Y además, en este número de NODI encontrarás · la de Jesús sabiendo que junto él están...

BOLETÍN INFORMATIVO DE LA DIÓCESIS DE ORIHUELA-ALICANTE AÑO XIII N.º 281 18/31 de octubre de 2009

Y además, en este número de NODI encontrarás...

CRÓNICA DIOCESANA PÁG. 8

Missio 2009.CRÓNICA DIOCESANA PÁG. 7

Carta de felicitación de Benedicto XVI a nuestro Obispo.

CÁRITAS PÁG. 19

El 7 de octubre, Día Mundial de la Erradicación de la Pobreza.

REPORTAJE PÁGS. 12-13

Año Jubilar de Callosa D’ Ensarrià en honor de Nuestra Señora del Remedio, la Virgen de las Injurias.

Nos cuenta el Evangelio de Marcos que Jesús, en los inicios de su misión, reunió a sus discípulos, y de entre ellos eligió a «Doce», a los que instituyó

para que le acompañaran y para enviarlos a predicar. Fue un momento importante y decisivo. Podemos imaginar a Jesús en lo alto de la montaña, con el lago al fondo, ro-deado de sus discípulos y llamando a cada apóstol por su nombre. Podemos imaginar la ceremonia: los «Doce» rodeando a Jesús y escuchando sus palabras invitándo-les a ser sus brazos, los que curan y levantan, a ser su boca, la que anuncia y siembra, a ser sus pies, los que han de recorrer los caminos de Israel… Seréis como yo. El que os recibe, a mí recibe. Si a mí me han perseguido, a vosotros también. Yo estaré con vosotros siempre… Podemos imaginar también la experiencia que vivían en sus corazones Pedro, Santiago, Juan, Andrés… Eran jó-venes, amigos y entusiastas de Jesús, y ahora, su amigo y maestro, al que tanto admiran, les constituye en sus colaboradores más próximos.

Hechos una piña, maestro y apóstoles bajan hasta Cafarnaún para celebrarlo en la mesa. Es en la mesa don-de quieren llenarse del espíritu misionero de Jesús. Es en la mesa donde se estrecha la complicidad con el maes-tro, donde crece la amistad con él, donde se deciden las tareas, los mensajes, incluso, la ilusión para la hora de comenzar. ¡Qué alegría la de aquella mesa, la primera, en

que Jesús y los apóstoles celebran la misión! ¡Qué alegría la de Jesús sabiendo que junto él están aquellos jóvenes, locos y soñadores, dispuestos a colaborar en lo que haga falta! La mesa celebra la misión de Jesús y engendra la misión de los apóstoles.

También nos cuenta Marcos en su Evangelio que al regresar «se reunió tanta gente que no podían ni comer» (Mc 3,20). Era de suponer, en aquella primera mesa de misioneros, ante la avalancha de personas que busca-ban al maestro, fueron conscientes de la inmensidad de la misión que Jesús les estaba encomendando. Casi sin palabras, por la fuerza de la vida misma, los nuevos após-toles comprenden la alegría de comprometerse con Je-sús para ayudarle. En la mesa desbordada de Cafarnaún, aquel primer día de la misión, los apóstoles entienden que Jesús los necesita, y que para ayudarle de verdad han comer su palabra, imitar sus actitudes, y actuar en nombre de Jesús.

En el hoy de nuestra Diócesis, también la mesa nos reúne junto a Jesús cada día. Llamados por nuestros nombres, Jesús nos convoca para llenarnos de su aliento e ilusionarnos con la misión, enorme y urgente, como la de aquel primer día. Nuestra Diócesis, con un millón de almas a las que llevar el Evangelio, es también una mesa desbordada. ¡Jesús nos llama y nos envía! ¡Recuperemos la alegría de la misión!

2 DEL 18 AL 31 DE OCTUBRE DE 2009

Noticias Diocesanas es una publicación de la Delegación de MCS del Obispado de Orihuela-AlicanteDirector: Joaquín Rodes Roca. Consejo de redacción: Fernando Rodríguez Trives, Jesús García Ferrer,

Eloy Martín García y Reme García Martínez. DIseño y Maquetación: Eloy Martín, María Córdoba y Rafael de Vera.Imprime: Servicio de Impresión de Levante, S. A. Depósito legal: A-578-1997.

Los presbíteros, ministros de los sacramentos y de la Eucaristía

Los presbíteros por el Bautismo intro-ducen a los hombres en el pueblo de Dios; por el Sacramento de la Peniten-

cia reconcilian a los pecadores con Dios y con la Iglesia; con la unción alivian a los en-fermos; con la celebración, sobre todo, de la misa ofrecen sacramentalmente el Sacrifi cio de Cristo. En la administración de todos los sacramentos, como atestigua San Ignacio Mártir, ya en los primeros tiempos de la Igle-sia, los presbíteros se unen jerárquicamente con el obispo, y así lo hacen presente en cierto modo en cada una de las asambleas de los fi eles.

Pero los demás sacramentos, al igual que todos los ministerios eclesiásticos y las obras del apostolado, están unidos con la Eucaristía y hacia ella se ordenan. Pues en la Sagrada Eucaristía se contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, es decir, Cristo en per-sona, nuestra Pascua y pan vivo que, con su Carne, por el Espíritu Santo vivifi cada y vivi-fi cante, da vida a los hombres que de esta forma son invitados y estimulados a ofrecer-se a sí mismos, sus trabajos y todas las cosas creadas juntamente con El. Por lo cual, la Eucaristía aparece como la fuente y cima de toda la evangelización; los catecúmenos, al introducirse poco a poco en la participación de la Eucaristía, y los fi eles ya marcados por el sagrado Bautismo y Confi rmación, por medio de la recepción de la Eucaristía se injertan plenamente en el Cuerpo de Cristo.

Es, pues, la celebración eucarística el centro de la congregación de los fi eles que preside el presbítero. Enseñan los pres-bíteros a los fi eles a ofrecer al Padre en el sacrifi cio de la misa la Víctima divina y a ofrendar la propia vida juntamente con ella; les instruyen en el ejemplo de Cristo Pastor, para que sometan sus pecados con corazón contrito a la Iglesia en el Sacramento de la Penitencia, de forma que se conviertan cada día más hacia el Señor, acordándose de sus palabras: «Arrepentíos, porque se acerca el Reino de los cielos» (Mt 4,17). Les enseñan, igualmente, a participar en la celebración de la sagrada liturgia, de forma que en ella lleguen también a una oración sincera; les llevan como de la mano a un espíritu de oración cada vez más perfecto, que han de actualizar durante toda la vida, en conformi-dad con las gracias y necesidades de cada uno; llevan a todos al cumplimiento de los deberes del propio estado, y a los más fer-vorosos les atraen hacia la práctica de los consejos evangélicos, acomodada a la con-dición de cada uno. Enseñan, por tanto, a los fi eles a cantar al Señor en sus corazones himnos y cánticos espirituales, dando siem-pre gracias por todo a Dios Padre en el nom-bre de nuestro Señor Jesucristo.

VATICANO IIDecreto sobre el ministerio y la vida de

los presbíteros, 5

La misión, mesa desbordada

eDITORIAL

3DEL 18 AL 31 DE OCTUBRE DE 2009

benedicto 16 benedicto 16

▐INTENCIÓN GENERALQue se viva el Domingo como el día en que los cristianos se reúnen para celebrar al Señor resucitado participando de la Eucaristía.

▐INTENCIÓN MISIONALQue el pueblo de Dios, que recibió la misión de predicar el Evangelio a todas las criaturas, asuma su responsabilidad misionera.

INTENCIONES DEL PAPA PARAEL MES DE OCTUBRE

INTENCIONES DEL PAPA PARAEL MES DE OCTUBRE

Las naciones caminarán en su luz

«Las naciones caminarán en su luz» (Ap 21,24). Objetivo de la misión de la Iglesia es en efecto iluminar con la luz del Evan-

gelio a todos los pueblos en su camino histórico ha-cia Dios, para que en Él tengan su realización plena y su cumplimiento. Debemos sentir el ansia y la pa-sión por iluminar a todos los pueblos, con la luz de Cristo, que brilla en el rostro de la Iglesia, para que todos se reúnan en la única familia humana, bajo la paternidad amorosa de Dios.

Es en esta perspectiva que los discípulos de Cristo dispersos por todo el mundo trabajan, se es-fuerzan, gimen bajo el peso de los sufrimientos y

donan la vida. Reafi rmo con fuerza lo que ha sido varias veces dicho por mis venerados predecesores: la Iglesia no actúa para extender su poder o afi rmar su dominio, sino para llevar a todos a Cristo, salva-ción del mundo.

La misión de la Iglesia es la de «contagiar» de esperanza a todos los pueblos. Para esto Cristo llama, justifi ca, santifi ca y envía a sus discípulos a anunciar el Reino de Dios, para que todas las nacio-nes lleguen a ser Pueblo de Dios. Sólo desde dicha misión se comprende y autentifi ca el verdadero ca-mino histórico de la humanidad. La misión universal debe convertirse en una constante fundamental de

la vida de la Iglesia. Anunciar el Evangelio debe ser para nosotros, como lo fue para el apóstol Pablo, un compromiso impostergable y primario.

La Iglesia universal, sin confi nes y sin fronteras, se siente responsable del anuncio del Evangelio a todos los pueblos. Ella, germen de esperanza por vocación, debe continuar el servicio de Cristo al mundo. Su misión y su servicio no son a la medida de las necesidades materiales o incluso espirituales que se agotan en el marco de la existencia tempo-ral, sino de una salvación trascendente, que se ac-túa en el Reino de Dios. Este Reino, aun siendo en su plenitud escatológico y no de este mundo (cf. Jn 18,36), es también en este mundo y en su historia fuerza de justicia, de paz, de verdadera libertad y de respeto de la dignidad de cada hombre. La Iglesia busca transformar el mundo con la proclamación del Evangelio del amor, «que ilumina constante-mente a un mundo oscuro y nos da la fuerza para vivir y actuar… y así llevar la luz de Dios al mundo» (Deus caritas est, 39). Con este Mensaje, llamo a par-ticipar a todos los miembros e instituciones de la Iglesia a realizar esta misión y este servicio.

En esta Jornada dedicada a las misiones, recuer-do en la oración a quienes han hecho de su vida una exclusiva consagración al trabajo de evangeliza-ción. Una mención particular es para aquellas Igle-sias locales, y para aquellos misioneros y misioneras que se encuentran testimoniando y difundiendo el Reino de Dios en situaciones de persecución, con formas de opresión que van desde la discrimina-ción social hasta la cárcel, la tortura y la muerte. No son pocos quienes actualmente son llevados a la muerte por causa de su «Nombre». La participación en la misión de Cristo, en efecto, marca también la vida de los anunciadores del Evangelio, para quie-nes está reservado el mismo destino de su Maestro. «Recordad lo que os dije: No es el siervo más que su amo. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán» (Jn 15,20). La Iglesia sigue el mismo camino y sufre la misma suerte de Cristo, porque no actúa según una lógica humana o contando con las razones de la fuerza, sino siguiendo la vía de la Cruz y haciéndose, en obediencia fi lial al Padre, testigo y compañera de viaje de esta humanidad.

A todos mi Bendición.

(Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI para la Jornada Mundial de las Misiones 2009)

La misión de la Iglesia es la de «contagiar» de esperanza a todos los pueblos

IGLESIA EN EL MUNDO4 DEL 18 AL 31 DE OCTUBRE DE 2009

La Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Españo-la (CEE) ha celebrado su CCXIV

reunión los días 29 y 30 de septiem-bre de 2009. Entre los temas abor-dados destaca, por su importancia, la refl exión sobre el Proyecto de Ley del Aborto aprobado recientemen-te por el Gobierno y recomiendan la lectura y la difusión del documento elaborado por la misma Comisión Permanente el pasado 17 junio titulado Declaración sobre el ante-proyecto de «Ley del Aborto»: Atentar contra la vida de los que van a nacer, convertido en «derecho» .

Además de la información sobre una legislación tan gravemente in-justa y de la formación doctrinal al respecto, es también muy necesaria la oración. En previsión de los graves problemas planteados, este año de 2009 ha sido especialmente dedica-do a la oración por la vida humana incipiente. Los obispos exhortan a todos los fi eles a orar con insisten-cia, para que el derecho a la vida de los que van a nacer sea adecuada-mente protegido por nuestras leyes. La Subcomisión de Familia y Vida ha difundido sugerencias para la oración personal y comunitaria que

Los obispos españoles invitan a orar por la vidaCCXIV Reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española

pueden ayudar para este fi n; están accesibles en la página www.confe-renciaepiscopal.es y en las diócesis y las parroquias. Los obispos no han dejado nunca de recordar la doctri-na de la Iglesia, según la cual la ley natural y divina exige que toda vida humana debe ser respetada como sagrada desde la concepción a la muerte natural. Por tanto, no pue-den menos de compartir el rechazo que la legislación proyectada susci-ta en diversas y relevantes institu-ciones así como en una gran parte de la sociedad.

Los obispos también han ma-

nifestado el deseo de alcanzar un gran pacto social sobre la educación en el que, junto con las autoridades del Estado, se hallen presentes to-dos los sectores sociales implicados: profesores, padres de alumnos, titu-lares de instituciones educativas y la misma Iglesia.

Finalmente, la Comisión Perma-nente, conforme al Convenio que la CEE fi rmó en 2006 con la Fundación Endesa, ha aprobado la adjudica-ción de las ayudas para la ilumina-ción de Catedrales y otros templos, de los cuales nuestra catedral de Orihuela ha recibido 6.000 euros.

Jacques Diouf, Secretario General de la FAO

E--l Informe Mundial sobre el Hambre en el Mundo denuncia que, por primera vez en

la historia, el número de pobres en el mundo supera los mil millones de personas, echan-do por tierra la consecución de los Objetivos del Milenio de los que ya nadie se acuerda. Jacques Diouf, secretario general de la FAO declaró: «Esta crisis silenciosa del hambre –que afecta a uno de cada seis seres huma-nos– supone un serio riesgo para la paz y la seguridad mundiales. Necesitamos crear con urgencia un amplio consenso para la erradi-cación rápida y completa del hambre en el mundo y para dar los pasos necesarios. La situación actual de inseguridad alimentaria mundial no nos puede dejar indiferentes».

José González HorrilloProfesor de Religión. Autor de Manual básico para católicos sin complejos

«Cuando has pasado la juventud criticando y atacando a una institución como la Igle-

sia, sin darte cuenta de que has sido víctima de un montón de mentiras y exageraciones, sientes la necesidad de rectifi car e intentar impedir que otras personas cometan el mismo error. Quise saldar esta vieja deuda, por lo que he tratado de reconstruir el pensamiento en el que un día me atreví a retar a la Iglesia, después de experimen-tar una transformación verdaderamente distinta y mucho más digna de lo que nunca pude ni si-quiera imaginar. Pedir perdón por los fallos co-metidos y dar gracias por los dones recibidos es la razón de ser de este manual».

Cardenal Peter Kodwo Ap-piah Turkson, Arzobispo di Cape Coast (Ghana)

«El problema económico de África se explica por el mal gobierno. Esto explica la paradoja de la

pobreza de un continente que sin duda es uno de los mejores dotados del mundo. La consecuencia de esta “ecuación gobierno-economía” es que casi nin-gún país africano logra cumplir con sus obligaciones presupuestarias.

»Jesucristo, después de revelarse a sí mismo a tra-vés de las Escrituras como nuestra reconciliación, jus-ticia y paz, ahora llama y encarga a sus discípulos en África y sus islas para que se dediquen ellos mismos, como sal y luz, a construir la Iglesia de África como una verdadera familia de Dios, a través del ministerio de la reconciliación, la justicia y la paz ejercidos en el amor, a semejanza de su maestro».


CARTA DEL OBISPO

Mirada de Dios, humildad de María

RAFAEL PALMERO

Mes de octubre, mes de la Virgen

Nuestro Papa Benedicto XVI se pregunta «¿por qué entre todas las mujeres, Dios ha

escogido precisamente a María de Nazaret?». También nosotros hemos de hacer esa misma pregunta para encontrar lo más auténtico de la vida. El Papa continúa diciendo: «La respuesta se esconde en el misterio insondable de la divina voluntad. Sin embargo, hay un motivo que el Evangelio destaca: su humildad». Así lo proclama la Virgen María cuan-do se encuentra con su prima Isabel: «Porque miró la humildad de su es-clava…, hizo en mí cosas grandes el que es poderoso» (Lc 1,48-49).

El Espíritu Santo preparó a María con su gracia, amada trinitariamente en el Amado del Padre, su Hijo (cf. Ef 1,4-7). La «llena de gracia», es llama-da a ser madre de Dios y madre de la Iglesia. Colmada de Dios Amor, fue concebida como la más humilde de todas las criaturas, pues el brillo de la unión con Dios, el resplandor del amor divino es la humildad.

El Concilio Vaticano II dice que María «sobresale entre los humildes y pobres del Señor, que de Él espe-ran con confi anza la salvación y la acogen» (LG 55). Sí, Dios quedó cau-tivado por la humildad de María. San Jerónimo asegura que Dios la eligió por madre suya, más por su humil-dad que por las demás virtudes. La misma Virgen lo expresó a Santa Brígida al decirle: «¿Cómo hubiera merecido ser la madre de mi Señor, si no hubiera reconocido mi nada y me hubiera humillado?».

María, ante el saludo del ángel, «se turbó por sus palabras, y pen-saba qué signifi carían» (Lc 1,29). Su pequeñez no le deja vislumbrar la obra de Dios en Ella, su pequeñez le oculta a sus propios ojos la grande-za de la misericordia de Dios en su vida. Adora con humildad el miste-rio de Dios Amor. Con la audacia de los pequeños se confía a la voluntad de Dios, «hágase en mí según tu pa-labra» (Lc 1,38).

«María es –comenta Benedicto

XVI–, y sigue siendo la esclava del Se-ñor, que nunca se pone en el centro, sino que quiere guiarnos hacia Dios, quiere enseñarnos un estilo de vida en el que se reconoce a Dios como centro de la realidad y de nuestra vida personal» (10.9.2006).

La humildad, sello de Dios

El Hijo de Dios en la humildad de nuestra carne, se hizo pequeño; y la humildad de María lo acogió en su seno. La humildad es el modo de ac-tuar de Dios y de quienes viven en Él. Cristo «Camino, Verdad y Vida» (cf. Jn 14,6) nos muestra que el descenso del amor humilde es la esencia de Dios. Y así, el ascenso de Dios requie-re este mismo itinerario de amor hu-milde, recibir el Reino como un niño, para entrar en él (Lc 18,17).

Esas «cosas grandes» que la mi-sericordia divina hizo en María, que-daron en la profundidad de su hu-mildad, como ocultas ante los ojos de los demás. En una vida sencilla, cotidiana de intenso amor. «Su hu-mildad fue tan grande que no hubo para Ella anhelo más fi rme y constan-te que el de ocultarse a sí misma y a todas las creaturas, para ser conoci-da solamente de Dios» (S. Luis María Grignon). Aquí está la alegría de la

Virgen María: «Dios, mi salvador». No se goza en Ella, ni por los prodigios que Dios obra en Ella, «se alegra mi espíritu en Dios» (Lc 1,46).

Permanecer pequeños siguiendo a Cristo y unidos a María es la obra que el Espíritu de Amor va realizando y desea intensifi car en nosotros, para acoger y dar a luz a Jesús, «manso y humilde de corazón» (Mt 11,29). Re-cibir el don de un corazón humilde y confi ado que nos hace volver a ser como niños (cf. Mt 18,3); porque es a «los pequeños» a los que el Padre se revela (cf. Mt 11,25).

La humildad es audacia

Humildad no es cobardía o pusi-lanimidad. Es conocimiento de uno mismo. Es valentía y audacia, es con-fi anza en Dios para ser instrumentos dóciles de su amor. Porque, quien es humilde no se extraña de su miseria; ésta le lleva a mantenerse fi rme en la constancia, a la dulce humildad de una fe viva, una esperanza cierta y una ardiente caridad.

«Nos apremia el amor de Cristo» (2 Co 5,14). María nos descubre que servir amando es una gracia, un don de Dios. Después del anuncio del ángel, «ella fue aprisa a servir a su prima Isabel» (cf. Lc 1,39). Tener la

oportunidad de amar, ¡es la alegría más grande!

María nos enseña también la hu-milde oración confi ada que conmue-ve a Jesús, «haced lo que Él os diga» (Jn 2,5). Así la tristeza en las bodas de Caná se transformó en una alegría mayor. Y así ocurrirá hasta el fi nal de los tiempos, por medio de la Virgen María, la «humilde esclava del Señor» (cf. Lc 1,48); nuestras necesidades son presentadas a su Hijo Jesucristo por su Corazón humilde y materno y son atendidas.

«¿Cómo no amarte y bende-cirte, viendo en ti tanto amor, tanta humildad?» (Santa Teresa del Niño Jesús). Amor que lleva a la unión vital con María para vivir su misma vida en nosotros. La profunda humildad es la virtud que Dios prefi ere a todas las demás.

Este fue, en todo momen-to, el programa de la vida de María: «no ponerse a sí misma en el centro, sino dejar espacio a Dios, a quien en-cuentra tanto en la oración como en el servicio al prójimo; sólo entonces el mundo se hace bueno. María es grande precisamente porque quiere enaltecer a Dios en lugar de elevarse a sí misma. Ella es humilde: no quiere ser sino la sierva del Señor (cf. Lc 1, 38.48). Sabe que contribuye a la sal-vación del mundo, no con una obra suya, sino sólo poniéndose plena-mente a disposición de la iniciativa de Dios» (Benedicto XVI, Deus caritas est, 41).

Como María, estemos nosotros siempre en total disposición ante Dios. «Parezcámonos en algo a la gran humildad de la Virgen Santísi-ma» (Santa Teresa de Jesús). Con el Hermano Rafael Arnaiz –San Rafael–, supliquemos: «Le pido encarecida-mente a María me enseñe en lo que Ella fue maestra…, humilde ante Dios, ante los hombres». «Hágase». Y en otro momento: «El Señor nos quiere humildes».

Leonardo da Vinci: María, Isabel, Jesús y Juan.

crónica Diocesana


Hoy es sucursal del cieloMorales de Rey, Morales.

Por una escala invisiblebajan y suben los ángelespara celebrar tus bodasde oro, sacerdotales.

Detiene su curso el ríoa contemplar el paisajeque mezcla el cielo y la tierraen su espejo de cristales.

Y los pájaros del cieloque anidan entre los árboles,con sus arpas y sus lirascantan salmos celestiales.

En el cortejo invisible,San Pelayo, Mártir, abrecon su palma y su coronala procesión exultante.

Gabriel, Miguel, Rafael,el trío de los arcángeles,acompañan el cortejosobrevolando en los aires.Imposible dar sus nombres,porque son innumerables.

Muy cerca, eso sí, gozosos,descubrimos a tus padres…de quien fue misacantanoya cincuenta años hace.

El Hermano Rafaelva a tu lado como un ángelcon su capucha caladade monje blanco, ayudándote.

De la mano de D. Bosco,va Augusto Machín delante,contagiando la alegría,del instrumento que tañe:celebra también sus bodasde Salesiano constante.

Con San Bernardo, de Oseira,acude Fray Damián Yáñez.Y el Beato Mosén Solcon exalumnos del Áltemps.

En las bodas de Oro sacerdotales de Mons. Rafael Palmero Ramos, Obispo de Orihuela-Alicante (Romance)

Quien pueda contar estrellas, hojas y fl ores del valle,podrá contar uno a unolos latidos inefablesde acción de gracias que ascienden,oleadas incesantes,como las nubes de inciensodel universo en las naves.

Gracias por todas las graciasderramadas a raudalespor esas manos ungidasque multiplican los panes, consagran la Eucaristíay sacian del hombre el hambre;

que bendicen a los niñosy curan todos los males.Gracias por la Virgen Blancaque es estrella de tu nave.

Al Seminario accediste,de Astorga a Roma llegaste,San Agustín, tu Maestro,nunca ha dejado de hablarte.Con el cardenal Marcelofuiste su experto ayudante.

Gracias , por todas las gracias.Las Bodas sacerdotalesse enriquecen con la cumbrede Obispo, Pastor y Padre,plenitud del sacerdocio,mil acciones pastorales.De tu afán y tus desvelosToledo y Palencia saben;Y de tu entrega es testigoOrihuela y Alicante.

Tus apellidos ya eranpremoniciones cabales:Rafael Palmero Ramos:¡La Palmeras de Alicante!

Hoy es sucursal del cielo,Morales de Rey, Morales…

Bernardo Velado Graña,Padrino de altar en tu 1.ª Misa.

Muy queridos Don Rafael y sacerdotes de la Diócesis de Orihuela-Alicante:

Aunque ha pasado más de un mes, sus condiscípulos recordamos con nostalgia y agradecimiento los cinco días vividos en esas calurosas tierras, invitados por nuestro con-discípulo Don Rafael para celebrar y agradecer juntos los cincuenta años de sacerdocio.

Todo fueron atenciones y buena acogida por parte tanto de vuestro Obispo como de los muchos sacer-dotes que en esos días conocimos y con los que nos relacionamos.

Llegamos a la estación de Ali-cante a las once y media de la noche y ya sentimos el calor físico de esas tierras y el cordial de nuestro con-discípulo, el Secretario y el Vicario General de la Diócesis que nos espe-raban con el «pulmino» o minibús que tuvimos a nuestra disposición

para recorrer los muchos y pintores-cos lugares que visitamos.

Gracias a esta invitación de Don Rafael hicimos una inolvidable ex-cursión a Santa Pola, la isla de Tabar-ca, Elche con su Misteri y su Palme-ral, Patrimonios de la Humanidad, invitados y agasajados por la Sra. Alcaldesa de Aspe, fi rmamos en el Libro de su Ayuntamiento antes de celebrar la Eucaristía en la Basílica de Nuestra Señora del Socorro de la misma villa.

En la capilla del Seminario de Orihueia concelebramos la Santa Misa los once condiscípulos que convivimos juntos esos días. En la misma ciudad visitamos la antigua y artística catedral y el Colegio de Santo Domingo. Por la tarde reco-rrimos en el minibús una huerta de naranjos y limoneros de seiscientas hectáreas.

Asistimos al concierto ofrecido

con motivo de los cincuenta años de sacerdocio de su Señor Obispo y sus compañeros -decía el progra-ma-. Visitamos la Basílica y el Mo-nasterio de la Santa Faz en el que nos recibieron las Madres Clarisas de este Monasterio. Pasamos por Ji-jona, Benidorm y otras ciudades tu-rísticas. En la Basílica de Santa María de Alicante vimos la gran concha de piedra donde comienza el Camino Jacobeo del Sur que luego pasa por Astorga. Estuvimos en una llamativa y moderna iglesia, la de San Juan de Alicante.

Como broche de oro de todo participamos en lugar privilegiado en la concelebración de la Euca-ristía de Acción de Gracias por los cincuenta años sacerdotales en la concatedrai de San Nicolás, presidi-da por Don Rafael y con” celebrada por más de cien sacerdotes.

Por todo esto y mucho más,

agradecemos tantas atenciones a Don Rafael y a Don Ramón, que nos acompañaron en todo momento y a los muchos sacerdotes que nos aco-gieron como a hermanos.

Pudimos comprobar que el Obispo ha logrado en poco tiempo el aprecio y estima de los sacerdotes y demás diocesanos. También pudi-mos tomar conciencia de lo mucho que Don Rafael quiere a sus sacer-dotes. Damos gracias a Dios por ello y nos llena de alegría.

Reiterando nuestro sincero agra-decimiento, recibid un fuerte abra-zo de vuestros incondicionales ami-gos del Curso de la Inmaculada de Astorga.

En nombre de todos, A. Matilla

(Revista Día 7. Astorga, 20 de septiembre de 2009)

Primera misa del presbítero Rafael Palmero Ramos.

Carta abierta a Mons. Rafael Palmero

CRÓNICA DIOCESANA7DEL 18 AL 31 DE OCTUBRE DE 2009

Tres nuevos diáconos para la diócesis Orihuela-Alicante

La Diócesis cuenta desde el pasado sábado 3 de octubre con dos nue-vos diáconos que emprenderán el

camino previo al sacerdocio trabajando en dos parroquias de la provincia. Tam-bién se ordenó un diácono permanente que se pondrá al servicio de la Iglesia de Orihuela-Alicante desde su condición de cristiano casado.

La ceremonia de ordenación tuvo lugar el sábado 3 de octubre a las 11:00 horas en la Iglesia de El Salvador de Mu-txamel. De nuevo la emoción y la ilusión embargaron a las personas que asistie-ron a esta celebración cargada de mo-mentos de gran emotividad.

La ordenación fue presidida por el Obispo Diocesano, monseñor Rafael Palmero, que también estuvo acompa-ñado por setenta sacerdotes del Presbi-terio Diocesano.

Para los dos seminaristas que fueron ordenados, Manuel Jover y José Manuel Bascuñana, comenzo así su última eta-pa hacia la que será su nueva vida tras estos meses «de prácticas pastorales», el sacerdocio. Abandonarán los horarios y las clases en el Seminario para enfren-tarse al que será, de ahora en adelante, su día a día. La lucha diaria en la parro-quia, el contacto con la gente, los pro-yectos pastorales…

Manuel Jover Jurado tiene 26 años y es natural de la localidad alicantina de Elda. Entró en el seminario en el año 1997 cuando cursaba 2.º de ESO. Tras doce años de preparación dijo sentir

La ordenación tuvo lugar el pasado sábado 3 de octubre en la Iglesia de El Salvador de Mutxamel«un poquito de nerviosismo ante la orde-nación y ante el nuevo destino pastoral». Pasará estos nueve meses, hasta su paso defi nitivo al sacerdocio, en la Parroquia Nuestra Señora de Belén de Crevillente. De esta nueva etapa destaca «ir cono-ciendo la realidad social de la parroquia de Crevillente a la que ha sido enviado y

seguir formándome para cuando llegue el momento de ser sacerdote».

El segundo diácono es José Manuel Bascuñana Burgos, natural de Guarda-mar del Segura y con 31 años de edad. Entró en el seminario en 1.º de Bachiller y aunque lo dejó durante unos años se reincorporó un tiempo después para acabar su formación. «El ser sacerdote es una vocación» afi rma José Manuel cuan-do se le pregunta por qué ha elegido ser sacerdote. Dice sentir «un gran gozo por este gran don que el Señor le ha concedi-

do y mucho respeto». Ha sido destinado a la parroquia del Corazón de Jesús de Elche, para cumplir su etapa como diá-cono.

UN NUEVO DIÁCONO PERMANEN-TE PARA LA DIÓCESIS

Bien diferente pero no menos im-

portante es el caso de Joaquín Martínez Morales, de Elche. Está casado, es padre de dos hijos y tiene un nieto, y entre sus principales prioridades está la de adqui-rir un mayor compromiso cristiano con la Iglesia de Orihuela-Alicante. Es por ello que el pasado sábado 3 de octubre fue ordenado Diácono Permanente por el Obispo Diocesano, Monseñor Rafael Palmero, tras cinco años de preparación. Para él signifi ca mucho este paso ya que, según sus propias palabras «siento un gran interés por servir a los demás y lu-

char por una sociedad mejor y he encon-trado en la Iglesia mi sitio para trabajar por este objetivo».

La Diócesis de Orihuela-Alicante, cuenta en la actualidad con cuatro Diáconos Permanentes. Joaquín será el quinto.

¿QUÉ SIGNIFICA SER «DIÁCONO»?Diácono es una palabra que pro-

viene del griego y signifi ca «servidor». Su misión principal consiste en asistir al Obispo y a los sacerdotes ayudán-doles en la predicación del Evangelio y en el servicio a los más pobres. El diácono es un clérigo que ha recibido el primer grado del sacramento del or-den. Los diáconos, a diferencia de los presbíteros (los sacerdotes) ni celebran la Eucaristía (aunque ayudan a dar la comunión), ni confi esan a los fi eles. Sí pueden administrar el sacramento del Bautismo y del Matrimonio, celebrar exequias y llevar la comunión a los en-fermos.

La posibilidad de instauración en la Diócesis de Orihuela-Alicante del dia-conado permanente fue aprobada, el 4 de marzo de 2000. Es en 2001 cuando el Obispo, Mons. Victorio Oliver, fi rma el nombramiento de D. José Antonio Berenguer Cerdá como Director de Formación y Presidente de la Comi-sión Diocesana para la promoción del diaconado permanente en Orihuela-Alicante.

AL VENERABLE HERMANORAFAEL PALMERO RAMOSOBISPO DE ORIHUELA-ALICANTE

Me complace ante todo ahora traer a la memoria el recuer-do anual, ciertamente grato,

de aquel día lejano, a saber, el trece de septiembre, cuando fuiste conta-do entre los ministros de Cristo en la célebre y antigua Iglesia de Astorga, y cumplimentado por una corona ne-cesaria de numerosos fi eles. También Yo, venerable hermano, que apenas he pasado este largo espacio de tiem-po, quiero contigo, como conviene, recordar igualmente todo tu itinerario sacerdotal recorrido después de este día y durante mucho tiempo dirigido y ocupado en la salvación de los fi eles.

Considero, con razón que tú, formado adecuadamente en lo teo-lógico y pastoral aquí en la Ciudad eterna, has desarrollado el ministerio presbiteral y la acción pastoral prove-chosamente, de lo que, ciertamente, resultó tu apropiada maduración y

una situación más fl orida de los fi eles, ya en tu nativa sede astorgana, ya en la de Barcelona, ya fi nalmente en la de Toledo. Después por voluntad de mi venerado antecesor Juan Pablo II serviste con mayor celo a esta úl-tima comunidad elegido su Obispo Auxiliar. Tampoco borran de su cora-

zón los fi eles palentinos el recuerdo de tus benefi cios espirituales, a cuyo provecho dedicaste tus obligaciones episcopales.

Y no quiero pasar por alto el mi-nisterio que ahora ejerces en la Sede de Orihuela-Alicante, donde tu fi deli-dad, prudencia, laboriosidad y piedad

Carta de felicitación de Benedicto XVI a nuestro Obispoestán a la vista de todos y tu sagra-do ministerio es convenientemente considerado. Me agrada también recordar el servicio que prestas a la Conferencia Episcopal de tu nación y tu larga asistencia prestada al Emi-nentísimo Marcelo Cardenal Gonzá-lez Martín.

Por lo cual volviendo a este feliz recuerdo del inicio de tu Sacerdo-cio, mientras toda la comunidad te conmoverá con justicia con una muy grata felicitación, tampoco Yo quiero que mi voz mostrando esto mismo se eche de menos. Por ello a esta carta confío la transmisión de mis mejores deseos en tu celebración. Señalando mi saludo y el adecuado testimonio de mi estima hacia ti, pido al Señor la recompensa generosa de tus méritos. Finalmente, venerable hermano, te concedo copiosamente mi bendición apostólica, a la que uno de corazón a toda tu comunidad.

Dado en Castelgandolfo, el día 17 de agosto de 2009, quinto de mi pontifi cado.

crónica Diocesana


Missio 2009

a contemplar tres dimensiones de la Eucaristía: como Misterio que se ha de creer, Misterio que se ha de celebrar, y Misterio que se ha de vivir. Siendo esta la Fe que profesamos y vivimos y la que como profesores hemos de transmitir a nuestros niños, adoles-centes y jóvenes.

Antes de fi nalizar la Eucarístía jun-tos nos comprometimos a transmitir en nuestras aulas las verdades que profesamos y que la Iglesia nos pro-pone en el Credo.

Participó el coro de la Escuela Eu-ropea, formado por padres, profeso-res y antiguos alumnos de este Cen-tro. Al fi nalizar la Misa, compartimos un aperitivo en el claustro de la Con-catedral, antes de partir para nuestros lugares de origen.

El pasado 24 de Septiembre se celebró en la Concatedral de San Nicolás en Alicante la Euca-

ristía de Profesión de Fe y Envío de los profesores de Religión.

El Templo se encontraba lleno de profesores provenientes de todos los rincones de la Diócesis, profesores de Religión de la Escuela Pública y Privada que en este curso que ahora comienza van a impartir la asignatura de Religión en sus centros de trabajo.

La Eucaristía, estuvo presidida por el Vicario General, D. Francisco Conesa, quien empezó su homilía invitándonos a sentarnos a la Mesa de la Eucaristía, como núcleo en que se constituye la comunidad cristia-na, y en comunión con nuestro Plan Diocesano de Pastoral. Se nos invitó

Eucaristía de profesión de Fe y envío para profesores de Religión

Momento del envío

El pasado día 30 de septiembre se inauguraron y bendijeron y las nuevas instalaciones de la

Casita de Reposo en Elche, conver-tida en un nuevo Centro de Protec-ción de Menores en la Comunidad Valenciana. Al acto asistieron, el Obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, Monseñor Rafael Palme-ro, el Alcalde del Ayuntamiento de Elche, Alejandro Soler, la Directora General de Familia de la Conselle-ria de Bienestar Social de Valencia, Dña. Carolina Martínez, el Director de la Fundación Diocesana San José Obrero, D. Enmanuel Sánchez, y la Superiora General de las Hermanas Apostólicas de Cristo Crucifi cado, Alicia Plaza, entre otras personali-dades.

Durante la inauguración el Di-rector del Centro, D. Enmanuel Sán-chez, ha afi rmado que la Casita de Reposo forma ya parte de la red de centros de protección de menores de la Generalitat Valenciana, con-cretamente desde el 16 de septiem-bre, «dotando a la ciudad de Elche de un centro educativo y residen-cial destinado a servir de hogar a

Inauguradas las nuevas instalaciones de la Casita de Reposo de Elche

menores privados de un ambiente familiar idóneo o con necesidad de asistencia y de tutela».

Por su parte, el Alcalde de El-che, D. Alejandro Soler, agradeció «el gran esfuerzo que se ha hecho de manera anónima por muchos profesionales para llevar a cabo la ampliación y la adaptación a la nor-mativa de este centro con el que se pretende garantizar el futuro y

bienestar de muchos chicos». En la misma línea, Dña. Carolina

Martínez, Directora General de Fa-milia de la Generalitat Valenciana, remarcó «la necesidad de trabajar por un desarrollo equilibrado de es-tos niños así como lograr una ade-cuada inserción en la sociedad».

Tras las intervenciones, el Obis-po de la Diócesis de Orihuela-Ali-cante, Monseñor Rafael Palmero,

procedió a la bendición de las nue-vas instalaciones, no sin apelar an-tes a la caridad y a la solidaridad. «Nuestra fuerza es la caridad y el trabajo común» afi rmó el Obispo Diocesano.

La Casita de Reposo ha sido du-rante 40 años un centro de protec-ción de menores dirigido a niñas procedentes de familias desfavore-cidas de Elche y su comarca, prin-cipalmente. En octubre de 2006 la Casita tuvo que ser cerrada ante la necesidad de adecuar sus insta-laciones y el funcionamiento a las normativas actuales de centros de Protección de Menores de la Ge-neralitat Valenciana. Durante este tiempo el Obispado de Orihuela-Alicante ha trabajado un proyecto que permitiera la reapertura de este recurso tan arraigado en la ciudad de Elche. Ha sido la Fundación Dio-cesana San José Obrero la que ha puesto en marcha la reapertura de este Centro de Acogida que cuenta con 16 plazas, cubiertas ya casi en su totalidad por chicos y chicas con edades comprendidas entre los 6 y los 18 años.

En las próximas semanas se espera cubrir las 16 plazas con chicos derivados desde la Generalitat Valenciana

Acto inaugural de las nuevas instalaciones de la Casita de Reposo.

Del 21 al 24 de septiembre de 2009, hemos celebra-do en Madrid las XXXIV

Jornadas Nacionales de Delega-dos de Pastoral de la Salud, or-ganizadas por el Departamento de Pastoral de la Salud de la Con-ferencia Episcopal Española, de-partamento que preside nues-tro Obispo, D. Rafael Palmero Ramos. Allí nos hicimos presen-tes 94 delegados/as con otros miembros de la P. S. de cada dió-cesis, entre ellos D.ª Concha Gra-maje Pla, como Presidenta de la Comisión de Pastoral de la Salud y D.ª Carmen Gramuntell Ibañez, como representante de PROSAC (Profesionales Sanitarios Cristia-

nos), ambas de la Archidiócesis de Valencia, y Vedasto Gimeno Soler, director del Secretariado Diocesano de Pastoral de la Sa-lud de Orihuela-Alicante y Coor-dinador del SIPS (Secretariados Inter-diocesanos de Pastoral de la Salud) de Levante.

El tema Pastoral para este cur-so 2009-2010, es la conmemora-ción de los 25 años celebrando el Día del Enfermo primero, y la Pascua del Enfermo después, en las diócesis de España: 25 AÑOS CAMINANDO. 25 campañas, 25 años, 25 temas.

Han sido unas Jornadas de re-fl exión, análisis y proyección de futuro. Se ha visto conveniente este repaso del pasado de la Pas-toral de la Salud, sus orígenes, muy anteriores a los 25 años de Campañas, pero siempre es po-sitiva una mirada histórica para refl exionar la propia andadura y

valorar las grandes aportaciones de las campañas a la presencia evangelizadora de la Iglesia en el Mundo de la Salud y la Enferme-dad, ello con un objetivo, resi-tuarnos en el momento actual y ofrecer propuestas de cara al fu-turo de la celebración de nuevas campañas del Día del Enfermo.

Y como lo celebrativo es pri-mordial, porque la celebración afi anza lo vivido y comprome-tido ante el Señor y ante los hermanos, tuvimos ocasión de Celebrar y agradecer lo vivido, unidos al Pontifi cio Consejo para los Agentes Sanitarios (que en el 2010 cumple también 25 años de existencia) en las personas

del nuevo Presidente, S. E. Mons. Zygmunt Zimowski (arzobispo, natural de Polonia) y del Secre-tario, Mons. D. José Luis Redrado Marchite, OH (obispo, natural de España) en una Eucaristía conce-lebrada por el arzobispo, los dos obispos y 34 sacerdotes delega-dos de Pastoral de la Salud, en la cripta de la S. I. Catedral de la Almudena de Madrid.

S. E. Mons. Zygmunt Zimows-ki cedió la Presidencia de la Eu-caristía al Excmo. Sr. Obispo de Orihuela-Alicante, D. Rafael Pal-mero Ramos, por Celebrar su 50 aniversario de ordenación Sa-cerdotal, invitándonos a todos a unirnos a su acción de gracias por sus 50 años al servicio de la Iglesia. Al fi nal de la Eucaristía, el Presidente del Pontifi cio Con-sejo de Agentes Sanitarios del Vaticano, S. E. Mons. Zygmunt Zimowski confi rió la Medalla


▐ La medalla del Buen Samaritano es la más importante de la Santa Sede en el campo de la Pastoral de la Salud, fue instituida por

Juan Pablo II en el año 2000 para reconocer la labor de entrega a cuantos se dedican al

campo de la Salud.

del Buen Samaritano a D. Rafael, como gratitud y reconocimiento a su labor pastoral durante tan-tos años y en los últimos, de una manera más dedicada, a la Pas-toral de la Salud.

La medalla del Buen Sama-ritano es la más importante de la Santa Sede en el campo de la Pastoral de la Salud, fue insti-tuida por Juan Pablo II en el año 2000 para reconocer la labor de entrega a cuantos se dedican al campo de la Salud. En una cara de la medalla fi gura el nombre

XXXIV JORNADAS NACIONALES DE DELEGADOS DE PASTORAL DE LA SALUD

del Pontifi cio Consejo para la Pastoral de la Salud; en la otra el símbolo del Buen Samaritano: Cristo que lleva a un enfermo en sus hombros, con la inscripción curate infi rmos, cubriéndolo con su propia capa roja. Este icono se utilizó en la Campaña del Enfer-mo del año 2005. No son muchas las medallas concedidas, por ello muchas felicitaciones a D. Rafael Palmero Ramos.

Vedasto José Gimeno SolerPárroco de la Santa Cruz, Petrer

Don Rafael y Mons. Zimoxski en la mesa presidencial.

Celebrando la Eucaristía.


dossier 17

Desde JAPÓN La gente está ansiosa de Dios

Por aquí las cosas van bastante, bastante bien, gracias a Dios. La parroquia se ha puesto en

movimiento y trabajo no me falta. Hay cuatro grupos de catequesis a la semana, de 15 personas por grupo, lo que es mucho para una parroquia como ésta. Y lo mejor es que están entusiasmados con el catecismo. También la Hora de adoración eu-carística es un éxito. La hacemos en completo silencio y terminamos, an-tes de la bendición, con la ofrenda de incienso al estilo japonés que hacen uno a uno acercándose al altar y de-positando el incienso en el brasero delante del Santísimo. Vienen sobre unas 30 personas y hay muchas más que quisieran participar, pero como la adoración la hacemos a mediodía

no pueden, debido al trabajo. Y a otra hora no puedo ponerla, es una pena.

He tenido también 3 bautizos de adultos y 4 de niños. También esto es una gracia de Dios, especialmente en Japón. Y tengo dos catecúmenas pre-parándose que se bautizaran proba-blemente en Navidad.

De verdad que la gente está an-siosa de Dios, y de espiritualidad de la buena. La Iglesia de Japón ha vi-vido mucho tiempo, sobre todo en los años de la post-guerra Mundial, apoyándose más en la «organización» que en la espiritualidad y creemos que ésta es la causa de su estanca-miento. Necesitamos un poco más de dinamismo espiritual que provoque una evangelización más activa y efi -caz, aunque la efi cacia, naturalmen-te, es siempre obra de la Gracia, pero hay que poner efectivamente nuestro granito de arena. Pide por nosotros.

Un abrazo. Paco

Desde la REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO……a la parroquia Ntra. Sra. de la Misericordia de Alicante.

¿Se pueden pedir más hijos?

Vuelvo a tierras africanas para permanecer en la promesa del Padre: «Nadie que haya

dejado casa o hermanos o herma-nas o padre o madre o hijos o cam-pos por amor a mí y por amor al evangelio, quedará sin recibir cien veces más, ahora ya en este mundo, en casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y campos…» (Mc 10,29). Sin ir más lejos, ahora mismo tengo al lado mío a un niño de nues-tra Casa de Niños de la Calle que me está leyendo la lección. Los otros

aguardan fuera a que se la repase. ¿Se pueden pedir más hijos?

De igual manera, la imagen de la madre es particularmente evoca-dora para mí en estos momentos. Además de visualizarla siempre en nuestra amadísima Virgen María, que no me ha dejado de la mano en ningún momento, África se ha ido garabateando en mi corazón con los perfi les de una verdadera ma-draza. Una madre rolliza que me ha estrechado en un abrazo afectuoso como sus gentes, pausado como sus vidas, cálido como su sol. Una madre que lo mismo se ha mostra-do risueña con mis aciertos que con mis meteduras de pata. Una madre a la que he vuelto con la esperanza de que el reencuentro sea cosa de Dios.

Un fuerte abrazo. Unidos por la oración.

Mario

La Iglesia Universal ha creado la Jornada Mundial de las Misiones (DOMUND), que se celebra todos los años en todo el mun-do. Con el lema «La Palabra, Luz para los

Pueblos», queremos recordar que la Palabra de Dios es un bien para todos los hombres, que la Iglesia no debe conservar sólo para sí, sino com-partir con alegría y generosidad con todos los pueblos y las culturas, para que también ellos puedan encontrar en Jesucristo el camino, la verdad y la vida. En este día queremos valorar a

los misioneros como ministros de la Palabra que ilumina a todos los Pueblos y, al mismo tiempo, colaborar con una generosa aportación econó-mica con las necesidades materiales de los mi-sioneros y de las misiones. Todas las ofrendas recogidas por las Obras Misionales Pontifi cias de todos los países del mundo, constituyen un Fondo Universal de Solidaridad para dar vida a un programa de ayuda universal. Su fi nalidad es el apoyo económico a las Iglesias en misiones en sus esfuerzos de evangelización, de desarro-

llo, sociales y educativos. Todos contribuyen en el esfuerzo universal.

Por primera vez, desde que se establecieron las Obras Misionales Pontifi cias, aparece un país no occidental, la India, entre los 10 países que más aportaron al Fondo Universal de la Obra de la Propagación de la Fe.

España, con 23.169.298 dólares, es el segundo país del mundo que más aporta al Domund, por delante de Italia, Francia, Inglaterra o Alemania. Tan sólo superada por Estados Unidos.

DOMUND 2009«LA PALABRA, LUZ PARA LOS PUEBLOS»

La vida en la Misión


dossierDesde la REPÚBLICA DEMOCRÁ-TICA DEL CONGO…a la parroquia Ntra. Sra. de la Misericordia de Alicante.

Para que chavales de las aldeas puedan aprender un ofi cio

El pasado día 20 de agosto cum-plí dos meses desde mi regreso a la aldea de Lukotola (Repú-

blica Democrática de Congo), y la verdad es que todo está siendo más fácil. Esta vez es ya la del reencuentro más que la del venir a descubrir algo.

La Escuela de Formación Profe-sional ya la conocéis, por lo que os conté de ella y por las fotos que os mostré. Este año vamos a tener unos 80 alumnos internos entre chicos y chicas. Estamos en el ocaso de las

vacaciones, a puntito de comenzar el 9 de septiembre el curso escolar. Lo que se dice vacaciones no hay nun-ca. Los talleres están abiertos todo el año, para lo que se hacen dos tumos de salidas: la mitad de los alumnos

marchan un mes y a su vuelta se van los otros.

Ahora andamos con los prepa-

rativos del curso, organizando todo lo que se puede organizar en un proyecto como éste en plena selva. Su localización es la razón de ser de la obra. Esto es, que chavales de las aldeas puedan aprender un ofi cio. Pero, en términos de organización, la lejanía del centro escolar de la ciudad más próxima (Lubumbashi) complica el día a día en lo que tie-ne que ver con el abastecimiento de materiales en los talleres y con la contratación de buenos profesores. Buenos, buenos la verdad es que no abundan tampoco en la ciudad, pero si se encuentra alguno es difícil con-vencerle para que se venga a vivir a una aldea como ésta para trabajar en la escuela. Tú, Felipe y el equipo de Cáritas con Pedro a la cabeza, ya nos habéis ayudado sobre este particular y ya os contaré los resultados, aun-que aquí los resultados no se ven de un año para otro.

En la ciudad de Lubumbashi mantenemos a su vez un pequeño hogar para los niños de la calle, en

▐ En Lubumbashi man-tenemos un pequeño hogar para los niños de la calle, en donde en estos momentos tene-mos a ocho chicos. En esto, más otras inicia-tivas como la perfora-ción de pozos, es en lo que nos entretenemos las cuatro personas que estamos en la misión.

donde en estos momentos tenemos a ocho chicos. Lo que os cuento, más otras iniciativas como la perforación de pozos, es en lo que nos entrete-nemos las cuatro personas que esta-mos en la misión.

Un fuerte abrazo. Unidos en la oración. Mario


reportaje

Nuestra Señora del Remedio, la Virgen de las Injurias, Patrona de Callosa d’En Sarrià.

AÑO JUBILAR POR LOS 150 AÑOS DE

FIESTAS EN HONOR DE NTRA. SRA. DEL REMEDIO, LA VIRGEN DE LAS INJURIAS, PATRONA DE

CALLOSA D’ EN SARRIÀ

DEL 10 DE OCTUBRE DE 2009 AL 24 DE OCTUBRE 2010

¿Qué es un año Jubilar?

La Palabra «jubileo» viene del la-tín «iubilaeus», que signifi ca ale-

gría o júbilo; y a la vez del hebreo «yôbêl», voz con la que se designa-ba la fi esta que se celebraba cada cincuenta años, y que era Fiesta de Reconciliación y Perdón (Lev 25).

Un AÑO JUBILAR es:

Un acontecimiento intensamen-te espiritual, por el que la Iglesia hace un llamamiento a todos a convertirnos de corazón a Dios, que es fuente inagotable de mi-sericordia, y a fortalecer nuestra fe en Jesucristo, el único Salva-dor.

Un tiempo privilegiado de re-conciliación con Dios y con los hermanos, mediante la gracia de las indulgencias que la Igle-sia concede a cuantos visiten a la Virgen de las Injurias durante este año, con las debidas condi-ciones.

Una oportunidad de profundi-zar en la devoción y en el amor a la Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, y aprender de Ella a vivir con plena coherencia la fe en Dios y el amor que brota de Él.

Una ocasión de testimonio cris-tiano y evangelización en medio de nuestra sociedad creciente-mente secularizada.

¿Por qué un Año Jubilar de Nuestra Señora del Remedio, la Virgen de las Injurias?

Conquistada la ciudad «Callosa d´en Sarrià» del poder de los

moros por el piadosísimo Jaime I, Rey de Aragón, tuvo origen la vene-ración y el culto a la hermosa Ima-gen de la Bienaventurada Virgen María que, regalada por el mencio-nado Rey, ya desde entonces en el año 1254, abrió las fuentes de gra-cias espirituales a los cristianos que recurrían a Ella tanto en las angus-tias del cuerpo como del alma.

Transcurridos los años la Imagen de la Madre de Dios con su Divino Niño fue gravemente destrozada por los corsarios bereberes. Por lo cual en memoria de las injurias in-fl igidas por los enemigos, la venera-ble Imagen empezó a ser invocada por los fi eles con el nombre «de las injurias».

Fue proclamada Patrona de Ca-llosa d´en Sarrià en 1855 por la cu-ración de 290 enfermos graves del cólera morbo asiático. En prueba de gratitud a la intercesión de la Virgen, el clero, las autoridades y vecinos se obligaron a celebrar fi esta solemne, anual y perpetua en honor a su Pa-trona. En 1859 se celebra la prime-ra fi esta a la Virgen de las Injurias y al año siguiente comienza a haber Moros y Cristianos para las fi estas.

(Salvador Gregori Mayor)

¿Qué son las Indulgencias?

La gracia de la indulgencia consis-te en la remisión, ante Dios, de la

pena temporal por los pecados, ya perdonados en cuanto a la culpa, que un fi el dispuesto y cumpliendo deter-minadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia.

Según la doctrina de la Iglesia, con el Sacramento de la Penitencia, las personas obtenemos el perdón de los pecados, pero no quedamos limpios de lo que se denomina la pena tem-poral, es decir ese apego desordena-do al pecado que permanece, y que es necesario purifi car tras la muerte, en el Purgatorio durante un tiempo para poder alcanzar la gloria del cie-lo, incluso aunque nos hubiésemos confesado inmediatamente antes de morir.

La Iglesia, en virtud del poder de atar y desatar que le fue concedido por Cristo Jesús, mediante las indul-gencias interviene en favor de un cris-tiano y le abre el tesoro de los méritos de Cristo y de los santos para obtener del Padre de la misericordia la remi-sión de las penas temporales debidas por sus pecados. Por eso la Iglesia no quiere solamente acudir en ayuda de este cristiano, sino también impulsar-lo a hacer obras de piedad, de peni-tencia y de caridad. (Cf. Catecismo de la Iglesia Católica nn. 1471-1479).

¿Cuándo puede ganarse la in-dulgencia plenaria?

Durante este Año Jubilar (del 9 de octubre de 2009 al 24 de

octubre del 2010) LA PENITENCIA-RÍA APOSTÓLICA, por mandato del Sumo Pontífi ce, concede indulgen-cia plenaria a los fi eles que partici-pen con devoción en las funciones o ejercicios piadosos que se hagan en la Parroquia en honor de la Santa Madre de Dios:

En los días de la inauguración y clausura del Año Jubilar

En todas las solemnidades y fi es-tas litúrgicas de la Bienaventura-da Virgen María

En cualquier sábado u otro día establecido en el que se celebre solemnemente algún «misterio» o «título» de la Madre de Dios

Cuantas veces se hiciera peregri-nación en grupo para venerar la Imagen.

Una sola vez, el día que cada fi el elija libremente

Además, cuantas veces los fi eles, con corazón al menos contrito, visitaran devotamente la misma imagen, la indulgencia será par-cial.


Calendario del Año Jubilar 2009-2010

200925 de julio, San Jaime. Presentación ofi cial del Año Jubilar.10 de octubre. Traslado de la Virgen, Ofrenda y Misa de Inauguración

del Año Jubilar.11 de octubre. Misa Mayor.12 de octubre. Misa de Campaña, Misa Mayor, Misa de la Virgen del

Pilar y Procesión.13 de octubre. Misa de Campaña, Misa Mayor y Procesión.15 de octubre. Presentación de los niños a la Virgen.16 a 24 de octubre. Novena a la Virgen de las Injurias.25 de octubre. Misa de Acción de Gracias, Presidida por D. Rafael Pal-

mero Ramos, Obispo de nuestra Diócesis, Procesión y regreso de la imagen a la Iglesia Parroquial, donde permanecerá durante todo el Año Jubilar.

1 de noviembre. Comienzo de las visitas de la imagen peregrina de la Virgen a las familias del pueblo.

16-20 de noviembre. Ciclo de conferencias marianas.27 de diciembre. (Festividad de la Sagrada Familia). Jubileo de las Familias.

201017 de enero (domingo). 1ª salida de la Imagen de la Virgen a distintos

barrios del Pueblo: Catxó.4.ª semana de enero. Jubileo de los jóvenes y adolescentes.21 de febrero. Jubileo de los mayores y 3.ª edad. 14 de marzo (domingo). 2.ª salida de la Imagen de la Virgen: Carretera

d’Alcoi - junto al Titanic.21 de marzo. Jubileo de los trabajadores: agricultores, comerciantes,

servicios etc.23 de abril. Jubileo de los colegios (niños).20 de junio. Jubileo de las amas de casa.4 julio (domingo). 3.ª salida de la Virgen: Plaza Llaurador.18 julio. Jubileo inmigrantes. 19 de septiembre. Jubileo grupos parroquiales.9 octubre. Ofrenda Flores y Misa. 10 octubre. Misa Mayor. 11 octubre. Misa Campaña. Misa Mayor. Procesión.12 octubre. Misa Campaña. Misa Mayor, Misa del Pilar. Procesión.14 de octubre. Presentación de los niños.15-23 octubre. Novena en honor de la Virgen.24 octubre.s Misa Acción Gracias y Clausura Año Jubilar, presidida por el

Emmo. Sr Cardenal, Fray Carlos Amigo Vallejo. Traslado de la Virgen a su Capilla.

¿Cuáles son los requisitos para ganar la indulgencia plenaria?

Todos aquellos que peregrinen y visiten a la Virgen de las Inju-

rias obtendrán la gracia de la in-dulgencia en los días señalados anteriormente, cuando cumplan los siguientes requisitos:

1. Recibir el Sacramento de la Confesión.

2. Comunión Eucarística. 3. Rezar por las intenciones del

Sumo Pontífi ce.

Una Corona de caridad para la Virgen de la Injurias

Las limosnas penitenciales de los peregrinos a la Virgen de las In-

jurias durante este año de gracia y conversión van a tener por destino un Proyecto de Caridad y Solidari-dad, como fruto y expresión del Año Jubilar Mariano.

Nuestra Señora del Remedio, la Virgen de las Injurias, Patrona de

Nuestra Señora del Remedio, la Virgen de las Injurias, Patr


vida contemplativaMONJAS TRINITARIAS DE VILLENA

Fachada del convento de las Monjas Trinitarias, Villena.

Hoy visitamos Villena. Villena está situada en la comarca del Alto Vinalopó. Villena es una ciudad coronada por su más característico

símbolo: un antiguo castillo de origen árabe. Al pie de esta fortaleza estuvo el primitivo núcleo ciudadano y a su alrededor ha crecido la población.

En pleno casco antiguo, siguiendo la calle da La Corredera llegamos a la popular Plaza del Rollo, agradable por su arbolado y los chorros de su original fuente.

La entada al Monasterio de las Monjas Trinitarias es por la Plaza del Rollo nº. 14. Llamo al timbre y paso al locutorio. En poco tiempo se hacen presentes todos los miembros de la Comunidad de monjas y tras los saludos respectivos iniciamos la conversación.

¿Quiénes son las Trinitarias de Villena? —Las monjas Trinitarias de Villena de Alicante, so-mos una Comunidad de 13 hermanas, de distintas nacionalidades, (España, India y Nicaragua) que nos sentimos muy felices con nuestra vocación. En los dos últimos años hemos tenido varias profesiones de votos y hay una novicia que se preparan.

¿Quién fundó la Orden de los Trinitarios? —Nuestra Orden fue fundada por san Juan de Mata con la colaboración principal de san Félix de Valois en 1198, a consecuencia de una aparición divina en su primera misa, donde estaba presente el obispo de París; al elevar la forma consagrada tuvo la apa-rición majestuosa del divino Redentor en medio de dos cautivos encadenados, de los cuales uno era blanco y el otro negro. ¿Los ve? (y me muestran el Logotipo de la Orden.).

¿Cuándo llegaron a Villena? —En 1524, casi tocando el 1525, se funda en Villena un convento dedicado a la Santísima Trinidad, ma-nifestado a tres villaneras que serían las fundadoras.

En 1936 con el comienzo de la Guerra Civil, las trinitarias tuvieron que huir y el convento fue des-truido completamente. Terminada la Guerra, la Ma-dre Concepción, priora, compró una casa junto a la iglesia de los congreguistas, propiedad del obispa-do, donde resurgió la Comunidad de Trinitarias. El día 16 de septiembre del 1974 se comienza la edifi -cación del actual convento y el 13 de noviembre de 1976, día de los santos de nuestra Orden, se trasladó la Comunidad al convento nuevo.

¿Qué les distingue de las otras monjas? —De acuerdo con nuestra vocación las Monjas Tri-nitarias somos un instituto religioso de vida con-templativa, especialmente consagradas a la Santí-sima Trinidad y conscientes de su misión redentora nos dedicamos sólo a Dios en soledad y silencio, en asidua oración y generosa penitencia.. Nuestro ca-risma es redención de los cautivos y glorifi cación de la Santísima Trinidad.

Toda nuestra vida está al servicio de la Iglesia, para su edifi cación, al mismo tiempo tenemos como trinitarias contemplativas nuestro modo específi co

de ser Iglesia y servimos a la Iglesia viviendo en ella nuestra identidad.

¿Cuáles son los cautivos de hoy?—Los cautivos de hoy son los hombres y las mujeres que sufren persecución a causa de su la fe, la esclavi-tud de la droga y maltratos…

¿Cómo es el horario de una jornada en el Monas-terio?—Nuestro horario es como sigue: nos levantamos a las 6,30, a las 7 rezamos el ofi cio de lecturas (mai-tines) y laudes. A continuación una hora de oración mental, rezamos «tercia» y vamos al desayuno. Lue-go, cada hermana se va a su trabajo. A las 12,45 sue-na la campana para ir al coro a rezar la segunda hora intermedia, hacer el examen de conciencia y rezar en comunidad el Ángelus. Seguidamente vamos re-zando un salmo al refectorio donde comemos.

Por la tarde: Después de un tiempo de descanso a las 15,30 rezamos nona, el santo Trisagio y tenemos lectura espiritual hasta las 16,30. Luego trabajamos hasta las 18,00, rezamos vísperas y el santo rosario. A las 19,00 tenemos la Eucaristía y una hora de oración personal; la cena a las 20,30 y a continuación una hora de recreo. A las 22,00 rezamos las completas, y la Comunidad se retira a descansar.

Durante el tiempo de trabajo cada hermana tie-ne media hora de vela al Santísimo.

¿Tienen tiempo de formación?—Naturalmente, tenemos tiempos de estudio per-sonal y de formación permanente para estar al día por parte de la Diócesis y del mismo Monasterio, así como Retiros mensuales, Ejercicios Espirituales anuales y algunas conferencias de sacerdotes que pasan por la Comunidad. etc.

¿Cómo se ganan la vida?—Nuestro medio de vida normal es: hacer toda cla-se de obras y trabajos manuales, lavado de ropas de Parroquias, etc. y contamos siempre con la provi-dencia de Dios que se manifi esta en la generosidad de numerosas personas.

¿Cómo se conoce una vocación para la vida con-templativa?—Ya sabe que la vida es vocación y que Dios llama a todos a algo especial.

Lo primero que una siente es que Dios le llama a algo diferente, no es a darse a los demás en su traba-jo, en la parroquia: como catequista o como miem-bro de cáritas.., ni a formar una familia… Y una se pregunta: ¿qué quiere Dios de mí?

Lo que nos ha movido a ser Trinitaria es que Dios nos llama a la oración, a una unión más particular e íntima con Él, y desde esta unión por medio de una vida de soledad, silencio, penitencia y oración darnos a nuestros hermanos. Pero ¿dónde vivir esta vida? ¿Cómo se descubre?

Ante todo pidiéndole mucho al Espíritu santo que nos ilumine para hacer siempre la voluntad del Padre. Informarse por las lecturas, contrastar con

una hermana consagrada lo que llevamos dentro, comentar nuestras dudas e interrogantes acerca de este tipo de vida, del carisma, etc. Este camino no lo hacemos solos nuestra madre la Iglesia nos acom-paña y guía por medio de los sacerdotes, religiosas.. que nos ayudan en el discernimiento vocacional.

Una vez sabemos qué quiere el Señor de noso-tras queda lanzarse. Se comunica a la Comunidad y se empieza el período de formación para la comu-nidad: Postulantado, dos años de Noviciado, tres de Juniorado y a los tres años la Profesión solemne, donde su entrega será total y defi nitiva.

Nuestros servicios al entorno—Tenemos la iglesia abierta al público con una bue-na asistencia a todos los actos litúrgicos:

• Eucaristía diaria a las 7 de la tarde y los domin-gos y festivos a las nueve horas.

• Los primeros domingos de mes durante todo el día está el Santísimo expuesto para su adoración y alabanza

Ofrecemos nuestro servicio como contemplati-vas a familias que se acercan al Monasterio pidién-donos oraciones, ser escuchadas y ofreciendo algu-nas orientaciones y consejos.

Para conocer más sobre la Orden, les pueden ayudar dos libros de JUAN PUJANA La orden de la santísima Trinidad. Ediciones Secretariado Trinitario. Salamanca. y San Juan Bautista de la Concepción. Re-formador de la Orden Trinitaria. Ediciones Secretaria-do Trinitario. Córdoba.

Agradezco a la Madre Regina y Comunidad la acogida, el testimonio de paz y la alegría que comuni-can. Ahora conozco un poco más a las Monjas Trinita-rias de Villena. ¡Gracias!

Ángel Larrañaga sdb

Delegado de Vida Consagrada

En el curso 2010-11 nuestra Diócesis de Orihuela-Alicante celebrará un Congreso Dioce-

sano sobre los laic@s. Indudable-mente tanto el acontecimiento mis-mo como el proceso previo serán una oportunidad para que tod@s nos asomemos a la ventana para ver la realidad sobre el laicado, refl exio-nemos a la luz del evangelio y de la enseñanza de la Iglesia, y proponga-mos líneas de avance.

«En el corazón del mundo» reza el lema del Congreso. Desde la conciencia sobre la dignidad, vocación y misión de los laicos se propone como un objetivo poten-ciar su presencia pública. No debe pasar desapercibido que el evento se enmarca dentro del último año del PDP cuyo objetivo es revitalizar la comunidad parroquial cuidando su presencia signifi cativa en la «calle». Llevando el calor de nuestro hogar, hay que convivir con los moradores de las demás casas para construir junt@s una sociedad donde se de-sarrolle la dignidad de la persona. Ese espacio común es la calle, lugar de relación con los demás: cercanía y proximidad, al mismo tiempo plu-ralidad y diferencias, y ello nos en-riquece.

Los laicos somos «llamados por Dios para santifi car el mundo desde dentro a modo de fermento» (LG 31). Un mundo complejo, plural, pero también valioso, donde debemos, a pesar de las difi cultades, realizar una presencia evangélica desde nuestra peculiar tarea: «Los laicos incorporados a Cristo por el bautismo participan de la misión de la Iglesia y son ellos mismos misioneros» (CLIM 22).

La Iglesia no es para sí misma. Tod@s somos corresponsables de transmitir el misterio de amor del Dios Padre y Madre. Acabamos de fi -nalizar el «Año Paulino» y el Apóstol de los gentiles nos recuerda el im-pulso constante que debe tener la Iglesia: «Ay de mí sino evangelizara» (1 Co 9,16) con el objeto de coope-rar «a la dilación e incremento del Rei-no de Cristo en el mundo» (LG 35,4). L@s laic@s, somos protagonistas de

la tarea evangelizadora de la Iglesia, así uniéndonos a nuestro Señor po-dremos decir: «El espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido para que dé la Buena Noticia a los po-bres. Me ha enviado para anunciar la libertad a los cautivos y la vista a los ciegos, para poner en libertad a los

dejándose guiar por el Evangelio…irradiando fe, esperanza y amor, so-bre todo con el testimonio de su vida, muestran a Cristo a los demás. […]» (LG 31).

Jesús nos emplaza en la vida. No podemos relegar su Buena Noticia a los espacios intraeclesiales o te-

económico-social y evangelizar la cultura y las culturas (ChL 37-44).

Por que Dios creó al hombre no para vivir aisladamente sino para formar sociedad y nos mandó que nos tratáramos como hermanos, debemos contribuir a la realización humana de la sociedad viviendo el evangelio en una doble tarea: crea-ción del «hombre nuevo» y sirvien-do a la sociedad para que ésta sea cada vez más justa (ChL 33). Hoy la santidad no es posible sin el com-promiso activo con la justicia y sin una solidaridad afectiva y efectiva con los pobres y oprimidos. Es una llamada a amar nuestra sociedad, conocerla de cerca y servirla desde el amor, así podremos decir que «Los gozos y las esperanzas, las triste-zas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los po-bres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angus-tias de los discípulos de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón. (...) La Iglesia por ello se siente íntima y real-mente solidaria del género humano y de su historia» (GS 1).

Estamos necesitados de un lai-cado que transmita la Buena Noticia en la sociedad de l siglo XXI desple-gando los elementos esenciales de la evangelización: transformación, testimonio, anuncio, comunión eclesial, misión (EN 17-24). Un laica-do que se hace Iglesia en el Mundo, en el corazón del mundo, desde el servicio (LG 3), encarnándose (GS 1.40-45) con misericordia y en acti-tud dialogante (GS 3.92) y apostan-do claramente por los más pobres. Toda la comunidad diocesana debe ayudar a que l@s laicos desarrolle-mos la dimensión socio-política de la fe y animarnos a participar en la vida pública. «Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciu-dad situada en la cima de un monte» (Mt 5,14).

Este es el mensaje que quiere transmitir el lema del Congreso. Os animamos a todos a ilusionaros con este proyecto, el mundo necesita el testimonio de nuestra esperanza.

Francisco Hernández MarínDirector del Secretariado Diocesano

de Acción Católica


«En el corazón del mundo»«Los laicos son llamados por Dios para santifi car el mundo desde dentro a modo de fermento» (LG 31)

oprimidos, para proclamar el año de gracia del Señor» (Is 61,1-2).

Por fi delidad al amor de nues-tro Señor el lugar de la Iglesia es el mundo. Ella nace y vive al servicio de los hombres y mujeres. Desde es-tas claves desarrollamos l@s laic@s nuestra vocación: «[…] Los laicos tienen, como vocación propia, buscar el Reino de Dios, ocupándose de las realidades temporales y ordenándo-las según Dios. Viven en el mundo, en todas y cada una de las profesiones y actividades del mundo y en las condi-ciones ordinarias de la vida familiar y social, que forman como el tejido de su existencia. Es ahí donde Dios los llama a realizar su función propia,

ner la tentación de reducir la fe a lo privado. Hay que escuchar las voces de este mundo. Estamos llamados a ser «sal de la tierra y luz del mundo» (Mt 5,13-14) en medio de nuestra realidades cercanas y en otras rea-lidades públicas; desde ahí tendre-mos que desarrollar algunas tareas: promover la dignidad de la persona, respetar el derecho a la vida, exigir el derecho a invocar el nombre del Señor, servicio a la sociedad desde la familia y desde la participación en la vida pública pues «los fi eles laicos de ningún modo pueden abdicar de la participación en la política» , des-de donde siempre habrán de situar a la persona en el centro de la vida

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LiturgiaEL DÍA DEL SEÑOR

Estoy dispuestoDOMINGO XXIX TIEMPO ORDINARIO - 18 de octubre

Is 53,10-11. Cuando entregue su vida como expiación, verá su descendencia, prolongará sus años.Hb 4,14-16. Acerquémonos con seguridad a trono de la gracia.Mc 10,35-45. El hijo del hombre ha venido para dar su vida en rescate por todos.

LlamadosDOMINGO XXX TIEMPO ORDINARIO - 25 de octubre

Jr 31,7-9. Guiaré entre consuelos a los ciegos y cojos.Hb 5,1-6. Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.Mc 10,46-52. Maestro, haz que pueda ver.

DEL 18 AL 31 DE OCTUBRE DE 2009

PREGÀRIES

Senyor, quan creiem de cor, l’esperit ens impulsa a procla-

mar que Vós sou a prop, a mani-festar amb la nostra vida que el Regne és entre nosaltres.

Senyor, Vós us compadiu de les nostres febleses i ens acolliu,

feu que sentim el consol i l’auxili diví quan ens sentim més vulne-rables.

Ajudeu-nos a donar la vida: a lliurar-nos a cada germà, a oferir cada minut del nostre temps al servei als altres.

Volem fer com el cec de l’evangeli: alçar-nos d’una revola-da quan sentim la vostra crida.

DIUMENGE 18 D’OCTUBRE DE 2009, XXIX DE DURANT L’ANY

DIUMENGE 25 D’OCTUBRE DE 2009, XXX DE DURANT L’ANY

«¿Sois capaces de beber el cáliz que yo he de be-ber?». Esta es la pregun-

ta de Jesús a los hermanos Zebedeos, Santiago y Juan, ante la demanda de estar a su lado en la subida a Jerusa-lén. En ellos hay un profundo senti-miento de amistad por Jesús y desean ayudarle plenamente en la hora de-fi nitiva. Los Zebedeos representan a tantos y tantos cristianos que admiran a Jesús y quieren comprometerse en su obra de salvación. Precisamente en este domingo, día del Domund, recor-damos a los misioneros y su maravi-llosa obra en las tierras que aún no se ha predicado el Evangelio. Como los Zebedeos, un día pusieron sus vidas al servicio de Jesús. En los orígenes de toda vocación misionera está la mis-ma pregunta de Jesús a los Zebedeos: «¿Sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber?». Y el misionero, cada día, cada hora de su vida, allá en las tierras Joaquín Rodes

«Dios es quien llama» pro-clama la Carta a los He-breos. ¡Qué verdad tan

luminosa! La Biblia, como narración de la obra de Dios en la historia hu-mana, se resume a esta misma frase: «Dios es quien llama». La obra de la creación fue una llamada. Abraham, Moisés y el pueblo fueron confi gu-rados por una llamada. Y el éxodo con su esclavitud y el exilio con su dolor fueron también una llamada de Dios. Dios llama constantemente. ¡Es tanto su amor! Llama para crear y llama para salvar. Y su deseo es tan grande que en Jesús, Dios mismo se hizo Palabra y llamada. La historia de Bartimeo, el ciego de Jericó, pidien-do limosna y ayuda a las puertas de la ciudad, refl eja simbólicamente la larga vida del hombre. Ciego y con-fuso, limitado y pobre, al borde del camino y la ciudad, Bartimeo oye hablar de Jesús. No lo duda y reza,

lejanas, entre los suburbios o las sel-vas, entre los caminos polvorientos o en los hospitales repletos de vida, en cada mirada, en cada hombre herma-no, el misionero responde a Jesús. «Es-toy dispuesto». Los misioneros, como los agentes de pastoral de nuestras parroquias, nos recuerdan que para comprometerse en serio con la misión de Jesús hay que estar dispuestos a beber el cáliz que bebió el mismo Je-sús, que no hay anuncio auténtico sin sufrimiento, sin cruz. Benedicto XVI nos recuerdan en el mensaje para este día que «la Iglesia sigue el mismo cami-no y sufre le misma suerte de Cristo, por-que no actúa según una lógica humana o contando con razones de fuerza, sino siguiendo la vía de la Cruz».

o mejor, grita: «Jesús ten compasión de mi». Bartimeo es ahí el hombre entero gritando a Dios. Bartimeo es el ansia humana que desea vivir y no sabe cómo o no puede. Ciego y pobre el hombre clama… Y su ora-ción es ya llamada, es Dios mismo quien mueve a Bartimeo a suplicar. Y es Dios mismo quien, en Jesús, va hacia su encuentro con toda la luz del mundo para romper su ceguera. Jesús se detiene y proclama la gran palabra a las puertas de Jericó: «Lla-madlo». Algunos se acercan hasta Bartimeo y le comunican el mansa-je que la Iglesia proclama cada día a cada persona: «Ánimo, levántate, que te llama». Y he aquí una base sólida de nuestra experiencia de cristianos. El Evangelio que creemos y rezamos es una llamada personal de Dios a cada uno de nosotros para vivir en la luz y en la santidad.

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LITURGIA

TESTIMONIS DEL SENYOR

EL SALMO RESPONSORIAL

El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegresDomingo XXX T.O.-B

7. Ciriales. Incienso. Acompañar la lectura del Evangelio con dos velas junto al ambón o cercanas a él, e incensar el

texto del Evangelio antes de leerlo son signos que se pueden hacer siempre, aunque se suelen usar principalmente en las celebraciones más solemnes. La luz es expresión de fi esta, de alegría, pero tam-bién de la presencia del Señor. Él es la luz del mundo, que por medio del Evangelio sacó a la luz la vida inmortal. Él nos ilumina con el Evangelio y nos encarga que irradiemos esta luz al mundo entero.

El incienso signifi ca aquí honor y respeto a Jesucristo que nos habla por el Evangelio, pero tam-bién fi esta porque es Jesucristo vivo, resucitado, el que nos habla. Y el perfume del incienso, que con-tribuye también al ambiente festivo, nos recuerda el buen olor de Cristo, que esparce todo cristiano que vive el Evangelio.

SIGNOS EN LA LITURGIA DE LA PALABRA

19 d’octubre SANT PAU DE LA CREU

La frase con la que el Leccionario nos destaca la lectura del libro de Jere-mías, relacionada directamente con

el Evangelio, es: «Guiaré entre consuelos a los ciegos y cojos». El comienzo es exultan-te: «Gritad de alegría». Es el anuncio gozoso de que Dios reúne a los desterrados de su pueblo para volverlos a la tierra prometi-da. Expresa además el amor y cariño con que los cuida, sobre todo a los más des-validos y necesitados. El anuncio tiene su plenitud en Jesús, a quien nos muestra el Evangelio curando al ciego de Jericó, sig-no de que en Él, en Jesucristo, Dios llevará a cabo nuestra total redención; nos reúne primero por el Bautismo y los sacramentos en la Iglesia, y, después, en la patria defi ni-tiva del cielo. Por eso, al escuchar el anun-cio del profeta, nuestra alma salta de júbi-lo: El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres.

En el salmo el pueblo recuerda alegre la vuelta del destierro, y nosotros recorda-mos la obra redentora de Cristo y la vida nueva que nos ha dado con su resurrec-ción: Cuando el Señor cambió la suerte de Sión, nos parecía soñar: la boca se nos llena-ba de risas, la lengua de cantares. Cambió la suerte de la humanidad, destinada a la muerte, abriéndole el camino de la vida. Cambió nuestra suerte dándonos vida

divina y haciéndonos hijos de Dios por el Bautismo. Parece un sueño. También les parecía a los apóstoles un sueño o un fan-tasma ver a Cristo resucitado. Pero Jesús les enseña las llagas y los invita a palparlo, para que se convenzan de que es Él de ver-dad. Y los discípulos se llenaron de alegría. A nosotros nos invita a palparlo por la fe en los signos sacramentales. Si nos paramos a caer en la cuenta del cambio que la gracia de Dios hace en nosotros, «la boca se nos llena de risas, y la lengua de cantares».

El testimonio de los cristianos lleva muchas veces al asombro de no creyen-tes, o llega a producir también en ellos el «cambio de suerte», su conversión. De modo que: Hasta los gentiles decían: «El Se-ñor ha estado grande con ellos.» Sí, el Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres. Pero en esta vida la alegría no es completa: Se siembra entre lágrimas y se lleva la semilla llorando. De ahí surge la súplica: Que el Señor cambie nuestra suerte, como los torrentes del Negueb. El Negueb es una estepa al sur de Palestina, cuyos torrentes se llenan con mucha rapidez por lluvias fuertes y hacen surgir la hierba de la tierra seca. A pesar de la alegría de nuestra redención y de sus frutos, que ya poseemos en esta vida, pedimos al Señor un nuevo «cambio de suerte»: pasar de la

aridez de esta vida a la frescura perenne de la vida eterna.

En la peregrinación de esta vida, cami-no de la patria defi nitiva, vamos cargados de esperanza. En el misterio pascual de Cris-to (la siembra con lágrimas de su cuerpo en la tierra del sepulcro y la cosecha repleta de la resurrección), se cumplen en plenitud las palabras del salmo: Los que sembraban con lágrimas cosechan entre cantares. Al ir, iba llorando, llevando la semilla; al volver, vuelve cantando, trayendo sus gavillas.

Celebrando en el Domingo este mis-terio de muerte y vida, sabemos que se

José Antonio BerenguerDELEGADO DE LITURGIA

produce en nosotros un continuo «cambio de suerte»: Nuestros sufrimientos, unidos a Cristo, no sólo nos dan vida, sino que la producen en otros, son fecundos. Y nues-tra debilidad y nuestros tropiezos están acompañados por la misericordia entraña-ble de nuestro Dios, que nos lleva hacia la patria del cielo entre cantares con sazona-das gavillas.

DEL 18 AL 31 DE OCTUBRE DE 2009

Nascut a Ovada, nord d’Itàlia, el 1694. Eremita, místic i pre-dicador. Fundador de l’orde

dels passionistes. Va morir a Roma l’any 1775. Canonitzat el 1867 per Pius IX. Pau Francesc Danei era fi ll d’uns comerciants, el primer del set-ze germans de la familia. De jove, quan tenia 19 anys, va sentir un ser-mó a partir del qual va emprendre una vida espiritual molt activa. El pri-mer que se li va acudir per tal de ser-vir millor a Crist va ser apuntar-se a la guerra contra els turcs, però no hi va arribar a lluitar mai, perquè aviat va veure que aquesta no era la manera correcta. Decideix llavors de fer-se eremita vora la ciutat d’Alessandria, prop d’on havia nascut, amb el per-

mís del bisbe de la diòcesi. Pocs anys més tard, el 1725 el papa l’autoritza a compartir aquesta vida retirada amb altres persones, i el germà de Pau, Joan Baptista, és el primer a ajuntar-s’hi. Combinen la vida estrictament eremítica amb la predicació pels po-bles. La llavor per a un nou orde ja estava plantada, però les autoritas polítiques no veuen amb bons ulls la creació de nous ordes i la rivalitat entre els mateixos ordes crea una inestabilitat important en l’Església de l’època.

L’exemple més contundent, pot-ser, va ser la supressió de la Compan-yia de Jesús l’any 1773.

Però Pau i els seus companys continuaran amb la seva missió, ca-

racteritzada per l’eremistisme, per les experiències místiques en el cas concret de Pau i per la predicació. Se centraran sobretot en la passió de Je-sucrist i en la simbologia de la creu. Per aixó quan Benet XIII ordena Pau sacerdot l’any 1727 prendrà el nom de Pau de la Creu. Els passionistes aviat seran coneguts per tot Italia, i fi ns i tot els mateixos papes, com ara Climent XIV o Pius VI, s’entrevistaran personalment amb sant Pau de la Creu en els darrers anys de la vida del fundador i entre ell i els pontífexs naixerà una amistad autèntica.

L’orde es veurà fi nalment enri-quit per la creació també de la bran-ca femenina, les passionistes.

Col·lectiu de Cristians Valencians de la Diòcesi d’Oriola-Alacant

para endulzar tus heridas, amor para aliviar tanto y tan inmenso dolor. Déjame, Señor, llorar pero llorar de

ver lo poco que puedo hacer por ti, lo mucho que te he ofendido estando le-jos de tu Cruz. Déjame llorar el olvido en que te tienen los hombres, aun los buenos.

Éstas y otras profundas ideas de Rafael, enamorado de la Cruz de Cristo, se las presenté al H. Luis, y le añadí unas palabras de orien-tación, para que plasmara a Rafael abrazado a una gran cruz… Pasaron pocos minutos y… me presentó un Rafael abrazado dulcemente a una

gran cruz, con gesto de ternura de semblante envejecido, como así era pocos días antes de morir de amor entrañable a Cristo en la cruz, a lo que añadió por su cuenta, los ins-trumentos de la pasión. Le salió tan bordado, que no pude menos de ex-clamar: ¡Ésta es la imagen de Rafael que yo buscaba!, un monje vestido de cogulla —estrenada hacía ocho o diez días— en suprema ascensión

obra, en la cual quedan reseñados gran parte de los hitos destellantes en la vida del Beato Rafael. Al tiem-po de cerrarla, como en ella apare-cen no pocos rasgos idénticos a los que latían en el corazón del Apóstol de las Gentes, la completo con unas pinceladas más de esas intimidades tan hondas que tuvo Rafael con el divino Redentor Crucifi cado. Dos meses antes de su muerte, después de una profunda meditación en la que ofreció a Dios lo último que le quedaba —la vida— y de expansio-narse en profundos pensamientos, exclama: ¡Oh miserable hombre! ¡Qué poco miras a Cristo crucifi cado! ¡Qué poco sufres y lloras por Él! ¡Humilla tu cara en el polvo!, Hermano Rafael, y deja de pensar en nada que sea barro, que sea criatura, que sea mundo, que seas tú… Llena tu alma del amor de Cristo; besa sus llagas, abrázate a su

cruz; sueña y piensa y duerme en Él. ¡Qué bien se descansa a los pies del dulce madero. Qué bien se duerme agarrado al Crucifi jo!

Le encantaba sumergirse en los misterios de Cristo crucifi cado. Vea-mos parte del soliloquio de uno de aquellos mismos días, últimos que pasó en la tierra, en una cruda ma-ñana de febrero: Esté siempre, Señor, a la sombra del duro madero, ponga allí a tus pies mi celda, mi lecho… Tenga yo, Señor, mis delicias, mis des-

cansos en el sufrir… Riegue el suelo del Calvario con mis lágrimas… Allí, a los pies de la Cruz, tenga mi ora-ción, mis exámenes de conciencia. No permitas, Señor, que me aparte de ti. ¡Qué alegría tan grande es poder vivir al pie de la Cruz! Allí encuentro a Ma-ría, a san Juan y a todos tus amado-res. ¡Al ver tus lágrimas, Señor, sólo un pensamiento domina al alma, amor! Sí, amor para enjugar tu sudor, amor


El Hermano Rafael.

La incorporación de un nuevo santo al Santoral de la Iglesia Católica, de ordinario obliga a

buscar una reproducción que le de-fi na lo más posible, a la hora de tra-tar de presentarlo en cuadros o es-culturas, para que al contemplarlo, transmita con la mayor fuerza a las almas sus virtudes o cualidades más destacadas de su espiritualidad.

El autor del presente artículo es el único que puede aportar ideas concretas sobre este punto, por ha-ber convivido con el siervo de Dios los cuatro primeros meses de su vida monástica en el noviciado de la Trapa de San Isidro de Dueñas en 1934, y continué cerca de él hasta después de su muerte. Por otra par-te, tengo la satisfacción de conocer el mensaje de su espiritualidad, por haber sido quizá de los que más han escrito sobre Rafael en libros, revis-tas, periódicos, etc. Las personas mayores saben que comencé a es-cribir sobre Rafael cuando nadie le conocía ni hablaba de él, ni siquiera en la Trapa.

En 1940, dos años después de su muerte, copié a mano el último manuscrito «Dios y mi Alma», ela-borado en los últimos meses de su vida; y en 1942 volví a hacer otra copia del mismo manuscrito para una religiosa de Las Huelgas de Bur-gos que tuvo ese antojo. Después seguí aportando artículos en revis-tas y periódicos, hasta 1962 en que compuse el clásico Saber esperar, que lleva varias ediciones y está tra-ducido a distintos idiomas. Casuali-dad: en estos días se está acabando de editar en ediciones Paulinas, la traducción portuguesa. Dejo atrás otras publicaciones y paso a la que me interesa.

En el año 2000 elaboré: Sem-blanzas anecdóticas del Hno. Rafael, editada en Monte Carmelo. En las últimas páginas coloqué este colo-fón: Hemos llegado al fi nal de esta

La verdadera efi gie de san Rafael Arnaiz

espiritual hacia Cristo Crucifi cado. Ojalá estas orientaciones llenas de realismo y sin la menor pretensión de hacer el menor daño a los artis-tas, sirvieran para orientar a quienes traten de contar con la verdadera efi gie del nuevo Santo, porque es-tán llegando unas reproducciones que me hacen recordar aquel cua-dro que mandó hacer León XIII de él, con la cara tan poco agraciada, que al enseñárselo el pintor, debía esta tan mal, que exclamó: Pon debajo este lema: «Nolite timere, ego sum, no temáis, que soy yo», para evitar que a algún espectador le diera un infarto.

Fray M.ª Damián Yáñez NeiraMonasterio de Oseira (Ourense)

▐ Llena tu alma del amor de Cristo; besa sus llagas, abrázate a su cruz; sueña y piensa y

duerme en Él. ¡Qué bien se descansa a los pies del dulce madero. Qué bien se duerme

agarrado al Crucifi jo!

▐ ¡Al ver tus lágrimas, Señor, sólo un pensamiento domina al alma, amor! Sí, amor

para enjugar tu sudor, amor para endulzar tus heridas, amor para aliviar tanto y tan inmenso dolor.

Monasterio de Oseira.

Dibujo del Hermano Rafael, original del Hermano Luis de Oseira.

cáritas cáritas19DEL 18 AL 31 DE OCTUBRE DE 2009

Toni Esteve

VOCABULARIO BÁSICO

Nos podría parecer que Internet es un puro instrumento neutral y aséptico que hasta podría ser útil

para acortar las distancias entre países desarrollados y subdesarrollados, lograr más igualdad social entre ricos y pobres y facilitar la inclusión social de los pueblos marginados.

Sin embargo, los análisis de M. Cas-tells (La Galaxia Internet. Plaza y Janés. Barcelona 2001) nos indican que la rápi-da difusión de Internet está avanzando de manera desigual por todo el planeta. En septiembre de 2000, sobre un total de 378 millones de usuarios de Internet que representaban el 6’2% de la población mundial, el 46 % de los usuarios estaba en Norteamérica, el 23% en Europa, mientras que en Asia se hallaba un 20’6% del total (Japón incluido), América Latina el 4%, Eu-ropa del Este el 4’7%, Oriente Medio 1’6% y África un exiguo 0’6% (con la mayor par-te de los usuarios en Surafrica) (p. 288).

…Se está produciendo una profunda divisoria digital. Los centros urbanos más importantes, las actividades globalizadas y los grupos sociales de mayor nivel edu-cativo están entrando en las redes globa-les basadas en Internet, mientras que la mayor parte de las regiones y personas quedan desconectadas (pp. 290-291).

Para los países pobres el hecho de estar desconectados o superfi cialmente conectados a Internet supone la margi-nación del sistema reticular global. El de-sarrollo sin Internet sería el equivalente a la industrialización sin electricidad du-rante la era industrial (p. 298). …Sin una economía y un buen sistema de gestión basados en Internet, es prácticamente imposible que un país sea capaz de gene-rar los recursos necesarios para cubrir sus necesidades de desarrollo, sobre una base sostenible, o sea, económica, social y eco-lógicamente sostenible, como demuestra el informe sobre desarrollo humano de la ONU (p. 298).

Aquí tenemos una forma nueva de exclusión social. No estar enganchados a la red y no usar, en consecuencia, las au-topistas de la información es quedarse en el aislamiento más absoluto, en las puras tinieblas exteriores. Con estos datos es evidente que el desarrollo y la inclusión social sólo es posible si somos capaces de democratizar y solidarizar la tecnología de la información, abriendo las puertas y ventanas de la red para facilitar la comu-nicación de saberes y conocimientos a los más necesitados. Es una forma de opción preferencial por los pobres.

INTERNET Y POBREZACáritas quiere trabajar por la Paz con acciones de sensibiliza-ción y con gestos proféticos,

ante las situaciones de injusticia que generan los confl ictos armados. Un año más queremos mirar al mundo y toda la humanidad con una mirada de compasión y de amor, de esperan-za y de denuncia, que permita desen-mascarar las complicidades de nues-tro mundo rico en estos confl ictos.

Observar desde la distancia los confl ictos armados que en nume-rosos países provocan sufrimiento y pobreza ya no puede ser una actitud válida. Nuestro mundo globalizado obliga a dejar de estar impasibles ante las tragedias que diferentes re-giones atraviesan y a tomar una pos-tura activa para conocer los dramas que se viven, reinterpretarlos y apor-tar soluciones a los mismos.

Cáritas, un año más, organiza el curso sobre «Confl ictos Olvidados» como manera de acercar el dolor de otros pueblos e interpelar nuestras decisiones personales, colectivas, económicas y políticas, valorando qué parte de responsabilidad puede tener nuestra sociedad en la génesis y mantenimiento de muchos de es-tos confl ictos. Este año, en particular,

20.00 a 22.00 MESA REDON-DA (Aula de la CAM. Paseo de Ga-dea,1. Alicante). Entrada libre.

«Análisis contextual del confl icto de Afganistán e impli-cación de los actores interna-cionales en su creación y man-tenimiento»

Fazl Ahmad. Miembro del equipo de la ofi cina técnica de la provincia de Ghor en Afganistán de Catholic Relief Services. Responsable de la coordinación local.

Manuel Fernández. Técnico de Cruz Roja Española, especializado en De-rechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario

Andrew Schaefer. Director de la ofi cina técnica de la provincia de Ghor en Afganistán de Catholic Relief Services.

Moderador: Javier Esquembre Menor. Responsable del Programa de Cooperación Internacional de Cáritas Diocesana.

elemento que perturba la conviven-cia y que agrava nuestra calidad de vida, se hace preciso refl exionar sobre cómo se sienten doblemente agra-viados los habitantes de las regiones en confl icto, que ven crecer su pobre-za y su dolor, ante el desinterés de las economías más poderosas.

Confl ictos Olvidados: AFGANISTÁN

El 17 de octubre es el día mun-dial de erradicación de la pobreza. Desde hace 5 años,

en las proximidades de esta fecha, se celebran diversas acciones en el marco de la Campaña Pobreza Cero, que busca el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) como un primer paso para erradicar el hambre y la pobreza. En el año 2000 la Asamblea Gene-ral de Naciones Unidas aprobó la Declaración del Milenio en la cual los países ricos y pobres se compro-metían a hacer todo lo posible para erradicar la pobreza, promover la dignidad humana y la igualdad, y alcanzar la paz, la democracia y la sostenibilidad ambiental. Para ello, y antes de 2015, se deben alcanzar ocho objetivos concretos, que com-prometen a los países a luchar más fi rmemente contra la insufi ciencia de ingresos, el hambre generaliza-da, la desigualdad de género, el de-terioro del medio ambiente y la fal-ta de educación, atención médica y agua potable. Estos objetivos inclu-

yen, además, una serie de acciones que deben ser llevadas a cabo para reducir la deuda y aumentar la ayu-da, el comercio y la transferencia de tecnologías a los países pobres.

En 2009 hay 1020 millones de

personas que pasan hambre en el mundo. En la cuenta atrás hacia 2015, y en medio de una crisis eco-nómica mundial originada en los países desarrollados, la necesidad de cumplir rápidamente los com-promisos de los ODM en todas sus dimensiones se ha convertido en una emergencia y no sólo en una cuestión de urgencia. La defensa de los pobres es prioridad de la

Iglesia, que desde su magisterio, ha sido una voz que ha clamado por un orden internacional más justo y armónico. Cáritas, en su trayectoria, asume un triple compromiso en su acción social: informar, denunciar y sensibilizar a la opinión pública so-bre las situaciones de pobreza y vul-nerabilidad, sus causas, consecuen-cias y la posibilidad de participación en el cambio. Por todo esto, un año más desde el equipo de Coopera-ción Internacional de Cáritas Dioce-sana de Orihuela Alicante os anima-mos a participar en las actividades e iniciativas que se desarrollen en este sentido en vuestros territorios, a difundir la campaña en vuestra co-munidad parroquial, y en defi nitiva, a apostar, un año más, por la cons-trucción de un mundo más justo y solidario, que acerque el Reino de Dios a todos nuestros hermanos y hermanas.

Información sobre la campaña: Cáritas Diocesana 965114836

POBREZA CERO

centrándonos en el confl icto de Afga-nistán, que puede no resultar olvida-do como noticia para los medios de comunicación, pero sí como realidad de un pueblo oprimido que sufre.

Hoy, que sentimos la crisis econó-mica que atraviesa la sociedad como

TUS SUGERENCIAS Y OPINIONES NOS INTERESAN ENVÍALAS A [email protected]


3 de octubreÓrdenes de diácono.

9-12 de octubrePeregrinación Dioc. Canonizaciones Roma.

12 de octubreNtra. Sra. del Pilar.

15 de octubreApertura curso ISCR San Pablo.

16-18 de octubreEncuentro Dioc. Cogradías Semana Santa.

22 de octubreAsamblea mov. y asoc. Apostolado Seglar.

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A veces, el diccionario de la real academia, actualiza su vocabulario, incorporando expresiones coloquiales cuyo uso se ha

extendido a nivel de calle, y no se si «descata-logará» expresiones arcaicas caídas en desuso. «Dar la brasa» se traduciría por algo así como: ser excesivamente locuaz, persuasivo y exhausti-vo en detalles. Detrás de esa actitud, con frecuen-cia se esconde una vida social pobre o unas rela-ciones deterioradas o superfi ciales, con lo cual, la más mínima muestra de calor humano, da tantas veces pie a confi dencias que en principo parece-ría más lógico explicar a la propia pareja, o a los padres, etc. que a a alguien de fuera de esos cir-culos reducidos.

Los «curas» y los «camareros» de los bares pequeños de barrio, tienen en ese sentido, algo en común: escuchar sin prisa, aunque es evi-dente que con motivaciones y fi nalidades muy diferentes. Se trata de algo que compruebo con frecuencia en el diminuto bar al que acudo va-rios días de la semana a la hora de comer: lo re-genta un matrimonio de unos setenta años, ella en cocina, él sirviendo mesas; de tan reducido, no existe intimidad en las conversaciones, por la proximidad de una mesa a otra; el matrimo-nio es de la provincia de Albacete, de «La Roda», los clientes habituales nos conocemos todos por el nombre a fuerza de coincidir, somos alre-dedor de una docena de personas: jubilados en su mayoría, que se llevan el segundo plato para cenarlo, en una fi ambrera de plástico, y ocasio-nalmente cuadrillas de trabajadores, que nos hacen apretarnos un poco más a los de siem-pre… Compartir a diario cerca de cuarenta y cin-co minutos, lleva a saber cómo van los niveles de azúcar de uno, o los problemas de insomnio de otro: en el fondo no existe tanta diferencia entre ese círculo, y el de las dos pequeñas parroquias del cinturón norte de Alicante que intento servir. Interpreto como una buena noticia el que la iglesia sea espacio de acogida para quienes so-cialmente «no pesan nada», y a los que nunca se les ocurriría acudir a contar sus peripecias o desventuras, por ejemplo, a un concesionario de coches, o a una susursal bancaria, o a una inmo-biliaria. A la par que la perdida de relevancia so-

cial, infl uencia, prestigio, etc., nuestras parroquias han ido reduciendose en número de fi eles y ga-nando en identidad, motivación, conocimiento mutuo, familiaridad, sinceridad en el deseo de vivir el Evangelio… y al igual que en el bar de mis amigos: no existe el anonimato o la indiferencia reciproca cuando «nos injertamos» en la vida pa-rroquial. Nos amenaza la tentación de estar muy comodos con los «viejos conocidos», y a veces no acertamos a «contagiar» la fe que nos anima, y cuando acogemos a practicantes ocasionales, que lo hacen guiados por un rito social, nos tien-ta el derrotismo de que es inútil cualquier intento de compartir o incitar la vivencia cristiana, es algo que nos preocupa y nos cuestiona de continuo, pero a la vez nos reconforta sabernos integrados en una comunidad concreta, con rostros concre-tos, en donde resultamos predecibles y reconoci-dos, como en el bar de mis amigos manchegos, y en donde cada cual es capaz de hacer una breve semblanza del otro, porque existe trato y conver-sación.

Nuestras comunidades cristianas estan lla-madas cada vez más a asemejarse al mini-bar de barrio de mis amigos, y menos a una gran cadena de comida rápida, de esas que haces cola, pides lo que deseas, pagas con antelación, y en una bandeja individual, te vas a comer en una mesa a solas…; si llegásemos a seguir ese patrón o meto-dología, quizás habría que modifi car el vocabula-rio, y en vez de «comunidad cristiana», llamarnos «servicios puntuales para escenografías, pompas y ritos sociales».

PUNT FINALRAFAEL LÓPEZ

«Dar la brasa»

Y además, en este número de NODI encontrarás · la de Jesús sabiendo que junto él están...

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