Viabilidad en Los Sistemas Soc Iales Guibourg

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VIABILIDAD EN LOS SISTEMAS SOCIALES Ricardo A. Guibourg 1.- Quién, para qué, frente a qué, cunt! tie"p! Es viable lo que puede vivir. Se dice que un recién nacido es viable cuando luz con robustez o fuerza bastante para seguir viviendo” 1 . Aplicado el concepto a un sistema podr!a afirmarse que "a# viabilidad cuando la estructura del sistema un reservas con las que cuenta para su funcionamiento es apropiada para asegurar la continuidad de las funciones en el marco de los ob$etivos de las condiciones pro entorno # del "orizonte temporal que se tome como referencia. En efecto la viabi “la condici%n de un sistema capaz de sobrevivir luego de su nacimiento de crecer alcanzar una duradera estabilidad din&mica” ' El significado sugerido precedentemente implica que la viabilidad de un sist s%lo adquiere sentido # es susceptible de apreciaci%n a partir de ciertas precisi de establecerse previamente. (a primera es la delimitaci%n del sistema mismo. )ado que casi cualquier seg de la realidad es susceptible de ser interpretado *con ma#or o menor utilidad+ co sistema es preciso identificar la funci%n o el grupo de funciones que "a#a de se identificar # delimitar el sistema al que nos refiramos, el sistema ser& pues e todos los elementos que interact-an para el cumplimiento de tal funci%n o con$unt funciones. uando se trata de un sistema social * metaviviente en términos de /il 0 + éste es en la pr&ctica el requisito m&s problem&tico, distintas personas # grupos en momentos sostienen $uicios de relevancia opuestos acerca de las funciones identi del sistema # por lo tanto tienden a definir el sistema mismo # su eventual per el tiempo en funci%n de los mecanismos que sirvan sus propios intereses # prefere Esta dificultad se manifiesta dram&ticamente en el discurso pol!tico, cuando la declaraciones "ablan de la patria del pa!s de la Rep-blica o de la sociedad a refieren a una teocracia militarizada otras al producto bruto o al sistema finan m&s al predominio de un grupo pol!tico # a menudo a cierta estructura de la distr ingreso. (a segunda precisi%n a establecer es la referente a la evoluci%n futura del En la medida en que un sistema depende siempre de su inserci%n en un entorno con intercambia materia energ!a e informaci%n su continuidad se "alla condicionada al mantenimiento de cierto equilibrio en ese intercambio # por lo tanto puede vers por los cambios del entorno especialmente si son bruscos # no dan lugar al func de los esquemas de variabilidad con los que el sistema pueda contar. determinar esta variable comporta la dificultad propia de cualquier predicci%n # ec"ar mano del instrumento tradicional que no es otro que la e trapolaci%n de la observaci%n actual. Si esa e trapolaci%n se e$erce de modo est&tico *es suposici%n de que nada cambiar& en el futuro+ las perspectivas de viabilidad del a"ora en funciones se ampl!an de manera tan indefinida como ilusoria. 2rever vari futuras del entorno implica normalmente e$ercer una e trapolaci%n de base m&s a *que inclu#a variaciones pasadas+ # arriesgar una ta onom!a que permita imaginar variaciones seme$antes a las anteriores en ciertos rasgos genéricos pero incontro distintas en otras caracter!sticas menores. El riesgo en este aspecto remite al menor acierto que se logre al clasificar los rasgos en genéricos *previstos+ o es *imprevistos+ as! como a la eventualidad de que las variaciones pretéritas tomad base de la e trapolaci%n sean capaces de contener todos los géneros de variaci%n de acontecer luego en la realidad. (os subsistemas $ur!dicos # en especial las constituciones suelen prever conmociones e traordinarias como la guerra o las r internas # proveen medios 3 eficaces o ineficaces 3 para mane$arlas. uando apar

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Analisis filosofico del derecho

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VIABILIDAD EN LOS SISTEMAS SOC IALES

VIABILIDAD EN LOS SISTEMAS SOCIALES

Ricardo A. Guibourg

1.- Quin, para qu, frente a qu, cunto tiempo

Es viable lo que puede vivir. Se dice que un recin nacido es viable cuando sale a luz con robustez o fuerza bastante para seguir viviendo. Aplicado el concepto a un sistema, podra afirmarse que hay viabilidad cuando la estructura del sistema, unida a las reservas con las que cuenta para su funcionamiento, es apropiada para asegurar la continuidad de las funciones en el marco de los objetivos, de las condiciones probables del entorno y del horizonte temporal que se tome como referencia. En efecto, la viabilidad es la condicin de un sistema capaz de sobrevivir luego de su nacimiento, de crecer y de alcanzar una duradera estabilidad dinmica

El significado sugerido precedentemente implica que la viabilidad de un sistema slo adquiere sentido y es susceptible de apreciacin a partir de ciertas precisiones que han de establecerse previamente.

La primera es la delimitacin del sistema mismo. Dado que casi cualquier segmento de la realidad es susceptible de ser interpretado (con mayor o menor utilidad) como un sistema, es preciso identificar la funcin o el grupo de funciones que haya de servir para identificar y delimitar el sistema al que nos refiramos: el sistema ser, pues, el conjunto de todos los elementos que interactan para el cumplimiento de tal funcin o conjunto de funciones. Cuando se trata de un sistema social (metaviviente, en trminos de Miller), ste es en la prctica el requisito ms problemtico: distintas personas y grupos, en diferentes momentos, sostienen juicios de relevancia opuestos acerca de las funciones identificatorias del sistema y, por lo tanto, tienden a definir el sistema mismo y su eventual persistencia en el tiempo en funcin de los mecanismos que sirvan sus propios intereses y preferencias. Esta dificultad se manifiesta dramticamente en el discurso poltico: cuando la declaraciones hablan de la patria, del pas, de la Repblica o de la sociedad, a veces se refieren a una teocracia militarizada, otras al producto bruto o al sistema financiero, otras ms al predominio de un grupo poltico y a menudo a cierta estructura de la distribucin del ingreso.

La segunda precisin a establecer es la referente a la evolucin futura del entorno. En la medida en que un sistema depende siempre de su insercin en un entorno con el que intercambia materia, energa e informacin, su continuidad se halla condicionada al mantenimiento de cierto equilibrio en ese intercambio y, por lo tanto, puede verse afectada por los cambios del entorno, especialmente si son bruscos y no dan lugar al funcionamiento de los esquemas de variabilidad con los que el sistema pueda contar. Desde luego, determinar esta variable comporta la dificultad propia de cualquier prediccin y requiere echar mano del instrumento tradicional, que no es otro que la extrapolacin de la observacin actual. Si esa extrapolacin se ejerce de modo esttico (esto es, bajo la suposicin de que nada cambiar en el futuro), las perspectivas de viabilidad del sistema ahora en funciones se amplan de manera tan indefinida como ilusoria. Prever variaciones futuras del entorno implica, normalmente, ejercer una extrapolacin de base ms amplia (que incluya variaciones pasadas) y arriesgar una taxonoma que permita imaginar variaciones semejantes a las anteriores en ciertos rasgos genricos pero incontrolablemente distintas en otras caractersticas menores. El riesgo, en este aspecto, remite al mayor o menor acierto que se logre al clasificar los rasgos en genricos (previstos) o especficos (imprevistos), as como a la eventualidad de que las variaciones pretritas tomadas como base de la extrapolacin sean capaces de contener todos los gneros de variacin que hayan de acontecer luego en la realidad. Los subsistemas jurdicos, y en especial las constituciones, suelen prever conmociones extraordinarias, como la guerra o las revueltas internas, y proveen medios eficaces o ineficaces para manejarlas. Cuando aparecen dificultades imprevistas, como la corrupcin generalizada, la prdida de la confianza poltica y econmica o la sujecin de decisiones cruciales a polticas extranjeras, el sistema pierde sus condiciones de funcionamiento, aun extraordinario, y entra en un estado de emergencia permanente del que es difcil regresar sin una modificacin profunda de las estructuras.

La tercera precisin consiste en decidir el horizonte temporal al que la viabilidad haya de referirse. El recin nacido no es viable en la prctica si sufre malformaciones que slo le permitirn subsistir unas horas, pero no es inviable porque presumiblemente no haya de vivir ms de noventa aos. Hay, pues, un tiempo indefinido, pero no ilimitado que el observador tiene en vista al apreciar la viabilidad del nio. Del mismo modo, si un sistema ha de mantener su equilibrio dinmico en forma duradera, ser preciso establecer, aunque sea vagamente, el umbral cronolgico en el que aceptaremos que tal mantenimiento es suficientemente durable, as como el lapso ms all del cual no nos atrevemos a preverlo ni a exigirlo como requisito para la atribucin de viabilidad. En el aspecto social y econmico, los futurlogos consideran intil cualquier prediccin sobre acontecimientos que hayan de producirse en ms de diez aos. Las constituciones, cuando sus autores no se ven demasiado urgidos por apetencias inmediatas, proyectan instituciones polticas para medio siglo. Los actores sociales, a su vez, computan el tiempo segn sus propias expectativas. Un presidente tiende a proyectar la continuidad del sistema durante su perodo, aunque eso implique postergar los problemas ms graves para que estallen en manos de su sucesor. Una empresa se proyecta a s misma segn un clculo temporal que comprende la recuperacin de la inversin y una utilidad apropiada a las condiciones del mercado. De modo semejante, cinco amigos que compran en conjunto un billete de lotera crean entre s un sistema que slo pretende mantenerse hasta el da del sorteo o, si ste resultara favorable, hasta la inmediata distribucin de premio.

2.- Subsistemas, sistemas, metasistemas.

Los parmetros hasta aqu indicados (identificacin del sistema, previsin del entorno, horizonte temporal) pueden servir para apreciar la viabilidad de cualquier sistema. Sin embargo, cuando los sistemas estn incluidos unos en otros se hace necesario distinguir la viabilidad de cada nivel, no slo por sus propias condiciones de adaptacin a las variaciones sino tambin segn los parmetros que el observador atribuya a ese nivel: la viabilidad de un subsistema puede juzgarse de manera diferente desde su propia ptica o desde la ptica del sistema mayor que l integra. En los sistemas sociales, es comn que cada uno de los subsistemas desarrolle sus propios objetivos y expectativas que se agregan a los del sistema que los contiene y, en ocasiones ms o menos patolgicas, prevalecen sobre ellos. Puede suceder, por ejemplo, que un subsistema social digamos, acaso, la administracin de justicia se convierta (por corrupcin, ineptitud o anquilosamiento) en una traba antes que en un rgano til del sistema al que pertenece pero, como ha ido desarrollando sus propios objetivos sectoriales o corporativos, que poco tienen que ver con los asignados por la constitucin, se niegue a cualquier modificacin y tienda a mantener y reproducir sus propias caractersticas. En tal supuesto, la viabilidad del subsistema es mayor, al menos en el corto plazo que corresponde a sus propios objetivos sectoriales, que la del sistema social, cuyas funciones incluida la asignada por l al subsistema se hallan proyectadas para un plazo ms largo.

Se plantea de este modo una interesante tipologa de coexistencia relativamente inestable entre sistemas de diferente nivel y con distinta viabilidad, juzgada sta desde un punto de vista o desde el otro.

Uno de los tipos posibles de coexistencia corresponde a la de un subsistema inviable dentro de un sistema viable. Si la inviabilidad del subsistema es igualmente apreciada desde los dos niveles, queda claro que se requiere un salvamento del subsistema o su reemplazo por otro subsistema: todo el problema queda reducido a la disponibilidad de las reservas necesarias (fondos, decisin poltica, aprobacin pblica) para ejercer la autopoiesis. Si el subsistema slo se aprecia como inviable desde su interior, pueden suceder dos cosas: que se trate de un mero problema de descontento, relativamente fcil de revertir o de soportar, o que el juicio ejercido desde el sistema mayor est equivocado y el subsistema sea realmente inviable desde los parmetros del sistema que lo contiene, lo que implica un riesgo para el equilibrio dinmico general. Finalmente, si el subsistema es considerado inviable desde el sistema pero viable desde el propio subsistema, la situacin puede ser calificada como un conflicto de objetivos entre los distintos niveles y su solucin requerir, adems de las reservas mencionadas antes, las necesarias para vencer la inercia del subsistema, doblegar su resistencia o encauzarla hacia fines menos conflictivos.

El otro tipo genrico es el de un subsistema viable dentro de un sistema inviable.

Si la viabilidad del subsistema es apreciable desde los parmetros del sistema, es posible (aunque no pueda garantizarse) un salvamento hacia arriba. En efecto, en una sociedad hay normalmente una gran cantidad de energa y las crisis del sistema, incluidas las que implican su inviabilidad, corresponden a situaciones en las que esa energa, necesaria para restablecer el equilibrio, se halla dispersa o relativamente concentrada en subsistemas cuyas funciones estn en conflicto con las del sistema. En esta situacin, los subsistemas que conservan la funcin asignada por el sistema pueden apreciarse como islas de neguentropa en un mar entrpico. Ante la relativa anomia en la que deben desenvolverse, su destino ms probable es la disolucin o la transformacin en subsistemas diferentes, sujetos a su propio objetivo sectorial: en otras palabras, volverse parte del problema. Pero, si esas islas son capaces de absorber por s mismas parte de la energa dispersa para fortalecer su propia funcin, y ms an si se relacionan entre ellas para formar una red de neguentropa dotada de una coordinacin propia y eficaz, ellas pueden proporcionar al sistema la energa faltante, aportar organizacin a los exhaustos subsistemas preexistentes y hasta auxiliarlos temporalmente en el cumplimiento de sus funciones hasta que el sistema acabe de recuperarse.

En cambio, si la viabilidad del subsistema slo es apreciable desde sus propios parmetros (y especialmente desde sus propios objetivos), la accin hacia arriba se parece ms a un contagio que a un salvamento. Ante el incumplimiento por el subsistema de la funcin asignada por el sistema o, peor an, la malversacin de las energas del sistema para perseguir objetivos distintos y aun conflictivos con los del sistema mismo, la sociedad (en su identificacin vigente) se debilita y su agona se pronuncia. Ante la disolucin del sistema o su transformacin en otro, el subsistema puede disolverse a su vez sin dificultades (ya que no hay que olvidar que sus propios objetivos, normalmente de horizonte temporal ms breve, acaso podran considerarse cumplidos) o transformarse en subsistema de un nuevo sistema, ahora dotado por el momento de funcionalidad adecuada a los nuevos objetivos generales.

3.- En resumen

Lo dicho hasta ahora tiene por objeto contribuir a la clarificacin de un concepto sistmico intentando, de paso, vincular la Teora General de Sistemas con los aportes de la filosofa analtica. Las conclusiones, concebidas especficamente para los sistemas sociales, pueden resumirse como sigue.

3.1.- Los sistemas no son segmentos de la realidad apreciables como tales por todos. Su delimitacin y aun su individualizacin dependen de un juicio de relevancia que el observador ejerce al tomar en consideracin la permanencia de ciertas funciones y desechar como menos importante la continuidad o la discontinuidad de otras funciones.

3.2.- El juicio acerca de la viabilidad de un sistema implica siempre una toma de posicin acerca del horizonte temporal que sirve de marco al funcionamiento esperado del mismo sistema. Este horizonte vara segn la naturaleza del sistema y, por lo tanto, de la de las funciones que permitan definirlo.

3.3.- El mismo juicio es predictivo y conjetural, por lo que supone una apreciacin de las variaciones probables del entorno durante el horizonte temporal indicado, en cuanto ellas puedan afectar las funciones del sistema.

3.4.- La viabilidad de un sistema puede juzgarse, adems, desde los parmetros de ese mismo sistema o desde los de otro de orden superior o inferior al suyo. As, es posible que se hagan apreciaciones diferentes, desde diversos niveles, acerca de un mismo sistema.

3.5.- En la medida en que los subsistemas contribuyen al cumplimiento de las funciones que definen el sistema, la viabilidad de aqullos ha de ser juzgada desde el sistema, sin perder por eso de vista el juicio de viabilidad (coincidente o distinto) que pueda formularse desde el interior del subsistema.

3.6.- La inviabilidad de un subsistema, segn sean las circunstancias, puede generar un mecanismo de autopoiesis que la corrija o un contagio entrpico que ponga en peligro mayor la viabilidad del sistema.

3.7.- La viabilidad de uno o ms subsistemas dentro de un sistema que en las circunstancias actuales es inviable abre, en cambio, la esperanza de regenerar el sistema a partir de la accin coordinada de algunos subsistemas; pero para lograr este propsito es necesario que los subsistemas viables absorban y ordenen una parte de la energa dispersa. De otro modo, la accin de los subsistemas viables se vuelve intil y, si la viabilidad de los subsistemas depende de sus propios parmetros y no de los del sistema al que pertenecen, ella tiende a acelerar la agona del sistema mayor.

-.o0o.-

Diccionario de la Real Academia Espaola, 22 edicin.

Franois, Charles, International Encyclopaedia of Systems and Cybernetics, Mnchen, K.G.Saur, 1997, voz viability.

Miller, James Grier, Living Systems, New York, McGraw Hill, 1978.

Se trata de una clara contradictio in adjectio, que expresa la inadecuacin del sistema al entorno.

Frente a la velocidad de los sucesos que vienen producindose en las ltimas dos dcadas, este horizonte parece incluso una muestra de omnipotencia.

Esta primaca es facilitada generalmente por el mecanismo psicolgico que consiste en que los seres humanos que integran un subsistema tienden a asignar a sus propias funciones un papel ms o menos central entre las funciones que ellos postulan como identificatorias del sistema mayor.

En este prrafo y en los que siguen, lo que se afirma acerca de las relaciones entre un subsistema y el sistema al que pertenece puede aplicarse tambin a las relaciones entre un sistema y el metasistema del que l forme parte: los conceptos de subsistema y metasistema slo indican la relacin de inclusin entre sistemas, de tal suerte que, si uno es subsistema de otro, este ltimo puede considerarse metasistema del primero (cfr. Franois, Charles, obra citada, voces metasystem y subsystem).

Tal es el caso de la crisis de la educacin, que es apreciada por la sociedad entera.

Puede servir como ejemplo una rama de la industria que vea trabada su rentabilidad por las medidas impositivas, aduaneras o monetarias adoptadas por el estado.

Esto puede afirmarse, en la Argentina, acerca del sistema universitario estatal, cuyos recursos se ven crecientemente retaceados por razones presupuestarias.

Un claro ejemplo de este tipo de situacin es la de las fuerzas armadas argentinas entre las dcadas de 1980 y 1990: dotadas de objetivos propios, diferentes de los del estado que ellas ya no gobernaban, mantuvieron en jaque a la sociedad entera hasta que la crisis econmica y el fin de la guerra fra les quitaron gran parte de su influencia.

Este es el caso de la mayora de las ONG. Organizaciones dedicadas a promover la transparencia de los procedimientos gubernamentales y la eficacia de los derechos se esfuerzan constantemente por introducir un mnimo de orden all donde aprecian que no lo hay.

Cfr. Guibourg, Ricardo A., La realidad social y su regulacin normativa: una visin sistmica, en Deber y Saber, Mxico, 1997, pginas 210 y siguientes.

As sucede, por ejemplo, all donde el Parlamento se constituye en un marco donde los legisladores exigen ddivas a cambio de su apoyo o rechazo a ciertas iniciativas o de su ausencia o presencia en ciertas sesiones, proveen costosas sinecuras a parientes, amigos y seguidores y ejercen una cerrada proteccin recproca.

Esto sucede en nuestros das en el sistema internacional, largamente fundado en la soberana de estados jurdicamente iguales y agrupados para su defensa comn en la ONU. Uno de los sistemas miembros, dotado de poder incomparable, actu independientemente del metasistema y en conflicto con l, con lo que el sistema internacional, consiguientemente debilitado, lleva miras de transformarse en otro, de estructura jurdica piramidal, bajo la hegemona de su miembro ms poderoso.

La filosofa analtica o anlisis filosfico no es un cuerpo terico cerrado sino una actitud ante el pensamiento. Esta actitud se funda en tres grandes tendencias: el anlisis del lenguaje, para descartar seudoproblemas, clarificar el planteo de los problemas subsistentes y prevenir los efectos no queridos de la metfora, la desconfianza acerca de la metafsica, concebida sta como la postulacin de verdades absolutas y trascendentes, y el deseo de facilitar el desarrollo de la ciencia, concebida a su vez como un sistema de proposiciones consistentes entre s, comunicables en un lenguaje comn y, en su conjunto si no necesariamente en forma individual, contrastables con la experiencia asequible a todos.