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CIEG, REVISTA ARBITRADA DEL CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y ESTUDIOS GERENCIALES (BARQUISIMETO - VENEZUELA) ISSN: 2244-8330 DEPÓSITO LEGAL: ppi201002LA3492 / PATRICIA GONZÁLEZ ELICES / VALIDACIÓN DE UN INSTRUMENTO DE OBSERVACIÓN DE COMPORTAMIENTO NO VERBAL / VALIDATION OF AN OBSERVATION INSTRUMENT OF NONVERBAL BEHAVIOR / Nº 40 nov. – dic. 2019 [pág. 263-275] Recibido: 15nov2019 - Aceptado: 29nov2019

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CÓDIGO: RVC028 www.grupocieg.org Email: [email protected]

VALIDACIÓN DE UN INSTRUMENTO DE OBSERVACIÓN DE COMPORTAMIENTO NO VERBAL

Patricia González Elices 1

RESUMEN

El presente trabajo tuvo como objetivo diseñar y validar un instrumento de observación de indicadores de comportamiento no verbal. El comportamiento no verbal envía señales que pueden condicionar la respuesta de quien las observa, razón que justifica su estudio. En la actualidad, el estudio de estas conductas suele realizarse principalmente a través de software específicos, sin embargo, si no se dispone de estos programas o se quiere realizar un análisis sencillo y más rápido, los instrumentos disponibles son escasos y confusos, por tanto, la creación de una hoja de observación simple que contenga los indicadores más visibles y significativos se hace clave. El proceso de validación de dicho instrumento contó con varias fases y con la colaboración de dos observadores. El análisis de las conductas se realizó a través de un total de 88 situaciones de interacción. El instrumento de observación estuvo formado por 31 indicadores agrupados en 8 categorías (paralingüística, kinésica y apariencia física). Los resultados del proceso de validez, fiabilidad y consistencia interna muestran que la hoja de observación elaborada es válida para registrar conductas no verbales. El esquema de codificación proporciona una plantilla para guiar y medir los comportamientos.

Palabras claves: comportamiento no verbal, conductas, indicadores, validación, instrumento de medida

VALIDATION OF AN OBSERVATION INSTRUMENT OF NONVERBAL BEHAVIOR

ABSTRACT

The present research had the objective to design and validate an instrument of observation of nonverbal behavior indicators. Nonverbal behavior sends signals that can condition the response of the observer. At present, the study of behaviors usually is done mainly through specific software, if these software it´s not available or what it is wanted is to make a simpler and quicker analysis, develop of a simple and easy observation instrument that contains the most visible and significant indicators it´s a priority. The validation process of this instrument had several stages and with the collaboration of two observers. The behavior analysis was carried out through a total of 88 interaction situations. The instrument consisted of 31 indicators describing different conduct, grouped into 8 categories (paralinguistic, kinesics and physical appearance). The results obtained in the process of validation, reliability and internal consistency suggest that the instruments elaborated is valid to record nonverbal behaviors. The Coding Scheme provides a template for both guiding and measuring behaviors.

Keywords: nonverbal behavior, conduct, indicators, validation, measuring instruments

1 Facultad de Ciencias de la Salud y de la Educación. Universidad a Distancia de Madrid. (España). E-mail: [email protected]

http://www.grupocieg.org/

mailto:[email protected]

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1. Introducción.

Un aspecto clave de la comunicación es que los interlocutores comparten comportamientos y gestos que ayudan al entendimiento y a la vinculación social. Esta comunicación opera tanto a nivel de habla como a nivel no verbal, transmitiendo ambos canales significado e información sobre actitudes y conductas que facilitan que los interlocutores se adapten y, hasta modifiquen su comportamiento para coincidir con las expectativas del otro y mejorar la interacción social, haciendo ésta más positiva (Schmid Mast y Hall, 2018).

La detección de emociones, actitudes y pensamientos de los demás a partir de las señales proporcionadas a través del lenguaje no verbal es una habilidad clave en múltiples ámbitos, no solo en el contexto psicológico (tanto clínico como judicial; Sanz, Luna, Cotera y Comunicación, 2011) sino también en el contexto educativo (Blanch-Hartigan, Ruben, Hall y Mast, 2018) y personal/amoroso (Faure, Righetti, Seibel y Hofmann, 2018). Las pruebas típicas de reconocimiento de estas señales usan imágenes o vídeos para su análisis a través de programas informáticos concretos como, por ejemplo, el FACS: Facial Action Coding System (Cohn, Ambadar y Ekman, 2007), que miden los movimientos tomando en consideración los cambios en el tono muscular y las acciones visibles; sin embargo, no todos los profesionales disponen de estos software o del tiempo que requieren estos análisis tan sofisticados, por lo que se hace necesario utilizar métodos más simples de análisis (macro-conductas). Esta es la razón por la cual se considera fundamental la elaboración de una hoja de observación de este tipo de conductas observables a simple vista, facilitando su reconocimiento y codificación de forma fácil.

La comunicación no verbal condiciona las expectativas y las respuestas de una interacción, siendo fundamental para la socialización y comunicación cultural (De los Reyes, 2009), por lo que una descripción clara de cuáles son aquellas más visibles, es decir, aquellas que una persona no experta puede observar a simple vista (sin necesidad de análisis sofisticados) es clave para la comprensión de algunas interacciones. El primer objetivo, por tanto, es establecer unos descriptores claros sobre aquellos comportamientos no verbales que puedan ser codificados y, en base a ellos, crear la hoja de observación, siendo el segundo objetivo el análisis de la confiabilidad del instrumento para determinar su grado de concreción y utilidad.

Existen varios factores que pueden afectar los resultados de una investigación, entre ellos la fiabilidad del instrumento y el error del observador. Si bien el segundo es relativamente fácil controlar (por ejemplo aumentando su formación y con ello su capacidad) el primer factor es algo más complejo. El denominado error de medidas, correspondiente a la variabilidad entre observadores, puede deberse a una errónea conceptualización de las variables y una mayor o menor precisión en las observaciones, que influye a su vez en la validez de los resultados (Corral, 2009).

Uno de los elementos esenciales de la validación de un instrumento es el estudio de su confiabilidad. La confiabilidad se considera un criterio principal para analizar la calidad del instrumento de medida. Para analizar dicha confiabilidad y garantizar una buena



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estabilidad (tanto del instrumento como de los descriptores) se necesita estimar el grado en que diferentes observadores coinciden en su medición. De la misma manera que el software especializado pasa múltiples pruebas, el presente estudio analiza la fiabilidad de la hoja de observación de los indicadores no verbales a codificar.

2. Método.

2.1 Muestra

Para el desarrollo de la investigación se emplearon dos tipos de participantes. En un primer lugar se pidió la colaboración de 10 personas, todas ellas mayores de edad, para que realizasen una interacción de aproximadamente 20 minutos de duración en los cuales se conversaba sobre temas cotidianos. En segundo lugar, dos observadores, estudiantes de prácticas del Máster Universitario en Análisis de Comportamiento e Investigación Criminal de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA), fueron formados en Comunicación no Verbal y en la valoración de los indicadores seleccionados, para que codificasen las conductas de los participantes anteriores.

2.2 Procedimiento

El proceso de investigación comprendió varas fases.

Fase 1. Revisión bibliográfica y elaboración del instrumento de observación.

En esta primera fase se establecieron los descriptores, describiendo las conductas y clasificándolas, en base a la literatura científica, en diferentes categorías (Tabla 1) y se elaboró la hoja en la cual se debían codificar los comportamientos (Anexo 1).

Tabla 1. Definición de conductas del instrumento de observación.

Indicadores Descripción para la codificación

Intensidad o Volumen Se atenderá al volumen, entendiendo que una persona habla bajo cuando cuesta escuchar lo que se dice, habla normal cuando su discurso se escucha y entiende a una distancia de dos metros y habla alto cuando una persona eleva su voz tanto como para que fuese escuchada a unos 5 metros.

Ritmo del habla Se entenderá por discurso suave una persona cuyo habla sea fluida, por el contrario, se establecerá un habla desigual si en el discurso de encuentran al menos un mínimo de 5 interrupciones, titubeos, tartamudeos, parafasias, repeticiones constantes de palabras, etc.

Risa La risa, entendiendo por esta toda emisión de carcajada. Para codificar afirmativamente este elemento se requerirá una expresión sonora y mucho más pronunciada que una sonrisa.

Llanto Por llanto se entiende aquella acción donde la persona derrame lágrimas, independientemente de la emoción que esté detrás (dolor, alegría, tristeza). Para codificar esta acción será necesario que de los ojos fluyan las lágrimas, no valiendo únicamente con el humedecimiento.



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Grito El grito se codificará como algo independiente al volumen del habla. Para valorar su presencia será necesario que la persona realice una vocalización ruidosa y por corto espacio de tiempo.

Suspiro Cuando una persona aspire aire fuerte y prolongadamente seguido de una espiración enérgica o, simplemente se espire aire (sin necesidad de aspiración) se codificará la acción de suspiro, siendo suficiente una sola emisión.

Carraspeo/tos Se codificará carraspeo cuando la persona tosa ligeramente a fin de aclarar la garganta. El sonido emitido correspondiente a la tos debe ser audible para poder codificarse, aunque también se marcará si en lugar de tos se escucha otra emisión de sonido -boca cerrada- debido a que la persona pretende eliminar la aspereza de garganta.

Bostezo El bostezo es un movimiento involuntario que hace que la persona lentamente abra la boca a fin de respirar profundamente. Se entenderá que una persona bosteza cuando el movimiento alcance la mitad de su apertura. Este movimiento se codificará inclusive la persona utilice una mano u objeto para taparse.

Silencios Se codificará la presencia de silencios durante el discurso siempre y cuando la pausa dure un mínimo de 2 segundos.

Pausas de planificación Se señalarán las paradas que el emisor realice durante su respuesta cuando dichos silencios no se correspondan a una pausa sintáctica (coincidente con los límites del final de un enunciado), sino cuando sean pausas que realice el emisor al pensar cómo organizar su alocución, cuando esté intentando recordar o buscando una palabra.

Pausas enunciativas Se codificarán las pausas enunciativas, siempre que la parada se realice como el silencio que sustituiría a una coma en la numeración de varios aspectos.

Pausas potenciales Las pausas potenciales se marcarán cuando se interprete que el entrevistado realiza esos silencios de forma voluntaria a fin de dar mayor énfasis a la oración.

Emisión de sonidos Se marcará el indicador emisión de sonidos cuando el emisor verbalice sonidos inarticulados, en cualquiera de sus formas, estén compuestos por dos o más fonemas (ah, uh, uf, ps, hum, pufff, etc.) siempre y cuando el sonido se escuche con nitidez. Se considerará además de la emisión de estos sonidos su frecuencia, marcando frecuencia alta si en la respuesta se manifiestan 6 o más emisiones, frecuencia media si se reconocen entre 3 y 5 emisiones, y frecuencia baja si se cuentan entre 1 y 2 emisiones.

Zona facial superior Se codificarán siempre y cuando la elevación de las cejas lleve acompañada una arruga en la frente y los ojos queden más abiertos, pudiendo ser dicha elevación de las dos o sólo una ceja. También se marcará este indicador si se cierran los ojos o se guiña.

Zona facial central Se codificará afirmativamente movimiento en la zona central siempre y cuando se arrugue de forma pronunciada la zona del caballete. Este movimiento llevará acompañado también la elevación de la nariz. Se codificará también este indicador si se observa el aleteo de las fosas nasales, o el movimiento de la nariz siempre y cuando este no sea consecuencia de otros movimientos.



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Zona facial inferior Se codificarán los movimientos de los labios, por ejemplo, la sonrisa, cuando el emisor alargue los labios y eleve las comisuras de los mismos hacia arriba. Esta conducta se codificará con independencia de que en la acción se muestren o no los dientes, aunque necesariamente debe haber ausencia de sonido (ya que de lo contrario se marcaría un diferenciador). Se marcará también este indicador si se observan movimientos laterales de los labios, más allá de los que se realicen al hablar y sin tener en cuenta los otros indicadores (mordedura de labio, labios tensos o lengua visible). Este indicador también puede manifestarse con expresiones de tristeza, en las cuales la persona muestra la comisura de los labios hacia abajo.

Mordedura del labio Se codificará si durante la conversación realiza esta acción, siendo indiferente que los dientes se posen en el labio superior o inferior, o que ocupe sólo un lateral o todo el labio. Tampoco será necesario ver los dientes, entendiendo que un movimiento que el movimiento de los labios en posición opuesta (hacia delante/atrás o viceversa) ya predispone a equiparar la mordedura.

Labios tensos Se entenderá que la persona tendrá los labios tensos cuando apriete los dos lados (superior e inferior) hacia lados opuestos y la acción sea visible.

Lengua visible Se codificará siempre que el entrevistado muestre parte de su lengua, independientemente que la acción que realice al mostrarla esté motivada por otro movimiento de la zona inferior como, por ejemplo, la mordedura del labio. (De darse esta circunstancia, estas dos acciones se codificarán por separado, marcando una y una en ambas casillas).

Movimientos de cabeza De forma general se observará si la persona realiza movimientos de cabeza, bien sean movimientos de asentimiento (arriba-abajo), bien de negación (de izquierda a derecha).. También se marcarán aquellos movimientos que el interlocutor muestre para señalar (movimientos en oblicuo o diagonales), bien sea un objeto o como parte de su discurso, como inicio o continuidad del habla. Para codificar dichas acciones los movimientos deben ser claros y con un mínimo de 1 cm de recorrido. Se entenderán movimientos diferentes cuando se cambie de trayectoria o, siendo el mismo movimiento, haya una pausa a través de la cual la persona se vea obligada a comenzar el movimiento de nuevo. Se contarán acciones únicas aunque el movimiento de asentimiento o negación se repita más de una vez, entendiendo por acabado el cese o cambio.

Mirada mantenida Se codificará afirmativamente este indicador si la persona mantiene la mirada al entrevistador de forma prolongada, es decir, cuando mantiene contacto ocular en sus respuestas, por lo menos el 60% del tiempo de conversación.

Mirada intermitente Se codificará mirada intermitente si durante el discurso el entrevistado está más de la mitad del tiempo con la mirada moviéndose de un lado a otro (del entrevistador a un objeto, a la pared, luego de nuevo al entrevistador, etc.

Mirada esquiva Se codificará mirada esquiva si el entrevistado realiza cambios frecuentes en la dirección de su mirada. Estos cambios no obedecen a ruidos o verbalizaciones, se producen de forma usual y continuada, como si no supiera dónde posar la vista o le ayudasen a pensar.



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Emblemas La codificación requiere la existencia de emblemas reconocibles para la cultura europea y que puedan traducirse por una palabra verbal. El emblema debe ser completo.

Ilustradores Se codificará afirmativamente el apartado de ilustradores cuando se emitan movimientos con las manos, ya sean para ilustrar el mensaje verbal, señalar un objeto o lugar, utilizados para dibujar lo que se está diciendo o para señalar rítmicamente la voz y el enunciado, no siendo necesario que estas conductas se repitan más de una vez.

Reguladores El indicador de reguladores sólo se marcará si durante la emisión de la conversación se observan gestos con las manos que indiquen un deseo de regulación y control del discurso (parada o continuidad).

Adaptadores Se codificarán las manipulaciones que el sujeto realice tanto con su propio cuerpo como con algún objeto (anillo, bolígrafo, gafas, etc.). El tiempo de la manipulación será independiente.

Cambio postural Se codificará un cambio postural siempre y cuando se observe cambios de la dirección del cuerpo durante la respuesta. Pudiendo ser cambios parciales (el entrevistado se ajusta a la silla, realiza pequeños movimientos modificando su postura pero sin cambiar la orientación hacia donde mira o ejecuta posturas de contracción o expansión), o cambios totales (cuando el movimiento lleva asociado un cambio de orientación, que predispone al sujeto hacia otro lado o produce posturas de acercamiento o retirada. Se marcará este indicador también si el entrevistado realiza una aproximación hacia la cámara o emisor, o si los movimientos son alejamiento, siempre y cuando estos movimientos no vengan motivados por algún adaptador (por ejemplo, rascarse la pierna o la espalda). Finalmente, se entenderá que existe movimiento postural si el entrevistado utiliza una silla con ruedas y utiliza éstas para el balanceo constante (siendo el movimiento de la silla visible con al menos 3 cm).

Elevación de hombros Se codificará elevación de hombros si en la emisión de la respuesta se observa un cambio de posición de los hombros, situándolos más cerca de la zona inferior de la cara. Este movimiento se puede dar con los dos hombros o sólo con uno. Se deberá prestar atención a los movimientos de los brazos para evitar codificar este indicador siendo una consecuencia de estos.

Modificadores del cuerpo Se entenderá por modificaciones del cuerpo toda acción que se destine a alterar la piel o alguna parte de su cuerpo, como tatuajes y piercings, independientemente del número, el tamaño, la forma o el color.

Colores de ropa El color se fijará observando la ropa que queda visible a los demás y que cubre su cuerpo. La codificación se realizará a través de una agrupación por tonalidades, entendiendo como colores cálidos el rojo, el naranja, el amarillo y el verde limón, mientras que en los colores fríos se engloban el turquesa (o verde azulado), el azul y el azul claro (cían), el añil y el violeta. Para la vestimenta que tenga más de un color se codificará aquel que sea dominante, es decir, que ocupe más de la mitad de la parte visible. Si la persona muestra la mitad de la ropa con una tonalidad y la otra mitad con la opuesta se marcará la opción de colores sin definir.

Fuente: elaboración propia



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Fase 2. Recogida de datos.

De forma paralela a la conceptualización de los indicadores se envió, a través de las redes sociales de la investigadora de este estudio, una solicitud de participación para una pequeña entrevista que sería grabada para una codificación posterior. Los participantes que se ofrecieron voluntarios fueron informados de la confidencialidad y tratamiento de los datos y del objetivo de la investigación. Durante dos meses se realizaron las interacciones, con una media de duración de 20 minutos. Cada interacción se dividió a su vez en 11 condiciones (una por cada tema tratado durante la interacción). La conversación, por tanto, se realizó en formato de entrevista estructurada para que los 10 participantes tratasen los mismos asuntos. Todas las entrevistas fueron hechas por la autora de este artículo.

Fase 3. Codificación por parte de la investigadora principal.

Recogidos los datos de las interacciones y finalizada la tabla de los descriptores se procedió a la primera fase de codificación, a través de la cual la autora de este artículo visualizó con detenimiento las grabaciones a la vez que completaba la hoja de observación diseñada para la codificación.

Fase 4. Segunda codificación por personas externas.

Una vez codificadas las 10 entrevistas (las 110 condiciones o fragmentos de la interacción) se procedió a anunciar, a través del tablón de anuncios del aula virtual de la asignatura `Prácticas´ del Master Universitario en Análisis del Comportamiento e Investigación Criminal de UDIMA, la posibilidad de realizar, como parte del practicum, una colaboración para la presente investigación. En el mensaje se explicaba en qué consistiría la colaboración (2 horas de formación teórica-práctica y 13 horas prácticas correspondientes a la visualización y codificación de las interacciones). Se postularon dos estudiantes.

Para la codificación se tomaron al azar ocho entrevistas ya codificadas por la investigadora principal (observador 1), repartiendo de forma aleatoria cuatro a cada uno de los observadores externos. Dado que el objetivo era comprobar el grado de confiabilidad de los descriptores de codificación de los indicadores y el grado de acuerdo entre observaciones, se decidió analizar los resultados de las hojas de observación como si únicamente hubiera un solo evaluador externo (permitiendo la comparación directa de dos observadores). La codificación final de los ocho vídeos, teniendo en cuenta las 11 condiciones, se tradujo finalmente en la comparación de 88 interacciones.

Fase 5. Análisis de datos.

El objetivo principal de esta fase fue analizar la consistencia de los descriptores y la hoja de observación. Para llevar a cabo la prueba de concordancia de las variables categóricas del instrumento se utilizó la ecuación de consistencia interna mediante el uso del coeficiente Kappa de Cohen, medida estadística que ajusta un posible efecto de azar en relación a la concordancia observada y que está considerada como una de



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las medidas más robustas para el cálculo del porcentaje de concordancia (Cortés-Reyes, Rubio-Romero y Gaitán-Duarte, 2010). Este coeficiente refleja la concordancia inter-observador al contrastar dos observadores. Si bien -como se indicó en la anterior fase-, para evaluar la consistencia de la presente investigación se utilizaron tres observadores independientes, no se estimó conveniente utilizar el coeficiente de Kappa de Fleiss, ya que las observaciones no fueron comparadas todas entre sí, sino dos a una, comparando las observaciones del segundo y tercer codificador con las observaciones de quien redacta este documento.

El coeficiente Kappa toma valores de entre cero y uno, de tal forma que valores cercanos a 1 reflejan un alto grado de concordancia, mientras que cuanto más se acerquen al cero más probabilidades existen de que esa concordancia se deba al azar, de tal forma que se establece una escala de referencia para los valores k; < 0,20 la fuerza de la concordancia es pobre, de 0,21 a 0,40 es débil, de 0,41 a 060 moderada, de 0,61 a 0,80 buena y de 0,81 a 1 muy buena (Cortés-Reyes et al., 2010).

Por otro lado, el índice más apropiado para cuantificar la concordancia en variables cuantitativas es el coeficiente de correlación intraclase (CCI) (Pita, Pértega y Rodríguez, 2003). Este coeficiente es una formulación diferente al coeficiente de correlación (ρ) de Pearson, que permite evaluar la concordancia general entre dos o más medidas de observación y que supone que la variabilidad encontrada en las mediciones puede deberse a dos aspectos, bien a las diferencias entre sujetos o bien a la medición para cada sujetos (intra-sujetos) debida, a su vez, a la variabilidad entre observaciones y/o al error residual de esa medición.

3. Resultados

En primer lugar se realizó la medida de valoración de concordancia inter-observador de la tabla de codificación de los indicadores de las variables cualitativas para, posteriormente, analizar las cuantitativas.

La Tabla 2 exhibe los resultados de las variables categóricas; en ella se puede observar que existe diferente fuerza de concordancia dependiente de los indicadores analizados. Los datos reflejan una excelente valoración para el indicador color de la ropa, mientras que se observa una buena relación para los indicadores: risa, carraspeo, silencios, pausas de planificación, frecuencia de sonidos y contacto ocular; una relación moderada para los suspiros y las pausas enunciativas, y una relación débil en las variables: intensidad de la voz, ritmo del habla y pausas potenciales.



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Tabla 2. Medidas de concordancia inter-observador de las variables cualitativas.

Indicadores N Coeficiente Kappa de Cohen

Intensidad de la voz 88 ,378

Ritmo del habla 88 ,322

Risa 88 ,773

Llanto 88 ---- *

Grito 88 ---- *

Suspiro 88 ,549

Carraspeo o tos 88 ,637

Bostezo 88 ,476

Silencios 88 ,688

Pausas de planificación 88 ,620

Pausas enunciativas 88 ,552

Pausas potenciales 88 ,313

Frecuencia de sonidos 88 ,763

Oculésica 88 ,645

Modificadores del cuerpo 88 ---- *

Color de ropa 88 1

Nota: para algunas variables no se pudo calcular el valor Kappa por ser una constante (---*)

Por su parte, con respecto al análisis de las variables cuantitativas (Tabla 3) y teniendo en cuenta que la máxima concordancia posible corresponde a κ = 1, la literatura propone que valores iguales o superiores a 0,75 supondrían una reproducibilidad excelente, mientras que valores entre 0,4 y 0,75, -donde se encontrarían los emblemas y reguladores-, simplemente se considerarían adecuados (Cortés-Reyes, et al., 2010).

Tabla 3. Medidas de concordancia inter-observador de las variables cuantitativas.

Indicadores N Coeficiente correlación intraclase

Alfa de Cronbach

Alfa de Cronbach elementos tipificados

Movimientos de la zona superior 88 ,994 ,994

Movimientos de la zona central 88 ,856 ,869

Suma movimientos zona inferior 88 ,990 ,992

Movimientos de la zona inferior 88 ,989 ,990

Mordedura del labio 88 ,880 ,906

Labios tensos 88 ,890 ,891

Lengua visible 88 ,930 ,932

Movimientos de cabeza 88 ,995 ,995

Emblemas 88 ,723 ,766



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Ilustradores 88 ,997 ,997

Reguladores 88 ,711 ,770

Adaptadores 88 ,992 ,993

Cambio postural 88 ,994 ,995

Elevación de hombros 88 ,995 ,996

Fuente: elaboración propia

4. Discusión y conclusiones

Las hojas de observación son consideradas herramientas válidas para el análisis de diversos factores. La elección correcta de los indicadores a incluir en la misma, así como una conceptualización clara de los mismos, pese a considerarse una necesidad no es una realidad. El presente estudio pretendió, por un lado, establecer descriptores simples que permitiesen a un individuo observar las conductas no verbales más usuales en una interacción y, por otro, validar la consiguiente hoja de observación. Los valores de Kappa encontrados respaldan que la confiabilidad interna del instrumento asume valores bastante elevados, lo que apunta a un sistema de codificación válido. Así mismo, se observó variación en la confiabilidad entre observadores con relación a los indicadores categóricos y aquellos que medían cuantitativamente los movimientos, ofreciendo valores de concordancia casi-perfecta en el segundo grupo, mostrando valores Alpha mayores a ,85 en todos los casos excepto dos (emblemas y reguladores). Esta circunstancia puede explicarse por dos motivos fundamentales: cultura y conceptualización. Es posible que la globalidad en que está sumida la sociedad actual, donde conviven diferentes culturas, requiera reconocer que la identificación de emblemas puede verse alterada, debiendo incorporar a este indicador signos que hasta ahora no eran considerados emblemas (De los Reyes, 2009). De la misma manera, es posible que exista cierta confusión a la hora de definir qué son los reguladores y los gestos que incluyen, ya que para algunos autores se incluyen como parte de los movimientos de manos y para otros están incluidos también en movimientos más generales, como los signos de afirmación de la cabeza (Martos, Crau y Petisco, 2016).

Con relación a las variables categóricas se observa un nivel bajo con relación a los indicadores de la categoría `cualidades primarias´ y en las `pausas potenciales´. Estos resultados ofrecen dos conclusiones distintas. Por un lado, los niveles de alfa encontrados para las pausas potenciales muestran que este indicador no debe ser incluido en la hoja de observación debido, principalmente, a la dificultad que tiene la identificación de este tipo de señales. Por su parte, pese a que los niveles de los indicadores intensidad de voz y ritmo del habla toman valores similares (no superando el ,38) no se considera que deban ser eliminados de las conductas a observar ya que una posible explicación de esa inconsistencia puede deberse a la calidad de las grabaciones.

Resumiendo, los resultados muestran un nivel óptimo del instrumento y la necesidad de seguir trabajando en la codificación del comportamiento no verbal y en la conceptualización de los elementos más confusos, a fin de seguir ampliando la



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evidencia que permita describir mejor lo que sucede durante las interacciones, ya que, si bien en la literatura internacional existen hojas de observación del comportamiento no verbal, los indicadores se centran principalmente en señales faciales ligadas a emociones, dejando en un segundo plano la riqueza que puede aportar un estudio más amplio que involucre la mayoría del cuerpo. Así mismo, aquellos instrumentos que incluyen aspectos menos concretos se centran principalmente en la interacción médico-paciente cuando esta información es válida para diversos contextos.

5. Agradecimientos y declaración de divulgación

La autora agradece la colaboración desinteresada de las personas que participaron en las interacciones que sirvieron de base para el análisis de la concordancia y fiabilidad de las observaciones. No se declaran ningún posible conflicto de interés

6. Referencias bibliográficas.

Blanch-Hartigan, D., Ruben, M. A., Hall, J. A., & Mast, M. S. (2018). Measuring nonverbal behavior in clinical interactions: A pragmatic guide. Patient education and counseling, 101(12), 2209-2218. https://doi.org/10.1016/j.pec.2018.08.013

Cohn, J. F., Ambadar, Z., & Ekman, P. (2007). Observer-based measurement of facial expression with the Facial Action Coding System. En Coan & Allen (Eds), The handbook of emotion elicitation and assessment (pp. 203-221). New York, N.Y: Oxford University Press

Corral, Y. (2009). Validez y confiabilidad de los instrumentos de investigación para la recolección de datos. Revista Ciencias de la Educación, 19(33), 228-247. Recuperado de https://pdfs.semanticscholar.org/2296/74820680f8acf233ad34bfefcc2306d56156.pdf

Cortés-Reyes, E., Rubio-Romero, J.A., y Gaitán-Duarte, H. (2010). Métodos estadísticos de evaluación de la concordancia y la reproducibilidad de pruebas diagnósticas. Revista Colombiana de Obstetricia y Ginecología, 6(3), 247-255. Recuperado de http://www.scielo.org.co/pdf/rcog/v61n3/v61n3a09.pdf

De los Reyes, M. (2009). La importancia de la comunicación no verbal en el desarrollo cultural de las sociedades. Razón y Palabra, 14(70), 1-29. Recuperado de https://www.redalyc.org/pdf/1995/199520478047.pdf

Faure, R., Righetti, F., Seibel, M., & Hofmann, W. (2018). Speech is silver, nonverbal behavior is gold: How implicit partner evaluations affect dyadic interactions in close relationships. Psychological science, 29(11), 1731-1741. https://doi.org/10.1177/0956797618785899

Martos, A., Crau, M., y Petisco, J.M. (2016). Otros canales. En R.M. López, F. Gordillo y M. Grau (Eds), Comportamiento no verbal Más allá de la comunicación y el lenguaje (pp. 115-128). Madrid, España: Pirámide.

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http://www.academia.edu/download/46085704/s1134-2072_2811_2970155-420160530-27636-vt8hnq.pdf

https://doi.org/10.1177%2F0963721418758437

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Anexo 1. Instrumento de observación de conductas de Comunicación No Verbal.

Las conductas observadas se marcarán mediante una X (en las categorías de

cualidades primarias, diferenciadores y apariencia física) indicando la presencia de la

conducta o indicando el número de movimientos (en el resto de categorías). La

codificación de la comunicación no verbal comenzará desde el inicio de la emisión de

la pregunta del entrevistador.

Cualidades primarias

Intensidad o volumen bajo

Intensidad o volumen medio

Intensidad o volumen alto

Ritmo suave/fluido

Ritmo/desigual

Diferenciadores

Risa

Llanto

Grito

Suspiro

Carraspeo

Bostezo

Alternantes

Presencia de silencios

Pausas de planificación

Pausas enunciativas

Pausas potenciales

Frecuencia alta de sonidos

Frecuencia media de sonidos

Frecuencia baja de sonidos



ciegR


275


Expresión facial

Movimientos de la zona superior

Movimientos de la zona central

Movimientos de la zona inferior

Mordedura del labio

Labios tensos

Lengua visible

Movimientos de cabeza

Oculésica

Contacto ocular mantenido

Mirada intermitente

Mirada esquiva

Gestos

Emblemas

Ilustradores

Reguladores

Adaptadores

Posturas

Cambio postural

Elevación de hombros

Indicadores de apariencia física

Modificadores del cuerpo

Colores fríos

Colores cálidos

Colores sin definir



VALIDACIÓN DE UN INSTRUMENTO DE OBSERVACIÓN DE ... (263-275...rcieg cieg, revista arbitrada del...

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