vozEl cuidado de la

La voz es una de las principales herramientas de comunicación y socialización de las personas y, para una de cada tres, es una herramienta de trabajo imprescindible en su día a día, porque a través de ella pueden transmitir y expresar ideas, opiniones, acontecimientos, emociones y participar en entornos laborales. Cada persona tiene su propia voz, que la identifica y la hace única, por este motivo hay que cuidarla. Todo tipo de trabajos necesitan de la voz para ejercer su actividad laboral: ejecutivos,

docentes, periodistas, cantantes, vendedores, médicos, conferencistas, abogados, comerciales, recepcionistas, entre muchos otros, como las personas que trabajan en casa usando tecnologías.

Todos ellos están expuestos a sufrir algún trastorno asociado a las cuerdas vocales, siendo los casos más frecuentes la disfonía y la ronquera. Existen diferentes factores que pueden provocar estos trastornos, pero casi el 80% se originan por un mal uso o sobreesfuerzo de las cuerdas vocales.

Trabajar a diario con la voz, con pocos periodos de descanso, o elevar el volumen, pueden llegar a provocar irritación o dolor de garganta, hasta generar ronquera o incluso, la pérdida total de la voz (afonía).

El estrés también puede ser otro factor causante de alguno de los trastornos de la voz por las tensiones musculares acumuladas, igual que irritaciones por infecciones en la garganta o condiciones ambientales del entorno laboral como la exposición a sustancias químicas irritantes.

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Una voz de mala calidad puede empeorar la labor, por lo que es muy importante cuidar las cuerdas vocales y acudir al otorrinolaringólogo para descartar lesiones graves o permanentes cuando se presenten síntomas.

Recomendaciones paracuidar la voz

La prevención es el mejor método para evitar problemas en la voz, para cuidarla, revisemos las siguientes pautas:

Manténte hidratado, ingiere de 8 a 10 vasos de agua diarios especialmente durante la realización de charlas en tu trabajo.

Limita el consumo de alcohol y cafeína, porque estos deshidratan los pliegues vocales y pueden producir daño en los tejidos. La utilización de algunos fármacos pueden tener efecto en las cuerdas vocales debido a la deshidratación que producen.

Mantén una dieta equilibrada y saludable, evita comidas picantes, ácidos o productos lácteos que puedan llegar a afectar la voz.

El reflujo gástrico frecuente o la sensación de ácido en la garganta pueden también afectar a la voz, por ello es recomendable seguir una dieta adecuada y comer al menos tres horas antes de ir a dormir.

Evita el consumo de tabaco y lugares con humo o mal ventilados que irritan tu garganta.

Evita lugares ruidosos que te hagan forzar la voz. Llega a acuerdos de convivencia para respetar el espacio físico del otro, por ejemplo: no reír a carcajadas, no arrastrar las sillas, no hablar en voz alta, evitar arrastrar los pies o taconear.

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Evita hablar fuerte o gritar. Haz conciencia del tono de tu voz y modera el volumen. Habla en tono claro y óptimo, evitando quesea muy grave o agudo para no dañar el mecanismo vocal.

Si tu tono de voz es bajo, apóyate en micrófonos que amplifiquen tu volumen y disminuyan el sobreesfuerzo vocal.

Evita carraspear para limpiar la laringe. Bebe agua ante la sensación de resequedad.

Protégete de irritantes ambientales como polvo, químicos, tabaco, aire seco, o con calefacción, aire acondicionado y bebidas frías.

Evita cambios bruscos de temperatura. Antes de salir a espacios fríos cubre boca y nariz.

Minimiza el estrés, tanto físico como mental, ya que la voz se refleja mediante las emociones.

Programa tus horarios al hablar: toma pausas vocales durante y después de tu trabajo, especialmente si sientes fatiga en la voz.

Programa espacios para tener momentosde silencio.

Escucha a los demás, esto te permite hacer pausas de la voz.

Descansa bien y duerme el tiempo suficiente, entre 7 u 8 horas cada día.

Puede ser beneficioso para la salud vocal acudir a clases de técnica vocal para entrenarte, y realizar ejercicios de calentamiento antes y después de usar la voz hablada o cantada. Esta ‘gimnasia’ respiratoria, con movimientos del tórax, abdomen, el cuello, la mandíbula, los labios y la lengua, ayudan mucho a mejorar la calidad de la voz.

Veamos un ejercicio práctico de respiración:

1. Inhala lento y profundo.2. Pasa el aire por tus pulmones.3. Llena de aire tu abdomen.4. Retén el aire unos segundos.5. Exhala más lento y profundo.6. Suelta la tensión de los hombros.7. Desinfla el abdomen.

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Mantén una postura correcta con espalda recta (hombros atrás y abajo) evitando la tensión en el cuello y hombros, esto ayuda también a proyectar mejor la voz mediante un soporte muscular respiratorio adecuado.

Realiza respiración completa: costo-diafragmático- abdominal. Cuanto mejor sea tu técnica respiratoria mejor será tu voz.

Si presentas ronquera consulta oportunamente al otorrinolaringólogo. No dejes pasar mucho tiempo sin consultar.