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XXVIII CONGRESO INTERNACIONAL DE ALAS 6 a 11 de septiembre de 2011, UFPE, Recife-PE
GT20 Sociedad civil: protestas y movimientos sociales Consultas populares, el dilema del movimiento de reivindicación del territorio en
Guatemala
Universidad de San Carlos de Guatemala – Escuela de Ciencia Política
Miguel Alejandro Saquimux Contreras Max José Castillo Castillo
Mónica Anaelí Aguilar Estrada
Resumen
En Guatemala, desde 1996, con la firma de los
Acuerdos de Paz, los gobiernos han facilitado y
permitido la explotación del subsuelo y extracción
de minerales por parte de empresas
transnacionales. Sin embargo, estos procesos de la
historia reciente del país son parte de una histórica
tradición que responde a la racionalidad extractiva
ligada al mercado internacional.
Ante las nuevas condiciones promovidas desde la
institucionalidad estatal, se han generado
diversidad de acciones de protesta por parte de los
sectores que reivindican la defensa del territorio.
Tales acciones evidencian nuevas formas de
organización social mediante las cuales esos
sectores han buscado canalizar su rechazo hacia
estas prácticas neocoloniales. Estas, en términos
generales, se han articulado en torno a las
llamadas “Consultas Comunitarias”, respaldadas
por el convenio 169 de la OIT, la Ley Electoral y de
Partidos Políticos y el Código Municipal.
Se problematiza el carácter de las consultas, tanto
desde su carácter organizacional, sus agendas de
trabajo y lucha; así como sí éstas pueden ser
consideradas como reacciones puntuales ante tales
situaciones o si, por el contrario, estamos ante un
tipo de movimiento de reivindicación en el que el
territorio se constituye un eje central aglutinador y
problematizador frente a la intromisión abusiva y
devastadora del capital transnacional.
Palabras Claves: Territorio, Territorialidad, Pueblos
Indígenas, Neoliberalismo, Consultas Comunitarias,
Defensa del territorio, c169
Abstract
In Guatemala, since 1996, with the signing of the
Peace Accords, governments have facilitated and
allowed the exploitation of the subsoil and the
extraction of minerals by transnational companies.
However, processes of the country's recent History
are part of a historical tradition that responds to an
extractive rationality bounded to the international
market.
Under the new conditions promoted by the
institutionality, different kinds of protest actions have
been generated by groups claiming for the defense
of the territory. Such actions demonstrate new
forms of social organization by which these have
sought to canalize their rejection toward neocolonial
practices; which, in general terms, have been
articulated around the called "Community
Consultations", supported by the ILO Convention
169, the law on Elections and Political Parties; and
the Municipal Code.
We problematize the nature of the consultations,
their organizational character, their agendas and
struggle. Also, we wonder if these can be
considered as an specific reaction to such
situations, or if, au contraire, this is a kind of
reivindication movement in which the territory
constitutes the main focal point against abusive and
destructive interference from transnational capital.
Keywords: Territory, territoriality, Indigenous people,
neoliberalism, community consultations, defense of
territory, c169.
Nuestros más sinceros agradecimientos a: -Msc. Claudia Gil, por motivarnos a hacer la ruptura, y por su apoyo incondicional en todos los aspectos posibles. -Dr. Gustavo Palma Murga, por todos los meses que nos nutrió de conocimiento, y por incentivarnos a realizar una reinterpretación histórica de Guatemala. -Dra. Simona Yagenova, por brindarnos las herramientas básicas para la interpretación del fenómeno. -Dr. Luis Mack y Lic. Marcio Palacios por todo su apoyo.
1. Contexto histórico “Sumergiéndonos en las arenas del tiempo”
“Un continente concebido por las heces del mundo entero
sin un instante de amor: hijos de raptos, de violaciones,
de tratos infames, de engaños, de enemigos con enemigos."
Gabriel García Márquez
En Guatemala, desde el año 2005, alrededor de cada mes y medio, más de trece mil personas
manifiestan su rechazo a la extracción minera, y más recientemente su rechazo hacia todo Mega
Proyecto que se ubique dentro o en las postrimerías de su municipio; hecho que en los medios
de comunicación se ha invisibilizado, criminalizado y al mismo tiempo ha sido menospreciado por
la opinión pública. Este fenómeno suscita actualmente una serie de debates que van desde la
legitimidad hasta la legalidad de éste, omitiendo por momentos el carácter sui géneris del
fenómeno en sí mismo y peyorizando su carácter comunitario, que es, a nuestro criterio, el rasgo
más fascinante de esta articulación que manifiesta la añeja y latente lucha por la defensa del
territorio en Guatemala.
Pero, ¿Cuáles han sido las circunstancias históricas y coyunturales que han dado origen a ésta
articulación? Partiendo de que la existencia de Guatemala como tal, tiene que ser entendida
como el producto de una racionalidad económica extractiva, construida desde la Colonia para
operar respondiendo a las necesidades del mercado internacional, considerando que desde esta
época, en el país ha habido presencia de extracción minera1. Se llega a la premisa, en base a un
breve y selectivo estudio de la historia de Guatemala, que el articularse en cada período histórico
de acumulación a las demandas impuestas por el mercado internacional genera modificaciones
en las formas de organización social y distribución del territorio; por lo cual las comunidades han
ido reaccionando históricamente de diversa manera para la defensa del territorio.
1.1 Desarticular y re articular
Con la Invasión española a principios del siglo XVI, se inicia un proceso de desestructuración de
las sociedades existentes dando paso a un nuevo orden que se constituye en el sistema
económico y político conocido como la Colonia. En Centroamérica no se encuentran los
yacimientos de plata y minerales (Bethell, 1990a; 173), sin embargo hay abundante presencia de
dos elementos económicos que articulan el modo de producción agro exportador guatemalteco:
Tierra y gente. La reorganización social y política giró en torno a la consolidación de este modelo
1 Ver anexo 1
productivo que utilizaría el repartimiento y la encomienda, para canalizar la mano de obra
indígena en la producción de alimentos, servicios e impuestos.
La pieza fundamental de este nuevo orden son los pueblos de indios, que concentran a la
población indígena en un espacio determinado, ideado para controlar la fuerza de trabajo y el
vasallaje. Lo anterior devino con la siguiente composición de la tenencia de la tierra: ejidal,
comunal, privada y eclesiástica. Siendo las más importantes las primeras dos; la ejidal
regularmente estaba conformada por 38 caballerías o 1,702.4 hectáreas (Camacho, Dourocher,
Fernández, Letona, 2003; 24) a la que se le añadía las tierras comunales, éstas se utilizaban
para la completar la producción del tributo y producir bienes para el autoconsumo, en muchas
ocasiones las tierras ejidales no producían lo suficiente para garantizar el pago del tributo, mucho
menos garantizar alimentos para toda la población de la comunidad.
Como respuesta a la violencia y explotación legal e ilegal que sufrían los indígenas, y al llegar al
punto más álgido, estallaban en los ampliamente documentados por Severo Martínez, motines de
indios (1991), que se daban no enteramente por el sistema opresivo, sino por hechos específicos
que los desencadenaban, como el abuso de las autoridades con el tributo y con los
repartimientos. El fin del motín no era cambiar o derribar el régimen, sino aliviar su situación,
porque en la reestructuración social que se llevó a cabo, se implantó un ethos de servidumbre
que garantizó la reproducción sistémica y sistemática del régimen.
1.2 ¿Hacia dónde vamos? ¿Hacia dónde queremos ir?
La separación formal de Centroamérica, considerada como la “Independencia” trasluce el
desmoronamiento del Imperio Español, cuyas causas y efectos, por la naturaleza de la
investigación no se mencionarán, aunque para efectos del siguiente análisis podemos nombrar al
período histórico que va desde 1824 a 1829 como: El período de la incertidumbre.
Durante este período se empieza a cambiar la racionalidad económica, pero siempre dentro de la
lógica extractiva, lo que hizo posible el cambio del mercantilismo al capitalismo rentista. Surge
una disyuntiva respecto a la propiedad comunal y la propiedad privada, dentro de los afanes de la
facción liberal de iniciar un nuevo proceso de modernización. Se empieza así la
institucionalización de la segregación social, dándose el nacimiento de la discriminación a nivel
estructural, la única política sobre la cual sí existía lucidez en ese tiempo; se pretendió
“occidentalizar” población indígena.2 La desarticulación de la propiedad comunal se llevó a cabo
con el parcelamiento de los ejidos y de la apropiación de tierras en reposo, a las que llamaron
“baldías”; bajo la idea de que sólo la propiedad privada conducía al desarrollo económico.
Asimismo, se convirtió a los pueblos de indios en municipios, y se le cedió el poder a la población
ladina, quienes hablaban y vestían a la occidental.
1.3 La Pax Carreriana
El grado de incertidumbre alcanzado por la reestructuración liberal en Guatemala causó serios
estragos, no sólo en la forma en que se vivía sino en la que se producía. Podemos en este
momento aseverar que el cercenamiento de la propiedad comunal en los pueblos, creó un
ambiente de crispación política, ira popular y rompió con una lógica establecida por más de 300
años, dentro de ésta y de la trágica historia que se mece en ella, cabe recordar que la
expropiación de las tierras dejaba al indígena sin nada, además de institucionalizar por medio de
la Constitución la condición de minoría de edad, y por tanto, la incapacidad para decidir por sí
mismos en todo aspecto; les estaba vedado el derecho ciudadano de la participación.
El caudillo como figura histórica suele aparecer en los momentos de incertidumbre (Bethell,
1990b), en Rafael Carrera se erigió la autoridad en la cual descasaban las esperanzas de las
poblaciones campesinas de volver al antiguo régimen de tenencia de la tierra, a pesar de estar en
una condición de inferioridad legal –quienes le apoyaron militarmente- y de parte de la Iglesia -
con su apoyo ideológico- para asentar su vasto poder en la sociedad. A través del cultivo de la
grana, un producto de carácter no extensivo, más bien artesanal, en donde son familias las que
producen individualmente y su monopolio de importación lo controlan las poderosas élites
comerciales, surgió la Pax Carreriana, en donde la habilidad “intrigante” de Carrera tuvo su
culmen y fue posible durante cierto tiempo una relativa calma, que pronto se vio truncada en tanto
el mercado y la revolución industrial relegaron el valor de la grana3 y aumentaron de a poco, un
cultivo, en las postrimerías del -por obra y gracia de Carrera- abortado Estado de los Altos: el
Café.
1.4 La forma finquera del Estado: “Progreso, propiedad privada y nación”
El año de 1871 es el punto cúspide de la consolidación de una nueva facción dentro de la
oligarquía, que llevó a cabo una “Reforma Liberal”, en la cual se impuso un régimen de
2 Es así como se instauran los concursos para hacer desaparecer los idiomas mayas.
3 Para conocer más acerca de la grana visítese: http://mgar.net/nopal.htm
producción mono-agro-exportador que estructuró una nueva modalidad económica y social,
girando en torno al eje finquero-cafetalero, y configurando al café como la nueva base de la
economía nacional y principal producto de la exportación (Tischler, 2001). La vinculación al
mercado internacional se estimuló a través de un proceso de acumulación privado del suelo a
costa de la propiedad comunal indígena.
El nuevo régimen, del Estado-Finquero, necesitaba garantizar la existencia de fuerza de trabajo,
y fueron dos elementos los que permitieron la estructuración y consolidación de éste: el primer
elemento fue la asimilación forzada de la población indígena (Gálvez, 1999: 298) y el segundo
fue el de garantizar la “certeza jurídica” sobre la tenencia de la tierra. Por medio de la creación
simultánea de los dos Registros de la Propiedad en 1887 (uno en la Ciudad de Guatemala y el
otro en la Ciudad de Quetzaltenango); se condenó además a la desaparición a las otras formas
de posesión de la tierra, principalmente la comunal y la ejidal, que se localizarán en tierras
calientes.
El desmembramiento de las tierras comunales y ejidales derivó en la aparición de las figuras
latifundio-minifundio, la segunda figura localizada en tierras frías y al occidente del territorio,
donde se encontraba la fuente de sobrevivencia de los pueblos indígenas, quienes eran la fuerza
de trabajo de los latifundios cafetaleros. Es dentro de ésta contradicción que aparecen en el
imaginario social el ethos señorial y el ethos de servidumbre como formas de interpretación del
mundo. El primero se refiere a la objetivización del poder hegemónico en manos de una élite
oligárquica, que dentro de su concepción de clase, considera que el dominio que tienen y ejercen
sobre otra clase explotada es natural y totalmente legítima. El ethos de servidumbre va de la
mano del anterior, ya que es la objetivización del sometimiento, bajo la dominación de la
oligarquía finquera. En este caso, son los campesinos y la población indígena quienes sufren la
explotación, y ven como único horizonte de vida -de ellos mismos y de las generaciones futuras-
la explotación (Tischler, 2001).
1.5 Un quiebre histórico, una esperanza que nace.
Inmerso dentro de un mundo posguerra, Guatemala sufre un quiebre en su historia, de éste
hecho surge un período histórico donde sucedió el primer y único intento hasta ahora, de
refundar al Estado guatemalteco, fue la Revolución de Octubre de 1944. Ésta revolución fue
eminentemente urbana, fraguada por diversos sectores: estudiantil (medio y universitario),
magisterial, cierta parte del ejército y de la emergente burguesía nacional. El proyecto económico
se fundamentaba en la racionalidad del Capitalismo-Industrial, se buscaba cambiar el modo de
producción.
La vía en que se pretendía cambiar el modo de producción y al mismo tiempo empezar a
erradicar las grandes brechas de desigualdad Urbana-Rural, fue impulsando reformas de todo
tipo, las que interesan en éste trabajo son las relativas al territorio y la tenencia de la tierra.
Reconociendo los ejidos y las tierras comunales como inalienables, imprescriptibles,
inexpropiables e indivisibles (Artículo 96 de la Constitución de 1945. Guatemala) se buscó hacer
desaparecer la dicotomía latifundio-minifundio, ya que el 88% de propiedades sólo controlaba el
14% de la superficie cultivable. Se hacía evidente que se seguía reproduciendo la lógica rentista
y extractiva, siendo la producción de café (la más grande), de ganado y las plantaciones
bananeras las que condicionaban la economía de agroexportación. La respuesta a la inequitativa
distribución de la tierra es el Decreto 900 “Ley de Reforma Agraria” que entregaba las tierras
confiscadas en parcelas individuales para el usufructo vitalicio. En total fueron expropiadas 1012
fincas, igual a 603,021 hectáreas (Paredes, 1964: 13). El objetivo de ésta reforma estaba
pensada para expropiar principalmente las tierras de la United Fruit Company (UFCO) y de la
International Railway of Central America (IRCA) que juntas concentraban más del 52% de
superficie cultivable. Dentro de la Reforma también se incluyeron los terrenos municipales,
muchos de los cuales eran bosques, y en cierta parte ésta disposición -desde la perspectiva de
los pueblos indígenas- iba en contra de sus intereses, porque varias regiones boscosas eran de
uso comunal indígena, lo que llevó a una agudización de la lucha por la defensa de la tierra, e
hizo evidente el carácter urbano y poco incluyente de la Revolución.
1.6 Riqueza, poder y tierra, son privilegio de unos cuantos
En 1954 el gobierno de Jacobo Árbenz es derrocado por un movimiento que involucró a los
EEUU, por medio de su Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), a la
UFCO, al ejército guatemalteco, a la oligarquía y a la Iglesia Católica. A partir del golpe de
Estado, el anticomunismo y la contrainsurgencia se instauran y nutren el atraso cultural del país
(Torres-Rivas, 1997). Se reinstaura el viejo orden, se revierte la reforma agraria, se cierran los
espacios políticos y de participación. En palabras de Torres-Rivas: “la contrarrevolución fue sobre
todo, una negación brutal de la democracia política” (1997:17). Económicamente hablando, hay
un retorno al capitalismo rentista, y políticamente hablando, se monta, a partir de 1963, un
Estado militar que controla el monopolio de la fuerza, siendo autoritario y represivo. En él, los
militares se sitúan como eje de la autoridad en alianza con los intereses de las élites dominantes.
La violencia de un Estado represivo, pero débil para enfrentar el descontento social, la
inexistencia de espacios políticos o de expresión, las condiciones de pobreza generalizada entre
la población, llevaron al estallido de un enfrentamiento armado interno que duró 36 años, con un
saldo de aproximadamente 150,000 personas muertas, 50,000 desaparecidos, un millón de
refugiados, 200,000 niños huérfanos. Más del 90% de estas violaciones a los derechos humanos
se le atribuyen al ejército o a grupos paramilitares afines. De las víctimas, el 90% eran hombres,
de los cuales el 74.5% eran adultos indígenas. El 92% de las víctimas eran civiles (Beristain,
1998: 24).
Las causas profundas del conflicto armado son las grandes desigualdades de la sociedad
guatemalteca, la estructura agraria, la exclusión económica y empobrecimiento de gran parte de
la población (CEH, 1997). El conflicto armado polarizó a la sociedad guatemalteca; y el ejército,
bajo la línea de la Seguridad Nacional, convirtió a la guerrilla y luego a cualquier opositor al
régimen en el enemigo.
Es importante recalcar que la guerrilla no consideró a la población indígena como parte
fundamental de la lucha, hasta su segunda ola, en la que actuó sin dejar de lado la visión
paternalista criolla-mestiza.4
Durante el período de 1960-1979 se aumentó la dicotomía latifundio-minifundio. Éste último fue el
que más se agudizó, “la atomización y proliferación de las parcelas menores de una manzana …
hubo un aumento de 190.4% … la concentración del área promedio era de 0.3. manzanas”
(Cambranes, 1991: 76). De 1964 a 1979, el índice de desigualdad de distribución de la tierra
pasó de 82.4% a 85%, siendo el más elevado de América Latina5 (Camacho et al 2003: 32). En
un pueblo condenado al hambre latente, cabe preguntarse entonces, en este contexto de
extrema concentración-pulverización de la tierra y fuerte pobreza rural en un país eminentemente
agrícola, qué alternativas de desarrollo existen (Cambranes, 1991: 76). En el período de 1980-
1996 no hay cambios significativos en relación a la tenencia de la tierra.
4 Cabe mencionar aquí, que nunca hubo un comandante guerrillero indígena, por ejemplo; ya que esta
población no podía acceder a los altos rangos. 5 Se utiliza el índice de Gini para medir la desigualdad, respecto a una distribución uniforme que representa la
igualdad. Tiene un rango de 0 a 1, en el que 0 representa una distribución igual, y el 1 la desigualdad total.
2. La Consulta Comunitaria, El dilema de la defensa del territorio
Para prevenir las consecuencias que serían temibles en el caso de que la proclamase (La Independencia)
de hecho el mismo pueblo (sic).
Punto Uno, del Acta de Independencia de Guatemala 15 de septiembre de 1821
2.1 La democracia en muchas ocasiones es centralizadora del poder económico y político
en beneficio de un grupo pequeño.6
A continuación se realiza una selección de hechos determinantes que coadyuvaron a la
objetivización del modelo neoliberal y la cimentación de la racionalidad extractiva. En el presente
trabajo sólo se aborda la temática relacionada a la minería; y cómo los pueblos han reaccionado
a ésta por medio de la adopción de los propios instrumentos jurídicos que brinda el sistema.
Este período se caracteriza principalmente por haberse iniciado dentro de un contexto de
cambios económicos y políticos mundiales producto de la incipiente globalización y consolidación
del neoliberalismo como ideología y sistema económico. En el contexto interno se estaba
padeciendo uno de los momentos más oscuros de la historia guatemalteca, y con los espacios de
participación aún cerrados para un porcentaje significativo de la población.
A inicios de la década de 1980 en el mundo ocurría una serie de cambios en la racionalidad
económica hegemónica: surgía y se consolidaba el Neoliberalismo. El origen de éste debe
rastrearse en el libro: The Road to Serfdom (La Ruta hacia la Servidumbre) de Friedrich Von
Hayek en 1944, considerado ampliamente como la carta fundacional del Neoliberalismo, en éste,
Hayek proclama, de forma airada y vehemente: el rechazo a toda limitación impuesta por el
Estado al libre funcionamiento del mercado (Anderson, 1999; 1) al que él otorga una carácter de
quasi perfecto. Tres años más tarde, en medio de las post guerras se da la consolidación del
Estado de Bienestar en Europa y en los Estados Unidos, cómo respuesta a ésta “aberración” se
funda la Sociedad Du Mont-Pélerin7 cuyo objetivo es combatir además del Keynesianismo, toda
medida de solidaridad social (Anderson, 1999; 2) y crear la hoja de ruta para promulgar esta
nueva corriente por el mundo. Hay que hacer en este momento énfasis en que el Neoliberalismo
profesa, como base filosófica que el individualismo es la única fórmula real para el
6 Alicia Girón.
7 Algunos de sus más reconocidos miembros fueron: Karl Popper, Milton Friedmann, Walter Lippman, Ludwig
Von Misses entre otros.
funcionamiento “armónico” del marco microeconómico (Bourdieu, 1998). El porqué de tan
enigmática sustentación radica en el hecho mismo que el Neoliberalismo es:
“Una teoría de prácticas político-económicas que afirma que la mejor manera de promover
el bienestar del ser humano consiste en no restringir el libre desarrollo de las capacidades
y de las libertades empresariales del individuo dentro de un marco institucional
caracterizado por derechos de propiedad fuertes, mercados libres y libertad de comercio”
(Harvey, 2005;6)
Durante más de 25 años el neoliberalismo fue relegado a un papel secundario en el marco
ideológico mundial, pasando desapercibido ante el avance triunfal del Keynesianismo. Un cambio
significativo se da entre 1978 y 1980 después de la crisis de la Estanflación8 que contiene los
vestigios de la nueva ola liberal, la política monetaria; el origen está en 1974, el punto de inflexión
de este nuevo paradigma económico y político están simbolizados en las figuras de: Xiaoping,
Paul Volcker, Margaret Thatcher y Ronald Reagan; porque lejos de aquel Estado redistribuidor y
regulador de la teoría Keynesiana, el Neoliberalismo le asigna el crear y preservar el marco
institucional apropiado para el desarrollo del libre mercado, igualmente de disponer de las
funciones y estructuras militares, defensivas, policiales y legales para asegurar la propiedad
privada y garantizar el correcto funcionamiento de los mercados -incluso sí es por la fuerza.
(Harvey, 2005;6)
Pero, ¿Cuál fue el fundamento del cambio de racionalidad económica? El Consenso de
Washington, a partir de ahora CW. Los objetivos de los parámetros estaban claros, minimizar el
Estado al máximo y con ello desregularizar la circulación de mercancías y capitales.
Es necesario mencionar que el CW fue ideado por el economista inglés John Williamson en la
década de los ochenta, y postula temas de ajuste estructural que formaron parte de los
programas del Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo y el Fondo Monetario
Internacional, entre otras, para permitir un re-enfoque económico que diera respuesta a las crisis
que se desató en agosto de 1982 en los países industrializados. Éste tratado fue promovido por
Inglaterra y Estados Unidos a través de Thatcher y Reagan, respectivamente, para “reanimar” la
economía mundial. Se hizo por medio de minimizar a los Estados de la periferia a través de la
8 Combinación de una baja tasa de crecimiento y una elevada inflación.
desregularización de los mercados y así éstos se pueden “desarrollar” libremente por medio de
la libre circulación de mercancías y capitales.
El CW postuló la liberalización de los mercados, bajo cuatro postulados fundamentales, que son:
un marco macroeconómico equilibrado; Estados de menores dimensiones para que sea más
eficiente; la necesidad de un sector privado “eficiente” y en expansión; y políticas destinadas a la
reducción de la pobreza. Ésta última tiene como objetivo el tener acceso a fuerza de trabajo más
calificada a mediano plazo que esté en condiciones de garantizar el producir más plusvalía.
Lo anterior estuvo acompañado por una serie de parámetros que permitieron la re-estructuración
del Estado y la economía. El primer parámetro a seguir fue la imposición de fijar una disciplina
presupuestaria que garantizara un equilibrio entre deuda y el producto interno bruto de cada país,
esto se consiguió por medio del segundo parámetro, que es la instauración de prioridades del
gasto público, que calificaron los sectores de salud y educación, así como las empresas estatales
(telefonía, electricidad, agua, ferrovías) como poco productivas en posesión del Estado. El tercer
parámetro es referente a reformas fiscales que consistían en incrementar la recaudación
tributaria por medio de fijar un nivel mínimo considerado como necesario para que el Estado
tuviera los recursos mínimos para garantizar “seguridad y justicia”; las reformas consistían en
instaurar una base imponible íntegra y amplia sobre el impuesto sobre la renta.
La liberación comercial y la apertura a la entrada de inversiones extranjeras directas son dos
parámetros que van en simultáneo para permitir que no se crearan medidas proteccionistas en
las economías dependientes que limitaran la circulación de mercancías importadas y la inversión
extranjera directa de capital que potencializaba la consolidación de la economía globalizada y
anulaba el crecimiento de los mercados internos. Los dos anteriores parámetros fueron
consolidados a través de la imposición de la privatización de las empresas estatales, bajo el
argumento de “reducción de la presión en el presupuesto del gobierno, tanto a corto plazo,
gracias a los ingresos derivados de la venta de la empresa; como a largo plazo, puesto que el
gobierno ya no tiene que financiar la inversión necesaria.” (Casilda, 2004: 22).
Dentro de los parámetros referentes a la economía financiera, la liberalización, especialmente de
los tipos de interés, se promovieron en búsqueda y mantenimiento de tipos de cambio que
permitieran tener precios “competitivos” en el mercado de exportación. Éste tipo de racionalidad
cimentó aún más la lógica rentista de las élites latinoamericanas.
Y el último y más importante pilar del CW fue el relativo a los derechos de propiedad privada,
para que la inversión extranjera no se viera amenazada y así garantizar la estabilidad económica
que permite el crecimiento económico de los países dependientes. Lo que en realidad sucedió
fue que se siguió estableciendo la inequitativa distribución de la riqueza y de la tierra.
En América Latina era posible establecer la lógica neoliberal que se objetivizó en el CW, sin que
antes estos países no transformaran las estructuras económicas, por medio de un cambio de
régimen, que pasó de autoritarios y regulados a sistemas desregulados, democrático-liberales y
de mercado.
Explicado de manera somera el CW y sus implicaciones sobre los Estados periféricos, se aborda
cómo se cristalizó en Guatemala dicho proceso. Es en 1983 cuando se inician las primeras
medidas de re-estructuración, pero éstas no se dan por medio de impulsar medidas de re-
estructuración económica, sino que se dan por medio de la promulgación de una serie de
decretos referentes al sistema político. ¿Cuáles fueron los motivos para promover una
reestructuración del Estado empezando por el sistema político? Los motivos no serían evidentes
si se omitiese la necesidad que tiene la facción hegemónica de establecer los parámetros legales
en los cuales basa su racionalidad económica, no es el Estado como contrato social que
promulga Rousseau, sino que es la objetivización axiológica de la élite económica y política que
postula Poulantzas.
Lo anterior se evidencia con la búsqueda de garantizar el retorno a la legalidad del gobierno de
facto de Ríos Montt, quien se encontraba en ese momento gobernando. Se estructuró el Tribunal
Supremo Electoral, el Registro de Ciudadanos y se emitió la Ley de Organizaciones Políticas; y
se convocó a la ciudadanía en febrero 1984, para elegir a quienes conformarían la Asamblea
Nacional Constituyente que promulgaría una nueva Constitución Política, en la cual la mayoría de
constituyentes provino de partidos tradicionales y de ideología de extrema derecha, y no se
permitió la participación de partidos con tendencia progresista. Esto permitió que se cristalizara lo
requerido por el CW.
Partiendo de la formulación que postula Poulantzas sobre el Estado como organización para la
conservación de las condiciones de la producción, y por lo tanto de las condiciones de la
existencia y el funcionamiento de la unidad de un modo de producción sobre el resto y de una
formación social específica (1986: 51) se puede identificar dentro de este período esa
racionalidad de la facción hegemónica disimulada dentro del proceso de los Acuerdos de Paz
que duró 12 años entre el Ejército, la Guerrilla y el Estado.
El proceso de paz estuvo a dispensas de las pautas marcadas por la Comunidad Internacional.
El Ejército y el Estado de Guatemala inician junto a la Unidad Revolucionaria Nacional
Guatemalteca, en adelante URNG, un proceso de paz que tenía como fin el cese al fuego.
Cuando se inicia el proceso de pacificación, la URNG se encontraba en desventaja a todo nivel
(político, ideológico y militar) y la campaña de contrainsurgencia, la más atroz jamás vista en
América Latina en pleno apogeo, a través de la aplicación del sistema “Seguridad Nacional”
impulsado y apoyado por EEUU; que en determinado momento y en cierta parte presionado por
la Comunidad Internacional dejó de apoyar, cuestión que se vio reflejada en el cese de apoyo
económico al ejército; acompañado de una creciente presión por llegar a un cese al fuego que
garantizara un clima político que propiciase la inversión extranjera y la libre circulación de
mercancías y capitales.
El nuevo marco institucional postula premisas claras respecto al Estado que aspira, que no es
más que la utopía de una nueva racionalidad fundamentada en la lógica neoliberal, esto en el
plano económico; respecto al plano político y social lo que llama la atención es que se aborda, de
manera formal, el tema de los Derechos Humanos; que no es más que un requisito para
conseguir el fin del enfrentamiento armado de forma paulatina; hasta en 1995 se registraron
masacres y desapariciones.
A pesar que se trató dentro del proceso el tema de la Tenencia de la Tierra, Acuerdo sobre
Aspectos Socioeconómicos y Situación Agraria; éste nunca contó con certeza jurídica para que
se llegase a cumplir; lo mismo sucedió con el Acuerdo de Identidad y Derechos de los Pueblos
Indígenas.
2.2 La ola Neoliberal se cimenta y es el discurso de la Paz el que lo disimula.
Dos hechos claves impactarán la psique de los guatemaltecos entre diciembre de 1996 y
diciembre de 1997: La firma de la Paz y la privatización de GUATEL. Los vientos de una nueva
era se aproximan a mediados de los noventa, los Acuerdos de Esquipulas9 habían marcado el
rumbo para la pacificación centroamericana, el Enfrentamiento Armado Interno era una sombra
que se diluía en un pasado lúgubre y tenebroso, habían ocurrido ya tres procesos electorales y
más allá de la crisis desatada por Serrano Elías10, se creía que la democracia era la mejor
elección. Esta nueva era necesitaba pues, racionalizarse a sí misma, ya que las contracciones
dentro de ella, según la percepción general, habían causado el desangramiento dantesco de las
épocas recientes, fue así como se planteó en la base ideológica de los habitantes del país, la
construcción de la nueva utopía estatal, cuya fecha de alumbramiento sería el 29 de diciembre
de 1996, minutos después de las 18:00 horas, en el momento en que el Ejército de Guatemala, el
Estado de Guatemala, y la URNG11 en un concurrido Parque Central concluyen formalmente uno
de los conflictos más álgidos, salvajes y brutales de la historia reciente, aunque no con las
contradicciones, paradojas y sufrimientos de una nación -pareciese- condenada eternamente a
ellos. ¿Fueron entonces sólo una luz en medio de la oscuridad? La respuesta parece encontrarse
en una serie de hechos que demarcan no sólo el carácter formalista de aquel tratado, sino el
ethos de una sociedad que ha llegado a los límites del estoicismo.
Un año más tarde el revuelo mediático giró en torno a la infructuosa venta de GUATEL y a las
sospechas en torno a la transparencia de la misma.12 Finalmente, ésta es vendida el 1 de
septiembre de 1998, llegando el apogeo de la Ola Privatizadora comandada por Arzú, que
responde a la sombra alargada del Neoliberalismo. Ahora bien el Neoliberalismo tal cual lo
proclama Bourdieu, es un problema político al preguntarse:
“¿Y qué pasaría sí, en realidad, este orden económico no fuera más que la
instrumentación de una utopía -la utopía del neoliberalismo- convertida así en un
9 Consistieron en dos Declaraciones realizadas en Mayo de 1986 y Agosto de 1987 en la Localidad de
Esquipulas, Guatemala en las cuales se acordaron las bases para la resolución pacífica de los conflictos armados en
Centroamérica, promoviendo así la reconciliación nacional, el final de las hostilidades, la democratización y demás. 10
Conocido como: “Serranazo” el 25 de mayo de 1993, Jorge Serrano Elías, provoca un autogolpe de Estado,
disolviendo el Congreso y la Corte Suprema de Justicia. Siete días más tarde huye del país después de perder el
apoyo del Ejército y de sufrir un histórico fallo departe de la Corte de Constitucionalidad que declara su autogolpe
como: “Inconstitucional”. 11
Fundada el 7 de febrero de 1982 acogía a las cuatro fuerzas insurgentes más importantes de Guatemala:
Ejército Guerrillero de los Pobres -EGP- Partido guatemalteco del Trabajo -PGT- Fuerzas Armadas Rebeldes -FAR- y
Organización del Pueblo en Armas -ORPA- 12
Crystal Group de Guatemala valoró a la empresa en 800 millones de dólares, en la primera oferta Telmex -el
actual propietario de la misma- ofreció 529.1 Millones. La venta final de la misma fue efectuada por más 700 millones
de dólares, por el grupo centroamericano LUCA, SA., en medio de sospechas y la existencia de intereses familiares
del presidente Arzú en LUCA, SA.
problema político? ¿Un problema político? ¿Un problema que, con la ayuda de la teoría
económica que proclama, logrará concebirse como una descripción científica de la
realidad? (1998; 1)”
Las cristalizaciones que produce el neoliberalismo están correlacionadas a la necesidad misma
de crear en la práctica la teoría pura que contrapone, el mismo plano ideal con lo puramente real;
es decir, que la política económica, es a su vez economía positiva y normativa.
La reorientación y el dilema del nuevo Estado, no afectó así a las clases opulentas y poderosas,
es más, les brindó una nueva forma de asociación lucrativa que les permitió empezar a
desligarse de la producción tradicional: el café. Las nuevas articulaciones del mercado, si bien
solicitaban nuevas y mayores materias primas, también estaban ligadas al capital transnacional -
la asociación con él como socios minoritarios-. Uno de los imperativos de la nueva racionalidad
es la flexibilidad dentro de la legislación al momento de iniciarse una empresa y facilitar de la
mejor manera la apertura y funcionamiento de ésta. Poco o nada importaban las necesidades de
una población que se encontraba en situación crítica, sobre todo la rural, cuyo éxodo y retorno
masivo del exilio, además de plantear dificultades desde lo agrario hasta lo demográfico,
vislumbraban un nuevo y largo proceso de re-estructuración en la consolidación de una
economía informal ligada a la economía de la supervivencia.
Se busca continuar así con el ya conocido modelo de responder a las demandas del mercado
internacional, un modelo oligárquico en el que la élite prospera y a su paso deja restos que
alcanzan al grueso de la población; sin tomar en consideración la alternativa de fomentar el
crecimiento del mercado interno y de la capacidad de consumo. Hay una lógica tanto en lo que
se legisla como sobre lo que se ejecuta, después de las privatizaciones a mediados de la década
de 1990.
Guatemala ya contaba con antecedentes de explotación minera y petrolera en el siglo
XX13, pero es dentro de éste contexto cuando inicia un nuevo episodio en la historia de la
minería guatemalteca. En un consonancia por la liberalización de la circulación de capital
extranjero y en el cambio de racionalidad extractiva de la economía guatemalteca; y
dentro de la privatización del sector energético se promulga la nueva Ley de Minería
(Decreto 48-97), siendo los incentivos más importantes que promulga la reducción del
13
Ver anexo 1
porcentaje de regalías correspondientes a los ingresos brutos que percibe el Estado, del
6% al 1%, y el permitir a las empresas extranjeras adquirir la propiedad total (100%) de
las empresas mineras, siendo exentas al mismo tiempo del pago de varios impuestos,
entre otros sobre el uso del agua y la maquinaria importada (PDH, Solano y López citado
en Van de Sandt, 2009:11).
Es importante resaltar que la Ley de Minería de 1997 fue aprobada rápidamente por el
Congreso bajo presión de las compañías transnacionales mineras y sin que los
ciudadanos hubieran sido consultados al respecto, como lo prescribe la Constitución
Política.14 Tampoco tomó específicamente en cuenta la situación especial de los pueblos
indígenas que habitan en las áreas destinadas a las operaciones mineras. Falló en la
inclusión de un párrafo sobre la consulta a que tienen derecho las comunidades indígenas
con respecto a los proyectos planeados, y no considera sus derechos territoriales (títulos)
colectivos o el lazo cultural que tienen con sus territorios ancestrales y con los recursos
naturales en estas áreas. Todo esto a pesar del hecho de que la Ley de Minería fue
promulgada después de la ratificación del Convenio número 169 de la OIT sobre los
Pueblos Indígenas y Tribales, realizada en 1996 por el Gobierno guatemalteco como
resultado de la firma, en 1995, del Acuerdo sobre la Identidad y los Derechos de los
Pueblos Indígenas (PDH 2005). Por otra parte, las regulaciones sobre el medio ambiente
contenidas en la ley resultan vagas o están flojamente formuladas – especialmente si se
consideran los procesos incluidos en el Estudio de Impacto Ambiental y Social (EIAS) – o
simplemente no existen – cuando tratan de la responsabilidad por daños al medio
ambiente (Van de Sandt, 2009).
Dentro del período de gobierno de Alfonso Portillo (2000-2004) se dio una crisis de la producción
cafetalera a nivel mundial. Guatemala, siendo mono-agro-exportadora de materias primas y con
el café su principal producto de exportación, se vio fuertemente afectada. La teleología de
nuestro trabajo nos impide extendernos en este apartado sobre los alcances y magnitudes de la
misma, pero podemos dilucidar que fue el detonante (indirecto) que propició más acciones en pro
de la extracción minera, no fue -podemos decir- la única solución que se buscó para el
sostenimiento de la racionalidad extractiva empero, la base sobre la cual ésta se asienta, cambió
14
La Constitución Política de Guatemala estipula en el artículo 172, párrafo 1, que “todas las decisiones
políticas de importancia trascendental deberán ser sometidas al mecanismo del referendo popular”
pues, la finca se fue diluyendo mientras que la actividad minera y la siembra de palma africana y
caña de azúcar a mayor escala tomaron su lugar. En 2003 Montana solicita una la licencia de
explotación, inicia operaciones de explotación en 2005.
Posteriormente de la firma del Tratado de Libre Comercio TLC (en inglés CAFTA)15 firmado con
Estados Unidos en marzo de 2005 -durante el gobierno de Berger- se culmina de desregularizar
el mercado y la circulación de mercancías y capitales. Es dentro de este contexto cuando se
llega al punto más álgido en la solicitud de exploración minera y también es el inicio de las
operaciones de explotación minera de parte de Montana Exploradora. Comienza la realización de
las primeras consultas comunitarias en Sipakapa y Río Hondo16.
En 2007 la Corte de Constitucionalidad (CC), máximo órgano jurisprudencial en el sistema
judicial del país, decretó que las consultas a pesar de ser ejercicio de derechos inalienables,
entran en contradicción con otro artículo relativo a la exploración y explotación de minerales (Art.
125 de la CPRG17) por lo cual no son de carácter vinculante respecto a permitir o no la
exploración y explotación minera; quedando explícitamente claro que el Estado de Guatemala,
por medio de su principal órgano jurisprudencial, le da primacía al mercado y no a la sociedad.
Por lo cual, ese mismo año la CC recomendó la reglamentación de las consultas. Derivado de
esto, el actual gobierno, presidido por Álvaro Colom, por medio del Organismo Ejecutivo se
promulgó un anteproyecto para la reglamentación de las consultas, para reconocerles la facultad
vinculante que tienen éstas; a pesar que las leyes ya se la otorgan. La reglamentación parte
desde una visión occidental que pretende limitar y burocratizar el proceso.
2.3 La consulta comunitaria
Nuestro período de estudio abarca desde mayo 2005 hasta mayo 2011, es decir, 49 meses.
Durante este período se registraron 56 consultas comunitarias, de las cuales sólo se tomaron en
consideración 43, debido a que eran las únicas que cumplían con los requisitos generales que
para fines metodológicos impusimos, y que van de acuerdo a los lineamientos legales que están
establecidos en el Código Municipal, en la Ley de Minería y en el Convenio 169 (C169) de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT)18. Los requisitos fueron:
15
Para más información, léase el Tratado. 16
Más adelante se detalla. 17
Véase Anexo 5 18
Para más detalle, ver anexo 4
● Apoyo del Consejo Municipal
● Registro y cuantificación de participación total.
Algunos datos generales extraídos de nuestro estudio nos arrojan las siguientes magnitudes:
● El motivo de las consultas comunitarias realizadas han sido referentes a Minería
(93.62%), Hidroeléctricas (4.26%) y Cementera (2.13%).
● La población involucrada, tomando en cuenta del total de las consultas es de: 1,742,978
personas, que representa con respecto a la población total del país (14, 026,974 BM,
2011) el 12.43%.
● Considerando las consultas seleccionadas, la población total que participó es de 585,547
personas; siendo el 39.8% del total de la población de los municipios involucrados
(1,470,018).
● Durante los seis años estudiados, se registró en promedio, una consulta cada 5 semanas,
y la participación de 13,307 personas en cada una; siendo el año 2008 en el que más
consultas se llevaron a cabo (15).
● Las consultas se realizaron en 54 municipios, abarcando 7 departamentos19 diferentes,
representando un 16.17% respecto del total de municipios a nivel nacional.
● Se logró identificar que el 93.33% de las consultas se han realizado en comunidades con
preeminencia indígena y al mismo tiempo son altamente homogéneas, el 91.49%
pertenece a una etnia indígena; el restante 7.66% de las consultas corresponde a
comunidades mestizas con un 90.1% respecto a éste grupo étnico.
● Respecto a la participación de la población de los 54 municipios estudiados para los
comicios electorales generales en 2007 (573,703 personas), hay un aumento del 109.75%
de participación en las consultas comunitarias.
2.4 Características del proceso de Consulta.
Se llegó a identificar por medio de la observación participante, que el proceso de la consulta tiene
varias fases:
1) La organización es la primera en consolidarse, producto de la convocatoria que se emite con
algunos días de antelación.
19
Guatemala, Zacapa, San Marcos, Quiché, Huehuetenango, Alta Verapaz y Quetzaltenango. Para más
información, ver anexo 2.
2) El proceso de capacitación, es la mayoría de veces sobre qué es el C169, los talleres están
coordinados con los Consejos Comunitarios de Desarrollo COCODES y las Municipalidades, se
aborda la problemática desde la perspectiva de los pueblos y su concepción de territorio.
Buscando concientizar y sensibilizar a la población para que emita una decisión informada y
fundamentada en varios aspectos.
El apoyo de otras organizaciones es de vital importancia para abordar diferentes temáticas
durante el proceso de capacitación.
Respetando las costumbres y usos culturales de cada pueblo, las consultas pueden ser en
español o en el idioma predominante; y el voto puede emitirse de distintas maneras (a mano
alzada, con papeletas, sobre papelógrafo, entre otras). La consulta inicia y finaliza a la misma
hora en todas las aldeas y caseríos que estén involucrados en el proceso de consulta.
Un aspecto a resaltar es que ha habido observadores imparciales en las consultas, esto con el
objetivo de garantizar que no habrá manipulación de resultados. Al finalizar la consulta se
procede a escribir un acta donde quede registrado los resultados y la forma en que se llevó el
proceso de consulta.
2.5 Organización comunitaria
Según la cosmovisión indígena en Guatemala, el universo y la naturaleza se concibe como un
todo en equilibrio, y de acuerdo a esta concepción, la tierra, la Madre Tierra es la fuente de todas
las manifestaciones de vida, sean estas animales, vegetales o humanas. El valor simbólico de la
tierra se enraíza en su fertilidad y generosidad al procurar el alimento diario, enmarcado en la
aceptación que el ser humano pertenece a la Tierra, que ha nacido de ésta, y a ella regresará. La
siembra, y todo el proceso de cultivo significan más que un acto de reproducción económica;
ante todo, es un rito de identificación cultural y reproducción social. (Camacho et al,2003: 41)
El tipo ideal de sociedad campesina está necesariamente integrada por agricultores y pastores
(Roger, 1973: 299); debido a las características específicas del campesinado guatemalteco
podemos observar que se da una subdivisión del trabajo particularmente ligada a la tierra dentro
de un mismo concepto: El proletario rural, que abarca desde un mozo colono que subsiste más
de lo que produce en la parcela usufructuaria dada por el latifundista que por la venta de su
fuerza de trabajo, llegando a un proletario agrícola perfectamente definido que no tiene una
relación estrecha con los medios de producción y que fundamentalmente vive de la venta de su
fuerza de trabajo a una finca donde permanentemente es empleado. (Ibarra; 1980) En toda
sociedad campesina se da el desarrollo de un derecho -más consuetudinario que objetivo- para
regular la propiedad del suelo. La sociedad campesina además cuenta con varios rasgos
característicos que nos ayudarán más tarde a dilucidar un poco el contexto y desarrollo de las
consultas comunitarias; una de las características es que se encuentra en muchas ocasiones
aislada y encerrada en sí misma (consideramos que son de tipo centrífugas que en ocasiones
tienden a ser cerradas pero no es una constante), con un gobierno propio -ligado a cuestiones
culturales y tradicionales- leyes particulares y un dato esencial, sus relaciones con otras
sociedades son las que se dan con comunidades cercanas y de su mismo tipo. (Roger; 1973)
Los sistemas más frecuentes de tenencia de la tierra son la propiedad municipal, la propiedad
comunitaria y la propiedad privada. Existen tres sistemas de tenencia que determinan las formas
de acceder a las tierras: por concesión municipal (usufructo); asociación comunitaria; y por
compraventa y herencia (IIES; 1998: 51, 52).
2.6 Solidaridad y territorialidad
Siguiendo las categorías propuestas por Durkheim (1928), en las poblaciones estudiadas
identificamos nexos de solidaridad mecánica, basándonos en tres condiciones:
1. Extensión relativa de la conciencia colectiva y de la conciencia individual: esta condición
se ve representada en la categoría de Municipio, que es donde surgen y se consolidan las
consultas comunitarias y el sujeto comunitario. Los pueblos indígenas, merced de su concepción
cosmogónica, fundamentan su identidad en la adscripción a un territorio concreto y un entorno
ecológico determinado, expresión concreta de la Madre Tierra. No se trata de un sentimiento de
posesión, sino de pertenencia, de integración de la persona con el entorno en el cual ha nacido.
(Grünberg, 2003: 19). Por lo que la territorialidad en los pueblos indígenas no se da en términos
de unidad lingüística o étnica, sino que está directamente relacionada con el ámbito de la
comunidad (cantón, aldea, paraje), las tierras comunales y, frecuentemente, con el municipio, un
espacio común geográficamente definido, que da identidad y tiene por lo general linderos que
preceden a la colonización española. (Grünberg, 2003: 107).
2. Intensidad: afluencia, periodicidad, construcción y expansión en el imaginario social sobre un
fenómeno en común. Salta a la vista que las consultas comunitarias, como fenómeno social, han
intensificado su grado de impacto en la conciencia de la población y en la formación de un nuevo
sujeto comunitario, ya que se han llevado a cabo periódicamente, pero detrás de cada una hay
todo un proceso de organización, formación y concientización en la población, que se cristaliza
en que participan más personas en estos procesos que en los comicios generales, debiéndose
considerar entonces como más legítimos aún que las elecciones a autoridades generales -la
proporción de la participación en la consulta con respecto a la población que participó en las
Elecciones Generales 2007 fue de 109.75%20.
3. Grado de determinación de los estados, que componen la primera que se da en
sociedades donde la conexión entre sus individuos se construye a partir de las
semejanzas entre ellos: Se producen dentro de ella, lazos unión de índole fraternal y de
pertenencia, siendo comunidades homogéneas que comparten idioma, cultura, tradición y
propiedad; y en cuyo carácter social se encuentran depositadas, el o los órganos que dan
respuesta cuando tal o cuales son vínculos están siendo amenazados.
El territorio y las maneras de solidaridad al interior de la población crea y forma un concepto
bastante desarrollado por las Ciencias Sociales: “La territorialidad". La territorialidad puede ser
abordada desde dos temáticas, una que la considera como una conducta instintiva -encabezada
por Ardrey- y la otra como una conducta social humana -por Soja-. En la primera, Ardrey
considera que el instinto es una explicación posible de la tendencia humana a poseer, defender y
organizar políticamente un área geográfica delimitada. Según él, la posesión y la identificación
con un territorio constituyen prerrequisitos para la satisfacción de necesidades básicas de la
gente, tales como seguridad (que permite superar la ansiedad), estímulo (que vence el tedio) y
sobre todo, identidad (que anula el anonimato) (1966, citado por Cairo).
La segunda, encabezada por Soja, considera más bien que la territorialidad tiene tres elementos:
el sentido de la identidad espacial, el sentido de la exclusividad y la compartimentación de la
interacción humana en el espacio. Proporciona entonces, no sólo sentimiento de pertenencia a
una porción particular de tierra sobre la que se tienen derechos exclusivos, sino que implica un
modo de comportamiento en el interior de esa entidad (1971 citado por Cairo). La forma de
solidaridad que consideramos existe en las comunidades guatemaltecas rurales -en donde se da
según nuestros criterios la mayoría de las consultas- y de acuerdo a las nociones básicas de
territorialidad (en donde consideramos la corriente encabezada por Soja) se articula
20
Para más información, véase Anexo 3
perfectamente con la descrita por Camacho et al, al considerar que respecto a la territorialidad en
Guatemala:
“Existen tres niveles o anillos territoriales, que son: La comunidad, que representa la isla
de solidaridad y tierra de los antepasados; El Territorio Étnico, espacio donde se
comparten valores, idioma y conocimiento; y El Pueblo Maya, que es el espacio simbólico
e ideológico de la comunidad.” (2003: 41- 42)
2.7 Un nuevo tipo de sujeto comunitario
El sujeto comunitario es una construcción que surge a partir de los nexos de solidaridad entre la
población referida, y se divisa la reconstrucción del tejido social desde los procesos de formación,
capacitación y concientización de las consultas. Comparte un sentido de territorialidad, pero
también una historia de lucha y resistencia, así como cultura; y construyen su identidad en
contraposición a la hegemonía del otro, del invasor.
El sujeto comunitario tiene conciencia en sí dentro del sentido de territorialidad, partiendo del
hecho de conocerse y autoidentificarse dentro un espacio/tiempo concreto y definido por las
circunstancias en las que se ha formado. Esto se concretiza con la constancia de asistir a las
capacitaciones y participación absoluta en el proceso de la consulta comunitaria. También existe
una conciencia para sí desde la identificación del sujeto hacia la comunidad y de ésta hacia él,
dentro de una relación recíproca; que se evidencia a través de una identificación de actores que
participan durante la consulta, en la cual se engloba de manera integral a todos los habitantes de
la comunidad -niños, adultos y ancianos.
Llegamos pues a la conclusión que el sujeto comunitario es la representación de la voluntad,
carácter y racionalización de la comunidad, no que toma conciencia -pues esta es en ocasiones
milenaria-, sino que utiliza esa conciencia para demostrar, luchar y defender no sólo el territorio,
sino formas de organización y de interpretación del mundo, una visión de trascendencia, cuyos
alcances la terminología actual, no puede vislumbrar aún.
Anexos
Anexo 1 – Cuadro de la historia de la minería en Guatemala
Fecha Localización Producto
Época Colonial
Huehuetenango, Antigua GUatemala, Zunil (Quetzaltenango), Palencia, Barreneche
Plata, plomo, oro y mercurio.
Entre 1860 y 1870
Las Quebradas, Izabal Oro
De 1887 a 1893
Mataquescuintla, Santa Rosa
Antiguo mineral abandonado
Entre 1898 y 1899
Concepción y Alotepeque Exploración que resultó en el descubrimiento de veneros de cinc, plomo argentífero y cobre.
Alrededor de 1917
Operaban las compañías explotadoras Guatemarmol mining and Development Co., The Quebradas Co., Mataquescuintla Mining Co., Rosario Co., entre otras.
1958 Zacapa Mármol
1960 Izabal Comienza a operar EXMIBAL, para investigar el potencial de níquel y cobalto en lateritas de Izabal.
Desde 1960 hasta 1965
El Estor, Izabal Exploración y perforación de pozos. Aproximadamente se enviaron 2000 toneladas de mineral a Canadá para análisis y estudios metalúrgicos
Agosto de 1965
Cahabón, Panzós y Senhú (Alta Verapaz); y El Estor, Livingston, Los Amates y Morales (Izabal)
Se otorga la concesión de explotación conocida como NIQUEGUA para una extensión total de 385.38km, para la extracción de níquel, cobalto, hierro y cromo.
Desde 1970 hasta 1980
Izabal Exmibal mantiene en funcionamiento una planta de extracción de níquel
1996 San Miguel Ixtahuacán y Sipacapa, San Marcos
Se otorga licencia de exploración a Montana Exploradora de Guatemala S.A.. En 2003 se le otorga licencia para explotación de oro y plata
Fuente: Ministerio de Energía y Minas
Anexo 2 – Consultas realizadas por departamento.
Departamento Consultas Porcentaje
Alta Verapaz 1 1.7857%
Guatemala 1 1.7857%
Huehuetenango 28 50%
Quetzaltenango 5 8.9286%
Quiché 10 17.8571%
San Marcos 10 17.8571%
Zacapa 1 1.7857%
Total 56 100%
Fuente: elaboración propia
Anexo 3 -
Fecha Municipio Participación con respecto
al Padrón Electoral en Consulta Comunitaria (%)
Total de participantes en la Consulta Comunitaria
Total de Población
en el Municipio
Padrón Electoral 2007
Abstencionismo en Elecciones Generales
2007 (%)
6/13/2005 Sipakapa 33.76205788 2415 52894 7153 36.84
7/3/2005 Río Hondo 24.69080076 2735 17765 11077 36.89
7/25/2006 Colotenango 56.83955334 7737 21834 13612 34.43
7/25/2006 Concepción Huista 67.98963448 4985 16961 7332 44.83
7/25/2006 San Juan Atitán 65.57722136 5919 13365 9026 27.15
7/25/2006 Todos Santos Cuchumatán 52.85097514 7100 26118 13434 37.24
7/27/2006 Santiago Chimaltenango 69.46000448 3100 5811 4463 29.91
7/29/2006 Santa Eulalia 160.4435413 18159 40684 11318 47.49
2/13/2007 Concepción Tutuapa 51.62646199 11300 55357 21888 48.37
3/30/2007 San Pedro Necta 125.5022637 17741 26025 14136 33.06
4/20/2007 Ixcán 9.049289748 2115 84377 23372 37.74
5/12/2007 San Antonio Huista 85.83320945 5774 12675 6727 31.81
5/13/2007 San Juan Sacatepéquez 17.19038107 8950 152583 52064 40.11
6/13/2007 Ixchiguán, San Marcos 114.0408407 7651 20324 6709 49.5
6/23/2007 Santa Cruz Barillas 209.6599621 46490 75987 22174 41.63
8/11/2007 Nentón 153.2437442 19842 28983 12948 32.95
9/22/2007 San Ildefonso Ixtahuacán 89.46392135 14469 30466 16173 33.97
10/26/2007 San Sebastian Huehuetenango 64.53765491 6770 21198 10490 30.27
12/1/2007 San Miguel Acatán 122.6258581 12861 21805 10488 42.52
4/18/2008 Sibinal 240.831965 13200 15168 5481 39.28
5/13/2008 San Juan Ixcoy 139.7602979 12011 19367 8594 49.62
5/13/2008 Comitancillo 71.99576496 13600 56456 18890 38.59
6/27/2008 Chiantla 138.0265194 32998 74899 23907 41.92
7/6/2008 Santa Ana Huista 114.5645279 4696 7368 4099 37.98
7/26/2008 Jacaltenango 159.9835613 27250 34397 17033 40.59
10/3/2008 Aguacatán 126.3454721 23523 41671 18618 46.71
10/17/2008 San Pedro Soloma 158.3000266 23764 35764 15012 56.92
10/25/2008 Cuilco 68.26633706 12703 46407 18608 65
11/28/2008 Santa Bárbara 98.43795198 10209 15318 10371 31.91
1/10/2009 San Rafael Petzal 76.2365355 3468 6420 4549 21.87
4/28/2009 San Rafael La Independencia 36.21074565 2433 10830 6719 61.69
5/21/2009 San Mateo Ixtatán 210.2040816 25647 29993 12201 41.79
7/23/2009 San Gaspar Ixil 117.1232877 3933 5809 3358 32.88
9/24/2009 San Sebastían Coatán 161.4780436 13569 18022 8403 36.38
10/27/2009 Cunen 149.478673 18924 33411 12660 34.61
10/27/2009 Sacapulas 175.9543413 28209 35706 16032 36.05
1/18/2010 Unión Cantinil 153.5491071 6879 17540 4480 23.59
9/28/2010 Lanquín 180.2841695 14338 17128 7953 21.31
10/22/2010 Santa Cruz del Quiché 87.08655986 27778 90890 31897 38.72
10/29/2010 San Miguel Uspantán 135.1387336 25375 57348 18777 37.53
2/18/2010 San Juan Ostuncalco 96.94598206 20316 52894 20956 44.18
2/20/2011 Olintepeque 138.8746317 14611 22000 10521 45.71
109.7491593 585547 1470018 573703 39.08428571
Fuente: elaboración propia
Anexo 4 - Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales en países independientes
El Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), -C169- es un instrumento
jurídico internacional vinculante que trata específicamente los derechos de los pueblos indígenas
y tribales en países independientes, y busca la adopción de medidas especiales para la
protección de sus instituciones sociales, económicas, culturales y políticas; para elevar sus
condiciones de vida a las mismas del resto de la población nacional.
El C169 se aplica a las poblaciones por medio de dos criterios: uno objetivo, cuando un
determinado grupo o población cumpla con lo determinado por el artículo 1.1 del mismo; y uno
subjetivo -el fundamental-, cuando un individuo o grupo se considere a sí mismo como indígena o
tribal (autoidentificación) de acuerdo a las disposiciones del convenio (OIT, 2003: 8).
Asimismo, destaca el derecho de los pueblos a ser consultados, y los gobiernos antes de adoptar
normas legales o disposiciones administrativas deben discutir abierta, franca y significativamente
con los pueblos interesados. Las consultas son el principal instrumento de los pueblos para
expresar su posición respecto a diferentes temas, y su objetivo es alcanzar un acuerdo o
consenso de las partes. Deben llevarse a cabo de buena fe, y respetando el principio de
representatividad (OIT, 2003).
En cuanto al concepto de tierra, el C169 reconoce tanto los aspectos individuales como
colectivos del término. Comprende todas las tierras que una comunidad o pueblo utiliza y cuida,
así como las que se poseen o usan a título individual (OIT, 2003: 30), y los gobiernos deben
respetar la importancia que tenga para la cultura o los valores espirituales de los pueblos
interesados. Los artículos 14, 15 y 18 reconocen derechos de propiedad y posesión sobre las
tierras tradicionalmente ocupadas21, y sobre los recursos naturales existentes en sus tierras o en
las que interesen a los pueblos, así como la sanción contra intrusiones no autorizadas en sus
tierras (OIT, 1989).
La relación del Estado Guatemalteco con el C169 se establece formalmente con su ratificación
en mayo de 1996, después de una profunda discusión política, más que jurídica. En cuanto a su
21
Las tierras tradicionalmente ocupadas son en las que han vivido desde tiempo inmemorial y que han utilizado
y administrado según sus prácticas tradicionales. Son las de sus antepasados, y las que esperan legar a sus
descendientes. En algunos casos podrían comprender las recientemente perdidas (OIT, 2003: 31)
injerencia con el derecho interno, la misma Constitución Política de la República en su artículo
46, La preeminencia del Derecho Internacional, establece el principio general de que en materia
de derechos humanos, los tratados y convenios aceptados y ratificados por Guatemala tienen
preeminencia sobre el derecho interno.
Anexo 5 – Instrumentos jurídicos guatemaltecos
“Según el pluralismo jurídico guatemalteco, las consultas siempre han estado vigentes en las
comunidades, sus decisiones están legitimadas a través de la socialización de información, el
diálogo, y el consenso. Lo que los instrumentos en derechos humanos llaman, el consentimiento
libre, previo e informado”. (Loarca, 2009: 59)
A continuación se muestran diversos artículos contenidos en diferentes instrumentos legales que
le otorgan legalidad y carácter vinculante a las consultas comunitarias:
La Constitución Política de la República de Guatemala -en adelante CPRG-
● Art. 67 Protección a las tierras y a las cooperativas agrícolas indígenas: establece el
desarrollo, protección y aseguramiento de la propiedad comunal de parte del Estado. En el
Código Municipal
Código Municipal
● Art. 3 Autonomía: que establece que las Municipalidades disponen de sus recursos
patrimoniales y la emisión de sus ordenanzas y reglamentos (siempre y cuando no
contravengan la CPRG)
● Art. 8 Elementos del municipio: se reconoce la forma original de autoridad y de
representación, también se reconoce la comunidad organizada, el ordenamiento jurídico
municipal y el Derecho Consuetudinario del lugar; y el patrimonio del municipio.
● Art. 17 Derechos y obligaciones de los vecinos incisos c-j-k: se reconoce la facultad del
pueblo para organizar y realizar consultas relativas a cualquier asunto trascendental para el
municipio.
● Arts. 20 y 21 Comunidades de los pueblos indígenas y Relaciones de las comunidades
de los pueblos indígenas: Se reconoce las particularidades de organización y decisión las
que les es inherente.
● Art. 58 Atribuciones del alcalde comunitario o alcalde auxiliar: Se reconoce dentro del
derecho positivo vigente, la figura de la autoridad tradicional.
● Art. 61 Facultades de decisión: Se reconoce la potestad que tienen los habitantes de los
Municipios para autoconvocarse para decidir sobre lo que les concierne.
● Art. 63 Consulta a los vecinos: Las comunidades tienen la libertad de solicitar ante el
Consejo Municipal la realización de una consulta, la cual será autorizada cuando ⅔ de éste
aprueben la solicitud.
● Art. 64 Consulta a solicitud de los vecinos: La consulta deberá contar con la participación
mínima de por lo menos el 10% de los empadronados para solicitarla, y los resultados serán
vinculantes si participa por lo menos un 20% de los empadronados, y la mayoría vota
favorablemente sobre el asunto consultado.
● Art. 65 Consultas a las comunidades o autoridades indígenas del municipio y Art. 66
Modalidades de esas consultas: Se respetan los criterios propios de las costumbres y
tradiciones de las comunidades para realizar las consultas (idioma, dinámicas: mano alzada,
a viva voz, sobre cartel, papeletas, etc.).
● Art. 109 Tierras comunitarias: Se reconoce como obligación de la Municipalidad el consultar
a las comunidades acerca del uso, conservación y administración de las tierras.
● Art. 143 Los planes y usos del suelo: Respeto a los lugares de significancia histórica y
cultural.
Ley de Minería 48-97
● Art. 23d Obligaciones del titular: Se debe compensar los daños a terceros que se hayan
producido por la actividad de la misma.
Ley Electoral y de Partidos Políticos
● En el artículo 199 Clases de comicios: Se reconoce como la consulta popular como una
clase de comicio,
● Aunque en el Artículo 250bis Convocatoria y procedimiento: Se establece que el proceso
consultivo regirá en lo aplicable, para las normas que para elecciones establece la presente
ley y su reglamento, así como por las específicas que emita el Tribunal Supremo Electoral;
en concordancia con lo anterior el Reglamento de la Ley Electoral y de Partidos Políticos -
Acuerdo número 018-2007- en el Artículo 130 Convocatoria sólo considerará como
Consultas populares a los Casos establecidos por la CPRG, en las demás leyes y sobre los
tratados o convenciones internacionales, que para ser ratificados por Guatemala, como
requisito previo, que se hubiere realizado consulta popular y que la misma sea afirmativa.
A continuación los artículos que condicionan la legalidad y el carácter vinculante de las consultas
comunitarias:
CPRG
● Art. 125 Explotación de recursos naturales no renovables Se declara de utilidad y
necesidad públicas, la explotación técnica y racional de minerales. El Estado establecerá
y propiciará las condiciones propias para su exploración, explotación y comercialización.
Ley de Mineria 48-97
● Art. 7 Unidad y necesidad pública: De acuerdo con el CW y siguiendo la lógica
extractiva, se establece que el fomento a la actividad minera es primordial para el
desarrollo económico del país.
● Art. 46 Oposición: Se da un periodo para presentar las pruebas, reclamos y objeciones
en contra de la exploración y explotación Minera de diez días, lo cual es irrisorio y ridículo.
Se hace evidente que el sistema jurídico a nivel local tiene importancia considerable al
promoverse y respetarse la consulta comunitaria como una figura de cohesión, cultura e
identidad; esto como simbiosis (consideramos) de reconocimiento latente de la territorialidad del
municipio.
Pero se identifica una contradicción inherente que responde, según Poulantzas, al paso
dialéctico axiológico de la base a la superestructura judicial, debido a que los instrumentos que
legalizan la extracción minera y que además le dan un cuerpo normativo que la protege de toda
interferencia -sea nacional o extranjera-, deslegalizando y soslayando el proceso de la consulta
comunitaria como respuesta y defensa a la intromisión del interés particular de una empresa
transnacional.
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Facultad de Derecho de la Universidad de Ámsterdam y Financiado por Cordaid, La Haya.
Preparado en el marco del estudio: Degradación ambiental, recursos naturales y conflictos
violentos en hábitats indígenas en Kalimantan, Indonesia; Bayaka, República Centroafricana; y
San Marcos, Guatemala. Septiembre 2009.