una receta para el desastre

15
T o m m y G reen w ald E lis a F e r rar i HISTORIAS ESPELUZNANTES HISTORIAS ESPELUZNANTES

Transcript of una receta para el desastre

Page 1: una receta para el desastre

T ommy Greenwald Elisa Ferrari

HISTORIAS ESPELUZNANTESHISTORIAS ESPELUZNANTES

HIST

ORIA

S ES

PEL

UZNAN

TES

HIST

ORIA

S ES

PEL

UZNAN

TES

10272449PVP 11,95 €

Juanito, Jorgito y Jaimito siguen su aventura por Europa como Embajadores de los Estudiantes Internacionales y esta vez han llegado a París. ¡Pero no todo será comer cruasanes y visitar monumentos! En la capital francesa los hermanos se encontrarán con más de una sorpresa: viajes en globo,

misterios, fantasmas... ¡e incluso un hombre lobo!

un

a r

ecet

a p

ara

el

des

astr

e

www.disney.eswww.planetadelibrosinfantilyjuvenil.com

© 2021 Disney Enterprises, Inc.Todos los derechos reservados

¿Quién estará detrás de toda esta locura?

A C A B A D O S

D i S E Ñ A D O R

E D I T O R

C O R R E C T O R

E S P E C I F I C A C I O N E S

nombre:

nombre:

nombre:

Nº de TINTAS: 4/0

TINTAS DIRECTAS:

LAMINADO:

PLASTIFICADO:

brillo mate

uvi brillo uvi mate

relieve

falso relieve

purpurina:

estampación:

troquel

título: Spoookiezone

encuadernación: Rústica con solapas

medidas tripa: 140 x 200 mm

medidas frontal cubierta: 142 x 200 mm

medidas contra cubierta: 142 x 200 mm

medidas solapas: 80 mm

ancho lomo provisional:: 15 mm

OBSERVACIONES:

Page 2: una receta para el desastre

Una receta para el desastre

T_10272449 SPOOKYZONE. Historias espeluznantes 2. Una receta para el desastre 001-232.indd 3T_10272449 SPOOKYZONE. Historias espeluznantes 2. Una receta para el desastre 001-232.indd 3 4/2/21 8:174/2/21 8:17

Page 3: una receta para el desastre

© 2021 Disney Enterprises, Inc. Todos los derechos reservadosPublicado en España por Editorial Planeta, S. A., 2021Avda. Diagonal, 662-664, 08034 Barcelona (España)www.planetadelibrosinfantilyjuvenil.comwww.planetadelibros.comPrimera edición: marzo de 2021ISBN: 978-84-18335-40-2Depósito legal: B. 2.458-2021Impreso en España

El papel utilizado para la impresión de este libro es cien por cien libre de cloro y está cali�icado como papel ecológico.

No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea éste electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito del editor.La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Código Penal).Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográ�icos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra. Puede contactar con CEDRO a través de la web www.conlicencia.como por teléfono en el 91 702 19 70 / 93 272 04 47.por teléfono en el 91 702 19 70 / 93 272 04 47.

Prólogo

T_10272449 SPOOKYZONE. Historias espeluznantes 2. Una receta para el desastre 001-232.indd 4T_10272449 SPOOKYZONE. Historias espeluznantes 2. Una receta para el desastre 001-232.indd 4 4/2/21 8:174/2/21 8:17

Page 4: una receta para el desastre

Esto significa «¡hola, amigos!» en francés. Adivinad qué: ¡estamos en Francia!

onjour, mes amis!¡B

Capítulo1

1312

T_10272449 SPOOKYZONE. Historias espeluznantes 2. Una receta para el desastre 001-232.indd 12T_10272449 SPOOKYZONE. Historias espeluznantes 2. Una receta para el desastre 001-232.indd 12 4/2/21 8:174/2/21 8:17

Page 5: una receta para el desastre

Probablemente ya lo han adivinado, por eso de, ya sabes, hablar en francés.

O, en nuestro caso, ¡la ciudad de los sustos!

Sí, y además, ¡voy a contárselo todo! Bienvenidos a parís, también

conocida como la ciudad de la luz.

Empecemos. La última vez que supisteis de nosotros nos despedíamos de Berlín, donde habíamos vivido una aventura extraordinaria.Hicimos amigos para toda la vida, frustramos el malvado plan de un vengativo cientí�ico chi�lado y, la cosa más rara de todas: ¡YO COMÍ COL! ¡¡¡COL!!!

Capítulo1

1312

T_10272449 SPOOKYZONE. Historias espeluznantes 2. Una receta para el desastre 001-232.indd 13T_10272449 SPOOKYZONE. Historias espeluznantes 2. Una receta para el desastre 001-232.indd 13 4/2/21 8:174/2/21 8:17

Page 6: una receta para el desastre

Tienes razón, Juanito... Las dos cosas son igual de raras.

Número dos: nos dirigíamos a un lugar desconocido, y eso siempre da un poco de miedo. Y número tres: el Dr. Z, ese cientí�ico chi�lado que he mencionado antes, sabía que íbamos a París, y temíamos que nos siguiera.

En el vuelo hacia París, estábamos nerviosos por varias razones:Número uno: al aterrizar nos encontraríamos con un montón de gente nueva, entre ellos la familia francesa que nos acogería.

¿Comer col es más raro que frustrar el plan de un científico chiflado?

¿De verdad?

14

T_10272449 SPOOKYZONE. Historias espeluznantes 2. Una receta para el desastre 001-232.indd 14T_10272449 SPOOKYZONE. Historias espeluznantes 2. Una receta para el desastre 001-232.indd 14 4/2/21 8:174/2/21 8:17

Page 7: una receta para el desastre

Así que cuando estábamos aterrizando, Juanito, Jorgito y yo decidimos ser valientes, pensar en positivo y mantenernos unidos, pasara lo que pasara. Eso nos hizo sentir mejor. Cuando llegamos al aeropuerto, dimos una vuelta para ver si alguien nos buscaba. Había un montón de gente esperando la llegada de amigos y familiares.

Buscamos entre la multitud por si veíamos a alguien con un letrero que dijera embajadores de los estudiantes internacionales o Juanito, Jaimito y Jorgito, o incluso asco (que, si os acordáis, es el divertido acrónimo de asociación de superestudiantes y colegiales óptimos). Pero no vimos a nadie que nos esperara.

14

T_10272449 SPOOKYZONE. Historias espeluznantes 2. Una receta para el desastre 001-232.indd 15T_10272449 SPOOKYZONE. Historias espeluznantes 2. Una receta para el desastre 001-232.indd 15 4/2/21 8:174/2/21 8:17

Page 8: una receta para el desastre

—¿Ningún letrero? Esto tiene mala pinta —dijo Jorgito, andando de un lado a otro sin parar, tal y como hace cuando está preocupado, que es casi siempre.

—No te preocupes, Jorgito —le dije, haciéndome el optimista, aunque incluso yo estaba empezando a perder los nervios.—En cualquier momento llegará alguien muy amable y nos dirá...

¡UAf, UAF!

16

T_10272449 SPOOKYZONE. Historias espeluznantes 2. Una receta para el desastre 001-232.indd 16T_10272449 SPOOKYZONE. Historias espeluznantes 2. Una receta para el desastre 001-232.indd 16 4/2/21 8:174/2/21 8:17

Page 9: una receta para el desastre

¿Qué diantres era eso? Estábamos tan preocupados que no nos habíamos percatado de que una perrita blanca y peluda, de cara redonda, nos había estado mirando todo el rato.Soltó otro ¡UAF, UAF!, que en francés signi�ica ¡GUAU, GUAU!

16

T_10272449 SPOOKYZONE. Historias espeluznantes 2. Una receta para el desastre 001-232.indd 17T_10272449 SPOOKYZONE. Historias espeluznantes 2. Una receta para el desastre 001-232.indd 17 4/2/21 8:184/2/21 8:18

Page 10: una receta para el desastre

—Hola, bonita —le dijo Juanito. La perrita inclinó la cabeza a un lado. Parecía confundida. —Quiero decir... ¡bonjour, bonita! ¿Qué haces en el aeropuerto?Juanito alargó la mano para acariciarla y la perrita se acercó, con la barbilla alzada. Cuando le acarició la cabeza, ella empezó a agitar la cola con tanto ímpetu que se le movía todo el cuerpo. Tras un minuto de mimos, la perrita miró hacia arriba,

como si acabara de recordar para qué había ido al aeropuerto. Agarró la manga de Juanito con los dientes y empezó a tirar de él hacia la salida.

—Creo que quiere que la sigamos.

T_10272449 SPOOKYZONE. Historias espeluznantes 2. Una receta para el desastre 001-232.indd 18T_10272449 SPOOKYZONE. Historias espeluznantes 2. Una receta para el desastre 001-232.indd 18 4/2/21 8:184/2/21 8:18

Page 11: una receta para el desastre

—¡A lo mejor alguien necesita nuestra ayuda!

—¡A lo mejor alguien se ha caído en un pozo!

—¡Son cosas que pasan!Seguimos corriendo tras la blanca y peluda bolita, que salió del aeropuerto y se lanzó a los brazos de un hombre de aspecto amable, vestido con un traje elegante, una pajarita y unos zapatos relucientes.

—exclamó Juanito.

—dijimos Juanito y yo al mismo tiempo.

—grité yo.

—soltó Jorgito.

—¡Uaf, uaf! —con�irmó la perrita antes de echar a correr hacia la puerta de salida.Fuimos tras ella tan deprisa que las ruedas de las maletas apenas tocaban el suelo.

—¡A lo mejor alguien tiene un problema!

—¿UN POZO?

T_10272449 SPOOKYZONE. Historias espeluznantes 2. Una receta para el desastre 001-232.indd 19T_10272449 SPOOKYZONE. Historias espeluznantes 2. Una receta para el desastre 001-232.indd 19 4/2/21 8:184/2/21 8:18

Page 12: una receta para el desastre

—Señor, ¿tiene algún problema?

—¿UN POZO?

—¿Necesita nuestra ayuda?

—¿Se ha caído en un pozo?

El hombre y la perrita miraron a Jorgito e inclinaron la cabeza, con cara de confusión.

—¡Pues claro que no! —dijo el hombre con una gran sonrisa—. ¡Todo va perfectamente! Somos vuestra familia de acogida aquí en París. Yo soy monsieur Panache, y esta es mi perrita, Cornichon. La envié a buscaros.

—Nunca habíamos sido recibidos por un perro. ¡Ha sido la mejor bienvenida del mundo! —aseguró Juanito, chocando los cinco con Jorgito y conmigo.

—exclamó Juanito.

—grité yo.

—soltó Jorgito.

2120

T_10272449 SPOOKYZONE. Historias espeluznantes 2. Una receta para el desastre 001-232.indd 20T_10272449 SPOOKYZONE. Historias espeluznantes 2. Una receta para el desastre 001-232.indd 20 4/2/21 8:184/2/21 8:18

Page 13: una receta para el desastre

—Señor, ¿tiene algún problema? —Me alegra que os haya gustado. Ahora dejad que adivine quién es quién. Retrocedió un paso y nos miró con atención, pensativo, mientras acariciaba a Cornichon.

—Tú debes de ser Juanito. Tú, Jaimito. Y tú, Jorgito —dijo, señalándonos. Y ¿sabéis qué…? ¡Lo adivinó a la primera!

—¿Cómo lo ha sabido? —preguntó Jorgito—. Nunca nadie sabe distinguirnos, por no hablar de acertarlo a la primera.Monsieur Panache miró a su alrededor para asegurarse de que nadie estuviera escuchando, se inclinó hacia nosotros y susurró: —Soy un poco CLARIVIDENTE.

2120

T_10272449 SPOOKYZONE. Historias espeluznantes 2. Una receta para el desastre 001-232.indd 21T_10272449 SPOOKYZONE. Historias espeluznantes 2. Una receta para el desastre 001-232.indd 21 4/2/21 8:184/2/21 8:18

Page 14: una receta para el desastre

—¡NO! ¿DE VERDAD? —No podía creerlo, pero al mismo tiempo lo creía.

—Sí… y además las maletas llevan vuestro nombre —dijo monsieur Panache, sonriendo y mirando el equipaje. Era cierto: cada uno llevábamos nuestro nombre bordado en letras grandes en la parte frontal de la maleta.

¿Cómo se nos había olvidado? Antes de salir de Patoburgo, tío Donald mandó bordar nuestros nombres en el bolsillo delantero de la maleta, por si nos confundíamos.

¡COMO SI ESTO PUDIERA PASAR!

¡Exactamente! La de Juanito es roja,

la mía azul y la de Jorgito es...

Del mejor color de todos: ¡verde!

23

T_10272449 SPOOKYZONE. Historias espeluznantes 2. Una receta para el desastre 001-232.indd 22T_10272449 SPOOKYZONE. Historias espeluznantes 2. Una receta para el desastre 001-232.indd 22 4/2/21 8:184/2/21 8:18

Page 15: una receta para el desastre

Miramos a monsieur Panache y nos echamos a reír. Incluso Cornichon parecía sonreír, con la lengua colgándole a un lado de una forma muy cómica.

En ese mismo instante supimos que haríamos muy buenas migas con monsieur Panache. Era amable y divertido, y bromeaba sobre fenómenos paranormales como la clarividencia. ¡Era el an�itrión perfecto para nosotros!

Además, nos encantaba la idea de jugar con Cornichon tres meses seguidos, que es lo que tenía que durar nuestra estancia en París.Nunca habíamos tenido una mascota… Excepto si contamos a Jorgito, claro.

ESO NO TIENE

NINGUNA GRACIA.

23

T_10272449 SPOOKYZONE. Historias espeluznantes 2. Una receta para el desastre 001-232.indd 23T_10272449 SPOOKYZONE. Historias espeluznantes 2. Una receta para el desastre 001-232.indd 23 4/2/21 8:184/2/21 8:18