Vulnerabilidad y exclusión en salud - Inicio · Martha Lucía Gutiérrez-Bonilla Colección...

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  • datos y relatos de la situacin de la poblacin

    desplazada en Bogot

    Amparo Hernndez-BelloMartha Luca Gutirrez-Bonilla

    Coleccin Gerencia y Polticas de Salud

    Vulnerabilidad y exclusin en salud:

  • Amparo Hernndez Bello

    Mdica, Mster en Administracin de Salud de la Pontificia Universidad Javeriana. Candidata a Doctora en Salud Pblica de la Universidad Nacional de Colombia. Profesora asociada de los posgrados en Administracin de Salud, Facultad de Ciencias Econmicas y Administrativas, Pontificia Universidad Javeriana. Directora del grupo de investigacin Gerencia y Polticas de Salud, categora A Colciencias. Sus campos de investigacin: equidad y justicia social en salud, perspectiva de gnero y anlisis de determinantes de la salud. Ha sido investigadora y consultora de organismos internacionales (OPS, Cepal, IDRC) en problemas de salud y estrategias de atencin para poblaciones pobres y vulnerables, y en estudios sobre equidad de gnero y reforma del sector salud. Autora de numerosas publicaciones sobre estos temas. Miembro correspondiente de la Red de Mujer y Equidad de Gnero, y miembro de la Red de Exclusin Social de la Comisin de Determinantes de la Salud de la OMS. Fue presidenta de la Asociacin Colombiana de Escuelas de Salud Pblica, (Acoesp) en el perodo 2006-2009. Correo electrnico: [email protected].

    Martha Luca Gutirrez Bonilla

    Enfermera, Mster en Desarrollo Rural, Especialista en Salud Internacional. Profesora asociada de la Facultad de Ciencia Poltica y Relaciones Internacionales de la Pontificia Universidad Javeriana, sede Bogot, y coordinadora del Observatorio Javeriano de Juventud. Investigadora y consultora en polticas pblicas sociales, polticas pblicas saludables y promocin de la salud, polticas pblicas poblacionales, y en metodologas participativas para el trabajo colectivo, el diseo y la evaluacin participativa de polticas pblicas sociales. Ha sido profesora de investigacin social por ms de veinte aos en campos aplicados en la ciencia poltica, la poltica social, el desarrollo rural y reas de la salud. Editora de libros, entre los cuales estn Familias en Bogot, realidades y diversidad (2008), Cultura poltica y democrtica en Bogot (2004) e Inclusin social y nuevas ciudadanas (2003). Correo electrnico: [email protected].

  • Vulnerabilidad y exclusin en salud:datos y relatos de la situacin de la poblacin desplazada en Bogot

    AmpAro Hernndez-BellomArtHA lucA Gutirrez-BonillA

  • Coleccin gerencia y polticas de salud

    Reservados todos los derechos Pontificia Universidad Javeriana Amparo Hernndez-Bello

    Martha Luca Gutirrez-Bonilla

    Primera edicin: Bogot, D.C., Diciembre de 2010ISBN: 978-958-716-409-1Nmero de ejemplares: 300Impreso y hecho en ColombiaPrinted and made in Colombia

    Editorial: Pontificia Universidad JaverianaDireccin de la Editorial: Carrera 7 No. 37-25 Of. 1301Telfono: 320 8320 ext: 4752www.javeriana.edu.co/editorial/Bogot, D.C

    Facultad de Ciencias Econmicas y Administrativas

    Edicin acadmica: Amparo Hernndez-Bello / Martha Luca Gutirrez-BonillaVulnerabilidad y exclusin en salud: datos y relatos de la situacin de la poblacin desplazada en Bogot / Amparo Hernndez-Bello / Martha Luca Gutirrez-Bonilla. -- Bogot: Editorial Pontificia Universidad Javeriana, 2010. -- (Coleccin gerencia y polticas de salud).288 p. ; 24 cm. Incluye referencias bibliogrficas (p. 119-127).ISBN: 978-958-716-409-1

    1. Desplazados por la violencia- Colombia. 2. Derecho a la salud-Colombia. 3. Desplazamiento interno. 4.Exclusin social. 5. Condiciones de salud- Barreras de acceso. I Pontificia Universidad Javeriana. II. Amparo Hernndez-Bello / Martha Luca Gutirrez-Bonilla

    CDD 368.4 ed21

    Catalogo en la publicacin- Pontificia Universidad Javeriana. Biblioteca Alfonso Borrero Cabal, S.J,

    Ech. Diciembre 30 /2010

    Se permite la reproduccin parcial o total citando debidamente las fuentes.

    editora de la coleccin: Mara Ins Jara Navarro

    correccin de estilo:Fernando Carretero

    diseo, diagramacin y montaje:Equilibrio grfico editorial Ltda.Mauricio [email protected]

    Fotografa:Archivo fotogrfico del proyecto tomado por: James K. Bevill, Amparo Hernndez, Jenny Russy, Luigi Conversa.

    impresin:Offset Grfico Editores S.A.

  • A los hombres, mujeres, jvenes, nias y nios que han sufrido y an sufren las consecuencias de este conflicto.

    De ustedes y con ustedes en la lucha por una vida libre y digna.Seguiremos denunciando, visibilizando, abogando, construyendo.

    A nuestras familias con amor y agradecimiento.

  • [ 7 ]

    Agradecimientos 11

    Prefacio 13

    Presentacin 15

    El desplazamiento forzado por la violencia en Colombia: un fenmeno que no cesa 19

    Condiciones de vida, salud y acceso a servicios de salud de la poblacin desplazada asentada en Bogot 31

    Dinmica del desplazamiento de la poblacin en estudio 33

    Voces sobre el desplazamiento 35

    Aspectos demogrficos de las poblaciones estudiadas 38

    Las familias desplazadas: cambios y continuidades 40

    Condiciones de vida y bienestar de hogares y personas desplazadas y receptoras 46

    Vivienda y acceso a servicios pblicos de los hogares 46

    Nivel educativo, asistencia escolar y cuidado de los menores 50

    Trabajo, empleo y generacin de ingresos 53

    Gastos de los hogares 57

    Seguridad alimentaria y nutricional 59

    Perfil de salud y riesgos para la salud 61

    Respuestas al drama del desplazamiento 71

    Reconocimiento formal de la condicin de desplazamiento y apoyos institucionales 74

    Respuesta sectorial para la garanta del derecho a la salud 77

    Contenido

    12

    3

  • [ 8 ]

    Afiliacin a la seguridad social en salud 78

    Uso de servicios y barreras de acceso desde la perspectiva de la poblacin 81

    Prevencin de la enfermedad, promocin de la salud y proteccin de poblaciones vulnerables 87

    Diferencias en el acceso y uso de servicios de salud de la poblacin desplazada segn su inclusin en el registro oficial de poblacin desplazada 89

    Barreras de acceso desde la perspectiva de los servicios de salud 91

    Respuestas comunitarias: lmites y posibilidades de las organizaciones de poblacin desplazada 98

    Las organizaciones de poblacin desplazada: quines son y cmo actan 98

    Capacidad de incidencia en las polticas pblicas y en los programas de atencin a desplazados 101

    Conclusiones 105

    Efectos del desplazamiento forzado sobre la salud 107

    Propuestas de los actores para avanzar en la garanta del derecho a la salud para la poblacin desplazada 112

    Bibliografa 119

    Anexos 129

    Anexo 1. Diseo y enfoque metodolgico general 129

    Ficha metodolgica 135

    Los mtodos y el proceso de investigacin en discusin 137

    Anexo 2. Ruta (barreras y potencialidades) de acceso a los servicios de salud para la poblacin desplazada asentada en Bogot, 2005 139

    Anexo 3. Glosario de normas generales y normas para la atencin en salud a la poblacin desplazada, 1991-2006 145

    Anexo 4. Glosario de siglas y abreviaturas 153

    4

  • VULNERABILIDAD Y EXCLUSIN EN SALUD

    [ 9 ]

    Listado de mapas, grficos, tablas y figuras

    Mapa 1. Poblacin internamente desplazada en el mundo, 2006 23

    Mapa 2. Pases del mundo con poblacin internamente desplazada, 2006. 25

    Grfico 1. Magnitud del desplazamiento en Colombia, 1996-2006, segn fuente. 24

    Grfico 2. Frecuencia anual del desplazamiento de los hogares encuestados, segn ao de llegada a Bogot, 1990-2005. 34

    Grfico 3. Pirmides poblacionales de las personas desplazadas y receptoras encuestadas, 2005. 39

    Grfico 4. Distribucin por grupo tnico de la poblacin desplazada y receptora encuestada, 2005. 40

    Grfico 5. Cambios en el tipo de vivienda antes y despus del desplazamiento, 2005. 47

    Grfico 6. Acceso a servicios pblicos antes y despus del desplazamiento, 2005. 48

    Grfico 7. Empleo y ocupacin de la poblacin desplazada y receptora encuestada, 2005. 55

    Grfico 8. Distribucin del gasto de los hogares desplazados y receptores encuestados, 2005. 57

    Grfico 9. Condiciones de vida y bienestar de los hogares desplazados, receptores y promedio de la ciudad, 2005. 61

    Grfico 10. Afiliacin a la seguridad social en salud segn rgimen de la poblacin desplazada y receptora encuestada, 2005, 79

    Grfico 11. Afiliacin a la seguridad social en salud e inclusin en el registro oficial SUR de la poblacin desplazada encuestada, 2005. 80

    Grfico 12. Uso de servicios de la poblacin desplazada y receptora encuestada, 2005. 82

    Grfico 13. Pago por servicios de salud de la poblacin desplazada y receptora encuestada, 2005. 84

    Grfico 14. Percepcin sobre la distancia, tiempo y calidad de los servicios de salud de la poblacin desplazada y receptora encuestada, 2005. 85

  • [ 10 ]

    Grfico 15. Enfermedad y razones de no uso de servicios de salud de la poblacin desplazada y receptora encuestada, 2005. 86

    Grfico 16. Necesidad de servicios y razones de no atencin de la poblacin desplazada y receptora encuestada, 2005. 88

    Grfico 17. Organizaciones de poblacin desplazada estudiadas, segn tiempo de existencia, 2005. 99

    Tabla 1. Jefatura de hogar, de la poblacin desplazada y receptora encuestada, 2005. 44

    Tabla 2. Caractersticas de la vivienda poblacin desplazada y receptora encuestada, 2005. 49

    Tabla 3. Nivel educativo segn sexo de la poblacin desplazada y receptora encuestada, 2005. 51

    Tabla 4. Condiciones de salud de la poblacin desplazada y receptora estudiada, 2005. 63

    Tabla 5. Percepcin de salud y problemas prioritarios de salud. 64

    Tabla 6. Distribucin porcentual de instituciones y tipos de ayuda a los hogares desplazados encuestados, 2005. 76

    Tabla 7. Caractersticas de la atencin en salud solicitada por la poblacin desplazada y receptora encuestada, 2005. 83

    Tabla 8. Problemas para el acceso a los servicios de salud y propuestas de intervencin. 113

    Tabla 9. Problemas prioritarios de salud, objetivos y acciones de intervencin. 115

    Figura 1. Perfil de salud segn ciclo vital y gnero 65

  • [ 11 ]

    Este trabajo se desarroll en el marco del programa de investigacin Building and Bridging Health Services Research and Health Policy in the Americas: Strategies for Extension of Social Protection in Health, una iniciativa conjunta del International Development Research Center (IDRC), Otawa (Canad) y la Organizacin Pana-mericana de la Salud (OPS) desarrollada entre 2003 y 2008.

    Las autoras agradecen a los dems miembros del equipo de investigacin de la Pontificia Universidad Javeriana y de la Secretara Distrital de Salud, quienes parti-ciparon y aportaron desde sus vivencias y saberes a la construccin de este com-plejo panorama de problemas y retos: a Ofelia Restrepo, Luigi Conversa, Luis Jorge Hernndez y John Ariza, por su compromiso, voluntad y generosa disposicin en la realizacin de esta fase diagnstica; y a Claudia Naranjo, Julia lvarez y Glo-ria Jimnez, quienes como asistentes de investigacin, recorrieron las localidades, buscaron informacin, interactuaron con la gente y escribieron sendos relatos del proceso. Los aportes y documentos de cada uno fueron importantes en la cons-truccin de este libro.

    Nuestros sentimientos de mayor consideracin para las personas y familias des-plazadas y residentes habituales de los barrios de las localidades de Suba, Bosa, Rafael Uribe, Kennedy y Ciudad Bolvar, y a sus lderes, por permitirnos recoger sus relatos, por sus enseanzas sobre la dignidad y la accin colectiva, por su decidida participacin en las discusiones, y por la confianza en las modestas contribucio-nes de esta investigacin a la bsqueda de soluciones. En especial a Teresa, Espe-ranza, Evelio, Aristides, Zulma, Diva y Leandro.

    A Monseor Tefilo Tobar, director de la Fundacin de Atencin al Migrante (FAMIG) de la Arquidicesis de Bogot y a la Hna. Teresinha Monteiro, quienes no dudaron en apoyar esta iniciativa para su presentacin en la convocatoria internacional y durante la ejecucin.

    Gratitudes a los doctores Jos Fernando Cardona, Romn Vega, Mario Hernn-dez y Hctor Zambrano en cuyas administraciones al frente de la Secretara

    Agradecimientos

  • [ 12 ]

    Distrital de Salud, se sentaron las bases de esta iniciativa, se dispusieron recur-sos financieros y humanos, y se complet el diagnstico. A los doctores Nancy Molina y Jos Fernando Martnez (directores) y Consuelo Pea (jefa de Anli-sis de Polticas de la Direccin de Salud Pblica) por su permanente apoyo.

    A gerentes y funcionarios de los hospitales Pablo VI Bosa, Suba, Vista Hermosa, Rafael Uribe, Usme y Del Sur, y de las administradoras del rgimen subsidiado Pijaos Salud, Salud Total, Cafam, Comfacundi, Colsubsidio/Comfenalco, Humana, Solsalud, Ecoopsos y Caprecom, por los aportes a la comprensin de los proble-mas y por sus iniciativas.

    Reconocimientos especiales para: Fernando de La Hoz y Nelcy Rodrguez por su asesora estadstica y epidemiolgica; lvaro Surez por sus aportes en el diseo y anlisis de los formularios; Martn Rondn por su paciente labor de procesa-miento de los datos; y Ricardo Gmez, Heleana Sastre y el equipo de Deproyectos Ltda. quienes llevaron a cabo la difcil tarea de la recoleccin de informacin de las encuestas.

    A Andrs Guzmn, Jenny Russy, Maryory Pizza y Carlos Martnez, estudiantes en prctica de las facultades de Enfermera y Economa de la Pontificia Universidad Javeriana, quienes se comprometieron con esta tarea y ejercieron diligentemente como auxiliares de investigacin.

    A las y los integrantes de la iniciativa Dilogo de Proyectos y entidades del Dis-trito Capital sobre salud y desplazamiento (ICBF, UAID, Defensora del Pueblo, la Secretara Distrital de Salud y los nueve proyectos de hospitales con poblacin desplazada, el proyecto del Fondo Mundial y sus alianzas, y la ONG Mdicos Sin Fronteras), por divulgar informacin, compartir el trabajo de campo y aceptar nuestras discusiones en la bsqueda de mejores condiciones de salud y de acceso a los servicios para las vctimas.

    AgrAdecimientos

  • [ 13 ]

    Prefacio

    Dejar la vida atrs, para quienes afrontan el destierro, no es una expresin elegida al azar. Para los millones de mujeres y hombres que deben dejar sus lugares de origen para escapar de la muerte, el terror y el dolor, es un grito silencioso que recoge las mltiples e irrecuperables prdidas. Es la condensacin simple y com-pleja de eso inexplicable que es seguir viviendo aunque la vida se haya dejado en otro lugar.

    De todo esto en su conjunto, pero sobre todo de esa dimensin que queda ex-puesta cuando no se tiene vida, de la ausencia de salud y de las condiciones para que se la provean, trata este libro elaborado por Amparo Hernndez y Martha Lu-ca Gutirrez. En el universo de publicaciones que circulan sobre desplazamiento forzado en Colombia, y que pueden contribuir potencialmente a informar, sen-sibilizar y ayudar a comprender el alcance, la profundidad y el dao multidimen-sional del destierro, quisiera sealar dos de las muchas cualidades que sin duda plantea esta propuesta.

    Por una parte, contribuye a precisar condiciones y orientar respuestas en un tema tan fundamental como la salud, concebida en el sentido ms integral, median-te el contraste entre la realidad de la poblacin en desplazamiento forzado y la poblacin pobre de los barrios receptores; en ese proceso articula tambin el trabajo de funcionarios del Distrito de Bogot, comprometidos objetivamente con la situacin. Por otra, recoge una experiencia y una apuesta epistemolgica y metodolgica en trminos participativos, que va ms all de talleres y consultas, para generar un sustrato que crea de manera silenciosa, espacios y dinmicas que fortalecen las experiencias polticas y vitales de quienes all participaron.

    El texto recoge perspectivas de diversos actores, y mantiene como protagonista a un grupo de lderes de organizaciones cuyos testimonios de experiencias profun-damente dolorosas, estn acompaados de esfuerzos cotidianos para sobrepo-nerse a cada dificultad y, a la vez, construir sueos colectivos. As, la organizacin se convierte, en palabras de las autoras en un vehculo de integracin y un moti-vo ms de vida y arraigo a la ciudad.

  • [ 14 ]

    Las autoras sealan que el modelo de salud es el principal obstculo que viven quienes sufren el destierro en la ciudad: La barrera ms importante en relacin con los servicios de salud est en las caractersticas del modelo de atencin, en su falta de integralidad, oportunidad, continuidad y calidad, y su inadecuacin cultural. Los desplazados se quejan del trato discriminatorio, y los funcionarios reconocen la baja respuesta a problemas especficos y prioritarios para los cuales, en ausencia de una clara directriz de poltica, el marco legal y los procesos de organizacin de los servicios de salud no son una respuesta.

    El campo de la salud concreta un profundo desencuentro entre las organizaciones de desplazados y la respuesta estatal, hecho que sin duda se expande a muchas otras dimensiones como la generacin de ingresos, la educacin y la vivienda, en-tre otros. La brecha se nutre adems de una participacin funcional que se reduce a reuniones que recogen listas de asistentes para legitimar sus acciones como expresa una lideresa.

    Poniendo el dedo en la llaga, pero buscando construir caminos al futuro, el pro-ceso se orienta a plantear lineamientos de poltica que, en una dinmica con-certada, contribuyan a resituar el sentido de la participacin, como una fuerza actuante que puede orientar las decisiones burocrticas hacia acciones ms efi-cientes y oportunas. El futuro de este esfuerzo no est escrito an y forma parte de las incertidumbres que acompaan el camino del destierro. Sin embargo, los aprendizajes del proceso por parte de quienes en medio del destierro persisten en apostarle a construir con dignidad mejores condiciones en nuevos lugares, son ya elementos fundamentales de su equipaje.

    Flor edilma osorio prezProfesora investigadora, Facultad de Estudios Ambientales y RuralesPontificia Universidad Javeriana

    PrefAcio

  • [ 15 ]

    E stA PubliCACin busca compartir con los lectores los hallazgos del es-tudio sobre proteccin social, desplazamiento forzado y condiciones de vida y sa-lud, obtenidos entre 2005 y 2006. Los resultados forman parte de la fase diagnstica de la investigacin general titulada Mejorar la efectividad de las polticas de pro-teccin social en salud para la poblacin desplazada vctima del conflicto armado interno asentada en Bogot 2004-2009, realizada por la Pontificia Universidad Jave-riana en convenio con la Secretara Distrital de Salud de Bogot y con el apoyo finan-ciero del International Development Research Center (IDRC), de Otawa (Canad).

    El texto presenta la situacin de la poblacin desplazada de seis localidades de la ciudad en comparacin con las condiciones de la poblacin no desplazada que habita en las mismas zonas, identificando los cambios y las rupturas que el desplazamiento forzado por la violencia impone a sus vctimas, y los efectos sobre las condiciones de vida, salud y bienestar derivados de la mayor vulnerabilidad y exclusin social que dicha condicin genera.

    Mejorar la efectividad de la proteccin social y la proteccin social en salud es una necesidad urgente de orden tico, humanitario, social y poltico. Por ello, el prop-sito principal del equipo que acompa y agenci esta investigacin-accin fue el de movilizar saberes, recursos y voluntades para impactar la gestin en salud, mediante el diseo de acciones para mejorar la respuesta del sector salud y dems sectores sociales del orden distrital. El trabajo se adelant a lo largo de seis aos en tres fases: diseo 2003-2004; diagnstico 2005-2006, y formulacin participativa de la poltica 2008-20091.

    Desde este compromiso vital y humano, y mediante la labor de produccin y generacin de conocimiento como una herramienta para el cambio social, el

    Presentacin

    1 Para ampliar la informacin el lector interesado puede consultar los materiales del proceso y re-sultado de la tercera fase del estudio, cuyo objetivo fue la construccin participativa de la poltica pblica de salud titulada Por la equidad, el reconocimiento y el derecho a la salud de la poblacin desplazada vctima de la violencia y el conflicto armado. Disponible en: www.saludcapital.gov.co/Paginas/Desplazados.aspx

  • [ 16 ]

    equipo investigador conformado por la poblacin desplazada de base y lderes de organizaciones de desplazados asentados en Bogot e investigadores de la Universidad Javeriana y de la Secretaria de Salud, emprendi el camino de la in-vestigacin-accin para develar las condiciones de vida, perfil de salud, y barreras de acceso y uso de los servicios de salud que enfrentan los desplazados que viven en la capital.

    Identificar la situacin de la poblacin desplazada y compararla con la de la poblacin residente habitual (poblacin receptora) fue el camino elegido para identificar si el desplazamiento forzado por la violencia impona una condicin adicional de riesgo para la salud y de vulnerabilidad social, fenmeno hasta en-tonces no explorado. De all los cuestionamientos que guiaron la indagacin en este proceso:

    Cul es el perfil de salud de la poblacin en situacin de desplazamiento en Bogot?, y cules son los determinantes y factores de riesgo relacionados?

    Cules son las principales caractersticas de la poblacin, del sistema de pres-tacin de servicios y del aseguramiento, que condicionan el acceso y uso de los servicios de salud?

    Existen diferencias en el perfil de salud y en el acceso y uso de servicios entre los distintos grupos que componen la poblacin desplazada y entre esta y la poblacin receptora local?

    Qu factores asociados al modelo de gestin y prestacin de los servicios de salud favorecen o dificultan la respuesta del sector salud a los problemas prio-ritarios de salud de la poblacin desplazada?

    En respuesta a las preguntas de investigacin, se abord la realidad de la pobla-cin desplazada y receptora de las seis localidades de Bogot2 con mayor propor-cin (ms de 60%) de poblacin desplazada en 2005: Ciudad Bolvar, Usme, Bosa, Kennedy, Rafael Uribe Uribe y Suba, con un diseo sistmico, multimtodos y participativo.

    En su desarrollo se hizo acopio de informacin mediante una diversidad de mto-dos y tcnicas de recoleccin como: encuestas de hogares, talleres participativos, entrevistas en profundidad e historias de vida con poblacin desplazada y recepto-

    PresentAcin

    2 Bogot, Distrito Capital, est dividido administrativa y polticamente en veinte localidades o co-marcas, cada una de las cuales cuenta con un alcalde local y su respectiva administracin. Los alcaldes locales son designados por el Alcalde Mayor de la ciudad.

  • VULNERABILIDAD Y EXCLUSIN EN SALUD

    [ 17 ]

    ra en las localidades de estudio. Adicionalmente se efectuaron talleres y entrevistas en profundidad con lderes de organizaciones de desplazados, con funcionarios asistenciales y administrativos de los servicios de salud, y con representantes de las aseguradoras del rgimen subsidiado. Cerrar el crculo de la indagacin exigi tambin el desarrollo de reuniones de trabajo con gerentes de hospitales de la red pblica de Bogot, y la consulta de la voz de las nias, nios y jvenes desplazados mediante tcnicas de arte-juego. La informacin obtenida de las distintas fuentes se orden y triangul segn ejes de categoras y variables de inters, y se contras-t con fuentes secundarias de estudios relacionados y anlisis documental de la normatividad existente sobre el sistema general de seguridad social en salud y las polticas para la atencin integral de la poblacin desplazada.

    El diagnstico fue validado con los distintos actores: poblacin desplazada, or-ganizaciones comunitarias de poblacin desplazada y no desplazada, entidades distritales y nacionales, iglesia, ONG nacionales e internacionales, y agencias del sistema de Naciones Unidas, mediante un proceso de devolucin de datos y de socializacin a travs de foros y talleres de discusin durante el primer semestre de 2006.

    En este libro se presentan los hallazgos correspondientes a la situacin de los des-plazados en Bogot, a partir de algunos resultados del estudio registrados en los informes final y parciales elaborados por las autoras, investigadoras principales, y los coinvestigadores y asistentes de investigacin entre 2004 y 2006 (Hernndez, Restrepo, Gutirrez, Conversa y otros, 2005; Restrepo, 2005; Conversa y lvarez, 2005; Gutirrez, 2005; Ariza, 2005; Jimnez, Hernndez, lvarez y Russi, 2005; Na-ranjo y Russi, 2005; Gutirrez, 2005; Naranjo y Hernndez, 2005; Russy, 2005; Res-trepo L.S. 2005), as como en nuevo trabajo de campo, procesamientos adiciona-les de informacin y la discusin de los resultados con fuentes recientes.

    Se organiza en cuatro captulos: I) El contexto del desplazamiento en Colombia. II) Las condiciones de vida, salud y acceso, y uso de servicios de salud de la poblacin desplazada estudiada. III) Las respuestas al fenmeno del desplazamiento forzado por la violencia en Bogot, donde se abordan temas relacionados con el recono-cimiento de la condicin de desplazamiento, las respuestas del sector salud y las respuestas sociales que los mismos desplazados han construido. IV) A manera de conclusiones, la sntesis de las principales evidencias recabadas, algunas propues-tas desarrolladas con los distintos actores y los principales retos y lecciones para hacer efectiva la proteccin social.

  • [ 18 ]

    Mediante los datos y relatos que aqu se presentan se quiere contribuir a la crea-cin de procesos de reflexin e iniciativas de accin en el mbito nacional ten-dientes a mejorar las condiciones de vida y salud de la poblacin desplazada, en la eliminacin de las barreras para el acceso y uso de los servicios de salud, y en el logro de su insercin en la ciudad. Es intolerable que ms de cuatro millones de desterrados sientan que sus vidas se han perdido, que su existencia no vale, que el pas les niega sus derechos y los arroja al abismo. El sentimiento y la vivencia de indefensin asociados a la experiencia del destierro, a la prdida material de bienes y a la precariedad de la respuesta estatal, impiden el desarrollo de mujeres, hombres, jvenes, nias y nios llenos de ilusiones, de anhelos de vida y de ideales de futuro que debieran tener correlato en un proyecto de sociedad ms humana. De all, superar las mltiples restricciones que vive esta poblacin, y que perpe-tan y profundizan la pobreza, la vulnerabilidad y la sistemtica violacin de sus derechos polticos, culturales y sociales, constituye un imperativo social y tico de la sociedad colombiana para posibilitar el ejercicio de una ciudadana plena de los desplazados, vctimas del conflicto armado interno.

    Se espera que este libro sirva de herramienta de anlisis y accin a las poblaciones desplazadas que habitan la ciudad, a los funcionarios de los servicios de salud, a la autoridad sanitaria, a los defensores de derechos humanos y a los estudiosos del tema. Y que constituya un insumo que se sume al debate pblico informado para continuar el dilogo, la deliberacin y la toma de decisiones orientadas a mejorar de manera estructural las condiciones de vida, fortalecer la inclusin so-cial y afianzar el desarrollo de los desplazados que llegan a la ciudad, y de todos aquellos que se reconozcan en este entretejido de hechos y realidades, de datos y relatos de vida.

    Mejorar la situacin de los ms vulnerables es avanzar en la direccin correcta para hacer de este un pas ms democrtico y ms justo.

    PresentAcin

  • El desplazamiento forzadopor la violencia en Colombia:

    un fenmeno que no cesa

  • [ 21 ]

    Se define como desplazado toda persona que se ha visto forzada a migrar dentro del territorio nacional, a abandonar su lugar de residencia o actividades econmicas habi-tuales, porque su vida, integridad fsica, seguridad o libertad han sido vulneradas o se encuentran directamente amenazadas por razones del conflicto armado interno, distur-bios y tensiones interiores, violencia generalizada, violaciones masivas de los derechos humanos o infracciones al Derecho Internacional Humanitario (Ley 387/97, art. 1).

    El desplazamiento forzado por la violencia y el conflicto armado, reconocido como tal por la Ley 387 de 1997, es un problema de dimensiones inusitadas en el pas, en especial a partir de la segunda mitad de la dcada de 1990. Los factores causales e inmediatos que se esgrimen, tienen que ver con el recrudecimiento de la confrontacin entre grupos ar-mados fortalecidos en esta dcada (guerrillas, paramilitares) y Ejercito Nacional, y con ello el control territorial de zonas estratgicas. Adicionalmente, una clara y directa accin de poder centrada en la apropiacin de tierras por parte de grupos que, como el narcotrfi-co, las guerrillas y los paramilitares, han buscado enraizarse en zonas del pas para manejar los negocios, entre ellos el de la guerra y del terror en forma autnoma.

    Colombia, en muchos momentos de su historia, ha sido escenario de conflictos armados, desplazamiento forzado de la poblacin y abandono de extensos territorios. Segn Oso-rio (2009), se pueden diferenciar tres etapas del conflicto armado que han impactado de manera significativa al sector rural y a sus pobladores, y marcado el destierro y desarraigo a partir de la segunda mitad del siglo XX: la violencia bipartidista (1946-1964), el surgi-miento y consolidacin de guerrillas de izquierda (1965-1985), el de la mayor complejidad, la internacionalizacin e intensificacin del conflicto armado y del desplazamiento forza-do por la violencia desde 1985.

    Los efectos en la estructura de la tenencia de la tierra, la organizacin social, la construc-cin identitaria de individuos y familias que huyen sin destino claro, y el impacto que el desplazamiento ha generado sobre el bienestar y la vida de estos millones de colom-bianos, son motivo de preocupacin, entre otros, de investigadores, grupos nacionales e internacionales y de la Corte Constitucional, que hoy vigila el proceso de atencin y restitucin de derechos que el Estado debe asegurar a las vctimas caracterizadas por un xodo sin fin.

  • cAPtulo 1 EL DESPLAZAMIENTO FORZADO POR LA VIOLENCIA EN COLOMBIA

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    3 El primer intervalo, 1997 y antes, es el acumulado de poblacin desplazada del pas segn los registros oficiales del sistema de registro de poblacin desplazada SIPOD de la Agencia Presidencial para la Accin Social y la Cooperacin Internacional.

    4 Segn el ltimo censo, la poblacin total del pas ajustada a junio de 2005 era de 42.888.592 personas (DANE, 2005).

    El volumen de poblacin afectada de manera directa por el conflicto, las violencias siste-mticas y la generalizacin del fenmeno de desplazamiento interno, sitan a Colombia como el pas con mayor nmero de desplazados internos en el hemisferio occidental, el segundo con mayor proporcin de poblacin internamente desplazada en el mundo (PID) despus de Sudn y el tercero entre los pases que en 2006 presentaron nuevos desplazamientos (Acnur, 2006; IDMC, 2007; UNCHR, 2007).

    Durante la ltima dcada, el desplazamiento forzado no solo no ha cesado sino que ha ganado espacio en extensin territorial, en magnitud, en intensidad y en diversidad en sus formas de expresin. Ejemplo de ello son los desplazamientos intraurbanos e intravereda-les y el confinamiento de poblaciones a un territorio que, a fuerza de la amenaza directa y el control, vulneran el derecho y la libertad de todo ser humano de movilizarse.

    Cifras oficiales del Sistema nico de Registro SUR (hoy SIPOD) de poblacin desplazada muestran que el acumulado de personas desplazadas desde 1997 y antes3 hasta diciem-bre de 2006 era de 2.537.703 personas expulsadas y de 557.094 hogares expulsados (Ac-cin Social, 2009) equivalentes al 5,9% de la poblacin total del pas para 20054, y al 25,5% de la poblacin rural; esto es, 64% de la cifra reportada por Codhes (2007) de 3.940.164 personas afectadas por el conflicto entre 1985 y 2006. A pesar de un descenso en el n-mero de afectados desde el ao 2002, el crecimiento se mantiene constante, alrededor de 200 mil personas cada ao (Acnur, 2007; Accin Social, 2007).

    Se ha sugerido que las diferencias importantes entre las fuentes son explicadas por la va-riedad de nfasis en los sistemas de informacin y por el periodo observado, pero existen prcticas del sistema estatal que operan como barreras al acceso (ACNUR, 2007; 2006) y explicaran el estimado de subregistro alrededor del 30% (Ibez, 2006). Por ello, en crculos internacionales y en fuentes extraoficiales tiende a aceptarse que el nmero de desplazados es mayor y que en efecto podra superar los 4,5 millones de personas.

    Segn Codhes (2010) durante el periodo 2002-2009 la cifra de desplazados ascendi a 2.412.834 personas, casi la mitad del acumulado de 4.915.579 personas en los ltimos 25 aos.

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    Cerca del 90% del territorio nacional se encuentra afectado por el fenmeno; 976 de los 1.098 municipios son expulsores o receptores, o cumplen la doble condicin (DNP, 2005). La mayor intensidad se concentra en 189 municipios de 10 departamentos: Antioquia, Bolvar, Caquet, Tolima, Meta, Magdalena, Cesar, Choc, Putumayo y Guaviare (ACNUR, 2007). Ms del 40% de los desplazados se instalan en las 10 principales ciudades y a Bogo-t llegan entre el 10 y 25% de la poblacin desplazada total del pas. Econometra (2006) seala que el 90% de los desplazados del pas provienen de zonas rurales.

    Bogot es el primer municipio receptor de poblacin desplazada con 125.417 personas y 28.644 hogares incluidos en el Sistema nico de Registro (SUR) a marzo de 2006 (Accin Social, 2006); algo menos de la mitad de la cifra calculada por Codhes (2006) del acu-mulado de 265.921 personas finalizando 2005. Ambas fuentes coinciden en sealar un incremento en la recepcin entre 2004 y 2005 de alrededor del 20%.

    Se estima que al Distrito Capital llegan en promedio 20 nuevas familias cada da, proce-dentes en su mayora de zonas rurales de los departamentos vecinos de Tolima, Cun-dinamarca, Meta y Caquet. La mayora de la poblacin que llega a la ciudad, se ubica

    Fuente: Tomado de http://www.disaster-info.net/desplazados/ y autorizado en 2006 para ser incluido en este texto por el webmaster de la representacin de OPS/OMS en Colombia.

    1 Magnitud del desplazamiento en Colombia, 1996-2006, segn fuente.

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    en localidades pobres de la zona suroriental como Ciudad Bolvar, Usme, San Cristbal y Rafael Uribe Uribe, de la zona suroccidental como Bosa y Kennedy y en la zona nor-occidental como Suba y Engativ (mapa 2), otros se dispersan en el conjunto de la ciudad. En su mayora el desplazamiento es de tipo individual o unifamiliar (Arquidicesis de Bogot-Codhes, 2001; 1999; Secretara de Hacienda Distrital, 2004; Corporacin Nuevo Arco Iris, 2004).

    Entre 2005 y 2008 ms de 1.200.000 personas fueron desplazadas y el nmero de despla-zados entre 2007 y 2008 creci en cerca del 25%. En 2009, se estim que la tasa nacional era de 888 por cada cien mil habitantes, que se desplazaban en promedio 1.500 personas por da y que, a su llegada, los migrantes forzosos se concentraban en 785 municipios de 25 departamentos de los 1.098 municipios y 32 departamentos del pas (Codhes, 2009;

    2 localidades de bogot de mayor asentamiento de poblacin desplazada.

  • cAPtulo 1 EL DESPLAZAMIENTO FORZADO POR LA VIOLENCIA EN COLOMBIA

    [ 26 ]

    2010). Adems, el conflicto armado es la causa del 90% de los desplazamientos forzados individuales y del 62% de los desplazamientos familiares.

    Los grupos de poblacin ms afectados por el desplazamiento forzado son las nias, los nios, jvenes, mujeres y comunidades tnicas de zonas rurales. La mitad de los despla-zados tiene menos de 15 aos, algo ms del 50% son mujeres (la mitad de ellas menores de edad) y, aproximadamente, uno de cada cuatro desplazados es indgena (6,5%) o afro-colombiano (16,4%), un peso alto pues estas comunidades representan apenas el 3% del total de poblacin del pas (Gordillo, 2006; PNUD, 2007; Codhes, 2009, 2010; Comisin de Seguimiento, 2009a, 2009b, 2009c; ACNUR, 2004; Codhes-Secretariado Nacional de Pastoral Social, 2006). Segn datos de Codhes (2006), los pueblos indgenas ms afectados son los nukak mac en Guaviare, los waunana en Choc, los awa de Nario, los wayuu en La Guajira, los paeces en el departamento del Cauca, y los koguis y wiwas en el Magdalena.

    Adems de la crisis humanitaria que representa en razn de la magnitud y el impacto en la vida individual, familiar y social de las vctimas, el desplazamiento constituye un proceso de desarraigo, de ruptura de las redes sociales y lazos culturales, de prdidas en bienestar, bienes patrimoniales y medios de subsistencia, miedo e incertidumbre que hacen de los desplazados poblaciones vulnerables.

    El desplazamiento genera la prdida de la tierra, la vivienda y los activos de los hogares. Tambin ocasiona desempleo, marginacin, el deterioro en las condiciones de salud, inseguridad alimentaria, desarticulacin social y empobrecimiento. [] la condicin de vulnerabilidad de los hogares desplazados se acenta por su proveniencia rural y su composicin poblacional; en su mayora mujeres cabeza de familia, nios y ancianos (Ibez, Moya y Velsquez, 2006: 29).

    Diversos estudios (Codhes-Secretariado Nacional de Pastoral Social, 2006; Ibez, Moya y Velsquez, 2006; Econometra-SEI, 2005; PMA, 2003) han mostrado las repercusiones del desplazamiento sobre las condiciones de vida y bienestar de los afectados, y la mayor pobreza y vulnerabilidad frente a la poblacin pobre de los lugares donde asientan. En general, las poblaciones desplazadas son jvenes con una mediana de edad que oscila entre 21,8 y 25,2 aos, inferior al promedio nacional de 29,4 aos. Los hogares desplazados tienen un tamao mayor (5,3 personas en promedio), mayores tasas de dependencia que los hogares pobres urbanos y rurales (1,0 vs. 0,7), una jefatura femenina elevada 43,4% ma-yor que el nivel nacional de 30,3% y menor escolaridad (3,7 aos en promedio). Las tasas de fecundidad son sensiblemente ms altas (4,2 en mujeres desplazadas frente a 3,9 de las mujeres de zonas marginales y 2,4 del promedio nacional), y es preocupante la proporcin

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    de embarazos en adolescentes (23,9% vs. 20,5% del promedio nacional) (Ojeda y Murad, 2006; Profamilia, 2005; Comisin de Seguimiento, 2009a).

    Los hogares desplazados presentan una cada de 54% en el consumo agregado despus del desplazamiento (Ibez, Moya y Velsquez 2006), lo que es coherente con algunas mediciones que muestran que los ingresos de las familias en desplazamiento equivalen al 67% del salario mnimo legal vigente, 27% menos que las familias pobres receptoras de estrato 1, y significan un deterioro del 50% con respecto al ingreso devengado en los lugares de origen. El 93% de los hogares desplazados se encuentra bajo la lnea de pobreza comparado con el 60% de los hogares receptores (Codhes-Secretariado Nacional de Pas-toral Social, 2006; Econometra-SEI, 2005).

    Como consecuencia del xodo, el empleo disminuye para la poblacin desplazada (37% en promedio); en los lugares de asentamiento las tasas de desempleo son altas (16%), superiores a la de la poblacin pobre urbana (10%), y los ocupados se dedican a trabajos informales, de baja remuneracin y en condiciones precarias (Ibez, Moya y Velsquez, 2006). En relacin con las condiciones de educacin, la asistencia de nivel primario mejora luego del desplazamiento pero es menor en la tasa de asistencia secundaria (y la desercin ms alta), lo cual se asocia con la rpida vinculacin al mercado laboral de los menores entre 12 y 17 aos (Ibez, Moya y Velsquez, 2006; Codhes-Secretariado Nacional de Pastoral Social, 2006).

    Los desplazados perciben mala salud en mayor proporcin que la poblacin receptora y tienen una carga ms alta de enfermedades estrechamente relacionadas con problemas de nutricin y con deficiencias de saneamiento bsico en los lugares donde habitan. De hecho, en cuanto al acceso a servicios pblicos, se observa en los grandes centros urbanos una mejora importante respecto a la condicin en los lugares de origen; sin embargo, el deterioro en las caractersticas, tipo y tenencia de la vivienda hacen que los desplazados consideren mejor su vivienda previa (Ibez, Moya y Velsquez, 2006; Econometra-SEI, 2005).

    En promedio la afiliacin a la seguridad social en salud es ms alta en el asentamiento que en los lugares de origen (67% frente a 47%) y se incrementa con el tiempo de desplaza-miento como efecto de la afiliacin al rgimen subsidiado como poblacin especial de la que son beneficiarios (Ibez, Moya y Velsquez, 2006). No obstante, el porcentaje de personas desprotegidas del aseguramiento para el acceso a servicios de salud oscila entre 35 y 50% (Codhes-Secretariado Nacional de Pastoral Social, 2006).

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    En la poblacin desplazada la inseguridad alimentaria es determinada por la baja capaci-dad de los hogares de obtener los ingresos necesarios para la adquisicin de alimentos; ello puede explicar los hallazgos que muestran una prevalencia de desnutricin global y anemia mayores en la poblacin desplazada que en la poblacin receptora de estrato 1, que tiende a incrementarse con el tiempo de desplazamiento (Econometra-SEI, 2005). La vulnerabilidad alimentaria es alta en el 41% de los hogares desplazados, media en el 42% y baja en el 17% (PMA, 2003).

    Este panorama de prdidas en bienestar se agrava con la informacin sobre prdidas eco-nmicas cuyos costos son significativos. Segn datos aportados por una investigacin realizada por la Universidad de los Andes (Ibez, Moya y Velsquez, 2006), la mitad de los hogares abandonaron o perdieron una vivienda y activos, cuyo valor agregado ascen-da en 2004 a $5,3 billones, equivalentes al 1,4% del producto interno bruto (PIB), y el 55% abandon o fue despojado de la tierra (4 hectreas por hogar) equivalente a 1,2 millones de hectreas, dos veces el monto de tierras entregadas por los programas de reforma agraria durante la dcada de 1990. Por prdida de la tierra y cese de la produccin, cada hogar desplazado, en especial de familias rurales de vocacin agrcola de pan coger, ha-ba dejado de ganar en promedio $14,8 millones5 y las prdidas agregadas representaban el 1,7% del PIB del pas. Estimaciones ms recientes, teniendo en cuenta la segunda en-cuesta nacional de verificacin 2008, el total de hectreas despojadas o forzadas a dejar en abandono sera del orden de 5,5 millones de hectreas que equivalen al 10,8% de la su-perficie agropecuaria del pas (Comisin de seguimiento, 2009:10), de los cuales 1.118.401 corresponden a hectreas dejadas de cultivar, cerca del 35% del rea cultivada del pas.

    Las condiciones aqu sealadas no se presentan de manera homognea entre los distintos grupos que componen la poblacin desplazada. Existen grupos de extrema vulnerabili-dad en quienes el desplazamiento genera niveles de bienestar ms bajos y los mecanismos para enfrentar sus consecuencias son ms precarios o inexistentes: las mujeres viudas, abandonadas, hurfanas que asumen la jefatura del hogar posterior al desplazamiento, las familias rurales dedicadas a actividades agrcolas, las minoras tnicas y, en general, aque-llas con pocas redes sociales en los lugares de llegada (Ibez, 2006).

    De lo dicho hasta ahora se desprende que son mltiples y complejas las necesidades de los desplazados y, a su vez, complejas las respuestas para enfrentarlas. Las demandas prio-ritarias de la poblacin, adems de la atencin en emergencia, son el disponer de oportu-

    5 Aproximadamente US$6.486 de prdidas en activos y US$1.013 por cese de produccin por hogar, segn la tasa representativa del mercado (TRM) de mayo 4 de 2010.

  • VULNERABILIDAD Y EXCLUSIN EN SALUD

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    nidades de empleo y medios de trabajo, vivienda y dotacin domstica, acceso a servicios relacionados con la salud fsica y mental y educacin para los hijos. Y no obstante sus circunstancias de vida y ante la persistencia del conflicto, la mayora de las familias (65%) desea estabilidad en los lugares de asentamiento y posibilidades para reconstruir sus proyectos vitales (Codhes-Secretariado Nacional de Pastoral Social, 2006). Pero son justamente estas condiciones de precariedad y exclusin las principales determinantes de la salud de la poblacin como se trata en los captulos siguientes.

  • Condiciones de vida, salud y acceso a servicios de salud

    de la poblacin desplazada asentada en bogot

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    E n EstE CAPtulo se hace una sntesis de los aspectos relevantes de las condi-ciones de vida de las poblaciones estudiadas (desplazadas y receptoras) encontrados por la investigacin Mejorar la efectividad de las proteccin social en salud para la poblacin vctima del desplazamiento forzado por la violencia asentada en Bogot 2004-2009. Los datos se presentan teniendo en cuenta las siguientes categoras: el momento de ocu-rrencia del desplazamiento forzado, la percepcin del desplazamiento, las condiciones demogrficas de la poblacin estudiada, las condiciones familiares y sus cambios debidos al desplazamiento, la vivienda y su calidad; el trabajo y el empleo; el gasto de los hogares y su distribucin; la seguridad alimentaria, los niveles educativos, y el perfil de salud de dichas poblaciones. La comparacin entre las dos poblaciones pretende ser un referente importante para identificar sus diferenciales de acceso a bienes y servicios sociales de estas, resaltando las muy difciles situaciones que enfrenta la poblacin desplazada en la garanta del derecho a la salud, donde las condiciones vitales aseguran la posibilidad de una salud plena entendida como un proceso vital humano en condiciones de equidad, dignidad y posibilidad de permanencia.

    Dinmica del desplazamiento de la poblacin en estudio

    La poblacin desplazada encuestada provena mayoritariamente de zonas rurales. Una quinta parte de las personas haba sufrido ms de un desplazamiento. 25% de los desplazados tena menos de un ao de residencia en Bogot en 2005. Cerca del 20% haba llegado a Bogot en 2002. Escogieron a Bogot como lugar de residencia por razones de seguridad. El 43% de la poblacin receptora haba migrado de departamentos vecinos por razo-

    nes econmicas. La prdida de redes sociales y bienes que sufre la poblacin desplazada se agrava con el

    estigma y desconfianza social que su condicin genera en los habitantes de la ciudad.

    El desplazamiento forzado tuvo una tendencia creciente entre 1997 y 2002, con un discre-to decrecimiento en 2003 y 2004, y un nuevo aumento en 2005 (grfico 2). Los hallazgos de este estudio coinciden con lo reportado por las fuentes oficiales de informacin (Ac-cin Social, 2005) y la ONG Codhes (2005) sobre los periodos de mayor y menor magni-

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    cAPtulo 2 CONDICIONES DE VIDA, SALUD Y ACCESO A SERVICIOS DE SALUD

    tud del desplazamiento. El mayor volumen de poblacin desplazada que lleg a Bogot se dio en 2002, ao reportado por todos los sistemas de informacin como el pico ms alto del fenmeno como consecuencia de la ruptura de los dilogos de paz.

    Los motivos que mueven a la poblacin desplazada a buscar Bogot como zona de re-fugio son fundamentalmente: contar con el apoyo de familiares y amigos que los acogen y posibilitan el asentamiento inicial (62%) y la seguridad que puede ofrecer la ciudad (21%) al alejarse del conflicto y la amenaza directa originada en su sitio de residencia. La ciudad, virtualmente, ofrece la posibilidad de la mimetizacin, la de ser no vistos y vistos; sin embargo, parece que con el tiempo esto cambia y la poblacin es identificada como extraa, vulnerable o peligrosa.

    Aunque el 81% de los hogares encuestados refiere un solo desplazamiento y el 17% dos o ms, la poblacin desplazada que se establece en Bogot, realiza recorridos extensos antes de su llegada y se asientan en dos municipios o ciudades intermedias, como mnimo.

    La mediana de tiempo en la ciudad fue de 8,5 aos, lo cual muestra que el desplazamiento inicial ocurri a mediados de 1996-1997, fechas en las que se inici el reconocimiento

    Fuente: Encuesta de hogares desplazados y receptores de las localidades de Bosa, Usme, Suba, Kennedy, Rafael Uribe y Ciudad Bolvar de Bogot. Septiembre de 2005.

    2 Frecuencia anual del desplazamiento de los hogares encuestados, segn ao de llegada a bogot, 1990-2005.

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    VULNERABILIDAD Y EXCLUSIN EN SALUD

    legal y normativo de la categora desplazamiento forzado por la violencia y el conflicto armado y con ello su registro. Llama la atencin que una cuarta parte de la poblacin desplazada encuestada refiere menos de un ao de residencia en la ciudad.

    En cuanto a la poblacin receptora, es relevante el elevado porcentaje de habitantes de las seis localidades estudiadas, que son inmigrantes de departamentos aledaos (43,6%), cuya razn principal para elegir la capital del pas fue la bsqueda de mejores oportuni-dades. Solo el 54,6% los residentes ha nacido en la ciudad. Esta informacin contrasta con los datos aportados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadstica (DANE) (2005) donde el 63% de los bogotanos son oriundos de la ciudad, el 36,5% naci en otro municipio y el 0,5% en otro pas. Esto podra indicar que en las localidades donde se asien-ta mayor cantidad de poblacin desplazada tambin lo hace la mayor proporcin de poblacin migrante que busca refugio y oportunidades de vida, desde su asentamiento en localidades marginales de la ciudad, que en general son las ms pobres.

    Voces sobre el desplazamiento Dejar la vida atrs

    Palabras como prdida, ruptura, dolor, miedo y destierro conforman de manera simple y a la vez compleja las nociones de desplazamiento de la poblacin que vive esta condicin y ve desde ella la interrupcin abrupta de sus proyectos de vida.

    Dejar la vida atrs significa perder el arraigo a una comunidad, a su tradicin, a las redes sociales y familiares propias, a un sistema de vida y afectos, que en la mayora de los casos corresponda a una ruralidad tradicional basada en la autosubsistencia con limitaciones pero con libertad y autonoma, condiciones vitales que hoy parecen no existir.

    Antes las cosas eran mejores, vivamos tranquilos, se presentaban situaciones difciles pero se podan manejar, nada era tan duro como la guerra, haba estudio para los nios, los alimentos eran abundantes y de mejor calidad (Testimonio de personas desplaza-das, Taller interlocalidades, julio 23 de 2005. En: Conversa y lvarez, 2005:12).

    En palabras de las vctimas, el desplazamiento significa en esencia dejar la vida y ello a su vez connota, perder la historia, la construccin colectiva social y cultural de su territorio y perder o ver fuertemente limitada la opcin de decidir y de buscar caminos. Tal como plantea Milton Santos (1997), el territorio es mucho ms que un conjunto de elementos geogrficos y de recursos, donde trabajamos y vivimos, es un espacio simblico de cons-truccin de relaciones, de construccin de identidad y cultura.

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    cAPtulo 2 CONDICIONES DE VIDA, SALUD Y ACCESO A SERVICIOS DE SALUD

    Nosotros antes del desplazamiento ramos personas muy felices, as tuviramos di-ficultades, pero estbamos en lo propio, lo tenamos todo, entonces nos sentamos felices, tenamos amistades, un trabajo comunitario y despus del desplazamiento se le quitaron a uno hasta las ganas de vivir porque resulta que ya a uno le toco salir corrien-do, dejar todo, entonces le quita a uno la autoestima, las ganas de vivir, se siente uno inseguro, con miedo, desolado, como que est solo, que no tiene nadie quien le ayude, nadie quien le hable (Testimonio de persona desplazada. Taller interlocalidades, julio 23 de 2005. En: Conversa y lvarez, 2005:12-13).

    En este contexto, el presente y el futuro prximo son visualizados por la poblacin des-plazada como inciertos, marcados por la penuria y el dolor por las personas y bienes perdidos. A ello se suma la adversidad generada por un medio desconocido que plantea nuevos riesgos, y a veces desconocidos, para la estabilidad familiar y personal; para la salud y la vida misma6.

    La percepcin y vivencia de la urbe desconocida, en condiciones de prdida moral, eco-nmica y social, es expresada por los desplazados, hombres y mujeres, como una inca-pacidad prctica cotidiana y emotiva para afrontar el cambio no planeado, el medio no conocido y abundante en riesgos, el destino no decidido, en este caso Bogot.

    La ciudad es un lugar peligroso hay que estarse cuidando a toda hora porque le pueden robar lo poquito que le queda, los barrios donde vivimos son peligrosos, los nios no pueden jugar en la calle por miedo a las pandillas, a los viciosos, muchos terminan de compaeros en los robos por un pan, hay que tenerlos encerrados para evitar que se pierdan. (Testimonio de personas desplazadas, Taller interlocalidades, julio 23 de 2005. En: Conversa y lvarez, 2005:16).

    Los testimonios, en especial de los hombres desplazados entrevistados, resaltan un senti-miento profundo de prdida de valor y autorreconocimiento y de su familia, al no haber podido impedir la ruptura y la expulsin de sus sitios de origen.

    El desplazamiento forzado significa un drama personal, familiar, cultural y comunitario, adems de constituirse en una catstrofe econmica concreta que no se ve resarcida en

    6 En varios testimonios, los desplazados expresaron ser blanco de grupos delincuenciales y armados de la ciudad. Las amenazas parecen continuar para muchos hombres y mujeres que han buscado en la ciudad un refugio. Adicionalmente, la desorientacin en la ciudad y la necesidad de buscar integracin, en especial de las y los jvenes, los lleva a involucrarse con grupos que se mueven en el lindero de la ilegalidad o del consumo de drogas, exponindose a elevados riesgos sociales.

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    VULNERABILIDAD Y EXCLUSIN EN SALUD

    la ciudad. Esta ltima se percibe como un medio altamente amenazante para la vida y la tranquilidad, la dignidad y la seguridad.

    Para la poblacin desplazada vinculada a esta investigacin, adems de las prdidas y rup-turas vitales que ha generado el desplazamiento forzado, el estigma y la segregacin que su condicin de desplazados suscita tanto en la poblacin habitante de la ciudad como en las instituciones, son un agregado mayor a la vivencia negativa de su condicin.

    Aqu en la ciudad, las cosas son diferentes. La gente cuando sabe que somos desplaza-dos nos mira feo, piensan que somos rateros, viciosos. Nos miran como si tuviramos una enfermedad contagiosa. Somos discriminados por la gente que vive en Bogot (Testimonio de personas desplazadas, Taller interlocalidades, julio 23 de 2005. En: Con-versa y lvarez, 2005: 7).

    Las dificultades para conseguir trabajo o procurarse de manera sencilla algunos recursos para cubrir las necesidades vitales, se convierten en un camino de obstculos marcado por el miedo y el estigma, que se expresa en calificativos como sern guerrilleros, por algo los sacaron, hay que tener cuidado, tendrn malas maas y en acciones de rechazo que expresan los desplazados en su trasegar por las instituciones.

    Yo soy una de las personas que llevo ms de dos aos buscando trabajo para que nada falte en mi hogar, y no sale nada, en ninguna parte. Muchas veces, recin llegada a Bogot, sala a buscar comida y me regalaban, pero a veces me salan con que si quiere yo le ayudo de otra forma (Testimonio de mujer desplazada, Taller interlocalidades, julio 23 de 2005. En: Conversa y lvarez, 2005:7).

    Para las poblaciones receptoras no es clara la situacin y condicin de sus vecinos des-plazados, en muchos casos la solidaridad barrial es evidente, pero sin despejar del todo un cierto temor y sospecha. El desconocimiento del fenmeno por parte de la poblacin que comparte el territorio, la vivienda o el barrio con los nuevos moradores, unido al individualismo social que va construyendo la ciudad, ahonda la situacin de exclusin y vulnerabilidad de los desplazados y sus familias y genera una condicin de discriminacin, tanto de quienes comparten su espacio habitacional como de quienes de manera expec-tante observan la situacin de mendicidad en las calles.

    Ellos lo miran a uno como un animal, como un bicho raro. Lo miran a uno y dicen: toca tener cuidado porque quin sabe qu ideas traen o maas por ah malas. Pero uno puede que sea una persona pobre, fea, horrible, pero uno vale como cualquier persona

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    cAPtulo 2 CONDICIONES DE VIDA, SALUD Y ACCESO A SERVICIOS DE SALUD

    en cualquier parte (Testimonio de persona desplazada, Taller interlocalidades, julio 23 de 2005. En: Conversa y lvarez, 2005:8).

    La existencia cada vez ms frecuente de un imaginario social de riesgo y prevencin frente a los desplazados, la limitada respuesta institucional de proteccin e inclusin social de esta poblacin y las condiciones concretas de vulnerabilidad, riesgo e indefensin que experimentan los desplazados en sus espacios vitales, ha configurado un escenario de obstculos para la supervivencia, la superacin emocional, la rehabilitacin social y cultu-ral de este amplio grupo de poblacin, sin nombrar las lejanas esperanzas de restitucin efectiva de derechos.

    Usted dice desplazado y parece que uno tuviera peste bubnica. Usted le dice a cual-quier persona, funcionario o no, que es desplazado, y enseguida le cambia el rostro. Ser desplazado es tener un sello, como si lo hubieran marcado (Testimonio de persona desplazada, Taller interlocalidades, julio 23 de 2005. En: Conversa y lvarez, 2005: 11).

    Aspectos demogrficos de las poblaciones estudiadas

    La poblacin desplazada es ms joven que la poblacin receptora. La media de edad es de 16 aos en los primeros, frente a 20 aos en los segundos.

    El ndice de envejecimiento de las dos poblaciones es bajo, la tercera parte que el de Bogot.

    El 11% de los desplazados y 3,6% de los receptores son indgenas o afrodescendientes. El riesgo de afectar minoras tnicas es 10 veces mayor en desplazados.

    A travs de la encuesta de hogares realizada por este estudio, se pudo establecer que la proporcin de hombres y mujeres fue similar en las dos poblaciones (desplazados y receptores) con un ligero predominio de las mujeres (grfico 3). Los desplazados eran ms jvenes que en la poblacin receptora, con una mediana de edad de 16 aos, frente a una mediana de 20 aos en los receptores; de hecho, el 31,2% de los desplazados tena menos de 9 aos frente al 26,7% de los receptores. Algo menos del 40% de las poblaciones estaban compuestas por adolescentes y jvenes (grfico 3).

    El ndice de envejecimiento fue significativamente bajo tanto en la poblacin desplazada (10,5%) como en la receptora (11,3%) si se compara con el ndice de Bogot que en el 2003 era de 37,8%7.

    7 La localidad de Usme presenta el menor ndice de envejecimiento con 17% y el mayor lo presenta la loca-lidad de Chapinero con 103% (Gmez E.I, 2006).

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    VULNERABILIDAD Y EXCLUSIN EN SALUD

    Respecto a la distribucin de la poblacin por grupo tnico (grfico 4), destaca la mayor proporcin de poblacin negra, mulata e indgena en la poblacin desplazada. De hecho, el riesgo de afectar a minoras tnicas fue 10 veces mayor entre los desplazados que en los receptores (OR=9,9 IC 95% 4,0-20,4)8.

    8 La Odds Ratio (OR) es una medida estadstica, usada en los estudios epidemiolgicos, que define la pro-babilidad de veces que un suceso ocurra frente a que no ocurra; es decir, es una forma de representar un riesgo mediante el cociente entre el nmero de veces que ocurre el suceso frente a cuntas veces no

    Fuente: Encuesta de hogares desplazados y receptores de las localidades de Bosa, Usme, Suba, Kennedy, Rafael Uribe y Ciudad Bolvar de Bogot. Septiembre de 2005.

    3 Pirmides poblacionales de las personas desplazadas y receptoras encuestadas, 2005.Personas desplazadas

    Personas receptoras

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    cAPtulo 2 CONDICIONES DE VIDA, SALUD Y ACCESO A SERVICIOS DE SALUD

    Esto contrasta con las cifras del Censo de poblacin del DANE (2005)9 segn las cuales la proporcin de poblacin que perteneca a etnias en Bogot, con relacin a la poblacin total, era de 0,23% indgenas, 0,01% poblacin rom y 1,49% poblacin raizal10, palenquera y afrodescendiente.

    Las familias desplazadas: cambios y continuidades

    El desplazamiento afecta la estructura y dinmica familiares y de manera diferencial a hombres, mujeres, nios, jvenes y ancianos.

    Cerca del 50% de las familias ha perdido a alguno de sus miembros. La jefatura femenina de hogar alcanza 37% en hogares desplazados y 30% en hogares

    receptores, mayor que el promedio para la ciudad y el promedio nacional.

    ocurre. Constituye una forma de cuantificar la asociacin entre dos variables dicotmicas. En sucesos de baja frecuencia, como en este caso, es una medida aproximada del riesgo relativo. El Intervalo de confianza (IC) por su parte, es la expresin de lo que la variabilidad debida al azar puede hacer oscilar un resultado en la poblacin real; es un indicador de la precisin de una estimacin (expresa los lmites que con una cierta seguridad contendrn ese verdadero valor). As, si al construir el 95% intervalo de confianza el intervalo no incluye el valor de 1, se concluye que el riesgo es estadsticamente significativo p

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    VULNERABILIDAD Y EXCLUSIN EN SALUD

    Los hogares de hijos solos, sin padres, son significativamente altos, 32% en desplazados y 26% en receptores.

    La densidad de los hogares es mayor en desplazados (5 personas), que en receptores (4,3 personas) y que el promedio para Bogot (3,5 personas).

    Los roles de los miembros de la familia se modifican. Las mujeres y los jvenes asumen el sostenimiento econmico de la familia, los adolescentes el cuidado de sus hermanos menores de edad y los hombres con frecuencia abandonan la familia.

    Con el desplazamiento, muchas familias son desmembradas. Algunos de sus integrantes (principalmente hombres adultos y jvenes, y en menor proporcin mujeres) han sido asesinados, desaparecidos, reclutados para la guerra u obligados a huir de sus hogares y lugares de origen para escapar de las presiones, de las amenazas y la muerte.

    Los efectos del desplazamiento sobre la familia11 son profundos no solo en su estructura y dinmica, sino tambin en sus funciones de reproduccin biolgica, social y cultural (Gu-tirrez de Pineda, 1991). El desplazamiento dispersa y arranca de sus lugares de origen a las familias y sus miembros, rompiendo su identidad, cotidianidad, relaciones y tejidos socio-culturales. Este hecho impone nuevas cargas, econmicas y afectivas de difcil resolucin en la ciudad, cargas relacionadas con subsistencia, proteccin y desarrollo de sus miembros.

    El 47% de los hogares de familias desplazadas se dispers con el desplazamiento, muchos de sus miembros fueron quedando en el extenso camino recorrido para buscar refugio o perdieron la vida en su lugar de origen. En consecuencia, la estructura familiar se transfor-ma. En el 32,2% de los hogares encuestados, el ncleo familiar est constituido por hijos sin padres, frente al 25,5% de los hogares receptores.

    De los hogares desplazados, 77,2% cuenta con ms de cinco miembros en su ncleo re-compuesto12, y de estos el 39,1% con ms de siete integrantes. Los hogares estn constitui-dos principalmente por jvenes, nios y mujeres. En contraste, en los hogares receptores, el promedio de miembros es de 4,3, cifra que igualmente es superior a la reportada por el Censo de poblacin (2005) del DANE para Bogot, donde el promedio de integrantes del hogar es de 3,5.

    11 Se entiende por familia el grupo social mediante el cual sus miembros construyen relaciones de afecto, so-lidaridad, cuidado mutuo e intercambio de valores. Construye y recrea la cultura y transfiere bienes para el desarrollo de sus miembros en diversos y muy dismiles arreglos de organizacin y subsistencia. En opinin de las autoras, la familia es un grupo social, humano y voluntario clave para el desarrollo de la cultura, de lo humano y lo afectivo.

    12 Se habla de ncleo recompuesto dado que las familias pueden llegar a Bogot con nuevos miembros, parientes o no parientes, que anteriormente no formaban parte del mismo.

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    cAPtulo 2 CONDICIONES DE VIDA, SALUD Y ACCESO A SERVICIOS DE SALUD

    Cabe resaltar que contina predominando en las formas de familia (Gutirrez de Pineda, 1991) la familia nuclear completa en el 50,2% de los hogares en situacin de desplaza-miento, en contraste con los hogares de poblacin receptora 60,2%13.

    La razn de dependencia infantil14 en los hogares desplazados es de 94% y la de adultos mayores es de 9,9%, a diferencia de los hogares receptores donde la razn de dependencia infantil es del 70,2% y la de adultos mayores del 7,94%. Esto significa una carga importante para la poblacin desplazada potencialmente en edad productiva, carga que se relaciona de manera directa con la subsistencia de estos ncleos familiares, ms an cuando los datos ms adelante demuestran que el acceso al empleo es mnimo y la generacin de ingresos limitada.

    En este contexto, las mujeres son las que tienen una mayor oportunidad de obtener re-cursos mediante la extensin de su rol domstico, en oficios inestables, temporales y precariamente remunerados, y las que soportan el peso de la subsistencia y sostenimiento integral de la familia.

    Y lo otro es que la mujer est ms perjudicada porque, cuando falta el esposo, es la que tiene que asumir el papel de padre, madre y de todo, entonces eso es otro. S, la mayora somos las que cargamos la carga. (Testimonio de persona desplazada, Taller interlocalidades, julio 23 de 2005. En: Conversa y lvarez, 2005:14).

    Si se tiene en cuenta que el 77,3 % de la poblacin desplazada de este estudio provino de la zona rural donde la unidad familiar an se caracteriza por familias nucleares y extensas, es razonable deducir que las nuevas formas de arreglo familiar: familias nucleares y ncleos con solo hijos y otros no parientes, son debidas al fenmeno del desplazamiento que incide de manera directa en el cambio de su estructura y en la forma de afrontar la subsistencia15.

    Nos dividimos, porque al fin y al cabo la pieza que tenamos era del pap de mis hijos, y mi mam y mi hermana, ellos se quedaron. A mi sobrina le mataron el esposo estando ella en embarazo (Testimonio de persona desplazada, Taller interlocalidades, julio 23 de 2005. En: Conversa y lvarez, 2005:13).

    13 Segn la Encuesta de Calidad de Vida para Bogot 2003, la proporcin general de hogares organizados en forma de familias nucleares en Bogot era de 51,6% (DANE, 2003).

    14 Es el nmero de menores de 15 aos sobre la poblacin potencial en edad econmicamente activa (15-59 aos). La razn de dependencia global compara el segmento de poblacin en edad de trabajar con la poblacin que no trabaja. RDG = [(65 aos)] / (poblacin 15-65 aos).

    15 Entre la poblacin pobre de Bogot es ms frecuente la unin libre, por encima de las uniones legales o religiosas (26% v.s. 12%), y entre los no pobres predominan las uniones legales y religiosas, 33% y 24% res-pectivamente (Gmez E.I., 2006).

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    VULNERABILIDAD Y EXCLUSIN EN SALUD

    El aumento de la jefatura femenina, con o sin pareja, sobresale de manera significativa en la poblacin desplazada (36,7%)16 frente a la receptora (29,5%). Si bien en Bogot la jefa-tura femenina de hogar ha venido en aumento, los datos del estudio evidencian una pro-porcin mayor de este fenmeno en la poblacin desplazada que habita la ciudad17, casi 3 puntos porcentuales ms, respecto del promedio de la ciudad (34% para 2003 segn la Encuesta de Hogares Gmez, 2006) y 2 puntos por encima del promedio nacional de hogares desplazados. Esto implica un conjunto de nuevas y crecientes responsabilidades para la mujer hacia su familia, que no son fcilmente equilibradas con otros miembros de la familia, dado que en su mayora son menores de edad, o con las instituciones y grupos sociales que tiene escasos y limitados apoyos relacionados con la proteccin, cuidado, crianza y sostenimiento general. En consecuencia, los roles se modifican y son las mujeres quienes de manera prioritaria, en ciertos casos exclusiva, tienen que proveer los recursos necesarios para la subsistencia.

    Como se observa en la tabla 1, las mujeres cabeza de familia sin cnyuge representan en los hogares desplazados el 30,2%, y el 24,7 % en los receptores. Esta situacin se agrava con la presencia de hijos menores de 18 aos que estn a cargo de las mujeres, hecho que au-menta la vulnerabilidad de estos ncleos familiares, altera la capacidad de cohesin y desa-rrollo de estas familias, y el acceso concreto y suficiente a condiciones bsicas y necesarias de subsistencia. El 17% de las mujeres desplazadas jefas de hogar sin cnyuge tiene hijos menores de 18 aos frente al 3% de los hombres desplazados jefes de hogar sin cnyuge.

    Combinar de manera adecuada y suficiente las labores de generacin de ingresos, de cuidado y proteccin de la infancia, de desarrollo personal y familiar, es trabajo de titanes que se rompe en cualquiera de sus niveles, exponiendo a la familia como ncleo, a sus miembros y a las mujeres cabeza de familia, a dramas casi imposibles de contener como el conflicto, la ruptura, el abandono y la vinculacin de los jvenes a actividades ilcitas. En este panorama, se pone de manifiesto un vaco dramtico en la posibilidad de contar con redes de apoyo institucionales o sociales que permitan sobrellevar la compleja situacin.

    La brega por la subsistencia, unida a los altos niveles de pobreza, bajos niveles educativos y soledad de las mujeres cabeza de familia, contribuyen de manera importante a la fuerte

    16 La jefatura del hogar en Bogot la ejercen primordialmente los hombres (66%), pero la jefatura femenina, pese al subregistro, ha ido ganando terreno. Un tercio de los hogares del Distrito estn encabezados por mujeres, y en el decenio comprendido entre 1993 y el 2003 se increment en 8 puntos porcentuales pasan-do de 26% a 34% (Gmez E.I., 2006).

    17 Segn datos de la Encuesta Nacional de Demografa y Salud del ao 2005, la jefatura femenina de hogar era de 34,8% en los hogares desplazados v.s. el 27% del promedio nacional (Ojeda y Murad, 2006).

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    cAPtulo 2 CONDICIONES DE VIDA, SALUD Y ACCESO A SERVICIOS DE SALUD

    presin que sienten los jvenes para buscar fuentes de ingresos que alivien las difciles condiciones de vida de su familia.

    En palabras de las mujeres desplazadas muchas quedan solas y no logran recomponer su familia porque tener hijos limita esta posibilidad. Por un lado, la cultura machista pre-dominante en la sociedad colombiana bloquea la opcin, y por otro lado, se intuye que el nuevo compaero puede constituirse en una carga adicional o un factor de riesgo para el abuso sexual o el maltrato infantil, sobre todo cuando se tiene hijas adolescentes.

    El trabajo participativo evidenci un alto volumen de familias desplazadas que, despus de un tiempo de asentamiento en Bogot, se rompe como resultado de la angustia, la desesperanza y la incapacidad de los padres y madres para manejar la situacin y contener a sus miembros, hijos jvenes y parejas.

    La mayora no tenemos marido. Otras tienen marido, pero todas estamos en el mismo cuento, el hombre se aburri y se va, se larga, se fue. Despus del desplazamiento mu-chos hombres agarran y se van porque ven que no tienen otra salida, no encuentran trabajo, no hay que hacer Ellos cogen el camino ms fcil que es irsen (sic). Y quin queda con la obligacin? Pues la pobre mam (Testimonio de mujer desplazada, Ta-ller interlocalidades, julio 23 de 2005. En: Conversa y lvarez, 2005:14).

    Los testimonios acentuaron como causas de las rupturas y los conflictos, la desesperacin e incapacidad moral y objetiva para asegurar la subsistencia mnima de la familia, y el

    Fuente: Encuesta de hogares desplazados y receptores de las localidades de Bosa, Usme, Suba, Kennedy, Rafael Uribe y Ciudad Bolvar de Bogot. Septiembre de 2005.

    Jefatura de hogarPoblacin

    desplazadaPoblacin receptora

    N % N %

    Jefe hombre 253 63,2 282 70,5

    Jefe hombre sin cnyuge 37 9,2 26 6,5

    Jefe hombre sin cnyuge e hijos menores de 18 aos 12 3,0 8 2.0

    Jefa mujer 147 36,7 118 29,5

    Jefa mujer sin cnyuge 121 30,2 99 24,7

    Jefa mujer sin cnyuge e hijos menores de 18 aos 68 17,0 40 10,0

    1Jefatura de hogar, de la poblacin desplazada y receptora encuestada, 2005.

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    VULNERABILIDAD Y EXCLUSIN EN SALUD

    cambio de roles que deben enfrentar hombres, mujeres y jvenes en la nueva situacin (Hernndez y Gutirrez, 2008). En cuanto a los roles de los miembros de la familia, el desplazamiento rompe y transforma los roles tradicionales que formaban parte de la vida de estos ncleos familiares. Los hombres adultos desplazados, tradicionalmente jefes de hogar, sienten que perdieron la autoridad econmica, moral y cultural para proteger y conducir sus familias. Las mujeres sienten una enorme carga al tratar de conservar la uni-dad familiar, asegurar la subsistencia y apaciguar la zozobra que invade a todos.

    La presencia y papel de los adultos mayores queda invisibilizado por la urgencia y, a su vez, convulsionado por el cambio que enfrenten los otros miembros de la familia. En ocasiones son los cuidadores por excelencia de los nietos o de otros no parientes menores de edad.

    Por su parte nias y nios se muestran desconfiados, apticos, tristes, retrados y en uno que otro caso expresan que estn contentos en la ciudad. En sus dibujos muestran sus vivencias y los actos de violencia de que fueron testigos. En su mayora representan la familia fuera de la casa y del territorio (Restrepo, L.S., 2005:8).

    Las y los jvenes deben cursar la adolescencia y el trnsito a la vida adulta, en la confusin personal y familiar, y en un ambiente de mltiples carencias impuestas por el medio ur-bano, agresivo, desconocido, y atrapante de falsas ilusiones. El desplazamiento suscita en ellos retraimiento, vergenza y aislamiento, segn expresan sus padres. En los lugares de origen participaban en la economa agrcola familiar alternando sus labores con el estudio, participaban de una vida ms restringida, donde la familia y el grupo de amigos, muy acor-de con su cultura, componan sus redes sociales generando una cohesin estabilizadora.

    Para ellos el desconcierto por el desplazamiento y el medio urbano, unido a la ilusin de habitar la ciudad con sus mltiples opciones, marca caminos arriesgados, donde esperan encontrar refugio, comunicacin con sus pares y algo de sosiego en sus angustias vitales y situacionales. Estos caminos son mediados por la calle y el acercamiento a los parches18. Escenarios y grupos que conjugados ofrecen mltiples y riesgosas opciones de integra-cin a la ciudad: la militancia en un grupo armado, la incorporacin a grupos juveniles infractores como pandillas, milicias urbanas y grupos delincuenciales, el acercamiento a las drogas (su consumo o venta), y el despertar de la vida sexual en condiciones de riesgo. Estas opciones parecen resolver, aparentemente, la necesidad de arraigo e identidad, pro-porcionado algunos recursos econmicos para la familia. Sin embargo, la mayor paradoja es que la integracin social a la ciudad se realiza mediante la incorporacin a grupos al margen de la ley, o exponindose a ser el blanco de ellos.

    18 Parche: denominacin popular que dan algunos jvenes al grupo de amigos, los ms cercanos.

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    cAPtulo 2 CONDICIONES DE VIDA, SALUD Y ACCESO A SERVICIOS DE SALUD

    Los padres y madres desplazadas advierten un profundo cambio en sus hijos jvenes, cambios que se manifiestan en agresividad, ideas de suicidio, retraimiento, depresin, tra-to desobligante, incredulidad en la familia y hasta la culpabilizacin a los padres y madres por el desplazamiento. El joven se transforma, por la fuerza del medio, pero tambin de sus anhelos de emancipacin, en adulto.

    De los extensos relatos recogidos, se puede concluir que las familias enfrentan tanto la precariedad material como afectiva para hacer frente a la situacin de cambios que la marginalidad y el desplazamiento imponen en sus vidas. Los apoyos psicosociales en el mejor de los casos y, valga la pena aclarar, muy limitados, se ofrecen de manera individual, y la familia como grupo queda sola frente a su necesidad de orientacin en la crisis, apoyo e intervencin, hacindola ms vulnerables a los cambios y a los riesgos que de la ciudad emergen. Con todo esto, la familia parece ser el nico vnculo positivo con el pasado y el presente por el que hay que luchar, en busca de mejores condiciones.

    Condiciones de vida y bienestar de hogares y personas desplazadas y receptoras

    Este aparte pretende registrar los cambios que ha impuesto el desplazamiento forzado por la violencia a las vctimas en cuanto a su bienestar esencial y las disparidades que genera al compararse las condiciones de vida de la poblacin desplazada con las con-diciones de la poblacin receptora de las mismas zonas de la ciudad, lo que se refiere a tenencia, tipo y condiciones de la vivienda, acceso a servicios pblicos, condiciones de escolaridad, educacin y asistencia al sistema educativo, cambios en el empleo, y distribu-cin del gasto de los hogares como una medida proxy de la carga que cada hogar debe enfrentar respecto a la satisfaccin de sus necesidades bsicas.

    Vivienda y acceso a servicios pblicos de los hogares

    Las condiciones y propiedad de la vivienda se deterioraron con el desplazamiento. Antes del desplazamiento el 95% de la poblacin viva en casa/apartamento y, en la

    ciudad, solo un 7% conserva esta condicin. Las viviendas de los desplazados fueron peores que las de los receptores, 48% de los

    desplazados habita en inquilinatos19 frente a 32% de los receptores. El 59% de los desplazados y 43% de los receptores tena condiciones de hacinamiento

    crtico.

    19 Inquilinato: casa de alquiler donde existen varias familias inquilinas que ocupan uno o ms cuartos y com-parten cocina, zona de ropas y, a veces, servicios sanitarios.

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    VULNERABILIDAD Y EXCLUSIN EN SALUD

    El acceso a servicios pblicos domiciliarios aument posterior al desplazamiento, pero la cobertura fue inferior en los desplazados que en los receptores.

    A pesar de la mayor cobertura de servicios pblicos, por las caractersticas de la vi-vienda y el hacinamiento, el 64% de los desplazados consider su situacin previa al desplazamiento mejor que la actual.

    Los datos demuestran un deterioro significativo en la propiedad y las condiciones habita-cionales de la poblacin desplazada al compararla con sus antiguas viviendas (grfico 5). De casas propias en su mayora se pasa a cuartos arrendados en inquilinatos, donde existe un uso comn de baos, cocina y patio de ropa, en ocasiones con costos adicionales.

    De la disponibilidad de varias habitaciones para dormir en su lugar de origen (mediana de 3), se pasa drsticamente a una. La proporcin de hogares desplazados que al momento de la encuesta dispona de una sola habitacin era del 59% y solo el 41% contaba con dos habitaciones para albergar a su familia. El 77,2% de los hogares desplazados contaba en promedio con cinco miembros por hogar.

    En cuanto al acceso a servicios pblicos (grfico 6), se observ una mejora importante para la poblacin desplazada respecto a la misma condicin en los lugares de origen.

    Fuente: Encuesta de hogares desplazados y receptores de las localidades de Bosa, Usme, Suba, Kennedy, Rafael Uribe y Ciudad Bolvar de Bogot. Septiembre de 2005.

    5 Cambios en el tipo de vivienda antes y despus del desplazamiento, 2005.

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    cAPtulo 2 CONDICIONES DE VIDA, SALUD Y ACCESO A SERVICIOS DE SALUD

    Este incremento podra ser explicado por tres razones: en primer lugar por el hecho que en los primeros momentos del desplazamiento las personas comparten vivienda con amigos y familiares habitantes de la ciudad, que sin duda tiene mejores condiciones de acceso a los servicios pblicos que las poblaciones rurales (ms del 70% de la poblacin desplazada). Segundo, porque en las casas de inquilinato o en habitaciones de otro tipo de viviendas se comparten los servicios pblicos20;. En tercer lugar, porque las ayudas im-partidas temporalmente en la fase de emergencia, favorecen el pago de los servicios y, por tanto, la posibilidad de acceso a ellos.

    De buena forma me arrend la casita y de pronto me atras con los arriendos y le es-taba debiendo dos meses. Todava le doy $105.000, y a los dos das me quit el agua y todos los servicios porque l piensa que me voy a quedar con la casita. [] El hombre me hace la vida imposible. Aqu otro compaero que tambin le toc irse porque segua atrasado por cuatro das en el arriendo, y le toc ir a dormir a la calle porque el dueo lo sac. (Testimonio de

    20 De manera agregada, y en comparacin con otras regiones del pas, Bogot cuenta con una alta cobertura de servicios pblicos domiciliarios: 97,9% de los bogotanos disponde de alcantarillado, 99,4%, de energa y 98,6%, de acueducto segn datos censales del Dane (2005).

    Fuente: Encuesta de hogares desplazados y receptores de las localidades de Bosa, Usme, Suba, Kennedy, Rafael Uribe y Ciudad Bolvar de Bogot. Septiembre de 2005.

    6 Acceso a servicios pblicos antes y despus del desplazamiento, 2005.

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    VULNERABILIDAD Y EXCLUSIN EN SALUD

    mujer desplazada, Taller Barrio Nueva Esperanza, localidad Rafael Uribe Uribe, mayo de 2005. En: Restrepo, 2005:16-17).

    En todo caso esta condicin de mejoramiento en el acceso a servicios pblicos domi-ciliarios se modifica con el tiempo de permanencia en la ciudad, en razn a los escasos recursos para asumir el pago y al necesario traslado de las familias a otras viviendas por motivos de seguridad.

    No obstante, como se resume en la tabla 2, por las condiciones de la vivienda, el hacina-miento y el menor acceso a servicios pblicos, la situacin de la poblacin desplazada es peor que la de la poblacin receptora.

    Fuente: Encuesta de hogares desplazados y receptores de las localidades de Bosa, Usme, Suba, Kennedy, Rafael Uribe y Ciudad Bolvar de Bogot. Septiembre de 2005.

    2 Caractersticas de la vivienda poblacin desplazada y receptora encuestada, 2005. En porcentaje.Caractersticas de la vivienda Poblacin desplazada Poblacin receptora

    tipo de vivienda

    Casa o apartamento 7,0 6,0

    Cuartos en estructura de inquilinato 48,0 32,0

    Otro cuarto o tipo vivienda 46,0 62,0

    Acceso a servicios pblicos

    Acueducto 77,0 79,0

    Alcantarillado 70,0 73,0

    Energa 96,0 98,0

    Gas 38,5 60,2

    Telfono 41,2 56,0

    promedio personas por hogar 5,2 4,3

    nmero de cuartos en el hogar

    Uno 48,5 31,7

    Dos o ms 51,3 68,1

    nmero de cuartos para dormir

    Uno 59,0 43,0

    Dos o ms 41,0 57,0

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    cAPtulo 2 CONDICIONES DE VIDA, SALUD Y ACCESO A SERVICIOS DE SALUD

    nivel educativo, asistencia escolar y cuidado de los menores

    En ms del 60% en las dos poblaciones las razones de inasistencia escolar fueron la falta de recursos y la necesidad de trabajar.

    Solo 30% de los desplazados y 34% de los receptores en edad de estudiar refiri asistir a la escuela, colegio o entidad educativa.

    La poblacin desplazada tuvo 1,5 veces ms riesgo de no saber leer y escribir que la poblacin receptora.

    La proporcin de mujeres sin ningn nivel de instruccin fue mayor en poblacin desplazada que en poblacin receptora.

    En ambas poblaciones predomin el nivel de primaria como mximo grado de ins-truccin.

    El 20% de los menores de edad desplazados estaba al cuidado de hermanos u otros parientes menores de 18 aos.

    El nivel educativo de ambas poblaciones es bajo. El 22,8% de la poblacin desplazada y 3,8% de los receptores nunca ha asistido a la escuela. La poblacin analfabeta correspon-de al 28,7% de la desplazada y al 20,7% de la receptora, siendo la probabilidad 50% mayor entre los desplazados que entre los receptores (OR=1,5 IC95% 1,1-1,8). Un 18,4% de la po-blacin desplazada curs algn grado de secundaria, porcentaje superior al de la pobla-cin receptora donde solamente fue el 10,8%, aunque el acceso a la educacin secundaria est por debajo del promedio y las cifras que reporta Bogot en su conjunto21.

    Al comparar los diferentes niveles de escolaridad (tabla 3), sobresale la mayor escolaridad de las mujeres (en dos puntos porcentuales en la poblacin desplazada y un punto en los receptores) respecto a los hombres en los ciclos terminados de primaria y secundaria completa.

    Llama la atencin que las mujeres sin ningn nivel de escolaridad representaron el 11,2% en desplazadas y el 2,1% en receptoras, a diferencia de los datos de la Encuesta de Profa-milia (2005), en la que solo el 6,5% de las entrevistadas no contaba con ningn tipo de

    21 En Bogot se observa una importante evolucin de las condiciones educativas. El promedio de aos de escolaridad de la poblacin de 20 a 34 aos es de 11,4 aos, mostrando que las generaciones ms jvenes han tenido mayores oportunidades de calificacin con respecto a las de mayores edades. (Para los mayo-res de 34 aos es de 9,3 aos). Los mayores promedios de educacin se encuentran en las localidades de Teusaquillo, Chapinero y Usaqun y los ms bajos en las localidades donde se asienta la poblacin despla-zada, entre los cuales se resaltan principalmente las localidades de Usme, San Cristbal y Ciudad Bolvar. La brecha entre localidades es de 5,5 aos de educacin, para la poblacin de 20 a 34 aos, y de 8,5 aos para los mayores de 34 (Gmez, 2006)

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    VULNERABILIDAD Y EXCLUSIN EN SALUD

    educacin, el 48,1% tena primaria completa o por lo menos un ao en este nivel, y el 45,4% haba cursado algn grado de secundaria. Esto indicara que las mujeres despla-zadas asentadas en Bogot tienen peores niveles educativos que el promedio nacional de mujeres desplazadas, lo cual conlleva un conjunto de dificultades relacionadas con la baja posibilidad de acceder a empleos calificados que la ciudad exige y, en consecuencia, a la perpetuacin de condiciones de pobreza, vulnerabilidad y desintegracin social, en tanto las opciones educativas dirigidas a los adultos son limitadas porque la prioridad es la educacin bsica e infantil.

    Superar estas condiciones requerira esfuerzos adicionales en la creacin de programas de educacin no formal que suplan los aos de escolaridad no realizados y de educacin para el trabajo que habilite para ejercer trabajos en reas de servicios ms calificados.

    Pese a la importancia asignada por los Autos de la Corte Constitucional 176, 177 y 178 en seguimiento de la sentencia T-025 de 2004 sobre la poltica de atencin al desplaza-miento, que explicitan el aumento de recursos para la gratuidad e inclusin social de nios, nias y jvenes, y los esfuerzos de la Secretara de Educacin de Bogot para abrir las opciones educativas para la poblacin desplazada, el acceso a la educacin presenta

    Fuente: Encuesta de hogares desplazados y receptores de las localidades de Bosa, Usme, Suba, Kennedy, Rafael Uribe y Ciudad Bolvar de Bogot. Septiembre de 2005.

    3 nivel educativo segn sexo de la poblacin desplazada y receptora encuestada, 2005.Nivel educativo segn mximo grado alcanzado (%)

    Grupo/ sexo

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