Utpl Antropologia Prueba Ensayo
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EXTRUCTURA DEL SER HUMANO FERNANDO RIELO El cuerpo Tiene que estar abierto al espíritu y no solo al alma(psique) Es el espíritu el que da unidad a nuestra naturaleza Nuestra vida biológica a diferencia de los seres impersonales participa de forma activa con la vivencia espiritual la cual se proyecta sobre lo material para descubrir su origen , su sentido y así transformarlo en función del vivir del ser humano El cerebro Más que sede del alma es la central biológica con el grado de complejidad necesario para coordinar las diferentes funciones del complejo alma-cuerpo-espíritu. Por tanto el cerebro más que ser la central de producción es la central de gestión y regula el complejo espíritu-alma-cuerpo.
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Estructura del ser humano
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EXTRUCTURA DEL SER HUMANOFERNANDO RIELO
El cuerpoTiene que estar abierto al espíritu y no solo al alma(psique)Es el espíritu el que da unidad a nuestra naturalezaNuestra vida biológica a diferencia de los seres impersonales participa de forma activa con la vivencia espiritual la cual se proyecta sobre lo material para descubrir su origen , su sentido y así transformarlo en función del vivir del ser humano
El cerebroMás que sede del alma es la central biológica con el grado de complejidad necesario para coordinar las diferentes funciones del complejo alma-cuerpo-espíritu.Por tanto el cerebro más que ser la central de producción es la central de gestión y regula el complejo espíritu-alma-cuerpo.
El alma
La vida surge por la intervención directa de Dios debido a una modalidad específica de su presencia (divina presencia reverberante)
El alma esta abierta al espíritu que asume las funciones y les da unidad, dirección y sentido.
El alma en los seres impersonales es lo que les da unidad a la complejidad orgánica; en ellos se da el nivel psíquico (psico-biológico) con los instintos y estímulos.
En los seres vivos personales se da el nivel psíquico y el nivel espiritual.
En el hombre toda la vida psicobiológica es espiritual lo que le da unidad, dirección y sentido.
El espíritu como “ser +” y como potencia de unión.
Unión del cuerpo, el alma, espíritu y unión con dios y con los otros hombres
Eso no quiere decir que Rielo tenga una visión tricotómica.
La persona es esencialmente espiritual pero también el cuerpo y el alma forman parte del ser humano.
Lo que le caracteriza a la persona es su libre y consciente comunicabilidad.
La comprensión de un concepto es siempre posible sólo a partir de la divina presencia constitutiva como principio epistémico
La persona se puede definir por tanto como espíritu psicosomatizado, abierto transcendental y formalmente.
La esencia del espíritu es su comunicación con el acto divino.
La presencia inhabitante del acto divino es lo que le constituye como persona.
Pero el acto divino no es solamente el acto creador, sino el acto con el que Dios mantiene en el ser la criatura haciéndose presente en ella.
El acto humano es el acto con el que el espíritu recibe la acción divina y se comunica con ella
El ser humano es más que su modo de ser y de su comportamiento.
La persona no puede ser reducida al ejercicio de alguna de sus facultades.
La libertad
El alma, cuerpo y espíritu no pueden ser considerados de manera aislada, sino que están en comunicación estrecha y abierta.
No por esto son iguales entre ellas porque cada uno posee un papel y una posición precisa en la estructura de la persona.
Lo característico del espíritu como hemos visto es su capacidad unificadora.
El acto fundamental del alma es la aceptación o negación de la comunicación con Dios pero con responsabilidad.
El origen del mal está en el abuso de la libertad.
El conocimiento
No procede por los sentidos sino inmediatamente.
Los sentidos no son el origen del conocimiento sino la dura condición del conocimiento.
Consciencia y autoconscienciaLa consciencia es reducida a consciencia de estados emotivos o de hechos determinados.
Define a ésta a partir de la experiencia de esta relación constitutiva, con el convivir con el sujeto absoluto.
La idea de una autoconsciencia es el referirse a sí misma antes de cualquier relación con otro constituyéndose en una auto-referencia.
La experiencia de convivir con el sujeto absoluto hace posible también los demás tipos de conocimiento y les proporciona una dirección y sentido.
Todo tipo de conocimiento tiene su raíz en el espíritu.
El espíritu es esencialmente potencia de unión.
Rielo pone al principio del conocimiento la función receptiva de la creencia.
Al principio del conocimiento no está una iniciativa por parte del hombre, sino la creencia; acción receptiva a través de la cual viene acogida la comunicación del sujeto absoluto.
El conocimiento por tanto así como el acto del espíritu es acción teantrópica osea comunicación del hombre con el sujeto absoluto.
La intuición es el acto más elevado de la facultad intelectiva y se define como apertura de la inteligencia humana a la inteligencia divina.
Por intuición se entiende que en primer lugar la experiencia del sujeto absoluto pero también la intuición cognoscitiva, artística, científica que son el fruto de la apertura de la inteligencia.
La ética se funda sobre la concepción mística de la persona.
El modelo de la vida moral para el hombre constituido a imagen de Dios, es el amor absoluto en el que se constituyen las tres personas divinas.
La ética por tanto así como el conocimiento y cualquier otro acto del hombre es teantrópico, porque se funda sobre la presencia divina en el espíritu humano.
Rielo funda la psicoética; ciencia que estudia la acción teantrópica en las estructuras psíquicas y éticas del ser humano.
El papel de la educación en la visión rieliana es el ayudar al ser humano a liberarse de su condición de dispersión.
La concepción antropológica rieliana se basa en que la persona es definida por su relación con el sujeto absoluto, esta es la clave para interpretar también la sociabilidad humana y darle fundamento.
El fundamento de las relaciones entre los hombres es trascendente en doble sentido: la presencia divina restaura en el ser humano la capacidad de comunicarse y de donarse totalmente.
En la comunión humana nos damos nosotros mismos y el sujeto absoluto en un acto de amor.
Esta unión se produce principalmente a nivel del espíritu pero se refleja también sobre el psicosoma, implicando todas las facultades y también el cuerpo.
