UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y...

149
“EL DERECHO DE OPOSICIÓN DE LOS ACCIONISTAS DE LA SOCIEDAD ANÓNIMA EN CONTRA DE LAS RESOLUCIONES DE LAS ASAMBLEAS GENERALES DE ACCIONISTAS” TESIS PROFESIONAL QUE PARA OBTENER EL TITULO DE LICENCIADO EN DERECHO P R E S E N T A ILSE BOLAÑOS ARTEAGA DIRECTOR DE TESIS: DR. JOSÉ ANTONIO LOZANO DIEZ MEXICO D. F. 2012 UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHO CON RECONOCIMIENTO DE VALIDEZ OFICIAL DE ESTUDIOS ANTE LA S.E.P CON NUMERO DE ACUERDO 944893 DE FECHA 24-III-94

Transcript of UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y...

Page 1: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

“EL DERECHO DE OPOSICIÓN DE LOS ACCIONISTAS DE LA SOCIEDAD ANÓNIMA EN CONTRA DE LAS RESOLUCIONES DE LAS ASAMBLEAS

GENERALES DE ACCIONISTAS”

TESIS PROFESIONAL

QUE PARA OBTENER EL TITULO DE

LICENCIADO EN DERECHO

P R E S E N T A

ILSE BOLAÑOS ARTEAGA

DIRECTOR DE TESIS: DR. JOSÉ ANTONIO LOZANO DIEZ

MEXICO D. F. 2012

UNIVERSIDAD PANAMERICANA

FACULTAD DE DERECHO CON RECONOCIMIENTO DE VALIDEZ OFICIAL DE ESTUDIOS ANTE LA S.E.P

CON NUMERO DE ACUERDO 944893 DE FECHA 24-III-94

Page 2: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

A mi abuelo.

Page 3: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

Agradecimientos

Agradezco principalmente a mis padres, José Luis Bolaños y Silvia Arteaga,

por el apoyo incondicional que siempre me han brindado y por la fe que han

depositado en mí.

Un especial agradecimiento al licenciado Sergio Olivar quien sembró la

oportunidad y la posibilidad del desarrollo de esta tesis, otorgándome su tiempo y

experiencia para la realización de la misma. Al doctor José Antonio Lozano por el

apoyo ofrecido durante esta etapa tan importante de mi vida.

A Irma Arteaga por el entusiasmo que me demostró durante el tiempo que me

tomó la realización de este trabajo.

No puedo olvidar a mis amigos y compañeros con quienes compartí tiempo de

estudio y horas de trabajo, en especial a Lucia Manzo, Elián Ávila y Paulina López

por su atenta lectura y opinión sobre este trabajo.

Page 4: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

ÍNDICE

DEFINICIONES..…………………………………………………………………… 1 I. INTRODUCCIÓN.…………………………………………….……………. 2

II. HIPÓTESIS..……………………………………………….……………..… 4 III. ANTECEDENTES DEL DERECHO DE OPOSICIÓN..……………..…. 6

III.1. El derecho de oposición.………….………………...………….… 6 El derecho de oposición italiano..…….……………………….……. 10 III.2. El derecho de oposición en México..……………………………. 11

IV. NATURALEZA JURÍDICA DE LA OPOSICIÓN.…….……………..….. 15 El derecho de oposición y la acción de oposición.……………………… 16 IV.1. La naturaleza jurídica del derecho de oposición.……………… 16 Los derechos de las minorías de los accionistas de la S.A. en la

LGSM.……………………………………………….………………. 18 IV.2. La naturaleza jurídica de la acción de oposición.……………… 20 Supletoriedad del Código Civil Federal en materia de nulidades al

Código de Comercio..………………………………………….…… 21 IV.2.1. La acción ordinaria de nulidad y la acción de

oposición…………………………………………………………… 26 Principales diferencias con la acción ordinaria de nulidad.….. 31 Contradicción de Tesis 123/2005……………..………………… 40 Duplicidad en las vías de impugnación.………………………... 41 IV.2.2. Las acciones de impugnación en materia de

sociedades en la legislación mexicana…………………………. 41 Ineficacia o invalidez de las resoluciones impugnadas……….. 45

V. REQUISITOS DE PROCEDENCIA DE LA OPOSICIÓN……………… 50

V.1. Accionistas reclamantes que representen por lo menos el treinta y tres por ciento del capital social..………………….….. 51

Calidad de accionista………………………………………….……. 52 Contradicción de Tesis 146/2010………….……..………………… 54 Tenedores de acciones de voto limitado……..…………………….. 55

Legitimación del acreedor prendario para ejercer la acción de oposición…………..………………………………………………… 58

V.2. Oposición judicial….………………………………………………. 61 Arbitrabilidad del derecho de oposición…………………………..… 63 La oposición ejercida siempre a través de una demanda………….. 64

Page 5: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

V.3. En contra de resoluciones de la asamblea general de accionistas………………………………………….……………… 64

La procedencia del derecho de oposición en contra de las resoluciones de asambleas especiales de accionistas…………… 64

La procedencia del derecho de oposición en contra de las resoluciones de asambleas totalitarias de accionistas…….…....... 65

La procedencia del derecho de oposición en contra de las resoluciones adoptadas fuera de asamblea………….……….…… 65

V.4. Plazo para la presentación de la demanda…………………….. 66 Clausura de la asamblea……………………………………………. 67 Contradicción de Tesis 293/2010…………………………………... 70 V.5. Reclamantes ausentes o con voto en contra………………….. 73 Reclamantes ausentes……………………………………………… 73 Reclamantes que votaron en contra de la resolución

impugnada…………………………………………………………... 74 Accionistas que se abstuvieron de votar…………………..……….. 75 Representación de los accionistas en la asamblea………………… 76 V.6. Precepto legal o estatutario infringido. Concepto de

violación.................................................................................... 77 Precepto legal o estatutario infringido………………………..…….. 77 Concepto de violación………………………………………………. 78 V.7. Excepción al derecho de oposición……..……………….……… 82

VI. SUSPENSIÓN DE LAS RESOLUCIONES..…………………….……… 83 VI.1. Procedencia y otorgamiento de la suspensión………………… 83 Naturaleza de la suspensión..……………………………………… 83 Procedencia de la suspensión en el derecho de oposición……….. 88 VI.2. Necesidad de la suspensión en la oposición…………………... 90 Procedencia de la contrafianza para ejecutar las resoluciones

impugnadas…………………………………………………………. 91 VII. DEPÓSITO DE LAS ACCIONES….……………………………………... 93

VII.1. Implicaciones del depósito de las acciones……………………. 93 Expedición de constancias………………………………………….. 93 VII.2. Consideraciones para la realización del depósito de las

acciones……………………………………………………………. 96 Depósito de las acciones ante una institución de crédito………….. 96 Depósito de las acciones ante notario público……………………… 96 Depósito de las acciones ante un juez…………………………..…. 99 VII.3. Enajenación de las acciones depositadas de conformidad con

el artículo 205 de la LGSM……………………………………….. 101 VIII. EFECTOS DE LA OPOSICIÓN……………….………………………….. 106

Page 6: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

VIII.1. Efectos de la sentencia dictada con motivo de la oposición…. 106 Constitucionalidad de los efectos ampliados de cosa

juzgada………………………………………….…………………... 107 Pluralidad de oposiciones..………………………………………… 113 VIII.2. Efectos ex nunc de la oposición…………………………………. 114

IX CONCLUSIONES…………………………………………………………... 117 FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………….. 121

Obras especializadas………………………………………………………. 121 Obras complementarias……………………………………………………. 127 Obras de consulta general………………………………………………… 128

Apéndice “A”

Page 7: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

1

EL DERECHO DE OPOSICIÓN DE LOS ACCIONISTAS DE LA SOCIEDAD ANÓNIMA

A LAS RESOLUCIONES DE LAS ASAMBLEAS GENERALES DE ACCIONISTAS.

DEFINICIONES

CCDF Código Civil para el Distrito Federal

CCF Código Civil Federal

CCom Código de Comercio

CCom It. Código de Comercio de Italia

Constitución Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos

LGSM o Ley Ley General de Sociedades Mercantiles

LGTOC Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito

RPC Registro Público de Comercio

S.A. Sociedad anónima

SCJN Suprema Corte de Justicia de la Nación

Page 8: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

2

I. INTRODUCCIÓN

El derecho de oposición de los accionistas de la sociedad anónima a las

resoluciones de las asambleas generales de accionistas constituye una figura

jurídica cuyo objetivo primordial es el de proteger a una minoría de accionistas de

las decisiones adoptadas por la mayoría en resoluciones viciadas de manera no

trascendental o tomadas en contravención de normas que no afecten el interés

general.

Sin embargo, derivado del hecho de que la legislación mercantil regula de

manera escasa e infortunada el derecho de oposición, encontramos que existen

diversos problemas jurídicos. En el presente trabajo se abordarán, entre otros, los

siguientes problemas:

1. la naturaleza jurídica de la acción derivada del ejercicio del derecho de

oposición;

2. la procedencia de la oposición del o los accionistas minoritarios a una

asamblea totalitaria de accionistas;

3. la legitimación de los tenedores de acciones de voto limitado, así como del

acreedor prendario para ejercer el derecho de oposición;

4. la naturaleza de la suspensión de la o las resoluciones impugnadas a

través del derecho de oposición;

5. la constitucionalidad del requisito del depósito de las acciones que

representen el treinta y tres por ciento del capital social; y,

6. la constitucionalidad de los efectos de la sentencia dictada con motivo de

la oposición.

Page 9: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

3

A lo largo de los años la doctrina mexicana ha tratado profundamente la

instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran

parte de sus obras a los requisitos necesarios para llevar a cabo las

convocatorias, quórums de instalación como quórums de votación, y demás

requisitos legales para su validez. Sin embargo, son pocos los autores que le

dedican más de unas cuantas líneas al estudio en concreto del derecho de

oposición de los accionistas a las resoluciones adoptadas por la asamblea general

de accionistas en la sociedad anónima contenido en el artículo 200 de la LGSM.

Entre los doctrinarios mexicanos que ahondan en este tópico (para no solo

detectar sino también resolver todas las dificultades que su regulación acarrea)

encontramos a Rodríguez Rodríguez y Vásquez del Mercado, pues aún cuando

Mantilla Molina y Barrera Graf, junto con otros autores importantes, abordan el

tema, no se dedican a analizarlo.

Por otro lado, nuestros tribunales, si bien han tratado de interpretar cuál

debería ser la aplicación correcta de los artículos 201 a 205 de la LGSM, se han

enfocado más en diferenciar la acción de oposición de la acción de nulidad, desde

el punto de vista de los requisitos de procedencia de ambas, la aplicación de la

suspensión en cada acción y hasta la procedencia del depósito de las acciones de

los accionistas minoritarios para el ejercicio de su derecho de oposición.

En virtud de lo anterior, el presente trabajo ahondará en cada uno de los

artículos de la LGSM dedicados a la regulación del derecho de oposición y en los

problemas que conllevan dichas disposiciones; además de revisar la demás

legislación aplicable, aunque circunscribiendo este estudio a la legislación

mercantil, particularmente, a la LGSM.

Page 10: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

4

II. HIPÓTESIS

Como ya mencioné en la introducción, derivado de la deficiente regulación del

derecho de oposición de los accionistas a las resoluciones de la asamblea

general, en México nos encontramos con diversos problemas jurídicos para el

ejercicio del mismo, los cuales dan como resultado un menoscabo en su utilidad

práctica y en su consecuente falta de aplicación.

Considero que si bien en algunos casos pudiera llegar a ser una opción viable

para la defensa de los derechos de los accionistas minoritarios (y, por su

regulación actual, solamente por la posibilidad de suspender aquéllas resoluciones

impugnadas cuya ejecución no haya sido consumada), existen diversos temas en

los que no sólo es complicado subsanar las lagunas legales, sino que las

conclusiones a las que se llegan no son del todo satisfactorias.

El derecho de oposición se traduce en la llamada acción de oposición, misma

que en la LGSM se regula a la par del derecho subjetivo material y para la cual se

necesitan satisfacer diversos requisitos de procedencia.

Lo anterior provoca que el ejercicio del derecho de oposición a las

resoluciones adoptadas en asamblea general de accionistas sea, para la

existencia de la sociedad, un inconveniente más que un provecho; por ejemplo, el

hecho de que la doctrina y los tribunales interpreten que la Ley no requiere que el

o los accionistas reclamantes hayan sufrido algún tipo de daño con la adopción de

las resoluciones votadas favorablemente por la mayoría, puede provocar

simplemente que una minoría retrase la ejecución de resoluciones importantes

para la sociedad para obtener algún tipo de provecho.

La finalidad del presente trabajo es dilucidar la aplicabilidad en la vida diaria

de una sociedad del derecho de oposición, ¿qué diferencias guarda respecto de

las acciones ordinarias de nulidad? ¿por qué podría ser para los accionistas una

Page 11: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

5

mejor opción para defender sus derechos? ¿qué ventajas tiene sobre la nulidad

ordinaria? Lo anterior a efecto de determinar si es que existe, cuál es la utilidad de

proveer a los accionistas minoritarios con un derecho de oposición.

Page 12: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

6

III. ANTECEDENTES DEL DERECHO DE OPOSICIÓN

III.1. El derecho de oposición

Antigono Donati1 señala tres momentos en la evolución del tratamiento del

derecho de oposición de los accionistas a las resoluciones de la asamblea de

accionistas: (a) en un primer momento, los legisladores ignoran el problema,

dejando a la doctrina la tarea de buscar las opciones que condujeran a la

invalidez; (b) en un segundo momento, el legislador confiere a cada accionista una

acción de impugnación, pero no la regula; y, finalmente, (c) el legislador es quien

regula puntualmente, concediendo dicha acción aun a los administradores y

comisarios.

A continuación un breve desarrollo de la regulación del derecho de oposición

en distintos países, en la que se ilustran los tres momentos antes descritos:

a) España. Rodríguez Rodríguez no encuentra ninguna aportación

proveniente de la doctrina española, señalando que el problema no parece haber

sido debidamente considerado en el derecho español, ya que en su legislación

mercantil y civil “hay elementos suficientes para llegar a una construcción legal, no

arbitraria, de la teoría de las nulidades de las asambleas”2.

b) Francia. Su legislación es omisa, sin embargo, la doctrina francesa fue la

que se encargó de desarrollar la invalidez e ineficacia de los acuerdos de la

asamblea.

El autor francés Thaller distingue la existencia de (i) condiciones de fondo,

como por ejemplo, que el acuerdo no esté viciado o que se reúna el quórum 1 Donati, Antigono. Sociedades anónimas: la invalidez de las deliberaciones de las asambleas, trad. Lic. Felipe de J. Tena, Porrúa Hnos. y Cía., México, 1939. 2 Íbidem. pp. 58.

Page 13: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

7

necesario tanto para la instalación como para votación del acuerdo; y (ii) condiciones de forma, relativas al lugar de la asamblea y al cumplimiento de las

formalidades de la convocatoria, etc.

Según la teoría desarrollada por los doctrinarios franceses, cualquier

interesado puede pedir la anulación del acuerdo irregular. Dicha acción prescribe

en diez años y la sentencia produce efectos contra todos los accionistas, incluso

para aquéllos que no hubiesen tomado parte del proceso.

c) Alemania. Fue a partir de 1884 que el Código de Comercio incluyó el

principio de la impugnación de acuerdos.

Para 1900, el artículo 271 del Código de Comercio Alemán admitió una

acción de impugnación en contra de los acuerdos de la asamblea general que

infrinjan los estatutos o la ley:

“Artículo 271. Contra un acuerdo de la junta general que suponga la

infracción de ley o del contrato social, podrá entablarse demanda ante

los tribunales. La demanda habrá de entablarse en el plazo de un mes.

Está autorizado para formularla todo accionista que haya concurrido a la

junta general, en tanto que haya hecho consignar en el acta de la misma

su oportuna protesta, y todo accionista no concurrente, siempre que

indebidamente se le haya negado el derecho de concurrir o que funde su

reclamación en la irregularidad de la convocatoria o del anuncio de las

cuestiones sometidas a la deliberación. La impugnación que se funde en

que por el acuerdo se previenen devoluciones o nuevas aportaciones

por valor superior al que fijan la ley o el contrato social será procedente

cuando la participación del accionista o accionistas que le sostengan

ascienda a la vigésima parte del capital social.

Podrán entablar, además, la demanda el consejo de gobierno o

cualquier miembro del mismo o del de inspección, siempre que se trate

Page 14: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

8

de disposiciones con cuya ejecución cometan actos indebidos o

contraigan responsabilidades para con los acreedores de la sociedad.”3

Además, cualquier miembro del Consejo de Administración está legitimado

para oponerse a las resoluciones que lo haga responsable frente a los acreedores

de la sociedad.

La doctrina alemana ha distinguido dos clases de acciones, la nulidad y la

impugnación, sin embargo los criterios de distinción han generado polémica entre

los autores alemanes. Rodríguez Rodríguez señala que para Fischer los casos de

nulidad se dan (a) cuando realmente no exista acuerdo de la asamblea; (b) cuando, tratándose de categorías de acciones, las votaciones no se lleven a cabo

de forma separada cuando la ley así lo exija; (c) cuando la sociedad no pueda

deliberar sobre el asunto de la resolución, como lo son derechos de terceros; y, (d) en general, cuando se viole el principio de igualdad de trato. Por otro lado, advierte

que será simplemente impugnable cuando en virtud del acuerdo adoptado por la

junta general, se infrinja la ley o los estatutos, interviniendo siempre una infracción

de derecho.

Así mismo, Rodríguez Rodríguez explica la postura sostenida por Gierke,

autor que sostiene que un acuerdo será nulo cuando descanse en un

procedimiento tan irregular que no pueda hablarse de un sentido jurídico de un

acuerdo de la junta general, en virtud de que éste (a) infringe una norma coactiva,

o alguna prohibición legal; (b) es contrario a las buenas costumbres; y, (c) ataca

los derechos de un tercero o los derechos de crédito de los accionistas. En

cambio, un acuerdo será simplemente impugnable cuando perjudique los

derechos especiales de los accionistas, a no ser que la nulidad se deduzca de

3 Artículo 271 del Código Alemán de Comercio de 1900, cit. en Rodríguez Rodríguez, Joaquín. Tratado de sociedades mercantiles, Tomo II, Porrúa, México, 2001, sexta edición, pp. 51.

Page 15: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

9

algún precepto imperativo4.

d) Suiza. Wieland considera que en derecho suizo deben distinguirse los

siguientes grupos de casos5:

d.1.) Casos de nulidad. Son aquellos acuerdos que tienen defectos

formales (aunque no existen criterios seguros para determinar si por la presencia

de infracciones notorias de naturaleza formal existiría una nulidad), aquéllos

acuerdos que sean contrarios a las buenas costumbres o a la finalidad de la

sociedad.

Los casos de nulidad no producen ningún efecto jurídico. Dicha

acción puede ejercerse por cualquier interesado, incluso puede considerarse de

oficio, y es imprescriptible.

d.2.) Casos de ineficacia relativa. Se trata de aquellos acuerdos que son

ineficaces frente a determinadas personas, pues lesionan los derechos especiales

de los accionistas. Dichos derechos especiales afectados han de encontrarse

reconocidos y determinados en su existencia y contenido.

d.3.) Casos de impugnabilidad. Procede en contra de aquellos acuerdos

que sean contrarios a la ley o a los estatutos.

Se considera un derecho especial irrestringible de los accionistas, ya

que deriva del derecho del accionista al mantenimiento del contrato de sociedad.

4 Es por ello que la Ley Alemana de Sociedades de 30 de enero de 1937 reguló de forma separada ambas acciones. 5 Wieland cit. en Rodríguez Rodríguez, Joaquín. Tratado de sociedades mercantiles, Tomo II, Porrúa, México, 2001, sexta edición, pp. 54

Page 16: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

10

El derecho de oposición italiano

En Italia la discusión sobre el problema en cuestión ha sido profunda en virtud

de la inconveniente y confusa redacción del artículo 163 del CCom It.

El autor que sin duda ha dilucidado con mayor claridad el contenido del

artículo 163 del CCom. It., es Antigono Donati, quien critica arduamente dicha

disposición: “El legislador italiano, al disponer en el segundo párrafo del artículo

163 del código de comercio que “contra los acuerdos manifiestamente contrarios a

la escritura constitutiva, a los estatutos o a la ley, podrá formularse oposición por

cualquier socio, y el Presidente del Tribunal de Comercio, después de oír a los

administradores y a los individuos del Consejo de Vigilancia, podrá suspender su

ejecución por providencia que se notificará a los administradores”, se ha detenido

en la segunda fase. Esta posición del legislador, indudablemente superada bajo

múltiples aspectos, no sólo deja insolutas casi todas las cuestiones fundamentales

a que da margen el problema de la invalidez de la deliberación, sino que lo agrava

a través de las deficiencias intrínsecas y extrínsecas de la norma” 6 continúa

criticando dicho artículo “… su infeliz formulación, principalmente a causa de aquél

famoso adverbio “manifiestamente”, mantiene aún aherrojadas bajo su

interpretación literal doctrina y jurisprudencia”7.

El artículo 163 del CCom It. dispone que para los casos en los que los

acuerdos adoptados por la asamblea sean manifiestamente contrarios a la ley o a

los estatutos, podrán suspenderse.

De Gregorio8 señala las siguientes tesis, mismas que se contraponen, para

6 Donati, Antigono. Sociedades anónimas: la invalidez de las deliberaciones de las asambleas, trad. Lic. Felipe de J. Tena, Editorial Porrúa, México, 1939, pp. 10. 7 Ídem. 8 De Gregorio, Delle società e delle associazioni commerciale, Roma, 1937, páginas 481 y siguientes, cit. en Rodríguez Rodríguez, Joaquín. Tratado de sociedades mercantiles, Tomo II, Porrúa, México, 2001, sexta edición, pp. 55.

Page 17: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

11

explicar los problemas de invalidez de los acuerdos de las asambleas:

a) Las acciones de derecho común (nulidad y anulabilidad) quedan

sustituidas por la oposición del artículo 163 del CCom It.

b) Las acciones de derecho común son aplicables a la invalidez de los

acuerdos de las asambleas, pero además los accionistas cuentan con la acción

del artículo 163 del CCom It., misma que concede la suspensión exclusivamente

para los casos en los que dichos acuerdos sean manifiestamente contrarios a la

ley o a los estatutos.

c) Son invocables las acciones de derecho común y, además, la acción

contenida en el artículo 163 del CCom It., procediendo la suspensión solamente

en aquéllos casos en los que la violación a la ley o a los estatutos sean

manifiestas.

d) Son aplicables las acciones de derecho común, aunado a las cuales es

aplicable la acción del artículo 163 del CCom It., aplicable para la oposición y para

la suspensión (siempre que la contravención sea manifiesta).

Respecto de los efectos de la sentencia, el artículo 215 del proyecto D’Amelio

disponía que los efectos serían aplicables respecto de todos los socios. Este tema

suscitó diversos debates entre los autores italianos: por un lado, Vivante y

Ascarelli estimaban que no tenía valor de cosa juzgada frente a los demás

accionistas, por otro lado, Chiovenda sostuvo la posición contraria, misma que fue

la doctrina aceptada.

III.2. Del derecho de oposición en México

Conviene recordar que hasta antes del año de 1934, las sociedades

mercantiles estaban reguladas en el Título Segundo del Libro Segundo CCom, y la

Page 18: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

12

S.A., en particular estaba regulada en el Capítulo V del CCom, específicamente

del artículo 163 al 225. En dicho ordenamiento la regulación de la S.A. no les

otorgaba ningún derecho de oposición a los accionistas.

En el proyecto de Código de Comercio mexicano de 1929 se recogía la acción

de impugnación, tal como se regulaba en los proyectos italianos:

“Artículo 923.- Cualquier accionista podrá oponerse judicialmente a las

resoluciones de las asambleas generales de accionistas, sobre cualquier

asunto, siempre que se satisfagan los siguientes requisitos:

I. Que se presente la demanda dentro de los diez días siguientes a

la fecha de clausura de la asamblea;

II. Que el reclamante no haya concurrido a la asamblea o, si

concurrió haya dado su voto en contra;

III. Que, en todo caso, la oposición se funde en que la resolución

impugnada sea contraria al contrato social, a los estatutos o a la ley, y se

señale concretamente en la demanda la cláusula o artículo que resulte

infringido y el concepto de violación.

Artículo 924.- La demanda de oposición sólo podrá tener los siguientes

objetos, o algunos de ellos:

I. La declaración de nulidad de la resolución impugnada, con sus

consecuencias legales;

II. La ejecución de los actos que este Código imponga como sanción

a la infracción de la disposición de que se trate;

III. El pago de los daños y perjuicios que la resolución impugnada

cause al reclamante.

Artículo 925.- La nulidad de la resolución impugnada sólo tendrá lugar

cuando se funde en una disposición de este Código que la establezca

expresamente.

Page 19: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

13

Artículo 926.- La ejecución de las resoluciones impugnadas podrá

suspenderse por el juez siempre que el reclamante diere fianza a favor

de la sociedad, para responder de los daños y perjuicios que pudieren

causársele por la inejecución de aquéllas, en caso de que la sentencia

ejecutoriada que recaiga fuere absolutoria”9

Sin embargo, las disposiciones citadas anteriormente nunca entraron en vigor

y la LGSM fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 4 de agosto de

1934, misma que entró en vigor en la fecha de su publicación. En su exposición de

motivos, la cual fue publicada junto con la LGSM, se previó el establecimiento de

un derecho en defensa de las minorías y se le denominó “derecho de oposición”.

Sin embargo, el legislador indica que el derecho de oposición nunca debe

deteriorar el carácter de órgano supremo de la asamblea general de accionistas:

“[…]solamente puede fundarse en infracción a un precepto de la Ley o a

una cláusula del contrato, de tal manera que tal derecho no menoscabe

en lo absoluto el carácter de la Asamblea General de Accionistas como

órgano supremo de la Sociedad.”10

Es evidente la intención del legislador de proteger la supremacía de las

asambleas generales de accionistas, en tanto que éstas son el órgano supremo de

la sociedad11, y por ende, las resoluciones adoptadas por dicho órgano han de

tener también un carácter imperativo para la totalidad de los accionistas.

9 Rodríguez Rodríguez, Joaquín. Tratado de sociedades mercantiles, Tomo II, Porrúa, México, 2001, sexta edición, pp. 63 y 64. 10 Diario Oficial de la Federación, sección segunda, tomo LXXXV, núm. 30, publicado el sábado 4 de agosto de 1934. 11 De conformidad con lo dispuesto en el artículo 178 de la LGSM: “Artículo 178.- La Asamblea General de Accionistas es el Órgano Supremo de la Sociedad; podrá acordar y ratificar todos los actos y operaciones de ésta y sus resoluciones serán cumplidas por la persona que ella misma designe, o a falta de designación, por el Administrador o por el Consejo de Administración.”

Page 20: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

14

En el texto de la Ley podemos notar que la redacción de los artículos 200 al

205 no ha cambiado desde su publicación en el Diario Oficial de la Federación

hasta la fecha.

Mantilla Molina señala que “el proyecto del Código de Comercio de 1947

modifica radicalmente el sistema de nulidades de las asambleas:

a) No se habla de derecho de oposición, sino de retiro.

b) Distinguen casos de nulidad absoluta y nulidad relativa de los acuerdos. La

acción de nulidad se rige por el derecho común, pero prescribe en un año.

c) La impugnabilidad puede ejercerse por cualquier socio, aunque posea solo

una acción, dentro del mes siguiente a la fecha de clausura de la asamblea.

d) Se puede obtener la suspensión de los acuerdos nulos o impugnables,

mediante el otorgamiento de fianza.

e) La irregularidad de la sociedad no es causa de invalidez de sus

acuerdos”12.

Este sistema pasó a través del Proyecto de 1952 al de 1960. Desde el

Proyecto de 1952 se previó el otorgamiento de contrafianza por parte de la

sociedad para ejecutar el acuerdo impugnado, no obstante de haberse otorgado la

suspensión.

Sin embargo, esa regulación nunca entró en vigor ni fue tomada en cuenta

para modificar la LGSM.

12 Mantilla Molina, Roberto. Derecho Mercantil, editorial Porrúa, México, 2005, vigésima novena edición, pp. 416.

Page 21: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

15

IV. NATURALEZA JURÍDICA DE LA OPOSICIÓN

Principalmente para la lectura de este capítulo, quisiera advertir que, aun

cuando me refiera a “la oposición”, no se debe presumir que por el uso del artículo

“la” hago referencia a la acción de oposición, sino se debe entender que es una

mera consecuencia lingüística13.

Es importante señalar que para la lectura del presente trabajo debemos partir

de la premisa de que el derecho de oposición es un derecho subjetivo material,

entendiéndose por derecho subjetivo “el ámbito de acción asignado a una voluntad

particular dentro del orden social establecido por el derecho” 14, y entendiendo por

derecho material el “conjunto de normas que establecen derechos y obligaciones,

facultades y deberes para las personas, y que prevén normalmente, las sanciones

que deben aplicarse a aquéllas cuando incurran en incumplimiento”15, que se

distingue de la acción de oposición en virtud de ser ésta un derecho subjetivo

procesal16.

De lo anterior se desprende que, para el ejercicio de un derecho subjetivo

procesal, es siempre necesaria la existencia previa de un derecho subjetivo

material. Respecto a lo que atañe al presente trabajo, es importante hacer notar

que el derecho de oposición es el derecho subjetivo material, mismo que se 13 De conformidad con la Real Academia Española, los sustantivos en español pueden ser masculinos o femeninos y la palabra oposición es una palabra de género femenino. 14 Vinogradoff, Paul. Normas sociales y normas jurídicas. Fondo de Cultura Económica, México, 1997, pp. 57. 15 Ovalle Favela, José. Teoría General del Proceso, Editorial Oxford, México, 2005, pp.36. 16 Ovalle Favela señala que “la acción es un verdadero derecho subjetivo procesal, pues si bien confiera a la parte actora la facultad de promover la actividad del órgano jurisdiccional para que, seguido el proceso correspondiente, emita una sentencia sobre la pretensión expresada en la demanda o en la acusación, también impone al órgano jurisdiccional, cuando la acción cumple los requisitos o las condiciones legales, el deber de dar trámite a la demanda o a la acusación, de llamar a juicio a la contraparte, de cumplir con los actos del proceso, de dictar la sentencia y, en su caso, ordenar su ejecución.” Ídem.

Page 22: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

16

traduce en una acción de oposición cuando el o los accionistas reclamantes

acuden ante el órgano jurisdiccional.

El derecho de oposición y la acción de oposición

Atendiendo a la literalidad de las disposiciones que lo regulan,

necesariamente concluimos que en la LGSM no se distingue entre el derecho

subjetivo material y el procesal. En los seis artículos que le dedica, la LGSM

comienza regulándolo como derecho subjetivo material para continuar (en el

artículo inmediato siguiente) regulando los requisitos de procedencia, propios de

una acción procesal.

En consecuencia de lo anterior, y en virtud de que éste trabajo no es procesal,

considero que se debe distinguir la naturaleza jurídica del derecho de oposición

como derecho subjetivo material y la naturaleza jurídica de la acción de oposición

como derecho subjetivo procesal.

IV.1 La naturaleza jurídica del derecho de oposición

En primer lugar, es importante señalar que el derecho de oposición es una

excepción a la regla general contenida en el artículo 200 de la LGSM, misma que

establece que “las resoluciones legalmente adoptadas por las asambleas de

accionistas son obligatorias aun para los ausentes o disidentes, salvo el derecho

de oposición en los términos de esta ley17”.

Ahora bien, cabe señalar la referencia que Rodríguez Rodríguez hace sobre

los derechos especiales, considerándolos como aquéllos derechos “que la ley o

los estatutos conceden a los accionistas o a las minorías, sin autorizar

17 Énfasis añadido.

Page 23: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

17

expresamente su supresión o limitación”18. En su listado de derechos especiales,

señala en primer lugar el derecho de oposición19.

En el artículo 201 la LGSM continúa regulando el derecho de oposición

estableciendo que “los accionistas que representen el treinta y tres por ciento del

capital social podrán oponerse20…”. Es de este párrafo del cual se desprende que

la LGSM otorga el derecho de oposición no solamente a los accionistas por su

mera calidad de accionistas, sino que dicho derecho atiende a la titularidad, ya sea

detentada por uno o por más accionistas, de un determinado porcentaje del capital

social total, menor del cincuenta por ciento, razón por la cual se le considera un

derecho minoritario o de las minorías.

Aun cuando en materia de sociedades mercantiles rige el principio de

subordinación de la voluntad de la mayoría, como bien señala Rodríguez

18 Rodríguez Rodríguez, Joaquín. Tratado de sociedades mercantiles, Tomo II, Porrúa, México, 2001, sexta edición, pp. 19 19 Este concepto ha sido acogido por nuestros tribunales: “ASAMBLEA DE ACCIONISTAS. QUIENES PUEDEN EJERCITAR CONTRA ELLA LA ACCION DE OPOSICION O LA DE NULIDAD. Si bien la acción de oposición establecida por el artículo 201 de la Ley General de Sociedades Mercantiles, puede ser ejercitada por los accionistas que representan determinado porcentaje del capital social dentro de los quince días siguientes a la clausura de la asamblea, esta acción no guarda identidad con la acción de nulidad ejercitada por los accionistas individualmente, cuando se ven afectados en los derechos especiales que les confiere la citada ley; lo anterior en virtud de que esta última acción no está circunscrita dentro de ese numeral, toda vez que la acción de oposición se confirió a determinado número de accionistas que representen cierto porcentaje del capital social, en contra de acuerdos de la asamblea general de accionistas tomados en contravención a un precepto legal o alguna cláusula del contrato social, y la acción de nulidad es potestad de los accionistas, considerados individualmente, ejercitarla en contra de los acuerdos tomados por dicha asamblea en contravención de los derechos especiales que les confiere la ley y puede ser ejercitada por cualquiera de ellos de conformidad con las reglas que sobre los actos jurídicos nulos regula el Código Civil aplicable, por lo cual se infiere que esta última acción no está sujeta al plazo de caducidad establecido por el numeral invocado, por ende, si se ejercitó la acción de nulidad argumentándose la violación al derecho de preferencia que poseen los socios de suscribir las nuevas acciones en caso de aumento de capital social, establecido por el artículo 132 de la Ley General de Sociedades Mercantiles, al ser éste un derecho especial que dicha ley les confiere, no puede ser desconocido por dicha asamblea, ya que un acuerdo de este tipo contravendría una disposición de orden público, por lo tanto dicha acción no está sujeta al procedimiento que establece el artículo 201 de la Ley General de Sociedades Mercantiles, sino que está regulada por el derecho común aplicable con respecto a los actos nulos”. (Énfasis añadido) Semanario Judicial de la Federación VII, octava época, enero de 1991, página 147, amparo directo 94/90. María Eugenia Velderráin Jordán y otros. 18 de mayo de 1990. 20 Énfasis añadido.

Page 24: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

18

Rodríguez, la voluntad colectiva “no es omnipotente, sino que cada socio tiene un

conjunto de derechos que son intangibles y respecto de los cuales la asamblea

general no tiene facultad de decisión alguna.”

El derecho de oposición debe entenderse como uno de esos derechos

intangibles, cuya finalidad es la protección de los derechos de los accionistas

minoritarios a las decisiones de la mayoría, es por ello que el derecho de

oposición es un derecho concedido a los accionistas que representen una minoría

en el capital social de la S.A.

Los derechos de las minorías de los accionistas de la S.A. en la LGSM

Los derechos de las minorías son aquellos derechos que la LGSM otorga a

los accionistas que, individualmente o en conjunto, reúnan un determinado

porcentaje, requerido por la ley, de las acciones representativas del capital social

total para brindarles una protección de sus derechos sobre las decisiones tomadas

por la mayoría.

Para la S.A., la LGSM otorga los siguientes derechos de minorías:

a) Para nombrar consejeros o comisarios (artículo 144). Siempre que

exista un consejo de administración, la minoría que represente por lo menos el

veinticinco por ciento del capital social podrá nombrar cuando menos un

consejero.

b) A solicitar que se convoque a asamblea (artículos 168, 184 y 185). Este

derecho minoritario comprende tres situaciones distintas:

b.1) En caso de que falten todos los comisarios, el consejo de

administración tiene la obligación de convocar a la asamblea para que realice la

designación correspondiente. En caso de que al término de tres días el consejo de

Page 25: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

19

administración no hubiese realizado dicha convocatoria, cualquier accionista, aún

siendo titular de una sola acción, podrá acudir ante la autoridad judicial del

domicilio social para nombrar uno o varios comisarios temporales (según lo

dispuesto con los estatutos sociales). Una vez que la asamblea general de

accionistas se reúna, podrá remover a dichos comisarios temporales y realizará la

designación definitiva.

b.2) Los accionistas que representen el treinta y tres por ciento del capital

social podrán solicitar por escrito al administrador único o consejo de

administración, según sea el caso, o al comisario para que convoque a una

asamblea general de accionistas a tratar los asuntos que indique en su petición.

b.3) Si se da el caso de que durante los últimos dos ejercicios sociales no

se hubiesen celebrado asamblea alguna, o que, de haberse celebrado alguna

asamblea, ésta no hubiese tratado ninguno de los asuntos que señala el artículo

181 de la LGSM, el titular de una acción podrá pedir al administrador único o

consejo de administración, según sea el caso, o al comisario que convoque a

asamblea general. En este supuesto, el texto del artículo pareciera indicar que la

asamblea que sea convocada por el órgano de administración o el de vigilancia,

según sea el caso, deberá reunirse exclusivamente para tratar los asuntos de la

asamblea anual, y no cualquier asunto, como en el supuesto de que se reúna el

treinta y tres por ciento del capital social.

Cabe señalar que para esta situación en particular la LGSM, al igual que

para el derecho de oposición, exige el depósito ante una institución financiera o

notario público de la acción de la cual es titular el accionista que solicite la

convocatoria.

c) De suspender la asamblea en caso de no sentirse suficientemente informados (artículo 199). Los accionistas que reúnan el treinta y tres por ciento

del capital social podrán solicitar que se aplace la votación de cualquier asunto

Page 26: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

20

durante tres días en el supuesto de que no consideren estar suficientemente

informados respecto de dicho asunto.

d) De impugnación (artículo 200 a 205). En la LGSM encontramos diversos

tipos de impugnación, por ejemplo la oposición de los acreedores a la reducción

de capital social que sea efectuada mediante reembolso a los accionistas o

liberación concedida de las exhibiciones no realizadas (artículo 9º tercer párrafo);

o la oposición de cualquier acreedor de la sociedad a los acuerdos de fusión,

transformación o escisión (artículos 224 segundo párrafo, 228 y 228 bis fracción

VI).

Como derecho de la minoría de accionistas, es el derecho de oposición

objeto de este trabajo.

e) De separación (artículo 206 y 228 bis VIII). Este derecho minoritario no

atiende a la tenencia de un porcentaje específico del capital social, sino que se da

en el supuesto de que cualquier accionista que haya votado en contra de: (i) cambiar el objeto social de la sociedad; (ii) cambiar la nacionalidad de la sociedad;

(iii) transformar la sociedad; o (iv) escindirla, podrá separarse de la sociedad

obteniendo el reembolso de sus acciones en proporción al activo social según el

último balance aprobado.

Al igual que el derecho de oposición, el derecho de separación deberá

ejercerse dentro de los quince días siguientes a la fecha de la clausura de la

asamblea.

IV.2 La naturaleza jurídica de la acción de oposición

Como ya expuse, este trabajo tiene como objetivo estudiar la aplicabilidad y

utilidad del derecho de oposición como derecho subjetivo material, sin embargo y

en consecuencia de la regulación de la LGSM y aunado al hecho de que a todo

derecho le corresponde una acción para hacerlo valer, para alcanzar dicho

Page 27: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

21

objetivo es indispensable analizar paralelamente la acción de oposición como

derecho subjetivo procesal.

Siendo en términos generales la acción de oposición una acción procesal,

entendiendo a ésta como “el poder de presentar, y mantener ante el órgano

jurisdiccional una pretensión jurídica, postulando una decisión sobre su

fundamento, y en su caso la ejecución de lo resuelto”21, es preciso aclarar su

naturaleza jurídica dentro de dichas acciones procesales.

Supletoriedad del Código Civil Federal en materia de nulidades al Código de

Comercio

Conviene recordar que la supletoriedad es “el recurso que una ley concede al

intérprete previendo la posibilidad de que alguna de sus hipótesis pueda generar

una consecuencia desprovista de solución en su texto y consiste en señalar

específicamente cuál es la segunda o la tercera ley que se aplicará en este caso,

por considerar que son con las cuales tiene mayor afinidad”22

Nuestros tribunales han establecido jurisprudencia respecto de los requisitos

necesarios para la aplicación supletoria de normas:

“SUPLETORIEDAD DE LA LEY. REQUISITOS PARA QUE OPERE.

Los requisitos necesarios para que exista la supletoriedad de unas

normas respecto de otras, son: a) que el ordenamiento que se pretenda

suplir lo admita expresamente, y señale el estatuto supletorio; b) que el

ordenamiento objeto de supletoriedad prevea la institución jurídica de

21 Ovalle Favela, José. Teoría General del Proceso, Editorial Oxford, México, 2005, pp.163. 22 Dávalos Mejía, Carlos Felipe, Derecho bancario y contratos de crédito, 2a., ed., México, Oxford, 2001, t. II, p. 573, cit. en Castrillón y Luna, Víctor M. “La aplicación supletoria del Código Civil Federal en materia mercantil y su constitucionalidad”, en Las entidades Federativas en la reforma constitucional, Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, México, 2005, p. 194.

Page 28: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

22

que se trate; c) que no obstante esa previsión, las normas existentes en

tal cuerpo jurídico sean insuficientes para su aplicación a la situación

concreta presentada, por carencia total o parcial de la reglamentación

necesaria, y d) que las disposiciones o principios con los que se vaya a

llenar la deficiencia no contraríen, de algún modo, las bases esenciales

del sistema legal de sustentación de la institución suplida. Ante la falta

de uno de estos requisitos, no puede operar la supletoriedad de una

legislación en otra.”23

En la LGSM no encontramos ninguna regla para la aplicación supletoria a

dicho ordenamiento, sin embargo de conformidad con lo dispuesto por el artículo 2

del CCom, el CCF es de aplicación supletoria tanto al propio CCom como a las

demás leyes mercantiles, por lo que se concluye que en caso de existir lagunas

jurídicas en la LGSM se aplicarán las disposiciones relativas al derecho común en

todo aquello que no la contravenga.

Actualmente aplica supletoriamente a la materia mercantil el CCF, aunque

hasta antes del año 2000 la aplicación supletoria correspondía a las disposiciones

contenidas en el CCDF. Bien cabe recordar cómo fue que se dio este cambio ya

que toda la doctrina anterior al año 2000 hace referencia al CCDF para subsanar

aquéllas deficiencias regulatorias en cualquier tema de la materia mercantil.

A este respecto el maestro Fausto Rico24 menciona que el Código Civil de

1928 ha sufrido numerosas modificaciones, siendo una de las más importantes la

de 25 de mayo de 2000. Sin ahondar en la constitucionalidad o

inconstitucionalidad de dicha reforma, se puede decir que a través de ella se creó

un Código Civil para el Distrito Federal distinto del Código Civil Federal.

23 (Énfasis añadido) Gaceta del Semanario Judicial de la Federación 76, octava época, abril de 1994, I.4o.C. J/58. 24 Rico Álvarez, Fausto y Garza Bandala, Patricio. Teoría general de las obligaciones, Editorial Porrúa, México, 2006, segunda edición, pp. 19.

Page 29: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

23

El Decreto que reforma el CCDF de fecha 25 de mayo de 2000 establece lo

siguiente:

“ARTICULO PRIMERO.- El Código Civil para el Distrito Federal en

materia común, y para toda la República en Materia Federal vigente,

promulgado por decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación,

el veintiséis de marzo de mil novecientos veintiocho, en vigor a partir del

primero de octubre de mil novecientos treinta y dos, según decreto

publicado en el mismo diario el día primero de septiembre de mil

novecientos treinta y dos, con sus reformas y adiciones publicadas hasta

esta fecha y junto con las reformas a que se refiere este decreto, en el

ámbito de aplicación del fuero común, se denominará Código Civil para

el Distrito Federal.”25

Por otro lado, el Decreto mediante el cual se instituye el actual CCF indica lo

siguiente:

“ARTICULO PRIMERO.- Se modifica la denominación del Código Civil

para el Distrito Federal en Materia Común y para toda la República en

Materia Federal, y con ello se reforman sus artículos 1o., 1803, 1805 y

1811, y se le adiciona el artículo 1834 bis, para quedar como sigue:

CODIGO CIVIL FEDERAL Artículo 1o.- Las disposiciones de este Código regirán en toda la

República en asuntos del orden federal…

TRANSITORIOS 25 (Énfasis añadido) Gaceta Oficial del Distrito Federal No. 88, décima época, 25 de mayo de 2000, “Decreto por el que se derogan, reforman y adicionan diversas disposiciones del Código Civil para el Distrito Federal en materia común y para toda la república en materia federal y del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal”.

Page 30: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

24

Segundo.- Las menciones que en otras disposiciones de carácter

federal se hagan al Código Civil para el Distrito Federal en Materia

Común y para toda la República en Materia Federal, se entenderán

referidas al Código Civil Federal.

Las presentes reformas no implican modificación alguna a las

disposiciones legales aplicables en materia civil para el Distrito Federal,

por lo que siguen vigentes para el ámbito local de dicha entidad todas y

cada una de las disposiciones del Código Civil para el Distrito Federal en

Materia Común y para toda la República en Materia Federal, vigentes a

la entrada en vigor del presente Decreto.”26

Como podemos apreciar del texto de los Decretos antes transcritos, el CCF no

es sino el antiguo CCDF con un cambio de denominación, pero siendo el CCF la

legislación aplicable de manera supletoria a la legislación mercantil.

Casi toda la doctrina consultada para la realización de este trabajo hace

referencia a la aplicación supletoria del CCDF a la LGSM, sin embargo, después

de comparar el texto del Título Sexto de la Primera Parte del Libro Cuarto de

ambos códigos, no encuentro ninguna diferencia entre ambos a la fecha del

presente trabajo, por lo tanto considero que dichas remisiones al CCDF no se

desvirtúan.

Rodríguez Rodríguez concluye que las normas de derecho común relativas a

las nulidades de los negocios jurídicos (a) son aplicables, aunque con

restricciones, a las asambleas; (b) la validez del voto debe analizarse a la luz de

las disposiciones generales sobre nulidades; y, (c) la acción de anulabilidad27 se

26 (Énfasis añadido) Diario Oficial de la Federación, primera sección, lunes 29 de mayo de 2000, “Decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones del Código Civil para el Distrito Federal en Materia Común y para toda la República en Materia Federal, del Código Federal de Procedimientos Civiles, del Código de Comercio y de la Ley Federal de Protección al Consumidor”. 27 Rodríguez Rodríguez identifica el término “anulabilidad” con la nulidad relativa.

Page 31: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

25

distingue de la acción de impugnación, ya que la primera se otorga solamente al

interesado, mientras que la segunda se atribuye con independencia de que exista

o no un interés subjetivo lesionado, a las minorías que detentan el treinta y tres

por ciento del capital social.

Por otro lado, existen abogados28 que consideran que en materia de oposición

y nulidades de las sociedades mercantiles no es aplicable el CCF en virtud de

existir disposiciones aplicables en el CCom relativas a la invalidez e ineficacia de

los actos de comercio, esto en virtud de que “los actos de comercio se encuentran

sujetos a un régimen exorbitante de acciones de ineficacia”29 derivado de los

principios de agilidad en el tráfico mercantil y seguridad jurídica. Por ejemplo,

debido a que el artículo 77 del CCom establece a la letra que “las convenciones

ilícitas no producen obligación ni acción, aunque recaigan sobre operaciones de

comercio” consideran que en materia de actos de comercio se prevé un supuesto

de inexistencia (por sus efectos).

Hay que tomar en cuenta que, a diferencia de lo dispuesto por el derecho civil,

en el derecho mercantil la carencia de formalidades no acarrea la nulidad, esto se

desprende de la lectura del artículo 78: “en las convenciones mercantiles cada uno

se obliga en la manera y términos que aparezca que quiso obligarse, sin que la

validez del acto comercial dependa de la observancia de formalidades o requisitos

determinados”; y del artículo 79 del CCom, el cual establece que “se exceptuarán

de lo dispuesto en el artículo que precede: I.- Los contratos que con arreglo a este

Código ú otras leyes, deban reducirse a escritura o requieran formas o

solemnidades necesarias para su eficacia; II.- Los contratos celebrados en país

extranjero en que la ley exige escrituras, formas o solemnidades determinadas

para su validez, aunque no las exija la ley mexicana. En uno y otro caso, los 28 Entre ellos Ángel Domínguez de Pedro. 29 Torres Landa Ruffo, Juan Francisco; Domínguez de Pedro, Ángel. “La impugnación en materia mercantil”, en Ars Iuris, Revista del Instituto de Investigación y Documentación Jurídicas, Universidad Panamericana, Nº. Extra 1, (Ejemplar dedicado al LX aniversario del despacho Barrera, Siqueiros y Torres Landa, S.C), México, 2009, pp. 551.

Page 32: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

26

contratos que no llenen las circunstancias respectivamente requeridas, no

producirán obligación ni acción en juicio.” Este último artículo sanciona con mayor

severidad la falta de forma para los contratos a los que la ley expresamente les

establece una forma para ser eficaces, por lo que pareciera establecer la

inexistencia de dichos contratos.

Por otro lado, el artículo 81 del CCom establece que las disposiciones del

derecho civil en materia de invalidez de los contratos son supletorias a dicho

ordenamiento pero solo parcialmente, pues el CCom puede modificarlas o

restringirlas (como ocurre, por ejemplo, en el caso de falta de forma tratado

anteriormente):

“Artículo 81.- Con las modificaciones y restricciones de este Código,

serán aplicables a los actos mercantiles las disposiciones del derecho

civil acerca de la capacidad de los contrayentes, y de las excepciones y

causas que rescinden o invalidan los contratos.”

En consecuencia a lo explicado en el párrafo anterior, habría que concluir que

en derecho mercantil existe la nulidad relativa solamente en aquéllos casos que

remitan al derecho civil y que no sean de forma, es decir, que sean irregularidades

relativas a la capacidad de los contratantes, a la licitud en el motivo de la voluntad

o por vicios del consentimiento en el acto mercantil.

En virtud de la explicación que antecede considero que el derecho civil, en

particular las disposiciones contenidas en el CCF, son aplicables supletoriamente

a las omisiones de la Ley respecto de la impugnación30 de las sociedades y de las

resoluciones de sus asambleas31.

30 Entendiendo la palabra impugnación en un sentido amplio. 31 También en este sentido, los maestros Barrera Graf, Rodríguez Rodríguez, Frisch Phillip, entre otros, quienes consideran que en lo que corresponde a las acciones de impugnación de las sociedades, debe aplicarse supletoriamente el derecho civil.

Page 33: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

27

IV.2.1. La acción ordinaria de nulidad y la acción de oposición

Tanto doctrinal como jurisprudencialmente se ha prestado especial atención a

la discusión de si la acción de oposición es, en el fondo, una acción ordinaria de

nulidad. En la actualidad es claro que no son la misma acción, sin embargo, a esta

conclusión se llegó después de numerosos análisis al respecto, por lo que

considero trascendental para el presente trabajo hacer notar los principales

argumentos que se han esbozado al respecto.

El Tercer Tribunal Colegiado en materia civil del Primer Circuito ha

considerado la existencia de tres acciones: la de nulidad que se desprende de los

artículos 179, y 186 a 191; la acción de oposición; y, una tercera acción fundada

en las nulidades del derecho civil:

“NULIDAD DE ACTAS DE ASAMBLEA DE ACCIONISTAS. SON IMPUGNABLES MEDIANTE LA ACCIÓN GENÉRICA DE NULIDAD CUANDO LAS CAUSAS Y HECHOS QUE LA MOTIVAN NO SURTEN DE MANERA CLARA Y ESPECÍFICA LOS SUPUESTOS DE NULIDAD Y OPOSICIÓN REGULADOS POR LA LEY GENERAL DE SOCIEDADES MERCANTILES. Entre las acciones que pueden hacerse valer en relación con las

asambleas generales, sean ordinarias o extraordinarias, celebradas por

los accionistas de una sociedad anónima, se encuentran la que persigue

la nulidad de la reunión colegiada misma, y las que buscan atacar la

validez de los acuerdos o resoluciones tomadas por el órgano máximo

de la persona moral. La primera de ellas, esto es, la acción de nulidad de

asamblea, tiene por objeto, según se desprende de la interpretación

sistemática de los artículos 179, 186, 187, 188, 189, 190 y 191 de la Ley

General de Sociedades Mercantiles, declarar la ineficacia de la reunión

misma, basada en diversas causas, como son, la inexistencia de la

Page 34: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

28

convocatoria, que se produce no sólo ante su ausencia total sino ante la

falta de satisfacción de los requisitos que deben cumplir, como la

carencia de facultades de quien la emite, la falta de menciones

esenciales (verbigratia, la fecha y la orden del día) y la omisión de darle

publicidad adecuada; así como la falta de reunión efectiva de los socios

en la forma determinada por la ley, bien sea porque nadie ocurre a ella,

o se realice en lugar o fecha distintos a los indicados en la convocatoria,

o en sitio diverso al domicilio social, o no concurran accionistas que

representen determinadas cantidades de capital que sean necesarias

para estimar reunido el quórum de presencia, ya sea en primera o

segunda convocatoria, según se trate de asambleas extraordinarias u

ordinarias. Por su parte, la acción de oposición judicial a las resoluciones

de las asambleas generales, de acuerdo con los requisitos derivados de

su legal regulación, previstos en los artículos 201, 202, 203, 204 y 205

de la Ley General de Sociedades Mercantiles, aparece caracterizada

como una acción de impugnación concreta y determinada, propia de las

minorías, cuyo ejercicio está sujeto a un término perentorio y a la

exhibición del comprobante de depósito de las acciones, como

documento justificativo de la calidad de accionista y del monto de la

tenencia accionaria, es decir, de la legitimación activa. Acorde con esas

notas distintivas, la acción de oposición excluye de su ejercicio a los

socios que, teniendo una participación de acciones inferior al treinta y

tres por ciento del capital social, estimen que las resoluciones son

ilegales, y a quienes, reuniendo el mencionado porcentaje, o inclusive,

uno superior, hayan asistido a la asamblea y votado en contra o a favor

de las determinaciones de esa reunión, pero consideren que existe

alguna causa ocurrida con posterioridad a esa votación, que pueda

motivar la declaración de nulidad. Esa exclusión no impide estimar que,

al lado de la acción de oposición y de la acción de nulidad referidas, es

factible para los socios que se encuentren en los anteriores supuestos

ejercer una diversa acción genérica de nulidad fundada en causas y

Page 35: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

29

hechos que no surtan de manera clara y específica los supuestos de

nulidad y de oposición regulados en la ley especial. Por tanto, habría una

tercera acción de nulidad fundada en las reglas generales de las

nulidades que regula el Código Civil Federal, ya que si bien de lege

ferenda sería conveniente que también los mencionados socios pudieran

ejercer la impugnación de acuerdos adoptados en asambleas con base

en los citados preceptos de la Ley General de Sociedades Mercantiles, a

fin de que en una sola figura se concentraran las posibilidades de

invalidar resoluciones sociales, lo cierto es que la actual regulación legal

contenida en la legislación especial citada tiene las limitantes de

referencia, sin que excluya la acción genérica de nulidad porque, en

términos del artículo 8o. del Código Civil Federal, son nulos los actos

que contravengan disposiciones de orden público o leyes prohibitivas y

esto comprende normas distintas a las de la ley especial. Por ello, debe

acudirse a la legislación que contempla de manera general, en derecho

privado, las nulidades de los actos jurídicos, o sea, el Código Civil

Federal, ya que las resoluciones de las asambleas son manifestaciones

de voluntad que crean derechos y obligaciones, y por ende, tienen

efectos de jure, cuyo proceso de formación tiene peculiares

características, ciertamente, pero que no les restan ni la calidad de actos

jurídicos ni la posibilidad de estar sujetos, como todos los de su clase, a

la nulidad general. Estimar lo contrario, sería posibilitar que, ante las

limitaciones al ejercicio de la acción de oposición, surtieran plenos

efectos, en caso de falta de impugnación por los únicos legitimados para

hacer valer ese tipo de acción, los acuerdos nulos per se, pero cuya

nulidad no podría declararse en ejercicio de acción diversa a la

opositora, situación que es jurídicamente inadmisible. De esa guisa, la

acción de oposición que es de impugnación concreta y determinada, con

una titularidad restringida a ciertos socios, no impide el ejercicio de la

más amplia acción de nulidad general por parte de los socios que se

encuentren en supuestos diversos a los previstos para aquélla, es decir,

Page 36: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

30

los accionistas que tengan una tenencia de títulos representativos del

capital social inferior al treinta y tres por ciento, o mayor a ese porcentaje

de participación accionaria, que hayan asistido a la asamblea y votado o

se hayan abstenido de votar en contra de las resoluciones pero que

aduzcan una causa ocurrida con posterioridad a esa votación, que

pueda motivar una declaración de nulidad.”32

Difiero de lo expuesto por la tesis anterior pues considero que en realidad no

existe una tercera acción genérica de nulidad, sino que más bien, la nulidad de

asambleas se rige por las normas aplicables a las acciones ordinarias de nulidad,

ya que la LGSM no les establece reglas especiales y se tiene que determinar de

qué tipo de nulidad se trata de conformidad con la aplicación supletoria de las

reglas en materia de nulidades civil.

Sostengo lo anterior debido a que los artículos a que se refiere la tesis aislada

arriba citada (artículos 179, 186, 187, 188, 189, 190 y 191), sancionan su

inaplicabilidad estableciendo que los actos realizados en contravención serán

nulos, más no mencionan qué tipo de nulidad es la correspondiente para cada

caso en concreto, aunado a lo anterior considero que no es una nulidad con

características propias por lo que debemos ir a las reglas contenidas en el CCF

sobre nulidad absoluta y relativa.

Rodríguez Rodríguez apunta un problema trascendental en este estudio: ¿qué

se entiende por resoluciones contrarias a la ley o los estatutos?, ya que al final los

casos de nulidad contenidos a lo largo del articulado de la LGSM también se tratan

de acuerdos que infringen la ley o los estatutos. Concluye que el artículo 201

introduce una “…acción de impugnación, sujeta a caducidad, ejercible por una

minoría, basada en infracción de la ley o de los estatutos, cuando esta infracción

no dé motivo para el ejercicio de la acción de nulidad que es de carácter

32 (Énfasis añadido) Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXII, novena época, diciembre de 2005, I.3o.C.514 C

Page 37: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

31

estrictamente individual, no sujeta en su ejercicio al plazo de caducidad que

establece el artículo 201, e invocable por cualquier interesado”33. Por su parte,

Juan Francisco Torres Landa y Ángel Domínguez de Pedro consideran que será

en aquéllos casos en los que las resoluciones impugnadas sufran vicios no

trascendentes o que choquen con normas, legales o particulares, que no afecten

el interés general.

Principales diferencias con la acción ordinaria de nulidad

A fin de dilucidar que la acción de oposición no es una acción de nulidad es

necesario exponer sus diferencias y similitudes.

a) Objeto de la impugnación en cada caso.

Ambas son acciones de impugnación, pues su finalidad es combatir una

situación contraria a derecho, pues las acciones ordinarias de nulidad tienen por

objeto dejar sin efectos (a) en el caso de la nulidad absoluta, un acto ejecutado en

contravención de un mandato o prohibición de una ley imperativa o prohibitiva, o la

falta de forma establecida por la ley cuando no se trate de actos solemnes (en

materia de sociedades mercantiles, por ejemplo, la que deriva de la falta de forma

en la convocatoria a una asamblea); y, (b) en el caso de que para la formación del

acto atacado medie error, dolo, violencia, lesión, o incapacidad de cualquiera de

las partes en el caso de la nulidad relativa.

Por otro lado, la acción de oposición solamente será procedente cuando

exista alguna resolución que infrinja alguna cláusula del contrato social o algún

precepto legal. A través del derecho de oposición nunca se podrá declarar inválida

una asamblea, sino únicamente serán atacadas sus resoluciones

33 Rodríguez Rodríguez, Joaquín. Tratado de sociedades mercantiles, Tomo II, Porrúa, México, 2001, sexta edición, pp. 65.

Page 38: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

32

b) Legitimación activa para ejercerlas.

Hay que distinguir: (a) en caso de ser nulidad absoluta, todo interesado

puede solicitarla; (b) en cambio, en el supuesto de que se trate de una nulidad

relativa, solamente podrá ser ejercida por aquél o aquéllos que hayan sido

perjudicados directamente.

Mientras que en la acción de oposición están legitimados para ejercerla el

o los accionistas que representen el treinta y tres por ciento del capital social.

Como expongo más adelante, es indispensable que el o los accionistas que

pretendan hacer valer su derecho de oposición, a través de la acción de oposición,

acrediten su calidad de accionistas en la sociedad de la cual se está impugnando

la o las resoluciones en cuestión. Dicha acreditación se consigue a través de la

presentación ante el juez del certificado de depósito de las acciones que

representen cuando menos el treinta y tres por ciento del capital social ante una

institución de crédito o un notario público, según sea el caso.

Cabe señalar que este requisito tampoco es propio del derecho de

oposición, ya que como he mencionado anteriormente en el supuesto de que

algún accionista, titular de una sola acción, solicite la realización de una

convocatoria para la celebración de una asamblea general ordinaria, en términos

del artículo 185 de la Ley, dicho accionista también deberá depositar el número de

acciones de las que sea titular34.

34 “SOCIEDAD ANONIMA. LEGITIMACION ACTIVA DE SOCIO PARA DEMANDAR LA NULIDAD DE ACUERDOS DE ASAMBLEA. Interpretando armónicamente los artículos 185, 188, 189, 191 y 201 de la Ley General de Sociedades Mercantiles, se puede concluir de manera que para el ejercicio de la acción intentada, los accionistas tienen la obligación de justificar ante el órgano jurisdiccional que han depositado, bien ante una institución nacional de crédito, o ante notario, los títulos de sus acciones, lo cual se justificaría, a través de la certificación que en su caso expidiera el fedatario, o la institución bancaria según la elección; este requisito esencial claramente lo establece el artículo 205 de la Ley General de Sociedades Mercantiles e inclusive se destaca en este precepto que para el ejercicio de las acciones judiciales a que se refieren los artículos 185 y 201 de la ley en cita, los accionistas tienen la obligación de justificar el depósito de los títulos. De esa manera, si los presupuestos necesarios contemplados en el numeral 205 de la Ley invocada no quedaron satisfechos por los accionistas en el contradictorio, es claro que los mismos carecían

Page 39: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

33

c) Legitimación pasiva para ejercerlas.

La SCJN distingue dos supuestos35: (a) si se trata de un defecto de forma,

la legitimación pasiva corresponde a “los accionistas que tienen interés en que se

considere legalmente reunida la asamblea” y que sus acuerdos obliguen a la

sociedad; (b) pero si se trata de un defecto de fondo, corresponde a la S.A.

Tanto en el caso de la nulidad ordinaria como en el caso del derecho de

oposición en este supuesto considero que no existe distinción alguna, concuerdo

con Frisch Philipp y Vásquez del Mercado, para quienes el sujeto demandado

siempre deberá ser la sociedad. haciendo constar este último autor que aunque es

la sociedad la demandada, deberá estar representada por sus administradores,

atendiendo a lo dispuesto en el artículo 10 de la Ley.

Mi opinión atiende a que si las resoluciones surten sus efectos para la

sociedad, más no para los involucrados en la formación de la voluntad colectiva

(ya que las sociedades tienen personalidad jurídica distinta a la de sus

accionistas), de la misma forma, si el acto fuese lícito y válido, la principal

interesada en que éste surta todos sus efectos es la sociedad.

d) Plazo para impugnar.

Para ejercitar la acción de oposición, a través de la presentación de la

demanda respectiva, los reclamantes cuentan solamente con quince días

naturales a partir de la clausura de la asamblea.

de legitimación activa para reclamar la nulidad de diversos acuerdos de esa sociedad anónima.” (Énfasis añadido) Semanario Judicial de la Federación IV, octava época, segunda parte-2, julio a diciembre de 1989, Amparo directo 923/89. Roberto Ponce de León Mendoza y otros. 13 de abril de 1989. 35 Tercera Sala. Boletín 1962, p. 42, y sexta época, Vol. XLIX, cuarta parte, página 193, Edición Mayo, Vol. Civil, México, D.F., 1965, tesis 1,865 y 1,882, cit. en Frisch Philipp, Walter. La sociedad anónima mexicana. Editorial Porrúa, México, 1982, segunda edición, pág. 362.

Page 40: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

34

En tanto que para la presentación de la demanda correspondiente a una

acción de nulidad ordinaria no aplica el plazo perentorio de quince días36.

Considero que el ejercicio de la acción de nulidad ordinaria, en caso de ser

relativa, ya que la absoluta es imprescriptible37, prescribe en 5 años de

conformidad con la fracción I del artículo 1045 del CCom, la cual establece que “se

prescribirán en cinco años: I.- Las acciones derivadas del contrato de Sociedad y

de operaciones sociales por lo que se refiere a derechos y obligaciones de la

Sociedad para con los socios, de los socios para con la Sociedad y de socios

entre sí por razón de la Sociedad…”.

e) Suspensión de las resoluciones impugnadas.

Las resoluciones impugnadas a través de la acción de oposición pueden

suspenderse si el o los accionistas reclamantes otorgan fianza suficiente para

responder de los daños y perjuicios que puedan ocasionarle a la sociedad.

En cambio, las resoluciones impugnadas a través de una nulidad ordinaria

no podrán ser suspendidas. En este sentido existe una jurisprudencia, producto de

la contradicción de tesis 123/2005 (la cual será abordada en la siguiente sección):

36 En este sentido también, se han emitido diversas tesis aisladas, por ejemplo “SOCIEDADES MERCANTILES. ACCIÓN DE NULIDAD RESPECTO A RESOLUCIONES DE LAS ASAMBLEAS DE. NO OPERA EN ELLAS EL TÉRMINO DE QUINCE DÍAS PREVISTO EN EL ARTÍCULO 201 DE LA LEY GENERAL DE SOCIEDADES MERCANTILES. Las acciones de oposición resultan limitadas a las resoluciones tomadas durante el curso de la asamblea de accionistas, lo que presupone que los actos preparatorios para la realización de dicha asamblea encuadran dentro de supuestos diversos, que son motivo de acción distinta, como lo es la de nulidad […] no se encuentra limitada aquélla al plazo de quince días previsto en el precepto referente al ejercicio de la acción de oposición.” (Énfasis añadido) Apéndice 2000 Tomo IV, Civil, P.R. TCC, novena época, página 1051, tesis 1430, Amparo directo 4613/94.-Manuel Filiberto Fong García, por sí y por su representación.-2 de marzo de 1995.-Unanimidad de votos.-Ponente: José Luis García Vasco.-Secretario: Guillermo Campos Osorio. 37 El artículo 2226 del Código Civil Federal reza “La nulidad absoluta por regla general no impide que el acto produzca provisionalmente sus efectos, los cuales serán destruidos retroactivamente cuando se pronuncie por el juez la nulidad. De ella puede prevalerse todo interesado y no desaparece por la confirmación o la prescripción.”.

Page 41: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

35

“SOCIEDADES MERCANTILES. LA SUSPENSIÓN DE LAS RESOLUCIONES ADOPTADAS POR LAS ASAMBLEAS GENERALES DE ACCIONISTAS, PREVISTA EN EL ARTÍCULO 202 DE LA LEY GENERAL RELATIVA, ES APLICABLE TRATÁNDOSE DE LA ACCIÓN DE OPOSICIÓN, NO ASÍ PARA LA DE NULIDAD. Contra las

resoluciones adoptadas por la asamblea general de accionistas

proceden dos acciones: la de nulidad o la de oposición, y aunque ambas

tienen la finalidad de controvertir y dejar sin efectos el acto impugnado,

son esencialmente distintas, pues en cuanto a su ejercicio y tramitación

tienen fundamentos legales diferentes. En efecto, en términos del

artículo 188 de la Ley General de Sociedades Mercantiles, la primera se

ejerce cuando se estima que alguna resolución de la asamblea fue

tomada con infracción de los artículos 186 y 187 de la citada Ley, esto

es, se apoya en la ausencia de requisitos formales en las convocatorias,

y su procedencia no se condiciona a que se haga el depósito de las

acciones ante notario, dentro de los 15 días siguientes a la clausura de

la asamblea; mientras que la segunda únicamente tiene por objeto

oponerse a la ejecución de los acuerdos adoptados en la asamblea por

contravención a los estatutos sociales o a la ley, de modo que atiende a

cuestiones de fondo de los acuerdos y no a circunstancias previas a la

asamblea que pueden incidir en su nulidad. En tal virtud, si las

mencionadas acciones son distintas, es evidente que a la de nulidad no

puede aplicarse por analogía o mayoría de razón la medida cautelar

prevista por el artículo 202 de la Ley referida, consistente en la

suspensión de los acuerdos pronunciados en una asamblea de

accionistas en la que se incumplan los requisitos a que aluden los

artículos 179, 188 y 189 de la señalada Ley, ya que la celebración de la

asamblea de accionistas, por sí misma, produce sus efectos hasta en

tanto no se declare su nulidad. En consecuencia, sólo en los casos de

oposición a las resoluciones legalmente adoptadas por las asambleas de

accionistas prevista en el artículo 201 de la Ley en comento puede

Page 42: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

36

suspenderse judicialmente su ejecución, en términos del artículo 202 de

dicho ordenamiento, siempre que los actores otorguen fianza bastante

para responder de los daños y perjuicios que pudieren causarse a la

sociedad por la inejecución de tales resoluciones, en caso de que la

sentencia declarare infundada la oposición.”38

f) Depósito de las acciones en el caso de la acción de oposición.

Es una condición necesaria para el ejercicio de la acción de oposición el

depositar las acciones de la minoría reclamante39.

Nunca es requisito depositar las acciones en el supuesto de que se esté

ejerciendo una acción de nulidad ordinaria. En el mismo sentido se han

pronunciado nuestros tribunales:

“SOCIEDADES MERCANTILES, ACCIONES DE NULIDAD Y OPOSICION RESPECTO A RESOLUCIONES DE LAS ASAMBLEAS

38 (Énfasis añadido) Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXIII, novena época, mayo de 2006, 1a./J. 196/2005. 39 En lo conducente, copio la siguiente tesis aislada, de la cual se desprende que el depósito de acciones en el ejercicio de la acción de oposición es obligatorio para que el juez pueda admitir la demanda: “ACCIÓN DE OPOSICIÓN. EL AUTO QUE ADMITE LA DEMANDA EN QUE SE EJERCE ES COMBATIBLE A TRAVÉS DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO. La legitimación de quien ejerce la acción de oposición es una cuestión que debe ser analizada por el Juez del proceso y no debe darle entrada a la demanda si no se comprueban tanto la titularidad de la acción que revela la calidad de socio del enjuiciante como el citado depósito de las acciones. Para llegar a ese juicio de certeza deberá cerciorarse de la existencia del certificado de depósito, que es un elemento formal o requisito previo de procedibilidad de la acción […] En efecto, ordinariamente la legitimación en la causa debe ser motivo de análisis al pronunciarse la sentencia respectiva como un elemento o presupuesto necesario de la procedencia de la acción; pero en el caso de la acción de oposición, tal análisis es necesario y obligatorio al momento de proveer sobre la admisión, porque de la interpretación armónica y sistemática de los artículos 200, 201, 202 y 205 de la Ley General de Sociedades Mercantiles, se advierte la obligación del Juez de cerciorarse que quien formula la demanda acreditó el requisito previo de procedibilidad de la instancia como es la exhibición del certificado de depósito de las acciones ante notario o institución de crédito y además, que quien la promueve tenga esa titularidad de los títulos accionarios, porque el derecho de oposición sólo puede concederse a la persona que la ley prevé, esto es, al socio minoritario titular del treinta y tres por ciento de las acciones representativas del capital social de la demandada. […]. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXXII, novena época, julio de 2010, I.3o.C.818 C.

Page 43: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

37

DE LAS. CASO EN QUE ES NECESARIO EL DEPOSITO DE ACCIONES. Los artículos 186 y 187 de la Ley de Sociedades

Mercantiles señalan los requisitos que deben llenarse en la convocatoria

para las asambleas generales, y a continuación el artículo 188

establece: "toda resolución de la asamblea tomada con infracción de lo

que disponen los dos artículos anteriores, será nula, salvo que en el

momento de la votación haya estado representada la totalidad de las

acciones". Es evidente que la nulidad a que este precepto se refiere, se

origina en la falta de requisitos legales al hacer la convocatoria. Los

artículos del 189 al 199 inclusive, señalan requisitos y establecen reglas

relativas a la forma y condiciones en que deben tomarse los acuerdos en

las asambleas, y el artículo 200 dice: "las resoluciones legalmente

adoptadas por las Asambleas de Accionistas, son obligatorias aun para

los ausentes o disidentes, salvo el derecho de oposición en los términos

de esta ley". El artículo 201, por su parte estatuye: "los accionistas que

representen el treinta y tres por ciento del capital social, podrán

oponerse judicialmente a las resoluciones de las Asambleas Generales

siempre que satisfagan los siguientes requisitos: I, que la demanda se

presente dentro de los quince días siguientes a la fecha de clausura de

la asamblea...". Del estudio de estos preceptos se llega a la conclusión

de que son esencialmente diferentes las acciones que se derivan de los

artículos 188 y 201; mientras que la primera se refiere a la nulidad de las

resoluciones de asamblea, derivada de la falta de cumplimiento de los

requisitos exigidos para la convocatoria, la segunda se refiere a un

derecho de oposición respecto de resoluciones legalmente adoptadas

(artículo 200), esto es, en el supuesto de que para tomarlas se

cumplieren todos los requisitos previos necesarios; y es exclusivamente

en este último caso, es decir, en relación con la acción de oposición,

cuando la ley exige el requisito de presentar demanda dentro de quince

días. No debe extenderse ese requisito a la acción de nulidad, porque

ésta es esencialmente diferente de la de oposición; podría fundarse la

Page 44: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

38

nulidad en la falta de publicación de la convocatoria en el periódico

oficial, y resultaría absurdo que a pesar de esa falta de publicidad se

obligara al actor a presentar su demanda dentro de quince días a partir

de la fecha de clausura de la asamblea, cuando precisamente su acción

se funda en la falta de conocimiento de su celebración, por falta de

publicidad. El artículo 205 establece: "para el ejercicio de las acciones

judiciales a que se refieren los artículos 185 y 201, los accionistas

depositarán los títulos de sus acciones ante Notario o en una Institución

de Crédito, quienes expedirán el certificado correspondiente para

acompañarse a la demanda y a los demás que sean necesarios para

hacer efectivos los derechos sociales. Las acciones depositadas no se

devolverán sino hasta la conclusión del juicio". Se refiere el precepto,

como puede advertirse, exclusivamente a las acciones derivadas de los

artículos 185 y 201; pero no a la que establece el 188 sobre la

presentación de la demanda dentro del término de 15 días. Siendo

distintas las acciones, es claro que el requisito del depósito de los títulos,

no tiene por qué exigirse en este último caso.”40

g) Efectos de cada acción.

Aunque tanto las acciones ordinarias de nulidad como la acción de

oposición tienen la finalidad de dejar sin efectos, según sea el caso, la asamblea

o determinadas resoluciones, hay que distinguir que los efectos de las nulidades

ordinarias son: destruir los efectos retroactivamente, solo en el caso de la nulidad

absoluta; y, dejar sin efectos los actos obligando a las partes a restituirse

mutuamente lo que han recibido o percibido en virtud o por consecuencia del acto

anulado.

Por otro lado, como ya explicaré más adelante en el capítulo IX del

40 (Énfasis añadido) Semanario Judicial de la Federación CXXXII, quinta época, Amparo directo 5359/56. Jovita Boone Vda. de Cortina. 25 de abril de 1957.

Page 45: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

39

presente trabajo, la sentencia derivada de la acción de oposición tendrá siempre

efectos ex nunc, lo que significa que la ineficacia de las resoluciones impugnadas

será efectiva a partir de que la sentencia respectiva declare la procedencia de la

acción de oposición y declare ineficaces las resoluciones impugnadas.

A continuación, una recapitulación de las principales diferencias entre estas

dos acciones:

Acción ordinaria de

nulidad Acción de oposición

Legitimación activa para

ejercerla

Distinguir si es nulidad

absoluta (todo interesado

puede solicitarla) o si es

nulidad relativa

(solamente aquél o

aquéllos que hayan sido

afectados directamente).

Accionistas que

representen el treinta y

tres por ciento del capital

social.

Plazo para la

presentación de la

demanda

Cinco años en el caso de

la nulidad relativa.

Quince días naturales a

partir de la fecha de

clausura de la asamblea.

Suspensión de las

resoluciones impugnadas

No pueden suspenderse

en ningún caso.

Si podrán suspenderse si

se otorga fianza.

Depósito de acciones No es requisito depositar

las acciones.

Es un requisito

indispensable para

ejercer la acción de

oposición.

De lo anterior expuesto es claro que la acción de oposición y las acciones

ordinarias de nulidad son acciones distintas, aunque comparten un mismo fin:

dejar sin efectos un acto.

Page 46: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

40

Contradicción de Tesis 123/2005

Como se expuso brevemente en la sección anterior, la contradicción de tesis

123/2005 resolvió la problemática alrededor de si la medida de la suspensión es

aplicable por analogía a los casos de la acción de nulidad ordinaria.

Fue la Primera Sala de la SCJN la que resolvió la contradicción de tesis

mencionada en el párrafo anterior, misma que fue sustentada entre el Décimo

Cuarto Tribunal Colegiado del Primer Circuito y el Quinto Tribunal Colegiado en

Materia Civil del Primer Circuito.

Concuerdo con los argumentos de la Primera Sala de la SCJN para dictar

jurisprudencia en ese sentido, mismos que se basan en el hecho de que la

aplicación por analogía permitida por los artículos 14 Constitucional cuarto párrafo

y 18 del CCF, “se da cuando no se contempla un supuesto específico, pero regula

otro semejante entre los que se aprecia identidad de razón”. Después de analizar

las diferencias entre nulidad y oposición, dicha Primera Sala concluye que como

consecuencia de que son dos figuras sustancialmente diferentes, es imposible

aplicar analógicamente la medida precautoria que es la suspensión prevista en el

artículo 202 de la LGSM a los casos de nulidad ordinaria.

El ministro José Ramón Cossío Díaz formuló un voto particular en relación con

la contradicción de tesis 123/2005, cuyo argumento principal es argüir que, si bien

la acción ordinaria de nulidad y la acción de oposición son distintas, la medida de

la suspensión ha de aplicar de manera analógica debido a que siendo la razón de

la suspensión la necesidad de evitar que la ejecución de las resoluciones

impugnadas derive en un daño grave e irreparable a las partes y la conservación

de la materia del litigio, dicha necesidad existe tanto en la acción de nulidad como

en la de oposición.

Page 47: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

41

Considera que al demandarse la nulidad de la asamblea también se corre el

riesgo de que mientras se resuelve dicha acción, se ejecuten todas las

resoluciones adoptadas por dicha asamblea, mismos que pueden no tener

reparación en caso de que la nulidad planteada se resuelva como fundada.

En mi opinión, el ministro debería distinguir entre la acción ordinaria de

nulidad absoluta o relativa, pues pierde de vista que los efectos de la nulidad

absoluta se destruyen retroactivamente, en cuyo caso, se mermaría el propósito

de la medida de la suspensión de las resoluciones impugnadas, ya que al

declarase fundada la demanda de nulidad, los efectos de las resoluciones

tomadas en la asamblea nula habrían de destruirse como si nunca hubieran

existido41.

Duplicidad en las vías de impugnación

Después de haber diferenciado las acciones de nulidad de la acción de

oposición cabe preguntarse si son excluyentes una de la otra.

Atendiendo a la regulación que la LGSM realiza sobre el derecho y la acción

de oposición concluimos que dicha vía de impugnación no es exclusiva, es decir,

se puede promover a la par de la promoción de la nulidad ordinaria.

IV.2.2. Las acciones de impugnación en materia de sociedades en la legislación mexicana

El maestro Jorge Barrera Graf distingue dos modalidades de acciones de

impugnación: (a) las acciones de impugnación de la sociedad; y, (b) las acciones

41 “Artículo 2226.- La nulidad absoluta por regla general no impide que el acto produzca provisionalmente sus efectos, los cuales serán destruidos retroactivamente cuando se pronuncie por el juez la nulidad. De ella puede prevalerse todo interesado y no desaparece por la confirmación o la prescripción.”

Page 48: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

42

de impugnación de los socios frente a la sociedad.

Vale la pena señalar, más no agotar, las siguientes modalidades de las

acciones de impugnación:

a) Acciones de impugnación de la sociedad.

a.1) Nulidad de sociedades. Aunque en principio las sociedades que se

encuentren inscritas en el RPC no podrán ser declaradas nulas (salvo que tengan

objeto ilícito o realicen habitualmente actos ilícitos), es conveniente hacer notar

que su inscripción registral tiene efectos tanto constitutivos como sanatorios

respecto a ciertos defectos sustanciales.

Para el caso de las sociedades irregulares, a pesar de que en una

interpretación a contrario sensu del segundo párrafo del artículo 2do de la LGSM42

se podría llegar a sostener que pueden ser declaradas nulas, Barrera Graf

considera que de conformidad con los párrafos cuarto y quinto del artículo

mencionado anteriormente, las sociedades irregulares, pese a no existir

disposición expresa, tampoco podrían ser declaradas nulas (salvo por lo dispuesto

en el artículo 3 de la LGSM) pues generan efectos tanto internos como externos

de las sociedades irregulares para con los socios y viceversa.

Rodríguez Rodríguez señala que “la teoría de las nulidades de los

negocios jurídicos sufre importantes modificaciones al ser aplicada a las

sociedades mercantiles que han sido objeto de inscripción en el registro público de

comercio”43. Después señala que el contrato de sociedad inscrito en el RPC no

42 A saber “…Las relaciones internas de las sociedades irregulares se regirán por el contrato social respectivo, y, en su defecto, por las disposiciones generales y por las especiales de esta ley, según la clase de sociedad de que se trate. Los que realicen actos jurídicos como representantes o mandatarios de una sociedad irregular, responderán del cumplimiento de los mismos frente a terceros, subsidiaria, solidaria e ilimitadamente, sin perjuicio de la responsabilidad penal, en que hubieren incurrido, cuando los terceros resultaren perjudicados…”

43 Rodríguez Rodríguez, Joaquín. Tratado de sociedades mercantiles, Tomo I, Porrúa, México, 2001, sexta edición, pp. 132.

Page 49: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

43

puede ser declarado inexistente ni nulo con efectos ex nunc, sino que en pos de

salvaguardar derechos de terceros la sociedad se deberá liquidar.

Existen casos en los que las sociedades están sujetas al régimen de la

inexistencia y de las nulidades absolutas, independientemente de que se trate de

sociedades regulares o irregulares: (i) serán inexistentes cuando todos los

accionistas no otorguen el consentimiento de formar a la sociedad, o cuando el

consentimiento de todos ellos resulte viciado, por error, dolo, violencia, lesión o

incapacidad; (ii) en cambio, se tratará de una nulidad absoluta cuando ningún

accionista realmente aporte a la sociedad, sino que sólo simulen realizar

aportaciones, cuando los bienes o derechos no estén en el comercio, ni sean

determinados o determinables en cuanto a su especie, o por no existir éstos en la

naturaleza.

En aquéllos supuestos de falta de consentimiento o de objeto se requerirá

que incurran en el vicio todos los accionistas, ya que de no ser así, la sociedad

como tal nacería, aunque viciada. Mientras que la presencia de alguna de las

situaciones mencionadas anteriormente respecto sólo de un accionista acarrearía

la nulidad de la relación entre dicho accionista y la sociedad.

Barrera Graf considera que en el supuesto en que una sociedad tenga un

objeto o fin ilícito o ejecute habitualmente actos ilícitos, no se trata de una nulidad

propiamente, ya que subsistirá aunque esté sujeta a su inmediata liquidación,

pues en tanto la sociedad no se liquide, ésta surtirá efectos tanto internos como

externos.

a.2.) Nulidad de cláusulas de los estatutos y de pactos sociales. Por

aplicación del principio general de derecho que consagra que serán nulos aquéllos

actos que se ejecuten en contravención de las leyes prohibitivas o de interés

público.

Page 50: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

44

a.3) Nulidad de asambleas. Para el maestro Barrera Graf son nulas las

asambleas que no se celebren realmente, es decir, las llamadas asambleas de

papel. Sin embargo, éste tipo de asambleas producirán efectos si la nulidad no es

demandada44.

Así mismo, serán nulas las asambleas que se celebren en un lugar distinto

al domicilio social, salvo caso fortuito o fuerza mayor o las que se celebren cumplir

con las formalidades de la convocatoria o sin el quórum necesario para su

instalación. Se trata de una nulidad relativa pues dichas asambleas podrían ser

convalidadas por una asamblea válida posterior.

a.4) Nulidad de actos sociales y de acuerdos de las asambleas. Las

resoluciones acordadas en una asamblea que no hubiese sido convocada

conforme a los artículos 186 y 187 de la LGSM, serán nulas, salvo que se traten

de resoluciones adoptadas en una asamblea en la que se encuentren presentes la

totalidad de las acciones representativas del capital social al momento de la

votación.

Esta nulidad (considero absoluta) procede en cualquier caso en el que la

asamblea de accionistas adopte resoluciones que violen una norma prohibitiva o

los estatutos sociales.

a.5) Ineficacia de cláusulas y de acuerdos. En el supuesto en el que la

cláusula estatutaria o resolución de la asamblea de accionistas sea válida, pero

según disposición del CCom o de la LGSM sean inoponibles a la sociedad, a los

accionistas o a terceros, se estará en presencia de actos ineficaces, más no nulos.

a.6) Nulidad e ineficacia por aplicación de disposiciones del derecho

44 Ya sea por algún socio, administrador, comisario o tercero interesado.

Page 51: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

45

civil. Barrera Graf señala que en virtud de que algunas disposiciones del CCF

aplican supletoriamente en consecuencia a la ausencia de reglas especiales en la

LGSM45, en relación a la violación de actos jurídicos bilaterales y actos que violen

los derechos individuales o indisponibles de los accionistas, cuando exista ilicitud

en el objeto, motivo o fin o cuando exista error, dolo, violencia, lesión o

incapacidad de alguno de los accionistas.

Es característico de estas acciones de nulidad e ineficacia que afecten

simplemente al accionista, más no a la sociedad.

En el supuesto de que el voto de uno o varios accionistas sea nulo o

ineficaz, sólo acarreará la nulidad de los acuerdos resueltos en caso de que sin su

voto no se constituya la mayoría requerida para adoptar dichos acuerdos.

Como ya señalé anteriormente, en mi opinión las reglas de las nulidades

relativas y absolutas acaban aplicando en todos los casos anteriores.

b) De los accionistas.

Barrera Graf considera que es la contenida en los artículos 200 a 203 de

la LGSM, misma que no afecta la sustancia del acto mismo que se impugna, sino

que afecta meramente a circunstancias ajenas a él. Como he señalado en el

capítulo III de este trabajo, estás acciones de impugnación fueron tomadas del

artículo 163 del Código de Comercio italiano de 1882, atribuidas a los accionistas

para la tutela del ordenamiento jurídico de la sociedad.

Ineficacia o invalidez de las resoluciones impugnadas

Vásquez del Mercado, siguiendo a Betti, señala que la invalidez se presenta

en el supuesto de que el acto jurídico de que se trate carezca de idoneidad para

45 También en este sentido, Mantilla Molina y Frisch Phillipp.

Page 52: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

46

producir sus efectos, ya sea porque le falte alguno de sus elementos esenciales o

porque carezca de alguno de los presupuestos necesarios del tipo de negocio al

que pertenece. Por otro lado, la ineficacia se presenta en aquéllos actos jurídicos

en los cuales “están en regla los elementos esenciales y los presupuestos de

validez, cuando, sin embargo, impida su eficacia una circunstancia de hecho

extrínseca a él. Por causa extrínseca, debe entenderse, según STOLFI, la falta o

la existencia de circunstancias que, si bien ajenas o extrañas a la formación del

negocio, deben, por otra parte, existir o faltar para que el negocio produzca sus

efectos.”46 . Más adelante señala que “una deliberación puede impugnarse porque

se le considera inexistente, nula o anulable. Cuando la deliberación es ineficaz no

consideramos que deba ser impugnada. Si hemos indicado que negocio ineficaz

es aquel en el que están en regla los elementos esenciales del mismo y los

presupuestos de validez, no habría base para la impugnación por el solo hecho de

que no fuese apto para producir consecuencias jurídicas, para producir sus

efectos.”47

Por otro lado, Rodríguez Rodríguez, siguiendo a Antigono Donati48, considera

que “cuando falta alguno de los requisitos supuestos en las definiciones anteriores

[refiriéndose a los requisitos para que los acuerdos sean válidos] nos

enfrentaremos con causas de ineficacia de los acuerdos. Las hipótesis de

invalidez se reducen a dos categorías: la nulidad e impugnación.” 49

46 Vásquez del Mercado, Óscar. Asambleas, fusión, liquidación y escisión de sociedades mercantiles. Porrúa, México, 2009, décimo primera edición, pp. 239. 47 Vásquez del Mercado, Óscar, op. cit., p. 241. 48 Quien señala que prefiere “el término de invalidez al de ineficacia, por ser éste último tan lato que comprende aun aquellas hipótesis, no raras en materia de deliberación, de negocio ineficaz pero válido…” Donati, Antigono. Sociedades anónimas: la invalidez de las deliberaciones de las asambleas, trad. Lic. Felipe de J. Tena, Editorial Porrúa, México, 1939, pp. 13; 74 y 73. 49 Rodríguez Rodríguez, Joaquín. Tratado de sociedades mercantiles, Tomo II, Porrúa, México, 2001, sexta edición, pp. 62. Considero que Rodríguez Rodríguez no distingue entre ineficacia e invalidez pues a lo largo de sus obras usa ambos términos indistintamente. Vásquez del Mercado, citando a Betti, Greco y Silvetti-Cavalli, señala que “…las deliberaciones de las asambleas consideradas inválidas se subdividen en dos categorías contrapuestas. La

Page 53: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

47

Igualmente, Juan Francisco Torres Landa Ruffo y Ángel Domínguez de Pedro,

desarrollan su teoría de acuerdo con Rodríguez Rodríguez, apuntando que las

causas de ineficacia de los acuerdos de las asambleas generales se dividen en (a) la acción de nulidad absoluta; y, (b) la impugnación u oposición, aunque señalan

su desacuerdo con la terminología usada por Rodríguez Rodríguez50, opinión que

comparto.

Continúan señalando que las acciones de impugnación, considerando la

impugnación en sentido amplio, en contra las resoluciones de la asamblea general

de accionistas se pueden clasificar como (a) resoluciones nulas, siendo éstas de

acuerdo con Rodríguez Rodríguez, aquéllas resoluciones que carecen por

completo de un elemento esencial51; o, (b) resoluciones impugnables, las cuales

no son siempre ineficaces52.

Lo cierto es que no existe uniformidad en los criterios doctrinales sobre los

conceptos de ineficacia e invalidez y muchas veces la terminología usada termina

siendo indistinta. deliberación es anulable, cuando no se toma conforme a la ley o a los estatutos, y es nula, porque el objeto sea imposible o ilícito”. 50 “…en estricto sentido, también la inexistencia y la nulidad constituyen acciones de impugnación, lato sensu, según el significado que al término impugnar le da el Diccionario de la lengua española…” , señalando también que Barrera Graf utiliza indistintamente el término para nulidad y oposición. Torres Landa Ruffo, Juan Francisco; Domínguez de Pedro, Ángel. Op. cit. p. 559. 51 Íbidem. “…o sea cuando falta al sujeto persona-jurídica, su capacidad y legitimación; cuando falta a la asamblea; o una voluntad, manifestación o forma determinada, si ésta se exige ad-substantiam; o una causa, o un objeto determinado y posible física y jurídicamente, o bien cuando por el objeto o por la causa pugna directamente con la ley prohibitiva establecida en interés general, o por las buenas costumbres. La deliberación nula es siempre ineficaz.” 52 Íbidem. “…es impugnable cuando es contraria a la escritura constitutiva, a los estatutos o a la ley, sin ser ni válida ni nula, esto es, cuando existen todos los elementos esenciales, pero uno o algunos de ellos o todos están viciados o bien cuando en su contenido pugna con una norma imperativa prohibitiva de la ley dictada en interés particular, o con una norma imperativa prohibitiva de la escritura constitutiva o de los estatutos. Al lado de tal impugnabilidad no es concebible la anulabilidad sobre la base de los principios de derecho común, la cual, como se ha dicho, puede encontrar aplicación sólo respecto de cada negocio individual de voto. La deliberación impugnable es, como la válida, eficaz e ineficaz –en sentido estricto--, según que existan o no todos los requisitos suspensivos y falten o no los resolutorios”.

Page 54: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

48

A mi parecer, sí existe una distinción entre ambos términos, ya que aluden a

conceptos distintos. Mientras que la invalidez refiere a la legalidad del acto en lo

tocante a su formación (elementos de existencia y validez), la ineficacia se

presenta en aquéllos actos faltos de efectos jurídicos, los cuales no

necesariamente son consecuencia de una invalidez, sino que se pueden deber a

situaciones que son externas al acto.

Entendiendo así dichos conceptos, llego a la conclusión de que la ineficacia

tendrá que ser un género y la invalidez una especie de ese género. Considero que

toda invalidez acarrea una ineficacia, en consecuencia en el caso de la nulidad

relativa o anulabilidad (como le llaman algunos autores), aun cuando el acto

necesita una declaración judicial para dejar de surtir sus efectos en virtud de que

no lesiona derechos de terceros ni normas de interés público, éste sufre de una

ineficacia latente, es decir, que el acto será siempre ineficaz aunque para el cese

de sus efectos sea necesaria una declaración judicial o hasta que se convalide o

prescriba dicha nulidad.

En consecuencia de lo anterior y de conformidad con la regulación que la

LGSM le da cuando señala que “las resoluciones legalmente adoptadas por las

Asambleas de Accionistas…”53, la oposición procede en contra de resoluciones

que en principio son válidas y eficaces, sin embargo, al contravenir algún artículo

de la Ley o de los estatutos sociales, devienen ineficaces y en virtud de eso, se

otorga un derecho a los accionistas para que, una vez que un juez analice el caso

concreto, se declare la ineficacia de las resoluciones impugnadas. Sin embargo,

estimo conveniente señalar que esto no significa que las resoluciones impugnadas

hayan sido ineficaces per se, sino que su ineficacia deriva del resultado de la

sentencia en cuestión, es decir, si no se hubieran impugnado, dichas resoluciones

hubieran surtido todos sus efectos.

53 (Énfasis añadido) Artículo 200 de la Ley.

Page 55: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

49

Las resoluciones objeto de la oposición son simplemente impugnables en

consecuencia la acción de oposición será una acción de impugnación,

entendiendo la palabra impugnación en sentido amplio, es decir, el significado que

le da el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, de conformidad

con el cual impugnar significa combatir, contradecir, refutar.

En virtud de lo anteriormente expuesto, considero que es correcto decir que la

acción de oposición, derivada del derecho de oposición de los accionistas de la

S.A. a las resoluciones de la asamblea general de accionistas, es una acción

procesal de impugnación sui generis, aplicable solamente a aquéllas resoluciones

de las asambleas generales de accionistas que estén viciadas de manera no

trascendente o que van en contra de normas particulares o legales que no afectan

el interés general, y que forma una categoría en sí misma, a la cual no le aplican

supletoriamente las normas de las acciones ordinarias de nulidad.

Page 56: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

50

V. REQUISITOS DE PROCEDENCIA DE LA OPOSICIÓN

Los requisitos de procedencia de la acción de oposición, derivada del ejercicio

del derecho de oposición de los accionistas de la S.A. a las resoluciones de las

asambleas generales de accionistas están contenidos en los artículos 201 a 205

de la LGSM. Sin embargo, en este capítulo solamente me centraré en el contenido

del artículo 201 de la LGSM, el cual transcribo a continuación:

“Los accionistas que representen el treinta y tres por ciento del capital

social podrán oponerse judicialmente a las resoluciones de las

Asambleas Generales, siempre que se satisfagan los siguientes

requisitos:

I.- Que la demanda se presente dentro de los quince días siguientes a la

fecha de clausura de la Asamblea;

II.- Que los reclamantes no hayan concurrido a la Asamblea o hayan

dado su voto en contra de la resolución, y

III.- Que la demanda señale la cláusula del contrato social o el precepto

legal infringido y el concepto de violación.

No podrá formularse oposición judicial contra las resoluciones relativas a

la responsabilidad de los Administradores o de los Comisarios.”

Es conveniente desmembrar dicho artículo a fin de dilucidar todos los

requisitos de procedencia que deben cumplir los accionistas de la S.A. para el

ejercicio de su derecho de oposición en contra de las resoluciones de las

asambleas generales, requisitos que lo convierten en juicio en la acción de

oposición ejercitable en juicio:

Page 57: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

51

c) que se trate de los accionistas de la misma sociedad cuyas resoluciones

adoptadas en asamblea estén siendo impugnadas;

d) que el o los reclamantes reúnan, por lo menos, el treinta y tres por ciento

de las acciones representativas del capital social;

e) que se trate de una oposición judicial;

f) que la oposición sea en contra de una o varias resoluciones adoptadas en

asamblea general de accionistas;

g) que la demanda se presente dentro de los quince días siguientes a la

fecha de clausura de la asamblea;

h) que los reclamantes no hayan concurrido a la asamblea o hayan dado su

voto en contra de la o las resoluciones impugnadas; y

i) que la demanda señale la cláusula del contrato social o el precepto legal

infringido y el concepto de violación.

A continuación me permito puntualizar cada uno de los requisitos de

procedencia:

V.1 Accionistas reclamantes que representen por lo menos el treinta y tres por ciento del capital social

Es indiscutible que no cualquier persona puede ejercer el derecho de

oposición contenido en el artículo 201 de la LGSM, sino que se debe gozar de una

calidad especial, en este caso de la calidad de accionista54.

54 O, en su caso, ser acreedor prendario como ya se mencionará más adelante.

Page 58: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

52

Calidad de Accionista

De conformidad con lo dispuesto por el artículo 111 de la LGSM, las acciones

sirven para acreditar y transmitir la calidad y los derechos de accionista y les serán

aplicables las “disposiciones relativas a valores literales, en lo que sea compatible

con su naturaleza” y que no sea modificado por la LGSM. En virtud de lo anterior,

no es erróneo considerar que algunas disposiciones de la LGTOC son aplicables a

las acciones55.

Además debemos tomar en cuenta que de conformidad con lo dispuesto por

el artículo 129 de la LGSM, la sociedad considerará como dueño de las acciones a

quien aparezca inscrito como tal en el libro de registro de acciones. Sin embargo,

en el supuesto en que un accionista no se encuentre inscrito porque el registro no

esté actualizado, éste accionista podrá pedir su inscripción. Como señala

Rodríguez Rodríguez, “es socio quien está registrado como tal, ya que la

adquisición de la calidad de socio frente a la sociedad depende, con eficacia

constitutiva, del registro que se efectúa en el libro de registro de accionista”56.

Concluimos que la calidad de accionista se obtiene no sólo a través de la

posesión de uno o varios títulos de acciones, sino que además es necesario el

registro correspondiente en el libro de registro de acciones. En este mismo

sentido, nuestros tribunales se han pronunciado al establecer que “el endoso,

como medio de transmisión de la propiedad de acciones nominativas, es eficaz

entre enajenante y adquirente, pero frente a la sociedad y frente a terceros, sólo

será apto para legitimar a quien comparece si su nombre y adquisición constan en

55En armonía con lo dispuesto en el artículo 24 de la LGTOC “Cuando por expresarlo el título mismo, o prevenirlo la ley que lo rige, el título deba ser inscrito en un registro del emisor, éste no estará obligado a reconocer como tenedor legítimo sino a quien figure como tal, a la vez en el documento y en el registro. Cuando sea necesario el registro, ningún acto u operación referente al crédito surtirá efectos contra el emisor, o contra los terceros, si no se inscribe en el registro y en el título”. 56 Rodríguez Rodríguez, Joaquín. Tratado de sociedades mercantiles, Tomo I, Porrúa, México, 2001, sexta edición, pp. 411.

Page 59: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

53

el libro respectivo” 57.

Considero que si un accionista que no se encuentra inscrito en el libro de

registro de acciones estará facultado para ejercer su derecho de oposición

siempre y cuando solicite su inscripción a la persona autorizada por los estatutos

para tales efectos. No obstante lo anterior, como señalo más adelante (ver sección

VIII.2.), nuestros tribunales han señalado que el depósito de las acciones es

suficiente para acreditar la calidad de accionista.

También habrá que tomar en cuenta el caso contrario, es decir, en que el

accionista se encuentre inscrito en el libro de registro de acciones pero no tenga

en su poder los títulos de las acciones de los que es o son propietarios el o los

accionistas reclamantes. Para estos efectos, considero que dicho accionista ha de

iniciar el procedimiento judicial a que hace referencia el artículo 42 de la LGTOC58

y presentar junto con la demanda de oposición, copia de la demanda que

contenga la petición de la cancelación de los títulos de acciones extraviados, ya

que si se espera a tener una sentencia para cancelar los títulos perdidos y así

poder solicitar la expedición de títulos nuevos, perderá sin duda su derecho de

oposición (en virtud de contar solamente con quince días para presentar la

demanda de oposición).

Vásquez del Mercado señala un caso particular que estimo interesante

mencionar. Refiere al supuesto en el que se adopten resoluciones en una

asamblea general de accionistas y posteriormente, pero dentro de los quince días

siguientes a la clausura de éste, se transmita la titularidad de las acciones, ¿está

el nuevo adquirente legitimado para oponerse a las resoluciones adoptadas en

57 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXI, novena época, enero de 2005, III.2º.C.74 C. 58 Recordemos que de conformidad con lo dispuesto en el artículo 111 de la LGSM las acciones “se regirán por las disposiciones relativas a valores literales, en lo que sea compatible con su naturaleza y no sea modificado por la presente Ley”, al ser la LGSM omisa en relación a la pérdida de las acciones, debemos recurrir supletoriamente a la pérdida de los títulos nominativos.

Page 60: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

54

esa asamblea? Llega a una conclusión práctica y con la cual concuerdo,

argumenta que debemos considerar que el adquirente se encontrará en la misma

situación jurídica del cedente de dicha o dichas acciones, por lo que si a dicho

cedente le correspondía el derecho de oponerse a las resoluciones, no hay ningún

motivo para negar dicho derecho al adquirente.

Como ya fue explicado anteriormente, el derecho de oposición, mismo que en

juicio se traduce en la acción de oposición, es a su vez, un derecho de la minoría

ya que solamente lo pueden hacer exigible el o los accionistas que representen

cuando menos el treinta y tres por ciento del capital social al momento de la

celebración de la asamblea en la que se haya adoptado la resolución o

resoluciones que quiera impugnarse.

Contradicción de Tesis 146/2010

Recientemente la Primera Sala de la SCJN resolvió la contradicción de tesis

146/2010, suscitada entre el Noveno Tribunal Colegiado en Materia Civil del

Primer Circuito y el Décimo Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del

Primer Circuito. El primero sostenía que el requisito del depósito de los títulos de

las acciones de los accionistas que ejercieran su derecho de oposición es

solamente un requisito de procedibilidad, por lo que para admitir la demanda de

oposición no es necesario estudiar la eficacia de dichas acciones depositadas.

Por otro lado, el Décimo Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del

Primer Circuito sostiene que si bien el depósito de las acciones es un requisito de

procedibilidad cuyo fin es acreditar el carácter de accionista del actor, y por lo

tanto, “el estudio de los documentos que acreditan la legitimación del actor debe

hacerse al momento de admitir la demanda y no reservar ese estudio para el

dictado de la sentencia definitiva”59.

59 Contradicción de tesis 146/2010, suscitada entre el Noveno Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito y el Décimo Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito.

Page 61: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

55

El tema sobre el cual la Primera Sala de la SCJN se centró fue determinar si

la eficacia de los títulos de las acciones que deben depositarse ante una

institución de crédito o ante notario público, según sea el caso, debe analizarse al

momento de la admisión de la demanda o si dicho análisis debe reservarse hasta

la resolución en la sentencia.

Dicha Primera Sala ha manifestado su postura en el sentido de que la

“legitimación de quien ejerce la acción de oposición es una cuestión que debe ser

analizada por el juez del proceso al admitir la demanda, por lo que no debe darle

entrada si no se comprueba tanto la titularidad de la acción que demuestra la

calidad del socio accionista demandante como el depósito de las acciones. Sin

que esta circunstancia implique que el juzgador deba hacer un análisis con el fin

de demostrar la eficacia de los títulos que acreditan al demandante como

accionista de la sociedad mercantil…”60.

A este respecto, es igualmente aplicable la crítica de que la calidad de

accionista no se acredita solamente con la titularidad de los títulos de las acciones

de la sociedad, sino también mediante el registro en el libro de registro de

acciones que al efecto lleve la sociedad61.

Tenedores de acciones de voto limitado

Recordemos que aunque en principio todas las acciones confieren iguales

derechos, los estatutos sociales pueden prever que las acciones se dividan en

clases, mismas que podrán conferir distintos derechos según la clase de la que se

60 Íbidem. 61 En términos de lo dispuesto por el artículo 129 de la LGSM el cual señala que la sociedad “..considerará como dueño de las acciones a quien aparezca inscrito como tal en el registro a que se refiere el artículo anterior…” El artículo 128 dispone que “Las sociedades anónimas tendrán un registro de acciones que contendrá: I.- El nombre, la nacionalidad y el domicilio del accionista, y la indicación de las acciones que le pertenezcan, expresándose los números, series, clases y demás particularidades;…”

Page 62: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

56

trate, siempre y cuando no excluyan a ningún socio de su participación en las

utilidades de la sociedad62.

Como excepción al principio de igualdad de las acciones, la LGSM prevé a las

llamadas acciones de voto limitado. Éstas son aquéllas que otorgan a sus

tenedores un derecho de voto solamente en asambleas extraordinarias para los

siguientes asuntos: (a) prórroga de la duración de la sociedad; (b) disolución

anticipada de la sociedad; (c) cambio del objeto social; (d) cambio de nacionalidad

de la sociedad; (e) transformación de la sociedad; y, (f) fusión de la sociedad. En

virtud de lo anterior y como compensación a la limitación de voto en los demás

asuntos, estas acciones de voto limitado otorgan a sus titulares una prelación en el

pago de los dividendos y de la cuota de liquidación.

De conformidad con el artículo 113 in fine “…los tenedores de las acciones de

voto limitado tendrán los derechos que esta ley [la LGSM] confiere a las minorías

para oponerse a las decisiones de las asambleas y para revisar el balance y los

libros de la sociedad”, por lo que cabría preguntarse si éste párrafo es

efectivamente una excepción al requisito contenido en el artículo 201 de la

LGSM63.

Como ya se expuso anteriormente (ver sección V.1.), la LGSM otorga diversos

derechos a las minorías, mismos que para su ejercicio requieren que los

62 Artículos 112 y 17 de la LGSM. Lo anterior es congruente con el hecho de la S.A. es una sociedad capitalista, término usado para referirse a aquéllas sociedades en las se proporciona una menor importancia a las personas de los accionistas y a su calidad respecto de la mayor importancia que se le atribuye a las aportaciones que cada accionista realiza. Castrillón y Luna, Víctor M. Sociedades mercantiles. Editorial Porrúa, México, 2008, pp. 349. 63 A éste respecto, García Rendón señala que una correcta interpretación de éste último párrafo del artículo 113 de la LGSM lleva a concluir que los tenedores de acciones de voto limitado tienen derecho de oposición, aún cuando no lleguen a reunir el treinta y tres por ciento del capital social. Concuerdo con la interpretación que García Rendón realiza del último párrafo del artículo 113 de la LGSM, dado que, en mi opinión, aunque el legislador no hubiera mencionado que los tenedores de acciones de voto limitado cuentan con el derecho de oposición, si dichos tenedores llegasen a reunir el treinta y tres por ciento del capital social, estarían legitimados para oponerse a aquellas resoluciones en las que tuvieran derecho a votar.

Page 63: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

57

accionistas detenten un determinado porcentaje del capital social, sin embargo, el

último párrafo del artículo 113 de la Ley menciona que los tenedores de acciones

de voto limitado tendrán los derechos de las minorías contenidos en los artículos

199 y 201 de la LGSM. Dicho artículo se limita a dos situaciones en concreto:

(a) el ejercicio del derecho de oposición y (b) el derecho que tienen los accionistas

de estar informados (limitado, as u vez, a la revisión del balance y los libros de la

sociedad).

En virtud de lo anterior, estimo que la interpretación correcta que debemos

aplicar es que la LGSM otorga una excepción a efecto de que los tenedores de

acciones de voto limitado puedan oponerse, aun sin reunir los porcentajes

establecidos en la LGSM, a las decisiones de las asambleas en las que tengan

derecho a votar de conformidad con lo pactado en los estatutos sociales, así como

para revisar el balance general y los libros de la sociedad, no así para nombrar

consejeros o comisarios (requiere del veinticinco por ciento del capital social) o

solicitar que se convoque a asamblea (requiere del treinta y tres por ciento del

capital social para tratar los asuntos que indique en su petición).

En este orden de ideas, concluyo que la mención expresa de la legitimación

de los tenedores de las acciones de voto limitado para ejercer el derecho de

oposición es una excepción al requisito de que los accionistas reclamantes deben

reunir el treinta y tres por ciento del capital social.

Finalmente, es importante resaltar que los titulares de las acciones de voto

limitado podrán ejercer su derecho de oposición aun cuando no reúnan el treinta y

tres por ciento del capital social requerido por la LGSM siempre y cuando hayan tenido derecho a votar la o las resoluciones que quieran impugnar, más no en

los casos en que la LGSM o los estatutos sociales les restrinjan su voto64.

64 En el mismo sentido, Walter Frisch señala que “el derecho concedido a los accionistas de voto limitado, en el último párrafo del artículo 113 LSM, a oponerse a las decisiones de las asambleas, no implica un derecho a participar en asambleas en las cuales no tengan un derecho a voto,

Page 64: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

58

Legitimación del acreedor prendario para ejercer la acción de oposición

El acreedor prendario tiene la obligación, además de guardar y conservar los

títulos dados en prenda, de ejercitar todos los derechos inherentes a los mismos

de conformidad con lo establecido por el artículo 338 de la LGTOC65.

Tanto el Séptimo Tribunal Colegiado en materia civil del Primer Circuito como

el Décimo Tribunal Colegiado en materia civil del Primer Circuito han señalado, en

atención a lo dispuesto por el artículo 338 de la LGTOC, que el acreedor prendario

está facultado para ejercitar el derecho de oposición correspondiente al titular de

la o las acciones prendadas.

El Décimo Tribunal Colegiado en materia civil del Primer Circuito66 señala que

debido a que el derecho de oposición referido, no supone para su ejercicio, una participación en la asamblea”. 65 “El acreedor prendario, además de estar obligado a la guarda y conservación de los bienes o títulos dados en prenda, debe ejercitar todos los derechos inherentes a ellos…” (énfasis añadido) 66 “ACREEDOR PRENDARIO. SU LEGITIMACIÓN PARA EJERCER LA ACCIÓN DE OPOSICIÓN A LOS ACUERDOS DE LA ASAMBLEA GENERAL ORDINARIA DE ACCIONISTAS, DEPENDE DE LA AFECTACIÓN QUE EN VIRTUD DE DICHOS ACUERDOS SUFRAN LAS ACCIONES DADAS EN PRENDA. De conformidad con el artículo 338 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, el acreedor prendario está obligado y, a la vez, facultado para ejercer los derechos inherentes al bien dado en prenda, que se encaminen directamente a conservarlo o a su valor. Esta disposición no entraña la existencia de un cúmulo de facultades que de manera general puedan ejercerse por el acreedor prendario, sino que es necesario revisar si, en el caso específico, efectivamente se está llevando a cabo una defensa del valor del título dado en prenda, a fin de dilucidar si dicho acreedor está legitimado para ejercer un determinado derecho. En este sentido, si los bienes dados en prenda consisten en acciones representativas del capital social de una sociedad mercantil, y si el acreedor prendario pretende ejercer la acción de oposición regulada en el artículo 201 de la Ley General de Sociedades Mercantiles, la cual tiene por objeto impedir la ejecución de los acuerdos adoptados en una asamblea general de accionistas, entonces, será la naturaleza de tales acuerdos de la cual dependerá la existencia o no de una disminución en el valor de las acciones, así como la legitimación del acreedor prendario para defender dicho valor a través del ejercicio de la acción referida. Por tanto, si los acuerdos tomados en una determinada asamblea general ordinaria de accionistas, consistieron medularmente en lo referente a diversos nombramientos y a la decisión de instaurar una denuncia penal, entonces, estas cuestiones no implican variación alguna en el valor de las acciones de la sociedad, pues no existe una relación directa de causa-efecto entre tales decisiones y la variación en el capital social de la empresa, situación que implica la falta de legitimación por parte del acreedor prendario para ejercer la aludida acción de oposición, pues ello no actualizaría la hipótesis de defensa del valor de los títulos dados en prenda a que se refiere el

Page 65: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

59

la legitimación del acreedor prendario para ejercer la acción de oposición depende

de la existencia o no de una disminución en el valor de las acciones en el caso

concreto. Por otro lado, el Séptimo Tribunal Colegiado en materia civil del Primer

Circuito67 señala que el acreedor prendario demuestra su interés para solicitar la

suspensión con la simple tenencia material de las acciones de conformidad con lo

dispuesto en el artículo 111 de la LGSM sin hacer mención de la necesidad de que

exista un menoscabo.

De primera instancia, podemos decir que los criterios de los mencionados

Tribunales se contraponen, ya que uno alude al requisito de que las resoluciones

adoptadas por la asamblea general de accionistas causen un detrimento

patrimonial en el valor de las acciones para que el juez pueda admitir la demanda

de oposición interpuesta por el acreedor prendario; mientras que el otro criterio,

establece que para obtener la suspensión, el acreedor prendario demuestra su

interés simplemente con detentar las acciones. Ahora, por otro lado, el Tercer

citado artículo 338 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito”. (Énfasis añadido) Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXIX, novena época, abril de 2009, I.10o.C.69 C. 67 “ACCIONES. ACREEDOR PRENDARIO. SU INTERÉS PARA SOLICITAR, COMO MEDIDA PRECAUTORIA, LA SUSPENSIÓN DE LA EJECUCIÓN DE LAS RESOLUCIONES TOMADAS EN LA ASAMBLEA DE ACCIONISTAS DE UNA SOCIEDAD MERCANTIL, DERIVA DE LO DISPUESTO EN LOS ARTÍCULOS 111 DE LA LEY GENERAL DE SOCIEDADES MERCANTILES Y 338 DE LA LEY GENERAL DE TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO. Conforme a los artículos 201 y 202 de la Ley General de Sociedades Mercantiles, los accionistas que representen el treinta y tres por ciento del capital social podrán oponerse judicialmente a las resoluciones de las asambleas generales y solicitar, precautoriamente, la suspensión de su ejecución. Ahora, las medidas provisionales o precautorias tienen como objeto primordial conservar la materia sobre la que se juzgará en juicio para así, asegurar la eficacia de la sentencia que se dicte en lo principal, por tanto, el juzgador, para decidir sobre su procedencia, sólo debe partir de un principio de prueba que justifique el interés del solicitante. Luego, un acreedor prendario cuya garantía está constituida por acciones que representan por lo menos el treinta y tres por ciento del capital social de una sociedad mercantil, demuestra su interés para solicitar la medida suspensional, con la tenencia material de las acciones, pues ello presume derechos de socio en su favor, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 111 de la mencionada Ley de Sociedades Mercantiles, así como con la obligación que a dicho acreedor le impone el artículo 338 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, en el sentido de guardar y conservar los bienes o títulos dados en prenda, pues es evidente que al tener el deber de preservar los bienes pignorados, tiene presumiblemente interés en evitar la ejecución de resoluciones que los menoscaben”. (Énfasis añadido) Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXVI, novena época, septiembre de 2007, I.7o.C.97 C

Page 66: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

60

Tribunal Colegiado en materia civil del Primer Circuito68 ha considerado que la

admisión de la demanda y la suspensión de las resoluciones son actos

autónomos, si aceptamos esta tesis, necesariamente concluimos que es viable

que para la procedencia de ambas se soliciten diferentes requisitos.

Aun cuando a mi parecer los accionistas que deseen ejercer su derecho de

oposición deben sufrir algún tipo de daño, postura que explico más adelante, la

doctrina tradicionalmente ha señalado que los accionistas pueden oponerse a las

resoluciones tomadas por la asamblea general incluso cuando no han sufrido

agravio alguno, pero en el caso del acreedor prendario, considero que es aun más

claro que dicho acreedor sí debería ver mermados sus intereses de algún modo

para estar legitimado a presentar la demanda de oposición. Aunque la LGTOC 68 “ACCIÓN DE OPOSICIÓN. SU ADMISIÓN Y LA SUSPENSIÓN DE LOS ACUERDOS Y RESOLUCIONES ADOPTADOS POR LA ASAMBLEA GENERAL DE ACCIONISTAS, SON AUTÓNOMAS ENTRE SÍ. Una vez admitida la demanda y en el mismo acto de la admisión, si el enjuiciante así lo pide, el Juez podrá otorgar la medida cautelar a que se refiere el artículo 202 de la Ley General de Sociedades Mercantiles. Es decir, el juzgador puede suspender la ejecución de los acuerdos impugnados, siempre que los actores den fianza bastante para responder de los daños y perjuicios que pudieren causarse a la sociedad por la inejecución de dichas resoluciones, si la sentencia declara infundada la oposición. Sin embargo, entre el acto de admisión de la demanda y el otorgamiento de la medida cautelar solicitada no existe una relación de causa a efecto, sino que es contingente, porque se trata de una facultad concedida al accionante, que la puede ejercer o no, pero en el primer caso supone que ha acreditado ser una minoría social con el certificado de depósito de las acciones representativas del treinta y tres por ciento del capital social de la demandada. De modo que la admisión de la demanda y el dictado de la medida cautelar constituyen actos autónomos no obstante que la petición contenida en la demanda, tenga que ser materia de pronunciamiento en una misma resolución considerada como documento, pero que contiene dos actos jurídicamente diversos que temporalmente se expresa en un solo momento. Además, para que esa medida cautelar surta efectos, es preciso satisfacer un requisito de efectividad que es el de dar fianza bastante para responder de los daños y perjuicios que pudieren causarse a la sociedad, por la inejecución de dichas resoluciones, en caso de que la sentencia declare infundada la oposición. Es cierto que la admisión de la demanda y la suspensión de los acuerdos impugnados guardan una relación intrínseca en la medida en que se parte de la base de que el promovente tiene la calidad de socio minoritario en los términos que lo prevé la ley; pero esa relación jurídica no implica que la existencia de la primera tenga como efecto necesario la procedencia de la medida cautelar, porque está sujeta a que el actor ejerza esa facultad y que el Juez la estime procedente, y que le fije un requisito de efectividad señalado en el artículo 202 de la Ley General de Sociedades Mercantiles. Pero como la titularidad de la acción se concede al socio que tenga el treinta y tres por ciento del capital social de la sociedad demandada, el dato relevante es que se demuestre que se constituyó su depósito ante notario o institución de crédito para que se admita a trámite la demanda respectiva; lo cual es un requisito de procedibilidad que obliga al Juez a realizar un análisis previo extraordinario, ya que una posible consecuencia que puede generar la admisión es que también se conceda la suspensión de las resoluciones adoptadas por la asamblea”. (Énfasis añadido) Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXXII, novena época, julio de 2010, I.3o.C.819 C.

Page 67: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

61

faculta a los acreedores prendarios para ejercer todos los derechos inherentes a

los títulos dados en prenda, considero evidente que el espíritu de la Ley no es

facultar a cualquier persona ajena a la sociedad para frenar la marcha de la

misma, sino que se deberá tratarse de una o varias resoluciones que menoscaben

el valor de las acciones prendadas, es decir, que causen un daño. Lo anterior

debido a que la demanda de oposición debe contener el concepto de violación

para que la acción de oposición sea procedente (ver sección VI.6.).

V.2 Oposición judicial

La LGSM es tajante al establecer que el derecho de oposición solamente

puede hacerse valer por medio de la vía judicial, esto quiere decir que es

indispensable que el o los accionistas reclamantes acudan ante un juez a solicitar

que las resoluciones adoptadas en asamblea de accionistas sean declaradas sin

efectos.

Arbitrabilidad del derecho de oposición

En este apartado cabe preguntarse las ventajas proporcionadas por la

posibilidad de que los accionistas acudieran a un procedimiento extrajudicial,

como por ejemplo el arbitraje, para hacer valer su derecho de oposición.

Francisco González de Cossío señala las áreas que tratándose de asambleas

pueden dar lugar a controversias, entre éstas se encuentra el derecho de

oposición de los accionistas, mismo que no parece involucrar per se derechos de

terceros o áreas que afecten el interés público69. Si bien tiene presente la

posibilidad de que se alegue que ciertas materias no son arbitrables en virtud de

que la LGSM alude a un procedimiento judicial, no considera que dicha alusión 69 González de Cossío, Francisco. Arbitrabilidad de controversias en materia de sociedades mercantiles, [en línea], México, Comisión de Derecho Mercantil. Comité de Derecho Arbitral. Barra Mexicana, Colegio de Abogados. [18/09/2011], Formato pdf., Disponible en Internet: http://www.gdca.com.mx/PDF/arbitraje/ARBITRABILIDAD%20CONTROVERSIAS.pdf.

Page 68: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

62

pueda atribuirles el carácter de jurisdicción exclusiva a los jueces (como es el caso

del derecho de oposición).

En lo que respecta en particular al derecho de oposición, señala que de existir

un acuerdo arbitral el beneficio de suspender las resoluciones impugnadas podría

perderse. Da dos razones: (a) para que la suspensión proceda, es necesario que

el acto impugnado no se haya consumado, pero muchos de los actos que pueden

ser objeto del derecho de oposición se consuman de inmediato; y, (b) aunque las

resoluciones impugnadas no sean de consumación inmediata, dado que la

constitución de un tribunal arbitral toma tiempo, dichos actos se consumirán antes

de que se puedan suspender.

Incluso si la LGSM lo permitiera (es importante resaltar que sí podría permitirlo

en virtud de que la materia societaria es una materia arbitrable 70, sin que sea

necesario regular dicho arbitraje exhaustivamente pues se aplicaría

supletoriamente el Título Cuarto del CCom), la posibilidad de comprometer en

árbitros la validez de las resoluciones adoptadas por la asamblea de accionistas

no es, a mi parecer, del todo viable.

Considerando que aunque los árbitros pudieran ser facultados, en virtud de

compromiso o cláusula arbitral correspondiente, para suspender la ejecución de

las resoluciones adoptadas por la asamblea, estimo que la realidad es que al no

poder contar con el uso de la fuerza pública, con la que cuenta un juez, ésta

facultad muy probablemente se vería degradada e ineficiente y recordemos que la

medida de la suspensión es muy probablemente la mayor ventaja del derecho de

oposición.

A mi parecer, el derecho de oposición como está regulado actualmente no es 70“…el bien jurídico que se tutela atañe a que el arbitraje sólo puede versar sobre materias disponibles con arreglo a derecho y que en el caso de que se trate tengan, por regla general, una connotación mercantil derivada del ordenamiento en que se regula la cuestión del arbitraje…”. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXXIII, novena época, mayo de 2011, I.3o.C.947 C.

Page 69: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

63

arbitrable, ya que no considero que se pueda pactar en contrario a lo dispuesto en

el artículo 201 de la LGSM. Sostengo lo anterior basándome en que, además de

los requisitos del artículo 6 de la Ley para la escritura constitutiva, para la S.A. la

LGSM establece requisitos especiales en su constitución. La fracción VI del

artículo 91 de la LGSM establece que “las facultades de la Asamblea General y las

condiciones para la validez de sus deliberaciones, así como para el ejercicio del

derecho de voto, en cuanto las disposiciones legales puedan ser modificadas por

la voluntad de los socios”. De una interpretación a contrario sensu de la última

parte de esta fracción, se llega a la conclusión de que no todas las disposiciones

contenidas en la LGSM pueden ser modificadas por la voluntad de las partes, y en

virtud de que el derecho de oposición es un derecho especial de los accionistas,

es inmodificable.

Finalmente, vale la pena mencionar que en virtud del efecto de “cosa juzgada

ampliado” de la sentencia que se dicte con motivo de la oposición, Frisch Philipp

considera que “todos los accionistas deberán someterse a un procedimiento de

arbitraje para que no se viole la garantía de audiencia fijada en el artículo 14

constitucional”, sumisión que puede ser a través de una cláusula compromisoria

contenida en los estatutos sociales o un compromiso arbitral celebrado con

posterioridad a la constitución de la sociedad.

La constitucionalidad de la sentencia dictada con motivo de la oposición será

tratada más adelante en el capítulo IX del presente trabajo.

La oposición ejercida siempre a través de una demanda

Después de haber planteado mi postura respecto de la arbitrabilidad del

derecho de oposición, y concluido que la misma debe ser siempre judicial, en esta

sección atañe simplemente aclarar que el derecho de oposición deberá plantearse

siempre a través de una demanda, nunca como excepción procesal, es decir, no

será procedente si al ser demandado un accionista por incumplir con una

Page 70: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

64

resolución adoptada por la asamblea general, éste oponga como excepción su

derecho de oposición y solicite la suspensión de la resolución en cuestión.

V.3 En contra de resoluciones de la asamblea general de accionistas

La procedencia del derecho de oposición en contra de las resoluciones de

asambleas especiales de accionistas

Una de las clasificaciones de las asambleas de accionistas es en:

(a) generales, que son en las que participa la totalidad del capital social; y,

(b) especiales. Éstas últimas son aquellas en las que se encuentra representada

solamente una serie o clase determinada de acciones.

Las asambleas especiales se encuentran sujetas a las mismas reglas de

convocatoria, quórums y votaciones que las asambleas generales, con la salvedad

de que los porcentajes de instalación y votación no son sobre el total de las

acciones representativas del capital social, sino sobre el total del capital social

representado por la serie o clase, según sea el caso, que deba concurrir a la

asamblea.

Atendiendo a la literalidad del artículo 201 de la LGSM, el derecho de

oposición no procede en contra de las resoluciones adoptadas en asambleas

especiales, el texto de la Ley se limita a “resoluciones de las asambleas

generales”.

En relación a lo anterior, considero que es lógico que el legislador haya

limitado el ejercicio del derecho de oposición solamente en contra de las

resoluciones adoptadas en asambleas generales de accionistas, en virtud de que

solicita que los accionistas reclamantes reúnan cuando menos el treinta y tres por

ciento del capital social total.

Page 71: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

65

La procedencia del derecho de oposición en contra de las resoluciones de

asambleas totalitarias de accionistas

En el caso de las asambleas totalitarias, no cabe duda de que solamente se

podrán oponer aquéllos accionistas que hayan votado en contra de la o las

resoluciones en cuestión, pues para la validez de una asamblea totalitaria es

esencial que el cien por ciento de las acciones representativas del capital social

esté representado al momento de la votación (más no que hayan votado a favor).

Podría darse el caso de que en la instalación de la asamblea se encuentre

presente o representada la totalidad del capital social presente o representado,

pero que al momento de la votación algún porcentaje de las acciones se retire, en

cuyo caso, dicho o dichos accionistas perderán el derecho a ejercer la oposición. La procedencia del derecho de oposición en contra de las resoluciones

adoptadas fuera de asamblea

Si atendemos a la literalidad del artículo 201 de la LGSM “…podrán oponerse

judicialmente a las resoluciones de las asambleas generales…”71, necesariamente

concluimos que la LGSM no permite que los accionistas se opongan a las

resoluciones unánimes adoptadas fuera de asamblea72.

La razón es que el artículo 178 de la LGSM73 establece que para considerar

válidas las resoluciones adoptadas fuera de asamblea es necesario contar con el

71 (Énfasis añadido) 72 También en este sentido Walter Frisch Philipp. 73 “…En los estatutos se podrá prever que las resoluciones tomadas fuera de asamblea, por unanimidad de los accionistas que representen la totalidad de las acciones con derecho a voto o de la categoría especial de acciones de que se trate, en su caso, tendrán, para todos los efectos legales, la misma validez que si hubieren sido adoptadas reunidos en asamblea general o especial, respectivamente, siempre que se confirmen por escrito. En lo no previsto en los estatutos serán aplicables en lo conducente, las disposiciones de esta ley”.

Page 72: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

66

voto favorable de todos los accionistas que representen la totalidad de las

acciones del capital social, o de la serie o clase de que se trate, por lo que es

materialmente imposible que el treinta y tres por ciento de las acciones

representativas del capital social (a) no se encuentre presente; o, (b) vote en

contra.

En contra de las resoluciones adoptadas unánimemente fuera de asamblea,

no se requiere del treinta y tres por ciento del capital social para que cualquier

accionista interesado demande la nulidad de dichas resoluciones por la vía

ordinaria, más no a través del derecho de oposición.

V.4 Plazo para la presentación de la demanda

El o los accionistas que quieran hacer valer su derecho de oposición, deben

presentar su demanda dentro de los quince días siguientes a la clausura de la

asamblea en que se hayan aprobado la o las resoluciones impugnadas.

El plazo que establece la fracción I del artículo 201 de la LGSM para la

presentación de la demanda es un periodo que la ley concede para la promoción

de una acción por lo que no puede considerarse como término judicial en términos

del Capítulo V del Título Primero del Libro Quinto del CCom.

Los quince días para la presentación de la demanda deben computarse en

días naturales en virtud de ser actos prejudiciales74, según lo ha señalado nuestro

máximo tribunal.

74 Entendiéndose por actos prejudiciales “todos aquéllos que se realizan antes de que se dé inicio a un procedimiento judicial”. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXXI, novena época, abril de 2010, I.11o.C.217 C. Tesis que fue objeto de la contradicción de tesis 293/2010.

Page 73: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

67

Clausura de la asamblea

En caso de que la asamblea haya sido convocada, una vez discutidos todos

los asuntos del orden del día, se debe dar por concluida la asamblea. En caso de

que se trate de una asamblea totalitaria, agotándose el orden del día, el presidente

deberá preguntar si existe algún otro asunto que tratar, no habiéndolo, se dará por

concluida la asamblea.

De conformidad con la LGSM y con el CCom75, de toda asamblea se deberá

levantar un acta, asimismo, dichas actas deberán asentarse en el libro de actas de

la sociedad.

El artículo 41 del CCom76 dispone que las actas de las asambleas de

accionistas deberán expresar: (a) la fecha de la asamblea; (b) los nombres de los

asistentes; (c) los números de acciones que cada asistente represente; (d) el

número de votos del que cada asistente goza; (e) los votos emitidos en caso de

que la votación no sea económica; y (f) las resoluciones acordadas en la

asamblea. Además deberán ser firmadas por el presidente y el secretario de la

asamblea.

Tanto la legislación mexicana como diversos autores se han encargado de

enumerar cuál debe ser el contenido de las actas que se levanten con motivo de la

celebración de una asamblea, sin embargo, ni la legislación ni la doctrina hacen

mención expresa de que el acta de asamblea debe contener la fecha de la

clausura de la misma.

75 Art. 194 LGSM y 36 CCom. 76 El cual establece que “…en el libro de actas que llevará cada sociedad, cuando se trate de juntas generales, se expresará: la fecha respectiva, los asistentes a ellas, los números de acciones que cada uno represente, el número de votos de que pueden hacer uso, los acuerdos que se tomen, los que se consignarán a la letra; y cuando las votaciones no sean económicas, los votos emitidos, cuidando además de consignar todo lo que conduzca al perfecto conocimiento de lo acordado. Cuando el acta se refiera a junta del consejo de administración, solo se expresará: la fecha, nombre de los asistentes y relación de los acuerdos aprobados. Estas actas serán autorizadas con las firmas de las personas a quienes los estatutos confieran esta facultad.”

Page 74: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

68

Considero que la mención de la cláusula de la asamblea se debe incluir en la

redacción del acta con fundamento en lo dispuesto en el artículo 41 CCom, que en

su parte conducente establece que las actas deben “…consignar todo lo que

conduzca al perfecto conocimiento de lo acordado”. Estimo que por seguridad

jurídica es necesario conocer la fecha en que se dio por terminada la asamblea, ya

que en caso contrario, podría llegarse al absurdo de que se intente ampliar el

alcance de las resoluciones adoptadas.

Por otro lado, tomando en cuenta que, como menciona Rodríguez Rodríguez,

las actas son un medio de prueba de los acuerdos sociales, es conveniente que

señalen el momento de su finalización.

García Rendón encuentra inaplicable a la S.A. el artículo 41 del CCom por

una razón histórica: como ya he mencionado, antes de la expedición de la LGSM

en 1934, la regulación de la sociedad anónima se encontraba en los artículos 163

a 225 del CCom77 que eran contemporáneos al actual artículo 41 del CCom, y

este ordenamiento disponía en su artículo 211 que las S.A. no estaban obligadas

a llevar un libro de actas, sino que las actas se levantaban por duplicado y que

cada una debía tener su lista de asistencia78.

Discrepo de la opinión de García Rendón pues considero que el artículo 41

del CCom es aplicable a la S.A. ya que de una interpretación sistemática, éste

artículo se encuentra dentro del Título Segundo del CCom, denominado “De las

Obligaciones Comunes a todos los que Profesan el Comercio”. Por otro lado, en

derecho mexicano, de conformidad con el artículo 3 del CCom, se reputan

comerciantes las sociedades constituidas con arreglo a las leyes mercantiles.

77 Derogados con la entrada en vigor de la LGSM, de conformidad con lo dispuesto en su artículo cuarto transitorio. 78 García Rendón, Manuel. Sociedades mercantiles, Oxford University Press, México, 2009, segunda edición, pp. 368.

Page 75: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

69

Ahora bien, el CCom enlista quiénes son comerciantes, más no define qué es

un comerciante, para lo cual, los Tribunales han indicado que la calidad de

comerciante es una mera consecuencia de la realización habitual de actos de

comercio:

“COMERCIANTE, CALIDAD DE. La ley no requiere pruebas

determinadas para acreditar la calidad de comerciante, la que puede

demostrarse con cualquiera de los medios de prueba que acreditan los

elementos jurídicos que dan calidad, mismos que consisten, de acuerdo

con la ley, en una manifestación de voluntad de dedicarse a las

operaciones propias de dicha actividad, y en el hábito de tales prácticas.”

79

“COMERCIANTE, CALIDAD DE. Si bien el acta de matrimonio de una

persona, es un instrumento público que prueba plenamente el acto de

estado civil a que se refiere, si en ella consta que el contrayente al dar

sus generales, manifestó que era comerciante, ésta circunstancia no

significa que esa calidad deba tenerse como cierta, por la simple

manifestación contenida en el acta, ya que de acuerdo con las

disposiciones de los artículos 3 y 4 del Código de Comercio, se reputa

en derecho comerciante, a la persona que tiene capacidad legal para

ejercer el comercio, haciendo de él su ocupación ordinaria, lo que

claramente indica que la condición de comerciante no está sometida a la

voluntad de la persona sino que es consecuencia de las actividades a

que se dedica de una manera habitual; de lo que se concluye que para

admitir que una persona tiene la calidad de comerciante, es

indispensable acreditar que se ocupa ordinariamente de realizar actos

79 (énfasis añadido) Semanario Judicial de la Federación LXII, quinta época, página 1736, amparo civil en revisión 7371/36. Fantini Federico (Quiebra). 2 de noviembre de 1939.

Page 76: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

70

jurídicos de comercio.”80

Las sociedades mercantiles activas81, por su objeto social, necesariamente

ejercerán actos de comercio de manera habitual, ya que son creadas con un fin de

especulación mercantil que se alcanza mediante el ejercicio del comercio.

Contradicción de tesis 293/2010

El pasado 30 de marzo de 2011 la Primera Sala de la SCJN resolvió la

contradicción de tesis sustentada entre el Segundo Tribunal Colegiado del Décimo

Quinto Circuito, la entonces Tercera Sala de la SCJN, Cuarto y Décimo Primer

Tribunales Colegiados, ambos en materia civil del Primer Circuito, Segundo

Tribunal Colegiado en materia civil del Sexto Circuito, Segundo Tribunal Colegiado

en materia civil del Segundo Circuito, Quinto Tribunal Colegiado en materia civil

del Tercer Circuito y Segundo Tribunal Colegiado del Noveno Circuito.

La contradicción de tesis 293/2010 resolvió la problemática alrededor de si el

plazo previsto por la LGSM de quince días para que el o los accionistas

reclamantes presenten su demanda de oposición debe analizarse de oficio por el

juez o si solamente se puede analizar por el juez cuando la prescripción de la

acción de oposición se haga valer como excepción.

Es importante recordar que las excepciones se refieren a “las cuestiones

concretas que el demandado plantea frente a la acción o a la pretensión del

80 (énfasis añadido) Semanario Judicial de la Federación LV, quinta época, página 774, amparo civil en revisión 2014/37. Ramírez Valenzuela Guillermo, Liquidación Judicial. 24 de enero de 1938. 81 Hago notar que, en relación con las sociedades durmientes, Barrera Graf señala que la fracción II del artículo 3 del CCom amplía los extremos de la primera fracción de dicho artículo, ya que las sociedades a las que se refiere pueden o no hacer del comercio su actividad ordinaria, pero también pueden realizar actividades distintas o inclusive no realizar actividad alguna y seguirían siendo comerciantes. No me parece que deba ser tan tajante esa distinción, ya que en mi opinión, no tendría sentido constituir una sociedad mercantil con un objeto social meramente civil, perdería su esencia.

Page 77: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

71

actor”82. Respecto al tema que nos ocupa, la falta del ejercicio oportuno de una

acción da lugar a que ésta prescriba83, lo cual debe hacerse vale a través de una

excepción, por lo tanto, por regla general, debe ser estudiada solamente cuando el

demandado la haga valer en su contestación a la demanda.

La SCJN ha determinado que el estudio de los requisitos de procedencia debe

hacerse “de oficio y de manera previa al análisis de las pretensiones, e incluso de

las excepciones y defensas que haga valer el demandado, ya que, si la acción no

es procedente no es factible analizar las demás cuestiones planteadas y se hace

innecesario el pronunciamiento respecto de las defensas, pues se ha considerado

que el cumplimiento de estos requisitos es una cuestión de orden público…”84.

La Primera Sala de la SCJN considera que el plazo no es un elemento de la

acción, ya que identifica a dichos elementos con los hechos o circunstancias que

dan lugar a la acción. Sin embargo, en el caso concreto, y aceptando que aunque

por regla general el plazo es una excepción propia85, “al ser una condición

82 Ovalle Favela, José. Op. cit. pp. 174. 83 En términos de lo dispuesto en el artículo 1122 del CCom. “Son excepciones procesales las siguientes:… V. La falta de cumplimiento del plazo, o de la condición a que esté sujeta la acción intentada…”. 84 Contradicción de Tesis 293/2010, suscitada entre el el Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, la entonces Tercera Sala de la SCJN, Cuarto y Décimo Primer Tribunales Colegiados, ambos en materia civil del Primer Circuito, Segundo Tribunal Colegiado en materia civil del Sexto Circuito, Segundo Tribunal Colegiado en materia civil del Segundo Circuito, Quinto Tribunal Colegiado en materia civil del Tercer Circuito y Segundo Tribunal Colegiado del Noveno Circuito, resuelta por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. 85 “EXCEPCIONES Y DEFENSAS. Existen excepciones en sentido propio y excepciones en sentido impropio o defensas. Las primeras descansan en hechos que por sí mismos no excluyen la acción, pero dan al demandado la facultad de destruirla mediante la oportuna alegación y demostración de tales hechos. En cambio, las defensas o excepciones impropias, se apoyan en hechos que por sí mismos excluyen la acción, de modo que una vez comprobadas por cualquier medio, el Juez está en el deber de estimarlas de oficio, invóquelas, o no, el demandado. Son ejemplos de excepciones en sentido propio, la compensación, la prescripción, etcétera. Son ejemplo de excepciones impropias o defensas, el pago, la novación, la condonación del adeudo, la confusión, etcétera. La prescripción puede hacerse valer por vía de acción, pero también puede hacerse valer por vía de excepción, puesto que, como se acaba de indicar, se trata de una excepción en sentido propio.” (énfasis añadido) Semanario Judicial de la Federación, sexta época, Amparo directo 6726/56. Eufemio Varela Martínez. 23 de enero de 1958.

Page 78: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

72

necesaria para el ejercicio de la acción, debe considerarse como una defensa o

excepción impropia…debe ser analizada por el juzgador aun cuando no se haga

valer por el demandado”.

Al respecto, el criterio que prevalecerá, con carácter de jurisprudencia, es el

siguiente:

“SOCIEDADES MERCANTILES. EL PLAZO PARA EL EJERCICIO DE LA ACCIÓN DE OPOSICIÓN PREVISTO EN EL ARTÍCULO 201, FRACCIÓN I, DE LA LEY GENERAL RELATIVA, DEBE ANALIZARSE POR EL JUZGADOR AL DICTAR SENTENCIA, AUN DE OFICIO, POR

SER UNA CONDICIÓN NECESARIA PARA SU PROCEDENCIA. El

citado precepto establece que la demanda de la acción de oposición

judicial a las resoluciones de las asambleas generales debe presentarse

dentro de los quince días siguientes a la fecha de su clausura. Ahora, si

bien lo referente al plazo de las acciones se ha considerado como una

excepción propiamente dicha, la cual sólo debe analizarse si se hace

valer por la demandada, esta Primera Sala de la Suprema Corte de

Justicia de la Nación considera que tal circunstancia, al ser una

condición necesaria para la procedencia del ejercicio de las acciones,

éstas deben hacerse valer dentro de los plazos señalados por la ley,

pues de lo contrario se produciría su prescripción. Por tanto, el juzgador

debe analizar el plazo para el ejercicio de la acción de oposición prevista

en el artículo 201 de la Ley General de Sociedades Mercantiles al dictar

sentencia, aun de oficio, por ser de orden público el cumplimiento de las

condiciones requeridas para su procedencia.”86

86 Contradicción de Tesis 293/2010, suscitada entre el el Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, la entonces Tercera Sala de la SCJN, Cuarto y Décimo Primer Tribunales Colegiados, ambos en materia civil del Primer Circuito, Segundo Tribunal Colegiado en materia civil del Sexto Circuito, Segundo Tribunal Colegiado en materia civil del Segundo Circuito, Quinto Tribunal Colegiado en materia civil del Tercer Circuito y Segundo Tribunal Colegiado del Noveno Circuito, resuelta por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación .

Page 79: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

73

Considero acertado el criterio anterior en virtud de que, como señaló la

Primera Sala de la SCJN, los requisitos de procedencia son aquellas condiciones

o circunstancias establecidas por la ley que deben actualizarse para poder ejercer

un derecho y producir la función jurisdiccional, el plazo para presentar la demanda

de oposición es efectivamente un requisito de procedencia.

V.5 Reclamantes ausentes o con voto en contra

Como ya expuse, es necesario que las resoluciones impugnadas a través del

derecho de oposición hayan sido tomadas legalmente por la asamblea general de

accionistas, es decir, que los quórums de instalación y de votación, en su caso,

hayan sido los mínimos dispuestos por la LGSM.

Reclamantes ausentes

A este respecto, vale la pena recordar que para la celebración en primera

convocatoria de una asamblea general ordinaria de accionistas es necesario que

concurra por lo menos el cincuenta por ciento de las acciones que representen el

capital social87. En cambio, para la celebración en primera convocatoria de una

asamblea general extraordinaria de accionistas se requiere que se encuentren

presentes o representadas por lo menos el setenta y cinco por ciento de las

acciones del capital social88.

En consecuencia, son oponibles por los accionistas ausentes que

representen, por lo menos, el treinta y tres por ciento del capital social, todas

aquéllas resoluciones tomadas en asambleas generales ordinarias de accionistas

acordadas en primera o en ulterior convocatoria. En cambio, las resoluciones

87 El artículo 189 de la LGSM establece que “para que una Asamblea Ordinaria se considere legalmente reunida, deberá estar representada, por lo menos, la mitad del capital social, y las resoluciones sólo serán válidas cuando se tomen por mayoría de los votos presentes”. 88 Artículo 190 LGSM.

Page 80: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

74

tomadas en asambleas generales extraordinarias de accionistas solamente podrán

ser oponibles por los accionistas ausentes cuando éstas se hayan celebrado en

segunda o ulterior convocatoria89.

Reclamantes que votaron en contra de la resolución impugnada

Tratándose de reclamantes que voten en contra, no hay lugar a distinguir si

las resoluciones impugnadas fueron tomadas en una asamblea ordinaria o

extraordinaria de accionistas, ni si fueron celebradas en primera o ulterior

convocatoria, ya que en todos los casos existe la posibilidad de que el treinta y

tres por ciento de los accionistas que representen el capital social requerido por la

LGSM vote en contra de adoptar una o varias resoluciones.

Misma lógica aplica en el caso de las asambleas totalitarias, que recordemos

son aquéllas que se celebran sin necesidad de convocatoria en virtud de

encontrarse presente la totalidad de las acciones representativas capital social al

momento de la votación90.

Por otro lado, habrá que tomar en cuenta que en el supuesto de que uno o

varios accionistas hubiesen votado a favor de una resolución, pero su voto

resultare viciado, éste no debería entenderse como voto a favor pero tampoco

podría considerarse como voto en contra, por lo que dichos accionistas no tendrán

derecho a oponerse a las resoluciones correspondientes.

89 En el supuesto de que la asamblea general extraordinaria se instale con el quórum que establece la LGSM, es decir, el 75% de las acciones representativas del capital social, no podrían nunca oponerse uno o varios accionistas ausentes que representen al menos el 33% de las acciones que representen el capital social, ya que no existiría quórum de instalación en virtud de que matemáticamente el 33% ausente dejaría un quórum para la instalación del 67%, contrario al artículo 190 de la LGSM. 90 El artículo 188 de la LGSM establece que “Toda resolución de la Asamblea tomada con infracción de lo que disponen los dos artículos anteriores, será nula, salvo que en el momento de la votación haya estado representada la totalidad de las acciones.”

Page 81: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

75

Finalmente, a diferencia de la opinión de Frisch Philipp91, considero que, en

consecuencia de la redacción actual de la LGSM, la emisión de un voto viciado no

podría legitimar a su o sus titulares para promover su derecho de oposición, en

virtud de no situarse en ninguno de los dos supuestos requeridos: (a) que el

reclamante no se encontrara presente en la asamblea; o, (b) que el reclamante

hubiese votado en contra de las resoluciones que se quieren atacar a través de la

oposición. Considero que incluso la declaración de nulidad del voto tendría como

consecuencia que dicho voto no se hubiese emitido, lo cual no es igual a haber

votado en contra o no haber votado por encontrarse ausente. En este supuesto

podría atacarse la validez de la o las resoluciones solamente si en ausencia de

dicho voto viciado no se alcanzare el quórum necesario para aprobar dichas

resoluciones, pero no por medio del derecho de oposición.

Accionistas que se abstuvieron de votar

Habrá que advertir que el ejercicio del derecho de voto de los accionistas a las

resoluciones es de carácter potestativo. Esto significa que no es obligatorio que

cada accionista contribuya a la formación de la voluntad social, misma que se

alcanza a través de la emisión de los votos de cada accionista.

En relación al tema objeto de este trabajo, la abstención del voto para la

adopción de resoluciones en una asamblea general de accionistas es una

excluyente para el ejercicio del derecho de oposición. Esto es una mera

consecuencia de la naturaleza de la protección del derecho de oposición, ya que

su fin es proteger a los accionistas que o manifestaron expresamente su

desacuerdo o que no tuvieron la oportunidad de hacerlo por encontrarse ausentes.

Sin embargo, la abstención voluntaria podría considerarse una falta de interés en

el resultado de la votación. 91 “…un voto emitido en la asamblea a favor de una resolución que después se impugna con bases en un vicio de voluntad, por ejemplo error, no puede ser considerado como “voto en pro” que conduzca a la exclusión de la legitimación activa requerida en el artículo 201, fracción II, LSM, razón por la cual la impugnación individual del mismo voto defectuoso es importante para la integración de la legitimación activa según el artículo 201, párrafo inicial y fracción II, LSM.”

Page 82: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

76

Por otro lado, la LGSM92 prevé un tipo de abstención obligatoria, prohibiendo

expresamente a los accionistas el votar en aquellas resoluciones que tengan por

objeto una operación en la que dichos accionistas tengan un interés contrario al de

la sociedad, en cuyo caso, tampoco considero procedente el ejercicio del derecho

de oposición en virtud de que su oposición derivaría siempre en un perjuicio para

la sociedad.

Representación de los accionistas en la asamblea

De conformidad con el artículo 192 de la Ley, los accionistas pueden hacerse

representar en las asambleas a través de representantes. Dicha representación

puede ser conferida de la forma señalada en los estatutos sociales, cuando éstos

señalen alguna forma, o, en caso contrario deberá ser por escrito, bastando una

simple carta poder firmada por el accionista o su representante legal (en caso de

ser una persona moral) y dos testigos.

En el caso de que la representación se encuentre bien realizada, es claro que

si dicho representante vota en contra de la resolución, el accionista representado

tendrá derecho a impugnar la o las resoluciones en cuestión a través del ejercicio

de su derecho de oposición.

Conviene mencionar que en el caso de que el accionista no se encuentre

representado con las formalidades exigidas por la ley o por los estatutos,

encuentro correcto afirmar que dicho accionista conservará su derecho de

oposición. Lo anterior derivado de que si el accionista no está correctamente

representado en la asamblea, en estricto sentido se debe considerar no solo que

las votaciones emitidas por dicho representante son inválidas, sino también que el

accionista en cuestión no estuvo presente en la asamblea. 92 Artículo 196 de la LGSM establece que “el accionista que en una operación determinada tenga por cuenta propia o ajena un interés contrario al de la sociedad, deberá abstenerse a toda deliberación relativa a dicha operación. El accionista que contravenga esta disposición, será responsable de los daños y perjuicios, cuando sin su voto no se hubiere logrado la mayoría necesaria para la validez de la determinación.”

Page 83: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

77

V.6 Precepto legal o estatutario infringido. Concepto de violación

En la opinión de Mantilla Molina, es éste requisito de procedencia el que

permite superar la aparente contradicción de la LGSM al decir en el artículo 200

que las resoluciones legalmente adoptadas son obligatorias, salvo el derecho de

oposición para después establecer la posibilidad de oponerse a un acuerdo de la

asamblea que bien podría ser por motivos de conveniencia o de oportunidad, ya

que parte de la hipótesis de que el acuerdo es legal. Concluye que dicha

interpretación debe desecharse ya que el artículo 201 señala que en la demanda

de oposición debe mencionarse la cláusula social o el precepto legal infringido y el

concepto de violación. Es decir, debe entenderse que el artículo 200 se refiere a

que las resoluciones impugnables son legales en cuanto a su modo de adopción

(una cuestión de forma) pero que en su contenido violan algún precepto legal o

alguna cláusula estatutaria (fondo).

Precepto legal o estatutario infringido

Este requisito consiste simplemente en que la demanda de oposición debe

contener la indicación precisa de cuál es el precepto legal o estatutario infringido,

según sea el caso.

A mi parecer, al establecer el “precepto legal infringido”, la LGSM no se limita

a referirse solamente a las disposiciones contenidas en dicho ordenamiento legal,

sino que se refiere a cualquier disposición contenida en la legislación mexicana.

Lo anterior significa que el derecho de oposición no permite que sea una

oposición discrecional de la minoría, sino que siempre debe existir algún elemento

de ilegalidad, es por ello que las resoluciones impugnadas siempre han de ser

contrarias a los estatutos sociales o a alguna disposición legal.

Page 84: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

78

Concepto de violación

A diferencia de lo que autores como Rodríguez Rodríguez consideran93 que

para el ejercicio del derecho de oposición de los accionistas no es imperante que

éstos sufran un daño, siempre que reúnan el treinta y tres por ciento del capital

social y acrediten la infracción de alguna disposición legal o estatutaria. En mi

opinión, en virtud de que la demanda de oposición debe contener el concepto de

violación, considero que la existencia de un daño es necesaria para que la acción

de oposición proceda.

Si bien el presente no es un trabajo procesal, me gustaría comentar que

estimo que el término “concepto de violación” es desatinado ya que, en estricto

sentido, los conceptos de violación atienden al juicio de amparo94, usando dicho

93 “[…] La minoría que impugna el acuerdo no tiene que basarse en la oportunidad o inconveniencia del mismo para la sociedad ni tendrá que probar el sufrimiento de un perjuicio, sino que basta con que alegue y posteriormente pruebe la existencia de un precepto legal o estatutario infringido y el motivo por el cual esa infracción se considera inexistente (art. 201, fr. III, L.G.S.M.)” Rodríguez Rodríguez, Joaquín. Tratado de sociedades mercantiles, Tomo II, Porrúa, México, 2001, sexta edición, pp. 79. 94 Al respecto, en la Ley de Amparo, se hace referencia en diversos artículos a los conceptos de violación. “Artículo 76 Bis.- Las autoridades que conozcan del juicio de amparo deberán suplir la deficiencia de los conceptos de violación de la demanda, así como la de los agravios formulados en los recursos que esta ley establece, conforme a lo siguiente: […]” “Artículo 79.- La Suprema Corte de Justicia de la Nación, los tribunales colegiados de circuito y los jueces de distrito, deberán corregir los errores que adviertan en la cita de los preceptos constitucionales y legales que se estimen violados, y podrán examinar en su conjunto los conceptos de violación y los agravios, así como los demás razonamientos de las partes, a fin de resolver la cuestión efectivamente planteada, pero sin cambiar los hechos expuestos en la demanda.” “Artículo 91.- El tribunal en Pleno, las Salas de la Suprema Corte de Justicia o los tribunales colegiados de Circuito, al conocer de los asuntos en revisión, observarán las siguientes reglas: I.- Examinarán los agravios alegados contra la resolución recurrida y, cuando estimen que son fundados, deberán considerar los conceptos de violación cuyo estudio omitió el juzgador. […]” En los artículos 116 y 166, mismos que contienen los requisitos de la demanda para el juicio de amparo indirecto y directo, respectivamente, se señala que son requisitos de la demanda de amparo el indicar los conceptos de violación:

Page 85: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

79

término el legislador para solicitar que los accionistas que quisieren hacer valer su

derecho de oposición señalen cuál fue el daño causado, ya sea patrimonial o no

patrimonial, por la adopción de la o las resoluciones impugnadas.

Si bien el término usado no es el más apropiado y, en consecuencia, se presta

a confusiones, considero que debemos acoplar la noción de concepto de violación

al derecho de oposición. Hay que tomar en cuenta que entre los años de 1990 y

1994 la SCJN creó jurisprudencia sobre los requisitos que deben contener los

conceptos de violación, mismos que en aquélla época debían ser siempre un

silogismo:

“CONCEPTOS DE VIOLACION. REQUISITOS LOGICOS Y JURIDICOS QUE DEBEN REUNIR. El concepto de violación debe ser la relación

razonada que el quejoso ha de establecer entre los actos desplegados

por las autoridades responsables y los derechos fundamentales que

estime violados, demostrando jurídicamente la contravención de éstos

por dichos actos, expresando, en el caso, que la ley impugnada, en los

preceptos citados, conculca sus derechos públicos individuales. Por

tanto, el concepto de violación debe ser un verdadero silogismo, siendo

la premisa mayor los preceptos constitucionales que se estiman

“Artículo 116.- La demanda de amparo deberá formularse por escrito, en la que se expresarán: […] V.- Los preceptos constitucionales que contengan las garantías individuales que el quejoso estime violadas, así como el concepto o conceptos de las violaciones, si el amparo se pide con fundamento en la fracción I del artículo 1o. de esta ley; […]” “Artículo 166.- La demanda de amparo deberá formularse por escrito, en la que se expresarán: […] IV.- La sentencia definitiva, laudo o resolución que hubiere puesto fin al juicio, constitutivo del acto o de los actos reclamados; y si se reclamaren violaciones a las leyes del procedimiento, se precisará cuál es la parte de éste en la que se cometió la violación y el motivo por el cual se dejó sin defensa al agraviado. Cuando se impugne la sentencia definitiva, laudo o resolución que hubiere puesto fin al juicio por estimarse inconstitucional la ley, el tratado o el reglamento aplicado, ello será materia únicamente del capítulo de conceptos de violación de la demanda, sin señalar como acto reclamado la ley, el tratado o el reglamento, y la calificación de éste por el tribunal de amparo se hará en la parte considerativa de la sentencia; […]”

Page 86: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

80

infringidos; la premisa menor, los actos reclamados; y la conclusión la

contrariedad entre ambas premisas”95.

Sin embargo, el Pleno de la SCJN cambió su noción de los conceptos de

violación, para dejar de entenderlos como un silogismo en el año 2000:

“CONCEPTOS DE VIOLACIÓN. PARA QUE SE ESTUDIEN, BASTA CON EXPRESAR CLARAMENTE EN LA DEMANDA DE GARANTÍAS LA CAUSA DE PEDIR. El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la

Nación considera que debe abandonarse la tesis jurisprudencial que

lleva por rubro "CONCEPTOS DE VIOLACIÓN. REQUISITOS LÓGICOS

Y JURÍDICOS QUE DEBEN REUNIR.", en la que, se exigía que el

concepto de violación, para ser tal, debía presentarse como un

verdadero silogismo, siendo la premisa mayor el precepto constitucional

violado, la premisa menor los actos autoritarios reclamados y la

conclusión la contraposición entre aquéllas, demostrando así,

jurídicamente, la inconstitucionalidad de los actos reclamados. Las

razones de la separación de ese criterio radican en que, por una parte,

los artículos 116 y 166 de la Ley de Amparo no exigen como requisito

esencial e imprescindible, que la expresión de los conceptos de violación

se haga con formalidades tan rígidas y solemnes como las que

establecía la aludida jurisprudencia y, por otra, que como la demanda de

amparo no debe examinarse por sus partes aisladas, sino considerarse

en su conjunto, es razonable que deban tenerse como conceptos de

violación todos los razonamientos que, con tal contenido, aparezcan en

la demanda, aunque no estén en el capítulo relativo y aunque no 95 (Énfasis añadido) Gaceta del Semanario Judicial de la Federación 75, octava época, marzo de 1994, 3a./J. 6/94. La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación abandonó el criterio sostenido en esta tesis, según se desprende de la que con el número 2a./J. 63/98, aparece publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo VIII, septiembre de 1998, página 323, de rubro: "CONCEPTOS DE VIOLACION. REQUISITOS LOGICOS Y JURIDICOS QUE DEBEN REUNIR."

Page 87: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

81

guarden un apego estricto a la forma lógica del silogismo, sino que será

suficiente que en alguna parte del escrito se exprese con claridad la

causa de pedir, señalándose cuál es la lesión o agravio que el quejoso

estima le causa el acto, resolución o ley impugnada y los motivos que

originaron ese agravio, para que el Juez de amparo deba estudiarlo.”96

No obstante lo anterior, es importante señalar que ninguno de los dos criterios

anteriores es contemporáneo a la expedición de la LGSM, por lo que debemos

interpretar cuál es el espíritu de la Ley al solicitar que se señale en la demanda de

oposición el concepto de violación.

Considero que, en virtud del principio de conservación del acto jurídico,

debemos entender el “concepto de violación” como el señalamiento del daño

causado, es decir, como actualmente lo concibe la SCJN, por lo que en el caso

concreto del derecho de oposición la demanda presentada por la minoría actora

debe expresar la lesión o agravio que la o las resoluciones impugnadas causan al

o los accionistas reclamantes.

Por otro lado cabe señalar que no debemos distinguir si el daño alegado por el

o los accionistas reclamantes deberá ser o no de carácter patrimonial, aunque

tomemos en cuenta que, debido a que estamos hablando de una sociedad

mercantil, el daño causado al o los accionistas minoritarios por la o las

resoluciones impugnadas terminará en algún punto repercutiendo en el patrimonio

de dichos accionistas, si bien dicho daño pecuniario no sea consecuencia

inmediata de la ejecución de la o las resoluciones impugnadas. Recordemos que

el fin de las sociedades mercantiles es obtener un lucro, ergo las resoluciones

adoptadas en asambleas generales serán siempre, de una forma u otra, producto

de una decisión de negocios.

96 (Énfasis añadido) Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XII, novena época, agosto de 2000, P./J. 68/2000.

Page 88: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

82

En virtud de lo anterior, a mi juicio, el hecho de que la LGSM solicite que se

mencionen los conceptos de violación en la demanda de oposición, implica

necesariamente la existencia de un daño causado a la minoría actora por las

resoluciones que están impugnando, sin embargo, la desafortunada redacción de

la Ley deja un espectro tan amplio para la interpretación, que no considero difícil

que se pierda el sentido que el legislador quiso darle.

V.7 Excepción al derecho de oposición

Por disposición expresa del artículo 201 de la LGSM, las resoluciones que

imputen o excluyan responsabilidad alguna a los administradores o a los

comisarios no podrán ser impugnadas ejerciendo el derecho de oposición.

Esta excepción no deja a los accionistas desprotegidos y sin acción alguna, ya

que con base en el artículo 163 de la LGSM, en caso de que la asamblea general

acuerde exonerar de toda responsabilidad a los administradores o comisarios97, el

o los accionistas que representen el treinta y tres por ciento del capital social

pueden ejercer directamente la acción de responsabilidad, siempre que no

hubieren votado a favor de absolver a los administradores o comisarios de dicha

responsabilidad.

97 De conformidad con el artículo 171 de la LGSM, el artículo 163 es aplicable a la figura de los comisarios.

Page 89: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

83

VI. SUSPENSIÓN DE LAS RESOLUCIONES

La oposición de los accionistas a las resoluciones de la asamblea general de

accionistas tiene como fin principal el evitar que éstas se ejecuten, es decir, que

surtan efectos hasta que el juez correspondiente decida si dichas resoluciones son

o no eficaces.

VI.1. Procedencia y otorgamiento de la suspensión

De conformidad con el artículo 202 de la Ley98, los accionistas que ejerzan su

derecho de oposición y deseen suspender la ejecución de las resoluciones

impugnadas, podrán hacerlo siempre que otorguen fianza suficiente para

responder de los daños y perjuicios que dicha suspensión pudiere causarle a la

sociedad.

Naturaleza de la suspensión

Sin duda alguna, la suspensión de las resoluciones impugnadas a través del

derecho de oposición es una medida procesal para evitar causar un daño

irreparable hacia el o los accionistas reclamantes, según sea el caso. Considero

que se trata de una medida cautelar, por lo tanto, a continuación expongo una

breve síntesis sobre las características de las medidas cautelares a fin de precisar

si dicha suspensión realmente es o no una medida cautelar.

No obstante que las características de las medidas cautelares ha sido un tema

debatido99 por la doctrina procesal, han llegado a un consenso respecto de las

98 “La ejecución de las resoluciones impugnadas podrá suspenderse por el Juez, siempre que los, [sic] actores dieren fianza bastante para responder de los daños y perjuicios que pudieren causarse a la sociedad, por la inejecución de dichas resoluciones, en caso de que la sentencia declare infundada la oposición”. 99 Tanto a nivel internacional como nacional, pero dichas discusiones no serán tratadas en el presente trabajo por no ser parte del objeto del mismo.

Page 90: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

84

siguientes tres características:

a) Provisionalidad. Como señala Juan Carlos Marín González, “las medidas

cautelares no tienen vocación de perdurar indefinidamente en el tiempo, sino que

son provisionales en su naturaleza y no aspiran jamás a convertirse en

definitivas”100.

Es claro que la suspensión de las resoluciones impugnadas a través del

derecho de oposición es provisional, cuya vigencia dura hasta en tanto no se

pronuncie la sentencia judicial respectiva.

b) Instrumentalidad. Las medidas cautelares no constituyen un fin en sí

mismas sino que tienen un carácter meramente instrumental. Como consecuencia

de dicho carácter, una vez pronunciada la providencia principal (en nuestro caso,

siendo dicha providencia principal la sentencia derivada de la oposición), se

extingan.

Efectivamente una vez pronunciada la sentencia judicial derivada de la

oposición, la suspensión se extingue, ya que las consecuencias de dicha

sentencia pueden ser: (a) que las resoluciones suspendidas se declaren contrarias

a la ley o a los estatutos sociales, y por lo tanto, se dejen sin efectos; o (b) que las

resoluciones suspendidas se declaren válidas y eficaces y que por lo tanto, surtan

todos sus efectos legales.

c) Finalidad conservativa. La finalidad de las medidas cautelares es

“conservar la situación de hecho y/o de derecho que se ve amargada por un

preciso periculum que cada medida regula en concreto”101.

100 Marín González, Juan Carlos. Las medidas procesales en el proceso civil. Editorial Porrúa, México, 2004, pp. 235. 101 Marín González, Op. cit. pp. 244.

Page 91: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

85

Como bien señala Francisco González de Cossío, “si bien existen actos

que no se consuman de inmediato, muchos de los actos que pueden ser objeto de

una acción de oposición lo son…”102, es por eso y debido a los efectos ex nunc del

ejercicio del derecho de oposición, mismos que serán tratados en el capítulo IX del

presente trabajo, que es necesario asegurar que no se afecten los derechos del o

los accionistas reclamantes en tanto que el juez no resuelva la controversia.

Expuestas las características anteriores, estimo que es correcto decir que la

suspensión de las resoluciones impugnadas es una medida cautelar103, ya que su

finalidad es evitar que la ejecución de dichas resoluciones cause daños

irreparables a los interesados104.

Aunque no considero discutible el hecho de que la suspensión es una medida

cautelar, uno de los temas que ha creado controversia entre la doctrina es la

cuestión de si el otorgamiento de la suspensión de las resoluciones impugnadas a

través del derecho de oposición es facultad de los accionistas reclamantes siendo

dicho otorgamiento obligatoria para el juez, o si, en cambio, su otorgamiento es

potestativo para el juzgador.

Vásquez del Mercado es de la opinión de que la suspensión debe ser siempre

a petición de parte interesada ya que el juez no está facultado para ordenar de De conformidad con Julio Álvarez Pimentel, la palabra periculum tiene diversos significados, pero en este caso se refiere a “peligro, riesgo, daño”. Pimentel Álvarez, Julio. Diccionario. Latín-Español/ Español-Latín. Editorial Porrúa, séptima edición, 2006, pp. 563. 102 González de Cossío, Op. cit. pp. 11. 103 Entendiendo por medida cautelar aquélla “…actividad preventiva que, enmarcada en esa objetiva posibilidad de frustración, riesgo o estado de peligro, a partir de la base de un razonable orden de probabilidades acerca de la existencia del derecho que invoca el peticionante, según las circunstancias, y exigiendo el otorgamiento de garantías suficientes para el caso de que la petición no reciba finalmente auspicio, anticipa los efectos de la decisión de fondo ordenando la conservación o mantenimiento del estado de cosas existente o, a veces, la innovación del mismo según sea la naturaleza de los hechos sometidos a juzgamiento…”. De Lazzari, Eduardo Nestor. Medidas cautelares 1. Librería Editora Platense S.R.L., Argentina, 1997, segunda edición, 1ª reimpresión, pp. 4. 104 También en este sentido, Juan Carlos Marín González, al señalar como parte de las medidas cautelares previstas en leyes especiales a la contenida en los artículos 201 y 202 de la LGSM.

Page 92: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

86

oficio dicha suspensión, haciendo particular énfasis en que el juez no puede

otorgar ésta medida sin que medie petición de parte interesada, a este respecto lo

cito: “si la garantía se otorga, el juez estará obligado a ordenar que la resolución

de la asamblea no se lleve a cabo, hasta que la controversia se resuelva”.

Por otro lado, Juan Francisco Torres Landa y Ángel Domínguez de Pedro

sostienen que de la interpretación que Vásquez del Mercado realiza del artículo

202 de la Ley, forzosamente habría que concluir que la oposición no es sino una

acción de nulidad dotada de una medida de suspensión, considerando a la

suspensión como un beneficio para la minoría actora. Sin embargo, dichos autores

no van más allá en su crítica, simplemente señalan que la posibilidad de

suspender las resoluciones impugnadas ha sido un argumento utilizado por la

SCJN para diferenciar a la oposición de la nulidad. A mi parecer, su crítica es poco

fundada ya que reducen la medida de la suspensión a una mera diferencia de la

acción de oposición con la acción de nulidad y no dan ninguna solución diversa a

lo que Vásquez del Mercado señala.

En mi opinión, el otorgamiento de la suspensión no es potestativa del juez ya

que, en el supuesto de que los accionistas reclamantes no la soliciten el juez no

podrá otorgarla aunque les exija el otorgamiento de una fianza.

Coincido con Vásquez del Mercado cuando apunta que “la suspensión de un

acuerdo de asamblea no podrá hacerse si la parte interesada no lo pide; el juez no

está facultado para ordenar de oficio una suspensión”105, conclusión a la que

necesariamente se llega de la lectura del artículo 202 de la Ley, mismo que en la

parte conducente dispone que la “ejecución de las resoluciones impugnadas podrá

suspenderse por el Juez, siempre que los, actores dieren fianza bastante…”106.

Las palabras “siempre que” denotan que en todos los casos en los que los

accionistas reclamantes garanticen mediante el otorgamiento de una fianza los

105 Vásquez del Mercado, Op. cit. pp. 257. 106 (Énfasis añadido).

Page 93: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

87

daños y perjuicios que pudieren causarse a la sociedad por la inejecución de las

resoluciones impugnadas, el juez está obligado a otorgarla107.

Ahora bien, si los accionistas reclamantes no otorgan fianza bastante, aunque

soliciten la suspensión de las resoluciones impugnadas, el juez no podrá otorgar la

misma. Hay que tomar en cuenta que ciertamente el juez tiene la facultad

discrecional de establecer cuánto es “bastante”, es decir, el juez podrá negar la

suspensión si considera que el monto de la fianza es insuficiente para cubrir los

daños que pudiesen causarse a la sociedad. No obstante lo anterior, a mi parecer

la legislación no puede ni siquiera pretender establecer un criterio objetivo para

determinar cuándo es suficiente el monto de una fianza para resarcir de los daños

que la inejecución de la o las resoluciones pudieran causarle a la sociedad, por lo

que dicho juicio deberá estudiarse siempre caso por caso.

Expuesto lo anterior, mis conclusiones al respecto son las siguientes: (a) el

otorgamiento de la suspensión de las resoluciones impugnadas a través del

derecho de oposición no es potestativa para ninguna parte; (b) la suspensión es

107 En este sentido también: “SUSPENSIÓN DE LA EJECUCIÓN DE LAS RESOLUCIONES O ACUERDOS TOMADOS EN LA ASAMBLEA DE ACCIONISTAS DE UNA SOCIEDAD MERCANTIL. PARA DECRETAR SU PROCEDENCIA BASTA CON QUE EL ACTOR CUMPLA CON LOS REQUISITOS QUE ESTABLECE EL ARTÍCULO 202 DE LA LEY GENERAL DE SOCIEDADES MERCANTILES (INAPLICABILIDAD SUPLETORIA DE LOS ARTÍCULOS 1172 Y 1173 DEL CÓDIGO DE COMERCIO). El artículo 202 de la Ley General de Sociedades Mercantiles establece que el Juez podrá ordenar la suspensión de la ejecución de los acuerdos o resoluciones tomados en la asamblea de accionistas de una sociedad mercantil, siempre que el actor otorgue fianza bastante para responder de los daños y perjuicios que pudieren causarse a la sociedad, en caso de que exista una sentencia que declare infundada la acción de oposición intentada, cuya procedencia está condicionada a que quien ejerza la acción de oposición sea el mismo que solicite la suspensión de los acuerdos o resoluciones impugnados y que acredite la existencia de éstos; de manera que, demostrados esos extremos, el juzgador deberá analizar si conforme a su naturaleza, aquéllos son o no suspendibles y, en caso afirmativo, surgirá la obligación de conceder la suspensión, así como de fijar el monto de la fianza que habrá de exhibir el solicitante para que surta efectos esa medida. Así, en el caso no son aplicables supletoriamente los artículos 1172 y 1173 del Código de Comercio, los cuales establecen que quien pida una providencia precautoria, naturaleza de la que participa esa suspensión, debe acreditar la necesidad de la medida, aportando las pruebas conducentes (como pueden ser documentos y testigos), pues si se aplicara lo previsto en esos preceptos, implicaría añadir requisitos para la procedencia de la medida suspensional que el legislador no consideró al redactar el referido artículo 202.” (Énfasis añadido) Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXI, novena época, junio de 2005, I.14o.C.36 C.

Page 94: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

88

una medida procedente solamente a petición de la parte interesada, lo cual no

significa que con el mero hecho de solicitarla, sea obligatorio para el juez

otorgarla; (c) siempre que se cumpla con el requisito del otorgamiento de fianza

bastante para resarcirle a la sociedad los daños y perjuicios que la inejecución de

las resoluciones impugnadas pudieran causarle a la sociedad, determinando el

juez cuándo el monto de la fianza cumple con dicho requisito, el juez deberá

otorgar la suspensión de dichas resoluciones.

Procedencia de la suspensión en el derecho de oposición

Como ya he señalado en párrafos anteriores, de la lectura del artículo 202 de

la LGSM, pareciera que la misma ley prevé que para la procedencia del

otorgamiento de la medida de la suspensión, es requisito sine qua non108 que el o

los accionistas reclamantes otorguen fianza bastante para resarcir a la sociedad

de los daños y perjuicios que la inejecución de las resoluciones impugnadas

pudieren causar a la sociedad.

Por fianza bastante debemos entender que el juez deberá realizar un estudio

previo a la admisión de la misma para determinar si el monto de dicha fianza es

suficiente para cubrirle a la sociedad los daños y perjuicios que pudieran

producirse como consecuencia de que la oposición resulte infundada y las

resoluciones impugnadas resulten eficaces y válidas.

No obstante lo anterior, el Décimo Cuarto Tribunal Colegiado en materia civil

del Primer Circuito emitió una tesis aislada en la que afirma que el otorgamiento

de la fianza no deber ser previo al otorgamiento de la suspensión en virtud de ser

éste un requisito de eficacia, a continuación transcribo dicha tesis ya que

encuentro sus argumentos sumamente interesantes para el tema que nos ocupa:

108 Dicho artículo, en su parte conducente señala lo siguiente: “…podrá suspenderse por el Juez, siempre que los, actores dieren fianza bastante…”

Page 95: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

89

“SUSPENSIÓN SOLICITADA AL EJERCERSE LA ACCIÓN DE OPOSICIÓN A LAS RESOLUCIONES O ACUERDOS TOMADOS EN LA ASAMBLEA DE ACCIONISTAS DE UNA SOCIEDAD MERCANTIL. EL OTORGAMIENTO DE LA FIANZA ESTABLECIDA EN EL ARTÍCULO 202 DE LA LEY GENERAL DE SOCIEDADES MERCANTILES, NO ES UN REQUISITO DE PROCEDENCIA DE LA MEDIDA, SINO DE EFECTIVIDAD. De acuerdo con el artículo 202 de la

Ley General de Sociedades Mercantiles, la suspensión de la ejecución

de los acuerdos o resoluciones tomados en la asamblea de accionistas

de una sociedad mercantil, constituye una medida precautoria que podrá

decretar el Juez para evitar que la ejecución de esas resoluciones

provoque la ineficacia de la sentencia que llegue a dictarse, la cual se

encuentra sujeta al cumplimiento de requisitos de procedencia y

efectividad. Los primeros están constituidos por aquellas condiciones

que deben reunirse para que se conceda la suspensión, como lo son: a)

que quien ejerza la acción de oposición prevista en el artículo 201 de la

Ley General de Sociedades Mercantiles, pida la suspensión; b) que se

acredite la existencia de los acuerdos o resoluciones impugnados; y c)

que la naturaleza específica de éstos permita su paralización en lo

relativo a sus efectos; mientras que los requisitos de efectividad son las

exigencias que el interesado debe cumplir para que surta efectos la

suspensión, como puede ser el otorgamiento de una fianza, según lo

establece el artículo 202 de la ley mercantil citada. En consecuencia, la

exhibición de la fianza no constituye un requisito de procedencia para

conceder la suspensión de las resoluciones o acuerdos tomados en una

asamblea de una sociedad mercantil, sino es un requisito para su

eficacia, dado que constituye una condición específica que debe cumplir

el solicitante de la medida para que, una vez otorgada, pueda surtir

efectos jurídicos. Por tal motivo, la fianza no puede considerarse un

requisito previo o de procedencia para la concesión de la medida, pues

si así se estimara, se obligaría al actor a cumplir con una carga antes de

Page 96: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

90

conocer si ésta procede o no y, además, se dejaría a su arbitrio la

determinación del monto de la caución, lo que resultaría ilegal, ya que

ese monto debe fijarse por el órgano jurisdiccional con base en un

criterio razonable, tomando en cuenta las constancias de autos y

cumpliendo con los requisitos de fundamentación y motivación previstos

en el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos

Mexicanos.”109

Considero que el criterio sostenido en la tesis anterior si bien es el correcto y

que dicha disposición no debe interpretarse como que el otorgamiento de una

fianza deba ser previo al otorgamiento de la medida suspensión de las

resoluciones impugnadas.

VI.2. Necesidad de la suspensión en la oposición

Coincido con Juan Francisco Torres Landa y Ángel Domínguez de Pedro

cuando señalan que debido a que, en caso de declarar procedente la oposición,

los efectos de la sentencia se generan hasta una vez dictada la declaración de

ineficacia de las resoluciones impugnadas, en esta línea de pensamiento, si no se

otorgase la suspensión de dichas resoluciones, su ejecución causaría un daño a la

sociedad, que en caso de no ser de consumación inmediata, de todas formas

tendría efectos que no podrían destruirse, o cuando dichas resoluciones fuesen

de consumación inmediata, el daño sería irreparable.

Este tema será ahondado más ampliamente en el capítulo IX, sección IX.2.

109 (Énfasis añadido) Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXI, novena época, junio de 2005, I.14o.C.37 C.

Page 97: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

91

Procedencia de la contrafianza para ejecutar las resoluciones impugnadas

La LGSM solamente prevé que el o los accionistas reclamantes puedan

suspender las resoluciones impugnadas en todos los casos en los que otorguen

fianza bastante para resarcirle a la sociedad los daños y perjuicios que dicha

suspensión pudiere causarle. Sin embargo, la Ley no otorga ni a la sociedad ni a

los accionistas que no ejerzan su derecho de oposición, la posibilidad de ejecutar

las resoluciones impugnadas mediante el otorgamiento de una contrafianza.

“CONTRAFIANZA. NO ESTÁ PREVISTA EN LA LEY GENERAL DE SOCIEDADES MERCANTILES, PARA EFECTOS DE QUE PROCEDA LA EJECUCIÓN DE LOS ACUERDOS DE ASAMBLEA EMITIDOS POR LA MAYORÍA DE LOS SOCIOS DE UNA PERSONA MORAL, CUANDO EXISTE ACCIÓN DE OPOSICIÓN DE LA MINORÍA. De una

armónica interpretación de los artículos 200, 201 y 202 de la Ley

General de Sociedades Mercantiles, que en su conjunto rigen las

acciones de oposición de los acuerdos de asamblea que intente la

minoría de accionistas de una persona jurídica, se advierte que sólo los

socios que representen el treinta y tres por ciento del capital social

gozan del derecho de otorgar garantía para suspender los actos

decididos por la asamblea de accionistas, de lo que no se puede inferir

la posibilidad de que la mayoría de los accionistas otorguen contrafianza

para ejecutar sus acuerdos, no obstante que la sociedad tenga la

capacidad económica de resarcir a los minoritarios de los posibles daños

y perjuicios que pudieran resentir por la ejecución de aquéllos, si

resultara favorable la acción de oposición. Esto se señala, pues al

restringir la ley el derecho de exhibir garantía para caucionar la

suspensión de los actos demandados a los accionistas minoritarios,

implícitamente se prohibió la contrafianza, no obstante que no se señale

lo contrario en la ley, pero que de estar presente equivaldría a admitir la

existencia de una contradicción en la norma al permitir, por una parte,

Page 98: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

92

que se suspendieran los acuerdos de asamblea por la acción de

oposición y, por otra, que se ejecutaran al otorgarse la contrafianza. En

tal virtud, se concluye que el ordinal 202 citado únicamente pretende

salvaguardar el derecho de oposición de la minoría, para que el de la

mayoría no se imponga mientras se decide respecto de la legalidad de la

resolución de la asamblea general, ni aun bajo la pretensión de otorgar

contrafianza para la ejecución de sus acuerdos.”110

Coincido con el criterio anteriormente transcrito, pues otorgar la posibilidad a

la mayoría de una sociedad de ejecutar la o las resoluciones impugnadas a través

del derecho de oposición, tendría como consecuencia ineludible un quebranto,

como ya he señalado, muchas veces irreparable, al derecho de los accionistas

minoritarios.

Estimo que si bien la medida de la suspensión es útil, debemos tomar en

cuenta que, dado que muchas de las resoluciones adoptadas por una asamblea

general de accionistas son de consumación inmediata (por ejemplo, un aumento

de capital se consuma en el acto que se suscriben y pagan las acciones emitidas;

aun cuando los actos derivados, como los asientos y emisión de títulos

correspondientes, sean posteriores), en cuyo caso la suspensión pierde su

finalidad pues sería improcedente.

110 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XVII, novena época, junio de 2003, I.6o.C.276 C.

Page 99: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

93

VII. DEPÓSITO DE LAS ACCIONES

De conformidad con lo dispuesto por el artículo 205 de la LGSM “…los

accionistas depositarán los títulos de sus acciones ante Notario o en una

Institución de Crédito, quienes expedirán el certificado correspondiente para

acompañarse a la demanda y los demás que sean necesarios para hacer efectivos

los derechos sociales. Las acciones depositadas no se devolverán sino hasta la

conclusión del juicio”.

VII.1. Implicaciones del depósito de las acciones

Primeramente, es necesario señalar que el depósito a que refiere el artículo

205 de la Ley tiene naturaleza mercantil, de conformidad con lo dispuesto por el

mismo CCom, el cual señala que “se estima mercantil el depósito si las cosas

depositadas son objeto de comercio, o si se hace a consecuencia de una

operación mercantil”111. Claramente las acciones al ser títulos-valor son objeto de

comercio.

Tanto la doctrina como nuestros tribunales han señalado que la LGSM exige

el depósito de las acciones para (a) el comprobar la calidad del o los accionistas

reclamantes; y (b) el garantizar que el o los accionistas reclamantes conservarán,

durante todo el proceso judicial, dicha calidad de accionistas de la sociedad.

Expedición de constancias

Para acreditar que el o los accionistas reclamantes efectivamente realizaron el

depósito de las acciones que representen cuando menos el treinta y tres por

ciento del capital social de la sociedad, la institución de crédito, notario público o

juez que reciban las acciones en depósito, deberán expedir una constancia.

111 Artículo 332 del CCom.

Page 100: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

94

La expedición de la constancia es la legitimación a su titular del ejercicio del

derecho de oposición, como consecuencia de su calidad de accionista.

“TÍTULO-VALOR. LAS CONSTANCIAS NO NEGOCIABLES DE SU DEPÓSITO EXPEDIDAS POR LA INSTITUCIÓN FACULTADA PARA ELLO, ACREDITAN LA TITULARIDAD DEL DOCUMENTO Y FACULTAN AL DEPOSITANTE PARA EL EJERCICIO DE LAS ACCIONES RESPECTIVAS. De una recta interpretación del artículo 78

de la Ley del Mercado de Valores, cuerpo normativo especial que debe

regir sobre las previsiones de la Ley General de Títulos y Operaciones

de Crédito y del Código de Comercio, que son generales, se arriba al

conocimiento de que cuando un título-valor se encuentre depositado en

una institución facultada para ello, ésta expedirá constancias no

negociables sobre el mismo al depositante, las que complementadas, en

su caso, con el listado de los titulares de dichos valores, sirven o dan

lugar, por un lado, a la demostración de la titularidad de los documentos

de que se trata, es decir, al derecho que se tiene sobre ellos; y, por otro,

a legitimar a sus titulares para el ejercicio de las acciones a que se

refieren los artículos 185 y 201 de la Ley General de Sociedades

Mercantiles, así como cualquiera otra, inclusive, las de carácter procesal

en juicios en los que sea necesario exhibir valores; por lo que una

interpretación armónica y sistemática del artículo primeramente citado,

debe ser en el sentido de que la constancia de depósito de un título-

valor, expedida por una institución legalmente facultada para recibirlo,

hace desde luego las veces de aquél, y para los efectos legales

correspondientes procesalmente hablando, por una ficción jurídica

contenida en dicho numeral, sustituye al título e incorpora a la

constancia su valor ante la imposibilidad de exhibirlo en juicio por

encontrarse depositado, es decir, la constancia del depósito del título-

valor, representa a éste en sí mismo y, por lo tanto, adquiere las

Page 101: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

95

características de literalidad, autonomía, incorporación y buena fe en la

circulación.”112

Las constancias emitidas por la institución de crédito o notario público, según

sea el caso, deben contener, cuando menos: (a) el nombre del o los accionistas

titulares de las acciones depositadas; y, (b) el número total de acciones

depositadas, en su caso, por cada accionista. Vale aclarar que no es necesario

que dichas constancias contengan la expresión de que se emiten con la finalidad

de que el o los accionistas puedan ejercitar su derecho de oposición.

A este respecto, nuestros tribunales han considerado que la única finalidad de

la constancia o certificado es el de acreditar la calidad de accionista113, respecto

de este punto en concreto, quisiera subrayar que la tenencia de un título de

acciones no es suficiente para acreditar la calidad de accionista, sino que se

necesita también constar con el registro en el libro corporativo correspondiente.

La constancia emitida debe acompañarse a la demanda de oposición, pues en

caso contrario, no se satisface un requisito necesario para la admisión de la

misma y, por tanto, el juez habrá de desechar la demanda en cuestión114.

112 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XIII, novena época, abril de 2001, I.6o.C.229 C. 113 “SOCIEDADES ANONIMAS, CERTIFICADO QUE LOS ACCIONISTAS DEBEN ACOMPAÑAR A SUS DEMANDAS CONTRA LAS. El artículo 205 de la Ley General de Sociedades Mercantiles establece: "Para el ejercicio de las acciones judiciales a que se refieren los artículos 185 y 201, los accionistas depositarán los títulos de sus acciones ante notario o en una institución de crédito, quienes expedirán el certificado correspondiente para acompañarse con la demanda y los demás que sean necesarios, para hacer efectiva los derechos sociales. Las acciones depositadas no se devolverán sino hasta la conclusión del juicio". Del texto de esta disposición se advierte, que la misma no exige que en el certificado a que se refiere, se haga constar que se expide precisamente para que el titular de las acciones ejercite una acción judicial, pues lo que debe acreditarse es que quien va a demandar como accionista a una sociedad anónima, tiene efectivamente aquel carácter.” (Énfasis añadido) Semanario Judicial de la Federación XCI, quinta época, amparo civil directo 5910/43. Compañía Proveedora Oriental de Aguas Saltillo, S.A. 11 de enero de 1947. 114 “SOCIEDAD ANONIMA. LEGITIMACION ACTIVA DE SOCIO PARA DEMANDAR LA NULIDAD DE ACUERDOS DE ASAMBLEA. Interpretando armónicamente los artículos 185, 188, 189, 191 y 201 de la Ley General de Sociedades Mercantiles, se puede concluir de manera que para el ejercicio de la acción intentada, los accionistas tienen la obligación de justificar ante el órgano jurisdiccional que han depositado, bien ante una institución nacional de crédito o ante

Page 102: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

96

VII.2. Consideraciones para la realización del depósito de las acciones

Depósito de las acciones ante una institución de crédito

Debemos considerar que las instituciones de crédito solamente podrán

realizar aquéllas operaciones que les estén expresamente permitidas por la Ley de

Instituciones de Crédito.

Dicho ordenamiento autoriza expresamente a las instituciones de crédito para

recibir depósitos de títulos o valores:

“Artículo 46.- Las instituciones de crédito sólo podrán realizar las

operaciones siguientes:

[…]

XVI. Recibir depósitos en administración o custodia, o en garantía por

cuenta de terceros, de títulos o valores y en general de documentos

mercantiles;”

En este caso, no existe ningún impedimento para depositar las acciones ante

cualquier institución de crédito y acompañar el certificado que dicha institución de

crédito emita a la demanda de oposición.

notario, los títulos de sus acciones, lo cual se justificaría, a través de la certificación que en su caso expidiera el fedatario o la institución bancaria según la elección; este requisito esencial claramente lo establece el artículo 205 de la Ley General de Sociedades Mercantiles e inclusive se destaca en este precepto que para el ejercicio de las acciones judiciales a que se refieren los artículos 185 y 201 de la ley en cita, los accionistas tienen la obligación de justificar el depósito de los títulos. De esa manera, si los presupuestos necesarios contemplados en el numeral 205 de la ley invocada no quedaron satisfechos por los accionistas en el contradictorio, es claro que los mismos carecían de legitimación activa para reclamar la nulidad de diversos acuerdos de esa sociedad anónima.” (Énfasis añadido) Semanario Judicial de la Federación XI, octava época, febrero de 1993, Amparo directo 282/92. Jesús Antonio Parada Mexia. 30 de septiembre de 1992.

Page 103: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

97

Depósito de las acciones ante notario público

Otra es la situación del depósito de acciones ante notario público. Primero que

nada debemos recordar que la regulación en materia de notariado es de la

competencia de cada entidad federativa, de conformidad con lo dispuesto por el

artículo 124 de la Constitución115. A este respecto existe jurisprudencia:

“NOTARIADO. LA FACULTAD PARA LEGISLAR EN ESA MATERIA ESTÁ RESERVADA A LOS ESTADOS DE LA FEDERACIÓN. El

artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos

no faculta al Congreso de la Unión para legislar en lo relativo a la función

notarial, de modo que como dicha facultad no se atribuye expresamente

a las autoridades federales, ni se encuentra entre las materias

prohibidas para los Estados o entre aquellas para las que requieren

consentimiento del Congreso General, debe entenderse que, conforme

al principio de distribución de competencias contenido en el artículo 124

constitucional, está reservada a los Estados; de ahí que corresponda a

las Legislaturas Locales expedir las leyes que creen la figura del notario

y regulen su función.”116

Ahora bien, si la función notarial es facultad de cada estado o, en su caso, del

Distrito Federal, ¿es que el artículo 205 de la LGSM es inconstitucional al facultar

a los notarios para recibir depósitos de acciones?

Considero que el artículo 205 de la LGSM no es inconstitucional debido a que,

como ya mencioné, dicho artículo no regula la función notarial, sino que se

encarga de regular un depósito que es de de naturaleza mercantil, y el cual es

competencia de la Federación de conformidad con lo dispuesto por la fracción X 115 “Las facultades que no están expresamente concedidas por esta Constitución a los funcionarios federales, se entienden reservadas a los Estados.” 116 (Énfasis añadido) Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXII, novena época, julio de 2005, P./J. 72/2005.

Page 104: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

98

del artículo 73 de la Constitución:

“Artículo 73. El Congreso tiene facultad:

[…]

X. Para legislar en toda la República sobre hidrocarburos, minería,

sustancias químicas, explosivos, pirotecnia, industria cinematográfica,

comercio, juegos con apuestas y sorteos, intermediación y servicios

financieros, energía eléctrica y nuclear y para expedir las leyes del

trabajo reglamentarias del artículo 123; […]”

En el caso particular del Distrito Federal, la Constitución expresamente faculta

a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal para legislar en materia de

notariado:

“C. El Estatuto de Gobierno del Distrito Federal se sujetará a las

siguientes bases:

BASE PRIMERA.- Respecto a la Asamblea Legislativa:

h) Legislar en las materias civil y penal; normar el organismo protector

de los derechos humanos, participación ciudadana, defensoría de oficio,

notariado y registro público de la propiedad y de comercio; […]”117

La Ley del Notariado del Distrito Federal prohíbe a los notarios a recibir

depósitos de valores salvo que alguna otra ley los faculte expresamente. El

artículo 45 de la Ley del Notariado para el Distrito Federal, en la parte conducente

dispone lo siguiente:

“Queda prohibido a los notarios:

[…]

IX. Recibir y conservar en depósito sumas de dinero, valores o

documentos que representen numerario con motivo de los actos o 117 (Énfasis añadido) Artículo 122 de la Constitución.

Page 105: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

99

hechos en que intervengan, excepto en los siguientes casos;

a) El dinero o cheques destinados al pago de gastos, impuestos,

contribuciones o derechos causados por las actas o escrituras, o

relacionados con los objetos de dichos instrumentos;

b) Cheques librados a favor de acreedores en pago de adeudos

garantizados con hipoteca u otros actos cuya escritura de extinción vaya

a ser autorizada por ellos;

c) Documentos mercantiles y numerario en los que intervengan con

motivo de protestos; y

d) En los demás casos en que las leyes así lo permitan.”118

Dejando de lado las discusiones bizantinas respecto de la naturaleza de las

acciones como títulos-valor, es claro que el artículo citado anteriormente al

referirse a valores comprende acciones. Ahora bien, podemos decir que no existe

conflicto de normas en virtud de que el último inciso de la fracción IX. autoriza a

los notarios a recibir acciones en depósito siempre que otras las leyes lo permitan.

No obstante lo anterior, es importante señalar que no todas las legislaciones

estatales contienen una disposición relativa al depósito de valores y, de las

legislaciones que la contienen, no todas son en el mismo sentido (como bien se

puede observar en el Apéndice “A” del presente trabajo). Por ejemplo, en el caso

del estado de Morelos, la Ley del Notariado prohíbe expresamente a los notarios

la facultad de recibir acciones en depósito sin señalar ninguna excepción al

respecto.

Debido a que el artículo 205 no señala que el depósito de acciones deba

hacerse ante un notario que se encuentre en la circunscripción del domicilio social,

considero que dicho depósito puede hacerse ante cualquier notario a quien la

regulación de su función notarial se lo permita.

118 (Énfasis añadido) Artículo 45 de la Ley del Notariado para el Distrito Federal.

Page 106: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

100

Depósito de las acciones ante un juez

La LGSM no faculta expresamente al juzgador para ser depositario de las

acciones que representen cuando menos el treinta y tres por ciento de las

acciones representativas del capital social de una sociedad.

Sin embargo, debido a las finalidades del depósito de las acciones

anteriormente expuestas en este capítulo, no encuentro ninguna persona más

adecuada para proteger ambos fines que el juez mismo.

En este tenor de ideas, es factible considerar al juez facultado para recibir en

depósito las acciones para el ejercicio del derecho de oposición.

Nuestros tribunales se han pronunciado también en este sentido:

“SOCIEDADES MERCANTILES. LA OBLIGACIÓN DEL DEPÓSITO DE LAS ACCIONES IMPUESTA POR EL ARTÍCULO 205 DE LA LEY GENERAL RELATIVA, COMO REQUISITO PARA EJERCER LAS PETICIONES JUDICIALES PREVISTAS EN LOS ARTÍCULOS 185 Y 201 DE ESE ORDENAMIENTO, NO IMPIDE QUE AQUÉL PUEDA HACERSE ANTE EL JUEZ. La restricción legal, provisional, para la libre

transmisión de las acciones, consistente en su depósito ante un notario

público o en una institución de crédito, quienes expedirán el certificado

correspondiente para acompañarse a la demanda de las peticiones

judiciales previstas en los artículos 185 y 201 de la Ley General de

Sociedades Mercantiles, relativas a la convocatoria de una asamblea

general de accionistas, y a la oposición judicial a las resoluciones de las

asambleas generales; por motivos de seguridad jurídica, representa un

requisito de procedibilidad, a efecto de que no se lleve a cabo la

transmisión de los títulos durante la tramitación del procedimiento

respectivo, sin conocimiento del Juez, ya que si el accionista desea

Page 107: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

101

transmitir sus acciones, ello puede conllevar la pérdida de su interés

jurídico en el juicio que entable contra la sociedad mercantil que las

emitió, y es por tales razones que el artículo 205 de la indicada ley

prescribe: "Las acciones depositadas no se devolverán sino hasta la

conclusión del juicio". En ese sentido, tal restricción debe entenderse

también como una formalidad para comprobar la legitimación de quien

promueve la demanda, por lo que el Juez no deberá darle entrada si no

se comprueba el citado depósito, y aunque la ley no precisa si éste

puede hacerse directamente ante él, no existe impedimento legal alguno

para ello, ya que la finalidad es que quede plenamente comprobado que

las mencionadas peticiones se hagan precisamente por un socio, que es

el único sujeto activo legitimado y con interés jurídico para obtener una

resolución sobre esas cuestiones, en virtud de que los referidos

instrumentos sirven para acreditar y transmitir la calidad y los derechos

de socio, en términos del artículo 111 de la Ley General de Sociedades

Mercantiles.”119

VII.3. Enajenación de las acciones depositadas de conformidad con el artículo 205 de la LGSM

Habiendo detallado que el depósito de las acciones debe hacerse

necesariamente para la admisión de la demanda de oposición, cabe preguntarse

si es posible la celebración de actos jurídicos sobre las acciones que se

encuentren en depósito.

Como he señalado a lo largo de este capítulo, la finalidad de depositar las

acciones propiedad de los accionistas reclamantes, es garantizar su calidad de

accionistas durante todo el proceso judicial, como bien se señala en último párrafo

del artículo 205: “…Las acciones depositadas no se devolverán sino hasta la

119 (Énfasis añadido) Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXIII, novena época, enero de 2006, 1a. CXCVII/2005.

Page 108: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

102

conclusión del juicio.”

La Primera Sala de la SCJN, en enero de 2006 se pronunció en una tesis

aislada a favor de la enajenación de las acciones previamente depositadas para

efectos del ejercicio del derecho de oposición. A continuación el texto íntegro de la

tesis anteriormente mencionada, ya que considero importante analizar los

argumentos que dicha Primera Sala emplea para sostener su posición:

“SOCIEDADES MERCANTILES. LA OBLIGACIÓN DEL DEPÓSITO DE LAS ACCIONES IMPUESTA POR EL ARTÍCULO 205 DE LA LEY GENERAL RELATIVA, COMO REQUISITO PARA EJERCER LAS PETICIONES JUDICIALES PREVISTAS EN LOS ARTÍCULOS 185 Y 201 DE ESA LEY, NO IMPIDE SU ENAJENACIÓN. La restricción legal,

provisional, a la libre transmisión de las acciones, consistente en su

depósito ante un notario público o en una institución de crédito, quienes

expedirán el certificado correspondiente para acompañarse a la

demanda de las peticiones judiciales previstas en los artículos 185 y 201

de la Ley General de Sociedades Mercantiles, relativas a la convocatoria

de una asamblea general de accionistas y a la oposición judicial a las

resoluciones de las asambleas generales, aunque por motivos de

seguridad jurídica produce una restricción a su libre negociación, ello no

impide la enajenación de los citados títulos corporativos, ya que el

depósito de que se trata sólo es un resguardo que representa un

requisito de procedibilidad y una restricción legal para transmitir los

títulos durante la tramitación del procedimiento aludido, pero no un

impedimento para enajenarlos. Además, esa restricción a la libre

enajenación de las acciones debe entenderse como una formalidad y

una manera de comprobar la legitimación de quien interpone la demanda

ante el Juez, sin que ello implique un impedimento para que el o los

promoventes de la demanda negocien sus acciones, ya sea que las

endosen en el juzgado, o bien autoricen la inscripción del o de los

Page 109: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

103

nuevos titulares de aquéllas en el libro de registro respectivo de la

sociedad mercantil, y hagan saber al Juez la enajenación efectuada, en

cuyos casos las acciones permanecerán depositadas en los términos del

artículo 205 del mencionado ordenamiento, hasta que concluya el

procedimiento.”120

Los argumentos de la Primera Sala de la SCJN en la tesis aislada anterior son

los siguientes:

a) El depósito de las acciones representativas de cuando menos el treinta y

tres por ciento del capital social es una restricción legal y provisional a la libre

transmisión de las acciones.

b) Dicho depósito, constituye una medida de seguridad jurídica, para dar

trámite a la demanda de oposición.

c) La restricción a la libre transmisión de las acciones no es sino una mera

formalidad para comprobar la calidad de accionista del o los actores en el juicio de

oposición.

d) En ese orden de ideas, el o los accionistas cuyas acciones se encuentran

en depósito, pueden negociarlas, e incluso, enajenarlas.

e) Las acciones enajenadas o negociadas en cualquier forma, deberán

permanecer en depósito hasta en tanto el juicio de oposición no concluya.

En mi opinión, esta conclusión es contraria al espíritu de la Ley, ya que con el

requisito de que solamente los accionistas puedan ejercer la oposición, es porque

solamente ellos tienen interés jurídico en la insubsistencia de la o las resoluciones

120 (Énfasis añadido) Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXIII, novena época, enero de 2006, 1a. CXCVIII/2005.

Page 110: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

104

impugnadas porque les afectan en alguna medida (y es justamente por ello que la

LGSM exige que se señale el concepto de violación en la demanda de oposición).

Por lo tanto, si el o los accionistas reclamantes pierden durante el juicio de

oposición su calidad de accionistas de la sociedad, dicho juicio perdería en gran

medida su objetivo.

Ciertamente, si las resoluciones impugnadas son contrarias a algún precepto

legal o estatutario, la sociedad saldría beneficiada aun cuando el o los accionistas

que promovieron inicialmente el juicio ya no sean parte de la misma, pero no

reconozco que esta situación sea una regla general para todos los casos.

Me explico a través de un caso muy claro en el que la sociedad no se vería

afectada con el resultado de la sentencia de oposición (aunque no es el único):

vamos a suponer que en los estatutos sociales de una sociedad se prevé una

cláusula de tag along121, que deba de aprobarse a través de una resolución de la

asamblea general ordinaria de accionistas; dicha cláusula de tag along es

desconocida por una resolución tomada en asamblea general de accionistas en la

que se hace constar la venta de la totalidad de las acciones del accionista A, quien

es el accionista mayoritario por detentar el cincuenta y uno por ciento del capital

social total de la sociedad (cabe mencionar que a dicha asamblea no concurrieron

ni el accionista B ni el accionista C, los cuales conjuntamente representan el

cuarenta y nueve por ciento del capital social total de la sociedad). Para la

celebración de dicha asamblea, se convoco correctamente en términos de los

artículos 186 y 187 de la LGSM, la asamblea se declaró instalada solamente con

la presencia del accionista A, representando poco más de la mitad del capital

social, y la resolución fue adoptada por unanimidad de los votos presentes, ambos

121 El doctor Salomón Vargas señala que el tag along es “un derecho de los accionistas minoritarios para incorporarse a una venta de acciones en los mismos términos y condiciones a la que asista el o los accionistas mayoritarios”. Larrea Martínez, Guillermo E. y Vargas García, Salomón. Apuntes de gobierno corporativo. Editorial Porrúa, México, 2009, pp. 148.

Page 111: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

105

requisitos de conformidad con lo dispuesto por el artículo 189 de la Ley122. Si los

accionistas B y C ejercen su derecho de oposición, depositando sus acciones ante

una institución de crédito y posteriormente las enajenan, aún cuando la sentencia

de oposición declare nula la resolución en cuestión y obligue al accionista A a

cumplir con la cláusula de tag along prevista en los estatutos, dicha sentencia

perdería en gran medida su efectividad en virtud de que los accionistas B y C ya

no tendrían ningún vínculo con la sociedad, habría que preguntarse si el o los

nuevos accionistas tienen interés en declarar dicha resolución nula o no. Sin

embargo acepto que, como ya mencioné, no es una regla general y tendrá que

analizarse por el juez caso por caso.

122 “Para que una Asamblea Ordinaria se considere legalmente reunida, deberá estar representada, por lo menos, la mitad del capital social, y las resoluciones sólo serán válidas cuando se tomen por mayoría de los votos presentes.”

Page 112: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

106

VIII. EFECTOS DE LA OPOSICIÓN

VIII.1. Efectos de la sentencia dictada con motivo de la oposición

Como lo ha señalado en numerosas ocasiones la SCJN, generando

jurisprudencia al respecto, la nulidad no opera de pleno derecho, sino que necesita

de un previo pronunciamiento judicial al respecto:

“NULIDAD. NO EXISTE DE PLENO DERECHO. Si no hay disposiciones

expresas en las leyes y para los casos que ellas comprendan, nuestra

legislación no autoriza que se reconozca la existencia de nulidades de

pleno derecho, sino que las nulidades deben ser declaradas por la

autoridad judicial, en todos los casos, y previo el procedimiento formal

correspondiente.”123

En materia societaria también se han pronunciado en este sentido:

“SOCIEDADES, ASAMBLEAS DE LAS. LAS RESOLUCIONES TOMADAS EN ELLAS NO SON SUSCEPTIBLES DE SER ANULADAS POR LOS PROPIOS ACCIONISTAS, SINO SOLO JUDICIALMENTE.

Aceptar que las resoluciones tomadas en una asamblea de accionistas

puedan ser anuladas sin mayor trámite, a través de la resolución que los

propios accionistas tomen en una asamblea posterior, además de que

vulnera la seguridad jurídica de tales actos, especialmente respecto a

sus efectos frente a terceros, representa violar el artículo 201 de la Ley

General de Sociedades Mercantiles, que prevé, como único medio de

impugnar la validez de las resoluciones de las asambleas generales, la

oposición judicial, y esto, siempre y cuando se cubran los requisitos que

123 Gaceta del Semanario Judicial de la Federación 59, octava época, noviembre de 1992, VI.2o. J/222.

Page 113: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

107

para hacer valer tal oposición, señala el propio numeral en cita.”124

Frisch Philipp señala que las sentencias judiciales por medio de las cuales se

declaren ineficacias, ya sea la nulidad ordinaria o la derivada de la oposición,

tienen efectos constitutivos en virtud de que solamente a través de dicha

declaración de nulidad se puede verificar la anulación. Es decir, los accionistas no

pueden por su propio derecho declarar nula ninguna resolución, será necesaria

siempre la intervención de un juez para tal efecto.

Constitucionalidad de los efectos ampliados de cosa juzgada

De conformidad con el artículo 203 de la LGSM, la sentencia que se dicte con

motivo de la oposición “surtirá efectos respecto de todos los socios”.

Algunos autores125 señalan que los efectos de cosa juzgada contenidos en el

artículo 203 de la LGSM implican una ampliación de los mismos en virtud de

aplicarse a todos los accionistas, sin tomar en cuenta su participación o

desvinculación en el juicio.

Esta falta de participación en el juicio podría conducir a una violación del

derecho de audiencia si dichos accionistas no son oídos en juicio.

De conformidad con nuestros tribunales, el derecho de audiencia se ve

menoscabado si se actualizan los siguientes supuestos: (a) la existencia de un

derecho subjetivo del particular; (b) que la participación del particular en la

audiencia sea indispensable; y, (c) que no se contraponga a alguna otra

disposición de la Constitución.

124 Semanario Judicial de la Federación 115-120 Cuarta Parte, séptima época, página 161, amparo directo 6315/76. Valores de Inversión, S.A. 16 de agosto de 1978. Cinco votos. Ponente: Salvador Mondragón Guerra. Secretario: Pedro Reyes Colín. 125 Entre ellos Frisch Phillip.

Page 114: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

108

“AUDIENCIA, GARANTIA DE. Haciendo un análisis detenido de la

garantía de audiencia para determinar su justo alcance, es menester

llegar a la conclusión de que si ha de tener verdadera eficacia, debe

constituir un derecho de los particulares no sólo frente a las autoridades

administrativas y judiciales, (las que en todo caso deben ajustar sus

actos a las leyes aplicables y, cuando éstas determinen en términos

concretos la posibilidad de que el particular intervenga a efecto de hacer

la defensa de sus derechos, conceder la oportunidad para hacer esa

defensa), sino también frente a la autoridad legislativa, de tal manera

que ésta quede obligada, para cumplir el expreso mandato

constitucional, a consignar en sus leyes los procedimientos necesarios

para que se oiga a los interesados y se les dé oportunidad de

defenderse, en todos aquellos casos en que puedan resultar afectados

sus derechos. De otro modo, de admitirse que la garantía de audiencia

no rige para la autoridad legislativa y que ésta puede en sus leyes

omitirla, se sancionaría la omnipotencia de tal autoridad y se dejaría a

los particulares a su arbitrio, lo que evidentemente quebrantaría el

principio de la supremacía constitucional, y sería contrario a la intención

del Constituyente, que expresamente limitó, por medio de esa garantía,

la actividad del Estado, en cualquiera de sus formas. Esto no quiere

decir, desde luego, que el procedimiento que se establezca en las leyes,

a fin de satisfacer la exigencia constitucional de audiencia del

interesado, cuando se trate de privarle de sus derechos, tenga

necesariamente los caracteres del procedimiento judicial pues bien

pueden satisfacerse los requisitos a que se contrae la garantía, mediante

un procedimiento entre las autoridades administrativas, en el cual se dé

al particular afectado, la oportunidad de hacer su defensa y se les

otorgue un mínimo de garantías que le aseguren la posibilidad de que,

rindiendo las pruebas que estime convenientes, y formulando los

alegatos que crea pertinentes, aunque no tenga la misma formalidad que

en el procedimiento judicial, la autoridad que tenga a su cargo la

Page 115: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

109

decisión final, tome en cuenta tales elementos, para dictar una

resolución legal y justa. A esta conclusión se llega atendiendo al texto

del artículo 14 de la Ley Fundamental, a sus (así) interpretación jurídica

y al principio de la supremacía constitucional y de ella se desprende

como corolario, que toda ley ordinaria que no consagre la garantía de

audiencia en favor de los particulares, en los términos a que se ha hecho

referencia, debe ser declarada anticonstitucional. De esta manera, y

siempre que se reúnan los requisitos técnicos el (así) caso, en cuanto a

que se impugne en la demanda, no ya la correcta o incorrecta aplicación

de la ley sino la validez constitucional de la misma, es procedente que el

Poder Judicial Federal a través del juicio de amparo, no sólo examine si

el procedimiento seguido por las autoridades se ajusta, o no, a la ley

aplicable, y si en él se dio al interesado la oportunidad de ser oído (así) y

defenderse, si no también si la ley misma concede al propio interesado

esa oportunidad y de esa manera determinar su constitucionalidad frente

a la exigencia del artículo 14. Un primer supuesto que condiciona la

vigencia de esa garantía, que viene siendo una condición "sine qua non",

es el de que exista un derecho de que se trate de privar al particular, ya

que tal es la hipótesis prevista por el artículo 14. "Nadie podrá ser

privado de la vida, de la libertad o de sus propiedades, posesiones o

derechos, etcétera ... ". Esto quiere decir que cuando no existe ningún

derecho, no puede haber violación a la garantía de audiencia, porque

entonces falta el supuesto que condiciona la vigencia de la misma, y no

pueden producirse las consecuencias que prevé el precepto

constitucional que la establece. Así sucede, por ejemplo, en aquellos

casos en que el particular tiene un interés, pero no un derecho; es titular

de los que se llamen "intereses simples", o sea, intereses materiales que

carecen de titular jurídica, pero no tiene un derecho subjetivo que pueda

hacer valer frente a las autoridades y los demás particulares. Así sucede

cuando los particulares están disfrutando del ejercicio de una facultad de

soberanía, que corresponde el Estado, y que éste les ha delegado

Page 116: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

110

temporalmente por estimar que de esa manera se obtenía una mejor

satisfacción de las necesidades colectivas que estaban a su cargo, como

pasa con facultades como las de la policía sanitaria, transportes de

correspondencia y otras semejantes. Un segundo supuesto para que

opere la garantía que se examina, es el de que la audiencia sea

realmente necesaria, que la intervención del particular en el

procedimiento que puede culminar con la privación de sus derechos, a

fin de hacer la defensa de sus intereses, sea de verdad indispensable.

En efecto, la audiencia de que se trata (que también ha sido llamada "La

colaboración del particular" en el procedimiento), consiste

fundamentalmente en la oportunidad de que se concede al particular

para intervenir con objeto de hacer su defensa, y esa intervención se

concreta, en dos aspectos esenciales: la posibilidad de rendir pruebas,

que acrediten los hechos en que se finque la defensa y la de producir

alegatos, para apoyar, con las argumentaciones jurídicas que se estimen

pertinentes, esa misma defensa. Esto supone, naturalmente la

necesidad de que haya hechos qué probar y datos jurídicos qué

determinar con claridad para que se proceda a la privación de esos

derechos, porque de otra manera, cuando esa privación se realiza

tratándose de procedimientos seguidos por la autoridad administrativa

sobre la base de elementos claramente predeterminados en la ley, de

una manera fija, de tal suerte que a la propia autoridad no le quede otro

camino que el de ajustarse a los estrictos términos legales, sin que haya

margen alguno en que pueda verter su arbitrio, la audiencia resulta

prácticamente inútil, ya que ninguna modificación se podrá aportar. Un

tercer supuesto para que entre en juego la garantía de audiencia es el

de que las disposiciones del artículo 14 que la reconocen y consagran,

no están modificados por otro precepto de la Constitución Federal, como

acontece en el caso de las expropiaciones por cause (así) de utilidad

pública a que se refiere el artículo 27 de la propia Constitución, en las

que, como se ha establecido jurisprudencialmente, no se requiere la

Page 117: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

111

audiencia del particular afectado. Quedan así precisados los supuestos

que condicionan la vigencia de la garantía que se examina y que

señalan, al mismo tiempo, los límites de su aplicación”126.

Por otro lado, existe una tesis aislada emitida por la Primera Sala de la SCJN

en el año de 1943, que postula que la sentencia dictada con motivo de la

oposición es consentida por los todos los accionistas, aún cuando éstos no hayan

concurrido materialmente al juicio de oposición:

“SOCIEDADES MERCANTILES, LAS SENTENCIAS DICTADAS EN JUICIOS DE OPOSICION A RESOLUCIONES DE LAS ASAMBLEAS DE LAS, AFECTAN A TODOS LOS SOCIOS. El artículo 203 de la Ley

General de Sociedades Mercantiles establece: "La sentencia que se

dicte con motivo de la oposición, surtirá efectos respecto de todos los

socios". No son, pues, terceros extraños al juicio de oposición a

resoluciones dictadas por la asamblea general de accionistas, los socios

que no intervinieron materialmente en el mismo; el asunto controvertido

y resuelto, no es para ellos res inter alios judicata[127], y por tanto, se

impone la conclusión de que también ellos litigaron en el juicio,

virtualmente representados en el mismo. Ahora bien, si tanto la parte

actora como la sociedad demandada en el juicio de oposición,

consintieron expresamente la sentencia pronunciada en dicho juicio, que

declaró la nulidad de las resoluciones votadas en la asamblea general

de accionistas, la mencionada sentencia debe reputarse igualmente

consentida por todos los socios que no la impugnaron materialmente;

por lo que si estos últimos piden amparo contra la repetida sentencia, la

demanda de garantías es notoriamente improcedente, de conformidad 126 Semanario Judicial de la Federación LXXX, quinta época, amparo administrativo en revisión 5990/43. M. de Valdés María Soledad. 22 de junio de 1944. 127 El significado del aforismo latino res inter alios judicata significa “lo que se juzga entre unos no puede perjudicar ni beneficiar a otros”. Cisneros Farías, Germán. Diccionario de frases y aforismos latinos. Instituto de investigaciones jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, Serie Estudios Jurídicos, Núm. 51, México, 2003, pp. 107.

Page 118: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

112

con la fracción XI del artículo 73, de la Ley Orgánica de los Artículos 103

y 107 de la Constitución Federal. No importa que los quejosos se

ostenten con la calidad de consejeros y comisarios, pues como tales,

son también socios, y aun en el supuesto de que se estimara que sólo

son meros órganos o mandatarios de la sociedad, subsiste la

improcedencia del juicio de garantías, ya que si la persona moral de la

sociedad consintió expresamente la sentencia impugnada en el amparo,

dicha sentencia quedó ipso facto consentida por todos sus órganos

sociales, pues éstos no son sino los brazos o instrumentos de que la

sociedad se sirve para realizar sus operaciones (Véanse artículos 142 y

164 de la ley citada). La extensión de los efectos de la cosa juzgada de

que se ha hablado, que llega a comprender a toda la masa de

accionistas y que preconiza el citado artículo 203, se corrobora con la

doctrina italiana (Véase: Enrique Allorio "La cosa juzgada con relación a

terceros", Milán 1935, página 272, y siguientes; Chiovenda "Ensayos de

Derecho Procesal Civil", tomo I, página 21; Sergio Costa, "La

Intervención Obligada", página 78). Las consideraciones expuestas

autorizan para sentar las siguientes conclusiones: ningún accionista, sea

o no órgano o mandatario de la sociedad, tiene acción para impugnar la

sentencia dictada con motivo de la oposición formulada por algún otro, a

que se refiere el artículo 203 de la Ley General de Sociedades

Mercantiles; en otros términos, carece de la legitimación para obrar. La

conclusión anterior lleva a establecer que los socios que no intervinieron

materialmente en el juicio de oposición, no pueden estimar infringidas en

su perjuicio las garantías que consignan los artículos 14 y 16

constitucionales por no haber sido oídos en dicho juicio; en otros

términos, carecen de la legitimación pasiva para obrar. El amparo

promovido por los socios que no intervinieron en el juicio de oposición,

contra la sentencia pronunciada en el mismo, es notoriamente

improcedente, pues quedó establecido que carecen de acción para

impugnar esa sentencia, y además, si la misma fue consentida

Page 119: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

113

expresamente por las partes que intervinieron en el juicio, debe

estimarse consentida también por los quejosos. En consecuencia, el

juicio de garantías es notoriamente improcedente, de conformidad con lo

que disponen las fracciones XI y XVIII del artículo 73 de la Ley de

Amparo.”128

Coincido con la tesis anteriormente citada debido a que, como ya mencioné

en el capítulo V del presente trabajo, el sujeto pasivo en el juicio de oposición es la

sociedad129, la cual de conformidad con el artículo 2 de la LGSM130 tiene

personalidad jurídica distinta a la de sus accionistas.

Los accionistas de la sociedad no son sujetos pasivos del juicio de oposición

en lo individual, por lo tanto, cualquier sentencia emitida en dicho juicio de

oposición es obligatoria para la sociedad, lo que a su vez provoca la obligatoriedad

de la misma para todos los accionistas que la componen.

Pluralidad de oposiciones

La LGSM prevé que “todas las oposiciones contra una misma resolución,

deberán decidirse en una sola sentencia”.

En consecuencia, se decidirán en una misma resolución judicial siempre que

todas las demandas se funden en el mismo concepto de violación. Si los

conceptos de violación son distintos, aunque se trate de las mismas resoluciones

impugnadas, se deberán de considerar distintas demandas.

128 Semanario Judicial de la Federación LXXV, quinta época, queja en amparo civil 549/42. Banco Nacional de México, S. A. 13 de febrero de 1943. 129 A diferencia de la legitimación activa, que se confiere a los accionistas como personas separadas de la sociedad. 130 “Artículo 2o.- Las sociedades mercantiles inscritas en el Registro Público de Comercio, tienen personalidad jurídica distinta de la de los socios…”

Page 120: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

114

Debe entenderse que lo que la Ley prevé en el artículo 204 es una

acumulación de procesos, a fin de evitar que dos jueces se pronuncien de manera

distinta respecto de la misma acción de oposición iniciada por dos grupos distintos

de accionistas reclamantes.

VIII.2. Efectos ex nunc de la oposición

Rodríguez Rodríguez aun cuando acepta que los efectos de la sentencia de

oposición son ex nunc, en páginas previas hace mención a que justamente la

necesidad de la medida cautelar de la suspensión de las resoluciones impugnadas

es porque es preciso “mantener el status quo jurídico y de hecho”131, ya que la

ejecución de las resoluciones impugnadas podrían ocasionar un daño a la

sociedad. Coincido con Juan Francisco Torres Landa y Ángel Domínguez de

Pedro cuando concluyen que si los efectos de la sentencia de oposición pudieran

destruirse retroactivamente al momento de la adopción de las resoluciones

impugnadas, la razón de suspenderlas se perdería pues, aún ejecutadas, no

causarían daño alguno a la sociedad ni a los accionistas de ésta, por lo que “si la

minoría actora no va buscar la suspensión no tendría sentido alguno que

pretendan inconformarse vía la Oposición”132.

Juan Francisco Torres Landa y Ángel Domínguez de Pedro sostienen que,

como consecuencia de la naturaleza sui generis de la oposición, las disposiciones

legales contenidas en el CCF en materia de nulidades no son aplicables al

derecho de oposición.

Considerando lo anterior, estos dos autores afirman, aún en contra de la

opinión de la mayor parte de la doctrina, que la sentencia de oposición serán

131 Rodríguez Rodríguez, Joaquín. Tratado de sociedades mercantiles, Tomo II, Porrúa, México, 2001, sexta edición, pp.80. 132 Juan Francisco Torres Landa y Ángel Domínguez de Pedro, op. cit., pp. 581.

Page 121: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

115

siempre ex tunc133, es decir, que los efectos de las resoluciones impugnadas no

podrán ser destruidos retroactivamente, sino que siempre serán ex nunc.

A mi consideración, como ya he dejado claro a lo largo del presente trabajo,

ya que las acciones de nulidad son distintas a la acción de oposición, no pueden

tener los mismos efectos aún cuando persigan el mismo fin (dejar sin efectos las

resoluciones impugnadas). Siguiendo la línea de pensamiento que usó la Primera

Sala de la SCJN al resolver la contradicción de tesis 123/2005134, al ser acciones

distintas, no pueden aplicarse analógicamente las disposiciones de unas a las

otras, en ese caso en particular, la característica de retroactividad de los efectos

de las nulidades a la oposición. Si el legislador le hubiera querido dar efectos

retroactivos a la sentencia de oposición lo hubiese estipulado expresamente, ya

que si reguló los efectos de la sentencia al hacerlos obligatorios para todos los

accionistas de la sociedad.

Si bien en este mismo trabajo he aceptado que las disposiciones del CCF son

aplicables de manera supletoria a la LGSM en aquellos casos no previstos por

ésta, no me parece adecuado aplicar las normas respecto de los efectos

retroactivos a la oposición, ya que los efectos de la nulidad absoluta son distintos

a los efectos de la nulidad relativa y por lo tanto, no hay ningún argumento para

sostener que deben aplicarse analógicamente los efectos de la nulidad absoluta y

no los de la nulidad relativa o viceversa.

Aunado a lo anterior, considero que debido al artículo 16 de la Constitución

prevé la garantía de la debida fundamentación y motivación, misma que señala

que las autoridades que pretendan llevar a cabo un acto de molestia hacia un

133 Etimológicamente: (a) la preposición “ex” significa de, desde, a partir de; (b) “tunc” significa entonces, en aquél momento, mientras que, por otro lado, (c) “nunc” significa ahora, hoy, en adelante. Pimentel Álvarez, Julio. Diccionario. Latín-Español/ Español-Latín. Editorial Porrúa, séptima edición, 2006. 134 Explicada en el capítulo V.2. de este trabajo.

Page 122: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

116

particular deberán precisar las disposiciones jurídicas que acogen y señalar los

motivos por los que decidieron resolver en ese sentido:

“Artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia,

domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito

de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del

procedimiento. […]”.

Si los jueces no pueden aplicar supletoria ni analógicamente la característica

de los efectos retroactivos a la sentencia de oposición y resuelven otorgándole

efectos retroactivos o restitutorios estarían violando la garantía constitucional de

fundamentación y motivación.

Page 123: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

117

IX. CONCLUSIONES

El derecho de oposición de los accionistas en las S.A. procede solamente en

contra de resoluciones adoptadas en una asamblea general de accionistas que

cumpla con los requisitos de convocatoria, quórum de instalación y quórum de

votación, es decir, no procede para atacar las irregularidades de forma que

puedan presentarse en la adopción de la o las resoluciones impugnadas.

Al otorgarles a los accionistas un derecho de oposición, la finalidad de la

LGSM es salvaguardar los intereses de una minoría de accionistas de las

decisiones adoptadas válidamente por una mayoría que pudiesen resultar en una

afectación en los derechos de los accionistas minoritarios y, por ende, de su

patrimonio, sin que se haya tomado en consideración su legítima oposición

manifestada en la asamblea.

Entiendo que el legislador haya procurado que se reuniera un determinado

porcentaje del capital social para evitar afectar la agilidad en el tráfico mercantil

necesaria en la ejecución de las resoluciones de las asambleas generales de

accionistas, no obstante lo anterior, cabe señalar que si los accionistas

reclamantes no reúnen cuando menos el treinta y tres por ciento del capital social,

siguen teniendo la posibilidad de defender sus derechos a través de las

disposiciones del derecho común, cuya sustanciación y efectos son similares pero

no iguales a los de la oposición.

Las resoluciones que pueden ser objeto de impugnación a través del derecho

de oposición serán aquellas resoluciones adoptadas con todas las formalidades

previstas por la LGSM pero que devienen ineficaces en virtud de contravenir algún

precepto legal o los estatutos sociales de la sociedad; sin embargo, dicha

ineficacia tendrá que ser declarada por la autoridad judicial correspondiente

debido ya que solamente afecta intereses de particulares y no opera de pleno

derecho.

Page 124: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

118

El ejercicio del derecho de oposición en juicio se realiza a través de la acción

de oposición. Dicha acción es distinta a las acciones ordinarias de nulidad toda

vez que no surge para invalidar un acto que sea contrario a las leyes de orden

público o a las buenas costumbres, ni en virtud de que el acto se encontraba falto

de la forma prescrita en ley, derivado del error, dolo, violencia, lesión, o

incapacidad de los autores, aun cuando ambas acciones, tanto la de nulidad

ordinaria como la de oposición, busquen dejar sin efectos un acto.

Por lo anterior, estimo correcto concluir que aun cuando los accionistas

minoritarios no tuvieran un derecho de oposición ex profeso, como el que les

otorga la LGSM en sus artículos 200 y siguientes, dichos accionistas no se

encuentran desprotegidos.

Para la procedencia de la acción de oposición, la LGSM exige que se detente

una calidad específica, la calidad de accionista de la sociedad de la cual se están

impugnando las resoluciones. Adicionalmente, puesto se le da el tratamiento de un

derecho de las minorías, solamente la pueden ejercer el o los accionistas que

detenten por lo menos el treinta y tres con derecho a voto por ciento del capital

social total de la sociedad.

La acción de oposición solamente se puede hacer valer ante una autoridad

judicial dentro de los quince días siguientes a la clausura de la asamblea,

presentando junto con la demanda de oposición el certificado que, en su caso,

expida el notario público o institución financiera en la que se hayan depositado las

acciones de los accionistas reclamantes.

El objetivo del depósito de las acciones es tanto comprobar que las personas

que están reclamando la ineficacia de las resoluciones son en realidad accionistas

de la sociedad así como salvaguardar que el o los accionistas reclamantes

conserven dicha calidad durante todo el juicio, por lo que dichas acciones

Page 125: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

119

depositadas no se les devolverán ni podrán ser objeto de transmisión hasta que

concluya el juicio de oposición. Sin embargo, sí se podrán realizar actos jurídicos

que no afecten o modifiquen la calidad detentada por el o los accionistas

reclamantes.

La demanda de oposición deberá señalar el precepto legal o estatutario que

las resoluciones impugnadas infringen así como el concepto de violación que el o

los accionistas reclamantes quieren hacer valer. El requisito que la LGSM prevé

sobre el señalamiento del concepto de violación en la demanda de oposición, es

una forma de requerir la existencia de un daño. Al ser la S.A. una sociedad

capitalista, dicho daño siempre terminará traduciéndose, directa o indirectamente,

en un daño de carácter pecuniario, incluso cuando dicho carácter no sea claro en

todos los casos.

Aunado a lo expuesto anteriormente, la causación del daño es otra razón por

la cual las acciones depositadas no deben transmitirse o alterarse de manera que

afecten los derechos del o los accionistas reclamantes hasta en tanto concluya el

juicio de oposición, en virtud de que debe preservarse en el afectado su derecho a

la oposición.

Además, la LGSM prevé el otorgamiento de una medida precautoria para

aquellos accionistas reclamantes que deseen suspender la ejecución de la o las

resoluciones impugnadas siempre que éstos otorguen fianza suficiente para

resarcirle a la sociedad los daños que dicha inejecución pudiera provocarle.

Aunque dicha medida se otorga a petición de parte interesada, es al juez a quien

le corresponde determinar si es suficiente para resarcir de los daños a la sociedad

o, en caso contrario, negar dicha medida.

Los efectos de la sentencia de oposición serán obligatorios para todos los

accionistas de la sociedad, aun cuando éstos no hayan sido llamados a juicio. Lo

anterior no viola la garantía de audiencia de los accionistas mayoritarios debido a

Page 126: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

120

que en la acción de oposición el demandado es la sociedad, no dichos accionistas

mayoritarios.

A lo largo del presente trabajo he analizado la regulación del derecho de

oposición que la LGSM otorga a los accionistas minoritarios de la S.A., por lo que

finalmente concluyo que mi hipótesis encuentra fundamento en el hecho de que el

derecho de oposición realmente no ofrece una mejor defensa a los accionistas

minoritarios de aquéllos derechos que ya les otorgaban tanto la LGSM como el

derecho común aunque, insisto, los efectos de dichas acciones no sean los

exactamente los mismos.

Como se ha podido apreciar, el derecho de oposición no sólo no concede

ventajas considerables sobre las acciones ordinarias de nulidad para los

accionistas minoritarios, sino que, además, precisa que éstos cumplan con

numerosos requisitos de procedencia para la sustanciación de la acción de

oposición.

Page 127: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

121

FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA

OBRAS ESPECIALIZADAS Acta número 12 de la sesión pública celebrada el 30 de marzo de 2011 de la

Primera Sala de la SCJN. Barrera Graf, Jorge. Instituciones de derecho mercantil, Editorial Porrúa, México,

segunda edición. Castrillón y Luna, Víctor M. Sociedades mercantiles. Editorial Porrúa, México,

2008, tercera edición. Donati, Antigono. Sociedades anónimas: la invalidez de las deliberaciones de las

asambleas, trad. Lic. Felipe de J. Tena, Porrúa Hnos. y Cía., México, 1939. Frías Salcedo, Carlos R. “La nulidad de las asambleas de accionistas. De los

acuerdos emanados de ellas”, en Vínculo Jurídico, Revista de la Facultad de Derecho, Universidad Autónoma de Zacatecas, N°. 6-7, México, abril-septiembre 1991.

Frisch Philipp, Walter. La sociedad anónima mexicana. Editorial Porrúa, México,

1982, segunda edición. García Rendón, Manuel. Sociedades mercantiles, Oxford University Press,

México, 2009, segunda edición. González de Cossío, Francisco. Arbitrabilidad de controversias en materia de

sociedades mercantiles, [en línea], México, Comisión de Derecho Mercantil. Comité de Derecho Arbitral. Barra Mexicana, Colegio de Abogados. [18/09/2011], Formato pdf., Disponible en Internet: http://www.gdca.com.mx/PDF/arbitraje/ARBITRABILIDAD%20CONTROVERSIAS.pdf.

Mantilla Molina, Roberto. Derecho Mercantil, editorial Porrúa, México, 2005,

vigésima novena edición. Rodríguez Rodríguez, Joaquín. Tratado de sociedades mercantiles, Tomo I,

Porrúa, México, 2001, sexta edición. Rodríguez Rodríguez, Joaquín. Tratado de sociedades mercantiles, Tomo II,

Porrúa, México, 2001, sexta edición.

Page 128: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

122

Torres Landa Ruffo, Juan Francisco; Domínguez de Pedro, Ángel. “La impugnación en materia mercantil”, en Ars Iuris, Revista del Instituto de Investigación y Documentación Jurídicas, Universidad Panamericana, Nº. Extra 1, (Ejemplar dedicado al LX aniversario del despacho Barrera, Siqueiros y Torres Landa, S.C), México, 2009, págs. 549-588.

Vásquez del Mercado, Óscar. Asambleas, fusión, liquidación y escisión de

sociedades mercantiles. Porrúa, México, 2009, décimo primera edición. Tesis y jurisprudencias Apéndice 2000 Tomo IV, Civil, P.R. TCC, novena época, página 1051, tesis 1430,

Amparo directo 4613/94.-Manuel Filiberto Fong García, por sí y por su representación.-2 de marzo de 1995.-Unanimidad de votos.-Ponente: José Luis García Vasco.-Secretario: Guillermo Campos Osorio.

Contradicción de tesis 123/2005-PS, suscitada entre el Décimo Cuarto Tribunal

Colegiado del Primer Circuito y el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, resuelta por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Contradicción de tesis 146/2010, suscitada entre el Noveno Tribunal Colegiado en

Materia Civil del Primer Circuito y el Décimo Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, resuelta por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Contradicción de Tesis 293/2010, suscitada entre el el Segundo Tribunal

Colegiado del Décimo Quinto Circuito, la entonces Tercera Sala de la SCJN, Cuarto y Décimo Primer Tribunales Colegiados, ambos en materia civil del Primer Circuito, Segundo Tribunal Colegiado en materia civil del Sexto Circuito, Segundo Tribunal Colegiado en materia civil del Segundo Circuito, Quinto Tribunal Colegiado en materia civil del Tercer Circuito y Segundo Tribunal Colegiado del Noveno Circuito, resuelta por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Gaceta del Semanario Judicial de la Federación 59, octava época, noviembre de

1992, VI.2o. J/222. Gaceta del Semanario Judicial de la Federación 76, octava época, abril de 1994,

I.4o.C. J/58. Semanario Judicial de la Federación 115-120 Cuarta Parte, séptima época, página

161, amparo directo 6315/76. Valores de Inversión, S.A. 16 de agosto de

Page 129: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

123

1978. Cinco votos. Ponente: Salvador Mondragón Guerra. Secretario: Pedro Reyes Colín.

Semanario Judicial de la Federación IV, octava época, segunda parte-2, julio a

diciembre de 1989, Amparo directo 923/89. Roberto Ponce de León Mendoza y otros. 13 de abril de 1989.

Semanario Judicial de la Federación LV, quinta época, página 774, amparo civil en revisión 2014/37. Ramírez Valenzuela Guillermo, Liquidación Judicial. 24 de enero de 1938.

Semanario Judicial de la Federación LXII, quinta época, página 1736, amparo civil

en revisión 7371/36. Fantini Federico (Quiebra). 2 de noviembre de 1939. Semanario Judicial de la Federación LXXV, quinta época, queja en amparo civil

549/42. Banco Nacional de México, S. A. 13 de febrero de 1943.

Semanario Judicial de la Federación LXXX, quinta época, amparo administrativo en revisión 5990/43. M. de Valdés María Soledad. 22 de junio de 1944.

Semanario Judicial de la Federación VII, octava época, enero de 1991, página

147, amparo directo 94/90. María Eugenia Velderráin Jordán y otros. 18 de mayo de 1990.

Semanario Judicial de la Federación XCI, quinta época, amparo civil directo

5910/43. Compañía Proveedora Oriental de Aguas Saltillo, S.A. 11 de enero de 1947.

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XII, novena época, agosto de

2000, P./J. 68/2000. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XIII, novena época, abril de

2001, I.6o.C.229 C. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XVII, novena época, junio de

2003, I.6o.C.276 C. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXI, novena época, enero de

2005, III.2º.C.74 C. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXI, novena época, junio de

2005, I.14o.C.36 C.

Page 130: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

124

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXI, novena época, junio de 2005, I.14o.C.37 C.

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXII, novena época, diciembre

de 2005, I.3o.C.514 C. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXII, novena época, julio de

2005, P./J. 72/2005. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXIII, novena época, mayo de

2006, 1a./J. 196/2005. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXIII, novena época, mayo de

2006, 1a./J. 196/2005. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXIII, novena época, enero de

2006, 1a. CXCVII/2005. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXIII, novena época, enero de

2006, 1a. CXCVIII/2005. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXIX, novena época, abril de

2009, I.10o.C.69 C. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXVI, novena época, septiembre

de 2007, I.7o.C.97 C Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXXI, novena época, abril de

2010, I.11o.C.217 C. (Tesis que fue objeto de la contradicción de tesis 293/2010).

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXXII, novena época, julio de

2010, I.3o.C.818 C. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXXII, novena época, julio de

2010, I.3o.C.819 C. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXXIII, novena época, mayo de

2011, I.3o.C.947 C.

Page 131: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

125

Semanario Judicial de la Federación, sexta época, Amparo directo 6726/56. Eufemio Varela Martínez. 23 de enero de 1958.

Tercera Sala. Boletín 1962, p. 42, y sexta época, Vol. XLIX, cuarta parte, página

193, Edición Mayo, Vol. Civil, México, D.F., 1965, tesis 1,865 y 1,882, cit. en Frisch Philipp, Walter. La sociedad anónima mexicana. Editorial Porrúa, México, 1982, segunda edición, pág. 362.

Legislación Código Civil Federal. Código Civil para el Distrito Federal. Ley del Notariado de Baja California Sur. Ley del Notariado del Distrito Federal. Ley del Notariado del Estado de Chiapas. Ley del Notariado del Estado de Chihuahua. Ley del Notariado del Estado de Coahuila. Ley del Notariado del Estado de Colima. Ley del Notariado del Estado de Durango. Ley del Notariado del Estado de Guanajuato. Ley del Notariado del Estado de Hidalgo. Ley del Notariado del Estado de Jalisco. Ley del Notariado del Estado de México. Ley del Notariado del Estado de Michoacán. Ley del Notariado del Estado de Morelos. Ley del Notariado del Estado de Nayarit. Ley del Notariado del Estado de Nuevo León. Ley del Notariado del Estado de Oaxaca.

Page 132: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

126

Ley del Notariado del Estado de Puebla. Ley del Notariado del Estado de Querétaro. Ley del Notariado del Estado de Sinaloa. Ley del Notariado del Estado de Sonora. Ley del Notariado del Estado de Yucatán. Ley del Notariado para el Estado de Baja California. Ley del Notariado para el Estado de Campeche. Ley del Notariado para el Estado de Guerrero No. 114. Ley del Notariado para el Estado de Quintana Roo. Ley del Notariado para el Estado de San Luis Potosí. Ley del Notariado para el Estado de Tabasco. Ley del Notariado para el Estado de Tamaulipas. Ley del Notariado para el Estado de Tlaxcala. Ley del Notariado para el Estado de Zacatecas. Ley del Notario para el Estado de Aguascalientes. Ley General de Sociedades Mercantiles. Ley número 527 del Notariado del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave. Ley número 971 del Notariado del Estado de Guerrero. Reglamento de la Ley del Notariado del Estado de México. Reglamento de la Ley del Notariado del Estado de Morelos. Reglamento de la Ley del Notariado para el Estado de Chiapas. Reglamento de la Ley del Notariado para el Estado de Tabasco. Reglamento de la Ley del Notariado para el Estado de Zacatecas.

Page 133: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

127

OBRAS COMPLEMENTARIAS Azúa Reyes, Sergio T. Teoría general de las obligaciones. Editorial Porrúa,

México, 2004, cuarta edición actualizada. Carnelutti, Francesco. Cómo nace el derecho. Editorial Themis, Bogotá, Colombia,

2004, págs. 33-38. Castrillón y Luna, Víctor M. “La aplicación supletoria del Código Civil Federal en

materia mercantil y su constitucionalidad”, en Las entidades Federativas en la reforma constitucional, Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, México, 2005.

Dávalos Mejía, Carlos Felipe, Derecho bancario y contratos de crédito, 2a., ed.,

México, Oxford, 2001, t. II, p. 573, cit. en Castrillón y Luna, Víctor M. “La aplicación supletoria del Código Civil Federal en materia mercantil y su constitucionalidad”, en Las entidades Federativas en la reforma constitucional, Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, México, 2005.

De Lazzari, Eduardo Nestor. Medidas cautelares 1. Librería Editora Platense

S.R.L., Argentina, 1997, segunda edición, 1ª reimpresión. Diario Oficial de la Federación, primera sección, lunes 29 de mayo de 2000,

“Decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones del Código Civil para el Distrito Federal en Materia Común y para toda la República en Materia Federal, del Código Federal de Procedimientos Civiles, del Código de Comercio y de la Ley Federal de Protección al Consumidor”.

Gaceta Oficial del Distrito Federal No. 88, décima época, 25 de mayo de 2000,

“Decreto por el que se derogan, reforman y adicionan diversas disposiciones del Código Civil para el Distrito Federal en materia común y para toda la república en materia federal y del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal”.

Larrea Martínez, Guillermo E. y Vargas García, Salomón. Apuntes de gobierno

corporativo. Editorial Porrúa, México, 2009. Marín González, Juan Carlos. Las medidas procesales en el proceso civil. Editorial

Porrúa, México, 2004. Ovalle Favela, José. Teoría General del Proceso, Editorial Oxford, México, 2005,

págs. 151-177. Rico Álvarez, Fausto y Garza Bandala, Patricio. Teoría general de las

obligaciones, Editorial Porrúa, México, 2006, segunda edición.

Page 134: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

128

Vinogradoff, Paul. Normas sociales y normas jurídicas. Fondo de Cultura

Económica, México, 1997, págs. 56-80. OBRAS DE CONSULTA GENERAL Cisneros Farías, Germán. Diccionario de frases y aforismos latinos. Instituto de

investigaciones jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, Serie Estudios Jurídicos, Núm. 51, México, 2003.

Pimentel Álvarez, Julio. Diccionario. Latín-Español/ Español-Latín. Editorial Porrúa,

séptima edición, 2006. Real Academia Española. Diccionario de la lengua española. [en línea], Madrid,

España, [2011] Formato en html, Disponible en http://www.rae.es/rae.html.

Page 135: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

APÉNDICE “A” Regulación del depósito de acciones en la Ley del Notariado de cada Entidad

Federativa

ESTADO COMENTARIOS ARTÍCULO CORRESPONDIENTE AL DEPÓSITO DE ACCIONES EN LA LEY DEL NOTARIADO DE DICHO ESTADO

Aguascalientes Lo prohíbe

expresamente sin

señalar ninguna

excepción

aplicable.

Artículo 7.- Queda prohibido a los notarios

recibir y conservar en depósito sumas de

dinero o títulos de crédito, con motivo de

los actos o hechos en que intervengan,

excepto los casos en que deban recibir

dinero para destinarlo al pago de

impuestos o derechos causados por las

operaciones efectuadas ante ellos. Las

prohibiciones previstas con anterioridad,

también se aplicarán al asociado o

suplente cuando tenga interés o intervenga

el cónyuge o los familiares del notario

asociado o suplido que actúe en el

protocolo del primero.

Baja California Permitido

expresamente.

Artículo 12.- Los Notarios podrán recibir y

conservar en depósito sumas de dinero y

documentos que representen numerario,

que estén relacionados con los actos o

contratos que se otorguen o pretendan

otorgarse ante su fe, conforme a las

siguientes prescripciones: […] III.- Podrán

conservar en depósito los títulos y

documentos que las leyes permitan. En los

casos previstos en las dos fracciones

Page 136: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

ESTADO COMENTARIOS ARTÍCULO CORRESPONDIENTE AL DEPÓSITO DE ACCIONES EN LA LEY DEL NOTARIADO DE DICHO ESTADO anteriores, el depósito se regulará

conforme al contrato que el Notario celebre

con el interesado.

Baja California Sur

No regula el

depósito de

acciones.

Artículo 21.- Son obligaciones de los

Notarios: […] VI.- No recibir ni conservar

sumas de dinero ni documentos a su

nombre que representen numerario, a

menos que se trate de honorarios por su

trabajo o del importe de impuestos y

derechos que deba pagar. El Notario podrá

a recibir, a su juicio, depósitos o

documentos a cargo de personas que

requieran sus servicios que representen el

importe de obligaciones que se deban

cumplir a favor de terceros, en los términos

de los contratos o convenios celebrados o

que vayan a celebrar en el futuro. En el

supuesto de recibir depósitos en efectivo,

lo deberá depositar en una institución de

crédito, asentando la causa y motivo del

mismo. Los Notarios podrán llevar una

cuenta especial para el manejo de estos

depósitos. […]

Campeche Lo prohíbe

expresamente

pero prevé

excepciones,

Artículo 36.- Queda prohibido a los

notarios: […] VII. Recibir y conservar en

depósito sumas de dinero, valores, o

documentos que representen numerario,

Page 137: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

ESTADO COMENTARIOS ARTÍCULO CORRESPONDIENTE AL DEPÓSITO DE ACCIONES EN LA LEY DEL NOTARIADO DE DICHO ESTADO

siendo una de

éstas su permisión

por alguna otra

ley.

con motivo de los actos o hechos en que

intervengan, excepto en los siguientes

casos: a) Dinero o cheques destinados al

pago de los impuestos o derechos

causados por las actas o escrituras

efectuadas ante ellos; b) Cheques librados

a favor de bancos, instituciones o

sociedades nacionales de crédito en pago

de adeudos garantizados con hipoteca y

otros cuya escritura de cancelación haya

sido autorizada por ellos; c) Documentos

mercantiles en los que intervengan con

motivo de protestos; y d) En los demás

casos que las leyes aplicables así lo

permitan.

Chiapas No regula el

depósito de

acciones.

--

Chihuahua Lo prohíbe

expresamente sin

señalar ninguna

excepción

aplicable.

Artículo 33. Los Notarios tienen derecho a

cobrar y a percibir de los interesados los

honorarios que devenguen conforme al

arancel, quedándoles prohibido

aumentarlos; igualmente les queda

prohibido recibir y conservar en depósito

sumas de dinero, valores o documentos

que representen numerario con motivo de

los actos o hechos en que intervengan,

Page 138: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

ESTADO COMENTARIOS ARTÍCULO CORRESPONDIENTE AL DEPÓSITO DE ACCIONES EN LA LEY DEL NOTARIADO DE DICHO ESTADO excepto los casos en que deban recibir

dinero para destinarlo a cubrir los gastos,

impuestos, derechos y honorarios,

causados por las operaciones otorgadas

ante ellos.

Coahuila No regula el

depósito de

acciones.

---

Colima No regula el

depósito de

acciones.

---

Distrito Federal Lo prohíbe

expresamente

pero prevé

excepciones,

siendo una de

éstas su permisión

por alguna otra

ley.

Artículo 45. Queda prohibido a los

notarios: […] IX. Recibir y conservar en

depósito sumas de dinero, valores o

documentos que representen numerario

con motivo de los actos o hechos en que

intervengan, excepto en los siguientes

casos; a) El dinero o cheques destinados

al pago de gastos, impuestos,

contribuciones o derechos causados por

las actas o escrituras, o relacionados con

los objetos de dichos instrumentos; b)

Cheques librados a favor de acreedores en

pago de adeudos garantizados con

hipoteca u otros actos cuya escritura de

extinción vaya a ser autorizada por ellos; c)

Page 139: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

ESTADO COMENTARIOS ARTÍCULO CORRESPONDIENTE AL DEPÓSITO DE ACCIONES EN LA LEY DEL NOTARIADO DE DICHO ESTADO Documentos mercantiles y numerario en

los que intervengan con motivo de

protestos; y d) En los demás casos en que

las leyes así lo permitan. En los casos

señalados en esta fracción, el notario, dará

el destino que corresponda a cada

cantidad recibida, dentro de los plazos que

señalen las disposiciones legales

aplicables; en su defecto, tan pronto

proceda.

Durango No regula el

depósito de

acciones.

---

Estado De México

No regula el

depósito de

acciones.

---

Guanajuato Lo prohíbe

expresamente,

pero prevé

excepciones,

siendo una de

éstas su permisión

por alguna otra

ley.

Artículo 31. Se prohíbe a los notarios: […]

VI. Recibir y conservar en depósito sumas

de dinero, valores o documentos que

representen numerario, con motivo de los

hechos o actos en que intervengan

excepto en los siguientes casos: a) Que

estén destinados al pago de gastos,

impuestos o derechos causados por las

actas o escrituras; b) Cheques librados a

favor de bancos, instituciones o

Page 140: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

ESTADO COMENTARIOS ARTÍCULO CORRESPONDIENTE AL DEPÓSITO DE ACCIONES EN LA LEY DEL NOTARIADO DE DICHO ESTADO sociedades nacionales de crédito en pago

de adeudos garantizados con hipoteca y

otros cuya escritura de cancelación hayan

autorizado en términos de Ley, o bien,

provengan de créditos hipotecarios

otorgados por instituciones de seguridad

social o de fomento a la vivienda; c)

Documentos mercantiles en los que

intervengan con motivo de protesto; y d)

En los demás casos expresamente

permitidos por la Ley; […]

Guerrero Lo prohíbe

expresamente

pero prevé

excepciones,

siendo una de

éstas su permisión

por alguna otra

ley.

Artículo 31.- Queda prohibido al Notario:

[…] IX. Recibir y conservar en depósito

sumas de dinero, valores o documentos

que representen numerario con motivo de

los actos o hechos en que intervengan,

excepto en los casos siguientes: a) El

dinero o cheques destinados al pago de

gastos, impuestos, contribuciones o

derechos causados por las actas o

escrituras, o relacionados con los objetos

de dichos instrumentos; b) De cheques

librados a favor de acreedores en pago de

adeudos garantizados con hipoteca u otros

actos cuya escritura de extinción vaya a

ser autorizada por ellos; c) Documentos

mercantiles y numerario en los que

intervengan con motivo de protestos; y d)

Page 141: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

ESTADO COMENTARIOS ARTÍCULO CORRESPONDIENTE AL DEPÓSITO DE ACCIONES EN LA LEY DEL NOTARIADO DE DICHO ESTADO En los demás casos en que las Leyes así

lo permitan. En los casos señalados en

esta fracción, el Notario dará el destino

que corresponda a cada cantidad recibida,

dentro de los plazos que señalen las

disposiciones legales aplicables; en su

defecto, tan pronto proceda; y […]

Hidalgo Lo prohíbe

expresamente sin

señalar ninguna

excepción.

Artículo 45.- Queda prohibido a los

Notarios Públicos: […] VII.- Recibir y

conservar en depósito sumas de dinero,

valores o documentos que representen

numerario con motivo de los actos o

hechos en que intervengan, excepto el

dinero o cheques destinados al pago de

gastos, impuestos o derechos, causados

por las actas o escrituras efectuadas ante

ellos; […]

Jalisco Permitido

expresamente

cuando se

autorice por otra

ley.

Artículo 91. Los notarios sólo podrán

admitir depósitos de sumas de dinero,

valores, o documentos que representen en

numerario, con motivo de los actos o

hechos en que intervengan, en los casos

siguientes: I. Dinero o cheques destinados

al pago de gastos, impuestos,

contribuciones o derechos causados por

las actas o escrituras, o relacionados con

los objetos de dichos instrumentos; II.

Page 142: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

ESTADO COMENTARIOS ARTÍCULO CORRESPONDIENTE AL DEPÓSITO DE ACCIONES EN LA LEY DEL NOTARIADO DE DICHO ESTADO Cheques librados a favor de acreedores en

pago de adeudos garantizados con

hipoteca u otros actos cuya escritura de

extinción vayan a ser autorizados por ellos;

III. Documentos mercantiles y numerario

en los que intervengan con motivo de

protestos; y IV. En los demás casos en que

las leyes así lo permitan. En los casos

señalados en las fracciones anteriores, el

notario dará el destino que corresponda a

cada cantidad recibida dentro de los plazos

que señalen las disposiciones legales

aplicables; en su defecto, tan pronto

proceda.

Michoacán No regula el

depósito de

acciones.

Artículo 11.- Queda prohibido a los

notarios conservar en depósito sumas de

dinero o documentos que representen

numerario, con motivo de los actos o

hechos en que intervengan. Cuando

reciban dinero lo deberán depositar dentro

de las 48 horas siguientes en la Tesorería

General del Estado o en la oficina de

rentas o en cualquier institución bancaria

del lugar. Si los documentos son cobrables

por el notario, dentro del mismo término los

hará efectivos y depositará su importe en

la forma indicada, salvo en los casos de

protesto que se regirán por las leyes de la

Page 143: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

ESTADO COMENTARIOS ARTÍCULO CORRESPONDIENTE AL DEPÓSITO DE ACCIONES EN LA LEY DEL NOTARIADO DE DICHO ESTADO materia. Se exceptúan de esta prohibición

únicamente las cantidades que se destinen

al pago de impuestos o derechos de las

operaciones que ante él se efectúen, el

cual deberá hacerlo dentro del término que

establece la Ley.

Morelos Lo prohíbe

expresamente sin

señalar ninguna

excepción.

Artículo 31.- Queda prohibido a los

Notarios: […] VII.- Recibir y conservar en

depósito, sumas de dinero, valores o

documentos que representen numerario,

con motivo de los actos o hechos en que

intervengan, excepto los casos en que

deba recibir dinero para destinarlo al pago

de impuestos o derechos causados por las

operaciones efectuadas ante ellos.

Nayarit Lo prohíbe

expresamente

pero prevé

excepciones,

siendo una de

éstas su permisión

por alguna otra

ley.

Artículo 45.- Queda prohibido a los

Notarios: […] IX. Recibir y conservar en

depósito sumas de dinero, valores o

documentos que representen numerario

con motivo de los actos o hechos en que

intervengan, excepto en los siguientes

casos: a) El dinero o cheques destinados

al pago de gastos, impuestos,

contribuciones o derechos causados por

las actas o escrituras, o relacionados con

los objetos de dichos instrumentos; b)

Cheques librados a favor de acreedores en

Page 144: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

ESTADO COMENTARIOS ARTÍCULO CORRESPONDIENTE AL DEPÓSITO DE ACCIONES EN LA LEY DEL NOTARIADO DE DICHO ESTADO pago de adeudos garantizados con

hipoteca u otros actos cuya escritura de

extinción vaya a ser autorizada por ellos; c)

Documentos mercantiles y numerario en

los que intervengan con motivo de

protestos; y d) En los demás casos en que

las leyes así lo permitan. En los casos

señalados en esta fracción, el Notario,

dará el destino que corresponda a cada

cantidad recibida, dentro de los plazos que

señalen las disposiciones legales

aplicables; en su defecto, tan pronto

proceda.

Nuevo León No regula el

depósito de

acciones.

---

Oaxaca Lo prohíbe

expresamente sin

señalar ninguna

excepción.

Artículo 36.- El Notario no podrá recibir ni

conservar en depósito sumas de dinero,

valores o documentos que representen

numerario con motivo de los actos o

hechos en que intervenga, excepto: A).-

Los casos en que deba recibir dinero para

destinarlo al pago de impuestos o

derechos causados por las operaciones

efectuadas ante él. B).- Cheques de caja

librados a favor de bancos, instituciones o

sociedades de crédito en pago de adeudos

Page 145: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

ESTADO COMENTARIOS ARTÍCULO CORRESPONDIENTE AL DEPÓSITO DE ACCIONES EN LA LEY DEL NOTARIADO DE DICHO ESTADO garantizados en hipotecas u otros, cuya

escritura de cancelación haya sido

autorizada por ellos. C).- Documentos

mercantiles en los que intervengan con

motivo del protesto.

Puebla Lo prohíbe

expresamente sin

señalar ninguna

excepción.

Artículo 18. Queda prohibido al Notario:

[…] III.- Recibir y conservar en depósito

sumas de dinero o documentos que

representen valores, salvo disposición

legal en contrario, con motivo de los actos

o hechos que autentiquen. Se exceptúan

de esta prohibición las cantidades que se

destinen al pago de impuestos y derechos

que se causen por las operaciones que

ante ellos se efectúen; y […]

Querétaro No regula el

depósito de

acciones.

---

Quintana Roo Lo prohíbe

expresamente

pero prevé

excepciones,

siendo una de

éstas su permisión

por alguna otra

ley.

Artículo 20.- Queda prohibido a los

Notarios: […] III.- Recibir y conservar en

depósito sumas de dinero, valores o

documentos que representen numerario,

con motivo de los hechos o actos en que

intervengan, excepto en los siguientes

casos: a) Que estén destinados al pago de

gastos, impuestos o derechos causados

Page 146: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

ESTADO COMENTARIOS ARTÍCULO CORRESPONDIENTE AL DEPÓSITO DE ACCIONES EN LA LEY DEL NOTARIADO DE DICHO ESTADO por las actas o escrituras; b) Que se trate

de cheque o cualquier otro título de crédito

o medio de pago, librado a favor de bancos

o cualquier otra institución u organismo

auxiliar de crédito en pago de adeudos

garantizados con hipoteca y otros cuya

escritura de cancelación hayan autorizado

en términos de Ley, o bien, provengan de

créditos hipotecarios otorgados por

instituciones de seguridad social o de

fomento a la vivienda; c) Documentos

mercantiles en los que intervengan con

motivo de protesto; y d) En los demás

casos expresamente permitidos por la Ley;

[…]

San Luis Potosí

Lo prohíbe

expresamente

pero prevé

excepciones,

siendo una de

éstas su permisión

por alguna otra

ley.

Artículo 40. Queda prohibido a los

notarios: […] VI. Recibir y conservar en

depósito suma de dinero, valores o

documentos que representen numerario,

con motivo de los actos o hechos jurídicos

en que intervengan, excepto en los

siguientes casos: a) El dinero o cheque

destinados al pago de impuestos o

derechos causados por las actas o

escrituras efectuadas ante ellos; b)

Cheques librados a favor de todo tipo de

acreedores en pago de adeudos

garantizados con hipoteca u otros cuya

Page 147: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

ESTADO COMENTARIOS ARTÍCULO CORRESPONDIENTE AL DEPÓSITO DE ACCIONES EN LA LEY DEL NOTARIADO DE DICHO ESTADO escritura de cancelación haya sido

autorizada por ellos; c) Documentos

mercantiles en los que intervengan con

motivo de protestos, y d) En los demás

casos en que las leyes así lo permitan. […]

Sinaloa No regula el

depósito de

acciones.

---

Sonora No regula el

depósito de

acciones.

---

Tabasco No regula el

depósito de

acciones.

---

Tamaulipas No regula el

depósito de

acciones.

Artículo 35. Los Notarios no podrán recibir

ni conservar en depósito sumas de dinero

ni documentos, que representen

numerario, con motivo de los actos o

hechos en que intervengan, excepto las

cantidades destinadas al pago de los

impuestos y derechos que causen las

operaciones en que intervengan.

Tlaxcala No regula el

depósito de

---

Page 148: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

ESTADO COMENTARIOS ARTÍCULO CORRESPONDIENTE AL DEPÓSITO DE ACCIONES EN LA LEY DEL NOTARIADO DE DICHO ESTADO

acciones.

Veracruz Lo prohíbe

expresamente

pero prevé

excepciones,

siendo una de

éstas su permisión

por alguna otra

ley.

Artículo 70. El Notario no podrá: I. Recibir

y conservar en depósito sumas de dinero,

valores o documentos que representen

numerario, relacionados con los actos o

hechos en que intervenga; excepto cuando

se trate de: a). Dinero o cheques

destinados al pago de gastos, impuestos,

contribuciones o derechos causados por

las actas o escrituras; b). Cheques librados

a favor de acreedores en pago de adeudos

garantizados con hipoteca u otros actos

cuya escritura de extinción le sea

solicitada; c). Documentos mercantiles y

numerarios en los que intervenga con

motivo de protestos; d). Casos permitidos

por la Ley, en los que el Notario dará a lo

recibido el destino que legalmente

corresponda; […]

Yucatán No regula el

depósito de

acciones.

Artículo 48.- Los fedatarios públicos no

podrán recibir y conservar en depósito

sumas de dinero o documentos que

representen numerario, con motivo de los

actos y contratos en que intervengan. Se

exceptúan de esta prohibición las

cantidades que se destinen al pago de

impuestos o derechos que se causen por las

Page 149: UNIVERSIDAD PANAMERICANA FACULTAD DE DERECHObiblio.upmx.mx/tesis/129260.pdf · instalación y funcionamiento de las asambleas de accionistas, dedicándole gran parte de sus obras

ESTADO COMENTARIOS ARTÍCULO CORRESPONDIENTE AL DEPÓSITO DE ACCIONES EN LA LEY DEL NOTARIADO DE DICHO ESTADO operaciones que autoricen.

Zacatecas No regula el

depósito de

acciones.

---