7/23/2019 Una Maana. Poema

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Una maana

Marianna Stephania

No soporto las maanas como sta.

Con un cigarro l marca mi cuerpo,

quema su nombre sobre mi espalda.

Regreso a casa,

me encierro, leo libros.

Mi madre me dice:

No haces nada,

te la pasas leyendo,

dices que escribes,

pero no te pagan.

Si tuviera fuerzas le contestara:

Madre, predicaste tu amor con el miedo.

Incendiaste mi corazn infantil

con el temor a los otros.

Madre, me miras al borde del precipicio

y no haces nada.

Hoy me cosera la boca

para obligarme a este silencio que me atraviesa,

es una flor de fuego en medio de la garganta.

Hoy quiero que me drenen

que se lleven todo lo valioso que an me queda,

Tan poco ahora, tan poco.

Con alivio pondra fin a esta gran broma,

gasolina, cerillos,

la noche llegara y las llamas seran una promesa.

Mi dolor es la frustracin de no poder la luz.

Siempre guardo silencio en mis incendios,

parece que el fuego no nos toca

pero ya estamos ardiendo.