una lagrima inocente

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UNA LÁGRIMA INOCENTE CATALINA SUELTO CARDONA

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tirsteza y felicidad

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UNA LÁGRIMA

INOCENTE

CATALINA

SUELTO

CARDONA

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UNA LÁGRIMA INOCENTE

CATALINA SUELTO CARDONA

10-01

ACADEMICA CIENCIAS

INEM FELIPE PEREZ

PEREIRA-RISARALDA

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PROLOGO

Me siento orgullosa leyendo tu libro, sinceramente me encanto lo que

escribiste ya que tienes el don de

expresarte atreves de esta novela.

Es una verdad impactante que la vida, la fortuna y la

felicidad de cada uno de nosotros y, esta ligada a

unas reglas de algún juego.

Karen Bermúdez

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Debes prepararte para la

oscuridad mientras viajas bajo

la luz del sol, Debes comprender

que los planes son solo sueños

cuando no hay acción.

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INDICE

CAPITULOS

1. Mi felicidad

2. La llegada de los monstruos

3. Todo cambio mi vida

4. La aparición de la virgen

5. Biografía

6. Agradecimientos

7. Epígrafe

Mi felicidad

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Todas las mañanas me encuentro feliz al

despertar, veo todo tan tranquilo, los arboles

verdes y llenos de frutos, el sol grande y

brillante, don Pedro con sus canastas llenas de

leche en su bicicleta, doña dora con su puestico

de arepas, doña lucia y don Juan recogiendo

los huevos de sus gallinitas para colocar a la

venta y por supuesto mi mama que se levanta

muy temprano a despachar a mi papa para que

el se pueda ir a trabajar.

……………..

Aunque no alcanzo a ver a mi papa por lo

temprano que se va, mi mama siempre me

manda a llevarle el almuerzo, por ahí a las doce

y treinta, cuando llego de la escuela.

Por las mañanas mama me manda por el

desayuno voy corriendo a la casa con mucha

hambre y mucha prisa, por que ya casi es la

hora de ir a la escuela… mama con agilidad me

hace el desayuno mientras me baño y me visto,

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salgo apurada a desayunar y a cepillarme;

mama me da la bendición que nunca falta y así

estando ya lista me voy en mi bicicleta para la

escuela.

…En el camino me encuentro con mis amigos y

nos vamos apostando carreras, siempre el

ultimo que llega le ponemos una penitencia;

Algunas veces de que nos cante, que nos

cuente chistes hasta hacernos reír, y la mas

difícil, de molestar al perro que hay en la casa

de don Germán, aunque digan que no es bravo,

igual nos produce miedo por que es grande,

gordo y muy mala caroso, igual que su dueño:

con razón mi papa siempre dice: “¡todo se

parece a su dueño!”.

Aunque muchas veces creo que no tiene la

razón, por que por ejemplo, yo no me parezco

a mi bicicleta, por que ella es fea, acabada,

descolorida y, yo en cambio tengo ocho años y

tengo toda una vida por delante… bueno en

fin..

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Cuando llegamos a la escuela dejamos las

bicicletas amarradas en el patio y nos vamos

para el salón corriendo a coger los pupitres

más bonitos y cómodos.

La profesora entra al salón, nos da un gran

saludo, que por cierto es muy grato… “¡buenos

días hijitos míos, le doy gracias a Dios porque

me ha dado la oportunidad de compartir este

nuevo día con ustedes!” después llama a lista y

nos pone a escribir en el diario que es lo que

pensamos.

Yo un día escribí sobre mi pueblo y dije lo

siguiente:

mi pueblo es pequeño pero grande en

humildad, sencillez, generosidad; toda su gente

es amistosa y amable, vivimos tranquilos, sin

motivos por los cuales estar tristes somos

gente unida que siempre apoyamos y

ayudamos al que nos necesita. Para mi, mi

pueblo es lo mas grandioso, ya que vivimos en

armonía y lo mejor de todo es que estoy y

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cuento con mi familia para cualquier situación;

así se podría decir que mi vida es casi perfecta.

Después de que acabamos todos de escribir la

profe nos revisa la ortografía, signos de

puntuación, etc. Un rollo de cosas. Hasta que

por fin nos avisa que es hora del descanso,

salgo con mi grupito de amigos, nos sentamos

en las escaleras para ir a la cancha y sacamos el

fiambre, hablamos muchas cosas de niños.

Cuando terminamos aprovechamos que

estamos cerca de la cancha de polvo

empezamos a jugar futbol, no sabemos ni que

es lo que estamos haciendo, solo esperamos a

que nos llegue el balón para patearlo y correr y

correr en busca de él o de una caída para

colocarle más diversión al juego. A esto le

llamamos futbol, cansarnos de tanto correr.

Tocan la campana y faltando pocos minutos

para salir todos emocionados, ya que es hora

de irnos… pasa el tiempo hasta que por fin,

tocan la campana de salida; cuando llego a mi

dulce hogar ya me tiene un vaso grande lleno

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de jugo y un platado de almuerzo, cuando

termino me dispongo a llevarle el almuerzo a

mi padre. Hago varias paradas en lugares

hermosos, yo los llamo “paraísos”… pero pues

no me puedo quedar en ese paraíso para

siempre, entonces sigo mi camino hasta que

por fin llego al trabajo de mi padre, el me

recibe con un fuerte abrazo y un beso, nos

sentamos a almorzar juntos… mi papa siempre

me pregunta que como me fue en la escuela yo

le digo todo lo que hicimos en la mañana, el

compara mi historia con la de él cuando

estudiaba y me doy cuenta de que era un poco

desordenado.

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La llegada de los monstruos

Y así transcurrían los días en mi casa y todo mi

pueblo…

Hasta que una horrorosa tarde todo cambio;

llego un grupo de hombres armados al

mercado. Dieron la orden de que todos los

hombres se hicieran a un lado, mi padre estaba

allí con mucho miedo y desespero trataba de

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tranquilizar a mi mama y a mí que me

encontraba aun peor…

A muchas personas que trataron de huir los

mataron, como le sucedió a doña lucia la

señora de la tienda, a don armando el de la

frutería y a doña dora de la zapatería… después

les dijeron a las mujeres y a los niños que

debían desocupar el pueblo en cuarenta y ocho

horas, pues según ellos seguirían haciendo

limpieza por todo el pueblo, además de que los

hombres se iban a quedar trabajando por un

largo tiempo para ellos.

Todos los que se encontraban en el lugar

estaban desesperados, la gente corría los niños

gritaban y lloraban. Esa tarde se convirtió en

una tarde de horror, la gente se dirigía a sus

casas para empacar sus cosas; mi madre y yo

nos dirigimos a nuestra casa para empacar

nuestras pocas pertenencias. Todos partieron

en la noche con los niños, animales y maletas.

Era una gran caravana humana. La gente

dejaba atrás todos sus sueños, todo lo

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conseguido con esfuerzo el lugar donde

muchos habíamos nacido, todas nuestras

historias y nuestra vida.

Yo recordaba todo los momentos felices que

pasaba en mi pueblo, recordaba los días en la

escuela, cuando almorzaba con mi padre, los

juegos y apuestas que tenia con mis amigos.

Y así fueron pasando las horas, minutos y

segundos con toda la gente del pueblo, me

encontraba llena de recuerdos y dolor y más

que todo se encontraban así los que habían

perdido familiares.

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Todo cambio mi vida

Para mi llegar a una cuidad era un cambio muy

drástico, desperté en un parque donde había

demasiado ruido, por los carros, la gente y

todo lo que en ella se encontraba. Mi madre

está igual de sorprendida a mi porque todo

esto era nuevo para nuestras vidas. Mi madre

no sabía qué hacer, si salir a buscar trabajo, si

buscar un refugio o pedir limosnas; no

encontrábamos una respuesta para nuestro

asombro. Mi madre sin ninguna opción, salió a

rebuscar comida, se acercaba a restaurantes,

tiendas, panaderías, entre otros a recibir lo que

le dieran así transcurrieron varios días sin

refugio, aguantando frio, y muriéndonos de

hambre…

Para mí todo esto era un nueva etapa que

tenía que superar con mucho esfuerzo, en este

momento teníamos que estar más unidas que

nunca para salir adelante, yo hacia lo que se

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podía con la ayuda de mi madre para poder

sobrevivir en esta ciudad, un lugar que cambia

la vida totalmente de personas del campo que

ahora pasaban a ser desplazados por la

violencia, personas con diferentes formas de

pensar y de actuar a las de la cuidad yo me iba

con mi madre de lugar en lugar pidiendo

limosnas, buscando comida y refugio.

Para mí no había algo más horrible que lo que

estaba viviendo en ese momento, dejar toda la

felicidad y diversión atrás para después quedar

en la calle, sin nada, lo único que me ayudaba

para estar en pie era estar con mi madre y todo

esto sucedió por culpa de los llamados

“monstruos”…

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La aparición de la virgen

Después de un largo tiempo mi mamá

consiguió trabajo en un taller, pudo conseguir

un cuartico con ayuda de los “desplazados”

que durante mucho tiempo tenían que salir a la

calle para vender cosas y conseguir dinero.

Pero el lugar donde consiguieron el cuarto

llovía mucho y nos mojábamos…

Un día llovió tanto que se nos inundo el cuarto,

de repente en medio del desespero se nos

apareció la virgen dibujada en la pared. Mi

mama le conto a una amiga la historia de cómo

se nos apareció la virgen, esa amiga se encargo

de regar el chisme por todo el barrio, al poco

rato había llegado casi toda la gente a mi

cuarto para ver la virgen de la pared.

En ese momento mi madre y yo nos sentimos

súper felices diciendo que todo iba a cambiar

en nuestras vidas, que mi padre iba a volver a

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casa junto a todos los hombres del pueblo,

pues eso no era algo normal. La gente le rezaba

a la virgen, pidiéndole perdón y pidiéndole

ayuda, que los ayudara en el trabajo, con su

familia en fin demasiadas personas cogieron

nuestra habitación como un templo para ir a

rezar.

Mi madre y yo nos pusimos en la labor de

limpiar nuestro hogar pues ya casi llegaba la

noche, mi madre no descuidaba la virgen, pues

no quería que se desapareciera, aunque fuera

hasta el momento que llegara mi padre, mi

madre y yo confiábamos demasiado en ella y

creíamos que la virgen nunca nos iba a fallar, y

así fue, nunca nos falto.

Pues mi padre apareció tres días después,

además de que siempre teníamos el refugio y

la comida del día a día.

Pocos días después mi padre consiguió trabajo

y un cupo en el colegio que estaba cerca que

aunque era pequeño era bastante bueno.

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Después de estar viviendo en una vecindad mi

papa pudo comprar una casa donde

pasaríamos mucho tiempo y yo seguí

estudiando para salir adelante y poder ser

alguien en la vida…

Y como lo conté así fue…!

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Biografía

Catalina suelto Cardona

Actualmente estoy cursando el grado 10 en el

Inem Felipe Pérez de la ciudad de Pereira,

tengo 15 años y quiero contarle esta historia ya

que como para mí fue hecha con mucha

dedicación espero que ustedes lo lean de la

misma manera.

Quiero en este libro dejar enseñanzas a

personas que se rinden con el primer intento

que hacen.

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Agradecimientos

Agradezco a mis padres que me dieron pautas

y me enseñaron muchos valores en la vida para

así afrontar cada obstáculo que se nos

presenta en nuestro día a día.

Epígrafe

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Los invito a que lean mi novela para que

reflexionen sobre los problemas que se

presentan hoy en día no solo en Colombia si no

en muchas partes del mundo, de las personas

que quedan en la calle por culpa de personas

como dice en este libro “los monstruos” que

solo están dispuestos a hacer daño a una

sociedad.