Una ley para Escuelas Normales Superiores en Colombia propuesta de Mg. Saúl Romero Morales

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UNA LEY ESPECÍFICA PARA ESCUELAS NORMALES EN COLOMBIA. Por: Mg. Saúl Romero Morales. ALGUNOS REFERENTES LEGALES DESDE LA LEY GENERAL DE EDUCACION. Hasta ahora, la licencia de funcionamiento del PFCE de las Escuelas Normales, se ha venido dando de acuerdo con lo establecido en los artículos 74 y 113 de la ley 115 de 1994, en este proceso el MEN reconoce la idoneidad y calidad del programa para formar educadores que puedan ejercer la docencia en el nivel de preescolar y ciclo de básica primaria siempre y cuando se cumplan con los referentes de calidad, previstos en el decreto 4790 de 2008, que derogo el 3012 de 1997, que en su momento reemplazo el 2903 de 1994, también derogado. De conformidad con lo anterior, las escuelas normales superiores, deben tener clara su misión, para mantenerse y ofrecer un servicio de calidad en el marco de una autonomía, que garantice la autogestión en la construcción del saber pedagógico y del mejoramiento continuo, como condiciones indispensables para sostener públicamente un nivel de calidad. Para facilitar estas “condiciones”, el MEN, desde el artículo 15 del decreto 3020 de 2002, garantiza la ubicación de docentes para el programa de formación complementaria de educadores, con cargo al sistema general de participaciones, teniendo en cuenta los núcleos del saber pedagógico; ahora, denominados principios pedagógicos desde el decreto 4790 de 2008. Posteriormente, a través del decreto 366 de 2009, establece que las normales deben garantizar el desarrollo de programas de formación sobre educación inclusiva, para los docentes que atienden estudiantes con discapacidad o con capacidades y talentos excepcionales; también, con la Ley 1275 de este mismo año, las escuelas normales superiores deben incorporar la atención integral de niñas y niños de la primera infancia (referida al conjunto de niños y niñas que tiene una edad comprendida entre los 0 y los 14 años) de los sectores clasificados como 1, 2 y 3 del SISBEN; situación, que actualmente se concreta con los centros de atención integral para la primera infancia, como parte de la política orientada desde el viceministerio de preescolar, básica y media, para dar cumplimiento a las líneas de educación inicial identificadas y relacionadas con los criterios conceptuales, metodológicos y técnicos; como también, al fortalecimiento de mecanismos y procesos, en donde las entidades territoriales certificadas, deben hacer gestión de recursos, para garantizar la calidad de las atenciones dirigidas a las niñas y niños; sin dejar de lado, la cualificación del talento humano encaminado a los responsables de esta educación para la primera infancia. Es importante, resaltar aquí, el papel fundamental de apoyo y de corresponsabilidad, por parte de las Escuelas Normales Superiores, al estar formando educadores específicamente para preescolar y el ciclo de básica primaria. Con estos referentes, es fácil entender el protagonismo e importancia que como institución educativa tienen la Escuelas Normales Superiores, si observamos además otro decreto, como el 709 de 1996 en el cual se prevé que estas, deben participar en los

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UNA LEY ESPECÍFICA PARA ESCUELAS NORMALES EN

COLOMBIA.

Por: Mg. Saúl Romero Morales.

ALGUNOS REFERENTES LEGALES DESDE LA LEY GENERAL DE EDUCACION.

Hasta ahora, la licencia de funcionamiento del PFCE de las Escuelas Normales, se ha venido dando de acuerdo con lo establecido en los artículos 74 y 113 de la ley 115 de 1994, en este proceso el MEN reconoce la idoneidad y calidad del programa para formar educadores que puedan ejercer la docencia en el nivel de preescolar y ciclo de básica primaria siempre y cuando se cumplan con los referentes de calidad, previstos en el decreto 4790 de 2008, que derogo el 3012 de 1997, que en su momento reemplazo el 2903 de 1994, también derogado. De conformidad con lo anterior, las escuelas normales superiores, deben tener clara su misión, para mantenerse y ofrecer un servicio de calidad en el marco de una autonomía, que garantice la autogestión en la construcción del saber pedagógico y del mejoramiento continuo, como condiciones indispensables para sostener públicamente un nivel de calidad. Para facilitar estas “condiciones”, el MEN, desde el artículo 15 del decreto 3020 de 2002, garantiza la ubicación de docentes para el programa de formación complementaria de educadores, con cargo al sistema general de participaciones, teniendo en cuenta los núcleos del saber pedagógico; ahora, denominados principios pedagógicos desde el decreto 4790 de 2008. Posteriormente, a través del decreto 366 de 2009, establece que las normales deben garantizar el desarrollo de programas de formación sobre educación inclusiva, para los docentes que atienden estudiantes con discapacidad o con capacidades y talentos excepcionales; también, con la Ley 1275 de este mismo año, las escuelas normales superiores deben incorporar la atención integral de niñas y niños de la primera infancia (referida al conjunto de niños y niñas que tiene una edad comprendida entre los 0 y los 14 años) de los sectores clasificados como 1, 2 y 3 del SISBEN; situación, que actualmente se concreta con los centros de atención integral para la primera infancia, como parte de la política orientada desde el viceministerio de preescolar, básica y media, para dar cumplimiento a las líneas de educación inicial identificadas y relacionadas con los criterios conceptuales, metodológicos y técnicos; como también, al fortalecimiento de mecanismos y procesos, en donde las entidades territoriales certificadas, deben hacer gestión de recursos, para garantizar la calidad de las atenciones dirigidas a las niñas y niños; sin dejar de lado, la cualificación del talento humano encaminado a los responsables de esta educación para la primera infancia. Es importante, resaltar aquí, el papel fundamental de apoyo y de corresponsabilidad, por parte de las Escuelas Normales Superiores, al estar formando educadores específicamente para preescolar y el ciclo de básica primaria. Con estos referentes, es fácil entender el protagonismo e importancia que como institución educativa tienen la Escuelas Normales Superiores, si observamos además otro decreto, como el 709 de 1996 en el cual se prevé que estas, deben participar en los

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comités territoriales de capacitación, a través de los cuales se tiene la posibilidad de ofrecer programas de actualización y perfeccionamiento docente en servicio, así como programas de profesionalización de docentes en servicio. En definitiva, con la expedición del decreto 4790 le “corresponde al Ministerio de Educación Nacional verificar el cumplimiento de las condiciones básicas de calidad del programa de formación complementaria (…) con el apoyo de una sala anexa (creada mediante resolución 505 del primero de febrero de 2010) de la Comisión Nacional Intersectorial de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior –CONACES”. Por medio de este mecanismo, el Ministerio en el año 2010 procedió a autorizar el funcionamiento del programa de formación complementaria, mediante la expedición de un acto administrativo debidamente motivado, el cual tiene una vigencia de cinco (5) años, proceso que termino en junio de 2012 con las 38 escuelas normales del país, que habían quedado condicionadas, pero a las que finalmente, también se les otorgó la licencia de funcionamiento, para el programa de formación complementaria de educadores; por último, al no haberse concretado una reforma, en relación con el registro del programa, se extiende la licencia por un año más, según el decreto 2545 del 12 de diciembre de 2014. SITUACION ACTUAL.

En este momento, se discute si el programa de formación de educadores de las Escuelas Normales esta inserto en la ley general de educación o en la de educación superior; o si es un híbrido, de las dos. Esta discusión se origina posiblemente desde la expedición del decreto 1278 de 2002, que expide el estatuto de profesionalización docente, que en su artículo 3 dice que: “Son profesionales de la educación las personas que poseen título profesional de licenciado en educación expedido por una institución de educación superior; los profesionales con titulo diferente, legalmente habilitados para ejercer la función docente de acuerdo con lo dispuesto en este decreto; y los normalistas superiores”. Si consideramos que los estudiantes que acceden al programa son bachilleres titulados,

lo más lógico es que continúan el siguiente nivel de la educación, que corresponde al

técnico profesional; así planteado, nos aproximaríamos a la ley 749 de 2002, que en su

artículo 1, hace referencia a las instituciones técnicas profesionales…”que se caracterizan

por su vocación e identidad manifiesta en los campos de los conocimientos y el trabajo en

actividades de carácter técnico, debidamente fundamentadas en la naturaleza de un

saber, cuya formación debe garantizar la interacción de lo intelectual con lo instrumental,

lo operacional y el saber técnico”. Solo que los programas que allí se desarrollan, se

implementan por ciclos propedéuticos y en las áreas de las ingenierías, tecnología de la

información y administración como Educación Superior; en este caso, no se considera

específicamente la formación de profesionales en la educación, aunque sería una opción

desde la propuesta de la ley de normales, Asimismo, encontramos experiencias

particulares, en el país como el caso de las Escuelas técnicas o tecnológicas de la Policía

Nacional, en donde reciben el título de Técnicos Profesionales con menos de cinco

semestres.

Otros aspectos que se suman a esta discusión, es la creación de la sala anexa de

escuelas normales en la Comisión Nacional Intersectorial de Aseguramiento de la Calidad

de la Educación Superior –CONACES y la inclusión de las ENS en el proyecto de reforma

de la educación superior, lo cual creo pertinente y lo que deja entrever la intención que

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tiene el Ministerio de Educación Nacional, de abordar una nueva reforma para adelantar

los procesos de verificación de calidad a partir del año 2015, pero que no prospero.

Frente a esta perspectiva, también considero importante, el espacio que le ha venido

dando el MEN a los Rectores de las ENS, para que a través de un documento orientado

desde ASONEN, manifiesten cual sería la naturaleza de estas a futuro en Colombia; pero,

en los avances conocidos entre octubre y noviembre de 2014, encuentro unos buenos

referentes históricos y de antecedentes sobre la situación actual, pero de fondo, no se

concretan los aspectos legales, como tampoco la propuesta específica para resolver el

hibrido y saber en consecuencia con exactitud, si las ENS, continúan dependiendo

administrativamente del Viceministerio de educación preescolar, básica y media o del de

Educación Superior…de continuar en lo mismo, solamente tratando de mejorar algunas

condiciones existentes de tipo operativo, es difícil resolver situaciones concretas

relacionadas con la Calidad Educativa, que solo será posible teniendo claro un modelo de

gestión institucional, fundamentado en unos procesos de acreditación o certificación en

concordancia con unos referentes misionales, los cuales serán responsabilidad en este

caso de las ENS, de conformidad con su visión, para formar un profesional en la

educación en correspondencia con el informe de la fundación COMPARTIR “Tras la

excelencia docente” y en relación con el plan de desarrollo “Todos por un nuevo país”.

FUNDAMENTO DE LA PROPUESTA

Frente al análisis anterior, viene otro relacionado con la políticas educativas y del plan decenal que tiene el país; en este caso, nos preguntamos: tenemos claro el papel social de la escuela?, el compromiso con los valores estéticos, políticos y éticos inspiradores de una sociedad democrática?, el dominio del conocimiento pedagógico específicamente para la formación de educadores?, el aprendizaje de una segunda lengua?, del uso adecuado y pertinente de las Tic para el acompañamiento en los procesos de aprendizaje?, del conocimiento de procesos de investigación conducentes al perfeccionamiento de la practica pedagógica investigativa? y desde que competencias; como también, actitudes emprendedoras, formar al futuro educador? Todo lo anterior, para garantizar un profesional que sea capaz de diseñar planes de formación estratégicos orientados a considerar y valorar la diferencia y la diversidad, así como el respeto a la dignidad y la igualdad de todos los seres humanos como principios educativos. Para aproximarnos a una discusión de tipo académico, es necesario además, buscar una estrategia para superar la dicotomía entre lo disciplinar y lo pedagógico, de esta manera se podrá avanzar para transformar de manera radical los roles de los estudiantes y los profesores, para lograr construcciones colectivas, con el fin de formar profesionales en la educación, capaces de adaptarse a nuevas situaciones y diversos contextos. Esta labor no se puede hacer desde una institución en particular, ni tampoco mirando la educación fraccionada entre básica, media y superior, porque seguiremos desarticulados como hasta ahora; por un lado las Escuelas Normales formando maestros para preescolar y básica primaria, mientras que las Universidades piensan en formar para el ciclo de secundaria y el nivel de media académica y técnica, con algunas excepciones, en donde Normales y Universidades coinciden, como es el caso de los preescolares; sin embargo, no se aborda todo lo relacionado con la primera infancia y especialmente lo pertinente con la educación inicial, que en este momento esta siendo manejada por personas sin ninguna formación pedagógica.

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Con la experiencia que históricamente tienen las Escuelas Normales, estas pueden aportar mucho en este momento, al desarrollo de los tres ejes estratégicos del plan de desarrollo “Todos por un nuevo país” a corto plazo, teniendo en cuenta:

1. Que los Normalistas Superiores, desde su formación vienen impactando

positivamente el sector rural, ya que estos profesionales de la educación, inician

en un buen número su trabajo en el campo, más aún, si se tiene en cuenta que las

universidades, no están preparando un licenciado en el área rural; solamente, se

conocen dos programas oficiales a nivel nacional que preparan expertos en este

campo, específicamente en ciencias agropecuarias, ahora producción

agropecuaria.

2. Que en el sector rural se vienen conformando centros educativos, los cuales

vienen ofreciendo desde preescolar hasta el grado noveno, desarrollando para ello

los modelos flexibles del MEN, en especial de escuela nueva y posprimaria; pero

falta fortalecerlos con docentes hasta la educación básica completa; profesionales,

que hasta ahora, no se están preparando, ya que las normales lo hacen para

preescolar y primaria igual algunas universidades, pero con formadores sin

ninguna experiencia en modelos flexibles…en la vida laboral, se nota que los

licenciados en áreas específicas son pensados solamente, para el nivel de

educación media, quedando desprotegido el ciclo de básica secundaria, en donde

encontramos normalistas supliendo esta necesidad, como es el caso del Centro

Educativo rural CERR de Restrepo Meta y como debe suceder también en otros

sitios del país.

3. Si fortalecemos estos centros rurales con docentes pertinentes y capacitados, la

población rural podrá acceder a una educación con calidad, sin tener que

desplazarse a los centros urbanos y además pensar productivamente si

fortalecemos los procesos de formación con proyectos, en desarrollo de la ley de

emprendimiento, como se aborda en el libro de “orientaciones para los docentes”

desde la implementación de proyectos pedagógicos productivos, en donde

participe como coautor de esta propuesta, que actualmente, está disponible para

todos los docentes del país, a través de secundaria activa del MEN.

De acuerdo con lo anterior, las escuelas normales están llamadas a formar un

nuevo normalista superior que en seis semestres, se gradúe como un técnico

profesional o tecnólogo en educación básica; es decir, que pueda participar en

procesos de aprendizaje desde preescolar hasta noveno; además, de ser experto

en trabajo con la comunidad con el fin de participar activamente como educador en

concordancia con los otros dos ejes relacionados con la paz y la equidad, en el

marco del plan de desarrollo “Todos por un nuevo país” y las recomendaciones del

informe Compartir; sin dejar de lado, las metodologías flexibles propuestas por el

MEN, para que el campesino no tenga que desplazarse a la ciudad, por cuanto

puede contar con educación de calidad en su propio contexto, contando a su vez

con unos docentes de excelencia.

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Lo anterior solo será posible si se piensa en una reforma novedosa; lo que implica, entender que se deben observar unas condiciones de calidad desde el nivel de educación superior, para el registro del programa de formación complementaria de educadores de las Escuelas Normales, en concordancia con los artículos 14 y 15 del Decreto 1295 de 2010; lo cual estaría en relación, con el avance de una propuesta de reforma a seis semestres, apoyándose para ello en los ciclos propedéuticos, a los que también hace referencia, los artículos 10 y 11 del decreto 2216 de 2003; que además, establece los requisitos para la redefinición y el cambio de carácter académico e institucional. En estas condiciones, seria indispensable una sensibilización del sector, en especial de los Rectores y de ASONEN, para buscar alternativas en especial en el campo directivo, administrativo y obviamente de gestión, con el fin de ajustar situaciones críticas de carácter legal y financiero, para resolver el hibrido que desde estos aspectos hay que optimizar al expedir la nueva reglamentación, posiblemente reemplazando el actual decreto 4790 de 2008. Con esta proyección, para estructurar la reforma, se tendría que iniciar por las entidades territoriales certificadas quienes deberán tomar la decisión sobre las necesidades reales de formación de educadores, en su área de influencia; para así determinar el apoyo a las Escuelas Normales Superiores que deseen continuar con los procesos de acreditación o para tomar medidas frente a la posible creación de nuevas instituciones, en lugares donde nunca han existido como es el caso del Guaviare…este proceso, se dio cuando se inició la aplicación de la ley general de la educación, interviniendo para estos efectos las juntas municipales, departamentales y la JUNE. Este nuevo proceso, debería estar acompañado ahora, con el aval de la entidad territorial certificada, mostrando su compromiso al llevar al Concejo o Asamblea, la propuesta de convertir las ENS en una institución técnica o tecnológica, para solicitar posteriormente al MEN su reconocimiento, atendiendo a la resolución de acreditación y desarrollo que estas ya poseen, para poder ofrecer el programa de formación complementaria de educadores. Es obvio, que al hacer el MEN su reconocimiento, se deben aplicar las normas legales vigentes; pero también, se deben establecer acuerdos especialmente en lo relacionado con recursos atendiendo lo establecido para tal fin desde el presupuesto nacional y de la entidad territorial certificada, para garantizar la existencia y funcionamiento de estas ENS, de conformidad con su nueva razón social. En otro punto crítico, especialmente relacionado con el recurso humano, se debería proyectar unas normas de transición; como por ejemplo, para los docentes del PFCE, mientras a mediano plazo se define su situación con la expedición del estatuto único. Finalmente, para cumplir con las condiciones de calidad y excelencia, se tendría que dar observancia a lo establecido desde Educación Superior; situación, que debe quedar bien especifica en la nueva reglamentación. En conclusión, para percibir mejor la propuesta de ley para las escuelas normales, a continuación se hace una presentación en donde se relacionan las normas vigentes que sirven de referentes, las que actualmente reconocen a las ENS y los fundamentos para la propuesta de ley que busca resolver el hibrido entre la ley 115 de 1994 y ley 30 de 1992. Villavicencio (Meta), Enero 13 de 2015.

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UNA LEY PARA LAS ESCUELAS NORMALES SUPERIORES EN COLOMBIA Por: Mg. Saúl Romero Morales.

REFERENTES:

NORMAS DE CARÁCTER NACIONAL.

NUESTRA PROPUESTA DE LEY PARA LAS ENS

ACCIONES PRELIMINARES Decisión autónoma y voluntaria de las

ENSV con sus Entes Territoriales, fundamentado en un estudio de

necesidades de formación docente a nivel regional.

CARACTERISTICAS PARTICULARES.

Artículo 67 de la C.P. y art 3 de la Ley 30 de 1992, en donde le corresponde al estado

velar por la calidad , la inspección y vigilancia; lo cual se desarrolla para las ENS, a través de la Resolución 505 de 2010 con

la creación de una sala anexa en CONACES.

Acreditación de calidad y desarrollo

como Institución Educativa

para ofrecer el PFCE.

LO QUE TENEMOS ACTUALMENTE

SOBRE CALIDAD, DESARROLLO Y

LICENCIA DEL PFCE..

Compromiso del ente territorial, para el

reconocimiento de la ENS como un Instituto

Tecnológico en acuerdo con el MEN.

ENS como Institutos

tecnológicos para la

formación de docentes en preescolar y

educación básica complementa con énfasis en educación para

la población rural, en

atención al articulo 1º del

decreto 1490 de

Julio 9 de 1990.

• Naturaleza jurídica como establecimiento público de Educación Superior, establecido en términos generales a través de esta propuesta de Ley para las Escuelas Normales Superiores del país; pero, que deben tener un reconocimiento posterior por cada instituto, desde un acuerdo u ordenanza, dependiendo del Ente Territorial, para la redefinición institucional por parte del MEN; determinado en consecuencia, su personería jurídica, autonomía administrativa y patrimonio independiente. Así mismo, como parte de este proceso, se debe direccionar su domicilio, jurisdicción y PEI con su visión, misión, principios, objetivos, funciones y campos de acción; como también, de gestión debidamente puntualizadas, desde su propio estatuto general y orgánico.

• Para consolidar el Programa de Formación Complementaria de Educadores a seis semestres, prever la organización y estructuración de los ciclos propedéuticos, los cuales deberán quedar establecidos en esta propuesta de ley, para poderlos viabilizar.

• Se debe pensar en artículos específicos en esta propuesta de

ley, para consolidar la transición entre una institución de educación básica y media al nivel de educación superior; especialmente, en lo relacionado con los componentes presupuestal y financiero. Así mismo, debe tenerse en cuenta el funcionamiento académico, en lo relacionado con la continuidad de los ciclos y niveles con la que actualmente cuentan las Escuelas Normales Superiores, ya que estos deben permanecer, por ser un potencial para las prácticas de los docentes en formación.

• También se debe tener en cuenta lo relacionado con el

recurso humano, en especial con los docentes del PFCE, mientras se define su situación con la expedición del estatuto único.

• Así proyectadas las nuevas Escuelas Normales Superiores a

través del MEN se podrán incorporar los mejores estudiantes becados de la educación básica y media específicamente del sector rural, como se hizo en la década de los setenta ya que cada ente territorial tendrá claro que docentes necesita y además que proyectos productivos debe fortalecer, para que el campesino no tenga que desplazarse a la ciudad, por cuanto puede contar con educación de calidad en su propio contexto, contando a su vez con unos docentes de excelencia.

• Finalmente, la implementación de esta reforma para las ENS,

se debe desarrollar entre los años 2016-2020 en el marco de la propuesta de gobierno “Colombia la más educada en 2025”; asegurando de esta manera, recursos y más cupos para profesionales técnicos y tecnólogos para el sector educativo, formados con excelencia a través de Instituciones

que deben cumplir condiciones de alta calidad.

Licencia de funcionamiento para el PFCE por

cinco años prorrogada

hasta el 2016 según decreto 2545 del 12 de diciembre de

2014.

RECONOCIMIENTO.

Ley 115 de 1994, en especial el articulo 109, donde establece los fines

para la formación de educadores en

las ENS.

Ley 749 de 2002 que dispone como ofrecer y desarrollar un programa de

formación técnica profesional, tecnológica y profesional.

Decreto 4790 de 2008, que establece las condiciones básicas de calidad para el PFCE en las ENS, desde la ley 715 de

2001.

Decreto 2216 de 2003 que establece los requisitos para la redefinición y el cambio

de carácter académico de las instituciones técnicas profesionales y

tecnológicas. Considera especialmente los ciclos propedéuticos como opción de

articulación con la básica secundaria, según lo dispuesto en los artículos 10 y

11 de la norma en referencia.

Decreto 1295 del 20 de abril de 2010 que regula el registro calificado de programas y que además, en los

artículos 14 y 15 establece la forma de organizar y estructurar los programas

por ciclos propedéuticos.

Registro del PFCE pensando a seis semestres desde

ciclos propedéuticos.