Una Politica
-
Upload
jose-murillo-ruiz -
Category
Documents
-
view
212 -
download
0
description
Transcript of Una Politica
Crítica a los contratos petroleros: Una política petrolera ineficiente e ilegal
Los Estatutos de YPFB establecen que el Gerente General de la empresa tiene que ser un profesional en la materia, con no menos de 10 años de experiencia, y organizará tanto el sector técnico conformado por las Gerencias de Exploración, Perforación Producción, Transporte, Refinación y también el de servicios técnicos como las Gerencias de Distribución y Comercialización. Santos Ramírez no cumple mínimamente estos requisitos, dice el autor.
Enrique Mariaca Bilbao
La actual política petrolera es ineficiente por dos motivos:
a). YPFB está administrada por agentes políticos ignorantes en la materia, obedeciendo a directivas de la Presidencia Nacional que desconoce el Estatuto de YPFB, que determina que su Presidente Ejecutivo debe ser un profesional experto y con no menos de 10 años de experiencia en la materia. También, el Presidente ejecutivo de YPFB ignora el sentido de la autarquía de la empresa que consiste en sostener una política económica y tecnológica para lograr el máximo aprovechamiento de los recursos hidrocarburíferos y en beneficio de la Nación y el pueblo boliviano.
Para sostener con éxito esta plataforma, es imprescindible que YPFB se mantenga al margen de las contiendas de todo orden que sostienen los partidos políticos sean de derecha, centro o izquierda. Este principio autárquico lo han respetado todos los partidos políticos de turno en el poder.
La historia nos muestra la desventura de la COMIBOL, organizada al darse la Nacionalización de las minas de los barones del estaño en abril de 1952, que a partir de la administración política del MNR, condujo al descalabro de COMIBOL, pues al no haber manejo técnico y profesional, las reservas de minerales fueron liquidadas en favor de movimientistas como Gonzalo Sánchez de Lozada y otros políticos del MNR. Este manejo político del MNR, que llevó a la COMIBOL al fracaso, se está aplicando a YPFB, al no respetarse sus Estatutos y Autarquía, conformando una ineficiente administración, con la lógica consecuencia de la aparición de una aguda escasez de diesel, gasolinas, gas licuado y gas natural en el occidente del país.
Asimismo, al aprobarse la Ley de Hidrocarburos 3058, el 17 de mayo de 2005, las petroleras la rechazaron, según ellas, por ser “confiscatoria” y paralizaron la perforación de pozos, infringiendo los contratos. El Presidente Carlos Mesa, maliciosamente no actuó como correspondía, rechazando esa soberbia y cancelando los contratos, dejando el problema al siguiente Gobierno.
Gobierno de Evo Morales
Instalado el nuevo gobierno con Evo Morales como Presidente Constitucional, declaró su posición respecto a las transnacionales petroleras en el país, aprobando su presencia como “socias y no patrones”, declaración concordante con la existencia de un Contrato de Operaciones Tipo con siete Anexos, contrato satisfactorio a las petroleras, y cuyo origen se desconoce aunque fue propiciado por el Gobierno ya que supuestamente está enmarcado en la Ley 3058, lo que posibilitó la firma de nuevos contratos en los que YPFB está actuando como asociada minoritaria, con la perspectiva de obtener el 50 mas uno del paquete accionario.
Todo este proceso ilegal, representa un retroceso en nuestra política petrolera, ya que YPFB en sus 20 años iniciales fue la única empresa en el país, obviamente, con el 100 por ciento accionario y posteriormente, cuando el MNR da tres pasos atrás en 1956 incorporando el Código Petrolero Davenport con estructura conservadora anglo‐sajona, ingresa la transnacional Gulf Oil, pero YPFB se mantiene con su estructura accionaría original.
En conclusión, este retroceso de YPFB en el principio de soberanía sobre los hidrocarburos, se produjo por efecto de la Ley 3058 formulada por políticos del MAS, ignorantes en la materia puesto que esta Ley mantiene rasgos neoliberales copiados de la Ley de Hidrocarburos 1194, aprobada por el MIR, en Noviembre de 1990 que, por consejo del FMI y Banco Mundial, este cuerpo legal abrió la cadena productiva a las petroleras en asociación con YPFB.
YPFB Corporativo
Además, la ley 3058 establece que YPFB sea ente corporativo, sin justificativo técnico, lo que se refrenda en la nueva Constitución que establece dos entidades, una llamada Empresa boliviana de Industrialización como ente autárquico con independencia de administración, servicios técnicos y económicos propios, y también crea otro ente de Administración y Fiscalización Petrolera con autarquía y también con independencia Administrativa y recursos propios.
Estas son las nuevas empresas autárquicas que ni siquiera hacen referencia a la supuesta empresa matriz que es YPFB, siguiendo esa idea neoliberal de dividir y luego destruirlas, pero en este caso orientada primero a debilitar a la matriz YPFB, lo cual ya está en marcha por la falta de coordinación interna y por la incapacidad profesional en la empresa.
Contratos petroleros ilegales
b). Los nuevos contratos petroleros son ilegales porque el Contrato de Operaciones (Tipo) y sus siete Anexos, no se atiene a la Ley de Hidrocarburos 3058. Estas ilegalidades se producen por los contenidos de los Anexos D y F que vulneran principios de contabilidad petrolera universalmente en uso.
Ahora bien, las tres ecuaciones (anexo F) están pésimamente formuladas al dar dos utilidades (RT) para la empresa, ambas muy superiores a la obtenida por el uso normal de los parámetros contables. Esto explica que las empresas que habían rechazado la ley 3058 por ser confiscatoria, ahora la aprueben, pero por alguna razón no explicada, no están cumpliendo los nuevos contratos y no perforan pozos y se profundiza la crisis energética.
Este macro problema de política petrolera se da porque el MAS no cumple el mandato del pueblo boliviano, cuando derrota al neoliberalismo en su lucha heroica de 17 de octubre de 2003. Este mandato expresa que el Gas no se exporta, más bien se lo industrializa y políticamente, se deben nacionalizar los hidrocarburos para su manejo administrativo técnico y económico por YPFB.
A objeto de justificar esta crítica se presenta:
1. EL Presidente de la República Evo Morales Ayma, en su discurso de posesión, expuso su pensar sobre política petrolera que sorpresivamente era diferente a la base ideológica impuesta por el pueblo boliviano en la Guerra del Gas, en octubre 2003. Evo expresó que diría a las petroleras “las quiero como socias y no patrones”, o lo que es lo mismo, reflejaba su ignorancia sobre las posiciones ideológicas de las fuerzas sociales en pugna en el campo político económico del petróleo internacional: los Estados del Tercer Mundo en contra de ese dominio de las Transnacionales petroleras, como punta de lanza de los países del Primer Mundo altamente industrializado, con algunas excepciones.
2. El 1º de mayo del 2006, el Gobierno lanza el DS. 28701 – Héroes del Chaco y de Nacionalización de los hidrocarburos. En la parte resolutiva hay dos elementos claves: la Refundación de YPFB en los 60 días siguientes (debió decir, conforme a sus Estatutos) y la realización de Auditorías petroleras para conocer el grado de cumplimiento de los contratos petroleros, documento básico para firmar nuevos contratos, si correspondía.
3. Instalada en Santa Cruz, por disposición del Ministerio del ramo Dr. Andrés Solíz Rada, la Unidad de Fiscalización, Seguimiento y Control ‐ UFSC‐ para fiscalizar las auditorias a realizar por las Empresas Consultoras conforme a contrato, y que comenzaron esas tareas a mediados de julio. Lamentablemente el Ministro Andrés Soliz Rada renunció al cargo a principios de septiembre y fue sustituido por el Lic. Carlos Villegas Quiroga, quién, de inspección a la UFSC en el mes de septiembre, fue informado por el Coordinador de la UFSC a cargo el Ing. Enrique
Mariaca Bilbao, que se captó por Internet, que el Gobierno contaba con un Contrato de Operación Tipo con 7 Anexos, y que al revisar el Anexo D, sobre Procedimiento Contable y Financiero, se halló que contenía conceptos extraños como por ejemplo los “Costos Recuperables” aplicados a impuesto a las utilidades, IVA y otros, como utilidad a favor de la empresa lo cual es un absurdo, pues en la contabilidad clásica y universal, el Costo y la Utilidad tienen características propias que no permiten su alternabilidad. El Anexo F, expone un Estado de Resultados de los factores económico‐financieros de una gestión anual, y lo hace mediante tres fórmulas, las mismas que estructuralmente muestran fallas y que revisando su formulación algebraica se determinó contradicciones que inhabilitan las formulas 2ª y 3ª.
4. Por esas anomalías, se le consultó al Ministro Villegas si en alguna de sus oficinas o de la Presidencia de YPFB, habían elaborado ese Contrato de Operación y sus Anexos, a lo que contestó negando que lo hicieron, aunque aclaró que mostraban un aspecto satisfactorio al incorporar una buena participación económica a YPFB; a lo que le dijeron que era de suma importancia investigar su origen, dado que adolecían de serias fallas expuestas en los Anexos F y D en detrimento del país.
A manera de conclusión
En suma, las anormalidades del modelo de contrato son:
1. Incorporar un parámetro contable llamado Costo Recuperable –CR‐, aparte de otros, que no existente en la contabilidad universalmente aceptada y en su texto ignora el Saldo de Costos que existen. (Anexo D)
2. Las tres ecuaciones del Anexo F están mal estructuradas, lo que desemboca en que parámetros importantes como RT (utilidades de la empresa) y la Ganancia Distribuible GD, entre YPFB y la empresa, tienen dos cifras, dos respuesta, lo que demuestra el desconocimiento de una lógica matemática. O tal vez pensaron que “estos bolivianos, no podrán detectar tales aberraciones.
En suma, el modelo de contrato es ilegal y sus fórmulas promueven la manipulación para elevar los rendimientos de las transnacionales. Por otra parte, lo que es lo más grave, vulneran la Ley 3058, por tanto, los 44 contratos firmados en octubre de 2006, son nulos de pleno derecho y las autoridades de gobierno, el Ministro de Hidrocarburos y Presidentes de YPFB, deben ser llevados a juicio a través del Tribunal Constitucional.