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Por supuesto, Jesús no está diciendo que no debemos planear para el lfuturo; El nos está diciendo que no debemos dejar que preocuparnos por cosas que no han sucedido — y puede ser que no pasen nunca — arruine nuestra vida. Den gracias por . . . su familia, su salud, el tiempo, la electricidad, el agua corriente, el aire limpio, sus mas- cotas, sus habilidades, sus amigos, su trabajo, la belleza de la naturaleza, su Iglesia, su fe, por el amor de Dios. El Don de Dar Lo último que cualquiera de nosotros quiere hacer cuando nos sentimos ame- nazados económica- mente, es tomar cualquier acción que reduzca nuestro pro- pio almacén. Pero necesitamos recordar que en la medida que le demos al prójimo, Dios nos dará a nosotros. “Den, y se les dará; se les echará en su delantal una medi- da colmada, apre- tada, rebosante. Porque con la medida que ustedes midan, serán medi- dos ustedes”. — Lc. 6:38 Así que cuando sientan el deseo de asirse a lo que tienen, hagan lo opuesto — despréndanse de ello. Abran los brazos y digan,“Creo y confío”. Regalen algo. Dejen una propina un poquito mayor que la usual. Compartan algo de lo que tienen con los más necesitados. Por supuesto, necesitan ser admin- istradores prudentes de sus recursos, pero todos tenemos algo que podemos regalar — nuestro tiempo, nuestros talentos, o simplemente una sonrisa y una mano. Pidan . . . y Crean Finalmente, Jesús nos dijo: “Pidan y se les dará; busquen y hallarán; llamen y se les abrirá la puerta”. — Mt. 7:7 Recuerden, si se encuentran en una situación económica difí- cil, pídanle ayuda a Dios. Pídanle encontrar una fuente de entradas, una manera de pagar sus cuentas, un medio para proveer para su familia. Pidan . . . y entonces esperen Su respuesta confiadamente. Después de todo, El ha prometido estar siempre con nosotros, aún hasta el fin de los tiempos. Una Oración para los Momentos de Dificultades Económicas El Barco de la Vida Señor, dirige el barco de mi vida, hacia Tu tranquilo puerto, donde pueda estar a salvo de las tormentas del pecado y del conflicto. Muéstrame el curso que debo tomar. Renueva en mí el don del dis- cernimiento, para que pueda ver la dirección correcta en la que debo ir. Y dame la fuerza y el valor para escoger el curso correcto, aún cuando el mar esté bravo y las olas sean altas, sabien- do que tolerando las dificultades y el peligro en Tu Nombre, encontraré consuelo y paz. Amén. — San Basilio el Grande, c. 330-379 Para Leer Más Libros Lenahan, Phil. 7 Steps to Becoming Financially Free: A Catholic Guide to Managing Your Money (and Workbook). Our Sunday Visitor, 2006 ———. Catholic Parent Know-How: Dollars and Sense. Our Sunday Visitor, 2006 Zech, Charles E., Ph.D. Best Practices in Parish Stewardship. Our Sunday Visitor, 2008 Folletos de Our Sunday Visitor Abundance Through Stewardship What Catholics Believe About: Stewardship/Lo que los Católicos Creen Sobre la Administración What Catholics Do: Stewardship/Lo que Hacen los Católicos: Administración Internet International Catholic Stewardship Council (ICSC) Web site: www.catholicstewardship.org Economic Justice for All. United States Catholic Conference of Bishops: http://www.usccb.org/sdwp/international/ EconomicJusticeforAll.pdf 10/08 ISTOCK PHOTO US $14.95 “No junten tesoros y reservas aquí en la Tierra, donde la polilla y el óxido hacen estragos, y donde los ladrones rompen el muro y roban. Junten tesoros y reservas en el Cielo, donde no hay polilla ni óxido para hacer estragos, y donde no hay ladrones para romper el muro y robar. Pues donde está tu tesoro, allí estará también tu corazón”. — Mt. 6:19-21 SHUTTERSTOCK BRAND X PICTURES Para materiales católicos adicionales o para ordenar copias de este folleto en grandes cantidades, pónganse en contacto con 200 Noll Plaza • Huntington, IN 46750 1-800-348-2440 • Fax: 1-800-498-6709 • www.osv.com Por Woodeene Koenig-Bricker Traducio al español por Vilma G. Estenger Derechos de Reproducción © Our Sunday Visitor Permiso para reproducir requerido por el editor. Inventario No. P850 Nihil Obstat: Rev. Michael Heintz, Ph.D. Censor Librorum Imprimatur: @ John M. D’Arcy. Obispo de Fort Wayne-South Bend Noviembre 4, 2008 Nihil Obstat e Imprimatur son declaraciones oficiales de que un libro o un folleto está libre de errores doctrinales o morales. Esto no implica que quienes las han realizado están de acuerdo con el contenido, con las opiniones, o con las declaraciones expresadas en dicho libro o folleto. Las citas bíblicas han sido tomadas de La Biblia Latinoamérica 48a edición,SAN PABLO EDITORIAL VERBO DIVINO. For Review Only. Copyright Our Sunday Visitor, Inc. For Review Only. Copyright Our Sunday Visitor, Inc.

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Por supuesto, Jesús no está diciendo que no debemos planearpara el lfuturo; El nos está diciendo que no debemos dejarque preocuparnos por cosas que no han sucedido — y puedeser que no pasen nunca — arruine nuestra vida.

Den gracias por . . . su familia, su salud, el tiempo, laelectricidad, el agua corriente, el aire limpio, sus mas-cotas, sus habilidades, sus amigos, su trabajo, la belleza

de la naturaleza, suIglesia, su fe, por elamor de Dios.

El Don de DarLo último quecualquiera de nosotrosquiere hacer cuandonos sentimos ame-nazados económica-mente, es tomarcualquier acción quereduzca nuestro pro-pio almacén. Peronecesitamos recordarque en la medida quele demos al prójimo,Dios nos dará anosotros.

“Den, y se les dará;se les echará en sudelantal una medi-da colmada, apre-tada, rebosante.

Porque con la medida que ustedes midan, serán medi-dos ustedes”. — Lc. 6:38

Así que cuando sientan el deseo de asirse a lo que tienen,hagan lo opuesto — despréndanse de ello. Abran los brazos ydigan, “Creo y confío”. Regalen algo. Dejen una propina unpoquito mayor que la usual. Compartan algo de lo que tienencon los más necesitados. Por supuesto, necesitan ser admin-istradores prudentes de sus recursos, pero todos tenemos algoque podemos regalar — nuestro tiempo, nuestros talentos, osimplemente una sonrisa y una mano.

Pidan . . . y Crean Finalmente, Jesús nos dijo:“Pidan y se les dará; busquen y hallarán; llamen y se lesabrirá la puerta”. — Mt. 7:7

Recuerden, si se encuentran en una situación económica difí-cil, pídanle ayuda a Dios. Pídanle encontrar una fuente deentradas, una manera de pagar sus cuentas, un medio paraproveer para su familia. Pidan . . . y entonces esperen Surespuesta confiadamente. Después de todo, El ha prometidoestar siempre con nosotros, aún hasta el fin de los tiempos.

Una Oración para los Momentos de Dificultades Económicas

El Barco de la Vida

Señor, dirige elbarco de mi vida,hacia Tu tranquilopuerto, dondepueda estar a salvode las tormentasdel pecado y delconflicto.Muéstrame elcurso que debotomar. Renueva enmí el don del dis-cernimiento, paraque pueda ver ladirección correctaen la que debo ir.Y dame la fuerza yel valor paraescoger el cursocorrecto, aúncuando el mar esté bravo y las olas sean altas, sabien-do que tolerando las dificultades y el peligro en TuNombre, encontraré consuelo y paz. Amén.

— San Basilio el Grande, c. 330-379

Para Leer Más Libros Lenahan, Phil. 7 Steps to Becoming Financially Free: A Catholic

Guide to Managing Your Money (and Workbook). OurSunday Visitor, 2006

———. Catholic Parent Know-How: Dollars and Sense. OurSunday Visitor, 2006

Zech, Charles E., Ph.D. Best Practices in Parish Stewardship.Our Sunday Visitor, 2008

Folletos de Our Sunday Visitor Abundance Through StewardshipWhat Catholics Believe About: Stewardship/Lo que los Católicos

Creen Sobre la AdministraciónWhat Catholics Do: Stewardship/Lo que Hacen los Católicos:

AdministraciónInternet International Catholic Stewardship Council (ICSC) Web site:

www.catholicstewardship.org Economic Justice for All. United States Catholic Conference of

Bishops: http://www.usccb.org/sdwp/international/EconomicJusticeforAll.pdf

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“No junten tesoros y reservas aquí en la Tierra,donde la polilla y el óxido hacen estragos, ydonde los ladrones rompen el muro y roban.Junten tesoros y reservas en el Cielo, donde nohay polilla ni óxido para hacer estragos, ydonde no hay ladrones para romper el muro yrobar. Pues donde está tu tesoro, allí estarátambién tu corazón”. — Mt. 6:19-21

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Por Woodeene Koenig-BrickerTraducio al español por Vilma G. Estenger

Derechos de Reproducción © Our Sunday VisitorPermiso para reproducir requerido por el editor.

Inventario No. P850

Nihil Obstat: Rev. Michael Heintz, Ph.D.Censor Librorum

Imprimatur: @ John M. D’Arcy. Obispo de Fort Wayne-South BendNoviembre 4, 2008

Nihil Obstat e Imprimatur son declaraciones oficiales de que un libro o un folleto está libre deerrores doctrinales o morales. Esto no implica que quienes las han realizado están de acuerdo con

el contenido, con las opiniones, o con las declaraciones expresadas en dicho libro o folleto.

Las citas bíblicas han sido tomadas de La Biblia Latinoamérica48a edición, SAN PABLO EDITORIAL VERBO DIVINO.

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No se necesita ser un economista para saber que estamosatravesando por momentos difíciles en lo que a nuestraeconomía se refiere. No podemos evitar sentirnos un pocoalarmados, cuando todos los expertos están diciendo que nues-tro sistema económico está fallando. Al leer titulares que gri-tan malas noticias, es natural que estemos inclinados aencogernos, dar marcha atrás, retirarnos, y asir lo que te-nemos. Nos preocupamos por nuestros ahorros, por nuestrotrabajo, por nuestro futuro. Nuestra primera pregunta es,“¿Qué me va a pasar?”

Al buscar la manera de sobrevivir estos momentos retadores,necesitamos recordar que, como cristianos, estamos llamadosa dar testimoniode la bondad deDios en nuestravida. No importacuán alarmantesea el reporte decada noche sobrelos negocios ocuán difícil sea lasituación, eldinero no es laparte más impor-tante de nuestravida — la graciade Dios es.

Así que, ¿cómopodemos vivirabundantementeaún en estostiempos difíciles?

Vuelvan a Definir Abundancia¿Qué significa “vivir en abundancia” para ustedes? ¿Comprarun carro nuevo todos los años? ¿Vestirse a la última moda?¿Tomar vacaciones costosas en lugares exóticos? Esas cosasson buenas, pero no son una verdadera abundancia. La ver-dadera baundancia no es tener todo lo que queremos, sinotener todo lo que necesitamos para cumplir la voluntad deDios en nuestra vida. Es por eso que los santos, en medio delas privaciones materiales y de los sufrimientos, podían con-siderarse ricamente bendecidos. Ellos comprendían que laverdadera abundancia se mide por las cosas intangibles: elamor, el interés, el compartir, el mérito propio, la felicidad y laesperanza. La verdadera abundancia de Dios no será escati-mada — ni siquiera en medio de una crisis económica.

Una manera de detener el miedo es poner las palabrasde San Pablo en Filipenses 4:5-7 cerca de su computa-dora, de su chequera, o de donde pagan sus cuentas:

“No se inquietenpor nada; antesbien, en todaocasión presentensus peticiones aDios y junten laacción de graciasa la súplica. Y lapaz de Dios, quees mayor de loque se puedeimaginar, lesguardará suscorazones y suspensamientos enCristo Jesús”.

Léanlas con frecuencia y permítanse creer la promesade Dios.

Administración ResponsableUna de las razones por las que estamos en una crisiseconómica es la administración irresponsable. Dan Conway,Presidente y Funcionario Ejecutivo (CEO) de los Servicios deAvance de las Misiones (Mission Advancement Services) deO'Meara, Ferguson, Whelan, y Conway, Inc., escribió reciente-mente:

“La crisis económica de hoy día es el resultado de unaadministración pobre — de parte de los bancos y de

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otras instituciones económicas, de parte de agenciasregulatorias y de funcionarios gubernamentales aquienes se les ha encargado la responsabilidad de pro-teger nuestra nación y sus instituciones. La avaricia, laspolíticas partidaristas y el bombo publicitario no pro-mueven una buena ciudadanía ni una buena adminis-tración”.

La mayoría de nosotros no se encuentra en una posicióncomo para manejar bancos o proteger fondos, pero aún te-nemos la responsabilidad de ser administradores sabios.Aunque hayamos sido alentados a vivir por encima de nues-tras posibilidades con un crédito fácil, el plan de Dios paranosotros es que usemos lo que tenemos sabia y prudente-mente.

Actitud de GratitudEstando agradecidos por lo que tenemos, sin importar si esmucho o poco, nos afirmamos y afirmamos a otros que Diosestá proveyendo para nosotros. En lugar de encender el televi-sor para ser bombardeados por una cosa más que temer,hagan una lista de todas las cosas por las que están agradeci-dos. ¿Tienen suficiente que comer ahora? ¿Tienen ropa que loscubra en este momento? Entonces, den gracias. Como diceJesús:

“No se preocupen por el día de mañana, pues elmañana se preocupará por sí mismo. A cada día le bas-tan sus problemas”. — Mt. 6:34

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1. Tengan un plan.Tengan un plan de gastos y ajústensea él. Lleven una cuenta de sus gas-tos por treinta días, y entoncesbusquen maneras creativas dereducir sus gastos, como reuu-nirse con otras personas paraturnarse para usar el automóvilde cada una, o ir al trabajo en bici-cleta, monitorear el uso del teléfonocelular, y llevar almuerzos en lugar decomer afuera. La mayoría de nosotros se sorprendería decuánto dinero gastamos en cosas como café, comidas rápi-das, y entretenimientos momentáneos. Reducir los“pequeños derroches” puede resultar en grandes ahorros sinsentir privaciones.

2. Paguen con dinero en efectivo.Los estudios muestranque las personas gastanmás cuando usan unatarjeta de crédito quecuando pagan condinero en efectivo. Notienen que llevar su dineroen un sobre. Usar una tarjeta dedébito o pagar el balance total mensualmente, es igual. Otrabuena idea es esperar veinicuatro horas antes de hacer unacompra impulsiva. La mayor parte de las veces, el deseo decomprar pasará.

3. Vigilen los comestibles.Preparen más su propia comi-da. Compren en cantidad.Compren en los mercadosagrícolas y coman las frutas dela estación en lugar de carosartículos importados.

4. Compren artículos de uso y vuelvan a usarlos.No todo tiene que ser nuevo. Muebles,

libros, ropa, y automóviles “usadoscuidadosamente”, con frecuenciase se

pueden encontrar por una fraccióndel precio de unos nuevos.Reciclando y volviendo a usar puedeahorrar mucho en cosas como bolsas

de almacenamiento y vasijas.

5. Mantengan una lista de precios.Comprar comparando es una manera deadministrar sus gastos. Una lista deprecios ofrece una manera sencil-la para lograrlo, teniendo unrécord de sus compras regularesy de su costo por unidad. Deesa manera pueden saber conseguridad si en realidad estánahorrando dinero en la llamada“gran venta”.

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Phil Lenahan, Presdiente de Ministerios Económicos Veritas u autor de 7 Pasos par Volverse LibresEconómicamente, ofrece cinco sugerencias para ayudarlos a vivir dentro de sus posibilidades:

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