VECINOS distantes

12
VECINOS distantes VECINOS distantes Autor: Alan Riding R E S Ú M E N La necesidad de entender a México, escribe el autor Alan Riding, (quien, como se sabe, fue durante varios años corresponsal en México de The New York Times) se ha vuelto una cuestión de “interés propio y seguridad nacional” para Estados Unidos. Con el objeto de traducir una cultura a la otra y “hacer a México más accesible para los no mexicanos”, Riding promete un viaje por la historia del país, la mente del pueblo y los diversos sectores de la sociedad”, un viaje que penetrando más allá de la superficie de la crisis, describa las sutilezas internas de una nación antigua, compleja e impredecible. El propósito es difícil admite Riding, México no revela sus secretos de buena gana, Vecinos distantes, por desgracia, lo confirma. Para retratar no hace falta comprender, Riding no estudió realmente ni se acercó a la cultura, la historia y la sociedad mexicana, pero si logró un retrato vivo de la élite política que fue su verdadera fuente interlocutora.

Transcript of VECINOS distantes

Page 1: VECINOS distantes

VECINOS distantes

Autor: Alan Riding

R E S Ú M E N

La necesidad de entender a México, escribe el autor Alan Riding, (quien, como se sabe, fue durante varios años corresponsal en México de The New York Times) se ha vuelto una cuestión de “interés propio y seguridad nacional” para Estados Unidos. Con el objeto de traducir una cultura a la otra y “hacer a México más accesible para los no mexicanos”, Riding promete un viaje por la historia del país, la mente del pueblo y los diversos sectores de la sociedad”, un viaje que penetrando más allá de la superficie de la crisis, describa las sutilezas internas de una nación antigua, compleja e impredecible.

El propósito es difícil admite Riding, México no revela sus secretos de buena gana, Vecinos distantes, por desgracia, lo confirma.

Para retratar no hace falta comprender, Riding no estudió realmente ni se acercó a la cultura, la historia y la sociedad mexicana, pero si logró un retrato vivo de la élite política que fue su verdadera fuente interlocutora.

La narración de Riding no toca la historia y estructura de las fuerzas activas de la política mexicana, pero sí refleja aspectos de su funcionamiento y posición actual. En la cúspide está, como siempre, el Presidente.

Su poder no es absoluto aunque lo parece, forma, en efecto, parte de una complicada red de intereses, tradiciones y supersticiones. Su labor es conciliarlas. Ninguno de los últimos presidentes, Díaz Ordaz, Echeverría, López Portillo, cumplieron está misión.

El Partido Revolucionario Institucional, pirámide de lealtades ligada al Estado como en los países del Este pero ajena al dogmatismo ideológico,

Page 2: VECINOS distantes

sufre, en efecto, un clima de descrédito y una tensión interna entre políticos y tecnócratas.

El retrato de la elite no siempre es fiel: la prensa mexicana es menos dócil de lo que Riding sugiere, la televisión privada no moldea a la opinión pública en un grado extremo, la antigua alianza de los obreros con el gobierno no depende de la vida de Fidel Velázquez aunque si se ha vuelto inestable.

Riding no oculta su desdén por esta clase privilegiada que vive en una “relación incestuosa” con el gobierno renunciando a su responsabilidad pública, la crítica a cambio de dinero, puestos y prebendas.

Al ser desnudada la clase política mexicana por Alan Riding, periodista brasileño, en su libro Vecinos Distantes,

mientras fungía como jefe de redacción del New York Times en México, su salida del país fue comentada como un exabrupto del presidente en turno, quien para respaldar esa postura, tuvo que recurrir a los políticos agraviados, que fueron una gran mayoría, ya que hizo un retrato hablado de la corrupción imperante, y condicionándola como “lubricante y engrudo”, en donde la mayoría de los mexicanos juega de acuerdo con las mismas reglas, pero en que “se considera que el gobierno mexicano es el culpable principal”.

La imagen no es falsa: es exagerada, siempre han existido en México intelectuales independientes de los dogmas ideológicos y los puestos públicos.

Page 3: VECINOS distantes

Un tema recorre el libro con insistencia, la corrupción, por desgracia Riding no exagera, sobre todo a partir de 1970, en México ha prosperado el influyentismo el patronazgo, el peculado, el nepotismo, las grandes mordidas, la compra de favores sindicales, el chantaje de la prensa, etc..

La historia siempre ha sido la maestra de la humanidad. Quien no entiende sus signos los repite y si son equivocados, provocan, los gobernantes principalmente, la mayor decepción en su pueblo. Por esa razón es conveniente entender, en este caso, por qué Alan Riding escribió VECINOS DISTANTES, que habla de la gran corrupción habida en México y señalando que la clase

política e incluso los presidentes emanados del partido PRI, son los culpables, de la corrupción, en escala mayor.

La descripción de la “Oposición generalmente leal”, es generalmente verosímil, la izquierda pulverizada y sin arraigo popular, así como los ámbitos académicos y culturales.

La derecha, más poderosa electoralmente, ha tomado fuerza a raíz de la crisis económica.

El Partido Acción Nacional (PAN) era casi un cadáver en 1976, hoy es el mayor dolor de cabeza para el gobierno y el PRI, acostumbrados desde 1929 a ganar, por la buena o por el fraude, “de todas cosas”.

“El Sistema, escribe Riding no carece de alternativas… pero si no muestra flexibilidad o imaginación, podría descubrir que en los ochenta la democracia se ha vuelto a un tiempo, un mito demasiado importante y difícil de desmantelar, o una realidad demasiado peligrosa y difícil de tolerar”.

Page 4: VECINOS distantes

Es exacta su narración del fracaso múltiple que se inició en 1970 y terminaría en la ruina, con Echeverría creció geométricamente el endeudamiento, el gasto público, la contratación de burócratas (actualmente son 4 millones aproximadamente), la inversión improductiva y suntuaria, la corrupción, el despilfarro, la compra en efectivo de voluntades políticas, “el populismo financiero”.

Con López Portillo lo geométrico se volvió exponencial: “ El manejo de López Portillo tanto del boom como de la caída, produjo la crisis económica de De la Madrid a quien considera, no obstante, “cautivo de la deuda”.

El margen de maniobra se ha reducido menormente, el gobierno se enfrenta a un dilema preocupante, replegar su papel y abrir su economía, o aferrarse, casi sin recursos, al viejo pero efectivo sistema populista de comprar lealtades.

El dilema es particularmente claro en un caso que Riding describe con

detalle, El Petróleo

Petróleos mexicanos, la empresa orgullo de México, el símbolo del nacionalismo, se volvió una de las empresas más ineficientes del mundo, en su campo.

De nuevo, 1976 fue el parte aguas, con el crecimiento de la exportación y las reservas probadas y probables, creció la corrupción, Riding menciona datos terribles, una revisión de sólo 1.3% de las cuentas de Pemex en 1980 reveló 130 millones de pesos en “irregularidades inexplicables”.

Recientemente han muerto dos hombres del sistema y un luchador social. Hoy casi no se recuerdan a los primeros, después de una exégesis hecha a ultranza por el presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, quien para él, Mouriño, era su hombre fraterno y su alter ego.

Page 5: VECINOS distantes

Se retoman, cuando los columnistas hablan de ellos, por sus fechorías cometidas al amparo del poder, para enriquecerse, como en el caso de Mouriño, que la hizo efectiva con su familia e inclusive él se volvió un poderoso más, a causa del dinero mal habido, por su comportamiento ilícito, a través de su influencia.

    Protegido por el actual presidente, lógicamente hizo de las suyas, y al por mayor. Hoy, la familia Mouriño, es riquísima. Y además en entredicho, ya que su padre tiene acusaciones de

lavado de dinero. Una clave del problema es el poderosísimo sindicato cuyos líderes con “los verdaderos jeques del petróleo mexicano”, sus activos llegan a 670 millones de dólares y sus empresas contrataban buena parte de las obras de Pemex.

Aunque inicialmente de la Madrid intentó, no pudo desmantelar ésta y otras mafias que se amparan en la bandera sindical para proteger su corrupción, pero si logró un avance notable, bloquear legalmente nuevos contratos entre Pemex y el sindicato.

En conclusión, por un lado relata los muchos aspectos sombríos de la vida política mexicana, por otro condena al país, de por vida a padecerlos.

Muchos mexicanos honestos estarán de acuerdo con su retrato crítico, pero no con su veredicto, fue precisamente la falta de democracia lo que

Page 6: VECINOS distantes

condujo a la crisis y es precisamente la democracia la salida natural al enmohecido sistema mexicano.

Estará de acuerdo conmigo por esta frase que incluyó en su libro y la verdad no me gustó, “un sistema que no es mexicano no puede sobrevivir” claro que podemos, somos muchos mexicanos algunos muy preparados para sacar adelante al país, porque yo creo que es México justamente el sujeto que faltó en su distante retrato.

EISÉGESIS Proporciona una visión global de enorme interés y da enfoques particularmente pertinentes del sistema político, su crisis actual, su capacidad de reproducción, la reforma agraria, el petróleo, la corrupción, la deuda externa, la política exterior y muchos otros problemas que nos afectan, apoyados en incisivos retratos de los principales dirigentes de los diversos grupos del país.

Texto crítico, llamado a desatar polémicas y provocar reacciones, es muestra de sensibilidad y entendimiento poco común para la gente común valga la redundancia, la anomia es parte de

Page 7: VECINOS distantes

la enfermedad que padecemos la mayoría de los mexicanos.

Colocado por años en un gozne de las relaciones entre México y Estados Unidos, Riding pudo observar el “golfo sicológico” que separa a los dos países, del lado mexicano predomina un resentimiento defensivo, justificado por la historia de un modo que soslaya, pero que de cualquier forma estorba la desenvoltura de las relaciones. Por parte de Estados Unidos la actitud tiene un nombre, desdén, tanto como la economía política a los dos países los separa la cultura y la incapacidad de leerse mutuamente sin etnocentrismo.

El individualismo explica la reticencia no como vía de expresión, sino de ocultamiento, el lenguaje como máscara, para atemperar su soledad el mexicano recurre a las “fiestas” o se refugia en el seno cálido y seguro de la familia extensiva.

Una clave de la desventura mexicana, está en “el constante trasegar del pasado buscando extraer de esa vertiginosa secuela de derrotas y humillaciones elementos de gloria y honor” la pasión extraordinaria que levantan en México las controversias históricas cuyo maniqueísmo de la existencia de “buenos y malos”, le parece también “distintivamente oriental”, y se ve en la ambivalencia frente el pasado indígena y español, una fuente de inseguridad.

En el nacionalismo, tampoco encuentra rasgos legítimos sino mero machismo histórico: es un arbitrio para que el mexicano oculte sus dudas internas y despliegue una confianza en sí mismo que, en el fondo, no tiene, así el pasado de México se convierte, a un tiempo, en rémora y consuelo.

El desorden casi anárquico que ve es un rasgo común a la modernización urbana en los países del Tercer Mundo, más allá de sus serios inconvenientes y costos, en términos culturales este “desorden” refleja un estrato profundo el sentido de libertad natural, supone un desdén por las leyes humanas y se traduce a veces en actitudes violentas, sin él no se explica, por ejemplo, que el Estado Mexicano, con todo su inmenso poder, jamás haya rozado siquiera límites de totalitarismo.

Page 8: VECINOS distantes

Por otra parte, la libertad mexicana no es caótica, el individuo en México se siente parte de un orden religioso, social y familiar, que lo trasciende y define.

Respecto al tema de la corrupción de los medios, hace un terrible retrato estando todos los actores clave del país incluidos en la corrupción, los medios de comunicación son parte de la regla, aunque puede aplicar presión de manera directa, de hecho, el gobierno prefiere ejercer su control por medio de dinero.

La mayoría de los editores de periódicos son colaboradores dispuestos, más interesados en obtener publicidad y favores del gobierno que en criticar su actuación.

La multitud de periódicos de propiedad particular de la ciudad de México y los cientos más del interior obtienen del 60 al 80 por ciento de sus ingresos de la publicidad del gobierno o de entregas oficiales publicadas de contenido editorial.

Algunos periódicos como El Heraldo y Novedades son propiedad de grupos empresariales de familias que emplean sus publicaciones para respaldar sus actividades en otros campos de la economía.