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“El séptimo día, estando el corazón delrey alegre por el vino, mandó a….sieteeunucos que servían delante del reyAsuero, que llevaran a la presencia delrey a la reina Vasti, con la corona regia,para mostrar a los pueblos y a lospríncipes su belleza; porque era hermosa.Pero la reina Vasti no quiso comparecer ala orden del rey enviada por medio de loseunucos. Entonces el rey se enojómucho…” (Ester 1:10-12), y la destronó(v.19).

NNo era una fiesta cualquiera.Asuero era el rey máspoderoso de la tierra y

quería poner a la vista su riqueza ysu poderío. Había invitado a susciento veinte gobernadores de lasprovincias que constituían su reino y,además, a los más poderosos de losmedos y los persas. La ostentación delujo y la duración de suscelebraciones era característico de losmonarcas del oriente. La fiesta duróciento ochenta días en los que el rey

hizo derroche de suntuosidad y degloria y, para coronar estaextravagancia, ofrece un banqueteque duraría siete días más.

Los que han estudiado estascivilizaciones narran que estas fiestaseran verdaderos bacanales donde laalgazara en las distracciones, elexceso en las comidas y las bebidas yel desenfreno para satisfacercualquier capricho y todo tipo deantojos, era la norma de los festejos.No había límite en el costo. El tesorodel rey era reabastecidocontinuamente por las grandescargas tributarias sobre lasprovincias. Se puede decir que, encuanto a costo, los invitados noestaban recibiendo nada que ellos nohubieran pagado ya.

Pasado de copas, el rey quieresuperar el espectáculo más grande dela tierra y manda a traer a Vasti, lareina, como si fuera una posesiónmás, para exhibirla ante susinvitados; algunos dicen que

desnuda, otros que sin velo, lo que enesa cultura equivaldría casi a lomismo. Vasti significa bella o mujerexcelente. Vasti se niega a venir(v.12), el rey la repudia y la sustituyeluego por Ester.Yo sé que el propósito del libro deEster es resaltar la soberanía y laprovidencia de Dios para preservar laexistencia de su pueblo, quitando a lareina persa, Vasti, y poniendo a Esterque es de origen judío. Reconozcoque Dios es soberano y a estehumilla, y a aquel enaltece (Salmo75:7). Pero esto no nos impide queadmiremos el carácter de esta noblemujer que arriesgó y perdió sucorona, y puso su vida en peligro,para conservar su virtud y su honor.Vasti era una verdadera reina yrevela su superioridad de caráctersobre un rey envilecido por la bebiday destaca su valor cuando,prudentemente, escoge preservar sumodestia negándose a obedecer a unesposo que no valora su persona,pues la manda a traer para exhibirla

U n a m u j e r d e c a r á c t e rU n a m u j e r d e c a r á c t e rPor Hugo M. Zelaya

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ante un grupo de hombres ebrios;príncipes, pero ebrios; poderosos, peroebrios.La desobediencia a cualquier mandatodel rey equivalía a perder hasta lavida; particularmente en este tiempocuando no se apreciaba a la mujercomo persona y compañera. Laobservación del consejo real es que sino se castigaba la desobediencia deVasti, serviría de ejemplo para todaslas mujeres en el reino y eso traeríamucho menosprecio en el reino;recomienda entonces destituir a Vasticomo reina y dar su lugar a otra (veaEster 1:16-18). Vasti viene a ser sólo un objeto parasatisfacer la pasión y el exceso del rey.Es bueno mencionar también que elorden de Dios que hace al maridocabeza de la mujer y manda a laesposa que esté sujeta a su marido entodo (Efesios 5:22-23), nunca sugiereuna rebaja en el valor de la mujer; enel momento que esto suceda, ya no esde Dios. Más bien, en la Biblia vemosque Dios redime a la mujer de estacondición y le da un lugar de valía yde honra junto a su marido.“Vosotros, maridos, igualmente, vivid conellas sabiamente, dando honor a la mujercomo a vaso más frágil y como acoherederas de la gracia de la vida, paraque vuestras oraciones no tengan estorbo”(1ª Pedro 3:7).También vale decir que la sujeción dela esposa a su marido tiene su límite:es en el Señor. Nunca puede ir másallá de lo razonable, respetable,íntegro y recto que manda el Señor. Elorden en el hogar no se puede forzar.Ambos cónyuges tienen que aceptarvoluntariamente su lugar en el ordende Dios establecido en las escrituras.Dios no valora a una persona más quea otra, ni a un sexo más que a otro.

Ester, siendo judía, no era superior envalor a Vasti. La trama de toda lahistoria obedece al plan perfecto deDios. Sin saberlo, las dos habían sidoescogidas por Dios para liberar a losjudíos. Vasti tal vez ni conocía a Dios,pero la defensa de sus principiosayudaron a que el plan de Dios se

realizara. Ester no tenía idea de paraqué había llegado a ser reina. Laexhortación de Mardoqueo a Ester:“¿Y quién sabe si para esta hora hasllegado al reino?” (Ester 4:14),corresponde a las dos. Las dos habíanllegado al reino como piezasesenciales en el plan de Dios, Vasti consu integridad de carácter y Ester comojudía. Dios humilló a Vasti y enaltecióa Ester. Cualquiera otra reina quizáhubiera obedecido el mandato del reypara conservar su posición, pero Diosconocía a Vasti y la escogió para quefuera la reina destronada.Vasti era tan bella por fuera como pordentro. Su decisión es una acusaciónformal contra muchas mujeres hoyque ponen posición, dinero y fama pordelante y, haciendo a un lado todoslos principios de modestia y recato,exhiben sus cuerpos en menospreciode ellas mismas. Vasti prefirió perdersu corona que rebajarse a la lujuria desu esposo y sus invitados, y se negó air.A pesar de ser destronada, Vasti noperdió su majestuosidad. Pudieronobligarla a cambiar sus vestidurasreales por otras menos lujosas; a quese quitara la corona que ceñía comoseñal de su rango; a que saliera de suaposento de reina y se fuera a unalojamiento inferior; a que dejaratodas sus siervas y hasta su joyas en elcofre. Pero nada de esto pudo robar lamajestuosidad de una mujer deprincipios. Esas son sólo cosasexternas que un día pasarán. Lo quecuenta es el carácter producido por elEspíritu de Dios.Cuando leo lo que hizo Vasti, a quienno importó hasta adónde tenía queparar ni el precio que tenía que pagar,con tal de mantenerse fiel a susprincipios, no puedo dejar de pensar:“Esa mujer es una verdadera reina”.Cuando veo a mujeres hoy que hacena un lado su decoro y su formacióncristiana para ganar un concurso debelleza, no puedo dejar de pensar:“Esta mujer no es una verdaderareina”. En la Biblia hay muchos ejemplos demujeres que, sin ceñir corona ni vestir

ropas suntuosas, descollaron comoverdaderas reinas en el propósito deDios. Algunas de ellas, como Abigail,esposa de Nabat (su nombre significaestúpido), quien mostró su carácterreal mientras se sujetaba a su marido ycon prudencia le evitó una verdaderatragedia. 1 Samuel 25:3 dice deAbigail: “Aquella mujer era de buenentendimiento y hermosa apariencia,pero el hombre era rudo y de malaconducta”. Cuando Nabat murió,David la hizo su mujer y pasó a ser enefecto una reina. Pero ya lo era aúnantes de que David la tomara poresposa. “Que las mujeres se atavíen de ropadecorosa, con pudor y modestia: no conpeinado ostentoso, ni oro ni perlas nivestidos costosos, sino con buenas obras,como corresponde a mujeres que practicanla piedad ” (1ªTimoteo 2:9-10).Irrespeto convertido en respetoPor otra parte, después de que losefectos del alcohol habían pasado y suira se había calmado, Asuero parecelamentar el extremo al que llegaron lascosas y se acuerda de Vasti (Ester 2:1).Quizás reconozca y acepte el decoro yla dignidad de su reina y el tratoinmerecido hacia ella; pero de acuerdoa la ley de los persas, las decisionesdel rey son irrevocables, ya no habíamanera de restaurarla a su condiciónanterior. Sus consejeros, quienessugirieron su destitución, tenían quealiviar de alguna manera la tristezadel rey. Recomiendan que se busqueinmediatamente a la mujer más belladel reino para que tome el lugar de lareina depuesta, mediante un concursode belleza, algo así como el de MissUniverso, que es más viejo de lo quepensábamos.Pareciera que Asuero, aunque un pocotarde, se dio cuenta de la calidad dereina que tenía en Vasti. El despreciode un hombre por su esposa no rebajasu valor; en este caso lo aumentó. Elrey se había portado como uninsensato (el licor hace perder elsentido de los hombres), mientras queVasti se había portado como toda unareina. No sé realmente qué mueve alos hombres a hacer un despliegue de

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lo que tienen. Quizás sea el espíritu decompetencia que parece haber en elsexo masculino; algún sentido desuperioridad manifestado en el afánde mostrar que ellos tienen lo queotros no; como Ezequías que mostrósus tesoros a los enviados deBabilonia y terminó perdiéndolo todo(2 Reyes 20:13-17). La verdad es que a los hombres lesgusta que admiren a su esposa porqueeso refleja bueno de en ellos. Dice 1ªCorintios 11:7: “…la mujer es gloriadel varón”. Pero como todo pecado, eldiablo tuerce, distorsiona y desfiguralo que es bueno y aceptable a Dios, ylo aplica a sentimientos bajos donde élopera a sus anchas en personas sinprincipios o con sus defensasanuladas por el licor. No es extrañover a hombres de otra maneradecentes que, bajo la influencia dellicor, se convierten en verdaderasbestias y abusan de sus mujeres.Asuero tendría verdadera admiraciónpor su esposa, pero después de cientoochenta días de parranda sussentimientos estarían envilecidos porel licor.Consideremos cómo pudieron haberresultado las cosas si Vasti hubieraobedecido el mandamiento del rey yse hubiera presentado ante susinvitados con poca o nada de ropa osin su velo. En el momento habríacausado una sensación entre losinvitados y el rey se hubiera sentidocomplacido de ver el efecto que suesposa habría hecho en todos ellos.Pero, seguramente la razón que dieronlos consejeros para destronarla por sudesobediencia, hubiera sido la mismapara destronarla por su obediencia.Pobre Vasti no tenía cómo ganar: “Sidejamos que esta conducta pase sincastigo, todas las mujeres del reinoharán lo mismo”. La verdad es que eldiablo nunca tiene nuestro bienestaren mente. Primero nos tienta a hacerlo malo y después nos acusa porhacerlo.

El comportamiento humano no es tanimpredecible. Lo vil que un hombreintoxicado por el alcohol desea quehaga su esposa, se convierte en razón

para despreciarla cuando esté sobrio.Dios tiene que haber premiado a Vastipor su conducta heroica. Dios la habíapreparado para este momento en sudeterminación férrea de no transigiren sus principios y seguramente laayudó para que se mantuviera firme.¡Qué retrato de mujer: una bellezamás profunda que a flor de piel; unaluz en los ojos de inspiración divina;una voluntad inquebrantable de hacerlo correcto; una reina por fuera y pordentro! Esta admiración de todos losque leen su historia es el premio deDios. “Dondequiera que se predique esteevangelio, en todo el mundo, también secontará lo que esta ha hecho, paramemoria de ella” (Marcos 14:9).

La diferencia que hace el veloEn la historia, la reina con el velopuesto viene a ser símbolo de honor eintegridad y sin el velo, deenvilecimiento e inmoralidad. Cuandovemos a una mujer materialista,vestida provocativamente, exhibiendosu cuerpo y un carácter mercenario,por más atractiva que sea, vemos auna mujer sin velo. Cuando vemos auna mujer agresiva que detesta ellugar que Dios le dio en el hogar,luchando en arenas que correspondena los hombres, vemos a una mujer queperdió el velo. Cuando vemos a unamujer en las calles vociferando yprofiriendo improperios, como unmarinero vulgar, vemos a una mujerque perdió el velo. Cuando vemos auna mujer que conoce su valor ymantiene su integridad, vemos a unaVasti con el velo puesto. Gracias a Dios por las Vastis queprefieren sacrificar su posición de lujoy sufrir el destierro, a quitarse elvelo.∆

Hugo M. Zelaya es director de ConquistaCristiana. Es el fundador de laFraternidad de Iglesias y Ministerios delPacto que da cobertura a varias iglesias enCosta Rica. Actualmente reside con suesposa y su hija, en Alajuela, Costa Rica

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¡Muchas gracias!¡Muchas gracias!

LLaa constancia convierte unavirtud en un hábito, y loshábitos son los que dicen

quiénes somos. A veces queremosobtener las cosas en la vidaarrebatándolas bruscamente. En otrasocasiones, tiramos de ellassuponiendo que, si permanecemoshaciéndolo de manera persistente,algún día las obtendremos. Si ustedtira bruscamente de una cuerda atadaa un bote grande, nada ocurre; pero siel tirón es continuo y constante,gradualmente acercará el bote a usted.La clave para obtener resultados es laconstancia. Esta virtud recibe menos atención quela mayoría de las otras: el amor, lapaciencia y la generosidad. Pero es lapráctica constante de cualquier virtudla que finalmente producirá larecompensa. Si bien esta es una granverdad, pocos son los libros o losartículos que se han escrito sobre laconstancia. Pareciera no ser muypopular.Hace varios años, leí el libro deStephen Covey titulado Los sietehábitos de las personas altamenteefectivas (Simon Schuster, 1989), quese ha convertido en un clásico de laliteratura mundial. Este libro haceénfasis en una vida basada enprincipios tan practicados que seconvierten en hábitos, y los hábitos encarácter. No es sólo sobre principios,sino sobre la constancia y la

perseverancia en practicarlos. Esteproceso nos convierte en quiénessomos y lo que somos habla másfuerte que lo que hacemos o decimos.Desde luego que la constancia enhacer cosas erradas también producemalos resultados. Ambos, el éxito y elfracaso, son el resultado de laconstancia. Una ilustración cuenta quevarias personas asistieron al funeralde un hombre que tenía la peorreputación del pueblo. Todosesperaban que por haberse muerto,alguien encontraría algo positivo quedecir de él; pero nada. Por fin unapersona dijo: “Lo mejor que puedodecir de él es que fue malo todo eltiempo, no sólo algunas veces; por lomenos era constante”. Esta clase deconstancia no es buena.

HábitosNuestros hábitos eventualmente nosdefinirán. Brian Tracy llamó a StephenCovey el Sócrates americano porquefue quien abrió nuestras mentes acosas permanentes. Los valores y losprincipios reales son permanentes; laconstancia permite que las personasconfíen en nosotros y constituye unfundamento para el progreso y lapermanencia.

Nuestros antepasados solían decir:“Ollita que hierve mucho o se quemao se derrama”. “Más vale paso quedure y no trote que canse”. “El quepersevera alcanza”. Es mejor enseñarlos fundamentos una y otra vez quesalir corriendo en la primera lección.

Nuestra sociedad está enamorada delas personas con carisma y de las quetienen soluciones rápidas. Muchaspersonas intentan emularlas ydesarrollan una imagen basada en supersonalidad, en vez de desarrollar uncarácter forjado en los principiosestablecidos por Dios. Al final les irámal. Igualmente, las personalidadesbasadas en las emociones o en elegoísmo revelan un estado deinmadurez e inestabilidad, y al finalterminarán en desencanto.Las personas no tienen la intención defallar o decepcionar a otros, peroescogen el camino equivocado. Laconstancia en practicar los preceptosque producen un carácter íntegroquizás no sea atractiva, pero losresultados bien lo pueden ser.PrincipiosEl egoísmo consume (Santiago 4:1). El servicio produce (Marcos 10:43-45;Lucas 16:12). El amor permanece (1ª Corintios 13). La amargura destruye (Hebreos12:15). La humildad precede alenaltecimiento (Mateo 23:12;Filipenses 2). El orgullo precede a la caída y elquebranto (Proverbios 16:18). La fidelidad trae aumento (Lucas16:10-12). La infidelidad trae angustia(Proverbios 25:19).

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LL aa cc oo nn ss tt aa nn cc ii aa pp rr oo dd uu cc eeLL aa cc oo nn ss tt aa nn cc ii aa pp rr oo dd uu cc ee

ii nn tt ee gg rr ii dd aa dd ii nn tt ee gg rr ii dd aa dd

dd ee cc aa rr áá cc tt ee rrdd ee cc aa rr áá cc tt ee rrPor Charles V. Simpson

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La misericordia produce misericordia(Mateo 5:7). La falta de misericordia trae juicio(Santiago 2:13). La unidad en la diversidad es efectiva(1ª Corintios 12; Efesios 4). La fuerza bajo disciplina trae herencia(Mateo 5:5).Es fácil reclamar las promesas, pero laclave para recibirlas es el camino quese toma. A veces ocurre un milagro yobtenemos el cumplimiento de unapromesa, aunque hayamos escogido elcamino equivocado, pero la razón porla que lo llamamos milagro es, porquees muy extraño que suceda. Lo sé porexperiencia personal.Yo creo en el poder de la oración,pero debo confesar que después demuchos años de trabajar en elministerio, mi dieta no era muysaludable. Finalmente, vinieron lasconsecuencias y comencé a tenersíntomas alarmantes. Por supuestoque oré, pero esos síntomas queindicaban un padecimiento cardíaco,empeoraron. Consulté a un médico,quien me internó inmediatamente enun hospital y me sometió a unacirugía de bipás cuádruple. Ademásresultó que tenía hipertensión arterialy diabetes tipo 2. Convencido ahora,escogí un camino diferente y mássanos hábitos de alimentación. En estemomento disfruto de mejor salud. Laconstancia ha sido la llave paramejorara mis hábitos y obtenermejores resultados.Adoración y constanciaSer constante en la adoración y en larelación con el Dios que adoramos,producirá su imagen en nosotros. Laadoración es más que las palabras queusamos, el estilo o la música; es ladevoción que produce obediencia.Podemos usar un lenguaje aduladorcon Dios y aún así desaprovechar suscaminos y sus promesas. Pero laadoración verdadera tiene efectosreales en nuestras acciones. Dios nocambia: él produce cambios ennosotros.Malaquías escribió aproximadamente

450 años antes del nacimiento deJesús. Su mensaje era de reprensión aIsrael por su adoración insincera y porlas consecuencias que acarrearon:rompieron pactos, sacrificaronanimales cojos. El resultado fue:familias desintegradas, descontentogeneracional, malas cosechas y laanimosidad entre los líderes y elpueblo.En medio de todo el fracaso de Israel,Dios permaneció fiel y firme en supacto (vea Malaquías 3:6). Su juiciosobre ellos fue un esfuerzo portraerlos de vuelta a los caminos quelos conducirían a un cielo abierto,buenas cosechas, sanidad familiar ygeneracional, entre otras bendiciones.La situación de ellos dependía de laperseverancia invariable de Dios. Elelemento absoluto en una humanidad,de otra manera inconstante, es nuestroDios y su palabra.El comportamiento vacilante einconstante es evidencia de unaadoración insincera y hará que norecibamos nada de Dios. Él quierederramar su favor en un fundamentoestable (vea Santiago 1:6-8; 4:8). Laadoración verdadera elimina elegoísmo: en el centro de la adoraciónestá la muerte del ego, que lleva aservir al objeto de nuestra adoración.No debemos permitir que el estilotrascienda la razón de la adoración.

La creación es constanteRomanos capítulo uno nos dice quepodemos conocer a Dios a través de lacreación, pues lo que él ha hechorevela lo que él es. La creación nosdice muchas cosas acerca de Dios,especialmente que él es coherente yconstante. Por eso los tiempos, lasestaciones y la armonía del universo yde las galaxias, nos guían con suconfiabilidad funcional. Y el hombresiembra, cosecha, navega y pronosticapor su constancia. Sobrevivimos porsu fidelidad.No habría matemáticas, física ogeometría, sin principios invariables.Basamos nuestras vidas en principiosabsolutos que no cambian de cultura acultura o de generación a generación.

Todo progreso se basa en estarealidad. La vida basada en el caos yla confusión está fuera de la realidad.Es insensato desear buenos resultadosnegando, al mismo tiempo, losprincipios, pero muchos lo hacen.Cantidades de personas gustosamentedisfrutarían de los resultados de laconfiabilidad, viviendo ellos mismosdentro del caos. Algunos hastadefienden un comportamiento sinprincipios. Pero el resultado no es sóloel juicio de Dios, es la consecuencia denuestras propias acciones. Dios sólolas denuncia después de numerosasadvertencias.

Luchamos contra el crimen, lapobreza, el fracaso educativo y ladesintegración de la familia, debido aque hacemos caso omiso del plandivino para la prosperidad. Lahumanidad es, a menudo, como unniño rebelde que prefiere cualquiercamino excepto los caminos del padre.El resultado es que gastamos miles demillones de dólares, y de horas,tratando los síntomas, mientras laenfermedad sigue propagándose. Elconsejo de Dios es profundamentesencillo: “Arrepiéntanse y busquenmis caminos”, pero muchos prefierenlas complicaciones de la inconstancia.

La soluciónLos profetas describieron losproblemas de su día y ofrecieron lasencilla solución: Arrepentíos.Ezequiel 4 describe la manera dehacer un cereal con ciertos productosagrícolas. Es sumamente saludable ysabroso; yo lo como en las mañanas.Entre entonces y ahora, hemosinventado Sugar Pops (palomitas deazúcar) y Cocoa Puffs (hojaldres decacao), cuyos ingredientes te puedenmatar, pero ¡son muy sabrosas!Nuestros caminos son así: muysabrosos pero al final nos matan. ¡Diosno nos dio Sugar Pops! Él nos hizo, élnos conoce, y él nos ama.La realidad es que tenemos sólo unavida. Si seguimos nuestros propioscaminos, gastaremos miles demillones en curarnos, cuandopodríamos gastar muchísimo menos,

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gozando de buena salud. Cada vezque se descubre la cura para unaenfermedad, viene otra aun másmortal que la anterior. Tenemos quellegar al punto donde clamemos:¡Sálvame Señor, no puedo salvarmeyo mismo! Pero entoncess, debemosconvertir en hábitos las virtudes enque hemos creído, y ser constantes enla práctica de las buenas costumbres,hasta que la verdad se convierta enuna guía subconsciente.Si lo pensamos bien, nos daremoscuenta de que la sabiduría humana noha prevenido las guerras, ni laenfermedad, ni la pobreza, ni elhambre, ni el genocidio. Los deceniosrecientes han superado a losanteriores en estrés, presión yaflicción. La timidéz no debeimpedirnos decir a nuestros amigosque los caminos de Dios son nuestrasalvación y que la adoración constantees la llave que abre la puerta. Nopodemos seguir tratando el cáncer conaspirinas: tenemos que exigir quehaya arrepentimiento.La coherencia entre nuestros mensajesy nuestra música demandará denosotros amar, ser fieles,misericordiosos, sembrar la semillabuena, y un sinnúmero de otrasvirtudes. No debemos esperar que elmundo cambie; Dios espera queseamos nosotros los que cambiemosahora mismo, entre tanto que se dice:«Hoy». Entonces podremos ser unaluz más brillante para un mundo entinieblas.El apóstol Pablo le dijo a Timoteo“que prediques la palabra y que instesa tiempo y fuera de tiempo”. (2ªTimoteo 4:2). Podemos ver elevangelio prevalecer constantemente,declarando la verdad que nos da. ∆Carta pastoral de mayo del 2007 -Usado con permiso de CharlesSimpson Ministries © 2009 |Apartado Postal Charles SimpsonMinistries 850067, Mobile, AL 36685

Charles V. Simpson es maestro con unministerio internacional y director de larevista One-to-One.

No me mueve mi Dios para querNo me mueve mi Dios para quererte…erte…

No me mueve mi Dios para querNo me mueve mi Dios para quererteerte

el cielo que me tienes prel cielo que me tienes prometido,ometido,

ni me mueve el infierno tan temidoni me mueve el infierno tan temido

para dejarpor eso de ofenderte.para dejarpor eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor;muéveme el verteTú me mueves, Señor;muéveme el verte

clavado en una cruz y escarnecido,clavado en una cruz y escarnecido,

muéveme el ver tu cuerpo tan herido,muéveme el ver tu cuerpo tan herido,

muéveme tus afrmuéveme tus afrentas y tu muerte.entas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amorMuéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,, y en tal manera,

que aunque no hubiera cielo yo te amaraque aunque no hubiera cielo yo te amara

y aunque no hubiera infierno te temiera.y aunque no hubiera infierno te temiera.

No me tienes que dar porNo me tienes que dar porque te quiera,que te quiera,

porporque si lo que esperque si lo que espero no esperarao no esperara

lo mismo que te quierlo mismo que te quiero te quisiera.o te quisiera.

Anónimo

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SSabía usted que muchas vidas sehan desperdiciado o arruinadoen la vana persecución del éxito?

¿Sabía usted que muchas personasintentando, fuertemente, alcanzar eléxito han perdido el más grandedeleite de la vida?¡El éxito es un fenómeno muyescurridizo! Y la Biblia nos enseña quepara el cristiano, la vida exitosa nuncaes inalcanzable. También enseña quela prosperidad es su derecho redentoren Cristo. El único requisito para estelogro es sencillo: Poner los ojos enJesús, el autor y consumador de la fe(Hebreos 12:2). Cristo tiene el planinfalible y completo para tal vida.Cuando nuestras competiciones yesfuerzos personales cesan, esentonces, y sólo entonces, cuandopodemos anclarnos en el Señor que esdueño de toda bestia del bosque y losmillares de animales en los collados(Salmo 50:10). La plata y el orotambién le pertenecen.Un ejemplo típico de una persona quepor largos años luchó en vanobuscando el éxito, es alguien quellamaremos la Sra. A. La Sra. A. ahoraadmite que, si no hubiera sido por lagracia de Dios, seguramente, habríamuerto en su búsqueda desesperadadel éxito. Desbordando de alegría ygratitud hacia Dios dice: "Habíallegado al final de mi cuerda. Todasmis presuntas aspiraciones sederrumbaron a mi alrededor. Todaslas puertas que una vez parecíantotalmente abiertas para miprosperidad, ahora se cerraban en micara. Así que comencé a buscardiligentemente a Dios, y entoncesencontré el secreto para la vidaverdadera que por tan largo tiempome había eludido. Ahora alabo a Diosporque soy más feliz que nunca".

¿Cuál es su secreto? Bien, no creo queningún cristiano pueda hacer muchoprogreso espiritual hasta que aceptecompletamente la naturaleza del amorde Dios y el propósito de su llamado.Allí es donde empezamos a vivirverdaderamente. Yo creo que la Sra.A. anduvo tropezando torpe eirremediablemente hasta darse cuentade que lo que ella no podía lograr porsí misma, Dios ya lo había hecho paraella en Jesucristo. Dios es amor; ese amor es la esenciade su naturaleza, la totalidad de sucarácter; y su plan para nuestras vidasse fundamenta en ese amor. Esto es lomejor y más satisfactorio que puedahaber; está siempre listo, a la manopara ser aceptado sin tener quetrabajar para ganarlo o luchar poralcanzarlo; y permanece siempredisponible al buscador. Eclesiastés3:14 dice que no hay nada que añadir,ni nada que quitar a su trabajo.Nosotros podemos cambiar, yciertamente lo hacemos, pero nosiempre para mejorar. De hecho,algunos de nosotros cambiamos deparecer casi tan a menudo como nosmudamos de ropa. En su amor, sinembargo, Dios tiene un plan fijo enJesús para la vida de cada cristiano. Élha provisto un sitio de descanso paracada uno de nosotros en Jesús, nuestroSalvador. Ese es su diseño único paratodos los que le aman y le sirven.“Porque el que ha entrado en su reposo,también ha reposado de sus obras, comoDios de las suyas” (Hebreos 4: I0). Aquíes donde los cristianos pertenecemos,consecuentemente, para el disfrutecompleto de la vida. ¡Cada cuánto, sinembargo, algunos creyentes se alejande su patrimonio verdadero en elSeñor! Si no fuera por su gracia todosnosotros perderíamos el camino,desperdiciaríamos nuestras vidas enla enconada persecución del éxito queno se puede encontrar fuera del

descanso de Dios.En el corazón humano hay caminosque siempre le parecen bien.Proverbios 4:12 describe ese caminocomo de destrucción, que termina enmuerte. El hombre no se inclinanaturalmente hacia el descanso deDios. Nadie va naturalmente por elcamino que Dios propone para él. LaEscritura dice: “Todos nosotros nosdescarriamos como ovejas; cada cual seapartó por su camino” (Isaías 53: 6).De una manera inconsciente todosandaríamos dando tumbos de ciego.La primera palabra que aprendimos adecir, cuando todavía éramos sólobebés en brazos, fue "no". Nuestrainclinación natural es a la rebelión; esseguro decir que no, cuandodebiéramos realmente decir que sí. Elgénero humano no está dispuestonaturalmente a la buena disciplina.Sin embargo, a las personas nacidasde su Espíritu, Dios nos ha provistociertamente lo mejor en Jesús, nuestroSabbat, descanso de la faena, de lafrustración y de todo lo que nosimpediría disfrutar a plenitud, denuestra vida cristiana ahora mismo.Con la ayuda del Espíritu Santo,descansando en el Señor, podemosdisfrutar de las condiciones celestialesahora. Podemos probar de antemano,de todo lo que pronto nosdeleitaremos plenamente. La Biblianos muestra que estamos ya sentadoscon Cristo en lugares celestiales. Noteen Efesios 2:6, que esta es unadeclaración positiva. Estamos allí porla voluntad y consejo definido deDios. No sólo estamos ahí donde estáJesús, sino que estamos sentados conél. El hecho de estar "sentados"significa descanso, serenidad ytranquilidad. Las Escrituras tambiénnos enseñan que él está sobre todoprincipado y autoridad, poder yseñorío (Efesios 1:21). No esarrogancia inaudita decir que los que

É x i t o s i n e s f u e r z oÉ x i t o s i n e s f u e r z oPor Ron McCatty

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estamos sentados con élestamos, de modo semejante, enuna posición exaltada. Sí, verdaderamente este es eldiseño de Dios, el hábitatnatural de sus redimidos. Peropocos hay que en realidad, sehan apropiado de eso yverdaderamente viven comohijos de Dios. ¿Por qué vivimosuna vida por debajo de ese nivelcuando nuestro Padre celestialha hecho amplia provisión paranosotros, a fin de que vivamoscomo reyes y sacerdotes? ¿Se acuerda del hijo pródigo enLucas 15? Es claro que él estabaviviendo muy por debajo delnivel de subsistencia: comiendocomida de cerdos, unaexistencia realmentedespreciable comparada con loque él tenía y podría estargozando en la casa de su padre.Si este joven se hubiera quedadoen el lugar de su nacimiento yciudadanía, no habría tenidonecesidad de sufrir privación alguna.Él habría vivido la vida de unpríncipe, junto con su rico grupofamiliar, con sirvientes, dinero y todacomodidad. Pero no supo apreciar lagrandeza de sus circunstanciaspersonales y se fue por mal camino.Él escogió su propio camino ycorrompió moralmente la esenciafundamental de su vida. Creo que unamirada cuidadosa a esta historia seráuna revelación para las vidas demuchos a nuestro alredor, si no paranosotros mismos. Sin duda quealgunos de nosotros podríamos sacarprovecho más poderosamente de lasriquezas y los deleites de la casa denuestro Padre celestial. Un buencomienzo en esta nueva valoración denuestro estado actual, sería darlegracias a nuestro Padre por suinmutabilidad.Apenas si podemos comenzar aenumerar las pruebas de que él esconstante en todos sus caminos. Elpadre del hijo pródigo, representandoa Dios, es la muestra perfecta deconstancia. Aunque el hijo realmente

mostró desprecio por los beneficios dela casa de su padre, este no cambióhacia él. Lo amó de igual forma,inalterablemente. “Cuando aún estabalejos, lo vio su padre y fue movido amisericordia, corrió y se echó sobre sucuello y lo besó” (Lucas 15:20).Medite por un momento por qué hizoel padre todo esto. ¿Por qué abrazósin reserva a este joven que, habiendoinjustificadamente malgastado suherencia, era una deshonra para todala familia? Porque el amor del padreno tenía límites. Se requería de unverdadero corazón de amor parahacer esto, el amor [que] nunca deja deser (1ª Corintios 13:8). Imagino a esehijo acercándose con paso mesurado ala casa de su padre, lleno deremordimiento y, sin duda,reflexionando: “Si pudiera volver eltiempo atrás, ciertamente no memetería en esta condición. Yo mebusqué esto, soy tan malo comocualquiera, pero me lanzaréenteramente a la misericordia de mipadre”.En lo profundo de su corazón éldeseaba la comodidad y el descansode la vida de hogar. Su corazón había

cambiado. Y, asombrosamente,de todas las cosas que él habíapensado decir a su padre paramostrarle su arrepentimiento, notuvo oportunidad de pronunciarmás que una frase completa. Elpadre conocía exactamente elcorazón de su hijo. Vio quehabía hecho un cambiodeliberado y lo perdonó.Entonces, vistiéndole con lamejor túnica, la "túnica especialde honor", le puso también unanillo en su dedo, comotestimonio de su lugar depertenencia. Era como decir:"Hijo conserva este anillo en tudedo como señal perpetua de miamor y buena voluntad hacia ti.Eres mío, y todo lo que tengo estuyo. En lo que respecta a estatúnica, no hay otra mejor, yservirá para recordarnos aambos por siempre que no haynada que se interponga entrenosotros, nada que no haya sido

resuelto. Mientras la lleves puestatodo estará bien entre tú y yo".

Entonces el padre mandó queprepararan un banquete para darle asu hijo la bienvenida a casa, en unespíritu festivo. Hubo gran alegría enesa casa. Sí, hay siempre gran alegríaen el cielo por un pecador que searrepiente, confesando su error,volviéndose a Dios para decirle: “Losiento, por favor perdóname". Cuandoabandonamos nuestros esfuerzos, ynuestro egoísmo y recurrimos anuestro Padre celestial, confesandonuestro error, él nos da la bienvenidacon los brazos abiertos, como el padredel hijo pródigo. De seguro que noscubrirá de amor, llevándonos aldescanso que está reservado para suverdadero pueblo. Todos los cristianos pertenecen a estelugar. Un lugar de seguridad dondelas maquinaciones del diablo no lospueden tocar. El "mejor vestido" noshabla de las vestiduras de justicia, sinlas cuales nunca tendríamos acceso aDios, este vestido, debería ser unestímulo constante para nosotros. ElSeñor es nuestra justicia, nuestro

derecho a venir delante de DiosTodopoderoso (Jeremías 33:16). ¡Él sedeleita en perdonar y en vestirnos dejusticia!¡Hay tantas maneras de quedarsecortos de lo mejor que Dios tiene paranosotros! Y no todas tienen que sertan groseras; hasta podrían serloables. Una podría ser que quizáusted se haya aventurado a haceralgún trabajo evangelístico: lleno defervor y buenas intenciones, se varesuelto a que nada ni nadie lodesanime. A pesar de la frustraciónque encuentra por todas partes, ustedpersevera para ver algún resultado ensu trabajo. Sin embargo, lento peroseguro, esta tarea se vuelve cada vezmás difícil. Sea sabio en estaencrucijada. Hágase unreconocimiento espiritual general.¿Opera usted desde su sitio dedescanso en el Señor de gloria?Ningún otro fundamento produciráresultados verdaderamentesatisfactorios. Ninguna otraplataforma provee la gracia paraperseverar en las tareas de la vida. ElSeñor nos ha salvado del trabajomonótono y aburrido. Y más grandetodavía, “... él nos ha librado del poder delas tinieblas y nos ha trasladado al reinode su amado Hijo” (Colosenses 1:13).¡Hemos escapado! ¡Gloria a Dios!Hemos sido liberados de la tiranía delmaligno para vivir ahora como hijosverdaderos de Dios. (Juan 1:12). LaSra. A había llegado a esta mismarevelación, este descanso, estadeterminación calmada, encontrandola "verdadera vida". Éste es sutestimonio y todos nosotros tambiénpodemos decidir en cuál éxito vamosa estar: ¡el éxito que se alcanzamediante la lucha, el esfuerzo, o eléxito a la manera de Dios,descansando en él! ∆ Usado conpermiso de New Wine de octubre de1971

Ron McCatty es de Cartulina, Inglaterray es un fisioterapeuta profesional.

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Próximos temas:Culpa y temor (20-4-09)*

Relaciones de pacto (20-6-09)*El Dios de milagros (20-8-09)*La ley de la cosecha (20-10-09)*

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LLa Biblia nos narra que ciertosgriegos se acercaron a Felipe yle rogaron: “Señor, queremos ver

a Jesús” (Juan 12:20-21).Hoy día, el clamor de todos aquellosque tienen hambre espiritual siguesiendo el mismo: ¡quieren ver a Jesús!El mundo podrá ver a Jesús en lamedida en que nuestra vida y nuestroservicio reflejen su carácter. Todos loscristianos somos llamados a servir alSeñor y no hay aspecto másdeterminante para ese servicio quenuestro carácter.En la obra de Dios, el carácter dequien le sirve es fundamental.La persona del obrero cristiano esmucho más importante que el trabajoque realiza o las habilidades con quecuenta. Mientras nosotros nosinteresamos en encontrar mejoresmétodos, Dios busca las mejorespersonas.La obra del Espíritu Santo estádirigida a hacer de nosotros personassemejantes a Cristo.El mundo debe ver la vida de Cristoen nosotros; de ese modo, podrán verejemplificado lo que predicamos ynuestra vida respaldará nuestraspalabras.

¿Qué es el carácter?La primera acepción para el vocablo“carácter” que encontramos en eldiccionario es: “Señal o marca que seimprime, pinta o esculpe en algunacosa”. Algunas otras acepciones son:“Huella dejada en el modo de ser deuno por una experiencia,conocimiento, etc.”; “cualidades que

moralmente diferencian de otro, a unconjunto de personas o a todo unpueblo”; “marca con que se distinguea los animales de un rebaño”.La definición que más se acerca alconcepto del cual nos estamosocupando dice que carácter es: “laestructura afectiva propia de cadaindividuo, constituida por una formaparticular de reaccionar ante el medioen que vive y observable en lasactitudes y comportamientos queadopta”.Una marcaLas diferentes definiciones paracarácter tienen una nota en común:esa marca, esa impronta, esaparticularidad que diferenciavisiblemente. La conducta delcristiano, ineludiblemente, debe tenerla marca de la vida y el carácter deCristo.El apóstol Pablo exhorta a Timoteodiciéndole: “Ninguno tenga en poco tujuventud sino sé ejemplo de los creyentesen palabra, conducta amor, espíritu, fe y

pureza” (1ª Timoteo 4:12). Lo exhorta aser ejemplo en su carácter, tanto ensus manifestaciones externas como enlas de lo más íntimo del ser, lo secretodel corazón y del alma.La palabra que el apóstol emplea en eloriginal griego para “ejemplo” es:“tupos”, la misma palabra que seusaba para referirse a la marca que,por un golpe, quedaba grabada enuna moneda al acuñarla, marca queluego resulta extremadamente difícilde borrar.Muchas monedas, antiguas y actuales,tienen grabado un rostro deemperadores y próceres.Al mirar a Jesús podía verseresplandecer la gloria de Dios, (2ªCorintios 4:6). Quien lo había visto aél había visto al Padre (Juan 14:9).¿A quién pueden ver las personas almirar la “moneda” de nuestra vida?¡Permitamos que el obrar del EspírituSanto nos enseñe más y más aconducirnos como Cristo lo haría!Al reflejar su carácter en la vidadiaria, aún sin advertirlo, seremosejemplo, un ejemplo capaz de marcara miles de vidas, sobrenaturalmente,para bendición. Amén. ∆

Daniel Zuccherino, abogado, profesoruniversitario y pastor ordenado de laIglesia Menonita Argentina (1978),actualmente es pastor en la ComunidadCristiana en Buenos Aires. Director delEquipo Evangelístico "Vida Nueva". Exevangelista asociado del Dr. Luis Palauequipovidanueva@argentina.com

El mundoEl mundodebe ve r a Cr i s to en nosot rosdebe ve r a Cr i s to en nosot ros

Por Daniel Zuccherino

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“Y“Y esta frase: «Una vez más», indica laremoción de las cosas movibles, comocosas hechas, para que queden lasinconmovibles” (Hebreos 12:27).

TTodo está siendo sacudido yprobado. Pero hay un propósitodivino en todo ello: que su

verdad eterna pueda resaltar másclara e inconfundiblemente, cuandotodas las tradiciones humanas y susadherencias, incapaces de resistir laenergía de la sacudida, hayan caído.Y, ¿quién se lamentará de esto en granmanera? ¿Lloraremos cuando losvientos despojen los árboles de susviejas y muertas hojas para que elnuevo verde primaveral se pueda ver?¿Quién lamentará que el pesado mazohaga pedazos el molde, para que laimagen perfecta sea expuesta encompleta simetría? ¿Quién llorará lacaída de las hojas y de la tierra, sicuando se disgregan revelan, debajode ellas, la belleza imperecedera de lashojas nuevas y la tierra nueva en lacual mora la rectitud?

Los sistemas teológicos están siendosacudidos Hubo un tiempo cuando los hombresrecibían sus creencias teologales desus maestros, sus padres o su iglesia,sin poner en tela de juicio o sin unapalabra de controversia. No habíanadie que moviera un ala, o abriera supico, o dijera pío. No es así ahora; elaire está lleno de interrogantes. Loshombres están poniendo en el crisoltodas las doctrinas que nuestros

antepasados apreciaron. No semuestra veneración hacia los credosconsagrados por el tiempo, hacia lasdistinciones teologales o losformularios doctrinales. Los temasmás grandes, como la naturaleza de laexpiación, la necesidad de laregeneración, o la duración del castigofuturo, son criticados en la prensapública.

Muchos hijos de Dios están muypreocupados por esto y temen por laverdad del evangelio. Hablan como sino hubiera otros agentes en elconflicto sino los de origen moral.Pierden de vista los acontecimientoseternos en juego y las fuerzasinvisibles implicadas en el conflicto.¿Será factible que Dios permita queeste precioso evangelio sea eclipsado odespojado de todos sus elementosesenciales? ¿Los ha mantenido Dios ensu integridad durante todos estossiglos, para convertirse,repentinamente ahora, en hombrepoderoso pero que no puede salvar?En el siglo dieciséis, cuando parecíaque la doctrina evangélica se habíaextinguido del mundo, porquepermaneció mucho tiempo sola enmedio de algunos santos pococonocidos y humildes, él levantó a unhombre que hizo retroceder lasmareas del error, y levantó una vezmás el estándar de la Verdadindisputable. Y, ¿no puede él hacereso otra vez?

En estas terribles sacudidas, ni unajota ni una tilde de la palabra de Diospasarán. Ni un grano de verdad se

precipitará al suelo, ni una piedra enla fortaleza será removida. Diospermite que esas sacudidas vengan,en parte para probar lo que es paja ylo que es grano, como un aventadorque limpia su era. Pero,principalmente, para que todo lotemporal y transitorio deje de existir,mientras que la verdad sencilla deDios se vuelve más evidente y brillasin ser encubierta por el andamiaje yel escombro con que los edificadoresoscurecieron su simetría y su belleza:para que queden las inconmovibles.Los sistemas eclesiales están siendosacudidosNo basta que cualquier sistemareligioso exista. Se le está pidiendoahora, en forma algo grosera, quemuestre por qué debería continuarexistiendo. El espíritu del siglo esutilitario y renuente a considerarcualquier petición de misericordia queno esté basada en una prueba evidenteque sirva a sus apremiantesnecesidades.Los maestros de religión sondesafiados a dar razón del ejercicio desu trabajo, o del reclamo deprerrogativas especiales. Los métodosde trabajo están siendo pesados en labalanza; los planes misionerosmordazmente criticados; los serviciosreligiosos, metamorfoseados. Elcambio amenaza las costumbres másconsagradas por el tiempo, y todo estoes muy inquietante para aquellos quehan confundido la esencia con laforma, la joya con el estuche, elespíritu con el templo en el cual mora.

T o d o s e r áT o d o s e r ás a c u d i d os a c u d i d o

Por Dr. F. B. Meyer

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Pero no tengamos miedo; todo estoestá siendo permitido con unpropósito más sabio. Hay una grancantidad de madera, heno y hojarascaen todas nuestras estructuras, quenecesitan ser quemadas; pero ni unaonza de oro o de plata será destruidajamás. Las olas pueden remover lasalgas marinas que se han adherido enlas paredes del malecón, perofracasarán si intentan despegar unapiedra integral. La simplicidad de lavida temprana de la Iglesia ha sidoindudablemente cubierta de muchasacreciones que entraban su progreso eimpiden su tarea. Y podemos clamarpor visitación, por drástica que sea,que la ponga en libertad. Pero laIglesia misma está fundada sobre unaroca y las puertas del infierno nuncaprevalecerán contra ella.Estaba bien la iglesia de Cristo,cuando los días de persecución lapresionaban reciamente. Nunca fueella tan pura, tan espiritualmentepoderosa, como entonces.Y si se permitiera que esos díasvolvieran alguna vez, si Diossacudiera su textura con los feroceshuracanes del martirio, habría lugarpara la ansiedad. Los servidores deturno, los profesores a secas, lascriaturas de moda serían revelados.Pero aquellos que hayanexperimentado el trato de Dios en susalmas permanecerán hasta el fin y suverdadero carácter será manifestado.Para que queden las [cosas]inconmovibles.Nuestro carácter y nuestra vida sonsacudidas todo el tiempo¡Qué sacudida nos dio el sermón quemostraba que toda nuestra rectitud,con la que contábamos tanafectuosamente, era sólo hojasmarchitas! ¡Qué sacudida fue esedesastre comercial, que barrió de ungolpe, los ahorros y el crédito de años,que fascinaban el corazón, y que nosdejó sólo lo que teníamos de valorespiritual! ¡Qué sacudida fue esatentación que nos mostró que nuestrasupuesta pureza era sólo un sueñovacío, y que éramos tan susceptibles ala tentación como aquellos ante

quienes habíamos estado jactándonosde nosotros mismos!¿Cuál ha sido el resultado neto detodas estas sacudidas? ¿Hemosperdido un pelo de nuestras cabezas?El hombre viejo ha perecido, pero elhombre interior ha sido renovadodiariamente. Cuanto más mármol seha desperdiciado, más ha crecido laestatua. Conforme se han quitado lossoportes de madera, se ha hecho másevidente la plenitud de la obra sólida.Han quedado las cosasinconmovibles.Adelante, gran Espíritu de Dios,sacude con tus terremotos, aún másviolentamente, estos caracteresnuestros, para que todo lo que no seade ti, sino de nosotros y porconsiguiente, falso y egoísta, puedaser revelado y removido, a fin de quepodamos valorar nuestras posesionesverdaderas. Y, conforme veamos quehan sido salvaguardadas paranosotros de la ruina general,percibiremos que, habiendo sidodadas por ti mismo, participantambién de tu permanencia yeternidad. Déjanos descubrir lo peorde nosotros, para que podemosaprender a apreciar lo mejor de ti".

Hay algunas cosas que no se puedensacudir: 1. La Palabra de Dios El cielo y la tierra pasarán, pero¡nunca la palabra de Dios! Toda carnees hierba, y toda la gloria del hombre:sus opiniones, sus pretensiones, supompa y su orgullo, son como la flordel campo; bella, pero evanescente.Pero la palabra del Señor permanecerápara siempre, y esta es la palabra quepor el evangelio es predicada. Notemamos a la crítica moderna, no nospuede despojar de una jota o una tildede la verdad absoluta. La SagradaEscritura se la sacudirá de encima,como el apóstol se sacudió la víboraque se le había prendido de la mano, yno padeció ningún daño.2. El amor de DiosEl amor de nuestros amigos puede sersacudido por un rumor, un momento

de descuido, un cambio en nuestrahacienda. Pero el amor de Dios es,como él mismo, inmutable. Ningunatormenta puede alcanzar lasuficientemente altura para tocar elempíreo de su amor. Él nuncacomenzó a amarnos por nada queviera en nosotros, ni dejará deamarnos por lo que descubra quesomos. El amor de Dios, que está enJesucristo nuestro Señor, es inatacablepor el cambio o la sacudida.3. El reino eterno de DiosRecibiendo nosotros un reinoinconmovible... En medio de todasnuestras revoluciones y nuestroscambios políticos, el Reino sigueviniendo. Está asumiendo cuerpo,forma y poder. Está envuelto ahora enel misterio, pero pronto será revelado.Y no puede ser tocado por ningúnataque repentino o rebelión de pasiónhumana. “Porque él es el Dios viviente ypermanece por todos los siglos, su reino noserá jamás destruido y su dominioperdurará hasta el fin” (Daniel 6:26).Contemos nuestros tesorosinalienables e imperecederos y,aunque a nuestro alrredor esté elterror de la oscuridad, o la pestilenciadel mediodía, seremos guardados enpaz perfecta. Este mundo de cambiosy terremotos no es nuestro descansoni nuestro hogar. Nuestro descanso ynuestro hogar nos esperan donde Diosvive, en la ciudad que tienefundamentos, en la tierra donde lafuria de la tormenta no ruge, pero elmar de cristal se tiende pacíficamentea los pies del trono de Dios. Más biendebiéramos armarnos de fortaleza, deánimo, de paciencia y de temorreverente, pues estas cosas seencuentran en nosotros ahora aquí yen el más allá, y tienen la mismaesencia y naturaleza de Dios. Y eltiempo ladrón no los puede robar, nila polilla corromper, ni el cambioafectar. ∆

Usado con permiso de New Wine del 11de noviembre el 1971 (Con permiso de"The Overcomer," 3 Munster Road,Poole, Dorset, BH14 9PS, Inglaterra)

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UUna problemática de la Iglesia,a través de los años, ha sidono poder manejar

equilibradamente el tema de los donesy el fruto del Espíritu Santo. Parecieraque en nuestros círculospentecostales-carismáticos hubiera unconflicto eterno entre los dones y elfruto del Espíritu Santo, entre elcarácter y el poder de Dios. Parecieracomo si el poder fuera más importanteque el fruto. ¿Es esto realmente así? Para poder entender la obra delEspíritu Santo, necesitamos primerocomprender cómo Dios se mueve. En Hechos 1:8 Jesús dice: “Perorecibiréis poder cuando haya venido sobrevosotros el Espíritu Santo, y me seréistestigos en Jerusalén, en toda Judea, enSamaria y hasta lo último de la tierra”. Este pasaje revela un doble obrar delEspíritu Santo. No existe unacompetencia entre la presencia y elpoder, sino una secuencia; el poderviene luego de haber recibido lapresencia del Espíritu Santo. Una cosaes la presencia del Espíritu Santo yotra distinta es su poder.Generalmente, y esta es unaproblemática de la iglesia,enfatizamos exageradamente el podery perdemos de vista la presencia. Estedesequilibrio ha originado hoy, en lasreuniones de la iglesia, que tengamosmuchos creyentes y líderes"poderosos" con sus dones, perocarentes del fruto del Espíritu en lavida cotidiana, personas poderosascon sus dones pero que, a la vez,demuestran debilidad en su carácter.

¿Qué dice la Palabra de Dios alrespecto? Para comenzar, existe una notablediferencia entre la presencia o frutodel Espíritu Santo y su poder. Es elmismo Espíritu de Dios pero haciendouna tarea diferente. La presencia tieneque ver con el carácter, la naturalezade Dios; revela quién es él comopersona. La potencia o poder delEspíritu, tiene que ver con el accionarde Dios; revela lo que él hace comopersona. La presencia tiene que vercon la manifestación del fruto delEspíritu Santo; la potencia tiene quever con la manifestación de sus dones. Hechos 1:8 nos revela la secuencia decómo Dios actúa: primero supresencia; luego su potencia. Es decir,cuando Dios se mueve revela primeroel carácter o fruto de su presencia,para luego derramar su poder. Esteprincipio espiritual estipulado por elSeñor, nos puede ayudar hoy adiferenciar lo que provienegenuinamente de Dios de lo queproviene de cualquier otra fuente, seade la carne o de los demonios. La Biblia nos enseña que, paraagradar a Dios, lo que hacemos debeestar fundamentado en lo que somos.

Éxodo 34:5-6 dice: "Y Jehová descendióen la nube, y estuvo allí con élproclamando el nombre de Jehová. Ypasando Jehová por delante de él,proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! Fuerte,misericordioso y piadoso; tardo para la ira,y grande en misericordia y verdad”.

Piense por un instante: ¿Quémanifestó aquí primero el Señor? ¿Supresencia o su poder? Note que las

palabras: "fuerte, misericordioso ypiadoso; tardo para la ira, y grande enmisericordia y verdad", reflejan elcarácter de Dios, su persona. Ennuestra terminología cristianadiríamos que se manifestó el fruto delEspíritu Santo. En Isaías 6:1-5 el profeta ve al Señorsentado sobre su trono, rodeado deserafines que proclamaban: "Santo,santo, santo". Lo que los serafinesdestacan es el carácter de Dios, supersona, lo que él es en esencia. Siseguimos leyendo, en el v.5 el profeta,ante semejante manifestación de lapresencia de Dios, se consideró a símismo inmundo de labios. ¿Quién ledijo al profeta que era inmundo delabios? ¡Nadie! Fue la sola presenciade Dios, su carácter santo, lo que pusoen evidencia la pecaminosidad delprofeta. ¿Se imagina lo que podríasuceder en nuestras congregaciones situviéramos más creyentes con calidadde vida espiritual, reflejando elcarácter de Dios, el fruto del EspírituSanto? Los inconversos se convertiríansin que les digamos nada y los débilesespirituales se arrepentirían en unsolo instante. ¡Todo originado por lasanta presencia de Dios residiendo enla vida de los creyentes! En la vida de Jesucristo también, antesde la demostración de su poder, elfluía primero con el fruto del EspírituSanto: “Y descendió el Espíritu Santosobre él en forma corporal, como paloma…” (Lucas 3:22). Sobre Jesús primerooperó el Espíritu Santo como fruto,llenando su vida (4:1), pero luego másadelante, en 4:14, leemos que Jesúsvolvió en el poder del Espíritu Santo.En Lucas 24:36 vemos que cuando

¿Pr¿Presencia o poesencia o pottenciaencia

del Espírdel Espíritu Santitu Santo?o?Por Richie Pugliese

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Jesús se apareció, dijo: "paza vosotros", manifestandoprimero su carácter, supresencia, el fruto delEspíritu Santo, para luegodemostrar su gloriosopoder.¿Qué podemos aprenderde esto para aplicarlo anuestra vida? 1. Para Dios es primordialsu presencia antes que supoder. Jesús tambiénmanifestó primero supresencia y luego su poder,y se espera que su Iglesiaaplique este mismoprincipio espiritual.2. Necesitamos primeromanifestar el fruto delEspíritu antes de hacer algo con supoder.3. Lo que somos es más importanteque lo que hacemos. Este es unprincipio del reino de Dios.4. La presencia de Dios tiene que vercon el fruto del Espíritu Santo. Lapresencia de Dios en mí, hace que losdemás vean la clase de creyente quesoy, la calidad de vida que llevodelante de Dios.5. La potencia de Dios tiene que vercon los dones del Espíritu Santo. Lapotencia de Dios sobre mí, demuestralo que los dones pueden hacer através de mi persona.6. Para glorificar a Dios necesitamostanto la presencia de Dios como elpoder de su Espíritu.Mateo 7:16 dice: "por sus frutos losconoceréis" ¿Cuales son los frutos?Por el contexto, entendemos que es loque el árbol produce. Por el contextode las palabras de Jesús, aquí seenfatiza la fidelidad y/o obediencia aDios, lo que conocemos como "frutodel Espíritu Santo" o la presencia deDios. En 2ª Timoteo 2:20-21 tenemos elejemplo de los utensilios. Eran dediversos materiales y uno de ellos erade oro. Note que aquí no se enfatiza

lo que los utensilios pueden hacersino la calidad del material en queestaban hechos. La calidad delutensilio se la compara con la calidadde vida del creyente, con su carácter,con la presencia de Dios actuando ensu vida. En Mateo 27:35 leemos: “…para que secumpliese lo dicho por el profeta Isaías”.Note que no menciona lo que dice laprofecía, sino anota:“lo que dice elprofeta”. Aquí se enfatiza al hombre de Diospor lo que es y no por lo que hace, yeste principio lo encontramosampliamente avalado en las SagradasEscrituras.

Este énfasis puede verse reflejado enel siguiente dicho: "Se puede hacercapaz a una persona fiel, pero no sepuede hacer fiel a una persona capaz".¡Qué gran verdad! En el pueblo deDios tenemos a muchos que estándotados pero no quebrantados, fluyencon los dones irrevocables de Diospero sus vidas carecen de calidadespiritual, sus vidas no despiden lafragancia de la vida de Dios, que semanifiesta cuando el fruto delEspíritu Santo opera. Si se respetaraeste principio espiritual nosevitaríamos muchos problemas ennuestras congregaciones.

2ª Timoteo 2:2 enfatizauna vez más lo que hemoscomentado en esteartículo: “Lo que has oído demí ante muchos testigos, estoencarga a hombres fieles, quesean idóneos para enseñar aotros”.¿Qué estaba primero en elorden de prioridades delapóstol Pablo? ¿Laidoneidad (poder) o lafidelidad (fruto)? Larespuesta es evidente. En 2 Crónicas 16:9 leemostambién: “Porque los ojos deJehová contemplan toda latierra para mostrar su podera favor de los que tienen uncorazón perfecto para conel…”.

Aquí se aplica el mismo principio queen pasajes anteriores: Dios buscaprimero aquellos que tengan uncorazón perfecto, es decir, aquellosque en su vida la presencia de Diosestá en un proceso formando elcarácter de Cristo, la presencia deDios. El Señor en este tiempo quierecontinuar utilizando a su pueblo conel poder o la unción del EspírituSanto, pues es la única manera dehacer efectivamente la obra de Dios,pero en esta hora él nos estárecordando que no perdamos de vistaque lo que hagamos para su obra, connuestros dones, debe estarrespaldado por lo que somos comopersonas. Él nos dejó este principioespiritual para que nosotros, comoiglesia, sigamos sus pisadas,ministremos efectivamente con supoder y glorifiquemos su santonombre. ∆

Ritchie Pugliese es Ministro ordenado yLicenciado en Misionología. Desde 1977ha servido al Señor como pastor, maestroy escritor. Actualmente reside en Denton,Texas, con su familia.www.restorationnations.com<http://www.restorationnations.com