Virgilio Díaz Grullón - Los algarrobos también sueñan
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Virgilio Díaz GmIlón
LOS LG RRO OS
T M IEN SUEÑ N
PRO O O DE
María del Carmen P de Rivera
ILUSTR CIONES DE
Fernando Ureña Rib
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BIBLIOTECA TALLER 78
LOS ALGARROBOS TAMBIEN SUENAN
Virgilio Díaz Grullón
PrólogofMaría del Carmen P de Rivera
Dibujos Portada F Ureña Rib
1977 Ediciones de TALLER
Santo Domingo D N
Impreso en la República Dominicana
Printed in the Dominican Republic
foller Arzobispo Mermo 36 Santo Domingo Repúbiico Dominicano
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En memoria de los jóvenes dominicanos
inmolados en nuestras montañas por
amor a su pueblo en el verano de 9 9
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PUNTES SO RE
UN N RR DOR DOMINIC NO
María del armen Prosdocimi de Rivera
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POSICION DE VIRGILlO DlAZ GRULLON
EN LA NARRATIVA DOMINICANA
En República Dominicana
la narrativa se
presenta
a simple vista,
menos rica que la lírica. Valga esta afirmación
como
una aproximación
tentativa a
partir
de nuestras lecturas.
Frente a la
novela
tradicional de corte realista-naturalista debe-
mos
recorrer un
período
más
o menos largo para
pasar
de la descripción
del poder
devastador
de la naturaleza y del caudillo a nivel nacional y
regional,
para
incursionar no ya en la temática del explotado y la
injusticia social
sino
en la
complejidad
de la nueva novela diversificada,
crítica y, hasta
cierto
punto ambigua.
Quizás donde
con
mayor trascendencia
pueda
observarse
este
tránsito hacia
las formas
contemporáneas
es en el
cuento
pero
trazando
un
panorama
general,
pareciera
que el estatismo social con la
implantación de la larga tiranía trujillista impulsó al
mayor
desarrollo
de la lírica.
Distinguimos así la
preparación de la narrativa actual en el
testimonio de la novela rural.
Una
gran figura domina la forma en un
estilo sin fisuras: la obra del
profesor Juan
Bosch: Camino Real La
mañosa
Novela
de las revoluciones ,
Cuentos escritos en el exilio
Más
cuentos escritos en el exilio etc.,
bien
que el autor de La mañosa no
considera este libro
dentro
del género de la novela. Cabría agregar
oro
la paz La temática del hombre agobiado por la.
naturaleza
y las
relaciones que
marcan
las diferencias de clase implicadas en los hechos,
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Virgilio
Díaz Grutlón
están dadas en el
interior
mismo de los
personajes revelando
un
profundo conocimiento
psicológico y del
medio. En
El oro y la z la
naturaleza
sigue
siendo
la
gran
protagonista.
La mañosa es, sin embargo el testimonio a partir de la visión
infantil de los sucesos intestinos que sacudían la
sociedad
agraria antes
de la
primera intervención norteamericana.
Junto
al
profesor
Bosch la novelística del 30
nos
ofrece otros
exponentes aunque en un estilo más desmelenado: Over de Ramón
Marrero Aristy
Los enemigos de la tierra
de
Andrés Requena Cañasy
bueyes de Francisco Moscoso Puello. Las fechas de
edición no nos
orientan ni
nos
guiarán en la producción dominicana. El trujillato
impidió la aparición y
difusión
de
obras
y
autores que
o se
frustrarán
o
se
harán
conocer muy
posteriormente.
Marrero
Aristy había publicado
una
colección de cuentos: Balsié
sólo pudimos
hallar
algunos dispersos en antologías en donde En
busca de enganche
trataba
el
abandono
de
l
tierra por
parte
del
m-
pesino y el comienzo del desarraigo.
En
Over
el
sistema
de
explotación
inhumana
del
ingenio
devora
hasta los subalternos
de origen
medio
burgués
bajo los
intereses
norteamericanos expandidos
en
la industria azucarera.
Signada por el
éxodo
campesino se halla Los enemigos de la tierra.
AHí se
plantea
la
conmoción que
se
producirá
a nivel
nacional
a causa
de las inmigraciones campesinas y la formación del
cordón
de miseria
en las barriadas marginadas.
Otra crítica
a la
explotación
de los
centrales
azucareros
se
constata
en Cañasy bueyes.
Junto a estas figuras, el tema agrario
aparecerá
una y otra vez
hasta
caer
en la estampa y el
cansancio
reiterativo.
Un
nuevo paso está
señalado
como consecuencia de las migracio-
nes: la
novela
y
cuento
citadinos y de
corte
psicológico.
2
Es la
muerte
de
Trujillo
el
hecho que indica un
cambio:
La
literatura dominicana puede estudiarse atendiendo
a
sus vertientes
político--sociales en dos grandes partidos: a la producción que va
desde la caída de Trujillo hasta la interoencion norteamericana de 1965,
b la que parte del 24 de abril de 1965 y llegahasta nuestros días .
3
Veloz Maggiolo,
que
había citado antes la obra de Carlos
Federico
Pérez
Moscoso
Puello, Bosch Marrero
Aristy
Monclús González
Herrera
reconoce
el
nuevo tipo
de
literatura en
la
que
se
enjuicia
el
pasado
para
terminar
luego de la guerra contra
los Estados Unidos
en
una literatura combativa.
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LOS LG RROBOS T MBIEN
SUEÑ N
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Algunos
autores habían publicado
en una
etapa
anterior así Marcio
Veloz Maggiolo
había dado
a
conocer
La
vida no tiene nombre
relato
inspirado en la
historia
de uno de los mal llamados gavilleros rebeldes
contra los americanos durante la primera intervención.
Otro relato fuerte y amargo
aunque por
momentos
más
testimonio
y libelo
que
novela es El Masacre se pasa a pi de Freddy Prestol
Castillo.
Importante
visión de la matanza haitiana coincide en
parte
con la obra de un escritor excepcional el novelista haitiano Stephen
Alexis: Compadre General Sol Compete Géneral Soleil].
Nos atrevemos a
alamar
que los sucesos de abril signan a
toda
una
generación. Si
bien
el
tema
e la guerrilla se testimonia en América
Latina luego de
revolución cubana y en una etapa similar: revisión
histórica y enjuiciamiento de una sociedad
perimida muerte
y obras
del Che Guevara
l
guerrilla citadina abril del 65
marca
y frustra
esperanzas.
En los mejores narradores generalmente jóvenes que participaron
en la guerra se observa el
intento
de concebir el relato
como
una
totalidad que al surgir
ha
producido una significación eventualmente
perceptible deseablemente captable o reconocible en la totalidad es
decir cambia la íntencíonabilidad:
ya
no
se trata de la narrativa como
testigo de la opresión y del
hombre
pasivo inmerso en la violencia de
los elementos y de los tiranos. La opresión
no
cesa de ser testimoniada
y denunciada pero se le opone la
búsqueda
de una libertad individual o
colectiva.
Por
ende el
relato
particular integra conjuga y
acentúa
de
diversas maneras los elementos;
ejecuta
las
posibilidades
de la gramática
narrativa sin
dejar
de lado
planos
políticos y eróticos tenidos
anteriormente
como tabúes.
El lenguaje participa de tal forma en esta búsqueda por liberarse
que podemos
llegar a
hablar
de novelas lingüísticas
donde
la
lengua
es
el personaje
por
excelencia.
Una
narrativa
tan
joven como
la dominicana
joven
por
los
mosde
aislamiento y estatismo tendrá que seguir modelos. Y en
a l ~ l O S
escritores esto es evidente sobre
todo
en lo
que atañe
a la influencia de
Borges y de Cortázar. Sin embargo existen escritores
sumamente
talentosos así Miguel Alfonseca autor de El ene migo cuentos entre los
que recortamos el vigor que entrañan os trajes blancos han vuelto
Camino
r n v ~
Esta noche
se
va
a
acabarel mundo En
ellos
se da
un tópico
comÚB al tema de guerrilla:
l tortura
y los
medios
psicológicos
para
evitar la delación en simbiosis
con
el
presente
y el
pasado evocado.
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Virgilio Díaz Grullón
Otros autores de este período son: Hilma Contreras, quien a
partir
de la
derrota
transluce en Rebeldes un mensaje esperanzado, o Carlos
Esteban
Deive
ambientando
en un
pueblo típico
la pr ese nc ia de la
lucha
En el pueblo hay guerrilleros Por último citemos entre
otros
los
cuentos de José Alcántara Almánzar, quien une a la búsqueda formal. el
tema de abril, las muertes y la guerrilla: Intervención Alltes y spuh
del silencio La sorpresa El
fracaso
Callejón sin salida y a Alfrede
Lebrón
el
autor de Torre del Homenaje oelda No 8. cuentos de la
clandestinidad.
Saliéndonos de los
moldes
del cuento
tenemos una
novela
corta
de
Manuel Mora Serrano:
Juego de dominó
en fa
que un
IJfUpo
t
militantes y simpatizantes de un
partido
de izquierda espera u
notícíaa
de un alzamiento revolucionario, En el transcurso del Juego. los
participantes y observadores piensan y reconstruyen acciones anteriores
o futuras.
Entre
las últimas novelas, cahe citarDe abril en adelante de
Marcío
Veloz Maggiolo,
quien pormenoriza
la guerra a través de un grupo y su
posterior
desmembramiento
Novela de clave. en
que
se alude a
numerosas personalidades de diversos campos, tal vez se resiente por el
esfuerzo de
incorporar hasta
los
últimos
extremos las nueva¡ técnicas
narrativas; así el interés
por
su estructuración
triunfa
sobre la ttlmátiea,
Más equilibrada en su brevedad y en un natural manejo de la prosa
nos parece
scaleraparaElectro
de Aída Cartagena Portalatín en
la que
la guerrilla se refleja
como parte
del pensamiento de la
autora que
cuenta
la
biografía
de Swain,
historia
pueblerina edípica que cuestiona
los prejuicios y tahúes de una localidad rural, magnetizada pOI el
caudillo. Dicha historia se alterna
con
la del viaje de la biografía a
Grecia.
La situación de
explotación
nacional queda revelada en el seno de
algunos personajes y los paralelos internacionales. maí la denuncia de
intromisión
de las grandes compañíasmultinacionales y
pin s
ICIlogr.
en
forma
sencilla
dentro
de los
dos planos
en
que
juege. el
relato
En
este
muy incompleto
panorama de
la narrativa dominielUla
hemos
de situar la figura de Virgilio Díaz rullón
A la
prosa
de Vigil Díaz y de
Sócrates
Nolasco, que reafirman
el
nacionalismo y la temática campesina; a la de Miguel Angel
Monclús
y
Francisco Moscoso
Puello
en
la que
la preocupación social
atiende
a los
excesos del caudillismo. se lUma la de Marrero Aristy y la del profesor
Bosch
que
incorporan la presencia de los monopolios y del capitalism )
norteamericano,
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LOS
ALGARROBOS TAMBIEN
SUEÑAN
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Otros narradores se
desarrollan
en el exilio
como
Angel Rafael
Lamarche
y
Andrés Requena.
Dentro
de esa
línea
realista
ubiquemos
a
Freddy Prestol Castillo
José
Rijo y J. M. Sanz Lajara.
Es éste el
punto
de inserción en
que
Díaz Grullón se incorpora a las
letras dominicanas.
LA NARRATIVA
DE VIRGILIO DIAZ GRULLON
En
momentos anteriores a la muerte de Trujillo publica su primer
libro de
cuentos:
Un día cualquiera.
La mayoría de sus personajes citadinos están concebidos
como
una visión fugaz de una vida cualquiera . Sin ubicación especial los
hermana una común angustia: Las historias que aquí se relatan son
historias tristes las figuras humanas que pueblan sus caminos son
seres
solitarios confusos desorientados
nos declara su
autor.
Quizás
por colocarlos
bajo
el signo de la angustia
por
cierto fatalismo e
incapacidad de rebelarse
-véase
el marido de Ratones luego retomado
bajo el título
de
Matar un
ratón
o
por
la indiferencia
hacia l otro
Caín
el aire de algunos relatos
nos
lleva a una aproximación vaga
con
Juan Carlos
Onetti cercanía
mayor
al
notar
la pasividad emocional de
las vivencias de Luis enEI corcho sobre el río en su segundo volumen de
cuentos.
Sin embargo
esta
visión
dolorosa
y
chata
con
personajes
alienados
por las labores oficinescas
La
puntualidad del señorMartínez por la
bebida -Jornada completa o
retenidos
en su inmovilidad Vecm
dad
se ilumina en la
preocupación
demostrada hacia la infancia.
Construidos con una gr n economía expresiva y una idéntica síntesis
de elementos varios relatos tienen como
protagonistas
a niños:
Ratones El pozo sin fondo El reloj Pesadilla en el
primer
libro; El
pequeño culpable
en el
segundo;
El aprendiz de brujo
en
Más allá del
espejo.
En
otros la referencia a la infancia es un puente: Fiebre Dos
pesos para
irilo
La campana rota en Crónicas de Altocerro o
meta
final:
Viaje al microcosmos
Más
allá del espejo. Ya volveremos a esta
temática a propósito de
uno
de los últimos episodios de Los algarrobos
también sueñan.
Virgilio
Díaz
Grullón pertenece a
una
generación posterior a la del
profesor
Bosch y
también
a
una
inquietud
distinta.
Como bien indica Carlos Curiel en el prólogo de las Crónicas de
Altocerro su
narrativa
se nutre del paisaje
humano
de la ciudad de la
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Virgilio Díaz Grullón
clase obrera de las incipientes industrias, de los pequeños empleados
públicos, los modestos dependientes, artesanos y pregoneros de lotería,
etc.
allí, la nota menos epopéyica y el
drama
de interioridad
que
lo
sacude: se trata esta vez del trauma psíquico del hombre de ciudad o
del hombre que vegeta en estas poblaciones que no alcanzan
categoría de ciudad pero que han perdido el encanto parroquilll
y
eglógico de lasaldeas tradicionales .
Altocerro
[éhermana
de la
Santa
María de Díaz Grey? se
adormece en la tertulia de los domingos Su amigo Arcadio ve el
paseo idéntico
de
Don Justo, acepta
la desaparición de
Don
Alvaro
Torralba
Más
allá del espeio-:- es el escenario
tanto
de las vidas de
Pedro Valbuena, empleado en una fábrica, como del
bodeguero
tramposo Cirilo Villamán y del trabajador temporario
José
Cambronal.
Las Crónicas de Altocerro 966 incluyen el género
fantástico
desarrollado ampliamente en el
último
libro que recoge el cuento
que
le
dará
título:
Más allá del espejo. Del mismo
modo,
veremos
como
cierta
técnica del final, se
esboza tímidamente
en
Un dí cualquiera
para
ir
acentuándose en las obras siguientes.
Virgilio Díaz Grullón labora algunos temas y recursos estil ísticos
que
retoman
en una doble vertiente realista-fantástica.
Ya señalamos a reaparición del cuento con interés en la infancia o
en personajes apáticos, desarraigados o frustrados. Notemos ahora, en
su segundo volumen, el inicio del género fantástico con
diferentes
matices: Su amigo Arcadio Círculo
Retomo
Más alládel espejo. Los
dos últimos se encuentran en el volumen recientemente aparecido .
Nos interesan en especial dos relatos:
Retomo
y A travésdel muro
claves para el
adentramiento
en Los algarrobos también sueñdh.
Retomo tiene una estructura aparentemente lineal.
Escrito
en
primera persona,
su personaje central, un agente de seguros pueblerino,
declara en las líneas iniciales: No
soy
lo que corrientemente se llama
un hombre de buena memoria. Desde muy joven he sido distraído y
poco
dado a recordardetalles. Mascomo
~ t
condición pareció siempre
formar parte de mi propia naturoleza mis padres primero mis amigos
después incluso
yo
mismo nos hemos adaptado a
mi modo de ser
y así mis distracciones mis brevesraptos de amnesia han venido a ser
cosa corriente y aceptable .
Como en la
mayoría
de los cultivadores del actual género fantás-
tico, la situación se desenvuelve
dentro
del seno de la realidad sin
alteraciones violentas.
Poco
a
poco,
esos ataques de
pérdida
de la
memoria, el impenetrable vacío, la abspluta falta de contenido del
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LOS
ALGARROBOS TAMBIEN
SUEÑAN
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tiempo transcurrido
se
repiten
en la
vida
uniforme y monótona en que
vegeta el protagonista a la vez que se le agudizan recuerdos borrosos.
Del
mismo
modo
que
en
Los algarrobos también sueñan,
el
autor
nos anticipa la clave última: En cambio, ahora la certeza de conocer el
final del viaje, de adivinarque tomo alpunto de partida, me colma de
una serena felicidad ;
así el
próximo rapto 10
lleva a los ojos del
niño y
de allí a la posición fetal
Transcribimos
íntegramente
este fragmento pese a su extensión
porque 10
estimamos básico para
el conocimiento
de la obra
comentada.
Por
un
lado la
incursión
en
10
fantástico
se
produce
por
medio del
retomo en el tiempo: madurez-posición fetal; en Los algarrobos
también sueñan: adultez-juventud-niñez; por otro
el pasaje de
una
etapa
a otra se
produce
en forma normal
con
nexos
temporales
que
serán paulatinamente reaprehensibles y enfatizados: Y no me equivo
caba.El último rapto me ha transportado detinttioamente
esta
vez con
plena conciencia- al lugar que
me
corresponde, al destino que ya
presentía. Estoy en un patio enonne, con árboles infinitamente altos
que'dan sombra
auna
casagigantesca.Comienzo
a
subir trabajosamente
unos majestuosos escalones de piedra, pero, no obstante l seguridady
confianza con que me aprestaba al tránsito, tardo algún tiempo en
comprender qlle lo que me rodea no tiene proporciones mayores de lo
nonnal y soy yo quien todo lo observa desde una perspectioa distinta
- ¡al fin recuperada la altura de los ojos del niño que sube gateando
por los altos escalones mientras rr str tras de sí un oso de juguete de
hirsutos pelos rojizos. He logrado alcanzar el nivel de l amplia galería
bordeada de blancos balustres. En un rincón, tirados uno sobre otros,
veo los soldaditos de plomo. Más allá, el pequeño tren de vagones
destartalados. Me arrastro lentamente hacia ellos, pero, a mitad del
~ m i n o me
siento de pronto cansado. Todavía no es l hora de la
merienda y t r rán algún rato en traenne la leche. Hay tiempo, pues,
para ecar un
sueñito
sobre los mosaicos frescos. Cierro los ojos, mas, en
el instante preciso en que voy
a
abandonanne, un temor
me
asalta de
repente: inconscientemente he recogido las piernas flexionándolas en
l s rodillas y he colocado entre ellas la cabeza abarcándola con los
brazos. Así parezco un
f to
lo que
me
convence de que sólo estoy de
paso en esta estación, y que mi largoviaje e retomo apenas comienza .
En este relato
las
etapas precedentes -pensemos
en un
orden
cronológico invertido-
no están ampliamente
desarrolladas De la
madurez
y
el asalto de
dos
ataques
saltamos
a la infancia
Una
referencia anterior dada por
la
contemplación del
álbum de
fotografías
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Virgilio Dfaz Grullón
y los juguetes lo
une
a la niñez.
La
visión del niño se ofrece a través de
los adjetivos y del adverbio: enorme infmitamente altos gigantesca.
Pero es el
protagonista relator
quien la devela casi de inmediato. El
último pasaje está más logrado; dentro del mismo fluir de la
primera
persona
se establece la simultaneidad.
Mayor condensación de elementos y proyección
hacia
el origen
notamos
en
Viaje al microcosmos. Como otros cuentos de Más alládel
espejo se caracteriza por la brevedad. En ambos los finales juegan como
revelación
ante
el lector mas en este caso sin adelantar
elementos.
En
Viaje al microcosmos
la
tercera
persona
aleja
un tanto
el
proceso
que tampoco se
plantea como un
hecho sobrenatural: l
hecho de que tuvo que abrirle un agujero adicional al cinturón para
po r ceñírselo no le pareció extraño. Tampoco el comprobar que los
ruedos de los pantalones le cubrían enteramente los zapatos. Pero
cuando no pu o alcanzar el tramo superior del armariodonde guardaba
sus camisas se dio cuenta al fin de que había comenzado a disminuir de
tamaño .
La
evolución
no
se
da
como
retroceso temporal
sino
como
empequeñecimiento: Transcurrida la primera semana tenía ya la
estatura de un niño de tres años. Al cabo de la segunda no levantaba
más de cinco centímetros del suelo
y
a la tercera ya había desaparecido
totalmente de la vista de los demás y se adentraba en la régión inusitada
de la vida microscópica
La marcha pues va unida a la memoria aún es lúcido y a la
desaparición de la
vida
normal:
Dejando atrás el terror difuso
de
pavorosas desintegraciones nucleares bajó entonces a una región de paz
donde la angustia era aún desconocida
y
donde fue perfectamente feliz
porque adquirió consciencia
de
que la distancia inverosímil que lo
separaba del punto de partida de su largo viaje lo libraba para siempre
del peligro de que algún científico
ntrom ti olo
detectara a travésrle
un microscopio gigantesco y lo tr j r de vuelta al horrible
mun o de
los
seres
humanos .
el cu ento incluido
en
Más allá del espejo el
párrafo
largo
acompasa
el viaje.
Vemos así dos ejemplos
delviaje en
el tiempo y el espacio por
medio de la involución. El primero
más
cercano a Los algarrobos
también sueñan en cuanto al tiempo en sí; el segundo en cuanto a la
prosecución
de la raíz y del origen aunque Alberto
persigue
algo
que
ya
ha
hallado
hace
tiempo
se
busca
a sí
mismo
y a la
justificación
de su
violencia.
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LOS
ALGARROBOS
TAMBIEN
SUEÑAN
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Pasemos
ahora
al segundo relato que nos atrajera en las Crónicas de
Altocerro: A través del muro
La
narración
se
orquesta
en un juego
bipolar-él-ellos
y un
tercer
componente que también integrará el ellos: la vieja campesina.
El
personaje
un guerrillero muerto de sed
agotado
y
huyendo
de
una
trampa
llega
hasta
un rancho. Del
mismo
modo que en
otras
ficciones de Díaz Grullón
os
pesos para Cirilo se alternan los
personajes y su problemática subjetiva. El primer nivel nos sitúa al
guerri llero y su historia el
segundo
a la vieja.
Resulta
imprescindible un
breve análisis temático.
EL TEMA DE LA
GUERRILLA
Referencias generales
y
desarrollo en Virgilio Diaz Grullón
El
tema
de la guerrilla se manifiesta desde
1959
en adelante
como
consecuencia
del triunfo
de la revolución cubana. En su faz inicial Y
como ya señalamos impulsa una literatura de revisión histórica.
Bertillón 166
relata la insurrección en Santiago de
Cuba
y los
comienzos de la resistencia organizada contra la
dictadura
de Batista.
El título alude a Alfonso Bertillón jefe de investigación de la
Prefectura de París que inventó
un
código policial que luego sería
empleado
por
la
policía
del
tirano.
El
número
166 significaba en el
código asesinato con
arma
de fuego .
Del mismo autor es El derrumbe donde se demuestra el conflicto
entre
la revolución y las
distintas
clases sociales.
5
También documental
de
guerra en la ciudad y en la Sierra
Maestra son Los días de nuestra angustia de Noel Navarro y Los años
duros de Jesús Díaz que
tocan
diversos episodios de la lucha
clandestina.
Citemos
otras
obras:
En l
paz
como en l guerra de Guillermo
Cabrera
Infante;Elpaso
breve e lamuerte
de
Reynaldo
González
y ya
fuera
de
Cuba: El paredén
de Carlos
Martínez Moreno
y
Hombres de
a c b ll
de David Viñas entre
otros.
Tanto para
atacar el antiguo régimen como
para
enjuiciar algunas
medidas
adoptadas
posteriormente
el tema de la guerrilla
impone
una
revisión
más
o
menos
desgarrada de los valores tradicionales como un
fenómeno
perturbador
que
cuestiona
el
papel del
individuo en la
sociedad.
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18 Virgilio Díaz Grullón
Unido estrechamente al tema y con
una
larga historia literaria se
replantea el papel del
ejército l
lista de obras
sería muy
extensa.
También
influirán en
forma
activa la
publicación
de las
obras del
Che y
su muerte -véase: Reunión de Cortázar
uí
no ha pasado nada de
Angela Zago etc.
Otros
autores que han
abordado
el tema a nivel latinoamericano
mencionando unos pocos
son
Edmundo de los Ríos: Los juegos verda-
deros Lizandro Chávez:
rágame
tierra Renato Prada
Oropeza:
Los
fundadores del alba El último tito donde se
entretejen
el absurdo la
represión y la
muerte
de un
mundo corrupto
en el
que
campea
la
alucinación. La mención de Cuba y lo
que
la revolución representa se
efectúa gracias a Miguel
uno
de los personajes.
Rulfo
el
protagonista
terminará integrando un grupo guerrillero y sin regresar a su país.
Citemos la Crónica tiempo muerto de Osear Collazos en la que
el personaje angustiado entre el sexo y los planteamientos éticos de un
universo político
que lo desgarra es testigo y testimonio de una
generación. Puede leerse allí la escena de la tortura con picana o la
proyección de la figura y muerte de Guevara.
Resultaría inoperante en este estudio el comentario de
cada
una de
las obras:
País portátil
de Adriano González León;
La canción
de
nosotros de Galeano; Cuando quiero llorar no lloro de Miguel Otero
Silva o los numerosos cuentos de Mario Benedetti.
Vimos también cómo la República
Dominicana
no será indiferente
a este
movimiento
de las letras y cómo se inserta dicha problemática
en
los sucesos de abril y en la
lucha
anterior
por
el
derrocamiento
de
Trujillo.
La
visión
apasionada
no siempre
dio
buenas
muestras
en la
narrativa pero en los
últimos
años asistimos a un tipo de novela más
activa en la
que
el lector participa recreando situaciones y lenguaje.
Más
que
atest; -guar y denunciar se critica se replantean las
circunstancias desde los personajes y desde el lenguaje. Obsérvese cómo
en
Libro de Manuel
de
Julio
Cortázar
el
habla
identifica
tanto
a
las
hormigas como al grupo que
intentará
el secuestro con fines
políticos.
6
Desde el punto de vista de los personajes éstos son vistos en sus
facetas más íntimas con sus dudas y sus decisiones marcados la
mayoría
de las veces
por
el fracaso de la acción o por
una muerte
inminente que
constituye
una
presencia constante humanizadas en las
relaciones personales cm el
trato
con los
compañeros
en el amor y la
amistad en el sufrimiento del combate o la tortura.
-
8/9/2019 Virgilio Díaz Grullón - Los algarrobos también sueñan
17/87
LOS ALGARROBOS TAMBIEN SUEÑAN
19
La iniciación en la clandestinidad, los encuentros furtivos, las
reuniones de células políticas estén o no organizadas en un
partido
como
generalmente ocurre, las decisiones
y
el
paso
a la acción
armada
son
materia
y cuerpo de algunas obras.
Así
en La canción de nosotros
de Galean
o,
el personaje retoma a la lucha luego de su tortura y
evasión, o en País portátil de Adriano González León se observan
todas
las
etapas
señaladas.
Otras
veces, el
grupo acude
al
comienzo
a tareas
más o menos incomprensibles para una visión superficial: Libro de
n u e ~ o llega a un acuerdo
con
la tiranía: Pacto de la JR en
Los
algarrobos también sueñan.
En A través del muro, Virgilio
Díaz
Grullón trabaja en
dos
planos:
el del guerrillero
y
el de la campesina que no lo mata porque se le
anti-
cipa la
patrulla
militar.
Entre
el
joven y
la mujer que llega a enternecerse, los
otros
no
están
dibujados, son los opositores; las fuerzas activas con las que ha
de
enfrentarse.
Escondido
y dispuesto
a seguir el combate la sed se va convirtien-
do en obsesión marcada por los paréntesis
que
rememoran tiempos
anteriores:
Tibia evocación de suaves.aguasen remanso y un niño €l
mismo z m uyendo
desnudo hasta el fondo cenagoso de una
laguna) , en las repeticiones y ritornellos: El filtro de la loza blanca
arrinconado ~ n un lugar familiar del comedor. . . El filtro e loza
blanca tenía una llavecitapequeñay el aguasalía de ella tan lentamente
que er preciso inclinarel aparatopara apresurarsu caída .
Al
estado
de angustia se
superponen
las palabras del
instructor
del
campo de adiestramiento
como
también ocurrirá en Los algarrobos
también sueñan; o el viaje
para
liberar la tierra traslado a las lomas
en
la
última
obra.
Una vez que toma el agua, la presencia silenciosa de la mujer: la
primera persona que he encontrado después del azaroso desembarco y
la intuición de
una
radical ajenidad o incomunicación
entre
ellos, lo
insta
a
una
revisión:
Jamás logréponer en palabras inteligibles todo lo
que; desde niño, se estremeció dentro de mí. Esta rebeldía y este amor
que me ha arrastrado siempre junto a los débiles, los pobres, los e
abajo quienes quiera que
fuesen
Todo iba
muy
bien mientras
permanecía en el terreno de la elucubración general, de la teoría
política más o menos abstracta .
El relato puntualiza el silencio de la campesina
y
la ausencia del
marido que
estaba metido en algo
de
lo que no hablaba .
El final sorpresivo, indica la simultaneidad de las acciones:
-
8/9/2019 Virgilio Díaz Grullón - Los algarrobos también sueñan
18/87
20
Virgilio Díaz Grullón
Entonces un impulso terrible con raíces perdidas en la profundidad
del tiempo le desorbita los ojos le pone tensos los secos brozos
nervudos le cierra ferozmente las manos
de
venashinchadas en torno a
la tosca madera del mazo. Después todo el horrendo conjunto
se
alza
sobre la dulce {rente abandonada
y
luego desciende con furia increíble
en el mismo momento en que súbita cruel ensordecedora
y
brutal
como
si
surgiese
todas partes al unísono
de
las paredes de las
ventanas de la puerta del piso del techo la
rá g
atruena el rancho
con su rugido infernal .
Vemos
cómo
la
temática
de
Los algarrobos también sueñan
se
venía gestando en distintos cuentos del
autor.
Pasemos por último a otro antecedente a considerar: el aspecto
fantástico
de algunos relatos.
En las Crónicas de Altocerro habíamos indicado matices entre Su
amigo Arcadio
personaje invisible que acompaña la
rehabilitación
de
un
alcohólico;
Retorno
donde se
acudía
al viaje en el tiempo;
Círculo
que
parte de
una mancha
en un lavabo hasta la
inmersión
en un submundo
donde los miembros del cuerpo se
separan para
volver al comienzo y
Más allá del espejo que conlleva el traspaso del espacio real de un
objeto.
El
volumen
de
cuentos
titulado
Más allá del espejo comprende
la
temática propia del género:
desplazamientos
temporo espaciales des-
doblamiento de la personalidad sueños en el sueño y sueños
como
creación de seres metamorfosis reiteraciones cíclicas: muertes o
inmortalidades
poderes
sobrenaturales.
En
oposición a la realidad aparente
Díaz Grullón
crea su
realidad
una nueva realidad
cuya
vir tualidad se define en el
dominio
propio de lo
estético. En algunos casos pese a la minuciosa veracidad de los detalles
que la informan la realidad emerge
como una
inmensa y
desoladora
abstracción.
La
variedad de los relatos de este libro nos habla claramente de las
posibilidades
del
autor.
Sin
embargo
no
consideramos
fantástico
el
final
de s algarrobos también sueñan todo depende del
concepto
que
sustentemos del género.
La eficacia de algunas ficciones está subordinada a su
forma
de
presentación. Esta forma puede depender de:
a la
estructura
del contar.
Estos cuentos
suponen énfasis en el
proceso
mediante el cual
accedemos
al conocimiento de
la realidad por
ejemplo:
La resignada inmortalidad de Don Cástulo
donde
se
aclaran
las
circunstancias
de lo narrado y rememorado:
Según lasmás antiguas
-
8/9/2019 Virgilio Díaz Grullón - Los algarrobos también sueñan
19/87
LOS
ALGARROBOS TAMBIEN SUEÑAN
21
tradiciones del pueblo transmitidas
de
generación en generación en
íntimas tertulias nocturnas la primera muerte de Don Cástulo Arguello
fue
uy
sentidapor todos los habitantes del lugar ;
b la
concepción
de la realidad como algo relativamente
estático
que
la
narración
va cubriendo y
transformando.
En
un cuento como
Falso embarazo asistimos a la pérdida de la identidad de un
hombre
que al volver a su país se ve desconocido por sus familiares y sin pruebas
de su misma existencia hasta convertirse en el
producto
de
un
sueño;
c la realidad presentada en
forma
ambigua;
cuando
en el inicio del
cuento
se
instaura
la
ambigüedad
para
finalizar
con
su
identificación
correcta
Véase Vertiginoso tiempo cuyo
personaje
que
posee un ritmo
ocho veces superior al de los demás y
por ende un
año reducido a
cuarenta y seis d ías
resulta un
adolescente loco serenamente dormido
sobre la burda almohada en que
p r
más de cinco años hab ía soñado el
más infortunado d los sueños .
En
esta amalgamación final de los
elementos
reales e ideales
radica
la última trascendencia de los cuentos?
TIEMPO Y ACCION EN
LOS ALGARROBOS TAMBIEN SUENAN
Los algarrobos también sueñan es
una
novela
corta
dividida en
varios episodios que se
corresponden con una
sucesión de momentos
encuadrados
por
la
apertura
y el final a través
del
personaje
que
aun
siendo secundario desencadena con su tiro el
retorno
a la raíz el viaje
en el espacio y en el tiempo.
Espacio múltiple: el real de la copa
del
árbol
l
suelo en una cámara lenta en la que intervienen las ramas para
detener la caída y el espacio psicológico en visiones que se retrotraen:
escondite arribo
al mismo abandono del
campamento
anterior
encuentro armado guardia llegada a la
zona
decisión de partir
diálogo
sobre
la
lucha
armada
mitin
encarcelamiento
reparto
de
panfletos
contacto entrada a la R comienzo de la adolescencia niñez.
En
cuanto al tiempo el instante de la muerte
que
resume una
vida
irradiando las vivencias es
un
leit motiv en
literatura; nombremos
sólo
algunos maestros en el género: Jorge Luis Borges o Carlos Fuentes.
El tiempo deviene entonces
tiempo
psicológico en el que caben las
alteraciones más inverosímiles.
A
este
tiempo
psicológico
ha
de sumárse1e la
búsqueda
iniciática
del origen de la raíz no ya como retorno a la infancia o al microcosmos
-
8/9/2019 Virgilio Díaz Grullón - Los algarrobos también sueñan
20/87
22
Virgilio Díaz Grullón
sino al origen de la violencia. Porque
Alberto, pese
a
odiar
la violencia
se convierte
en
brazo armado de la misma.
VIOLENCIA
Una
será la violencia pensada por él que
racionaliza
a nivel
teórico
y por la
que
siente profundo rechazo; otra es la interior, acumulada en
su inconsciente
desde
la
mañana
de Reyes en
que
se le revelan las
injusticias sociales y el racismo, aunada a la
producida
por el cura
histérico
del
colegio. En ambos casos hay ya una reacción inmediata:
respuesta individual e
inesperada, producto
de una rebeldía a Un sistema
que
marca
al personaje al punto de confundir posteriormente, el
coronel que
dirige la tortura con el
padre
Anselmo.
Alberto
justifica intelectualmente
la violencia y ha aprendido a
aceptarla
como algo correcto en determinadas circunstancias Recor
dando las palabras del instructor al
indicar
que el entrenamiento del
guerrillero no tennina hasta lograr un acondicionamiento total que le
permita actuar
r
reflejos
ejecuta los movimientos
necesarios para
arrojar la
primera
granada sin más vacilaciones.
A su
problemática
de la no-violencia se yuxtapone el sentimiento
de
hermandad
con sus compañeros muertos; se imagina la visión de
Víctor y Rafael y la suya propia y al tomar el fusil dispara COmo
revancha.
En
la
segunda
y
tercera
etapa
de su
descenso
se
hallan
varios
diálogos importantes. Alberto sustenta una posición
diferente
de la de
sus camaradas.
Considera que:
a el
alzamiento no
es oportuno en las
condicione. p ~ C l n t e
dadas las
experiencias
desde
Desiderio
Arias hasta
invasión por
Luperón;
b)
reconoce
la falta de
entrenamiento;
c el
idealismo
de sus compañeros
ya
que la revolución no
puede,
a
su entender, aislarse de las masas; por ende, la guerrilla para él
no
debe
resultar de
un
movimiento único.
Su
decisión
de participar en la lucha armada obedece tanto a su
deber moral como
militante,
como -paradojalmente- a su odio
por
la
violencia.
Aunque Alberto admite dos formas de ejercerla matando
violentamente
omurlendo violentamente y está díspuesto a
aceptar
la
última,
termina
ejerciendo
la
primera.
-
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LOS ALGARROBOS TAMBIEN
SUEÑAN
23
El próximo diálogo en orden inverso sintetiza su enjuiciamiento a
la estrategia del
movimiento
al
que
pertenece
y la posibilidad de
un
alzamiento armado. Vuelve entonces a
tocar
el
tema
de la violencia y su
propia incapacidad ante la misma.
Quizás narrativamente estos dos episodios no logran los cierres
trabajados de otros; sin embargo
son
esenciales
para
la
comprensión
del
protagonista no sólo como medio de elucidar sus motivaciones sino por
el matiz
político
implicado.
En
el
estudio
de
Dorfman
sobre la violencia
8
el
crítico menciona
a
este componente como el eje sobre el que se estructura la actual novela
latinoamericana.
De la novela escrita en
nuestro
continente
hasta
1940 del
padecimiento
y del despojo se pasa al registro de la activa posición
individual.
Al ser componente esencial la violencia no constituye el
término
de
una
antinomia la alternativa que
pueda
racionalizarse;
por
conse-
cuencia el personaje está
empapado de ella desde
comienzo
y
debe
determinarcómo
emplearla.
Parte integrante del sistema latinoamericano esa violencia se
halla
en su narrativa
yen
más alto grado en la
temática
de la guerrilla.
La muerte la tortura la acción armada la clandestinidad la
transitoriedad del guerrillero pesan sobre él aún más cuando proviene
de
una
clase media
que
lo radicaliza
en
sus conflictos y contradicciones.
Ya sea que se ejerza la rebelión y la violencia como
una
forma
de
liberación
colectiva-violencia
vertical dirigida
contra
los de
arriba
-como respuesta a la opresión o se dirija hacia otro ser
humano
sin
sentido social- violencia
horizontal
o individual -como
reafinnación
individual; o
quede
latente en el repliegue
íntimo
de la
conciencia
violencia inespacial o interior- todas estas formas se
acompañan
de
innovaciones
técnicas-violencia
narrativa
contra
las formas establecidas
tradicionales.
Por
eso la re spuest a de Albe rto que se inscribe: en
una
acción conjunta previa elección individual es un
poco
la señalada por
Dorfman:
El personaie latinoamericano está condenado a la violencia pero
al mismo tiempo importa esa entrega personal esa visión desde
dentro como si al comprender un p esa decisión ese destino
individual se estuviera clarificando el problema mismo superando
la violenciaparcialmente al desentrañar el temblor vivo
de
algún ser
americano cuya ficción es de carne y hueso .
-
8/9/2019 Virgilio Díaz Grullón - Los algarrobos también sueñan
22/87
Virgilio Díaz Grullón
LOS GRUPOS EN LA
OBRA
Veamos
ahora la organización de los roles de los
personajes
en dos
grupos
principales: el de la
cédula
guerrillera y sus oponentes
El primero se
centra
especialmente en
Alberto
a través de los datos
que él nos proporciona Pertenece a la clase
media
por las palabras de la
madre
asiste a un colegio religioso y llega a la universidad.
Su
residencia
en
una
pensión
nos
hace
suponer
o que viene de
otra
localidad, o que se
ha independizado de la familia.
Entra
en el grupo siendo estudiante
universitario.
También
parece
simpatizar
con la organización Rosina, su compa-
ñera
Alberto cumple la trayectoria de un militante pasando por diversos
estratos: reuniones en casa de compañeros de estudios, encuentros por
medio
de
un
contacto distribución de proclamas encarcelamiento y
expulsión de la universidad estatal dedicación
completa
a la militancia.
Llega a
ser
dirigente
medio
en la
preparación del mitin
Finalizada
la
etapa
de lucha abierta, su
próximo movimiento
será la
tarea
de
concientización a la que piensa dedicarlo Víctor El diálogo
con
Rafael
lo muestra como
uno
de los comandos que
ya
ha
recibido
preparación
militar.
El grupo o célula que integra, está formado por
Víctor
su dirigente
y miembro del comité central, luego jefe del
campamento;
Rafael,
Diego y Felipe. No se menciona el resto de los integrantes aunque
logran huir
luego del ataque.
Un
segundo grupo es el comandado por
ManueL
Estas
células
desconocen
los miembros de las otras, se estructuran
por
barrios, centros de trabajo o estudios bajo comités que a su vez,
dependen del comité central Representantes de éste
integran
con
dirigentes de otras agrupaciones clandestinas, el
Consejo
del Frente
Interno
Nos
enteramos
de la
movilidad dentro
de esa jerarquización al
discutirse las medidas: la decisión de partir a las lomas es adoptada por
el comité central y aprobada por el Frente
Interno
después de se '
considerada
en
diversos
estratos
de la organización:
La estrategia
h bÚ
sido discutida a todos los niveles, tanto en el consejo del rente interno
que integraban
s
agrupaciones clandestinas existentes o oen el seno
de
cáda comité institucional
o
barrial
y
cada célula
de
la
organización ,
-
8/9/2019 Virgilio Díaz Grullón - Los algarrobos también sueñan
23/87
LOS ALGARROBOS TAMBIEN
SUEÑAN
25
Desde el séptimo al
primer
episodio
suponemos un
período
aproximado
de
cinco
años
En
la
cita
a la
que
lo
conduce
Diego
Alberto recuerda
su
entrada
a la
JR un año
antes
y
en el
diálogo con
Rafael invoca sus
cuatro
años de lucha
Ese tiempo cronológico de la formación del guerrillero es paralelo
al
del
sargento
Sensión
quizás
para acentuar
más las oposiciones
Basta
sopesar
la enumeración progresiva
con que
se inicia la
obra:
Cinco años
dé
histéricas arengas en el patio del cuartel; doscientos
sennones apocalípticos del capellán militar durante las obligadas misas
dominicales sesenta meses de diatribas anticomunistas repetidas hasta
la náusea en la radio y la prensa mil ochocientos días en {in de
adoctrinamiento obsesionante sistemático estaban detrás del sargento
Porfirio Sensión con todo su inmenso po r acondicionador .
El mismo
párrafo
y las notas finales ilustran el
sistema político
y
las creencias de algunos miembros de su ejército en los grados más bajos
de la escala jerárquica.
El grupo opositor está
organizado en un cuerpo
represivo integrado
por
parte
del ejército
que
lleva a cabo la acción anti guerrilla: el
aviador que ejecuta el reconocimiento los cordones de trescíentos
soldados que rodean
la
zona buscando ocho
guerrilleros las patrullas el
sargento Sensión los otros sargentos y sus hombres.
Dentro
del
ejército
existe no obstante un grupo de sargentos en
plan conspirativo orientado hacia un futuro atentado contra
Trujillo
Otra
fuerza
represiva la
policía transformada
en
política
emplea
agentes secretos y cumple tareas
que
van desde incautar proclamas y
mimeógrafos a
proteger con
doscientos hombres los
posibles
desórdenes
del mit in:
Los agentes policiales cargaronsobre la multitud disparando
sus annas
fuego
repartiendo macanazos indiscriminados .
Llegamos a su
cuerpo
direct ivo: la
Jefatura
Central en la
que
los
agentes golpean sistemáticamente en diversas sesiones a
sospechosos
políticos.
Estos
agentes
están
dirigidos
por un
coronel
que
preside
los
interrogatorios.
La figura de Truji llo sólo está mentada en el compromiso asumido
y
traicionado con laJR en
su
papel
de
mero instrumento
o
simbolizado
eI
las referencias a la
tiranía.
Otros estratos
nombrados
o perfilados en el relato son los
campesinos reclutados
como
guías los obreros sindicalizados gracias a
la organización la iglesia
dentro
de la sociedad los sirvientes
Algunos de
estos
diversos niveles suelen
acompañarse
de sus
correspondientes
niveles de habla
-
8/9/2019 Virgilio Díaz Grullón - Los algarrobos también sueñan
24/87
26
Virgilio Díaz Grullón
En Alberto distinguimos el habla de la
nmez
sin
remedos
infantilistas nivel
que
ya
había
manejado anteriormente
el
autor;
el
del
joven incipiente
frente
al
padre Anselmo
y el de sus conversaciones
con
los miembros de la célula tanto en el plano
intelectual
como en el
coloquial Este lenguaje conlleva una
crítica
indirecta en la
pintura
de
los prejuicios matemos o en el maniqueísmo del cura
En otro plano figura del
coronel que
dirige la
tortura con
su
atildamiento y los exabruptos corrientes en el interrogatorio
típico
y el
de los hambres del sargento
Sensión
donde se intenta la
transcripción
fonética del habla coloquial mechada de regionalismos
EL TIEMPO
La
problemática del tiempo es algo más que un recurso de
renovación de la forma
Si
como
declara
Carlos
Fuentes
9
la
nota
original de la
nueva
novela latinoamericana es la introducción de la ambigüedad crítica que
implica la
elaboración
antidogmática de problemas humanos
veremos
cómo la confrontación dialéctica
permanente
a través de la palabra
entre el
cambio
y la estructura entre la
renovación
y la
tradición
entre
el
evento
y el discurso
entre
la visión de la
justicia
y lavisión de la
tragedia
entre
lo vivido y lo real llevan a nuestros escritores a una
estructuración
peculiar
No
cabe
en estas páginas la
erudición
de
tipo
escolástico
para
justificar el género de
esta
última
obra
de Virgilio Díaz Grullón Novela
o
cuento
con tempos internos o nouvelle son definiciones encasillado-
ras No es nuestro propósito etiquetar la
obra
o
perseguir
los
posibles
antecedentes del tema
Los desplazamientos
temporo espaciales con
alternancia
del
habla
figuran en Cortázar Vargas Llosa LezamaLima Fuentes y
Carpentier
entre
otros.
El lenguaje recrea lo real realiza o desrealiza
nuestra
realidad hasta
englobar
y fusionarla con el
mito;
se apodera de la magia y es
componente
del conjuro. Filtro y amalgama abarca en la narrativa
actual al
hombre con
todos sus elementos enclavado en su realidad y
medio sin flllsías ni prejuicios en
un
esfuerzo de desmitificación
para
crear un nuevo mito: el de América
En
Guerra del tiempo
956
Alejo
Carpentier
incluía
El camino
de Santiago Viaje a
semilla Semejante a la noche Manejamos
dos
-
8/9/2019 Virgilio Díaz Grullón - Los algarrobos también sueñan
25/87
LOS ALGARROBOS TAMBIEN SUEÑAN
27
di . 10 chil
e serones,
una
ena
que
recoge estos tres relatos y El Acoso y
otra
posterior donde se agregan Los fugitivos y Los advertidos. La ediciór
inicial
contenía
los tres primeros.
La estructura de
Viaje
a
la semilla
se relaciona
en
líneas muy
generales, con
etomo
y el otro
cuento comentado;
pero
donde
se
nota más el
paralelismo
es en Los algarrobos también sueñan. Idénticas
etapas para remontar el tiempo en forma inversa.
Recordemos cómo la narrativa de Carpentier estácruzada por los
viajes que dest ruyen las exigencias del
espacio.
En estos itinerarios,-El
viaje
a
la semilla
resulta
una
aventura
iniciada
con
la
destrucción
de
la
casa de Don Marcial,
Marqués
de
Capellanías
y su cadáver retrospectivo
hasta llegar al
nacimiento
.
Por ello
Luis
Harss dice, refiriéndose al
tiempo
en este autor en
donde América
comprende
todas las edades del
hombre
y el pasado y el
futuro
son ep
íto.nes
el uno del otro: El mundo de Ca Jentier es un
palindromo. Eso lo veremos claramente en la silenciosa elocuencia del
Viaje a la semilla, donde un hombre alcanza una especie
de
inmortali-
dad en,.el lecho de muerte, al retroceder con la memoria hasta sus
orígenes, desangrándose
por
las dos puntas en una muerte que
es a
la
vez un regreso seno materno .
El paso de un movimiento a otro presenta cierta violencia de
.la
forma.
En
los trece fragmentos no
hay
nexos que los interrelacionen.
Aun
entre
dos oraciones
seguidas la
estructura gramatical
estalla
por
ejemplo cuando se cierra el tercer fragmento: Era el amanecer. El
reloj del comedor acaba de dar lasseis de la tarde .
La diferencia de los tiempos verbales se agudiza entre
un
tempo y
otro; en
el
comienzo del cuarto episodio leemos:
Transcurrieron meses
de luto, ensombrecidos por un remordimiento cada vez mayor
mientras
en
el final
del mismo
párrafo se nos indica la fogosidad
del
marqués.
El cuento
debe leerse en
sentido
inverso al de su escritura
incluyendo
el mismo procedimiento en el interior de cada párrafo; el
lector debe
re-hacer
re-crear la obra.
Notemos ahora las diferencias
con
Los algarrobos también sueñan
donde
si
bien
se ha acudido a
un
recurso similar, la lectura es lineal y
exige sólo una reconstrucción
en
el tiempo y
no
en los fragmentos.
Dentro de cada
etapa
el
tiempo
se organiza cronológicaniente
sólo
lo asaetean el
tempo del raconto
o
del
recuerdo
pero
en
forma
breve.
El
lector
posee
como
en
otros
relatos
de
Díaz Orullón
ciertas
claves; cada
episodio
está
encabezado por
lgún movimiento del euerpo
-
8/9/2019 Virgilio Díaz Grullón - Los algarrobos también sueñan
26/87
28 Virgilio Díaz Grullón
o referencias a las
ramas y
el pasaje
hacia
la
acción
pasada está
señalado
por nexos subordinantes y coordinantes que suelen establecer la
simultaneidad Veamos varios ejemplos: Así cuando las hojas
más
altas
se
doblegaban al peso inerte de su cuerpo Alberto daba ya los
toques finales al escondite que empezó a construir en lasprimeras horas
de lamañana del día anterior .
Párrafo iniciado por
una
subordinada temporal y donde la oración
principal contiene
no
sólo el adverbio de tiempo sino una
proposición
relativa con otro circunstancial.
En otra
oportunidad
la
principal
señala la
caída
y
la
subordinada
la
etapa
anterior: En la ruta
su inexorable descenso hacia la tierra el
cuerpo alcanzó una de las ramas más fuertes del árbol y allí quedó
apoyado por la cintura con los brazos la cabeza y el tronco de un lado
y las piernas del otro jugando
por
un breve instante al equilibrio
mientras Alberto abría los ojos y
omo
siempre hacía cuando se
despertaba trató de reunir los trozos dispersos de su conciencia que el
sueño había desarticulado .
En
este
caso la
principal
va
acompañada
de
otra coordinada alargando el momento para
pasar
simultáneamente a la
etapa precedente
El lector tiene puntualizado el
movimiento
a seguir luego de la
trayectoria de la bala: Alberto supo nunca de dónde provino el
proyectil que se incrustó en su cerebro precipitando su cuerpo en el
vacío rumbo a las raíces invisibles del algarrobo mientras su mente
iluminada por el resplandor de la agonía buscaba febrilmente sus
propias y recónditas raíces reordenando los episodios claves de su vida
en otro plano simultáneo dentro
inéditas nociones del tiempo y del
espacio . Allí se
indica
la
simultaneidad
y la elección de determinados
momentos
Al final del combate y del traslado luego de un relato lineal se
vuelve a aludir al
instante
del inicio quebrando el
t iempo pasado:
Alberto realizabaconfiadamente estas maniobrasporque no sabía que
algunos segundos.después cuando estuviese apartando las últimas hojas
que se interponían en su visión y a punto
asomarse al vacío por
brecha que sus brazos habrían abierto en el follaje
se
colocaría
exactamente en
trayectoria del proyectil que en aquel mom nto
estaría disparandoel sargento Sención .
Más
que
develador el fragmento enmarca el
episodio
y
obra
a
modo de ritomello
La
técnica
de las cajas chinas el
recuerdo
en
el
recuerdo
aparece
con frecuencia fluctuando la extensión de acuerdo
con
la importancia
-
8/9/2019 Virgilio Díaz Grullón - Los algarrobos también sueñan
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LOS ALGARROBOS TAMBIEN SUEÑAN
29
de las imágenes,
por
ejemplo retrocede en la instalación
del
campa-
mento:
l
alejarse algunos pasos para comprobar la eficacia del
camouflage
y
llegar rápidamennte a la conclusión de que éste
cumpliría su objetivo, recordó de pronto la avioneta y su vuelo lento y
acucioso sobre el campamento dos días atrás .
Las citas
podrían
multiplicarse, pero donde el
recurso adquiere
mayo envergadura es
en
el
séptimo movimiento en
donde
constatamos
tres partes:
contacto con
Diego
que
lo llevará a la cita clandestina;
diálogo
rememorado
sobre
su
integración
en el
grupo;
retorno
a la
situación
inicial en la que sigue a su guía a quien confunde con un
militar.
Veamos
el final. Díaz Grullón nos ha venido acostumbrando a los
cierres circulares o
sorprendentes.
El viaje de Alberto
por
el
tiempo
y el espacio
resulta
doble; un viaje
a sus orígenes, a la violencia
asumida
y
un
viaje a la simple
raíz
del
algarrobo.
El
título
de
la
obra
que
a primera vista puede ocurrírsenos sin
relación, se va aclarando en una orquestación de elementos. El
algarrobo es el punto iniciático de la
búsqueda y del
r n es un
árbol
conocido
por
Alberto una
señal
para
los
compañeros
un
escondite
y
un develamientoo
El árbol
sueña
la historia
marca
los compases del r itmo los diez
movimientos que onírica mágicamente
introducen
el final y lo
preparan
por
no
estar
precisamente
planificado
para
el
lector.
El
lector
asiste y
participa
puesto
que
sin su lecturaaetiva no
podrá integrar
la
narración.
Los
detalles aislados sobre el algarrobo y las semillas del flamboyán
pueden
pasársenos por alto. Las Semillas,
tesoro
del niño origen de la
toma de conciencia, señalarán también la irrupción del viaje y la salida
maravillosa.
Dijimos
que
no
estimábamos
fantástico
propiamente dicho
el cierre
del
relato.
Al traspasar los límites temporo-eespacíales, superarlos
conseguir una síntesis
histérico dndividual varían
las
circunstanciu
pero
no las esencias. Alberto sigue siendo el niño
que
otorga su más
íntima preciada pertenencia:
la
vida,
en pos
de
un
ideal revoluciona-
rio.
Si, como dice Carpentier
12
lo maravilloso ·comienza a serlo de
manera inequívoca cuando surge de una inesperada alteraeiónde la
realidad (el milagro), de una revelación privilegioda de la realidod, de
una iluminación inhabitual
o
singularmente favorecedora de las ínadver-
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8/9/2019 Virgilio Díaz Grullón - Los algarrobos también sueñan
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Virgilio Díaz Grullón
tidas riquezas de la realidad percibidas con particular intensidad en
virtud de una exaltación del espíritu que lo conduce a un
o o
de
estado límite
la fe de
Alberto, ilumina
este
símbolo
y
respuesta
como
una de las tantas posibilidades de América.
1) Véase el análisis de estas tres obras en: Héctor Incháustegui Cabral, De
Literatura Dominicana. Siglo XX. 2da. ed. Santo Domingo, U MM 1973.
2) Para completar el panorama del cuento, véase: Sócrates Nolasco,
El cuento en
Santo Domingo.
Selección Antológica. Santo Domingo, Librería Dominicana,
1957, v 1-2. Colección Pensamiento Dominicano).
3) Marcio Veloz Maggiolo, Cultura teatro relatos en Santo Domingo. Santo
Domingo,
U MM
1972. Colección Contemporáneos).
4) Un panorama más actualizado se halla en: Aída Cartagena Portalatín,
Narradores dominicanos. Caracas, Monte Avila, 1969.
5) Véase: Fausto Masó, Literatura y Revolución en Cuba , Mundo Nuevo,
Buenos Aires, No. 32, febrero 1969, con algunas precauciones acerca de sus
juicios. En el mismo número: Cuba: ¿Fin de una tregua? , firmado por S.
Más objetivos e informados nos parecen los trabajos de Claude Fell aparecidos
en Le Monde de París.
6) Véanse nuestros artículos acerca de José Soler Puig, Galeano, Otero Silva y
Cortázar, en El Caribe, Suplemento Sabatino, Santo Domingo, 1975-1976.
7
Véase nuestro artículo sobre el autor, en El Caribe, Suplemento Sabatino.
8) Ariel Dorfman, Imaginación violencia en América. Santiago de Chile, Edit.
Universitaria, 1970.
9) Carlos Fuentes, La nueva novela hispanoamericana. México, Joaquín Mortiz,
1969. Cuadernos de J. Mortiz).
lO Alejo Carpentier,
Guerra del tiempo.
Santiago de Chile, Ed. Orbe, 1969, y
Guerradel tiempo. Barcelona, Ed. Barral, 1970.
l l Luis Harss, Los nuestros. 5ta. cd., Buenos Aires, Sudamericana, 1973.
12) Alejo Carpentier,
El reino de este mundo.
2da. ed., Montevideo, Edic. Arca,
1966.
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LOS LG RRO OS T M lEN SUEÑ N
Virgilio Díaz Grullón
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CINCO AROS DE HISTERICAS ARENGAS
Cinco años de histéricas arengas en el
patio
del cuartel
doscientos sermones apocalípticos del capellán
militar
duran-
te las obligadas misas dominicales sesenta meses de diatribas
anticomunistas repetidas
hasta
la náusea en la radio y la
prensa mil ochocientos días
n
fin de adoctrinamiento
obsesionante y sistemático estaban detrás del sargento
Porfirio Sención
con todo
su inmenso
poder
acondicionador
cuando
apretó el gatillo de su sancrlstóbal
despertando
la
furia dormida en el pedazo de plomo escondido
en
la
recámara del arma Y estaba también la pesadilla vivida
durante los últimos tensos días de la
campaña
en los cuales
las escaramuzas propias de la guerra se mezclaban
noche
a
noche
con
extrañas consejas ·escuchadas a la luz de las
fogatas de los campamentos sobre guerrilleros
que
se esfuma-
ban como
el
humo
o se transformaban en culebras y puercos
cimarrones
El golpe sordo del percutor sobre el detonante inició la
trayectoria de la bala que giró alocadamente sobre sí misma
deslizándose por el estrecho túnel metálico en busca de la
única puerta
de escape de su rabia desatada
a
en
campo
abierto
el
proyectil aceleró su
marcha
en
línea recta hacia
arriba silbando ominosamente a lo largo de la
ruta
ardiente
que trazaba en el espacio mientras Alberto a horcajadas en
-
8/9/2019 Virgilio Díaz Grullón - Los algarrobos también sueñan
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Virgilio Díaz Grullón
una de las ramas más altas del algarrobo trataba de descubrir
la llanura
apartando con los brazos el cerrado follaje que
impedía
su exploración
La bala quebró entonces una rama delgada
que
apenas
alteró su trayectoria
y
después de perforar la débil resistencia
de tres hojas horadó limpiamente maxilar inferior de
Alberto dibujando a su paso un pequeño agujero circular
destrozó luego una buena parte del superior y perdida ya su
simétrica estructura original se aplastó inmóvil en el rincón
oscuro y tibio
que
formaba su masa encefálica
con
el
tope
de
las paredes interiores del hueso occipital
lberto no
supo
nunca de dónde provino el
proyectil
que
se incrustó en su
cerebro precipitando
su
cuerpo
en el vacío
rumbo
a las raíces invisibles del algarrobo mientras su
mente
iluminada por el resplandor de la agonía buscaba febrilmente
sus propias y recónditas raíces reordenando los episodios
claves de su vida en otro
plano
simultáneo
dentro
de inéditas
nociones del tiempo y del espacio
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SI CU NDO S HOJ S M S T S
Así
cuando
las hojas más altas se doblegaban al
peso
inerte de su cuerpo Alberto
daba ya
los
toques
finales al
escondite
que empezó
a
construir
en las
primeras horas
de la
mañana
del
día
anterior
y
colocaba
las yerbas y ramas
que
cubrirían
la
entrada
del
pequeño
túnel
donde había
escondi-
do los
medicamentos
los
instrumentos
de
primeros
auxilios y
las raciones alimenticias enlatadas
Al alejarse algunos pasos
para
comprobar
la eficacia del
camuflaje
y llegar
rápidamente
a la conclusión de
que
éste
cumpliría
su objetivo
recordó
de
pronto
la avioneta y su
vuelo lento y acucioso sobre el
campamento
dos
días
atrás
Era
un pequeño
aeroplano de
una plaza pintado
de
amarillo
con
motor a hélice
anticuado
sin
duda pero
apto
para
el
servicio de reconocimiento al
que
seguramente lo
destinaba
el gobierno
Sólo
sobrevoló
una
vez la planicie
creando la impresión de
que
no había
encontrado
nada
sospechoso Sin embargo
Víctor
que no se
dormía ordenó
a
Alberto la
construcción
del túnel tan pronto el avión
desapareció detrás de la cresta de la
loma
y
todos
salieron de
los escondites
que habían
improvisado
rápidamente oír
el
amenazante
ronronear
de su
motor.
Esta
decisión
estaba por
demás
justificada
porque a
diferencia de los fusiles las granadas
y
el resto del
parque
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Virgilio Díaz Grullón
que estuvieron desde el primer día almacenados en la
cueva las cajas que
contenían
las raciones y medicamentos
habían
permanecido amontonadas en el claro constituyendo
el
único indicio de la presencia de las guerrillas en la zona. Y
aunque la circunstancia de que no se hubiesen repetido los
reconocimientos aéreos parecía indicar que el campamento
no
había
sido detectado era reconfortante para Alberto saber
que las cajas
habían
desaparecido del radio de observación de
fu
turos incursionistas indeseados.
La verdad era que
todo
se
había
desarrollado hasta el
momento
de acuerdo
con
lo planeado. El desplazamiento de
los guerrilleros desde las zonas urbanas
hasta
las estribaciones
de la Cordillera Central se reilizó en pequeños grupos que no
despertaron sospechas. El traslado de las armas
hasta
los
lugares previamente acordados se
produjo
sin tropiezos y los
campesinos reclutados
como
guías
habían
cumplido leal-
mente
su tarea transportándolos sin incidencias a las zonas
previstas.
acíaseis días que Alberto y su grupo habían acampado
en el lugar donde ahora se hallaban luego de agotar penosas
jornadas nocturnas a través de las lomas. Desde que descu-
brieron el claro y
una
vez comprobada la existencia de la
cueva y de un arroyo cercano
Víctor
seleccionó el sitio
para
establecer el primero de los campamentos. Manuel al frente
del
otro
grupo continuó la marcha
para
establecer el segundo
a algunos kilómetros de distancia. Aunque Víctor había
elegido el lugar antes de ordenar la exploración de las áreas
aledañas sin duda acertó en su selección porque la
zona
estaba prácticamente despoblada y la topografía era extrema-
damente favorable
para
su defensa.
Al tiempo que Alberto se colocaba sobre
el cuerpo
la
camisa de la que
se había despojado para trabajar en el túnel
y repasaba en su mente esas circunstancias Diego y Felipe
irrumpieron en el claro. Venían cansados pero alegres.
reunirse con Alberto colocaron sus armas en el suelo y
descargaron
con
alivio de sus pesadas mochilas mientras
q:
Diego decía:
Misión cumplida: establecimos contacto
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lo llas
h bl n
delQ{Jarecido
del r dio de
obaeT Qción
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LOS LG RRO OS
T M IEN
SUEÑ N
43
gesto ordenándole que continuase en su posición abandona-
ba su refugio
y
trepaba en
compañía
de Rafael
por
la ladera
opuesta de la carretera seguramente en dirección al campa-
mento
Mientras veía desaparecer a sus compañeros tras el tope
de la lometa Alberto pensaba
que
no era probable
que
el
ataque de morteros se reanudara
porque
la enorme explosión
indicó sin duda al enemigo que
había
logrado con creces su
objetivo Sin quitar la vista de la carretera Alberto se imaginó
a Víctor y Rafael comprobando los destrozos que había
ocasionado el bombardeo descubriendo quizás los cadáveres
de los camaradas percatándose de que el parque de muni-
ciones
había
sido destruido
y
que las raciones alimenticias
y
los medicamentos
habían
corrido la misma suerte Pero no
pudo
dedicar
mucho
tiempo a esos pensamientos
porque
en
ese momento peroibió el ruido del
motor
y de inmediato
observó el camión tomando el recodo en que se iniciaba su
radio de visión sobre la carretera Comprobó una vez más la
presencia de las granadas a su lado
y
esperó con impaciencia
que el vehículo que avanzaba con lentitud por la escarpada
pendiente tomara la recta que lo acercaría lo suficiente para
constituir
un
objetivo seguro
Alberto estimó en unos diez los soldados sentados en dos
filas unos frente a otros en el camión Se incorp oró
lentamente
tomó una
de las granadas
y
mientras desprendía
la espoleta recordó de
pronto
las palabras del instructor:
El
entrenamiento del guerrillero no termina hasta lograr un
acondicionamiento total que le permita actuar r reflejos.
Un combate no da tiempo parapensar; hay que reaccionaral
instante como un autómata
Y sin embargo Alberto
pensaba en
momento
de entrar
en
su primer combate
pero
no
pensaba en lo que estaba haciendo no tenía su
mente
en
el movimiento semicircular que imprimía ahora a su brazo
para
impulsar la granada hacia su objetivo ni veía el blanco
perfecto que ofrecía el camión trepando perezosamente por
la carretera porque lo que tenía ante sus ojos era una imagen
borrosa de Víctor
y
Rafael tratando de identificar
en
la
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Viruilio
GrulIón
semioscuridad de la cueva los cuerpos
destrozados
de los
compañeros.
La granada describió una
trayectoria cerrada
que terminó
justamente en el centro del grupo de soldados que ocupaban
el camión. La explosión los arrojó sobre la carretera. De una
primera ojeada Alberto calculó en
cuatro
las bajas: dos
muertos por lo
menos
y dos heridos que lograron salir por
sus propios medios del vehículo
pero
quedaron de inmediato
tendidos y ensangrentados en la carretera. Los
otros
seis se
arrojaron
voluntariamente a tierra desplegándose algunos
con
evidente
desconcierto
a lo largo de la carretera y corriendo
los otros de vuelta hacia el recodo.
Como estos últimos continuaban agrupados, Alberto
aprovechó
para
arrojarles la segunda
granada provocando
una
baja adicional
que pudo
comprobar antes que el resto
desapareciese de su vista. .
Tres hombres estaban todavía en la carretera disparando
hacia todos lados sin tener idea alguna de su objetivo.
Alberto
se puso de rodillas en la tierra tomó el rifle y disparó l
que
estaba más alejado éste r Felipe, cofto que se desplomó
de inmediato. Apuntó luego al segundo, que ya corría hacia
el
recodo;
y falló
el
disparo. El
tercero
fue
un
blanco
fácil
y
éste r Diego, coño
que
quedó sobre el caliche con los
brazos y las piernas abiertos como un fantoche desárticulado.
Alberto se incorporó recogió la última granada, se
terció
el fusil a la espalda y decidió que era
hora
de reunirse con
Víctor y Rafael
porque
aquella acción
detendría
al
enemigo
durante el tiempo necesario
para
proceder a
una
retirada
ordenada
con lo
que
pudieran
salvar del
campamento.
En el trayecto se encontró con ambos, que. venían
corriendo a su encuentro desde
que
oyeron los -disparos.
Alberto les
ofreció
un breve resumen de la operación y,
después de algunos
instantes
de duda
durante
los cuales
debatieron si quedarse o no
protegiendo
algún
tiempo
más la
carretera
causando mayores
bajas al enemigo,
decidieron
abandonar el lugar y buscar
contacto con
Manuel.
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h bí prendido goz r de quell s l rg sjorn d s de gu rdi
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Virgilio Dfaz Grullón
Sólo después de adoptada la decisión e iniciada la
marcha
a través de la maleza fue que Alberto inquirió sobre las
consecuencias del
bombardeo.
El informe de
Vfctor
fue
escueto: Felipe y Diego habían
muerto
en la explosión del
arsenal el resto
había
escapado y las provisiones y medicinas
habían
sido totalmente destruidas.
¿No tuvieron tiempo Felipe
y
Diego de informarte
dónde está el segundo campamento? ,
preguntó
Alberto a
Víctor
con
voz falsamente segura
cuando
ya
se
habían
adentrado suficientemente en la maleza. Ni siquiera sabía
que lo habían ubicado :
repuso el último
mirándolo
de
soslayo sin
interrumpir
lamarcha
Sí, lo encontraron
hada
el Sur,
junto
a un cerro,
como
a
diez kilómetros de aquí. Seguramente el ataque los sorpren-
dió antes de que pudieran avisarte. Me mencionaron un
algarrobo florecido
como
lugar de referencia.
El
trayecto
fue largo
mucho
más largo del que recorrie-
ron
en su
oportunidad
Diego y Felipe porque perdieron
varias veces la ruta y dieron muchas vueltas innecesarias pero
ya al amanecer del día siguiente
cuando
caminaban sedientos
y hambrientos a través de una
pequeña
planicie vieron de
pronto la copa florecida del algarrobo sobresalir del límite del
llano en un estallido inesperado de lívidas espigas apret
