciencia, que hagan un poco de luz en elresbaladizo, dificil y oscuro estudio ra-cional de los No Identificados.

Zamora y Agosto de 1.978.

NOTAS(11.- REY BREA, Oscar: OVNIS. So ke su exnten-cia. posible realidad. procedencia y wracterist icas apa-rentes. Original indito que se conserva en el archivodel CEI de Barcelona.I em. cotnunicacion particular del autor 17.1V.1974.(2).- Cf. diarios PUEBLO (Madrid), 9.1V.1954 yE L ID EA L GALLEGO (La Corua). 11.1V.1954.(3).- Cf. revista PARIS MA TC H (Paris). lO.IV.1954.MICHEL. Aime: Lueun sur les wuco up e volantes.Ed. Mame, Paris, 1954.Item: Mysterieux objetr celestes. Ed. Arthaud, Paris.1958. (Trad. esp. en Ed. Pomaire, Barcelona, 1963).(41.- BUELTA SAURA. Eduardo: La constante fre-cuencia. Investigaciones estadisticas. Boletin CEI, aoIli, n.c 9, octubre 1961 (Barcelona).(51.- VALLEE . Jacques: Anatomy of aphenomenon.(A Seintific Appraisal. UFO i n Space). Ed. HenryRegnery & Co. Chicago (USA). 1965.VALLEE, Jacques y Janine: L a hrnomenes inwl itesde I'espace. Ed. Table Ronde. Paris. 1966. Trad. esp.Ed. Pomaire, Barcelona 1967. Cf. Cap. 9 (Ciclos de ac-tividad) y Apndice I

Ufopress 13 (Octubre 1979) (Ocr)

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