Hacia una geopolítica del cosmos: confrontación multipolar ...
Visión holoárquica del cosmos
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NÓMADAS90
VISIÓN HOLOÁRQUICADEL COSMOS
Carlos Alberto Jiménez V*
* Escritor e investigador de procesos pedagógicos alternativos alrededor de la Neuropedagogía,la Creatividad, la Lúdica, la Recreación y el Desarrollo Humano. Profesor Asociado Univer-sidad Libre de Colombia (Pereira). Email: [email protected] Web: www.geocities.com/ludico_pei
La cartografía sobre la visión integral de la vida, se desa-rrolla con la teoría de los cuatro cuadrantes de Ken Wilber,en la cual el cuadrante superior derecho es de carácter exte-rior e individual y corresponde a lo medible – observable(Conductismo); el cuadrante superior izquierdo correspondea la problemática de la interioridad humana, es decir, al desa-rrollo evolutivo de la mente y de la conciencia (Psicología),que a diferencia del cuadrante anterior, no es medible. Porotra parte, el cuadrante inferior izquierdo es de carácter co-lectivo – interior y corresponde a las visiones que comparti-mos culturalmente en un determinado contexto(Antropología). Por último, el cuadrante inferior derecho,también es de carácter colectivo - externo, por lo que permitemediciones desde un ángulo, pero conductista.
Cartography about a whole life vision develops accordingto Ken Wilber’s four quarants in which the upper rightquadrant is from an outer and individual characteristics andbelongs to what it is measurable (Behaviorism). The upperleft quadrant belongs to the inner human problematic in otherwords, the evolutive development of mind and conscience(Psychology), that is not measurable as the first quadrant.On other hand the lower left quadrant is inner and collectiveand belongs to the visions that we share in culture inside aplace or context (Anthropology), and finally, the lower rightquadrant is collective but external in brief it lets measuresfrom a behavioral point of view.
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verso, en el cual según la teoría delBig Bang, las galaxias, las estrellas ylos planetas surgieron de la gran ex-plosión de la materia. Según Briggs yPeat : “Como una piedra arrojada enun estanque, ese violento encuentroprovocó una onda de energía dirigi-da hacia el espacio, una emanaciónde polvo y gases expulsados a una ve-locidad de casi 350.000 kilómetrospor hora. Esto nos recuerda bastantenuestra idea tradicional del caos; sinembargo, dentro de ese anillo exte-rior de gases calientes, están nacien-do miles de millones de nuevasestrellas. De ello se deduce que el caoses, al tiempo, muerte y nacimiento,destrucción y creación”. (Briggs yPeat :1999: 5).
Sin embargo, lo paradójico de loanterior es que del caos surge el or-den y de la combinación de algunoselementos químicos comunes comoel carbono, hidrógeno, nitrógeno,oxígeno, surgen todos los seres vivosque habitan en el universo y las dife-rentes formas de materia inorgánicay orgánica que interactúan en labiosfera y en la fisiosfera. Para Wil-ches: “Todo sistema caótico posee ensu interior la semilla del orden, pero
no de un orden impuestodesde afuera, sino de su pro-pio orden particular “(Wil-ches 2000: 62). De igualmanera para Briggs y Peat:“El azar está entrelazado conel orden, la simplicidadoculta complejidad, la com-plejidad alberga simplici-dad, y el orden y el caos sepueden recuperar en escalascada vez más pequeñas, unfenómeno que los científicosdel caos han denominadofractal” (Briggs y Peat:1994:136). El concepto“fractal” de Mandelbrot, sir-
La aplicación de la obra deKen Wilber1 , permitió reelaboraruna cartografía contextualizada sobrela visión holoárquica del cosmos (v.p.92), desde una perspectiva interdisci-plinaria, en la cual se abordó la pro-blemática sobre el cuerpo, la mente,el alma y el espíritu y sus relacionescon la naturaleza.
En esta cartografía se utiliza elconcepto de holoarquía, entendidacomo una jerarquía de orden naturalcreciente, en la que la totalidad deun determinado nivel de jerarquíaforma parte de la totalidad del si-guiente nivel (partículas, átomos,moléculas, células, etcétera). Holoar-quía, para Koestler, es una jerarquíalibre de toda significación de supe-rioridad, es un concepto utilizadopara demostrar la coexistencia de se-res menores en conjuntos mayores.Para Ken Wilber inclusive: “Hastalos filósofos antijerárquicos nos pro-ponen su propia jerarquía, una je-rarquía que suele afirmar que losátomos forman parte de las molécu-las que, a su vez forman parte de lascélulas que, a su vez, forman partede los organismos individuales que,a su vez, forman parte de las fami-lias que, a su vez, formanparte de las culturas que,a su vez forman parte dela biosfera total” (Wilber:1998: 106).
En síntesis, miremosdonde miremos, siemprenos encontraremos en latrama de la vida y del uni-verso, con un continuodespliegue de todo tipode holoarquías de ordenevolutivo, tanto en la na-turaleza, como en laspropuestas de muchosteóricos como Freud (es-
tadios sicosexuales), Kholberg (mo-rales), Piaget (cognitivos), Erickson(sociales), etcétera.
Por otra parte las holoarquías secomponen de Holones, que segúnWilber son: “Totalidades/partes y, enconsecuencia, su existencia se hallasujeta a varios ‘impulsos’, el impulsoa seguir siendo una totalidad (activi-dad), el impulso a seguir siendo unaparte (comunión), el impulso a as-cender (trascendencia) y el impulsoa descender (disolución)”. (Wilber:1998:46).
De otro lado, si algo tiene clarola filosofía de la posmodernidad fren-te a las filosofías de corte tradicional(Empirismo – Racionalismo), es queargumentan que el yo y el mundoempírico sólo pueden ser compren-didos como parte de contextos his-tóricos, síquicos, sociales y culturales.Por eso mismo los cuatro cuadrantesdel gráfico representan el yo exter-no, el interno; el nosotros externo einterno, como una sucesión evoluti-va de holoarquías anidadas.
La intersección de los cuatro cua-drantes representa el origen del uni-
Estadio de Wembley. Londres, 1923
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AUTORREGULACIÓNESTRUCTURA DISIPATIVA
AUTO ECOORGANIZACIÓNAUTOPOLESIS
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ve para describir un fenó-meno físico que se encon-tró en la naturaleza y quese denominó autosimilitud,a través del cual se autoorganiza, para poderse du-plicar. Este proceso no sólosucede a nivel de escala,sino que actúa sobre losprocesos (ramas de un ár-bol, bordes de una costa,etcétera).
El caos como fenóme-no natural, también sepresenta en los bosquesnativos, donde no hay or-den, ni control, ya que to-dos los elementos existenen un sistema de coopera-ción mutua para sobrevi-vir en forma simbiótica.Todas las plantas y los ani-males participan en elproceso cumpliendo cadauna su gama de funcionesecológicas; en este mediono existen agentes externos, nimetas predeterminadas. El caos apa-rente actúa como proceso de auto-organización y no de selección deespecies (Darwin), es decir, los ár-boles no desarrollaron sus ramas paraque los pájaros aniden, sino que losusan para participar en actividadessimbióticas con otras especies ani-males y vegetales.
La vida humana también surgiódel caos, ya que el primer materialviviente se organizó a partir del des-orden primigenio de los coacervados( A m i n o á c i d o s - a g u a - á c i d o snucleicos), para formar la primeracélula procariótica, la cual no tieneun verdadero núcleo, ya que carecede membrana, es un caos total, dedonde surgió la vida.
No obstante, los sistemas aleja-dos del orden y del equilibrio (caóti-cos) tienen dos caminos: se destruyentotalmente o tienen la posibilidad decrear nuevas estructuras. En este sen-tido, cualquier acto creativo pasatambién por el caos. Para Ilya Prigo-gine, el caos posibilita la vida y lainteligencia. Al respecto nos dice:“En las leyes de la imprevisibilidad,el caos y el tiempo- no en las leyesmecánicas de la dinámica clásica-reside el secreto de la creatividad dela naturaleza (… ) el caos posibilita lavida y la inteligencia “(Wilches:2000: 62).
Por estas razones, aunque parezcaparadójico, la inestabilidad de un sis-tema es la clave de su transformación;cuanto más compleja sea una estruc-
tura disipativa2, tanta másenergía se requiere paramantener esas conexio-nes. Lo anterior se ilustrapara mayor comprensión,entendiendo el cerebrohumano como una estruc-tura disipativa, el cualconsume el 20% de oxíge-no que requiere el ser hu-mano y sólo posee el 2%del peso del cuerpo. Sinembargo las conexiones en-tre las dendritas de lasneuronas (100.000 millo-nes), sólo se mantienen conbase en un flujo constantede energía, originando deesta forma que este sistemano lineal, siempre esté enun estado de fluidez caóti-ca. En otras palabras, unaestructura disipativa comoel cerebro u otro sistemasiempre es un todo fluyente,que tiende a la transforma-ción (plasticidad cerebral),o a la destrucción. Notemos
la paradoja como nos dice MarilynFerguson: “Mientras más coherente esla estructura, mientras más intrinca-das son sus conexiones, tanto másinestable será”. ¡Aumento de cohe-rencia significa aumento de inestabi-lidad! Precisamente esa inestabilidades la clave de la transformación. Comoha demostrado Prigogine en elegan-tes términos matemáticos, la disipa-ción de energía crea la potencialidadde un nuevo y repentino ordenamien-to (Ferguson: 1998:183).
1. Cartografiando elcuadrante externoderecho
El cuadrante superior derecho delgráfico (v.p. 97) es de carácter indi-
Explosión de gas natural en Hungría, 1979
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vidual externo y refleja laevolución desde las partícu-las atómicas producidas porel Big Bang, hasta la com-plejidad del neo-córtex ce-rebral. En estas holoarquíasde dominio natural evolu-tivo, se presenta en formadescriptiva todo el procesode evolución del ser humano,que va desde la formación delas primeras moléculas, a tra-vés de un proceso auto-poiético (auto organización– estructuras disipativas –retroacción), para luego for-mar las primeras célulasprocarióticas (sin membrana), luego laseucarióticas (con núcleo). Dicho pro-ceso es fundamental para la formaciónde los organismos neuronales, que lue-go fueron evolucionando, desde la con-cepción triúnica de MacLean (cerebroreptílico –paleomamífero– neomamí-fero), para formar el cerebro del “homosapiens – narratium”, que se caracteri-za por su racionalidad. Por esta razónel hombre es un ser contador de mitos– fábulas – leyendas – cuentos – nove-las y tiene la gran ventaja sobre cual-quier otro animal de ligar lo emocional(paleomamífero), con locognitivo (neomamífero),para poder jugar, amar, pla-near a largo plazo y podersentir pasión (pulsión ex-ploradora), y compasiónpor su misma especie.
Para Luis Carlos Res-trepo, el género humanopertenece a una especiefundamentalmente basadaen lo táctil, en la cual la pieles simultáneamente el lugarde la intolerancia y el lugarde la caricia. En este mis-mo sentido el concepto deGustavo Wilches sobre
senestesia (con s), es importante paracomprender el sentido del ser, en elcual según el autor: “la posibilidad deaprehender el verdadero y más pro-fundo significado del ser, no es unatarea solamente intelectual. No de-pende solo de la razón. Es una tareasensorial, erótica, lujuriosa, visceral.Que en parte depende sí de la razónpero en gran parte de las tripas(Wilches: 1996: 160).
La construcción del significadode nuestra existencia, depende en
gran medida de poder es-tablecer interrelacionesde carácter ético y compa-sivo por todo lo que habi-ta en nuestro contexto(vivo y no vivo). La com-pasión sobre el cosmos, nodebe interpretarse de ma-nera condescendiente oconmiserativa, sino comomagistralmente lo planteaWilches, la: “Capacidadde compartir la pasión, desentir en nuestras propiastripas el sentimiento delos demás y el sentimien-to del cosmos” (Wilches:
1997: 97).
Para Wilber: “ La sabiduría ve quelos muchos son uno, la compasiónsabe que el uno es los muchos; que eluno es expresado igualmente en cadaser, y por lo tanto cada cual debe deser tratado con compasión y cuida-do, no de manera condescendiente,sino por que cada ser, tal como es, esuna manifestación perfecta del espí-ritu. Así, la compasión ve que el Unoes los Muchos” (Wilber: 1995: 19).La madurez espiritual del ser huma-
no se refleja a través de laacción, sólo a través de ac-tos llenos de amor y com-pasión por el génerohumano y la naturaleza.
Una de las tareas másurgentes de nuestro sigloes el desarrollo y el esta-blecimiento de una éticamedioambiental que logrecomprender, tanto a la na-turaleza como a los huma-nos, como holones, esdecir, como totalidadespartes interdependientes yno como factores bióticosy abióticos aislados, como
Estados Unidos, 1936. Foto: Walker Evans
Escasez de vivienda, palcos de la Ópera de Atenas, 1925
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lo maneja la academia ac-tualmente; olvidándoseinclusive de lo antrópico,en la concepción de loque es un ecosistema o loque debiera ser la Eco-logía. Para Gustavo Wil-ches la Ecología debetener un compromiso vi-tal con la existencia, quecomo disciplina, en pala-bras de Wilches: “Ni bas-tan todos los códigospenales del mundo parainculcar el respeto haciala vida, la humana, la ve-getal, la animal en todossus niveles. Al hombre hay que de-cirle quién es, hay que explicarle porqué cuando corta un árbol se amputaa sí mismo, por qué es menos dignocomo hombre cada vez que mata unave, o un reptil, o un mamífero y deesa manera acelera la extinción dealguna especie. Y sobre todo hay queentregarle una organización socialque le permita al hombre vivir sin ne-cesidad de convertirse en lobo parael hombre, en plaga para la naturale-za, en victima y victimario del fenó-meno vital” (Wilches: 1978: 9).Deigual forma para Wilber: “Es muchomejor matar una zanahoria que unavaca, aunque ambas sonmanifestaciones perfectasdel espíritu. Ambas tie-nen el mismo valor fun-damental, pero una tienemás valor intrínseco por-que tiene más profundi-dad (y por tanto másconciencia)” (Wilber:1995:224).
Por estas razones, sehace necesario construiruna postura ética hacialos holones no humanos,ya que todas las cosas son
manifestaciones del espíritu. Todoslos holones, como hemos visto, sontambién totalidades y partes particu-lares, teniendo un valor en sí mismoy no en función de otra cosa. Losholones tienen un valor, así sea ins-trumental, lo que permite deducirque todo lo que existe tanto en lafisiosfera, biosfera, noosfera tienesentido por sí mismo, utilidad y lógi-camente tiene su finalidad para autoorganizar y mantener la trama de lavida y del universo. Desde esta pers-pectiva se hace necesaria la construc-ción de una ética medioambientalmultidimensional, que logre cimen-
tar en sus principios filosófi-cos que todas las cosas tienenvalores fundamentales, aun-que unas tengan mayor pro-fundidad o complejidad queotras, ya que las cosas existen-tes son manifestaciones de laespiritualidad.
Al respecto, la posiciónética asumida por GustavoWilches es de vital importan-cia cuando nos dice: “ Es de-ber de los filósofos y de loscientíficos construir una nue-va teoría del hombre que sir-va de fundamento a los
políticos, a los ideólogos, a los técni-cos que aumentan incesantemente elpoder humano sin saber para que nipor qué, ni para quién, por que elmismo hombre no sabe hoy qué haceen el universo, ni qué significa su po-sición en la cadena de la vida”(Wilches:1978:8).
2. Cartografiando elcuadrante social
El cuadrante inferior derecho re-presenta la perspectiva externa -social– colectiva (v.p. 97) de la evolución
de las comunidades huma-nas. Del Big Bang del centrosurgen las galaxias, las estre-llas, los planetas, los sistemaGaia, los ecosistemas hete-rótrofos, sociedades con di-visión del trabajo, grupos,familias, tribus, aldeas, tri-bales, ciudades, naciones,estados, etcétera, hastallegar a sociedades eco-espi-rituales que serán las socie-dades ideales del futuro, lasque tendrán fundamentosde inteligencia espiritualmuy altos, para comprender
Londres, colas para tomar café. Al centro J. M. Barrie,el creador de Peter Pan. Londres, 1921
Coctel Molotov. Derry, 1971. Foto: F. Grimaldi
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la visión principal de la mís-tica que plantea que: todos so-mos uno. José Daniel Pucheafirma, retomando a Wilber,que: “La inteligencia espiri-tual es aquella que se relacionacon tres aspectos fundamen-tales del ser humano: la visióny comprensión de la realidadtrascendental mediante elautoconocimiento o concien-cia interior, las aptitudes paradesarrollar compasión y amorincondicional por los demás yla puesta en práctica de la sa-biduría espiritual en todas lasrelaciones a través de un com-portamiento impecable y éti-co (Puche: 2002:56).
Desde este cuadrante so-cial, cabría preguntarse ras-treando la obra de Wilches¿Podrá existir compatibilidadentre el desarrollo sustentabley la problemática de laglobalidad neoliberal? Paraeste autor, aparentemente, elNeoliberalismo y la globalización sefundamentan en “leyes naturales”,que trasladan al ámbito de la econo-mía, tanto la teoría de la evolucióncomo los postulados de la ecología.En palabras de Wilches “Efectiva-mente la ecología nos ha enseñadono solamente que todos y cada unode los componentes bióticos yabióticos que formamos parte del pla-neta estamos interconectados, sinoademás que la Tierra toda, en la me-dida en que está rodeada de unabiosfera o telaraña de seres vivosinteractuando permanentemente enfunción de mantener la vida, puedeconsiderarse en sí misma como un servivo con capacidad de autorregu-lación y con conciencia de su propiaexistencia, y no solamente como unaroca inerte portadora de vida”
(Wilches: 1999:90). Difícilmente unparadigma atravesado por ideologíasmercantilistas como es el Neolibera-lismo, podrá entender esto. La ausen-cia de la firma de los tratados porparte de los Estados Unidos en lascumbres ecológicas, demuestra loanterior.
Cada vez resulta más evidenteen la práctica la incompatibilidadentre desarrollo sostenible y globa-lización neoliberal; una cosa es laglobalización como sistema comple-jo y dinámico de redes de interre-lación y auto-organización queconectan entre sí todos los sereshumanos, y otra cosa muy distintaes el uso que desafortunadamentehace el neoliberalismo de dichoconcepto.
3. Cartografiandoel cuadrantede lainterioridadhumana
El cuadrante izquierdo su-perior representa la parte in-tencional-interior (v.p. 97),es decir lo psíquico-mental,que tiene que ver, segúnWilber, con el desarrollo evo-lutivo de la conciencia que vadesde estadios pre personales,pasando por los personaleshasta llegar a estadios trans-personales, que son la esen-cia del misticismo no dual ode unidad con todo lo exis-tente, es decir, es un estadiode autorrealización propiaque permite al ser humanoencontrarse en una unidad ar-mónica con el cosmos, ya queel ser humano como Holónhace parte de la naturaleza.A diferencia de las religionesformales que trabajan más
sobre las circunstancias que vive elgénero humano, lo místico lo hacemás sobre las interioridades y pro-fundidades para poder llegar a laauto trascendencia. Esta instanciadel ser humano permite centrarse enla no dualidad, es decir, en un esta-dio donde no existen los opuestos,como sí existen en la mente huma-na: negro y blanco, grande y peque-ño, derecha e izquierda, bello y feo,vida y muerte, placer y dolor, e in-cluso nuestras abstracciones supre-mas se fundan en oposiciones. ParaWilber: “La lógica, por ejemplo seocupa de lo verdadero y lo falso; laepistemología, de la apariencia y larealidad: la ontología, del ser y el noser. Parece que nuestro mundo esuna impresionante colección deopuestos” (Wilber: 1999: 32).
Fajas de billetes convertidos en juguetes durante la inflaciónalemana de 1923
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En la naturaleza no existen estosopuestos, ya que según Wilber no hayranas verdaderas y ranas falsas, árbo-les morales e inmorales, no hay mon-tañas políticas y apolíticas. No hayni siquiera especies bellas y feas; porlo menos, no las hay para la natura-leza, que se complace en pro-ducirlas de todas las clases. Deigual manera, en la naturalezano existen cosas, sólo existenrelaciones e interrelaciones enambientes caóticos, en los cua-les cada parte tiene una finali-dad. Por otra parte para lanaturaleza no existen paroxis-mos de angustia por la muerte.Ken Wilber, escribe: “Un pe-tirrojo moribundo se asientacómodamente en la rama deun sauce y se queda mirandoel crepúsculo. Cuando ya nopuede ver la luz cierra por últi-ma vez los ojos y se deja caerblandamente al suelo”(Wilber: 1999:33).
El estadio transpersonal(causal), se caracteriza por laausencia de los opuestos; es unestadio en el cual nos encon-tramos con el espíritu. La con-ciencia desde esta ópticaevoluciona en todos los Holo-nes que se presentan en elgráfico, que van desde la con-ciencia corporal (sensaciones,percepciones e impulsos),cuando nos identificamos conel yo cuerpo, y adquirimos au-tonomía frente a la dependen-cia afectiva que tenemos frentea nuestra madre. Luego la con-ciencia evoluciona a través dela construcción de roles y dereglas culturales que asumimosen un determinado contexto(Estadio convencional-Khol-berg), luego evoluciona a ni-
vel mental (Emociones-símbolos-conceptos), para llegar a un estadiode operaciones formales (Piaget), quenos permitirá acceder a los principioséticos universales que rigen la vidadel planeta (Estadio posconven-cional-Kholberg). Posteriormente la
conciencia evoluciona a estadios máscomplejos, que inicialmente se iden-tifican con el alma (síquica-sutil),hasta llegar a la onda no dual, que sedenomina estadio causal, es decir alencuentro con la realidad última ola verdad, o al encuentro con nues-
Ilustrando la cartografía
“Enfoque integral del juego”
Interno-individual- Emociones
- Pensamientos
- Símbolos
- Imágenes
- Deseos
- Conciencia lúdica(Pensamiento interno-Ter-cera Zona -Winnicott-)
“Dónde estamos cuando jugamos”
Externo - Individual- Dopamina (Motivación
física)- Serotonina (Estado de
ánimo-ansiedad)- Acetilcolina (Atención -
Aprendizaje - Memoria)- Noradrenalina (Placer)
Glutarnato (Intercone-xiones - Aprendizaje)
- Encefalinas - Endorfinas(Reducen tensión - calmamarina)
- Ondas Theta(Conductas cerebrales -observables)
“Qué sucede en el cerebrocuando jugamos”
Intencional
Cultura
Interno - colectivo- Intersubjetividad- Saberes- Prácticas- Significados culturales- Valores- Identidades interiores
(El juego como experien-cia cultural)
“Qué hacemos mientras jugamos”
Conductual
Social
Externo - colectivo- Modalidades tecnológicas
(Juegos-Juguetes)- Modalidades artesanales
(Juegos-Juguetes)- Instituciones lúdicas
(Escuela, Ludotecas, Parques)- Pautas escritas
(Ficción y lúdica)(Sistema de acción social-Componentes materiales)
“Qué produce el juego”
“Los 4 domingos del juego (Jiménez -Wilber)”
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Empirism
o-positivismo
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tro origen cósmico, como materia,como partículas.
Cada categoría de este cuadran-te interior de desarrollo tiene sucorrelato con el exterior; por ejem-plo las emociones, con el sistemalímbico, los conceptos con el neocórtex, los impulsos con el cerebroreptílico etcétera. Estos procesosinteractúan también con los otroscuadrantes, es decir las partes con lastotalidades y las totalidades con laspartes. En este sentido, retomando lasteorías de la complejidad de EdgarMorin (1994:95), podemos deducirque estos Holones contrarios no soncontrarios, sino complementarios(Principio de la unión de los contra-rios). Cada holoarquía es causa yefecto de su complementaria, pero nocon una visión unidireccional, sinocircular (retroacción), en la cual elefecto se vuelve causa y viceversa.Siguiendo a Wilches: “El reconoci-miento (y delimitación) de dichosterritorios, se realiza con criteriosfundamentalmente arbitrarios y sub-jetivos, puesto que unos y otros setraslapan entre sí, interactúan cons-tantemente, se determinan y condi-cionan mutuamente, más que en unarelación lineal de causa-efecto, enuna interacción del tipo queC.G.Jung denominó de “sincro-nicidad”( Wilches:1988:1-9). Las re-laciones de sincronicidad implicanque “Una sutil alteración en un pun-to de la red puede ocasionar simultá-neamente, o en el mediano o largoplazo grandes consecuencias, a vecesinsospechadas, en un punto alejadode la misma” (Wilches:1996:109). Elteorema de J.S Bell sobre el efectoEistein-Podolsky-Rosen, nos dice queun cambio en el spin de una partícu-la, perteneciente a un sistema de dospartículas, afectaría simultáneamen-te a su gemela, incluso si ambas han
sido separadas previamente en el es-pacio. Si se separan dos partículasidénticas (de polaridad complemen-taria) y el experimentador cambia lapolaridad de una de ellas, la otra cam-bia también instantáneamente. Deesta forma las dos partículas perma-necen en una misteriosa relación, dela cual la ciencia no ha podido darrespuestas, pero la concepción de lavisión holoárquica del cosmos queaquí se plantea, sí puede abrir algu-nas brechas de discusión, ya que losHolones siguen y seguirán siendo to-talidades/partes de una totalidadmayor (holoarquía).
4. Cartografiando elcuadrante cultural
En el cuadrante izquierdo inferior,que es de carácter colectivo –interior(v.p. 97), se ubica la problemática dela cultura, entendida ésta como unespacio lleno de saberes, significacio-nes, valores y vivencias que compar-timos en una comunidad similar a lanuestra.
Estos espacios culturales, segúnWilber, evolucionan en estadios di-ferentes (arcaico-mágico-mítico-ra-cional-existencial) con la posibleexistencia de estadios superiores to-davía sin desplegar.
La red de seres holónicos-cultu-rales que se presentan en el cuadran-te inferior, desde el “homo habilis”al “homo narratium-lógico”, nos lle-va a entender virtualmente cómocada uno de nuestros antepasadosdejó su propia huella para moldearel cuerpo y la conciencia. Si metafó-ricamente desnudáramos a un ser hu-mano, filogenéticamente, nosencontraríamos con un proceso evo-lutivo, que va desde la materia
inorgánica (partículas), hasta la ma-teria orgánica más hipercompleja deluniverso (neocórtex cerebral).En elhomo erectus, la parte simiesca deeste proceso no es más que una desus vestiduras, ya que es necesario en-tender que nuestros orígenes sonbacteriales. Las teorías de Lynn Mar-gulis, microbióloga de la universidadde Boston, plantean que el cerebroes el resultado de una antigua danzamicrobiana. Su investigación se fun-da según Michael Talbot: “En quenuestro sistema nervioso, hecho deaxones y dendritas, está compuestopor la misma estructura microtubular,
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característica que presentan las co-las en tirabuzón de algunas de las for-mas bacterianas más antiguas de latierra” (Talbot:1995:141). ParaMargulis, básicamente estamos he-chos de bacterias y somos recipien-tes de ellas. En el proceso evolutivo,las mitocondrias nadaban libremen-te y danzaban su camino al interiorde nuestros viejos antepasadosunicelulares. Lo anterior, la cienciacomienza a demostrarlo al encontraren la naturaleza relaciones simbió-ticas de bacterias que viven en orga-nismos huéspedes unicelulares, lomismo al descubrir que las mito-
condrias poseen un ADN diferenteal resto de la célula.
También las evidencias nos argu-mentan que los humanos primitivos,al utilizar la mano derecha para usarinstrumentos, consolidaron la domi-nancia del hemisferio izquierdo (ló-gico, racional, abstracto, articulado,algorítmico, expresional, argu-mental, simbólico), sobre el derecho.A medida que el lenguaje y el cere-bro evolucionaban de tamaño (de875 a 1.100 cc), y de complejidad,también evolucionaba el sistemalímbico (emociones), ligado a lo
cognitivo (córtex) para poder afec-tar al otro y poderlo amar. ParaMaturana “El amor es la apertura deun espacio de existencia para el otrocomo ser humano junto a uno”(Maturana: 1997:16).
Desde esta perspectiva evolutivadel ser humano como homo ludens-amans- demens, se construye la lúdicacomo experiencia cultural. En estesentido la lúdica como proceso liga-do al desarrollo humano, no es unaciencia, ni una disciplina, ni muchomenos una nueva moda. La lúdica esmás bien una actitud, una predispo-sición del ser frente a la cotidianidad,es una forma de estar en la vida, derelacionarse con ella, en esos espa-cios en que se producen disfrute, gocey felicidad, acompañados de la dis-tensión que producen actividadessimbólicas e imaginarias como el jue-go, la chanza, el sentido del humor,la escritura y el arte. También otraserie de afectaciones en las cualesexisten interacciones sociales se pue-den considerar lúdicas, como son elbaile, el amor y el afecto. Lo que tie-nen en común estas actividades cul-turales es que, en la mayoría de loscasos, tales prácticas actúan sin másrecompensa que la gratitud y felici-dad que producen dichos eventos. Lamayoría de los juegos son lúdicos,pero la lúdica no sólo se reduce a lapragmática del juego.
Alrededor del concepto del jue-go existen muchas teorías. De su es-tudio se han ocupado sicólogos,pedagogos, filósofos, antropólogos,sociólogos, recreólogos, historiado-res, etcétera. Cada teórico ha abor-dado ese concepto desde el dominioexperiencial de las disciplinas. Deigual forma, dicha problemática hasido analizada desde un interésreduccionista, que hace que la com-Se difunde el rumor sobre una posible plaga de ratas. Londres, 1979
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prensión de este conceptosea incorrecta.
El juego desde estas pers-pectivas teóricas puede ser en-tendido como un espacio,asociado a la interioridad consituaciones imaginarias parasuplir demandas culturales(Vigotsky), como un estadoliso y plegado (Deleuze),como un lugar que no es unacuestión de realidad síquicainterna ni de realidad exterior(Winnicott), como algo so-metido a un fin (Dewey);como un proceso libre, sepa-rado, incierto, improductivo,reglado y ficticio (Callois),como una acción o una acti-vidad voluntaria, realizada enciertos límites fijados de tiem-po y lugar (Huizinga) . Desdeotras perspectivas, para po-tenciar la lógica y la raciona-lidad (Piaget), o para reducirlas tensiones nacidas de la im-posibilidad de realizar los de-seos (Freud). El hombre actual es unhomo ludens- amans-narratium, esun ser que juega, que es ético, capazde amar y de comprender el cosmos.
5. Ilustrando lacartografía
Desde el punto de vista concep-tual y metodológico, la cartografíasobre la visión holoárquica del cos-mos puede ser utilizada a nivel inves-tigativo – pedagógico, para abordarun determinado objeto de estudio,como por ejemplo la visión integraldel juego como experiencia cultural,se puede ilustrar fácilmente toman-do como referente “un niño que de-cide jugar videojuegos”. Lo primeroque él experimenta son pensamien-
tos internos acompañados de unagran capacidad simbólica, productodel lenguaje y del pensamiento quetienen los niños cuando abordanambientes lúdicos llenos de signos,emociones, imágenes, representacio-nes, deseos, etcétera, de acuerdo consu estadio de desarrollo cognitivo.Esto sucede en el cuadrante superiorizquierdo, en donde las emociones yel pensamiento son fundamentalespara comprender el juego dentro dela zona de distensión propuesta porWinnicott, “en el que el juego no esuna cuestión de realidad psíquica in-terna ni de realidad exterior y porconsiguiente el juego no está aden-tro ni afuera, sino que es un espaciolímite, que no está ni interno ni ex-terno. Es una zona de distensión, encuanto que las otras dos están some-
tidas a las necesidades propiasdel mundo instintivo (la inter-na) o a las presiones del mun-do social (lo externo). Estacaracterística de zona neutralla hace incierta; lo que allíocurre depende de la creación,de las leyes que imponen lasmismas acciones en que se des-envuelve el juego”. (Citadopor Velásquez: 1993: 81)
Este estadio de placer, degoce y de distensión, posee sucorrelato con lo que sucede anivel del cuadrante indivi-dual externo, en donde se des-encadena la producción deuna serie de neurotransmi-sores como las encefalinas ylas endorfinas, que reducenen el niño la tensión, produ-ciendo de esta forma un esta-do de distensión neuronal queproduce calma, siendo éste unestado muy propicio para elacto creador. También ladopamina actúa sobre el sis-
tema nervioso, originando una altamotivación física y en muchos ca-sos alucinaciones y fantasías queacompañan a los juegos. El nivel deestrés, igualmente se elimina por laproducción de serotonina que redu-ce la ansiedad y regula el estado deánimo del jugador. Por último se pro-duce acetilcolina, que favorece los es-tados de atención, aprendizaje ymemoria. He ahí la gran importan-cia del juego creador, en lo relacio-nado con los procesos psicológicossuperiores.
También es necesario precisarque los pensamientos que tiene elniño al decidir jugar video-juegos(cuadrante izquierdo superior), sólotienen sentido o significado, dentrode un determinado contexto cultu-
... recorriendo el barrio. Reino Unido, 1970
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lecer los procesos cognitivos, yaque la neocorteza (racionalidad),surge evolutivamente del sistemalímbico (emocionalidad). Por otraparte, como práctica creativa eimaginaria permite que la con-ciencia se abra a otras formas delser, originando un aumento de lagradualidad de la misma. De estaforma a mayor conciencia lúdica,mayor posibilidad de comprender-se a sí mismo y comprender elmundo desde una visión ética.Desde esta perspectiva la lúdica yel juego no sólo deben ser activi-dades ligadas a la enseñanza conlos niños, sino que debe permearla educación superior. En estas ins-tituciones el énfasis curricular sefocaliza en los ambientes de las dis-ciplinas, en detrimento de los am-bientes alternativos de carácterlúdico – ético – recreativo y social,que deben ser parte de los nuevoscurrículos de la universidad del si-glo XXI.
En consecuencia, si no com-prendemos el significado que tieneel juego en el desarrollo humano,desde una visión integral–ho-loárquica, es muy difícil una apli-cación pertinente en el campoeducativo, puesto que el juego es-capa a toda intención utilitaria y ala búsqueda de una eficacia que,desafortunadamente, son los ele-mentos que buscan las políticas ac-tuales del Estado a nivel educativo,que sólo hablan de competencias,competitividad y calidad de la edu-cación desde un paradigma ligadofundamentalmente a lo económi-co y no a lo pedagógico.
En conclusión, la visiónholoárquica del cosmos, desde elpunto de vista metodológico, esuna herramienta ideal para la
La escultora Claude Lalanne expone sussardinas del tamaño de un niño, 1976
“Contra la explosión demográficay en pro del control natal”, 1973
Respaldo popular a las tesis racistasdel parlamento inglés, 1972
B. Bardot abandona la industria cinematográficaen pro de una ecología política
ral. Si el niño viviera en el sigloXIX, ni siquiera podría tener laidea de ir a jugar videojuegos, sinoque tal vez desearía jugar a las ca-nicas o a los indios. Para Wilber“Los pensamientos individualesemergen en un determinado sus-trato cultural que los articula y lesconfiere significado” (Wilber:2001:28). Los pensamientos delniño, en este sentido, no brotande la cabeza procedentes de lanada, sino que se requiere una de-terminada cultura para hacerlo, yaque el cerebro humano aislado delcontexto cultural no produce pen-samientos lingüísticos.
Los pensamientos lúdicos sólopueden existir en el contexto deun amplio repertorio de saberes, deprácticas, de lenguajes y de signi-ficados culturales, que necesaria-mente tienen sus correlatos con elcuadrante inferior derecho, que serefiere a los componentes materia-les de la sociedad, que para nues-tro caso se refiere específicamenteal mundo de los objetos lúdicos(juegos - juguetes), a las institu-ciones lúdicas (sitios de recrea-ción-ludotecas-bebetecas), a loscódigos y pautas escritas de carác-ter lúdico (cuentos, fábulas, poe-sía, ensayos, etcétera). Todo loanterior implica acción o compe-tencia social, en una dimensiónque se entrecruza con la intersub-jetividad producida por la cultura.
Desde esta perspectiva integralel juego no se puede caracterizarcomo mera diversión, capricho oforma de evasión; el juego es elrequisito principal del desarrollopsicoafectivo-cognitivo y el prin-cipio de todo descubrimiento ycreación. Como proceso ligado alas emociones contribuye a forta-
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construcción de muchos objetos deestudio, que se quieran analizar des-de un enfoque interdisciplinario –holístico. Ken Wilber resume lo ex-presado de la siguiente forma: “Así,pues, mis supuestos “pensamientosindividuales” presentan, al menos,cuatro vertientes, cuatro aspectos(intencional, conductual, cultural ysocial). Y, démosle las vueltas que ledemos, el sistema social influye en lavisión cultural del mundo, que im-pone límites a los pensamientos in-dividuales que podamos tener, loscuales, a su vez, tienen sus correlatosen la Fisiología cerebral, etcétera. El
hecho, en cualquiera de los casos esque todos los cuadrantes están rela-cionados entre sí; todos son causa yefecto, al mismo tiempo, de los de-más, a modo de esferas concéntricasde contextos que se hallan, indefini-damente, dentro de otros contextos”:(Wilber: 2001: 29).
Citas
1 Entre las obras de este psicólogotranspersonal norteamericano, deno-minado por muchos investigadorescomo el Einstein de la conciencia fi-
guran: El proyecto Atman, La con-ciencia Sin frontera, El espectro dela conciencia, Después del Edén, UnDios sociable, Psicología integral,Los tres ojos del conocimiento,Sexo, ecología y espiritualidad, yBreve historia de todas las cosas,entre otras.
2 Para Prigogine, son sistemas abiertos,cuya forma o estructura se mantienena base de una continua disipación(consumo) de energía, igual que elagua se escapa en forma de torbellinoque es creado por ella en su fluir, asítambién la energía recorre las estruc-turas disipativas a la vez que las con-forma. Todos los seres vivos y algunossistemas no vivos son estructurasdisipativas.
“No future”. Concierto de The Clash. Londres, 1977
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