¿y con la familia qué hago?

Como punto de partida tenemos que tener en cuenta la importancia de una buena

comunicación y coordinación entre la familia y la escuela: tutor, otros maestros, orientador,

especialistas que trabajen con el alumno/a y elementos externos al centro educativo (ya

sean fundaciones, psicólogos particulares…)

En muchas ocasiones las dificultades de planificación y organización de nuestros alumnos

con TDAH hacen que los cauces de comunicación se pierdan por el camino. Por eso somos

los adultos que trabajamos con estos alumnos y las familias los que tenemos que estar

pendientes de que está comunicación sea adecuada, además de guiar a los alumnos/as

para que cada vez sean más autónomos y responsables.

¿Cómo podemos mantener adecuadamente estas

relaciones?

1) Fase Inicial:

- Revisión tanto de informe psicopedagógico y adaptación curricular si fuera necesario. Así

como de los apoyos que se estiman necesarios para el alumno. Esta información se la

daremos posteriormente a la familia.

- Reunión inicial para recabar información del alumno en el caso de que sea nuevo. Si ya

conocemos al alumno nos servirá para actualizar la información que tenemos del alumno.

- Una vez revisada y puesta al día la información que tenemos del alumno podremos

comenzar la intervención.

2) Fase de seguimiento:

Comenzaremos la intervención con el alumno, viendo que necesidades tiene y fijando unas

líneas de actuación. Una vez comenzada la intervención citaremos nuevamente a la familia

para explicar cuál va a ser el método de trabajo y de comunicación:

- Es importante adoptar una actitud positiva y transmitírselo así a la familia.

- Se mantendrán reuniones regularmente, en función de la evolución del alumno. Pero una

cita al trimestre al menos será fijada. En estas reuniones estarán los diferentes profesionales

que intervienen con el alumno, en el caso de que no pudieran estar todos el tutor se

encargará de realizar una puesta en común con todos (reuniones de seguimiento).

- Es importante plantear unos objetivos realistas entre todos. Empezar por pocos y cosas

simples para ir ampliando en función de la evolución de nuestro alumno/a.

- Mantendremos informada a la familia sobre las adaptaciones metodológicas utilizadas con

su hijo/a (no copiar todo el enunciado, hacer la mitad de algunos ejercicios…). Además

trimestralmente se les entregará un informe de la evolución de su hijo/a en las aulas de

apoyo.

- Tenemos que hacer partícipes a los padres del uso de la agenda como una herramienta de

comunicación muy útil. La agenda servirá para:

Diariamente podremos transmitir a la familia tanto aspectos negativos como

positivos. Si ha trabajado bien, si no ha traído los deberes… Si hay mucho

aspectos negativos no se pondrá cada día o buscaremos otro método para

transmitirlo por ejemplo el correo electrónico.

Mejorar la autonomía del alumno/a. El uso de la agenda y la organización es una

de las dificultades de los alumnos/as TDAH, por ello el uso de la misma bajo

supervisión y guía les va a ayudar a aprender a utilizarla de una forma

adecuada, viendo resultados positivos rápidamente.

Es necesario dedicar un tiempo cada día para que los alumnos apunte las tareas

en la agenda, en el caso de que sean tareas con instrucciones muy larga le

daremos más tiempo, se lo simplificaremos o se lo escribiremos los profesores.

Siempre que haya trabajos diferentes, exámenes, libros a leer… los profesores

nos encargaremos de revisar que el alumno/a lo sabe con la suficiente

antelación (revisaremos la agenda para cerciorarnos de que ha apuntado las

fechas adecuadamente

Es importante comprobar que el alumno/a lleva el material necesario cada día.

Esta es otra de sus dificultades olvidan continuamente el material en casa:

libros, cuadernillos… y no pueden realizar las tareas encomendadas.