¡Despiértate…! viene tu Dios.

Primer Domigo de Adviento30 de Noviembre 2014

Marcos 13, 33

Empieza hoy el nuevo año 2015 con otra llamada, pero no de juicio sino de esperanza: Despiértense .Por esperanza vivimos, pues si no fuera así nos habríamos destruido hace milenios. Hemos vivido y seguimos avanzando sobre un abismo de amenazas, pero tenemos que despertar un año más y superar las tempestades. ¡Tenemos que hacer la paz!

Empieza así otra vez el Adviento y vamos a celebrar de nuevo la esperanza, marcada por la Venida de Dios en quien creemos, Dios del sol y de la tarde huidiza sobre el agua de la vida. Así lo proclama este evangelio, que extiende ante nosotros una vía de esperanza. La palabra de este tiempo es “velen”, es decir, despiértense (agrhypneite: salgan del sueño), mantengan su esperanza ante la llegado del Hombre Nuevo, no dejen que el miedo o el sueño les domine.

Xavier Pikaza

Este Evangelio tiene dos elementos distintos complementarios:

•Por un lado la certeza de que hay Dios, y Dios mismo nos despierta, desde dentro, para que podamos asumir nuestra más honda realidad de humanos/divinos. • Por otro lado la exigencia de que nosotr@s mism@s salgamos del sueño en que estamos hundid@s, un sueño de fantasías (Marx), de violencias (Heidegger), de impotencias aprovechadas por los “listos de turno” (Fukuyama).•Esta es nuestra definición más honda: Somos seres que podemos despertar…

Xavier Pikaza

Marcos 13, 33-37

¡Estén atent@s y despiert@s, porque no conocen el día ni la hora! Será como alguien que se va de su casa y se la encarga a quienes le sirven, distribuye las tareas, y a quien está en la puerta le encarga que vigile.Del mismo modo ustedes, estén prevenid@s porque no saben cuándo va a llegar quien les dejó el cuidado de su casa, si al anochecer o a media noche o al canto del gallo o de mañana; que al llegar de repente no les sorprenda dormid@sLo que les digo a ustedes se lo digo a todas y a todos: ¡ESTÉN PREVENID@S!

Marcos nos hace una llamada a la vigilancia, a estar alertas. En nuestra situación como colombianas y colombianos, tiene un significado bien concreto, no nos podemos descuidar, no podemos dejar pasar este momento. Tu, yo, tu gente y la mía tenemos que responder.Sabemos que Jesús se hace presente cada día en nuestra historia, en lo que hacemos y en lo que dejamos de hacer. El está presente en la bondad, en la amistad, en la sinceridad, en la honradez, en el bien que hacemos y en la felicidad que contagiamos a quienes se sienten mal, tristes y necesitad@s.Así entra Jesús en tu historia, en la historia de tu familia y de la sociedad.Abramos la puerta y digamos con fe:

¡Ven Señor Jesús!

Dios, eres nuestra Madre –Padre, tu nombre de siempre es:

Nuestro Salvador.¿Por qué nos dejas ir lejos de tus caminos

y endureces nuestro corazón para que no te respetemos?

Vuélvete, por amor a tu pueblo.Nuestros enemigos se han

apoderado de nuestra nación.

¡Maranatha!* Ven Señor.Profeta Isaías 63, 16-19

* Palabra Aramea