De visita a los Valles del Oso

Miércoles 8 de abril

A las 9 de la mañana estábamos en el colegio muy nerviosos. ¡Íbamos a pasar tres días a los Valles del Oso!

Por el camino, en el autobús, fuimos cantando, para que el trayecto se hiciese más corto.

Llegamos a Quirós y nos dirigimos al Museo Etnográfico; allí nos enseñaron cómo era la vida en los campos, la mina, las casas y hasta la escuela de nuestros abuelos.

Después fuimos a comer al Área Recreativa de Valdemurio. Vino Arturo, uno de los guías de la Fundación Oso, y nos enseñó muchas cosas de la naturaleza; caminamos por un bosque a la vez que nos enseñaba las plantas que nos encontrábamos por el camino. Por la tarde el autobús nos llevó hasta la Casa del Oso, en Proaza. Nos pusieron una peli de la vida de los osos. Cuando terminamos fuimos al albergue que está a tres kilómetros.

Los profes, muy organizados, nos dieron las maletas y repartieron las habitaciones. Yo estaba muy contento: ¡iba a dormir con mis amigos! Nos fuimos a duchar y luego nos esperaba una riquísima cena; para terminar el día había unas velada nocturna , en la que dos chicas nos enseñaron juegos. ¡Qué divertido! Yo estoy agotado, son las doce, nos vamos a la cama.

Jueves 9 de abril

Nada más levantarnos ya teníamos el desayuno listo ¡Qué hambre!

Nos preparamos para hacer una entrevista a las persona mayores de Villanueva. Nos contaron una cantidad de vivencias increíbles. ¡Nos lo pasamos pipa escuchando tanta sabiduría!

Después de comer, Arturo nos enseñó un juego; teníamos que adivinar, escuchando por su teléfono los cantos de algunas aves, de qué animales se trataba. También nos dio ciertas pistas para ver si sabíamos de

qué planta estaba hablando. Poco más tarde también fuimos a ver a Paca, Tola y Furaco. Pero Furaco estaba lejos del cercado y no quería venir a vernos, así que decidí engañarle, le enseñé mi bolsa con patatitas y vino rapidísimo. ¡Tenía hambre!

De vuelta al albergue nos preparamos para la cena y menuda sorpresa nos esperaba: los profes nos dijeron que después de cenar había discoteca. Bailamos sin parar hasta la 12:30 de la noche. ¡Qué sueño!¡No puedo más! Me voy a descansar.

Viernes 10 de abril

¡Uff qué sueño! ¡Ya está Merche despertándonos!

Después de desayunar el autobús nos llevó a Teverga. Fuimos a hacer una ruta por El hayedo de Montegrande. Como yo conozco la zona, enseñé a mis amigos los restos de una pequeña mina.

Al bajar, paramos en Cueva Huerta. Nos preparamos con cascos para hacer una ruta de espeleología y nos vimos estalactitas y estalagmitas y también los murciélagos y muchas más cosas. Me gustó mucho la visita a la cueva.

Al llegar al Parque de la Prehistoria nos dieron la comida; después vimos el museo y los bisontes. ¡Qué pena! Ya se está acabando el día, nos esperan en casa.

¡Nos lo pasamos genial! ¡Habrá que repetir!, pero tendremos que portarnos re-que-te-bien para que los profes José Antonio, Joaquín y Merche nos vuelvan a llevar.

Andrés Alonso 4º B