ACTA DE DELIBERACIÓN RIT 29-2016.

Ovalle, treinta y uno de marzo del año dos mil dieciséis.

I.- Que, con el mérito de la declaración del funcionario del Carabinero Vladimir Jelic Rojas y el de la víctima doña Karol Pizarro Chacana, la pericia médico legal, la evidencia material consistente en una tijera de podar y los set fotográficos exhibidos en juicio, todas pruebas analizadas de conformidad lo dispone el artículo 297 del Código Procesal Penal, se dará por acreditado el siguiente hecho:

“Que el día 28 de julio de 2015, siendo alrededor de las 15:30 horas, al interior del inmueble ubicado en calle Soldado Vega N° 886, de la población Nueva Bellavista, de la comuna de Ovalle, Marco Antonio Olmos Barraza, procedió a golpear a su cónyuge doña Karol Alexandra Pizarro Chacana para luego proceder a apuñalarla, con una tijera de podar, en diversas partes del cuerpo y especialmente a la altura del cuello. Producto de lo anterior doña Karol Pizarro resultó con heridas corto punzantes múltiples en región facial, cuello, hombro, tórax y mama derecha, estas dos últimas clínicamente graves, como así también fractura de cráneo también de carácter grave, lesiones que de no mediar atención médica oportuna y eficaz comprometían su vida. Esta acción de acometimiento se detuvo únicamente por un disparo percutado por Carabineros que ingresó al inmueble quienes lograron reducir a Olmos Barraza.”

II.- Que, tal hecho en cuanto a las circunstancias de fecha, hora y lugar no ha sido objeto de controversias, por lo que en atención a lo expuesto por el testigo Jelic Rojas, ocurrió cerca de las 15.30 horas del día 28 de julio del año pasado en calle Soldado Vega N° 886 comuna de Ovalle. La dinámica de ocurrencia de la agresión, se consolidó con la valoración integrada del relato de la afectada por el delito, quien indicó que estando en un contexto de develación de una infidelidad de su parte, llegó Carabineros hasta su casa quienes al golpear la puerta, desencadenan en el hechor dudas sobre si ella los había llamado, y no obstante su negativa, él se altera, la increpa, la toma fuertemente y la retiene, pudiendo zafarse ella y huir hacia el patio posterior, lugar en donde le dio alcance y estando ella en el suelo la golpeó y apuñaló

utilizando para lo anterior una tijera de podar que mantenían en el domicilio en razón de las labores que ambos desempeñaban. Corrobora esta dinámica el testimonio presencial del funcionario de Carabineros, quien desde fuera del domicilio y por el trasluz del ventanal pudo ver la acción de forcejeo del acusado y la víctima, pudo escuchar las excusas que ella le daba y los llamados de auxilio por la inminente agresión. Es por esta última circunstancia que el testigo Jelic decidió ingresar al inmueble fracturando un ventanal del frontis, dirigiéndose hasta el patio posterior en donde pudo aprecia directamente que la víctima se encontraba mirando hacia el suelo, apoyada en sus manos y rodillas y encima de ella estaba el acusado, empuñando la tijera y propinándole estocadas en la zona del cuello, precisando además que no obstante las perentorias instrucciones en orden a detener su acción, este no cesó, por lo que tuvo que efectuar un disparo en su contra.

Las heridas que se produjeron a consecuencia de la agresión, fueron constatadas en el Dato de Atención a Urgencia emanado del Hospital de Ovalle en donde fueron calificadas como graves y descritas en el informe médico pericial reseñado por doña Katia Cabrera, antecedentes de los cuales se desprende, no solo su gravedad, sino sobre todo el carácter necesariamente mortal de la fractura de cráneo y de la cortopenetrante en el tórax, que de no haber mediado socorros oportunos y eficaces, como lo fueron los auxilios de carabineros en el lugar de los hechos y luego la intervención médica y los tratamientos adecuados le hubieren causado la muerte a la víctima. En ese sentido y como se ahondará en definitiva, no se comparten las alegaciones de la Defensa en cuanto planteó que la herida de cráneo tuvo un origen ajeno a la mano de su defendido, ni tampoco aquellas que intentaron esbozar una calificación jurídica menos gravosa de su acción.

Finalmente el vínculo conyugal entre el acusado y la víctima no fue objeto de controversia y fue acreditado por la prueba testimonial aportada.

Por lo antes expuesto se estimó que los hechos acreditados configuran el delito de femicidio frustrado previsto y sancionado en el artículo 390 del Código Penal, cometido en la persona de Karol

Alexandra Pizarro Chacana, toda vez, que el acusado desplegó acciones utilizando un arma idónea para causar las lesiones descritas, con la intención de dar muerte a su cónyuge.

III.- Que, la participación del acusado MARCO ANTONIO OLMOS BARRAZA, en calidad de autor directo del delito por el que se condena, se dio por acreditada, más allá de toda duda razonable, con la declaración de los testigos Jelic Rojas y Pizarro Chacana quienes dieron cuenta precisa del acometimiento violento y utilizando un arma blanca de parte del acusado a su cónyuge. Por lo demás el propio acusado en su declaración como medio de Defensa, reconoció el uso de aquella arma en contra de la víctima.

De esta forma, por unanimidad de los integrantes del Tribunal se ha resuelto:

CONDENAR al acusado MARCO ANTONIO OLMOS BARRAZA, como autor de un delito femicidio frustrado, previsto y sancionado en el artículo 390, del Código Penal, cometido en la persona de KAROL ALEXANDRA PIZARRO CHACANA, el día 28 de julio del año 2015, en la comuna de Ovalle.

Que se estima concurrente en favor del sentenciado la atenuante de responsabilidad penal establecida en el artículo 11 N° 5 del Código Penal, esto es, la de haber obrado por estímulos tan poderosos que naturalmente le hayan causado arrebato u obcecación, toda vez que de la prueba testimonial aportada se desprende que en el momento previo a la agresión se había develado la infidelidad de su cónyuge, con quien estaba casado hacía 15 años y mantenía dos hijos en común. Y hacen patente que su actuar fue empañado por ese estado emocional el que aún ante la presencia de carabineros observando la agresión, este no cesó en su proceder, abandonando su accionar únicamente al escuchar el disparo que carabineros debió ejecutar a pocos metros del sujeto.

La sentencia será redactada por la Juez Titular, doña E. VICTORIA GALLARDO LABRAÑA, comunicándose el día martes 5 de abril del año 2016, a las 13.50 horas, conforme lo dispuesto en el artículo 344 del Código Procesal Penal.