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DON URBANO FERREIROA MILLAN (1845-1901) Corría el año 1845, en pleno reinado de Isabel II y pasado ya el tránsito hacia el moderantismo, coincidiendo con la Constitución de éste mismo año, nace el día 30 de Septiembre D.Urbano Ferreiroa Millán, bajo el primer mandato de Narváez que a pesar de los muchos gobiernos que se suceden en esta época forzados todos ellos por los progresistas , se producen importantes reformas económicas e industriales y el ferrocarril comienza a dar sus primeros pasos en esta década moderada. En este año 1845 se acometió una ambiciosa reforma de la enseñanza, basada en el criterio de la rígida centralización; la reforma fue promulgada mediante Real Decreto y en él se limitaba la libertad de enseñanza, que quedaba condicionada por las exigencias del bien público. Las importantes reformas educativas de esta época fueron contestadas por los liberales radicales y por los ultraconservadores. La Iglesia en esta época también logró garantías suficientes por parte del estado español para ejercer la libertad de jurisdicción sin ninguna traba ni obstáculo y por otro lado consiguió una seguridad gracias a la declaración en la que el Estado se comprometió a atender el mantenimiento del culto y del clero, como compensación al despojo sufrido en las desamortizaciones anteriores. Estos son los ingredientes que formaban parte de aquella España que vio nacer a este ilustre y tan brillante eclesiástico. El nacimiento de D.Urbano Ferreiroa en esta pequeña aldea de San Fiz , forjaría en él un espíritu sencillo ,cercano y no dado a las palmadas en el hombro ni al levantamiento de estatuas. Prueba de su sencillez y su amor a esta tierra que le vio nacer ,lo vemos en un artículo que escribió en la revista regional Galicia en Abril de 1893 , que finaliza así su columna redactada en Valencia :"Pero nada de esto habla al alma como los sombríos pinares de mi tierra,las umbrosas arboledas,los caminos hondos,los senderos floridos entre zarzales y hierbas,las azuladas rías,las montañas que parecen recortadas por arquitectos,el río que serpentea entre misteriosas honduras,una naturaleza en que Dios ha puesto el sello de la melancolía ,de la gravedad,de la suavidad,de la dulzura de las tierras y grandes emociones poéticas" Se trata a todas luces de un hombre humilde así lo describe el columnista de la" Revista Gallega" Xan das Silveiras en sus artículos que titula "El despacho de Ferreiroa" y dice de él :"Ha llegado al puesto que ocupa por propios y no ajenos merecimientos, así es que no hace antesalas ,ni apetece honores ,ni busca "padrinazgos" ni solicita posiciones"."Puede ,en rigor de verdad, mirar alto y marchar tranquilo, sin que los valores le motejen de favoritismo , ni la gente de levita de ser uno de sus recomendados".”Nadie puede ufanarse de haberle empujado en sus ascensos, a nadie es deudor de gracias indebidas”. La humildad rezuma por todos los artículos que sobre él vierten escritores y columnistas que le dedican sus trabajos :" El despacho del Doctor Ferreiroa es modesto en el mobiliario pero no en libros" Los libros, como podemos ver, forman parte indispensable de su caminar diario : " La biblioteca de Ferreiroa constituye su capital, adquirido en fuerza de trabajo y de tiempo" " Pero la profundidad del estudio, aquel que se fija más en el fondo que en la forma , ha

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  • DON URBANO FERREIROA MILLAN (1845-1901)

    Corra el ao 1845, en pleno reinado de Isabel II y pasado ya el trnsito hacia el moderantismo,

    coincidiendo con la Constitucin de ste mismo ao, nace el da 30 de Septiembre D.Urbano

    Ferreiroa Milln, bajo el primer mandato de Narvez que a pesar de los muchos gobiernos que

    se suceden en esta poca forzados todos ellos por los progresistas , se producen importantes

    reformas econmicas e industriales y el ferrocarril comienza a dar sus primeros pasos en esta

    dcada moderada.

    En este ao 1845 se acometi una ambiciosa reforma de la enseanza, basada en el criterio de

    la rgida centralizacin; la reforma fue promulgada mediante Real Decreto y en l se limitaba la

    libertad de enseanza, que quedaba condicionada por las exigencias del bien pblico.

    Las importantes reformas educativas de esta poca fueron contestadas por los liberales

    radicales y por los ultraconservadores. La Iglesia en esta poca tambin logr garantas

    suficientes por parte del estado espaol para ejercer la libertad de jurisdiccin sin ninguna

    traba ni obstculo y por otro lado consigui una seguridad gracias a la declaracin en la que el

    Estado se comprometi a atender el mantenimiento del culto y del clero, como compensacin

    al despojo sufrido en las desamortizaciones anteriores.

    Estos son los ingredientes que formaban parte de aquella Espaa que vio nacer a este ilustre y

    tan brillante eclesistico.

    El nacimiento de D.Urbano Ferreiroa en esta pequea aldea de San Fiz , forjara en l un

    espritu sencillo ,cercano y no dado a las palmadas en el hombro ni al levantamiento de

    estatuas. Prueba de su sencillez y su amor a esta tierra que le vio nacer ,lo vemos en un

    artculo que escribi en la revista regional Galicia en Abril de 1893 , que finaliza as su columna

    redactada en Valencia :"Pero nada de esto habla al alma como los sombros pinares de mi

    tierra,las umbrosas arboledas,los caminos hondos,los senderos floridos entre zarzales y

    hierbas,las azuladas ras,las montaas que parecen recortadas por arquitectos,el ro que

    serpentea entre misteriosas honduras,una naturaleza en que Dios ha puesto el sello de la

    melancola ,de la gravedad,de la suavidad,de la dulzura de las tierras y grandes emociones

    poticas"

    Se trata a todas luces de un hombre humilde as lo describe el columnista de la" Revista

    Gallega" Xan das Silveiras en sus artculos que titula "El despacho de Ferreiroa" y dice de l

    :"Ha llegado al puesto que ocupa por propios y no ajenos merecimientos, as es que no hace

    antesalas ,ni apetece honores ,ni busca "padrinazgos" ni solicita posiciones"."Puede ,en rigor

    de verdad, mirar alto y marchar tranquilo, sin que los valores le motejen de favoritismo , ni la

    gente de levita de ser uno de sus recomendados".Nadie puede ufanarse de haberle empujado

    en sus ascensos, a nadie es deudor de gracias indebidas.

    La humildad rezuma por todos los artculos que sobre l vierten escritores y columnistas que le

    dedican sus trabajos :" El despacho del Doctor Ferreiroa es modesto en el mobiliario pero no

    en libros" Los libros, como podemos ver, forman parte indispensable de su caminar diario : " La

    biblioteca de Ferreiroa constituye su capital, adquirido en fuerza de trabajo y de tiempo" "

    Pero la profundidad del estudio, aquel que se fija ms en el fondo que en la forma , ha

  • menester encerrarse en el gabinete y pasar la vida entre los libros. Por eso al doctor Ferreiroa

    se le ve tan poco en la va pblica pues necesita todo el tiempo para la labor intelectual."

    Siguen diciendo de l con respecto a los libros " La vivienda del Sr Ferreiroa est convertida en

    biblioteca .El confort ha dejado paso libre a la colocacin de los libros y el mobiliario va

    retirndose a medida que avanza la estantera." Como vimos anteriormente no era amigo de

    honores y as lo demuestra en la ciudad de Jtiva el da 24 de Octubre de 1896 con motivo del

    55 aniversario de la proclamacin de Alfonso de Borja como Papa con el nombre de Calixto III .

    Se trata de un discurso pronunciado por D.Urbano Ferreiroa :"Mucho se ha abusado en estos

    ltimos tiempos del acto de levantar estatuas, y en Espaa y fuera de ella las tienen hombres

    de los cuales quizs lo mejor que pueda decirse es ; nom ragioniam di lor...

    Ciertamente la estatuomana es muy ridcula ; pues no por tener estatua vale ms un hombre

    ,ni se levanta el que es moralmente pigmeo..." Otros autores comentan de l y lo catalogan de

    gran orador y le dedican palabras como "Publicista desde el presbiterio necesit gran nmero

    de libros para ir atesorando conocimientos que la verdadera ciencia reputa indispensables."

    Poco se conoce de l en su infancia en San Fiz pues a temprana edad ingres en el Seminario y

    ya como sacerdote se instala en Orense en la plaza del Progreso esquinando con la calle de San

    Pedro Martir . Ms tarde y an de joven se fue para Madrid , pero l deseaba ms ancho

    campo para sus investigaciones y se traslad a Roma , a la capital del orbe catlico emporio de

    las artes .All estudi con ahinco . En aquella biblioteca complet su educacin , publicando

    obras selectas de sociologa cristiana , de poltica catlica y de historia eclesistica ,como las

    siguientes:

    *La cuestion de Oriente.

    *Len XIII y la situacin del pontificado.

    *La transformacin de la Roma pagana.

    *Historia apologtica de los papas.

    *Nern (El primer perseguidor de los cristianos).

    *La Tierra Santa.

    Adems de estos libros dirige la revista "Solucciones Catlicas"en defensa de la Iglesia y a la

    que consagra su actividad , sus energas y su vocacin. Tambin es redactor del diario catlico

    " El Siglo Futuro " . Funda tambin el peridico bisemanal " La Nacionalidad ",asociado para

    ello con Don Venancio Moreno y Don Celedonio Osorio Lafuente . Colabora con el peridico

    religioso " El Fuerista " de San Sebastin .

  • Durante su estancia en Roma se hallaba consagrado al estudio de la Biblioteca del Vaticano y

    all le cogi por sorpresa la designacin de Chantre de la Catedral de Valladolid, tambin sera

    Chantre de la Catedral de Valencia y all se encontraba publicando sus libros cuando fue

    designado para Abreviador de la Nunciatura. Todo ello lo supo captar el sabio Pontfice que

    por entonces rega la Cristiandad el gran Len XIII que era conocedor de las aptitudes de

    Ferreiroa , al cual ha utilizado en el servicio de la Iglesia,destinndole a dnde eran necesarios

    sus servicios o su cooperacin.Cuesta creer que con este historial a sus espaldas , no le

    conozcamos ms a fondo y su nombre no se

    encuentre entre el de los grandes,quizs fuera porque a l no le gustaba ir haciendo ruido,ni

    alardeando de sus virtudes.

    Continuamos encontrando opiniones al respecto: " Este distinguido escritor gallego..."

    "Felicitamos al sabio director de la revista Soluciones Catlicas,por ese merecido ascenso..."

    Urbano Ferreiroa fue un gran sabio..." "Este sacerdote orensano,maestro en erudiccin,doctor

    en ciencias eclesisticas,historiador del Pontificado,propagandista de Galicia..." "Elocuente

    orador sagrado y celebrado publicista..."

    D.Urbano Ferreiroa hasta se atreve a opinar sobre los acuerdos tomados por las potencias

    europeas en el tratado de Berln en 1878 y as comenta las decisiones que all se tomaron.: " En

    el congreso que empez en Berln tal vez resulte algo que haga a los comerciantes de la City

    frotar las manos de satisfacin Y la paz? No;no saldr la paz de l..." Es lo que escribe el

    publicista Urbano Ferreiroa en "El Imparcial" madrileo al referirse al foro de Berln en el cual

    se despedazaron las tierras blgaras liberadas como resultado de la guerra.

    El autor se atreve con todo y de esta manera denuncia la ignominia y el desprecio arrojado

    sobre Galicia por las dems provincias espaolas.Encuentra ofensas en textos de Florin de

    Ocampo,Ambrosio de Morales,Tirso,Cervantes y la novela Estebanillo Gonzlez.Se adentra del

    mismo modo en la Real Academia y arremete contra los seores de la Academia de la lengua al

    integrar stos en la ltima ediccin un refrn que para Urbano los gallegos somos puestos

    como ejemplo de importunios y molestos,el refrn dice:" A gallego pedidor,castellano

    tenedor".As dice Urbano,no debe maravillarnos el que algunos escritores extranjeros hayan

    recogido injurias contra nosotros.El ingls Ford en su " Handbook for travellers in spain" dice

    que en Espaa y Portugal la palabra gallego es sinnimo de villano " que la buena tierra es

    escasa en Galicia, que las mujeres gallegas conservan poco tiempo sus encantos..." Se refiere

    tambin al italiano Varvaro Pojero que visit Galicia ,no hace mucho, y dice en su obra "A

    traverso la Spagna" "Pobres gallegos. Todos creen lcito ponernos en ridculo y calumniarnos.

    Estamos ante un gran defensor de Galicia , en toda su obra se palpa esta defensa a ultranza

    hacia su tierra y sus palabras nos lo confirman " Y sabido es que la lengua gallega naci y se

    perfeccion antes que la castellana , bien conocidas son las palabras de Alfonso VI al llorar la

    muerte de su hijo en la batalla de Ucls , las cantigas de Alfonso el Sabio y las observaciones

    del Marques de Santillana acerca de la poesa gallega".Hasta nombra al Padre Sarmiento

    diciendo que ste opina que la carabela que montaba

  • Coln en su viaje,la cual segn Oviedo,se llam "La gallega" , sali de los astilleros de

    Pontevedra.

    El licenciado Molina all por el ao 1550 habla de lo mucho que se saca de Galicia : pan para

    Castilla , cada vez que all hay necesidad y muchos vinos y alaba en especial los afamados

    vinos de Ribadavia , que se estima son los mejores del mundo. De estos vinos ,citados muchas

    veces por los clsicos ,dice Lucio Marineo , que eran buscados como los superiores en todos los

    mercados. Molina habla tambin de mucho aceite , que se cosechaba en la provincia de

    Orense y de la mucha seda y buena y criada y labrada en Monforte.

    D.Urbano Ferreiroa busca entre estos enmeraados hilos de los errores humanos , entre las

    enemistades de los seores feudales con los castellanos y la separacin que sufre Galicia de

    Castilla por diferencias de raza , de lengua y de tradiciones y adems fsicamente por

    escabrosas montaas y falta de comunicacin y llega a la conclusin de que estas son las cusas

    del desprecio que sufre su querida tierra y sus queridas gentes.

    El dolor que sufre el alma de Urbano se hace notar en la siguiente declaracin que es un

    levntate y anda hacia Galicia:" Portugal se levanta lleno de bro,majestad y grandeza

    cantando en su propia lengua,que era tambin la nuestra,y asombrando al mundo con sus

    descubrimientos martimos,porque es independiente.Galicia , encadenada a los pies de

    Castilla, slo sabe gemir y llorar.

    Ahora despus de tantos siglos de decadencia y de ruina , vuelve otra vez a la arena del

    combate ,y ya ha logrado disipar algo de la triste niebla ,en que la tenan envuelta el odio y la

    ignorancia. Y cmo se ha conseguido sto? Dando a conocer a Galicia,escribiendo su

    historia,resucitando su lengua,en la prensa,en los libros, en las escuelas,en los congresos,en la

    poltica,en las letras,en todos los campos de la actividad humana.

    Puede decirse que estamos al principio de la jornada ;pero el triunfo es seguro si continuamos

    en la lucha, si estamos siempre en la brecha, si no nos vence el desaliento.Est de nuestra

    parte la razn y sta se abre siempre paso atravs de todas las nubes y de todas las nieblas y

    todas las sombras".

    Termina la alocucin a su tierra con la brillantez de un gran poeta cantando a su amada :"Oh

    dulce y hermosa Galicia! Quin,que te haya visto, negar la hermosura de tus valles risueos

    de tus bosques de castaos y nogales,de tus frescas hondonadas,de los cristalinos arroyos que

    se precipitan de tus altos montes,de los mil caprichos y accidentes de tierra tan abrupta,tan

    variada,tan pintoresca?".

    En estos das que tanto se habla y se aora esos tiempos pasados ,me gustara a travs de este

    pequeo estudio sobre D.Urbano Ferreiroa , recuperar esa memoria histrica que duerme ,

    olvidada hace mucho, en esos libros que pacientemente esperan una mano que los saque del

    ostracismo ,apilados en alguna estantera de bibliotecas que a continuacin paso a enumerar:

  • * "La Tierra Santa" .Existe 8 ejemplares:

    Zaragoza, en el Palacio arzobispal, Patrimonio Diocesano de la Iglesia

    Procede del Seminario Metropolitano de Zaragoza

    Islas Baleares, Ciudadela, en la Biblioteca del Seminario Diocesano de Menorca

    Zamora, en la Biblioteca Diocesana de dicha capital.

    Castilla La Mancha, ejemplar particular sin permiso de difusin.

    Barcelona, en la Biblioteca Pblica Episcopal del Seminario.

    Murcia, en Mula, en la Orden de Sta.Clara ,clarisas. Monasterio de La

    Encarnacin y Cartagena en la Biblioteca provincial Franciscana .

    * "Historia apologtica de los Papas" . Existen 10 ejemplares:

    Andaluca, en una Biblioteca privada.

    Burgos,en la Facultad de Teologa del Norte de Espaa.

    Barcelona, en la Biblioteca Pblica Episcopal del Seminario.

    Madrid, en La Biblioteca Histrica Municipal.

    Museo Arqueolgico.

    La Real Academia de la Historia.

    Seminario conciliar.

    La Biblioteca del Senado.

    Guipuzcoa,en Azpeitia en el Santuario de Loyola.

    * "Leon XIII y la situacin del Pontificado".Existen 31 ejemplares.

    * "La cuestin de Oriente". Existen 3 ejemplares:

    Granada , en La Universidad.

    Malaga , en el convento de los Padres Capuchinos de Antequera.

    Madrid , en el Ateneo.

  • * "El primer perseguidor de los cristianos".Esixten 5 ejemplares.

    Tambin prolog un libro *" El colegial de la Compaa de Jess o sea el modelo de jven

    escolar",con prlogo preliminar de D.Urbano Ferreiroa.

    Teniendo en cuenta la larga trayectoria como escritor ,la gran experiencia que da el estudio de

    la Biblioteca del Vaticano ,la fundacin y colaboracin en varias revista y la cuantiosa lectura

    realizada que van desde la Historia,Numismtica,Paleografa,ambos Derechos,Cdigos clsicos

    pasando por la Teologa hasta la Jurisprudencia, podemos llegar a la conclusin que este

    hombre atesoraba conocimientos para estar entre los grandes hombres de la historia,quizs

    jugase en su contra la verdadera humildad que siempre predic y el ser poco dado a los actos

    protocolarios que le restaban tiempo para su labor intelectual.

    A lo largo de su vida mostr ese escaso afn por el visiteo , por los pasatiempos diarios ,

    aficionado sin embargo a los paseos al aire libre y fuera de la poblacin .Este modo de vida le

    produce goces inefables ,lo mantienen ajeno a toda murmuracin , pero lo sumergen en un

    estadio que realmente no le corresponde. Todo lo dicho anteriormente queda resumido en las

    palabras que de l dicen:"Sus servicios ,sus merecimientos,sus publicaciones constituyen el

    atestado de su valer;son la justificacin ms notoria de los adelantos obtenidos en su brillante

    carrera.He aqu el nico procedimiento para llegar,en la dignidad sacerdotal,a los ms altos

    puestos.Toda otra tendencia que la gente extraa trate de imponer , es peligrosa y

    avasalladora.El eclesistico no debe acudir nunca a las mercedes que prodigan los laicos a

    ttulo de favores polticos o personales sin desprestigio de la propia conciancia".

    Por si an nos parece corto su curriculum, hay que aadir a ste que D.Urbano Ferreiroa form

    parte de la Academia Filosfica de Santo Toms de Bolonia as como tambin de la Academia

    Filosfica de los Arcades.

    Un hombre que reune tanto saber, que sus obras traspasa fronteras,que su legado cultural es

    tan amplio,no puede permanecer en el anonimato ; no podemos permitir que el tiempo

    esconda para siempre su obra , que el velo del olvido tape la belleza de sus palabras,que el

    lento caminar de las horas entierren su recuerdo.Destapemos de una vez por todas el tarro de

    las esencias y recordemos sus palabras , busquemos en sus libros y all encontraremos un

    adelanto de lo que hoy est pasando por desgracia en Oriente,puede decirse que fue un

    visionario de los enfrentamientos que hoy estn preocupando con relacin al mundo

    musulman.Tambin fue un adelantado , en referencia a los ataques que hoy vive La Iglesia ,

    D.Urbano fue un gran defensor de la religion y ya vaticinaba por entonces los peligros que

    acechaban a la Iglesia.

  • ESPECIAL CALIXTO III

    Con motivo del 550 aniversario de la proclamacin de Alfonso de Borja como Papa con el

    nombre de Calixto III . Dentro del programa propuesto de dar a conocer la figura del Papa ,

    ofrecemos este Especial calixto III . En l damos a conocer un documento para muchos

    indito , sacado del Archivo Colegial . Se trata del discurso pronunciado con motivo de la

    bendicin e inaguracin de la estatua del Papa Calixto III en la plaza que lleva su nombre en el

    ao 1896 . En su lecrtura debemos tener en cuenta los gneros literarios de la poca ; pero

    resulta interesante , por eso lo ofrecemos.

    Discurso pronunciado por el doctor Don Urbano Ferreiroa , dignidad de Chantre de la Santa

    Baslica Metropolitana de Valencia en el acto del descubrimiento de la estatua de Calixto III en

    la ciudad de Jtiva el da 24 de Octubre del corriente ao .

    Mucho se ha abusado en estos ltimos tiempos del acto de levantar estatuas ; y en Espaa y

    fuera de ella las tienen hombres de los cuales quizs lo mejor que pueda decirse es : nom

    regiam di lor... Y slo quiero recordar aqu la estatua de Jordan Bruno .

    Ciertamente la estatuomana es muy ridcula ; pues no por tener estatua vale ms un hombre ,

    ni se levanta el que es moralmente pigmeo . Pero as como es ridculo que se levanten estatuas

    a los que no son dignos de ellas , merece aprobacin y aun encomio que se dispense tan

    sealada honra a los santos que han llegado a la cumbre de las virtudes , a los genios que han

    iluminado el mundo con rayos de luz y de gloria , a los hombres eminentes que han prestado a

    sus conciudadanos servicios insignes.

    Por eso ha sido obra meritoria elevar esta estatua a Calixto III , honra de Jtiva , de Valencia y

    de Espaa entera , gran Papa , ilustre jurisconsulto , expertsimo diplomtico , varn

    integrrimo . Nos recuerda su memoria tiempos prsperos de aquella coronilla de Aragn que

    ha llenado el mundo con su fama y con sus hechos ; que en plena Edad Media surcaba con

    naves propias todos los mares conocidos ; que eclips muchas veces el comercio y la marina de

    las repblicas ms florecientes de Italia ; que conquist las Baleares , Crcega , Cerdea , Sicilia

    , e hizo el terrible desperta ferro de los Almogvares en las lejanas costas de Oriente , en

    aquella famosa expedicin que parece un canto del gran poema del Tasso , en el cual ,

    valencianos , catalanes , y aragoneses emularon las glorias fabulosas de los argonautas y

    renovaron en la homrica Grecia las azaas de Maratn , las Termpilas y Salamina.

    Ningn dolor ms grande que recordar las dichas pasadas en los momentos de desventura ,

    dice el poeta ; ms esto no rige para las naciones que conviene recuerden los hecos gloriosos

    de su historia , los que demuestran su virilidad y su pujanza , los que las encumbran y

  • enaltecen , para que sirvan de ejemplo y de acicate a las presentes generaciones y no les

    hagan olvidar que deben mostrarse dignas de las que las precedieron . Nuestras glorias de ayer

    son tambin de hoy : constituyen la sagrada herencia que debemos trasmitir inclume a

    nuestros sucesores y no podemos desdear ni desechar sin hacer traiccin a la madre patria ,

    que no consiste slo en la tierra en que nacemos y en el cielo bajo el que vivimos , sino

    tambin en nuestras afeciones ms santas , en nuestros recuerdos , en nuestras glorias , en

    nuestras tradiciones , en el sentimiento religioso heredado de nuestros mayores , en todo lo

    que constituye el conjunto y la trama de nuestra historia .

    Qu espaol no se siente ms grande al recordar la guerra pica de la reconquista , el

    descubrimiento de un Nuevo Mundo , las victorias de nuestros tercios , ni pronuncia sin

    entusiasmo los nombres de Santa Teresa , San Juan de la Cruz , Fray Luis de Len y tantos otros

    gloriosos ? Ni que valenciano deja de sentir respeto y veneracin por los santos nacidos en

    esta bendita tierra , como San Pedro Pascual , San Vicente Ferrer y San Luis Bertrn , ni deja de

    amar y celebrar a sus poetas , como Ausias March y Gil Polo ; a sus pintores como Juan de

    juanes y Ribera , hijo de Jtiva ; a sus historiadores , como Beuter y Escolano ?

    Entre tan preclaros nombres debe ocupar lugar eminente Calixto III , que naci en las cercanas

    de esta ciudad y recibi el agua regeneradora del bautismo en esa iglesia colegial de Santa

    Mara , como l mismo se complaci en recordar al dirigirse al Cabildo de Jtiva cuando

    ocupaba la silla de San Pedro .

    No he de referiros aqu minuciosamente la vida de este gran hombre ; ms es justo mencionar

    que prest incalculables servicios a la Iglesia y a la patria ; fue de intachables costumbres en un

    siglo corrompido ; sobresali por su piedad , por su rectitud y por su ciencia y en el breve

    perodo de su pontificado di gallardas muestras de eximio gobernante .

    Muy jven tidava nuestro Papa , que entonces se llamaba Alfonso de Borja ,fu profesor de la

    Universidad de Lrida , en la que haba estudiado y cannigo de aquella ciudad , ofreciendo ya

    en aquellos juveniles aos esa precoz madurez , patrimonio de las almas privilegiadas . Luego

    vemos resplandecer su nombre como estrella de paz en aquel malhadado cisma de Occidente ,

    que hubiera despedazado para siempre las entraas de la Iglesia si sta no fuera inmortal ;

    pues al morir en el islote de Pescola el obstinado Benedicto XII , dos humildes familiares

    suyos , que se crean Cardenales , eligieron Papa a Gil Snchez Muoz , cannigo de Valencia ,

    que tom el nombre de Clemente VIII y Don Alfonso de Borja fue quien principalmente con sus

    consejos , advertencias y exhortaciones movi a renunciar el ttulo de Papa al mal aconsejado

    cannigo .

    En Agosto de 1429 , vemos ya a nuestro Papa , Obispo de Valencia y all celebr un Snodo

    notable ,en que mand cantar los sbados en las iglesias los Gaudes a la Vrgen , que an se

    conservan . Tambin fue rector de San Nicols de Valencia , siendo de notar su modestia y

    rectitud en tiempos en que exista el abuso de tener muchos beneficios en encomienda , pues

    no quiso aceptar ninguno de stos ; deca que le bastaba con una sola iglesia y sta Vrgen .

    El sabio Eneas Silvio , ms tarde Papa con el nombre de Po II , le llamaba eminentsimo en

    Derecho , y era , en efecto , considerado como el primer jurisconsulto de su tiempo ; y por eso

    el rey de Aragn y de las Dos Sicilias , Alfonso V , le llam a Npoles para que le aconsejase y le

  • esclareciese . Y estando en Npoles quiso enviarle el rey al concilibulo de Basilea ; ms no lo

    consigui , y en cambio nuestro Papa logr que hiciesen las paces el rey y el Pontfice Eugenio ,

    como antes las haba negociado felizmente entre el rey de Aragn y el de Castilla . Poe cierto

    que Eugenio quera hacerle entonces Cardenal ; pero Calixto se neg , diciendo que le estara

    mal recibir mercedes de una de las dos partes antes de ser concludo el negocio que trataba .

    Al fin , el Papa Eugenio le elev al cardenalato y le di el ttulo de los Santos Cuatro Colorados ;

    y el 8 de Abril de 1455 , a la muerte de Nicols V , sin que nadie lo esperase ms que el elegido

    , ascendi D.Alfonso de Borja a la altsima dignidad pontificia . Hecho extraordinario ste .

    Ningn Cardenal haba pensado en la eleccin de Alfonso de Borja ; la mayora siempre se

    mostr inclinada hacia otros ; por un momento pareci segura la eleccin del insigne Cardenal

    Besarin ; y no obstante , el elegido fue nuestro Papa ; lo cual nos mueve a recordar la profeca

    de San Vicente Ferrer , segn la que Alfonso de Borja sera Papa y se llamara Calixto .

    Es lo cierto que ste crea en la prediccin , y muchos aos antes de ser Papa escribi en un

    libro suyo estas palabras Yo , Calixto , Papa , prometo a Dios Padre , Hijo y Espritu Santo , a

    su Madre siempre Virgen y a toda la Corte Celestial que hasta la efusin de mi sangre trabajar

    por recuperar a Constantinopla . Y que se seque mi mano derecha si te olvido, oh Jerusaln !

    No debe, pues , maravillarnos que el hecho culminante del pontificado de Calixto sea la

    guerra contra el turco , que llev a cabo con frrea tenacidad , con constancia portentosa , con

    inflexible tesn .

    Leed , en el alemn Pastor , uno de los ms modernos historiadores de Calixto , todo lo que

    ste hizo , todo lo que luch , todo lo que trabaj en este sentido , y fuerza ser que admiris

    su grandeza de alma . Envi predicadores a todas las partes importantes de la cristiandad ,

    para que con el soplo de la palabra encendiese la guerra ; no se olvid de expedir legados a

    reyes y prncipes cristianos ; l mismo hizo construir en un arsenal de Ripa grande , en el Tiber ,

    una flota considerable ; cosa inaudita , dice Eneas Silvio .

    Por desdicha , el siglo XIV no era el siglo XVII y Calixto hall mucho fro glacial aun en los que

    ms debieran proteger la empresa , como por ejemplo el emperador Federico III de Alemania ,

    que a cada paso se vea amenazado por los turcos . Mucha es la mies ; pocos los trabajadores

    deca Calixto ; el cual no desmay n ni vacil un momento en su proyecto , a pesar de todos

    los obstculos y dificultades , y ya en Junio de 1456 logr que zarpase del Tiber , a las rdenes

    del Cardenal Scarampo , una flota compuesta de veinticinco galeras y en la cual iban mil

    marineros , cinco mil soldados y trescientos caones . Lo que esto costaba a Calixto puede

    calcularse recordando que se vi obligado a reducir a dinero las joyas y objetos preciosos

    dejados por su antecesor , y que hasta se priv de su servicio de mesa .

    Cuentan que un da ponindose a comer y viendo un salero dorado y otros objetos de valor ,

    exclam : Esto para la guerra contra los turcos ; a m me basta vajilla de barro . Y en un

    Breve declara Calixto que no le importa querdarse slo con una mitra de lino tratndose de la

    defensa de la Iglesia y de la fe ortodoxa . A esta sencillez una un valor admirable. Slo los

    bellacos , acostumbraba decir , temen el peligro : en el campo de batalla crece la palma de la

    gloria .

  • A no dudarlo , el temple de alma de este gran Papa era netamente espaol , como recuerdan

    con oportunidad muchos historiadores al narrar el bro con que luch contra los turcos. En

    efecto , posea Calixto el odio a los fanticos sectarios de Mahoma , que se haba infiltrado en

    nuestra sangre y constitua entonces uno de los caracteres de nuestra raza. No en vano

    lucharon nuestros padres un siglo y otro siglo contra los moros , sin que nada pudiera

    quebrantar su entereza , pues no naca su heroismo de humanas pasiones , de suyo tornadizas

    y veleidosas , sino de ms altas causas , de ms profundas raices , del sentimiento cristiano ,

    engendrador de las verdaderas grandezas . Pero , seores , con esta guerra al mahometismo

    hemos prestado los espaoles servicios grandsimos al catolicismo , a Europa y a la civilizacin

    verdadera.

    Sin la epopeya de la Reconquista,la epopeya ms grandiosa de que puede gloriarse pueblo

    alguno de la tierra : sin Papas como Calixto III , que tan a raya tuvo el poder de los turcos; sin la

    batalla de Lepanto y sin las guerras de Orn , quizs hoy Europa sera tributaria de la Media

    Luna y donde se levantan las ciudades ms ricas del mundo , surgiran slo mseros aduares

    rabes.

    Historiadores mendaces y enemigos de nuestra religin y nuestra raza , han elevado hasta las

    nubes la cultura arbigo-espaola y en cambio a los espaoles nos han deprimido y rebejado

    deplorablemente .Errores son estos que conviene destruir . Si los moros han hecho algo bueno

    en Espaa , es debido al influjo espaol ; y ni aun las acequias con que regais vuestra feraz

    huerta son obra suya , a pesar de la opinin arraigada en contrario.

    Los que combaten a Espaa debieran reconocer que esta , al desangrarse combatiendo a los

    rabes , ha sido ell gran antemural de la barbarie mahometana , as como descubriendo y

    civilizando un nuevo mundo , a costa de su despoblacin, ha sido la verdadera madre de las

    naciones americanas de las que ha recibido negras ingeratitudes.

    Y hay quien nos ha llamado no hace mucho raza inferior ! Porque no somos raza de

    mercaderes ; porque no hemos sido nunca explotadores ; porque no hemos escatimado jams

    nuestros tesoros ni nuestra sangre en defensa de las ms nobles causas ; porque donde quiera

    que ha ondeado el pabelln espaol , han quedado huellas de nuestra hidalgua y nuestra

    generosidad .

    No , no es raza inferior la de guerreros como Gonzalo de Crdoba , Hernn Corts y el Duque

    de Alba ; la del principe de todos los novelistas del mundo ; la de los poetas dramticos ms

    geniales de Europa ; la de los grandes telogos y los grandes msticos ; la de pintores como

    Velzquez y Murillo , cuyos nombres bastan ; la de tantos insignes jurisconsultos , humanista y

    filsofos ; la raza potente que ha paseado por toda la tierra , iluminado por el sol de las

    victorias , el escudo del len de Castilla y de las barras de Aragn .

    ... Ahora y siempre el argonauta fiero

    que del mar arrostrare los furores ,

    al echar el ncora pesada

    en las playas antpodas distantes ,

  • ver la cruz del Glgota plantada

    y escuchar la lengua de Cervantes.

    Con generosidad verdaderamente espaola continu Calixto en todo el tiempo de su

    pontificado la guerra contra el turco . A l se deba la batalla eternamente memorable de

    Belgrado , que cerr las puertas de Europa al sultn Mehomet e inmortaliz los nombres del

    valeroso capitn Huniades , del Cardenal espaol Carvajal , legado del Papa , y de Juan

    Capistrano , que tanta parte tomaron en aquel hecho gloriossimo . El Papa ayud tambin a

    Skanderbeg , caudillo de los albaneses , y no fue extrao a la victoria que ste obtuvo sobre los

    turcos en 1457 ; el mismo ao tuvo la dicha Calixto de que su flota derrotase a la turca cerca

    de Metelino y la tomase veinticinco galeras. Oraciones que deban recitar en la misa los

    sacerdotes ; Padrenuestros y avemaras que deban rezar los fieles al sonar la campana de

    medio da ; indulgencias , predicaciones , exhortaciones , nuevas fiestas como la de la

    Transfiguracin , todo lo emple nuestro Papa contra los turcos.

    Mas no por eso descuid otros asuntos importantes de la Iglesia , de cuya independencia se

    mostr celossimo . Gloria suya es haber canonizado a San Vicente Ferrer , anulado el injusto

    proceso de Juana de Arco , combatiendo energicamente las herejas . Se le ha acusado de

    ingrato con Alfonso V . No ha hecho Calixto en realidad otra cosa que defender los derechos de

    la Iglesia contra su prncipe , que venda los obispados , aplicaba el dinero recogido para la

    Cruzada a la guerra contra los genoveses, pretenda para su hijo ilegtimo la investidura del

    reino de Npoles y para s el Vicariato de la Marca de Ancona y otras posesiones .Ciertamente

    nuestro Papa resisti a las injustas pretensiones de Alfonso , con lo que demostr una vez ms

    su energa y su firmeza ; pero con esto no cometi ningn delito.

    Crea el rey que su antiguo secretario haba de plegarse a todos sus caprichos , como si Dios no

    fuese antes que los hombres. Mal conoca a Calixto , para el que no existan respetos humanos

    , atento slo a la defensa de la Iglesia y dispuesto a morir por sta si fuese necesario.

    Estdiese cuanto se quiera la vida de este gran Papa : siempre resaltarn en ella su singular

    modestia , su odio al lujo y al fausto , su austeridad de costumbres , su espritu cristiano , su

    acendrado amor a la justicia.

    No fu un humanista , sino un jurisconsulto en tiempos en que ya haban comenzado los

    albores del Renacimiento y porr esto le trataron mal los humanistas ; mas para mantener el

    rden social y para la buena gobernacin de los pueblos , el culto del derecho est por encima

    del de las letras humanas.

    Setabetenses : en este ilustre compatriota tenes un ejemplo que imitar : ascendi por sus

    virtudes y sus merecimientos a los ms elevados puestos y mostr al ocuparlos que era digno

    de llos. Bien haya el ilustre patricio a cuya costa ha sido levantada esta estatua : por lo menos

    comprendi que no hay recompensa , por subida que sea , que no merezca la virtud.

  • Y vos , Excelentsimo Seor , que presids este acto demostrando amor a Jtiva y a sus glorias

    ms puras , permitid que en nombre del pueblo aqu reunido os de gracias por vuestra

    asistencia . Un prelado que sabe asociarse a los dolores y a las dichas de su grey , con razn es

    amado y venerado como vos lo sois. Por lo dems , Qu no se merece la nica ciudad de

    Espaa que en breve espacio de tiempo di dos Papas a la Iglesia ?

    Y antes de terminar , no olvido , seores , que esta ceremonia no se verifica con mayor

    solemnidad a causa de las inmensas desdichas que afligen a nuestra amada patria , convertida

    hoy en el Niobe de las naciones . As , no nos despidamos sin pedir a Dios que proteja a sus

    defensores all en el remoto Oriente y bajo el sol abrasador de los trpicos .

    Que la corona de la victoria cia pronto las sienes de nuestros soldados !

    Que stos puedan regresar en breve a los hogares , donde reinan hoy horrible ansiedad y

    dolorosa incertidumbre ! . He dicho .

    ESTUDIO DE SU OBRA

    Estudiando detalladamente su obra , encontramos muchos halagos sobre lla , pero cabe

    mencionar primeramente una froz crtica que hace E. Jordan sobre su libro Historia

    apologtica de los Papas... Dice : La obra , para un libro de vulgarizacin , se recomienda (se

    vale de la recomendacin ) por una informacin extensa ; U.Ferreiroa conoce muchos trabajos

    , hasta muy recientes y extrajo a menudo de las mejores fuentes . Desgraciadamente , tambin

    sac a menudo de otros y no sabe apenas distinguir la diferencia . Uno se da de cuenta , desde

    su introduccin , de los elogios entusiastas que le concede sin distincin a todos los escritores

    catlicos que consult . Comprendo que sea eclctico , pero no hasta el punto de admirar a la

    vez la solidez de juicio del Abad Darras y los trabajos de M. de Rossi y el Abad Duchesne .Hay

    que escoger pero la eleccin se precava tan difcil en Ferreiroa , cuando estas autoridades -

    desiguales- se encuentran en desacuerdo, les concede sucesivamente la palabra y deja al

    lector concluir .

    As sobre la leyenda del bautismo de Constantino por San Silvestre , despus de haber dado la

    lista de los autores modernos que valoran a favor o en contra aade :

    No creemos que los modernos defensores del bautismo de Constantino en Roma hubieran

    aclarado la cuestin de tal modo que puedan cantar victoria , sin embargo pueden alegar en su

    favor un hecho bastante significativo . Esta hecho ( Inutil , muestra el poco valor del

    argumento) es que la leyenda habra encontrado gracia delante de la comisin encargada por

    Benot XIV de la reforma del Breviario.

  • Luego al final del volumen , en un apndice , Ferreiroa resume las ideas del Abad Duchesne

    sobre los orgenes y la historia de la leyenda . Los toma l en cuenta ? Dnde est su

    pensamiento verdadero ? Francamente podemos , sin temeridad, tener una opinin sobre un

    sujeto igual . Lo mismo para la donacin de Constantino , en su introduccin , U.Ferreiroa ,

    habla de los argumentos -no ftiles- ( sera curioso conocerlos) por los cuales algunos la

    defienden . En su captulo sobre San Silvestre , sale del asunto con una vaga citacin de J. De

    Maistre sin comprometerse personalmente .

    Estos dos ejemplos son suficientes para dar una idea del desfallecimiento de la crtica de U.

    Ferreiroa y de sus procedimientos acostumbrados : arreglar a golpe de tijeras , un mosaico de

    citas heterogneo y con frecuentes contradicciones ; enumerar los autores en lugar de discutir

    los textos y argumentos . En suma su libro es sobretodo una coleccin de materiales reunidos

    sin mucho discernimiento e insuficientemente digeridos.

    Francamente declarando que me engalanaba debajo de las exigencias cientficas que estn en

    derecho de tener , slo es justo reconocerla una cualidad : Si U.Ferreiroa no tiene apenas

    crtica por lo menos expone con una perfecta claridad las ideas de los que la tienen , sin

    permitirse jams ninguna injuria de esas insinuaciones de hareja o de mala f , demasiado de

    moda en ciertos medios y despus de esta altura de espritu que es la mayor cualidad de un

    historiador .

    Tambin en " La Historia de la prensa gallega " (1880-1986) escrita por Enrique Santos Galloso

    dice que se le conoce como el sacerdote carlista .

    Sin embargo tambin en el estudio histrico-crtico que hace D.Pascual Boronat y Barrachina

    "Los moriscos espaoles y su expulsin " dice de l : El temor de algunos misntropos a los

    documentos de archivo , siempre lo reput como manifestacin explcita de falta de fe o como

    un exceso de cario platnico . La conducta del Sumo Pontfice Len XIII para con los

    investigadores de los archivos del Vaticano y en especial para con el abate Dchesne ,hizo

    prorrumpir ,en ms de una ocasin , en lgrimas de alegra a mi venerado amigo el ilustrsimo

    Sr.Don Urbano Ferreiroa ( q.d.D.g) y deber servir de agudo pual a ciertas gentes que tratan

    de babear , la fama de los que ,amantes de la verdad, se dedican a ilustrar la historia de

    algunas regiones con el registro de plteos apenas accesibles , pero sin que exploten , como

    sus apasionados acusadores , sentimientos bastardos del vulgo...

    Urbano Ferreiroa Milln, nado en Navo (San Amaro) o 30 de setembro de 1845 e finado no

    mesmo concello o 20 de febreiro de 1901, foi un escritor galego.

  • Fixo os estudos medios no Instituto de Ourense e despois filosofa e teoloxa no seminario

    desa cidade.

    Doutrase noutros centros e gradase en Roma, onde parece que recompila datos para

    posteriores investigacins. Regresou a Ourense e fundou xunto con Venancio Moreno Pablos e

    Celedonio Osorio Lafuente o semanario La Nacionalidad de carcter catlico e carlista.

    Foi chantre en Valladolid e posteriormente en Valencia, onde fundou a revista Soluciones

    catlicas. Colaborou en El Siglo Futuro e La Ilustracin Catlica. Foi abreviador na Nunciatura

    de Madrid e acadmico correspondente da Real Academia de la Historia (1884), da Academia

    San Tommaso de Bologna e da A. degli Arcadi de Roma.

    As sas obras son:

    Tierra Santa. La cuestin de Oriente (1877). Len XIII y la situacin del Pontificado (1878). Transformacin de la Roma pagana estudiada en la Roma actual (Barcelona

    1881). Historia apologtica de los papas desde San Pedro a Len XII (10 vols.;

    Valladolid 1886). Nern. Escenas del primer siglo del cristianismo (novela histrica; Madrid 1895).

  • Por si che interesa, Rosa :

    D.Antonio Garca Varela

    Garca Varela, fillo de Julita Varela Milln,

    foi o derradeiro posuidor da casa dos "

    Millanes " de San Fiz de Navo, casou con

    Teresa Snchez Garca , estudou

    Bacharelato en Ourense e realizou os

    estudos universitarios de Ciencias

    Naturais en Salamanca e Madrid. No curso

    1895-96 foi a adestrarse a Estacin de

    Bioloxa Maria de Santander. O da 19 de

    Febreiro de 1900 foi nomeado axudante

    segundo da clase de Zooloxa,

    posteriormente acadara o posto de

    conservador do Museo.

    Amplioua sa formacin nos museos de

    Pars e de Berln. Especializouse na orde

    dos hempteros, abordando o estudo da familia dos Redvidos, concretamente os africanos,

    ste foi o tema da sa tese de doutoramento.

    Desde o 19 de Setembro de 1905 e catedrtico de Historia Natural da Universida de Santiago

    de Compostela.

    Garca Varela participou activamente na Delegacin de Santiago da Sociedade Espaola de

    Historia Natural, asociacin que se constite en 1909 con Antonio Garca de Secretario.

    Abandonou Santiago en 1919 pa trasladarse a Universidad Central como Catedrtico de

    Fisioloxa Natural. Dese xeito, cambia o seu mbito docente e de xestin e dedica os seguintes

    anos a Botnica.

    Desde Madrid mantivo unha certa relacin con Galicia, cando en 1928 se constite a Comisin

    de Estudos, Garca Varela forma parte da mesma e membro da diretiva da Asociacin Espaola

    para o Progreso das Ciencias. En 1925 ocupa a presidencia da Sociedade Espaola de Historia

    Natural, e en 1930 substite a Ignacio Bolivar na direccin do Real Jardn Botnico.