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Obras comentadas del arte hispanovisigodo

San Pedro de la NaveSe trata del exterior y planta de la famosa iglesia de San Pedro de la Nave,

ejemplo de arquitectura hispanovisigoda del siglo VII d.C de autor desconocido. La tipología del edificio es clara pues se trata de una iglesia de la Alta Edad Media.

Apreciamos en primer término los pies del edificio que sigue el modelo de planta basilical de tradición paleocristiana: nave central más ancha y alta que las dos naves laterales. A continuación es evidente un alto crucero de longitud parecida a la nave central. En el lugar de intersección se eleva un cimborrio. La cabecera es rectangular como es habitual en el mundo hispanovisigodo. Por tanto se trata de una compleja planta que combina la planta basilical con la planta de cruz griega. Sabemos que el crucero no está formado por una nave única sino que es el resultado de la adicción de dos espacios cuadrados al transepto. Además a ambos lados de la nave central, más allá del crucero, aparecen dos pequeñas habitaciones cuadradas que se creen que son ergástulas ( para eremitas) y fueron añadidas posteriormente. Presenta en la actualidad por tanto una extraña planta y ello porque fue planteada al principio como iglesia con planta de cruz griega cubierta de cúpula central pero luego fue transformada en edificio basilical EN suma una planta compleja, original, de la que no nos quedan otros ejemplos en el arte hispanovisigodo pero que muestra un elemento propio de este estilo prerrománico español: el gusto por espacios pequeños, por un espacio compartimentado, adaptado a una peculiar liturgia.

En cuanto al sistema constructivo presenta los rasgos propios de la arquitectura hispanovisigoda, con cubierta de madera y pequeños espacios abovedados. Salvo Santa María del Naranco, de estilo prerrománico asturiano del siglo IX, el arte prerrománico español no emplea la bóveda sino en pequeños espacios. Será el románico el que aborde la construcción de edificios enteramente abovedados… EN todo caso, sabemos que tan sólo en el espacio anterior al presbiterio aparece bóveda de cañón, pero posiblemente es el resultado de una intervención posterior.

Como elementos de soporte destacan los muros y los pilares. Los muros son de sillería, un elemento característico del arte hispanovisigodo que mantiene esta tradición de muros de sillería bien escuadrados y a veces unidos a hueso que lo vinculan a la arquitectura romana. Es aquí evidente el contraste con los posteriores edificios prerromànicos españoles tanto asturianos como mozárabes que emplearán mayoritariamente muros de sillarejo. Como en toda la arquitectura prerrománica predomina el muro sobre el vano con ventanales pequeños que permiten escasa iluminación. Junto a los pilares se emplean los pilares como elementos de soporte. Adosados a los pilares que soportan los arcos que soportan el cimborrio en la intersección de la nave central y el crucero aparecen columnas adosadas a los pilares.

Los arcos son de herradura, un elemento distintivo de la arquitectura hispanovisigoda frente al arco de medio punto asturiano…. Un arco de herradura que parece bastante cercano a los arcos herraduras romanos con intradós y extrados centrados a diferencia de los posteriores arcos califales que influirán en algunos edificios mozárabes ( San Miguel de la Escalada).

Los elementos decorativos aparecen ausentes en el exterior, a diferencia de las famosas bandas de motivos geométricos y animalísticos de Quintanilla de las Viñas.

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Pero en el interior destaca por su carácter excepcional los capiteles historiados de las columnas que se encuentran en los pilares del transepto. Los famísismos En las caras laterales se representan cuatro apóstoles ( San Pedro, Santo Tomás , San Felipe, San Pablo ) que tienen en común el haberse apartado de Dios negándolo, dudando de él... y que a pesar de todo recibieron el perdón divino. Hay, por tanto, una exaltación de la confianza en Dios. En el lado mayor de cada capitel se representan el sacrificio de Isaac y Daniel entre los leones. Responden también a un programa iconográfico concreto: la consecución de la protección divina por medio de la oración gracias a la firmeza de la fe. Estos programas iconográficos servirían de apoyo a los sermones de los sacerdotes, anticipándose así el carácter pedagógico del arte Románico. Los cimacios ( las piezas situadas encima de los capiteles ) presentan unos motivos típicos de los relieves visigodos: roleos vegetales que contienen racimos de uvas picoteados por aves, lo que hace referencia a las almas participando eternamente del banquete eucarístico.

El estilo en los relieves figurados es siempre sencillo y expresivo y más preocupado por el contenido espiritual que se pretende transmitir que por las formas, de ahí la desproporción de las figuras, y el escaso interés por describir una anatomía naturalista. La técnica empleada es la de la talla a bisel: la figura se recorta en perfil y los detalles se realizan mediante incisiones.

El contexto histórico en el que se desarrolla es el de la Alta Edad Media, el de la formación de los primeros reinos medievales. Recordemos que en el siglo V d. C los pueblos bárbaros invaden el Imperio Romano con lo que considera iniciada La Edad Media. La superioridad cultural de Roma hará que en los nuevos reinos creados por los invasores se pretenda imitar el último arte romano, un arte que era ya cristiano, y su prolongación en estos momentos: el arte bizantino. En la antigua Hispania romana son los visigodos los que crean un reino que alcanza su máximo esplendor en el siglo VII antes de desaparecer en el siglo VIII con la invasión musulmana.

Santa María del Naranco. Autor desconocido. Prerrománico español. Astur

Se trata un edificio prerrománico español del siglo IX d.C de autor desconocido de estilo “ prerrománico asturiano” de autor descocido. Es el edificio conocido como “ Santa María del Naranco” aunque la tipología arquitectónica es la de un palacio de reposo para la monarquía.

La fotografía nos muestra el aspecto exterior del edificio en una vista que nos permite contemplar el lado mayor y uno de los lados menores simultáneamente. La planta del edificio tal y como podemos apreciar es rectangular, y presenta dos pisos cubiertos por tejado a dos aguas. Sabemos que la planta superior se organiza en tres espacios, uno central y dos miradores o belvederes, uno de los cuales apreciamos en la parte derecha de la fotografía. Estos belvedederes presentan tres grandes arcadas de medio punto, siendo la central más ancha y alta que la lateral, y se cerrarían con pretiles o antepechos. La planta inferior se organizaba en tres espacios, con una cámara mayor en el centro y dos en las laterales, uno de los cuales sería un baño y otro para albergar la guardia. Podemos apreciar una habitación exterior que sirve de acceso a la planta superior y a la que se accede por una escalera exterior. Aunque no se puede ver en la fotografía sabemos que los edificios del prerrománico asturiano se cubren con bóveda de cañón reforzada con arcos fajones,y arcos de medio punto perimetrales, y esta es la gran importancia del arte asturiano pues se anticipan soluciones constructivas que serán

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propias del románico. Los muros son los verdaderos elementos de soporte y se refuerzan con pequeños contrafuertes en el muro exterior del edificio, tal y como podemos apreciar en la fotografía, que coinciden con los arcos fajones de medio punto de la nave central. Además se emplean columnas tanto exentas como adosadas al muro, tal y como apreciamos en el Belvedere de la parte derecha de la fotografía. Estas columnas han perdido las proporciones clásicas y presentan capiteles corintios con hojas muy estilizadas, otros simplemente soguedados y otros historiados con aves, cuadrúpedos, jinetes y figuras humanas. Esto es de gran importancia pues siguiend la tradición visigoda ( capiteles historiados de San Pedro de la Nave) anticipan la recuperación de la escultura monumental propia del posterior románico. Algunos fustes también aparecen sogueados. Un elemento propio de la arquitectura asturiana es el empleo de un fuste decorado con elementos sogueados. En cuanto a los arcos, apreciamos el empleo de arcos de medio punto peraltados, un elemento muy característico del arte asturiano y que luego pasará a algunos edificios románicos españoles como en el transepto de Santiago de Compostela. El material constructivo es el sillarejo, algo propio del arte asturiano y que contrasta con el sillar perfectamente escuadrado de tradición romana que emplea el arte visigodo. No apreciamos elementos decorativos aunque sabemos que en el interior del edificio aparecen medallones con relieves en las enjutas de los arcos.

El edificio refleja el marco histórico y cultural en el que se desarrolla el arte asturiano del siglo IX. Es un arte aúlico, real, resultado de la iniciativa de los reyes astures que patrocinan un arte que refleje el poder naciente de la monarquía. Bonillabejar

San Miguel de la Escalada. Exterior. Mozárabe.

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La fotografía nos muestra el exterior de la iglesia de San Miguel de la Escalada, ejemplo de arquitectura prerrománica hispánica de la llamada arquitectura mozárabe del siglo X d. C, de autor desconocido por la escasa consideración social del artista en estos momentos. Se trata por tanto de edificio con función religiosa al tratarse de la iglesia de un antiguo monasterio. La torre que se encuentra al fondo es posterior, de estilo románico.

Podemos apreciar claramente la planta del edificio. Se trata de una planta basilical de tres naves, con la nave central más alta y ancha que las naves laterales, siguiendo la tradición constructiva visigoda y paleocristiana. Destaca el famoso pórtico que se adosa a una nave de las naves laterales, que podría tener precedente en el arte visigodo ( iglesia de San Salvador de Valdedios). Su finalidad es desconocida pero es importante como antecedente de los pórticos laterales que encontramos en algunas iglesias románicas españolas de Segovia.

Si bien no podemos apreciarlo desde el exterior, sabemos que la planta del edificio se completa con un crucero o transepto, que no se aprecia en el alzado. No se puede ver en la fotografía pero sabemos que la cabecera es tripartita de testero plano con tres capillas absidadas con planta en forma de herradura. La cabecera de testero plano tiene antecedentes en la arquitectura asturiana. La cabecera tripartita tiene precedentes en el arte visigodo donde entre la diversidad de plantas encontramos algunas iglesias con cabeceras de tres capillas con testero plano

En cuanto al alzado, destaca la mayor altura de la nave central, con cubierta a dos aguas, en tanto que las naves laterales, menos altas y anchas se cubren con cubierta a un agua… Aunque no se aprecia desde el exterior, sabemos que el interior muestra un sistema constructivo mixto, con naves cubiertas por armadura de madera y pequeñas bóvedas gallonadas cubriendo las capillas de la cabecera. En este sentido se parece al arte visigodo, que emplea cubiertas de madera para las naves y bóvedas sólo para pequeños espacios. Como la cubierta de madera pesa menos no es necesario reforzar los muros con contrafuertes, a diferencia del arte astur y el posterior arte románico. Los muros son los elementos de soporte, muros de mampostería a diferencia de los muros de sillería visigodos. En el interior sabemos que se emplean columnas con capiteles de tradición corintia ( quizá reaprovechados de edificios romanos) y pilares a los que se adosan columnas ( pilar compuesto) en el tramo que separa las naves del transepto. En este espacio se levanta un iconostasis, de tradición bizantina y que vemos también en obras del prerrománico asturiano como Santa Cristina de Lena… Destaca el empleo de arcos de herradura tanto en el interior como en el famoso pórtico exterior que vemos en primer plano… Estos arcos son de tradición visigoda, si bien muestran una influencia cordobesa al aparecer más cerrados, con el extradós e intradós descentrados. En la ventana que cierra lado menor del pórtico vemos arcos de herradura geminados encuadrados por un alfiz, de tradición hispanomusulmana. En alero del tejado muestra modillones de rollos, que tradicionalmente se han visto como elementos de tradición hispanomusulmana pues aparecen antes en la mezquita de Córdoba. Son los únicos elementos decorativos.

Tradicionalmente se veía el arte mozárabe como una manifestación artística muy influida por el arte hispanomusulmán…. Los cristianos que viven en Al Andalus ( mozárabes) habrían emigrado hacia el norte llevando consigo un arte muy influido por elementos hispanomusulmanes como el alfiz, los modillones de rollos, el arco de herradura….. Pero como hemos visto, la mayoría de los elementos que definen el arte mozárabe son de tradición visigoda por lo que hoy aunque se emplea el término de arte “ mozárabe”, se tiende a sustituir por el de “ arte de repoblación” queriendo indicar que sigue tradiciones constructivas visigodas más que la influencia del arte musulmán. Realmente el arte de los mozárabes de Córdoba no existe pues tenían prohibido levantar nuevas iglesias, y tan sólo existe un arte mozárabe en la meseta norte.