Unidad 4 El Caracter Del Lider

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UNIDA 4: EL CARÁCTER DEL LÍDER Primeramente, el líder debe convencerse de la necesidad de no asumir que lo sabe todo acerca del liderazgo, hoy o cualquier otro día, y de aprender a ejercer un liderazgo en total dependencia de la gracia y la sabiduría de Dios día a día, momento a momento. Este debe constituirse en la clave de su liderazgo. Segundo, todo líder debe comprender que un liderazgo fructífero no consiste en conseguir que otros cumplan sus metas (ni siquiera la visión dada por Dios para nuestras iniciativas y bien colectivos), sino en ayudar a otros a hacer realidad la intención de Dios para sus vidas, personal, doméstica, vocacional y eternamente. Para poder llegar a ser un líder así el desafío es: CONSERVAR SIEMPRE EL CORAZÓN DE LÍDER. LLEGAR A LA MÉDULA Los parámetros y criterios empleados en el liderazgo secular, nos presentan un panorama en el cual el éxito de la compañía o empresa depende del compromiso de liderazgo con los valores centrales definidos, así como el conjunto de principios predominantes esperados para lograr el éxito. Pero en la vida cristiana los éxitos de un líder se miden en función del corazón, y va más allá de las técnicas o métodos, consignas, declaraciones, evidencias de éxito, aceptación o reconocimiento. El éxito comprende algo más elevado, más profundo, en su alma, porque es desde aquí de donde parte su llamado. INTEGRIDAD DEL CORAZÓN (Hebreos 4:13). Todo líder debe entender que su honestidad no es opcional y que Dios no es una entidad lejana, por lo cual su sinceridad al autoevaluarse, debe estar fundamentada sobre la base de que lo que sea que diga y sienta lo está haciendo en presencia de Nuestro Señor y Salvador, Jesucristo. (Salmo 119:9-10 / 139:23-24). No basta solo con conocer la palabra de Dios, sino que TODO NUESTRO CORAZÓN debe mantenerse conscientemente abierto a la corrección de Su Espíritu, de modo que no nos desviemos sin darnos cuenta del camino o debido a la supuesta sabiduría de nuestra propia carne. Sólo acogiendo a diario al Señor podemos

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estudio de liderazgo sobre el carácter que debe tener quien tiene personas a su cargo

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UNIDA 4: EL CARCTER DEL LDERPrimeramente, el lder debe convencerse de la necesidad de no asumir que lo sabe todo acerca del liderazgo, hoy o cualquier otro da, y de aprender a ejercer un liderazgo en total dependencia de la gracia y la sabidura de Dios da a da, momento a momento. Este debe constituirse en la clave de su liderazgo. Segundo, todo lder debe comprender que un liderazgo fructfero no consiste en conseguir que otros cumplan sus metas (ni siquiera la visin dada por Dios para nuestras iniciativas y bien colectivos), sino en ayudar a otros a hacer realidad la intencin de Dios para sus vidas, personal, domstica, vocacional y eternamente.Para poder llegar a ser un lder as el desafo es: CONSERVAR SIEMPRE EL CORAZN DE LDER. LLEGAR A LA MDULALos parmetros y criterios empleados en el liderazgo secular, nos presentan un panorama en el cual el xito de la compaa o empresa depende del compromiso de liderazgo con los valores centrales definidos, as como el conjunto de principios predominantes esperados para lograr el xito.Pero en la vida cristiana los xitos de un lder se miden en funcin del corazn, y va ms all de las tcnicas o mtodos, consignas, declaraciones, evidencias de xito, aceptacin o reconocimiento. El xito comprende algo ms elevado, ms profundo, en su alma, porque es desde aqu de donde parte su llamado.

INTEGRIDAD DEL CORAZN (Hebreos 4:13). Todo lder debe entender que su honestidad no es opcional y que Dios no es una entidad lejana, por lo cual su sinceridad al autoevaluarse, debe estar fundamentada sobre la base de que lo que sea que diga y sienta lo est haciendo en presencia de Nuestro Seor y Salvador, Jesucristo.

(Salmo 119:9-10 / 139:23-24). No basta solo con conocer la palabra de Dios, sino que TODO NUESTRO CORAZN debe mantenerse conscientemente abierto a la correccin de Su Espritu, de modo que no nos desviemos sin darnos cuenta del camino o debido a la supuesta sabidura de nuestra propia carne. Slo acogiendo a diario al Seor podemos conocer la bendicin de SU PROTECCIN contra el egosmo, la autojustificacin, y la soberbia.

El poder que moldea el carcter del lder es la verdad de la Palabra de Dios; la mano que va dando forma es el trato de su Espritu Santo; el terreno donde se realiza este trabajo es el corazn humano, que debe mantenerse totalmente abierto a la instruccin, correccin y depuracin. Dios est tan interesado en lo que s cmo en lo que estoy llegando a ser. (Proverbios 23:7 / Mateo 15:10-20).

El carcter de lder nunca superar el nivel del caudal de su obediencia al fruto del Espritu Santo en su corazn.

LLEGAR A SER SINCEROS CON DIOSEn lo ms profundo de las motivaciones que una persona tiene para hacer las cosas, estn los llamados ELEMENTOS DEL CORAZN DE LA VIDA, los cuales no solo influyen en nuestro vida, y pensamiento, sino en el intelecto.

Ahora bien, aunque estos elementos se formen de principios bblicos, estos pueden ser mal interpretados, a conveniencia de cada persona, producto de la percepcin subjetiva y falible que tengamos de la voluntad de Dios, y la necesidad de correccin diaria por parte de su Espritu Santo.

La sinceridad requiere que el lder vea que su carcter lo determinar el conocimiento creciente de la palabra de Dios como la voluntad de permitir que su Espritu lo haga ms sensible a su voluntad en todos los detalles de su vida.

El acudir a la Biblia, y el permanecer en sintona con el Espritu Santo de Dios, producir en el lder la manifestacin de verdades de la palabra de Dios para incorporarlas a la estructura de su vida. EL CAMINAR EN EL ESPRITU es un elemento crucial para determinar su carcter.

INICIAR ESTA CAMINATAEl compromiso del lder de andar en integridad comprende mantener una mentalidad saludable, una dedicacin a un estilo de vida ntima del corazn, vivido en el gozo de la gracia de Dios y en la plenitud de paz que se recibe en Cristo. El fruto de este esfuerzo por obedecer con constancia genera:

UNA SANTA INTIMIDAD CON EL PADRE. (Salmo 25:14). LA LIBERACIN DE LA DE LA PREOCUPACIN HUMANA POR DEFENDERNOS, debido a la prctica de la confesin interpersonal y a nuestra confesin y arrepentimiento continuos delante de Dios. (Santiago 5:16). El someternos a la correccin del Espritu Santo nos permite RECONOCER LA VOZ DE DIOS, RESPONDER DE FORMA MS DECIDIDA A SU VOLUNTAD Y DISCERNIR Y RECHAZAR LAS OBRAS DE LAS TINIEBLAS. (Efesios 5:17-18).

Las escrituras nos dan ejemplos de hombres que aprendieron los caminos de Dios por medio de su compromiso con la integridad del corazn personal o el rechazo de la misma. (Gnesis 20:1-6, Salmo 25:19-21, 1 Reyes 9:1-5).

PALESTRAS DE VULNERABILIDAD

CUESTIONES DE EXACTITUD La presentacin de la informacin debe ser lo ms exacta, sin exageraciones, ni de manera confusa. Un error no compromete al corazn, pero si es necesario corregirlos, no hay que sentir vergenza. La violacin consciente de la integridad ser reconocida por el corazn sincero y traer el remordimiento ntimo en el alma, y aceptar la correccin.

CUESTIONES DE PRIVILEGIOJunto con las responsabilidades del liderazgo, tambin pueden disfrutarse privilegios ocasionales, los cuales son recomendables poner en conocimiento de aquellos a quienes el lder rinde cuentas, no esconderlos, pero debemos dejar en claro que el servicio no debe ser motivado por el deseo de recibir recompensa, ni debe apoyarse en la bondad de la gente, sino en el amor al servicio al llamado.

CUESTIONES DE PODEREl significado de PODER incluye alguna esfera de autoridad delegada o poder en el sentido personal; pero bblicamente, consiste en centrarse en el poder con el fin de servir a las personas. (Lucas 22:24-27).

El Dr. David Hubbard expres: Nunca ejerzo en toda su dimensin el poder inherente a mi puesto. Esta premisa nos recuerda que el poder compartido protege todava ms del llegar a sentirse fascinado con el poder que se tiene.

CUESTIONES DE PRESTIGIO SUBJETIVOLa fama y el reconocimiento, en el nivel que sea, hacen que el lder sea vulnerable a una inadecuada vanidad, en especial cuando se establecen comparaciones; por esto es necesario que recordemos que nada tenemos que no hayamos recibido. (1 Corintios 4:7). Esta situacin se puede presentar en dos direcciones: o bien el lder genera ese orgullo en su grupo, en el deseo de estimularlos o se presenta la bsqueda de superioridad de una persona o un grupo. Recordemos, no es necesario comparar para engrandecer. Debemos luchar contra el temor de perder prestigio ante los dems, porque quien deber ser el exaltado y enaltecido es Nuestro Seor.

CUESTIONES DE PUREZA MORALEn este respecto, adems de las consabidas recomendaciones bblicas en cuanto al sexo, las finanzas y las relaciones, el lder que quiera cultivar un corazn de integridad debe llegar a armonizar tanto a su mente como a su cuerpo, en especial hoy, que la pornografa est a la orden del da.

As como la pornografa, el enemigo puede usar el ms mnimo ardid, aparentemente inocente, para provocar en nosotros un desvo y desequilibrio en nuestra integridad. Por eso debemos pedir al Espritu Santo de Dios que nos advierta siempre de estas estrategias del enemigo, para nunca doblegarnos en nuestro llamamiento a la integridad del corazn.

EL LLAMAMIENTO MS ELEVADO A LA INTEGRIDADEn los tiempos actuales es muy comn que un lder deba tomar partido en contra de otros creyentes, para criticar estilos y doctrinas que son diferentes, para juzgar a lderes en cuanto a ministerios que no les gustan. Es por este motivo que, el llamamiento ms elevado a la integridad que como lderes escuchamos hoy sea el llamamiento a amarnos unos a otros como hemos sido amados, perdonndonos unos a otros como hemos sido perdonados.

Las diferencias de puntos de vista sobre prcticas y preferencias pueden existir entre los miembros del cuerpo de Cristo, su Iglesia, hasta que l venga, por esto Nuestro Salvador or por la unidad de sus seguidores. (Juan 17:22-23), la cual slo puede ser alcanzada mediante el poder del Espritu Santo, porque slo l puede desarrollar en nosotros el carcter del Seor Jess.

Como hombres y mujeres de Dios debemos rechazar cualquier senda o actividad que nos ofrezca una percepcin de logro sin la penetracin de la verdadera santidad, pues estamos llamados a ver lo eterno, a mantener un corazn que valore las recompensas divinas por encima de todo.